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En la vida hay momentos, de lucha y de dolor,

Momentos en los que parece, que se perdió el color.

Pero en esos instantes, de oscuridad y desazón,

Es cuando más importa, mantener firme el corazón.

No rendirse es un arte, una elección, un camino,

Es escoger la esperanza, sobre el incierto destino .

Es creer en uno mismo, cuando todo parece perdido,

Es encontrar en la adversidad, el valor de lo vivido.

No rendirse es una luz, en la noche más oscura,

Es una llama que arde, con fuerza y con bravura.

Es un grito de valentía, en medio del silencio,

Es un paso adelante, sin miedo al desconcierto.

No rendirse es un viaje, a través del miedo y la duda,

Es encontrar en cada reto, una oportunidad oculta.

Es entender que cada caída, es una lección aprendida,

Es saber que cada herida, es una batalla bien vivida.

No rendirse es una promesa, hecha al amanecer,

Es un compromiso con la vida, de siempre permanecer.

Es un canto a la resiliencia, un himno a la fortaleza,

Es la certeza de que, tras la tormenta, siempre llega la belleza.

Así que recuerda,

No rendirse no es una opción, es una llama eterna.

Es el eco de tu voz, en medio del viento,

Es el reflejo de tu alma, en cada momento

Momentos de alegría y de tristeza, de esperanza y de dolor.

En el vasto lienzo de la vida, hay tonos de gris y de color,

Pero en cada pincelada, en cada trazo y cada línea,

Hay una constante que resuena, una divina melodía.


No rendirse, es el eco que retumba en el silencio,

Es la chispa que enciende, la llama del renacimiento.

Es la fuerza indomable, que en el corazón reside,

Es la voz interior que susurra, cuando todo el mundo se divide.

No rendirse, es un faro en la tormenta más feroz,

Es la estrella que guía, cuando se ha perdido la voz.

Es el sol que se levanta, tras la noche más oscura,

Es el puente que se construye, sobre la brecha de la duda.

No rendirse, es un voto hecho al amanecer,

Es una promesa a uno mismo, de siempre proceder.

Es la semilla que germina, en la tierra más árida,

Es el árbol que crece, en la roca más sólida.

No rendirse, es el río que fluye hacia el mar,

Es el viento que sopla, sin saber a dónde va.

Es la montaña que se escala, sin mirar hacia abajo,

Es el camino que se recorre, paso a paso, con trabajo.

No rendirse, es la canción que se canta al viento,

Es el poema que se escribe, con amor y sentimiento.

Es la obra de arte que se crea, con pasión y dedicación,

Es la historia que se cuenta, con verdad y convicción.

No rendirse, es el sueño que se persigue sin cesar,

Es la meta que se alcanza, sin importar cuán lejos está.

Es la lucha que se libra, con coraje y con valor,

Es la victoria que se celebra, con lágrimas y con sudor.

Así que cuando la vida te desafíe, cuando te ponga a prueba,

Recuerda que no rendirse, es la elección más bella.

Es la fuerza que te impulsa, es el fuego que te guía,

Es la luz que brilla en ti, día tras día.

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