Medios Impensados para Situaciones Impensadas

Zacarías 1:18-21

18
Después alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro cuernos. 19 Y dije al ángel que hablaba
conmigo: ¿Qué son estos? Y me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a
Judá, a Israel y a Jerusalén. 20 Me mostró luego Jehová cuatro carpinteros. 21 Y yo dije:
¿Qué vienen estos a hacer? Y me respondió, diciendo: Aquellos son los cuernos que
dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas estos han venido para
hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre
la tierra de Judá para dispersarla.

INTRODUCCIÓN
Estaba pensando, mientras leía este texto, en que de pronto es tan complejo comprender
mensajes como los contenidos en las profecías. Pues, claro, contienen imágenes que son
potentes, imágenes que en cierto aspecto son hasta un poquito macabros que asustan a
cualquiera. Pero, a veces inclusive las muchas figuras parecieran no tener sentido lógico en su
expresión. Por su puesto que la Palabra del Señor se explica y se aclara cuando la estudiamos con
la asistencia del Santo Espíritu, pero déjeme decirle algo antes de entrar a la temática
propiamente tal: El Señor revela su mensaje de maneras inesperadas y utilizando medios
impensados. Nuestra realidad es lógica, si colocamos esfuerzo en algo entonces esperamos
recibir una justa retribución. Claro, nosotros nos movemos de manera lógica y está bien porque
así estamos creados en el buen sentido de la realidad. Pero Dios rompe con cualquier lógica,
rompe nuestra lógica. Y eso está bien también, porque si Dios actuara y pensara como nosotros,
entonces ya no sería Dios, si nuestra lógica fuera aplicada en el problema del pecado entonces
jamás hubiésemos ideado algo tan brillante como a Cristo. Porqué digo esto, Porque finalmente
hasta la locura de Dios es sabiduría, porque Dios es Dios, porque Dios nos impulsa de formas
inesperadas, tomando lo que es común para transformarlo en algo extraordinario,
tomando lo que es simple y haciéndolo complejo.
Pues bien. Acá estamos. Zacarías sigue profetizando , recibiendo revelación del cielo
para animar a su pueblo. En esta segunda profecía apunta a resolver un problema que nosotros no
podemos resolver, este es, ¿Qué pasa con todo aquello que rehúye de su Voluntad, pero que vive
de lo más campante? Para simplificarlo ¿Quién detiene la mano de los malos? Porque esta lógica,
por supuesto nos lleva a