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Catedra de Laboratorio de Neuroanatomía Dr.

Dawin Tejada

SISTEMA VENTRICULAR Y LÍQUIDO


CEFALORRAQUÍDEO
DEFINICION DEL SISTEMA VENTRICULAR

Es un complejo formado por un conjunto de cavidades cerebrales que representan los restos de las vesículas
cerebrales primitivas, los cuales se encuentran tapizados por el epéndimo y alojan a los plexos coroideos, los
que a su vez constituyen la fuente del líquido cefalorraquídeo (LCR) que se encuentra en los ventrículos
cerebrales.

Estos son:

• Los dos ventrículos laterales.


• El tercer ventrículo.
• El cuarto ventrículo.
Los dos ventrículos laterales se comunican con el tercer ventrículo a través del agujero interventricular (o
de Monro). El tercer ventrículo está conectado al cuarto ventrículo mediante el acueducto cerebral
(acueducto de Silvio). El cuarto ventrículo, a su vez, se continúa con el conducto ependimario de la médula
espinal, y a través de los agujeros de Luschka y Magendie, con el espacio subaracnoideo.

El conducto ependimario en la médula espinal tiene una pequeña dilatación en su extremo inferior, conocido
como el ventrículo terminal.

Agujeros de Luschka y Magendie Ventrículo Terminal

VENTRICULOS LATERALES

Este es par, uno derecho y otro izquierdo, son cavidades anfractuosas, situadas a cada lado de la línea media,
extendidas en longitud desde el lóbulo frontal hasta el lóbulo occipital.

Macroscópicamente tiene forma de C, y que se puede dividir en el cuerpo, que ocupa el lóbulo parietal y a
partir del cual se extienden las columnas anterior (asta frontal), posterior (asta occipital) e inferior (asta
temporal) a los lóbulos frontal, occipital y temporal, respectivamente. El ventrículo lateral se comunica con
la cavidad del tercer ventrículo a través del agujero interventricular o (agujeros de Monro). Esta abertura,
que se encuentra en la parte anterior de la pared medial del ventrículo, está limitada anteriormente por el pilar
anterior del fórnix cerebral, y posteriormente por el extremo anterior del tálamo.
El cuerpo del ventrículo lateral se extiende desde el agujero interventricular posteriormente hasta el extremo
posterior del tálamo. Ahí, se continúa con las columnas posteriores e inferiores. El cuerpo del ventrículo lateral
tiene un techo, un piso y una pared medial.

El techo está formado por la superficie inferior del cuerpo calloso. El piso está formado por el cuerpo del
núcleo caudado y por el margen lateral del tálamo. La superficie superior del tálamo está oculta en su parte
medial por el cuerpo del fórnix. El plexo coroideo del ventrículo se proyecta en el cuerpo del ventrículo a
través de un hiato en forma de hendidura entre el cuerpo del fórnix y la superficie superior del tálamo. Este
hiato en forma de hendidura se conoce como fisura coroidea. La pared medial está formada por el septo
pelúcido por delante; por detrás, el techo y el piso se unen en la pared medial.

El cordón anterior del ventrículo lateral (asta frontal) se extiende hacia delante en el lóbulo frontal. Se
continúa posteriormente con el cuerpo del ventrículo en el agujero interventricular. El cordón anterior tiene
un techo, un piso y una pared medial. El techo está formado por la superficie inferior de la parte anterior del
cuerpo calloso; la rodilla del cuerpo calloso limita el cordón anterior por delante. El piso está formado por
la cabeza redondeada del núcleo caudado; medialmente, una pequeña proporción está formada por la
superficie superior del pico del cuerpo calloso. La pared medial está formada por el septo pelúcido y por el
pilar anterior del fórnix.

El cordón posterior del ventrículo lateral se extiende posteriormente en el lóbulo occipital. El techo y la
pared lateral están formados por fibras del tapetum del cuerpo calloso.

El cordón inferior del ventrículo lateral se extiende anteriormente en el lóbulo temporal. El cordón inferior
tiene un techo y un piso. El techo está formado por la superficie inferior del tapetum o membrana del cuerpo
calloso, y por la cola del núcleo caudado. El piso está formado lateralmente por la eminencia colateral,
originada por el surco colateral, y medialmente por el hipocampo.

En el espacio entre la estría terminal y la fimbria está la parte temporal de la fisura coroidea. Es aquí donde
la parte inferior del plexo coroideo del ventrículo lateral se invagina en el epéndimo desde el lado medial y
cierra la fisura.
Plexo coroideo del ventrículo lateral

El plexo coroideo se proyecta en el ventrículo en la cara medial, y es una franja vascular compuesta de
piamadre cubierta con el epéndimo que recubre la cavidad ventricular.

TERCER VENTRÍCULO

Es una cavidad impar, media, situada entre los tálamos. Tiene la forma de un embudo de base superior,
sumamente aplanado en sentido transversal. Situado por debajo del cuerpo calloso y de la tela coroidea
superior y por encima de la región del hipotálamo. Se comunica anteriormente con los ventrículos laterales a
través del agujero interventricular (de Monro) y posteriormente con el cuarto ventrículo a través del acueducto
cerebral.

Plexo coroideo del III ventriculo

III ventriculo
El III ventrículo consta de:
 Dos paredes laterales.
 Dos bordes.
 Una base.
 Un vértice.

PAREDES LATERALES DEL III VENTRICULO

Son dos, una derecha y otra izquierda de forma triangular y de base superior están constituidas por
arriba por la cara interna del tálamo, por debajo por la sustancia gris de la base . En la porción media
se ve un surco curvo, el surco de Monro, que va desde el agujero de Monro hasta el acueducto de
Silvio. El tálamo se halla unido al del lado opuesto Por una lámina de sustancia gris, que atraviesa el
ventrículo de un lado al otro. Es de notar que las fibras nerviosas que constituyen esta comisura gris,
al llegar a la línea media, se doblan entre sí mismas para entrar de nuevo en el tálamo de que proceden,
formando así asas o “U” Distendidas.

BORDE ANTERIOR DEL III VENTRICULO

Es casi vertical, en el encontramos sucesivamente de superior a inferior las siguientes estructuras:


1. Dos pilares del trígono separándose uno del otro.
2. Comisura blanca anterior.
3. Vulva: Es una depresión triangular situada entre los pilares del trígono.
4. Lámina supraóptica.
5. Quiasma óptico.
6. Túber cinéreum.

BORDE POSTERIOR DEL III VENTRICULO

Se dirige oblicuamente hacia abajo y adelante. Donde encontramos de arriba abajo las siguientes
estructuras:
1. La base de la glándula pineal.
2. La comisura blanca post. (Cordón blanco transversal formadas por fibras que vienen del
tálamo)
3. Orificio anterior del Acueducto de Silvio.
4. Una porción blanca perteneciente al pedúnculo cerebral.
5. Una lamina gris que pertenece primeramente al espacio perforado posterior y después al túber
cinéreum.

VERTICE DEL III VENTRICULO

Formado por la unión de dos bordes, se encuentra situado en la ½ superior del tallo pituitario.
BASE DEL III VENTRICULO

De forma cuadrilátera está delimitada:


Por delante: Ángulo anterior del trígono.
Por detrás: Polo de la glándula pineal.
Lateralmente: El borde superointerno del tálamo, ( En este Punto el ventrículo está cerrado por el
epéndimo, al que recubren la tela coroidea y el trígono, en la parte anterior de esta base, el III
ventrículo comunica por el agujero de Monro, con el ventrículo lateral correspondiente.

Plexos coroideos del tercer ventrículo


Los plexos coroideos están formados por la tela coroidea situada por encima del techo del ventrículo. La tela
vascular coroidea se proyecta hacia abajo de cada lado de la línea media, invaginando el techo ependimario
del ventrículo.

Plexo coroideo del III ventriculo

Los dos bordes o franjas vasculares que cuelgan desde el techo del tercer ventrículo forman el plexo coroideo.
La función de los plexos coroideos es producir líquido cefalorraquídeo. El aporte de sangre de la tela coroidea,
y por tanto, también de los plexos coroideos del tercer ventrículo y de los ventrículos laterales deriva de las
ramas coroideas de la carótida interna y de las arterias basilares. La sangre venosa drena en las venas
cerebrales internas, que se unen para formar la vena cerebral magna (vena de Galeno). La vena cerebral magna
se une al seno sagital inferior para formar el seno recto.

ACUEDUCTO CEREBRAL O ACUEDUCTO DE SILVIO

El acueducto cerebral es un canal estrecho (de 1,8 cm de longitud) que conecta el tercer ventrículo con el
cuarto. Está recubierto de epéndimo y se halla rodeado de una capa de materia gris denominada el gris central.
El líquido cefalorraquídeo fluye desde el tercer ventrículo hacia el cuarto. No existe plexo coroideo en el
acueducto cerebral.
CUARTO VENTRÍCULO

El cuarto ventrículo es una cavidad en forma de tienda, llena de líquido cefalorraquídeo. Está situado anterior
al cerebelo y posterior al puente (protuberancia) y a la mitad superior de la médula oblongada. Está recubierto
por epéndimo, y se continúa por arriba con el acueducto cerebral del mesencéfalo y por debajo con el conducto
ependimario de la médula oblongada y la médula espinal. El cuarto ventrículo posee límites laterales, un techo
y un piso de forma romboidal.

LÍMITES LATERALES

La parte caudal de cada límite lateral está formada por el pedúnculo cerebeloso anterior. La parte craneal de
cada límite lateral está formada por el pedúnculo cerebeloso superior.
TECHO O PARED POSTERIOR

El techo en forma de tienda se proyecta en el cerebelo. La parte superior está formada por los bordes mediales
de los dos pedúnculos cerebelosos superiores y por una lámina conectora de sustancia blanca denominada velo
medular superior. La parte inferior del techo está formada por el velo medular inferior. Esta parte del techo
está perforada en la línea media por una gran apertura, la abertura media (agujero de Magendie). El receso
lateral se extiende lateralmente alrededor de los lados de la médula oblongada, y se abre anteriormente como
aberturas laterales del cuarto ventrículo, o agujeros de Luschka. Por tanto, la cavidad del cuarto ventrículo
se comunica con el espacio subaracnoideo a través de una única abertura media y de dos aberturas laterales.

PISO O FOSA ROMBOIDAL

El piso en forma de rombo está formado por la superficie posterior del puente (protuberancia) y por la mitad
craneal de la médula oblongada.

PLEXO COROIDEO DEL CUARTO VENTRÍCULO

El plexo coroideo tiene forma de T, y la parte vertical de la T es doble. Se halla suspendida desde la mitad
inferior del techo del ventrículo, y está formada por la tela coroidea, muy vascularizada. La tela coroidea es
un pliegue de dos capas de piamadre que se proyecta a través del techo del ventrículo y que está cubierta por
epéndimo. El aporte sanguíneo al plexo procede de las arterias cerebelosas inferiores posteriores.

CONDUCTO EPENDIMARIO DE LA MÉDULA ESPINAL Y DE LA MÉDULA OBLONGADA

El conducto ependimario se abre por arriba al cuarto ventrículo. Por abajo, se extiende a través de la mitad
inferior de la médula oblongada y a través de toda la longitud de la médula espinal. En el cono medular de la
médula espinal, se expande para formar el ventrículo terminal.

ESPACIO SUBARACNOIDEO

El espacio subaracnoideo es el espacio situado entre la membrana aracnoidea y la piamadre, y por tanto, se
halla presente donde la meninges rodean al cerebro y a la médula espinal. El espacio está lleno de líquido
cefalorraquídeo, y contiene los grandes vasos sanguíneos del encéfalo. Este espacio lo atraviesa una red de
finas trabéculas, formadas por tejido conectivo delicado. El espacio subaracnoideo rodea completamente el
cerebro y se extiende a lo largo de los nervios olfatorios.
En determinadas situaciones, alrededor de la base del cerebro, la aracnoides no sigue estrechamente la
superficie del cerebro. En estos casos, el espacio subaracnoideo se expande para formar las cisternas
subaracnoideas.

CISTERNAS SUBARACNOIDEAS

Son dilataciones en el espacio subaracnoideo localizadas sobre todo en la base del cerebro. Es importante la
observación radiológica de las cisternas subaracnoideas para reconocer procesos patológicos, en especial los
secundarios a tumores en la base del cerebro. Las cisternas subaracnoideas craneales de relevancia clínica
incluyen las siguientes:

La cisterna magna (cerebelomedular), la más grande de las cisternas subaracnoideas, se halla entre la
medula oblongada, el cerebelo y el hueso occipital. El LCR del cuarto ventrículo llega a la cisterna magna a
través de los agujeros de Magendie y Luschka. La cisterna magna se continúa en la parte anterior con la
cisterna del puente de Varolio.

La cisterna medular tiene una situación ventral y lateral en relación con la medula oblongada. En esta cisterna
se localizan las arterias vertebrales.

La cisterna del puente se ubica entre la base de este y el clivus, tiene un segmento en la línea media y dos
extensiones laterales. El primero es importante en la identificación de procesos patológicos en el área pontina,
en tanto que las extensiones laterales son útiles para reconocer procesos patológicos en el ángulo
pontocerebeloso. La arteria basilar y el sexto par craneal (abductor) discurren en la cisterna del puente de
Varolio.

La cisterna interpeduncular se extiende entre los pedúnculos cerebrales y es útil en la localización de


anomalías en esta región. A través de ella sale del mesencéfalo el tercer par craneal (oculomotor).

La cisterna supraselar tiene una situación dorsal respecto de la silla turca y se comunica con la cisterna
interpeduncular.

La cisterna superior (cuadrigéminal) se encuentra en relación dorsal con el mesencéfalo. Contiene la vena
de Galeno.

LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO

El líquido cefalorraquídeo se encuentra en los ventrículos del cerebro y en el espacio subaracnoideo alrededor
del cerebro y de la médula espinal. Su volumen es de alrededor de 150 ml. Es claro, incoloro y posee, disueltas,
sales inorgánicas similares a las del plasma sanguíneo. El contenido de glucosa es de alrededor de la mitad del
de la sangre, y sólo contiene una cantidad mínima de proteínas. Sólo hay unas pocas células que corresponden
a linfocitos. El recuento linfocitario normal es de 0 a 3 células por milímetro cúbico. La presión del líquido
cefalorraquídeo se mantiene considerablemente constante. En la posición de decúbito lateral, la presión,
medida en una punción lumbar, es de 60 mmH2O a 150 mmH2O.
FUNCION

EI LCR tiene tres funciones principales:

1- Sostiene el peso del cerebro dentro del cráneo. Esta función de flotación se altera cuando se extrae LCR y
el resultado es cefalea por la mayor tención en vasos y nervios.

2- Actúa como Un amortiguador o cojín entre el cerebro y la duramadre y el cráneo adyacente; protege a1
cerebro de traumatismos físicos dúrate una lesión del cráneo al atenuar los efectos del traumatismo.

3- Proporciona un ambiente químico estable para el sistema nervioso central. La composición química del
LCR es bastante estable incluso cuando existen cambios notorios en la composición química del plasma.

FORMACIÓN DE LCR

Conceptos tradicionales:

El plexo coroideo produce el LCE y este circula por el flujo de volumen en los ventrículos laterales, agujero
de Monro, tercer ventrículo, cuarto ventrículo y acueducto cerebral. Fluye a través de los agujeros de Magendie
y Luschka a la cisterna magna y los espacios subaracnoideos en donde se absorbe por ultimo hacia la
circulación venosa por las granulaciones aracnoideas en el seno sagital superior.

Conceptos actuales:

Aunque el plexo coroideo es uno de los principales sitios de formación de LCR, la producción de este se
conserva cuando no existe dicha estructura, aproximadamente el 80% del LCR se produce en los plexos
coroideos de los ventrículos laterales (lo cual constituye el 95% del LCR que se produce por los plexos
coroideos) y el cuarto ventrículo. La mayor parte del resto la producción intra craneal se genera en el espacio
intersticial. Una pequeña parte puede producirse también en el revestimiento ependimario de los ventrículos.

En la medula espinal se origina principalmente en la duramadre de las vainas de las raíces nerviosas.

En el hombre se forma LCR a un ritmo de 0.35 ml/min (alrededor de 15 a 20 ml/h, 500 ml/día). La producción
ronda los 450 ml/24h, lo que significa que en el adulto el LCR se renueva tres veces al día. La velocidad de
formación es independiente de la presión intracraneal. La mayor parte del líquido llena los espacios
subaracnoideos craneales. Alrededor de 30 ml de LCR se hallan en los ventrículos y casi otro tanto en el
espacio subaracnoideo raquídeo. El ritmo de formación del LCR es bastante constante.

MECANISMO DE FORMACION

Antes se pensaba que el LCR era un ultra filtrado del plasma. Sin embargo, actualmente luego de varios
estudios se plantea que el LCR se forma por los siguientes mecanismos:

DIFUSIÓN: El ritmo de difusi6n depende del tamaño de la partícula y la liposolubilidad del compuesto. La
difusión es el principal mecanismo de transporte de los gases respiratorios y algunos medicamentos que actúan
en el sistema nervioso central, como diacepam, fenobarbital y fenitoina. El agua penetra con facilidad en el
LCR por difusión.
TRANSPORTE ACTIVO: Los principales cationes que pasan al LCR a través del plexo coroideo son sodio
y potasio. La concentración de sodio es más alta en el LCR que en el plasma, en tanto que la de potasio es más
baja. Para la función de las células nerviosas es crítico un equilibrio apropiado entre el potasio intracelular y
el extracelular. E1exceso de potasio en el LCR lo incorpora con rapidez el tejido neural, mientras que la
diminución la compensa el paso de potasio del tejido neural al líquido. El cloruro constituye el principal anión
en el LCR, se difunde al parecer de manera pasiva a través del plexo coroideo, aunque su paso se regula de
forma estrecha por el transporte de sodio y potasio.

Ciertas sustancias metabólicas de baja liposolubilidad, como la glucosa y algunos aminoácidos, llegan al LCR
a través de sistemas de transporte con mediación de un portador específico.

El plexo coroideo bloquea casi por completo el paso de moléculas grandes al LCR, como las proteínas del
plasma.

CIRCULACION DEL LCR

La circulación comienza con su secreción desde los plexos coroideos en los ventrículos (y en una pequeña
cantidad, desde la superficie cerebral). El LCR fluye de los ventrículos laterales al tercer ventrículo a través
del agujero de Monro y a continuación por el acueducto cerebral al cuarto ventrículo, en donde llega al espacio
subaracnoideo del cerebro y la medula espinal por los agujeros de Magendie y Luschka.

Se estipula que tres factores facilitan la circulación del LCR:

Impulso: El impulso del LCR de áreas de equilibrio positivo a zonas de equilibrio negativo facilita la
circulación.

Oscilación: El LCR se encuentra también en un estado continuo de oscilación, con movimientos de vaivén
cuya amplitud aumenta a medida que se aproxima el líquido al cuarto ventrículo.

Movimiento pulsátil: Por lo regular se describen en el LCR movimientos rítmicos sincronizados con el pulso
arterial. Estas oscilaciones pulsátiles asumen un movimiento hacia arriba y abajo en el cuarto ventrículo y las
cisternas basales. Las pulsaciones del LCR ocurren casi de manera simultánea con las pulsaciones arteriales
intracraneales, y ambas se inician unos 150 mseg en el ciclo cardiaco.

RESORCION

El concepto habitual de resorción del LCR señala que este se resorbe a través de las granulaciones aracnoideas
al sistema venoso del seno sagital superior y en las lagunas laterales en la duramadre parasagital.
Estructuralmente, cada vellosidad aracnoidea es un divertículo del espacio subaracnoideo que perfora la
duramadre. El divertículo aracnoideo está cubierto por una capa celular fina que, a su vez, está cubierta por el
endotelio de los senos venosos. Las granulaciones aracnoideas no son discernibles en el recién nacido. Se
tornan obvias alrededor de los 18 meses, son numerosas y se diseminan con amplitud alrededor del 3er o 4to
año de vida. Son más comunes a lo largo del seno sagital superior pero también ocurre en otros senos o cerca
de ellos.

Aunque las granulaciones aracnoideas y las lagunas laterales constituyen los principales sitios de resorción del
LCR, se han descrito otros sitios alternativos: a) membrana aracnoidea, b) adventicia de los vasos sanguíneos
leptomeningeos, c) manguitos de las raíces de los nervios craneales y raquídeos, d) endotelio capilar, e) plexo
coroideo, f) vasos leptomeningeos, g) vainas perineurales de nervios craneales y raquídeos y h) epéndimo de
los ventrículos.

COMPOSICIÓN:

El LCR es incoloro, transparente y compuesto por las sustancias y elementos siguientes:

1- Agua: Es el principal constituyente del LCR.

2- Proteínas: El valor de las proteínas en el LCE normal es de 15 a 45mg/dl.

3- Glucosa: La cantidad de glucosa en el LCR normal es cercana a dos tercios de la sanguínea (60-75 mg/dl).

4- Células: Una muestra normal de LCR contiene hasta 3 linfocitos por milímetro cubico. El número de
glóbulos blancos en el LCR aumenta en procesos infecciosos. En general en infecciones bacterianas
(meningitis bacteriana) predominan los leucocitos, y en las virales (meningitis viral y encefalitis) los
linfocitos. El LCR normal no contiene glóbulos rojos

5- Electrolitos: El LCR condene sodio. potasio, cloruro, magnesio y calcio.

6- Péptidos: En el LCE se encuentran numerosos péptidos, entre ellos factor liberador de hormona
luteinizante, colecistocinina, angiotensina II, sustancia P, somatostatina, hormona liberadora de hormona
tiroidea, oxitocina y vasopresina.

PROPIEDADES FISICAS:

Densidad específica: La densidad específica del LCR normal varía entre 1.006 y 1.009.

Presión: La presión normal del LCR cuantificada en el espacio subaracnoideo lumbar varia entre 50 y 200
mm de H2O (hasta 8 mmHg), medida con el paciente acostado en posición lateral y relajado.

SISTEMA DE BARRERA CEREBRAL

El sistema de barrera cerebral está integrado por dos barreras separadas:

a) La hematoencefálica, que se localiza en la interfaz entre la pared capilar y la sustancia cerebral.


b) Sangre-LCR, situada en el plexo coroideo.

La barrera hematoencefálica forma una estructura anatómica única muy diferente de otras barreras entre sangre
y órganos. La principal diferencia es la elaboración impermeable de células endoteliales. Con excepción de
algunos sitios (órganos circunventriculares), en el cerebro no existen las fenestraciones de las células
endoteliales que recubren los capilares de otros órganos. Además, las células endoteliales del cerebro se
adhieren entre sí mediante uniones estrechas y están recubiertas con un glucocaliz (glucoproteína P) que
conserva una carga negativa en la superficie luminal y expulsa ciertas sustancias indeseables. Otra
característica especial de la barrera hematoencefálica es una capa de procesos podálicos astrociticos (glía
limitante) que recubre casi coda la superficie luminal de los capilares cerebrales.
Una propiedad notable de la barrera hematoencefálica es el elevado número de mitocondrias en las células
endoteliales que proporcionan el alto nivel de energía necesario para conservar la función de la barrera
hematoencefálica, que es la más extensa de las barreras. Separa la sangre del interior de los capilares de la
sustancia cerebral. La barrera hematoencefálica impide la entrada de la sangre al cerebro virtualmente de todas
las moléculas excepto las pequeñas (menos de 20 kDa) y las lipofilicas. Sin embargo, existen moléculas
hidrofilicas pequeñas y grandes que cruzan la barrera. Lo llevan a cabo mediante transporte activo y
transcitosis, ambos con la mediación de receptor.

BARRERA HEMATORRAQUÍDEA

Existe un paso libre de agua, gases y sustancias liposolubles desde la sangre al líquido cefalorraquídeo. Las
macromoléculas, como las proteínas y la mayor parte de hexosas distintas de la glucosa, son incapaces de
penetrar al líquido cefalorraquídeo. Se ha sugerido que existe una barrera similar a la hematoencefálica en los
plexos coroideos.

IMPORTANCIA FUNCIONAL DE LAS BARRERAS HEMATOENCEFÁLICA Y


HEMATORRAQUÍDEA

En condiciones normales, las barreras hematoencefálica y hematorraquídea son dos importantes barreras
semipermeables que protegen al cerebro y la médula espinal de sustancias potencialmente nocivas, mientras
permiten que entren gases y nutrientes en el tejido nervioso.

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