Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La intención que tenía el rey Nabucodonosor es semejante a lo que quizo hacer satanas
como se relata en isaias 14: 12-14
(¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, el que
echabas suerte sobre los gentiles.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios
ensalzaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, y en los lados del aquilón;
La gente piensa que el politeísmo quedo en el pasado, que es una cosa de la cultura
antigua
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al
otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. Lucas 16:13.
Por esa razón, Ananías, Misael y Azarías, sabían que no podían arrodillarse.
La Biblia es clara al indicarnos que nuestro corazón solo puede tener un solo Dios. No
podemos servir a más de uno. La adoración requiere exclusividad.
Segundo: Transforman nuestro carácter.
Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no
hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no
huelen; Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su
garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confia en ellos.
Salmo 115:4–8.
Nuestro corazón está hecho para adorar. Y eso tiene una función: que nuestro corazón
se asemeje al corazón de Dios, que nuestro carácter se transforme por medio de la
gracia del Señor. Debemos comprender que la adoración no es un mero acto, no es
simplemente una performace, la adoración es una dispocisión del corazón que declara
el señorío de nuestro Dios, y nos dispone a ser transformados.