Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mezclas y
Emulsiones
Integrantes:
José Arévalo. CI. 23.497.056
Loreley Contreras. CI.20.850.250
José Mendoza. CI. 19.487.929
Son materiales que contienen dos o más sustancias simples, de composición variable,
que pueden ser separadas tomando como base las propiedades características de cada
una de ellas.
La materia puede presentarse en dos formas distintas, homogéneas y heterogéneas,
según sea su uniformidad, es decir, que sus propiedades y composición sean las mismas
en cualquier punto de la misma o bien que esté formada por dos o más porciones
diferentes, separadas por la superficie definida a través de las cuales las propiedades
cambian bruscamente
Un material heterogéneo es una mezcla y cada porción homogénea de la misma
constituye, desde el punto de vista químico, una fase. Los componentes individuales en
una mezcla heterogénea están físicamente separados y pueden observarse como tales.
Estos componentes se pueden recuperar por procedimientos físicos, como la filtración,
la decantación o la separación magnética.
En una mezcla homogénea o disolución el aspecto y la composición son uniformes en
todas las partes de la misma. El componente que está en mayor proporción y que
generalmente es líquido se denomina disolvente, y el que está en menor proporción
soluto. Las disoluciones pueden ser sólidas y gaseosas, pero la mayoría de ellas son
líquidas. Para separar los componentes de una disolución se utilizan técnicas como la
cromatografía, la destilación o la cristalización fraccionada.
Operación unitaria cuyo objetivo es tratar dos o más componentes de forma que cada
unidad (partícula, molécula) de uno de los componentes contacte lo más posible con las
de los demás.
1.3.1 MECANISMOS DE MEZCLADO
Ejemplos de este tipo de fluidos son la salsa de tomate y la pasta dental, que para que
salgan de sus recipientes debemos de hacer un esfuerzo, que hace que su viscosidad
disminuya y la "sustancia" pueda salir al exterior o la miel que si la revolvemos con una
cucharilla se formaría un remolino hacia arriba y no hacia abajo como normalmente
sucedería en el café por ejemplo.
O MODERADA
El tipo de mezcladora más utilizada es el de agitador de aspas. Consiste en una o más
aspas, fijas a un eje giratorio, que crea corrientes en el líquido; estas corrientes deben
recorrer todo el recipiente de mezcla. No es suficiente con que circule el líquido; hay
que crear condiciones de flujo turbulento.
Cuando la corriente de líquido entra en contacto con partes del líquido estacionarias o
de movimiento lento, se produce un efecto de cizalla en la interfase, con lo que el
líquido lento se introduce en la corriente rápida, mezclándose.
Para conseguir la mezcla en un tiempo moderado, la velocidad de flujo volumétrico
debe ser tal que se barra el volumen del depósito de mezcla en un tiempo razonable.
La potencia, P, precisa para mover un líquido por medio de una bomba viene dada por
la expresión:
P=QHpg Ec (1)
Donde Q es la velocidad de flujo volumétrico del líquido p de densidad, H es la carga (o
altura) del líquido y g la aceleración debida a la gravedad.
Algunos impulsores (turbinas) pueden clasificarse como de tipo «cizalla». Generan
grandes esfuerzos de cizalla turbulentos en las proximidades de las aspas, lo que los
hace apropiados para procesos de mezcla dispersantes. Otros son del tipo de
«circulación», que generan corrientes de gran velocidad por todo el recipiente; son
adecuados para la mezcla turbulenta de líquidos poco viscosos. Los agitadores de
áncora y los de tornillo son del tipo de «circulación» y apropiados para la mezcla
laminar de productos muy viscosos. Los agitadores de paleta se usan para procesos de
características intermedias entre las de los dos tipos de sistemas citados.
En algunos casos, se pueden calcular los tiempos de circulación promedios a partir de la
capacidad de bombeo y se pueden relacionar los tiempos terminales de mezcla con la
velocidad de circulación promedia.
Se conoce mucho menos del funcionamiento de las mezcladoras de aspa típicas, que
giran dentro de un recipiente, que de otras operaciones básicas. El problema deriva del
desconocimiento de la dinámica del flujo interno y de la reología de los líquidos
complejos de elevada consistencia.
La velocidad de flujo creada, en un depósito, por un mezclador de hélice tiene tres
componentes:
(a) Una componente radial que actúa en dirección perpendicular al eje.
(b) Una componente longitudinal que actúa paralelamente al eje.
(c) Una componente rotatoria que actúa en dirección tangencial al círculo de rotación
del eje.
Tanto la componente radial como la longitudinal contribuyen, generalmente, a la
mezcla, pero no siempre la componente rotatoria.
En el caso de una hélice que gira sobre un eje vertical montado en el centro de una
mezcladora, la componente rotatoria produce un flujo de recorrido circular alrededor del
eje, que, en general, es laminar y conduce a la formación de capas en el líquido. Entre
estas capas, apenas hay flujo longitudinal. La consecuencia es que el contenido del
tanque gira sin apenas mezclarse. Si la velocidad relativa de las aspas de la hélice
respecto del líquido es pequeña, es poca la energía que se transfiere al líquido.
La componente tangencial de la velocidad puede dar lugar a la formación de un vórtice
en la superficie del líquido, que se hará cada vez más profundo a medida que aumente la
velocidad de rotación de la hélice
Agitadores de palas
Figura 5. Agitadores de pala
Agitadores de hélice
Figura 7. Agitadores de turbina
Ec (2)
Ec (3)
Y SÓLIDOS PLÁSTICOS
Se utilizan muchos otros métodos para mezclar sólidos. Las mezcladoras de placas
pesadas, las mezcladoras de bandeja y las mezcladoras de hoja en Z se usan para
este fin. En ocasiones, puede ser efectivo inyectar aditivos a las líneas neumáticas
que transportan las partículas sólidas. Otros dispositivos utilizan fuerzas centrífugas
o chorros de aire para llevar a cabo la operación de mezcla.
EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA
2. EMULSIFICACIÓN
Una emulsión es un sistema que contiene dos fases líquidas inmiscibles, una de las
cuales está dispersada en la otra, y cuya estructura es estabilizada por un agente
surfactante llamado emulsionante. Existen varios tipos de sistemas dispersados y cada
uno tiene una denominación particular. Consideramos aquí las dispersiones cuya fase
continua es un líquido. Una dispersión de gas en un líquido es una espuma, mientras que
una dispersión de un líquido en otro inmiscible con él es una emulsión. Finalmente una
dispersión de un sólido en un líquido se llama una suspensión.
En la mayoría de las emulsiones, los dos líquidos implicados son agua y aceite,
aunque, rara vez sean agua pura y aceite puro. La fase acuosa puede consistir en una
disolución de sales, azúcar u otros productos orgánicos o coloidales (materiales
hidrófilos). La fase grasa puede estar constituida por aceites, hidrocarburos, ceras,
resinas u otras sustancias que se comporten como aceites (sustancias hidrófobas). Para
poder preparar una emulsión estable, es preciso añadir un tercer tipo de sustancia,
denominada emulgente.
En la mayoría de los casos en los cuales se hace una emulsión con dos líquidos
inmiscibles, uno de los líquidos es una fase acuosa y el otro una fase aceite u orgánica.
Se usarán las abreviaturas W (water) y O (oil) para dichas fases, ya que en castellano las
palabras agua y aceite empiezan por la misma letra. Si la emulsión contiene gotas de
aceite (O) dispersadas en agua (W), se le llamará emulsión O/W.
Pueden existir casos más complejos. Por ejemplo, si las gotas de aceite de una emulsión
O/W contienen en su interior gotitas de agua, se dice que se tiene una emulsión múltiple
de tipo W/O/W. Las emulsiones múltiples se encuentran en forma espontánea en ciertas
circunstancias, o pueden prepararse a propósito. Las emulsiones múltiples no pueden
definirse con la concentración de ambas fases. Hay que especificar el contenido de fases
interna en los dos tipos de gotas. El tipo de emulsión puede detectarse de varias formas,
en particular por una medida de conductividad electrolítica.
Por regla general, la fase en que el emulgente es más soluble tiende a convertirse en la
externa. Así ocurre cuando los grupos polares y apolares del emulgente no están
perfectamente equilibrados (es decir, cuando predominan ligeramente las propiedades
hidrofóbicas o hidrofílicas del emulgente). Si los grupos de las moléculas del emulgente
están perfectamente equilibrados, no hay tendencia a formar un tipo u otro de emulsión.
Por otra parte, si el desequilibrio entre los grupos polares y los apolares es grande y
domina claramente uno de los dos, el emulgente es muy soluble en una de las fases; no
permanecerá en la interfase y, por tanto, no actuará como estabilizador de la emulsión.
Se trata sólo de una simple regla empírica y existen numerosas excepciones.
Para formar una emulsión hay que realizar un trabajo sobre el sistema, a fin de
superar la resistencia a la creación de nuevas interfases (debida a la tensión
interfacial). Teóricamente, este trabajo es equivalente al producto de la nueva
superficie creada y la tensión interfacial. Se ha de aportar energía, además, para
mantener los líquidos en movimiento y superar la resistencia por fricción. Por
norma general, el trabajo sobre el líquido se hace sometiéndolo a una agitación
violenta. La clase de agitación más adecuada para la emulsificación es aquella
que cizalladas gotas grandes de la fase interna. Bajo esta acción, las gotas se
deforman y se rompen en otras más pequeñas y más finamente dispersas.
Si las condiciones son adecuadas, la película protectora del emulgente se
adsorbe en la interfase y la emulsión se torna estable.
2.5.1 Mezcladoras
Los agitadores de paletas de baja velocidad tienen poca utilidad para premezclar
o emulsionar, debido a la relativamente suave acción de mezcla que realizan. Las
mezcladoras de bandeja y de hoja en Z sí ejercen una acción emulsionante, como
sucede, por ejemplo, en la mezcla de la masa de panadería, debido al esfuerzo de
cizalla ejercido sobre la masa del producto viscoso. Otros tipos de agitadores de
baja velocidad son los tanques rotatorios, en los que el producto se voltea; por
ejemplo, las batidoras de mantequilla y margarina.
Las mezcladoras de gran velocidad, del tipo de turbina, y los propulsores son
mucho más efectivas como premezcladoras de emulsiones y emulgentes, en
particular para los sistemas poco viscosos. Se han diseñado muchos tipos
especiales de impulsores, para utilizarlos en la emulsificación.
2.5.4 Microfluidificador
Las ondas ultrasónicas, es decir, las ondas acústicas de frecuencia mayor que las
audibles por la especie humana (aproximadamente 16 kHz), proporcionan otro
modo de dispersar un líquido en el seno de otro con el que es inmiscible, para
formar una emulsión.
En un líquido irradiado con ondas ultrasónicas de gran energía, cada pequeña
región se ve sometida a ciclos sucesivos de expansión y compresión. Durante la
mitad negativa del ciclo de presión, cuando el líquido está sometido a expansión,
las burbujas que pudieran contener aumentan de volumen. Durante la mitad
positiva del ciclo, las burbujas se contraen. Cuando la amplitud de la presión es
grande y las burbujas pequeñas, estas se colapsan violentamente durante la
compresión. A este fenómeno se le denomina cavitación y puede conducir a la
liberación de una cantidad relativamente importante de energía. La cavitación
puede ocurrir en líquidos exentos de gases, pero la presencia de gases disueltos
y/o burbujas facilita el fenómeno. La intensidad umbral para que la cavitación se
produzca aumenta con la frecuencia (superior a 10 kHz para el agua). Cuando se
desea que se produzca cavitación, deben usarse ondas ultrasónicas de baja
frecuencia.
Tres son los métodos corrientemente utilizados para generar ondas ultrasónicas:
sistemas mecánicos; sistemas que emplean osciladores magnetostrictivos y
osciladores de cristal piezoeléctrico. Los dos últimos no se utilizan, en general,
para formar emulsiones, excepto en las operaciones de limpieza. Los
generadores mecánicos se utilizan cada día más, en la industria alimentaria, para
elaborar emulsiones.
La forma más corriente de generador ultrasónico mecánico utilizado para
emulsionar alimentos es el resonador de cuña. La Figura 17 ilustra el principio
en que se basa un generador de este tipo.
Entre las numerosas aplicaciones de los
homogeneizadores ultrasónicos en la
industria alimentaria, se encuentran: la
fabricación de aderezos para ensaladas,
mezclas de helados, sopas de crema, Figura 17. Principio de un generador
emulsiones de aceites esenciales, ultrasónico mecánico
Para productos más viscosos, se utilizan molinos con rotores que giran sobre un
eje vertical (también denominados molinos para pastas). Las velocidades varían
entre 3.000 r.p.m., para rotores de 25,4 cm, y 10.000 r.p.m. para rotores de 6,4
cm. Estos molinos permiten una descarga del producto y una limpieza más
fáciles.
Los molinos coloidales son, en general, más efectivos que las homogeneizadoras
de presión para tratar productos muy viscosos. Las homogeneizadoras son más
efectivas frente a sustancias poco viscosas. En el intervalo intermedio de
viscosidad, son útiles ambos sistemas, aunque las homogeneizadoras suelen
producir tamaños de gota más pequeños.
La mayoría de las batidoras modernas pueden usarse tanto para el batido como
para el amasado. Son grandes recipientes que rotan en torno a un eje horizontal.
Suelen contener contrapalas, que contribuyen a la operación de amasado. Están
fabricadas, generalmente, de acero inoxidable y tienen su superficie externa
pulida y la interna granulada, para facilitar la descarga del producto acabado.
Rotan a velocidades variables; las que lo hacen a velocidades más altas se usan
para el batido y las que rotan a velocidades bajas para el amasado. Pueden
conectarse a una línea de vacío, para poder realizar a presión reducida el
amasado. En la Figura 18 se representan algunas formas típicas de este tipo de
batidoras.
La margarina es básicamente una emulsión w/o, hecha con una mezcla de grasas
y aceites y leche o agua; contiene además emulgentes y otros aditivos. Al igual
que ocurre en la mantequilla, las gotículas de agua se dispersan en una fase
semisólida, que contienen cristales de grasa y grasa líquida. Los emulgentes son
de tipo hidrófobo. Los demás aditivos pueden ser sal, sustancias saborizantes,
colorantes, agentes que dificulten que salpique durante la fritura y vitaminas.
Los productos para extender de contenido energético bajo son más ricos en agua
que la margarina; de ordinario, contienen un 50% de agua y un 40% de grasa. En
algunos, la fase grasa procede de la leche; en otros, es una combinación de grasa
de leche y grasas vegetales; contienen, además, con frecuencia, caseína
acidificada.
Las dos son emulsiones de grasa en agua. La primera suele contener alrededor
de un 30-40% de grasa y la emulsión se lleva a cabo por homogeneización a
presión. La mayonesa suele contener más de un 70% de aceite y, en virtud de la
naturaleza inestable de un sistema con un cociente P/V tan alto, suele prepararse
emulsionando cuidadosamente a baja temperatura.