0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas1 página
El documento habla sobre cómo todas las promesas de Dios se cumplen en Cristo Jesús. Jesús instituyó la Santa Cena para simbolizar que su cuerpo y sangre derramada en la cruz cumplirían el nuevo pacto de salvación. Sólo en Jesús hay salvación, ya que él es el único en quien los hombres pueden ser salvos. Todo lo que los profetas hablaron se cumple en la obra redentora de Cristo en la cruz.
El documento habla sobre cómo todas las promesas de Dios se cumplen en Cristo Jesús. Jesús instituyó la Santa Cena para simbolizar que su cuerpo y sangre derramada en la cruz cumplirían el nuevo pacto de salvación. Sólo en Jesús hay salvación, ya que él es el único en quien los hombres pueden ser salvos. Todo lo que los profetas hablaron se cumple en la obra redentora de Cristo en la cruz.
El documento habla sobre cómo todas las promesas de Dios se cumplen en Cristo Jesús. Jesús instituyó la Santa Cena para simbolizar que su cuerpo y sangre derramada en la cruz cumplirían el nuevo pacto de salvación. Sólo en Jesús hay salvación, ya que él es el único en quien los hombres pueden ser salvos. Todo lo que los profetas hablaron se cumple en la obra redentora de Cristo en la cruz.
Ninguna promesa tendría valor, si acaso no existiera un respaldo de quién promete. Y la verdad es que todo lo que hemos hablado no encontraría ningún sentido si acaso Dios no hubiera sido el artífice de todo y por tanto Cristo no hubiese ido a la cruz del calvario. Ya se encontraban comiendo y el Señor toma el pan, lo parte y les dice: tomad esto es mi cuerpo, después tomo la copa y habiendo dado gracias dijo esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada. Alguien pudiera decir que Jesús fue muy autorreferente en la cena, apuntando todo a Él y ciertamente es la verdad, porque la verdad a la cual Él se refería solamente cabía su obra en la cruz. Sólo en Jesús hay salvación, pues ‘No hay otro nombre bajo los cielos dado a los hombre en el cual podías ser salvos’. No hay otro, todo se cumple en Él. No hay otro motivo de celebración más que Él mismo, puesto que el nuevo pacto se cumple en Él y con esto, el cumplimiento del pacto eterno que hemos venido viendo en esta serie de sermones que se ha ido cumpliendo a lo largo de toda la historia. Es su sangre y su carne derramada y partida la que da cumplimiento a todo lo que habían hablado los profetas. ¡Emanuel! Dios con nosotros, la liberación las buenas nuevas de salvación, todo conjugado en un solo nombre: Cristo Jesús.