Está en la página 1de 15

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1754/2014

Sucre, 5 de septiembre de 2014


SALA PLENA
Magistrado Relator: Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
Conflicto de competencias jurisdiccionales
Expediente: 06734-2014-14-CCJ
Departamento: La Paz
En el conflicto de competencias jurisdiccionales suscitado entre las autoridades del
Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad
indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa, primera sección Vilaque
Pucarani, provincia Los Andes y el Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi en
suplencia legal de su similar de Pucarani, ambos del departamento de La Paz, remitido
al Tribunal Constitucional Plurinacional por el segundo de los nombrados.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Alegaciones del Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka”
de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa
Esperanza Vega Vega, Víctor Hugo Luque Tapia, Encarnación Ramírez Condori, Hortencia
Luque de Murga, Benedicto Huanca Aruquipa, Mario Murga Huanca, Máximo Luque
Bernabé y Heladio Luque, miembros del Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri
Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa,
dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Púbico a denuncia de Pablo Alberto
Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, por la presunta comisión de los delitos de
avasallamiento en área minera y otros, mediante memorial presentado el 26 de febrero de
2014, cursante de fs. 25 a 27 vta. solicitaron a la Jueza de Instrucción en lo Penal de
Pucarani, la declinatoria de competencia del citado proceso penal, mismo que se originó
por cuestiones de tierra, territorio, explotación de recursos naturales en su territorio, sin
haberse respetado las normas que protegen sus derechos como pueblos indígena originario
campesinos (PIOC) el que ya fuera resuelto en su momento por la justicia indígena y que
tuvo conocimiento primigenio de su jurisdicción.
Refieren que, en aplicación del “ámbito de vigencia personal” (sic), todos los comunarios,
personas residentes, asentados y cualquiera que se encuentre dentro de su territorio, están
sometidos a su jurisdicción.
Señalan, que el proceso penal seguido a instancias de Pablo Alberto Schwarz, no constituye
un conflicto penal; pues el mismo, afecta a la integridad territorial de su comunidad, el
derecho a su gestión territorial, a sus derechos colectivos, afectando su existencia física y
cultural, toda vez que, en aplicación del ámbito territorial, los hechos jurídicos se suscitaron
en Vilaque Huaripampa.
Finalmente, refieren que observan conflicto de competencias con su jurisdicción, dado que
la justicia indígena originario campesina (JIOC), soluciona problemas de manera integral,
sin el fraccionamiento por materias, sino desde la unidad del conflicto y su análisis ligado a
la convivencia en la comunidad.
I.2. Resolución del Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi, provincia Omasuyos
del departamento de La Paz (en suplencia legal)
Por Resolución 19/2014 de 7 de abril, cursante de fs. 69 a 73 el Juez de Instrucción de
Achacachi, provincia Omasuyos del departamento de La Paz (en suplencia legal), rechazó
la solicitud de declinatoria de competencia promovida por el Consejo de Justicia “Jach'a
Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad indígena originario campesina de
Vilaque Huaripampa, considerando que: a) “…el art. 191.I de la Constitución Política del
Estado establece que para el ejercicio de la jurisdicción indígena, originario campesina la
misma debe tener presente los ámbitos de la vigencia personal, material y territorial misma
que concuerda con los arts. 7, 8, 9, 10 y 11 de la Ley 073 de Deslinde Jurisdiccional cuyos
presupuestos legales a efectos de resolver el incidente debe ser subsumida con relación a
los presupuestos facticos que motivan el presente proceso penal” (sic); b) Citando la SCP
0026/2013 de 4 de enero, señaló que de acuerdo a la exposición de cada uno de los sujetos
procesales el denunciante es Pablo Alberto Schwarz, de nacionalidad italiana, quien no es
parte de la comunidad Vilaque Huaripampa; que se trata de una empresa privada
denominada “Puerta del Sol” y por la propia naturaleza de las personas jurídicas, dicha
empresa minera tampoco es parte de la citada comunidad, en su ámbito personal; c) Con
relación a la vigencia territorial, puntualizó que los hechos investigados por el Ministerio
Público, habrían ocurrido en la comunidad Huaripampa; en consecuencia, acreditado dicho
presupuesto; y, d) Con relación al requisito de vigencia material conforme el art. 191.II.2
de la Constitución Política del Estado (CPE), las causas o conflictos que están sujetos a
conocimiento y competencia de la JIOC se encuentran señaladas en la Ley de Deslinde
Jurisdiccional, cuyas atribuciones se encuentran previstas en el art. 10.II inc. a) de la citada
ley, conforme lo establece el art. 349.I de la CPE, estableciendo que tampoco concurre
dicho presupuesto, según la Ley de Deslinde Jurisdiccional.
Mediante nota presentada el 16 de abril de 2014, cursante a fs. 83 y vta. el citado Juez de
Instrucción en lo Penal de Achacachi, remitió la Resolución 19/2014, emitida por la misma
autoridad jurisdiccional, mediante la cual rechazó la solicitud de declinatoria de
competencia promovida por el Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri
Amawtanaka” dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público, a denuncia de
Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque y otros, por la supuesta comisión del delito de
avasallamiento en área minera y otros.
I.3. Admisión
La Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, por AC 0141/2014-
CA de 24 de abril (fs. 85 a 89), de acuerdo a la atribución conferida por el art. 103 del
Código Procesal Constitucional (CPCo), admitió el conflicto de competencias
jurisdiccionales suscitado entre las autoridades del Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak
Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque
Huaripampa, provincia Los Andes del departamento de La Paz y la Jueza de Instrucción en
lo Penal de Pucarani de la misma provincia y departamento.
II. CONCLUSIONES
De la compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.1. Por memorial presentado el 24 de octubre de 2013, la Fiscal de Materia adscrita a la
Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), de la provincia Los Andes-Pucarani,
informó al Juez de Instrucción en lo Penal de la citada provincia, el inicio de investigación
a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia, Esteban Huanca,
Laureano Luque Canasa, Gregorio Luque López y Víctor Luque López, ampliada la misma
a Víctor Hugo Luque Tapia, Julio Juan Luque Maji, Cosme Adolfo Luque Maji, Raúl
Máximo Murga Luque, Esteban Luque Tapia y René Luque Rojas por la presunta comisión
de los delitos de avasallamiento en área minera, explotación y venta ilegal de recursos
minerales, privación de libertad, sabotaje, y atentados contra la libertad de Trabajo (fs. 1 y
2).
II.2. Mediante memorial presentado el 26 de febrero de 2014, dirigido a la Jueza de
Instrucción de Pucarani; Esperanza Vega Vega, Víctor Hugo Luque Tapia, Encarnación
Ramírez Condori, Hortensia Luque de Murga, Benedicto Huanca Aruquipa, Mario Murga
Huanca, Máximo Luque Bernabé y Heladio Luque, miembros del Consejo de Justicia
Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina
de Vilaque Huaripampa, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Púbico a
denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, por la presunta
comisión de los delitos de avasallamiento en área minera y otros, (caso 173/2013),
solicitaron a la Jueza de Instrucción de Pucarani, la declinatoria de competencia del
proceso penal, con los argumentos expuestos en el apartado I.1. de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional (fs. 25 a 27 vta.).
II.3. El Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi, provincia Omasuyos (en suplencia
legal), por decreto de 27 de febrero de 2014, tuvo por apersonado al Consejo de Justicia
Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina
de Vilaque Huaripampa, objeto de considerar la solicitud de declinatoria de competencia,
señaló audiencia para el lunes 24 de marzo de 2014 (fs. 28).
II.4. El Juez de Instrucción de Achacachi (en suplencia legal) rechazó la solicitud de
declinatoria de competencia promovida por el Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak
Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque
Huaripampa, con los fundamentos expresados en la Conclusión II.2 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional (fs. 69 a 73).
II.5. De los informes técnicos de la Unidad de Justicia Originaria Campesina del
Tribunal Constitucional Plurinacional, cursantes de fs. 254 a 300 y 331 a 379, se
constata que el territorio donde actualmente se encuentra la comunidad indígena originaria
campesina Vilaque Huaripampa, fue parte del territorio Tiahuanacota, que desarrolló una
cultura milenaria por la región lacustre del lago Titicaca, posteriormente parte del señorío
de los Collas o Qullanas.
Antes de la Reforma Agraria de 1953, la comunidad de Vilaque Huaripampa, fue una
hacienda que perteneció a los “patrones” Nestor Tarifa Troche y Clotilde Aguirre de Tarifa
y sus habitantes fueron convertidos en pongos o siervos de la hacienda.
La citada comunidad se encuentra ubicada en el municipio Pucarani, provincia Los Andes
del departamento de La Paz. Forma parte de la estructura del cantón Vilaque creado
mediante Ley 1095 de 21 de febrero de 1989.
Auto identificación de la comunidad. “…la comunidad Vilaque Huaripampa se considera
una comunidad originaria campesina, constituida dentro la jurisdicción del cantón Vilaque,
dicho cantón es parte del Municipio Pucarani de la Provincia Los Andes Departamento de
La Paz, siempre vivieron en este territorio desde sus antepasados, han nacido ahí y la
generación actual también se considera originaria de Vilaque Huaripampa, ya que viven en
su territorio, ahí están sus viviendas, sus cultivos, sus ganados, su Centro Educativo en mal
estado, casa comunal, etc.” (sic)
Estructura actual del Consejo Amawtico de Justicia Indígena Originaria de Vilaque
Huaripampa
Varones (Autoridades Originarias de Justicia)
1) Benedicto Huanca Aruquipa
2) Esteban Luque Tapia
3) Félix Tapia Apaza
4) Victor Hugo Luque Tapia (denunciado)
Mujeres
1) Rosa Cari de Luque
2) Encarnación Ramírez Condori
3) Hortensia Luque Vda. De Murga (denunciada)
4) Esperanza Vega Vega (denunciada)
5) Victoria Vega Apaza
Estructura Político Sindical de la comunidad
Comunidades del Cantón Vilaque: Surichata, Qullpani, Pampaxasi, Huaripampa,
Cochapampa, Murutantani, Kukuta.
· Strio. Ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Originarios Campesinos
Provincia Los Andes “Tupac Katari Ponchos Huayrurus”.
· Central Agraria Sindical Originaria Campesina CORAPATA.
· Subcentral Agrario Sindical Originario Campesino de Vilaque.
· Sindicato Agrario Comunidad Vilaque Huaripampa.
Sindicato Agrario Comunidad Vilaque Huaripampa de la gestión 2014
1) Strio. General - Basilio Luque Tapia (denunciado)
2) Strio. de Relaciones - Francisco Huanca Corasa
3) Strio. de Actas - Cirilo Luque
4) Strio. de Justicia - Rómulo Agapito Rodriguez
5) Strio. Agricultor - Julio Aruquipa Magne
6) Strio. de Hacienda - Efrain Tapia Mamani
7) Strio. de Educación - Gerardo Luque
8) Strio. de Deporte - René Luque Ramirez
9) Strio. De Vialidad - Juanito Huanca Canaza
10) Vocal - Andrés Huanca Canaza
II.6. Cursa Cédula de Identidad (CI) 5987755 de Pablo Alberto Schwarz, nacido el 15 de
febrero de 1950, de nacionalidad italiana (fs. 14).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
En este estado de cosas, corresponde ahora precisar con claridad el objeto y causa del
conflicto de competencias remitido al Tribunal Constitucional Plurinacional; en ese orden,
se tiene por objeto, resolver el conflicto de competencias suscitado entre la JIOC y la
Ordinaria (penal); asimismo, la causa, constituye el conflicto de competencias generado
por miembros del Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la
comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa, primera sección Vilaque
Pucarani, provincia Los Andes del departamento de La Paz, dentro del proceso penal
seguido por el Ministerio Público a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio
Luque Tapia y otros, por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento en área
minera y otros, que fue rechazado por el Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi del
mismo departamento (en suplencia legal) mediante Resolución 19/2014 de 7 de abril.
III.1. El pluralismo jurídico en Bolivia, como único sistema jurídico compuesto por
una pluralidad de jurisdicciones en igualdad jerárquica
La constitucionalización en Bolivia de un Estado de Derecho, nucleado en torno a los
derechos fundamentales, supone que este país entra definitivamente en el siglo XXI con
instituciones de su tiempo, “el tiempo de los derechos”, y que incorpora, a partir de valores,
principios e instituciones propias, los mecanismos del constitucionalismo moderno,
caracterizado por su “dimensión expansiva” y que incluye, entre otros elementos, la
asignación del valor normativo directo de la misma Constitución Política del Estado.
El Constitucionalismo en nuestro país, por tanto viene a caracterizarse por la inclusión de
valores, principios y derechos fundamentales a los que la actuación ordinaria del legislativo
también ha de ajustarse sin más remedio.
Precisamente, la plurinacionalidad es uno de los valores más importantes que reconoce,
incorpora y en el que se sustenta la Constitución Política del Estado. Es tan alta su
relevancia constitucional que dicho valor adquiere en la Norma Suprema el carácter de
“hecho fundamental básico” de la refundación del país -En un Estado de Derecho
Plurinacional-, impregnado por ello a todos los diseños institucionales del Estado, en todos
los niveles de poder.
El pluralismo jurídico de Bolivia, lo declara el art. 1 de la CPE: “Bolivia se constituye en
un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente,
soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en
la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del
proceso integrador del país”.
El art. 179.I de la CPE, determina que aún siendo la función judicial única en Bolivia, son
distinguibles una pluralidad de jurisdicciones, todas ellas en igualdad jerárquica: ordinaria,
agroambiental, especiales, e indígena originaria campesina (que es ejercida por sus propias
autoridades, elegidas por sus usos y costumbres y su sistema institucional propio de
funcionamiento).
En ese contexto, el pluralismo jurídico, significa la existencia de una pluralidad de
jurisdicciones igualitarias reconocidas por la Constitución, pero supeditadas a un “sistema
único de Justicia Constitucional” según lo determina la Ley Fundamental, y que irá
concretando la doctrina provenida de las Resoluciones emanadas del Tribunal
Constitucional Plurinacional. Este hecho es el que garantiza que pueda hablarse de “un
ordenamiento jurídico boliviano”, caracterizado por la “diversidad” jurisdiccional, por la
“plenitud” y “armonización” de todas las normas (frente a las características clásicas de
unidad, plenitud y coherencia homogénea, de los sistemas jurídicos uniformes). Esto quiere
decir que el sistema de justicia constitucional es lo que garantiza la unidad judicial del país,
y la unidad de la función judicial en Bolivia declarada por la Constitución.
En ese orden de cosas, el Tribunal Constitucional Plurinacional mediante la SCP 0026/2013
de 4 de enero, señaló: “El art. 1 de la Constitución Política del Estado (CPE), describe al
Estado boliviano de la siguiente forma: 'Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social
de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático,
intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el
pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso
integrador del país', que implica sin duda alguna dejar atrás el proyecto de Estado Nación
que sustentó el monismo jurídico desarrollado bajo la creencia de que debíamos ser
iguales sociológicamente hablando por lo que únicamente los funcionarios públicos
estatales debían monopolizar la violencia y el poder político y que un reconocimiento de
pluralidad de fuentes normativas provocaría una afectación al Estado de Derecho y el
principio a la igualdad ante la ley.
El nuevo pacto social contenido en la Norma Suprema reconoce la preexistencia de las
comunidades indígenas al Estado boliviano y su derecho a la libre determinación en el
marco de la unidad, así el art. 2 de la CPE, establece: 'Dada la existencia precolonial de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus
territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que
consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de
sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta
Constitución y la ley', aspecto que nos reconoce como diversos y con el derecho a seguir
siéndolo y donde los paradigmas de desarrollo unilineal es abandonado por el 'vivir bien'
de acuerdo a las concepciones y cosmovisiones particulares.
En este marco, en un Estado plural culturalmente como el boliviano, el indígena deja de
ser un 'problema' para constituirse en un factor de riqueza cultural, lingüística y humano
que debe reconocerse y protegerse en su diversidad por el Estado, así el Preámbulo de
nuestra Constitución orientadora de la interpretación constitucional sostiene: 'Poblamos
esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la
pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas'; de ahí
que el indígena no puede ya considerarse un ser humano a cuidar como un niño sino un ser
completo con autonomía propia para desarrollar en su propia cosmovisión el sentido de su
vida individual y colectiva”.
III.2. El control plural de constitucionalidad
Al respecto, la SCP 0300/2012 de 18 de junio, estableció que: “…el reconocimiento
transversal de los derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos,
abarca también al campo jurídico, pues existe un reconocimiento del pluralismo jurídico
igualitario que deriva del reconocimiento constitucional de la igual jerarquía de la
jurisdicción indígena originaria campesina con la ordinaria (art. 179.II de la CPE) y del
sistema jurídico ordinario con el sistema indígena originario campesino.
El reconocimiento del pluralismo jurídico igualitario parte de un dato de la realidad, de la
coexistencia dentro del territorio boliviano de diferentes sistemas jurídicos, que tienen sus
propias normas, instituciones, autoridades encargadas de administrar justicia y
procedimientos para la resolución de sus conflictos, que tiene como base valores,
principios y lógicas distintas a la occidental.
La jurisdicción indígena originaria campesina, de acuerdo al art. 179 de la CPE, forma
parte del órgano judicial, haciendo efectivo el derecho de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos a que sus instituciones sean parte de la estructura general del
Estado (art. 30.II.5 de la CPE) y, en ese ámbito, al gozar de igual jerarquía que la
jurisdicción ordinaria, ésta no puede revisar las resoluciones pronunciadas por la
jurisdicción indígena originara campesina y tampoco ésta de aquella; es más, toda
autoridad pública o persona debe acatar las decisiones de esta jurisdicción, pudiendo las
autoridades solicitar el apoyo de los órganos competentes del Estado (art. 192 de la CPE).
No obstante lo señalado, -se reitera- que la jurisdicción indígena originaria campesina, al
igual que las demás jurisdicciones, se encuentra limitada por el respeto de los siguientes
derechos a la vida, a la defensa y demás derechos y garantías establecidas por la Norma
Fundamental (art. 190.II de la CPE), debiendo añadirse, además, a los derechos
contenidos en los tratados internacionales sobre derechos humanos que forman parte del
bloque de constitucionalidad.
Conforme a ello, la Constitución Política del Estado, sobre la base del carácter
plurinacional del Estado y el principio de interculturalidad, ha diseñado a la justicia
constitucional, y en especial al Tribunal Constitucional Plurinacional, como una
institución encargada de ejercer el control sobre todas las jurisdicciones y, en general
sobre todos los órganos del poder público, a partir del diálogo intercultural que se entable
en este órgano, que tiene la representación de los dos sistemas de justicia, el ordinario y el
indígena originario campesino.
En ese ámbito, el pluralismo jurídico cobra un nuevo sentido y extensión, pues se
reconceptualiza a partir del relacionamiento e influencia permanente de ambos sistemas, a
partir de la coordinación y cooperación que debe existir entre las diferentes jurisdicciones
que conforman el Órgano Judicial (ordinaria, indígena originaria campesina,
agroambiental y especializadas); el principio de unidad de la función judicial (art. 179 de
la CPE), por el cual todas las jurisdicciones tienen como denominador común el respeto a
los derechos fundamentales, a las garantías constitucionales y la obediencia a la
Constitución Política del Estado, encontrando la unidad en la interpretación final que
efectúe el Tribunal Constitucional Plurinacional tanto de los derechos y garantías como de
las propias normas constitucionales, pues, por el carácter vinculante de sus resoluciones,
todos los jueces y autoridades, están vinculados a la interpretación efectuada por este
órgano.
En ese sentido, debe señalarse que la Constitución boliviana ha diseñado un sistema de
control de constitucionalidad plural, pues no solamente se ejerce el control sobre normas
formales, sino también sobre las normas de las naciones y pueblos indígena originario
campesinos, además de conocer los conflictos de competencias entre las diferentes
jurisdicciones y de revisar las resoluciones pronunciadas por la jurisdicción indígena
originaria campesina cuando se considere que estas normas son lesivas a los derechos
fundamentales y garantías constitucionales. Estas facultades fueron introducidas en la
actual Constitución Política del Estado, en mérito al reconocimiento expreso a los
derechos de los pueblos indígenas originario campesinos, a la igualdad jerárquica de
sistemas jurídicos y jurisdicciones; pero además debe considerarse que la Ley
Fundamental fue el resultado de un proceso dialógico en el que intervinieron los diferentes
sectores de la población boliviana y, claro está, también las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, que tuvieron un rol protagónico para la consolidación del Estado
Plurinacional.
Conforme a ello, el Tribunal Constitucional Plurinacional, ejerce el control de
constitucionalidad de manera plural en tres dimensiones:
1) Control del respeto a los derechos fundamentales y garantías constitucionales o ámbito
tutelar: A través de éste se verifican si las autoridades, funcionarios públicos o
particulares, amenazaron con lesionar o lesionaron los derechos fundamentales y
garantías constitucionales. Este control comprende a las acciones de defensa: de libertad,
de amparo constitucional, de protección a la privacidad, de cumplimiento y popular.
También se encuentra dentro de este ámbito de control el recurso contra resoluciones del
órgano legislativo plurinacional que afecten a uno o más derechos; sin embargo, en este
caso el recurso se presenta directamente ante el Tribunal Constitucional Plurinacional.
2) Control de competencias: Dentro de este ámbito de protección, el Tribunal
Constitucional Plurinacional conocerá: a) Los conflictos de competencias y atribuciones
entre órganos del poder público; b) Los conflictos de competencias entre el gobierno
plurinacional, las entidades territoriales autónomas y descentralizadas y entre éstas; c) El
recurso directo de nulidad; y, d) Los conflictos de competencia entre la jurisdicción
indígena originaria campesina y la jurisdicción ordinaria y agroambiental.
3) Control normativo de constitucionalidad, por el cual se verifican las condiciones de
validez formal y material de las normas jurídicas con las disposiciones constitucionales y
de las normas que conforman el bloque de constitucionalidad. El control normativo de
constitucionalidad es ejercido a través de diferentes acciones, siendo una de ellas la acción
de inconstitucionalidad, que puede asumir la forma abstracta o concreta” (las negrillas
fueron agregadas).
III.3. En cuanto al conflicto de competencias entre la jurisdicción ordinaria y la
indígena originaria campesina
La ya citada SCP 0026/2013, estableció que: “El art. 179.I de la CPE, determina que: 'La
función judicial es única. La jurisdicción ordinaria se ejerce por el Tribunal Supremo de
Justicia, los tribunales departamentales de justicia, los tribunales de sentencia y los jueces;
la jurisdicción agroambiental por el Tribunal y jueces agroambientales; la jurisdicción
indígena originaria campesina se ejerce por sus propias autoridades; existirán
jurisdicciones especializadas reguladas por la ley'. En este sentido, la jurisdicción
indígena originario campesina es anterior a la jurisdicción ordinaria (art. 2 de la CPE).
Respecto a la relación entre jurisdicción ordinaria y jurisdicción indígena originaria
campesina, el art. 179.II de la CPE, establece que: 'La jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción indígena originario campesina gozarán de igual jerarquía', es decir, en una
dinámica de cooperación y coordinación (art. 192 de la CPE) y no de paternalismo.
Ahora bien, ante la existencia de un conflicto de competencias el art. 202.11 de la CPE,
entrega al Tribunal Constitucional Plurinacional la atribución de conocer: 'Los
conflictos de competencia entre la jurisdicción indígena originaria campesina y la
jurisdicción ordinaria y agroambiental', en este sentido, la autoridad que considere que se
usurpa su competencia '…solicitará que ésta última se aparte de su conocimiento' [art. 102
del Código Procesal Constitucional (CPCo)], así, 'Si la autoridad requerida rechaza la
solicitud o no se manifiesta en el plazo de los siete días subsiguientes, a partir de la
petición de la autoridad demandante, ésta se encontrará facultada para plantear el
conflicto ante el Tribunal Constitucional Plurinacional'.
En ese entendido, la resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional se limita a
determinar la autoridad indígena originaria campesina u ordinaria en su caso,
competente para conocer un determinado asunto y si bien mediante este tipo de proceso
constitucional se pretende resguardar la garantía del juez natural no por ello se observa
si los estándares de la jurisdicción competente respetan o el debido proceso pues ello
corresponde en su caso a otras acciones constitucionales.
Ahora bien, respecto a los ámbitos de aplicación de la jurisdicción indígena
originaria campesina el art. 191.II de la CPE, determina que: 'La jurisdicción indígena
originario campesina se ejerce en los (…) ámbitos de vigencia personal, material y
territorial…' correspondiendo efectuar una interpretación desde y conforme a la
Constitución y los Tratados del Derecho Internacional de Derechos Humanos (arts. 13.IV
y 256 de la CPE) del art. 8 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, es decir:
… Ámbito de vigencia personal
El art. 30.I de la CPE, precisa: 'Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la
colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica,
instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión
colonial española', por su parte el art. 2 de la Ley Fundamental , hace referencia a dos
elementos a considerar que son: 'Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios…' y finalmente
debe considerarse el art. 191.I de la Norma Suprema, que establece: 'La jurisdicción
indígena originario campesina se fundamenta en un vínculo particular de las personas que
son miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino'.
En este sentido, para este Tribunal Constitucional Plurinacional resulta claro que la
interpretación del art. 9 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional que establece: 'Están sujetos
a la jurisdicción indígena originaria campesina los miembros de la respectiva nación o
pueblo indígena originario campesino', debe interpretarse en un sentido amplio y
conforme al art. 191.II.1 de la CPE, que establece que: 'Están sujetos a esta jurisdicción
los miembros de la nación o pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como
actores o demandado, denunciantes o querellantes, denunciados o imputados,
recurrentes o recurridos', de donde puede extraerse que inicialmente alcanza a:
1) Los miembros de las colectividades humanas que comparten identidad cultural, idioma,
tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión con existencia precolonial y
que ejercen dominio ancestral sobre sus territorios. Al respecto, la SCP 1422/2012 de 24
de septiembre, aclaró que: '…debe precisarse además que en el contexto de las naciones y
pueblos indígena originario campesinos, su estructura organizativa por razones también
de orden socio-histórico, podría estar compuesta por organizaciones campesinas, juntas
vecinales u otras modalidades organizativas que reflejen un proceso de mestizaje vivido en
el País, en estos casos, el reconocimiento de derechos colectivos como naciones y pueblos
indígena originario campesinos, responderá a la concurrencia de cualquiera de los
elementos de cohesión colectiva descritos supra, es decir a la existencia de identidad
cultural; idioma; organización administrativa; organización territorial; territorialidad
ancestral; ritualidad y cosmovisión propia, entre otras…', aspecto que no debe resultar
sorprendente si se considera la cantidad oficial de personas auto-identificadas como
indígenas y la magnitud de migración interna provocadas por las necesidades económico -
sociales en nuestro país.
2)En este sentido, debe considerarse que el vínculo 'particular' que une a los miembros de
una nación o pueblo indígena originario campesino de ninguna manera podría fundarse en
el nacimiento o los rasgos físicos, por ello mismo, una persona no nacida en una
determinada cultura puede adoptar la misma y por ende ser juzgado por la jurisdicción
indígena originaria campesina, por ello mismo el art. 1.2 del Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), establece que: 'La conciencia de su
identidad o tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos
a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio'.
3)Por otra parte y considerando que el derecho colectivo a administrar su justicia está
relacionado a la construcción de su identidad social, es lógico aceptar que es posible el
juzgamiento de personas que no necesariamente pertenezcan a la nación o pueblo indígena
originaria campesino pero que voluntariamente de manera expresa o tácitamente se
sometan a dicha jurisdicción por ejemplo al decidir ocupar sus territorios ancestrales
aunque ello no implica que no deba analizarse en cada caso la concurrencia de los
ámbitos territorial, material y personal referidos por el art. 191.II de la CPE.
… Ámbito de vigencia territorial
Respecto al ámbito territorial, el art. 11 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional (LDJ), señala
que: 'El ámbito de vigencia territorial se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se
realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena
originario campesino, siempre y cuando concurran los otros ámbitos de vigencia
establecidos en la Constitución Política del Estado y en la presente Ley', lo que sin duda
busca preservar la seguridad jurídica en las relaciones jurídicas entendida en la SC
0287/99-R de 28 de octubre de 1999, como: '…condición esencial para la vida y el
desenvolvimiento de las naciones y de los individuos que la integran. Representa la
garantía de la aplicación objetiva de la ley, de tal modo que los individuos saben en cada
momento cuáles son sus derechos y sus obligaciones, sin que el capricho, la torpeza o la
mala voluntad de los gobernantes pueda causarles perjuicio'.
Ahora bien, dicha norma, también debe interpretarse en el marco del art. 191.II.3 de la
CPE, que refiere: 'Esta jurisdicción se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se
realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena
originario campesino', es decir:
i) En general la jurisdicción indígena originaria campesina se aplica en los territorios
ancestrales.
ii) A hechos cometidos fuera del espacio físico de un territorio indígena originario
campesino que puedan afectar la cohesión social colectiva como podría suceder; por
ejemplo cuando, los mismos se produzcan por una autoridad en representación del pueblo
indígena originario campesino o exista desvío de poder respecto a dicha representación.
... Ámbito de vigencia material
Respecto al art. 191.II.2 de la CPE, respecto al ámbito de vigencia material, establece que
la jurisdicción indígena originaria campesina: '…conoce los asuntos indígena originario
campesinos de conformidad a lo establecido en una Ley de Deslinde Jurisdiccional', pese a
ello, a este Tribunal Constitucional Plurinacional le resulta absolutamente claro que las
comunidades indígena originario campesinas vienen conociendo desde la antigüedad todas
las controversias surgidas en la misma de forma que cuentan con la presunción de
competencia por su situación histórica de desventaja respecto a la jurisdicción ordinaria
por lo que la interpretación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, debe efectuarse de tal
manera que lo inhibido a la jurisdicción indígena originaria campesina sea el resultado de
una interpretación sistemática del texto constitucional de donde resulte que la exclusión de
un 'asunto' de la competencia de la jurisdicción indígena originaria campesina busque de
manera evidente y clara en el caso concreto proteger un bien jurídico de entidad nacional
o internacional de acuerdo a las particularidades del caso concreto” (las negrillas nos
corresponden).
III.4. Análisis del caso concreto
De acuerdo con el objeto y causa precisados en la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional, corresponde analizar la problemática planteada desde la óptica de los
ámbitos territorial, material y personal, dentro la demanda penal seguida por Pablo Alberto
Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, y determinar si corresponde la competencia a
la jurisdicción ordinaria (penal) o a la JIOC.
En ese contexto, previamente incumbe señalar que, el fallo del Tribunal Constitucional
Plurinacional, se limita a determinar si la autoridad indígena originaria campesina u
ordinaria en su caso, es competente para conocer un determinado asunto, y si bien mediante
este tipo de proceso constitucional se pretende resguardar la garantía del juez natural, no
por ello se observa si los estándares de la jurisdicción competente respetan o no el debido
proceso, pues ello corresponde en su caso a otras acciones constitucionales.
Ahora bien, constriñe señalar que la Resolución 19/2014, emitida por el Juez de Instrucción
de Achacachi -en suplencia legal-, RECHAZÓ la solicitud de declinatoria de competencia
remitida por el Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka, declarando
el Juzgado de Instrucción en el Penal de Pucarani de la provincia Los Andes, competente
para conocer el control jurisdiccional de las investigaciones, que lleva el Ministerio
Público; en consecuencia, remitidos los antecedentes a este Tribunal Constitucional
Plurinacional, le toca dilucidar si corresponde a la competencia de la JIOC o la Ordinaria
(penal) conocer el asunto.
En ese orden, respecto a los ámbitos de aplicación de la JIOC el art. 191.II de la CPE,
determina que “La jurisdicción indígena originario campesina se ejerce en los (…) ámbitos
de vigencia personal, material y territorial…” (las negrillas son nuestras) (Fundamento
Jurídico III.3), correspondiendo en consecuencia, desarrollar una interpretación desde y
conforme a la Constitución Política del Estado, los Tratados del Derecho Internacional de
Derechos Humanos (arts. 13.IV y 256 de la CPE) y el art. 8 de la Ley de Deslinde
Jurisdiccional (LDJ).
Respecto al ámbito de competencia personal, el art. 191.I de la Norma Suprema, establece
que la JIOC se fundamenta en un vínculo particular de las personas que son miembros de la
respectiva nación o pueblo indígena originario campesino; por su parte, el art. 191.II.1 de la
CPE, establece que: “Están sujetos a esta jurisdicción los miembros de la nación o
pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como actores o demandado,
denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o recurridos” (las
negrillas están agregadas); bajo esa premisa, se estableció que, dentro de la demanda penal
seguida por el Ministerio Público a instancia de Pablo Alberto Schwarz, ciertamente
constituyen sujetos procesales (demandados), miembros de la comunidad de Vilaque
Huaripampa; pues, son parte del colectivo humano de dicha región; misma en la que
comparten identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y
cosmovisión con los demás miembros de dicha comunidad.
Por otro lado, se advierte, participación de los comunarios en actividades inherentes dentro
la estructura político sindical de la comunidad, es el caso de Basilio Luque Tapia
(denunciado), actual Secretario General del Sindicato Agrario-Comunidad Vilaque
Huaripampa de la Gestión 2014; por su parte, es miembro de la estructura actual del
Consejo Amawtico de Justicia Indígena Originaria de Vilaque Huaripampa (Consejo
de Justicia que suscitó el conflicto de competencias que se analiza) Víctor Hugo Luque
Tapia, Hortencia Vda. de Murga y Esperanza Vega Vega (denunciados), quienes se
constituyen en autoridades originarias de justicia de dicha localidad.
En ese orden, se tiene que el denunciante, Pablo Alberto Schwarz, nacido el 15 de
febrero de 1959, conforme la CI 5987755, es de nacionalidad italiana (Conclusión II.6
del presente fallo), quien no forma parte de la comunidad de Vilaque Huaripampa,
antecedente que no condice con la norma legal inserta en el art. 191.II.1 de la CPE; pues,
no constituye miembro de la nación o pueblo indígena originario campesino; máxime si,
existe un vínculo particular con las personas que son miembros de la respectiva nación o
pueblo indígena originario campesino, por lo que, este Tribunal Constitucional
Plurinacional, respecto a éste, advierte la inconcurrencia del presupuesto de vigencia
personal.
De otro lado, corresponde enfatizar, lo señalado en el art. 190.II de la CPE, que refiere: “La
jurisdicción ordinaria campesina, respeta el derecho a la vida, el derecho a la defensa y
demás derechos y garantías establecidos en la Constitución”; al respecto, “El debido
proceso es una garantía de orden constitucional (…)
Como ya se ha definido en otras Sentencias Constitucionales, el doctrinario Ticona
Póstigo, ha señalado que: El debido proceso legal, proceso justo o simplemente debido
proceso (así como el derecho de acción, de contradicción) es un derecho humano
fundamental que tiene toda persona y que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento
imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e independiente, pues, él 'Estado
no sólo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional (cuando se ejercitan los
derechos de acción y contradicción), sino a proveerla bajo determinadas garantías
mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo…'” (SCP 0567/2012 de 20 de
julio), bajo ese razonamiento y conforme el art. 190.II de la Norma Suprema, el Consejo de
Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria
campesina de Vilaque Huaripampa (Consejo Amawtico de Justicia Indígena Originaria), se
encuentra compuesto por autoridades y comunarios, constituidos en sujetos procesales
dentro de la demanda que generó el conflicto de competencias (Conclusión II.5 de la
presente Sentencia Constitucional Plurinacional); situación que no garantiza un proceso
ante un juez responsable, competente e independiente, por ende, el respeto a los derechos y
garantías establecidos en la Constitución Política del Estado.
Respecto al ámbito de vigencia territorial
El art. 11 de la LDJ, establece que: “El ámbito de vigencia territorial se aplica a las
relaciones y hechos jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la
jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino, siempre y cuando concurran
los otros ámbitos de vigencia establecidos en la Constitución Política del Estado y en la
presente Ley” (las negrillas son nuestras), en la especie, los hechos se produjeron dentro del
ámbito de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa
(Conclusión II.5. de la presente Resolución), que determina el cumplimiento de este
presupuesto.
Con relación al ámbito de vigencia material
El art. 10 de la LDJ dentro de su ámbito de vigencia material, establece que:
“I. La jurisdicción indígena originaria campesina conoce los asuntos o conflictos que
histórica y tradicionalmente conocieron bajo sus normas, procedimientos propios vigentes y
saberes, de acuerdo a su libre determinación.
II. El ámbito de vigencia material de la jurisdicción indígena originaria campesina no
alcanza a las siguientes materias:
a) En materia penal, los delitos contra el Derecho Internacional, los delitos por crímenes de
lesa humanidad, los delitos contra la seguridad interna y externa del Estado, los delitos de
terrorismo, los delitos tributarios y aduaneros, los delitos por corrupción o cualquier otro
delito cuya víctima sea el Estado, trata y tráfico de personas, tráfico de armas y delitos de
narcotráfico. Los delitos cometidos en contra de la integridad corporal de niños, niña y
adolescentes, los delitos de violación, asesinato u homicidio;
b) En materia civil, cualquier proceso en el cual sea parte o tercero interesado el Estado, a
través de su administración central, descentralizada, desconcentrada, autonómica y lo
relacionado al derecho propietario;
c) Derecho Laboral, Derecho de la Seguridad Social, Derecho Tributario, Derecho
Administrativo, Derecho Minero, Derecho de Hidrocarburos, Derecho Forestal, Derecho
Informático, Derecho Internacional público y privado, y Derecho Agrario, excepto la
distribución interna de tierras en las comunidades que tengan posesión legal o derecho
propietario colectivo sobre las mismas;
d) Otras que estén reservadas por la Constitución Política del Estado y la Ley a las
jurisdicciones ordinaria, agroambiental y otras reconocidas legalmente.
III. Los asuntos de conocimiento de la jurisdicción indígena originaria campesina, no
podrán ser de conocimiento de la jurisdicción ordinaria, la agroambiental y las demás
jurisdicciones legalmente reconocidas.
Dentro de la problemática planteada, vemos que el conflicto de competencias, se suscitó
dentro del proceso penal iniciado por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento
en área minera, explotación ilegal de recursos minerales y venta o compra ilegal de
recursos minerales, los cuales están previstos y sancionados en los arts. 232 (bis), 232 (ter)
y 232 (cuater) del Código Penal (CP); mismos que, a su vez se encuentran inmersos dentro
del Título Sexto del cuerpo normativo mencionado, referidos a delitos contra la economía
nacional, la industria y el comercio, aspecto que determina en estos tipos penales, que el
bien jurídico protegido sea el Estado.
Al respecto, cabe señalar que el bien jurídico no es una categoría dogmática en el sentido
tradicional, es decir, que sus raíces no son puramente conceptuales normativas, sino que
primeramente es un problema político-criminal, que recibe una precisión conceptual
normativa y tiene por ello mismo una función fundamentadora del injusto. Los bienes
jurídicos podrán ser individuales o colectivos; estos últimos deben definirse a partir de una
relación social basada en la satisfacción de cada uno de los miembros de la sociedad o de
un colectivo, y en conformidad al funcionamiento del sistema social, constituyéndose como
bienes jurídicos supraindividuales; pues, no suponen la existencia de una razón superior al
individuo, sino que están en función de todos los miembros de la sociedad, en
consideración de cada uno de ellos.
Pueden reconocerse dos grupos de bienes jurídicos colectivos, los que están referidos a las
bases y condiciones de existencia del sistema estatal, los bienes jurídicos individuales
tradicionales, de orden micro social y aquellos que están en relación con el funcionamiento
del sistema estatal, referidos a los procesos que éste ha de cumplir para el aseguramiento
material de las relaciones macro sociales, reconociéndose aquí tres subgrupos. Los bienes
jurídicos institucionales: referidos a determinadas instituciones básicas para el
funcionamiento del sistema, que establecen vías para asegurar los bienes jurídicos
individuales (delitos contra la administración de justicia, contra la fe pública); los bienes
jurídicos de control: referidos a la organización del aparato estatal para que éste pueda
cumplir sus funciones con cierto margen de eficacia (delitos contra el orden y la seguridad
pública), y los bienes jurídicos colectivos que surgen con relación a la satisfacción de
necesidades de carácter social y económico, vinculados a la participación colectiva en el
proceso de desarrollo socioeconómico.
Ahora bien, tomando en cuenta que en los tipos penales de explotación ilegal de
avasallamiento en área minera, recursos minerales y venta o compra ilegal de recursos
minerales, el bien jurídico protegido resulta el Estado en su función económica social,
determinando que a su vez se constituya en víctima de los mismos; vemos que este aspecto,
se subsume a la previsión establecida en el art. 10.II.inc.a) de la LDJ, la cual de forma
inequívoca, determina que el ámbito de vigencia material de la JIOC no alcanza en materia
penal a los delitos cuya víctima sea el Estado; extremo, que conlleva el incumplimiento del
ámbito de vigencia material.
Consecuentemente, en mérito a lo precedentemente expuesto, se concluye que, dentro de la
problemática planteada, no concurren los presupuestos establecidos por la Constitución
Política del Estado y la Ley de Deslinde Jurisdiccional, para el ejercicio de la JIOC, en sus
ámbitos de vigencia personal y material, que permitan deferir la competencia promovida
por Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad
indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa, provincia Los Andes del
departamento de La Paz.
POR TANTO
La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud de la jurisdicción y
competencia que le confieren los arts. 202.11 de la Constitución Política del Estado, 103.II
del Código Procesal Constitucional; y, 12.11 de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional, resuelve declarar: COMPETENTE al Juzgado de Instrucción en lo Penal de
Pucarani de la provincia Los Andes, del departamento de La Paz; y, en consecuencia, se
levanta la suspensión dispuesta por Auto Constitucional 0141/2014-CA de 24 de abril,
debiendo proseguir la causa conforme a derecho.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
No intervienen los Magistrados, Dres. Mirtha Camacho Quiroga y Juan Oswaldo Valencia
Alvarado, por ser de voto disidente y el Dr. Efren Choque Capuma, por estar declarado en
comisión por viaje oficial.
Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
MAGISTRADO
Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez
MAGISTRADO
Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez
MAGISTRADA
Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey
MAGISTRADO

También podría gustarte