LOS MONSTRUOS VAN DEBAJO DE LA CAMA

(Natalia Buyatti)

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HABLAR PARA INVENTAR UNA DISTANCIA DE LO QUE DUELE

ME VAN A TENER QUE PERDONAR

PERO LO SIENTO NECESARIO

LO SIENTO URGENTE

LO SIENTO

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PRÓLOGO

No sé cómo empezar

uy, esto empezó extraño

disculpen

pero enserio no sé.

Es que a mí todo me cuesta el doble

Porque tengo una bici que es antigua

Es como de hierro y pesa como 100 kilos

Tiene los pedales medio flojos y está medio frenada.

Pero yo no me quejo porque a mí me cuesta el doble

Pero a otros les cuesta el triple o el cuádruple o mucho más.

Y mi papá siempre me dijo:

“Hay que ser agradecido con lo que se tiene,

no te quejes de llena”.

Además no me quejo

porque una vez por semana me compro papas fritas,

y eso me pone feliz.

Pero es verdad que me cuesta,

mi hermano más grande de chiquita me lo decía:

“Por más que te esfuerces siempre todo te va a salir mal

porque sos tonta”.

Después de eso empecé a escribir,

porque me salía,

pero no se lo mostraba a nadie.

Hasta que un día se me ocurrió,

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se lo mostré a un profesor de la escuela y me dijo:

“No sabés construir una frase,

no entendés nada de conflicto dramático,

¡La gente se va a aburrir!”.

Pero como a mí me gustaba la idea

traté de mejorarlo escribiendo frases más largas

y se lo mostré a un novio que tenía yo,

él se quedó mirándome en silencio…

Hasta que abrió la boca:

“¿Cuándo vas a hacer algo más cómico?

¿Por qué siempre todo tan oscuro?

¡Hacé una comedia, hacé una comedia!

Algo que nos divierta a todos”.

Y yo no sé cómo hacer una comedia

entonces decidí separarme de ese novio

y me puse de novia con otro,

no le mostré nada de lo que escribí

pero un día me dijo:

“Florencia…”

y yo lo miré,

yo no me llamo Florencia.

“Perdón”

me dijo

y siguió haciendo lo que hacía.

De ese también me separé

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y ahí me dediqué a la música,

no quise empezar un instrumento

porque era difícil y no me iba a salir,

por eso intenté cantar,

pero el profesor de música me dijo:

“Tenés la voz muy nasal,

no puede ser que vivas con la nariz tapada,

las personas con asma y con alergia no pueden cantar”.

Ahí se terminaron mis aspiraciones

y desde ese momento todo me cuesta mucho,

el doble,

todavía por ejemplo no les dije para qué están acá.

Yo quería contarles una cosa que me pasó,

pero lo voy a contar así nomás,

como me salga,

simplemente voy a poner un micrófono

y yo voy a hablar como estoy hablando,

la música va a ir generando la tensión que no logro con el texto.

No se me ocurrió otra forma de hacerlo.

Igual respétenlo porque hace rato vengo pensándolo.

Esto es lo mejor que me salió.

¿Empezamos?

INTENTO UNO

Me llamo Desdémona, tengo 15 años y soy la elegida.

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 Aplausos, por favor.

Mi tío me mima

me lleva a pasear

me hace conocer lugares nuevos

me compra discos.

Nadie me trata como él

es el único que piensa en mí

que me enseña cosas

que disfruta de las comidas que hago

que me hace regalos.

Él me prefiere a mí

no me trata igual que a mis hermanas,

no me pide favores todo el tiempo como hacen todos,

no me trata como la chica de los mandados.

Yo soy la elegida,

él me prefiere.

Él quiere pasar tiempo conmigo

me parece que me quiere.

Ustedes no entenderían

no saben lo que me hace sentir.

Deberían tenerme envidia.

Me eligió a mí porque me quiere a mí:

la negra

la gorda

la de las tetas caídas

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 y las piernas cortas.

La petiza

la testaruda,

la de la voz gruesa

y los pasos cortitos.

Me quiere a mí:

De mis hermanas

la más vieja,

la más bruta

la que estudia

y no festeja.

La de la piel grasosa

la de los anteojos

la del pelo corto

y la espalda encorvada.

A mí:

la que nadie mira

y pasa desapercibida,

la que se enoja con todos

y no con el que debería.

No sé qué dirían sobre mí si quisieran elogiarme

pero él me quiere,

me quiere a mí.

Yo soy la elegida,

yo soy su elegida

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 y vine a contarles algo

pero me van a tener que tener paciencia

no es tan fácil.

Tengo la boca podrida

Todos los días se me pudre un poco más

Tengo negros los intersticios entre los dientes

Me lavo me lavo me lavo

Pero mi aliento sigue igual

y no me deja hablar,

las personas se distraen y no escuchan lo que digo.

¡Callate!

Me dijo

a los cinco,

cinco años.

Cerrá la boca

no le digas a nadie,

sobre todo a la abuela

no le digas a la abuela.

Yo obedezco

hago silencio

intento olvidar

elijo olvidar.

Borrar

barrer

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 limpiar

esconderlo debajo de la cama

los monstruos van debajo de la cama.

Ocultar

callar

silenciar

silencio

discreción.

¡Sssshhh!

INTENTO DOS

Yo soy Desdémona, tengo 12 años y soy la elegida.

Aplaudan de nuevo.

Mi papá juró que dejó de fumar

pero yo sé dónde esconde las colillas de los cigarrillos.

Cuando mi mamá no lo ve

se va a lo del Daniel,

el kioskero de la esquina,

el que le da todo lo que necesita,

y se compra un vino

(de cualquier color porque dice que no lo quiere para pintar)

y un paquete de Parliament

esos fuertes con la etiqueta celeste.

Se fuma un puchito en la ventana

y guarda la colilla escondida arriba del tubo fluorescente del living.

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 Mi mamá no es ninguna tonta,

de tantas veces que le mintió

ya aprendió a revisar hasta la basura

pero lo del tubo fluorescente nunca se le ocurrió.

Mi papá es vivo

aunque tenga cáncer

y mi mamá trabaja mucho

no puede con todo

nosotros somos siete

ella tiene dos trabajos

y está estudiando en la universidad.

Dice que no le falta mucho

que es el último esfuercito

que la tenemos que ayudar

y siempre se encierra en el sótano a estudiar

mientras nosotros hacemos las cosas de la casa,

yo más que todos

porque soy la más grande.

Nosotros somos siete

pero el que le da más trabajo es papá

que fuma y toma mucho.

Mi papá es muy recto

pero no de formal sino de estricto.

Una vez yo estaba barriendo y me dijo:

“No. No se barre así,

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 tenés que poner toda la basura en un solo montón”.

Mi papá cuando toma se pone malo

siempre agarra una pistola que tiene escondida

y nos anda apuntando para que hagamos lo que nos pide

yo soy la más grande y tengo doce,

la gente me dice que parezco adulta.

El escondite de la pistola todavía no lo pude encontrar,

un día lo voy a encontrar

y ya va a ver.

Mi papá es vivo

aunque tenga cáncer

el cáncer es de colon

no de pulmón

eso a mi mamá le pareció raro

porque ella siempre dijo que le iba a agarrar un cáncer

pero de colon nunca se imaginó,

a ese no se lo veía venir me dijo.

El año pasado lo internaron gravísimo

así dijeron los doctores.

Tuvo que pasar año nuevo en el hospital que queda a la vuelta de mi casa

así que nos juntamos todos a comer

y cuando eran cerca de las doce

nos fuimos a la ventana de su pieza que daba a la calle

y le tiramos cohetes

para que mire y se divierta un poco

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 no sé por qué hicimos eso

porque en realidad no se lo merece

yo si hubiera sido más valiente

le embocaba un mortero por la ventana

pero no

porque cuando la gente se está por morir

hay que perdonar por un rato y divertirse,

igual no se murió

y siguió haciendo lo mismo de siempre.

La única que todavía lo quiere es mamá,

ella lo perdona siempre,

hasta cuando nos quiere matar.

Cuando con mis hermanos lo sacamos a la calle para que no nos pegue más

mi mamá le abre la puerta y lo deja entrar.

Un día nos vamos a escapar

pero ahora no.

Tengo obligaciones divididas

a mi papá por mi vida y mi crianza,

por mi vida y mi educación.

A mi tío por elegirme.

Ellos son los dueños de mi obediencia.

INTENTO TRES

Yo soy Desdémona, tengo 25 años y soy la elegida.

Aplausos, sí, sí, aplausos.

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 Venía en la bici pensando en cualquier cosa y de repente se me ocurrió ir por donde nunca
voy, a contra mano y aunque todos me odien, y mientras lo hacía lo disfruté y también
andando tomé la decisión de manifestar mi decisión de hacer lo que tenga ganas, como me
salga y como me de placer, como se me cante. Porque hasta eso me habían robado, o me lo
había robado yo sola, el placer. Porque cuando algo me da placer me pongo a estudiarlo y
ahí es cuando el placer se termina. Porque tengo ese planeta alineado en no sé qué parte de
mi carta natal que el tema del deber ser me da justo en la nuca. Así que listo. Voy a hablar
sobre cosas que se me canten aunque estén mal, ni siquiera con la intención de provocar,
simplemente por el placer de transgredir que es algo que no hice mucho. Imagínense que es
de noche y yo estoy hablando acá, diciendo esto. Esta es toda mi acción. No esperen más.
Estar así me da placer. Un vacío placentero. El de enfocar mi atención en algo que va a
durar lo que dure mi placer y mi voluntad. Como un polvo.

La evocación siempre es mejor que la acción. Hay más erotismo en la evocación. Las
palabras no llegan a nombrar las cosas y por eso son pura evocación. Como la pija que me
penetró anoche por ejemplo. Para mí no era más que una pija, nada importante. En ese
momento, era coger, simplemente eso, la acción explícita, pornografía.

Él se paró en el marco de la puerta, desnudo y me apuntaba con su pija parada.

“Esta pija está así de dura solo por vos

desde que te vi tengo la pija así

traté de disimular pero ya no me aguanto más

Mi pija es la mejor pija ¿sabés?

la más dura, la más tierna, la más salada y la más dulce

el ancho seguro calza justo con la palma de tu mano cerrada

es la pija más receptiva y la más permisiva

la más estoica y la más flexible

mi pija es todas las pijas sintetizadas en una pija”.

Yo quería apagar la luz y él quería dejarla así para poder verme. Lo dejé. A mí me gustaba
pensar que esa pija estaba así de dura solo por mí. Se me acercó. No hubo mucho
preámbulo, todo empezó con el agarre firme de mi mano en su pija, él también me acarició
con complicidad. Sin esperar mucho más, me agarró con fuerza y me la metió. Bien dura.
Tan dura que mi concha se contrajo. Me la metió profunda, haciendo una pausa cuando
llegaba a lo más hondo. Lo repitió tres veces y dijo algo que no entendí.

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 Había acabado.

Se sacó el forro, se puso otro y volvió a tirarse sobre mí. La segunda vez me la metió con
tanta fuerza que yo empecé a gritar y gritando le meé todo el cuerpo. Así acabé. Con el
calor de mi meada entre las piernas.

Así se comprueba mi teoría de la evocación.

Sus palabras me calentaron más que lo que siguió.

Perdón.

No era eso lo que les quería contar.

Pero siempre que me pongo a hablar de esto que quiero hablar de repente el tiempo se
detiene.

Me paralizo.

Me pregunto qué sentido tiene cuando sé que en realidad el sentido es secundario porque
para hablar del placer no me pregunté qué sentido tenía, qué sentido tiene calentarme. Pero
cuando quiero hablar de esto se me hace un nudo en la garganta, se me endurece la boca del
estómago y el aire deja de entrar. Cualquier acción parece difícil. No tengo nada contra qué
luchar o pelear o discutir, estoy yo con algo que decir y que no me sale del cuerpo.

¿Puede eso ser teatro?

INTENTO CUATRO

GrrpPlwjnzqhjfDFdfYyy

intenté hablar

y lo único que me salió fue

fFslLlyVvmlpwZXvrtgjJ

intenté matarme

tomándome 20 pastillas Levomepromazina 25 mg.

10 Escitalopram 20 mg.

y no me morí

kKrtpCvbZzsrtPlGmsdtsWp

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 INTENTO CINCO

Yo soy Desdémona, tengo 7 años y soy la elegida.

Aplaudan si quieren.

Abuela

¿puedo hablar con vos?

nada

no importa

mamá

¿puedo decirte algo?

nada

no importa

cuando puedas te muestro lo que dibujé.

INTENTO SEIS

Yo soy Desdémona, tengo 15 años y soy la elegida.

Les pediría que aplaudan

pero ya deben estar cansados.

Hoy mi mamá cumple años. Buscando una foto para regalarle con una dedicatoria, encontré
una foto del tío con su esposa. Estaban en el casamiento de mis papás bailando el vals, se
los veía de la cintura para arriba. Le hice magia negra. Como vudú pero con una foto. No sé
si existe. No sé si lo hice bien, lo copié de algo que había visto. Yo fui criada en el
catolicismo, nunca nos enseñaron de estas cosas. Agarré un frasquito con alfileres y se los
clavé. Uno por uno. El primero en la frente, el segundo en la mano, el tercero en el pecho,
el cuarto en el cuello, el quinto en la boca, el sexto en la oreja, el séptimo en el estómago, el
octavo en el ojo, el noveno en el brazo, el décimo un poco más arriba, el onceavo ahí
pegadito y los últimos dos que me quedaban, se los clavé a la mujer, porque se lo merece,
por encubridora y por quererlo. Trece. Trece en total. Después agarré la tijera y le hice unos

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 cortecitos a la foto cuidando de que no se pierda ningún pedazo. Al final la prendí fuego.
Mientras se quemaba dije unas palabras que me sé de memoria:

¡Que se le pudra la lengua y le salgan granos en el culo! ¡Que se le sequen las tripas y
cuatro enanos malignos le zapateen el hígado todas las noches! ¡Que sufra una
constipación de catorce meses y después una diarrea de dieciocho! ¡Que cuando tenga
insomnio además tenga miedo y que en las sombras se le aparezca un fantasma asesinando
a su esposa! ¡Que cuando esté despierto se le cierren los ojos con lagañas de nieve que le
quemen las pestañas! ¡Que cada vez que abra el ropero se le caiga encima el cuerpo
acuchillado de su abuelo! ¡Que cuando salga a la calle lo escupan los mendigos más
asquerosos de la ciudad y que en todas las zanjas vea reflejada en las aguas podridas la
cara de Dios y que después no se pueda acordar! Lo odio lo odio lo odio, que le salgan
llagas de vidrio en las encías, que le duelan hasta los dientes postizos y que sufra dolores
de cabeza que le duren semanas, que las baldozas salten para evitar que él las pise y los
árboles le den palazos por la cabeza cuando lo vean pasar, ¡Lo odio lo odio lo odio! Que
le crezcacn gregoriosamsas en el sobaco y que al mirarse en los espejos los espejos se
suiciden de repugnancia. ¡Quiero que se muera! ¡Que no viva más entre nosotros!

Cuando se apagó el fuego, como la foto es de plástico, no desaparece, no es que queda

polvo, quedan pedacitos. Las agujas también quedaron, lo que pincha. Yo traté de que no
quede nada pero las agujas quedan. Es una mierda porque una intenta que no quede nada.
No quiero que quede rastro de lo que duele. Y encima apareció mi mamá asustada porque
había olor y pensaba que se estaba quemando algo. Le tuve que mentir, le dije que estaba
haciendo unas tostadas.

INTENTO SIETE

Yo soy Desdémona, tengo 35 años y soy la elegida.

Aplausos.

Ahora sí aplaudan porque acabo de descubrir que mi papá no es mi papá.

¡Mi papá no es mi papá!

Mi mamá, aunque le diga que estoy segura, sigue negándolo.

Mis hermanos son parecidos a ella

pero yo no,

y a mi papá tampoco.

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 Me dijeron que mi nombre significa

la desgraciada

la desdichada

la desafortunada,

me pregunto si es lo que mis padres querían para mí,

mis padres o los que dicen ser mis padres.

Que yo me ría mucho

no significa que sea feliz.

Esta ciudad parece siempre igual,

llueve mucho y no tenemos auto,

caminamos mucho y avanzamos poco,

pero caminamos juntos

mis hermanos y yo.

Todavía vivimos juntos

Mis seis hermanos

Mi papá

Mi mamá

Y yo.

Yo trabajo mucho

estoy ahorrando una plata

y no estoy en casa todo lo que mamá quisiera,

ella no quiere que la dejemos sola.

Mi papá está cada vez peor

no se muere nunca.

La casa es chica

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 Pero tenemos todo lo que necesitamos.

El tío nos dio la plata para poner el piso,

antes estaba pelado.

Mi mamá está requete agradecida

y nos pide que le agradezcamos y lo tratemos bien

que el tío es muy generoso.

Mamá

quiero contarte algo

nada

no importa.

Quiero hablar de mis hermanos:

Paula es buena

pero piensa que nadie la quiere

y eso le da sentimientos feos.

Cecilia es la más chica

ella es la alegría del hogar,

ser la alegría del hogar,

también es una responsabilidad.

Antonio es el que siempre nos defendió

él se lleva todos los golpes

porque es el primer varón

y los golpes lo vuelven un poco taradito.

Angélica… Angélica me da bronca

Porque siempre quiere ser la protagonista

y en esta historia la protagonista soy yo.

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 Pedro es chiquito pero es el más inteligente

él se da cuenta de todo

y eso lo pone triste,

siempre anda por los rincones medio deprimido el pobre.

Gonzalo es un vago que nunca ayuda en nada

yo lo descubrí varias veces robándole los cigarrillos a papá

ojalá no termine como él.

INTENTO SIETE BIS

Me voy de la ciudad. Necesito empezar de cero, aunque sé que eso es imposible. Me

gustaría traerlos conmigo pero no puedo, no tengo plata ni lugar para todos. Me voy pero
una parte de mí se queda con ustedes, se queda acá, para siempre. Me voy con un hombre
que dice que me quiere y me gusta creerle. Yo lo quiero enserio. Me hace falta un poco de
amor. Todos deberíamos recibir amor y nosotros deberíamos poder dar más amor del que
recibimos. No hace falta que les diga que me pueden visitar siempre que quieran y
necesiten, yo los voy a estar extrañando. Cuídense mucho.

Con amor,

Desdémona.

Esta es una carta que les escribí a mis hermanos

ellos no la leyeron

porque la rompí.

INTENTO OCHO

Otra vez intenté hablar

y terminé intentando suicidarme.

Otra vez no pude.

Intenté cortarme las muñecas con una gillet,

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lo único que conseguí fue ensuciar el baño

y una semana de vacaciones en el hospital.

Se me ocurrió mencionar algo en navidad,

imaginen esta navidad:

Los platos

los cubiertos

los vasos

las botellas

volando por el aire

y chocando contra las paredes

contra el piso

contra el techo

PIM PUM PUM PAM

Todos se cubren

se tapan la cara con los brazos

se esconden donde pueden

PAM PIM PUM PIM PAM

agarra todo lo que tiene al frente

y lo tira

tira la silla

la mesa

la escoba

PAM PAM PAM

Las carteras

Los anteojos

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 Los regalos

PUM PAM PUM

Las ensaladas

la carne

el postre

PIM PUM PAM

Todos gritan

¡Que pare! ¡Que pare!

¡Que alguien lo pare!

Y el sigue

agarra y tira

agarra y tira.

Esa fue la navidad en la que se me había ocurrido decir algo

¿Se imaginan qué hubiera pasado si lo hubiera dicho?

INTENTO NUEVE

Yo soy Desdémona, tengo 13 años y soy la elegida.

No aplaudan, hagan silencio.

La siesta es sagrada

no se puede hacer un ruido

es el momento en el que hay que comportarse.

Si abrís la puerta tenés que abrirla muy despacio

los más grandes tenemos que controlar a los más chicos.

A la siesta todo se queda quieto,

parece que no hay nadie pero adentro pasa de todo,

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porque en realidad pasan las cosas como a escondidas,

todas cosas oscuras.

La siesta parece silenciosa

pero escuchen

escuchen ese pájaro que canta siempre a la misma hora

escuchen el vaso de agua que se llena

escuchen el agua correr por el esófago

escuchen esos pasos sigilosos que se acercan

escuchen mis palpitaciones

escuchen mi respiración contenida

escuchen la fuerza de mis párpados apretados

escuchen la puerta que se abre sin ruido

escuchen el dedo que me hace una seña conocida

escuchen el nudo de mi estómago

el otro nudo en mi garganta

y la mandíbula cómo me tiembla

escuchen mis lágrimas

escuchen el tiempo pasar

escuchen todo lo que puede durar un minuto

escuchen

presten atención

escuchen la sordera de los demás

escuchen el falso sueño

el disimulo y la negación

escuchen mi cabeza romperse sin remedio

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 escuchen

escuchen mi imposibilidad

mi fragilidad

mi parálisis

mi silencio

INTENTO DIEZ

Yo soy Desdémona, tengo 41 años y soy la elegida.

Aplaudan, aplaudan que yo ya debo estar loca.

Ay por Dios,

si todavía fuera cristiana pediría un poco de piedad

y que el cielo me perdone.

No me hagan caso,

Yo estoy loca.

Mi papá se murió,

por fin.

Yo vine al entierro

no sé por qué

no me pregunten.

Vine como si me importara

y hasta lloré.

Mi mamá llora desconsolada.

Vine cuando salí del trabajo

en el camino la gendarmería cortó el tránsito

se subieron al colectivo

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 y nos revisaron las cosas.

Un soldado verde se paró al lado de mi asiento,

casi grito,

pero me pude contener.

Me saludó como si nada,

Me abrió la cartera

y se empezó a reír cuando encontró una bombacha

miraba a los otros soldados

se las mostraba

y se reían.

Yo no dejaba de pensar que el país se fue a la mierda

y que yo ya debo estar loca.

INTENTO ONCE

Yo soy Desdémona, tengo 47 años y soy la elegida.

Aplaudan si quieren.

A mí ya no me importa,

en esta ciudad todos gritan y nadie escucha

Y yo soy solo una abstracción

una calle sin salida

una bicicleta sin frenos que cae en picada.

En esta ciudad por suerte nadie es imprescindible

hay más reemplazos que titulares

y eso me viene bien,

que nadie me necesite.

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 Duermo todo el día,

es una forma de salvarme,

exorcizarme de la realidad.

A la vergüenza la perdí

no por valiente

sino por falta de sentido.

Al gusto lo perdí,

la hermosa capacidad de saborear.

Al placer de hacer cosas lo perdí,

como escribir esto

que no tiene ningún sentido,

ni siquiera algún futuro.

Como yo,

que no tengo nada.

Ni siquiera tengo lágrimas,

no llorar es lo peor.

Peor que tener tiempo y nada que hacer,

peor que todo.

No hay escape,

no hay agua para curar.

En esta ciudad el agua de la canilla tiene olor a cloro,

los filtros filtran partículas pero no el veneno,

los bidones son el claro reflejo de la inflación.

Y ni siquiera lágrimas.

Pero al menos hago esto,

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 aunque sea algo horrible.

Todo lo que me sale son deformidades

amputaciones

cursilerías

monstruosidades,

lo que resta,

lo que me queda,

lo que queda de mí.

Fragmentos,

extremidades

sin utilidad

sin movimiento

sin motor

sin función

sin objetivo.

En esta ciudad las mascotas me dan pena,

las personas también.

Las pretensiones me dan pena,

perder la conciencia sería mejor,

no conocer el sufrimiento,

la capacidad de mirar para otro lado.

Comprar unas botas Ricky Sarkany y ser feliz,

poder comprarlas y ser feliz.

La felicidad en la inutilidad,

como la mínima felicidad que siento haciendo esto inútil.

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 Felicidad que se parece a consuelo,

el consuelo de estar buscando la palabra perfecta

aún sabiendo que no va a aparecer,

aún sabiendo que no existe,

aún sabiendo que con cada palabra fracaso más.

Me duele la cabeza y esto no tiene un final claro,

podría durar toda la vida,

o simplemente lo que dura mi voluntad.

¿Será esta la sensación de la muerte que se acerca?

INTENTO DOCE

Yo soy Desdémona, tengo 50 años y fui la elegida.

Aplaudan, por favor.

Por respeto,

este es mi último intento.

Estoy grande

no creo llegar a vieja

no más vieja que ahora

que ya estoy vieja,

que tengo arrugas

y me duele todo el cuerpo.

Qué horrible es envejecer,

estoy cansada.

No quiero que en mi tumba pongan que no intenté lo suficiente.

Está bien

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 ¿Quieren que les cuente?

¿Quieren que les cuente una historia?

¿Quieren que les cuente mi historia?

¿Quieren que les cuente cómo fue que mi tío me eligió?

¿Quieren que les cuente que mi tío me eligió porque yo era la tímida y la más calladita?

¿Quieren que les cuente que desde los cinco hasta los dieciséis mi tío me agarraba la manito
a la hora de la siesta cuando yo volvía de la escuela y me llevaba a pasear a las vías del
tren?

¿Quieren que les cuente que también me buscaba a la noche cuando todos dormían y
cerraba la puerta muy despacio para que nadie se entere?

¿Quieren que les cuente que yo lo único que pensaba en ese momento era en que nadie abra
la puerta porque me daba vergüenza?

¿Quieren que les cuente que él me hacía sentir más grande y siempre me pensé así hasta
que vi en una foto lo chiquita que era?

No creo que quieran que les cuente cómo mi tío me/

Ni tampoco deben querer escuchar sobre la impresión que me daba ese/

¿Quieren que les cuente que cuando me enteré de cómo se hacían los bebés a los siete años
me creí hasta los doce que yo estaba embarazada?

¿Quieren que les cuente las pesadillas en las que yo paría monstruos, bolas de pelos,
mugre?

¿Quieren que les cuente del beso/

¿Quieren que les cuente que quise tener hijos y no/

¿Quieren que les cuente del asco, de las náuseas y los dolores de estómago?

¿Quieren que les cuente cómo yo soy la que miente en esta historia?

¿Quieren que les cuente que para mi tío sólo era un juego de niños y que hace varios años
los juegos eran así?

¿Quieren que les cuente cómo lo defiende su esposa?

¿Quieren que les cuente que tiene una nieta de cinco años y otra de siete?

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 ¿Quieren que les cuente que me sentí menos especial cuando me enteré que también lo
hacía con mi hermana?

¿Quieren que les cuente cómo me sentí cuando me di cuenta de que no sólo yo era la
elegida?

¿Y ahora qué?

¿Qué hacemos con esto?

Mi tío se va a morir

yo todavía no puedo enojarme con él

menos ahora

que está débil.

Y ahora

que pasaron tantos años

¿Qué hacemos con esto?

INTENTO TRECE

Yo soy Desdémona, tengo 80 años y todavía me siguen eligiendo.

Aplausos.

Sí aplaudan aplaudan tengo 80 años y sigo viva es para festejarlo una cosa de locos es una
hermosura tener 80 años no se imaginan lo lindo que es ojalá les pase ojalá les pase no sé
por qué no me dejaron morirme cuando lo intenté dos veces intenté y nunca me salió así de
inútil soy ni para eso sirvo ni siquiera puedo matarme ¡Ay! Si pudiera al menos salvarme el
alma ¡Qué hermoso! es hermoso es realmente hermoso tener 80 años y una vida larguísima
para contar como si tuviera otra opción

De tan larga y llena de cosas que es mi vida me invitaron a hacer una obra de teatro de esas
medias documentales que nadie mira y el que mira se aburre y yo no sé para qué quieren
que hable si cuando hablo de todo lo que me pasó siempre me dicen que me victimizo y que
exagero y que no fue ninguna fatalidad que al menos estoy viva já sí hermoso estar viva
como si tuviera otra opción

Yo me llevo bien con todo lo que no son humanos desde que me fui de la casa de mis
padres sigo viviendo en Buenos Aires vivía con mi marido pero un día no lo aguanté más y

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 me fui a una casa chiquita que llené de tortugas canarios loras y peces así que me ocupo de
los animales todo el día y con ellos me llevo bien en eso me va bien que los humanos vayan
a rezar a sus iglesias que vayan con sus párrocos que le pidan ayuda a sus obispos yo me
quedo acá con mis tortugas ¡já! como si tuviera otra opción

Es que la gente siempre piensa de mí cosas que yo no soy siempre termino siendo el blanco
de todos los disgustos a mí me parece que es porque la gente no escucha o porque no
quieren escuchar mejor dicho es difícil hablar cuando la gente no quiere escuchar ¡Oh
suprema ignorancia! Faltaría hacerle un monumento y que la gente vaya ahí a rezar y de
paso se ponen unos colchones y se quedan cómodos sin saber nada igual yo lo entiendo hay
cosas que uno se entera y para qué pero es así hay que hacerse cargo no más porque dejen
que un dedo les duela y van a ver cómo un dedo va a hacer que todos los otros miembros
sanos también sientan el dolor es así si no se hace algo explota como un grano de pus
explota y te deja un hueco cómo si tuviera otra opción

Y con esto de la obra de teatro yo no sé yo no sé qué hice para tener que vivir todo lo que
me pasó yo no sé cuál pecado ignoro que he cometido para que la vida sea tan hija de puta
la verdad la verdad todos descargándose contra mí y con esto no quiero decir que sea la
única seguro que otra gente vivió cosas peores qué se yo pero a esta altura déjenme
quejarme tranquila total a quién le molesta ¿A alguien le molesta? Yo nunca di motivos eso
creo yo nunca di motivos para semejante cosa yo no creo haber merecido esto no no me
merezco nada de esto y ahora me eligen para actuar para contar todo podés creer siempre
que me eligen para algo significa que va a salir todo mal mejor déjenme tranquila en mi
casa y olvídense de mí yo me voy a transformar en un bichito bolita y voy a desaparecer
ojalá así no me eligen más que nadie me elija más para qué decime vos para qué quieren
contar mi vida yo no quiero que nadie sienta pena por mí no tiene sentido yo no quiero el
consuelo de nadie ni siquiera un consuelo estético. El arte sirve solamente para manipular
los sentimientos humanos. A mí me parece tan inútil hacer teatro con esto ¿Qué ganaría yo
contando mi angustia y mi dolor? ¿Un aplauso? ¡Já! ¡Hermoso! ¡Muy lindo todo! ¿Saben
qué? Me cago en el aplauso, me cago en el éxito, me cago en el arte y en el esfuerzo por
conseguir algo de un dolor. El dolor solo duele, no tiene utilidad. El horror queda en el
cuerpo, no se representa. Lo que quieren representar es irrepresentable.

Mi dolor no es espectáculo.

No quiero escenarios, no quiero luces, no quiero gente.

Apaguen todo.

Me voy a dormir.

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 EPÍLOGO

Ya no tengo nombre

ya no tengo edad

ya no tengo memoria

ya no tengo cuerpo

ya no tengo una historia

ya no tengo palabras

sólo tengo números

números para contar:

25 metros cuadrados tiene el monoambiente

donde vivo

Está en el piso 7

28000 pesos cuesta el alquiler

2900 pesos cuesta internet

12 veces me mudé en toda mi vida

2 mg de clonazepam tomo cada 6 horas

261 pesos cuesta la leche

1679 pesos la botella de vodka

7208 la de whisky

15 días me dan de vacaciones

13 son los cortes que me hice en la muñeca a los 21

De esos 13 solo me quedaron 3 cicatrices

3 veces me operé la nariz y sigue siendo fea

5 veces me operaron el útero

0 son los hijos que tengo

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 3 veces me internaron mucho tiempo

Todo es una cuestión de cifras

75 miligramos de Levomepromazina

2 por día

20 miligramos de Escitalopram cada 12 horas

9 veces me dijeron que no

muchas veces me las olvidé

yo peso 59 kilos

3 cafés me tomo por día

6 atados de 20 cigarrillos por semana

2 copas de vino en las comidas

a 14 personas cada 24 horas les pasa lo mismo que me pasó a mí

5 son menores

una de esas soy yo

yo soy un número.

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