Está en la página 1de 6

Fuentes de gas del coma y del núcleo del

cometa 46P/Wirtanen observadas con ALMA


ABSTRACT

Las moléculas en fase gaseosa en las atmósferas cometarias (comas) se originan

principalmente a partir de (1) desgasificación por el núcleo, (2) sublimación de granos

de hielo en la coma cercana al núcleo y (3) procesos (foto)químicos del coma. Sin

embargo, la mayoría de los gases cometarios observados en longitudes de onda de radio

aún no se han cartografiado, por lo que sus mecanismos de producción y liberación

siguen siendo inciertos. Aquí presentamos observaciones de seis especies moleculares

hacia el cometa 46P/Wirtanen, obtenidas utilizando el Atacama Large

Millimeter/submillimeter Array durante el acercamiento inusualmente cercano del

cometa (~0,1 au) a la Tierra en diciembre de 2018. Se obtuvieron mapas

interferométricos de HCN, CH3OH, CH3CN, H2CO, CS y HNC con una resolución

espacial proyectada desde el cielo sin precedentes de hasta 25 km, lo que permitió

cuantificar con precisión las fuentes de núcleo y coma de estas moléculas. Las

distribuciones espaciales de HCN, CH3OH y CH3CN son consistentes con la

producción por desgasificación directa desde (o muy cerca) del núcleo, con una

proporción significativa del CH3OH observado originado por la sublimación de granos

de hielo en el coma cercano al núcleo (a una escala longitud Lp = 36 ± 7 km). Por otro

lado, H2CO, CS y HNC se originan principalmente a partir de fuentes de coma

distribuidas (con valores de Lp en el rango de 550 a 16 000 km), cuyas identidades aún

no se han establecido. Las abundancias de HCN, CH3OH y HNC en 46P son

consistentes con los valores promedio observados previamente en los cometas, mientras

que las abundancias de H2CO, CH3CN y CS son relativamente bajas. Conceptos del

Tesauro Unificado de Astronomía: Cometas de período corto (1452); Volátiles del


cometa (2162); Moléculas interestelares (849); Radiointerferometría (1346);

espectroscopia de ondas milimétricas (2252); Espectroscopia molecular (2095);

Espectroscopia de alta resolución (2096); Transferencia radiativa (1335)

Material de apoyo: datos detrás de la figura, tar.gz

INTRODUCCIÓN

Las mediciones de las composiciones de los cometas proporcionan una herramienta

única para investigar la química del hielo en el plano medio del disco protosolar durante

la época de formación de los planetas y, por lo tanto, pueden proporcionar información

sobre los reactivos disponibles para la química prebiótica en el sistema solar temprano

(Mumma y Charnley 2011). La nave espacial Rosetta detectó recientemente una gran

cantidad de especies moleculares en el cometa 67P (Altwegg et al. 2019), pero las

observaciones remotas de gases de coma siguen siendo el método más común para

determinar las composiciones de los cometas (Cochran et al. 2015). El coma se entiende

típicamente en términos de una salida cuasi esférica en expansión de especies

“parentales” que se subliman directamente desde el núcleo, con especies “hijas” que se

originan a partir de la fotólisis de los padres en el coma (Haser 1957). Por otra parte,

varias moléculas de coma exhiben fuentes “distribuidas” (espacialmente extendidas),

algunas de las cuales se cree que surgen de la descomposición de estructuras

macromoleculares o moleculares precursores de granos de polvo (Meier et al. 1993;

Cottin & Fray 2008; Cordiner et al. 2014, 2017b), cuya identidad precisa sigue siendo

desconocida, pero podría estar relacionada con el material refractario rico en materia

orgánica identificado en el cometa 67P por la misión Rosetta. (Capaccioni et al. 2015;

Fray et al. 2016; Bardyn et al. 2017). Un análisis de una muestra de 26 cometas llevó a

Mumma et al. (2017) para proponer que la disociación térmica de las sales de amonio
(NH+4 X−, donde X− es un ácido desprotonado) podría ser otra fuente de moléculas de

coma en fase gaseosa, y se descubrió que esto era una explicación plausible para la

abundancia de Se observaron varios compuestos orgánicos en el coma de 67P (Altwegg

et al. 2020; Poch et al. 2020). Hasta la fecha, las observaciones interferométricas

realizadas con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) han

confirmado la presencia de fuentes hijas (o distribuidas) de H2CO en tres cometas,

mientras que se ha descubierto que las moléculas HNC y CS exhiben fuentes

distribuidas en dos cometas. cometas (Cordiner et al. 2014; Roth et al. 2021a; Biver et

al. 2022). Trabajos anteriores de mapeo de antena única (Biver et al. 1999) y

observaciones interferométricas (Milam et al. 2006) identificaron distribuciones

espaciales extendidas de H2CO en los cometas C/1996 B2 (Hyakutake) y C/1995 O1

(Hale-Bopp), respectivamente. Los estudios espectroscópicos infrarrojos también han

indicado la presencia de fuentes tanto de núcleo como de coma para H2CO y CO

(Disanti et al. 1999; DiSanti et al. 2006), aunque Bockelée-Morvan et al. (2010). A

pesar de décadas de investigaciones sobre las composiciones químicas de los núcleos y

comas de los cometas, resulta sorprendente que los orígenes químicos de estos gases de

coma comúnmente detectados (y relativamente simples) aún no se hayan determinado

de manera concluyente. Una forma común de parametrizar la producción molecular en

los cometas en función de la distancia al núcleo es utilizar la fórmula hija de Haser

(Haser 1957). A través del modelado de transferencia radiativa de observaciones de

mapeo de coma, es posible derivar la escala de distancia característica en la que se

produce una especie determinada (comúnmente expresada como longitud de escala de

producción o longitud de escala parental, Lp; Biver et al. 1999; Cordiner et al. .2014;

Roth et al.2021b). Debido a la escasez de estudios detallados hasta la fecha y a las

incertidumbres relativamente grandes sobre los valores de Lp derivados para HNC,


H2CO y CS, combinadas con una fuerte variabilidad en las longitudes de las escalas

originales de H2CO derivadas para diferentes cometas (incluso después de corregir por

la distancia heliocéntrica), Se necesitan estudios para ayudar a mejorar nuestra

comprensión de las distribuciones de estas moléculas en los comas cometarios. En

comparación con mediciones de laboratorio y modelos numéricos detallados (p. ej.,

Meier et al. 1993; Fray et al. 2006; Cordiner & Charnley 2021), la caracterización

observacional de la producción molecular en función de la distancia al núcleo permite

proponer identidades de las especies parentales. para ser probado y validado. Por lo

tanto, las mediciones de las longitudes de escala de los padres de las especies hijas de

coma son importantes en nuestra búsqueda por comprender mejor los componentes

químicos nativos de los cometas, a partir de los cuales obtenemos nuevos conocimientos

sobre los procesos químicos que ocurrieron durante la historia más temprana del sistema

solar. Los estudios interferométricos anteriores de las escalas de producción molecular

en los cometas se han restringido a cometas brillantes y de período largo procedentes de

la nube de Oort. Pero estos objetos representan sólo una parte de la población más

amplia de pequeños cuerpos helados disponibles para estudio en nuestro sistema solar

hoy. Se cree que la dispersión gravitacional de los planetas gigantes ha redistribuido los

cometas dentro del sistema solar interior y en sus diversos reservorios actuales, en

particular, la nube de Oort y el cinturón de Kuiper o disco disperso. La mayoría de los

cometas descubiertos cada año provienen de la nube de Oort, mientras que el disperso

disco de Kuiper se considera la fuente de los cometas de la familia de Júpiter (JFC). Sin

embargo, los modelos dinámicos tienen varias predicciones con respecto a las regiones

de formación de los cometas, que abarcan una amplia gama de distancias heliocéntricas

(por ejemplo, Gomes et al. 2005; Tsiganis et al. 2005). Por lo tanto, es de vital

importancia estudiar tanto los cometas de la nube de Oort (OCC) como los JFC porque
no está claro si los cometas de cada reservorio se formaron en regiones completamente

superpuestas en el disco protosolar. Los estudios comparativos de JFC y OCC también

pueden proporcionar información sobre el impacto de la irradiación solar y el

procesamiento térmico en la composición del núcleo, ya que los JFC suelen estar sujetos

a ciclos repetidos de irradiación, calentamiento y enfriamiento durante sus relativamente

frecuentes pasajes periódicos del perihelio (Meech y Svoren). 2004; Gkotsinas et al.

2022). Debido a su aproximación extremadamente cercana a la Tierra (Δ = 0,077 au en

UT 2018 el 16 de diciembre), la aparición en 2018 del cometa 46P/ Wirtanen brindó una

oportunidad única para observar el coma molecular de un JFC con una resolución

espacial sin precedentes desde la Tierra (en adelante, todas las fechas se refieren a 2018

salvo que se especifique lo contrario). En este estudio, presentamos observaciones de

ALMA de la emisión molecular del cometa 46P/Wirtanen realizadas a principios de

diciembre, justo antes de su máxima aproximación a la Tierra. Las imágenes espectrales

resultantes incluyen moléculas previamente identificadas como especies

hijas/distribuidas en OCC (H2CO, HNC y CS), así como especies parentales

sospechosas (HCN y CH3OH). También presentamos el primer mapa de CH3CN, del

que aún no se han obtenido imágenes en ningún cometa, por lo que su asociación con la

sublimación del hielo en el núcleo o la química en el coma permanece inexplorada.

Mediante la aplicación de nuestro modelo de excitación y transferencia radiativa 3D

recientemente desarrollado (SUBLIME; Cordiner et al. 2022), se deriva la distribución

de la temperatura del coma y se calculan las longitudes y abundancias de las escalas

originales, lo que lleva a nuevos conocimientos sobre la contribución del núcleo versus

el coma. ciones de las moléculas observadas.

También podría gustarte