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“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las

heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

¿QUÉ FENÓMENOS NATURALES ENFRENTAMOS EN ESTE REGRESO A


CLASES?
ANEXO 01
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las
heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

ANEXO 02

LOS FENÓMENOS NATURALES


LECTURA 01
Qué es el Niño costero, el fenómeno que multiplica los efectos de El
Niño en Perú y Ecuador
La Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en
inglés) declaró que “se dan las condiciones” de este fenómeno meteorológico de repercusión y efectos
globales.
Pero para los habitantes de la costa pacífica sudamericana El Niño no llega solo. En esta zona se vive
también el fenómeno de El Niño costero, que se siente con particular intensidad en Perú y Ecuador.
La coincidencia en el tiempo con El Niño costero aumenta los potenciales efectos de El Niño en estos dos
países.
Rina Gabriel, del Estudio Nacional del Fenómeno del Niño (Enfen), la entidad oficial encargada del
seguimiento del fenómeno en Perú, le dijo a BBC Mundo que El Niño y El Niño costero “van a generar
precipitaciones mucho más altas de lo normal y pérdidas económicas y de vidas si no se toman medidas de
prevención anticipadamente”.
Qué es El Niño
El Niño es parte de un fenómeno climático natural
conocido como El Niño-Oscilación del Sur, que muestra
dos situaciones opuestas, El Niño y La Niña, ambas causa
de cambios significativos en la situación meteorológica
mundial.
Los científicos suelen declarar que El Niño está
presente cuando la temperatura de las aguas
superficiales sube al menos 0,5 grados por encima de lo
habitual en un área del Pacífico ecuatorial central
denominada Región Niño 3.4.
Este fenómeno supone la mayor fluctuación natural de las que se producen en el clima terrestre y tiene
tres fases: cálida, fría y neutral.
La fase cálida, denominada El Niño, tiene lugar con una frecuencia que oscila entre cada dos años y cada
siete, y se acompaña de la llegada de aguas calientes que se extenderán por la superficie del océano y
emitirán calor hacia la atmósfera.
Es frecuente que en los medios de comunicación locales se refieran a él como "El Niño global" para
diferenciarlo de El Niño costero.
Qué es El Niño costero
El Niño costero se da cuando la temperatura de las aguas superficiales aumenta más de 0,4 grados en una
región conocida como Niño 1.2, que comprende el mar de Ecuador y del norte y centro de Perú.
La científica del Enfen explicó que “en el centro y norte de Perú es normal que haya una temporada de
lluvias en el verano provocada por la llegada de humedad de Brasil y Colombia, pero, si se suma un mar
caliente, generará lluvias por encima de lo normal en esas zonas y una sensación de calor mucho mayor”.
Por qué este año es preocupante…
El Enfen declaró la alerta en Perú por El Niño costero y el organismo prevé lluvias de intensidad
moderada a fuerte en la zona septentrional del país para el verano de 2024.
El gobierno peruano ha anunciado que destinará 1.446 millones de soles (US$397,5 millones) para
actividades preventivas como limpieza y descolmatación de ríos y quebradas ante la posibilidad de lluvias
torrenciales e inundaciones.
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las
heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

En Ecuador se preparan para que las lluvias de mayor intensidad se produzcan entre febrero y marzo de
En Perú, la proliferación de asentamientos humanos en las riberas y en el curso de quebradas por las que
el agua corre con fuerza cuando llueve mucho, así como la falta de sistemas de desagüe adecuados en
muchas poblaciones, hace particularmente vulnerable a sus regiones costeras más al norte: Tumbes, Piura
y Lambayeque.
Quedó de manifiesto en episodios meteorológicos adversos como el ciclón Yaku, que dejó al menos 84
muertos y 47.000 damnificados. La lluvia que trajo consigo fue probablemente uno de los factores que
han contribuido a la epidemia de dengue en esa zona del país, ya que la humedad favorece la reproducción
del mosquito que propaga esta enfermedad.
Pero en el norte de Perú y en Ecuador conocen el poder
devastador de El Niño hace tiempo.
En Perú, El Niño costero dejó en 2017 más de un centenar de
muertos y en el norte del país aún hay obras en curso para reparar
los daños que causó entonces.
En la pequeña localidad de Zaña, en el Departamento peruano de
Lambayeque, llevan siglos conviviendo con el fenómeno. De
hecho, su principal atractivo turístico son las ruinas de los
templos católicos levantados por los españoles que El Niño arrasó
en 1720.
Y pese a la tratarse de un fenómeno recurrente, y a que este año se ha alertado de la posibilidad de
fuertes lluvias con meses de antelación, la población local se queja de la falta de apoyo de las
autoridades.
María Aldana, residente en Zaña, lamentó: “Aquí no estamos preparados, muchas casas se inundan cuando
llueve y vivimos con la tensión de no saber qué haremos cuando lleguen las lluvias”.
Jennifer Harvey, directora del Instituto Nacional de Defensa Civil en Lambayeque, admitió que los
preparativos avanzan con retraso: “Estamos viendo obras de reducción y mitigación, porque obras
preventivas a más largo plazo ya es muy difícil poderlas realizar”.
El Niño y El Niño costero podrían empeorar las cosas.
A la espera de que la ciencia corrobore lo que los pescadores de San José han observado, desde el Enfen
vaticinan que el desarrollo simultáneo de ambos Niños llevará a “un mar todavía más caliente en Perú”.
Algunos científicos dicen que El Niño hará de 2024 el año más caliente desde que hay registros.
Las temperaturas globales son actualmente 1,1 °C superiores a las del periodo comprendido entre 1850 y
1900, y El Niño podría hacerlas aumentar todavía 0,2°C más.
Eso dejaría a la humanidad todavía más cerca de rebasar el límite de 1,5°C fijado en el Acuerdo de París
contra el cambio climático.

LECTURA 02
Fenómeno El Niño: casi un millón y medio de personas estarán
expuestas a huaicos el primer trimestre de 2024
Las regiones de Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Lima, Pasco
y Puno se encuentran en riesgo muy alto y alto
Los riesgos por inundaciones continúan en aumento. El Centro
Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de
Desastres (Cenepred) —encargado de investigar el origen,
comportamiento y consecuencias de los fenómenos naturales
causantes de desastres— ha estimado que aproximadamente 1 millón
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las
heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

446 mil 991 personas en el Perú están expuestas a riesgos potenciales de huaicos y deslizamientos de
tierra.
Esto como consecuencia de las intensas lluvias, posiblemente asociadas al fenómeno de El Niño, que se
caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas del Pacífico, las cuales pueden impactar
directamente en los patrones climáticos, resultando en precipitaciones que exceden los estándares
habituales.
En este marco climático, Miguel Yamasaki Kouzumi, director de Cenepred, ha destacado la importancia de
los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) como herramienta
clave para la prevención y gestión de emergencias.
Pues, se espera que las lluvias se intensifiquen en la región norte de la nación. Por ello, las autoridades
hacen un llamado a las autoridades locales y a la población para que estén alertas con el fin de evitar la
pérdida de vidas humanas, además de otros daños.
Estar expuesto no significa necesariamente sufrir daño
Los especialistas advierten que los movimientos en masa, huaicos, deslizamientos de tierra, entre otro
tipo de afectaciones, podrían afectar directamente a un total de 422 mil 044 viviendas, 1.234
establecimientos de salud y 9.091 instituciones educativas que se encuentran en áreas con alta
susceptibilidad a ser afectadas. Especialmente en los departamentos de Cajamarca, Piura, Huánuco, La
Libertad, Áncash, Cusco, Junín, Pasco, Huancavelica, Amazonas, Puno, Arequipa y Ayacucho.
De acuerdo al director de Cenepred —entidad adscrita a Ministerio de Defensa (Mindef)— estos datos
reflejan una realidad preocupante para la seguridad y el bienestar de las comunidades en las zonas
vulnerables, ya que casi un millón y medio de personas estarán expuestas a riesgos de desastres
naturales en el primer trimestre de 2024.
No obstante, el funcionario encargado del estudio precisó que “estar expuesto no significa
necesariamente sufrir daño, ya que no podemos predecir los desastres con certeza, pero sí estarán en
riesgo”.
¿Cuáles son las 11 regiones más vulnerables?
Miguel Yamasaki ha revelado escenarios de riesgo para 11 regiones
ante las intensas lluvias pronosticadas entre el 1 y el 3 de enero.
Estas regiones se han categorizado en niveles de riesgo muy alto y
alto.
Dentro de este grupo están: Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho,
Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Lima, Pasco y Puno.
En dichos departamentos sus poblaciones enfrentan una amenaza de vida significativa. Además, los
centros poblados bajo riesgo muy alto ascienden a 461, con una población afectada de 27 mil 483
individuos, 8.762 viviendas en peligro, 38 centros de salud y 242 entidades educativas en una situación
preocupante.
Para garantizar una atención urgente por parte de autoridades y organismos de emergencia, las
autoridades continúan monitoreando la situación, buscando proporcionar los recursos necesarios para la
prevención y atención de emergencias. Con esta estrategia, se espera salvaguardar la integridad de los
ciudadanos y preservar los servicios esenciales en los puntos más propensos a ser impactados por el mal
tiempo.
Lluvias afectarán a 2.2 millones este verano
De acuerdo a Cenepred, este verano, las lluvias afectarían a 2.2. millones de personas. Asimismo, se
espera que 611 mil 004 viviendas, 1,696 centros de salud y 10 mil 352 colegios sean afectados.
Ante el posible panorama, el Gobierno ha anunciado un aumento en las medidas de prevención, así como
que no se escatimarán esfuerzos ni recursos para mitigar los efectos adversos que podrían generar
cambios significativos en los patrones climáticos del país.
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las
heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

En esa línea, el Ejecutivo ha puesto en marcha un plan de contingencia que incluye el fortalecimiento de
infraestructuras críticas, el despliegue de equipos de respuesta rápida y la implementación de sistemas
de alerta temprana para la población.
Con ello, se busca anticipar los impactos que históricamente ha tenido El Niño, caracterizados por
intensas sequías o, en contraste, por fuertes precipitaciones que pueden resultar en inundaciones y
deslizamientos.

LECTURA 03
Fenómeno de El Niño
El fenómeno de El Niño es una anomalía climática que se manifiesta mediante el calentamiento irregular y cíclico de
la superficie del océano Pacífico en el área tropical, con efectos de carácter mundial; generando lluvias intensas,
inundaciones, sequías y otros desastres naturales.

Causas
El fenómeno de El Niño ocurre cuando disminuye la diferencia de presiones atmosféricas entre Sudamérica e
Indonesia y, por lo tanto, se presenta un debilitamiento de los vientos alisios del sudeste, que impulsan las aguas de
la corriente de Humboldt. Al debilitarse esta corriente, permite el ingreso de aguas cálidas provenientes del
Ecuador, generando un gran cambio climático y desastres naturales.
Consecuencias
 En el mar:
 Debilitamiento de la corriente peruana e ingreso de aguas cálidas procedentes del oeste del Pacífico,
generando el ingreso de la corriente cálida del Norte.
 Las especies de aguas frías migran (anchoveta) y se desarrollan las especies tropicales (perico, tiburón,
conchas de abanico y langostinos). La disminución de la anchoveta afecta la pesca industrial ya que
constituye su materia prima básica.
 En la costa:
 Aumento del caudal de los ríos, inundaciones excepcionales de áreas de cultivo y urbanas, debido al
desborde de los ríos y lluvias intensas, además de la destrucción de la infraestructura vial y urbana.
 También se desarrollan pastos en zonas áridas como el desierto de Sechura, crecimiento del algarrobo y
mayor alimento para el ganado caprino.
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las
heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

 En el sur de los Andes:


 Desarrollo de sequías en la meseta del Collao (Cusco y
Puno); la peor de este siglo se produjo en El Niño de
1982-83. La agricultura y la ganadería se vieron muy
afectadas, ya que las sequías afectan tanto a los pastos
naturales, que sirven de alimento al ganado, como a la
agricultura que depende de las lluvias.
 En ciertas zonas andinas del país, las sequías se vieron
acompañadas de heladas que acrecentaron los efectos en
la población.

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