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ANALISIS DE LAS LEYES

1. CODIGO TRIBUTARIO - Decreto Número 6-91

El Código Tributario contempla que las normas de este código son de derecho
público y regirán las relaciones jurídicas que se originen de los tributos
establecidos en el Estado, con excepción de las relaciones tributarias aduaneras y
municipales, a las que se aplicarán en forma supletoria.

 Infracciones Tributarias:

Según el artículo 69, toda acción u omisión que implique violación de normas
tributarias de índole sustancial o formal, constituye infracción que sancionará la
Administración Tributaria, en tanto no constituya delito o falta sancionados
conforme a la legislación penal.

Cuando se incurra en la comisión de cualquiera de las infracciones tributarias


contenidas en el artículo 85 del Código Tributario, se procederá de conformidad
con lo establecido en el artículo 86 de este mismo cuerpo legal.

Según el artículo 71 se consideran infracciones tributarias, de las cuales se hace


mención a las siguientes:

3. La omisión de pago de tributos.

5. El incumplimiento de las obligaciones formales.

 Omisión de pago de tributos:

Según el artículo 88, la omisión de pago de tributos se constituye por la falta de


determinación o determinación incorrecta de la obligación tributaria por parte del
sujeto pasivo, detectada por la administración tributaria siempre y cuando la falta
de determinación no constituya delito. Sanción: Multa equivalente del 100% del
importe del tributo omitido. Artículo 89

 Reducción de sanciones a infracciones a los deberes formales: Según el


artículo 94 “A”, los contribuyentes o responsables que al percatarse de la comisión
de una infracción a los deberes formales, de las establecidas en este Código o en
las leyes tributarias específicas, que se sancionen pecuniariamente, sin haber sido
requerido o fiscalizado, se presente voluntariamente ante la Administración
Tributaria aceptando la comisión de la infracción, se rebajará la sanción que
corresponda en un ochenta y cinco por ciento (85%), siempre que efectúe el pago
de forma inmediata. Esta rebaja no aplicará en el caso que el contribuyente
reincida en la comisión de la misma infracción durante el período impositivo que
corresponda.

El Código Tributario como norma general, regula el procedimiento administrativo


tributario y entre este la evacuación de audiencia por ajustes, por lo que cualquier
sujeto pasivo en su calidad de obligado tributario principal, así como apoderados,
representantes legales y asesores, tienen el acceso a la lectura de dicho
procedimiento, pero al desarrollarlo en la práctica (vida real), se encuentran con
diferentes limitantes que provocan la no presentación adoc de la referida
evacuación de audiencia, es por ello, que se hace necesario y de mucha utilidad la
presente investigación.

Para que el imperio de la ley sea efectivo, todo acto del Estado debe estar sujeto a
algún tipo de control, dirigido a averiguar si actúa conforme a las normas jurídicas
que lo gobiernan desde un punto de vista formal. Para que este objetivo se cumpla
es necesario instituir uno o más órganos a los cuales les sea atribuido el poder de
ejercer tal control.

El Artículo 98 del Código Tributario nos indica cuales son las atribuciones de la
Administración Tributaria, como sigue:

La Administración Tributaria está obligada a verificar el correcto cumplimiento de


las leyes tributarias (…) a la que por ley se le asignen funciones de administración,
recaudación, control y fiscalización de tributos. En el ejercicio de sus funciones la
Administración Tributaria actuará conforme a las normas de este Código, las de su
Ley Orgánica, y las leyes específicas de cada impuesto y las de sus reglamentos
respectivos, en cuanto a la aplicación, fiscalización, recaudación y el control de los
tributos.

Según el Código Tributario las audiencias más comunes son: Por ajustes (Art. 146
CT). Por sanciones o intereses resarcitorios (Art. 146 CT). Por error de cálculo y
no de concepto (Art. 146 CT).
Un ajuste es el resultado del cumplimiento del artículo 98 del Código Tributario
Decreto Número 6-91 del Congreso de la Republica, que literalmente dice: La
Administración Tributaria está obligada a verificar el correcto cumplimiento de las
leyes tributarias…a la que por ley se le asignen funciones de administración,
recaudación control y fiscalización de tributos. En el ejercicio de sus funciones la
Administración Tributaria actuará conforme a las normas de este Código, las de su
ley Orgánica, y las leyes específicas de cada impuesto y las de sus reglamentos
respectivos, en cuanto a la aplicación, fiscalización, recaudación y el control de los
tributos. El Decreto No. 6-91 del Congreso de la República de Guatemala Código
Tributario y su reforma establece diferentes sanciones tributarias para aquellos
contribuyentes que infrinjan e incumplan con las leyes tributarias vigentes en el
País; potestad sancionadora que ejerce la Administración Tributaria, quien se
encarga de verificar y fiscalizar el cumplimiento a cabalidad en cuanto a la
determinación, cálculo, presentación y pago de impuestos por parte de los
contribuyentes. Obstante esta potestad sancionadora de la Administracion
Tributaria tiene límites, tienen como propósito regular el ejercicio de la potestad
sancionadora del Estado a través del ente fiscalizador, con el fin de que exista
justicia y equidad en la aplicación de estas sanciones a los contribuyentes; en
donde una sanción no corresponde a la presencia de un hecho generador de una
obligación tributaria, sino que responde al incumplimiento de la obligación
tributaria respectiva, ya sea en forma voluntaria o involuntaria.

El Decreto No. 6-91 Código Tributario y sus reformas del Congreso de la


República, establece diferentes límites en la imposición de sanciones tributarias
para los contribuyentes que infrinjan e incumplan con las Leyes Tributarias del
País; potestad sancionadora que ejerce la Administración Tributaria, quien se
encarga de verificar y fiscalizar el cumplimiento a cabalidad en cuanto a la
determinación, cálculo, presentación y pago de impuestos por parte de los
contribuyentes.

La Administración Tributaria hace valer dentro de sus funciones, diferentes


facultades, dentro de las cuales destacan: normativa (dictar normas para
aplicación de tributos), de inspección y fiscalización (verificación del cumplimiento
de las obligaciones tributarias), y sancionadora (establecimiento de sanciones a
contribuyentes que incumplen con la obligación tributaria).

En ese orden de ideas, es de vital importancia que los contribuyentes posean


conocimientos generales de impuestos y que conozcan los derechos que le
asisten, es especial su derecho de defensa y el derecho al debido proceso dentro
de cualquier procedimiento seguido por la Administración Tributario.
El artículo 103 del Código Tributario establece como determinación de la
obligación tributaria: “Es el acto mediante el cual el sujeto pasivo o la
Administración Tributaria, según corresponda conforme a la Ley, o ambos
coordinadamente declaran la existencia de la obligación tributaria, calculan la base
imponible, y su cuantía, o bien declara la existencia, exención o inexigibilidad de la
misma”.

Se pueden señalar varias formas o clases de determinación, unas según el sujeto


que la realice y otras según la base conforme a la cual se efectúe, las cuales se
detallan a continuación: Determinación de Oficio

La efectúa la Administración Tributaria, ya sea por estar ordenada en la Ley o


porque el sujeto pasivo no presento su declaración o información. Esta
determinación se realiza con o sin la colaboración del sujeto pasivo, parte de la
doctrina la llama determinación de oficio. Ejemplo de esta clase de determinación
la tenemos en el Impuesto Único

Sobre Inmuebles en el cual la determinación la hace únicamente el Sujeto Activo.4


El artículo 107 del Código Tributario regula esta clase de determinación y dicho
artículo dice: “Determinación de oficio en los casos que el contribuyente o el
responsable omita la presentación de la declaración o no proporcione la
información necesaria para establecer la obligación tributaria, la Administración
Tributaria determinara de oficio los tributos que por ley le corresponde administrar”

Determinación Sobre Base Cierta Es la que realiza el propio sujeto pasivo o la


Administración Tributaria con completo conocimiento y comprobación del hecho
generador en cuanto a sus características y elementos, y además en cuanto a su
magnitud económica. Aquí se conoce con certeza el hecho y valores imponibles,
no importando que estos elementos hayan sido proporcionados por el sujeto
pasivo o que lo haya obtenido mediante otros medios de información. Los casos
más frecuentes de determinación de oficio sobre base cierta son aquellos en los
cuales las declaraciones juradas las presenta el sujeto pasivo, siendo impugnadas
por errores en los cálculos numéricos o en la aplicación de la ley, pero los datos
aportados son correctos. Puede también operarse esta determinación cuando, si
bien existe inexactitud u omisión de datos, la Administración lo da a conocer con
certeza por otra vía.

El artículo 108 del Código Tributario regula la determinación de oficio sobre base
cierta. La que se da en los casos en que el contribuyentes o responsable no
cumple con la presentación de las declaraciones o no proporcione la información
requerida, tomando como base los libros, registros y documentación contable del
contribuyente, así como cualquier información pertinente recabada de terceros.
Contra esta determinación se admite prueba en contrario.

Esta clase de determinación no presenta ningún problema en virtud de que la


autoridad fiscal procede con pleno conocimiento y comprobación de los hechos y
se practique generalmente en la determinación de tipo mixto.

Regulación legal de la Relación Jurídico Tributario: El Artículo 14 del Código


Tributario establece el siguiente concepto legal: “Concepto de la Obligación
tributaria. La obligación tributaria constituye un vínculo jurídico de carácter
personal entre la Administración Tributaria y otros entes públicos acreedores del
tributo y los sujetos pasivos de ella. Tiene por objeto la prestación de un tributo,
surge al realizarse el presupuesto del hecho generador previsto en la ley y
conserva su carácter personal a menos que su cumplimiento se asegure mediante
garantía real o fiduciaria sobre determinados bienes o con privilegios especiales.
La obligación tributaria, pertenece al derecho público y es exigible coactivamente.”

En base en lo anterior podemos decir que una vez realizado el hecho generador,
surge la relación tributaria u obligación tributaria, por lo tanto existe un sujeto
activo y un sujeto pasivo que obliga a este último a cumplir frente al sujeto activo
el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Es importante recalcar que el Código Tributario utiliza los conceptos “relación


tributaria” El concepto anterior puede entenderse de la siguiente manera: al hablar
de vínculo jurídico se refiere a que existen medios legales para forzar su
cumplimiento, debido a que es jurídico y no de carácter moral o natural; al hablar
de que es un vínculo jurídico de carácter personal, significa que se origina entre el
sujeto activo (el Estado) quien por ley exige el pago de los tributos, y el sujeto
pasivo (contribuyente); al indicar que surge al realizarse el presupuesto del hecho
generador previsto en la Ley, se refiere a que nace desde el momento en el que
ocurre el hecho generador descrito en la Ley; que se asegure mediante garantía
real o fiduciaria, se refiere a la garantía a través de fraccionamiento, prórrogas u
otras facilidades de pago; y en cuanto a que la obligación tributaria es de derecho
público, porque es una relación de derecho, no de poder, conlleva una finalidad
pública, cuya fuente es la Ley, y el acreedor es el Estado

El Contribuyente: Es entonces, aquel sujeto pasivo que realiza el hecho


generador, así se define en el artículo 21 Del Código Tributario: “Son
contribuyentes las personas individuales, prescindiendo de su capacidad legal,
según el derecho privado y las personas jurídicas, que realicen o respecto de las
cuales se verifica el hecho generador de la obligación tributaria”

Dentro de este grupo, se puede mencionar: a) los contribuyentes que realizan el


hecho imponible y soportan el gravamen, como ejemplo de ellos, puede
mencionarse a los contribuyentes del impuesto Sobre la Renta, b) los que realizan
el hecho imponible y no soportan el gravamen en forma directa, tal es el caso de
los contribuyentes del IVA, quienes actúan como agentes de percepción, debiendo
para el efecto percibir el impuesto que han trasladado al consumidor final, para
luego enterarlo al fisco.

2 LEY DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA.

El objeto de dicha ley se encuentra establecido en el artículo 1 de la misma ley el


cual establece: “Se establece un impuesto, sobre la renta que obtenga toda
persona individual o jurídica, nacional o extranjera, domiciliada o no en el país, así
como cualquier ente, patrimonio o bien que especifique esta ley, que provenga de
la inversión de capital, del trabajo o de la combinación de ambos”.

Por sus siglas ISR, es un impuesto directo que se aplica en Guatemala a la renta
que obtenga toda persona o entidad, proveniente de la inversión de capital, del
trabajo o de la combinación de ambos.

Para la determinación y pago de este tributo la Ley de Actualización Tributaria,


Decreto 10-2012 y sus reformas vigentes, establece una legislación más sencilla
para su cálculo y permite recaudar más recursos para el Estado. Esta normativa
contempla tres categorías de rentas para los contribuyentes, de acuerdo al origen
de los ingresos de éstos:

Rentas de las actividades lucrativas

Rentas del trabajo y

Rentas del capital, ganancias y pérdidas de capital.

Se incluye dentro del campo de aplicación del ISR, un gravamen específico para
los que obtienen rentas en el país y no son residentes, así como, aquellos que
obtienen rentas en el territorio guatemalteco sin contar con un establecimiento
permanente dentro del mismo.

Dentro del marco legal del ISR se incorpora un principio extraído del derecho
mercantil, conocido con el nombre del “principio de onerosidad”, el que indica que
todos los actos y contratos se presumen onerosos en consideración al ánimo de
lucro, las obligaciones mercantiles suelen ser onerosas porque nadie da nada a
cambio de nada.

Este es un nuevo concepto dentro de la Ley, que representa un juicio lógico


creado por el Estado, con el objeto de evitar en la mayor medida posible, una
defraudación al fisco y con esto repercutir en las finanzas del mismo, es decir, la
presunción de onerosidad tiene como finalidad evitar y reducir las defraudaciones
fiscales por parte de los contribuyentes.

Un ejemplo de esto sería el siguiente: una empresa mercantil dedicada a la venta


de ciertos tipos de bienes, adquiere inventarios por Q 100,000.00 y en el mismo
período lo vende a un precio de Q 90,000.00; conforme al principio de onerosidad,
la empresa debió vender el inventario en un valor superior a Q 100,000.00

CONTRIBUYENTES AFECTOS A PAGAR EL ISR

El ISR deben pagarlo:

Las personas individuales

Las personas jurídicas

Entes o patrimonios

Al obtener rentas gravadas en el territorio guatemalteco, sean éstos nacionales o


extranjeros, residentes o no en el país.

De acuerdo al Código Civil de Guatemala, Decreto Ley 106, defina los siguientes
términos:

Persona individual

Persona Jurídica

Entes o patrimonios: son los fideicomisos, contratos en participación,


copropiedades, comunidades de bienes, sociedades irregulares, sociedades de
hecho, encargo de confianza, gestión de negocios, patrimonios hereditarios
indivisos, sucursales, agencias, establecimientos permanentes o temporales de
empresas, personas extranjeras que operan en el país y las demás unidades
productivas o económicas que dispongan de patrimonio y generen rentas afectas
(artículo 12 del Decreto 10-2012 del Congreso de la República y sus reformas).

Dentro del alcance del ISR, se agrega el término de “residente”, concepto utilizado
para gravar de manera diferenciada a los sujetos pasivos inscritos y registrados
como contribuyentes en el país donde se obtienen las rentas, de los no inscritos ni
registrados por no tener residencia en el país, igualmente y por las mismas
circunstancias, a los que tienen establecimiento permanente y a los que no.

A continuación, se presenta un detalle basado en los artículos 6 y 7 del ISR, de las


situaciones en que se considera a un contribuyente residente, para efectos
directamente tributarios y los casos en los que se considera que éste obtiene
rentas gravadas a través de un establecimiento permanente:

Persona Individual

a) Que permanezca más de 183 días calendario en el período comprendido del 1


de enero al 31 de diciembre, puede ser de manera continúa o no.

b) Ubicación de centro económico de intereses en Guatemala, salvo cuando el


contribuyente acredite su residencia o domicilio fiscal en otro país, con el respaldo
del certificado correspondiente.

También se consideran residentes

a) Las personas de nacionalidad guatemalteca que tengan residencia habitual en


el extranjero, en virtud de ser miembros de misiones diplomáticas u oficinas
consulares y funcionarios estatales activos.

b) Personas de nacionalidad guatemalteca con residencia habitual en el


extranjero, empleados de entidades privadas que laboren por menos de 183 días,
comprendido del 1 de enero al 31 de diciembre.

c) Las personas de nacionalidad extranjera que tengan su residencia en


Guatemala, que desempeñen su trabajo en relación de dependencia en misiones
diplomáticas, oficinas consulares o bien se trate de cargos oficiales de gobiernos
extranjeros, cuando no exista reciprocidad.

Personas jurídicas, entes o patrimonios residentes en territorio nacional

a) Que se hayan constituido conforme a las leyes de Guatemala.

b) Que tengan su domicilio social o fiscal en territorio nacional.

c) Que tengan su sede de dirección efectiva en territorio nacional.

El Establecimiento Permanente es el lugar fijo de negocios, mediante el cual una


persona individual, jurídica, organismo internacional, ente o patrimonio realiza
todas o parte de sus actividades.

Dentro del marco jurídico-tributario internacional, existe el término Establecimiento


Permanente que tiene como alcance, "regular el derecho de un país a gravar las
rentas obtenidas por una entidad o persona no residente, que opera dentro de su
territorio o jurisdicción".

Para el Impuesto sobre la Renta se considera que existe Establecimiento


Permanente cuando: Por cualquier titulo se disponga en el país, de forma
continuada o habitual, de un lugar fijo de negocios o de instalaciones o lugares de
trabajo de cualquier índole, en los que efectúe toda o parte de sus actividades en:
Sedes de dirección Sucursales

Oficinas

Fábricas

Talleres

Almacenes

Tiendas u otros establecimientos

Explotaciones agrícolas, forestales o pecuarias

Minas, pozos de petróleo o de gas, canteras o cualquier otro lugar de extracción o


exploración de recursos naturales.
Obra, proyecto de construcción o instalación, o las actividades de supervisión en
conexión con éstos, pero sólo si la duración de esa obra, proyecto o actividades
de supervisión, exceden de seis (6) meses.

En el caso que una persona o ente distinto de un agente independiente, actúe en


Guatemala por cuenta de un no residente, si esa persona:Ostenta y ejerce
habitualmente en Guatemala poderes que la faculten para concluir contratos en
nombre de la empresa; o,

No ostenta dichos poderes, pero mantiene habitualmente en Guatemala,


existencias de bienes para su entrega en nombre del no residente.

Las aseguradoras, si recauda primas en el territorio nacional o asegura riesgos


situados en él a través de una persona residente en Guatemala, salvo con relación
al reaseguro y reafianzamiento.

Las actividades de un agente, sean exclusivas o arriba del cincuenta y uno por
ciento (51%) por cuenta del no residente y las condiciones aceptadas o impuestas
entre éste y el agente en sus relaciones comerciales y financieras difieran de las
que se darían entre empresas independientes.

También se considera Establecimiento Permanente a las financieras que disponen


en Guatemala de un lugar fijo de negocios o de instalaciones, o lugares de trabajo
en los que realiza al menos parte de sus actividades, si efectúa operaciones de
captación de pasivos o colocación de activos en el territorio nacional, a través de
una persona distinta de un agente independiente. Lo anterior, sean éstos o no,
sujetos a la normativa de Bancos y Grupos Financieros (Artículo 6 del Reglamento
del ISR, Acuerdo Gubernativo 213-2013).

Se aclara en la ley que la SAT no va a considerar como Establecimiento


Permanente, cuando las actividades se efectúen por medio de un corredor, un
comisionista general o cualquier otro agente independiente, en el marco ordinario
de su actividad.

Los no residentes que operen con Establecimiento Permanente, deberán tener en


cuenta que las disposiciones para la base imponible, tipo impositivo, período de
liquidación y nomas de gestión del impuesto, se determinan con arreglo a las
disposiciones de las rentas de actividades lucrativas.

En el caso de ingresos pasivos tales como: dividendos, intereses, regalías y


ganancias de capital, obtenidos por no residentes en Guatemala, no se aplica el
concepto de establecimiento permanente, derivado que son afectos a las
retenciones establecidas en la categoría de rentas de capital, ganancias y
pérdidas de capital.

EXENTOS AL PAGO DEL ISR

Guatemala al igual que la mayoría de países del mundo, de una u otra manera
fomenta algunos aspectos socioeconómicos y en algunos casos educativos y
culturales, en beneficio de las personas; en su mayoría personas jurídicas
colectivas, puesto que éstas constituyen un factor muy importante para el
desarrollo del país. Sobre estos hechos, se ha optado por la exención tributaria,
que constituye una excepción al principio general, que todos tienen la obligación
de contribuir al gasto público. La exención consiste en la dispensa legal de pago o
en la no exigibilidad del tributo, no obstante se produzca el nacimiento de la
obligación tributaria.

El objetivo primordial del sistema tributario de Guatemala, es recaudar los ingresos


necesarios para financiar el gasto público; sin embargo, las exenciones tributarias
son utilizadas para incentivar el desarrollo social, educativo, cultural y económico
del país.

El Estado al otorgar exenciones tributarias, renuncia a toda la recaudación o parte


de ella, que correspondería obtener de los contribuyentes, actividades o rentas, a
los que se les otorgó la exención. Esta renuncia es lo que se conoce como gasto
tributario.

Una de las desventajas para el Estado de otorgar exenciones, es que se pueden


prestar a abusos tributarios, tal es el caso de entidades que realizan actividades
lucrativas, que se apartan totalmente de la razón por la cual fue dada la exención y
no pagan el impuesto por estos ingresos.

El Impuesto sobre la Renta en el Artículo 8 de la Ley de Actualización Tributaria,


ha definido a los contribuyentes exentos y el tipo de rentas sobre las que no se
paga el referido impuesto.

Es importante hacer notar, que las exenciones que se mencionan en el Artículo 8


son de observancia general; es decir, aplica para determinadas rentas obtenidas
por los contribuyentes indicados, en cualquiera de las categorías señaladas en
este impuesto.

Impuesto Sobre la Renta (ISR) representa uno de los cambios más significativos
en la reforma tributaria. Para este gravamen, la Ley de Actualización Tributaria
establece toda una nueva normativa que ofrece hacer más sencillo su cálculo y
recaudar más recursos para el Estado. La nueva normativa establece tres
categorías para los contribuyentes de acuerdo a la forma en que obtienen sus
ingresos: rentas de las actividades lucrativas, rentas del trabajo y rentas del
capital.

Si bien la exención de ISR continúa para los centros educativos, ahora se limita a
las rentas relacionadas con la matrícula de inscripción, colegiaturas y derechos de
examen, pero con la entrada en vigencia de la ley tendrá que tributar por
actividades lucrativas tales como librerías, servicio de transporte, tiendas, venta de
calzado y uniformes, internet, imprentas y otras.

Lo mismo sucede con las iglesias, que continuarán libres del pago por razón de
culto, pero tendrán que tributar por actividades lucrativas como sus librerías,
servicios de estacionamiento, transporte, tiendas, internet, comedores,
restaurantes y otras.
3 LEY DEL IMPUESTO UNICO SOBRE LA RENTA.

Según el Decreto 15-98, Ley del Impuesto único sobre inmuebles, en los artículos

2 inciso d) y artículo 14 último párrafo establece que todas aquellas

municipalidades que posean la capacidad técnica y administrativa para recaudar y

administrar el impuesto, el Ministerio de Finanzas Públicas les trasladará dichas

atribuciones y el monto que recauden ingresará el 100% como fondos privativos.

El Impuesto Único Sobre Inmuebles o IUSI es un impuesto aplicado a la propiedad

de bienes inmuebles. Se calcula como un porcentaje del valor de la propiedad.

Según explica la Ley que lleva su nombre, su objetivo es financiar servicios

públicos, infraestructura y proyectos de desarrollo.

El pago es anual y con fecha límite para cancelarlo el 31 de marzo. Sin embargo,

es posible dividir el pago en trimestres. En este caso, las fechas límite son el

último día de marzo, junio, septiembre y diciembre.

Cualquier persona que es la propietaria de un inmueble deberá pagar el IUSI. Este

pago es anual, sin embargo, según lo establece la ley, el contribuyente deberá

cancelar de forma trimestral durante los siguientes meses: abril, julio, octubre y

enero del año siguiente.

Fue creado en convenio el 24 de enero de 1995 entre la Municipalidad de

Guatemala y el Ministerio de Finanzas y es regulado por el Decreto No. 15-98 del


Congreso de la República durante el gobierno de Álvaro Arzú. La ley que regula

este impuesto contiene 49 artículos.

Según el Artículo 12, están exentas por los bienes inmuebles que presentan, las

siguientes entidades:

El Estado, sus entidades descentralizadas, autónomas y las Municipalidades

Las Misiones Diplomáticas y Consulados

Las universidades

Las entidades religiosas

Los centros educativos que sean privados

Los colegios profesionales

La Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y el Comité

Olímpico Guatemalteco (COG)

Este impuesto tiene como objetivo principal el contribuir al desarrollo de los

habitantes de cada municipio. La recaudación del mismo se divide en dos

maneras: La primera, que corresponde al 70%, es destinado a la municipalidad y

posteriormente se distribuye en servicios básicos y obras de infraestructura en

beneficio de las personas oriundas del lugar.

La segunda es dada al Estado y se usa en gastos administrativos de

funcionamiento público.
Es tradicional escuchar la queja de municipalidades pidiendo "el aporte

constitucional" a los Gobiernos centrales, en referencia a la parte de los impuestos

nacionales que tiene como destino específico las municipalidades del país. No

obstante, con excepción de la Municipalidad de Guatemala, en campaña por

cobrar mejor el Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI) a las propiedades, el resto

del país tiene un cobro dispar. Los municipios con más plantaciones extensas,

como el azúcar o la palma, que deberían pagar más impuestos, lo cobran menos

que otros municipios con minifundios. El Ministerio de Finanzas delega la

responsabilidad en cada municipalidad. A continuación se presentan mapas con la

recolección del impuesto por municipio.

El Decreto 15-98 regula el Impuesto Único Sobre Inmuebles, mejor conocido como

IUSI. Este impuesto grava la propiedad de bienes inmuebles en Guatemala. Los

recursos financieros provenientes del gravámen pretenden capitalizar tanto a las

municipalidades como al gobierno central. La distribución de dicho impuesto se

realiza según lo establece el decreto, la cual determina que todo IUSI proveniente

de propiedades sujetas al 2 por millar – es decir las propiedades valuadas entre

Q2 mil y Q20 mil – es retribuido de forma íntegra a la municipalidad en donde está

inscrita dicha propiedad. Los recursos provenientes de propiedades sujetas al 6

y 9 por millar –todas aquellas propiedades valuadas arriba de Q20 mil- se dividen

entre gobierno central, con el 25 por ciento- y las municipalidades con el 75 por

ciento.

El 70 por ciento de los fondos recaudados por las municipalidades deben de ser

utilizados para la inversión en infraestructura para el municipio. Solamente el 30


por ciento puede ser destinado a cubrir gastos de funcionamiento, entre los que se

incluiría tanto personal administrativo de la municipalidad hasta maestros o

médicos.

El Ministerio de Finanzas Públicas es la institución encargada de la recolección del

impuesto, pero la ley estipula que dicho ministerio podrá relegar dichas funciones

directamente a las municipalidades que demuestren capacidad para su

recolección. Actualmente existe una gran asimetría entre aquellas

municipalidades que tienen la capacidad frente a otras que adolecen de la misma.

Por ejemplo, según los datos proporcionados por el Ministerio de Finanzas, de

todas las municipalidades del país, 64 no reportaron recolección del IUSI en el

2011. Dentro de estas municipalidades se encuentra Cajolá, Cantél, Pueblo

Nuevo Viñas, Comitancillo, San Marcos la Laguna, entre otros.

Como se puede observar en la siguiente tabla, la gran concentración de

recaudación del IUSI en todo el país se encuentra en la el departamento de

Guatemala. Sin embargo, dicha magnitud se mantiene concentrada en ciertas

municipalidades. La municipalidad de Quetzaltenango es la única que mantiene

niveles similares.

La asimetría en la recolección del IUSI, o por lo menos el reporte del mismo, se

hace evidente en los niveles más bajos de menores recursos por municipalidad;

con cifras tan mínimas como la municipalidad de Zaragoza, a pesar de su cercanía

con la capital que sólo reporta Q42.16 recolectados en el 2011, o Soloma reporta

Q5.32, una diferencia abismal con los más de 267 millones de la ciudad capital.
A nivel del territorio nacional, los niveles más altos de recolección del IUSI los

encontramos distribuidos en forma dispar dentro de todas las municipalidades.

Solamente los departamentos de Huehuetenango, San Marcos, el sur del Quiché y

el este de Alta Verapaz mantienen niveles similares en dicha recolección.

¿Quién debe pagar el IUSI si los contratos traslativos de dominio del inmueble

están en proceso de inscripción en el Registro de la Propiedad cuando se ha

cumplido el plazo para pagar el impuesto?

¿Quién es el obligado a pagar el IUSI si durante el proceso de traslado, continúa

apareciendo como propietario ó titular del inmueble la persona (natural o jurídica)

que trasladó la propiedad?. Esto se da debido a que los avisos notariales por

medio de los cuales se notifica a las diferentes municipalidades que la propiedad

del inmueble ha cambiado no han sido debidamente operados por el

Departamento de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles.

El artículo ocho de la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles –IUSI- regula:

“ARTICULO 8. Sujetos del impuesto: Para los efectos de las obligaciones

establecidas en la presente ley, son contribuyentes las personas propietarias o

poseedoras de bienes inmuebles y los usufructuarios de bienes del Estado.”

No existe duda respecto a la obligación de las personas propietarias, sin embargo,

cuando la Ley señala como obligadas a los poseedores podemos determinar lo

siguiente:

Poseedor es toda aquella persona que siendo o no propietaria legítima de una

cosa o bien, lo tiene en su poder.


El contrato jurídico de compraventa se perfecciona, como lo indica nuestro Código

Civil, con la entrega de la cosa, por parte del vendedor, y el pago del precio por

parte del comprador, incluso sin haberse llevado a cabo los formalismos de la

firma.

La inscripción de los documentos traslativos de dominio en los registros

correspondientes es un acto declarativo y no constitutivo del derecho de posesión.

Por lo tanto concluímos, que la persona que detenta la posesión de dicho bien es

la obligada al pago del IUSI, aún sin estar inscritos los inmuebles a favor de

determinada persona en los registros correspondientes.

El Decreto 15-98 del Congreso de la República, Ley del Impuesto Único Sobre

Inmuebles, establece un impuesto único anual sobre el valor de los bienes

inmuebles

situados en el territorio de la República de Guatemala. El impuesto recae sobre los

bienes inmuebles rústicos y urbanos, integrando los mismos al terreno, las

estructuras,

construcciones, instalaciones adheridas al inmueble y sus mejoras, así como los

cultivos

permanentes.

El impuesto, las multas y los intereses que la mora genere están destinados a las

municipalidades para su desarrollo local, y al Estado para el desarrollo nacional.


Para la determinación del impuesto anual sobre bienes inmuebles, se

establecieron

las escalas y tasas siguientes:

VALOR INSCRITO IMPUESTO

Hasta Q 2,000.00 Exento

De Q 2,000.01 a Q. 20,000.00 2 por millar

De Q 20,000.01 a Q. 70,000.00 6 por millar

De Q 70,000.01 en adelante 9 por millar

Para la determinación del impuesto, el valor inscrito de cada bien inmueble se

refiere

directamente a las escalas anteriores, multiplicándolo por la tasa correspondiente.

De los fondos que recauda la Superintendencia de Administración Tributaria

S.A.T.

como fruto del impuesto, corresponderá a las municipalidades lo siguiente:

a) El 100% recaudado de los contribuyentes afectos al 2 por millar.

b) El 75% recaudado de los contribuyentes afectos al 6 ó 9 por millar de los bienes

inmuebles ubicados dentro de su jurisdicción territorial y el 25% para el Estado.

Estos fondos deberán ser trasladados a la cuenta del fondo común del Estado y el

Ministerio de Finanzas Públicas entregará sin ninguna excusa mensualmente a


cada municipalidad su parte respectiva, dentro cinco días siguientes a la

finalización del mes correspondiente.

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