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La práctica basada en la evidencia en la logopedia española: estudio

descriptivo

Article in Revista de Logopedia Foniatría y Audiología · July 2008

DOI: 10.1016/S0214-4603(08)70053-6

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Gloria Carballo Juana Muñoz López

University of Granada University of Granada
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 Originales
2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
G. Carballo La práctica basada en la evidencia en la
E. Mendoza
M. D. Fresneda logopedia española: estudio descriptivo
J. Muñoz
Universidad de Granada
Facultad de Psicología
Dpto. de Personalidad,
Evaluación y Tratamiento Psicológico
Resumen
El objetivo de este trabajo es sondear el conocimiento
y la opinión de los logopedas españoles hacia la práctica
basada en la evidencia (PBE), analizar las actitudes, los
principales recursos y las fuentes de información que
utilizan en su proceso terapéutico y la percepción de
barreras hacia la PBE. Para ello se ha elaborado un cues-
tionario en el que se hacen una serie de preguntas
generales sobre cuestiones de interés (edad, grado aca-
démico superior, vinculación a la universidad, pertenen-
cia a alguna asociación de logopedia, etc.), y se formu-
lan otras preguntas sobre actitudes, recursos y barreras
hacia la PBE. A este cuestionario han contestado 217
logopedas de las distintas Comunidades Autónomas.
Se presentan los datos de frecuencia y porcentajes en
cada uno de los ítems del cuestionario en dos secciones:
información básica y actitudes, fuentes, recursos utili-
zados y barreras hacia la PBE. Con este trabajo se trata
de recoger la opinión de los logopedas sobre la acepta-
ción de la PBE, de la documentación científica y de los
estudios de investigación, sobre los que existe muy poca
información y, más concretamente, en el entorno de la
logopedia española.
Palabras clave: Práctica basada en la evidencia, logopedia, actitudes, investiga-
ción, intervención logopédica.
Evidence-based practice in Spanish
logopedics: a descriptive study
In this work we sound out the knowledge and view
217 of speech-language pathologists all over Spain
toward Evidence-Based Practice (EBP) as well as
Correspondencia: Universidad de Granada. 18071 Granada.
Gloria Carballo Correo electrónico: gloriac@ugr.es
Facultad de Psicología.
25
Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología
Copyright 2008 AELFA y
Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
ISSN: 0214-4603
to analyze attitudes, main tools and information
sources used in their therapeutical tasks. This is
done by means of a questionnaire containing some
issues of interest (e.g., age, higher level education,
university connection, membership to any associa-
tion/society of speech-language pathologists…) and
various questions about attitudes, tools and barri-
ers related to EBP. The results are classified in two
sections: basic information and attitudes toward
EBP, and sources, utilization and barriers to EBP.
We want to come across the views of the speech-
language pathologists all over Spain about accept-
ance and popularity of EBP, scientific documenta-
tion and use of research in his daily professional
task.
Key words: Evidence-based practice, logopedics, speech-language therapy,
attitudes, research, language intervention.
Introducción
La práctica basada en la evidencia (PBE) se define
como el uso consciente, explícito y juicioso de la
mejor evidencia disponible en la toma de decisiones
sobre el cuidado de los pacientes individuales y, se
refiere a la integración de la experiencia clínica indi-
vidual con la mejor evidencia externa extraída de la
investigación sistemática (Sackett, Rosenberg, Gray,
Haynes y Richardson, 1996; Sackett, Straus, Richard-
son, Rosenberg y Haynes, 2000; American Speech-
Language and Hearing Association [ASHA], 2005,
2006).
La ASHA recomienda que logopedas y audiólogos
incorporen los principios de la PBE en la toma de
decisión clínica para ofrecer a los pacientes unos ser-
vicios de máxima calidad. Si bien el término de PBE
nació vinculado a la medicina, en los últimos años
su uso se ha ampliado a otras disciplinas del ámbito
149
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ
de la salud e incluso a las ciencias sociales y jurídicas
(para una revisión de logopedia y PBE, v. Dodd, 2007).
En general, los profesionales han manifestado un
cierto reparo en adoptar y aplicar los supuestos de la
PBE. Dollaghan (2004) comenta que existen una serie
de mitos sobre la PBE, que hacen que en ciertos
ambientes profesionales exista alguna resistencia a
su adopción como base orientadora del proceso clí-
nico. De ahí el interés en sondear las actitudes hacia
la PBE en diferentes colectivos del ámbito de la salud.
En los últimos años han ido apareciendo una serie
de trabajos en esta dirección de análisis de actitudes,
creencias y predisposiciones hacia la PBE en distintos
colectivos profesionales de la salud, como médicos
(McAlister, Graham, Karr y Laupacis, 1999; McColl,
Smith, White y Field, 1998), fisioterapeutas (Connolly,
Lupinacci y Bush, 2001; Jette, Bacon, Batty, Carlson,
Ferland y Hemingway, 2003) y terapeutas ocupaciona-
les (Dubouloz, Egan, Vallerand y von Zweek, 1999;
MacEwan Dysart y Tomlin, 2002). Con respecto al
campo de la logopedia y los trastornos de la comuni-
cación, a pesar de las recomendaciones de la ASHA,
son muy pocos los trabajos dirigidos a estudiar las
actitudes y la aceptación de la PBE entre estos profe-
sionales, si excluimos el trabajo de Metcalfe, Lewin,
Wisher, Perry, Bannigan y Klaber Moffet (2001), que
incluía a un grupo de terapeutas del lenguaje del
Reino Unido entre los encuestados o el de Kennedy
(2002), en el que se comparaban las actitudes hacia la
PBE entre profesionales con un entrenamiento básico
en modelos médicos y aquellos cuya formación central
era de tipo evolutivo-educativo. Recientemente, Zipoli
y Kennedy (2005) han publicado un artículo sobre las
actitudes, los usos y las barreras de los logopedas hacia
la PBE, que de alguna forma intentamos replicar en
este trabajo.
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
Los trabajos sobre las actitudes hacia la PBE entre
profesionales de la salud han arrojado resultados mix-
tos, aunque, en general, las opiniones son favorables.
Metcalfe y cols. (2001) encontraron que los logopedas
tenían actitudes mucho más favorables hacia la PBE
que los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales
en lo referente a la percepción de la importancia de la
investigación en su trabajo. En otros estudios que han
utilizado metodologías de cuestionario, las actitudes
han sido menos favorables. Entre los terapeutas ocu-
pacionales encuestados por MacEwan, Dysart y Tom-
lin (2002), sólo un 30 % reconoció la importancia de
la investigación para su propio trabajo y un 28 %
manifestó un claro desacuerdo.
150
Son muchas las variables que, según la literatura,
parecen influir sobre las actitudes hacia la PBE. Jette
y cols. (2003) observaron que los profesionales más
jóvenes y con menos años de experiencia profesio-
nal tenían actitudes más positivas hacia la PBE que
los de más edad y mayor vida laboral. También com-
probaron que el grado de formación académica, con-
cretamente la posesión del grado de doctor, hace que
las actitudes sean más positivas, puesto que la mayor
formación académica e investigadora facilita el
acceso a datos de investigación. MacEwan y cols.
(2002) encontraron una diferencia estadísticamente
significativa entre terapeutas ocupacionales con 15 o
más años de experiencia y sus compañeros más jóve-
nes, con respecto a las creencias sobre la aplicabili-
dad de la investigación. Los de más experiencia no
creían que fuera posible trasladar los hallazgos al tra-
tamiento de pacientes individuales, al contrario de lo
que creían sus compañeros con menos experiencia
profesional.
Otras muchas variables parecen influir sobre las
actitudes de los profesionales hacia la adopción de
los principios de la PBE. Concretamente, en el campo
de los trastornos de la comunicación, Schlosser
(2003) sugirió que los logopedas que trabajaban en
situaciones médicas estaban más inclinados a utilizar
protocolos y formatos de evaluación y tratamiento
basados en modelos médicos, mientras que sus com-
pañeros que trabajaban en ámbitos educativos esta-
ban más dispuestos a utilizar modelos descriptivos y
evolutivos. No obstante, los estudios que han inten-
tado examinar las actitudes hacia la PBE en función
de los modelos (médicos frente a educativos) no han
llegado a ningún resultado concluyente.
Con respecto al uso de recursos y fuentes de infor-
mación documental, en la mayoría de las investigacio-
nes se ha comprobado que los profesionales basan su
proceso de toma de decisión clínica en la propia expe-
riencia profesional y en las opiniones de expertos y
compañeros (Rappolt y Tassone, 2002; Palfreyman, Tod
y Doyle, 2003), considerados como recursos no basados
en la evidencia, mientras que la lectura de artículos
científicos no parece ser una fuente de información
usual entre profesionales de la salud. Sólo los resulta-
dos del trabajo de MacEwan y cols. (2002) indican que
el 63 % de los terapeutas ocupacionales encuestados
leían artículos al menos una vez al mes y el 66 % de
los encuestados por Jette y cols. (2003) informaron que
leían como media entre dos y cinco artículos al mes. A
pesar de que los resultados son mixtos, la mayoría de
26
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ
las aportaciones indican que los profesionales de la
salud utilizan en su proceso de toma de decisión más
recursos tradicionales, como la propia experiencia y las
opiniones de expertos y compañeros, que los recursos
propugnados por la PBE, como lectura y consulta de
documentación científica. No obstante, no disponemos
de información sobre el uso de recursos y fuentes de
documentación entre los profesionales de la logopedia
en España.
Otro punto de gran interés en este contexto es la
percepción que tienen los propios profesionales sobre
la aplicabilidad de los supuestos de la PBE a su prác-
tica clínica habitual. La carencia de tiempo ha sido
el principal obstáculo aportado por los encuestados
en la mayoría de los estudios realizados entre profe-
sionales de la salud. Igualmente, la falta de destrezas
y de conocimientos para acceder a las bases de datos
informatizadas se percibe como otro obstáculo
importante para acceder a la literatura científica
actualizada, así como a la falta de experiencia inves-
tigadora. En lo que respecta a profesionales del
campo de la comunicación, en el trabajo ya comen-
tado de Metcalfe y cols. (2001), en el que se incluían
66 terapeutas del lenguaje del Reino Unido, figura-
ban como barreras más importantes las dificultades
de acceso a los hallazgos de investigación, el escaso
tiempo que podían dedicar a la lectura y a las dificul-
tades para comprender los análisis estadísticos. En
este trabajo, los terapeutas del lenguaje o logopedas
percibían más barreras hacia la PBE que los fisiote-
rapeutas y los terapeutas ocupacionales. Por el con-
trario, en el estudio de Meline y Paradiso (2003) con
miembros de la ASHA, se encontró que la mayoría
de los encuestados manifestaron suficiente habilidad
para leer y comprender los trabajos de investigación
de la mayoría de las publicaciones y consideraron
que esta práctica diaria tenía una gran aplicabilidad
a su trabajo. No obstante, en esta investigación sólo
participaron 27 encuestados, por lo que se limita la
generalización de sus hallazgos.
Zipoli y Kennedy (2005) han llevado a cabo una
investigación entre terapeutas del lenguaje miembros
de la ASHA en la que analizaron las actitudes hacia la
PBE, el uso de recursos propugnados por la PBE y las
barreras percibidas hacia la aplicabilidad de la PBE a la
práctica clínica. En este trabajo se detecta una actitud
muy favorable hacia la PBE, si bien la exposición a la
investigación y a la PBE durante los años de formación
académica y durante los años de ejercicio profesional
se revelan como los únicos predictores de las actitudes
27
favorables hacia la PBE, no adquiriendo valor predictor
el número de años de experiencia clínica ni el mayor
grado académico conseguido. Como el recurso más uti-
lizado por los profesionales aparece la propia experien-
cia clínica seguida de las opiniones de compañeros. En
cuanto a las barreras hacia la PBE, los profesionales
encuestados en este trabajo perciben menos limitacio-
nes que en trabajos previos y sólo el 50 % se refiere a la
escasez de tiempo, frente al 72 % señalado por Met-
calfe y cols. (2001).
El objetivo que se pretende alcanzar en este estu-
dio descriptivo es sondear el conocimiento y la opi-
nión de los logopedas españoles hacia la PBE, anali-
zar las actitudes, los principales recursos y fuentes de
información que utilizan en su proceso terapéutico
y su percepción de barreras hacia la PBE. Para ello, se
ha elaborado un cuestionario para recoger informa-
ción básica sobre determinados datos de interés
(edad, grado académico superior, vinculación a la
universidad, pertenencia a alguna asociación de
logopedia, etc.), y se formulan otras preguntas sobre
actitudes, recursos y barreras hacia la PBE. A pesar de
la proliferación de sondeos de opinión entre otros
profesionales de la salud, existe muy poca investiga-
ción sobre la aceptación de la PBE entre logopedas y
menos aún, en el entorno de la logopedia española.
Método
Participantes
En esta investigación han participado 217 logope-
das en activo. La mayoría de los participantes son
socios de AELFA y están colegiados en algún colegio
profesional de logopedas, excepto los pertenecientes
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
a Comunidades Autónomas en las que aún no existe
colegio profesional. Los criterios de selección de la
muestra fueron los siguientes: poseer titulación uni-
versitaria que les cualifique para el ejercicio de la
logopedia, llevar como mínimo 1 año de ejercicio
profesional y no dejar más de dos preguntas en
blanco de la sección 2 del cuestionario.
Procedimiento
A un total de 1.800 participantes potenciales, se
les envió por correo postal (o electrónico) el cuestio-
nario junto con una carta de presentación del pro-
151
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ
yecto en la que se comentaban los objetivos del estu-
dio, se definía la PBE y se les agradecía su participa-
ción. En este envío se adjuntaba un sobre en el que
figuraba la dirección a la que debían enviar el cues-
tionario. Se les daba la opción de solicitar el cuestio-
nario por vía electrónica y devolverlo por la misma
vía. Se devolvieron en torno a 400 cuestionarios
por domicilio desconocido o por no corresponder al
domicilio a la persona a la que iba dirigido el envío.
De los cuestionarios recibidos se eliminaron 32 por
no cumplir con los criterios de selección o por dejar
más de dos ítems en blanco de la sección 2.
Instrumento
El cuestionario (v. anexo 1) fue elaborado por los
investigadores firmantes del artículo, siguiendo las
directrices aportadas por Zipoli y Kennedy (2005), y a
partir de la revisión de otros cuestionarios con obje-
tivos similares dirigidos a otras disciplinas del área de
la salud (Connolly, Lupinacci y Bush, 2001; McAlister
y cols., 1999, Jette y cols., 2003) intentando hacer
una adaptación a la realidad de la logopedia espa-
ñola. Consta de dos secciones. En la primera sección
se formulan una serie de preguntas de información
básica: edad, sexo, número de años que llevan ejer-
ciendo la logopedia, comunidad autónoma y provin-
cia, titulación o titulaciones académicas, realización
de cursos de posgrado, pertenencia a algún colegio
oficial de logopedas o a alguna asociación de logo-
pedas, vinculación con la universidad, ámbitos de
trabajo y poblaciones atendidas, así como algunas
cuestiones relativas al contacto con la literatura
científica durante los años de formación académica,
contacto con la investigación durante el mismo
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
período y vinculación con la investigación durante
los años de ejercicio profesional. Por último, en esta
sección se hacen algunas preguntas sobre las fuentes
documentales consultadas y la frecuencia con que
se hacen dichas consultas. En nuestro cuestionario se
ha omitido el apartado referido a modelos teóricos a
los que se adscribe el logopeda.
En la segunda sección, el apartado Actitudes
consta de 13 ítems en los que se pide la respuesta en
una escala Likert de 5 puntos. En este apartado se
pretende obtener información sobre las actitudes
hacia la PBE y, en general, hacia la investigación y la
literatura científica para la orientación del trabajo
logopédico y del proceso de toma de decisión. El
152
apartado Uso de recursos de esta sección pretende
obtener información sobre los recursos y las fuentes
de documentación más usuales para su ejercicio pro-
fesional. Consta de 10 ítems con un formato de res-
puesta de cinco alternativas en la escala Likert. En el
apartado Barreras sólo se formulan cuatro preguntas
sobre las barreras percibidas hacia la PBE que ya han
sido puestas de manifiesto en investigaciones previas
(Jette y cols., 2003; McColl y cols., 1998; Rappolt y
Tassone, 2002) y que se refieren básicamente a la dis-
ponibilidad de tiempo, a los conocimientos y a las
destrezas necesarias para aplicar la PBE, a la disponi-
bilidad de recursos y a la percepción de cantidad y
relevancia de la investigación logopédica existente
en la actualidad. El formato de respuesta es similar al
de los apartados previos.
El cuestionario, en su versión final y otras versio-
nes anteriores, fue revisado por cuatro doctores
especializados en el estudio del lenguaje.
Resultados
En este estudio descriptivo se presentan los datos
de frecuencias y porcentajes en cada uno de los ítems
del cuestionario en dos secciones: la primera refe-
rida a la información básica de los encuestados, y la
segunda centrada en las actitudes, el uso de recursos
y las barreras hacia la PBE. Todos los análisis estadís-
ticos se han realizado con el software SPSS-14.0.
Sección 1. Información básica
Edad cronológica / edad laboral. La edad cronoló-
gica aparece en el cuestionario categorizada en cinco
grupos de edad. Los porcentajes de sujetos en cada
uno de los grupos son los siguientes: 25 años o menos
(3,2 %), 26-35 años (30,4 %), 36-45 años (26,7 %),
46-60 años (35,9 %) y mayor de 60 años (2,8 %). La
mediana se sitúa en el grupo 3 (36-45 años) y la moda
en el grupo 4 (46-60 años). Los años que los logope-
das encuestados llevan ejerciendo la logopedia osci-
lan entre 1 y 40 años, con una media de 14,11 años
(DT = 8,454). Para hacer una comparación entre la
edad cronológica y la edad laboral, hemos categori-
zado esta última variable en los siguientes grupos:
5 años o menos de ejercicio profesional (16,1 %), 6-
10 años (24 %), 11-15 años (19,4 %), 16-20 años
(18,9 %) y más de 20 años (19,8 %).
28
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Las variables de edad cronológica y edad laboral Tabla 1 Comunidades Autónomas de procedencia
presentan una correlación (Spearman) de 0,766. No de los encuestados (frecuencias y
obstante, la distribución de sujetos en ambos grupos porcentajes)
es diferente, registrándose un valor de Chi2 de Pear-
son = 197.109, p < 0,0001. En la figura 1 representa- COMUNIDAD Número %
mos gráficamente la distribución de sujetos en Madrid 37 17,1
ambas variables. Tenemos que resaltar que algunos Cataluña 30 13,8
de los encuestados de mayor edad llevan relativa- Andalucía 27 12,4
mente pocos años trabajando como logopedas. Canarias 19 8,8
Sexo. Con respecto al sexo, nuestros datos reflejan Valencia 17 7,8
que el 85,2 % de los logopedas son mujeres frente al Castilla y León 16 7,4
9,7 % de varones, si bien existe un 5,1 % de encues- País Vasco 13 6
Galicia 11 5,1
tados que no aportan este dato.
Murcia 8 3,7
Comunidades Autónomas. En el estudio están
Castilla La Mancha 7 3,2
representadas todas las Comunidades Autónomas, así Baleares 7 3,2
como las ciudades de Ceuta y Melilla. En la tabla 1 Asturias 6 2,8
se puede ver los valores de frecuencia y porcentaje de Cantabria 5 2,3
logopedas por Comunidades Autónomas. El mayor Navarra 4 1,8
número de encuestados procede de las comunidades Extremadura 3 1,4
de Madrid, Cataluña y Andalucía. Aragón 3 1,4
Titulaciones académicas. En la tabla 2 se presen- Melilla 1 0,5
tan las titulaciones académicas de los logopedas La Rioja 1 0,5
encuestados. La titulación mayoritaria es la de logo- Ceuta 1 0,5
pedia, si bien la profesión la ejercen otros titulados NS/NC 1 0,5
universitarios. Un importante porcentaje de sujetos
(36,8 %) han cursado dos o más titulaciones acadé-
micas. En cuanto a la titulación superior, el 45,2 % y el 4,1 % poseen doctorado. Un alto porcentaje de
tienen título de diplomado, el 50,7 % de licenciado sujetos (89,9 %) dicen haber realizado diferentes cur-
sos de posgrado (máster, experto, cursos de especiali-
Gráfico de barras
zación, etc.).
Pertenencia a asociaciones y colegios profesio-
Edad laboral
40 1 nales. Del total de encuestados, el 88,90 % pertene-
2
3
4
30 5
Tabla 2 Titulaciones académicas de los
Recuento

encuestados (frecuencias y porcentajes)

Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

20
TITULACIÓN Número %
Maestro de audición y lenguaje 22 10,1
10
A y L + otra titulación 34 15,7
A y L + dos titulaciones 8 3,7
0 Logopedia 63 29
1 2 3 4 5 Logopedia + otra titulación 43 19,8
Edad cronol Logopedia + dos titulaciones 4 1,8
Edad cronológica: 1 = 25 años o menos; 2 = 26-35 años; 3 = 36-45 años; Psicología 15 6,9
4 = 46-60 años y 5 = mayor de 60 años. Psicología + Pedagogía 1 0,5
Edad laboral: 1 = 5 años o menos; 2 = 6-10 años; 3 = 11-15 años;
Psicopedagogía 5 2,3
4 = 16-20 años y 5 = más de 20 años.
Pedagogía 10 4,6
Figura 1 Grupos de edad laboral en función de la Doctorado 9 4,1
edad cronológica. Otras 3 1,4

29 153
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ
cen a alguna asociación de logopedas, en su mayoría
a AELFA. En cuanto a colegiación, sólo el 38,2 %
están colegiados.
Vinculación con la universidad. Del total de encues-
tados, 94 (43,3 %) manifiestan estar vinculados a la
universidad. Entre los grados y tipos de vinculación
aportados, 19 sujetos estudian otra titulación, 18 son
profesores de universidad, el mismo número de encues-
tados son miembros de grupos de investigación, 36 son
tutores o monitores de prácticas y sólo 3 trabajan en
unidades asistenciales universitarias.
Ámbitos de trabajo. El 59,4 % de los encuestados
trabaja en un solo ámbito, el 33,2 % lo hace en dos
ámbitos diferentes, el 4,6 % en tres y, por último,
aparece el porcentaje de 2,8 % de encuestados que
afirman trabajar en cuatro o más ámbitos diferen-
tes. En cuanto al cómputo de los ámbitos priorita-
rios (el que se solicitaba en el cuestionario que se
marcara en primer lugar), la distribución aparece
reflejada en la tabla 3. Como se puede observar en
esta tabla, la mayoría de los encuestados trabajan
en centros privados y en centro educativos (35,5 % y
35 %, respectivamente), siendo menor el número de
logopedas que trabaja en otros ámbitos.
Poblaciones atendidas. En general, se puede decir
que existe muy poca selectividad en cuanto a los
tipos de poblaciones y discapacidades atendidas. Sólo
el 7,4 % de los sujetos informa que centra su trabajo
en una sola población, mientras que la mayoría dicen
atender a tres, cuatro, cinco y hasta nueve poblacio-
nes diferentes. Este dato es coherente con el del
apartado anterior, ya que tanto en centros privados
como en educativos se atiende a una gran diversi-
dad de trastornos del habla, del lenguaje y de la
audición. Los trastornos que prioritariamente atien-
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
Tabla 3 Ámbitos prioritarios de actuación de los
encuestados (frecuencias y porcentajes)
Número % gran mayoría utiliza los buscadores de Internet como
Centro privado 77 35,5
Centro educativo 76 35
No especifican prioridad 21 10,92
Hospital 23 10,6
Asociación 10 4,6
Centro de atención temprana 4 1,8
Unidad clínica universitaria 3 1,4
Otros 3 2,08
154
den los logopedas son los del desarrollo del lenguaje
(189 logopedas), del habla (156 logopedas), de voz
(127), los trastornos generalizados del desarrollo
(126) y la tartamudez (123). Sólo 92 de los encues-
tados dicen trabajar con trastornos neurogénicos en
adultos y 97 lo hacen con problemas auditivos.
Contacto con la literatura científica y con la
investigación durante la formación académica. En
las figuras 2 y 3 se pueden ver el número de sujetos
que contestan a cada uno de los ítems formulados en
los puntos 9 y 10 del cuestionario. Como se puede
observar en la figura 2, la mayoría de los encuestados
(106) reconocen que «a veces leían artículos de revis-
tas especializadas», siendo relativamente pocos los
sujetos que informan de que durante su formación
académica leían artículos de revistas científicas espe-
cializadas y tenían que aplicar los hallazgos a situa-
ciones clínicas. En lo que se refiere al contacto con
la investigación (fig. 3), el principal trabajo investiga-
dor que los encuestados reconocen haber realizado
durante sus años de formación académica era el
estudio de casos (140 sujetos), siendo relativamente
baja la participación en proyectos de investigación.
Contacto con la literatura científica y la investi-
gación durante los años de ejercicio profesional. En
la figura 4 se presentan el número de sujetos que
contestan afirmativamente a las distintas cuestiones
planeadas en el ítem 11 de la sección 1 del cuestio-
nario. Como se puede comprobar, durante los años de
ejercicio profesional, el contacto con la investigación
es más intenso, ya que 74 sujetos han llevado a cabo
algún proyecto de investigación, 38 han participado
en otros proyectos, aunque no los hayan concluido,
128 sujetos han aplicado directamente los hallazgos
de investigación al trabajo y 84 sujetos han leído
artículos de revistas especializadas aunque sin inten-
tar directamente aplicar los hallazgos.
Fuentes de documentación. Ante la pregunta
sobre las principales fuentes que se utilizan para la
búsqueda de información (ítem 13 de la sección 1), la
primer recurso (201 sujetos), seguida de las búsque-
das en librerías especializadas (183 sujetos). Un
número relativamente menor las realiza en bibliote-
cas y hemerotecas universitarias (73 sujetos) y, aún
menor, los que se documentan a través de bases de
datos especializadas (38 sujetos). Las búsquedas de
documentación se realizan principalmente ante casos
y/o problemas nuevos (104 sujetos), con una frecuen-
cia semanal (54), mensual (44) y semestral (5), si bien
30
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

60,0 70,0
50,0 48,8 60,0 59,0

40,0 50,0
36,4
40,0 38,7
30,0 34,1
30,0
20,0 20,0
14,7 17,5
10,1 10,0
10,0 6,5
0,9 0,0
0,0
a b c d e f
a b c d e

Figura 4 Porcentaje de sujetos que contestan a

Figura 2 Porcentaje de sujetos que contestan a
cada una de las opciones referidas al
cada una de las opciones referidas al
contacto con la literatura científica y la
contacto con la literatura científica
investigación durante el ejercicio
durante su formación académica.
profesional. a) He llevado a cabo algún
a) Rara vez leía artículos de revistas
proyecto. b) He participado, aunque sin
científicas especializadas. b) A veces leía
completar, en algún proyecto. c) He
artículos de revistas científicas
aplicado directamente los hallazgos de
especializadas. c) Leía artículos de
investigación. d) He leído o leo artículos
revistas científicas especializadas y tenía
sin intentar aplicar... e) Ninguna de las
que comentarlos o criticarlos. d) Leía
opciones anteriores.
artículos de revistas científicas
especializadas y tenía que aplicar los
hallazgos a situaciones clínicas.
e) NS/NC.

Sección 2. Actitudes, uso de recursos y barreras

son bastantes (75) los encuestados que dicen no hacia la PBE
mantener una frecuencia o periodicidad fija en sus
búsquedas. La consistencia interna de los ítems de esta sec-
ción arroja un índice de fiabilidad α de Cronbach de
0,8073.
70,0
64,5
60,0
50,0 Actitudes
40,0
30,0 33,2
20,7
En la tabla 4 se pueden observar el número de
20,0 encuestados que responden a cada una de las alter-
21,2
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

10,0
8,3
0,0
a b c d
Figura 3 Porcentaje de sujetos que contestan a
cada una de las opciones referidas al
contacto con la investigación durante
su formación académica.
a) Escribí algún trabajo de
investigación sin publicar. b) Colaboré
en algún proyecto de investigación.
c) Realicé algún trabajo de estudio
de casos. d) Realicé alguna
investigación que fue publicada.
e) Ninguna de las opciones anteriores.
f) NS/NC.
31
nativas de la escala en cada ítem. Como se puede ver
1,8
en la tabla, las actitudes hacia la PBE son bastante
e f
favorables, principalmente a las cuestiones más
directamente relacionadas con la búsqueda de evi-
dencia científica y con la actitud investigadora (S24,
S26, S27, S211).
Uso de recursos
Los recursos y fuentes de información que con
mayor frecuencia utilizan los logopedas se presen-
tan en la tabla 5, en la que aparece el porcentaje de
logopedas que contestan a la alternativa 1 (siempre)
155
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Tabla 4 Análisis de las respuestas de los encuestados a la sección del cuestionario.

Actitudes
% de acuerdo
(opción 1+2)
S21 Durante mi formación académica como logopeda, mis profesores integraban explícitamente en 55,3
su docencia los hallazgos de investigación.

S22 Mis profesores enfatizaban el uso de los hallazgos de investigación para orientar las decisiones 45,2
clínicas.

S23 Los logopedas con los que yo tengo contacto dan una alta prioridad a la aplicación de los 30,4
hallazgos de investigación.

S24 La práctica basada en la evidencia debe ocupar un importante papel en la práctica logopédica. 88,9

S25 La práctica basada en la evidencia elimina el «arte» y la creatividad de la práctica logopédica. 12,4

S26 La práctica basada en la evidencia mejora los resultados del tratamiento logopédico. 76,5

S27 Se debe utilizar la práctica basada en la evidencia para ayudar en la toma de decisiones. 85,3

S28 La práctica basada en la evidencia es impracticable en la práctica diaria. 14,3

S29 La práctica logopédica se debe basar en resultados de investigaciones y en estudios científicos 70,5
que evalúen la utilidad de un determinado protocolo o programa de tratamiento.

S210 Los resultados de las investigaciones publicadas en revistas profesionales no son muy relevantes 16,1
para mi propia práctica y experiencia clínica.

S211 Los logopedas deben, y es su responsabilidad, mantener contacto con la literatura científica a lo 96,8
largo de toda su vida profesional.

S212 La práctica logopédica se debe basar en lo que otros logopedas y especialistas han usado como 31,8
protocolo de tratamiento.

S213 Los logopedas deben, y es su responsabilidad, realizar trabajos de investigación sobre su ámbito 53,9
profesional de interés.
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

Opción 1= totalmente de acuerdo; opción 2 = de acuerdo

y 2 (a menudo). Sin lugar a dudas, el recurso más uti-
lizado por los encuestados es la propia experiencia
clínica que, por otro lado, es el ítem que recibe la
puntuación más alta de todos los incluidos en esta
sección. Otros recursos que los logopedas encuesta-
dos dicen utilizar son la lectura de libros y las consul-
tas en Internet, siendo menos usuales las consultas
con compañeros y las grabaciones de audio y vídeo.
156
Barreras hacia la PBE
Para concluir los resultados del estudio descrip-
tivo, presentamos en la tabla 6 la distribución de las
respuestas de los encuestados en los ítems de la sec-
ción de las principales barreras hacia la PBE. Como se
puede ver en la tabla, 158 sujetos disponen de los
recursos necesarios (acceso a Internet, bases de
32
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Tabla 5 Análisis de las respuestas de los sujetos a la sección del cuestionario.

Recursos
% de acuerdo
(opción 1+2)
S31 Mi propia experiencia clínica. 98,6

S32 Las opiniones de mis compañeros. 62,2

S33 Consultas de expertos. 42,4

S34 Consultas con compañeros que están continuando su formación especializada. 28,6

S35 Asistencia a cursos, jornadas y congresos especializados. 64,1

S36 Libros. 86,6

S37 Vídeos y grabaciones de audio. 28,6

S38 Recursos de Internet. 73,7

S39 Estudios de casos. 52,1

S310 Estudios de investigación publicados en revistas científicas especializadas. 43,8

Opción 1= siempre; opción 2 = a menudo

datos, información bibliográfica, etc.), para desempe-
ñar su actividad profesional. Sin embargo, 81 sujetos
encuestados dicen no disponer de tiempo suficiente
para participar y aplicar la PBE.
Discusión
estas características. No obstante, en la mayoría de
investigaciones que utilizan metodología de encues-
tas suele ser muy bajo el número de individuos que
responden de forma válida al cuestionario con res-
pecto al número de encuestados potenciales. En un
estudio de Meline y Paradiso (2003) sobre PBE en el
campo escolar no llegaron al 15 % y en el publicado
por Salbach, Jaglal, Korner-Bitensky, Rappolt y Davis
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

Con esta investigación se ha pretendido, por un
lado, estudiar de forma descriptiva algunos aspectos
básicos de la logopedia en España y, por otro, anali-
zar las actitudes de los logopedas hacia la PBE,
recursos científicos más usuales en su trabajo y su
toma de decisiones, y los principales obstáculos que
encuentran para adaptar su actividad a la PBE. No
obstante, dada la metodología del trabajo (envíos
postales o electrónicos), debemos interpretar los
resultados con precaución, puesto que de todos
los cuestionarios enviados sólo se recibieron un
12 %. Precisamente son las personas que responden
a este tipo de envíos las más motivadas y las que tie-
nen más interés en participar en investigaciones de
33
(2007), sobre actitudes hacia la PBE en fisioterapeu-
tas canadienses, las respuestas válidas no han sobre-
pasado el 20 %.
A pesar de no disponer de trabajos sobre PBE
en logopedia española (Fresneda, Muñoz, Mendoza
y Carballo, 2008), y de tener que utilizar como
marco de referencia el trabajo de Zipoli y Kennedy
(2005) en los Estados Unidos, y los realizados en
otras disciplinas como medicina o fisioterapia (p.
ej., McAlister y cols., 1999; Connolly y cols., 2001;
Jette y cols., 2003), los datos ponen de manifiesto
la importancia de factores como años de práctica,
estudios completados, edad laboral o contacto con
la investigación en la PBE.
157
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Tabla 6 Análisis de las respuestas de los sujetos a la sección del cuestionario.

Barreras
% de acuerdo (opción 1+2)
S41 Tengo tiempo suficiente para participar y aplicar la práctica basada en la evidencia. 37,3

S42 Tengo el conocimiento y destrezas necesarias (conocimiento de idiomas, destrezas de 50,7

búsqueda bibliográfica, conocimientos metodológicos, etc.) para participar y aplicar la
práctica basada en la evidencia.

S43 Dispongo de los recursos necesarios (acceso a Internet, librerías, bases de datos, etc.) para 72,8
participar y aplicar la práctica basada en la evidencia.

S24 Considero que la cantidad y calidad de investigación existente en mis áreas de interés 42,4
justifican mi participación y aplicación de la práctica basada en la evidencia.

Opción 1= totalmente de acuerdo; opción 2 = de acuerdo.

De los resultados del estudio descriptivo pode-
mos extraer algunos datos de interés, referidos prin-
cipalmente a la interacción entre edad cronológica y
edad laboral, sexo, procedencia geográfica y titula-
ciones académicas.
Como se puede observar en la figura 1, la distri-
bución de grupos de edad cronológica y edad labo-
ral no es uniforme, puesto que hay algunas personas
de mayor edad que llevan relativamente pocos años
trabajando como logopedas.
Este dato se puede explicar porque los estudios de
logopedia en la universidad española son relativa-
mente recientes (año 1992), por lo que personas con
otras titulaciones cursaron logopedia a una edad
superior a la habitual de los estudiantes universita-
rios. Si consideramos, a su vez, que más del 40 % de
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
ellas, además de las ciudades de Ceuta y Melilla, si
bien el mayor número de cuestionarios procedieron
de Madrid, Cataluña y Andalucía. No se ha analizado
la pertenencia o no a colegios profesionales, puesto
que algunas Comunidades Autónomas, como por
ejemplo Madrid, de donde procede un importante
número de cuestionarios válidos, no cuenta aún con
colegio profesional. Con respecto al sexo, la logope-
dia española sigue siendo una profesión ejercida en
su mayor parte por mujeres, tendencia que conside-
ramos que se mantendrá debido al alto porcentaje de
mujeres que cursan los estudios de logopedia. Des-
tacamos también como dato de interés que la mayo-
ría de los encuestados (50,7 %) posee un grado de
licenciado, si bien el grado de doctor es minoritario y,
generalmente, en posesión de logopedas vinculados a

los encuestados posee dos o más titulaciones, pode-
mos pensar que muchos de los logopedas actuales
empezaron a ejercer la profesión cuando estudiaron
logopedia como segunda o tercera carrera. Por otro
lado, la administración educativa ha llevado a cabo
en algunas Comunidades Autónomas, diferentes pla-
nes de habilitación y homologación de maestros,
entre ellos de audición y lenguaje, que ha dado lugar
a que determinadas personas del ámbito educativo
adquirieran la especialización en audición y lenguaje
tras una trayectoria profesional de mayor o menor
duración.
En cuanto a la distribución por Comunidades
Autónomas vemos cómo están representadas todas
158
la universidad en calidad de profesor.
Un dato que consideramos interesante es el refe-
rido a los ámbitos de trabajo. Como era de esperar,
la mayoría de los logopedas encuestados desarrollan
su actividad en centros privados y educativos, lo que
parece lógico en la realidad actual del ejercicio logo-
pédico en España, desempeñado en una proporción
muy importante por maestros de audición y lenguaje,
que obviamente trabajan de forma mayoritaria en
centros educativos. Es menor el número de logopedas
que trabajan en hospitales, hecho que corresponde a
la realidad de un escaso desarrollo de la logopedia en
este ámbito: pocos logopedas, largas listas de espera,
además de una corta duración de los tratamientos en
34
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ
muchos casos. Como áreas emergentes pensamos
que se incluye el ejercicio de la logopedia en asocia-
ciones y, sobre todo, en unidades de atención tem-
prana. Concretamente en Andalucía son unidades de
muy reciente creación. Destacamos en este sentido
que en el apartado Otros no aparece ninguna res-
puesta referente a residencias geriátricas y unidades
de día, hecho que nos conduce a la reflexión de la
escasa atención logopédica a personas mayores. El
trabajo logopédico, en general, es muy poco selec-
tivo, dado que, excepto 16 encuestados, todos atien-
den a dos o más poblaciones. Igualmente es espera-
ble en el trabajo privado y en centros educativos.
Como afirma Dodd (2007), la población con trastor-
nos de la comunicación forma un grupo heterogé-
neo. La logopedia española se refleja, por tanto,
como una profesión altamente generalista.
En los apartados de esta primera sección más
relacionados con formación, documentación, investi-
gación y estudio científico (apartados 9, 10, 11, 13 y
14), destacamos que durante los años de formación
académica el contacto con la literatura científica era
relativamente reducido; no obstante, con los nuevos
planes de estudio, la implantación de los créditos
ECTS y la preparación académica del EEES está
haciendo que los hábitos docentes estén modificán-
dose de forma sustancial. El cuadro es muy diferente
cuando se pregunta por la formación científica e
investigadora durante los años de ejercicio profesio-
nal (apartado 11 de la sección 1 del cuestionario). Los
logopedas encuestados tienden a participar en pro-
yectos de investigación y aplican los hallazgos de los
mismos a su práctica logopédica.
Como principales fuentes de documentación, des-
tacamos que prácticamente todos los encuestados
realizan sus búsquedas de documentación a través de
Internet seguido de librerías especializadas. Las con-
sultas de revistas científicas en hemerotecas o en
bases de datos son altamente minoritarias. Es nece-
sario, tal como afirma Puyuelo, Orejudo y Salavera
(2008) que las revistas científicas de investigación se
planteen conseguir una mayor difusión con sufi-
ciente número de publicaciones relevantes y con cri-
terios de calidad científica que sean de interés para
cualquier logopeda e investigador.
Consideramos que la formación en manejo de
bases de datos, en estrategias de búsqueda de docu-
mentación de temas específicos debería constituir un
apartado importante en la formación transversal
logopédica durante toda la vida profesional. Se
35
requeriría incrementar el número de seminarios y
talleres de estos temas para mejorar estas capacida-
des.
En un análisis de las respuestas a la sección
segunda del cuestionario sobre actitudes hacia la
PBE, se puede ver que los logopedas españoles tienen
unas actitudes bastante positivas hacia la documen-
tación científica e investigadora en el ámbito logo-
pédico, especialmente en los ítems S24, S26, S27 y
S211 (algunos de los elementos más implicados en la
dimensión de actitudes hacia la PBE) dado el ele-
vado número de sujetos que están de acuerdo con las
preguntas planteadas.
Si analizamos las respuestas de los sujetos a las
preguntas planteadas sobre uso de recursos y fuentes
de información del cuestionario (tabla 5), podemos
comprobar que durante los últimos 6 meses los logo-
pedas han utilizado como principal recurso su propia
experiencia clínica. De un total de 217 sujetos, 214
utilizan este recurso siempre o a menudo, resultado
similar al obtenido por Zipoli y Kennedy (2005). La
consulta de libros es otro recurso muy utilizado junto
con la información vía Internet y las consultas con
compañeros. Consideramos, sin embargo, que sigue
siendo bajo el número de logopedas que dicen haber
consultado revistas científicas especializadas durante
los últimos 6 meses (95 participantes).
En cuanto a la percepción de barreras hacia la
PBE, la disponibilidad de recursos (acceso a Internet,
bases de datos, información bibliográfica, etc.) que
en épocas anteriores podría haber sido una impor-
tante barrera para la utilización de estudios e inves-
tigaciones especializadas, en la actualidad no es per-
cibida como tal.
Se planteaban cuatro cuestiones centradas en los
aspectos que figuran en la literatura (p. ej., McAlis-
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
ter y cols., 1999; Connolly y cols., 2001; Jette y cols.,
2003; Zipoli y Kennedy, 2005), como los que suscitan
más quejas entre profesionales de la salud: la caren-
cia de tiempo; la falta de conocimientos y las des-
trezas como consecuencia de una formación no muy
eficiente; la dificultad de acceso a determinados
recursos, y la baja cantidad y calidad de la investiga-
ción en el área de interés.
En esta sección las opiniones de los logopedas
están bastante más divididas, y el acuerdo suscitado
es sensiblemente menor que en las preguntas de las
secciones anteriores. La disponibilidad de tiempo es
el obstáculo que los encuestados perciben como más
importante, ya que sólo 81 sujetos (37,3 %) informan
159
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ
de que disponen de tiempo suficiente para partici-
par y aplicar la PBE en su actividad clínica. No obs-
tante, los datos sobre la percepción de la limitación
de tiempo obtenidos en nuestro estudio (Fresneda,
Muñoz, Carballo y Mendoza, 2008) no son tan ele-
vados como en trabajos previos realizados con otros
profesionales de la salud (Jette y cols., 2003; MacE-
wan Dysart y cols., 2002; Rappolt y Tassone, 2002) o
incluso con logopedas (Zipoli y Kennedy, 2005).
Las limitaciones de este trabajo se derivan prin-
cipalmente de la reducida tasa de respuestas de los
logopedas (la mayoría miembros de AELFA y/o de
colegios profesionales), que pueden no ser comple-
tamente representativos de la población total por
el hecho de recibir anualmente revistas científicas
como miembros de alguna asociación. Además,
muchos de los cuestionarios recibidos, se descarta-
ron por no reunir los requisitos mínimos como falta
de algún dato de identificación o dejar más de dos
ítems en blanco. Por otro lado, el alto número de
cuestionarios devueltos por problemas de forma (p.
ej., direcciones desconocidas), no nos permite
ampliar los datos a una muestra mucho más repre-
sentativa. A pesar de que no existen estándares
específicos mínimos en este tipo de recogida de
información (Fowler, 1993), y de que el porcentaje
de respuestas está cercano al de Meline y Paradiso
(2003) o al de Salbach y cols. (2007), queda bas-
tante por debajo del 49,2 % obtenido por Zipoli y
Kennedy (2005).
Anexo 1 Cuestionario
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165
Edad: ( ) < = 25 ( ) 26-35
Sexo: ( ) Varón ( ) Mujer
Comunidad autónoma ____________________________
Sección 1
1. Número de años que lleva trabajando como logopeda ______________
2. Grado o grados académicos:
a. ( ) Maestro de audición y lenguaje
b. ( ) Logopedia
c. ( ) Psicología
d. ( ) Psicopedagogía
e. ( ) Otras ( describa, por favor ) _________________________________________
f. ( ) Doctorado (¿en qué titulación?) ______________________________________
160
Conclusión
Los logopedas encuestados (en su mayoría muje-
res) procedentes de todas las Comunidades Autóno-
mas, desarrollan su actividad principalmente en cen-
tros privados y educativos y son muy poco selectivos
en cuanto a los tipos de poblaciones y discapacidades
que atienden. Respecto a las actitudes hacia la PBE
son bastante positivas. Los recursos utilizados en los
últimos 6 meses se basan principalmente en su pro-
pia experiencia y en la lectura de libros especializa-
dos y, en menor proporción, en la consulta a compa-
ñeros y en el uso de material audiovisual. El principal
obstáculo que presentan los encuestados es la falta
de tiempo para participar y aplicar la práctica basada
en la evidencia.
Hemos constatado que existe una necesidad de
capacitar a los logopedas para la práctica individual
de la PBE, proporcionando recursos y oportunidades
para la interacción entre los profesionales y la inves-
tigación científica, coordinando acciones en las que
participen estudiantes, logopedas e investigadores
para fomentar actitudes positivas hacia la PBE.
Agradecimientos
Este trabajo ha sido parcialmente subvencionado
por la Fundación Pedro Salesa, a la que le transmiti-
mos nuestro reconocimiento.
( ) 36-45 ( ) 46-60 ( ) + 60
Provincia _________________
36
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Anexo 1 (continuación)

3. ¿Está cursando o ha cursado algún posgrado de especialización en logopedia? ( ) Sí ( ) No

En caso afirmativo:
a. ( ) Máster
b. ( ) Experto
c. ( ) Curso de perfeccionamiento
d. ¿Podría hacer una estimación del número de horas dedicadas a la especialización de posgrado? ___
4. ¿Es miembro de alguna asociación de logopedia? ( ) Sí ( ) No
En aso afirmativo:
a. Nombres o siglas de la asociación o asociaciones:
b. Ámbito: ( ) Internacional ( ) Nacional ( ) Autonómico ( ) Provincial
5. ¿Pertenece a algún colegio profesional de logopedia? ( ) Sí ( ) No
En caso afirmativo, ¿a cuál? _________________________________________________
6. ¿Está vinculado a la universidad? ( ) Sí ( ) No
En caso afirmativo, ¿qué tipo de vinculación?
a. ( ) Estudiante de otra titulación. ¿Cuál? _____________________________
b. ( ) Profesor
c. ( ) Miembro de grupo / proyecto de investigación
d. ( ) Unidad asistencial universitaria
e. ( ) Tutor / monitor de prácticas
7. Mi trabajo como logopeda se centra principalmente en los siguientes ámbitos (señale 1 en el ámbito de mayor dedicación,
2 en el segundo, etc.)
a. ___ Centro privado
b. ___ Hospitalario
c. ___ Educativo
d. ___ Asociación
e. ___ Unidad asistencial o clínica universitaria
f. ___ Otros __________________________________________
8. Mi trabajo como logopeda se dirige principalmente a las siguientes poblaciones y/o discapacidades (señale 1 en la población
de mayor dedicación, 2 en la segunda, etc.)
a. ___ Atención temprana
b. ___ Trastornos del desarrollo del lenguaje
c. ___ Trastornos generalizados del desarrollo
d. ___ Trastornos neurogénicos en adultos
e. ___ Trastornos de audición
f. ___ Trastornos del habla (disglosias, disfagias, etc.)
Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

g. ___ Trastornos de voz

h. ___ Tartamudez
i. ___ Otros _________________________________________________
9. Durante mi formación académica:
a. ( ) Rara vez leía artículos de revistas científicas especializadas
b. ( ) A veces leía artículos de revistas científicas especializadas
c. ( ) Leía artículos de revistas científicas especializadas y tenía que comentarlos o criticarlos
d. ( ) Leía artículos de revistas científicas especializadas y tenía que aplicar los hallazgos a situaciones clínicas
10. Durante mi formación académica (señale todas las opciones a las que sea aplicable):
a. ( ) Escribí algún trabajo de investigación sin publicarlo
b. ( ) Colaboré en algún proyecto de investigación
c. ( ) Realicé algún trabajo de estudio de casos
d. ( ) Llevé a cabo alguna investigación que fue publicada
e. ( ) Ninguna de las opciones anteriores
37 161
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Anexo 1 (continuación)

11. Durante mis años de trabajo como logopeda (señale todas las opciones a las que sea aplicable):
a. ( ) He llevado a cabo algún proyecto de investigación individual o de grupo
b. ( ) He participado, aunque sin completar, en algún proyecto de investigación
c. ( ) He aplicado directamente los hallazgos de investigación a mi práctica logopédica
d. ( ) He leído o leo artículos sin intentar directamente aplicar los hallazgos
e. ( ) Ninguna de las opciones anteriores
12. ¿Está suscrito a alguna revista científica especializada? ( ) Sí ( ) No
En caso afirmativo, ¿a cuál o cuáles? ____________________________________________
13. ¿Realiza búsquedas o consultas sobre su tema de interés logopédico?
a. ( ) A través de buscadores de Internet
b. ( ) A través de las bases de datos informatizadas
c. ( ) En bibliotecas o hemerotecas universitarias o de centros de investigación.
d. ( ) En librerías especializadas
e. ( ) Ninguna de las opciones anteriores
14. En caso de que haya contestado las opciones a, b o c de la pregunta anterior, ¿con qué frecuencia?: ( ) Semanal
( ) Mensual ( ) Semestral ( ) Anual ( ) Ante casos y/o problemas nuevos ( ) Sin periodicidad o razón fija

Sección 2
Queremos conocer su opinión sobre algunas cuestiones referentes a la práctica basada en la evidencia (v. la definición
de la hoja adjunta). Marque la opción que mejor la refleje:
1 = Totalmente de acuerdo
2 = De acuerdo
3 = Ni de acuerdo ni en desacuerdo
4 = En desacuerdo
5 = Totalmente en desacuerdo

1 Durante mi formación académica como logopeda, mis profesores integraban explícitamente en su 1 2 3 4 5

docencia los hallazgos de investigación.

2 Mis profesores enfatizaban el uso de los hallazgos de investigación para orientar las decisiones clínicas. 1 2 3 4 5

3 Los logopedas con los que yo tengo contacto dan una alta prioridad a la aplicación de los hallazgos de 1 2 3 4 5
investigación.

4 La práctica basada en la evidencia debe ocupar un importante papel en la práctica logopédica. 1 2 3 4 5

Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

5 La práctica basada en la evidencia elimina el «arte» y la creatividad de la práctica logopédica. 1 2 3 4 5

6 La práctica basada en la evidencia mejora los resultados del tratamiento logopédico. 1 2 3 4 5

7 Se debe utilizar la práctica basada en la evidencia para ayudar en la toma de decisiones. 1 2 3 4 5

8 La práctica basada en la evidencia es impracticable en la práctica diaria. 1 2 3 4 5

9 La práctica logopédica se debe basar en resultados de investigaciones y en estudios científicos que 1 2 3 4 5

evalúen la utilidad de un determinado protocolo o programa de tratamiento.

10 Los resultados de las investigaciones publicadas en revistas profesionales no son muy relevantes para 1 2 3 4 5
mi propia práctica y experiencia clínica.

162 38
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Anexo 1 (continuación)

11 Los logopedas deben, y es su responsabilidad, mantener contacto con la literatura científica a lo largo 1 2 3 4 5
de toda su vida profesional.

12 La práctica logopédica se debe basar en lo que otros logopedas y especialistas han usado como 1 2 3 4 5
protocolo de tratamiento.

13 Los logopedas deben, y es su responsabilidad, realizar trabajos de investigación sobre su ámbito 1 2 3 4 5

profesional de interés.

Sección 3
Durante los últimos 6 meses he utilizado las siguientes fuentes y recursos de información en las tomas de decisiones
logopédicas:
1 = Siempre
2 = A menudo
3 = Alguna vez
4 = Rara vez
5 = Nunca

1 Mi propia experiencia clínica. 1 2 3 4 5

2 Las opiniones de mis compañeros. 1 2 3 4 5

3 Consultas de expertos. 1 2 3 4 5

4 Consultas con compañeros que están continuando su formación especializada. 1 2 3 4 5

5 Asistencia a cursos, jornadas y congresos especializados. 1 2 3 4 5

6 Libros. 1 2 3 4 5

7 Vídeos y grabaciones de audio. 1 2 3 4 5

8 Recursos de Internet. 1 2 3 4 5 Rev Logop Fon Audiol 2008, Vol. 28, No. 3, 149-165

9 Estudios de casos. 1 2 3 4 5

10 Estudios de investigación publicados en revistas científicas especializadas. 1 2 3 4 5

Sección 4
Por favor, le pedimos que nos de su opinión sobre su propio uso de la práctica basada en la evidencia:
1 = Totalmente de acuerdo
2 = De acuerdo
3 = Ni de acuerdo ni en desacuerdo
4 = En desacuerdo
5 = Totalmente en desacuerdo

39 163
 CARBALLO, MENDOZA, LA PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA EN LA LOGOPEDIA ESPAÑOLA: ESTUDIO DESCRIPTIVO
FRESNEDA Y MUÑOZ

Anexo 1 (continuación)

1 Tengo tiempo suficiente para participar y aplicar la práctica basada en la evidencia. 1 2 3 4 5

2 Tengo el conocimiento y destrezas necesarias (conocimiento de idiomas, destrezas de búsqueda 1 2 3 4 5

bibliográfica, conocimientos metodológicos, etc.) para participar y aplicar la práctica basada en la evidencia.

3 Dispongo de los recursos necesarios (acceso a Internet, librerías, bases de datos, etc.) para participar y 1 2 3 4 5
aplicar la práctica basada en la evidencia.

4 Considero que la cantidad y calidad de investigación existente en mis áreas de interés justifica mi 1 2 3 4 5
participación y aplicación de la práctica basada en la evidencia.

Gracias por su colaboración. Si lo desea puede hacer algún comentario que nos ayude a todos a mejorar nuestra prác-
tica logopédica.

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Recibido: 07/02/2008
Modificado: 31/03/2008
Aceptado: 30/04/2008
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