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Obturación de Conductos Radiculares

dra. catalina méndez de la espriella - dra. maria mercedes azuero - dra. tania lorenzana

Introducción

La endodoncia abarca muchos aspectos, cuando se trata de la endodoncia práctica, el


debridamiento total del espacio pulpar, la creación de un selle apical y la obturación
completa del sistema de conductos radiculares constituyen los objetivos principales. (1)
(2)
Es importante que el operador tenga los conocimientos y la habilidad para lograr a la
perfección cada uno de estos objetivos, una vez más, cabe mencionar que la inadecuada
instrumentación y conformación de los conductos radiculares influirá en la obturación
de estos, por tanto en el selle y el éxito del tratamiento. (3)

Una de las principales metas de la terapia endodóntica, es la obturación tridimensional


del sistema de conductos radiculares, esto significa que el diente debe pasar a un estado
lo más inerte posible para el organismo, impidiendo la reinfección y el crecimiento de
los microorganismos que hayan quedado en el conducto, asi como la creación de un
ambiente biológicamente adecuado y tenga lugar la cicatrización de los tejidos. (3)(4)(5)

Se han desarrollado muchos materiales y técnicas para conformar la obturación de los


conductos radiculares, el objetivo es la obliteración total del espacio radicular.
Históricamente se habla de la utilización del oro, oxicloruro de zinc, parafina,
amalgamas, plumas, puntas de plata, pastas a base de óxido de zinc y eugenol, pastas
yodoformadas, con diversos grados de éxito y satisfacción. Sin embargo, el material de
elección es la gutapercha ya que ha demostrado propiedades físicas y químicas
aceptables asi como toxicidad e irritabilidad mínima. Es por ello que en esta revisión
solamente se abarcará dicho material. (2)(4)(5)
Se han propuesto numerosas técnicas de obturación, como la condensación lateral con
gutapercha fría y sus variaciones, cono único, técnica de condensación vertical
propuesta por Schilder, técnica con vástagos plásticos o metálicos cubiertos por
gutapercha, técnica termomecánica y las de inyección termoplastificada. Todas y cada
una de ellas han reportado ventajas y desventajas cuando se comparan entre ellas, sin
embargo, todo dependerá de la comodidad y habilidad del operador para llevarlas a
cabo.

Es imposible determinar la complejidad del sistema de conductos radiculares tanto


clínica como radiográficamente. Esto nos presenta muchas dificultades en el momento
de la limpieza y obturación, ya que esta comprobado que la persistencia de restos
orgánicos y bacterias en las irregularidades pueden interferir en los resultados del
tratamiento endodóntico. (4)

El propósito de este artículo es, recopilar en la literatura los aspectos de la obturación


del sistema de conductos radiculares sus principios, materiales y técnicas.
Principios de la Obturación

Es muy importante mencionar que la obturación debe conformarse tridimensionalmente


(Schilder 1967) y que esta dependerá significativamente de la calidad de la limpieza y
conformación del canal, asi como de los materiales utilizados, su uso y la interpretación
radiográfica del proceso. (2)(6)

La inhabilidad para rellenar el conducto en tres dimensiones consistirá en la formación


de espacios tanto apical como coronalmente o internamente dentro de la masa de
gutapercha, produciendo vías de filtración, que favorecerán el crecimiento bacteriano o
la reinfección. (2)

Lo anterior esta confirmado por el estudio de Washington, realizado por Ingle el cual
aborda los éxitos y fracasos endodónticos, sugiriendo que la incompleta obturación del
conducto constituye la principal causa de fracaso endodóntico en un 60%. (1)(5)

Cuál debe ser la extensión adecuada de la obturación del conducto radicular, ha sido
tema de discusión desde siempre. Se sabe que los límites anatómicos del espacio pulpar
son la unión cementodentinaria en la parte apical y la cámara pulpar en la porción
coronal. Kuttler, claramente demostró que la unión de la dentina con el cemento se
encuentra a 0.5 - 0.7 mm de la superficie externa del agujero apical y que mas allá de
esto continúan las estructuras periodontales. Es por ello que desde hace más de 50 años
aproximadamente, se prescribe que este sea el límite hasta donde debe extenderse la
obturación del conducto radicular. Sin embargo, muchos no están de acuerdo con esta
afirmación, y prefieren obturar hasta la superficie externa radiográfica de la raíz o
después de esta, con el fin de producir una pequeña sobre obturación periapical. (1)

Los objetivos de la obturación se resumen en eliminar todas las filtraciones provenientes


de la cavidad oral o de los tejidos periapicales en el sistema de conductos radiculares y
sellar dentro del sistema todos los agentes irritantes que no puedan eliminarse por
completo durante el procedimiento de limpieza y conformación del canal. La razón
fundamental es que esta comprobado que la eliminación parcial del tejido pulpar, los
microorganismos y sus productos son la principal causa de la necrosis pulpar y la
posterior extensión al tejido periapical. (2)

Previo a la obturación de los conductos, algunos recomiendan la remoción del barrillo


dentinario, que no es más que la combinación de detritos orgánicos e inorgánicos
presentes en las paredes del canal seguido al debridamiento. Técnicamente este barrillo
impide la penetración y adhesión del material obturador dentro de los túbulos
dentinarios, por lo que la retensión o remoción de este, puede influir la calidad de la
obturación. (7)(8)
Se han realizado numerosos estudios sobre la microfiltracion a través de la obturación
de los conductos radiculares, para esto se han utilizado diferentes métodos como la
penetración de tintas, radioisótopos, penetración bacteriana, etc. En un estudio realizado
con dos diferentes métodos (penetración de tinta china y bacteriana) se demostró la
presencia de filtración bacteriana en casos obturados con técnicas de gutapercha
termoplastificada y sin remoción del barrillo dentinario, a diferencia de aquellos
obturados en ausencia de este. (7)(8)
Un conducto radicular puede obturarse cuando se ha ensanchado lo suficiente, no existe
evidencia de exudado o hemorragia y se encuentra asintomático. Aunque si la molestia
es leve se hace una excepción a esta última norma. (1)(3)
Es importante recalcar la realización de un buen selle coronal, post-tratamiento
endodóntico, escogiendo un adecuado cemento temporal, que no permita la filtración
hacia los conductos radiculares, asi como el interés por parte del paciente y del operador
en enfatizar la importancia en realizar la restauración definitiva a la menor brevedad
posible. (9)(10)(11)

Materiales de Obturación

Grossman, clasificó los materiales de obturación en: plásticos, sólidos, cementos y


pastas. Este autor reiteró en 1940 la propuesta de Brownlee de 1900, sobre los requisitos
para un material de obturación ideal:

 No irritar el tejido periapical.


 Fácil de introducir en el conducto radicular.
 Sellar herméticamente, lateral y verticalmente.
 Volumen estable.
 No contraerse después de insertarse.
 Bacteriostático, o al menos no favorecer el crecimiento bacteriano.
 Biológicamente compatible y no tóxico.
 Debe estar rápidamente disponible y ser fácil de esterilizar antes de su uso.
 No teñir la estructura dentaria.
 Radiopaco.
 Fácil remoción, si fuese necesario. (1)(2)(3)

La gutapercha por si sola no puede asegurar un selle hermético, por lo que para todas las
técnicas de obturación se acompaña del uso de un cemento sellador. (12)
En cuanto a los cementos selladores también se han propuesto muchos, se dispone de
aquellos a base de óxido de zinc y eugenol, hidróxido de calcio, resinas epóxicas,
ionómeros de vidrio y siliconas. (3)(13)
Grossman enumeró requisitos y características de un sellador ideal e Ingle propuso dos
más:

 Debe tener buena adhesión entre el material y la pared del conducto al fraguar.
 Formar un sellado hermético.
 Radiopaco.
 Partículas del polvo finas para que se puedan mezclar fácilmente con el
líquido.
 No debe encogerse al fraguar.
 No manchar las estructuras dentarias.
 Bacteriostático o al menos no favorecer la reproducción de bacterias.
 Fraguar con lentitud.
 Insoluble en los líquidos bucales.
 Biocompatible y no irritante para los tejidos periapicales
 Soluble en un solvente común, por si fuese necesario retirarlo.
 No ha de generar una reacción inmunitaria.
 No debe ser mutagénico, ni carcinogénico. (13)

Estos requerimientos ideales no los cumple una sola formulación, es por ello que existe
una gran cantidad de materiales y técnicas para la obturación de conductos radiculares.
(2)(3)

Gutapercha

Se considera el material de elección, sin importar el método que se utilice para obturar
el sistema de conductos radiculares. La gutapercha fue introducida en Gran Bretaña
como una curiosidad exótica. Antes de su uso en odontología, se utilizaba en la industria
para la fabricación de corcho, fibras o hilos, instrumentos quirúrgicos, ropa, pipas,
protección para buques, tiendas, sombrillas, pelotas de golf y para reemplazar papel. (1)
(14)

Por su inalterabilidad en agua fría, especialmente en agua salada durante el siglo IX fue
utilizado como aislante para los cables del telégrafo. Luego su uso fue descartado en la
industria ya que tuvo mayor éxito la vulcanización del caucho que la gutapercha. Es por
ello que su plasticidad y relativa baja temperatura se situaban mejor en otras situaciones,
y fueron estas cualidades las que llamaron la atención en odontología y se conoce en
esta área desde hace más de 100 años. (1)(14)

Hill, en 1847 desarrolló la primera gutapercha o “empaste de Hill” como material para
obturar el canal radicular, patentándola en 1848. Ya en 1867 Bowman la propuso, como
material de primera elección. Esta reportado por Perry en 1883, su uso combinando
alambres de oro cubiertos por gutapercha o tiras de gutapercha enrolladas en puntas y
empaquetadas en el canal radicular. En 1887 se comenzó a fabricar las primeras puntas
de gutapercha por la S.S., White Company y a proponerse diferentes formulaciones,
pero fue con la introducción de las radiografías, que surgió la necesidad de adicionar un
material que rellenara los espacios vacíos y se pensó en el uso de cementos selladores,
para lo cual surgieron los compuestos fenólicos o derivados del formaldehído. En 1914
Callahan, propuso el reblandecimiento y la disolución de la gutapercha y de ahí en
adelante surgieron muchos materiales propuestos como agentes selladores utilizados
junto con la gutapercha. (2)
La gutapercha es un polímero orgánico natural con un peso molecular de 104 hasta 106.
Este producto es producido por los árboles de la familia Sapotaceae, principalmente del
género Palaquium o Payena, originario de las islas del Archipiélago Malayo. (1)(2)(14)

La gutapercha químicamente pura existe de dos formas cristalinas: alfa y beta y pueden
ser convertidas una a la otra y viceversa dependiendo de la temperatura. (1)(2)(13)(14)

En cuanto a las propiedades físicas, existen muy pocas diferencias, se relaciona más a
los diferentes niveles de enfriamiento a partir del punto de fusión. (1)

La forma alfa proviene directamente del árbol, aunque la forma disponible como se
encuentra comercializada es la estructura beta. Actualmente se está adoptando la forma
cristalina alfa, debido a que la fase alfa sufre una menor contracción y las presiones
durante la compactación, pueden compensar mejor cualquier contracción que se
produzca. Este cambio parece lógico, ya que al calentar la fase beta (37°C), la estructura
cambia a alfa (42 °C - 44°C) y finalmente a una mezcla amorfa (56 °C- 64 °C) y como
consecuencia la gutapercha sufre una contracción o encogimiento significativo. (2)

La composición química de la gutapercha, varia dependiendo la casa fabricante.


Normalmente, tienen entre un 19-22% de gutapercha, 59-75% de óxido de zinc y en
pequeños porcentajes ceras y resinas, agentes colorantes, antioxidantes y sales
metálicas. Se ha comprobado que los altos índices de óxido de zinc le confieren una
actividad antimicrobiana o como mínimo inhiben el crecimiento bacteriano. En un
estudio realizado por la Universidad de NorthWestern se encontró que este contenido
incrementa la fragilidad de los conos y reduce su resistencia a la tensión a diferencia de
otro estudio que reporta que el contenido de gutapercha es el que le confiere fragilidad a
las puntas. (1)(2)(14)

La gutapercha se encuentra disponible en forma de conos con tamaños estandarizados


(siguen las normas de la ISO con respecto a las limas) y no estandarizados (extra-fino,
fino-fino, medio-fino, fino-medio, medio, medio, medio-grande, grande y extra-grande).
Estos últimos se utilizan como accesorios en algunas técnicas de obturación, sin
embargo son los de primera elección en la técnica de compactación vertical con
gutapercha reblandecida con calor. Existen otras formas disponibles dependiendo la
técnica de obturación, pueden ser en forma de bolitas o de cánulas (técnica
termoplastificada) y otras en formas de jeringas calentables (termomecánica). (2)(13)

La gutapercha como material de obturación, presenta muchas ventajas: facilidad de


compactación y su adaptación a las irregularidades del conducto, puede ser reblandecida
con calor o solventes químicos (xilol, cloroformo, benceno), es inerte, buen estabilidad
dimensional, no alergénico, radiopaco y de remoción fácil. Pero también presenta
desventajas como la carencia de rigidez y adherencia, y la necesidad de tope apical ya
que puede ser desplazada fácilmente mediante presión. (1)(2)(13)

Indicaciones para el uso de gutapercha, como material de obturación de conductos


radiculares:

1. En dientes que requieran núcleo, para el refuerzo de la restauración coronaria.


2. Siempre que se trabaje con paredes irregulares o configuraciones no circulares
(ovalada, en forma de riñón, en "moño") ya sea debido a la anatomía del
conducto o como resultado de la preparación.
3. Cuando se prevee la presencia de un conducto lateral o accesorio y cuando se
determina la presencia de foraminas apicales múltiples o en casos de resorción
interna.
4. En conductos extremadamente anchos, porque es posible fabricar un cono de
gutapercha adaptado al caso individual tratado. (2)

La obturación de los conductos radiculares con gutapercha y un sellador es el método


biológicamente más adecuado y más seguro a largo plazo. Existen diferentes técnicas de
aplicación de la gutapercha como la técnica de cono único, cono seccionado,
condensación lateral, vertical, termomecánica y las termoplastificadas. (3)

Técnica de Condensación Lateral o Compactación Lateral en Frio

Por su eficacia comprobada, sencillez, control del límite apical de la obturación y el uso
de un instrumental simple han determinado la preferencia de su elección, convirtiéndose
en la técnica más utilizada. Es eficaz para casi todos los conductos radiculares y
requiere una preparación de estos en forma de embudo con una matriz apical sobre
dentina sana. Esta técnica ha sido utilizada por mucho tiempo y ha sido el patrón con el
que se comparan otras técnicas. (1)(2)(3)(13)

Resumen de la técnica:

1. Una vez concluida la instrumentación y conformación del conducto correctamente, se


irriga y se seca con puntas de papel. 2. Se elige un cono o punta de gutapercha
estandarizada del mismo calibre que la lima más amplia que fue utilizada hasta la
longitud de la conductometría (lima apical principal) y el cono principal se desinfecta
con hipoclorito de sodio. 3. Se introduce el cono principal al conducto hasta la longitud
de trabajo y se verifica visualmente su ajuste o agarre apical (sensación de resistencia
táctil) y radiográficamente. (Conometria) 4. Se marca o se corta el cono de gutapercha a
nivel del borde oclusal externo. 5. Se mezcla el cemento sellador y se coloca en el
conducto mediante lima, léntulo, instrumental ultrasónico o también barnizando el cono
principal y/o punta de papel. La consistencia del sellador debe ser filamentosa o según
las especificaciones del fabricante. La cantidad que se introduce es tal que la pared del
conducto quede recubierta en su totalidad. Se coloca el cono principal firmemente hasta
que llegue a la longitud de trabajo. 6. Colocación del cono principal e inserción del
espaciador a 0.5 -1 mm de la conductometria. Una vez se alcance esta longitud el cono
principal esta condensando lateral y verticalmente moviendo el instrumento en un arco
aproximado de 180°, en los canales curvos se reduce el movimiento del espaciador
dependiendo el grado de curvatura, se compacta el cono hacia el lado de la curvatura
creando un espacio para los conos accesorios. La elección de los conos se basa en el
tamaño del espaciador utilizado. El instrumento elegido debe alcanzar la longitud de
trabajo. En caso de conductos curvos, los espaciadores de acero inoxidable deben
precurvarse o mejor aún utilizar de níquel- titanio. 7. Utilizando un espaciador, se
produce lateralmente lugar para introducir una punta de gutapercha accesoria
(estandarizada o no estandarizada) con un poco del cemento sellador. Este paso se repite
hasta que se llena el conducto y el espaciador pueda penetrar solo 2-3 mm en la entrada
del conducto. 8. Se toma una radiografía (prueba de la obturación o penacho) con objeto
de verificar si existen espacios o sobre obturación. En caso de estar todo correcto, se
continúa con los pasos siguientes. 9. Se corta el exceso de los conos de gutapercha
(penacho sobresaliente de la cámara pulpar) a nivel de la unión cemento-esmate, con un
instrumento caliente o un dispositivo especial de calentamiento (Touch n’ Heat)
haciendo condensación vertical con el lado obturador del mismo. 10. Limpiar la cámara
pulpar de los restos de cemento sellador y gutapercha, varios autores proponen
humedecer una torunda en cloroformo o xilol para completar la limpieza. 11. Sellar la
cámara pulpar con un cemento temporal para posteriormente restaurarlo
definitivamente. 12. Retirar el dique de hule y tomar dos radiografías finales (ortorradial
y distoradial). (1)(2)(3)(13)
Es muy importante tener en cuenta escoger el espaciador adecuado, los espaciadores
digitales según las normas ISO proveen una obturación homogénea y hermética,
seguramente debido a la libertad de movimiento y rotación de éste. En un estudio
realizado por Dang y Walton en 1989, demostraron que los espaciadores cónicos causan
cuatro veces más deformaciones con expansión de la dentina que los espaciadores
digitales estandarizados. (3)(15) También esta descrito que los conductos radiculares
obturados con puntas de gutapercha de calibre 25 y con espaciadores digitales eran
claramente homogéneos y no mostraban sobre obturación o formación de pliegues, al
contrario de las puntas no estandarizadas fina-fina donde se ha encontrado sobre
obturación en un 30%, huecos y alta de homogeneidad. (16)
(Caso clínico, tomado de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson, 2000)

Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3


Radiografia inicial Conductometria Conometría

Fig. 4 Fig. 5 Fig. 5


Preparación cemento Colocación del cono Condensación
sellador Principal lateral
Fig. 6 y 7 Fig. 7
Colocación de los conos
accesorios, a la longitud
del espaciador.

Fig.8 Fig. 9
Obturación completa Radiografia final

Resumen de la técnica

(Figuras tomadas de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson, 2000)

Existen variantes de la técnica de obturación con condensación lateral:

 Condensación lateral con gutapercha fría plastificada químicamente o técnica


de impresión directa. La variante consiste en el empleo de un solvente
(cloroformo, eucaliptol, etc.) para reblandecer el cono principal y asi
asegurar que ese adapte mejor a las aberraciones en la porción apical del
conducto, por lo tanto proveer un mejor selle a dicho nivel. Es entonces
cuando se conoce la gutapercha en forma de cloropercha y eucapercha. (1)(2)
(13)
 Obturación con condensación lateral solo en tercio apical y la porción coronal
con segmentos de gutapercha caliente o con la inyección de gutapercha
termo plastificada o compactación termomecánica, todas las formas
compactadas verticalmente. (2)

Técnica de cono único

Esta técnica es rápida y relativamente fácil, consiste en la elaboración de un cono a la


medida del conducto radicular; puede ser indispensable en aquellos casos de
apexificación o cuando no se disponga del tamaño adecuado para la obturación.
Normalmente se eligen dos o más conos, no estandarizados o la combinación de ambos.
Los conos se reblandecen con calor hasta que se tornan pegajosos y se adhieren entre sí,
estos se enrollan y fusionan con la ayuda de dos losetas de vidrio o con una espátula de
cemento, hasta que se adquiere la forma y tamaño deseado. Otros proponen calentar las
losetas, pero esto queda a conveniencia y habilidad de cada operador. El rollo debe
rociarse con agua fría para endurecer la gutapercha antes de adaptarla al conducto.
Finalmente se reblandece la porción apical con calor o por medios químicos para que se
adapte a las irregularidades del conducto, se compacta tanto lateral como verticalmente
y se comprueba radiográficamente. Es necesaria la condensación lateral para asegurar la
obliteración total. (1)(2)

Técnica de obturación vertical o Técnica de Schilder

Fue propuesta en 1967 por Schilder, con el objetivo de que la obturación subsiguiente a
la conformación del conducto se realice de manera tridimensional. Propuso la
obturación con gutapercha caliente en el conducto y condensada en sentido vertical y asi
asegurar que las vías de salida del conducto se obturen con mayor cantidad de
gutapercha y menor de sellador. (1)(13)
La condensación vertical con gutapercha caliente es considerada como el mejor método
para obturar el sistema de conductos, ya que provee un mejor selle apical. Se ha
reportado que esta técnica produce menor cantidad de estrés que la técnica de
condensación lateral evitando la posibilidad de fracturas. Sin embargo, Wollard et al.
demostraron que la técnica de condensación vertical, producía una mayor cantidad de
cracks en la dentina que la condensación lateral. (6) (17)18I)

Esta técnica se compone de un conjunto de 9 condensadores (Condensadores de


Schilder), el tamaño de los instrumentos van desde el calibre 8 de 0.4 mm y aumenta
0.1mm por instrumento hasta el calibre 12. Estos espaciadores presentan marcas a
intervalos de 5 mm, con lo cual es posible controlar la longitud también dentro del
conducto. (3)
Se emplean 3 espaciadores que son de un calibre ligeramente menor al diámetro del
conducto ensanchado. El más pequeño debe llegar hasta 4-5 mm del orificio apical, sin
quedar encajado en el conducto y en el tercio coronal, el espaciador más grueso debe
poder trabajar sin tocar las paredes del conducto radicular. Se escogerá un espaciador
mas fino para el tercio medio el conducto. El espaciador se elige antes de probar el cono
principal, para calentar la gutapercha se puede usar un espaciador calentado con un
mechero de alcohol y una vez obturada la porción apical, se procede a obturar la parte
coronal con segmentos de gutapercha de 2-4 mm. Sin embargo, son mucho mejor
aquellos aparatos de calor, como el Touch n’ Heat 5004 (Analytic Technology), que
calienta la gutapercha como máximo 45 °C y de este modo se plastifica por segmentos.
(3)
El Touch n’ Heat fue introducido por Johan Masreillez en 1982, con el propósito de
eliminar el mechero y obtener control de la temperatura. Este aparato produce calor
eléctrico instantáneo, concentrándolo al final de una punta especial. Dentro de sus
indicaciones se menciona su utilidad en la remoción de excesos de gutapercha en
cámara pulpar, retratamientos, desobturación para núcleos y reblandecer la gutapercha
en la técnica de condensación vertical. (2)

Condensadores de Schilder. (Foto tomada de Endodoncia, Técnicas clínicas y bases


científicas. Editorial Masson, 2001.)

Touchn’ Heat (Analytic Comando de activación por


Technology) contacto en el mango.

(Figuras tomadas de www.analytictechnology.com)

Resumen de la técnica:

1. Después de la instrumentación, se escoge el condensador más fino que debe


llegar a una distancia de 4-5 mm de la constricción apical y una punta de
gutapercha no estandarizada, que corresponda a la forma cónica del conducto, se
prueba a la longitud de trabajo y se comprueba radiograficamente. Se retira del
conducto y en ese momento se nota una resistencia apical (tugback). Se cortan
0.5-1 mm del extremo. (Fig. 1a y 2a)
2. La última lima K utilizada se recubre con cemento y se introduce a la longitud
de trabajo.
3. Una vez colocado el cemento y la punta principal, comienza la primera fase o
downpack. Se secciona con calor la gutapercha a la altura del conducto,
haciendo la primera condensación con el condensador más grueso. (Fig. 3a y 4a)
4. Después de la primera condensación vertical, se introduce el espaciador
caliente (Touch n’ Heat), se interrumpe el abastecimiento de calor, el metal se
enfría y se elimina una pequeña cantidad de gutapercha pegada a la superficie,
permitiendo introducir a más longitud el condensador más pequeño y se
condensa la gutapercha. Esta y el cemento se distribuyen en tres dimensiones.
(Fig. 5a y 6a)
5. En el último proceso de calentamiento, el espaciador térmico alcanza la zona
apical. El condensador más delgado se introduce hasta como máximo 5 mm de
la constricción apical y durante la condensación obtura pequeñas ramificaciones
del delta apical. (Fig. 7a y 8a)
6. Finalizada la primera fase (downpack) se procede a la obturación coronal
completa (backpack), para ello se puede utilizar una pistola de gutapercha
(Obtura II)
7. Limpiar la cámara pulpar de los restos de cemento sellador y gutapercha.
8. Sellar la cámara pulpar con un cemento temporal para posteriormente
restaurarlo definitivamente.
9. Retirar el dique de hule y tomar dos radiografías finales, ortorradial y
distoradial. (1)(2)(3)

Pasos a seguir durante la técnica de condensación vertical


(Figuras tomadas de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson, 2000)

Fig. 1a Fig. 2a Fig. 3a Fig.4a


Fig. 5a Fig. 6a Fig. 7a Fig.8a

(Caso clínico, tomado de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson, 2000)

Fig. 11a Control a


Fig. 9a Downpack Fig. 10a Backpack
los 5 años

Técnica de cono seccionado

Es una variante de la técnica vertical, deriva su nombre por el uso de una sección del
cono de gutapercha para obturar una sección del conducto radicular. Se llego a conocer
como la “Técnica de Chicago”. (1)(2)

El método comienza del mismo modo que otros: adaptación del condensador al
conducto preparado, debe extenderse a 3 mm de la longitud de trabajo, fijando un tope
en el condensador a esa longitud. Se escoge el cono principal a 1mm de la longitud de
trabajo y se confirma radiográficamente, se retira y corta el extremo apical (3mm), se
coloca cemento en las paredes del conducto y el segmento de gutapercha se calienta
sobre una flama de alcohol, se lleva al extremo apical del conducto haciendo girar el
condensador para desprenderla y se compacta. Siempre se toma una radiografía para
confirmar la buena obturación apical y el resto se puede obturar con condensación
vertical, lateral o inyección termo plastificada. (1)(2)

La ventaja de esta técnica es que obtura apical y lateralmente, pero puede llegar a ser
una técnica demasiado tediosa y en casos de sobre obturación es muy difícil remover la
gutapercha. (1)

Técnica de inyección termoplastificada


Fue introducida en 1977 por un grupo de Harbara/Forsyth, este tipo de técnicas se les
conoce también como sistemas de alta temperatura y de baja temperatura, debido a la
cantidad de temperatura que se necesita para reblandecer la gutapercha y distribuirla en
el conducto radicular. El uso de esta técnica es útil para los canales en forma de C,
reabsorciones internas, canales laterales y accesorios y forámenes arborizados. La
eficacia de esta técnica depende del dominio de ella, lo que exige un entrenamiento en
dientes extraídos o modelos antes de aplicarla a pacientes. (2)(13)

Los inconvenientes o desventajas de esta técnica es la posible extrusión de la gutapercha


y del sellador más allá del foramen apical produciendo una respuesta inflamatoria del
periápice, asi como daño al periodonto por calor. (2)

Sistema obtura II

Es requisito que los conductos que se vayan a obturar con este sistema tengan forma de
embudo y una matriz apical, la conformación adecuada es indispensable para que fluya
el material reblandecido. La gutapercha viene en forma de balas con estructura beta que
se insertan en un sistema de distribución de calentamiento, semejante a un dispositivo
rellenador, esta se calienta a una temperatura entre 185 °C a 200 °C, las puntas
aplicadoras vienen en diferentes calibres (20 y 23), y se introducen en el canal hasta la
unión del tercio medio con el tercio apical. Es necesario preajustar las puntas
aplicadoras asi como los condensadores para determinar la profundidad apropiada.
Estos últimos son necesarios para adaptar la gutapercha a las complejidades del canal
radicular. (2)(13)

Una vez determinado el ajuste de la punta y el condensador se coloca el sellador,


aproximadamente a esa misma longitud con la punta situada en el canal se inyecta
lentamente la gutapercha evitando la presión apical sobre la punta aplicadora. Más o
menos en 2-5 segundos se rellena la porción apical y se empieza a retirar la punta del
conducto y una vez afuera se procede a la compactación vertical. Después se rellena la
porción coronal con segmentos adicionales y compactación vertical. (2)
Esta técnica ha demostrado ser muy efectiva en casos de reabsorciones internas
comparada con la técnica de condensación lateral y Thermafil. Stamos y Wilson
demostraron que la inyección de gutapercha termoplastificada muestra mejores resultados
cuando se combina con compactación vertical. (4)

Sistema Obtura II (Figura tomada de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson, 2000)


Fig. 11a Control a los
Fig. 9a Downpack Fig. 10a Backpack
5 años

Fig. 1b Incisivo central superior con conducto amplio y paredes dentinarias finas,
obturado con Obtura II (Figura tomada de Endodoncia, Técnicas y fundamentos.
Editorial Médica Panamericana, 2002)

Sistema ultrafil

Fue presentado por primera vez en 1984 por Michanowicz y Czonstkowsky, y tiene los
mismos principios en cuanto a la preparación del canal radicular con respecto al sistema
Obtura II. Este utiliza gutapercha en fase alfa y se comercializa en cánulas desechables
de 0.7mm de diámetro con agujas calibre 22 adheridas. En estas cánulas la gutapercha
se calienta a una temperatura de 70 °C - 90 °C en un horno especial y luego ya
calentadas se colocan en una jeringa con mago de pistola especial esterilizable para
inyectarla en el conducto. (1)(2)(3)

La gutapercha viene en tres viscosidades y tiempos de endurecimiento diferentes:


regular (color blanco, consistencia fluida y endurecimiento lento), firm set (color azul,
fluida y endurecimiento rápido) y endoset (color verde, más densa y de endurecimiento
rápido). (2)(13)

La técnica consiste en el calentamiento de las cánulas de gutapercha por 15 minutos en


el aparato hasta que se vuelva plástica. Luego se coloca la aguja a unos 8-10 mm de la
longitud de trabajo, el tiempo de trabajo es aproximadamente de 1 minuto y a diferencia
del sistema obtura el émbolo de la jeringa se presiona y libera, se esperan 3 segundos y
se presiona y libera de nuevo, enviando gutapercha a la porción apical. Por la
consistencia blanda del material este no puede ser compactado por lo que muchos introducen
un cono maestro antes de inyectar el material. (2)
Fig. 1c Calentador y pistola de Fig. 2c Cánulas del
Ultrafil sistema Ultrafil

(Figuras tomadas de Endodoncia, Técnicas y fundamentos. Editorial Médica


Panamericana, 2002)

Fig. 3c Reabsorción interna obturada con el sistema Ultrafil


(Caso clínico tomado Endodoncia, Técnicas y fundamentos.
Editorial Médica Panamericana, 2002)

La mayor desventaja de este sistema es su baja viscosidad y la posible extrusión de


material mas allá del foramen apical, por lo que su aplicación esta restringida a dientes
con una matriz apical adecuada y un apertura mínima del foramen. También existe la
posibilidad de contraerse por no poder compactarse y esto no puede solucionarse
aumentando la cantidad de sellador. (2)

Técnica thermafil (dentsply/maillefer)

Pertenece a las técnicas de obturación de vástago con núcleo. El modelo fue propuesto
por Johnson en 1978 y se comercializó 10 años después. Esta descrito su uso para
obturar conductos preparados con sistema rotatorio Profile .04/.06. (19)
Se pueden obturar conductos en un menor tiempo y trabajo. Este sistema consiste en
puntas de plástico estandarizadas según las normas ISO, en un principio el vástago
plástico se presentaba redondo, hasta que se le modificó y actualmente tiene forma de V
para facilitar su remoción en casos de retratamiento. Cada vástago esta recubierto por
gutapercha alfa, que al calentarlo en un horno especial (Thermaprep plus) se reblandece
y se puede obturar el conducto en un paso. También presenta verificadores metálicos,
utilizados previo a la obturación para seleccionar el diámetro apropiado del portador. El
verificador escogido debe llegar a la longitud de trabajo y debe presentar un mínima o
ninguna resistencia durante la inserción. (3)(20)

Fig. 1d Horno calentador Fig. 2d Portadores


(Figuras tomadas de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson,
2000)

Resumen de la técnica;

1. Después de la preparación biomecánica y de la confección del tope apical, se


seca el conducto y con los verificadores se selecciona el cargador Thermafil de
diámetro apropiado. Se debe destacar que la selección del cargador endodóntico
esta vinculado al verificador y no al último instrumento Maillefer/Profile. (Fig.
3d)
2. El portador Thermafil con el tope en la longitud de trabajo, se lleva al horno.
Se oprime el botón correspondiente a la del diámetro del portador que posee la
temperatura adecuada. El tiempo de calentamiento varía de 15 a 35 segundos
dependiendo del diámetro del portador utilizado. (Fig. 4d)
3. Durante el tiempo de calentamiento, se coloca el sellador en las paredes del
conducto con una punta de papel. (Fig. 5d)
4. Al sonar un beep, se retira el portador del horno y se lleva lentamente hasta la
longitud de trabajo. El portador no debe ser torcido durante su colocación en el
conducto, asi como se debe evitar una reintroducción. (Fig.6d)
5. Comprobación radiográfica, con fresa cónica invertida se corta el cargador
plástico y la gutapercha se compacta con los condensadores adecuados antes de
su enfriamento. (19)

(Caso clínico tomado de Atlas de Endodoncia. Editorial Masson, 2000)


Fig.3d Fig. 4d Fig. 5d

Fig. 6d Fig. 7d Radiografiía final

La calidad del selle apical ha sido cuestionada con esta técnica, asi como las
subobturaciones que pueden conseguirse al instrumentar hasta un calibre 25 y
sobreobturaciones con un calibre 35. (20)(21)

Tecnica system b (analytic technology)

Fue propuesto por Buchanan, S. con el nombre de condensación central mediante una
onda continua. Consiste en una pieza de mano acoplada a un generador de calor en la
que se insertan atacadores especiales de diferente calibre y la distribución en forma
homogénea de la gutapercha en el tercio apical del sistema endodóntico. (6)(13)
El procedimiento de obturación implica ubicar el cono principal con previa colocación
de una pequeña cantidad de sellador endodóntico. A continuación se introduce el
atacador seleccionado en el conducto radicular (6-7 mm del ápice) y al mismo tiempo se
presiona el interruptor colocado en la pieza de mano, lo cual elevará la temperatura
alrededor de 200 ºC. Durante la maniobra de introducción del instrumento caliente se
producirá el ablandamiento y la compactación de la gutapercha que tiende a fluir y
ocupar los espacios del sistema de conductos. Una vez alcanzada la profundidad
deseada se desactiva el interruptor y el instrumento se enfría de inmediato. Con el
instrumento frío se mantiene la presión en ese punto durante 10 segundos. Luego se
acciona de nuevo el interruptor y el atacador calentado se despegará de la gutapercha, se
le retira del conducto y la gutapercha de la porción apical se compacta con los
instrumentos adecuados. La porción coronal (back fill) se obtura con puntas accesorias a
las que se les corta el extremo apical, se calientan con el espaciador graduado a 100 °C
y se comprime mediante condensador manual. Lo más práctico es obturar esta porción
con gutapercha inyectada. (6)(13)
Es una técnica muy parecida a la condensación vertical de gutapercha, pero con mayor
control en la aplicación del calor.
Fig. 1e Fuente de calor y pieza de Fig. 2e Condensadores utilizados
mano. con el System B
(Figuras tomadas de de Endodoncia, Técnicas y fundamentos.
Editorial Médica Panamericana, 2002)

Fig. 2f Compactadores calibrados como fine, fine-medium, medium, medium-


large.

El correcto uso de este aparato simplifica la técnica de condensación vertical. Sin


embargo, también presenta limitaciones evidentes cuando existen preparaciones muy
estrechas de los conductos, dificultando la introducción de los aplicadores de calor,
impidiendo transferir la temperatura adecuada en el tercio apical. (6)

Con este sistema se logra el control de la temperatura necesaria para no causar daño a
los tejidos periapicales. Goodman demostró que un incremento de 4 °C sobre la
temperatura corporal en la gutapercha apical, era ideal para obtener un correcto
reblandecimiento, una excelente compactación y control del material. Al contrario con
el uso de los aplicadores de calor tradicionales y el sistema Touch n’ Heat, donde se ha
reportado que puede ocurrir necrosis del hueso cuando se mantiene una temperatura
constante al menos 1 minuto incrementando al menos a 10 °C la temperatura de los
tejidos periapicales. (6)

Varios autores, en un estudio donde compararon la técnica de obturación con System B


y Thermafil, ambos sistemas demostraron obturaciones aceptables tanto en el tercio
coronal, medio y apical y una buena adaptación de la gutapercha y el cemento sellador a
las irregularidades del canal. Sin embargo, con la técnica Thermafil, se presentó la
mayor cantidad de extrusión de material más allá de foramen apical, y se presentó
filtración significativa. (22) (23)

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