Está en la página 1de 16

Cultivo del Mango

El mango está reconocido en la actualidad como uno de los 3 ó 4 frutos


tropicales más finos. Ha estado bajo cultivo desde los tiempos prehistóricos.
Las Sagradas Escrituras en Sánscrito, las leyendas y el folklore hindú 2.000
años A.C. se refieren a él como de origen antiguo, aun desde entonces. El
árbol de mango ha sido objeto de gran veneración en la India y sus frutos
constituyen un artículo estimado como comestibles a través de los tiempos.
Aparentemente es originario del noroeste de la India y el norte de Burma en
las laderas de los Himalayas y posiblemente también de Ceilán
Ahora, se encuentran bajo cultivo áreas importantes de mango en la India,
Indonesia, Florida, Hawai, México, Sudáfrica, Queen Island, Egipto, Israel,
Brasil, Cuba, las Filipinas y otros numerosos países. Probablemente la India
tiene más plantaciones comerciales que el total del resto del mundo. Sin
embargo, la importancia económica real del mango estriba en el tremendo
consumo local que se realiza en cada villa y ciudad de las tierras bajas de los
trópicos. Como cosecha de exportación, se coloca bastante abajo en la lista de
las frutas, siendo sobrepasada en mucho por los plátanos, cítricos, aguacates,
dátiles, higos, piñas y posiblemente otros, pero ocupa el segundo lugar, sólo
superándolo los plátanos, en términos de uso doméstico.
Origen
El mango común (M indica) aparentemente se originó en regiones del oeste de
la península malaya. Existen dos razas de este cultivo, una de la India y la otra
de las Filipinas y de la Asia suroriental. La raza india es intolerante a la
humedad, tiene rubores del nuevo crecimiento rojo brillante que estan
conforme al moho, y lleva la fruta monoembriónica de alto color y de forma
regular. La raza filipina tolera exceso de humedad, tiene nuevo crecimiento
verde o rojo pálido y resiste al moho, su fruta poliembriónica es verde y
alargada-pálida, en forma de riñón. Los tipos de Filipinas de México han
demostrado ser los mangos más robustos del clima templado.
Importancia y distribución de mercados
En el mundo se producen aproximadamente 14 millones de toneladas por año,
proveniente de los 111 países que producen mango, pero su mayor parte se
consume en los países productores.
Las exportaciones son hechas entre otros por Haití, Kenia, India, Alto Volta,
Pakistán, Filipinas, Tailandia, México y Brasil; los dos últimos son los
mayores exportadores en el mundo y ambos exportan a Estados Unidos de
América, principalmente.
México exporta 32 mil toneladas a Estados Unidos y unas dos mil toneladas a
Europa. La producción mexicana presenta fuertes infecciones de mosca de la
fruta y ello puede provocar el cierre del mercado americano, en cuyo caso se
supone que los mexicanos tratarán de canalizar su producción hacia Europa o
Japón.
En casi todos los mercados prefieren la fruta coloreada, sobre todo de los
cultivares Tommy Atkins y Haden, siendo éstas las principales variedades en
la mayoría de los países exportadores; por lo que existe gran competencia a
nivel mundial.
El mercado para mangos rojos en Europa está creciendo continuamente. Los
importadores principales son Francia e Inglaterra y en los últimos años
también los holandeses y alemanes aumentaron el consumo.
Manejo del cultivo
Epocas de siembra: En países centroamericanos, la producción de mango está
localizada en las provincias bajas y la época recomendada para realizar el
trasplante a la plantación es a inicios de la época lluviosa, o en cualquier mes
si hay algún sistema de riego.
Variedades: Algunas variedades introducidas, que muestran buena adaptación
a nuestras condiciones, están siendo cultivadas, especialmente por sus
mayores rendimientos y características que las hacen excelentes para
exportación.
Se recomienda las variedades de fruto rojo como la Haden, Tommy Atkins,
Keitt.
Productos para la floración
Proroot Biorgan SF
Proroot Biorgan SF Mejorador de suelo. Compuesto a base de productos
orgánicos. Líquido. para Mango.
Dosis recomendada
1 Lt/Ha

Proroot
Proroot Regulador de crecimiento diseñado para inducir y estimular el
crecimiento de raíces y el engrosamiento de tallos. para Mango.
Dosis recomendada
0.5 Kgs/Ha

Proroot Biomatter-NPK
Proroot Biomatter-NPK Fertilizante arrancador, Formulado a Base de Humus
de Lombriz. Enriquecido con Nutrientes Esenciales. para Mango.
Dosis recomendada
10 Lts/Ha

Farmakin Ca
Farmakin Ca Regulador de crecimiento simple enriquecido con Citocininas,
Nitrógeno (6%) y Calcio (9%). para Mango.
Dosis recomendada
0.5-1 Lt/Ha
Kelatop CaBo
Kelatop CaBo Fertilizante multi-Quelatado líquido para fertirigación y
aplicaciones foliares. para Mango.
Dosis recomendada
1 Lt/Ha

Farmagib NZn
Farmagib NZn Regulador de crecimiento simple enriquecido con Ac.
Giberélico, Nitrógeno (23%), Potasio (12%) y Zinc (10%). para Mango.
Dosis recomendada
1 Kg/Ha

Harderfol
Harderfol Fertilizante foliar inductor del fortalecimiento y endurecimiento de
tejidos. Sólido. para Mango.
Dosis recomendada
1Kg/Ha
Cultivo de mando fuera de la fecha
Condiciones ambientales claves para el cultivo del mango
Una de las claves para decidir si embarcarnos en la explotación agronómica de
cualquier cultivo es conocer sus exigencias nutricionales y ambientales, para
conseguir un desarrollo óptimo de la planta. A continuación, te explicamos
todo lo que debes saber acerca de este subtropical sobre las 4 condiciones
ambientales clave (temperatura, luz, agua y suelo) para optimizar al máximo
tu producción de mango.
No es ningún secreto que el mango está cada vez más de moda. Prueba de ello
es la alta demanda en los últimos años que, invariablemente, lleva a unos
intereses económicos cada vez más importantes. Gracias a ello, se han
desarrollado un gran número de estudios para conocer todos los aspectos
importantes en el desarrollo de esta planta.
Existen algunos aspectos clave que toda investigación agronómica debe
abordar, ya que constituyen los determinantes base para todos los organismos
vegetales. Pues bien, dentro de estos factores encontramos el sustrato, la
temperatura y la humedad ambiental presente en nuestra tierra de cultivo, así
como la disponibilidad de luz solar y de agua. Como no podía ser de otro
modo, vamos a hablar de las condiciones óptimas de estos factores
ambientales para el cultivo del mango, para que puedas saber cómo actuar.
1. Temperatura
En el caso del mango, hablamos de un frutal con una buena resistencia térmica
que le permite adaptarse a un amplio rango de temperaturas. Es más, durante
su ciclo de vida aparecen requerimientos térmicos para desencadenar
determinados eventos de su desarrollo.
La planta de mango esta adaptada a un clima tropical, lo que se traduce en
veranos y otoños cálidos seguidos de un invierno ligeramente frío. Unos picos
de temperatura en verano de 30-34ºC contribuyen a una buena maduración del
fruto, mientras que estos otoños cálidos favorecen un buen crecimiento
vegetativo tras la cosecha. Un crecimiento vegetativo óptimo se encuadra en
un rango de temperatura entre 24-27ºC, siendo inhibido por debajo de los
15ºC.
Otros momentos clave en los que la temperatura es crucial son la inducción de
la floración y el cuajado del fruto. Para una correcta inducción de la floración
es necesario un invierno moderadamente frío, es decir, con unas temperaturas
mínimas entre 10-15ºC. Mientas que para el cuajado de fruto, la clave está en
una primavera cálida, nunca por debajo de los 15ºC de temperatura.
Vamos a profundizar en este proceso conocido como cuajado, que no es más
que el paso de flor a fruto. En el mango, este proceso precisa de unas
temperaturas relativamente altas para su inducción. De hecho, si la
temperatura desciende de los 15ºC durante el cuajado, se produce el aborto del
embrión y el fruto no llega a desarrollarse correctamente. En el caso de que
los cultivos no dispongan de la temperatura adecuada, es recomendable
retrasar el cuajado a una segunda floración, realizando una poda para retirar
las primeras flores.
En cuanto a los límites de temperatura que repercuten en daños graves para la
planta, encontramos máximas de 40ºC y mínimas de 0ºC. Los efectos de estas
altas temperatura podrían empezar a verse a partir de los 35ºC, por ejemplo
con daños en la epidermis. En el otro extremo, el mango es sensible a las bajas
temperaturas, especialmente los brotes jóvenes, llegando incluso a la muerte
de los árboles más jóvenes, que no soportan dichas temperaturas.
2. Luz
El mango es un frutal acostumbrado a regiones con gran luminosidad, por ello
requiere de un abundante acceso a la luz solar, entre 8-10 horas de sol para un
crecimiento óptimo. Los fotoperiodos (duración del día y la noche) no tienen
ningún efecto directo en la inducción de la floración. Sin embargo, una alta
luminosidad favorece la maduración de las yemas, aumenta la cantidad de
flores hermafroditas y mejora la coloración y calidad del fruto.
Recomendamos por tanto ubicar las plantas en terrenos que reciban muchas
horas de sol, en orientación sur (mejor desarrollo vegetativo) y dejando una
separación prudencial entre los árboles para que no se hagan sombra entre
ellos. Esto es determinante para su desarrollo en buenas condiciones, pues los
árboles de mango pueden llegar a ser de gran envergadura (llegando a 32
metros de altura) requiriendo de mucho espacio para crecer. En estos árboles
de avanzada edad y gran vigor, es especialmente importante una correcta poda
que permita el acceso de la luz a la parte interna y baja del árbol, tanto para los
beneficios mencionados sobre las flores y los frutos como para evitar una
humedad relativa excesiva (asociada a problemas de plagas y enfermedades).

3. Agua
El suministro de agua es un factor determinante en cualquier producción
agrícola y conocerlo nos ayuda a tratar nuestros cultivos de forma idónea.
Existen dos factores que suelen confundir a los agricultores en cuanto a las
necesidades hídricas del mango, llevando a pensar en muchos casos que las
necesidades son menores de lo que en realidad son. Estos dos factores son el
sistema radicular profundo y la dificultad de que la planta muestre síntomas de
estrés hídrico. Debido a este sistema radicular, la mejor opción de riego es por
goteo. De hecho, en plantas adultas, el sistema de doble línea portagoteros ha
funcionado satisfactoriamente.
Las plantas de mango recién sembradas requieren de un riego regular durante
su primer año, llegando a unos 16 – 20 litros semanales por planta. Los
árboles ya bien desarrollados requieren poca agua para mantenerse, pero para
lograr el rendimiento máximo del árbol se recomiendan riegos mensuales de
400 m3/ha. Además, es necesario incrementar el riego en la época de floración
y producción de frutos. Se aconseja regar cada quince días durante este
periodo, que se extiende hasta que las frutas han madurado. En caso de que el
suelo sea arcilloso, se aconseja cada 25-30 días por la diferencia de drenado
entre ambos para evitar encharcamientos y asfixia de la raíz.
Como comentamos, generalmente los árboles de mango no requieren de
mucho riego aparente, aunque como muestra un estudio del IHSM «La
Mayora» un mayor riego se traduce en una mayor producción. Según el
estudio antes mencionado, las necesidades hídricas del mango en el sur
peninsular se sitúan en 5.700 m3 por hectárea y año para su productividad
óptima.
En general el mago es una planta muy resistente, pudiendo sobrevivir períodos
secos con escaso aporte hídrico de hasta 8 meses. De hecho, para su cultivo
productivo requiere de una época seca de algunos meses antes de la aparición
de las flores, que puede durar hasta el comienzo del desarrollo de los frutos. El
déficit hídrico contribuye al ciclo fenológico del mango, siendo un factor
ambiental importante en la inducción floral. En realidad, es un proceso
complejo con algunas incógnitas aún sin resolver, aunque parece evidente la
necesidad de esta estación seca para una producción óptima. A continuación le
sigue una etapa de hidratación para conseguir un correcto desarrollo del fruto
como hemos hablado anteriormente.
En la humedad influye la presencia de agua ambiental y la temperatura. Los
estudios sitúan la humedad relativa ideal para el mango entre valores del 40 –
60 %. Esto favorece el proceso de transpiración de las plantas, facilitando el
movimiento de nutrientes vía xilema hacia las partes aéreas.

4. Suelo
El mango crece de forma óptima en suelos con un buen drenado y ricos en
materia orgánica. Podemos decir que son aptos para el cultivo los suelos limo-
arenosos, como por ejemplo limosos con humus, los suelos arenosos
ligeramente ácidos y aquellos que sean alcalinos pero se hayan tratado con
fertilizantes. Estos suelos permiten un secado rápido, lo que evita que se
generen encharcamientos que puedan asfixiar las raíces del mango. En cuanto
al pH, el ideal se sitúa en valores preferentemente ácidos entre los 5.5 – 6.0,
aunque puede tolerar hasta valores de 7.5. Fuera de este rango de pH se
produce un crecimiento retardado o nulo en casos extremos.

Se recomienda plantarlos en suelos con más de 80-100 cm de profundidad. En


concreto, suelos ligeros que permitan la penetración y extensión de las raíces
por el suelo, generando un gran entramado que lo fije al terreno, aprovechando
ese sistema radicular profundo que comentábamos anteriormente.
Un estudio realizó un análisis del suelo de un cultivar, donde los mangos
prosperan muy bien, para tener una referencia del porcentaje de nutrientes en
el suelo. Se determinó: calcio (CaO) 1.2%, Magnesio (MgO) 1.18%, potasio
(K2O) 2.73%, Anhídrido fosfórico (P2O5) 0.15% y nitrógeno 0.105%.

Plan de fertilización del mango


Plagas
Mosca del mango Anastrepha oblicua
(Diptera : Tephritidae)
Es una mosca de cuerpo color amarillo, alas transparentes con manchas
amarillas y mide un centímetro. Las larvas de esta mosca se alimentan de la
pulpa del fruto, la cual destrozan.
El combate se inicia con la recolección de toda la fruta caída, que usualmente
está infestada, y se entierra con una capa de 50 cm de tierra o se deposita en
un hueco y se aplica algún insecticida encima. Además, la fruta se debe
cosechar apenas esté sazona, ya que entre más tiempo permanezca en el árbol
más probabilidades tiene de ser atacada.
La eliminación de árboles hospederos: jobos, jocotes y guayabas.
El uso de trampas hechas con botellas plásticas cada 28 m con atrayente y un
insecticida.
También se recomienda hacer liberaciones frecuentes de las avispitas
parasitoides Biosteres longicaudatus Ashm, Aceratoneuromya sp. y
Pachycrepoideus vindemmiae,
disponibles en el Laboratorio de Control Biológico del Ministerio de
Agricultura y Ganadería.
En caso de encontrar moscas de las frutas en las trampas o frutas, se usa una
mezcla de insecticida cebo en la siguiente relación:
Por cada 10 litros de solución:
 100 cc de Malation 57% CE
 (en lugar de malation se pueden usar piretrinas)
 400 cc de Proteína hidrolizada
 9.500 cc de agua
Las aplicaciones deben realizarse semanalmente bajo el siguiente esquema:
 1a semana Todos los árboles
 2a semana Surcos pares
 3a semana Surcos impares
 4a semana Repetir el ciclo
En fruta de exportación sobre todo el mercado norteamericano, debe
establecerse la práctica de muestreos sistemáticos, los cuales deben ser
coordinados con el Servicio de Protección Fitosanitario del Estado.
Trips Selenothrips rubrocinctus Giard y otros.
(Thysanoptera : Terebrantia)
Entre los insectos asociados al cultivo de mango, los trips constituyen el grupo
más frecuente llegando a constituirse en una de las plagas de mayor impacto
en la producción, ya que prácticamente todas las zonas mangueras están
siendo afectadas por esta plaga. Dado que la mayor incidencia ocurre en el
periodo seco, momento en que se presenta la floración, las medidas de
combate no solo deben ser eficaces, económicas y factibles sino también
deben tener un efecto mínimo sobre los insectos polinizadores.
Son insectos muy pequeños, miden cerca de 1 a 2 mm. Raspan las hojas, las
cuales adquieren en la parte central un color amarillo o café, también atacan
las inflorescencias en las cuales se alimentan del raquis y especialmente del
ovario de las flores y los frutos recién formados, causando la pérdida de frutos
o daños severos en los frutos.
El combate de esta plaga se debe realizar en forma integrada efectuando
prácticas como:
1. Inducción de la floración de tal manera que la floración ocurra en forma
bastante concentrada y de esta manera se reduzca el tiempo de exposición del
sustrato a la plaga.
2. Eliminación de hospederos de la plaga como: marañón, jocotes, espavel,
etc.
3. Utilización de parasitoides, que en otros países ya se han identificado (no
disponibles en Costa Rica actualmente).
4. Aplicación oportuna de agroquímicos para no permitir el desarrollo de la
población de trips y causar un menor efecto nocivo a los insectos
polinizadores.
Para el combate químico comúnmente se han utilizado los siguientes
insecticidas: oxidemeton metil en dosis de 0.1 %o de producto comercial,
acefato 0.1% de producto comercial o fluvalinate al 0.1% de producto
comercial; otro producto que también ha mostrado un buen efecto en el
combate es el Confidor; dirigiendo la aplicación al lugar de incidencia del
daño. Debido a que ninguno de estos productos está permitido por la EPA,
actualmente se están probando otros, que se podrían usar en el futuro.

Cochinilla harinosa Planococcus citri Risso


(Homoptera : Coccidae)
Es un insecto blando que mide cerca de 0,5 cm. Su cuerpo está recubierto por
una capa cerosa pulverulenta blanca, por la que salen filamentos.
Esta plaga tiene numerosos depredadores naturales. Si la población es muy
alta es conveniente aplicar un insecticida como diazinon (Diazinon 60% CE,
0,3 - 0,5 1) malation (Malation 57% CE; 0,5 1) metil paration (Methil paration
50% CE, 0,2 1) o clorpirifos (Lorsban E, 0,5 1) disueltos en 200 1 de agua y
aceite mineral (Agrol, 2-3 1).
Es muy importante atomizar con alta presión y cubrir todo el árbol.

Escamas Ceroplastesloridensis Comstock


(Homoptera : Coccidae)
Clirysomphallus dyctiospermi (Morq.)
(Homoptera : Coccidae)
Coccus sp . ( Homoptera: Coccidae)
Combate de las escamas
Cuando el ataque es muy serio, podar las ramas y partes afectadas y quemarlas
o enterrarlas.
Además, se pueden combatir con cualquiera de los insecticidas recomendados
a continuación, en mezcla con aceite de tipo mineral y aplicados con alta
presión: malation (Malathion 57% CE; 1,2-1,5 1/250-300 1), diazinon
(Diazinón 60% CE; 0,75-1,0 1/250 1), dimetoato (Rogor L-40 o Roxión 40%
CE; 0,75-1 1/250 1), monocrotofos (Nuvacrom 60% CE; 250 cc/250 1) o
metidation (Supracide 40% CE; 0,75 1/250 1). El productor debe saber que no
es conveniente la aplicación de aceite mineral en la época seca, ya que
dependiendo de la concentración puede amarillear y hacer caer el follaje.
Enfermedades y su combate
Complejo de ceratocistis y erwinia Ceratocystis sp. y Erwinia sp.
Es una enfermedad muy grave en Costa Rica por su amplia distribución y
debido a que provoca la muerte de los árboles.
Por ser de carácter sistémico ataca prácticamente todo el árbol mostrando sus
síntomas mediante un exudado resinoso en las ramas y tronco. Su principal
daño se presenta en los frutos, los cuales sufren de una pudrición interna,
difícil de detectar en los estados iniciales, mostrándose como manchas negras,
hundidas, húmedas en la superficie de la fruta en estados avanzados. Su
incidencia se incrementa cuando se inician las lluvias y especialmente en la
variedad Tommy Atkins.
Como medidas de combate se tienen las siguientes:
 Sembrar arbolitos con sanidad certificada
 Cuando aparecen pocos árboles enfermos en la plantación eliminarlos y
quemarlos
 Evitar hacer heridas y en el caso de podas, proteger los cortes con una
pasta cubrecortes
 Sembrar variedades más tolerantes como Keitt.
 Cosechar los árboles enfermos por separado y de último mantener un
buen balance nutricional.
 Desinfectar las herramientas de poda

Antracnosis Colletotrichum gloeosporioides


Es una de las enfermedades más importantes del cultivo del mango. Ataca las
hojas y sus pecíolos, las flores individuales y las panículas, lo que reduce
considerablemente la formación de los frutos que también pueden ser
afectados cuando están en desarrollo.
El daño de esta enfermedad en el fruto no se manifiesta hasta que madura
cuando aparecen manchas necróticas que estropean la fruta rápidamente, lo
cual perjudica su comercialización.
En el ápice, borde o centro de las hojas causa manchas oscuras de forma
irregular. En las inflorescencias causa manchas oscuras sobre las flores que
provocan su caída. El daño en los frutos son manchas negras de forma variada,
ligeramente hundidas que con el tiempo se pueden unir, romper la cáscara y
dañar la pulpa.
Existen algunas prácticas que pueden ayudar al combate, como: producción en
la época seca mediante la inducción floral, podas de sanidad y apertura de
copa y la eliminación de inflorescencia secas. Cuando las condiciones son
favorables para el desarrollo del hongo, para obtener un buen combate se debe
recurrir al uso de fungicidas; los más recomendables, su dosis y algunas
observaciones sobre su manejo.
Mildiu polvoso Oidium mangiferae Berthet
Esta enfermedad puede atacar flores, frutos, brotes nuevos y hojas. Las partes
afectadas se cubren de un polvo de color blanquecino o grisáceo. En los frutos
pequeños el ataque provoca deformación, amarillamiento y su caída.
Es una enfermedad sumamente seria durante la floración y desarrollo de los
frutos, cuando la humedad relativa es elevada y se presentan noches frías.
Para su combate se recomienda la aplicación de: benomil (l g pc/I) cada diez a
quince días durante el período seco; fungicidas a base de azufre (5-6 g pc/1)
cada diez a quince días durante el período seco pero la aplicación se debe
suspender quince días antes de la cosecha; oxitioquinox (0,75-1 g pc/1) cada
diez a quince días durante el período seco, pero la aplicación se debe
suspender quince días antes de la cosecha o clorotalonil (1,5 g pc/I) cuando
aparece la inflorescencia, la aplicación debe ser semanal hasta la mitad del
desarrollo del fruto.

Pudrición basal Rosellinia sp.


La raíz muere y al quitar la corteza se observa el micelio blanco del hongo. El
árbol presenta un desarrollo pobre, amarillamiento generalizado y caída de las
hojas.
Para manejar la enfermedad, se deben erradicar las plantas afectadas y
desinfectar el área con formalina al 5% o con PCNB (80 g/16 1). Como
preventivo, se puede atomizar la base de los árboles con PCNB (40 g/16 D; así
como evitar la dispersión del suelo afectado dentro de la plantación y aislar el
área con aplicaciones de cal.
Botriodiplodia Lasiodiplodia sp.
Para combatir esta enfermedad se puede aplicar una mezcla de clorotalonil
con óxido cúprico. Además, realizar poda sanitaria y pintar todas los cortes
que se realicen con pintura acrílica con óxido cúprico.

Mal de machete Ceratocystisfimbriata


Causa marchitez y muerte de las ramas y en etapas más avanzadas la muerte
del árbol. La presencia del hongo está asociada con nematodos, el viento y la
lluvia.

También podría gustarte