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El documento presenta un resumen de un caso de conflicto de competencias jurisdiccionales entre la justicia indígena originaria campesina de la comunidad de Vilaque Huaripampa y la justicia ordinaria en un proceso penal iniciado por una denuncia contra miembros de dicha comunidad. El juez ordinario rechazó la solicitud de declinatoria de competencia de la justicia indígena. El Tribunal Constitucional Plurinacional admitió el conflicto para resolverlo.
El documento presenta un resumen de un caso de conflicto de competencias jurisdiccionales entre la justicia indígena originaria campesina de la comunidad de Vilaque Huaripampa y la justicia ordinaria en un proceso penal iniciado por una denuncia contra miembros de dicha comunidad. El juez ordinario rechazó la solicitud de declinatoria de competencia de la justicia indígena. El Tribunal Constitucional Plurinacional admitió el conflicto para resolverlo.
El documento presenta un resumen de un caso de conflicto de competencias jurisdiccionales entre la justicia indígena originaria campesina de la comunidad de Vilaque Huaripampa y la justicia ordinaria en un proceso penal iniciado por una denuncia contra miembros de dicha comunidad. El juez ordinario rechazó la solicitud de declinatoria de competencia de la justicia indígena. El Tribunal Constitucional Plurinacional admitió el conflicto para resolverlo.
SALA PLENA Magistrado Relator: Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales Conflicto de competencias jurisdiccionales Expediente: 06734-2014-14-CCJ Departamento: La Paz En el conflicto de competencias jurisdiccionales suscitado entre las autoridades del Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa, primera sección Vilaque Pucarani, provincia Los Andes y el Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi en suplencia legal de su similar de Pucarani, ambos del departamento de La Paz, remitido al Tribunal Constitucional Plurinacional por el segundo de los nombrados. I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Alegaciones del Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa Esperanza Vega Vega, Víctor Hugo Luque Tapia, Encarnación Ramírez Condori, Hortencia Luque de Murga, Benedicto Huanca Aruquipa, Mario Murga Huanca, Máximo Luque Bernabé y Heladio Luque, miembros del Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Púbico a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento en área minera y otros, mediante memorial presentado el 26 de febrero de 2014, cursante de fs. 25 a 27 vta. solicitaron a la Jueza de Instrucción en lo Penal de Pucarani, la declinatoria de competencia del citado proceso penal, mismo que se originó por cuestiones de tierra, territorio, explotación de recursos naturales en su territorio, sin haberse respetado las normas que protegen sus derechos como pueblos indígena originario campesinos (PIOC) el que ya fuera resuelto en su momento por la justicia indígena y que tuvo conocimiento primigenio de su jurisdicción. Refieren que, en aplicación del “ámbito de vigencia personal” (sic), todos los comunarios, personas residentes, asentados y cualquiera que se encuentre dentro de su territorio, están sometidos a su jurisdicción. Señalan, que el proceso penal seguido a instancias de Pablo Alberto Schwarz, no constituye un conflicto penal; pues el mismo, afecta a la integridad territorial de su comunidad, el derecho a su gestión territorial, a sus derechos colectivos, afectando su existencia física y cultural, toda vez que, en aplicación del ámbito territorial, los hechos jurídicos se suscitaron en Vilaque Huaripampa. Finalmente, refieren que observan conflicto de competencias con su jurisdicción, dado que la justicia indígena originario campesina (JIOC), soluciona problemas de manera integral, sin el fraccionamiento por materias, sino desde la unidad del conflicto y su análisis ligado a la convivencia en la comunidad. I.2. Resolución del Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi, provincia Omasuyos del departamento de La Paz (en suplencia legal) Por Resolución 19/2014 de 7 de abril, cursante de fs. 69 a 73 el Juez de Instrucción de Achacachi, provincia Omasuyos del departamento de La Paz (en suplencia legal), rechazó la solicitud de declinatoria de competencia promovida por el Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa, considerando que: a) “…el art. 191.I de la Constitución Política del Estado establece que para el ejercicio de la jurisdicción indígena, originario campesina la misma debe tener presente los ámbitos de la vigencia personal, material y territorial misma que concuerda con los arts. 7, 8, 9, 10 y 11 de la Ley 073 de Deslinde Jurisdiccional cuyos presupuestos legales a efectos de resolver el incidente debe ser subsumida con relación a los presupuestos facticos que motivan el presente proceso penal” (sic); b) Citando la SCP 0026/2013 de 4 de enero, señaló que de acuerdo a la exposición de cada uno de los sujetos procesales el denunciante es Pablo Alberto Schwarz, de nacionalidad italiana, quien no es parte de la comunidad Vilaque Huaripampa; que se trata de una empresa privada denominada “Puerta del Sol” y por la propia naturaleza de las personas jurídicas, dicha empresa minera tampoco es parte de la citada comunidad, en su ámbito personal; c) Con relación a la vigencia territorial, puntualizó que los hechos investigados por el Ministerio Público, habrían ocurrido en la comunidad Huaripampa; en consecuencia, acreditado dicho presupuesto; y, d) Con relación al requisito de vigencia material conforme el art. 191.II.2 de la Constitución Política del Estado (CPE), las causas o conflictos que están sujetos a conocimiento y competencia de la JIOC se encuentran señaladas en la Ley de Deslinde Jurisdiccional, cuyas atribuciones se encuentran previstas en el art. 10.II inc. a) de la citada ley, conforme lo establece el art. 349.I de la CPE, estableciendo que tampoco concurre dicho presupuesto, según la Ley de Deslinde Jurisdiccional. Mediante nota presentada el 16 de abril de 2014, cursante a fs. 83 y vta. el citado Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi, remitió la Resolución 19/2014, emitida por la misma autoridad jurisdiccional, mediante la cual rechazó la solicitud de declinatoria de competencia promovida por el Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público, a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque y otros, por la supuesta comisión del delito de avasallamiento en área minera y otros. I.3. Admisión La Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, por AC 0141/2014- CA de 24 de abril (fs. 85 a 89), de acuerdo a la atribución conferida por el art. 103 del Código Procesal Constitucional (CPCo), admitió el conflicto de competencias jurisdiccionales suscitado entre las autoridades del Consejo de Justicia “Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka” de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa, provincia Los Andes del departamento de La Paz y la Jueza de Instrucción en lo Penal de Pucarani de la misma provincia y departamento. II. CONCLUSIONES De la compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente: II.1. Por memorial presentado el 24 de octubre de 2013, la Fiscal de Materia adscrita a la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), de la provincia Los Andes-Pucarani, informó al Juez de Instrucción en lo Penal de la citada provincia, el inicio de investigación a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia, Esteban Huanca, Laureano Luque Canasa, Gregorio Luque López y Víctor Luque López, ampliada la misma a Víctor Hugo Luque Tapia, Julio Juan Luque Maji, Cosme Adolfo Luque Maji, Raúl Máximo Murga Luque, Esteban Luque Tapia y René Luque Rojas por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento en área minera, explotación y venta ilegal de recursos minerales, privación de libertad, sabotaje, y atentados contra la libertad de Trabajo (fs. 1 y 2). II.2. Mediante memorial presentado el 26 de febrero de 2014, dirigido a la Jueza de Instrucción de Pucarani; Esperanza Vega Vega, Víctor Hugo Luque Tapia, Encarnación Ramírez Condori, Hortensia Luque de Murga, Benedicto Huanca Aruquipa, Mario Murga Huanca, Máximo Luque Bernabé y Heladio Luque, miembros del Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Púbico a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento en área minera y otros, (caso 173/2013), solicitaron a la Jueza de Instrucción de Pucarani, la declinatoria de competencia del proceso penal, con los argumentos expuestos en el apartado I.1. de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional (fs. 25 a 27 vta.). II.3. El Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi, provincia Omasuyos (en suplencia legal), por decreto de 27 de febrero de 2014, tuvo por apersonado al Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa, objeto de considerar la solicitud de declinatoria de competencia, señaló audiencia para el lunes 24 de marzo de 2014 (fs. 28). II.4. El Juez de Instrucción de Achacachi (en suplencia legal) rechazó la solicitud de declinatoria de competencia promovida por el Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa, con los fundamentos expresados en la Conclusión II.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional (fs. 69 a 73). II.5. De los informes técnicos de la Unidad de Justicia Originaria Campesina del Tribunal Constitucional Plurinacional, cursantes de fs. 254 a 300 y 331 a 379, se constata que el territorio donde actualmente se encuentra la comunidad indígena originaria campesina Vilaque Huaripampa, fue parte del territorio Tiahuanacota, que desarrolló una cultura milenaria por la región lacustre del lago Titicaca, posteriormente parte del señorío de los Collas o Qullanas. Antes de la Reforma Agraria de 1953, la comunidad de Vilaque Huaripampa, fue una hacienda que perteneció a los “patrones” Nestor Tarifa Troche y Clotilde Aguirre de Tarifa y sus habitantes fueron convertidos en pongos o siervos de la hacienda. La citada comunidad se encuentra ubicada en el municipio Pucarani, provincia Los Andes del departamento de La Paz. Forma parte de la estructura del cantón Vilaque creado mediante Ley 1095 de 21 de febrero de 1989. Auto identificación de la comunidad. “…la comunidad Vilaque Huaripampa se considera una comunidad originaria campesina, constituida dentro la jurisdicción del cantón Vilaque, dicho cantón es parte del Municipio Pucarani de la Provincia Los Andes Departamento de La Paz, siempre vivieron en este territorio desde sus antepasados, han nacido ahí y la generación actual también se considera originaria de Vilaque Huaripampa, ya que viven en su territorio, ahí están sus viviendas, sus cultivos, sus ganados, su Centro Educativo en mal estado, casa comunal, etc.” (sic) Estructura actual del Consejo Amawtico de Justicia Indígena Originaria de Vilaque Huaripampa Varones (Autoridades Originarias de Justicia) 1) Benedicto Huanca Aruquipa 2) Esteban Luque Tapia 3) Félix Tapia Apaza 4) Victor Hugo Luque Tapia (denunciado) Mujeres 1) Rosa Cari de Luque 2) Encarnación Ramírez Condori 3) Hortensia Luque Vda. De Murga (denunciada) 4) Esperanza Vega Vega (denunciada) 5) Victoria Vega Apaza Estructura Político Sindical de la comunidad Comunidades del Cantón Vilaque: Surichata, Qullpani, Pampaxasi, Huaripampa, Cochapampa, Murutantani, Kukuta. · Strio. Ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Originarios Campesinos Provincia Los Andes “Tupac Katari Ponchos Huayrurus”. · Central Agraria Sindical Originaria Campesina CORAPATA. · Subcentral Agrario Sindical Originario Campesino de Vilaque. · Sindicato Agrario Comunidad Vilaque Huaripampa. Sindicato Agrario Comunidad Vilaque Huaripampa de la gestión 2014 1) Strio. General - Basilio Luque Tapia (denunciado) 2) Strio. de Relaciones - Francisco Huanca Corasa 3) Strio. de Actas - Cirilo Luque 4) Strio. de Justicia - Rómulo Agapito Rodriguez 5) Strio. Agricultor - Julio Aruquipa Magne 6) Strio. de Hacienda - Efrain Tapia Mamani 7) Strio. de Educación - Gerardo Luque 8) Strio. de Deporte - René Luque Ramirez 9) Strio. De Vialidad - Juanito Huanca Canaza 10) Vocal - Andrés Huanca Canaza II.6. Cursa Cédula de Identidad (CI) 5987755 de Pablo Alberto Schwarz, nacido el 15 de febrero de 1950, de nacionalidad italiana (fs. 14). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO En este estado de cosas, corresponde ahora precisar con claridad el objeto y causa del conflicto de competencias remitido al Tribunal Constitucional Plurinacional; en ese orden, se tiene por objeto, resolver el conflicto de competencias suscitado entre la JIOC y la Ordinaria (penal); asimismo, la causa, constituye el conflicto de competencias generado por miembros del Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa, primera sección Vilaque Pucarani, provincia Los Andes del departamento de La Paz, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a denuncia de Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento en área minera y otros, que fue rechazado por el Juez de Instrucción en lo Penal de Achacachi del mismo departamento (en suplencia legal) mediante Resolución 19/2014 de 7 de abril. III.1. El pluralismo jurídico en Bolivia, como único sistema jurídico compuesto por una pluralidad de jurisdicciones en igualdad jerárquica La constitucionalización en Bolivia de un Estado de Derecho, nucleado en torno a los derechos fundamentales, supone que este país entra definitivamente en el siglo XXI con instituciones de su tiempo, “el tiempo de los derechos”, y que incorpora, a partir de valores, principios e instituciones propias, los mecanismos del constitucionalismo moderno, caracterizado por su “dimensión expansiva” y que incluye, entre otros elementos, la asignación del valor normativo directo de la misma Constitución Política del Estado. El Constitucionalismo en nuestro país, por tanto viene a caracterizarse por la inclusión de valores, principios y derechos fundamentales a los que la actuación ordinaria del legislativo también ha de ajustarse sin más remedio. Precisamente, la plurinacionalidad es uno de los valores más importantes que reconoce, incorpora y en el que se sustenta la Constitución Política del Estado. Es tan alta su relevancia constitucional que dicho valor adquiere en la Norma Suprema el carácter de “hecho fundamental básico” de la refundación del país -En un Estado de Derecho Plurinacional-, impregnado por ello a todos los diseños institucionales del Estado, en todos los niveles de poder. El pluralismo jurídico de Bolivia, lo declara el art. 1 de la CPE: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”. El art. 179.I de la CPE, determina que aún siendo la función judicial única en Bolivia, son distinguibles una pluralidad de jurisdicciones, todas ellas en igualdad jerárquica: ordinaria, agroambiental, especiales, e indígena originaria campesina (que es ejercida por sus propias autoridades, elegidas por sus usos y costumbres y su sistema institucional propio de funcionamiento). En ese contexto, el pluralismo jurídico, significa la existencia de una pluralidad de jurisdicciones igualitarias reconocidas por la Constitución, pero supeditadas a un “sistema único de Justicia Constitucional” según lo determina la Ley Fundamental, y que irá concretando la doctrina provenida de las Resoluciones emanadas del Tribunal Constitucional Plurinacional. Este hecho es el que garantiza que pueda hablarse de “un ordenamiento jurídico boliviano”, caracterizado por la “diversidad” jurisdiccional, por la “plenitud” y “armonización” de todas las normas (frente a las características clásicas de unidad, plenitud y coherencia homogénea, de los sistemas jurídicos uniformes). Esto quiere decir que el sistema de justicia constitucional es lo que garantiza la unidad judicial del país, y la unidad de la función judicial en Bolivia declarada por la Constitución. En ese orden de cosas, el Tribunal Constitucional Plurinacional mediante la SCP 0026/2013 de 4 de enero, señaló: “El art. 1 de la Constitución Política del Estado (CPE), describe al Estado boliviano de la siguiente forma: 'Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país', que implica sin duda alguna dejar atrás el proyecto de Estado Nación que sustentó el monismo jurídico desarrollado bajo la creencia de que debíamos ser iguales sociológicamente hablando por lo que únicamente los funcionarios públicos estatales debían monopolizar la violencia y el poder político y que un reconocimiento de pluralidad de fuentes normativas provocaría una afectación al Estado de Derecho y el principio a la igualdad ante la ley. El nuevo pacto social contenido en la Norma Suprema reconoce la preexistencia de las comunidades indígenas al Estado boliviano y su derecho a la libre determinación en el marco de la unidad, así el art. 2 de la CPE, establece: 'Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley', aspecto que nos reconoce como diversos y con el derecho a seguir siéndolo y donde los paradigmas de desarrollo unilineal es abandonado por el 'vivir bien' de acuerdo a las concepciones y cosmovisiones particulares. En este marco, en un Estado plural culturalmente como el boliviano, el indígena deja de ser un 'problema' para constituirse en un factor de riqueza cultural, lingüística y humano que debe reconocerse y protegerse en su diversidad por el Estado, así el Preámbulo de nuestra Constitución orientadora de la interpretación constitucional sostiene: 'Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas'; de ahí que el indígena no puede ya considerarse un ser humano a cuidar como un niño sino un ser completo con autonomía propia para desarrollar en su propia cosmovisión el sentido de su vida individual y colectiva”. III.2. El control plural de constitucionalidad Al respecto, la SCP 0300/2012 de 18 de junio, estableció que: “…el reconocimiento transversal de los derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, abarca también al campo jurídico, pues existe un reconocimiento del pluralismo jurídico igualitario que deriva del reconocimiento constitucional de la igual jerarquía de la jurisdicción indígena originaria campesina con la ordinaria (art. 179.II de la CPE) y del sistema jurídico ordinario con el sistema indígena originario campesino. El reconocimiento del pluralismo jurídico igualitario parte de un dato de la realidad, de la coexistencia dentro del territorio boliviano de diferentes sistemas jurídicos, que tienen sus propias normas, instituciones, autoridades encargadas de administrar justicia y procedimientos para la resolución de sus conflictos, que tiene como base valores, principios y lógicas distintas a la occidental. La jurisdicción indígena originaria campesina, de acuerdo al art. 179 de la CPE, forma parte del órgano judicial, haciendo efectivo el derecho de las naciones y pueblos indígena originario campesinos a que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado (art. 30.II.5 de la CPE) y, en ese ámbito, al gozar de igual jerarquía que la jurisdicción ordinaria, ésta no puede revisar las resoluciones pronunciadas por la jurisdicción indígena originara campesina y tampoco ésta de aquella; es más, toda autoridad pública o persona debe acatar las decisiones de esta jurisdicción, pudiendo las autoridades solicitar el apoyo de los órganos competentes del Estado (art. 192 de la CPE). No obstante lo señalado, -se reitera- que la jurisdicción indígena originaria campesina, al igual que las demás jurisdicciones, se encuentra limitada por el respeto de los siguientes derechos a la vida, a la defensa y demás derechos y garantías establecidas por la Norma Fundamental (art. 190.II de la CPE), debiendo añadirse, además, a los derechos contenidos en los tratados internacionales sobre derechos humanos que forman parte del bloque de constitucionalidad. Conforme a ello, la Constitución Política del Estado, sobre la base del carácter plurinacional del Estado y el principio de interculturalidad, ha diseñado a la justicia constitucional, y en especial al Tribunal Constitucional Plurinacional, como una institución encargada de ejercer el control sobre todas las jurisdicciones y, en general sobre todos los órganos del poder público, a partir del diálogo intercultural que se entable en este órgano, que tiene la representación de los dos sistemas de justicia, el ordinario y el indígena originario campesino. En ese ámbito, el pluralismo jurídico cobra un nuevo sentido y extensión, pues se reconceptualiza a partir del relacionamiento e influencia permanente de ambos sistemas, a partir de la coordinación y cooperación que debe existir entre las diferentes jurisdicciones que conforman el Órgano Judicial (ordinaria, indígena originaria campesina, agroambiental y especializadas); el principio de unidad de la función judicial (art. 179 de la CPE), por el cual todas las jurisdicciones tienen como denominador común el respeto a los derechos fundamentales, a las garantías constitucionales y la obediencia a la Constitución Política del Estado, encontrando la unidad en la interpretación final que efectúe el Tribunal Constitucional Plurinacional tanto de los derechos y garantías como de las propias normas constitucionales, pues, por el carácter vinculante de sus resoluciones, todos los jueces y autoridades, están vinculados a la interpretación efectuada por este órgano. En ese sentido, debe señalarse que la Constitución boliviana ha diseñado un sistema de control de constitucionalidad plural, pues no solamente se ejerce el control sobre normas formales, sino también sobre las normas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, además de conocer los conflictos de competencias entre las diferentes jurisdicciones y de revisar las resoluciones pronunciadas por la jurisdicción indígena originaria campesina cuando se considere que estas normas son lesivas a los derechos fundamentales y garantías constitucionales. Estas facultades fueron introducidas en la actual Constitución Política del Estado, en mérito al reconocimiento expreso a los derechos de los pueblos indígenas originario campesinos, a la igualdad jerárquica de sistemas jurídicos y jurisdicciones; pero además debe considerarse que la Ley Fundamental fue el resultado de un proceso dialógico en el que intervinieron los diferentes sectores de la población boliviana y, claro está, también las naciones y pueblos indígena originario campesinos, que tuvieron un rol protagónico para la consolidación del Estado Plurinacional. Conforme a ello, el Tribunal Constitucional Plurinacional, ejerce el control de constitucionalidad de manera plural en tres dimensiones: 1) Control del respeto a los derechos fundamentales y garantías constitucionales o ámbito tutelar: A través de éste se verifican si las autoridades, funcionarios públicos o particulares, amenazaron con lesionar o lesionaron los derechos fundamentales y garantías constitucionales. Este control comprende a las acciones de defensa: de libertad, de amparo constitucional, de protección a la privacidad, de cumplimiento y popular. También se encuentra dentro de este ámbito de control el recurso contra resoluciones del órgano legislativo plurinacional que afecten a uno o más derechos; sin embargo, en este caso el recurso se presenta directamente ante el Tribunal Constitucional Plurinacional. 2) Control de competencias: Dentro de este ámbito de protección, el Tribunal Constitucional Plurinacional conocerá: a) Los conflictos de competencias y atribuciones entre órganos del poder público; b) Los conflictos de competencias entre el gobierno plurinacional, las entidades territoriales autónomas y descentralizadas y entre éstas; c) El recurso directo de nulidad; y, d) Los conflictos de competencia entre la jurisdicción indígena originaria campesina y la jurisdicción ordinaria y agroambiental. 3) Control normativo de constitucionalidad, por el cual se verifican las condiciones de validez formal y material de las normas jurídicas con las disposiciones constitucionales y de las normas que conforman el bloque de constitucionalidad. El control normativo de constitucionalidad es ejercido a través de diferentes acciones, siendo una de ellas la acción de inconstitucionalidad, que puede asumir la forma abstracta o concreta” (las negrillas fueron agregadas). III.3. En cuanto al conflicto de competencias entre la jurisdicción ordinaria y la indígena originaria campesina La ya citada SCP 0026/2013, estableció que: “El art. 179.I de la CPE, determina que: 'La función judicial es única. La jurisdicción ordinaria se ejerce por el Tribunal Supremo de Justicia, los tribunales departamentales de justicia, los tribunales de sentencia y los jueces; la jurisdicción agroambiental por el Tribunal y jueces agroambientales; la jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce por sus propias autoridades; existirán jurisdicciones especializadas reguladas por la ley'. En este sentido, la jurisdicción indígena originario campesina es anterior a la jurisdicción ordinaria (art. 2 de la CPE). Respecto a la relación entre jurisdicción ordinaria y jurisdicción indígena originaria campesina, el art. 179.II de la CPE, establece que: 'La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina gozarán de igual jerarquía', es decir, en una dinámica de cooperación y coordinación (art. 192 de la CPE) y no de paternalismo. Ahora bien, ante la existencia de un conflicto de competencias el art. 202.11 de la CPE, entrega al Tribunal Constitucional Plurinacional la atribución de conocer: 'Los conflictos de competencia entre la jurisdicción indígena originaria campesina y la jurisdicción ordinaria y agroambiental', en este sentido, la autoridad que considere que se usurpa su competencia '…solicitará que ésta última se aparte de su conocimiento' [art. 102 del Código Procesal Constitucional (CPCo)], así, 'Si la autoridad requerida rechaza la solicitud o no se manifiesta en el plazo de los siete días subsiguientes, a partir de la petición de la autoridad demandante, ésta se encontrará facultada para plantear el conflicto ante el Tribunal Constitucional Plurinacional'. En ese entendido, la resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional se limita a determinar la autoridad indígena originaria campesina u ordinaria en su caso, competente para conocer un determinado asunto y si bien mediante este tipo de proceso constitucional se pretende resguardar la garantía del juez natural no por ello se observa si los estándares de la jurisdicción competente respetan o el debido proceso pues ello corresponde en su caso a otras acciones constitucionales. Ahora bien, respecto a los ámbitos de aplicación de la jurisdicción indígena originaria campesina el art. 191.II de la CPE, determina que: 'La jurisdicción indígena originario campesina se ejerce en los (…) ámbitos de vigencia personal, material y territorial…' correspondiendo efectuar una interpretación desde y conforme a la Constitución y los Tratados del Derecho Internacional de Derechos Humanos (arts. 13.IV y 256 de la CPE) del art. 8 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, es decir: … Ámbito de vigencia personal El art. 30.I de la CPE, precisa: 'Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española', por su parte el art. 2 de la Ley Fundamental , hace referencia a dos elementos a considerar que son: 'Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios…' y finalmente debe considerarse el art. 191.I de la Norma Suprema, que establece: 'La jurisdicción indígena originario campesina se fundamenta en un vínculo particular de las personas que son miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino'. En este sentido, para este Tribunal Constitucional Plurinacional resulta claro que la interpretación del art. 9 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional que establece: 'Están sujetos a la jurisdicción indígena originaria campesina los miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino', debe interpretarse en un sentido amplio y conforme al art. 191.II.1 de la CPE, que establece que: 'Están sujetos a esta jurisdicción los miembros de la nación o pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como actores o demandado, denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o recurridos', de donde puede extraerse que inicialmente alcanza a: 1) Los miembros de las colectividades humanas que comparten identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión con existencia precolonial y que ejercen dominio ancestral sobre sus territorios. Al respecto, la SCP 1422/2012 de 24 de septiembre, aclaró que: '…debe precisarse además que en el contexto de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, su estructura organizativa por razones también de orden socio-histórico, podría estar compuesta por organizaciones campesinas, juntas vecinales u otras modalidades organizativas que reflejen un proceso de mestizaje vivido en el País, en estos casos, el reconocimiento de derechos colectivos como naciones y pueblos indígena originario campesinos, responderá a la concurrencia de cualquiera de los elementos de cohesión colectiva descritos supra, es decir a la existencia de identidad cultural; idioma; organización administrativa; organización territorial; territorialidad ancestral; ritualidad y cosmovisión propia, entre otras…', aspecto que no debe resultar sorprendente si se considera la cantidad oficial de personas auto-identificadas como indígenas y la magnitud de migración interna provocadas por las necesidades económico - sociales en nuestro país. 2)En este sentido, debe considerarse que el vínculo 'particular' que une a los miembros de una nación o pueblo indígena originario campesino de ninguna manera podría fundarse en el nacimiento o los rasgos físicos, por ello mismo, una persona no nacida en una determinada cultura puede adoptar la misma y por ende ser juzgado por la jurisdicción indígena originaria campesina, por ello mismo el art. 1.2 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), establece que: 'La conciencia de su identidad o tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio'. 3)Por otra parte y considerando que el derecho colectivo a administrar su justicia está relacionado a la construcción de su identidad social, es lógico aceptar que es posible el juzgamiento de personas que no necesariamente pertenezcan a la nación o pueblo indígena originaria campesino pero que voluntariamente de manera expresa o tácitamente se sometan a dicha jurisdicción por ejemplo al decidir ocupar sus territorios ancestrales aunque ello no implica que no deba analizarse en cada caso la concurrencia de los ámbitos territorial, material y personal referidos por el art. 191.II de la CPE. … Ámbito de vigencia territorial Respecto al ámbito territorial, el art. 11 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional (LDJ), señala que: 'El ámbito de vigencia territorial se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino, siempre y cuando concurran los otros ámbitos de vigencia establecidos en la Constitución Política del Estado y en la presente Ley', lo que sin duda busca preservar la seguridad jurídica en las relaciones jurídicas entendida en la SC 0287/99-R de 28 de octubre de 1999, como: '…condición esencial para la vida y el desenvolvimiento de las naciones y de los individuos que la integran. Representa la garantía de la aplicación objetiva de la ley, de tal modo que los individuos saben en cada momento cuáles son sus derechos y sus obligaciones, sin que el capricho, la torpeza o la mala voluntad de los gobernantes pueda causarles perjuicio'. Ahora bien, dicha norma, también debe interpretarse en el marco del art. 191.II.3 de la CPE, que refiere: 'Esta jurisdicción se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino', es decir: i) En general la jurisdicción indígena originaria campesina se aplica en los territorios ancestrales. ii) A hechos cometidos fuera del espacio físico de un territorio indígena originario campesino que puedan afectar la cohesión social colectiva como podría suceder; por ejemplo cuando, los mismos se produzcan por una autoridad en representación del pueblo indígena originario campesino o exista desvío de poder respecto a dicha representación. ... Ámbito de vigencia material Respecto al art. 191.II.2 de la CPE, respecto al ámbito de vigencia material, establece que la jurisdicción indígena originaria campesina: '…conoce los asuntos indígena originario campesinos de conformidad a lo establecido en una Ley de Deslinde Jurisdiccional', pese a ello, a este Tribunal Constitucional Plurinacional le resulta absolutamente claro que las comunidades indígena originario campesinas vienen conociendo desde la antigüedad todas las controversias surgidas en la misma de forma que cuentan con la presunción de competencia por su situación histórica de desventaja respecto a la jurisdicción ordinaria por lo que la interpretación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, debe efectuarse de tal manera que lo inhibido a la jurisdicción indígena originaria campesina sea el resultado de una interpretación sistemática del texto constitucional de donde resulte que la exclusión de un 'asunto' de la competencia de la jurisdicción indígena originaria campesina busque de manera evidente y clara en el caso concreto proteger un bien jurídico de entidad nacional o internacional de acuerdo a las particularidades del caso concreto” (las negrillas nos corresponden). III.4. Análisis del caso concreto De acuerdo con el objeto y causa precisados en la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, corresponde analizar la problemática planteada desde la óptica de los ámbitos territorial, material y personal, dentro la demanda penal seguida por Pablo Alberto Schwarz contra Basilio Luque Tapia y otros, y determinar si corresponde la competencia a la jurisdicción ordinaria (penal) o a la JIOC. En ese contexto, previamente incumbe señalar que, el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional, se limita a determinar si la autoridad indígena originaria campesina u ordinaria en su caso, es competente para conocer un determinado asunto, y si bien mediante este tipo de proceso constitucional se pretende resguardar la garantía del juez natural, no por ello se observa si los estándares de la jurisdicción competente respetan o no el debido proceso, pues ello corresponde en su caso a otras acciones constitucionales. Ahora bien, constriñe señalar que la Resolución 19/2014, emitida por el Juez de Instrucción de Achacachi -en suplencia legal-, RECHAZÓ la solicitud de declinatoria de competencia remitida por el Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka, declarando el Juzgado de Instrucción en el Penal de Pucarani de la provincia Los Andes, competente para conocer el control jurisdiccional de las investigaciones, que lleva el Ministerio Público; en consecuencia, remitidos los antecedentes a este Tribunal Constitucional Plurinacional, le toca dilucidar si corresponde a la competencia de la JIOC o la Ordinaria (penal) conocer el asunto. En ese orden, respecto a los ámbitos de aplicación de la JIOC el art. 191.II de la CPE, determina que “La jurisdicción indígena originario campesina se ejerce en los (…) ámbitos de vigencia personal, material y territorial…” (las negrillas son nuestras) (Fundamento Jurídico III.3), correspondiendo en consecuencia, desarrollar una interpretación desde y conforme a la Constitución Política del Estado, los Tratados del Derecho Internacional de Derechos Humanos (arts. 13.IV y 256 de la CPE) y el art. 8 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional (LDJ). Respecto al ámbito de competencia personal, el art. 191.I de la Norma Suprema, establece que la JIOC se fundamenta en un vínculo particular de las personas que son miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino; por su parte, el art. 191.II.1 de la CPE, establece que: “Están sujetos a esta jurisdicción los miembros de la nación o pueblo indígena originario campesino, sea que actúen como actores o demandado, denunciantes o querellantes, denunciados o imputados, recurrentes o recurridos” (las negrillas están agregadas); bajo esa premisa, se estableció que, dentro de la demanda penal seguida por el Ministerio Público a instancia de Pablo Alberto Schwarz, ciertamente constituyen sujetos procesales (demandados), miembros de la comunidad de Vilaque Huaripampa; pues, son parte del colectivo humano de dicha región; misma en la que comparten identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión con los demás miembros de dicha comunidad. Por otro lado, se advierte, participación de los comunarios en actividades inherentes dentro la estructura político sindical de la comunidad, es el caso de Basilio Luque Tapia (denunciado), actual Secretario General del Sindicato Agrario-Comunidad Vilaque Huaripampa de la Gestión 2014; por su parte, es miembro de la estructura actual del Consejo Amawtico de Justicia Indígena Originaria de Vilaque Huaripampa (Consejo de Justicia que suscitó el conflicto de competencias que se analiza) Víctor Hugo Luque Tapia, Hortencia Vda. de Murga y Esperanza Vega Vega (denunciados), quienes se constituyen en autoridades originarias de justicia de dicha localidad. En ese orden, se tiene que el denunciante, Pablo Alberto Schwarz, nacido el 15 de febrero de 1959, conforme la CI 5987755, es de nacionalidad italiana (Conclusión II.6 del presente fallo), quien no forma parte de la comunidad de Vilaque Huaripampa, antecedente que no condice con la norma legal inserta en el art. 191.II.1 de la CPE; pues, no constituye miembro de la nación o pueblo indígena originario campesino; máxime si, existe un vínculo particular con las personas que son miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino, por lo que, este Tribunal Constitucional Plurinacional, respecto a éste, advierte la inconcurrencia del presupuesto de vigencia personal. De otro lado, corresponde enfatizar, lo señalado en el art. 190.II de la CPE, que refiere: “La jurisdicción ordinaria campesina, respeta el derecho a la vida, el derecho a la defensa y demás derechos y garantías establecidos en la Constitución”; al respecto, “El debido proceso es una garantía de orden constitucional (…) Como ya se ha definido en otras Sentencias Constitucionales, el doctrinario Ticona Póstigo, ha señalado que: El debido proceso legal, proceso justo o simplemente debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción) es un derecho humano fundamental que tiene toda persona y que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e independiente, pues, él 'Estado no sólo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional (cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción), sino a proveerla bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo…'” (SCP 0567/2012 de 20 de julio), bajo ese razonamiento y conforme el art. 190.II de la Norma Suprema, el Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa (Consejo Amawtico de Justicia Indígena Originaria), se encuentra compuesto por autoridades y comunarios, constituidos en sujetos procesales dentro de la demanda que generó el conflicto de competencias (Conclusión II.5 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional); situación que no garantiza un proceso ante un juez responsable, competente e independiente, por ende, el respeto a los derechos y garantías establecidos en la Constitución Política del Estado. Respecto al ámbito de vigencia territorial El art. 11 de la LDJ, establece que: “El ámbito de vigencia territorial se aplica a las relaciones y hechos jurídicos que se realizan o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino, siempre y cuando concurran los otros ámbitos de vigencia establecidos en la Constitución Política del Estado y en la presente Ley” (las negrillas son nuestras), en la especie, los hechos se produjeron dentro del ámbito de la comunidad indígena originaria campesina de Vilaque Huaripampa (Conclusión II.5. de la presente Resolución), que determina el cumplimiento de este presupuesto. Con relación al ámbito de vigencia material El art. 10 de la LDJ dentro de su ámbito de vigencia material, establece que: “I. La jurisdicción indígena originaria campesina conoce los asuntos o conflictos que histórica y tradicionalmente conocieron bajo sus normas, procedimientos propios vigentes y saberes, de acuerdo a su libre determinación. II. El ámbito de vigencia material de la jurisdicción indígena originaria campesina no alcanza a las siguientes materias: a) En materia penal, los delitos contra el Derecho Internacional, los delitos por crímenes de lesa humanidad, los delitos contra la seguridad interna y externa del Estado, los delitos de terrorismo, los delitos tributarios y aduaneros, los delitos por corrupción o cualquier otro delito cuya víctima sea el Estado, trata y tráfico de personas, tráfico de armas y delitos de narcotráfico. Los delitos cometidos en contra de la integridad corporal de niños, niña y adolescentes, los delitos de violación, asesinato u homicidio; b) En materia civil, cualquier proceso en el cual sea parte o tercero interesado el Estado, a través de su administración central, descentralizada, desconcentrada, autonómica y lo relacionado al derecho propietario; c) Derecho Laboral, Derecho de la Seguridad Social, Derecho Tributario, Derecho Administrativo, Derecho Minero, Derecho de Hidrocarburos, Derecho Forestal, Derecho Informático, Derecho Internacional público y privado, y Derecho Agrario, excepto la distribución interna de tierras en las comunidades que tengan posesión legal o derecho propietario colectivo sobre las mismas; d) Otras que estén reservadas por la Constitución Política del Estado y la Ley a las jurisdicciones ordinaria, agroambiental y otras reconocidas legalmente. III. Los asuntos de conocimiento de la jurisdicción indígena originaria campesina, no podrán ser de conocimiento de la jurisdicción ordinaria, la agroambiental y las demás jurisdicciones legalmente reconocidas. Dentro de la problemática planteada, vemos que el conflicto de competencias, se suscitó dentro del proceso penal iniciado por la presunta comisión de los delitos de avasallamiento en área minera, explotación ilegal de recursos minerales y venta o compra ilegal de recursos minerales, los cuales están previstos y sancionados en los arts. 232 (bis), 232 (ter) y 232 (cuater) del Código Penal (CP); mismos que, a su vez se encuentran inmersos dentro del Título Sexto del cuerpo normativo mencionado, referidos a delitos contra la economía nacional, la industria y el comercio, aspecto que determina en estos tipos penales, que el bien jurídico protegido sea el Estado. Al respecto, cabe señalar que el bien jurídico no es una categoría dogmática en el sentido tradicional, es decir, que sus raíces no son puramente conceptuales normativas, sino que primeramente es un problema político-criminal, que recibe una precisión conceptual normativa y tiene por ello mismo una función fundamentadora del injusto. Los bienes jurídicos podrán ser individuales o colectivos; estos últimos deben definirse a partir de una relación social basada en la satisfacción de cada uno de los miembros de la sociedad o de un colectivo, y en conformidad al funcionamiento del sistema social, constituyéndose como bienes jurídicos supraindividuales; pues, no suponen la existencia de una razón superior al individuo, sino que están en función de todos los miembros de la sociedad, en consideración de cada uno de ellos. Pueden reconocerse dos grupos de bienes jurídicos colectivos, los que están referidos a las bases y condiciones de existencia del sistema estatal, los bienes jurídicos individuales tradicionales, de orden micro social y aquellos que están en relación con el funcionamiento del sistema estatal, referidos a los procesos que éste ha de cumplir para el aseguramiento material de las relaciones macro sociales, reconociéndose aquí tres subgrupos. Los bienes jurídicos institucionales: referidos a determinadas instituciones básicas para el funcionamiento del sistema, que establecen vías para asegurar los bienes jurídicos individuales (delitos contra la administración de justicia, contra la fe pública); los bienes jurídicos de control: referidos a la organización del aparato estatal para que éste pueda cumplir sus funciones con cierto margen de eficacia (delitos contra el orden y la seguridad pública), y los bienes jurídicos colectivos que surgen con relación a la satisfacción de necesidades de carácter social y económico, vinculados a la participación colectiva en el proceso de desarrollo socioeconómico. Ahora bien, tomando en cuenta que en los tipos penales de explotación ilegal de avasallamiento en área minera, recursos minerales y venta o compra ilegal de recursos minerales, el bien jurídico protegido resulta el Estado en su función económica social, determinando que a su vez se constituya en víctima de los mismos; vemos que este aspecto, se subsume a la previsión establecida en el art. 10.II.inc.a) de la LDJ, la cual de forma inequívoca, determina que el ámbito de vigencia material de la JIOC no alcanza en materia penal a los delitos cuya víctima sea el Estado; extremo, que conlleva el incumplimiento del ámbito de vigencia material. Consecuentemente, en mérito a lo precedentemente expuesto, se concluye que, dentro de la problemática planteada, no concurren los presupuestos establecidos por la Constitución Política del Estado y la Ley de Deslinde Jurisdiccional, para el ejercicio de la JIOC, en sus ámbitos de vigencia personal y material, que permitan deferir la competencia promovida por Consejo de Justicia Jach'a Kamachinak Apnaqeri Amawtanaka de la comunidad indígena originario campesina de Vilaque Huaripampa, provincia Los Andes del departamento de La Paz. POR TANTO La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud de la jurisdicción y competencia que le confieren los arts. 202.11 de la Constitución Política del Estado, 103.II del Código Procesal Constitucional; y, 12.11 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, resuelve declarar: COMPETENTE al Juzgado de Instrucción en lo Penal de Pucarani de la provincia Los Andes, del departamento de La Paz; y, en consecuencia, se levanta la suspensión dispuesta por Auto Constitucional 0141/2014-CA de 24 de abril, debiendo proseguir la causa conforme a derecho. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional. No intervienen los Magistrados, Dres. Mirtha Camacho Quiroga y Juan Oswaldo Valencia Alvarado, por ser de voto disidente y el Dr. Efren Choque Capuma, por estar declarado en comisión por viaje oficial. Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales MAGISTRADO Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez MAGISTRADO Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez MAGISTRADA Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey MAGISTRADO