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Entrada: Queridos hermanos reciban todos un cordial saludo y sean

bienvenidos en esta tarde de martes 31 de octubre donde todos los que


estamos presentes venimos con la esperanza de que el señor nos hable por
medio de su santa palabra así pues queridos hermanos abramos nuestra
mente y nuestro corazón y dispongamos a recibirlo poniéndonos de pie
entonamos Juntos el canto de entrada.
Liturgia de la palabra:
Primera Lectura: Hermanos Prestemos mucha atención a lo que el apóstol
san pablo, les escribe a los Romanos, en la primera Lectura y que ahora
nosotros tenemos la oportunidad de poder escuchar él está dándonos a
conocer que todo lo que ahora nos atormenta, en esta vida, todo el desorden
tanto material como espiritual que nos hace llevar una vida de sufrimiento,
pero esto mismo nos hace llegar a tener la esperanza, que nos acercamos a la
gloria de Dios, porque es en lo que todos los hijos de Dios esperamos poder
gozar algún día, así pues seamos perseverantes y no perdamos la Esperanza,
que todos esos dolores acabaran.
Escuchemos.

Salmo 125: En el salmo 125 nos está hablando de todas las cosas tan grandes
que ha hecho por nosotros el señor, desde el momento que nos envió a su
hijo Jesucristo, a dar la vida por nosotros y pagar por nuestros pecados,
ahora nosotros tenemos la oportunidad de poder agradecer siendo felices y
darle gracias con cantos de alegría compartiendo también nuestra felicidad
con nuestros hermanos caídos junto al salmista respondemos grandes cosas
has hecho por nosotros señor.
Evangelio: En el santo evangelio San Lucas nos escribe lo que Jesús predicaba
a toda la gente, y él nos comparte cuando pregunta a que se parece el Reino
de Dios y nos pone la comparación con una semilla de mostaza que fue
sembrada y creció convirtiéndose en un arbusto inmenso sirviendo hasta
para hogar de pájaros, ahora nosotros preguntémonos con que podemos
comparar el reino de Dios ese reino para nosotros es algo inmenso y
maravilloso ofrecido a cada uno y que está esperando que todos seamos
dignos de poder llegar a conocerlo y poder gozar de el al lado de nuestro
señor. Poniéndonos de pie entonamos el canto de aclamación.
Liturgia Eucarística.
Presentación de Dones: están presentes ante el altar los dones de pan y vino
Junto a las ofrendas que han sido dadas con amor, entonamos el canto de
ofertorio.
Comunión: En la eucaristía encontramos el sacramento del amor de cristo
que entrego su cuerpo y derramo su sangre para nuestra salvación. Por eso
con amor los que estamos preparados pasemos a recibirlo.
Entonamos el canto de comunión.

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