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INSTITUTO DE EDUCACION TECNICA PROFESIONAL

UNIDAD DE ADMINISTRACION Y CONTADURIA


PROGRAMA DE CONTABILIDAD Y COSTOS - III SEMESTRE
PRESUPUESTOS

Punto de equilibrio
El punto de equilibrio es una herramienta clave de análisis financiero utilizada
por los empresarios para saber en qué momento la empresa alcanza un
equilibrio entre los costos fijos y variables, y las ventas.

Qué es el punto de equilibrio.


El punto de equilibrio es una herramienta financiera que permite determinar el
momento en el cual las ventas cubrirán exactamente los costos totales de la
empresa, esto es, los costos fijos y los variables.

Además, el punto de equilibrio muestra la magnitud de las utilidades o perdidas


de la empresa cuando las ventas excedan o caen por debajo de este punto, de
tal forma que este viene a ser un punto de referencia a partir del cual un
incremento en los volúmenes de venta generará utilidades o perdidas.

En razón a lo anterior, se deberán analizar algunos aspectos importantes como


son los costos fijos, costos variables y las ventas generadas.

Cómo se calcula el punto de equilibrio.


Para calcular el punto de equilibrio usted necesita conocer los costos fijos de su
empresa, los costos variables por unidad de producto/servicio y el precio de
venta del producto/servicio.

Costos fijos
Los costos fijos son aquellos costos que la empresa debe pagar
independientemente de su nivel de operación, es decir, produzca o no produzca
debe pagar la misma cantidad, debe asumir el costo.

Un costo fijo es una erogación en que la empresa debe incurrir


obligatoriamente, aun cuando la empresa opere a media marcha, o no lo haga,
razón por la que son tan importantes en la estructura financiera de cualquier
empresa.
Un costo fijo se deber pagar independientemente de los ingresos que tenga la
empresa, de manera que son costos que no dependen de los ingresos que
genere la empresa y por eso son tan importantes.

Un costo fijo, que ni sube ni baja, puede ser positivo o negativo dependiendo de
las circunstancias de cada empresa, de cómo se gestionen los recursos y
capacidades.

Ejemplo de costos fijos.


Un costo fijo es por ejemplo el arrendamiento, puesto que éste, así no se venda
nada, hay que pagarlo. El arrendamiento es el mismo sin importar cuánto
produzca o venda la empresa.

Por ejemplo, si un comerciante paga $2.000.000 de arrendamiento por el local


comercial, pagará lo mismo todos los meses así venda mucho o venda poco.
Si vende 10.000 unidades, por ejemplo, pagará igual que si vende 50.000
unidades al mes, de manera que entre más vende menor será el costo fijo por
unidad, y caso contrario, entre menos venda, mayor será el costo fijo por
unidad.
Otros costos fijos que tenemos son casi todos los pagos laborales, servicios
públicos, seguros, etc.

Quizás el principal componente de los costos fijos es la mano de obra, por tanto,
no es de extrañarnos que cada día las empresas luchen por una mayor
flexibilidad laboral que les permite ir convirtiendo esos costos fijos en variables.

Gestión de los costos fijos.


Los costos fijos representan un verdadero problema para las empresas,
principalmente cuando por alguna razón sus ingresos o productividad
disminuyen, ya que en cualquier caso tendrán que seguir asumiendo los costos
fijos, y a nadie le hace gracia que mientras los ingresos bajen los costos no.

Es por ello que las empresas hacen todo lo posible por disminuir la proporción
de costos fijos, puesto que ello le permite adaptarse mejor a los altibajos
operativos.
Cuando los costos fijos son elevados, en un periodo poco productivo la empresa
puede presentar pérdidas, algo que se puede evitar si los costos fijos se
pudieran disminuir en la medida en que la producción disminuye, propiedad
que tienen los costos variables.

Nivel ideal de costos fijos.


Los costos fijos no son buenos ni malos por definición, pues depende de muchas
circunstancias Lo ideal para una empresa sería que sus costos estuvieran en
función de los ingresos producidos, es decir que sólo tuvieran costos variables,
algo que es imposible, aunque sí es posible trabajar con un mínimo de costos
fijos, y ese debe ser el objetivo de una buena gestión de costos.

Costo variable
El costo variable hace referencia a los costos de producción que varían
dependiendo del nivel de producción, de la cantidad de unidades producidas en
un periodo.
Un costo variable es aquel que cambia según la empresa incremente o
disminuya la producción o comercialización de productos. Todo aquel costo que
aumenta o disminuye según aumente o disminuya la producción, se conoce
como costo variable.
Los costos variables aumentan cuando se incrementan las ventas o se
incrementa la producción, pues están directamente relacionados con ellas.

Ejemplo de costos variables


Un ejemplo claro de costo variable es la materia prima, puesto que entre más
unidades se produzcan de un bien determinado, más materia prima se requiere,
o caso contrario, entre menos unidades se produzcan, menos materia prima se
requiere.
Igual sucede con los envases y empaques, puesto que su cantidad depende
directamente de las cantidades de bienes producidos.
Si para hacer una camisa se requiere un metro de tela, al hacer 10 camisas
requeriremos de 10 metros de tela, pero si hacemos 20 camisas requerimos 20
metros de tela, así que la cantidad de tela a comprar dependerá de la cantidad
de camisas a fabricar.
Importancia del costo variable.
El costo variable es importante, puesto que este permite maximizar los recursos
de la empresa, en razón a que sólo requerirá de los costos que estrictamente se
requieran para la producción, según su nivel.

Los costos de producción de una empresa serán más eficientes entre mayor sea
el porcentaje de costos variables.

Una empresa que hipotéticamente tuviera un 100% de costo variable, quiere


decir que, si en un mes no produce nada, tendrá cero costos, pero si sus costos
variables fueran de un 50%, en un mes que no se produzca nada, en el que no
se obtenga ningún ingreso, aun así, tendrá que correr con un alto costo fijo, es
decir, el 50% restante.

Optimización del costo variable.


Los costos variables como la mano de obra o incluso materia prima pueden ser
optimizados a fin de lograr una mayor productividad a partir de los mismos
recursos.

La empresa puede optimizar recursos para que el rendimiento de la materia


prima se incremente, de manera que se produzcan más unidades a partir de la
misma cantidad de materia prima, lo que se puede lograr disminuyendo
desperdicios, por ejemplo.

O puede conseguir que una máquina o un empleado produzca más unidades


en un mismo periodo de tiempo mejorando la productividad.

La optimización del costo variable debe ser un trabajo constante a fin de


mejorar la productividad de la empresa y de paso su rentabilidad.

¿Por qué la materia prima es un costo variable?


La materia prima es un costo variable porque su utilización depende
directamente de la cantidad de bienes producidos, así que entre más unidades
se fabriquen más materia prima ser quiere, y viceversa, entre menos unidades
se fabriquen menos materia prima se utiliza.
Es importante aclarar que cada unidad consume la misma cantidad de materia
prima de forma individual, pero en su conjunto la cantidad cambia por la
cantidad de unidades que se fabriquen.

También es importante, tener bien claro, que es el precio de venta.


El precio de venta es la cantidad que establece un vendedor para la adquisición
de los bienes o servicios que ofrece por parte del comprador. Este monto
representa el valor económico que tienen los bienes en el mercado y que se
intercambian en una operación

Además, es importante saber también, que es el costo de venta.


El costo de venta es el costo en que se incurre para poder comercializar un bien.
Es el valor que se ha invertido para producir o comprar un producto para luego
ser vendido.

Cuando se hace una venta, de $100.000 por ejemplo, todo no es utilidad para el
vendedor, puesto que, para poder vender ese valor, debió haberse comprado
un bien, para lo cual indudablemente hubo necesidad de incurrir en un costo,
costo que se conoce como costo de venta.

Quizás el vendedor compró una camisa en $60.000 y luego la vendió en


$100.000, por lo que su costo de venta viene a ser los $60.000, ya que debió
incurrir en un costo de $60.000 para poder hacer una venta de $100.000.

El comerciante primero compra para vender a un precio superior al que compró


el producto, y lo que pagó por comprar el producto que luego venderá, es lo que
se conoce como costo de venta.

¿Cómo se determina el costo de venta?


Determinar el costo de venta, en principio es algo muy sencillo, pues todo lo que
se debe determinar cuánto invertimos en el producto que vendimos.

Por ejemplo, el televisor vendido por $1.500.000 se compró en $1.200.000, pues


el costo de venta es de $1.200.000.

Pero cuando se venden grandes cantidades y se manejan multitud de


productos, el proceso de determinación del costo de venta es mucho más
complejo.
El costo de venta se puede utilizando dos sistemas:

1. Inventario permanente.
2. Inventario periódico.

De acuerdo con lo anterior, y conociendo lo que son Costos Fijos, Costos


Variables, Costos de Ventas y Precio de Venta, veamos ahora como se determina
el punto de Equilibrio. Tenga en cuenta que, para la determinación de éste, se
deben tener en cuenta los costos fijos y los costos variables y el calculo se hace
basado en el margen bruto, utilizando la fórmula que más adelante se presenta.

Los que tenemos o manejamos un negocio sabemos que las ganancias


llegarán, si el foco está puesto en brindar una calidad superior en los
servicios y productos. Sin embargo, también es necesario definir
un margen de contribución para conocer tanto los gastos operativos
como la rentabilidad del producto o servicio. Esto es fundamental para
calcular el punto de equilibrio de la empresa, pues necesitamos saber la
cantidad de unidades tenemos que vender para cubrir esos gastos.

El punto de equilibrio es un término que sirve para definir el momento


exacto en el que una empresa está cubriendo sus costos fijos y variables.
Es decir, cuando los gastos e ingresos están al mismo nivel y, por lo tanto, no
hay ni pérdidas ni ganancias.

El punto de equilibrio no es un objetivo final para una empresa, sino más


bien un punto de partida para tener mayor confianza en sus servicios o
productos.

El cálculo no se hace solo una vez, ya que los ingresos, los gastos y el
margen de contribución varían y deben medirse con una cierta
periodicidad. Por lo que el punto de equilibrio es un valor que aporta
información muy valiosa de manera semanal, mensual, bimensual, y en el
periodo que se determine.

Si su cálculo se realiza a corto plazo y de manera periódica, la empresa


podrá conservar estabilidad durante todo el año y conseguirá sus objetivos
Representación gráfica del Punto de Equilibrio

Interpretación punto de equilibrio

Calcular el punto de equilibrio te permite evaluar


la rentabilidad de tu negocio. Con este dato tu empresa puede saber
qué nivel de ventas tiene que alcanzar para generar ganancias.

En el caso de un emprendedor, una de las funciones del punto


muerto o umbral de rentabilidad es confirmar si la idea es viable en
términos financieros, por lo que para un plan de negocios adecuado
resulta indispensable. Además, en el caso de temporadas bajas, podrás
tener la base de un plan de contingencia.

Una de las variantes más utilizadas para calcular el punto de equilibrio


es por unidad. Para ello, es necesario obtener el costo variable unitario
al dividir los costos variables entre el número de unidades vendidas.

Precio variable unitario = precio variable / unidades vendidas.

Con este dato, es posible calcular el punto de equilibrio unitario:

Punto de equilibrio = Costos fijos / (Precio de venta – Precio variable unitario).

La fórmula para determinar el punto de equilibrio es la siguiente:


Veamos un ejemplo:

Una empresa vende cierto producto en 50 pesos, con un costo


variable por unidad de 35 pesos. Sus costos fijos totales son de
$7.500.

Entonces:
El costo fijo es de $7,500
Costo de venta unitario: $35
Precio de venta unitario: $50
El cálculo del punto de equilibrio sería: $7,500 / ($50 – $35) = 500
Punto de equilibrio = 500 unidades

Veamos otro ejemplo:


Supongamos que usted dirige una empresa que se dedica a la fabricación de
bufandas, con unos costos fijos de 100.000 dólares. El costo unitario variable de
las bufandas que usted fabrica es de 20 dólares y su precio de venta es de 30
dólares por bufanda.

Teniendo estos datos en cuenta, podemos calcular el margen de cada bufanda.


Si restamos del precio de venta (30 dólares) el coste variable de su fabricación
(20 dólares), encontramos que el margen de la venta de cada bufanda es de 10
dólares.
PUV – CUV, esto es;
30 – 20 = 10.
Para calcular el punto de equilibrio dividiremos los costos fijos de la empresa
(100.000 dólares) entre el margen de venta de cada producto (10 dólares):
100.000/10 = 10.000.
La fórmula completa sería:
El resultado que obtenemos es que necesitará usted vender 10.000 bufandas
para llegar a su punto de equilibrio. Es decir, usted no empezará a ganar dinero
hasta que venda la unidad 10.0001. Y si vende menos, su empresa dará
pérdidas.

El punto de equilibrio también se puede determinar en función del margen


porcentual, es decir, teniendo en cuenta el porcentaje de margen comercial
obtenido con cada venta.

El margen porcentual se calcula dividiendo la diferencia entre el precio de venta


y los costos variables entre el precio de venta. Es decir, siguiendo el ejemplo
anterior, habría que restar 30 (precio de venta) menos 20 (costos variables) y el
resultado (10), dividirlo entre el precio de venta (30). El resultado sería 0,333.
(Esto, multiplicado por 100, nos da un margen del 33,3% sobre ventas).

Con este dato, para calcular el punto de equilibrio dividiremos los costes fijos
totales (100.000) entre el margen (0,333). El resultado es que sería necesario
vender 300.000 dólares para llegar al punto de equilibrio.

Esta forma de calcular el punto de equilibrio es muy adecuada cuando se


ofrecen productos de diferente precio final, pero a los que se le aplica el mismo
margen sobre ventas.

Ejercicio en clase No 1

Supongamos que una empresa se dedica a vender libros. El precio al que


los comercializa es de 22 euros, el costo variable de cada uno de ellos es
de 12 euros y los costes fijos que debe asumir la empresa ascienden a
20.000 euros.

La empresa quiere saber cuánto necesita vender para poder cubrir sus
gastos totales, es decir, el punto de equilibrio.
Ejercicio en clase No 2

Una empresa tiene la siguiente información para un determinado


producto en forma mensual:

Ventas totales: $12.000


Unidades vendidas: 1200
Costos Fijos: $4.500
Costo Variable Total: $10.500
CALCULE PUNTO DE EQUILIBRIO

Ventajas que aporta a una empresa el cálculo del punto de equilibrio

El punto de equilibrio, es muy importante para el negocio. Una empresa


que no tenga en cuenta este dato estará en desventaja si se dan ciertas
circunstancias, y comenzar un negocio ignorando el punto de equilibrio es
muy peligroso, ya que el empresario no sabrá las unidades de producto
que debe vender para cubrir los gastos totales de la empresa. Es decir, no
sabrá cómo calcular el beneficio a partir del punto de equilibrio

Las principales ventajas del punto de equilibrio son:

Proporciona resultados que son muy fáciles de comprender. El análisis


del punto de equilibrio es muy fácil de interpretar. Gracias a él podrás
obtener una guía muy clara de en qué punto exacto tu empresa comienza
a generar ganancias, las proyecciones que necesitas hacer para continuar
creciendo, el margen en el que debes fijar la ganancia de un determinado
producto o si un posible proyecto de expansión es viable o no.

Es muy útil para armar un plan de prevención. Conocer este dato te


permitirá estar alerta en el caso de que las ventas sufran un bajón o los
costes de producción se eleven por encima de lo esperado. Si sabes cuál es
el punto de equilibrio serás capaz de tomar decisiones que hagan cambiar
la trayectoria de tu negocio antes de que comience a generar pérdidas.

Ofrece pistas importantes sobre la rentabilidad. Analizar el punto de


equilibrio consigue que siempre estés completamente actualizado con
respecto a todos los gastos e ingresos que obtienes a través de la venta de
un producto o por la prestación de un servicio. De esta forma, podrás saber
cuáles de los bienes que ofreces son más rentables y cuáles son los que
están perjudicando a tu empresa.

Podrás prever el tiempo que tardarás en recuperar la inversión. Aunque


para obtener este dato son necesarias varias variables, el punto de
equilibrio permite determinar el plazo aproximado en el que el capital
invertido va a ser recuperado. Esto resulta fundamental cuando la empresa
está arrancando, ya que permite saber el momento en el que va a empezar
a generar ganancias. Además de para una compañía joven, también resulta
de gran importancia este aspecto cuando se está pensando realizar un plan
de expansión importante.

¿Qué puedes hacer para mejorar el punto de equilibrio de tu


empresa?

Existen determinadas decisiones que puedes tomar, para conseguir mejorar


el punto de equilibrio de tu empresa, aunque debes tener en cuenta que
con todas ellas se corre un pequeño riesgo.

Realizar menos descuentos

Si el producto que ofreces es de calidad, no tienes por qué realizar


descuentos excesivos. Puedes diseñar una estrategia en este sentido que
sea bastante selectiva con tus clientes, es decir, premiar a aquellos que te
sean fieles desde el primer día.

Debes confiar en la calidad del producto y darlo a conocer mejor. No es


recomendable utilizar esta estrategia si no dispones del suficiente dinero
para invertir en publicidad.

Subir tus precios

Es una de las primeras opciones que se le viene a la mente a todo el mundo.


Antes de tomar este tipo de decisión es recomendable analizar la política
de precios que utilizaron las empresas que funcionan en tu sector y los
resultados que obtuvieron.

Estudia el comportamiento del consumidor en tu sector y analiza la


importancia que tiene para él la calidad en comparación con el precio de
los productos. Si detectas que prima el precio frente a la calidad es una
opción que no debes tomar para mejorar el punto muerto.

Diferenciar tu producto

Para ello, debes contar con un producto de calidad y, además, diferenciarlo


todo lo que puedas de la oferta que existe en tu sector. El objetivo de esta
estrategia es que el producto sea poco sensible a cambios en el precio.

En este sentido, una de las opciones más utilizadas es la diversificación de


productos, de esta manera, podrás dirigirlos hacia diferentes nichos de
mercado que te interesan. Si el sector tiene una estructura de costes rígida
no utilices este tipo de estrategia.

Mejorar las condiciones de tus proveedores

El objetivo que persigue esta estrategia es reducir las tarifas de los


proveedores o lograr mejores plazos de entrega. Para llevarlo a cabo resulta
fundamental las relaciones que consigas establecer con las empresas que
te suministren los productos. No recurras a ella si cuando tu negocio
funcione bien no tienes pensado pagarles más por ello.

Apostar por el marketing

Hay muchos emprendedores que se olvidan de la importancia que tiene


esta herramienta para que una empresa funcione correctamente. En el caso
de que no puedes bajar el precio de tu producto para llegar a ser más
competitivo, una de las opciones más recomendables es apostar por el
marketing y la publicidad.

Darás a conocer tu producto y, además, conseguirás otorgarle unos valores


a tu marca que la harán diferenciarse del resto de competidores. No lo
hagas en el caso de que la publicidad sea una de las herramientas más
utilizadas por los líderes de tu sector.

Externalizar todos los procesos que puedas

Puedes hacerlo con determinadas áreas de negocio en las que no eres


experto, con gastos fijos como los equipos informáticos o tu flota de
vehículos, con la mano de obra (a través de colaboradores externos en
determinadas áreas) o eliminando determinados procesos de producción.
Si consigues ahorrar dinero externalizándola, pero es una actividad que
debes controlar tú en todo momento, no sigas esta estrategia.

Eliminar procesos innecesarios

Elimina intermediarios y procesos que no aporten ningún tipo de valor a tu


producto. Si sabes que tomando esta decisión la calidad del producto se
verá resentida no es recomendable que utilices esta opción.

En definitiva, el punto muerto es un dato fundamental para las


empresas, gracias a él pueden saber cuánto necesitan vender para
comenzar a obtener beneficios. Su cálculo no resulta nada complicado y es
un punto de referencia muy importante que la empresa siempre debe tener
presente. Además, es posible tomar determinadas decisiones o estrategias
para conseguir mejorarlo, siempre teniendo en cuenta el riesgo que se
corre y si es conveniente o no llevarla a cabo.

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