RETRIBUCIÓN

PERSONAJES:
JUAN SOBRINO
TÍO NACHO
OBRA DIDÁCTICA DE UN ACTO
ACTO 1
CUADRO 1
Una casa, se encuentran en la sala dos bocinas, instrumentos musicales, sillones
volteados, JUAN se encuentra acomodando las cosas hasta que llega su tío.
JUAN. - Ahora sí a acomodar todo
NACHO. - Hola, buenas tardes sobrino
JUAN. - Buenas tardes, tío ¿cómo ha estado?
NACHO. - Bien, bien ahí andamos ¿y tú? ¿Cómo está tu papá?
JUAN. - Pues ahí seguimos con lo del grupo, este fin tenemos evento.
NACHO. - Que bueno, pues de eso quería hablar aprovechando
JUAN. - ¿Ah sí? Pues el evento es privado, perdóneme si no le invitamos
NACHO. - No, no es por eso, no pasa nada. Es sobre otra cosa, tú entenderás...
JUAN. Si quiere le llamo a mi papá...
NACHO. - (Interrumpe) Eso, no va a ser necesario sobrino. Deja te explico
JUAN. - Ajá (Sospecha)
NACHO. - Pues ya sabes que somos familia ¿No? ¿No habrá manera de que
puedan mover ese evento para otro día?
JUAN. - ¿Cómo que moverlo? Si ya estamos agendados para ese día. Además, ya
dieron un anticipo
NACHO. - ¿Cómo que anticipo? ¿Apoco están cobrando?
JUAN. - Así es tío, es nuestro trabajo. Y el evento es un lugar de prestigio. No
podemos darnos el lujo de rechazar la chamba cuando ya está asegurada la
retribución
NACHO. - Mira, cómo sabrás. El domingo cumplimos veinte años de casados tú tía
y yo.
JUAN. - ¡Felicidades, tío! (Le da una palmada en el hombro) Que bendición que
ustedes sigan juntos
NACHO. - Gracias, gracias. Y justo por eso les quería pedir un favor, bueno, a ti.
JUAN. - ¿Pues de qué favor estamos hablando?
NACHO. - Pues si nos pueden hacer el paro de tocar para nuestra boda de plata, no
les pido mucho, unas cinco canciones.
JUAN. - (Se ríe) ¡Ay, tío, pero si le faltan cinco años para que sean de plata! Y el
domingo también es nuestro evento.
NACHO. - Bueno, tú me entiendes. Entonces ¿me van a echar la mano? Es acá con
la familia ¿A qué hora tienen que estar en su evento?
JUAN. - A las ocho de la noche, pero tenemos que llegar mínimo a las seis y media.
NACHO. - ¿Y por qué tan temprano o qué? (Sarcástico) ¿Van a poner las mesas
también? Lo de nosotros es acá a las cinco, no más llegan, tocan y ya se pueden ir
si tanto les urge.
JUAN. - Pues mire tío, agradezco mucho la invitación, le comentaré a mi papá. Sin
duda, no nos dará tiempo a esa hora irnos al evento. Pero mire por ser familia, le
puedo hacer descuento y nos reunimos otro día.
NACHO. - ¿Cómo que descuento Juanito? ¿De cuándo acá le cobran a la familia?
Creí que tu papá te había dicho que a la familia no se le cobra
JUAN. - Pues si quiere le hablo a mi apá
NACHO. - No, no... Mira, échame la mano, tú coméntale a ver que te dice, la verdad
andamos cortos de feria y yo pensé que por ser familia nos podían hacer una
cortesía y que pospongan su proyecto.
JUAN. - (Extiende su mano con gesto de invitar a pasar a su tío a la sala) Siéntese
un rato tío, le voy a explicar una cosa.
NACHO. - ¿Pero qué me vas a explicar? Si siempre les ha gustado la música, ahora
resulta que hasta cobran por unas canciones. Tú sabes que igual tiro paro.
JUAN. - El paro sería que nos pagará por tocar, tío hay otras personas que nos
ofrecen más por tocar para ellos y podamos rechazar a otros, tú nos pides que por
la buena voluntad.
NACHO. - Se les va a dar de comer, podrán agarrar de la fuente de sodas, van a
haber postres. No entiendo sinceramente porque cobran.
JUAN. - Tío, si el día de mañana le digo que si nos hace el favor de impermeabilizar
la casa ¿Qué me diría?
NACHO. - Pues que, si me vas a dar para el refresco, pero me tendrías que dar la
pintura, la escalera.
JUAN. - Ahí lo tienes ¿nos vas a dar instrumentos allá? ¿ya va a estar instalado el
equipo de sonido? No, nosotros tenemos que llevarlo, instalarlo y probarlo antes,
por eso tenemos que estar mínimo dos horas previas al evento.
NACHO. - Pero ahí es diferente juan, impermeabilizar una casa un trabajo por el
que se paga.
JUAN. - ¿Perdón?
NACHO. - Sí, lo de ustedes es un hobby, es cómo si me pagarás a mi por armar
rompecabezas ¿o no?
JUAN. - Tío, usted ya casi no viene por acá ¿verdad?
NACHO. - Ya tendrá su tiempo que no me aparezco.
JUAN. - Mi papá tiene casi treinta años en este negocio, yo llevo ocho años, esto
hace tiempo que dejó de ser un hobby. (Se acerca a un instrumento) Le invito a
buscar por internet el precio de los instrumentos y del equipo de sonido, si quiere le
podemos rentar las bocinas para que ponga su música si quiere.
NACHO. - Bueno, ahora hasta las bocinas cobran.
JUAN. - Nosotros valoramos nuestro trabajo, y las cosas que tenemos no nos las
dieron de gratis por gustarnos la música, el de la tienda no nos regaló nada de lo
que tenemos aquí.
NACHO. - Bueno, eso sí. Pero entiéndeme, andamos cortos de dinero.
JUAN. - Una pregunta ¿Va a ver meseros en tu boda?
NACHO. - Sí, cómo voy a poner a tus primos a servir
JUAN. - ¿Va a ver cocineros? Por qué no creo que vayas a poner a cocinar a mi tía
ella sola
NACHO. - No, cómo crees, ese es el día en que no va a cocinar
JUAN. - ¿Rentaste mesas y sillas? ¿Cristalería?
NACHO. Claro, no tengo tantas mesas y sillas para la gente que vendrá.
JUAN. - ¿Lo ves? Tuviste que pagar ¿Cuánta gente está invitada?
Aproximadamente
NACHO. - Pues vendrán tus otros tíos con sus hijos, ustedes ya saben están
invitados si quieren ir, mis compadres, los vecinos del fraccionamiento, mis amigos
del trabajo, mi jefe, unos hermanos de la iglesia, al pastor, digamos que por ahí de
unas cien personas más o menos, quizá ochenta o noventa.
JUAN. - Entonces tan corto de dinero no anda. A los meseros y a los de la cocina.
Les va a pagar, ¿verdad?
NACHO. Claro, no me harán el favor.
JUAN. - Tú lo has dicho, nosotros tampoco. También estamos dando de nuestro
tiempo, por eso también se nos paga. No es fácil aprender y dominar un instrumento
musical ni mucho menos hacerlo en conjunto
NACHO. - Entonces ni una canción ¿Verdad?
JUAN. - Por evento cobramos doce mil pesos la hora, por ser familia te haríamos un
descuento del cincuenta por ciento, lo que te quedaría en seis mil. Si sólo quieres
cinco canciones te costará cinco mil, por ser familia, ya sabes donde vivimos y cómo
contactarnos, en este evento estamos cobrando cómo anticipo nueve mil pesos, si
puedes ofrecer más que eso para el domingo con gusto tocamos en tu boda tío, si
no, ya te dije cuanto para otro día. Si no quieres hablar de otra cosa, te puedes
quedar a comer.
NACHO. - Piénsalo bien, se pueden dar a conocer, para que los contraten más
gente
JUAN. - Ya nos conocen, por eso nos llaman, creo que los únicos que no nos
conoce eres tú tío.
NACHO. - (Se levanta) Bueno, ya será para la otra, ahí me saludas a tu papá.
TÍO NACHO Sale
JUAN. - A qué familia
Entra DON JUAN
DON. - ¿Qué pasó mijo?
JUAN. - Nada papá, un señor que quería le hiciéramos el favor para este domingo
DON. - ¿Cómo que el favor?
JUAN. - Sí, quería gratis la tocada.
DON. - Está loco, si los del evento, nos pagaron muy bien y eso que faltan dos
semanas, cómo para darle gratis a alguien a dos días de un convivio.
JUAN. - ¿Entonces faltan dos semanas para el evento privado?
DON. Sí, hijo ¿No te acuerdas? Es hasta el otro domingo y qué bueno, porque este
domingo es el convivio con tu tío, ahí nos vamos a echar unas canciones, te invito
una pizza saliendo.
FIN