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DESARROLLO HUMANO

SUSTENTABLE
Objetivo: 7 PNUD

Energía asequible y no contaminante

AGOSTO DE 2020
DOCENTE: MIRZA PARANCAN G
Estudiante: Juana Barriga soto.
Introducción

Nuestra vida cotidiana y domestica depende de servicios energéticos para funcionar,


comprendemos entonces, que la energía es esencial en pleno siglo XXI y también con miras
hacia el futuro, ya que se utiliza en salud, producción de alimentos, educación,
infraestructuras, comunicación, seguridad, empleo, tecnología, etc.

Por tanto, se entiende que energía es sinónimo de progreso, bienestar y desarrollo humano y
el estar a la inversa de este entendimiento resulta un obstáculo, una situación impensable
cuando de desarrollo humano, social y global estamos hablando. La falta de acceso a este tipo
de energía, en muchos lugares del mundo se ha convertido en un obstáculo para el progreso,
para el desarrollo humano y económico, generando estancamiento y complicaciones que
afecta enormemente aquellos que no tienen la posibilidad de obtenerla.

En una sociedad contemporánea, la energía eléctrica se convirtió en un valioso elemento que


en su producción, adquisición y proveimiento no se pensó en medir los graves costos que
significaría para nuestro planeta y para las personas. La grave contaminación que generan las
empresas e industrias eléctricas al producir este tipo de energía, a propósito de la
contaminación ha producido graves problemas a nivel global y en nuestro país. Esto representa
el 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Concientizar y concientizarnos, con respecto a la energía asequible y no contaminante es


apostar tanto en el presente como a futuro en el bienestar del planeta y un bienestar común
como seres humanos en un proceso de constante desarrollo considerando que la energía es el
factor que contribuye principalmente al cambio climático.

La energía eléctrica permite el desarrollo de las naciones, pero debe estar en concordancia con
el respeto ambiental, la igualdad social y con un éxito comercial respetuoso.
Objetivo: 7
ENERGÍA ASEQUIBLE Y NO CONTAMINANTE
La importancia que tienen las energías alcanzables y no contaminantes como un factor que
contribuye principalmente al cambio climático permite garantizar el acceso a una energía
asequible, fiable, sostenible y moderna para todos, considerando el impacto que tiene en
nuestras vidas cotidianas.

En la actualidad y a futuro se hace prescindibles servicios energéticos fiables y asequibles para


funcionar equitativamente sin destruir ni vulnerar a la naturaleza y a los seres humanos.

Un sistema energético bien establecido apoya todos los sectores: desde las empresas, la
medicina y la educación a la agricultura, las infraestructuras, las comunicaciones y la alta
tecnología.

El Desafío Energético de Chile


Chile vive un momento crucial en su historia. Se enfrenta al enorme desafío de generar las
condiciones adecuadas para alcanzar el desarrollo en las próximas décadas. Si bien nuestro
país parece ser de avanzada en temas como la generación de energías limpias o de
institucionalidad ambiental, lo cierto es que los conocidos y alarmantes casos de las zonas de
sacrificio ambiental, la apertura de una nueva central a carbón en medio del cierre de varias
otras con esta tecnología y los variados conflictos ambientales a lo largo del territorio dan
cuenta de que el camino por recorrer es, aún, largo.

Sin dudas, el fortalecimiento de la institucionalidad y gobernanza medioambiental en Chile se


ha producido de manera sistemática y organizada en la última década, particularmente con la
creación de entidades tan importantes como el Ministerio del Medio Ambiente y la entrada en
vigencia de los Tribunales Ambientales. Así lo destacan importantes organismos multilaterales,
como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la que valora los
resultados conseguidos por el país en la Segunda Evaluación de Desempeño Ambiental, en la
cual entrega además recomendaciones para avanzar hacia un desarrollo económico
sustentable.

Esta evaluación, junto con reconocer varias mejoras en la realidad medioambiental nacional,
recalca varios aspectos importantes, como prácticas sostenibles en diversas industrias
(eléctricas, vitivinícola, agrícola, sector pesquero) y resalta el buen pie en el que se encuentra
el país para enfrentar los desafíos que ha asumido en la lucha ante el cambio climático.

Junto a esto, el país ha adherido a varias declaraciones y resoluciones procedentes de foros


internacionales, en los que se sugiere fomentar la educación ambiental de los ciudadanos;
asimismo, se está discutiendo una posible regulación de la Responsabilidad Social Empresarial,
en la que el fomento a buenas prácticas ambientales es un punto importante.

La lucha por la “acción climática” de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las
Naciones Unidas (ONU), la adhesión al Acuerdo de París de la COP21 y la formación de capital
humano en estas líneas dan cuenta que las preocupaciones medio ambientales son clave
actualmente para el país.
Marcos normativos y la regulación ambiental en Chile
La comunidad internacional se ha esforzado en el último tiempo, de manera sin precedentes,
en los asuntos y conflictos medioambientales. Si éstos eran reconocidos sólo de una manera
tácita en los Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por Naciones Unidas el año
2000, actualmente la acción por el clima es una batalla abiertamente reconocida y por lo
mismo, diversos planes y programas a nivel internacional dan cuenta explícitamente de ellos.

Teniendo en consideración el objetivo final de mantener el calentamiento global por debajo de


los dos grados Celcius, los países firmantes de la 21ra versión de la Conference of Parties
(COP21) materializada en el Acuerdo de París en diciembre del 2015, se comprometieron a
realizar revisiones periódicas de sus emisiones -cada cinco años- informando  sus resultados y
nuevos planes de adaptación a la totalidad de la comunidad internacional, lo cual corresponde
a un compromiso  exigible por parte de los otros Estados Miembro de la ONU.

Dentro de las metas comprometidas específicamente por Chile, el país acordó reducir en 30%
sus emisiones hacia 2030, con un fuerte impulso a las energías limpias, en especial las
provenientes de fuentes renovables. Se acuerda incentivar el uso de estas tecnologías
especialmente en sectores productivos y contaminantes, como son el sector minero y r
agropecuario.

Además, el país se comprometió a elaborar leyes y programas de diversos tipos para fortalecer
aún más su gobernanza desde el plano normativo. Así, se obligó a la elaboración de una ley
marco de eficiencia energética; y junto a ella la implementación de un plan de acción ante el
cambio climático. Éste fue sometido a consulta pública en marzo del año 2016, y entró en
vigencia para el período 2017-2022. El mismo cuenta con objetivos que regulan el sector
industrial, así como con nuevas exigencias y estándares para artículos como los
electrodomésticos y vehículos motorizados.

Plan de acción Nacional de Cambio Climático


Este plan fue elaborado por el Departamento de Cambio Climático del Ministerio del Medio
Ambiente y contó también con la colaboración de equipos multi e interdisciplinarios de otros
ministerios, instituciones de la sociedad civil, academia, entre otros. En su elaboración se
consideraron, las lecciones aprendidas, los avances alcanzados a la fecha, iniciativas en
desarrollo y los desafíos futuros que deberá enfrentar el país.

En aras de fomentar la participación ciudadana, durante el año 2015 se instauró un proceso de


participación ciudadana temprana con talleres en Antofagasta, Santiago, Concepción y
Temuco, y posteriormente una consulta pública ciudadana entre los meses de abril y agosto
del 2016. Junto a esto, la implementación del Plan Nacional de Medio Ambiente 2018-2022
han sido herramientas que han fortalecido la institucionalidad ambiental a la fecha. Junto con
este Plan, resulta importante destacar los compromisos internacionales que el Estado de Chile
ha tomado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Entre estos, los
objetivos número 7 (Energía asequible y no contaminante) y 13 (Acción por el clima) resultan
especialmente relevantes para la actualidad medioambiental y energética que vive el país.
Energía no contaminante vs energía térmica en Chile.
Durante muchos años, los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas han sido las
principales fuentes de producción de electricidad, pero la quema de combustibles con alto
contenido en carbono produce grandes cantidades de gases de efecto invernadero, que
contribuyen al cambio climático y tienen efectos perjudiciales para el bienestar de la población
y el medio ambiente. Esto afecta a todos, y no solo a unos pocos. Además, el consumo de
electricidad a nivel mundial está aumentando rápidamente.

Chile es pionero en la elaboración de energías renovables con reconocimiento a nivel mundial.


Las energías renovables no contaminantes están generando ganancias impresionantes en el
sector privado. Grandes empresas privadas en nuestro país necesitan del recurso de la
electricidad (CODELCO, Collahuasi, CELCO, entre otras) los recursos eléctricos renovables y no
contaminantes genera de manera considerable menos gastos y sostienen el estándar
producción y calidad.

Energía eléctrica en Chile


En Chile la energía eléctrica abarca al 90% del territorio nacional y un 64% corresponde a la
ENERGIA TERMICA, producida por combustibles fósiles principalmente CARBON, PETROLEO O
DISEL. (Ministerio de energía, 2019, Chile)

El carbón es la forma más sucia de generar energía, durante el año 2016 se estima que en chile
el 12% de las energías generadas pertenecían a Energías Renovables no convencionales, el 24%
a grandes hidroeléctricas y el 64 % a termoeléctricas que en su mayoría funcionan en base a
carbón. Esta termoeléctricas son en total 29 y son las responsables del 91% de las emisiones
de dióxido de carbono, de un 97% de las emisiones de dióxido de azufre, de un 88% de
emisiones de material particulado y un 91% de emisiones de óxidos de nitrógeno.

El impacto al medio ambiente es desastroso y más doloroso aun es observar el daño que
ocasionan a la salud de personas, niños, adultos mayores, embarazadas y todo ser vivo que
existe en las llamadas zonas de sacrificio donde existen estas termoeléctricas resulta ser
muchas veces irreparables.

¿Por qué la energía eléctrica contaminante en Chile posee valores tan


altos para el bolsillo del común de los chilenos?
Al momento de producir y distribuir energía eléctrica las empresas monopólicas deben
importar los combustibles fósiles para producir la energía, otro motivo que se adjudican es el
asunto del trasporte de la energía por cableados a lo largo del territorio nacional.

Los precios de la electricidad en Chile son el segundo más alto en Latinoamérica, y a nivel
mundial se encuentra en el lugar 13 de 124 países OCDE. Dentro del empresariado y de la
industria, diversos sectores ya han dado la voz de alerta, sosteniendo que estos altos costos de
la energía se están transformando en una barrera para el desarrollo económico del país.
La escasez de energía eléctrica a obtenido enormes ganancias. Porque los monopolios
empresariales, por razones de poder, no están dispuestos a abrir las compuertas a las energías
renovables, que bajarían enormemente los precios de la electricidad.

Frente a esta impotente realidad, se hace urgente un estado fuerte capaz de asumir el desafío
de proyectar y direccionar el desarrollo eléctrico del país y crear políticas que permitan la
planificación de forma más limpia y sustentable.

Hoy en día el sistema eléctrico nacional está haciendo crisis, y lo que corresponde es
una reforma estructural al mercado eléctrico mediante la inclusión de condiciones de equidad
social, sustentabilidad ambiental y reglas de transparencia para el desarrollo eléctrico.

Es mucho lo que se puede hacer: priorizar la generación eléctrica con tecnologías limpias,
basadas en energías renovables no convencionales, que permitan un bajo costo o un costo
justo para los clientes y consumidores de energía eléctrica, y por otra parte, pero igual de
relevante sopesar el impacto ambiental y de salud.

Análisis personal
La energía eléctrica es un suministro necesario en el diario vivir, en un mundo que avanza
rápidamente en las tecnologías y las ciencias, se hace casi imposible dejar de hacer uso de
ellas, es atreves de la energía que muchos o casi todos los artefactos que utilizamos y
poseemos de uso doméstico y cotidiano necesitan de este tipo de recurso y vivir apartados de
esta, parece algo impensable, casi ilógico, pareciese que no se concibe la vida sin ella, sin todos
estos artefactos que nos simplifican y acomodan el existir. Es culposo ver y conocer cómo se ha
alcanzado todo este progreso energético y la comodidad que poseemos gracias a la energía
contaminante y los artefactos que luego desechamos.

Pensar o hablar de un progreso en los ámbitos que afecta la vida misma, desde una parada
consiente y respetuosa, pareciese ser casi un ideal inalcanzable, sobre todo cuando somos
parte de una sociedad materialista, competitiva y codiciosa, es esta una estructura social y
cultural limitante que solo enseña un camino, el camino cómodo, fácil y rápido, un camino en
el cual se debe avanzar veloz mente para no quedar retrógrados, ni retrasados y en ese afán
nos vemos amarrados y comenzamos actuar discriteriadamente, no vemos lo que perdemos,
lo que tomamos y explotamos directa o indirectamente.

Nos dicen en todo momento que es lo que necesitamos para surgir, para ser mejores, ser
grandes y aquello nos acomoda, nos parece bien, no lo cuestionamos al contrario parece ser
que lo necesitamos más que nunca y lo recibimos tranquilamente. Me hace mucho sentido
una frase que escuche por ahí alguna vez “El ignorante no es inocente, si no irresponsable”.

Creo que es un gran paso cuestionarnos y repensar la forma en que queremos las cosas, no
podemos negar que nos gusta y nos acomoda los artefactos eléctricos y la energía eléctrica en
su total plenitud, pero, su uso no debe ser sinónimo de explotación ni vulneración de derechos
del planeta, de la tierra y de los seres humanos.

Es potente conocer la verdad y tomar conciencia de los sucesos, sobre todo cuando te afectan
directamente, cuando conoces y profundizas en un tema que antes desconocías e ignorabas,
te sorprendes y agradeces el a ver adquirido tan valiosa información, pero luego, cuando
comienzas analizar y reflexionar sobre el conocimiento adquirido, te inunda una frustración
con un pequeño sesgo de amargura e impotencia, porque al final algo con lo que te has
beneficiado desde el momento de nacer y lo sigue utilizando, resulta ser algo perjudicial para
otros , resulta entonces que mi beneficio personal resulta ser un perjuicio para mí misma, para
otros y para un planeta, que debe quedar de descendencia para futuras generaciones.

Pero se abre una venta, se visualiza un nuevo camino con matices de esperanza, poseer
información nos libera, nos concientiza y nos permite decidir, exigir y movilizarnos en
conocimiento y convicción.

Además, hoy conozco, hoy se cuál es el impacto y daño que provocan las energías
contaminantes y el daño provocado al planeta Tierra, a la salud de las personas y el costo
económico que ha perjudicado en mi economía personal y de otras personas.

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