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Universidad Católica Argentina

“Santa María de los Buenos Aires”


Facultad de Derecho

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA Y


LITIGACIÓN ORAL

CONTROL E NTREPRETACIÓN CONSTITUCIONAL Y


CONVENCIONAL

“ANÁLISIS DEL FALLO ETCHEVERRY”

PROFESORA: SOFIA SAGUES


DIRECTOR: Dr. SANTIAGO OTAMENDI
ALUMNA: PATRICIA ORTIZ ARAMAYO
LEGAJO: Nº 042132365
TRABAJO FINAL
SAN SALVADOR DE JUJUY, JUNIO DE 2023
Fallo seleccionado: Etcheverry, Juan Bautista y otros c/ EN s/
amparo ley 16.986. Fallos: 344:3011

PUNTO A): El caso bajo estudio se inició con un amparo cuyo


fundamento fue la inconstitucionalidad por omisión en la que había
incurrido el Poder Ejecutivo por no haber reglamentado el artículo
179 de la LCT. En primera instancia, el Juzgado Contencioso
Administrativo Federal N° 7 decidió rechazar el amparo aduciendo
que los demandantes no habían probado la existencia de un perjuicio
o agravio ya que no habían presentado constancias de que hayan
requerido a la empresa el reintegro de los gastos en guarderías
que se hubieran visto obligados a sufragar y que ésta haya
rechazado el pedido (conforme al artículo 103 bis, inciso f). Por
otro lado, consideró que tampoco se encontraban acreditadas las
condiciones de urgencia necesarias para la procedencia de la acción
de amparo, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido el que fue
rechazado, entre el dictado de la ley y la interposición de la
acción. Contra esta sentencia, los actores interpusieron recurso
de apelación, que fue resuelto por la Sala I de la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, revocando
el fallo de primera instancia. La Cámara ordenó al Poder Ejecutivo
Nacional que, en el plazo de los noventa días hábiles, cumpla la
reglamentación del artículo 179 LCT. Contra dicho pronunciamiento
el Estado Nacional interpuso recurso extraordinario federal que
fue denegado y posteriormente planteó recurso de queja. La Corte
hizo lugar a la queja declaró admisible el recurso extraordinario
y confirmó la sentencia apelada.

Tras un pormenorizado análisis de la decisión, se puede afirmar


que la Corte Suprema de Justicia, como máximo intérprete de la
Constitución y en consonancia con el orden constitucional
argentino, efectuó una ponderación de principios y garantías
constitucionales. Consideró que se encontraban en juego la
determinación del alcance de normas constitucionales tales como la
contenida en el art. 99 inc 2 de la CN 1y los derechos emergentes
del art 179 de la LCT de los cuales derivan números derechos
reconocidos por la Constitución y tratados internacionales con
jerarquía constitucional2. Así, se ponderó, por un lado, la función
del Poder Judicial en cuanto a garantizar el acceso a la justicia
y eficacia de los derechos contenidos en la Constitución y por
otro, la división de poderes. De la ponderación de ambos
principios, la Corte entendió que le corresponde al Poder Judicial
buscar los caminos que permitan garantizar la eficacia de los
derechos, y evitar que estos sean vulnerados, como objetivo
fundamental y rector a la hora de administrar justicia y de tomar
decisiones en los procesos que se someten a su conocimiento.

En suma, los planteos efectuados por las partes atañen a derechos


expresamente tutelados por el bloque de constitucionalidad cuya
afectación se atribuyó al obrar omisivo del Estado.

Vale la pena agregar, que se cumplió con los requisitos que exige
el art 116 para que proceda el debido control constitucional, así
las cuestiones planteadas constituyeron un “caso” ya que se
verificó un mandato exigible e incumplido traducido en una falencia
en la reglamentación del artículo 179 citado, hecho “público y
notorio”, que configura una omisión manifiestamente ilegítima,
prolongada en el tiempo que importa anular la operatividad de
derechos legalmente reconocidos. Por otro lado, la existencia de
un perjuicio concreto, atento que dos de los actores eran

1
atribuciones otorgadas al Poder Ejecutivo respecto a la reglamentación de las leyes.
2
art. 14 bis, que refiere a la protección integral de la familia, el art. 16 que consagra el principio de igualdad, el art.
75 inc. 23 que consagra el principio de igualdad y no discriminación, art. 18 de la Convención sobre los Derechos
del Niño, art. 11 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, el
Convenio 156 de la OIT, Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales).
trabajadores con hijos en edad de concurrir a guarderías, sin que
sus lugares de trabajo cuenten con ellas.

También se puede afirmar que el pronunciamiento se efectuó


conforme al sistema de control de constitucionalidad vigente en la
República Argentina, esto es, el “control jurisdiccional difuso”,
ya que el mismo se inició con un amparo que en primera instancia
dictó una sentencia desestimatoria de la declaración de
inconstitucionalidad alegada por los actores y que luego en segunda
instancia fuera revocada, llegando a conocimiento por vía del
recurso de queja ante le Corte.

Además, se encuadró en una omisión formal absoluta y el control


se efectuó a través de una declaración de inconstitucionalidad por
omisión, que configura una se las modalidades de ejercicio del
control de constitucionalidad.

Dicha declaración exige varias condiciones: “en primer lugar, el


poder constituido debe haber dejado de dictar normas o medidas
indispensables para garantizar el cumplimiento de la Constitución
o que las haya dictado en forma incompleta. El presupuesto de hecho
necesario será la abstinencia, inercia o inactividad del órgano,
en cumplir, dentro de un plazo razonable, o dentro de un plazo
predeterminado, una obligación o encargo concreto a él atribuido
por la norma fundamental, de manera que se imposibilite la
ejecución de las disposiciones o garantías contenidas en ella. Y
la caracterización jurídica de la omisión debe ser
constitucionalmente relevante. La ausencia de desarrollo del
precepto constitucional podrá ser parcial o total, produciéndose,
en el primer caso, una infracción de la garantía de trato
igualitario y no discriminatorio.

En definitiva, y tal como la dicho Néstor Sagues, con la


declaración de inconstitucionalidad por omisión y su eventual
subsanamiento se tiende a afirmar los principios de supremacía
constitucional y de control de constitucionalidad. 3

Punto b: En el pronunciamiento bajo análisis, el control se llevó


a cabo mediante una sentencia de carácter interpretativa de
acogimiento y del tipo anoticiadora exhortativa imperativa. Es una
sentencia interpretativa de acogimiento por cuanto existió una
labor expresa de razonamiento e interpretación constitucional de
la Corte, en ella ponderó los principios y valores constitucionales
en juego y se pronunció respecto al contenido normativo. Es una
sentencia anoticiadora exhortativa imperativa ya que en el caso se
efectuó un diálogo institucional colaborativo con el Poder
Ejecutivo y, través de la fórmula de la sentencia exhortativa
ordenó el dictado de la reglamentación del art 179 de LCT (norma
programática) en un plazo razonable. En dichos autos la Corte no
suplió el vacío reglamentario y solo brindo las pautas que se deben
tener en cuenta al momento de reglamentar.

Punto c). La decisión en estudio y otras sentencias similares


(Verbitsky, Mendoza, Badaro y Rozsa), reflejan un cambio en el
paradigma institucional que ha prevalecido en nuestro país y que
claramente ha resultado insatisfactorio. Estos fallos rompieron
con la inercia judicial imperante e innovaron de manera plausible,
demostrando claramente la orientación activista de los miembros de
la Corte. La intervención de la Corte en estos casos respeta el
principio de separación de poderes y el ámbito de competencias
exclusivas del poder legislativo y ejecutivo. La constatación por
parte de la Corte de la omisión reglamentaria no implica imponer
la obligación de reglamentar, sino que se trata de una exhortación
directa para que cumpla con sus responsabilidades.

3
SAGUES, NESTOR PEDRO” Inconstitucionalidad por omisión de los poderes Legislativos y ejecutivo. Su control
judicial”
Entre los aspectos positivos del fallo, se destaca la recomendación
realizada por la Corte, en los votos de los Dres. Maqueda y
Lorenzetti, al Poder Ejecutivo. La Corte sostuvo que no solo
debería cumplirse con el tenor literal del artículo 179 de la Ley
de Contrato de Trabajo (LCT), sino que también se debe considerar
las necesidades de todos los trabajadores, hombres y mujeres, que
tienen responsabilidades familiares. Esta recomendación fue
aceptada por el Poder Ejecutivo y se plasmó en el decreto 144/2022,
lo cual constituye un avance hacia la igualdad de oportunidades y
la equidad de género en los espacios laborales.

Otro aspecto positivo es el razonamiento elaborado por el Tribunal


en relación con la vía del amparo como procedente para controlar
omisiones inconstitucionales. Independientemente de la forma
extraordinaria en la que llegó el caso al conocimiento de la Corte,
se resaltó la importancia de utilizar el amparo como herramienta
para señalar y corregir omisiones reglamentarias
inconstitucionales.

No obstante, como aspecto negativo, cabe mencionar que, si bien la


Corte confirmó la sentencia apelada, no se estableció un plazo
específico para su cumplimiento, limitándose únicamente a fijar un
"plazo razonable". Esta falta de precisión genera incertidumbre
jurídica, considerando especialmente el contexto socioeconómico en
el que nos encontramos inmersos, lo cual podría dar lugar a
retrocesos en el reconocimiento de los derechos en cuestión.

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