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³² No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
Sal 24:1
A. Un cementerio
B. Una calle solitaria
C. Un lugar donde asusten
Por ejemplo:
A. Nuestra casa
B. Lugares que no tienen mala fama
C. La casa de nuestros padres
David decía:
Salmo 18:2:
² Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi
escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
³ Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no
puede ver el reino de Dios.
⁴ Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
⁵ Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no
puede entrar en el reino de Dios.
Ahora, con qué circunstancias nos encontramos una vez que estamos adentro del reino de
Dios.
2Co 10:4
⁴ porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas,
V. DENTRO DEL REINO DEBE DE HABER GRATITUD DE NOSOTROS HACIA DIOS. He 12:28
²⁸ Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante
ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
²⁹ porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Hermanos, estamos seguros en el reino de Dios. Tengamos la fe, de que si estamos en el hueco
de su mano, nada ni nadie nos podrá arrebatar de ahí.
Dn 2:44
⁴⁴ Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido,
ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él
permanecerá para siempre,