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Explicar cuales eran las normas anteriores que se interconectan y existían en el país y que

llevaron a la creación de la nueva norma ambiental

Resoluciones 1297 de 2010 modificada por la Resolución 2246 de 2017, 1511 y 1512 de 2010.

La presencia de metales pesados, contaminantes orgánicos persistentes, retardantes


de llama y otras sustancias peligrosas que se pueden encontrar en
los RAEE constituyen un riesgo para la salud humana y el ambiente si estos residuos
no se gestionan adecuadamente.

El problema
En el sexto reporte de Economía Circular del Dane, se reveló que de 8,4
millones de hogares que dijeron separar residuos, solo 23,9% parece
conocer la importancia de clasificar elementos con gestión diferenciada
como las baterías.

La mayoría de los hogares en Colombia clasifica el papel, el plástico, los


desperdicios de comida, los vidrios y los envases metálicos. Sin
embargo, aún quedan por fuera una gama de al menos 600 artículos
entre los que se incluyen: pilas y baterías primarias que deben
también ser clasificados y dispuestos de manera organizada.

Lina Correa, directora de Derecho Ambiental en Gómez Pinzón, dijo que en


la transición a una economía circular se ha prestado mucha atención a la
producción y transformación, pero también es necesario reforzar el papel
que el consumidor desempeña en la adopción de prácticas hacía la
economía circular.

“Las empresas han estado enfrentando y superando retos de cara a los


objetivos de la circularidad y existe un listado con más de 300
productos que, a partir del próximo año, deberán hacer planes de
gestión ambiental para garantizar la devolución por parte del consumidor
final en puntos establecidos, sin embargo, es preocupante la falta de
conciencia y el desconocimiento que tienen los consumidores sobre el
manejo de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”, dijo Correa.

Viviana Espinosa, ingeniera ambiental e ingeniera de proyectos de Beeok,


reafirmó está premisa y aseguró que la transición hacia una economía
circular requiere un enfoque integral y colaborativo que involucre a
múltiples factores, entre ellos está el Gobierno, las industrias, los
consumidores y a la sociedad.

Para una transición hacia una economía circular correcta deben


construir políticas y regulaciones desde el Gobierno que puede incluir
incentivos para la reutilización, reparación y reciclaje de productos, así
como la implementación de normas de diseño sostenible, etiquetado
ambiental y responsabilidad extendida del productor, explicó Viviana
Espinosa, ingeniera ambiental e ingeniera de proyectos de Beeok Colombia.

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