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LIBRO DE ACTAS XI CONGRESO (INTER)NACIONAL DE PSICOLOGÍA JURÍDICA Y FORENSE

x reacción impulsiva, precipitada


x locus de control externo
x abuso
x agresión sexual
x actitudes paternalistas
3. Estrategia de afrontamiento de la víctima, descrita por la victima:
x conductas de evitación
x conductas de hipervigilancia
x negación de la violencia (al principio)
x minimización del daño sufrido
x culpabilidad
x aceptación de la violencia física
x adaptación de la victima
x reacción pasiva debido al autoconcepto y/o autoestima baja

Discusión
Este estudio ha tratado de conocer la percepción y valoración que realizan las víctimas sobre la
violencia ejercida por sus parejas. De los relatos obtenidos se desprende la existencia de una notable
homogeneidad en lo que respecta los malos tratos a mujeres, especialmente en el inicio y evolución del
curso de las situaciones conflictivas. Nuestros resultados confirman las distintas teorías etiológicas en
cuanto al inicio temprano de la violencia, su cronicidad, la influencia de las características personales,
los mecanismos de afrontamiento y variables sociales implicadas en VCP.
Conocer mejor la realidad de aparición y desarrollo del conflicto en las dinámicas de pareja, a
partir del estudio del relato de las víctimas mediante la técnica de grupos focales de discusión, puede
contribuir de forma relevante a diseñar instrumentos de evaluación e intervenciones más ajustadas a
este fenómeno.

Referencias
Asamblea General Naciones Unidas (1993). Recuperado de
http://www.un.org/es/globalissues/women/violencia.shtml
Consejo General del Poder Judicial de España (2016). Recuperado de
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Violencia-domestica-y-de-genero/Actividad-del-
Observatorio/Datos-estadisticos/La-violencia-sobre-la-mujer-en-la-estadistica-judicial--Anual-
2016.
Fernández-González, L., Calvete, E., y Orue, I. (2017). Mujeres víctimas de violencia de género en
centros de acogida: características sociodemográficas y del maltrato. Psychosocial
Intervention, 26(1), 9-17.
Krueger, R. (1991). El grupo de discusión. Guía práctica para la investigación aplicada. Madrid:
Pirámide.

Palabras clave: Violencia de género, grupo focal, víctimas, desencadenantes, afrontamiento.


E-mail contacto: luciasimina.cormos@um.es

VIOLENCIA DE GÉNERO: CONSECUENCIAS SOCIALES Y EDUCATIVAS EN LOS HIJOS


Natalia Jorrín
Estudiante de la Universidad de Granada

Introducción
La ley orgánica 10/1995 del 23 de noviembre del Código penal define la violencia de género, en
su artículo 173, como “el que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien sea o haya
sido su cónyuge o sobre persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de
afectividad aun sin convivencia”.
El desarrollo de los menores que se encuentran expuestos a violencia de género puede verse
afectado a nivel global. Sin embargo, esta revisión se centra en las consecuencias sociales y
escolares.

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Consecuencias sociales
Fantuzzo y Fusco (2007) determinaron una baja competencia social en estos menores. Esta
dificultad para interactuar socialmente promueve actitudes de aislamiento y/o deseo de soledad,
desconfianza, retraimiento, timidez e inseguridad (Pedrero y Leiva, 2014), lo cual se traducirá en una
menor participación en actividades sociales (Fantuzzo y Fusco, 2007).
En la Tabla 1 se muestran, a modo de resumen, las principales consecuencias a nivel conductual
y social en menores víctimas de violencia de género.

Tabla 1Consecuencias conductuales y sociales a corto y largo plazo


Corto plazo Largo plazo
Conductuales Agresividad y violencia Conductas autodestructivas
Rabietas e inmadurez Dificultad para respetar límites
Sociales Dificultad en resolución de conflictos Problemas de socialización
Retraimiento Modelos de relaciones de género basadas
Dificultad para interactuar en violencia
Interpretación hostil de las Falta de habilidades sociales
conductas
Nota. En Wolak, J., y Finkelhor, D. (1998). Children exposed to partner violence. En J.L. Jasinski y L.M. Williams. Partner
violence: A comprehensive review of 20 years of research (pp.73-112). California: Sage.
Consecuencias Escolares
Aunque las investigaciones en el ámbito académico son escasas, se ha comprobado que pueden
mostrar un peor funcionamiento cognitivo. Huth-Bocks, Levendosky y Semel (2001) determinaron una
disminución en el funcionamiento intelectual. También se observó un bajo rendimiento en pruebas de
inteligencia (Peek-Asa et al., 2007). Así mismo, se encontró un déficit de atención-hiperactividad
(Wolak y Finkelhor, 1998) y de adquisición del lenguaje (González, 2013).
Variables moderadoras
No todos los niños expuestos a violencia de género desarrollan dificultades (Wolak y Finkelhor,
1998). Debido a ello, cabe hablar de variables moderadoras que influyen en la forma e intensidad de
las consecuencias.
En cuanto a las características de los padres, Limiñana, Suriá y Mateo (2018) comprobaron que
cuando las madres tenían una menor implicación o competencia parental se generaba una mayor
cantidad de problemas conductuales (agresividad y conductas antisociales).
Considerando la edad como una variable moderadora, Zubizarreta (2004) expuso las
consecuencias de los menores en función de la edad que tenían en el momento de la exposición
(Véase Tabla 2).

Tabla 2.Consecuencias escolares y sociales según el estadio de desarrollo del menor


Consecuencias sociales Retraimiento
Problemas de relación con iguales
Primera infancia y edad
Consecuencias escolares Retraso cognitivo
prescolar
Problemas de adaptación
escolar
Consecuencias sociales Afectación del desarrollo socioemocional
Dificultades de relación con sus iguales
Infancia media 6-11 años
Comportamientos disruptivos y agresivos
Consecuencias escolares Problemas de aprendizaje
Consecuencias sociales Excesiva responsabilidad
Adolescencia Conductas agresivas
Consecuencias escolares Déficits en el rendimiento académico

El género no puede considerarse una variable determinante debido a que las investigaciones
muestran datos heterogéneos. De lo contrario, apunta a ser un factor que, en interacción con otros
moderadores, puede influir en las consecuencias.

Discusión
El contexto familiar es un agente socializador que influye en el funcionamiento social futuro. Por
ello, si este es inadecuado puede dar lugar a un funcionamiento social y educativo desviado (Patró y
Limiñana, 2005).

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Referencias
Bandura, A. (1978). The self system in reciprocal determinism. American Psychologist, 33 (4), 344–358.
Fantuzzo, J. W., y Fusco, R. A. (2007). Children’s direct exposure to types of domestic violence crime:
A population-based investigation. Journal of Family Violence, 22 (7), 543–552.
González, R. M. (2013). La violencia en el entorno familiar. La infancia como víctima. Desenvolupament
infantil i atenció precoç: Revista de l’Associació catalana d’atenció precoç, 35, 1-10.
Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal. Boletín Oficial del Estado. Madrid, 24 de
noviembre de 1995, núm. 281, pp. 33987-34058.
Limiñana, A. R., Suriá, R., y Mateo, M. A. (2018). Problemas de conducta infantil y competencias
parentales en madres en contextos de violencia de género. Gaceta Sanitaria, 32 (1), 35-40.
Huth-Bocks, A., Levendosky, A., y Semel, M. (2001). The direct and indirect effects of domestic
violence on young children ́s intellectual functioning. Journal of Family Violence, 16 (3), 269- 290.
Patró, R., y Limiñana, R. M. (2005). Víctimas de violencia familiar: consecuencias psicológicas en hijos
de mujeres maltratadas. Anales de Psicología, 21 (1), 11-17.
Pedrero, E., y Leiva, J. J. (2014). Impacto de la exposición a violencia de género en menores:
resultados y recomendaciones del programa Andalucía detecta. En R. Casado, C. Flecha, A.
Guil, M.T. Padilla-Carmona, I. Vázquez y M.-R. Martínez (Coords.) Aportaciones a la
investigación sobre mujeres y género. Simposio llevado a cabo en el V Congreso Universitario
Internacional Investigación y Género del Seminario Interdisciplinar de Estudios de las Mujeres
(SIEMUS), Universidad de Sevilla.
Peek-Asa, C., Maxwell, L., Stromquist, A., Whitten, P., Limbos, M. A., y Merchant, J. (2007). Does
parental physical violence reduce children’s standarized test score performance? Annals of
Epidemiology, 17, 847-853.
Wolak, J., y Finkelhor, D. (1998). Children exposed to partner violence. En J.L. Jasinski y L.M. Williams.
Partner violence: A comprehensive review of 20 years of research (pp.73-112). California: Sage.

Palabras clave: Violencia de género, consecuencias sociales, consecuencias escolares, menores y


víctimas.
E-mail contacto: natjorluq@correo.ugr.es

UN CASO DE ACOSO LABORAL EN HOSTELERÍA


Agustín Albesa, María Begoña Álvarez
Universidad de Zaragoza, Gobierno de Aragón

Introducción
El acoso laboral (Leymann, 1990) es muy frecuente en el ámbito de la hostelería, donde buena
parte de la fuerza laboral son personas con baja cualificación que deben sobrevivir con su trabajo a
pesar de sus malas condiciones. Muchos de ellos son inmigrantes, a veces sin documentación legal.
Otra característica es que pasan muchas horas generalmente juntos y eso motiva que se creen una
serie de relaciones entre los trabajadores donde puede darse muchos casos de acoso laboral. Además,
las direcciones de los centros hosteleros tienen como mayor preocupación sacar el trabajo adelante
dado que se trabaja de cara al cliente, con picos de trabajo muy intensos y estresantes durante los
servicios de comidas y cenas (Albesa, Gascón, Marqués, Masluk y Asensio, 2014).
El caso que se presenta es precisamente el de un cocinero en un restaurante que fue sometido a
una serie de prácticas constitutivas de acoso laboral y que requirió un informe para su presentación en
el juzgado en el proceso de despido al que se le sometió. El acoso laboral suele terminar con la marcha
del trabajador de la empresa, bien sea por despido, baja voluntaria o baja médica.
El trabajador del presente caso tenía una antigüedad de diez años trabajando en la empresa
cuando fue despedido. Había trabajado siempre de cocinero. Tenía una jornada laboral de ocho a 10
horas los días entre semana, en que solo se servían comidas, que fines de semana y sobre todo
cuando había algún tipo de evento (bodas, bautizos, cenas de empresa, etc.) podían llegar a las 15
horas para una jornada total en torno a las 60 horas semanales. Se trataba de un restaurante cuya
plantilla la constituían 15 personas entre el personal de cocina y el personal de sala y en el que los
años inmediatamente anteriores había habido dos casos donde otros trabajadores habían causado
baja en la empresa, bien por despido o bien por denuncia propia, ante situaciones parecidas. En ambos

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