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La historia de Polonia

Polonia es un país ubicado en Europa Oriental, ubicada geográficamente en medio de


grandes potencias europeas, cuenta con dos orígenes conocidos, el primero es una leyenda
y el segundo el cuál es la versión documentada histórica conocida.
La leyenda de los tres hermanos
Existe una leyenda que explica el nacimiento y origen de Polonia. Sus protagonistas son
tres hermanos (Lech, Czech y Rus) que llegaron a estas tierras y se asentaron junto a sus
tribus entre los ríos Vístula y Oder. Entre las colinas divisaron un roble muy frondoso en el
que encontraron un nido de águilas. Lech decidió quedarse a vivir en ese lugar y creó su
propio país (Polonia) dibujando un águila blanca en su bandera. Czech prefirió instalarse
más al sur, y Rus al este, estableciéndose respectivamente la República Checa y Rusia.
Los eventos históricos más importantes en la historia de Polonia
Los primeros asentamientos en territorio polaco se remontan al siglo VI entorno a la
ciudad de Gniezno, que fue la primera capital del país y sede de la dinastía Piast, que
gobernó Polonia hasta el año 1370. El cristianismo se introdujo en el año 966 por iniciativa
de Mieszko I (primer soberano polaco, que contrajo matrimonio con la princesa checa
Dobrawa). El primer monarca de Polonia fue Boleslaw Chrobry (año 1025). Sin embargo,
fue a partir del reinado de Casimiro el Grande (Kazimierz Wielki, 1333-1370) cuando el
país alcanzó su Edad de Oro. En esa época Polonia se materializó en la apertura, en el año
1364, de la Universidad de la misma ciudad, la primera escuela superior polaca, en la que
se formaron grandes científicos como Nicolás Copérnico, a quien debemos el
descubrimiento de que es la Tierra la que gira alrededor del Sol y no al revés.
La excesiva libertad de la que gozó la nobleza fue el principal motivo que acabó con el
Reino de Polonia. A partir de la muerte del último monarca Jaquellón, que no dejó
descendientes, los nobles se encargaron de elegir a sus monarcas, es decir, que Polonia dejó
de ser una monarquía hereditaria. Con el tiempo, el territorio del reino fue
menguando. Todo ello creó el escenario perfecto para que las tres potencias vecinas
(Austria, Prusia y Rusia) se repartieran el territorio polaco a finales del siglo XVIII, con la
consecuente desaparición del Estado hasta el año 1918. Polonia aprobó la primera
Constitución de Europa (Constitución de 3 de mayo) y la segunda del mundo por detrás
de la de Estados Unidos, un estatuto que firmó el rey Stanisław August Poniatowski en el
año 1791. En el infructuoso intento de reformar el Estado antes de su desaparición a finales
del siglo XVIII, se creó la Comisión de la Educación Nacional, es decir, el primer
Ministerio de Educación del mundo.

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