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Para acercar a los niños a nuestras raíces, a nuestra historia como país, a
nuestras tradiciones, necesitamos contar con recursos adecuados para que
puedan llegar a comprender y vivenciar situaciones que en muchos casos les son
lejanas en el tiempo y el espacio.
Así mismo les permitirá reconocer las formas coreográficas de estas danzas, como
por ejemplo: la ronda, la pareja, los giros, etc.
Propósitos:
Brindar oportunidades para que los niños puedan disfrutar de diferentes
espectáculos artísticos relacionados con la danza e iniciarse como observadores
críticos del hecho artístico.
Organizar situaciones de interacción a través del movimiento para que
logren comunicarse corporalmente con los otros: en parejas, grupos pequeños,
entre otras.
Contenidos:
Objetivos:
Que los alumnos investiguen, indaguen, exploren, observen y vivencien
distintas experiencias que les permitan proveerse de los elementos necesarios
para conocer nuestra cultura nacional.
Que los niños se apropien de los distintos lenguajes expresivos como una
manera de abrir caminos para que cada uno encuentre aquel o aquellos que más
tienen que ver con su desarrollo personal.
Actividades:
Indagar los saberes que cada niño y familiar tienen al respecto de estos
bailes.
Invitar a algún familiar o miembro de la escuela a participar en actividades
en las cuales puedan mostrar y enseñar su música, sus canciones y sus danzas.
Se observarán vídeos y se hará escuchar diferentes temas haciéndoles
notar a los niños que para bailar es importante saber escuchar la música.
Participar en algunos actos escolares.
Zamba:
Danza con pañuelo y melodía romántica, donde el hombre persigue a la mujer
tratando de conquistarla. Es la danza amatoria por excelencia. El hombre festeja a
la mujer con ternura y ella acepta, aunque lo esquiva coquetamente. Luego de
enamorarla, llega el triunfo del varón, quien la corona poniéndole el pañuelo, como
abrazándola. Nos viene de la zamacueca (Lima–Perú) y de la cueca chilena. Tomó
su nombre de la antigua danza peruana homónima, no así su coreografía. Al
acriollarse incorporó el pañuelo – como una extensión de la mano – que juega un
rol importante, ya que a través de él los bailarines expresan estados de ánimo,
sugerencias y deseos. Su baile en pareja suelta e independiente se popularizó en
casi todo el país.
Los alumnos teñirán paños de 30x30 con pintura celeste. (pañuelos)
Al ritmo de diferentes zambas los alumnos experimentarán diferentes
formas de movimiento, incorporaremos en un segundo momento los pañuelos.
-Desplazamientos:
Agitar los pañuelos moviendo el brazo, mientras los niños se desplazan.
Tomar el pañuelo de ambas puntas y acompañar el andar con el mismo.
Trasladar el pañuelo más cerca del piso o más lejos del cuerpo.
-En el lugar:
Estimular el movimiento del pañuelo para que los chicos exploren ideas de acción
corporal con ellos.
Es importante que el pañuelo sea un recurso del movimiento expresivo para lo cual
proponemos estar alertas a que la exploración permita y desarrolle el movimiento
creativo.
Una vez que los niños intentaron estas búsquedas de carácter individual,
estimular a que busquen maneras de juego en pequeños grupos o en parejas.
-Un ejemplo: buscando una pareja tratará uno de esconderse tras el pañuelo y el
otro de encontrarlo con la mirada.
La docente irá guiando el trabajo incorporando diferentes pasos de la
coreografía de la zamba.
Registrarán en gráficos los pasos marcados.
Chacarera:
La chacarera es una danza vivaz que, como la mayoría de las danzas folklóricas
argentinas, se baila en pareja sin tomarse de las manos. En esta danza los
bailarines no se tocan La chacarera pertenece al grupo de danzas de ritmo ágil,
alegre y festivo. Gozó de la aceptación del ambiente rural y también de los salones
cultos del interior hasta fines del siglo pasado, abarcando todo el país excepto el
litoral y la Patagonia. Es una de las pocas danzas vigentes, es decir que aún se
baila principalmente en Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La
Rioja y Córdoba.
Malambo:
AREA FOLKLORE ARGENTINO PROFES: PANIAGUA NANCY Y GIMENEZ IVAN
ESCUELA N° 521
Baile masculino con botas que al golpear en el piso imitan el sonido del galope del
caballo. Muchas veces se presenta como una competencia en la que cada gaucho
intenta superar al otro con más y mayores figuras durante el baile.
El malambo nació en las soledades pampeanas, allá por el año 1600. Dentro de
nuestros bailes, es una excepción el que carezca de letra. Las guitarras
acompañan esta danza ejecutada únicamente por hombres. El bailarín se luce en
el zapateo, la cepillada (roce de la planta del pie contra el piso), el repique (golpe
con el taco y la espuela) o los floreos. Sus pies apenas tocan el suelo. Las
evoluciones del bailarín, cruzando las piernas, zapateando enérgicamente o
haciendo dibujos con boleadoras y lazos son sorprendentes. El malambo, dentro
de los bailes tradicionales, equivale a la "payada de contrapunto” en el canto: un
verdadero torneo de habilidad gauchesca. En dichas competencias no hay límite
de competidores, de a uno van exponiendo sus "mudanzas" y gana quien mejor
realiza la mayor variedad de figuras. Actualmente, el malambo reconoce dos
estilos: el sureño (Provincia de Buenos Aires y la región pampeana) y el norteño.
En el primero, las figuras son suaves, el bailarín muestra ingenio y habilidad,
dejando a un lado la rudeza. El segundo, en cambio, se caracteriza por un
compendio de destreza, brío, y agilidad.
Pericón:
Esta danza tradicional fue en sus comienzos una variante del cielito, al igual que la
media caña. Según algunos autores, una de las variantes del cielito de muchas
parejas se bailó con la ayuda de un bastonero al que se le daba el nombre de
Pericón, de ahí que la variante de la danza se llamó cielito apericonado; con el
correr de los años, esta forma de bailar el cielito fue cobrando importancia y se
distinguió de aquel como danza independiente tomando el nombre de pericón. Se
bailó desde los primeros años de nuestra independencia tanto en la campaña
como en los salones de la región pampeana, el litoral y el centro del país. Es una
danza de conjunto, de parejas sueltas e interdependientes que se baila por lo
general, con ocho parejas, utilizando pañuelos, pero este número puede variar
siempre que sea par. Las coreografías son variadas.
Una vez logrado el balanceo, proponer que busquen maneras de ubicar los
brazos a ambos lados del cuerpo y que elijan un compañero para bailar junto a él.
Puentecito: los varones en parejas se toman de las manos y en una fila
organizan un puente, las niñas pasan por debajo. Luego cambian los roles.
Carnavalito:
El Carnavalito es una danza alegre, del noroeste argentino. Es danza colectiva, en
la cual se pueden o no formar parejas, su coreografía no tiene un orden fijo ni
compases estipulados para las mismas. Además puede bailarse con cualquier
número de parejas. A pesar de sus numerosas figuras, es una danza que no
ofrece dificultad para su aprendizaje y pone una nota de agradable colorido y
animación en su práctica.
Chamamé:
El Chamamé es una danza típica de nuestra región litoraleña. Se la baila
espontáneamente en celebraciones familiares de toda nuestra provincia y región.
Es de parejas enlazadas, sin un orden fijo de figuras ni compases estipulados para
las mismas. Es una modalidad musical y coreográfica con epicentro en la
Provincia de Corrientes, muy extendida también a las de Chaco, Formosa,
Misiones y norte de Entre Ríos. El sur de Misiones y parte del este de Formosa
participan de su vigencia, aunque comparten preferencias con la polka y las
especies secundarias emparentadas (galopa, guarania, etc.). En su origen se
integraron los rasgos culturales del guaraní y del español. Según el célebre
compositor Antonio Tarragó Ros: “En el Archivo de Indias, en España, hay
documentación que demuestra que nuestra música ya existía cuando llegaron las
misiones jesuíticas a Yapeyú. Los jesuitas instalaron en esa zona la fabricación
más grande de instrumentos musicales del Río de la Plata y se cree que el
acordeón nos llegó con ellos, para suplantar al órgano en la liturgia. Lo cierto es
que al chamamé le vino bien por la escala diatónica y así se fue incorporando. En
la época de la colonia las damas de la sociedad aprendían a bailarlo con maestros
indios".
-Pedir que observen el nuevo paso. La maestra muestra cómo pasar el peso de un
pie al otro.
-Convocar al grupo total y contarles que van a bailar el chamamé "mejilla con
mejilla".
Sin otra exigencia que la de apoyar mutuamente las mejillas, pedir que se
desplacen juntos, con la música del chamamé.
Luego pedir que realicen el mismo juego pero en parejas. Proponerles que al
abrazarse traten de moverse de "lado a lado" muy juntos.
Finalizamos la actividad "soltando" a los compañeros, corriendo y saltando como
más les guste.
Gato:
Es una danza criolla alegre que puede ser ejecutada por una o dos parejas. Se
bailó en nuestro país desde antes de 1820 y nos llegó posiblemente desde el Perú,
extendiéndose en la campaña hasta la Provincia de Córdoba y luego hacia todo el
país. Bailado por todas las clases sociales, representa un discreto juego amoroso
donde el caballero simula cortejar a la dama y, persiguiéndola, trata de
conquistarla; luce para ella las mejores figuras en sus zapateos, realizando a
veces increíbles piruetas hasta obtener su correspondencia en la coronación final.
Se convirtió, sin lugar a dudas, en el más popular de los bailes de la llanura, al
igual que el malambo, y se lo conoció también con otros nombres como: "gato
mis–mis", "mis–mis" o "perdiz”. Era raro antaño, que el gaucho no supiese
rasguear un poco la guitarra y entonar las coplas del "gato" o los repetidos acordes
del "malambo", motivo por el cual devino en uno de los bailes más elegidos.
PROYECTO
FOLKLORE
ARGENTINO
AÑO 2022