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porque la modificación integra el contrato en un todo inescindible,


v.gr., si por la modificación el objeto se tornare ilícito.
Sólo podrá anularse la modificación cuando la ley limitare la
sanción a la nulidad de la cláusula, como en algunos supuestos
del art. 13, L.S., o si fuese separable (art. 1039, C. Civ.).

79. Publi~idad. - La publicidad de las modificaciones pre-


supone la publicidad del contrato social originario. CAPITULO X
No es menester que la publicidad del acto originario y de sus
modificaciones sea sucesiva: puede ser simultánea, atento a que PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES*
surte sus efectos desde la inscripción regular (arts. 7, L. S., y 39,
in fine, C. Com.).
Téngase en cuenta que la regularidad de la publicidad de la
modificación no sana los vicios que pueda afectar la publicidad l. GENERALIDADES.

cumplida respecto del contrato originario.


l. Personalidad. - La generalidad de nuestra doctrina, al
80. Acuerdos excluidos. - La modificación del contrato so- igual que la jurisprudencia, admitió desde antiguo la personali-
cial, que exige para su regularidad el cumplimiento de los recaudos dad de las sociedades\ a mérito de lo que disponen los arts. 1649,
de forma, debe distinguirse de los contratos parasociales, es decir,
acuerdo entre los soCios que reglan relaciones suyas extrasociales • Bibliogra(ta: IsAAc HALPERIN, en "Rev. Crítica de Jurisprudencia", 1934,
vinculadas con la sociedad, y de los acuerdos sociales internos que ps. 85 y 276; y "L.L.", t. 2, p. 1011; y t. 5, p. 784; Estudios en homenaje a M.
no importen modificaciones del contrato (v. gr., distribución inter- Yadarola, III; FEDERICO FlGUEROA, "L.L.", t. 15, secc. Doctrina, p. 33; ALEJANDRO
R.AYCES, "J.A.", t. 42, p. 602; MARCOS SATANOWSKY, Estudios, t. I, ps. 91 y 249; SPOTA,
na de la labor de los administradores, o modalidades de la labor Tratado de derecho civil, t. I, vol. 3 4 , ps. 85 y ss.; R. SERIK, Apariencia y realidad
personal de los socios u otras prestaciones accesorias, etc.). en las sociedades comerciales, y estudio de PuiG BRUTAU en el Apéndice a la edi·
Para estos supuestos no rige el art. 12 analizado ni sus con- ción. española; R. HoUJN, El abuso de la personalidad moral en las sociedades por
cordantes. acciones, "L.L.", t. 109, p. 1053; GERVASIO R. CoLOMBRES, La teoría del órgano en
• 1
Estos acuerdos deben distinguirse del reglamento, acto que la sociedad anónima; MARIO I. CmcHIZOLA, La responsabilidad penal de las per-
'1 también debe inscribirse si está previsto en el contrato (art. 5, § sonas de existencia ideal, "L.L.", t. 109, p. 678; ENRIQUE R. AFTALIÓN, Las sancio-
.i nes en el derecho penal económico, "L.L.", t. 90, p. 701; J. A. PlNEDO y F. WATER-
2", y ley 18.805, art. 3, párr. 3.6). HOUSE, Sobre el abuso de la personalidad jurídica de las. sociedades comerciales,
"El Derecho", t. 10, p. 871; S. C!FUENTES, El concepto de persona, "El Derecho",
t. 10, p. 882; S. BASTIDE y otros, La personnalité morale et ses limites; GOWER,
Modem company law, ps. 79 y s.
JUAN M. DoBSON, El abuso de la personalidad jurídica, Depalma, Buenos

. Aires 1985; CARLOS SuAREZ ANzoRENA, Personalidad de las sociedades, colabora-


ción en "Cuadernos de Derecho Societario•, Macchí, Buenos Aires, 1973, t. 1,
cap. III, ps. 129 y ss.; JULIO C. ÜTAEGUI, ConcentraciQn empresaria, Ed. Ábaco de
Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 1984; ENRIQUE M. BuTTY, Inoponibilidad, ponen-
cía en el Congreso Ibe .. oamericano de Derecho Societario y de la Empresa, V
Congreso de Derecho Societario, Córdoba, 1992, p. 643; La inoponibilidad de la
persona jurídica por violación de la legítima, en Las sociedades comerciales y la
trasmisión hereditaria, Ad-Hoc, 1993, ps. 47 y ss.
1 Ver C. S. N., Ül agosto 1956, "L. L.", t. 84, p. 468; Cám. Com., 28 febr. 1936,
"L.L.", t. 2, p. 1011; 6 abril 1956, "L.L.", t. 83, p. 372; Cám Civ. 18 , 30 nov. 1932,
"J.A.", t. 40, p. 148; 18 mayo 1942, "L.L.", t. 26, p. 716; Cám. Paz, 12 julio 1950,
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PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES 331
T •,

1677, 1691, 1694, 1701,1702 a 1707, 1714,1721,1722,1725,1731 3. Realidadjurtdica. -La sociedad resulta así no sólo una
y 1754, C. Civ., y los arts. 291, 300, 406, 413, 414, 417 y 443, regulación del derecho constitucional de asociarse con fines útiles
y una forma de ejercer libremente actividad económica, sino que
C. Com., que dan a la sociedad un patrimonio propio, indiferente
constituye una realidad jurídica, esto es, ni una ficción de la ley
a las deudas particulares de 'los socios, organizan su administra-
(reñida con la titularidad de un patrimonio y demás atributos
ción, les reconocenun nombre en propiedad, domicilio, capacidad propios de la sociedad -domicilio, nombre, capacidad, etc.-), ni una
en razón de su objeto, etc. Esta solución ha sido expresamente con- realidad física, en pugna con una ciencia de valores. Realidad ju-
.·, sagrada por el art. 33, C. Civ., reformado por la ley 17.711. La ley rídica que la ley reconoce como medio técnico para que todo grupo
de sociedades, en su art. 2, también reconoce esta personalidad de individuos pueda realizar el fm lícito que se propone.
pero con limitaciones; )as declara "sujetos de derecho en los tér~
minos de esta ley". 4. Limitación de la personalidad. --'- El derecho aplica
La autonomía patrimonial presupone esa personalidad, por- este remedio técnico mientras se mantenga dentro de los fines lí-
que le da capacidad para adquirir derechos y contraer obligacio- citos perseguidos y previstos por la ley. Cuando se aparta, la ley
nes independientemente del patrimonio y personalidad de los so~ y el juez deben prescindir de tal personalidad, porque no puede
cios que la integran (art. 32, C. Civ.). emplearse con fines ilícitos, de engaño o de fraude.
No es éste el lugar para desarrollar o exponer las teorías pro- El problema contemporáneo radica en las limitaciones im-
puestas para explicar la personalidad jurídica, porque su exten- ponibles a esta personalidad jurídica, cuando es instrumento de
sión desvirtuaría el propósito de este libro: remito a las obras es- fraude (a la ley, para gozar de beneficios que no corresponden),
pecializadas; me limitaré a expresar mi opinión. para instrumentar la evasión fiscal, para perjudicar a terceros, pa-
ra eludir la responsabilidad ilimitada de quien es real titular de
'i 2. Concepto unitario. - La personalidad jurídica es con- los bienes, etc.
ceptualmente única, como expresión de que los entes no fisicos, a Los jueces han debido considerar el problema desde fines del
l~s que la ley -en sentido amplio- reconoce capacidad para adqui- siglo pasado: es en los Estados Unidos donde, por la explicación
rir derechos y contraer obligaciones, son personas jurídicas, cual- dogmática de la personalidad y por su desarrollo económico, se
quiera que sea el límite de la personalidad o los requisitos esta- enunció y desarrolló la teoría de "disregard ofthe legal entity", pero
blecidos para adquirirlá o reconocerla. En tal sentido juzgo exacta no obstante que ahí se han pronunciado numerosísimos fallos en
la conceptuación del art. 32, C. Civ. la materia, no se ha fijado una doctrina general, sino varios crite-
En nuestro derecho esta personalidad se adquiere por dos rioll para su aplicación un divor11os Hupuosto11; lu rnzón está on que
procedimientos: uxpre111:1r una ducll'lna gonoral rusumidu en unu fórmulu arriot!ga
a) por autorización administrativa en cada caso (art. 45, C. ponur un peligro lu auguridad do los negocios. De ahí que ningu-
¡' na de las leyes sancionadas hasta ahora disponga genéricamente
Civ.), con efecto retroactivo a su fundación si fueran civiles (art. 47,
C. Civ.); sobre la materia. Para dar fundamento a soluciones judiciales que
b) por autorización legal genérica, a mérito del contrato que aparten la personalid~d, es suficiente aplicar la noción esencial
da nacimiento a la sociedad, según las disposiciones legales perti- enunciada cuando esa personalidad lleva a consagrar el fraude a
nentes (sociedades civiles) (art. 33, 2• ap., C. Civ.), o una vez ins- la ley a la obtención de ventajas ilegítimas, a perjudicar a terce-
ros e~ decir, la trasforma en medio de actuación ilícita (en senti-
crita en el Registro Público de Comercio (art. 7, L.S.) para las so-
do ~mplio, para el cual el incumplimiento de un contrato es ilícito
ciedades mercantiles.
civil).
Tallo reconoció nuestra jurisprudencia para establecer la res-
2
"L.L.", t. 60, p. 406; Supr. Corte Buenos Aires, 24 febr. 1953, "L.L.", t. 70, p. 447; ponsabilidad en derecho privado del "grupo económic?" , y es co-
26 nov. 1958, "L.L." •. t. 96, p. 719; 2• Cám. Apel. La Plata, 4 abril 1944, "L.L.",
t. 34, p. 345; ¡a Cám. Apel. Córdoba, 12 feb. 1937, "L.L.", t. 5, p. 651; etc.: Rosa-
rio, 15 marzo 1949, "L.L.", t. 56, p. 11. 2 Ver fallo registrado en "L.L.", t. 45, p. 723.

,, w
1•

332
SOCIEDADES EN GENERAL
PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES 333
rriente en derecho público es . l
l~s maniobras del cónyuge' pa:ae~afmente en materia ••z:s•¡;<lllfJ:
na de quiebra (art. 165, ley de conec~::!~~ a la esposa; erf
. El art. 2, L . S., expresa "con el ale fi. . VoLUNTAD DEL EN1'E.
limitación pone énfasis en la . . t an~e l}ado en esta .
1 t t l mex•s encia de una . 6. Expresión. - Los entes así formados tienen para la ley
p ena, o a ' con las personas físicas
Nuestras leyes prevé d ' t' t · voluntad propia, distinta 4e las personas (físicas o ideales) que
do a la limitación apunta~a: lS m os. supuestos, que dan el integran, expresada por sus órganos, cuyas funciones las de-
] a~
~1 art. 4~~ <?· Civ ., prevé la disolución "por habers r¡¡~rrollan las personas a quienes la ley y el contrato social autori-
[
.. .
e as con ICJones o clá!lsulas de la respectiva e zan para manifestar esa· voJuntad y realizar la actividad conve-
capa~:d~~~ey de sociedades introdujo distintas limitaciones ñiente para e} logro de SUB fines.
No se trata, pues, de una representación voluntaria. Los ór-
1) las sociedades anónimas y e d. ~anos "de la persona jurídica no son los exponentes de un interés
pueden ~n~egr~r soci~dades por acc~~::~~t.t;aofor acciones ajeno, sino del propio del ente al que pertenecen".
~~~:::~~~:~::/;l~~rticipación en otra sociedad (art.
Mientras que la representación exige dos personas, dos esfe-
a su ras j urídicas indep endientes, e l órgano carece de una individuali-
e) leyes espe.ciales prevén normas por las l dad juríd íca propia: sus actos son de la pers ona jurídica y se re-
de la personalidad, sea como sanción ( t 3 . cua es se fieren a ella como pr opios.
represión de mono oli ) ar · ' me. 2, ley 12.906' "Es claro que en tre la re presentación orgánica y negocia} só-
reqduísitos de. su
d a es financ1eras);
r!on~~í~~:;: (:or~~~o~a~~a ~~~n~:~:~iódn d~~ lo existen a finid ades extexipi·es. La orgñni~a es legal porque es
' · ' e inher ent e a la estructur a de la pe1·sona jurídica. El represen-
d) 0 se fijan medios genéricos 0 e ífi d . tante legal de la sociedad no es el exponente d e un derecho aje-
; . ~;~;.o~;o:: t~rce~o~:onozcan los ex~~=~~~o:eñ:l~J~:~:;;~~6~a~;~. no, sin o de un d erecho que le pertenece en razón del oficio. En
cuanto no es representante vol untario está a utoriza do a impu g-
ley_ d~ s¿cied:de:~ ~. ~.~~~~~r:~~~~ ~ b ~P· e; art. 66, inc. 6, de't~: .
5 2
tac1ón contable)· · 1
a ance Y demás documep~:
n ar La d eliber ación de la asamblea no conforme a la ley o con el
acto l!onstiLutivo: si fuere un m an da tario no le sería conced ido opo-
' 11
e) el art. 165 ley de . . n erse a la v oluntad declarad a en nomb re d el pretendid o man-
respaldo en la ex.'posi·ci' óncdoncurst~s, cuya ampha aplicación hall~ dante" (BRUNEITJ).
e mo 1vos n 2 93 b · ·
plicita su alcance y función. ' ' ap. , en cuanto ex-·
7. 6rgan.os. - No ob stan te las diaposicjon es del Código de
5. Proceso constitutivo - E.st . . . , Oome•·cio (arts. 386, 337 y 346 derogados) o leyes especiales (art.
conoce por la ley cuando se ha. . a personalidad Jurídica se re- 15, ley 11.645, Q,erogada), que hacían refer encia a las reglas del
fijado por ella (v. arts
el reconocimiento de J~
C e· ) D
. . IV. •
4
p:
cumplido e1 proceso consti tutivo pre-
7 10
Y üda•L
rsona
d ·8( .), p.roceso qne condiciona
e no cumplirse con este prot;e
v., además arL 33
t d' . ' ap. •
211
mand a ~o. la j u rispruden cia se refirió es pedficamente a los órga-
nos sociales y ap artó la a plicación de normas dictad as para la re-
p resentación voluntaria, como ocurrió con la represent ación en
ha. brá creado una sociedad irrejT 1 . . s?d• en o . o o ea parte, se j uicio (ley 10.996}, ya que cuando actúa el a dministr ador, obra la
·¡ t' "' u a i , l egi a por los arts 21 y s socied a d misma.
q_ue so o Jenen una personalidad Hm.it d 8 ( ·" - 2 . .,
na (~n·t. 22). a ar ...;:~. 3 Y 26) y preca- La L.S. aplica no sólo la designación de órgano (arts. 73; 84,
§ 311; tftuJo de la s ub seccióu s•, de la sección 'N del títuJo II, de so-
3
V er "LL"
cied ades de r esponsabilidad limitada, a rt. 158; etc.), sino qne dis-
· · ,t. 112, fallo 613 L3 V "Rev· d posiciones esenciales se fundan en esLe concepto (v. gr., art. 58).
Obligaciones" año 4 (1971) p 30· · · .IBla. el Derecho Comercial y de las
. ' ' · 3 un c:uadru do los a 1 · · d. ·
se acepto el allanamiento de la pe' -" 'id d . . o uawnes JU lCJales en que
rso...,.. a Jurrdíca.
~
f.
11
1 334 SOCIEDADES EN GENERAL PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES 335

sentencia, sin perjuicio de que pueda oponer defensas contra su


responsabilidad por esa deuda, las que deberán sustanciarse por
111. MANIFESTACIONES DE LA PERSONALIDAD. las excepciones oponibles: bastará acreditar la excusión de los bie-
nes sociales (art. 56) o la inutilidad de esa excusión en el caso
8: Otra~ exter_iorizaciones. - Esta personalidadjurídica de concreto por insuficiencia del haber social (v.gr., por convocación
la.sociedad tiene ~1versas manifestaciones, además de las ya exa- de los acreedores -la léy 19.551, art. 19, dispone medidas pre-
mmadas del patnmonio propio, domicilio, nombre, etc. Tales: cautorias sobre el patrimonio particular de los socios-, por embargo
. a) La inem~argabilidad de los bienes sociales por deudas par- de los bienes sociales, etc.).
1.
1 t~culares del s~cio (art. 57, primera frase, L.f:).), aun en la propor-
ci_ó n q~e al socio le corresponda en la sociedad. porque el patrimo- 9 . Responsabilidad delictual. - Las disposiciones de los
mo social pertenece a la sociedad, y el socio sólo tiene un derecho arta. 43 y 1720, C. Civ., han sido modificadas por la ley 17.711. Aun
1•
1 de crédito -su parte social, cuota, acción- quE: sólo le autoriza a cuando la jurisprudencia había interpretado el art. 43 de manera
reclamar sobre esos bienes la cuota final de liquidación; o a los de incluír la responsabilidad civil delictual e ignoró la existencia
terceros acreedores particulares, subrogarse en otros derechos del del art. 1720, la reforma consagró legislativamente la doctrina
socio, de contenido patrimonial. judicial:
En las sociedades anónima y de responsabiljdad limitada el n) Las porsnna s j urrtllcnH r utt ponclon por J ot~ ú1u1m.t (¡ue cnu-
t~un quiunoY lua rlirijlin u r.ulm inhth•un , un tljurulcio o cou ocasión
acreedor particular puede hacer vender las acciones o las cuotas
l. en las mismas condiciones en que lo podría hacer voluntariamen-
te el socio titular; esto es, con las limitaciones y restricciones le-
de sus fu nolon uli; aaf uomo tombldn por los quo couaun sus depen-
dientes o las cosas de quo se sil·ven, en las condiciones estableci-

n gales Y estatutarias (art. 57, § 211), pero estas acciones o cuotas son
bienes particulares de Jos socios.
b? En caso ~e quiebra de la sociedad, la ma,sa de bienes que
das en los arta. 1079 y ss., C. Civ. (v. art. 43).
b) Al art. 1720, si bien no se lo derogó, se le ha dado un con-
tenido muy poco feliz desde el punto de viata técnico; dispone que
t constituyes~ actn:o responde del pasivo social y gastos dela quie-
"son aplicables a las sociedades las disposiciones del título De las
1 personas jurtdicas"; con olvido de que por el art. 33, 211 ap., ya se
b_ra; y sólo s1 hub1ere un remanente, se distribuirá entre los so-
l
1 CIOS (~ sus respectivas masas falimentarias), con lo cual no se crea ·
las reconoció como personas jurídicas privadas.
1'¡ una sttuación de preferencia. e) Distintas leyes represivas han establecido sanciones para
.¡ las personas jurídicas: ver, v.gr., ley 12.906, de ¡:epresión de los
,· e) El socio puede contratar con la sociedad en calidad de ter-
cer? Y los consocio~ responderán por tal obligación según el tipo monopolios, arts. 3, 4, 5, 7; ley 16.454, de abastecimiento, art. 10;
~~
social (v. art. 150, me. 1); deben considerarse terceros cuando las etc.
11
relaciones "no derivaren de su calidad de socios, o de administra-
dores de la sociedad" (art. 1711, C. Civ.). . 10. Sociedad en liquidación. - Igualmente se reconoce
. d) El socio puede ser testigo en pleito en que es parte la so-
personalidad a la sociedad en liq\lidación, a mérito del art. 101,
Ciedad, si no es administrador. , L.S., ya que la sociedad subsiste cOn todos los atributos de esa per-
e) El socio no adquiere calidad de comerciante ni aun en las
sonalidad, según su tipo y en cuanto sean compatibles con el es-
sociedades colectivas, ya que no ejerce el comercio ~or su cuenta o tado de liquidación.
a su nombre (art. 1, C . Com.). 10. - En el estado actual de la problemática d·e la liquida-
{)_La confesión en juicio debe cumplirla el representante de ción, las interpretaciones parecen inclinarse en el sentido de que
la soc1ed~d, y no los socios individualmente; ni puede absolver la personalidad de la sociedad en liquidación es irrésttictame.nte
por la sociedad el comanditario, puesto que no puede obligar a la plena, lo cual s upone capacidad del ente para fines ajenos a la
sociedad. · liquidación como tal. Ou.ruo se vea·á infra, la ·f rase "a ese efecto"
g) La sentencia contr a la sociedad es eficaz contra el socio en el art. 101, L.S., podría obedecer a una imperfecta traspolación
de responsabilidad ilimitada y solidaria, por la vía de ejecución de del texto fuente, el art. 264 de la ley española de sociedades anóni-
.. "

336 SOCIEDADES EN GENERAL PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES 337

mas,· que emplea la palabra "durante" la liquidación. Si bien el arts. 21 y ss., sin perjuicio de la responsabilidad eventual de quien
tema se desarrollará con alguna mayor extensión en el volumen tuviere a su cargo el cumpli~iento de esos requisitos legales;
11, conviene adelantar que la legislación actual, a partir de la re- b) en las sociedades por acciones, si no se cumple con estos
forma de 1983, admite la reconducción, o revocación del estado requisitos tampoco se constituye la sociedad típica, y surge la res-
.de liquidación; lo cual -con toda obviedad- constituye lo opuesto ponsabilidad solidaria de los promotores y fundadores, que en algu-
contradictorio de la liquidación. nos supuestos se extiende a los directores (arts. 182, 183 y 184, L.S.).

11. Sociedad irregular. - El régimen de la sociedad irre- 12. - a) Antecedentes de la situación actual. La cuestión
abordada en el capítulo X ha sido por demás ardua en la tradi-
gular (así como de la de hecho) está dado por los arts. 21 a 26, que
ción cultural occidental, comenzando por la noción misma de "per-
ha estructurado las soluciones jurisprudenciales en la aplicación
. de los arts. 41, 294, 296 y 297, C. Com., derogados, que creó un
régimen esencialmente argentino para esta clase de sociedades.
sona".
Si se ha de admitir la posición de BoECIO, que en su momen-
to se apreció dirimente, en el sentido de que la susodicha noción
Aun cuando ninguna norma específicamente les reconoce per- conviene a todo ente dotado de inteligencia y voluntad propias,
sonalidad, ésta resulta del art. 26 (sobre las relaciones entre los corresponde admitir que la idea de "persona" resulta aplicáble,
acreedores sociales y los particulares de los socios) y art. 23, in fine, analógicamente, a las corporaciones reconocidas por el derecho,
sobre ejercicio de los derechos por la sociedad. Pero esta persona- a las cuales éste otorgue la posibilidad jurígena de actuar a tra-
lidad es restringida y precaria, porque: vés de órganos que exterioricen o expresen discernimiento y vo-
1) restringida, puesto que no admite que los acreedores socia- luntad.
les pueden invocar la propiedad de la sociedad sobre bienes re- Como señala el autor, la cuestión en lo tocante a las socieda-
gistrables (inmuebles, automotores, prenda con registro, marcas, des comerciales fue ardua hasta 1967: del texto original del art. 33,
patentes, etc.) (art. 26); C. Civ., no resultaba reconocida personalidad diferenciada sino a
2) ni puede invocar con los terceros derechos o defensas naci- la anónima; mientras que el Código de Comercio, que hasta 1972
das del contrato social (art. 23, 2• párr.); -fecha de la sanción de la Ley de Sociedades Comerciales- regu-
3) precaria, porque "cualquiera de los socios puede exigir su laba la materia, nada decía sobre el asunto. La fuerte controver-
disolución" (art. 22). sia desatada en orden a la personalidad que tuviesen o de la cual
Véase sobre el tema de las sociedades irregulares, infra, cap. XVI. careciesen las sociedades ~omerciales no anónimas había ido sien-
do dirimida, sin embargo, por doctrina crecientemente mayorita-
11. - Conforme se dirá infra (cap. XVII, n• 10), actualmen- ria y por la jurisprudencia, en favor de reconocer personalidad di-
te se duda de la calificación de precaria para la personalidad de ferenciada respecto de sus miembros, a todas las sociedades, a
la sociedad irregular, dado que si la disolución es simple presu- partir de la normativa vigente, que permitía predicar de ellas los
puesto del pasaje al estado de liquidación, y durante el mismo la atributos de la persona; esto es: nombre, capacidad, domicilio, pa-
personalidad societaria es plena, no parece que el hecho de que trimonio, etc; y, sobre todo -como quiere la contemporánea doc-
cualquiera de los socios pueda forzar la disolución influya sobre trina normativista-, imputación diferenciada en orden a las nocio-
el alcance de la personalidad, que de todos modos se mantendrá nes de ''propiedad" y "obligación": es que en estas configuraciones
plenamente. asociativas, conforme a la vieja normativa anterior a 1967, los bie-
nes aportados se juzgan propiedad de la corporación y no de nin-
12. Personalidad y publicidad. - Existe indudablemen- guno de sus miembros en particular; y éstos -los miembros- no
te una vinculación estrecha entre la personalidad de la sociedad Y responden de las deudas de la corporación si expresament~ rio se
la publicidad legal de su creación, mas esta influenCia varía en hubieran obligado como fiadores (C. Civ., art. 39).
cuanto a sus efectos, según los distintos tipos de sociedad: La ley 17.711 (1967) dirimió la cuestión de modo terminan-
a) en las sociedades de interés y en las sociedades de respon- te: el nuevo texto ordenado del art. 33, C. Civ., no ofmce duda
sabilidad limitada, tiene como consecuencia que la sociedad típi- alguna sobre la personalidad que, como principio general, se atri-
ca no se constituye, y existirá sociedad irregular regida por los buye a las sociedades civiles y comerciales.

,.,'
338 SOCIEDADES EN GENERAL
PERSONALIDAD DE .LAS SOCIEDADES 339
Esto sentado, el decurso posterior quedó emplazado, en lo
tocante al tema, en un contexto algo enigmático: fuera de cues- Pues bien; insistimos en que, a nuestro modo de ver -y esto,
tión a partir de 1967 la personalidad jurídica de las sociedades al margen de nuestra condición coautora} del pr~y~c~o-, la nuev_a
comercia•les, ¿qué sentido tuvo, cinco años más tarde, 1972, que normativa, aunque aguda y conduce~te a ';In dchmt~vo esclarcct-
la por entonces nueva Ley de Sociedades Comerciales proclama- miento do la cuestión, no implica modificación, cumlnu, r~empl~zo
ra -art; 2- que.''la sociedad es un sujeto de derecho", con el agre- o altol"llcióu alguna, 11inu unu oxplanuoión u doHnrrul}~, d1scurs1vo
gado -para colmo- de la frase "con el alcance establecido en la del tlignllica<lu do la originar-in fhtllu "con el ulcancu hjado en ~sta
presente ley", alcance no precisado de manera positiva en todo su ley", con el sentido do precisa~ y completar el alcance Y límtte_s
texto, salvo normas aisladas concernientes a las irregulares y de del sistema societario mercantil y, consecuentemente, de la \).trt-
hecho, y a las accidentales o en participación? bución a las variantes asociativas acuñadas por la ley 1~.550, de
Se pueden tejer varias explicaciones. La más plausible, para personalidad corporativa diferenciada respecto de sus mtembros.
nosotros, es la que aprecia que la comisión redactora de 1972 se Veamos: el nuevo régimen comienza por reformular el ~~to
encontraba frente a un emergente fenómeno de sociología jurídi- del art. 33, L.S. (relativo al régimen del control), que subd1v1de
ca: a partir del resonante caso "Swift" (sentencia de la C.S.J.N. en dos incisos; el primero, definitorio de la variante de contr~l que
del 4/9173 y demás datos en recopilación de ALeONADA ARAMBuaú llamamos jurídico o interno (nos apart_amos ~quí ~e la termmolo~
El caso "Swi{t-Deltec", la reparación judicial de una agresión eco: gía de ÜTAEGUI. Ver ob. cit. Concentractón soczetan'?', ps. 423 Y ss.),
nómica foránea, Fedye, Buenos Aires, 1973), se había generado el segundo, del control ~xterno o" de h~cho, que mc~~pora -con
una moda o tendencia, la de allanar la personalidad jurídica cor- fuente en el derecho itahano- los espectales vínculos como cau-
porativa, desestimándola o "penetrándola", de una manera gene- sa del predominio sobre la voluntad social, en que el control, en
ralizada y casi invariable, en desmedida aplicación de la doctrina esencia, consiste.
del "disregard o{ legal entity"; de modo que la sabia comisión de Luego, en el art. 54, a la vieja ~~ra del "dolo o culpa del so-
1972 se consideró en la necesidad de refirmar el principio de la cio" (que sirvió, en la doctrina tradiCional, para sumar a la le~tu­
personalidad diferenciada (art. 2); pero sin perder de vista la ex- ra literal el fenómeno del a9uso de control en tod~s sus v_anai_J-
periencia histórica anterior, en el sentido de la tendencia al abu- tes), le añade la del "controlante"; agrega al control mtersocietano
so de las formas en ciertos operadores, que constituyó a la socie- visualizado en el art. 33 la perspectiva del que tenga lug~r a ma-
dad comercial -sobre todo a la anónima- en velúculo de toda clase nos de personas de existencia visible (la frase "o de qutenes no
de fraudes: a la legítima de los herederos forzosos; al régímen pa- siéndolo", no distingue). .
trimonial del matrimonio; al de trasmisión del dominio, al dere- y finalmente en texto que ha motivado los entusiasmos
cho fiscal, al laboral, etc. (v. GUILLERMO BoRDA, El derecho comer- proclives y advers¿s de la doctrina comercialista act_nal d; todas
cial contra el derecho ciuil, "L.L.", t. 151-803), lo cual explica la las generaciones, añade un párrafo nuevo, con el titulo Inopo-
frase relativizadora: personalidad, sí; pero "con el alcance fijado nibilidad de la personalidad jurídica". .
en esta ley". Desentrañar el alcance de este texto ha motiVado fuert~s po-
lémicas, cuyo análisis no agotaremos aquí: carácter de las acc:10nes
12. - b) Reforma de 1983. La llamada "inoponibilidad de la aparentemente acumuladas, una basada en_la imput~~1ón d1recta
personalidad jurídica". Así las cosas, se produce la reforma de del obrar, y otra en responsabilidad yor dan?s; cond1c1ón acumu-
1983 -ley 22.903-, que en lo tocante al tema fue saludada por par- lativa o no de la acción contra la socied_ad SUJ~t~ ~e derecho, Y so-
tidarios y adversarios como una trascendente innovación •. cios o controlan tes; problemática de la mopombthdad act~va o pa-
siva, esto es, con sociedad y socios en legitimación actiVa o v1ceversa.
4 Pero ese cuad11o polémico ha _tocado ~u p~nto máximo, en
E. H. RICHARD, ¿ lnoponibilidad de la persona jur(dica ?; R. M. MANóviL,
¿!mpu_tación al socio (o controlante) o responsabilidad?; D. M. TuaruN, La deses- cuanto al alcance y contenido de la Imputación_direct~ l!-ue alh se
ttmac1.ón de la personalidad: el "onus probandi"' a cargo de la sociedad comer- establece, como forma de la desestimación (o 1;nopo~1bihdad) de
cial; M. F. BARGALLÓ y M. F. FAVIER DUBOIS (h.), Los acreedores frente a la impu- la personalidad societaria. Pues algunos mantienen que el tex-
tac,ón de actwos por f.nopont.bl.hdad de la persona jurtdica (lege lata~), en e'l
Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa, y V Congreso 6 JULIO ÜTAEGUI, Propuesta de reforma a la ley 19.551, art. 165. inc. 2, en
de Derecho Societario, Córdoba, 1992.
el Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa, Y V Con-
¡¡reso de Derecho Societario, Córdoba, 1992, p. 398.
l
1
'.
340 SOCIEDADES EN GENERAL 341
• PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES

tose limita a incorporar la doctrina delllamado"disregard of le- La frase, inequívocamente tomada del Código Único Italiano
gal entity", mientras que algunos interpretamos que el campo com- de 1942, en su definición de empresario (arts. 2082 y 2250), alu-
prendido por la norma es más amplio". de entonces, del mismo modo inequívoco, al carácter necesaria-
Pues bien: hasta donde hemos podido establecer, la doctrina mente empresarial de la sociedad comercial. De tal modo que, si
del disregard o{ legal entity, en su recepción jurisprudencia] tanto como viene siendo proverbialmente desarrollado, no cabe confun-
'1 en ámbito del common law como en el continental, supone' confi- dir sociedad con empresa, lo cierto es que sí debe afirmarse que
1 gurarse causa ilícita o fraudulenta en la constitución o actuación la sociedad comercial es esencialmente empresarial, en el senti-
' ulterior. do de su vocación por la titularidad de una hacienda empresarial
Mientras, esto no es necesariamente así en el texto nove- productora o intercambiadora de bienes o de servicios.
dosamente atribuído al art. 54, cit., con el título "Indponibilidad De modo que la sociedad carecerá del atributo de comercia-
de la personalidad jurídica". lidad en ausencia de vocación empresarial. Y dicho atributo -co-
En efecto: la lectura en dicho texto de los presupuestos de mercialidad- es condición de operatividad de la prerrogativa o
inoponibilidad muestra que el campo conceptual se desgrana en privilegio de la personalidad corporativa diferenciada respecto de
una premisa mayor: que la actuación de la sociedad "encubra la sus miembros.
consecución de fines extrasocietarios" y variantes posteriormen- Lo dicho no implica desconocer el margen de posible simula-
te enunciadas. ción lícita que con el encamisamiento de la forma exterior so-
Comenzando por las últimas se advierte que, efectivamente, cietaria pueda tener lugar, procurando la ejecución de negocios
coinciden con los postulados de la doctrina del disregard: así, que indirectos 1 si la estructura corporativa y consecuente personali-
"constituya un mero recurso para violar el orden público o la bue- dad con imputación diferenciada patrimonial fuera utilizada para
na fe o para frustrar derechos de terceros" implica una definición . emprendimientos no empresariales (descentralización patrimonial,
que supone ilicitud o fraudulencia. apartamiento no fraudulento del régimen general de trasmisión
Pero no ocurre otro tanto con la frase liminar: puesto que "en- del dominio, etc.): esto dará lugar -y aquí se manifiesta nuestra
cubra la consecución de fines extrasocietarios" supone campo con- respetuosa disidencia con ÜTAEGUI 8- a negocios que, en tanto ma-
ceptual sustancialmente más amplio, en el sentido de que no pue- nifiesten simulación lícita (C. Civ., art. 957) serán válidos o, di-
den descartarse fines que, siendo extrasocietarios, no sean ilícitos cho de otra manera, no ineficaces. Pero esto no quiere decir que
ni fraudulentos. O, dicho de otra manera, lo ilícito o fraudulento es sean oponibles (subrayado, oponibles). Pues, como hemos insisti-
especie o variante del género "extrasocietario", pero éste es más do antes de ahora 9 , un acto o negocio ·puede ser válido en gene-
amplio. , ral, pero inoponible a alguien, como sucede, v.gr., en el supuesto
Y así las cosas, ¿qhé debe entenderse por "fines extrasocie- clásico del abuso de representación: el falsus procurator quedará
tarios"? obligado él mismo, pues el negocio es intrínsecamente legítimo;
Nos parece obvio que la noción de fines "extrasocietarios" debe pero la relación será inoponible al poderdante. Hace ya mucho
extraerse por contraposición a qué cosa sean fines "societarios": tiempo que la doctrina del derecho privado general distingue en-
pues es de toda lógica que extrasocietario será todo fin ajeno o tro vctlidez y opouibilidad.
excedente de aquellos que puedan ser calificados como societario!!. I~stn intorprotación, lllll' In domúH, vionu siundn roconucida por
Y los fines societarios aparecen claramente expresados en el lu juriYprudunciu judlcinl 111 •
archimanido art. 1, L.S.: "Habrá sociedad comercial cuando dos o
más personas, en forma organizada, conforme a uno de los tipos
previstos en esta ley, se obliguen a realizar aportes para aplicar- 1 MAURJCIO L. YAUAROLA, El negocio indirecto y la sociedad anónima . .. ,
los a la producción o intercambio de bienes o seruicios". en Homenaje a Yadarola, Universidnd Nacional de Córdoba, 1963, t. 11, ps. 371
y SS.
8 JULIO O·rAEGUI, Concentración societaria, Ed. Ábaco de RodolfO Depalma,
6
ENRIQUE M. BuiTY, Inoponíbilídad, en el Congreso Iberoamericano de Buenos Aires, 1984, ps. 467 y ss.
Derecho Societario y de la Empresa, y V Congreso de Derecho Societario, Cór- 9 ENiliQUm M. BuTI'Y, ob. cit. en nota 6.
doba, 1992, t. 11, ps. 643 y ss.; La inoponibilidad de la persona jurídica por vio· lO Cám. Nac. Coro., Sala C, "l•'errari Vaoco c. Arlinton S.A.", del 10/5/95,
lación de la legitima, en Las sociedades comerciales y la trasmisión hereditaria, "E.D.", Suplemento •"remas de Derecho Societario", 31/10/95¡ ver fundamentos
Ad-Hoc, 1993, ps. 47 y ss. de la sentencia de primera instancia del Dr. Eduardo M. Favier Dubois (h.).

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