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MÓDULO 1.2
Asistente Materno Infantil - M1 INSTITUTO SARMIENTO
Características
En los primeros años de vida, el niño inicia la aproximación al mundo y comienzan sus aprendizajes,
construyendo su desarrollo, y relacionándose con el medio. Por ello, los programas de Estimulación
Temprana o Precoz van dirigidos al niño en las primeras etapas de la vida, principalmente desde la
etapa prenatal hasta los 4 ó 6 años.
Algunas investigaciones sólidas comprueban que la estimulación temprana produce cambios en los
educandos porque aprenden a manejar niveles más complejos para moverse, pensar, sentir y
relacionarse con los demás. Esto conlleva la modificación, estructuración y perfeccionamiento de las
células del cerebro hasta adquirir su función específica. Por ello, un niño o niña con estimulación en
sus primeros años podrá desarrollar de manera más eficiente sus potencialidades.
Los niños-niñas se desarrollan y maduran las capacidades fundamentales y prioritarias, como las áreas
del lenguaje, cognitiva, física, afectiva, moral, consideramos que el desarrollo físico, se refiere al
proceso secuenciado de cambios en el crecimiento y la maduración, representados por parámetros
funcionales y morfológicos, producto de la transacción entre la dotación orgánica del niño y un
ambiente que facilita o no la adquisición de las conductas determinadas por su reloj biológico.
El desarrollo motor, en su doble vertiente de motricidad gruesa y motricidad fina, se ha considerado
como la expresión funcional básica de las competencias que alcanza el desarrollo del sistema nervioso
central.
● El desarrollo afectivo, que comprende los sentimientos que subyacen a los procesos emotivos,
destacándose la importancia de este proceso como interno e individual.
● El desarrollo social que atiende a la adquisición de la capacidad para comportarse de
conformidad con las expectativas sociales y el desarrollo de su capacidad de autodominio, de lo
cual se desprende que el adecuado ajuste social es uno de los mejores indicadores del desarrollo
integral efectivo.
● El desarrollo moral, como un proceso de interiorización de normas morales, familiares, escolares
y socioculturales, que después de una elaboración personal, el niño transforma en su sistema de
valores.
● Y finalmente, desarrollo del lenguaje, que se define como el proceso de adquisición de un
sistema lingüístico que permite al niño comunicarse consigo mismo y con los demás. Cada niño
tiene su propio ritmo de desarrollo y sólo se le puede comparar con él mismo. Por lo que la calidad
de experiencias significantes en edades tempranas, constituyen una plataforma fundamental en el
desarrollo socio-emocional armónico del niño, lo cual a su vez incidirá en el desempeño
académico.
1 - Primer mes
Desarrollo intelectual
● Mirada y expresión vagas, impasivas e indirectas durante las horas en que se encuentra
despierto.
● Espera la alimentación cada cierto intervalo.
● Se calla cuando lo alzan o ve rostros.
Desarrollo social
● La mayoría de las reacciones responden a estímulos internos, pero otras son reacción a
estímulos del medio.
● Sus ojos se fijan en la cara de la madre en respuesta a su sonrisa si no está muy lejos.
● Observa un objeto pero no lo busca.
● Se queda observando las caras y responde quedándose callado y quieto.
● Ajusta su postura al cuerpo de la persona que lo está cargando, puede agarrarse a esa persona.
2 - Segundo mes
Desarrollo intelectual
● Reacciona con movimientos de todo su cuerpo y hace esfuerzos para asir un objeto que le atrae
particularmente.
● Puede comenzar a tener preferencias por el lado izquierdo o el derecho.
● Comienza a estudiar el movimiento de sus propias manos.
● Reconoce las voces más allegadas.
● Los sentidos están más coordinados.
Desarrollo social
● Es capaz de manifestar angustia, excitación y placer.
● Se silencia cuando chupa.
● Visualmente, prefiere a una persona que a una cosa.
● Observa a una persona directa y atentamente y la sigue con los ojos si está moviéndose.
● Responde ante la presencia de una persona con excitación y moviendo brazos y piernas.
● Se mantiene despierto por más tiempo si las personas interactúan con él.
● Disfruta el baño.
3 - Tercer mes
Desarrollo intelectual
● Comienza a mostrar evidencia de memoria a más largo plazo.
● Está a la expectativa de gratificaciones, como la alimentación.
● Comienza a reconocer a los miembros de la familia que están cerca de él.
● Explora con sus propias manos su cara, ojos y boca.
Desarrollo social
● Sonríe fácilmente y de manera espontánea.
● El llanto disminuye considerablemente.
● Permanece alegre.
● Aumentan las expresiones faciales
● Responde con todo su cuerpo a la cara que reconoce.
● Protesta cuando se le deja solo.
4 - Cuarto mes
Desarrollo intelectual
● Sonríe más a una persona que a una imagen.
● Reconoce a su madre y a veces se incomoda con extraños.
● Se da cuenta de cualquier situación extraña.
Desarrollo social:
● Se sonríe más abiertamente.
● Se interesa y puede sonreír al ver su imagen en el espejo.
● Responde y disfruta las caricias.
● Interrumpe a veces su alimentación por el juego.
● Responde y reconoce los estados de ánimo de su madre.
5 - Quinto mes
Desarrollo intelectual
● Permanece alerta durante casi dos horas continuas.
● Busca visualmente objetos que se muevan con rapidez.
● Se inclina para mirar un objeto que se ha caído.
● Reconoce objetos familiares.
● Tiene un modelo mental de los rostros humanos.
Desarrollo social
● Voltea la cabeza, para buscar la persona que habla.
● Sonríe para establecer contacto con la gente para así ganar su atención.
● Deja de llorar cuando le hablan.
● Hace caras imitando.
6 - Sexto mes
Desarrollo intelectual
● Es capaz de alcanzar algo muy rápidamente.
● Sus ojos dirigen ahora sus manos para alcanzar algo.
● Puede comparar dos objetos.
● Cambia de estados de ánimo abruptamente.
Desarrollo social
● Prefiere jugar con personas.
7 - Séptimo mes
Desarrollo intelectual
● Su atención es más fija; hay gran interés por los detalles.
● Comienza a aprender las implicaciones de actos familiares.
● Puede asociar el retrato de un bebé con el mismo y dar un sonido apropiado.
8 - Octavo mes
Desarrollo intelectual
● Recuerda un evento pasado y una acción propia.
● Comienza a mostrar conciencia del tiempo.
● Tiene un modelo mental del rostro humano y empieza a interesarse en sus variaciones.
● Vocaliza en dos sílabas.
● Grita para llamar la atención.
Desarrollo social
● Mantiene interés en jugar.
● Puede decir adiós con la mano.
● Empuja o rechaza algo que no quiere.
● Angustia de los 8 meses se angustia cuando su mamá lo deja.
9 - Noveno mes
● Niño: Peso: 9.3 kg. Medida: 73.0 cm.
● Niña: Peso: 8.5kg. Medida: 70.5 cm.
Desarrollo intelectual
● Reconoce las dimensiones de los objetos.
● Se aburre con la estimulación de un mismo estímulo.
● Puede acordarse de un juego del día anterior.
● Puede seguir instrucciones muy sencillas.
Desarrollo social
● Vive ansioso de ser aprobado.
● Inicia el juego.
● Escoge un juguete para jugar.
● Puede ser sensible hacia otros niños; llora si ellos lloran.
● Quiere jugar cerca de su madre.
10 - Décimo mes
Desarrollo intelectual
● Busca un objeto que ve que está escondido.
Desarrollo social
● Busca ser acompañado y recibir atención.
● Aumenta la conciencia de sí mismo, de la aprobación o desaprobación social.
● Imita gestos, expresiones sociales y sonidos.
● Muestra preferencias por uno o varios juguetes.
● Muestra miedo a lugares extraños.
11 - Undécimo mes
Desarrollo intelectual
● Asocia propiedades con cosas.
● Obedece órdenes, y ha establecido el significado del "no".
Desarrollo social
● Imita movimientos de adultos.
● No siempre coopera.
● Muestra culpa en cosas que hace mal.
12 - Primer año
Desarrollo intelectual
● Desenvuelve los juguetes; encuentra un juguete que ha sido escondido dentro o debajo de algo.
● Recuerda eventos por mucho más tiempo.
● Puede agrupar algunos objetos por su forma y color.
● Identifica animales en libros de cuentos o revistas.
● Comienza a desarrollar la conciencia.
Desarrollo social
● Expresa muchas emociones y las distingue en otros.
● Manifiesta cariño hacia las personas y juguetes favoritos.
● Demuestra un gran interés por lo que hacen los adultos.
● Puede negarse a comer nuevos alimentos o a ser alimentado por su madre.
● Todavía le asustan los lugares y personas extrañas.
13 - Segundo año
Camino a la independencia
Desde lo postural ha iniciado la independización, reduciendo las bases de sustentación y los puntos de
apoyo en relación a su propio cuerpo y el cuerpo del adulto.
La posibilidad de desplazamiento, agranda el espacio de dominio, no necesita tirar los objetos para
conquistar el espacio, ahora el cuerpo con sus producciones el que lo inviste.
El desarrollo de la coordinación de miembros, permite la aparición de movimientos gestuales,
manuales, digitales que tienen como particularidad, la de convertirse en comportamientos expresivos al
servicio del encuentro y la comunicación.
En este periodo sensorio-motor, la percepción y el movimiento se integran en un acto eficaz.
Desarrollo motor
● Tiene una gran soltura al subir y bajar. Buen equilibrio en todos sus movimientos.
● Salta con los pies juntos.
● Sabe recibir y devolver la pelota.
● Se para en un solo pie con ayuda.
Desarrollo cognoscitivo
● Arma torres de seis o siete cubos y alinea más de 20.
● Reconoce la mayoría de las partes de su cuerpo.
● Concibe los objetos como fuentes de acciones.
Desarrollo socioafectivo
● Come por sí solo.
● Establece fácilmente relaciones con personas extrañas a él.
● Continúa la contradicción entre ser independiente y dependiente.
● Puede iniciar el control de los esfínteres rectales.
El momento de la alimentación
Comer, introducir algo sabroso y tibio en el cuerpo parece ser de capital importancia para todos y en
especial para los niños pequeños. Se trata de una situación privilegiada para múltiples contactos
afectivos e intensos momentos de intercambio y de aprendizaje.
La comida de un bebé muy pequeño no es únicamente el momento en el que absorbe un alimento
material. En un clima agradable todo estímulo se hace significativo y lo contacta con sensaciones del
propio cuerpo, con olores, sonidos, colores, texturas, que pronto se convertirán en puntos de referencia
y contenidos de su pensamiento.
Este bebé bien “sostenido” en una relación
tan estrecha, confiado, relajado, va a
encontrarse igualmente alimentado en todo
su ser afectivo y Psíquico: cuatro o cinco o
más veces por día tiene la posibilidad de
experimentar un gran bienestar compartido
con alguien cercano y disponible. Se
encuentra con sus primeras percepciones
de la vida y, si sus descubrimientos se dan
en un clima cariñoso y apaciguado, tiene
grandes posibilidades de ser un niño
más tranquilo, más sosegado y de
conservar en su memoria las sensaciones
agradables de su cuerpo, de sí mismo y del
entorno.
A menudo observamos una gran cantidad de niños “nerviosos, agitados, inestables”. Las causas son
muchas y diferentes para cada criatura. Pero es fácil comprender que un bebé puede ser llevado por
ese camino si se lo interrumpe a menudo mientras come, si uno se está moviendo constantemente
porque está tenso o lo hace de manera brusca porque la posición es incómoda. Además sufre malestar
cuando no siempre es la misma persona la que le da de comer, porque no tiene el mismo ritmo, la
misma manera de sostenerlo, de resolver los pequeños problemas y entonces le cuesta adaptarse.
Un niño pequeño puede beber y comer cantidades considerables y satisfacer las expectativas de los
adultos incluso en situaciones de incomodidades.
Pero a él se lo está privando de otro tipo de aprendizaje: una experiencia en paz, con un profundo
bienestar, una ocasión de “estructuración” interna, de ejercer su capacidad para conocerse, para
comprender e incluso para prever lo que le sucederá; para sentirse entendido por el otro y también
comprender los pequeños gestos anticipadores del otro, cosas que contribuyen a hacerlo sentir
interiormente tranquilo.
Si la familia desea que el bebé sea tranquilo y, al mismo tiempo activo, es necesario pensar en lo que
significa la comida para él: es la recuperación repetida de sus propios recursos, una y otra vez. Si
ésta transcurre en paz, en calma, con una constancia que le permita orientarse en el desarrollo de los
hechos, el bebé obtendrá de ello una experiencia enriquecedora y aseguradora muy especial.
En algunos bebés, el apetito fluctúa mucho según el bienestar o malestar que sientan.
La vida de un niño implica ampliar su mundo y su repertorio de competencias.
Uno de los factores más importantes de la socialización, la integración en la sociedad, es la capacidad
de alimentarse en forma independiente, limpia y correctamente.
En los primeros años de su vida, el niño tiene mucho para aprender: aferrarse y chupar el pezón,
esperar, luego beber del vaso, usar la cuchara, prestar la atención a la limpieza de sus ropas y de la
mesa, no molestar a los compañeros de mesa.
Este camino puede ser accidentado pero la comida debería representar para él siempre una fuente de
alegría.
La comida es un punto sensible de la relación entre el adulto y el niño. La alimentación puede ser,
varias veces al día, un momento agradable para cada uno de los dos o bien representar una obligación
desagradable y para el niño un verdadero suplicio.
Es conveniente buscar las posibilidades de ayudar al niño a ser independiente: beber en un vaso,
usar cuchara, tenedor, comer sentado en la silla hasta poder hacerlo en una mesa grupal, con la familia
o en un comedor.
El adulto, si bien es quien decide la introducción de cada elemento, debe siempre “escuchar” al niño,
para saber si él está preparado teniendo en cuenta su desarrollo y maduración.
Alrededor de los 6 meses el niño puede recibir la papilla con cuchara y el agua con un vaso.
Al principio es mejor utilizar una cuchara de café, cuando acepta bocados más grandes, se puede
reemplazar por la de postre.
Algunos niños prefieren comer lentamente, otros se impacientan si no les ofrecen rápidamente un
bocado tras otro.
El sueño
Los recién nacidos duermen mucho, alrededor de 16 horas
sobre 24, ya que una de las funciones del sueño es facilitar la
maduración cerebral y también durante el sueño se segregan
las hormonas necesarias para el crecimiento. Pero cada
persona tiene sus características personales y algunos son muy
dormilones o poco dormilones sin que ello afecte su
maduración.
Lo importante es que el niño pueda hacerlo en un ambiente
calmo, estable, conocido progresivamente, sin ruidos molestos
que lo obliguen a realizar un gran esfuerzo para filtrar los
estímulos intensos para poder dormir y descansar. Si no puede
dormirse tranquilamente, si el ambiente es muy excitante que lo
lleva a despertarse frecuentemente, esto interfiere en los
procesos fisiológicos propios del período de sueño, lo que
provoca desequilibrios, volviendo al bebé irritable e inestable.
La falta de un sueño reparador incide en el crecimiento, en la
maduración y en la formación del carácter.
La mejor manera de acostar al bebé es boca arriba en su cuna
o en una cama no demasiado grande donde encuentre los olores habituales (el olfato está muy
desarrollado y es un excelente orientador), una suave calidez y en especial durante las primeras
semanas, cuidando, de que su cuerpo no sienta una especie de “vacío” alrededor.
Los bebés, aún al ir creciendo, suelen necesitar que la cabeza, y a veces otras partes del cuerpo, se
apoyen contra algo (sentir los límites reasegura) sin duda para sentirse “sostenido”, para registrar como
una “envoltura” dentro de un pequeño “nido” con el colchón firme, no blando y sin almohada.
No es bueno estar demasiado abrigado ni cubierto. Estando boca arriba (los bebés tienen por reflejo la
cabeza girada hacia un lado) puede respirar mejor, moverse todo lo que necesita, estirarse,
acomodarse, dejar fluir su tono muscular, patalear y evacuar gases con más facilidad, sin tensionarse ni
limitaciones superfluas.
Está absolutamente desaconsejado ponerlo boca abajo. Las investigaciones realizadas durante los
últimos 15 años han demostrado que ésta es una postura facilitadora de riesgos importantes, y además
que el bebé queda aprisionado por el peso de su cuerpo, sin poder mover su cabeza y sus miembros
libremente, acumulando tensiones y crispaciones a veces dolorosas.
Higiene
El cambio de pañales es un momento de relación adulto-niño que no hay que llevarlo a cabo de
manera mecánica. Debe ser aprovechado para reforzar los vínculos, para incorporar vocabulario, para
jugar y aprender. Debe realizarse en un clima afectuoso, anticipando verbalmente las acciones que se
llevan a cabo: mencionamos las partes del cuerpo, la ropa que sacamos y ponemos, los elementos que
serán utilizados para la higiene. Esta rutina no solo aporta lo asistencial de mantener al bebé limpio,
sino que también estrecha los lazos afectivos, brindando mayor conocimiento de los objetos que lo
rodean y aportando sonidos y palabras nuevas.
Es fundamental para este momento tener previsto los elementos que se van a utilizar a mano, para no
tener que alejarse del bebé, y evitar así algún accidente.
Si es posible dejarlo desnudo sobre el cambiador por un momento, permitiendo así que realice
movimientos libremente.
Debe tenerse en cuenta que cualquier aspecto que se encuentre fuera de lo habitual, debe ser
comunicado al responsable que retirará al niño del establecimiento: deposiciones muy frecuentes, orina
de aspecto y olor extraño, lastimaduras en la zona genital producto de paspaduras o dermatitis,
inflamaciones, etc.