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BIOGRAFIA
Martin Luther King, Jr. era hijo del pastor bautista Martin Luther King, Sr. y de Alberta
Williams King, organista en una iglesia. Su padre tenía como nombre de
nacimiento Michael King; al principio fue nombrado con ese mismo nombre: Michael King,
Jr. Pero en un viaje a Europa que realizó la familia en 1934, el padre, durante una visita a
Alemania, decidió cambiar los nombres por Martin Luther en honor del reformador
protestante Martín Lutero (originalmente, Martin Luther). Tuvo una hermana mayor,
Christine King Farris, y un hermano más joven, Alfred Daniel Williams King.
Desde pequeño, vivió la experiencia de una sociedad segregacionista; a los seis años, dos
amigos blancos le anunciaron que no estaban autorizados a jugar con él.
En 1939, cantó con el coro de su iglesia en Atlanta para la presentación de la película Lo
que el viento se llevó.
King estudió en la Booker T. Washington High School de Atlanta. No cursó ni el noveno ni
el duodécimo grado, y entró a los 15 años en el Morehouse College, una universidad
reservada a los jóvenes negros, sin haberse graduado en secundaria. En 1948, se graduó
en sociología (Bachelor of Arts) en el Morehouse y se matriculó en el Crozer Theological
Seminary en Chester, en Pensilvania, de donde salió con un grado de Bachelor of Divinity
(licenciatura en teología) el 12 de junio de 1951. King comenzó en septiembre de ese
mismo año sus estudios de doctorado en Teología sistemática en la Universidad de
Boston, recibiendo el grado de Doctor en Filosofía el 5 de junio de 1955.
Se casó el 18 de junio de 1953 con Coretta Scott, que tomó su nombre para convertirse
en Coretta Scott King, en el jardín de la casa de sus padres en Heiberger, Alabama.
Tuvieron cuatro hijos: Yolanda King, en 1955, Martin Luther King III, en 1957, Dexter Scott
King, en 1961, y Bernice King en 1963.
Asesinato
A finales de marzo de 1968, Martin Luther King se desplazó a Memphis (Tennessee) para
apoyar a los basureros negros locales que estaban en huelga desde el 12 de marzo con el
objetivo de obtener una mejora salarial y un mejor trato.
A los afroamericanos se les pagaba 1 dólar y 70 centavos por hora, pero no se les
abonaba cuando no podían trabajar por razones climatológicas, al contrario de lo que se
hacía con los trabajadores blancos.
Como consecuencia de las protestas pacíficas, estalló una oleada de violencia contra ellas
que degeneró en el asesinato de un joven afroamericano.
l 3 de abril, en el Mason Temple (Church of God in Christ, Inc. - sede mundial), Martin
Luther King hizo el discurso profético «I've Been to the Mountaintop» («He estado en la
cima de la montaña») ante un auditorio eufórico:
El 4 de abril de 1968 a las 18 horas y un minuto, Martin Luther King fue asesinado por un
segregacionista blanco en el balcón del Lorraine Motel en Memphis (Tennessee). Por este
hecho, se declara culpable a James Earl Ray, que se le sentencia a 99 años de cárcel. Las
últimas palabras de King en ese balcón fueron dirigidas al músico Ben Branch, quien iba a
actuar esa noche durante una reunión pública a la que asistiría Martin Luther King:
Al oír los disparos, sus amigos, que estaban dentro de la habitación, corrieron hacia el
balcón donde encontraron a Martin Luther King con una bala en la garganta. Se le declaró
muerto a las 19:05 en el St. Joseph's Hospital.
El asesinato provocó una oleada de motines raciales en 60 ciudades de los Estados
Unidos (125 en total) que provocaron numerosas muertes y obligaron a la intervención de
la Guardia Nacional. Cinco días más tarde, el presidente Johnson decretó un día de luto
nacional (el primero por un afroamericano) en honor de Martin Luther King.
A los funerales asistieron 300 000 personas, entre ellas también el vicepresidente Hubert
Humphrey (Johnson estaba en una reunión sobre Vietnam en Camp David y había el
temor de que su presencia pudiese provocar manifestaciones de los pacifistas). Motines de
cólera estallaron en más de cien ciudades, provocando 46 víctimas.
A petición de su viuda, Martin Luther hizo su propia oración fúnebre con su último sermón,
«Drum Major», grabado en la Ebenezer Baptist Church. En este sermón, pedía que en sus
funerales no se hiciese mención alguna de sus premios, sino que se dijese que él había
intentado «alimentar a los hambrientos», «vestir a los desnudos», «ser justo sobre el
asunto de Vietnam» y «amar y servir a la humanidad». A petición suya, su amiga Mahalia
Jackson cantó su himno favorito, «Take My Hand, Precious Lord».
Tras el asesinato, la ciudad de Memphis negoció el fin de la huelga de una manera
favorable a los basureros.
Según el biógrafo Taylor Branch, la autopsia de King reveló que, aunque solo tenía 39
años, su corazón parecía el de un hombre de 60, mostrando el efecto físico del estrés de
13 años en el movimiento de los derechos civiles.
Entre 1957 y 1968, King había recorrido más de 9,6 millones de kilómetros, hablado en
público más de 2500 veces, arrestado por la policía más de veinte y había sido agredido
físicamente al menos en cuatro ocasiones.
Ray despidió a su abogado, diciendo que los culpables de la muerte había sido un tal
«Raoul» y su hermano Johnny, a los que había conocido en Montreal, Canadá. Dijo,
además, que «él no había disparado en persona contra King», aunque podía «ser en parte
responsable sin saberlo», sugiriendo una pista acerca de una posible conspiración. Pasó
luego el resto de su vida intentando en vano que se le anulase su condena y que se
reabriese el proceso.
El 10 de junio de 1977, poco después de haber prestado declaración ante una comisión
del Congreso sobre el crimen en la que insistió en que no había matado a Martin Luther,
se escapó junto a otros seis condenados de la cárcel de Brushy Mountain, en Tennessee.
Fue detenido el 13 de junio y devuelto a prisión.
En 1997, Dexter Scott King, el hijo de Martin Luther King, se entrevistó con Ray y apoyó
los esfuerzos de Ray para conseguir un nuevo juicio.
En 1999, un año después de la muerte de Ray, Coretta Scott King, viuda de Martin Luther
y también dirigente de los derechos civiles, y el resto de la familia King, ganaron un
proceso civil contra Loyd Jowers (propietario de un restaurante no lejos del Motel) y «otros
conspiradores». En diciembre de 1993, Jowers había aparecido en Prime Time
Live de ABC News y había revelado detalles de una conspiración que implicaba a
la mafia y al gobierno para asesinar a Martin Luther. Jowers relató durante el juicio que
había recibido 100 000 dólares para organizar el asesinato de Martin Luther King. El jurado
de seis negros y seis blancos declaró a Jowers culpable y mencionó que «agentes
federales habían estado implicados» en el complot para el asesinato.William F. Pepper,
antiguo abogado de Ray, representó a la familia de King durante el proceso y presentó 70
testigos.
Al finalizar el proceso, la familia King había llegado a la conclusión de que Ray no había
tenido nada que ver con el asesinato.
En 2000, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos terminó una investigación
sobre las revelaciones de Jowers, pero no encontró ninguna prueba que pudiese
demostrar una conspiración. El informe de la investigación recomendó que no hubiese
ninguna nueva investigación en tanto que no se presentasen nuevas pruebas fiables.
Compensación histórica
En varias ocasiones, King expresó la opinión de que los afroamericanos, al igual que otros
estadounidenses oprimidos, deberían ser indemnizados por los perjuicios sufridos a lo
largo de la historia.
Entrevistado por Alex Haley en 1965, dijo que dar solo la igualdad a los afroamericanos no
podría suprimir la diferencia de renta entre ellos y los blancos. Indicó que no pedía una
restitución completa de los salarios nunca pagados durante la esclavitud, algo que creía
imposible, sino que proponía un programa de compensación gubernamental de 50 000
millones de dólares durante 10 años para todos los grupos oprimidos.
Subrayó que «el dinero gastado estaría más que justificado por los beneficios que
aportaría a la toda la nación gracias a una bajada espectacular del abandono escolar, de
las separaciones familiares, de las tasas de criminalidad, de la ilegitimidad, de los enormes
gastos sociales, de los motines y de muchos otros males sociales».
En su libro Por qué no podemos esperar de 1964, desarrolló esta idea, explicando que el
reglamento del trabajo no remunerado era una aplicación de la common law.
King y el FBI
El FBI y su director J. Edgar Hoover mantuvieron relaciones antagónicas con Martin Luther
King. A partir de una orden escrita del ministro de justicia Robert Francis Kennedy, el FBI
comenzó a investigarlo a él y a la Southern Christian Leadership Conference (SCLC), en
1961.
Las investigaciones fueron superficiales hasta 1962, cuando el FBI descubrió que uno de
los consejeros más importantes de King, Stanley Levison, tenía relaciones con el Partido
Comunista de los Estados Unidos. De acuerdo con una de sus declaraciones bajo
juramento en el House Un-American Activities Committee (Comité de asuntos
antiestadounidenses), uno de los ayudantes de King, Hunter Pitts O'Dell, tenía también
relaciones con el partido comunista. El FBI intervino las líneas telefónicas en las casas y
oficinas de King y de Levison, también en los hoteles donde se hospedaban cuando
estaban de viaje por el país. El FBI informó al fiscal general Robert F. Kennedy y al
presidente John F. Kennedy, quienes en vano intentaron persuadir a King de que se
apartara de Levison.
King negó tener relaciones con los comunistas, diciendo en una entrevista «que había
tantos comunistas en su movimiento de libertades como esquimales en Florida»; Hoover
respondió acusándolo de ser «el mentiroso más grande del país».96
Este intento de probar que Martin Luther King era comunista se debía en gran parte a que
muchos de los segregacionistas creían que los negros del sur habían estado hasta el
momento felices con su situación pero que estaban siendo manipulados por «comunistas»
y «agitadores extranjeros». Stanley Levinson, abogado, había tenido relaciones con el
partido comunista a lo largo de negociaciones comerciales, pero el FBI rechazó creer los
informes que indicaban que no tenía ninguna asociación con ellos.
Como no se pudo encontrar políticamente nada contra King, los objetivos y las
investigaciones del FBI cambiaron y se centraron en intentar desacreditarlo a través de su
vida privada. Se intentó probar que era un marido infiel. Las grabaciones, algunas de ellas
hechas públicas tiempo después, no aportaron ninguna prueba concluyente, a pesar de las
observaciones de ciertos oficiales o del presidente Johnson que había llegado a decir de él
que se trataba de un «predicador hipócrita». Tampoco algunos libros aparecidos en los
años 80 pudieron aportar pruebas.
El FBI distribuyó informes sobre estas supuestas desviaciones en su vida privada a
periodistas amigos, aliados o posibles fuentes de financiación del SCLC, e incluso a la
propia familia de Martin Luther. La agencia envió también cartas anónimas al interesado
amenazándolo con revelar más informaciones si no abandonaba su militancia por los
derechos civiles. Alguna carta ha sido incluso interpretada como una invitación a que King
se suicidase.
El FBI abandonó sus investigaciones sobre la vida privada de Martin Luther King y el
acoso para concentrarse en el SCLC y el movimiento Black Power. Pero después de que
una manifestación pacífica en Memphis en marzo de 1968 fuese desbordada por
elementos violentos del black power, Hoover, que tenía a un agente infiltrado en la
jerarquía del SCLC, lanzó una nueva campaña de descrédito contra Martin Luther King.
Así, el 2 de abril tuvo constancia de que se habían reanudado las escuchas. El mismo día
de su asesinato, la oficina del FBI en Mississipi propuso dos nuevos programas de contra-
información (COINTELPRO) utilizando rumores y desinformación «para desacreditar a
King ante los pobres negros cuyo apoyo busca».
El último contacto del FBI con Martin Luther King fue el momento de su asesinato. La
agencia lo vigilaba en el Lorraine Motel desde un edificio al otro lado de la calle, muy cerca
de donde se situó James Earl. Fueron miembros del FBI los primeros que acudieron junto
a King a proporcionarle los primeros cuidados en cuanto fue disparado. Para los
partidarios de una teoría conspiratoria, su presencia tan próxima al lugar del crimen es una
confirmación de su implicación en el asesinato.
El 31 de enero de 1977, en los casos «Bernard S. Lee v. Clarence M. Kelley, et al.» y
«Southern Christian Leadership Conference v. Clarence M. Kelley, et al.», el juez John
Lewis Smith Jr. ordenó que todas las grabaciones y transcripciones manuales conocidas y
existentes resultado del espionaje al que fue sometido King entre 1963 y 1968, fuesen
conservadas en la National Archives and Records Administration y su consulta pública
prohibida hasta el año 2027.
Legado
Homenajes
Martin Luther King fue nombrado persona del año por Time en 1963.
En el discurso de presentación que se le dedicó por parte de los organizadores con motivo
de la entrega del Premio Nobel de la Paz en 1964, Martin Luther King fue descrito como
«la primera persona del mundo occidental que ha demostrado que una lucha puede ser
ganada sin violencia, la primera en haber hecho de su mensaje de amor fraternal una
realidad a lo largo de esa lucha, y la que ha llevado ese mensaje a todos los hombres, a
todas las naciones y a todas las razas».109
Recibió en 1965 la medalla de las libertades estadounidenses del Comité Judío
Estadounidense «por su excepcional fomento de los principios de las libertades humanas».
En la ceremonia de recepción del premio dijo que la libertad era una cosa, y que o se tenía
entera o no se era libre.
El mismo año recibió el premio Pacem in Terris (paz en la tierra, en latín) basado en la
encíclica Pacem in Terris del papa Juan XXIII.
En 1966, la federación de planificación familiar de América le otorgó el Premio Margaret
Sanger «por su valiente resistencia a la beatería y por su vida consagrada al progreso de
la justicia social y de la dignidad humana».110
Martin Luther King recibió 20 doctorados honoris causa de universidades estadounidenses
y extranjeras.
Recibió también a título póstumo el premio Marcus Garvey del gobierno de Jamaica en
1968 y en 1971 recibió el Grammy Award a la mejor grabación hablada por su
discurso Why I Oppose the War in Viêt Nam (Por qué me opongo a guerra del Vietnam).
El presidente Jimmy Carter lo galardonó con la Presidential Medal of Freedom a título
póstumo en 1977.111
En 1980, el barrio donde pasó su juventud fue declarado monumento histórico.
El 2 de noviembre de 1983, el presidente Ronald Reagan firmó una ley por la que se creó
un día festivo en su honor, el Día de Martin Luther King Jr.. Los primeros estados lo
aplicaron en 1986 y el 17 de enero de 2000 el día festivo fue celebrado de manera oficial
en los 50 estados del país.112
En 1998, la fraternidad Alpha Phi Alpha, a la que él pertenecía, fue autorizada por el
Congreso de los Estados Unidos a crear un memorial.
Martin Luther King fue el primer afroamericano y el segundo no presidente en ser honrado
con un monumento en el National Mall de Washington.113
Martin Luther King está considerado como el autor de los más grandes discursos históricos
de los Estados Unidos, junto con Abraham Lincoln o John Fitzgerald Kennedy.114
Más de 730 ciudades de los Estados Unidos tenían una calle Martin Luther King en 2006 y
muchas otras han sido bautizadas con su nombre en el mundo entero.
Criticas
Más allá de las acusaciones de infidelidad o de plagio académico, los militantes más
radicales, como los del movimiento Black Power o Malcolm X, le dirigieron diversas críticas
políticas, aunque no dañaron en exceso su imagen.
Así, Stokely Carmichael se mostró en desacuerdo con la voluntad de integración de Martin
Luther King, que consideraba como un medio para alcanzar sus fines y no como un
principio. Stokely Carmichael veía, por tanto, la lucha de Martin Luther King como un
insulto a la cultura afroamericana.118
Omali Yeshitela, que había dirigido el International People's Democratic Uhuru Movement
(UnPDUM),119 más radical, pidió también a los africanos que se acordasen de que la
colonización europea se había hecho de manera violenta y forzada, y no por integración en
la cultura africana. Intentar integrarse en la cultura del colonizador es para ella también un
insulto a la cultura original africana.