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El documento describe el problema del desempleo en España. Señala que la tasa de desempleo española ha sido históricamente más alta que la de la zona euro, llegando a ser casi el doble durante las recesiones. Aunque la brecha se redujo en 2005-2007, la crisis de 2008 provocó una fuerte destrucción de empleo en España. El documento también analiza las tasas de desempleo por regiones, cualificaciones, edad y duración, señalando que problemas como el desempleo juvenil y de larga duración son significativos en España.
El documento describe el problema del desempleo en España. Señala que la tasa de desempleo española ha sido históricamente más alta que la de la zona euro, llegando a ser casi el doble durante las recesiones. Aunque la brecha se redujo en 2005-2007, la crisis de 2008 provocó una fuerte destrucción de empleo en España. El documento también analiza las tasas de desempleo por regiones, cualificaciones, edad y duración, señalando que problemas como el desempleo juvenil y de larga duración son significativos en España.
El documento describe el problema del desempleo en España. Señala que la tasa de desempleo española ha sido históricamente más alta que la de la zona euro, llegando a ser casi el doble durante las recesiones. Aunque la brecha se redujo en 2005-2007, la crisis de 2008 provocó una fuerte destrucción de empleo en España. El documento también analiza las tasas de desempleo por regiones, cualificaciones, edad y duración, señalando que problemas como el desempleo juvenil y de larga duración son significativos en España.
Otros de los rasgos distintivos del mercado laboral español es su elevada y persistente tasa de desempleo, que llega a ser más del doble de la de Europa en etapas recesivas. La tasa de desempleo española media siempre ha superado a la europea; aunque en el período 2005-2007 se consiguió acercar posiciones e incluso la tasa de desempleo masculina fue inferior en España. La fuerte destrucción de empleo durante la recesión de 2008 volvió a mostrar la debilidad del mercado de trabajo español. En noviembre de 2013 la tasa de paro española era del 26,7% frente a un 11.5% en la zona del euro. En 2021, la tasa de desempleo masculina española todavía está en el 13,5% frente a un 7,6% de la zona del euro. En la pandemia se produce un incremento en la tasa de desempleo en España y, prácticamente inapreciable en el caso de la zona del euro. En España los efectos sobre el turismo han sido muy intensos y mucha población activa no había llegado a estar contratada en el sector turístico, por lo que tampoco llegaron a beneficiarse de los ERTE. Este nuevo escenario de recesión ha vuelto a situar a la tasa de paro española casi en el doble de la registrada en la zona del euro. En 2021, el resultado ha sido muy favorable para la tasa de paro. En 2021 la región con menos tasa de paro, el País Vasco, presenta un 9,9% frente al 23,2 % de Canarias. Aunque la dispersión se mantiene, con la pandemia Canarias ha pasado a ser la comunidad autónoma con mayor tasa de desempleo, relegando a Andalucía y Extremadura a un segundo puesto. En los jóvenes se mantiene el 50 % de la tasa de desempleo. La existencia de una estructura familiar muy instaurada permite que España pueda asumir sin demasiados problemas aparentes estas tasas de desempleo juveniles intolerables. En 2019 la tasa de desempleo todavía estaba en el 30 % cuando en la zona euro la cifra era la mitad. En 2012 la tasa de paro de los inmigrantes ascendió al 36 %, 11 pp por encima de la media nacional. Sea cual sea el ciclo expansivo de la economía se advierte que cuanto menor es la cualificación de los trabajadores mayor es la probabilidad de pasar y permanecer en el desempleo siendo los licenciados. Estos valores son medias a lo largo de todas las edades y no permiten percibir un hecho que surge cuando se desagrega por cualificación y edades. Otro de los rasgos más significativos de la persistencia en el desempleo en España es el problema del desempleo de larga duración. Esto tiene efectos sobre la NAIRU. En 2007 tan solo el 14 % de los desempleados llevaban dos años o más buscando un empleo; en 2014 esta cifra se elevaba hasta el 35,8 % como consecuencia de la crisis de los años anteriores. En 2019 el 27,6% del total de parrados los que llevaban dos o más años en esa situación. En 2021 no ha cambiado esta cifra. Si la crisis de precios energéticos y la guerra de Ucrania persiste, el crecimiento de la economía española será menor y con ello aumentará el peso de los desempleados de larga duración.
TEMA VII – EL SECTOR EXTERIOR Y EL SISTEMA
FINANCIERO CAPÍTULO II. EL SECTOR EXTERIOR Y LAS RELACIONES CON LA UNIÓN EUROPEA 4. La balanza básica Determina si la economía muestra capacidad de financiación o necesidad de financiación. España, desde 1998 mostró necesidad de financiación creciente que superó el 8% del PIB en 2007. La Gran Recesión cambió esa tendencia y actualmente presenta una capacidad de financiación que ronda el 2% del PIB.
4.1 La balanza comercial
Registra las transacciones de mercancías realizadas entre residentes y no residentes en un período dado, es decir, las exportaciones y las importaciones de bienes. El comercio exterior de España se caracteriza por la prevalencia de déficit comercial. Las cifras de Contabilidad Nacional sobre exportaciones e importaciones incluyen bienes y servicios, por lo que la demanda externa no coincide con el saldo comercial. En 2012 la demanda externa presenta un signo positivo, esto no se daba desde 1997, mientras que persiste el déficit comercial. En 2007 el déficit comercial sobrepasó el 8% del PIB uno de los más elevados de los países desarrollados. Por parte de las exportaciones, se da un crecimiento muy lento en términos absolutos que, unido a la escasa presencia de productos de alta tecnología, provocó una reducción en su participación porcentual sobre el PIB desde el año 2000 a 2009. Desde entonces las exportaciones de mercancías mostraron un mayor protagonismo en la tendencia decreciente del déficit, al crecer por encima del PIB. Esto es consecuencia del esfuerzo de las empresas españolas por posicionarse en mercados más lejano sy compensar la debilidad de la demanda tanto interna como de la UE. Hasta 2018 las exportaciones estuvieron aumentando su cuota en el comercio internacional. En pandemia, las exportaciones se redujeron con la misma intensidad que el PIB, ya que el peso relativo se mantuvo. Antes de la pandemia el comercio mundial estaba mostrando signos de debilidad por una mayor incertidumbre provocada por la escalada de la guerra comercial entre EEUU y China, así como por el Brexit. Por parte de las importaciones, a finales del SXX la subida de los precios del petróleo condicionó su ascenso relativo, ya que España presenta una intensa dependencia energética y una elevada propensión marginal a importar. La elevada propensión marginal para importar es lo que explicó que se redujera el déficit comercial de forma drástica en 2009, ya que la reducción de la renta disponible española provocó una caída en el peso relativo de las importaciones de seis puntos porcentuales. El repunte del peso relativo de las importaciones entre 2017 y 2018 se explica por el encarecimiento del petróleo y la apreciación del dólar. A partir de 2018, el precio del petróleo comenzó a bajar y sobre todo en 2020, situándolo en niveles de 2016, lo que explica que las importaciones se redujeran más que el PIB.
4.2 La balanza de servicios
Los servicios que se registran en esta balanza predominan la participación del turismo, que presenta superávit.