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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Entre el Palco y la Tribuna

UNIVERSITAS

1 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

2 - Universitas
Introducción

Elsa del Carmen Ponce

Entre el Palco y la Tribuna


La Marcha de los Sin Tierra de Brasil
Ensayo Estético-Político, de Corte
Democrático Radical y Plural

UNIVERSITAS. Editorial Científica Universitaria de Córdoba

3 - Universitas
Diseño de Tapa: Jorge G. Sarmiento
Diseño Interior: Daniela Mac Auliffe
Producción Gráfica: Editorial Universitas
Autora: Elsa del Carmen Ponce

SERIE
Colección Temática

ISBN: 987-572-074-7

Prohibida su reproducción, almacenamiento y distribución por cualquier


medio, total o parcial sin el permiso previo y por escrito de los autores y/o
editor. Esta tambien totalmente prohibido su tratamiento informatico y
distribución por internet o por cualquier otra red. Se pueden reproducir
párrafos citando al autor y editorial y enviando un ejemplar del material
publicado a esta editorial.

Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

Impreso en Argentina

© 2005. Primera Edición. Editorial Universitas.

4 - Universitas
Introducción

Indice
PRÓLOGO ........................................................................................................ 9
1. AVISO PRELIMINAR ......................................................................................... 14
2. OTROS CAMINOS ............................................................................................. 15
3. UN INTENTO DE INNOVACIÓN .................................................................... 19
4. ALGUNAS CERTEZAS....................................................................................... 23
4. DOS RAZONES EN CUESTIÓN ....................................................................... 27
ARTEFACTOS................................................................................................ 32
1. SUTURA, NO COSTURA ................................................................................... 32
2. LA TRAMA DEL HILO ...................................................................................... 37
3. UNA LLAVE DISPONIBLE ............................................................................... 51
4. PRÁCTICAS EXPRESIVAS O LAS FORMAS DE LA ESTÉTICA....................... 56
LOS HILOS QUE TEJEN............................................................................... 63
1. LAS FUENTES Y LOS CURAS ........................................................................... 63
1. 1 Pasos y Compases.............................................................................. 67
2. EN LA RUTA DEL CONFLICTO....................................................................... 77
3. UNA AGENDA EN CONTROVERSIA .............................................................. 81
4. NOTAS DE BASTIDORES ................................................................................. 91
4. 1 Los Senderos a Brasilia ................................................................... 102
MARCAS DE FE........................................................................................... 120
1. EN NOMBRE DE DIOS ..................................................................................120
2. EL RITO PRIMERO..........................................................................................129
3. ENTRE REZOS Y CONSIGNAS ......................................................................135
4. FECUNDANDO LA PROTESTA ......................................................................163
5. SUTURA 1.........................................................................................................167
CAMINANTES HACIENDO CAMINOS..................................................... 174
1. NOTAS ALUSIVAS ...........................................................................................174
2. ENTRE EL DUELO Y LA FIESTA...................................................................190
3. SUTURA 2.........................................................................................................203

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

MEMORIAS CRUZADAS............................................................................ 215


1. APUNTES DE OCASIÓN.................................................................................215
2. ARTE EN MOVIMIENTO................................................................................217
3. ELOGIO DE LA FANTASÍA ............................................................................247
4. SUTURA 3.........................................................................................................254
LA INVISIBLE FRONTERA ....................................................................... 260
1. NOSOTROS Y LOS OTROS .............................................................................260
2. SUTURA 4.........................................................................................................316
DE LO POLÍTICO A LA POLÍTICA .......................................................... 322
1. MAPA DE RESONANCIAS ..............................................................................322
2. A DOS VOCES .................................................................................................359
3. SUTURA 5.........................................................................................................366
3. 1 El Juego de los Bemoles................................................................... 369
CONCLUSIONES ......................................................................................... 373
1. PISTAS SOBRE UNA NUEVA GRAMÁTICA POLÍTICA................................373
2. COMO CUADRATURA DEL CIRCULO ..........................................................380
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................... 385

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Agradecimientos
Al Estado argentino que posibilitó el acceso a la beca de especialización
profesional a través del programa FOMEC.
Al Estado brasilero que financió mi carrera doctoral durante cuatro años a
través de su organismo CAPES.
A mi paciente y dedicado orientador Profesor Dr. Luis Werneck Vianna.
Al Instituto de Pesquisas del Estado de Río de Janeiro (IUPERJ) de la
Universidad Cândido Mendes - Brasil - que me ofreció su excelencia
académica a lo largo de cuatro años.
A mi permanente y maravilloso interlocutor, Carlos Fígari.
A Edson Joanni, compañero cotidiano mientras escribí esta tesis, que me
ayudó a entender las inflexiones del portugués y revisó la traducción de textos
y entrevistas, cuidadosamente.
Al Dr. José Yuni que viabilizó esta publicación generosamente.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

8 - Universitas
Prólogo

La relación entre estética y política instiga a pensar a los actores políticos su


identidad y experiencias, en términos de disputas semánticas que se juegan en
el campo de lo sensible. Elsa Ponce nos propone indagar sobre esta cuestión a
partir de encarar un doble desafío en su análisis de uno de los movimientos
sociales contemporáneos más relevantes de América Latina, como lo es el
Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil. Doble desafío porque, por un
lado, su trabajo parte de considerar lo estético en su dimensión política, o sea,
las manifestaciones expresivas en tanto creaciones simbólicas que constituyen
el propio Movimiento e informan sus pretensiones políticas como mensajes
performáticos que desafían al sistema. Por otro lado, este análisis se sitúa
precisamente en la tensión existente – y que constituye la singularidad del
MST – entre la identificación de un objetivo con pretensiones de
universalidad, como lo es crear un proyecto popular para el Brasil y las
múltiples identificaciones que lo sedimentan en su trayectoria histórica.

Por eso, toma una clara posición inspirada en la Teoría de la Tegemonía -


desenvuelta por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe - modelo sumamente fértil
para analizar un actor como el MST en tanto dicha interpretación “se presenta
como un formato a través del cual esbozar una conexión entre la democracia
como ordenamiento institucional y la democracia como práctica intermedia,
entre aquella y un modelo radicalmente opuesto”.

Mediante un fino análisis, realizando una sociología de la sensibilidad, Ponce


explicita las “porosidades de lo estético”, en una Marcha que constituye un
episodio central en la historia del MST y las localiza en la protesta como
repertorio de lo ya dado, en cuanto autoreflexividad cognitiva y emotiva y en
sus funciones persuasivas, de restauración y de subversión simbólica.

La Marcha, que en su apelación a la dexis fundadora, de las romerías o marchas


de fe, nacidas en el seno de la Iglesia, remite y rememora imágenes del pueblo
elegido, de la tierra prometida emparentada a la noción marxista del sujetos
histórico de liberación de la sociedad, pero que a su vez implementa en la

9 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“mística” de los “actos ecuménicos”, la prefiguración de la totalidad articulada


como otra universalidad hegemónica posible. La invitación a la celebración
conjunta, la dramatización de las parábolas bíblicas, la recreación del martirio,
la reificación (“transmutación”) de las festividades religiosas intentan
establecer lazos comunicativos, darse a conocer, denunciar, evidenciar,
transmitiendo un “mensaje” a la vez que estimulando la movilización y el
consenso tanto en las comunidades por las que la Marcha avanza como entre
los propios marchantes.

Pero es verdad que lo fundamental del proceso, señala Ponce, es el


forzamiento a la politización del contexto. “La politización, entonces, consiste
en el trazado de ese plexo de prácticas articulatorias entre agentes cuyas
identidades son diferenciadas y cuya representación de la política y lo político
circulan por rieles diferentes. En este sentido, cumple la tarea de corrección
imaginaria”. En este contexto, la centralidad de la exégesis litúrgica se refiere a
la “receptividad” de otros agentes, con la finalidad de generar un sentido de
comunidad más amplia, de un “proyecto social” conjunto, en definitiva de una
nueva representación de “universalidad”.

Ponce emprende entonces un pormenorizado análisis del repertorio


iconográfico y de las performances que implementan los marchantes y que se
explicitan en los diversos rituales, en tanto recursos expresivos de la
simbolización de todo actor social. Nuevamente evidencia aquí la
dimensionalidad y eficacia procedimentales de “lo estético” y “lo político”
respecto a la propia constitución del imaginario del sujeto colectivo, pero
también y sobre todo de la conexión y bisagra con un “nosotros más amplio”,
en términos de articulaciones posibles y las relaciones de confrontación o
alianza con el Estado y otros actores (lo estético y la política).

En otra instancia analiza los recursos expresivos: el martirio, la ridiculización


irónica, la apropiación creativa del espacio público, la celebración y la fiesta
como comunión, como elementos ideológicos desde donde distinguirse e
interpretar el mundo. Y también, cómo a través de las prácticas artísticas:
música, teatro, mímica, danza, poesía, pintura, fotografía se constituyen las
“alegorías”, ya desde el propio hacerse cotidiano como experiencia estética ya
desde la participación de los artistas en el marco de las protestas.

10 - Universitas
Prólogo

Estas instancias “místicas” expresan, según Ponce, la tarea metafórica respecto


de las vulnerabilidades del sistema político, la pretensión de corrección
imaginaria del orden social y el carácter utópico del actor. Además de centrar
el sentido del propio Movimiento habilita su capacidad de articulación, tanto
hacia el interior en tanto propedéutica política “como hacia fuera
sensibilizando otros actores sobre las ideas propias y probando
metonímicamente la compatibilización de las ideas de los otros”.

La consecuencia de este proceso, y aquí a mi juicio reside uno de los mayores


logros de Elsa Ponce, es mostrar cómo la estética toma el lugar articulatorio
por excelencia en la medida que “la experiencia estética casa la potencia
explicativa del concepto con la potencia deconstructiva de la mimesis”.

Ponce rompe así desde su hermeutica estética, y de allí también su mérito


analítico, con cualquier interpretación del MST basada en leyes históricas
necesarias que tiendan a una formación discursiva totalizante: “al no estar
configurada por ningún límite conceptual a priori, la metonimia abarca
numerosas formas de nominación tanto de la brecha estructural como de sus
posibilidades restauradoras”.

El abandono del esencialismo, en las prácticas metafóricas y metonímicas del


MST, lo instituyen como un texto abierto, situado en la tensión de construir y
deconstruir permanentemente sentidos emacipatorios, pero con una
potencialidad articulatoria y dialéctica, que da cuenta de su aceptación en
términos de “transición de las prerrogativas del sistema democrático”(posición
democrática del sujeto) a la vez que “un cuestionamiento a su no-radicalidad y
escaso pluralismo”(posición popular del sujeto).

Es verdad que como ella afirma “mediante lo expresivo el actor MST dialoga
con su propia trayectoria y con la de otros agentes, como punto de partida
para emprender los juegos articulatorios que la práctica hegemónica
demanda”, pero Ponce no se queda allá y da una vuelta más en esta idea. Lo
que resulta verdaderamente desafiante es su interpretación del arte como
límite y a su vez, posibilidad de constitución de su potencial hegemónico, en la
medida que nos muestra cómo las prácticas artísticas “impiden que el colectivo
detente una omnipotencia explicativa sobre lo social”. Esto significa cuestionar la
eficacia de los discursos en términos cognitivos, en pos de una apertura creativa
vía lo sensible, “tejiendo equivalencias con otros contenidos y ensanchando la

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

representación que el actor asume en la protesta como respuesta a la falla


estructural”. Lo que nuevamente la conduce a reconectar el carácter
eminentemente político de lo estético.

El aporte a la discusión, sea en términos de los nuevos movimientos sociales o


de la teoría social latinoamricana, pasa por inducir del análisis cuidadoso del
repertorio de recursos expresivos y discursivos del MST una modalidad de
accionar colectivo que deja de lado la tradición de la radicalidad, y reconoce en
el sistema democrátcio una “instancia preliminar para la configuración de una
articulación, que en otro momento lidere ese proceso de cambios radicales”.
Por eso, como afirma Ponce, el MST continuamente fluctúa entre el
reconociomiento del poder del Estado en tanto “administrador de la cosa
pública” y el cuestionamiento permanente a la “integración sistémica que las
instituciones le representan”.

No se procura entonces el fin del antagonismo sino la creación de


equivalencias que constituyan un “momento articulatorio” sin un final
marcado o datado en el tiempo. El eslabón que permite estas operaciones,
Ponce, lo detecta, en la nueva “gramática política”, que implementa el MST
que “implica una demostración de desconfianza en la racionalidad
excesivamente deliberativa, que el sistema democrático asocia con la
participación política, mediante una corriente expresiva que se empeña, por el
contrario, en ejercer otra cordura sobre lo real marcada por el esfuerzo por no
reducirlo a conceptos”.

Con una inegable capacidad teórica y una impar fineza argumentativa Ponce
nos propone entender el MST desde una “lógica que tiende a tramar
articulaciones entre la subjetividad colectiva expuesta en las prácticas estéticas
y la apropiación de las categorías morfológicas del sistema político”. Como
una clave para entender la realidad y casi como una propuesta nos invita a
considerar una “lógica emancipatoria”, que constituye el puente entre los
significantes propios y los de los otros posibles aliados a una causa que,
aunque relativamente parcializada y en permanente redefinición, desnuda el
punto de no sutura que funda y sustenta los antagonismos sobre los cuales se
funda la sociedad brasileña.

Carlos Eduardo Figari. Buenos Aires, agosto de 2005.

12 - Universitas
Prólogo

13 - Universitas
Introducción
Para hacer de mí como pedazos
Para salvarme entre únicos e impares
Para hacerme lugar en su parnaso
Para darme un rinconcito en sus altares
me vienen a convidar a arrepentirme
me vienen a convidar a que no pierda
me vienen a convidar a indefinirme
(Silvio Rodríguez, compositor cubano en Yo Me Muero Como Viví)

1. Aviso Preliminar

Suscribiendo a la tesis de que la ciencia política ha pasado del paradigma


empirista, señalizado por el behaviorismo, a un modelo caracterizado por la
crisis de las certezas, la plataforma de reflexión a que esta tesis adscribe es el
denominado contexto post-empirista.

Dicho diagnóstico trae consigo la imposibilidad de dar cuenta de regularidades


políticas de largo alcance respecto de los actores y los sistemas debido a su
inmersión en marcos de creciente complejidad social. Supone también, la
imposibilidad de formular generalizaciones debido a la firmeza de la intuición
de que “lo político” es menos la suma de hechos a verificar que, evidencias a
discutir, visando una construcción de la cual se derivan nuevas incertezas. Este
enfoque privilegia otras dimensiones de la práctica política como las
estructuras simbólicas con que se configuran los aportes discursivos a la
producción de sentidos de la acción y las referencias ideológicas del hacer y el
decir.

La lección que se recupera del abordaje sobre los denominados Nuevos


Movimientos Sociales, especialmente considerando la literatura europea de los
últimos veinte años, es el reconocimiento de su identidad política. Una

14 - Universitas
Introducción

revisión de dicha producción teórica depara en general con limitaciones


conceptuales para capturar esta dimensión.1

Considerando que la teoría sociológica ha contribuido mediante cinco grandes


núcleos de enfoques sobre los MS, esto es: la teoría del Comportamiento
Colectivo (Smelser, Turner y Killian), la Teoría de la Movilización de Recursos
(Mc Carthy y Zald), la Teoría de la Acción Colectiva (Olson), la Teoría del
Proceso Político (Tilly) y la Teoría de los Nuevos Movimientos Sociales
(Touraine, Melucci), se puede afirmar que cada uno ofrece ángulos de
abordaje diferentes. En aras de partir en busca de un aporte de la Teoría
Política para dar cuenta de las dimensiones que se estiman centrales a la
preocupación del presente trabajo, cabe marcar algunas insatisfacciones
teóricas y metodológicas para pensar el caso escogido.

Separando entonces las observaciones en dos grandes bloques de disidencias


debe apuntarse que las cuatro primeras líneas de estudio enunciadas
comparten algunos caracteres mientras que, la última pretende erigirse como
un Nuevo Paradigma en el contexto de la Teoría Social actual.2

2. Otros Caminos

La Teoría del Comportamiento Colectivo desarrollada por Ralh Turner y


Lewis Killiam, entre otros, dimensiona los nuevos MS como una consecuencia
previsible del desarrollo de formas elementales del comportamiento colectivo,
ubicando bajo esa definición cualquier conjunto de actuaciones colectivas no-
institucionalizadas, dirigidas conscientemente al cambio social -o en oposición
a éste- y que cuenta con un mínimo de organización.

Al concebir lo político como uno de los ámbitos posibles hacia el cual se


orientan las acciones colectivas en demanda de inclusión (jurídica, cultural,
etc.) esta propuesta sobrestima la relevancia de los factores organizativos e
ideológicos en el análisis de su éxito. Definiendo la acción como principio
articulador de quienes no están organizados para que actúen contra las elites,

1.En adelante llamaremos MS a los movimientos sociales.


2.En adelante nos referiremos al Nuevo Paradigma como NP.

15 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

el modelo reconoce su carácter político en la medida que desenvuelve la


capacidad de disputar la concentración de poder.

Dicha perspectiva lee los MS como una línea de acción derivada del interés en
participar de las relaciones de poder institucionalizado, óptica que se distancia
de nuestro centro de análisis escogido, ya que un MS puede guardar una
considerable cuota de escepticismo respecto de esa intervención tensionando
sus principios identitarios. Dicho de otro modo, un MS puede considerarse
adverso a la inclusión en un régimen normativo-institucional por evaluar que
no ha participado en sus formulaciones y que sus condiciones fundantes se
oponen sustancialmente a sus principios.

Al reconocer la continuidad entre MS y actuaciones institucionales encarnadas


en agentes racionales que se deparan con dificultades estratégicas respecto del
cambio social, el modelo aplica el supuesto de que la acción opera
exclusivamente como adaptación al esquema costo-beneficio.

Si bien el foco de esta perspectiva se esmera en distinguir los MS que aspiran al


cambio de los que no están interesados en él, presupone que los objetivos son
idénticos desde los orígenes de la organización, desconociendo así las lógicas
internas que los rectifican continuamente.

En una interesante imagen, Melucci (1989) ha denominado a la Teoría del


Comportamiento Colectivo como modelo que se ocupa de “los actores sin
acción” en referencia a que en ella está ausente la preocupación por la
estructura interna del comportamiento de los MS. Estimamos pertinente tener
presente esta apreciación para entender nuestras futuras observaciones.

Por otra parte, la Teoría de la Movilización de Recursos, preocupada por los


procesos en los que los actores se disputan un espacio de poder hacia dentro
de las instituciones, no da cuenta de microprocesos susceptibles de ocurrir en
el interior de un MS (como conflictos de poder, etc.) ni aborda las
transformaciones de la personalidad o la cultura.3

Así pues, focalizando su examen en el cambio social en cuanto objetivo de las


acciones colectivas, destaca la pluricausalidad de los MS subrayando al mismo

3.Aunque éste último tópico no ocupa nuestro foco de observación.

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Introducción

tiempo que los conflictos sociales aparecen frente a cambios sociales rápidos
provocando participaciones transitorias mediante la movilización y
determinando que los MS sean actores de escasa frecuencia en la escena social.
En consecuencia, señala como su rasgo definitorio el descontento de tipo
pasajero, aludiendo así al postulado de que las actuaciones colectivas
inicialmente contienen una tendencia irracional. Su encuadre se sustenta en el
supuesto de la extensión de la Teoría de la Comunidad Política y su aplicación
a diferentes Estados y regímenes, considerando por ejemplo, el desarrollo del
neocorporativismo y abordándolo con elementos de psicología social de la
movilización.

El límite de esta vertiente es que agota el análisis de los MS en los componentes


organizativos, las oportunidades políticas, los recursos y el descontento,
desconociendo la idea de conflicto como una disputa entre opuestos de carácter
acentuado y de prolongada elaboración.

Un apartado especial merece aquí la Teoría de la Acción Colectiva,


desenvuelta por Mancur Olson (1968) que podría ubicarse como
complemento de la Teoría de la Movilización de Recursos. Dicho encuadre
localiza los MS como actores capaces de respuestas racionales de adaptación a
los costos y beneficios siguiendo diversas líneas de acción, con objetivos que
se definen por conflictos de intereses, susceptibles de constituirse en
relaciones de poder institucionalizado. Afirmando que los efectos de dichas
relaciones pueden promover la formación y la movilización de un actor
colectivo, supedita su desenvolvimiento a la intersección entre recursos, la
organización del grupo y las oportunidades para la acción y su éxito a factores
estratégicos y procesos políticos en los que éstos tienen lugar.

El inconveniente de este molde es que especula en torno de la


representatividad de la movilización respecto del colectivo movilizado, ya que
estima que los individuos racionales con intereses propios no necesariamente
contribuyen a la consecución de beneficios comunes (por ejemplo los de
orden no divisible, como prestigio, admiración, etc.). El problema es que su
lente desenfoca la acción colectiva del concepto de “proceso construido en
común”, parcelando las esferas de interés de los actores y las disponibilidades
subjetivas para la acción, aún cuando distinga la relación entre tipos de
organización e intereses.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Por otra parte, la Teoría de la Movilización de Recursos, desenvuelta por John


Mc Carthy y Mayer Zald, argumenta que lo que posibilita la formación de los
MS es la accesibilidad de los recursos, especialmente de cuadros y de
facilidades de organización. Y aunque también reconoce que los agravios son
ingredientes estructurales previos a su constitución, presta mayor observación
a los esfuerzos movilizadores desenvueltos por los empresarios políticos. Se
trata de una perspectiva que sirvió bastante a los estudios sobre movilización
colectiva en los años 60 y 70 y que entendemos, no puede generalizarse una
vez aplicada a casos como el que nos preocupa.

Es importante señalar que este molde supone la movilización como un


proceso en el que un grupo se asegura el control de los recursos necesarios
para orientar la acción colectiva hacia el cambio social y que no descuida el
papel de agentes que auxilian externamente la disponibilidad de dichos
recursos.

Pero al ubicar en términos de recursos tangibles y no-tangibles (prestigio,


legitimidad) los efectos de la movilización a los que denomina “ventajas”
incorpora con ello referencias a la Teoría de la Elección Racional, que no nos
interesa asumir, por considerar que se trata de aspectos que pretendemos
abordar en sentido más complejo, esto es, como repertorios de valores
inscritos en una cosmovisión. El caso que aquí convoca incluye entre los
resultados de la movilización otros elementos de tipo no-oportunistas y
elegidos mediante procesos de acción comunicativa colectiva, antes que
derivados de selecciones individuales de alternativas.

Si bien dicho enfoque pone acento en el aporte de agentes externos al


movimiento y su apropiación de recursos institucionales, es preciso indagar en
qué medida esa intervención es un efecto no esperado de la acción colectiva,
antes que un factor pre-existente a ella.

Estos estudios si bien priorizan la capacidad organizativa y el liderazgo en la


acción colectiva en términos de recursos, desconocen los aportes de otras
trayectorias en la conformación del comportamiento colectivo y dan centralidad a
las figuras individuales de los dirigentes, aspecto éste que estimamos está
relativamente ausente en nuestro objeto de análisis.

18 - Universitas
Introducción

También Melucci (1989) ha sido oportuno al considerar este molde como


preocupado en “las acciones sin actores”, señalamiento con el que
coincidimos ya que advertimos una ausencia de la preocupación por el lugar
del sujeto en la acción colectiva, privilegiando por el contrario padrones de
comportamiento en ella.

Ya la Teoría del Proceso Político expuesta por Charles Tilly, Barrington


Moore y Shorter indaga la protesta como núcleo importante de un MS y como
resultado de un trayecto de los actores recorrido a través de las organizaciones
a las que pertenecen o en las cuales se han insertado en algún momento. Si
bien este enfoque está más próximo de nuestro interés, ya que desestima las
explicaciones fundadas en principios psicologistas (contagio o impulso
conspirativo), desalienta a seguirlo, ya que se ocupa más del proceso de la
protesta que de sus marcas en el sistema político y en el escenario social.

Interesa a este abordaje el impacto de las alianzas y los procesos políticos


como determinantes del éxito y el fracaso, insistiendo que la presencia de
conflictos determina la eficacia de la acción colectiva y que los actores pueden
ser movilizados aún cuando no tengan referente organizacional alguno.4

La existencia de los MS obedece según este molde a la permanencia del


agravio, ubicando así en un cuadro de elementos estructurales las condiciones
que motivan la acción colectiva. Sin duda que este es el enfoque más próximo
del supuesto base de esta tesis, pero su limitación principal es que no ofrece
herramientas para abordar las experiencias que concatenan la historia interna
de un MS y que respaldan la comprensión de esas condiciones por parte de los
propios actores.

3. Un Intento de Innovación

La llamada Teoría sobre Nuevos Movimientos Sociales, desenvuelta, entre


otros, por Alberto Melucci y Alain Touraine, rica en observaciones y
definiciones, si bien ofrece herramientas para examinar los marcos en que se
diseña la protesta y las modalidades con que se desenvuelve, desprecia el

4.Esta perspectiva ha sido influenciada por los trabajos de Piven y Cloward (1971).

19 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

presupuesto de que ellos producen impactos efectivos en el sistema político.


El punto de partida de esta localización es en general una tarea comparativa
con el movimiento obrero y la hipótesis de que hay en efecto, en el mundo
contemporáneo, un fin de la política en sentido clásico, atribuyendo con ello a
las formas de movilización social en el presente solo el papel de prácticas
interpelatorias de las instituciones.

Intuyendo que los nuevos MS están marcados por rasgos relativamente


novedosos, pero incardinados en reclamos ya presentes en el acervo político
de otras organizaciones del pasado, es posible esbozar un cuadro de
disidencias siguiendo el decurso de las principales conclusiones del modelo en
cuestión a fin de echar luz sobre el enfoque escogido para el presente estudio.

Primera objeción:

Si bien los autores abren la perspectiva de leer el papel de la subjetividad en la


constitución de un MS, sobredimensionan las contribuciones individuales al
colectivo y no prestan observación a las matrices de comportamiento de orden
más general que permitirían abarcar categorías como “tradiciones
compartidas”, “intereses y preferencias inscritas en el imaginario social” y
“memoria histórica” que atraviesan la experiencia de los agentes en cuestión.

En este sentido, el abordaje del NP no considera el camino inverso en el


análisis, que estimamos es posible operar en la experiencia del MST, esto es, el
de la politización de la subjetividad. Dicho recorrido permitiría captar la
predominancia de los factores organizativos en el modelado de la esfera
subjetiva.

Segunda objeción:

Al caracterizar los MS bajo el signo de “hibridez política” el NP desvía el


ángulo de observación hacia los modos de vinculación entre los sujetos y las
organizaciones en términos de ambigüedades típicas de los individuos en la
sociedad contemporánea. La certeza que está por detrás de este postulado es

20 - Universitas
Introducción

nuevamente el fin de las categorías analíticas clásicas estimando las nuevas


formas identitarias como resultados de un defecto constitutivo.5

Nuestra hipótesis va en la dirección opuesta, ya que intuimos que la inserción


en una organización acarrea necesariamente el ingreso de los agentes a la
esfera de “lo político” en cuanto formulación exenta de “contenidos y formas
puras”. Esto no implica, no obstante, coincidir con algunos autores que
certifican que los nuevos MS sustituyen los partidos políticos considerados
como modalidades políticas por excelencia.6

Tercera objeción:

El NP evalúa el papel de la creatividad, presente en la construcción de la


protesta, como un indicador del vaciamiento de la política. Esta consideración
impide reconocer la contribución de la dimensión expresiva en la producción
discursiva y procedimental que envuelve la acción colectiva, pues al reducir su
papel a la visibilización del conflicto y explicar la identidad en términos de
síntesis de formas diferenciadas de socialización de sus miembros queda
también presa de la idea de “necesidad histórica”, con que gran parte de los
estudios sobre el tema abordan los MS, sea afirmándola o sea decretando su
clausura epistemológica.

Aunque rechaza la ecuación costo-beneficio como sustento de la acción social,


asumiendo implícitamente otras dimensiones constitutivas de ella, el NP niega
en general el carácter transformador de la acción colectiva en términos del
sistema político adjudicándole solo un valor de transformación del mundo
simbólico y discursivo.

Subyace a este supuesto la idea de que lo político no es un horizonte de


significados sociales a construir sino un ámbito ya existente hacia el cual se
dirigen las acciones con el propósito de cambiarlo y que estaría devaluado por
causales históricas. Debe refutarse entonces que justamente el impacto en la

5.Nuestro abordaje en el capítulo 1 intenta mostrar la necesidad de revisar tanto la


idea del fin de las categorías clásicas (etnia, género y clase) cuanto su centralidad en la
teoría política.
6.Clauss Offe (1985) por ejemplo se ha focalizado en este diagnóstico.

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esfera de la significación es tan solo una de las modalidades que da cuenta de


la “politización” que fabrica la protesta particularmente.

Cuarta objeción:

Los teóricos del NP afirman que la organización de los nuevos MS tiende a


ser difusa y descentralizada, que emplean tácticas de movilización radicales, de
resistencia o perturbación respecto del funcionamiento de las instituciones y
que expresan la crisis de credibilidad en los cauces democráticos de
participación. El planteo coloca nuevamente bajo sospecha las posibilidades
constructivas de un colectivo, en el que opera una progresiva superación de
esa ambigüedad precisamente porque la identidad está sometida a procesos
deliberativos continuos que decantan sus desfasajes organizativos.

Quinta objeción:

La teoría diagnostica que los nuevos MS están interesados solo en la


satisfacción de necesidades post-materiales, ya que trascienden la condición de
“ligadas a la subsistencia” y comprenden desde la defensa de estilos de vida
tradicional hasta la reivindicación de la “autorealización”, ligada a la
subjetividad. Se trata, para este molde, de una nota distintiva del clima pos-
moderno mundial (Jonhston, Laraña y Gusfield, 1994).

El nivel de generalización de tal formulación desconoce unidades de


observación, como el caso que se aborda, en que la primera de todas las
reivindicaciones es precisamente el derecho a la subsistencia y el último de sus
objetivos la demanda de “subjetividad”. El costo de aceptar, como categoría
central en nuestro análisis, la idea de que la tierra es un bien pre-moderno que
se contrapone a los modos de constitución de los agentes contemporáneos es
abandonar la oportunidad de identificar otras variables de definición social,
histórica y política. Una elección que no excluye en absoluto la centralidad de
las relaciones sociales de “tipo moderno” que involucra el problema.

Sexta objeción:

El NP afirma que los nuevos MS no tienen una relación clara con los roles
estructurales de sus miembros ya que se nuclean según criterios amplios y
ambiguos. Pero esto no representa en el actor MST una indisposición para que
el colectivo se constituya en una organización cohesionada en torno a un

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Introducción

interés central. Así pues, su base social amplia llama la atención para la
observación sociológica dada la creciente desarticulación de experiencias
colectivas de larga duración en el escenario contemporáneo. La pluralidad de
contextos de socialización en que se inscriben sus agentes y su permanencia en
la organización indican que la identidad colectiva no se yergue exclusivamente
sobre experiencias similares con el mundo social, sino que se perfila mediante
momentos de identificación de los sujetos con un imaginario o un paradigma.

Séptima objeción:

Según el NP el pluralismo ideológico de estos nuevos actores les da un cierto


carácter pragmático a la vez que persiguen reformas que habiliten espacios de
participación para las decisiones de interés colectivo. Agrega a ello la
prescripción de que es conveniente que los MS sean más vigilantes que
precursores de transformaciones radicales en el sistema democrático. Pero es
allí que la discusión se obstruye pues su permanencia en la escena se inscribe
precisamente en el supuesto de que la democracia no ha cumplido su misión
histórica y que es indispensable más de que su mera vigilancia.

El campo de análisis que aquí se seguirá precisamente se orienta a ver que


estas dos notas están ausentes en el caso en cuestión porque la desconfianza
en el plano de la política institucional es intensa y los agentes presumen que es
por la vía no-pragmática que pueden problematizar su déficit. Este tópico
compromete, en consecuencia, la discusión sobre los valores que un MS
puede impugnar a la Modernidad política.

4. Algunas Certezas

Con la reinauguración democrática en Brasil se reabre también la agenda de la


“revolución pasiva” debido a que las elites políticas del territorialismo son
apartadas del control del Estado y sustituidas por una coalición de fuerzas
orientadas por los cánones del mercado y por la aspiración a conformar un
“nuevo orden” sustentado en la entrada de la nación a la lógica de las
transformaciones impelidas por la modernización capitalista (Werneck, 1997:
13-23).

23 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

El clima de efervescencia política que a mediados de los años ochenta vivía el


país estuvo atravesado por la rearticulación de actores disgregados durante la
dictadura y por la irrupción de otros nuevos, interesados en inventariar una
amplia gama de derechos y garantías en el debate nacional. También la
operacionalización de la democracia participativa a través de la elecciones para
gobernadores y senadores – re-establecidas mediante la enmienda
constitucional nº 15 en 1980 - servía en este sentido como terreno de
experiencia ciudadana agitando esfuerzos de los sectores más politizados por
tejer alianzas y estrategias, en pos de la incorporación de temas cruciales de la
vida de la población en la deliberación pre-electoral.

La irrupción en la escena nacional de actores como el colectivo Sin Tierra,


reabre el debate en torno de las certificaciones que daban al movimiento
obrero y al campesinado una partida de defunción en el mundo político. La
Sociología Rural y la Teoría Política, en general, han concedido que se trata de
un caso en que se vislumbra una cultura política renovada respecto de la
historia brasilera o un llamativo modo de reclamar ciudadanía.7

Sus críticos, por otra parte, han colocado el acento en los problemas de la
legalidad con que se debate la organización y en consecuencia, la legitimidad
de su demanda central. En su auxilio, convergen aportes de la economía que
observan como inadecuación histórica la creencia de que la reforma agraria es
posible en un mundo en que la economía rural tiende a extinguirse de su
molde tradicional.8 Mientras tanto, ya que el polimorfo discurso del MST
ofrece argumentos en torno de la Modernidad política y sus alcances en el
Brasil, es hacia allí que se dirigen muchos de los estudios de que es objeto.

Particularmente nos distanciamos aquí de los estudios ruralistas, en general,


empeñados en tomar de la economía la idea de que los movimientos sociales
gestados en el campo se explican en términos de la ubicación de sus actores en
el sistema productivo.

7.Nos referimos especialmente a las investigaciones y producciones teóricas de


ámbitos académicos como el CPDA (Centro de Post.graduación en Desenvolvimiento
y Agricultura) de la UFRRJ (Universidad Federal Rural de Río de Janeiro)
8.Uno de los autores más enfáticos en estas críticas es el sociólogo Zander Navarro.

24 - Universitas
Introducción

Rechazamos también de la antropología cultural su reducción de los MS a


experiencias en que el comportamiento colectivo promueve una eficacia
simbólica, despreciando las disputas de poder que devienen de la práctica
política.

Más aún, se pretende abandonar la literatura que encapsula el papel de la


acción colectiva en la breve demarcación de “asumir la crisis de las identidades
clásicas de género, etnia y clase”, ahora supuestamente impedidas de provocar
cambios radicales en el sistema político. Se procura, por lo tanto, huir de una
descripción exclusiva de la movilización colectiva bajo el estrecho horizonte
de “exteriorización de niveles de conflictividad”, entendida como tensión
entre el agente movilizado y un repertorio de condiciones estructurales, ya que
ello despreciaría el esfuerzo dialógico del actor que nos interesa para con otros
agentes y procesos.

Sin declarar la impotencia teórica de la Sociología Rural, la Antropología


Cultural y otras disciplinas cuya voz se escucha alta en los últimos años para
situar el caso MST en la discusión académica, interesa buscar un camino
mediante el cual detectar la novedad de su práctica política y recuperar la
confianza epistemológica en la idea de hegemonía que, nos parece, ha sido
abandonada innecesariamente. Recuperando una lección del NP, esto es, la
perspectiva del actor, que se autodefine inscrito en un imaginario político de
cuño socialista, la Teoría de la Hegemonía permite reconocer el rumbo que la
identidad colectiva y la protesta alcanzan siguiendo ese horizonte.9

El núcleo de esta discusión ciertamente abre interrogantes sobre la potestad


epistemológica de la TH, en momentos en que las ciencias sociales mantienen
un discurso casi uniforme sobre la decrepitud de los metarelatos de la
Modernidad. Nuestro pre-requisito es por el contrario poner en cuestión esa
certeza y acompañar la propuesta que la categoría “hegemonía” introduce de
cara a pensar la política contemporánea. La TH centralmente se presenta
como un formato a través del cual esbozar una conexión entre la democracia
como ordenamiento institucional y la democracia como práctica intermedia
entre aquella y un modelo radicalmente opuesto.

9.En adelante abreviaremos con TH el término Teoría de la Hegemonía

25 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

A diferencia de lo que frecuentemente señalan los autores ya mencionados al


ocuparse de los MS, la hipótesis que aquí se sustenta es que la protesta no es
solo la visibilización del conflicto, sino una transición hacia otro imaginario
político. Por ello, renunciando a la alternativa de comparar al movimiento
campesino con el obrero, se inicia también el camino de evaluar en términos
de resistencia y perturbación del funcionamiento institucional las prácticas
tendientes a mostrar la incredulidad del colectivo MST en los cauces
democráticos.

El empeño de esta tesis entonces, se dirige a abordar la protesta como tópico


estratégico de un MS que no se orienta solo por una lógica confrontativa con
el Estado. Movilizando categorías de análisis que examinan los referenciales
simbólicos empleados en ella, pretende reflexionar sobre el sentido
propedéutico que posee la protesta en sí respecto de otras instancias evaluadas
como políticas por los actores.

Se admite también, anticipadamente, que la ruta escogida acarrea una posición


problemática sobre la idea de clases ya que la conformación identitaria del
MST será observada en términos de un colectivo que abandona el presupuesto
de ser el único agente responsable del cambio histórico, condición que
comparte con otros sujetos sociales. Como se verá a la luz de Laclau y Mouffe
éste debate coloca la existencia de los MS en la esfera de identidades
transitorias en continua re-formulación.

La distancia con el estructuralismo nos pone también en la tarea de captar los


trazos ideológicos que intervienen en el proceso en cuestión, no como
elemento unificador y totalizante de la acción, sino como fuente de tensiones
en su definición.

A diferencia del NP, se entiende aquí que las posibilidades de movilización del
MST se apartan de los caracteres de “organización difusa” y “tácticas de
movilización radicales” para lo cual es preciso compendiar las notas que
aparecen en su conformación exponiendo un esquema enfático de organización
y elaboración de la protesta y detectar cómo se combinan modalidades menos
confrontativas con recursos y procedimientos ausentes en otros actores
movilizados que lo inscriben, al menos en términos de la opinión pública, como
de “índole intransigente”.

26 - Universitas
Introducción

La comparación entre lo “viejo” y lo “nuevo”, presente en el NP, pre-


determina como herramientas de análisis categorías universales y una noción
de identidad en términos de “pureza constitutiva”. De modo que resulta
ineficaz para el análisis la tesis de que la integración de reclamos y experiencias
organizativas de otros ciclos históricos en la protesta es un recurso de los MS
a los fines estratégicos ya que desestima el principio de continuidad de las
luchas políticas.

Así planteado nuestro problema, observa dos direcciones: primero, una que
presta atención a los pliegues identitarios y segundo, otra que examina los
impactos que los mismos provocan en el imaginario político nacional
inmediato.

4. Dos Razones en Cuestión

La necesidad de pensar otras categorías de análisis con vistas al presente


estudio, se apoya en dos tópicos ausentes en la discusión de las teorías ya
mencionadas y que atraviesan nuestro objeto de examen:

Primero, en las posibilidades de indagar la política desde la estética en cuanto


componente de la cultura que ofrece contenidos y formas al repertorio de
acciones colectivas de un MS, especialmente la protesta.

Si bien los estudios de Mc Adams (1982, 1986, 1993) cooperan con el


supuesto de que los MS se alienan en una lógica cultural dominante y que ella
ofrece los recursos simbólicos que sus acciones colectivas re-significan
mediante distintas prácticas, no analizan el alcance de estos ingredientes en
términos de la constitución identitaria del actor colectivo. Es decir, entiende
que la apelación a la cultura es instrumental respecto de los objetivos políticos
del agente movilizado.

Aún cuando los estudios en cuestión han descrito como “oportunidades


culturales” aquellas condiciones de las que un MS se apropia para desenvolver
circunstancias políticas para su acción colectiva (principios religiosos, gustos,
preferencias, tradiciones, etc.), no advertimos en ellos nociones que nos
permitan aproximarnos de la relación entre arte y política, como una de las
formas de articulación en el interior de un proceso de movilización colectiva.

27 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Pero además, en la medida que el molde seguido por enfoques como el de Mc


Adams localiza particularmente los efectos de la protesta, como la solidaridad,
como consecuencia de identificaciones transitorias entre agentes externos al
MS y los contenidos de sus demandas y no como una señal del interés
compartido entre movilizados y no movilizados; el abordaje en cuestión
desprecia el carácter de integración simbólica que en cierta medida cumple la
acción colectiva.

La idea de estética en el debate contemporáneo introduce la posibilidad de lidiar


con otras “categorías-atajos” para comprender lo político: libertad y legalidad,
espontaneidad y necesidad, autodeterminación, autonomía, particularidad y
universalidad (Cf. Eagleton, 1993).

Segundo, en las posibilidades de pensar la permanencia de un MS en la


escena de la movilización merced a un ideario ajeno al sistema en el que actúa.
Las teorías antes enunciadas no pueden dar cuenta de un actor que moviliza
postulados de organización social que se precian próximos del imaginario
socialista, ya que todas ellas presumen que la Modernidad política, tal como se
sustancia en el sistema democrático republicano, en su esencia es irrecusable.
En el mejor de los casos, sus autores señalan que los MS impugnan las
versiones de dicha Modernidad o reclaman nuevas interpretaciones.

Particularmente los autores del NP estiman que los actores colectivos hoy
movilizados, asumen, en ese sentido conservador, la tarea de legitimar las
condiciones de ejercicio de las libertades democráticas. Esta consideración no
solo deja fuera de discusión otros procesos de movilización, en los que operan
variables más complejas, sino nuestro problema, que, como veremos, se sitúa
en un marco donde se combinan dos condiciones:

a) Una aceptación en términos de transición de las prerrogativas del sistema


democrático.

b) Un cuestionamiento a su no-radicalidad y escaso pluralismo.

Es decir, la matriz del caso en cuestión es la discusión de las expresiones


institucionales de la Modernidad política y su legitimación en la sociedad
brasilera. Las posibilidades de este abordaje se vinculan además a la
desconfianza en la visión de que el esfuerzo movilizador del actor MST se

28 - Universitas
Introducción

orienta a intervenir en el juego electoral o a la exclusiva demanda de legitimidad


política de su organización. Se excluye, entonces, del dominio de nuestro análisis
la conjetura de que el eje de sus acciones colectivas sea solo la demanda de
libertades cívicas.

Ahora bien, la Teoría de la Hegemonía en complemento con la idea de estética


orienta en la indagación de las posibilidades estratégicas de la acción colectiva
del MST respecto del imaginario socialista, en tanto se tomen dos
precauciones:10

Primero, evitar un análisis excesivo de la coyuntura ya que no es éste el


supuesto explicativo central de la acción colectiva. Se pretende por el
contrario solo ilustrar con elementos coyunturales el status epistemológico de
las categorías llaves de la TH, en su versión desenvuelta por Ernesto Laclau y
Chantal Mouffe, subordinando así el análisis institucional al examen de la
lógica de los actores en ese contexto.

Segundo, no incursionar en un antropologismo mediante fijaciones extremas


en la analítica de lo ritual-simbólico, ya que dicho enfoque despolitiza el
análisis.

La lectura que aquí se emprende tiende a mostrar que si bien no todo es


política, hay dimensiones de la acción colectiva que merecen auscultarse a los
efectos de entender el lugar de la política en los movimientos sociales como el
que se aborda (Cf. Machado da Silva, 1985).

Una última observación es pertinente, habida cuenta que no es propósito de


esta tesis elaborar una ontología de los movimientos sociales o de la acción
colectiva: nos referiremos indistintamente al MST como entidad, organización
o Movimiento y ya en la analítica misma de su protesta se utilizarán
variadamente las categorías de actor colectivo, colectivo, agente, actor
marchante, colectivo marchante, sujeto colectivo o actor movilizado. Para
referir a otros sujetos que participan de la movilización, también se emplearán
indistintamente los términos agente o actor.

10.En adelante abreviaremos Teoría de la Hegemonía con TH.

29 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Por lo expuesto, la presente tesis se integra de la siguiente distribución


analítica:
Primer Capítulo
Ubica el problema en la Teoría Política recuperando los postulados centrales
de Chantal Mouffe y Ernesto Laclau, presentando las proposiciones
fundamentales de la Teoría de la Hegemonía. Incluye algunas críticas de ésta a
la Teoría Sobre Nuevos Movimientos Sociales en torno de la relación entre
acción colectiva y política en la escena contemporánea.
Ofrece en segundo término, una enumeración de las categorías y herramientas
de análisis a emplear en el abordaje de lo estético, en el interior de la protesta,
anticipando particularmente la importancia de incluirlo en el debate sobre la
constitución de lo político.
Segundo Capítulo
Sitúa en el contexto de las movilizaciones colectivas del campo el surgimiento
del MST y elabora una caracterización con el aporte de la observación de
otros agentes, señalando además sus rasgos organizativos y movilizatorios. En
una segunda parte, ofrece un cuadro de notas de coyuntura nacional a fin de
localizar el contexto en el que la Marcha Nacional se inscribe y se completa
con elementos de otras narrativas que aprecian esa relación.
Tercer Capítulo
Aborda un primera dimensión estética que contribuye a la política en la
protesta, esto es, lo ritual-simbólico procedente del campo religioso.
Incorpora para ello narrativas y descriptivas del propio decurso de la Marcha a
fin de esbozar consideraciones sobre la identidad colectiva y presenta algunas
constataciones de las categorías de la Teoría de la Hegemonía.
Cuarto Capítulo
Se ocupa de describir las denominadas prácticas expresivas en cuanto recursos
rituales y simbólicos empleados en las denominadas místicas de la
organización y procedentes de otros contextos culturales. También apela a
narrativas para mostrar algunas especificidades organizativas que contribuyen
a politizar la protesta, ampliando con ello definiciones de la TH.

30 - Universitas
Introducción

Quinto Capítulo
Examina la intervención de artistas y objetos artísticos en la configuración de
la protesta y amplía las anotaciones sobre los tópicos centrales de la TH.
Recurre para ello también a descriptivas diversas y narrativas de participantes y
observadores de la Marcha.
Sexto Capitulo
Construye un cuadro de notas que exponen el impacto de la protesta en el
imaginario social y del propio colectivo MST delimitando más aún los alcances
analíticos de la TH.
Séptimo Capítulo
Enumera los impactos de la protesta en la agenda política nacional y amplía
los tópicos ya descritos de la TH.
Conclusiones
Ofrece una reflexión sobre la implicancia de pensar lo político mediante un
examen de la estética, particularmente en torno de procesos de acción
colectiva como la protesta abordada. Y ratifica el aporte de la Teoría de la
Hegemonía para abordar los impactos de la movilización, tanto en el sujeto
movilizado cuanto en el imaginario político democrático, en términos de una
ensayo propedéutico para otro ideario político.

31 - Universitas
I

Artefactos
Quien dijo grito yo soy palabra tierna
sobreviviente señal del pensamiento
uno que sigue lo que tantos iniciaron
uno que encontró la sobrevida
y no quiere cantar siempre la muerte
(en Identidad, de Daniel Viglietti, compositor uruguayo)

1. Sutura, No Costura

Un prudente distanciamiento del monismo esencialista que adscribe a la idea


de “necesidad histórica” como matriz explicativa de la acción política exige
crear un dispositivo que permita pensarla en términos de lucha por la
hegemonía. Iniciando entonces el abandono de la idea de que los MS, y la
protesta en particular, tienen la exclusiva responsabilidad de acusar las
contradicciones sociales apelamos a la Teoría de la Hegemonía en la particular
formulación de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe.1

Dado que nuestro interés es ocuparnos de las intersecciones que la protesta


expone entre los intereses y demandas con recursos y procedimientos
migrados de contextos desemejantes con los que el actor se identifica, se

1.Una revisión de la producción de ambos autores nos depara que después de


mediados de los años 80 hay en ellos un paulatino abandono del estructuralismo, no
obstante en la primera fase de sus obras encontremos definiciones sustantivas, sobre
todo, en torno a la teoría marxista.

32 - Universitas
Artefactos

asoma como tarea incursionar en la política como práctica de cuya


consistencia híbrida el sistema político y el imaginario social no pueden
librarse.2

La TH, por la vía de analizar la expansión de la práctica política socialista -


entendida como cuestionamiento al sistema democrático y al mismo tiempo
en convivencia con él - intenta dar cuenta de cómo los actores pueden
transformar reivindicaciones e intereses particularistas en antagonismos y
reivindicaciones de carácter más amplio.3 Tamaño esfuerzo pretende superar
no solo el monismo esencialista, que adscribe a la idea de un sujeto único
como agente social, sino también los sucesivos dualismos explicativos con que
se estudiaron los procesos políticos en las últimas décadas.

La novedad del enfoque consiste en la incorporación a la analítica política de


la categoría “posiciones del sujeto”, recuperando nociones del psicoanálisis
lacaniano.4 Esta propuesta trae consigo el peso de una categoría que
deconstruye la conformación de lo “social” al definirlo como una articulación
que carece de esencia y no puede reconocerse como totalidad autodefinida
inaugurando la tesis de que sin esencia ni carácter total, lo social solo puede
ser contingente.

2.El concepto de imaginario social aquí se empleará en el sentido que Castoriadis


refiere, como el significado de una representación intelectual de origen colectivo-
individual impregnada de sensorialidad y valoración que involucra una representación
práctica y asumida por los individuos en relación con su posición en la sociedad, su
identidad personal, etc. y que en consecuencia es motivadora de la conducta práctica
cotidiana (Rush, 1998).
3.Siempre nos referiremos con TH a la Teoría de la Hegemonía.
4.Mouffe (1996) conecta en los siguientes términos el concepto: “el psiconalisis
demostró que, lejos de estar organizada en torno de la transparencia de un yo, la
personalidad es estructurada según un cierto número de nivelles que se sitúan fuera de
la consciencia y racionalidad de los agentes. Vino así, a destruir la idea del carácter
unificado del sujeto...Extendiendo la visión freudiana, Lacan demostró la pluralidad de
registros –lo simbólico, lo real y lo imaginario- que traspasan cualquier identidad y
definió el lugar del sujeto como el lugar de la ausencia que, aunque representada en la
estructura, es lugar vacío que, al mismo tiempo, subvierte y es la condición de
constitución de cualquier identidad” In ob.cit. pag 103.

33 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La TH formula que la contingencia no supone condiciones externas y fortuitas


entre entidades, sino la imposibilidad de establecer con precisión las relaciones
y las identidades. Penetrando lo social, la contingencia devela la imposibilidad
de “lo objetivo”, es decir, la carencia de un origen y lo instituye como un
conjunto de fuerzas divergentes que no parecen obedecer a ninguna ley
unificada o unificante (Laclau, 1990:192-93). Embutida en esa contingencia
está la posibilidad de la acción cuyo decurso consiste de un procedimiento que
mediante la identificación permite al sujeto trascender la estructura, entendida
como una identidad compleja conformada por una pluralidad de momentos
de lo social.

La relación entre sujeto y estructura entonces se consagra a partir del


reconocimiento del sujeto de su imcompletitud identitaria, que opera al mismo
tiempo como verificación de que la estructura es contingente, poseedora de
una deficiencia que se impone a él como “aquella carencia” que le impele a la
acción. Es este nuestro punto de partida hacia una definición preliminar de lo
político.

El reconocimiento de ese “algo faltante en la estructura”, puede presumirse,


comanda la génesis de la acción política, pero el problema consiste en definir
de qué modo el sujeto reconoce esa contingencia. Para los autores Laclau y
Mouffe, la percepción del conflicto entre diversos contenidos que intentan
cumplir el papel de completamiento de la “falla” es el carácter primordial de
ese reconocimiento.

La visibilidad del carácter contingente del contenido que cierra la estructura


exige que éste se considere indiferente respecto de la brecha estructural y
equivalente a otros contenidos posibles, lo cual implica que la relación entre el
contenido concreto y su papel de completamiento de la “falta” es puramente
externo. En ello justamente radica la contingencia (Cf. Laclau y Mouffe, 1987).

El soporte más vigoroso de esta formulación es la idea de que lo social es


siempre una práctica que demanda articularse, pues no tiene esencia, carece de
un centro que lo determine. Esa articulación es posible, mediante la acción
política, porque contiene una base ontológica que permite formular la sutura
hegemónica en cuanto producción del sujeto, empeñado en asignar
significados a su hacer y su decir dentro de una cadena discursiva. Posibilita
también, detectar el lugar del “otro simbólico”, en cuanto aquello que

34 - Universitas
Artefactos

representa un ausente o imaginario que le alienta a actuar. De modo que la


hegemonía en este diagnóstico adscribe a la existencia de un contexto de
prácticas articulatorias que se producen donde no hay un sistema cerrado de
identidades.

Concatenada a ese postulado la TH expone la idea de que la identidad de los


sujetos no se presenta cohesionada.5 Las identidades son relacionales porque
están siempre amarradas a “lo otro”, nunca logran instituirse plenamente, pues
sus condiciones de existencia - variables, elásticas - son inseparables. Lo
“otro” es una fuerza antagonizante que cumple a la vez dos papeles cruciales y
contradictorios: bloquea la plena constitución de la identidad, a la que se
opone, y muestra su contingencia (Laclau, 1990: 38). En suma, la fuerza que
antagoniza una identidad es parte constitutiva de ella.

En esa dirección, pensar el problema identitario de un actor colectivo no es


sino tomar por una de sus aristas la cuestión de la relación entre la acción
política y sus impactos en los contextos en que se desenvuelve.

El planteo nos depara con la noción de sujeto hegemónico, responsable de


toda práctica articulatoria, ya que pone en cuestión las identidades de otros
sujetos, estimando que ellos representan el ausente que debe ser sustituido.
Cabe explicitar que:
“Los sujetos no pueden ser el origen de las relaciones sociales, ni
siquiera en el sentido limitado de estar dotados de facultades que
posibiliten una experiencia, ya que toda experiencia depende de
condiciones discursivas de posibilidad precisa” (Laclau y Mouffe, 1987:
132-33).

En ese sentido, la noción de sujeto hegemónico contiene en sí la condición de


construir permanentemente la diferencia a los efectos de colocar fronteras a la
contingencia que habilita la vivencia del faltante. El sujeto es hegemónico en
la medida que desenvuelve prácticas tendientes a crear diferencias para llenar

5.Mouffe (1996) repara en el aporte psicoanalítico a esta definición mediante la tesis


de que la personalidad no se organiza en torno de la transparencia del ego sino que se
estructura según un cierto número de niveles, fuera de la conciencia y la racionalidad
de los agentes.

35 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

ese faltante, lo que efectúa después de localizar excedentes de sentido entre lo


contingente y lo necesario, es decir, ante un colapso entre aquello que define
como “interno” a él y aquello que estima como “externo” suyo.

Esto conduce a anticipar que la hegemonía es una modalidad de relación


política que no se localiza en lugar alguno del mapa social, sino que expresa la
pretensión de los sujetos de resolver la incerteza que produce el
reconocimiento de falla en la estructura. La revisión del estructuralismo a la
base de la TH concluye que el “fracaso de la objetividad” se constata en el
reconocimiento de la radical contingencia de lo social visible en el
antagonismo, en cuanto fuerza que opera como adversidad entre las
identidades.

Esas luchas se plantean como disputas de intereses divergentes entre los


sujetos, que no son objetivos, esto es, dados a priori, sino construidos una y
otra vez. La práctica política, en tal sentido, es una de las formas en que esta
corrección es posible. En aras de esa rectificación, la condición confrontativa
de la definición de intereses apela a sistemas de equivalencias para construir,
con contenidos referenciales, los distintos momentos internos de la
hegemonía. Es decir, se mune de ingredientes de otros intereses para auto-
afirmarse. Este es el pasaporte para la discusión de la identidad del sujeto
político, como construcción continua y, por lo tanto, siempre provisoria.6

Ya los modos mediante los cuales se superan los antagonismos constituyen, en


nuestro modelo, lo que se denomina articulación hegemónica, que
comprende las formas de re-apropiación, negación, exclusión o afirmación de
uno o varios contenidos equivalenciales que representan algún sentido para el
sujeto, y que como veremos luego, en el seno de la protesta se expresan
predominantemente como demandas y reivindicaciones de una actor
movilizado. La equivalencia tiene entonces, un doble compromiso en el
interior de la articulación hegemónica: desplaza la identidad de la que procede
y simboliza la posición contextual respecto de la que es un sustituto.7

6.Los autores examinan el problema de la autonomía de la esfera política respecto de


los otros campos de lo social a partir del debate entre “reformistas” y “revisionistas”
marxistas, en el contexto de la Segunda Internacional.
7.Como se advierte, en este capítulo pretendemos mantener un nivel de abstracción
más o menos uniforme a fin de pergeñar un edificio teórico, pero cabe anticipar aquí

36 - Universitas
Artefactos

Recorriendo los bordes de las definiciones presentadas se puede advertir


entonces que la matriz de lo político, en términos de relación hegemónica,
acusa recibo de dos componentes: primero, una totalidad que está ausente
para el o los sujetos (la reforma agraria es solo uno de ellos) y segundo, ese
reconocimiento se traduce en una toma de posición del actor con pretensiones
de asumir su representación universal como primera respuesta.8

Siguiendo el rumbo de estas definiciones y nuevamente anticipando lo que


pretende desenvolver esta tesis, la protesta se inscribe como una experiencia
en la que se desenvuelve un momento antagónico, que se convierte a su vez
en un momento antagónico respecto de otros, ensanchando la definición y
actualización del interés de los sujetos. No se trata pues de un objeto total
sobre el cual se puedan probar transparencias explicativas, sino una instancia
en la que pueden leerse asperezas.

2. La Trama del Hilo

¿Cómo se ligan los postulados enunciados a los procesos de movilización


política contemporánea?

Laclau y Mouffe 9 (1987) incursionan en la historicidad de la acción política


afirmando que, con la Revolución Francesa irrumpe una discontinuidad que
demanda legitimar un nuevo orden, el de la cultura democrática, dueña de un
“origen en sí misma”, encubierta por una universalidad y originalidad autoras
de las condiciones discursivas propicias para advertir las situaciones de
desigualdad como antinaturales, ilegítimas y opresivas.10

que en las prácticas articulatorias hay siempre una apelación a sistemas de


equivalencias.
8.Por ejemplo la auto-definición del MST como actor responsable para exponer dicho
repertorio de reclamos.
9.Recuperando el análisis de Furet (1978) en Penser la Révolution Française.
10.Se considera aquí la propia idea de “lo discursivo” de Laclau para referir al
horizonte de constitución de todo objeto y trabajada por el autor, por ejemplo en
Nuevas Visiones Sobre la Revolución de Nuestro Tiempo. Si bien desenvolvemos
más este tópico dentro de este mismo capítulo, es oportuno sumar a lo señalado, la

37 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Este es el fermento del que se nutren todas las luchas contra la subordinación
en términos de crítica de la desigualdad política, y que paulatinamente se
desplazan hacia el terreno de la crítica económica, tal como protagonizan el
marxismo y otras discursivas, alentando una diversidad de espacios políticos y
cuya dificultad de articularse entre sí es la marca registrada del capitalismo
avanzado.

Caracterizando el contexto actual en Occidente como sesgado por el abandono


de la delimitación de fronteras entre los sujetos políticos, entendida como
“expansión de la negatividad propia de los antagonismos”, el cuadro de notas
que ha posibilitado ese relieve está señalado por un debilitamiento general del
sistema relacional que define las identidades en el espacio social o político
fabricando diversos elementos flotantes, es decir, antagonismos.11

Mientras gran parte de la literatura politológica resume las notas distintivas del
escenario contemporáneo como: a) atravesado por una multiplicidad de luchas
particulares y b) surcado por innúmeros procesos con pretensiones
articulatorias entre sí (en las que en términos generales inscriben los
movimientos sociales), los autores de la TH, destacan que el presente es un
teatro donde las luchas democráticas ponen en cuestión las nuevas formas de
subordinación y operan siguiendo la dupla condición de continuidad-
discontinuidad (retorno a la base contingente ya descrita), lo que los torna
responsables tanto de la expansión de la conflictividad social, como de la
extensión de la revolución democrática hacia una serie de relaciones sociales.
Evaluando que dicho análisis reduce y dicotomiza el espacio social, Laclau y
Mouffe proponen un recorrido por las diferencias históricas entre las luchas
del siglo XlX y XX y las actuales.

idea de que toda práctica tiene carácter discursivo y que son formas sin misterio, que
no expresan objetividad profunda alguna que las trascienda sino que tienden a
subsumir lo real a lo simbólico.
11.Se trata de lo que Gramsci denominara “guerra de posición” y que supone la
imposibilidad de cierre de lo social, dividido en dos campos otorgando a la
articulación hegemónica un carácter virtual, posible merced a la labilidad de las
fronteras que separan ambos campos. Laclau coloca este concepto en el terreno de
“bloque histórico” como espacio socio-político relativamente unificado mediante
puntos nodales e instituciones tendencialmente relacionales.

38 - Universitas
Artefactos

Colocando luz sobre los diagnósticos que certifican que las disputas a
principios de capitalismo fueron más radicales, pero luego absorbidas por el
sistema, exaltan que, en el contexto del Welfare State, no se produce una
integración indefinida de las formaciones hegemónicas dominantes, sino que
se desnuda el carácter arbitrario de toda relación de subordinación, creando un
clima de expansión de las equivalencias igualitarias y de nuevas direcciones de
la revolución democrática. Un clima en el que se inscriben subjetividades
políticas con potencial democrático, como los MS denominados “nuevos”.

Sin duda que esta nota nos pone sobre la pista de discutir la asimilación o
secularización de la ideología Liberal-democrática, que habilitó la posibilidad de
cuestionar lo que Tocqueville llamó de “igualización de condiciones”. Siguiendo
nuestro andamio teórico, la permanencia de ese imaginario igualitario se ubica
como facilitador de la continuidad entre las luchas contra las desigualdades del
siglo XlX, heredadas del “antiguo régimen”, y los denominados nuevos MS, más
visibles en las postrimerías del anterior siglo y el decorrer del presente.12

Caracterizando el mundo contemporáneo como marcado por la


“mercantilización de la vida social”, que corroe las relaciones anteriores a la
acumulación capitalista, la tesis Laclau - Mouffe ubica el sujeto como
subordinado al capital a través del trabajo, la cultura, la enfermedad, el tiempo
libre, la educación, el sexo y la muerte. Frente a esa matriz de afectaciones, los
actores políticos entablan relaciones antagónicas con las formas de
subordinación más recientes que, reafirman las relaciones de producción
capitalistas y la acentuada intervención del Estado.

Bajo ese perfil, la acción política contemporánea se conforma como


desplazamiento equivalente entre distintas posiciones de sujeto (condición de
emergencia de un antagonismo) mediante dos formas posibles:

a) Como relaciones de subordinación ya existentes, que merced a un


desplazamiento del imaginario democrático son rearticuladas como relaciones

12.Daniel Bell por ejemplo cuestiona este “nuevo igualitarismo” porque pone en
riesgo el ideal de igualdad ya que privilegia los resultados y no una “justa
meritocracia”. Este enfoque se inserta en una crítica a las contradicciones culturales
del capitalismo.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

de opresión (demandas de derechos ya reconocidos para algunos sujetos y


negados para otros).

b) Como cuestionamientos a derechos ya legitimados o a relaciones que en otro


contexto no se presentaban opresivas, y que en el decurso de ciertas
transformaciones sociales lo fueron.

Las protestas sociales contemporáneas, en ese sentido, se dirigen a cuestionar


la burocratización de las formas de la reproducción social devenida en
politización de las relaciones sociales, en la medida que ella está señalada por
múltiples antagonismos. Esa politización es un cuadro surcado por el
desdibujamiento de las fronteras entre lo público y lo privado, presentes en los
inicios de la Revolución Francesa, que pautó la vida colectiva y la intervención
estatal burocratizada a niveles extremos mediante la figura del “espacio
público”, como ámbito regulado de demandas colectivas.

Alentando esas luchas se distingue la idea de “democracia social”, que impacta


en el sentido común dominante creando condiciones de legitimidad para un
conglomerado de reivindicaciones de tipo económico y de nuevos derechos,
inaugurando así la noción de “ciudadanía” de la que se ha ocupado el Estado,
y que ahora, en las prácticas de los nuevos sujetos políticos, se redefinen en
términos de “derechos sociales”. Pero es imprescindible aquí incorporar una
distinción que echa luz a este postulado:
“Por democracia entendemos un conjunto de símbolos, valores, etc. -
en suma de interpretaciones – a través de los cuales el “pueblo” toma
consciencia de su identidad a través de su confrontación con el bloque
de poder. Esas interpretaciones aparecen necesariamente unidas a las
instituciones en las cuales la democracia se materializa, pero los dos
aspectos son indisolubles. No se puede concebir una extensión de los
derechos democráticos sin la producción paralela de los sujetos capaces
de ejercerlos” (Laclau, 1979: 113).

De manera que la crítica Laclau-Mouffe escoge diferenciarse:

a) Del Liberalismo argumentando que él ha creado la abstracción “ciudadanía”


y convertido al sujeto, en el contexto democrático, en un sistema de derechos
formales de participación en el proceso decisorio.

40 - Universitas
Artefactos

b) De las izquierdas radicales, que en general ejercen un “cinismo


revolucionario”, pues consideran al sujeto “clase operaria”, como constituido
anteriormente a su participación en las instituciones democráticas, pero que al
mismo tiempo lo utilizan pragmáticamente.

Superando ambas posturas se ofrece la idea de que la extensión real del


ejercicio democrático y la producción de sujetos cada vez más hegemónicos
son dos caras del mismo proceso. El enfoque estima que una de las nuevas
formas de conciencia política surge de la percepción de que los beneficios de
la sociedad de consumo son asimétricamente alcanzados, pues vulneran las
condiciones de status, como la del consumidor que cuestiona los modos de
distribución de bienes y servicios apelando a la noción de “igualdad”
promovida desde la revolución política del siglo pasado.

En un sentido ampliado, la materia prima de las luchas contra la


subordinación es “la diferencia” y el “derecho a la autonomía”, que en la
actual etapa de Occidente se erigen como base constitutiva de las nuevas
identidades, ganando relevancia en cuanto vindican la igualdad y la libertad,
aunque no siempre se manifiesten en términos de acción colectiva. Se trata de
identidades sociales que se configuran como una posición sobredeterminada
de sujeto sobre la base de la equivalencia entre un conjunto de elementos o
valores y aquellos otros a los que se oponen.

Lo que para la Teoría sobre Nuevos MS se define como un problema con


escasas alternativas, esto es, el de la fragmentación de los sujetos de las luchas
sociales, otrora unitarios, para la TH se descubre como la emergencia, no de
una etapa negativa de la fragmentación ni de una fractura artificial fruto de la
lógica capitalista, sino de un desenvolvimiento de la revolución democrática
impregnada de ambigüedades e inconvenientes en la instancia de las prácticas
articulatorias y recompositivas.

Focalizando el orden democrático como una convergencia de desplazamientos


del imaginario igualitario, se reconoce en él una de sus expresiones: la idea de
democracia radical y plural. Definido en términos de proyecto que privilegia la
demanda de autonomización máxima de esferas sobre la base de la
generalización del vínculo equivalencial-igualitario, es en definitiva “el terreno
en el que opera una lógica del desplazamiento” de dicho imaginario, sin
previsiones sobre los rumbos que adquirirá. Si esa lógica estuviese

41 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

predeterminada se abriría nuevamente una teleología que el análisis que


seguimos rechaza, pues niega la factibilidad de la práctica hegemónica (Laclau
y Mouffe, 1987: 189).

Las formas de articulación de un antagonismo, entonces, están marcadas o


resultan de una lucha hegemónica, no tienen un carácter progresivo, pues no
necesariamente aspiran a inscribirse en lo que puede denominarse una
“política de izquierda”.13

De manera que las prácticas articulatorias de los sujetos políticos de que nos
ocupamos reabren la discusión sobre la transformación total del orden
dominante, mediante la idea de “cadena de equivalencias”, para examinar los
niveles de articulación posibles en el interior de un antagonismo. Es decir,
aquellas matrices, que se conforman como “puntos nodales” en la
constitución de lo político, habilitan los principios que movilizan al sujeto por
demandas de afirmación ante la voluntad sustanciada en el Estado, como
expresión de la soberanía, consagrada por la revolución política moderna.

El esfuerzo por deconstruir el postulado gramsciano, de que el núcleo de toda


articulación hegemónica es una clase social fundamental, objeta la idea de que
hay una determinación ontológica y fáctico-histórica totales. Laclau y Mouffe
ofrecen la tesis de que, el sujeto hegemónico no se constituye en el terreno de
las clases fundamentales siguiendo una ley necesaria de la historia, en
concomitancia con el primado de que toda formación social no se estructura
en torno de un centro hegemónico. Esclarecen que el concepto de “clases”
suponía en el contexto del capitalismo, tanto central cuanto periférico, la
unidad de posiciones de sujeto de diversos agentes; mientras que sus
condiciones contemporáneas, cada vez más complejas, fabrican nuevos
antagonismos que demandan confrontaciones políticas desdobladas en
diversos ámbitos. Este es entonces, el punto de inflexión de las
categorizaciones políticas que la TH pretende asumir.

Dicha crítica erosiona todas las certidumbres en torno del postulado marxista
de que el socialismo implica la Revolución, promovida por una voluntad

13.Este tópico permitirá entender posteriormente el límite de las críticas que la teoría
sobre nuevos MS en general ha producido en torno al abandono del potencial
revolucionario que parecía esperarse de ellos.

42 - Universitas
Artefactos

colectiva monolítica, como momento fundamental para el pasaje de una


sociedad a otra. La multiformidad de luchas políticas contemporáneas muestra
la insustentabilidad de un “fundamento último” del imaginario político a la
usanza marxista clásica. Munida de una crítica a la ontología de lo social, la TH
comprende una discusión al principio de que la sociedad es una estructura
inteligible abordable y dominable desde una postura de clase que la explique
en términos de un orden racional y transparente (Cf. Laclau y Mouffe, 1987: 1
y ss.).

En consecuencia, el concepto de hegemonía sirve a los efectos de reconocer


qué marcas de la Modernidad política orientan las luchas contemporáneas.
Esta intento de re – pensar los postulados marxistas puede aproximarnos,
como anticipan los autores, a hallar la fecundidad de la idea de “democracia
radical” como ensayo de una política socialista. Pero ese artefacto solo puede
construirse admitiendo que lo social puede ser indagado como depositario de
una “totalidad ausente”, falla que es necesario colmar. Dada su
inconmensurabilidad, la tarea de suturarlo es emprendida por múltiples
prácticas articulatorias, en condiciones siempre variables. La hegemonía en
suma, no es una identidad sino la respuesta a las crisis que acarrea el
reconocimiento de esa falla (Laclau y Mouffe, 1987: 7).

De modo que el poder, como sustrato de la política, que dichas prácticas


articulatorias encarnan, no se vincula a una clase o sector dominante, porque
eso remitiría a una idea de centro, que la noción de formación hegemónica no
contiene. Tampoco puede pensarse en términos de dispersión total, ya que
excluiría la posibilidad de reconocer sus puntos nodales. Él se consolida en
términos pragmáticos e internamente a lo social, recurriendo a las formas
opuestas de las equivalencias y las diferencias.

Se habilita también en este andamio teórico, la idea de que el carácter


polisémico de todo antagonismo recibe su sentido tanto de una articulación
hegemónica como de la imposibilidad de fijación última del horizonte hacia el
cual se desplaza. Dicho de otro modo, todo antagonismo es una tensión entre
una forma específica y un sistema total, al cual esa forma refiere.

Las prácticas hegemónicas entonces, son posibles porque hay imposibilidad de


fijación de sentidos, lo que hace de las luchas políticas un juego donde la
identidad de las fuerzas enfrentadas no está constituida desde un comienzo.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

En consecuencia, toda política con aspiraciones hegemónicas no puede


considerarse nunca como repetición en un espacio delimitante de una
interioridad pura, sino orientado hacia una diversidad de planos.

En definitiva, si el sentido de toda lucha no está fijado de antemano, éste solo


es asignable parcialmente en tanto la lucha sale de sí y se estructura en otras
luchas mediante cadenas de equivalencias. En la protesta concretamente, esto
supone una trama de discursos que presentan asociaciones, correlatos,
apelaciones a otros agentes y contextos para reforzar la significación que se
presenta recortada en una cadena de significantes.

De modo que todo antagonismo librado a sí mismo es flotante, salvaje, pues


no predetermina la forma en que puede ser articulado en otros elementos de
una formación social. Esto permite establecer la diferencia radical entre los
embates sociales presentes y los que acontecieron anteriormente a la
revolución democrática, pues tuvieron siempre lugar en el marco de
identidades dadas y relativamente estables, permitiendo situarlos en cambio,
en términos del sentido que sus agentes les asignan.

Esta distinción, ausente hasta la revolución política, pues las fronteras del
antagonismo eran siempre visibles y no precisaban ser construidas, desnuda
que la dimensión hegemónica de la política, tal como la describimos aquí, no
estaba presente en aquella. En la actualidad, en cambio, aparece habitada por
la proliferación de puntos de rupturas y por un carácter precario de toda
identidad social, que conducen a una disolución de las fronteras. La forma
construida de las líneas demarcatorias se hace así más evidente debido a los
corrimientos de los bordes que separan unos intereses de otros y a que las
divisiones internas de lo social se convierten en más radicales.

Es en ese contexto que alcanza una dimensión hegemónica el proyecto


neoconservador, definible como una “nueva derecha” que pone en cuestión el
tipo de articulación que ha conducido al Liberalismo democrático a justificar
la intervención del Estado para reñir con las desigualdades.14

14.Laclau y Mouffe observan que Hayek (1977) anticipa que el colectivismo es


inviable porque la ley, lejos de controlar la administración, es empleada para crear
nuevos poderes y expandir la burocracia. Ley y burocracia crecen
inconmensurablemente.

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Artefactos

El giro que el Liberalismo ha tomado comprende un pasaje de la idea de


libertad en términos de no-restricciones individuales (tal como Locke sostenía)
a una idea de libertad en cuanto facultad para la participación política y
democrática (tal como Stuart Mill definió). También en este cuadro se
inscriben los discursos que sitúan la falta de educación, la pobreza y el
deterioro general de las condiciones de vida, como resultado de la “falta de
libertad” para acceder a alternativas reales con relación a la superación de las
desigualdades.

Reconociendo que el Liberalismo cuestiona ese contexto para evitar el


desplazamiento de sentidos en torno a sus principios fundacionales y
argumentando a favor de la restricción al mínimo de los poderes del Estado,
en aras de maximizar el objetivo político central, la libertad individual, los
autores de la TH acentúan que esa garantía se define de modo negativo, o sea,
en términos de coerción entre los individuos a grado extremo.

Este principio se liga a la defensa de la apropiación ilimitada y a los


mecanismos de la economía capitalista, conformando el albo de justificación
de la no-intervención del Estado en aquellas áreas donde el mercado no puede
regular nada. Esto explicaría por qué los neoliberales cuestionan radicalmente
la denominada “demanda de justicia distributiva o social”, considerándola
vacía de contenido e ininteligible ya que supuestamente desconoce que el
sistema vigente da licencia para que los individuos usen sus conocimientos
como llave de acceso a la satisfacción de sus necesidades.15

15.Un cuestionamiento acentuado al protagonismo del Estado, es la de Hayek y otros,


que critican el Estado intervencionista prediciendo que las sociedads occidentales
están girando hacia un colectivismo que las conduciría hacia el totalitarismo. Otra
postura es liderada por Nozick que justifica la exigencia de un Estado mínimo que
solo garantice la vigilancia de las conquistas ya alcanzadas en el Estado social e insiste
en que el Estado no tiene nada a distribuir porque todo cuanto existe está bajo el
control privado y legítimo de los individuos. Por otra parte, los “ultralibertarios
norteamericanos” sostienen la necesidad de rechazar toda forma de intervención del
Estado. Y otra variante de crítica a la ecuación Liberalismo-democracia por parte del
neoconservadurismo consiste en redefinir la idea misma de democracia a modo de
estrechar su campo de aplicación. Así, autores como Brezinski proponen separar el
sistema político de la sociedad a fin de aislar las decisiones públicas del control
político y hacer de ellas la responsabilidad exclusiva de los expertos. Por otra vía, se
trata de una despolitización de las decisiones fundamentales en todos los niveles. Se

45 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Laclau y Mouffe evalúan que frente a la cadena de equivalencias igualdad =


totalitarismo, la nueva derecha proclama el derecho a la diferencia y afirma la
secuencia diferencia = desigualdad = libertad, promoviendo una especie de
“Liberalismo posesivo”, que proclama los derechos individuales como
anteriores a la sociedad misma y eventualmente opuestos a ella. Admitiendo
que esta defensa se intensificó en el marco de la revolución democrática, los
autores destacan que su matriz se debilitó, pues acabó enfrentando los
derechos de los sujetos entre sí.

Ese contexto, definido como crisis del Liberalismo democrático,


encarnado por el discurso liberal-conservador, está erigiéndose como
hegemónico, pues pretende conectar la defensa de una economía de mercado
libre con un tradicionalismo cultural y social anti-igualitario y autoritario. Su
esfuerzo se dirige a disolver el potencial subversivo de la articulación entre
Liberalismo y democracia, de modo que atenta también contra la defensa de la
igualdad de derechos y la soberanía popular.

Ese carácter visiblemente hegemónico tiende a radicar en la apología


acentuada de las libertades individuales el retorno a las desigualdades y
relaciones jerárquicas de las dos décadas pasadas. Para la izquierda se trata del
preludio de la conformación de un “nuevo bloque histórico”, apoyado en una
ideología orgánica que consolida un sistema de equivalencias (que unifica
múltiples posiciones de sujeto en torno a una definición individualista de
derechos y la concepción negativa de la libertad ya descrita).

Pero en la pista de la TH, esa explicación somete lo social nuevamente a un


desdoblamiento o división, ya que da cuenta de las posiciones de sujeto
aceptadas en el Welfare State, ahora expulsadas del campo de la positividad

trata de un modelo de “sociedad libertaria pero no democrática” que no habilita la


toma de las decisiones fundamentales, ni la elaboración de las políticas, sino solo el
mantenimiento de espacios de auto-expresión individual.
La crítica llega a niveles extremos como en el francés Alain Benoist que afirma que la
revolución francesa es una de las etapas de mayor degeneración de la civilización
occidental. En esa línea destaca que el sufragio universal iguala las condiciones de
todos los hombres sin considerar las diferencias reales entre ellos que uniformiza a
todos los ciudadanos, lo que no es sino una implementación del totalitarismo
democrático.

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Artefactos

social y recolocadas como su negatividad determinante (los parásitos de la


seguridad social en lenguaje tatcheriano, la ineficacia ligada a los privilegios
sindicales y las subvenciones estatales, etc.).

Este diagnóstico, que comparte algunos items con los teóricos sobre MS, está
más preocupado en ver de qué modo los nuevos actores intentan quebrar la
articulación del Liberalismo con el individualismo posesivo y capitalizar el
momento democrático de la ideología liberal hacia una democracia plural y
radical. La indispensable consecuencia de ese tópico es la imposibilidad de
especificar, a priori, las superficies de emergencia de los antagonismos, pues
están constantemente subvertidas por los efectos sobredeterminantes de otras
(superficies) y porque hay, por consiguiente, un permanente desplazamiento
de las lógicas sociales características de unas esferas hacia otras (Laclau y
Mouffe, 1987: 204).

Es decir, una lucha democrática puede autonomizarse dentro del espacio en el


que se desenvuelve y producir efectos de equivalencia con otras luchas en un
espacio político distinto. La democracia radical y plural consigue erigirse como
proyecto porque se liga a esa multiplicidad procedente del carácter
descentrado de los agentes sociales y de la multidiscursividad que los
conforma como sujetos.

La constitución del espacio público es, en este sentido, la consecuencia de una


concepción que unifica y positiviza lo social en términos de radical libertad e
igualdad, vinculada a la categoría de ciudadanía. Las líneas divisorias entre lo
público y lo privado comienzan entonces a borrarse, mediante los
desplazamientos provocados por la politización de las relaciones sociales que
alimenta la idea del espacio público.

En cuanto se multiplican los espacios en que las nuevas lógicas de la


equivalencia disuelven la positividad diferencial de lo social, se van
conformando nuevas luchas, particularmente desde el siglo XlX hasta el
presente. La idea de que lo político se constituye en un espacio único borra la
distinción entre lo público y lo privado, pero al mismo tiempo, mediante la
proliferación de formas de politización radicalmente nuevas emerge un
pluralismo de sujetos cuyas formas de constitución y diversidad se dan al
margen de la idea de un sujeto unificado y unificante.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La pregunta que surge para Laclau y Mouffe es si no hay incompatibilidad


entre la irradiación de espacios políticos, propios de una democracia
radicalizada, y la construcción de identidades colectivas sobre la base de la
lógica de la equivalencia. Pues bien, dado que el antagonismo tiene lugar no
solo en el espacio dicotómico que lo conforma sino en el campo de la
pluralidad de lo social que desborda siempre ese espacio, saliendo de sí y
hegemonizando elementos extremos que consolidan la identidad de los dos
polos del antagonismo, el afianzamiento de las luchas democráticas específicas
(encarnada en los diferentes MS, por ejemplo) requiere que la expansión de la
cadena de equivalencias abarque otras luchas.

La lógica de la equivalencia llevada a sus extremos supone la disolución de la


autonomía de los espacios en que cada uno de los contenidos equivalenciales
se constituye, no porque estén necesariamente subordinados entre sí, sino
porque todos ellos en rigor habrán llegado a ser símbolos equivalentes de una
lucha única e indivisible. El antagonismo habría logrado así las condiciones de
una transparencia total en tanto elimine todos los desniveles y haya apagado la
especificidad diferencial de las luchas democráticas.

Ya la lógica de la autonomía, implica que cada una de esas luchas sí tome una
especificidad diferencial respecto a las otras, pues los espacios políticos en que
cada una se constituye son distintos e incomunicables. Porque si cada lucha
transforma el momento de su especificidad en un principio idéntico absoluto,
el conjunto de estas luchas puede ser concebido como sistema absoluto de
diferencias y el sistema pensable como totalidad cerrada.

O sea que la transparencia de lo social, que subyace al último de estos casos,


ha sido transferida a la unicidad e ininteligibilidad de un sistema de diferencias.
En ambas posibilidades, se trata de discursos que se direccionan a dominar lo
social como totalidad a través de sus categorías.

Debe subrayarse aquí que la totalidad deja de ser un horizonte y pasa a ser un
fundamento y que solo en ese espacio racional y homogéneo la lógica de la
equivalencia y la lógica de la autonomía son contradictorias, porque
exclusivamente en él las identidades sociales se presentan como ya adquiridas
y fijas. Y es por tanto solo en él que las dos lógicas últimamente
contradictorias encuentran un terreno en el que estos efectos últimos pueden
desarrollarse plenamente. Pero como por definición ese momento último

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Artefactos

nunca llega, la incompatibilidad entre equivalencia y autonomía desaparece y el


status de ambas cambia. Ya no se trata de fenómenos del orden social sino de
lógicas sociales que participan en grados diversos de la constitución de la
identidad social y limitan parcialmente sus mutuos efectos.

La política opera, respecto de esas lógicas, como práctica libertaria cuando no


se fundamenta en pretensiones de dominar un supuesto “fundamento último”
de lo social. El principio de equivalencia democrática prescinde, entonces, de
agotar en el desplazamiento del imaginario igualitario las posibilidades de
transformación en la identidad de los grupos sobre los que ese desplazamiento
actúa.

Sobre ese principio de igualdad un grupo corporativamente constituido puede


reclamar sus derechos a la igualdad con otros grupos, pero en la medida que
sus reclamos son diferentes, no hay posibilidades de equivalencia real entre las
diversas reivindicaciones democráticas, lo que acontece cuando la raíz de
dichas diferencias identitarias es un individualismo posesivo.

La alternativa aquí es la creación de un nuevo sentido común, que transforme


las demandas de cada grupo, articulándose equivalencialmente con las demás.
En suma, la equivalencia es siempre hegemónica en cuanto no se establece
simplemente una alianza entre intereses dados, sino que se modifica la propia
identidad de las fuerzas partícipes en esa alianza.

Vertebrando el debate en torno a la relación entre identidad y democracia,


aparece el problema de los límites de la igualdad entre los grupos
subordinados. No es entonces el espesor del programa político de un
movimiento u organización lo que otorga autonomía a los agentes ni garantiza
la equivalencia democrática, sino la conciencia de que hay un límite previo en
la constitución misma de lo social. Ese es el vértice que despierta la
percepción de que sin la demanda de libertad no hay infraestructura posible
para el desenvolvimiento de la heterogeneidad de espacios en vistas a una
democracia radical y plural.

Toda lucha democrática, en esta línea, surge de un conjunto de posiciones


dentro de un espacio político, relativamente suturado mediante prácticas que
no agotan la realidad referencial y empírica de los agentes que forman parte de
ella. Ese cierre relativo es menester a los efectos de constituir el antagonismo.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

En ese contexto, los MS desenvuelven una autonomía que, además de facilitar


sus luchas, muestran las formaciones discursivas que han institucionalizado las
diversas formas de subordinación a que aluden. En general ellos se reservan el
mérito de renunciar al discurso de lo universal y al supuesto de un privilegiado
acceso a la verdad. En los casos en que esto acontece, obedece a que se
percibe que no hay superficies privilegiadas, a priori, para la emergencia de los
antagonismos, ni regiones discursivas que el programa de una democracia
radical deba excluir, a priori, como esferas posibles de lucha.

En el caso que nos ocupa no se presupone que sus actores evalúen que de la
eliminación de las relaciones capitalistas de producción se siguen
necesariamente la abolición de todas las desigualdades, por ello, lo político se
presenta como un descentramiento y autonomía de los distintos discursos y
luchas y una multiplicación de los antagonismos.

Pero para examinar más de cerca esta condición dilemática en la que los
nuevos sujetos políticos en general actúan, cabe incorporar una noción más
reciente del pensamiento de Laclau (1996), la de significantes vacíos. La
asimetría permanente entre lo universal y lo particular que aqueja el sistema
democrático, es su condición fundante y no obstante está circunvalada por
estos significantes cuyos significados temporarios son consecuencia de la
competición política. Dicho de otro modo, los significantes vacíos operan
como puentes entre lo universal (la democracia posible o deseable, digamos) y
lo particular (los intereses de los agentes) y lo hacen siguiendo un trayecto de
creación de sentido que refiere al ausente o falla estructural ya descrito.

La imposibilidad radical de un sistema como pura presencia de caracteres, el


democrático por ejemplo, supone entonces que se superen todas las
exclusiones, es decir, los intereses particulares. Esa superación es factible
porque no hay condiciones positivas como propiedades de génesis respecto
del sistema.16

Llevado al terreno que nos ocupa, este postulado presume que el sentido de
toda lucha, que aquí situamos en términos de acción colectiva, está inicialmente
dividido, ya que oscila entre la afirmación y la superación de su singularidad. La

16.El que a su vez no puede autosignificarse apelando a ninguna significación positiva.

50 - Universitas
Artefactos

tarea de los significantes vacíos deviene entonces en alusión al sistema como


totalidad, inacabada, en la que se resuelva esa tensión.

Reaparece aquí nuevamente la idea matriz de la TH, esto es, la imposibilidad


constitutiva de lo social , tal como hasta ahora explicamos ,y que desafía a
una definición de la política como práctica que restaura los daños que esa
certeza impone. La política se presenta entonces como subsidiaria de la
producción de los significantes vacíos.

Adscribiendo al postulado central de la TH, puede conjeturarse que el


contexto en que se desenvuelve la protesta no fue nunca totalmente suturado,
ya que el esfuerzo por llenar el vacío no ha llegado a sus últimas
consecuencias y no ha logrado identificarse con la transparencia de un sistema
simbólico cerrado. En términos reales ese estadio de sutura total es imposible.

Luego de la crítica del sujeto unificado y de admitir que es en el interior de la


dispersión discursiva que se constituyen las posiciones del sujeto en múltiples
antagonismos, se puede desandar entonces la idea de que la emergencia de
esos nuevos actores políticos solo es factible bajo la horma democrática de
tipo radical y plural. Un molde que para Laclau y Mouffe tiene la tarea de
asumir la inviabilidad del sujeto unificado y reconocer a cada una de esas
identidades emergentes su validez, sin recurrir a un fundamento positivo
trascendente como fuente de legitimidad.

3. Una Llave Disponible

Retirando como tópico central de la TH el principio de que toda práctica tiene


un carácter discursivo, nos preguntamos cómo abordar la protesta de manera
que puedan leerse a través de ella las condiciones discursivas en las que
emerge y los significados posibles que produce en el escenario en que se
desenvuelve.

El núcleo de la TH sitúa en el contexto del discurso democrático la articulación


de diversas formas de resistencia a la subordinación y las luchas contra los
diversos tipos de desigualdad. Son entonces los principios que se instauran en el
imaginario social, vía regímenes políticos, los que activan las categorías
discutidas mediante las prácticas articulatorias.

51 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Es en este molde que entra la problemática del discurso como condición que
expresa las posiciones que el sujeto adquiere tanto en términos de
subordinación como de articulación.

La TH, al absorber la idea wittgensteniana de la relación entre lenguaje y


acción, llega al umbral de otro tópico basal en la Teoría del Discurso: la
diferencia entre lo lingüístico y lo extralingüístico de que está constituido lo
social. Dado que en ella el sujeto no es centrado y unitario, sino que deviene
en posiciones de sujeto, las condiciones lingüísticas y extralingüísticas se
dispersan en el interior de una formación discursiva, por donde esas
posiciones se dislocan, particularmente a través de las prácticas articulatorias.
La articulación es en definitiva una práctica discursiva.17

La pregunta inevitable es si una analítica del discurso devela las regularidades


de las prácticas articulatorias. Pues no, ya que las formas discursivas
(metáforas, metonimias, etc.) son solo referencias desdobladas de lo social y
de las entidades y relaciones sobre las que ellas dicen algo; no tienen un
carácter fijo que se pueda capturar.

En verdad, lo que pone en cuestión esta concepción del discurso es la


imposibilidad de fijar sentidos, o en términos de Laclau y Mouffe, de “fijar un
sentido exterior al flujo de las diferencias”, ya que el supuesto de que no
hay sutura definitiva en lo social disipa la posibilidad de reconocer
fundamentos primeros en él.18

Entonces, a la imposibilidad de fijar sentidos totales, la TH opone la viabilidad


de establecer sentidos parciales o puntos nodales que operan como usinas en

17.Laclau y Mouffe enfatizan que la consecuencia más importante de este enfoque es


que permite ampliar el campo de la objetividad y leer las relaciones sociales con un
espectro más extenso de categorías. Apuntan que el paradigma naturalista excluye por
ejemplo la posibilidad de reconocer la contradicción, mientras que una visión de lo
social en términos discursivos la admite como una entre tantas modalidades de los
objetos del discurso.
18.Este módulo ha sido extensamente abordado por Derrida quien afirma que se trata
de una instancia en la contemporaneidad en que se advierte la ausencia de un centro
que retenga todas las propiedades explicativas de la realidad. Véase Derrida, Jacques,
Writing and Difference.

52 - Universitas
Artefactos

ese transcurso de las diferencias, creando en torno de ellas un sentido


recortado de lo social.19

Esa parcialidad de sentido otorga al significante un carácter flotante, ya que no


puede anclarse a un sentido fijo y absoluto dentro de una cadena discursiva.
Este ítem arrastra consigo el supuesto de que sobre lo social, entonces, hay
una diversidad de sentidos posibles a ser asignados, y dado que en su interior
se suceden formas antagónicas múltiples, los discursos sobre ellas también son
susceptibles de polisemia.20

En la TH el discurso conforma no un concepto topográfico, sino el horizonte


de constitución de todo objeto. Dicho horizonte no posee condiciones de
posibilidad, sino en la medida que éstas son atributos concretos construidos
dentro suyo (Laclau, 1990: 194). Así, la interacción de los sujetos con las cosas
y la identidad, que se visibiliza en ella, quedan también envueltas por lo
discursivo.

No obstante, la necesidad de ecuacionar estas ideas con instrumentos


operativos de análisis nos depara en la literatura sobre el problema con la idea
foucaultiana de que el discurso no es un conjunto de signos, sino de prácticas
que forman sistemáticamente los objetos sobre los cuales los sujetos hablan.
La Escuela Francesa de análisis del discurso y sus distintas vertientes ofrecen,
en este sentido, la posibilidad de identificar el lugar desde dónde hablan los
actores y sus posiciones respecto de un dominio de objetos.

En el caso que nos ocupa, esta herramienta permite incorporar a nuestro


edificio deductivo los dispositivos de significados que imbrican las prácticas en
el seno de la protesta, habida cuenta que la piedra basal de nuestro abordaje es

19.Con este postulado, los autores abandonan una vez más las marcas del
estructuralismo retomando por esta vía la idea de la “estructura ausente”, a la cual se
remiten siempre las identidades.
20.Esta distinción nos aproxima de la problemática de la estética, que luego
desenvolveremos, en cuanto posibilidad de reconocerle diversos sentidos en el seno
de la protesta.

53 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

que no hay Sujeto sino sujetos y no hay sujetos de la historia sino sujetos en la
historia.21

Bajo el supuesto de que toda formación discursiva es una regularidad en la


dispersión, y que la exterioridad a que alude la TH no lo es, nuestra tarea es
ver qué efectos de diferencia abren incentivos a la articulación. Esos efectos se
presentan siguiendo formas variadas a través del campo enunciativo, o sea,
experimentando, validando, repitiendo o aceptando “lo ya dicho”, y penetra
en un dominio de memoria que no es ni discutido ni admitido por los sujetos,
pero que puede definirse como filiatorio.

En verdad, el campo enunciativo no es sino un fragmento de un terreno de


análisis más amplio, el de la formación discursiva, que señala el lugar que
ocupa un objeto del discurso en la formación ideológica y qué leyes han
permitido su aparición. La formación ideológica aquí debe entenderse como
marco de condicionantes que “indica lo que puede y debe ser dicho”. Nuestro
supuesto, en este sentido, es que la ideología produce evidencias que sitúan al
sujeto en una postura imaginaria con sus condiciones materiales de existencia,
sin retenerlo a la producción de un repertorio fijo de sentidos, ya que la
materia prima del discurso, es decir, el lenguaje, guarda en sí una triple
condición: productividad, creatividad y polisemia (Cf. Orlandi, 1990). Dicho
de otro modo, el discurso se somete a reglas pero puede sufrir dislocamientos
y adquirir varios sentidos a partir de un mismo objeto discursivo.

Cruzando esta propuesta metodológica con el primado fundamental de la TH,


localizamos el papel del significado que se constituye por el interlocutor u otro
social (Cf. Brandão, 1996). Es decir, aquello que se dice en un discurso posee
una referencialidad a lo “externo” al sujeto que habla, el que, como Laclau y
Mouffe indican, guarda en sí algo de diferente y la posibilidad de la
aproximación.

Asumiendo que el significante constituye un signo a través de su unión a un


significado particular, mediante su inscripción en tanto diferencia en el
proceso de significación (Laclau, 1996: 75), la tarea de analizar las prácticas

21.Esta línea de estudios, inspirada en los aportes del marxismo, el estructuralismo


francés y el psicoanálisis, encuentran fundamentalmente en Althusser una pesada
teoría del discurso que atraviesa parte de la literatura que estamos abordando.

54 - Universitas
Artefactos

discursivas de los actores en el proceso de protesta permite detectar el nivel de


ausencia del sistema, en cuanto totalidad fáctica y expone aquellos trazos más
próximos a su representación que los agentes poseen de ella.

Retomando también el postulado de la TH de que la exterioridad que la


práctica articulatoria supone se conforma entre posiciones de sujeto situadas
en el interior de ciertas formaciones discursivas, y de elementos que carecen
de una articulación discursiva precisa, movilizamos la noción de usos
enunciativos. Se trata de recursos que ocupan un lugar privilegiado en este
enfoque. En el caso que nos ocupa, permitirá reconocer su intervención en el
seno de la ambigüedad, ya que la fuerza hegemonizante y los elementos
hegemonizados no se forman en un mismo plano, o sea, en el del campo
general de la discursividad, y que la exterioridad se corresponde con
formaciones discursivas variadas.

Y anticipando que dichos usos alcanzan la atención de la opinión pública,


mediante la prensa escrita, un recorte sobre los registros de lo “dicho y no dicho”
durante el proceso en cuestión, merece un lugar relevante en el andamio analítico
esbozado. Si los agentes localizan sus intereses, esto es, asumen posiciones
diferenciadas en el proceso de movilización, prestar observación a sus alocuciones
nos asegurará aproximarnos, más aún, de sus efectos articulatorios.

De manera que mostrar los usos discursivos de los agentes que encarnan la
protesta en el caso que nos ocupa nos asegura divisar los alcances del intento
de suturar las diferencias y abordar la acción colectiva como un esfuerzo por
interpelarlas.

55 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

4. Prácticas Expresivas o las Formas de la


Estética

Superada la unidimensionalidad de la antigüedad, Occidente en particular,


asiste a la lógica de la distinción de numerosos ámbitos del hacer hunano, es
decir, de la cultura.22 O Como Kurtz (1998) simplifica:
“Para los antiguos, la producción era estética, la estética era religiosa, la
religión era política, la política era cultural, la cultura era social y así
sucesivamente. En otras palabras, los atributos sociales- hoy totalmente
distintos para nosotros, estaban embutidos unos en otros. Cada área de
la vida estaba, de cierta manera contenida en otra”.

Permeabilizada por los postulados precedentes, la discusión sobre la identidad


como una de las dimensiones de la acción colectiva apela a la hipótesis de que
la existencia de los actores políticos es inacabada debido a que lo otro pone un
cerco de múltiples seducciones, o asedios a las posibilidades de su definición
total. La cultura, en este sentido, se insinúa como el lugar de las formas
posibles en que acontece la búsqueda de ese “acabamiento”.

Considerando que en la Modernidad la cultura se sustancia como subesfera de


la vida social puede anticiparse que la estética se inscribe en ella como una
subdimensión surcada por la praxis y la reflexión en torno de la sensibilidad
que provoca vivenciar la cultura.23

Definida en sus comienzos como “ciencia del cuerpo” y por tanto ligada a una
teoría de la sensación, la estética se ocupa, en los últimos siglos, tanto de
identificar los orígenes de la experiencia sensible como de dar acogida a las
discusiones sobre la relación entre los atributos de los bienes simbólicos y el
mundo social. En ese sentido es pertinente presumir que acusa implicancias

22.Unidimensionalidad en el sentido marcussiano, o sea, como consecuencia de la


ontologización de lo social.
23.Puede suponerse que se está adscribiendo aquí a una concepción iluminista de
cultura, riesgo latente si se considera que en la Modernidad se concibe en términos de
formas de expresión diferenciadas en medio de la totalidad social, pero nuestro
esfuerzo se dirige a desmantelar esa percepción como se verá en los capítulos 4 y 5.

56 - Universitas
Artefactos

con todas las prácticas sociales, por lo que nuestra asociación a la política no
resulta presuntuosa.

Un camino ciertamente promisorio de abordaje sería la ubicación de la estética


como práctica determinada por la lógica cultural del capitalismo y en ese caso,
su eficacia se anotaría en la localización del topos que ocupa la producción e
intercambio simbólicos que ella desempeña en el juego de las relaciones
sociales. Pero si la atención se centra en ese foco su diagnóstico nos depararía
con la peripecia de ubicarla como transcripción de la economía, confinando a
los individuos a una subordinación a la lógica de reproducción del mercado, o
bien, como esfuerzo por convertirse en un sistema autónomo capaz de ofrecer
un valor diferenciado de la mercancía a los individuos.

Escogemos en cambio un camino relativamente opuesto, entendiendo aquí


provisoriamente por estética: el conjunto de prácticas en las que se crean
o recrean procedimientos rituales y simbólicos cuyo contexto de
referencia va de la religión al arte pasando por otras diversas esferas de
la vida social. Se incluyen bajo su denominación prácticas culturales
migradas de tradiciones diversas, actividades y objetos artísticos y
estrategias comunicativas empleadas en un contexto de acción
colectiva. Nuestra perspectiva se apoya en la presunción de que la estética
puede adquirir, por obra de las trayectorias culturales de los sujetos, un
carácter de cierta autonomía respecto de los mecanismos que pautan el
mercado, apartándonos con ello de los funcionalismos de izquierda, para los
cuales un estudio estético supone tan solo el reconocimiento de las
condiciones parasitarias que implican la relación entre los individuos en la
sociedad capitalista y el cultivo del placer estético.

Sin embargo, trascender la mera descriptiva de los comportamientos


enumerados en dicha definición, en un contexto de acción colectiva, acarrea el
problema de identificar su papel en torno de los momentos articulatorios que
el sujeto desempeña e instala un tópico caro a la teoría política
contiemporánea: la cuestión emancipatoria.24 En Laclau (1996: 12) ella se liga
a la problemática del poder, de la indistinción objeto-sujeto y de la gestión de

24.Nos referimos a la supeditación de los sujetos a reglas que no pueden controlar y


que se vivencian como de carácter opresivo.

57 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

los intereses comunitarios sin ninguna opacidad o mediación, envolviendo


entonces todas las posibilidades de la vida social.

En el camino de establecer las herramientas para esta discusión hallamos los


aportes de una analítica filosófica de la política focalizada en su relación con el
arte, una semántica de los objetos culturales, tal como incentivan los estudios
de Antropología y la Sociología Cultural de las últimas décadas y hasta la
propia Teoría del Discurso en algunas de sus versiones más nutridas por la
lectura marxista, como la Escuela Francesa ya referida.

No obstante, no estamos presumiendo aquí una relación exitosa entre la


estética y la política, ya que algunos bemoles en la propia historia de Occidente
muestran las crestas que la interpelación de la una por la otra pueden producir.
Baste volver sobre Benjamín, quien bien definiera en su examen sobre el
nazismo, que la estrategia frente a las masas fue la estetización de la vida
política, hallando en la propia tradición cultural alemana inspiración para
obstinarse en negar la democracia (weimariana) y destacar los valores
imperiales. La referencia ilustra cómo, mediante un discurso munido de ideas
simples reiteradas insistentemente y recubiertas de la promesa de asistir a un
nuevo mundo, la instrumentalización de la estética por una teoría de la
destrucción mostró una alianza contundente en la sacralización de la guerra,
alimentada con los servicios ofrecidos por la técnica (Benjamín, 1985: 165-96).

Pero la eficacia de la política subordinada al horror no se cristalizaría solo en la


guerra. Antes, había encontrado en el mundo del trabajo el laboratorio que
ensayaría las posibilidades de su legitimación, tomando como terreno
privilegiado el espacio público para proferir una discursiva de apelación mítica
al pasado, particularmente el campesino, donde hallaba las fuentes para
proyectar la pureza de la raza y de la nación. La intersección de formas y
contenidos de la lógica total de un régimen, entonces, entra así para el foro de
la Teoría Política como un problema embutido en la relación entre ideología y
praxis.

Ciertamente esta aseveración nos coloca en el riesgo de introducir el problema


de la intencionalidad de la acción como núcleo del abordaje, pero si solo en
ella se concentrase el análisis, llevaríamos hacia un plano inclinado las
partículas que, intuimos, son constitutivas de la estética, es decir, las

58 - Universitas
Artefactos

condiciones potenciales que la imbrican y que pueden tomar innúmeros


desenvolvimientos.

Siguiendo el curso de nuestro supuesto central entonces, la ubicación de la


relación entre la estética y la política anticipa la discusión, que sugieren Laclau
y Mouffe, de pensar la identidad de los actores políticos como una disputa por
la significación, que no se priva de la sensibilidad para explorar su realización.

Este encuadre reconoce algunas porosidades en el interior del problema,


noción que escogemos para narrar los aspectos protuberantes que se aprecian
en la medida que se deja andar la lectura de los recursos y prácticas de que nos
ocupamos. La indistinción ontológica entre sujeto y objeto que enunciamos
precedentemente, nos somete a rigor al imperativo de diseñar una lente capaz
de penetrar en la opacidad de dichas protuberancias para advertir sus
regularidades en el curso de la protesta.

La primera porosidad que se intuye es la autoría de la actividad estética


admitiendo que: “la estética no es nada individualizada, pero constituye una
masa global donde, de un modo orgánico, todos los elementos materiales y
espirituales del cuerpo social y natural entran en una perpetua coordinación”
(Mafessoli, 1996: 339). El tópico nos conduce a explorar los niveles de
iniciativa individual o colectiva que el empleo de la estética sigue en el
colectivo MST respecto del momento que nos ocupa.25 Este énfasis nos
coloca también en la situación de advertir que la estética no se registra en
nuestro estudio como una inventiva sin precedentes en la vida de un actor
colectivo en el contexto brasilero, sino antes bien, como una trayectoria de su
identidad en busca de la hegemonía, condición que comparte con otros
agentes y que, no obstante, puede presentar trazos relativamente originales o
novedosos.

Nuestro centro de observación entonces es la posición que en el politeísmo de


valores contemporáneos ella ocupa, con vistas a elucubrar sobre su pretensión
de rehabilitar el interés en el territorio de la política.

Una segunda porosidad puede suponerse es la actividad metafórica que las


prácticas expresivas cumplen en el seno de la protesta, ya sea mostrando las

25.Nos referimos a la Marcha Nacional a Brasilia.

59 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

vulnerabilidades del sistema político, o evidenciando los opuestos que


interfieren en su constitución. Presumimos que esa puede ser una variante de
traducción de autoreflexividad del actor movilizado (MST) ligada a una doble
dimensión: la cognoscitiva y la emotiva. La primera, supeditada a instancias
deliberativas durante la preparación de la protesta, y la segunda, migrada del
dominio de saberes adquiridos en el curso de la historia del actor, proyectando
con ello las marcas que la formación discursiva ha dejado en él. Este apartado
exige indagar también otras instancias de visibilidad del actor, a los efectos de
reconocer si son tributarios de un uso exclusivo en el seno de la protesta.

Pero la estética se intuye también bajo una tercera porosidad como empleo de
recursos sustitutivos de un repertorio de condiciones materiales de producción
de la protesta, que se direccionan deliberadamente a asumir un carácter
resolutivo, esto es, persuasivo respecto de otros agentes. En este sentido, la
tarea analítica debe orientarse a examinar cómo se argumenta ese
direccionamiento y qué notas distintivas consigue en cuanto práctica
articulatoria.

Puede sospecharse también la presencia de la estética bajo una cuarta


porosidad, esto es, como práctica tendiente a:
“Corregir imaginariamente un orden perdido o deseado. Su carácter es
en este sentido, restaurador, por lo que estamos frente a un proceso
semitótico, o sea, de reconstrucción del sentido social que se completa
con un fortalecimiento del sentido de la política, en la medida que otros
agentes se aproximan identificándose o distanciándose de las demandas
del actor movilizado” (Ponce, 2003).

En cuyo caso nuestro empeño se dirige a monitorear cuáles son esos “otros
simbólicos”, como destaca la TH, que evocan estas formulaciones.

Yendo más adentro de la idea de que lo estético refiere a lo emotivo-cognitivo,


se asoma, a través de una quinta porosidad, esto es, como subversión de los
significados esperados por los agentes del contexto en que la protesta se
desenvuelve. Es decir, a modo de inversión de los sentidos que se espera que
los actores produzcan en la escena de la movilización, o sea, diciendo y
haciendo aquello que no se espera y no diciendo ni haciendo aquello que se
espera que sea dicho y hecho por los actores movilizados. En este sentido, las
factibilidades lúdicas y celebraticias de los recursos expresivos son una nota

60 - Universitas
Artefactos

que ciertamente es preciso indagar en la reconstrucción del caso que nos


ocupa.

Como se advierte, nuestra sospecha es que la relación estética-política expresa


menos una recusa a la frustración por el fracaso de los metarrelatos de la
Modernidad que un intento por re-inventarlos. En este sentido, no
despreciamos como norte de nuestro enfoque la idea adorniana de que la
estética opera en la sociedad industrial como experiencia crítica de los
discursos eficaces.

La consecuencia más importante del recorrido conceptual que iniciamos con


Mouffe y Laclau es la idea de que la hibridez marca los espacios de constitución de
las identidades políticas contemporáneas. La estética, en ese sentido, se intuye
menos como una construcción performativa de lo político y más como un
conjunto de desplazamientos de su hibridez en cuanto modalidad identitaria. En
verdad, estas diferenciaciones nos llevan a un pasadizo inevitable en el que la
pregunta por la autonomía de lo estético respecto de lo político se impone.

Examinar hasta dónde llega la independencia de la dimensión expresiva,


respecto de la necesidad de alcanzar la hegemonía en un escenario
determinado, es el esfuerzo central de nuestro trabajo a fin de delimitar si la
estética se ofrece solo como una posibilidad de “embellecimiento” de la
acción colectiva, o si trascendiendo esa instancia habilita nuevos vínculos
entre los agentes y el contexto social en que protestan.26

En realidad, presumimos que la performance, si existe, se plantea más en


términos de una relación entre programa y estrategia, en cuanto imbricación que
llena de contenidos creativos y sucesivamente las ambigüedades e incertezas que
produce el propio proceso de movilización.

La estética, en suma, puede entenderse como el entrecruzamiento del juego, el


símbolo y la fiesta en el escenario de la protesta, precediendo, reafirmando o
excluyendo los contenidos diferenciales con los que el actor MST se depara
como sus posibles interlocutores, ensayando en una instancia concreta de acción

26.Es aquí oportuno remitirnos a la idea adorniana de que la estética en sentido


moderno es un discurso autónomo entre otros, pero a la vez capaz de subvertir de
manera soberana la razón de todos los otros discursos.

61 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

colectiva una re-apropiación de los contenidos diferenciales de otros agentes e


inventando con ellos una lógica que interpele al sistema político y al propio
imaginario social. Resta explorar las circunstancias en que dicho
entrecruzamiento acaece.

Puesto que pretendemos acoplar las ideas germinales que presentamos a las
vigas de la TH, anticipamos que las posibilidades de la política en términos de
interrogación del imaginario democrático no pueden aislarse de la apreciación
de los recorridos que los agentes efectúan, interpenetrando durante la protesta
la reivindicación enfática del colectivo (MST), esto es, de reforma agraria, con
un plexo de demandas compartidas, o imaginariamente compartidas, por otros
agentes de la escena nacional.

Por otra parte, una analítica de lo estético vinculado a lo político estrecha las
distancias que la teoría política clásica ha mantenido en torno a una categoría a
la base de esta tesis, “el mundo de la vida” en el sentido husserliano, esto es,
sustanciado en el cuerpo y la percepción.(Cf. Eagleton).

La superación del iluminismo ultraracionalista es tal vez la cuenta pendiente de


todas las tradiciones politológicas incluyendo el marxismo, por lo que la
conexión entre estética y política puede llevarnos entonces por un camino
sinuoso pero promisorio, que dé cuenta de cómo la interpelación del
imaginario democrático durante el proceso de la protesta puede ser una
transición hacia la constitución de otro universo político, que se presenta en
las discursivas del actor MST , por ejemplo, como un “mundo socialista”.

62 - Universitas
Los Hilos que Tejen

II

Los Hilos que Tejen


Y cuándo será el día,
pregunto cuándo,
que por la tierra estéril
vengan sembrando
todos los campesinos
desalojados
(de Triunfo Agrario, canción popular argentina)

1. Las Fuentes y los Curas

La Marcha Nacional del MST hacia Brasilia entre febrero y abril de 1997 se
inscribe en un cuadro de notas marcadas por innúmeras controversias entre el
gobierno y los movimientos sociales y el sindicalismo y entre estos últimos.

El Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, nacido en 1984 en el


Encuentro Nacional de Trabajadores Sin Tierra en la ciudad de Cascavel (PR),
con la participación de 80 representantes procedentes de todos los estados,
contó en su fundación con el apoyo de la CUT (Central Única de los
Trabajadores), la CPT (Comisión Pastoral de la Tierra), el CIMI (Consejo
Indigenista Misionario), la Pastoral Operaria de São Paulo (Pastoral Obrera) y
la ABRA (Asociación Brasilera de Reforma Agraria).

El surgimiento de la organización se vincula al contexto mediato de la historia


brasileña caracterizado por:

63 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

a) Un repertorio de organizaciones surgidas por iniciativa de dos grandes


fuerzas sociales, el Partido Comunista Brasilero y la Iglesia Católica, cada uno
hegemonizando la aglutinación de campesinos, labradores y productores en
momentos distintos, o a veces simultáneamente, en la escena nacional.

Por una parte, el PCB (Partido Comunista Brasilero) fervoroso de la existencia


de una vanguardia que liderase una alianza obrero-campesina, ideario
rectificado en 1964 a luz de las mutaciones del propio pensamiento leninista
en el que se inspirara, para adherir luego a la idea de que el acuerdo para una
transformación social sería policlasista o no sería ninguno.

La versión corregida de la postura radical del PCB serían en los años cincuenta las
Ligas Campesinas, impulsadas por militantes como Francisco Julião, defendiendo
la idea del campesinado como actor autónomo que podía llevar a cabo un proceso
emancipatorio empleando el asociativismo agrario como camino eficaz para
satisfacer sus demandas.(Cf. Santos, 1997).

Y por otra parte, la Iglesia Católica, introduciendo argumentaciones teológicas


sobre la relación entre la tierra y la emancipación, impulsó la organización de
los trabajadores rurales allí donde el PCB no había tenido injerencia.1 La CPT
conformó en este sentido una entidad clave en el adoctrinamiento político de
los trabajadores rurales.2

En las proximidades de la última dictadura el Estado nacional abordó la


diversidad de organizaciones ya existentes en el campo con la creación de la
CONTAG (Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura). Así
pues, su esfuerzo se dirigió a unificar la heterogeneidad organizativa gestada
antes de 1964, en una clara tendencia a diluir bajo una sola categoría las
diferenciaciones que la relación con la pose de la tierra planteaba.

1.Para autores ruralistas como José de Souza Martins (1997) esta intervención
inviabilizó las alianzas que habrían permitido resolver políticamente el problema
agrario en Brasil, en la medida que apeló a argumentos de orden moral y social para
plantearlo.
2.Creada en 1975, entidad que pertenece a la CNBB (Confederación Nacional de
Obispos de Brasil) e inspirada en los postulados de la Teología de la Liberación y el
Concilio Vaticano II. Actúa en todas las diócesis en que hay conflictos por tierras. Se
retoma este ítem en el capítulo siguiente.

64 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Disimulábase así el debate intestino sobre la diferencia y confrontación entre


dueños y no-dueños de la tierra.3

b) Macro-procesos ocurridos en la década del 70, cuando la mecanización del


agro y la política denominada de “expansión de fronteras” produjeron la
expulsión de una gran masa de mano de obra hacia los centros urbanos o
hacia el nordeste, donde los campesinos experimentaron la imposibilidad de
retomar las actividades de sus regiones de origen, provocándose una etapa de
gran explosión social.

c) Como consecuencia del ítem anterior, durante los años ochenta,


denominados como Década Perdida las perspectivas de supervivencia en las
grandes ciudades empeoraron, agudizándose la masificación de la pobreza en las
favelas y barrios sub-urbanos, mientras que en el campo se retomaba el esfuerzo
por re-organizar la lucha por la reforma agraria - que había sufrido un relativo
retroceso durante la dictadura - absorbiendo parte de esa masa social pobre.

Ya el contexto inmediato de nacimiento del MST fue un creciente proceso


movilizatorio que ponía en cuestión el rumbo del país siguiendo los items
enunciados y que en los años ochenta asiste a la entrada en escena de:4

- Los Afectados por las Represas (pequeños propietarios, poseros,


arrendatarios y parceros) que fueron desalojados de sus tierras
entonces destinadas a la construcción de las usinas hidroeléctricas.

- Los Seringueiros, especialmente en Acre, resistiendo a la destrucción de


los seringais nativos y su sustitución por pastizales.5

- Los Pequeños Productores, especialmente del sur del país, que


estaban siendo excluidos del proyecto de modernización del agro.

3.Diversas organizaciones se sucederían después de las Ligas, como el Movimiento de


los Agricultores Sin Tierra (MASTER), la Unión de Labradores y Trabajadores de la
Agricultura (ULTAB), el Sindicato de Trabajadores Ruralistas (STRs), entre muchas
otras, algunas ya extinguidas.
4.Vide Grzybowski (1987).
5.Dícese de los trabajadores que extraen el látex de plantas de caucho.

65 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Componían este cuadro otras problemáticas especificas del campo, como


demandas de mejores precios para los productos, exigencia de facilidades para
el crédito rural (especialmente para pequeños productores), etc. También los
reclamos de los Asalariados, que denunciando las condiciones de vida y de
trabajo de peones como los Boias Frias6 contribuyeron a visibilizar la
Modernidad, incompleta, tan reivindicada por la dictadura.7

El panorama de agitación que se vivía a comienzos de los ochenta, atravesado


por las notas indicadas y por una creciente demanda de re-democratización del
país, fue el caldo de cultivo de la reaparición del debate sobre la cuestión
agraria, pese a la represión sufrida por gran parte del liderazgo campesino en la
década anterior.

La definición de los métodos de lucha y la precisión de los objetivos, mientras


tanto, crearon extensas discusiones hacia el interior de estas nuevas entidades,
que en su mayoría pasaron a cuestionar liderazgos acomodaticios, burocráticos
o condescendientes con el régimen vigente.8 Deliberaciones éstas que, en
algunos casos, giraron en torno a la autonomía que las organizaciones
supuestamente habrían perdido a partir de su relación con las iglesias y los
partidos políticos.9

Se anticipa entonces, en el curso de este primer reconocimiento, la condición


contingente de la identidad política del MST, señalada por contextos de
variabilidad histórica y por un continuo esfuerzo para delimitar fronteras, en
términos de objetivos y métodos, que norteen la acción colectiva.

6.Dícese de trabajadores rurales jornaleros que se alimentan con viandas frias.


7.Vide Medeiros (2000) y Palmeiras (1985).
8.Medeiros (2000) destaca que en este proceso deliberativo contribuyeron entidades
como la ABRA (Asociación Brasilera de Reforma Agraria), la Fase (Federación de
Órganos Asistenciales y Educacionales de Base), el CEDI (Centro Ecuménico de
Documentación e Información) y el IBASE (Instituto Brasilero de Análisis
Socioeconómicos) mediante acciones de capacitación de trabajadores rurales y el
apoyo explícito a sus reclamos.
9.Algunas fuentes contabilizan en 2.500 los sindicatos de trabajadores rurales
existentes a comienzos de la década del 80.

66 - Universitas
Los Hilos que Tejen

1. 1 Pasos y Compases

La plataforma de principios y objetivos del Movimiento, mantenida


sustancialmente a lo largo de los años, redefinió sucesivamente sus estrategias
siguiendo el rumbo de la coyuntura nacional y la evaluación del impacto de sus
acciones colectivas en el escenario político.

Entre sus objetivos el Movimiento Sin Tierra enumera:10

- Garantizar trabajo a todos, con justa distribución de la tierra, de la


renta y de las riquezas.

- Buscar permanentemente la justicia social y la igualdad de derechos


económicos, políticos, sociales y culturles.

- Difundir los valores hunanistas y socialistas en las relaciones sociales.

Los documentos fundacionales de la organización también contienen


explicitaciones sobre qué se entiende por “sin tierra”al afirmar:
“Consideramos trabajadores rurales sin tierra a todos los compañeros
que viven como parceros, arrendatarios, medieros, asalariados rurales o
poseros y pequeños proprietarios de hasta 5 hectáreas de tierra”11.

No obstante y a diferencia de los sindicatos rurales ya actuantes en el país, el


MST incorpora en sus filas individuos de todas las edades, afirmando que:

10.Relatorio del Primer Encuentro Nacional de los Trabajadores Sin Tierra- Porto
Alegre - pags. 19-20 in Mançano (2000).
11.Socio: agricultor que, arrendando la tierra de otro, se asocia a él y la trabaja con su
familia (cada uno aporta algún insumo y se dividen los frutos de la cosecha, si la
ganancia se divide por la mitad se denominan (meeiros) medieros. Arrendatario: es el
agricultor que alquila (paga con dinero o productos) la tierra por un precio
determinado y la trabaja con su familia. Posseiro (posero): agricultor que trabaja con
su familia en una área determinada como si fuese suya pero no posee títulos de la
tierra (generalmente la tierra es fiscal o de dueño desconocido). Trabajador asalariado:
quien vende su servicio para un hacendado cualquiera.

67 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“Puede entrar el militante urbano, el técnico de la Emater, el cura, etc” (Stédile


in Stédile y Fernándes, 1999: 32) 12

Las primeras protestas de la organización fueron la ocupación de haciendas,


los cortes de rutas, las concentraciones y movilizaciones marcadas por una
fuerte presencia pastoral en sus formas y contenidos, particularmente con
figuras de la Iglesia Católica vinculadas a la Teología de la Liberación y de la
Iglesia Luterana.13

En los últimos años estas estrategias se refinaron, incorporando en las


marchas a través de las rutas nacionales: actos en instituciones públicas o
privadas (bancos por ejemplo), campamentos provisorios, vigilias, ocupación
de edificios públicos, encuentros con figuras sindicales, sociales, artistas, etc.

Pero en los documentos de uso interno se explicitan también como “métodos


de lucha” los ayunos por tiempo determinado (para simbolizar el hambre que
se vive en los asentamientos) y las huelgas de hambre (en casos en que una
reivindicación urgente no sea atendida, por ejemplo, y acampando frente al
órgano responsable por satisfacerla).14 Ambos recursos, según expresa la
organización, se emplean también para mostrar el “carácter pacífico de la
lucha”.

También sobre la dirección del Movimiento se conservan los mismos criterios


de incorporación que, para cualquier miembro, siendo liderado por una
mayoría de trabajadores del campo, la conducción guarda algunas excepciones
en que se trata de militantes que no provienen de la “roça”15 y se organiza
bajo una dupla modalidad:

12.Emater: Empresa Estatal de Asistencia Técnica y Extensión Rural.


13.Se trabaja en capítulos posteriores la influencia de estas intervenciones en el caudal
ritual-simbólico de la organización.
14.Los “campamentos” del MST consisten de viviendas precarias en localidades
cercanas a las que se reclaman para su pose y generalmente próximas a rutas. Ya los
“asentamientos” son tierras adjudicadas legalmente y dotadas con servicios mínimos
para sobrevivir (agua, luz, etc.).
15.Roça significa monte y llámanse - manos gruesas- a los obreros que trabajan la
tierra en forma directa.

68 - Universitas
Los Hilos que Tejen

a) Como Coordinación Nacional, integrada por dos delegados por cada estado
y elegidos, uno en representación de los asentados y otro de los sectores de
actividades. Es el responsable de las deliberaciones del Congreso y del
Encuentro Nacional y de las decisiones tomadas por los sectores de
actividades.

b) Como “dirección colectiva” o “colegiado dirigente”, posee un número


variable, sus miembros son indicados por la Dirección Nacional y comprende
la distribución de tareas conforme a las aptitudes personales de cada
participante. Es responsable de acompañar y representar los estados
provinciales y trabajar por la organicidad del Movimiento a través de los
Sectores de Actividades.

Los Sectores de Actividades comprenden las siguientes instancias


organizativas:

- El Frente de Masas; dedicado a tareas de concientización y


negociaciones respecto de los campamentos.
- El Sector de Formación: abocado a la alfabetización política de los
miembros del Movimiento, a través de escuelas sindicales, talleres, etc.
- El Sector de Educación: que se ocupa de desenvolver la “carpa de la
escuela itinerante”, sistema de escolarización básica propio diseñado
para todos los integrantes aún sin alfabetización (comprende hasta el
fin del ciclo básico de la enseñanza elemental). Promueve también
convenios y acuerdos con instituciones educativas formales de todos
los niveles que capaciten docentes del Movimiento e inserten sus
miembros en planes y programas diversos de enseñanza media y
superior.16
- El Sector de Producción: que alienta emprendimientos agrícolas una
vez conquistada la tierra y organizados los asentamientos.
- El Sector de los Asentados: que capacita técnicamente a los
productores rurales asentados.

16.La documentación del Movimiento da cuenta por ejemplo de la vigencia de


convenios educativos en diversos niveles, de los cuales 8 fueron firmados con
distintas universidades del país.

69 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

- El Sector de Finanzas: que organiza y administra la distribución de


recursos para las diferentes regionales de la organización.
- El Sector de Relaciones Internacionales: que cuida de la comunicación
entre el Movimiento y otras entidades, no solo específicas de lucha en
el campo a nivel mundial, sino de diversa índole, que cooperan o
simpatizan con el MST.
- El Sector de Género: que aborda las problemáticas especificas de la
mujer, en el que se incluye a su vez el Colectivo Nacional de Mujeres
del MST.
- El Sector de Comunicación: dedicado a vehiculizar la relación entre
las diversas instancias de la organización (regionales, provinciales,
nacionales) y con la sociedad. De él depende el Periódico Sin Tierra,
de publicación mensual.
- El Sector de Derechos Hunanos: dedicado a denunciar las violaciones
de las libertades individuales de los miembros del Movimiento y a
difundir las situaciones de injusticia de que es objeto la organización
en general.
- Encuentros Provinciales: realizados anualmente para evaluar las líneas
políticas y actividades de la organización, así como planificar las
acciones a seguir y elegir los miembros de las coordinaciones
provinciales y nacional.
- Coordinaciones Provinciales: integrada por los miembros elegidos en
los Encuentros Provinciales, son responsables de la ejecución de las
líneas políticas del MST, por los Sectores de Actividades y por las
acciones programadas en los Encuentros Provinciales.
- Direcciones Provinciales: compuesta por un número variable de
miembros indicados por las Coordinaciones Provinciales y cuya
función también es el acompañamiento de la organicidad y
desenvolvimiento de los Sectores de Actividades en los estados.
- Coordinaciones Regionales: compuestas por miembros electos en los
encuentros de asentados, colaboran con los objetivos de los sectores y
las otras instancias ya mencionadas.
- Coordinación de Asentamientos y Campamentos: compuesta por
miembros elegidos por los asentados y acampados del Movimiento, se

70 - Universitas
Los Hilos que Tejen

ocupa de la organicidad y desenvolvimiento de las actividades de los


Sectores.
- Grupos de Base: están compuestos por familias jóvenes o grupos de
trabajos específicos (educación, cooperación agrícola, etc.) que
componen la coordinación del asentamiento.

En 1997 el Movimiento contabilizaba como conquistas de su trayectoria 1.400


latifundios y el asentamiento de 140.000 familias, más 585 campamentos. En
19 años de existencia ha empadronado y organizado 1,5 millón de personas
(comprendiendo las diversas categorías de “sin tierra” ya mencionadas o sea
más de 75. 000 familias a inicios de la década actul). No obstante, son cifras
escasas, considerada la larga historia de la organización y más aún, si nos
atenemos al resultado del censo agrario del año 2000, que contabiliza en
31.845.211 de personas la población rural brasilera.17

Pero es precisamente este relativo impacto numérico de afiliaciones al MST lo


que hace de él un caso llamativo en el contexto de la movilización política que
describiremos. Así también las dimensiones organizativas que la entidad
alcanzó revelan tanto un dominio de saberes sobre la cuestión agraria como
un repertorio de innovaciones en torno de sus articulaciones internas, como
constituye, por ejemplo, su interconexión local e internacional vía internet.

Entre las narrativas de observadores se hallan algunas coincidencias sobre los


trazos organizativos que distinguen el MST de otros actores colectivos, como
la que se transcribe:

“Por lo menos aparentemente, el MST no tiene una jerarquía que


determina lo que va a acontecer. Uno no tiene un escritorio en São
Paulo, o en Brasilia, o Rio de Janeiro que determina lo que va a
acontecer allá en Pernambuco o en Mato Grosso. No son decisiones
que son tomadas por un grupo pequeño de burócratas y que dice:
“Mira, ahora va acontecer tal cosa en Palmeiras de las Missões, allá en
el sur”, no existe eso. Las decisiones son tomadas por cada grupo en

17.Veáse la revisión del censo 2000 del Núcleo Agrario de liderazgo del Bloque
Federal del PT, que ofrece al respecto un análisis comparativo minucioso de las cifras
del IBGE (Instituto Brasilero de Geografía y Estadísticas).

71 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

aquella situación específica. Eso me parece muy saludable, muy


importante. Porque uno saca de la base el poder de decisión que la
base siempre debe tener. Uno tiene una orientación más o menos
general de líneas de acción, de pensamientos, etc., coordinada, en el
sentido de que hay un diálogo entre las diversas regiones y hay líderes
naturales reconocidos como tales en el país todo. Pero no son esos
líderes los que deciden en un escritorio cerrado, en una reunión de
cúpula, lo que va a acontecer, si se va a ocupar una hacienda tal
mañana. Depende mucho de la situación específica, de las
condiciones de aquél lugar, en aquél día, en aquella hora. Eso para mi,
parece muy importante porque muchos movimientos que nacen de
una forma en que la base es la célula, tiene las células como más
importantes, entonces nace con la base y después la burocracia va
asumiendo los poderes. Cosas que antes eran decididas por cada
grupo ahora la base se convierte en ganado, sin poder de decisión18”

Para otros observadores, la marca distintiva de la organización es su inserción


en una continuidad histórica de varias décadas, como destaca otro observador:
“Ellos son herederos de un movimiento que va y vuelve, es un
movimiento que va y vuelve, es un movimiento recurrente en la historia
de Brasil, que uno puede identificar desde el período colonial. Pasa
todo el período del imperio, el largo período del imperio y se expresa
durante la primera República. Y por vuelta de mediados del siglo XX,
cuando los trabajadores urbanos alcanzan una condición mejor para
negociar dentro de la sociedad brasilera, en el período Vargas, el
movimiento sindical rural, el movimiento campesino comienza a dar los
primeros pasos. Tanto que los sindicatos de trabajadores rurales de
Brasil no eran reconocidos por el Estado hasta mediados del siglo XX.
En verdad, la CONTAG, Confederaçión Nacional de los Trabajadores
en la Agricultura, solo se establece en vísperas del golpe militar de 1964.
Entonces vamos a asistir, durante un período que va del 46 al 64, a
algunas experiencias muy ricas y de las cuales el MST se apropia,

18.Entrevista concedida por el músico Chico César en junio de 2003 – São Paulo.

72 - Universitas
Los Hilos que Tejen

incorpora, recupera valores, particularmente las Ligas Campesinas, que


son de ese período”19.

Ensanchando su evaluación el entrevistado agrega:


“Ahora bien, ellos instroducen una cosa que es realmente
extremamente importante para la historia del movimiento de los
trabajadores rurales en el Brasil, que es un período en que la dictadura
practicamente destruyó las estructuras legales en los sindicatos, o
destruir o subordinar para ser más preciso. El MST entra en escena al
margen de los recortes corporativos. El MST no se define, nunca se
definió como un movimiento sindical. Cumple tareas de gran valor para
el período, en el sentido de la organización de los trabajadores del
campo que no se aproximaban de los sindicatos y ofrece una
perspectiva absolutamente concreta, o sea, por la acción, nosotros
seremos capaces de resolver los tres problemas que afligen a los
trabajadores del campo en el Brasil. Primero, por la organización,
particularmente en el nacimiento del MST, de los hijos de los pequeños
propietarios del sur del país. Y ahí incorpora con eso las demandas, las
reivindicaciones de ese sector de la economía familiar. Segundo, por las
ocupaciones, trabaja en el sentido de enfrentar la estructura fundiaria. Y
tercero, la demanda en torno de los recursos públicos para las políticas
agrícolas. Y ahí el MST va a producir, ahí si, una novedad digamos,
contemporánea, esa sí es una gran novedad. Por la primera vez un
movimiento campesino en el Brasil consigue establecer, de manera
estable, alternativas de actividad económica, cuando constituye el
sistema de cooperativas. Entonces, esos pasos fueron fundamentales en
la trayectoria del movimiento. Y la percepción de que después que se
conquista la tierra es necesario saber qué hacer con ella, hizo del MST
un movimiento nacional, consolidado, y con alternativas concretas en la
disputa de ideas en la sociedad, que en general se deparaba con el
discurso de la derecha de que el campesino que ocupa tierra no sabe
qué hacer con ella. Entonces, el MST, más de que cualquier
movimiento, trabaja y muestra ejemplos de capacidad gerencial, de
capacidad de organización, de creatividad en el sentido de ofrecer

19.Entrevista concedida por el Presidente de la Fundación Perseu Abramo, Hamilton


Pereira en mayo de 2003 – Brasilia.

73 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

alternativas para la economía familiar de los asentados. Entonces él, en


ese aspecto, es una novedad extraordinariamente promisoria”.20.

No puede soslayarse tampoco, en la semblanza del Movimiento, la


contribución de los intelectuales. Laclau (1993: 204-6) alega que la función del
intelectual no es la de liderar como vanguardia el seguimiento de los principios
de la organización, sino la de articulador orgánico de fragmentos sociales
dispersos y que en ese sentido es un inventor del lenguaje, ya que elabora
narrativas que dan sustento a los mitos que promueven la acción política. Esa
percepción trae aparejada la discusión de la clásica asociación del intelectual a
detentor de “la verdad”. Habida cuenta que la piedra basal de la TH es la idea
de que toda verdad se inscribe en una formación discursiva, esto es, posee un
marco de contención que le da su margen de sustentabilidad, los discursos del
intelectual son también deconstruibles, no revelan verdades, solo señalan la
dimensión construida de lo social.

Ya Medeiros (2002) observa que el papel de los mediadores e intelectuales en la


trayectoria del MST y en la configuración del imaginario colectivo del MST
cumple una tarea de construcción del interés, no siendo la tradición lo que
nuclea a sus miembros, sino una sumatoria de representaciones sobre la
inserción en el sistema productivo en primera instancia.

Mouffe (1996) por ejemplo, concede un lugar determinante a la tradición en la


constitución de lo político al definirla como aquello que permite a los
individuos pensar en su propia historicidad, reconociéndose como sujetos
creados a través de una serie de discursos existentes. Pero aún, rescatando
Oakeshott (1967) señala que la política es un cuidado de la organización
general de un grupo de personas conformando una comunidad única. Cuidado
que, no procede de un deseo espontáneo ni de principios generales sino de un
repertorio de comportamientos entendido como tradición. La política así, se
conforma como un seguimiento del rastro de lo que Oakeshott llama de
“simpatía por aquello que no está visible a la comunidad”.

La tradición, comprende entonces, no la marca de un pasado que cohesiona a


los individuos alrededor de un hábitat común sino aquello que expone la

20.Entrevista concedida por Hamilton Pereira en mayo de 2003, Brasilia.

74 - Universitas
Los Hilos que Tejen

adherencia a una autopercepción comunitaria que alcanza siempre un carácter


prospectivo.

Es en parte esta concepción la que se advierte en las conclusiones de un


estudio de Gaiger (1999) sobre la territorialización del MST en la región sur
del país, mediante el diagnóstico de que:21
a) La incorporación al Movimiento coincide con agentes del campo
decepcionados con los resultados de la economía parcelar, son en su
mayoría hijos de minifundiarios que han devenido en arrendatarios,
medieros o asalariados rurales. Se trata de casos de “movilidad social
descendente”. La curva de empobrecimiento alcanza particularmente
a la juventud llegando al límite de la indigencia en muchos casos.
b) Ingresan al MST también agentes afectados por la pérdida de sus
tierras durante la expansión de las fronteras agrícolas y frustrados con
la economía de mercado o que sufrieron consecuencias negativas con
la modernización del campo.
c). La faja etaria dominante en los campamentos es inferior a los 30 años.
La lucha colectiva coincide con la búsqueda de medios para constituir
una familia propia.
d) Cuando los incorporados son pequeños agricultores sus argumentos
giran en torno a la decepción de las políticas públicas volcadas para el
sector y que acabaron provocando su éxodo y abandono del trabajo
en el campo.
e) En general los ingresantes a los campamentos proceden de
experiencias de lucha individual contra el descontento por las
privaciones provocadas por la pobreza.
f) El poder persuasivo de los militantes es exitoso entre los agentes
abiertos a una nueva posibilidad de superar la adversidad en la que
viven. En la medida que esos activistas consiguen argumentar
convincentemente respecto de la eficacia de la lucha colectiva sobre la
individual, la incorporación al Movimiento es más rápida. El papel del
activismo consiste en movilizar el circulo de que son presos los

21.Si bien muchos de estos argumentos ya han sido enunciados en el inicio del
capítulo, Gaiger agrega algunas notas susceptibles de observar.

75 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

sujetos, esto es, “privación y sumisión”, hacia un plan de


racionalización, es decir, de observancia de las ventajas de la acción
colectiva.
g) La ecuación entre expectativa y situación de vida entre las camadas
sociales más empobrecidas del campo, relacionadas por los agentes
con la “dignidad” ahora deteriorada y que antes constituyera su
condición fundamental en la región meridional.
De modo que desde este enfoque, la entrada a la organización no está
incentivada ni exclusivamente por la pertenencia a una misma cultura
del trabajo ni solo por la injerencia de agentes disuasivos o
persuasivos. Habría una combinación de factores orientados por un
habitus, es decir, un repertorio de saberes acumulados sobre los que
es posible algún tipo de reflexión y que, interpelados por el discurso
político de los activistas, puede deslocalizarse hacia la decisión de
corporativizar la problemática que los sujetos vivencian como
dramática (Cf. Weber, 1989 y 1994).

Así abordada la asociación al MST puede leerse, según Gaiger, como un


proceso que no sigue exclusivamente el comando de la tradición o un
atavismo identitario sino que se inscribe en una conducta de adaptación a una
perspectiva de cambio ofrecida por la organización. Dicho proceso no-
homogéneo, comprende momentos de vacilación y contradicciones.22

Ya Souza Martins (1997) insiste en que un elemento ventral a este cuadro de


caracteres es la presencia recurrente de figuras procedentes de anteriores
militancias (religiosa por ejemplo) o vinculadas a una trayectoria de corte
intelectual, que sesgó la orientación organizativa en los últimos años del MST,
influyendo por ejemplo en su pronunciamiento a favor de constituirse en un

22.Esta caracterización es a menudo usada en los análisis comparativos entre el MST y


el Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México, que proclama la necesidad de
cambiar el mundo sin tomar el poder como síntoma de la puesta en cuestión de las
formas institucionales de la política y al mismo tiempo, por su prédica a favor de un
estilo de vida tradicional, ligado a las formas comunitarias propias de las sociedads
rurales. Si bien este no es nuestro camino, sirve considerar que el Movimiento Sin
Tierra es objeto de abordajes que lo sitúan a la par de otros actores colectivos como
“nuevos sujetos políticos”. Vide Holloway, 2003 y Petras, 1997.

76 - Universitas
Los Hilos que Tejen

movimiento de cuadros, y no de masas, como inicialmente impulsara la


intervención de la Iglesia.

Sin embargo, no puede negarse que en el interior del MST, tiene vigencia una
perspectiva diferenciada respecto de sus inicios organizativos mediante una
iniciativa que se ha institucionalizado en los últimos años, cual es la
experiencia de formación política, mediante cursos y talleres a través de
convenios con universidades y otras entidades, promoviendo a corto plazo el
surgimiento de una nueva generación de dirigentes en todos los estados
provinciales. Así, el interés se constituye menos como efecto de las
condiciones miserables de existencia en el campo y la periferia de las grandes
ciudades y más a partir de un proceso de reclutamiento en el que un repertorio
de saberes es accionado para mostrar a los potenciales miembros la necesidad
y eficacia de la organización con vistas a transformar su situación. Esa
estrategia parece dirigirse hacia la promoción de un alto grado de participación
y una estructura decisoria flexible y democrática que debe lidiar siempre con el
riesgo de ir del status de “movimiento” para el de “organización”, en el que
como recuerda Martins (2002) citando a Michels, “la oligarquía toma el lugar
de la democracia”.23

2. En la Ruta del Conflicto

El gobierno de Sarney, asumiendo promesas de Tancredo Neves, lanzó el Plan


Nacional de Reforma Agraria (PNRA), con el objetivo de asentar 1.400.000
familias.24 El MST, a través de su Primer Congreso Nacional, se pronunció
escéptico frente a la Nueva República, y proclamó la necesidad de una
reforma agraria que incluyese la desapropiación de todas las áreas superiores a
500 hectáreas y su pase a control de los estados provinciales y la Federación,

23.Souza Martins apunta que esta es la postura adoptada por el MST a partir de 1986,
aspecto que en parte nuestro análisis discute.
24.Propuesta que contó con el apoyo expreso de la CONTAG.

77 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

expropiación de tierras multinacionales, eliminación del Estatuto de la Tierra y


formulación de nuevas leyes agrarias con participación de los trabajadores.25

Así pues, entre 1985 y 1990, el MST intensificó ocupaciones a sedes del INCRA
(Insituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) en todo el país. Y
particularmente entre 1987 y 1989 se registra un notable ascenso de
campamentos, mientras las publicaciones del propio INCRA y del Ministerio
Extraordinario de la Política Fundiaria afirmaban que entre 1985 y 1989 habían
sido asentadas 115.070 familias, (contra el anuncio presidencial de que serían
1.400.000 familias) parecían confirmar el escepticismo de los sin tierra y
vigorizábase su decisión de avanzar en la estrategia ocupacional.26

Fue éste también el momento en que todos los poderes tomaron posición
mediante iniciativas diversas. Y fue en esa coyuntura que se creó la UDR (Unión
Democrática Ruralista), nucleando a los grandes propietarios.27 La nueva
entidad, durante la Convención Constituyente de 1988 actuó como bloque, a
través de sus diputados, (luego conformado bajo el nombre del Bloque
Ruralista) con figuras ligadas a la Sociedad Rural Brasilera y a la Confederación
Nacional de la Agricultura.28

Luego, la Convención Constituyente realizada entre 1987 y 1988, que tenía


como objetivo reformar la Carta Magna, surgió como una promesa de
agendamiento ampliado de derechos sociales de todos los brasileros. No
obstante éste no sería, en la visión del MST, un escenario en que todos los
interesados en la cuestión agraria específicamente participarían, pese a los

25.En la época el MST compartió con la CUT Rural (Central Única de Trabajadores)
la tesis de que el Estatuto de la Tierra, creado por la dictadura, había sido el
instrumento de freno de la reforma agraria a favor de los trabajadores.
26.Fuente:Sector de Documentación de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).
Cuadernos Conflictos en el Campo, 1987-2001.
27.Sherer Warren (1996) subraya que esta irrupción de la UDR en la escena política
fue reforzada por la formación de grupos paramilitares para expulsar acampados y
posseiros, obteniendo en algunos estados la colaboración explícita de las fuerzas
policiales y de la ley de seguridad nacional.
28.En la época financió candidatos para el Senado del PPB (Partido Popular
Brasilero), PFL (Partido del Frente Liberal) y el PTB (Partido Trabajista Brasilero)
MST, 2000:108.

78 - Universitas
Los Hilos que Tejen

esfuerzos de algunos sectores progresistas de llevar a su seno un memorándun


que abarcase todas las reivindicaciones democráticas.29

Sin embargo ella daría una herramienta que todas las organizaciones del
campo luego utilizarían: la figura de la “función social de la tierra” (en el art. 5
XXIII inspirada en el Estatuto de la Tierra). El apartado refería al
aprovechamiento de la tierra, preservación del medio ambiente, utilización de
recursos adecuados y respeto a la legislación laboral. Sin embargo nada
explicitaba respecto de las posibilidades desapropiatorias del Estado, tal como
demandaban las organizaciones rurales más radicalizadas. Por el contrario,
habilitó mecanismos favorables al gran latifundio a través de:30
- La figura de desapropiación mediante el pago con TDA (Títulos de la
Deuda Agraria), con cláusula del valor real, rescatable en hasta veinte
años, a partir del segundo año. Esta figura sería ampliada luego
durante el gobierno de Fernando H. Cardoso, pero significaba el
preludio de una “reforma agraria de mercado”, que eximía al Estado
de sancionar al gran latifundio por la concentración de tierras.31
- La figura de desapropiación de la pequeña y media propiedad rural
para fines de la reforma agraria, pero sin crear mecanismos efectivos
para ello, lo que acontecería recién cinco años después.

El MST evalúa aquella instancia extremamente favorable a los grandes


propietarios, al afirmar que al crearse la figura del “latifundio improductivo”
se posibilitó la burocratización de los procesos desapropiatorios, los que antes
eran aplicables a cualquier latifundio. Y advierte que en la demora de cinco

29.Medeiros (2002) destaca que fue la primera vez que la reforma agraria apareció en
el texto constitucional bajo el capítulo “De orden económica y social”.
30.Véase Medeiros (2002). La autora señala que los criterios sobre la función social de
la tierra fueron ambiguamente planteados en el nuevo texto constitucional.
31.Medeiros (2002) citando a Sauer destaca que la propuesta de reforma agraria de
mercado emerge en Brasil en el plano interno, debido a la intensificación de las
ocupaciones de tierras pero también estrechamente ligado a un re-direccionamiento de
las políticas del Banco Mundial que, desde mediados de los años 70 elaboró líneas
generales de acción tendientes a valorizar la propiedad familiar en términos de
eficiencia y equidad, a destacar la necesidad de estimular mercados para facilitar la
transferencia de tierras para usuarios más eficientes y a dar importancia a una
distribución igualitaria de bienes y de reformas agrarias re-distributivas.

79 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

años para la reglamentación de esas modificaciones debe leerse una


consagración de la falta de voluntad política para resolver la cuestión agraria
(Cf. MST, 2001).32

Posteriormente, la política de Collor de Melo significó fundamentalmente el


comienzo de la implementación del modelo neoliberal en el país, para lo cual
se hacía indispensable un debilitamiento estratégico de los movimientos
sociales populares (Cf. Boito, 1999). Su gobierno abrió las importaciones
ampliamente y el ingreso de capitales internacionales, al mismo tiempo que se
producía una creciente recesión económica, alzándose con ello las tasas de
desempleo.

Bajo esa orientación, la ofensiva contra el mundo rural fue más incisiva en dos
aspectos:
a) Mediante restricciones a los programas de asistencia al campo y el
cierre del Ministerio de Reforma y del Desenvolvimiento
Agrario.33De hecho los asentamientos efectuados entre 1990 y 1992
fueron de 494 familias contra las 50.000 anunciadas durante la
campaña electoral.34
b) Mediante represión contra los conflictos en el campo.35

Esta coyuntura determinó un “repliegue” de la organización hacia su interior,


disminuyendo notablemente el número de ocupaciones y centrándose solo en
actividades productivas ya que en los campamentos y asentamientos se
padecían una pobreza acentuada.

32.En ese contexto de críticas a las modificaciones constitucionales se insertaría la


Campaña Nacional por la Reforma Agraria organizada por el MST, la CONTAG-
Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura- la CUT, la CPT, la ABRA
(Asociación Brasilera de Reforma Agraria), el IBASE (Instituto Brasilero de Análisis
Sociales y Económicos) y el INESC- Instituto de Estudios Socio-económicos.
33.Las funciones de dicho órgano fueron en cierto modo sustituidas por el
desempeño del Ministerio de Agricultura, la Casa Civil y el INCRA. Véase Medeiros,
2002.
34.Vide también Coletti (2002).
35.El MST atestigua que en la época sufrió innúmeras invasiones de la Policía Federal
a sus sedes provinciales, sustrayéndose documentación y abriéndose diversas causas
judiciales contra militantes.

80 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Lentamente el panorama se revertiría, al menos en términos de capacidad de


movilización durante el gobierno de Itamar Franco, en que el MST mantuvo
un diálogo casi permanente con el Poder Ejecutivo, particularmente por
mediación del entonces ministro de Trabajo Walter Barelli.

En 1993 se aprobaron dos leyes que pretendían regular los procesos


desapropiatorios y el gobierno anunció que asentaría solo en ese año 20.000
familias de las cuales 12.000 eran acampadas del MST.36 No obstante no se
efectivizaron demasiados objetivos pues tanto el INCRA cuanto el Ministerio
de Agricultura atravesaban en la época una crisis administrativa. El
Movimiento se mantenía entonces en estado de alerta y criticaba la política
agraria, aún cuando admitía públicamente que la designación de funcionarios
“sensibles y progresistas” en el área era un avance significativo.37

3. Una Agenda en Controversia

El ascenso de la movilización de los Sin Tierra solo recomenzaría con el


primer gobierno de Fernando Henrique Cardoso, al que como veremos, el
Movimiento considera un enemigo mortal por “haber negado el problema
agrario y aplicado el modelo neoliberal en detrimento de la subordinación
nacional al capitalismo internacional”.

Una parte de los observadores políticos nacionales coincide con la afirmación


de que en el período que comprende los dos gobiernos de Cardoso:
“Se profundizó el proceso de apertura comercial y financiera de la
economía brasilera a los productos y al capital extranjeros, el proceso
de privatización de las empresas estatales, el proceso de desregulación

36.La ley nro. 8629 re-definía las propiedades rurales del siguiente modo: Minifundio
(dimensión menor que el módulo rural fijado para el municipio), Pequeña propiedad
(dimensión entre 1 y 4 módulos rurales), Medias propiedades (dimensión entre 5 y 15
módulos rurales) y Grandes propiedades (dimensión superior a 15 módulos rurales).
Cabe señalar que el tamaño del módulo varía según la región, entre 5 y 110 hectáreas
In MST (2001).
37.Periódico Sin Tierra, Marzo 1993 y MST (2001).

81 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

del mercado de trabajo y el proceso de supresión de derechos


sociales”.(Coletti, 2002: 65).

En ese cuadro el sindicalismo más combativo, así como el PT y la izquierda,


ubican los procesos privatizadores y la desarticulación de la huelga petrolera
de 1995 como marcas lesivas del Gobierno en cuestión sobre las grandes
mayorías del país.

Ampliando el dictamen sobre la gestión, apunta Coutinho (2001: 170):


“El gobierno Cardoso adoptó un camino cada vez más claro. Lejos de
proponer medidas que desmontaran los trazos más perversos del
“Estado varguista” (el vinculo estructural con el privatismo, la gestación
de un fuerte déficit de ciudadanía, etc. ) el camino tomado por ese
gobierno consistió, por un lado, en reiterar la acción económica estatal
dirigida a la defensa de los intereses de la acumulación del capitalista
privado; y por otro, en intentar remover (siempre en función de los
intereses de esa acumulación) significativos derechos sociales,
garantizados sobre todo - más allá de los marcos del Estado varguista -
por luchas populares cristalizadas en la constitución de 1988”38.

En la evaluación de Coutinho las transformaciones del Estado se inscriben en


las pautas del nuevo orden internacional, el de la mundialización del capital,
para lo cual fue preciso un espacio público democráticamente controlado con
intención de someterlo a las normas del mercado. En ese sentido, en cuanto
las medidas adoptadas no aseguraron un control democrático de los aparatos
del Estado y la extensión de la ciudadanía, constituyeron una contrarreforma.

Mientras tanto, durante la primera fase del mandato, la cuestión agraria parecía
carecer de vigor en la preocupación gubernamental ya que la prioridad en el
debate nacional era el combate a la inflación y la estabilización económica.(Cf.
Medeiros, 2000).

El análisis de Cardoso respecto del problema agrario giraría enseguida en


torno a la tesis de que el agro representa solo un 15% en la economía

38.Se denomina Estado varguista al modelo político-administrativo implementado por


el Presidente Getulio Vargas.

82 - Universitas
Los Hilos que Tejen

brasilera, y que por lo tanto, los agricultores que no tienen tierra no pesan
absolutamente nada (Cf. Martins, 1997).

En la perspectiva del ex Presidente Cardoso la situación general en el campo


comprendía que:
“El MST aumentó la presión porque tuvimos una crisis muy grande en
la agricultura. Los datos de la PNAD que salieron ahora muestran
cuántos empleos rurales fueron destruidos en el 95.Tuvimos una crisis
inmensa, que no apareció en el 94 porque el Plan Real propició una
expansión, en su inicio. Esa crisis viene de los planes anteriores: Plan
Collor, Plan Bresser, Plan Verano, Plan Cruzado. Todos ellos o,
congelaban los precios o, dificultaban financiamientos, en fin,
desorganizaban la agricultura. Nosotros aquí, en el gobierno,
demoramos para entender que había un problema real de
endeudamiento de los productores, a pesar de las alertas de Andrade
Vieira, que fue ministro de Agricultura al comienzo. Llevamos algun
tiempo para llegar a la renegociación de la deuda agraria, y cuando fue
hecha hubo mucha oposición y mucha incompresión. “Allá vienen de
nuevo los usineros”, decían, invocando a aquellos que son símbolos de
los grandes propietarios. La percepción de la opinión pública era de que
ocurría un asalto más al cofre” (Fernando Henrique Cardoso en
Toledo, Roberto Pompeu, 1998: 319-20).

Comprobada la inviabilidad del asentamiento de 280.000 familias el


Movimiento subrayaba sobre el programa del Gobierno:
“No existe en el gobierno ningún plan de desenvolvimiento del medio
rural, y mucho menos de desenvolvimiento agrícola. Él argumenta que
la agricultura ya dio lo que tenía que dar. Dice que la agricultura
representa hoy solo el 11% del PIB. Él trabaja en la perspectiva de que,
en este modelo económico, en que el centro es el capital financiero,
nuestra economía se encamine para el modelo norte- americano”.39
(Stédile in Stédile y Fernándes, 1999:140).

39.En palabras de Stédile, dicho modelo supone la existencia de grandes propiedades


para cultivo de granos para exportación y pequeñas unidades productivas (agricultura
familiar) pero altamente especializadas y con uso extensivo del capital. Un modelo que

83 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

En 1998 el Presidente respondiendo a los cuestionamientos sobre su


programa agrario, declaraba:
“El MST, que diga lo que quiera, sabe que estamos cumpliendo la meta.
Y, como el Pronaf está funcionando, también disminuye la presión de
gente queriendo tierra. Raul me dijo que luego vamos a poder anunciar
que, en mi gobierno, desapropiamos 5 millones de hectáreas de tierra.
En este momento son 4,7 millones, mucho más de todo lo que ya fue
desapropiado en el Brasil. Eso no es mérito del gobierno, solo. Sin el
MST no habríamos llegado a ese resultado. Sin que la Globo hubiese
transformado la cuestión agraria en una cuestión nacional, tampoco no,
el Congreso no iba a ceder. Pero el gobierno es abierto en una área en
que querian colocarnos contra la pared y dar un jaque--mate, no van a
conseguir, porque hay salidas, hay canales, y estamos consiguiendo
avanzar” (Cardoso en Toledo, Roberto Pompeu de, 1998:324).40

Apoyando esa perspectiva favorable a la gestión afirma en este sentido


un analista:

“Fernando Henrique encontró las acciones de gobierno de reforma


agraria prácticamente paradas y el movimiento social hirviendo, y fue
empujado por él a hacer más de lo que se hiciera hasta entonces, desde
la incompleta abolición de la esclavitud, más de lo que él mismo había
imaginado hacer” (Malin, 2002: 179).

El observador señala aspectos que, como veremos el MST cuestionara


intensamente:
“Entre la habilidad para encaminar un cierto tipo de reforma agraria y la
marcha retumbante de la agroindustria, el gobierno de Fernando
Henrique Cardoso puede reivindicar méritos adicionales: haber traido a
la escena política la cuestión de la agricultura familiar, ilustre
desconocida que lentamente parece ganar el status de actor importante,

tiende a reducir un 5% al año la población rural, con la expectativa de que ella sea de
solo un 4% en el medio, en los próximos años.
40.PRONAF, Programa Nacional para la Agricultura Familiar, creado por el gobierno
de Cardoso.

84 - Universitas
Los Hilos que Tejen

y haber propiciado la apertura oficial del debate sobre el


desenvolvimiento rural”.(Malin, 2002: 179).

Para la sociología rural en su vertiente crítica, la ausencia en la agenda


gubernamental de la cuestión agraria se revirtió paulatinamente por obra de
dos condiciones socio-políticas: Primero, debido a la expansión de
ocupaciones, protagonizadas no solo por el MST, sino por diversos sindicatos
y federaciones ligados a la CONTAG, especialmente en Minas Gerais, Goiás y
la zona cañera del nordeste, ésta última particularmente afectada por el
desempleo que provocó la falencia de varias usinas cañeras.41

Y segundo, debido a la violencia policial sobre los trabajadores rurales


movilizados, con dos hechos represivos marcantes: las masacres de
Corumbiara y de Eldorado de Carajás.42 Episodios estos que para algunos
analistas urdirían, en parte, el rumbo de los discursos opositores a la gestión
de Cardoso, que merced al Plan Real había ganado cierta simpatía de extensos
sectores de la población.43 Ambas masacres colocaron el problema de la
represión en el campo bajo el ojo de los observadores internacionales y
conformaron en el diagnóstico del MST una muestra de “la penalización de
los movimientos sociales”, bandera que sería alzada en la Marcha de que nos
ocupamos.44

41.Incluimos bajo esa denominación autores como L. Medeiros, R. Bruno y otros


ligados a estudios sobre movimientos sociales del campo, privilegiando el análisis de la
coyuntura nacional en desmedro de una reforma agraria de cuño radical.
42.El caso Corumbiara en Rondonia, ocurrido en Agosto de 1995, en momentos en
que la policía desalojó de la hacienda Santa Helena durante la madrugada y
violentamente 514 familias de trabajadores ocupantes, pertenecientes al Sindicato de
los Trabajadores Rurales de Corumbiara, causando la muerte de nueve de ellos (entre
los cuales una niña de 7 años). Y el Caso Carajas, en Pará, ocurrido en Abril de 1996
cuando 2000 familias cortaron la ruta en demanda de los alimentos prometidos por el
gobernador en las negociaciones por la hacienda que ocupaban (Macaxeira). Durante
la represión murieron 17 trabajadores ligados al MST, 2 desaparecieron y 37 fueron
heridos.
43.Véase también Medeiros (2000).
44.Una evaluación que mereció acentuadas críticas de intelectuales como Zander
Navarro, para quien esa era una de las siete tesis equivocadas sobre el MST, ya que los
episodios de Pará y otros ocurridos por intervención policial estaban más librados a

85 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

El propio MST agrega a estos tópicos que la ofensiva de Cardoso se tradujo


también en la designación de Francisco Graziano al frente del INCRA, en un
claro intento de cooptación, ya que su trayectoria estaba ligada a la historia del
debate por la reforma agraria y simpatizaba con el Movimiento.45 Y suma
además la insistente campaña publicitaria, en una evidente intento de
descalificar las denuncias de la organización.

A través del Ministerio de Desenvolvimiento Agrario, creado en la gestión,


dicha publicidad anunciaba los principios del PNRA (Programa Nacional de
Reforma Agraria), que comprendía dos instancias: el PROCERA (Programa
Especial de Crédito para Reforma Agraria) y luego el PRONAF (Programa
Nacional de Apoyo a la Agricultura Familiar). 46

La presencia del MST en la escena de la acción colectiva se sitúa para algunos


analistas considerando que:
“Si, por un lado, en la década de 1980, el movimiento sindical cutista
presentaba a través de movilizaciones huelguistas que involucraban
numerosas categorias de trabajadores una gran capacidad político-
organizativa – por lo menos respecto a los trabajadores urbanos –, por
otro lado, en la década del 90, tales movilizaciones huelguistas
declinaron mucho en la escena política brasilera, en gran medida debido
al aumento creciente de los índices de desempleo, que pasó a asombrar
a los trabajadores brasileros y a inhibir su capacidad de reivindicación
sindical” (Coletti: 49).

El tercer Congreso Nacional del Movimiento de 1995 lanzó como prioridades


entonces “la continuidad de la lucha por la reforma agraria y el combate a la
política del gobierno”47 (Stédile y Fernándes, 1999).

injerencia de los gobiernos municipales y provinciales que a una política represiva


deliberada del gobierno federal - Véase Stédile, org (1997).
45.Agrónomo, profesor de la USP (Universidad de São Paulo) y amigo personal de
Cardoso, emprendió la política de visitar los campamentos y asentamientos del MST.
46.Las críticas del MST incluían el cuestionamiento a la designación para el Ministerio
de Agricultura al banquero José Eduardo Vieira, en la época dueño del tercer mayor
banco privado del país (Bamerindus).
47.La documentación interna del Movimiento y sus publicaciones dan cuenta de una
extensa discusión en torno a las implicancias políticas y sociales que el modelo

86 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Ya que en el diagnóstico del Movimiento el campo asistía a un ciclo de


deterioro acelerado caracterizado por:

- Caída en los precios de los productos agrícolas.


- Mantenimiento de los altos intereses bancarios para el crédito
agrícola.
- Liberación parcial de los recursos anuales destinados para la reforma
agraria.

Sin embargo, ésta no sería una crisis que afectaba solo a los pequeños
productores sino que alcanzó a los grandes propietarios, cuyos privilegios se
verían afectados ya que:

- Los créditos agrícolas perdieron sus incentivos fiscales y desapareció


el crédito subsidiado.48
- Hubo caída en el precio de las exportaciones (debido a la caída de
precios agrícolas en el exterior y a la sobrevaloración cambial operada
por el Plan Real).
- Se produjo una desvalorización del precio de la tierra.49

Cardoso evalúa del siguiente modo estas transformaciones:


“La tierra es hoy el 15% del costo de la producción. No es más un
negocio prohibitivo, es lo más barato que hay. Pero lo que quiero decir
es lo siguiente: estamos cambiando las condiciones de relación del
Estado con la tierra. Cambiamos la ley, introducimos nuevos
instrumentos, vamos a cobrar impuestos” (Cardoso en Toledo, R.P.:
323).

económico acarrearía. Organizando en consecuencia diversas instancias de formación


de la militancia (cursos de verano, seminarios, etc.), convocaron a intelectuales e
investigadores.
48.Coletti apunta que el crédito agrícola pasó de una media anual de US$ 19 billones
entre 1975 y 1979 para US$ 4 billones en 2000.
49.Este ítem, como veremos inmediatamente, es discutible, ya que la creación del
Banco da Tierra innovaría las condiciones de especulación sobre su precio.

87 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Reforzando el carácter conflictivo de la relación entre Estado y movimientos


del campo a partir de ese cuadro el ex-Presidente enfatiza:
“En el 94 hubo gran producción y precio bueno. En el 95 comenzó la
crisis y desde el 95 para el 96, se dio la catástrofe. Eso provocó un
aumento grande de demanda de tierra y de insatisfacción en el campo,
en varias regiones, en el sur, en Paraná, en Mato Grosso, en el Pontal
de Paranapanema, en São Paulo. Estaba creado un caldo de cultivo pró-
MST. Al comienzo, fue muy difícil lidiar con esa situación. Nosotros
teníamos nuestras normas técnicas y ellos sus demandas políticas. Las
demandas políticas eran exageradas y las normas técnicas impedimentos
de la acción” (Cardoso en Toledo, R. P.: 320-21).

En contrapartida, las acciones colectivas del Movimiento se fueron


incrementando junto con su red de acompañamientos bajo formas diversas.50

Así pues, en 1995 las ocupaciones del Movimiento habían alcanzado a 124 en
todo el país, mientras el gobierno anunciaba que la meta del mismo año sería
de 40.000 familias.51

Para 1996 las diferencias numéricas en la versión oficial y en la del MST se


radicalizaron más aún, así como los pronunciamientos sobre el
funcionamiento del Ministerio a cargo de Raul Jungmann. El Movimiento
duplicó mientras tanto la onda de ocupaciones, aunque las suyas no fueron las
únicas en la escena del campo movilizado.52

50.Esto se tradujo en innúmeras iniciativas solidarias en el país y el exterior, en la


participación de delegaciones extranjeras en sus encuentros y congresos (en el tercero,
ya citado, estuvieron presentes 23 delegados de Europa y América) y en un creciente
desenvolvimiento de investigaciones académicas sobre la organización, desde distintas
disciplinas tal como evidencia el Banco de datos DATALUTA de la UNESP.
51.Según el INCRA las cifras que el gobierno publicaba (42.912 familias), más del 23
% de ellas en realidad habían regularizado su situación de asentados. Mientras que el
MST registraba solo el acceso de 12.000 familias efectivamente a la tierra - Véase
Coletti.
52.Coletti, siguiendo el mapeo efectuado por la CPT, anota la CUT (Rural), la
CONTAG y la Federación de los Trabajadores en la Agricultura como los agentes que
lideraron la otra mitad de las ocupaciones ocurridas en 1996.

88 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Ya entre 1997 y 1998 las ocupaciones y campamentos crecieron tanto cuanto


las controversias sobre las cifras de asentados según el gobierno y la
organización.

Considerando ese cuadro expansivo de acciones colectivas, Cardoso estima


sobre el papel del Movimiento:
“El problema del MST es ese. Él está muy próximo de la frontera
donde comienza el partido. El MST está en una ambivalencia entre lo
público y lo partidario, entre ser una ong, apoyada por ongs, hasta
europeas, extranjeras, y ser partido. Él no tiene una relación limpia con
el Estado y el gobierno, tiene una relación de permanente intento de
desmoralización del gobierno y del Estado. Esa no puede ser la función
de un organismo del sector público. Él tiene la misión de evaluar, de
criticar, pero no de desmoralizar.Quien desmoraliza toma partido, es
partidario” (Cardoso en Toledo, R. P.: 327).

Mientras tanto, ya en una crítica de orden general a la gestión del sociólogo en


la presidencia reafirma el Movimiento:
“El año 1995 comenzó con un gobierno que, de nuevo solo tenia los
nombres. Para abrir camino para sus proyectos eran necesarios cambios
en la constitución, que permitiesen privatizar las estatales más
importantes, acabar con los derechos de los trabajadores en la previsión
social, reducir las tasas de impuestos (reforma fiscal) y dar mayor
liberdad al mercado para importar y exportar” (MST, 2001:150).

Para el ex-Presidente, ese análisis es equivocado puesto que ni su gobierno ni


el Estado sobre el que manda es “neoliberal” porque:
“Es un Estado articulador, que articula. Reglamenta, induce y articula.
No es neoliberal. Tampoco es nacional desenvolvimentista, y no es
welfare, en el sentido clásico. Es un Estado articulador porque
aproxima siempre lo privado de lo público” (Cardoso en Toledo, R.P:
325).

La lista de cuestionamientos por parte del Movimiento incluye los bajos


salarios para todos los trabajadores, la evasión fiscal en el campo, una
creciente intervención de empresas multinacionales en la economía brasilera y
el deterioro de las condiciones de vida de extensos sectores de la población.

89 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Tomando en cuenta las objeciones de la organización, Cardoso sostiene:


“Ellos creen en el capitalismo como impulsor del cambio. No creen en
la revolución campesina, ni en el "small is beautiful", pero creen que la
reforma es una etapa de democratización. Los agraristas quieren que sea
la revolución social de nuestro siglo. Fue la del siglo pasado. Para mi, la
reforma agraria es una demanda del siglo XIX. Tiene que ser atendida,
porque es una demanda importante, pero es del siglo XIX, y el MST
usa métodos de demandar del siglo XlX. Bien, había mucha presión y
había la siguiente idea: el Congreso está en las manos de los
latifundiarios. El bloque ruralista no va a dejar pasar nada. Todo eso
debe estar registrado, si es que hay registros buenos por ahí. Cuántas
veces recibí grupos del MST que decían: "Ahora es jaque- mate". Lula
decía: "Solo voy a hablar con el Presidente si fuese sobre una agenda de
reforma agraria". Y qué aconteció? Aprobamos todo. Rito sumario,
desapropiación, ITR (impuesto territorial de renta) nuevo.53 Toda la
legislación que fue propuesta fue aprobada, y está siendo puesta en
práctica. Es por eso que digo: el latifundio, en el Brasil, es un tigre de
papel. No tiene más fuerza” (Cardoso en Toledo, R.P.:321-22).

No obstante, sobre la vigencia de la concentración de tierras admite: “En los


confines del Brasil continúa habiendo latifundio y él es tan salvaje como
siempre fue. El recurso de la violencia y hasta del asesinato continúa”
(Cardoso en Toledo, R. P.: 322).

En esa dirección justificativa, agrega sobre la política agraria de mercado


emprendida en su segundo mandato:
“El INCRA desapropia, y digo que eso no basta. Tiene que haber el
mercado. Es un Estado que toma el sector privado y el sector público y
busca mecanismos de puente entre ellos. Es preciso evitar que el sector
público diga: "No, yo hago solo", porque no hace. No solo no hace
como queda solo sin control. Y también no se puede mercantilizar
todo” (Cardoso en Toledo, R.P.: 326).

53.Se denomina Rito Sumario al mecanismo jurídico-administrativo mediante el cual


el Estado brasilero expropia las tierras improductivas una vez comprobada dicha
condición.

90 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Ya evitando polarizar el análisis el ex mandatario califica:


“Lo que quiero decir es que siempre entendí la función del MST. Con
una situación del siglo XIX, ellos también tienen una acción del siglo
XIX. Qué vamos a hacer? La culpa es nuestra, de la sociedad, que no
cambió. Stédile vive citando a Ruth, porque ella dijo una cosa obvia:
“Sin presión, la sociedad cambia”. Èl hizo eso de propósito, para
confundir. Pero es necesario entender la lógica del MST”.(Cardoso en
Toledo, R.P. 274 - 75).54

De manera que la tensión entre el actor colectivo y sus oponentes está siempre
en riesgo de dualizarse en el sentido que la TH describe las posibilidades de
radicalización política. Ese riesgo se evidencia en discursivas polémicas entre
los actores, de un lado, las de los miembros del MST y su red solidaria y del
otro, las del gobierno y agentes con posiciones que se presentan como
próximas a él.

4. Notas de Bastidores

En su génesis, el Movimiento da cuenta de la Marcha como modalidad


frecuente con que ha expuesto en el espacio público su existencia.55 Las
primeras de ellas fueron realizadas desde una localidad determinada hasta una
capital de estado para reclamar desapropiaciones o adjudicaciones de tierras,
créditos, etc.

El 17 de abril de 1996, fecha del asesinato de los 17 trabajadores en Pará,


líderes del MST participaban en México de la Segunda Conferencia de Vía
Campesina en la que:56
“Entonces nosotros propusimos para la asamblea que ese día fuese el
Dia Internacional de Lucha Campesina. Y la Conferencia de la Vía

54.Cardoso se refiere a su esposa, la antropóloga Ruth Cardoso.


55.Se elabora un análisis más detenido de esta definición en el capítulo siguiente.
56.Vía Campesina es una entidad internacional de organizaciones campesinas creada
en 1993 con una marcada presencia de representantes de América Central y de la que
el MST es miembro. Su objetivo es articular procesos de lucha a favor del
campesinado pobre y delinear respuestas comunes sobre problemas que afectan al
campo (precios de productos, agro-tóxicos, soberanía alimentaria, etc.).

91 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Campesina, que fue la segunda conferencia, aprobó. Entonces el dia 17


de abril pasó a ser el Dia Internacional de Lucha Campesina. En Brasil
nosotros comezamos una discusión y preparamos esa gran marcha para
el dia 17 de abril. Entonces la simbología del 17 fue muy fuerte, porque
completaba un año de la masacre de Eldorado de los Carajás. Y eso
permitió que se crease toda una mística y una motivación en el caso
brasilero”. 57

Sin embargo, un recorrido por la propia literatura de la organización no


precisa la autoría de la Marcha y argumenta por el contrario su referencialidad
colectiva al afirmarse que:
“Como el MST es un movimiento social en que participan muchas
personas, en muchos frentes de actividades, del ámbito nacional,
siempre es difícil caracterizar si nació aquí o alli, si fue tal persona la que
dio la idea... la idea de la Marcha tuvo el mismo origen de la idea de las
caminatas, cosa que ya veníamos practicando hace muchos años”
(Stédile in Stédile y Fernándes, 1999:149).

La instancia más importante en términos de organización interna sería el


Encuentro de Coordinadores realizado en Cajamar (SP) en enero de 1997,
poco antes de iniciada la Marcha. Allí se delinearon más detalladamente los
aspectos relativos a la conducción de las columnas y la distribución de tareas
para el transcurso de los casi tres meses en que estarían en la ruta. En
consecuencia, se formaron diversas comisiones y grupos internos de trabajo
(coordinación general, mística, alimentación, prensa, relaciones públicas,
estudio, propaganda y agitación, salud y transporte y descanso).

No obstante, la evaluación de la coyuntura como propicia para la


movilización, en aquél entonces, no sería uniforme en la conducción nacional
del Movimiento, ya que:

Muchos dirigentes creían que nosotros debíamos hacer acción directa


permanente, y otros como yo, fui uno de los defensores, más Gilmar Mauro,
João Pedro Stédile, más Roberto Baggio, Egidio Brunetto. Nosotros

57.Entrevista concedida por el líder del MST Egidio Bruneto en Enero de 2003 -
Porto Alegre.

92 - Universitas
Los Hilos que Tejen

defendimos esa Marcha con uñas y dientes, porque como nosotros estábamos
más en ese ambiente político general, estábamos sufriendo mucho, porque no
daba, nosotros estábamos golpeándonos la cabeza en el techo, nosotros
llegamos al techo, no íbamos más para delante.!58

En el archivo central del Movimiento se registran como objetivos centrales de


la Marcha: “Llevar la reforma agraria para la sociedad en general y ser parte del
movimiento popular contra el neoliberalismo y el gobierno de FHC
(Fernando Henrique Cardosos)”.

Y la larga lista de objetivos específicos que la documentación testimonia


incluye:59
- “Desenvolver una atividad fuerte, duradera, que consiga alterar la
correlación de fuerzas.
- Ser un proceso de aglutinar fuerzas en pós de la reforma agraria y
contra el gobierno de FHC.
- Exigir el asentamiento de todas las familias acampadas.
- Denunciar ante la opinión pública la inoperancia del gobierno.
- Ser un momento de formación para nuestra militancia.
- Desenvolver nuevas formas de alianzas en las ciudades por donde
vamos a pasar.
- Manifestarse contra la privatización de la empresa Vale del Rio Doce.
- Denunciar la falta de castigo a la masacre de Carajás.
-Ser parte de las conmemoraciones del dia mundial de lucha
campesina”.

Las pautas para la organización incluyeron referencias a reconocimiento del


terreno por donde la Marcha pasaría, preparación de actos místicos comunes a

58.Entrevista concedida por el ex-miembro de la Dirección Nacional del MST,


Gilberto Portes en Mayo de 2003 – Brasilia.
59.Vide Libro de Actas de la Marcha Nacional por Reforma Agraria, Empleo y
Justicia.

93 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

toda la caminata, definición de los centros de apoyo diarios (locales,


organizaciones, etc), articulación con otras organizaciones para que participen
de la movilización (se hace referencia a sindicalistas y desempleados
principalmente). Se advierte que hay una especial mención a la tarea de
articular la actividad con la CNBB (Consejo Nacional de Obispos de Brasil), el
PT, la CUT, el PcdoB (Partido Comunista de Brasil); como así también con
sindicatos nacionales en general, la prensa, figuras de carácter internacional
(como premios nóbeles, etc), personalidades diferentes, políticos diversos
(diputados, etc.).

En cuanto a las metas, la documentación mencionada enuncia que se espera la


presencia de por lo menos diez mil personas, una vez asegurada la
participación de los distintos sectores a los que efectúa la convocatoria para la
realización de actos coincidentes con la llegada a Brasilia en distintos puntos
del país debido al día internacional de la lucha campesina (17 de abril). Se
explicita también que no es meta especifica de los marchantes obtener
audiencia con autoridad alguna.

Entre las actividades previstas en los lugares por donde la Marcha atravesaría se
enumeran: plantar árboles de la reforma agraria, pintar muros, debates,
programas de radio. Y se menciona la utilización de elementos distintivos de los
marchantes (camisetas, panfletos, carteles). También se refiere la posibilidad de
una radio ambulante a los fines propagandísticos.

Se advierte además la pauta de que en cada estado el Movimiento organice


caminatas y actos con las consignas de la Marcha Nacional y actividades de su
militancia (se menciona específicamente a los asentados) tales como donación de
sangre en hospitales públicos, denunciando al mismo tiempo el derramamiento de
sangre en la masacre de Eldorado de Carajás.

Vinculado a los objetivos centrales, se observa especial énfasis en las


recomendaciones para efectur la campaña contra la re-elección presidencial de
Fernando Henrique Cardoso y la privatización de la compañía Vale de Río
Doce, recomendando en tal sentido a la militancia tomar la iniciativa de

94 - Universitas
Los Hilos que Tejen

actividades allí donde aún no se hayan definido acciones por parte de otras
organizaciones.60 Y se lee expresamente:
“Hacer contactos con nuestros intendentes y concejales, para que
también se movilicen en esa campaña. Si conseguimos impedir la
reelección, altera fundamentalmente la coyuntura del actual gobierno de
FHC. Si el gobierno garantiza continuidad, tendremos más dificuldad
de obtener victorias en la reforma agraria y en el cambio de la política
para la agricultura”.(Vide Libro de Actas).

Una vez conocidos los objetivos de la Marcha algunas de las repercusiones


emanaron no solo de entre las esferas gubernamentales, sino también de
ámbitos históricamente solidarios con el Movimiento, tal como se advierte en
la siguiente declaración:
“La lucha del MST es por la reforma agraria, y por eso no puede
cumplir una función que es de los partidos políticos y de los sindicatos.
El MST es legítimo cuando lucha por la reforma agraria, que puede
quedar perjudicada si el movimiento pasa a desempeñar este papel de
tratar de la política económica y el desempleo en las ciudades. Esa seria
función de la CUT, el PT o de los sindicatos” (Del diputado del PT,
José Genoíno, en Diario O Estado de São Paulo 18 – 01 – 97).

Enfatizando uno de los propósitos de la movilización y contestando en cierto


modo a estos pronunciamientos afirmaba un líder:
“Más que las Tierras de la Vale, vamos a ocupar los escritorios para
provocar la discusión política contra la privatización. La lucha por la
Tierra es una lucha de clases... la reforma agraria extrapola el interés del
campo” (De Gilmar Mauro, miembro de la dirección nacional del MST
en Diario Correio Brasiliense 21 – 01 – 97).

En la perspectiva de la Central Sindical, las controversias surgidas a través de


las declaraciones que cuestionaban los objetivos de la movilización obedece a
que en la época:

60.La Compañía Vale del Rio Doce produce acero y hierro y fue de carácter estatal
desde su creación.

95 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“No había una única evaluación en la CUT con relación al MST, había
una evaluación mayoritaria, como yo diría, y con problemas en la
relación con el MST, en la medida que el MST pautaba
permanentemente con sus ocupaciones, ocupaciones de edificios
públicos y ocupaciones en el campo. La verdad, comenzaba a
incomodar de forma clara al sector mayoritario dentro de la CUT,
porque continuaba pautando la acción directa, la lucha, el
enfrentamiento, como centro de la política y de la estrategia para la
izquierda, mientras que aquí el centro ya se había desplazado de forma
veloz para la participación institucional. Y de otro lado, uno tenía un
sector minoritario en el interior de la Central, los sectores más de la
izquierda, donde nosotros también formamos parte, que continuaban,
que defendían de forma permanente las iniciativas y la política del MST
con algunos, aún con problemas que podían haber, en el sentido de la
dificultad de construir conjuntamente, debate, iniciativa, propuesta,
pero que defendía esa estrategia política que el MST había llevado”.61

No obstante ello, las articulaciones con el sindicalismo figuraban entre las


prioridades de la organización, particularmente con los sindicatos urbanos y la
CUT a los fines de participar de los actos del Primero de Mayo en forma
conjunta, en Brasilia.

El Movimiento por su parte, evaluando las condiciones de coyuntura en que la


Marcha se produciría, consideraba también a otras organizaciones del campo.
En esa dirección, evalúa la importancia de la jornada “El grito de la Tierra” y
alude a la centralidad de la CONTAG en dicho acto por lo cual no debería ser
de interés del MST disputar con ella protagonismo sino fortalecer los lazos
con las demás organizaciones del campo y la CPT (vide Libro de Actas de la
Marcha Nacional).

El llamamiento a la unidad de los sectores del campo y la ciudad en torno de


objetivos comunes no sería solo declamativo. El día de inicio de la Marcha los
líderes Gilberto Portes y João Pedro Stédile, acompañados de los asesores
jurídicos, se encuentran con miembros de la CNBB para exponerles las

61.Entrevista concedida por el dirigente de la CUT (ligado al PSTU, Partido Socialista


de los Trabajadores Unificado) Dirceu Travesso en Febrero de 2003 - São Paulo.

96 - Universitas
Los Hilos que Tejen

divergencias del Movimiento con el Gobierno y sus demandas centrales así


como agradecer el apoyo de la Iglesia a la lucha por la reforma agraria.

Una fecha que se menciona como significativa al transcurso de la Marcha y en la


que se prevee una jornada nacional, es el Día Internacional de la Mujer. Se destaca
además la realización del campamento nacional, que comenzaría una vez
finalizada la Marcha y que duraría hasta el 30 de abril con la expectativa de que
participen de él al menos unas 1500 personas.

Profundizando la descripción de la coyuntura, particularmente en torno a la


posición del Movimiento en el cuadro de organizaciones políticas y sociales
del país, algunas narrativas de los militantes expresan que la Marcha tuvo
como eje central el intento de responder a la política desarticulatoria que el
gobierno había emprendido. Y se afirma:
“En el 97, inicio del 97 practicamente, es un período donde ya está
consolidado el descenso de los movimientos sociales. Ellos comienzan
a principios de la década del noventa, yo creo, ese descenso de las
movilizaciones y de la actuación más marcante, que yo creo que es la
huelga de los petroleros, solo comenzado el gobierno de Fernando
Henrique Cardoso. Y aquella derrota que el gobierno impuso al
movimiento sindical, de cierta forma eso repercutió mucho en los otros
movimientos sociales. Yo creo que fue una derrota pedagógica, en el
sentido de mostrar para el movimiento popular y sindical que ese era un
gobierno fuerte, que era un gobierno que tenía una estrategia definida y
que no habría lugar para la contestación. Eso, de cierta forma,
repercutió en los movimientos sociales y repercutió también en el
Movimiento Sin-Tierra, que hacía la lucha específica por la reforma
agraria. Entonces la Marcha fue un intento de contraponerse a ese
escenario”.62

Esta evaluación no es solo interna al Movimiento sino también común entre


algunos observadores, al afirmarse por ejemplo:
“Existia una cuestión en aquél momento, durante el período inclusive
del gobierno de FHC, el MST tuvo un papel fundamental para la

62.Entrevista concedida por Neuri Rosseto, dirigente responsable del Sector


Comunicación del MST en Julio 2002- São Paulo.

97 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

oposición. Solamente él era quien se posicionaba más a la izquierda


dentro del movimiento sindical y del propio PT. Como la coyuntura
estaba difícil, con la implementación del neoliberalismo, además de
algunas resistencias, el MST también tuvo una participación
fundamental, que fue respecto de las privatizaciones. Se pueden
observar las documentaciones que existen de la privatización de la Vale
do Rio Doce, del sistema Telebrás y otros, que es un período que va
desde el propio gobierno Itamar hasta el gobierno FHC. Porque creo
importante colocar eso, en realidad en el centro de la coyuntura, el
propio movimiento sindical quedó en la defensiva y con dificultades de
movilización, principalmente después de la derrota, inclusive del
personal de la Petrobrás, que fue un símbolo allí, de la resistencia, pero
al mismo tiempo fue una imposición de una derrota, incluso del
gobierno FHC impuesta al movimiento sindical”63

En términos estratégicos, la idea inicial de la Marcha era en realidad más


ambiciosa, pero a los efectos de garantizar su objetivo central se modificó
como refiere uno de los dirigentes:
“Tanto es que, cuando preparamos la logística de la Marcha,
originalmente pensamos en hacer cinco columnas. Además de las tres
columnas que realmente saldrian, una del centro-oeste, otra del sudeste
y la tercera del sur, haríamos otras dos. Una del nordeste, saliendo de
Petrolina (PE), y otra del norte, partiendo de Imperatriz (MA). Después
evaluamos que era inviable y que expondríamos a los compañeros a un
sacrifício muy grande. Esas dos últimas columnas pasarían por regiones
inhóspitas, despobladas. Bien, si el objetivo era hablar con la población,
por qué caminaríamos 250 kilómetros donde no hay población? El
objetivo era conversar con el pueblo” (Stédile in Stédile y Fernándes,
1999: 152).

Dicha logística demandó innúmeros esfuerzos según el relato de los militantes


ya que:
“Consistia en abrir contactos en las ciudades, porque en la mayoría de
las ciudades en ese trayecto de São Paulo a Brasilia el MST aún no tenía

63.Entrevista concedida por Samuel Tosta, ex- asesor de la CUT Rural y fotógrafo de
la entidad en su filial Río de Janeiro en Noviembre de 2002 – Río de Janeiro.

98 - Universitas
Los Hilos que Tejen

contacto político hecho. Entonces, unos tres meses antes, se iniciou el


trabajo de articulación, yendo para las ciudades, conversando con
intendentes, con concejales, sindicalistas, curas, obispos, para que
acogiesen la marcha en su municipio en el momento que pasase. Y de la
misma forma hacíamos ya contacto con los medios de comunicación,
para hacer con que la marcha alcanzase esa visibilidad que acabó
teniendo en aquél período de la caminata”.64

El ingrediente más importante durante la preparación de la movilización fue la


alimentación, el hospedaje y los suplementos diarios (agua, remedios). Hubo
dos formas de recoger estos recursos, una, en momentos previos al inicio de la
Marcha y como resultado de actividades de la militancia y otra, en el
transcurso mismo de la caminata a lo largo de su recorrido y como
consecuencia de la simpatía de la población para con ella.65

En aquél primer sentido refiere una publicación:


“Cerca de 9,5 toneladas de arroz, 4,5 mil kilos de poroto y por lo
menos mil kilos de salame, además de lonas para carpas, cocinas, ollas y
equipajes de 600 militantes forman la carga, que será transportada por
cuatro camiones, para abastecer y dar soporte a la caminata, de
aproximadamente 1,2 mil kilómetros, que integrantes del MST inician
hoy en São Paulo” (Diario Folha de São Paulo 17 – 02 – 97).

Respecto de las actividades para disponibilizar estos recursos, señala uno de


los ex- marchantes:
“El sindicato de los metalúrgicos del Valle de Paraíba, inclusive
dispuso tanto de recursos cuanto de vehículos para ayudar en la
organización de la marcha. Y también el Partido de los Trabajadores.
Varios sindicatos se involucraron, desde la recaudación de alimentos
hasta la divulgacióno de la marcha”. 66

64.Entrevista concedida por el joven dirigente del MST Edivar Lavratti, en la época
coordinador de la columna que salió de São Paulo-Enero de 2003- Riberão Preto.
65.Este último tópico será abordado bajo otro ítem posteriormente.
66.Entrevista con Joaquim Da Silva, dirigente del MST en Valle de Paraíba (SP)
concedida en Mayo de 2003.

99 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Los aspectos organizativos incluyeron también otro detalle, así narrado:


“Con el colectivo de militancia aquí en el estado de São Paulo, tuvimos
la responsabilidad de ayudar a organizar la marcha, igual en varios
sectores, inclusive participaba en el sector de la comunicación, otros en
otros sectores. Y yo tenía la responsabilidad más que todo con la
seguridad de la marcha. Caminaríamos por las rutas, pasando por varios
locales que no conocíamos, inclusive en algunos estados en, muchos
latifundios, había una persecusión muy grande en aquélla época, que fue
justo en el año que mataron los 19 compañeros en Eldorado de Carajás.
Ese fue el motivo de la marcha, para estar divulgando eso para la
sociedad. Entonces yo tenía la tarea de cumplir la seguridad más
política de la marcha”.67

Ese concepto de seguridad tendría un carácter orientador para que los


marchantes no cayesen en provocaciones y evitasen actos violentos.68

Reforzando la caracterización de que la preparación de la Marcha fue


minuciosa, otro entrevistado afirma:
“La Marcha fue preparada por más de seis meses, muchas reuniones,
articulación con las personas, convites, todo un proceso de
construcción de la logística de la Marcha. Entonces mí parte en la
Marcha era la parte de la animación y de la articulación con los
artistas”.69

Ya la CPT extiende más aún el período de organización de la Marcha:


“Yo participé cuando estaba na región do Pontal de Paranapanema, en
la ciudad de Rancharia. Comenzamos a preparar la marcha un año
antes, exactamente en el año en que hubo la masacre de Eldorado de
Carajás, en el dia 17 de abril de 1996. Y como la violencia del latifundio
y del gobierno, de la policía, de los jueces, era tan grande...y de los

67.Entrevista con Joaquim Da Silva, dirigente del MST en Valle de Paraíba (SP)
concedida en Mayo de 2003.
68.Entrevista con Joaquim Da Silva, dirigente del MST en Valle de Paraíba (SP)
concedida en Mayo de 2003.
69.Entrevista con Felinto Procopio líder del MST en el Pontal de Paranapanema
concedida en Noviembre de 2001- Río de Janeiro.

100 - Universitas
Los Hilos que Tejen

medios de comunicación! Entonces fue el MST, la CPT y otros ligados


a la lucha campesina, del campo y también de la ciudad, resolvieron
hacer la marcha, y ahí iniciaron los preparativos”.70

El sindicalismo también testimonia su participación en las preliminares a la


caminata, como en el siguiente relato:
“De los sindicatos de allá de Pará, siempre están unidos a la causa de
los trabajadores del Movimiento Sin-Tierra. Y siempre uno, cuando
puede, y los demás sindicatos afiliados a la CUT, juntamente con la
Central Única de los Trabajadores hemos hecho inclusive esas colectas
para ayuda financiera, ayuda política, al Movimiento Sin-Tierra. E
inclusive la propia intendencia de Belém en la época ayudó, y otros
compañeros parlamentarios de varios partidos de izquierda y hasta de
centro”.71.

Mientras tanto algunos observadores estiman que:


“A partir de mediados de los años noventa el MST pasó a tener mayor
espacio en los medios de comunicación y, con eso, la cuestión agraria
consiguió mayor visibilidad en áreas urbanas. Eso se debe, entre otros
motivos, a la decisión del MST de intensificar su trabajo para
sensibilizar a la población de las ciudades, mostrando que la
democratización de la tierra es fundamental para resolver problemas
sociales tanto en el campo cuanto en la ciudad. Fue en esa época que el
MST adoptó la consigna "Reforma Agraria, Una Lucha de Todos".
Además de eso, las masacres de Corumbiara, en 1995, y de Eldorado de
Carajás, en 1996, forzaron a los medios de comunicación a discutir la
cuestión agraria” (Mendonça, s/d).

Sin embargo, esto no implica un desenvolvimiento extenso del debate en


torno de la cuestión agraria, ni menos de la existencia del Movimiento en los
medios masivos, condición que, como veremos, cambiará después de abril de
1997.

70 Entrevista con el sacerdote miembro de la CPT Antonio Nave concedida en Marzo


de 2003 - São Paulo.
71 Entrevista con el dirigente del SINDIPETRO (Sindicato de Petroleros) Agnelson
Camilo concedida en Noviembre de 2002- Río de Janeiro.

101 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Para el Movimiento que la prensa se ocupase de su existencia era una


consecuencia de la radicalización de sus prácticas y discursos como atestigua
uno de los líderes:
“En la medida que éramos considerados pobres infelices que querian
Tierra, no representábamos gran amenaza. Pero cuando introdujimos
un discurso más ideológico contra el neoliberalismo, los ataques se
intensificaron”.(Stédile in. Mendonça)

Para la asesoría de prensa del MST en realidad, el lugar en los grandes medios
en sí nunca fue preocupación de la organización porque “Nosotros no
hicimos aquí trabajo de asesoría de prensa tradicional, de intentar pautar a los
grandes medios. Así como nosotros no queremos pautarlos, nosotros también
no queremos que nos pauten”.72 Y completando el repertorio de diagnósticos
ya presentado, agrega: “Todos los medios de comunicación estaban ocultando
la lucha de los trabajadores como un todo”.73

4. 1 Los Senderos a Brasilia

A medida que la Marcha cobraba visibilidad, particularmente a través del


periodismo, las reacciones de los diferentes sectores tomaban rumbos por
momentos inesperados por los propios marchantes.74

En febrero el propio ministro Jungmann anunció que pediría a la Receta


Federal que investigase los fondos con que se estaba financiando la Marcha. Y
según relata otro dirigente en la época el ministro “Nos desafiaba, decía que
iban a llegar solo doce gatos locos, como él acostumbraba a decir, a Brasilia,
que no conseguirímos, que eso sería desmoralizado durante el trayecto
todo”.75

72 Entrevista concedida por Nilton Vianna, asesor de prensa del MST en Julio de
2002- São Paulo.
73 Entrevista concedida por Nilton Vianna, asesor de prensa del MST en Julio de
2002- São Paulo.
74.Solo exponemos algunas de esas respuestas, ya que en los próximos capítulos se
hace un examen más detenido de ellas.
75.Entrevista concedida por Neuri Rossetto, responsable del Sector Comunicación en
Julio de 2002 - São Paulo.

102 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Figuras del Poder Legislativo, a su vez, anticipaban su posición: “Conflicto


anunciado: Tiene fecha marcada el enfrentamiento de ACM (Antônio Carlos
Magalhães) con el MST: 17 de abril, dia previsto para el final de la marcha de
los Sin-Tierra, en Brasilia. El Presidente del Senado ya decidió que no va a
permitir campamentos frente al Congreso” (Diario Folha de São Paulo –
Panel Tiroteo- 18 – 02 – 97).

Sobre el mismo ítem se publica


“El Presidente del Senado y el del Congreso Nacional, senador Antonio
Carlos Magalhães (PFL-BA), afirmó que no va a permitir que el MST
(Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra) acampe frente al
Congreso en el cierre de la marcha que el movimiento está realizando
en dirección a Brasilia.
ACM dijo estar dispuesto a accionar la policía para retirar las carpas de
los Sin-Tierra, si el MST insiste en promover el campamento. “Personas
pueden venir, pero carpas y cosas semejantes no serán hechas. Si lo
hicieren, voy a pedir a las autoridades del gobierno federal y del
Districto Federal para que cumplan la decisión del Senado. Cuando el
Districto Federal y el gobierno federal no puedan mantener el orden, el
Estado acabó” (Diario Folha de São Paulo 03 – 03 – 97).

Agregando detalles a la información se noticia la semana siguiente:


“En la semana pasada el senador Antonio Carlos Magalhães (PFL-BA),
Presidente del Congreso, envió una carta a Cristóvão solicitando que el
uso del espacio frente al Parlamento fuese mejor disciplinado. Según el
senador, la realización de manifestaciones y shows en el lugar perjudica
los trabajos en la Cámara y el Senado.
Entre los eventos considerados “perjudiciales” al trabajo de los
parlamentarios y que deberían ser prohibidos, según él, están la
Micarecandanga (carnaval fuera de época de Brasilia), campamentos y
actos públicos ruidosos o que usen camiones de sonido.

103 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

ACM queria que Cristóvão Buarque solo admitiese manifestaciones


“pacíficas y ordenadas” en el área próxima al Congreso” (Diario Folha
de São Paulo 04 - 03 – 97).76

Ya desde el Poder Judicial una manifestación acompaña el tono de las cúpulas


de los otros poderes:
“En el Estado democrático de derecho las leyes tienen que ser
obedecidas. El régimen militar permitió que las leyes fuesen
desrespetadas porque no tenía legitimidad, pero el gobierno de
Fernando Henrique tiene, afirma Jobim. El propio Jobim reconoció
que esas acciones (criminales) no fueron tomadas antes por causa de un
cierto constreñimiento político de las autoridades, que entendían que
habria una justificación social para las acciones, por ejemplo, del
Movimiento Sin Tierra. Pero hoy el MST demuestra que está
partidizado politicamente, defendiendo banderas que nada tienen que
ver con reforma agraria. Y practica un delito tanto quien anuncia que va
a invadir una hacienda como quien dice que se está organizando una
reacción a esa acción delictiva, dijo él” (del ministro de Justicia Nelson
Jobim en Diario Gazeta Mercantil 19 – 02 – 97).

Entre los pronunciamientos favorables a la Marcha a nivel oficial se registran


los de las autoridades de Brasilia como consta:
“En la evaluación del gobernador, para el MST la marcha debe tener un
carácter político, con el objetivo no solo de presionar al gobierno y al
Congreso, sino de atraer la atención de la opinión pública para los
problemas de la reforma agraria en el Brasil. "Los propios líderes del
MST están interesados en ser recibidos por el Presidente del Congreso,
senador Antônio Carlos Magalhães, y creo que el Presidente Fernando
Henrique Cardoso no se negará a recibirlos”, dijo (Diario O Estado de
São Paulo 11 – 04 – 97).

A un mes antes de la llegada de los marchantes a Brasilia la posición


gubernamental no se veía uniforme ya que:

76.Cristovão o Cristovão Buarque del PT era el gobernador de Brasilia en la época de


realización de la marcha.

104 - Universitas
Los Hilos que Tejen

“El bloque federal del PSDB (Partido Socialista Democrático


Brasilero), partido del Presidente Fernando Henrique Cardoso, quiere
apoyar al Movimiento de los Sin-Tierra (MST). Contrariando
orientación del gobierno, que no considera al MST capacitado para
discutir reforma agraria y critica los métodos de acción usados por
líderes sin-Tierra, parlamentarios tucanos anunciaron ayer que
defienden el movimiento como “entidad legítima” y declararon apoyo a
la marcha de protesta rumbo a Brasilia” (Diario O Estado de São Paulo
14 - 03 – 97).

Otras figuras aludiendo a la Marcha, aprovechaban para hacer


pronunciamientos sobre los conflictos por tierras. Así pues se registra:
“En evaluación del Presidente de la CNA (Confederación Nacional de
la Agricultura) hay una clara intención política en el Movimiento de los
Sin-Tierra (MST), y falta determinación al gobierno para reprimir las
invasiones de tierras. “Mientras tanto, vivimos bajo presión”, se quejó
el Presidente de la CNA, agregando que la situación no debe alterarse
por lo menos hasta el 17 de abril, tiempo de duración de la Marcha por
la Reforma Agraria que viene siendo promovida por el MST. Para el
Presidente de la CNA, una salida para la tensión permanente creada por
el MST seria la aprobación del proyecto el diputado Jaime Martins
(PFL-MG) , o de su sustituto arreglado por el gobierno cuando se
aprobó el rito sumario, prohibiendo que tierras invadidas sean
inspeccionadas por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma
Agraria (Diario O Estado de São Paulo” 26 – 02 – 97).

La UDR más aguda en su postura, anunciaba que impediría el acceso de los


sin tierras en zonas donde ella tenía sedes constituidas. En esa línea se lee en la
prensa:
“Tenemos ahora dos leyes en el país, una para todos nosotros y otra
para los que se dicen Sin-Tierra, pero tienen autos y armas caseras.
Y el Movimiento de los Sin Tierra entró en una escalada de
radicalización exactamente cuando billones de dólares en inversiones en
el Brasil están en curso, y otros tantos vienen siendo anunciados.
Quiere apagar la luz que ya se vislumbra en el fin del túnel.

105 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

El MST, a propósito, ya ni se preocupa más en camuflar su motivación


eminentemente política: se dispone intervenir contra el proceso de
privatización de las grandes estatales. Y recluta abiertamente indigentes
urbanos para servir de pistoleros en las invasiones del campo.
Es hora de dar un basta a la actuación impune de los agentes de la nada.
Cabe a los gobiernos tratar con todo el rigor de la ley esos agentes de la
entropía, antes que más personas mueran o sean heridas... para nada. Y,
juntamente con la iniciativa privada, crear verdaderas soluciones para la
ocupación de la mano de obra rural y urbana, sin ceder a la demagogia
fácil, que solo perpetúa nuestras carencias” (por José Olavo Borges
Mendes, Presidente de la Asociación Brasilera de los Criadores de
Cebú) (Diario Folha de São Paulo –7 – 03 – 97).

Frente al visible antagonismo entre el MST y la UDR, el Presidente Cardoso


acusa a ambos de violentos. Mientras el ministro Jungmann reforzaba
afirmando que el Movimiento Sin Tierra era similar a la UDR en sus
procedimientos, acusándolos de “facciones que hacen apología de sus
conductas a través de los medios de comunicación, creando clima de tensión
social, propicio a la explosión de violencia generalizada, de consecuencias
imprevisibles” (Diario Jornal do Brasil 22 – 01 – 97 y Gazeta Mercantil 19 –
02 – 97).

La propia prensa refiere sobre esta sintonía en los tres poderes:


“El discurso anti – MST practicado hace meses por el ministro de
Politica Fundiaria, Raul Jugnmann, pasó a ser adoptado
simultáneamente en varios gabinetes de Brasilia. La posición oficial es
que el gobierno de Fernando Henrique Cardoso está “haciendo lo que
puede” para resolver la cuestión agraria en el país; consiguió aprobar en
el Congreso el nuevo Impuesto Territorial Rural, que penaliza al
latifundio improductivo y el rito sumario en la desapropiación de
tierras... la conclusión es que el MST es intolerante y no tiene más razón
de existir” (Diario Gazeta Mercantil 02 – 03 – 97).

En una dirección opuesta, en vísperas de la llegada de los marchantes a la


capital, se registran declaraciones como la siguiente:
“El diputado Hugo Biehl (PPB-SC), que preside la Comisión de
Agricultura de le la Cámara dos Diputados y que integra el Frente

106 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Parlamentario de Agricultura, cobró ayer de los dirigentes del


Movimiento Sin-Tierra (MST) el mismo empeño demostrado en la
lucha por los asentamientos para promover la agricultura. Para el
diputado, la reforma agraria desenvuelta hasta ahora por el gobierno es
"inócua". Él ve con "optimismo" la posibilidad de que el Presidente de
la República, Fernando Henrique Cardoso, y dirigentes del MST
entiendan la necesidad de viabilidad económica de los asentamientos
rurales. "La cuestión no es ideológica, es económica", comentó.
Para el diputado, el problema de la tierra está siendo resuelto
parcialmente con el gobierno teniendo que costear los gastos de los
asentamientos y posteriormente de subsidiar al asentado. “Hacer
reforma agraria en una agricultura que ya está inviabilizada es lo mismo
que llenar un recipiente que está con agujeros”, dijo (Diario O Estado
de São Paulo 17 – 04 – 97).

En los preludios de la llegada a Brasilia se publican algunos datos llamativos


que también dan cuenta de la delimitación de posiciones que la coyuntura
impulsaba: “La gobernadora Roseana Sarney había confirmado su presencia
en la Marcha de los Sin-Tierra, mañana, en Brasilia. Desistió al saber que
integrantes del bloque ruralista van a engrosar la protesta del MST y no quiere
ser confundida con el grupo” (Diario O Estado de São Paulo 16 – 03 – 97).

Un aspecto aparece contradictoriamente entre los testimonios y el registro de


la prensa: la audiencia con el Presidente, que no figuraba inicialmente entre los
objetivos de los marchantes. Afirma a este respecto uno de los organizadores
de la movilización:
“El gobierno quería conversar con el movimiento antes de llegar a
Brasilia, puso un emisario suyo, que era Graziano, que fue Presidente
del INCRA, que fue diputado federal. Gracias a dios no fue electo,
porque un tipo así, es el intelectual del latifundio, es pariente del otro,
pero no es ese que está ahí, ni parecido con José Gomes, que nos ayudó
en la historia y es un gran intelectual, hoy nosotros nos referenciamos
en él. Ese tipo era asesor particular de Fernando Henrique Cardoso,
Fernando Henrique lo trasladó solo para cuidar de eso. Ese tipo, donde
nosotros estábamos él iba atrás para decir “nosotros precisamos
conversar con ustedes allá en Brasilia”. Nosotros dijimos: “no señor,
nosotros no vamos para Brasilia para conversar con Fernando

107 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Henrique, nosotros no vinimos para Brasilia para hablar con el


gobierno, mucho menos con ustedes, que era él y Jungmanm, que era el
ministro de reforma agraria, nosotros estamos yendo para Brasilia para
hablar con el pueblo brasilero”!77.

Sin embargo se registra en la prensa:


“El coordinador del Movimiento Sin-Tierra João Pedro Stédile dijo que
desea encontrarse con el Presidente Fernando Henrique para criticar su
política agrícola. Según él, esa política está llevando a la agricultura “al
caos”.
Dijo que FHC hizo llegar al Movimiento convite para un encuentro en
Brasilia el 18 de abril, después del final de la marcha de los Sin-Tierra.
Si hubiese reunión, el MST hará críticas al Gobierno” (Diario Folha de
São Paulo – sucursal de Río de Janeiro 21 – 03 – 97).

Complementando la información se publica posteriormente:


“Fernando Henrique impone condición para recibir dirigentes del MST.
Según el Presidente, la conversación debe tratar solo de asuntos
relativos a la reforma agraria. El pedido de audiencia fue hecho por el
senador Eduardo Suplicy (PT-SP) hace 10 dias, en São Paulo. “El
Presidente Fernando Henrique explicó que estaba dispuesto a recibir al
Movimiento, desde que tratase solo de política fundiaria del país”, dijo
Suplicy. El senador conversó en el mismo dia con el coordinador
nacional del MST, João Pedro Stédile, que aceptó las ponderaciones del
Presidente. “Nosotros llevamos eso a los dirigentes y todos acordaron”,
dijo (Diario O Estado de São Paulo 15 – 04 – 97).

Ya sobre la repercusión de la entrevista agendada algunos medios informan:


“La audiencia prometida por el Presidente Fernando Henrique Cardoso
no satisface a los líderes del Movimiento Sin-Tierra (MST), que
organizó tres marchas con más de 2 mil personas y, el jueves, dia 17,
espera reunir hasta 60 mil manifestantes en Brasilia para presionar al
gobierno por la reforma agraria. El objetivo es dejar la capital con

77.Entrevista con el ex - dirigente del MST Gilberto Portes.

108 - Universitas
Los Hilos que Tejen

propuestas concretas. “Recibir a los Sin-Tierra no interesa”, dice uno de


los coordinadores de la Marcha Sur-Sudeste, Mário Schons. “El
Presidente lo que tiene que hacer es la reforma”, reclama, agregando
que “ellos (el Gobierno) tiene la pauta de la reforma hace mucho
tiempo, ahora tiene que hacer” (Diario O Estado de São Paulo 14 – 04
– 97).

En torno a un punto inquietante para la opinión pública se registra: “Mauro


negó que los Sin-Tierra fuesen a pedir la salida del ministro de Política
Fundiaria, Raul Jungmann, o incluso criticar su gestión. “El club es del
Presidente, quien decide es él”, afirmó. Aún así, el líder del MST dijo que
Jungmann tiene una actuación “publicitaria” e “incompetente” (Diario O
Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

Otro dirigente anuncia sobre el encuentro agendado:


“Si depende del Movimiento Sin-Tierra (MST), el Presidente Fernando
Henrique Cardoso será, a partir de ahora, el único interlocutor del
Movimiento, que no quiere más diálogo con el ministro de Política
Fundiaria, Raul Jungmann. “Estamos excluyendo los intermediarios”,
afirmó el líder de los Sin-Tierra en el Pontal, José Rainha Júnior.
“Jungmann siempre dijo que no negociaría más con el MST y solo
ahora quiere hacer pacto” (Diario O Estado de São Paulo 17 – 04 – 97).

Explicitando el contenido de la audiencia, las declaraciones agregan:


“En conversación con el Presidente, el MST no aceptará que las
propuestas hechas por el gobierno queden condicionadas al fin de las
invasiones de tierra. “Esperanos que él no lleve la audiencia para este
camino”, afirmó Rainha, asegurando que las ocupaciones ocurren como
forma de presionar al gobierno a hacer la reforma. “El Gobierno no
tiene que imponer el fin de las invasiones”. De acuerdo con Rainha, si
el Gobierno no presenta ninguna propuesta en la reunión, los
trabajadores podrán continuar acampados en Brasilia por tiempo
indeterminado” (Diario O Estado de São Paulo 17 –04 – 97).

Horas antes del encuentro marcado trascendía en uno de los principales


diarios del país: BRASILIA – “El Presidente Fernando Henrique Cardoso no
tiene novedades de impacto para anunciar a los representantes del

109 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Movimiento Sin-Tierra (MST), que serán recibidos hoy a la tarde en el Palacio


del Planalto. Él pretende oir las reivindicaciones y quiere que los líderes
también escuchen de él lo que el Gobierno ya hizo” (Diario O Estado de São
Paulo 18 – 04 – 97).

Agregando detalles al clima suscitado por la posible entrevista, señala el diario:


“Fernando Henrique admite una revisión de las metas de asentamiento,
pero no hablará de números. El Presidente reconoce la dimensión del
problema y está preocupado también con su repercusión internacional.
Hoy, el Presidente tendrá que pasar por el constreñimiento de recibir al
Primer Ministro de España, José Maria Aznar, con los sin-techo
acampados en la Explanada de los Ministerios y haciendo
manifestaciones de protesta. Aznar será recibido en la rampla del
Planalto y después participa de una fiesta en Itamaraty.
La diplomacia brasilera está siendo criticada en Palacio del Planalto por
no haber previsto la coincidencia de fechas entre la manifestación y la
visita. En verdad, así como el ministro de Política Fundiaria, Raul
Jungmann, Itamaraty también menospreció la resistencia de la marcha y
el apoyo que recibió de los sindicatos y partidos de izquierda. La pompa
de la recepción oficial hará un contraste con los acampados y aumenta
el riesgo de manifestaciones de hostilidad” (Diario O Estado de São
Paulo 18 – 04 – 97).

Pero ese no sería el primer constreñimiento internacional que el Presidente


atravesaría, pues un mes antes en su visita a Europa el propio Papa lo obligó a
responder sobre la situación de los indios brasileños y sobre el estado de la
reforma agraria, aunque en la Embajada brasilera de la misma Santa Sede
acusara al MST de primitivo e inmaduro (Cf. Diario Jornal do Brasil 15 – 02 –
97).

Con la misma fecha se difunde que:


“BRASILIA – El asentamiento de 500 mil familias en un año y el
aumento del valor de las líneas de crédito a pequeños agricultores son
algunas de las reivindicaciones que el Movimiento de los Sin-Tierra
(MST) quiere llevar hoy al Presidente Fernando Henrique Cardoso.
Indiferentes a posibles restricciones de pauta del Palacio de Planalto,

110 - Universitas
Los Hilos que Tejen

los líderes del MST prometen dejar clara su insatisfacción con la política
económica.
"Me interesa decir personalmente al Presidente que la política
neoliberal del gobierno dá prioridad a bancos quebrados y olvida causas
sociales", afirmó el líder de los Sin-Tierra José Rainha Júnior. La
expectativa, según él, es de que la audiencia resulte en la negociación de
metas para desapropiación de latifundios y asentamiento de
trabajadores rurales.
El MST quiere también el aumento de R$ 7,5 millones de reales para R$
17 millones de reales el valor de la línea de crédito ofrecida por el
Gobierno para cada familia de pequeños agricultores. "Vamos a
proponer, además, que el Gobierno se comprometa con la meta de
aumento del crédito para plantación de R$ 1 millón de reales para R$ 3
millones de reales por familia y el castigo de los asesinos de trabajadores
rurales", afirmó Rainha” (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97).

Sin embargo la prensa deja ver también una postura que el propio Poder
Ejecutivo por esas horas pretendía publicitar señalando:
“La posición del Presidente es de extrema cautela, según sus auxiliares.
Él quiere sacar del encuentro de hoy cualquier carácter excepcional y
recuerda, para eso, que ya recibió representantes de los Sin-Tierra en
otras tres ocasiones: el dia 27 de julio de 1995, el 2 de mayo del año
pasado y el dia 25 de marzo, cuando líderes del MST de Sergipe
celebraron, en el Planalto, un acuerdo con el gobernador Albano
Franco (PSDB) para la realización de asentamientos en ese estado.
La cautela del Presidente es tanta que dejó a cargo del MST la
preparación del pedido de audiencia, que va a incluier representantes de
otros sectores que nada tienen que ver con el Movimiento, como
profesores, la CUT y representantes de desempleados, que también
serán escuchados por el Presidente” (Diario O Estado de São Paulo 18
– 04 – 97).

Al mismo tiempo que los posicionamientos políticos sobre la Marcha se


suceden a través de la prensa, la organización busca extender más aún la red
de apoyos en torno de su llegada a Brasilia, como narra nuevamente un diario:

111 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“Por invitación de João Pedro Stédile, coordinador del MST, el relator


de la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación) de los Títulos
Públicos, senador Roberto Requião (PMDB, Partido del Movimiento
Democrático de Brasil-PR, Paraná), y su colega, Eduardo Suplicy (PT-
SP), van a acompañar la marcha de los Sin-Tierra en sus 7 kilómetros
finales – desde los alrededores de Brasilia hasta la Explanada de los
Ministerios” (Diario O Estado de São Paulo 14 – 04 – 97).

Como parte de los actos preparatorios de la llegada a la capital el Movimiento


organizó junto con otras entidades diversas actividades políticas sobre una de
las cuales noticia la prensa:
“Durante el debate en el Largo São Francisco, el ex-ministro de
Planeamiento y economista Celso Furtado afirmó que “nada parece
más importante en el país que el MST” - por tratar del problema del
desempleo, el principal de Brasil, según él: “Este país tiene el privilegio,
casi único, de poder crear empleos en abundancia en sus zonas rurales”.
“Ese movimiento hace aquello que el gobierno federal deberia hacer”,
criticó el economista. También estaban en el debate el diputado federal
Plínio Sampaio (Partido de los Trabajadores de São Paulo), el sociólogo
Cândido Grzybowski, el capitán Luís Fernando, de la Policía Militar de
Sergipe, y el negociador oficial del gobierno provincial con el MST
(Diario O Estado de São Paulo 16 - 04 – 97).

Ya entre los anuncios de organizaciones sindicales se registra:


“Profesores y funcionarios de la red municipal de São Paulo decidieron,
en asamblea realizada el sábado, paralizar las actividades mañana en
apoyo al Movimiento Sin-Tierra (MST), que realiza la marcha para
Brasilia”.
Acto público en solidaridad a los Sin-Tierra está previsto para las 14
horas en frente de la Cámara Municipal de São Paulo, en el Viaducto
Jacareí, organizado por el Sindicato de los Profesionales de Educación
en la Enseñanza Municipal” (Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 –
97).

En el mismo sentido se informa:“Raimundo Bonfin, de la dirección de la


Central de los Movimientos Populares (CMP), destacó como resultado del

112 - Universitas
Los Hilos que Tejen

encuentro la formulación de una agenda comúm. La lista de compromisos


incluye el apoyo por parte de los representantes de las ciudades al acto
programado por los Sin-Tierra en Brasilia, el dia 17” (Diario O Estado de São
Paulo 02 – 04 – 97).

Y ampliando la lista de avisos se comunica que:


“Diversas caravanas deberán seguir de São Paulo a Brasilia mañana. El
Sindicato de los Bancarios de São Paulo y Osasco va a llevar cerca de
400 personas en 13 ómnibus, que saldrán de la Terminal Barra Funda
de subterráneos, a las 18 horas.
El Sindicato de los Profesionales de Enseñanza Oficial del Estado de
São Paulo (Apeoesp) también organizó caravana de 63 ómnibus para
más de 2.500 profesores para engrosar las manifestaciones en el
Districto Federal” (Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

Otra de las acciones tendientes a reforzar el impacto de la convocatoria en


Brasilia para el 17 de abril tomaría énfasis en la prensa: “Por intermedio de la
Asociación Americana de Juristas, el MST presentará el próximo Lunes
denuncia formal a la Comisión de Derechos Hunanos de la ONU sobre la
masacre de Sin-Tierras en Eldorado de los Carajás (PA)” (Diario Folha de São
Paulo 02 - 04 – 97).

A nivel internacional se anunciaban también instancias de coincidencia con los


actos de encerramiento:
“PARIS - Organizaciones no-gubernamentales (ONGs) y asociacciones
de defensa del ambiente están convocando una manifestación frente a
la Embajada del Brasil en Paris y en otras capitales europeas
coincidiendo con la marcha de los Sin-Tierra para Brasilia, cuya llegada
está prevista para mañana. El ministro de Medio Ambiente, Gustavo
Krause, dijo ayer en Paris, donde participa de una reunión del Banco
Mundial para tratar del Programa Piloto para la Protección de las
Florestas Tropicales de Brasil (PPG-7), que la movilización
internacional es importante, pero no va a perjudicar las inversiones
extranjeras en Brasil” (Corresponsal del Diario O Estado de São Paulo
16 – 04 – 97).

113 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Otro acto de apoyo a la Marcha fue anunciado por un grupo de agricultores


de Portugal mediante una conferencia de prensa en la que expresan su
solidaridad con el Movimiento en su lucha por reforma agraria (Vide Libro de
Actas de la Marcha Nacional).

Ya entre los anticipos de los partidos políticos se cuentan por ejemplo el


siguiente:
“PT crea comités de apoyo al MST. La dirección provincial del PT
decidió engrosar la movilización del Movimiento de los Sin-Tierra
(MST) apostando a la creación de comités municipales de apoyo a la
reforma agraria. El PT va a distribuir kits con fajas y manual de
formación de comités enviados para directorios de 340 municipios de
las 14 regionales del partido en el estado de São Paulo. La marcha del
MST rumbo a Brasilia también va a tener el apoyo del PT. “Vamos a
reforzar el acto en Brasilia con ómnibus que deben salir de las
regionales”, dijo el Presidente provincial del PT, João Paulo Cunha
(Diario O Estado de São Paulo 26 –03 – 97).

Por su parte, el partido gobernante informa que: “El apoyo de los


parlamentarios tucanos al MST va más allá. Ellos están usando sus gabinetes
en el Congreso para movilizar intendentes y concejales del partido en ciudades
que están en la ruta de la marcha de los Sin-Tierra a Brasilia” (Diario Folha de
São Paulo 10 – 03 – 97 Panel Tiroteo).

En una dirección opuesta, autoridades de otros partidos declaran su


determinación respecto de las actividades de los marchantes: “El intendente
de Pirassununga, Antônio Carlos Bueno Barbosa (PFL), prohibió a los sin-
Tierra de realizar manifestación en la plaza central de la ciudad” (Diario Folha
de São Paulo 04 – 03 – 97). Lo mismo se noticia sobre la ciudad de Orlândia
(SP).

Las actividades del MST, no solo de cuño político, anunciadas para el día del
cierre de la Marcha fueron innúmeras. Así pues la organización preveía la
realización de eventos en casi todos los estados como difundiera

114 - Universitas
Los Hilos que Tejen

particularmente el PT, en consonancia con el propósito de “apoyar la


Marcha”, como indica el cuadro informativo a seguir:78

78.Véase Boletín Semanal de la Secretaria Agraria Nacional del PT - 17 a 26 de abril


de 1997 - Año 1 - Nº 1.

115 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

MOVILIZACIÓN NACIONAL DEL DÍA 17 DE ABRIL

ACRE
Documento firmado masivamente contra la venta de la Compañia Vale del
Rio Doce .Caravana y acto público en Rio Branco, atividad cultural, protesta

Caminata; sesión pública en Alagoas; concentración en Plaza Centenario; gran


ALAGOAS
acto contra privatización CVRD; vigilia por los muertos de Carajás;

Concentración en Alagõas,- protesta, acto en el palacio de justicia; -


AMAZONAS exhibición del film “Corumbiara Nunca Más”; Acto ecuménico en memoria
de los masacrados en Corumbiara y Carajás.

Marcha provincial de Santo. Amaro p/ Salvador (1500 Sin Tierra); Protesta en


BAHIA la plaza Municipal; apertura de la exposición de Sebastião Salgado em la
Casa/aniversario de Olodum; sesión especial de apoyo a la Reforma. Agraria

Recebimiento de la llave de la ciudad - caminata hasta la terminal c/paradas


de 2 en 2 km donde hablarán entidades, partidos y confederaciones; Acto de
BRASILIA
unión ciudad/campo; marcha hasta la Explanada de los Ministerios; 14:30
acto ecuménico en el mástil de la bandera - 16h acto político

Caravana con 3 ómnibus, marcha para Fortaleza; acto por la reforma Agraria,
CEARÁ contra la privatización de la Vale y por Empleo; acto ecuménico en la catedral
metropolitana y vigilia en homenaje a los muertos en Eldorado

ESPÍRITU Marcha provincial. en Defensa de la Tierra, de la Vale del Río Doce y de


SANTO Brasil

GOIÁS Salida de 115 ómnibus de Goiânia para Brasilia

Gran acto en São Luis y caravana con 2 ómnibus p/ Brasilia - Acto Frente al
MARANHÃO Tribunal de Justicia con la exposición de 19 cajones representando a los Sin
Tierras muertos en Carajás; Salida de 5 ómnibus para Brasilia

MATO GROSSO Exposición de las fotos de Sebastião Salgado y gran acto público

MINAS GERAIS
Caravana con 70 ómnibus; Vigilia en el Tribunal de Justicia, Donación de
sangre; culto ecuménico y protesta silenciosa

PARÁ Protesta en Belém y acto ecuménico en Curva S de Eldorado de los Carajás

Caravana de 10 ómnibus para Brasilia, gran acto en el campamento de Rio


PARANÁ
Bonito y otro en el norte de Paraná y concentración en Curitiba

PERNAMBUCO
Varios ómnibus p/ Brasilia, acto em el centro de Recife y protesta para el
Palacio de Gobierno

116 - Universitas
Los Hilos que Tejen

Acto em la Universidad Federal (Centro de Ciencias Agrarias), em la Univ.


PIAUÍ Provincial de. Piauí, en el Club de los Diarios. Llegada de la marcha provincial
a Teresina. Cierre con acto público y celebración

Debate de Sebastião Salgado con Betinho em el Largo de São Francisco y


campamento/vigilia de los Sin-Tierra.Caravana de 10 ómnibus para Brasilia -
RIO DE
JANEIRO Acto ecuménico en la sede del Incra con donación de sangre - acto frente al
Tribunal de Justicia y Show en Cinelândia - apoyo a la marcha con diversos
partidos y entidades

RIO G. NORTE Gran acto del MST

Gran acto político en el Largo Glênio Peres, caminata en dirección al centro


de Porto Alegre, acto en el Palacio Piratini en homenaje a los muertos en la
RIO G. DO SUR
masacre de Eldorado, panel de debates en la Asamblea legislativa e instalación
de campamento por empleo, reforma agraria y contra la privatización de la
Vale del Río Doce hasta el 1º de mayo. Caravana de 25 ómnibus en dirección
a Brasilia

Movilización durante todo el dia - llegada de 12 ómnibus de todos los estados;


acto público contra privatización de la Celesc (Central Hidroeléctrica de Santa
SANTA
CATARINA
Catarina)- protesta contra la impunidad en Eldorado y por el impecheament
(juicio político) del gobernador - donación de sangre como gesto de lucha por
la vida; - caminata al centro de la ciudad; acto ecuménico en la catedral

SÃO PAULO
Caravana con 150 ómnibus p/ Brasilia, culto ecuménico y vigilia en la
Catedral de Sé

SERGIPE Acto en frente al Palacio del Gobierno, salida de ómnibus p/ Brasilia

4. 3 Pasaje al Conflicto

De manera que la protesta se construye no solo siguiendo los objetivos


trazados previamente por la organización sino instalando mediante un
discurso de tipo polémico las posibilidades de definición de sus sentidos
(Cf. Indurski). La matriz de estas operaciones discursivas es la refutación de
las “verdades” que el enunciador MST expone, contestándose no lo que el
locutor - quien habla en nombre del Movimiento – dice, sino la formación
discursiva desde la cual habla.

Así pues, los discursos polémicos avisan de la diferencia de definiciones entre los
agentes y de una polisemia controlada, es decir, de una conciencia discursiva que

117 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

reconoce los ámbitos de la formación discursiva de quien habla y mantiene una


tensión con ellos (Cf. Mainguenau, 1997).

La relación gobierno–MST particularmente en la descripción precedente, esto


es, antecediendo a la llegada a Brasilia, indica lo que en términos de la TH es
una dualización del campo social manifestada en la denominada posición
popular de sujeto, ya que devela una formulación cerrada de la política en
instancias en que los agentes no admiten posibilidades articulatorias en torno
de sus diferencias.

Bajo esta modalidad el particular MST asume la representación de un


universal inconmensurable, particularmente en discursos referidos a los dos
objetivos centrales de la Marcha: “llevar la reforma agraria para la sociedad en
general y ser parte del movimiento popular contra el neoliberalismo y el
gobierno de FHC (Fernando Henrique Cardoso)”, ya que dimensionan un
vínculo contingente que precisa de diversas mediaciones discursivas para su
recepción en el contexto de la protesta. En este sentido lo político se anticipa
como contenido que se retrae en la medida que apela a esa universalidad para
entrar en la escena pública.

Ya cuando el Movimiento apela al gobierno como mediador entre el latifundio y


la reforma agraria evidencia un paso cualitativo hacia la apertura política, es
decir, se dispone a elaborar prácticas articulatorias, creando con ello las
posibilidades de una posición democrática de sujeto. Y lo hace utilizando por
ejemplo parafrases que sirven a los efectos de explicitar sus objetivos y
demandas concretas, sin dejar dudas sobre los contenidos de la protesta.

No acontece lo mismo con el particular UDR, con quien esta confrontación


se presenta con marcas inconciliables - como luego se analizará - ya que su
formación ideológica contiene nociones fundantes que el actor MST considera
antagónicas a las suyas por ser portadoras de justificacións de las formas de
desigualdad de las que se considera víctima incuestionable.79 En este sentido,
la relación MST – UDR no se anticipa como vínculo hegemónico, ya que en
sus respectivas discursivas no se insinúan posibilidades de negociación en
torno del universal central, esto es, el reclamo de reforma agraria.

79.Estas dos distinciones son trabajadas más detenidamente en capítulos posteriores.

118 - Universitas
Los Hilos que Tejen

La coyuntura en la que se anota la protesta, entonces, informa de una


condición ventral al análisis de la contienda por la hegemonía del MST en la
escena nacional: tanto el Movimiento como los agentes con los cuales
desenvuelve ese embate, particularmente durante el proceso de la Marcha, no
son entidades autónomas pues establecen de continuo relaciones antagónicas
con un exterior a ellos.

Los usos argumentativos en este contexto están sesgados de un tono


aporético, pues se presentan aprovechando categorías que, significando lo
mismo, se conflictúan y expresan formulaciones igualmente concluyentes.

Por otra parte, particularmente el preludio de la protesta, arrastra hacia el


debate público algunas representaciones sobre las relaciones sociales
tradicionales en la historia del país y pone al descubierto un discurso del
Estado que comulga con una universalidad abstracta, como se aprecia, por
ejemplo, en las evaluaciones sobre el papel de la movilización social en la
democracia ecuacionándose con una semántica asociada al dominio técnico–
burocrático, que enmascara todavía el meollo identitario del colectivo
marchante. Pero como veremos en los tres capítulos siguientes, su
desvelamiento corre con el transcurso de la caminata propiamente.

119 - Universitas
III

Marcas de Fe
“En el dia de los finados, mujeres de los colonos,
vestidas de negro, fueron hasta Itaituba a rendir
homenaje a los muertos. Llegando a la ciudad se
dirigieron todas al Banco de Brasil y comenzaron a
encender velas frente a la puerta. El guarda del
banco, espantado se acercó a ellas y les dijo: - Qué
es eso doñas, el lugar de encender velas para
muertos no es el cementerio, no es aquí no. Y las
mujeres respondieron: “No señor, pues es aquí
mismo en el banco que están enterrados nuestros
maridos”.(Carvalho, 1980: 47).

1. En Nombre de Dios

No es un exceso señalar que, es mayúsculo el problema que se abre ante la


pregunta por el lugar de la religión a partir del cuadro de notas sociológicas,
indicadas en los inicios de esta tesis.

La primera preocupación moderna por la relación entre religión y política data


del siglo XVI en términos de los fundamentos de un nuevo orden civil bajo
los efectos de la subversión del poder eclesiástico, después de las luchas en
torno de la Reforma y en respuesta al poder del Príncipe. Otro gran debate,
más amplio y diferente, se produciría con la Revolución Francesa y desde allí
en adelante muchos caminos se recorrerían en pos de dar cuenta de la
cuestión (Lefort, 1991: 249-52).

120 - Universitas
Marcas de Fe

Tal vez la culminación de esta preocupación esté en la idea hegeliana de que la


religión es el universal aún mixturado con lo sensible, que llena dos funciones
vitales que la filosofía no puede efectuar adecuadamente: ofrece la relación
con lo absoluto pasando a través del sentimiento y la sensibilidad más que por
la aridez conceptual; y como cuestión de culto no solo es pertinente a la
subjetividad, sino al espíritu objetivo de las prácticas sociales
institucionalizadas (Cf. Eagleton). En este sentido la religión se localiza como
mediación entre lo afectivo y lo práctico.

En la perspectiva hegeliana el Estado político precisa fundarse en cimientos


independientes de la razón y requiere de la religión como un dominio de
representación, de culto; necesita, en suma, de aquél dominio de convicción
ética en el que los imperativos racionales puedan resonar de forma instintiva
(Eagleton). Es en parte esa visión la que impregna la preocupación por
indagar el alcance de la materialidad religiosa, operada en el interior de un
contexto de acción colectiva.

Subyacente a lo religioso, lo sagrado refiere a la alquimia social necesaria para


la conservación de los sentimientos colectivos en intervalos regulares,
reforzando su identidad y unidad (Cf. Moscovici, 1988). Y se sitúa como
aquello por lo cual alguien está dispuesto a sacrificarse (Cf. Ferry, 1994).

Dado que interesa aquí la vinculación entre lo sagrado y lo ético-estético


aportando a la política, sirve como punto de partida una idea capital en el
Interaccionismo Simbólico respecto de la religión como campo donde se
inscribe lo sagrado:
“Es un sistema de símbolos que actúa para establecer poderosas,
penetrantes y duraderas disposiciones y motivaciones en los hombres a
través de la formulación de conceptos de un orden de existencia general
y vistiendo esas concepciones con una aúra tal de factualidad que las
disposiciones y motivaciones parecen singularmente realistas” (Geertz,
1989: 67).

Sitúase así lo religioso entre las prácticas que constituyen la subjetividad y que
aportan a la apropiación cognitiva de la realidad.

No obstante, en el camino de pensar categorías anti-esencialistas para abordar


nuestro problema, en complemento con la TH, es preciso ampliar esa

121 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

definición y pensarla en términos de lo que Burity (2000: 19) denomina


contextualismo en cuanto abordaje que:
“No se rinde a la supuesta exuberancia del objeto - a un esencialismo
del particular - pero juega con la necesidad de nominar, de describir, de
designar, y con la imposibilidad de hacerlo de una vez por todas o
adecuadamente, pues siempre se hace a partir de un lugar y, así,
sujetándose a la disputa que viene de los otros lugares. Desafios para la
práctica del análisis social en tiempos de crisis de paradigmas”.

Ya que no se pretende hacer aquí una genealogía de la relación entre religión y


política sino reconocer algunas de sus modulaciones a través de actos
litúrgicos, ritualizaciones y simbolizaciones durante la Marcha, esa propuesta
disipa algunos sesgos estructuralistas de la definición de Geertz avanzando
hacia una lectura de la experiencia religiosa como mediación de lo político.1

Esta perspectiva, antiesencialista, supone explorar una especie de bipolaridad


constitutiva de lo religioso: lo establecido doctrinariamente y lo recreado en la
comunidad de fieles y pastores en términos de reflexiones y prácticas
cultuales, perfil que retira hacia el plano de lo “construido” la relación que nos
preocupa. Pero cruza también con la cuestión de la autonomía relativa del
campo religioso:
“A saber, aquello que weber identifica como el surgimiento de un
cuerpo de especialistas que asumen la tarea de producir prácticas y
discursos en virtud del poder con que están investidos, para satisfacer
un tipo específico de necesidades de sentido” (Mata, 2001: 12).

La historia de la lucha por la tierra en Brasil durante las últimas décadas ha


estado, entre otros componentes, marcada por la presencia de esos tópicos
procedentes de varios cultos religiosos (Cf. Gorgëm, 1997):

1.Geertz explica ese sesgo cuando refiere que en la creencia y la práctica religiosas hay
una objetivación de preferencias morales y estéticas presentes bajo modos de vida
impuestos en un mundo con una estructura particular y como simple sentido común,
dada la forma inalterable de la realidad. Recuperaremos, no obstante, algunas otras
conceptualizaciones respecto de lo ritual – simbólico.

122 - Universitas
Marcas de Fe

a) El Catolicismo Popular Tradicional que enfatiza la dimensión sacramental -


bautismo, confianza en la bendición como ritual sagrado, etc. - participa
escasamente en manifestaciones de masas y observa poca vinculación con la
Iglesia propiamente y sus normas. Se localiza entre los más pobres de los
trabajadores rurales y los más excluidos de la escolarización. Su dictado
religioso puede resumirse como “mucho santo y poco cura, mucho rezo y
poca misa”.

b) El Catolicismo Popular Romanizado, más localizado en el sur del país,


construido por migrantes europeos. Reproduce en sus capillas y comunidades,
pautadas por normas de participación, el poder e influencia del clero y
obispos. Posee un sistema de liderazgos bien constituido y observa padrones
morales rígidos. Este grupo se redujo bastante en los últimos años, habiendo
sido muy cultuado en décadas pasadas por agricultores con una razonable base
económica, que creian que el trabajo les otorgaba su modo de vida “correcto”.

c) El Catolicismo Popular Libertador o Pueblo de las Comunidades Eclesiales


de Base, forjado a partir de la Teología de la Liberación de fuerte raigambre en
la vida social de los creyentes, que participa de las luchas sindicales y políticas
en el campo contribuyendo a su organización. Este grupo se constituyó a
partir de los dos primeros grupos y no es mayoría en los campamentos y
asentamientos rurales pero gran parte de los militantes y dirigentes de
entidades del campo proceden de él. Algunos de estos agentes tienen
dificultad en dialogar con otras creencias.

d) El Evangélico Pentecostal: cada vez más expresivo, que profesa un ardor


religioso y moral muy enérgico, inspirado en la Biblia y la prédica de los
pastores, inculcando una conducta de rigor en el sacrificio. Su base guarda un
fuerte sentido solidario entre miembros de una misma iglesia, otorga gran
valor a la palabra de Jesús. La necesidad de tierra los aproxima de los
campamentos, donde generalmente, no pueden vivir espontáneamente su
religiosidad por causa de la fuerte presencia del catolicismo, del clima de
marcada politización y de la escasa presencia de sus pastores en esos lugares.
Ya en los asentamientos, se organizan en comunidades y buscan incorporar
nuevos adeptos.

e) El Luteranismo Histórico formado generalmente por descendientes de


alemanes y caracterizado por una acentuada vivencia bíblica con pocas

123 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

manifestaciones externas, predicadora de un distanciamiento de los ministros


y el poder en general. Los que viven en campamentos generalmente
vivenciaron previamente una perspectiva libertadora de las tradiciones
luteranas. También tiende a aproximarse de los católicos de la Pastoral de la
Liberación, aún cuando mantienen su identidad y destacan sus diferencias.

Esta condición se corresponde, como apunta Freston (1997), con el pasado


reciente en que fue la única Iglesia protestante que contestó oficialmente la
represión, durante la última dictadura, ya que su naturaleza multiclasista le
facilitó la percepción de la realidad social y la posibilidad de cuestionarla,
mientras que otras Iglesias al carecer de base popular no poseían condiciones
de provocar una crisis pastoral en medio del clero o, estaban desprovistas de
condiciones sociales de protestas sin quedar expuestas a la represión.

Debe subrayarse que es escasa la literatura abocada a reconocer y analizar otros


cultos en el interior del Movimiento Sin Tierra, abriéndose con ello la sospecha
de que, si efectivamente se profesan, representan una práctica poco visible
debido a trazos incompatibles con la tendencia frecuente, especialmente del
Catolicismo, de intervención política.
Asi por ejemplo, no hay registro preciso sobre la presencia del
Pentecostalismo entre acampados y asentados ya que habría una discrepancia
entre su estructuración interna y el cuestionamiento al autoritarismo que el
ideario del MST promueve, sobre todo respecto del patronazgo típico del
mundo rural. Examinando un estudio de Gaskill (1997) por ejemplo, Freston
observa que el Pentecostalismo parece no objetar la ética protestante en la
vida económica, colaborando así para un pluralismo que le asegura obtener de
cualquier movimiento político los recursos que necesita. El autor señala que
actualmente el Pentecostalismo en Brasil “no es más una organización
monolítica que hace el juego corporativista, pero sí una serie de
organizaciones competitivas cuyas acciones pueden cancelarse mutuamente en
el efecto político”. Esta puede ser entonces la explicación de su notable
ausencia en el terreno que nos ocupa.2

2.Ya agentes de la propia Iglesia Pentecostal afirman que la entidad tuvo una
participación activa durante las décadas del 60 y 70 acompañando los esfuerzos de la
población (sobre todo en el sur del país) por resistir a la dictadura y afrontar la crisis
económica producida por el colapso en el abastecimiento de petróleo. Véase
Periódico Aleluya.

124 - Universitas
Marcas de Fe

Görgen, por otra parte, destaca que particularmente en la vida diaria de los
campamentos hay una especie de renunciamiento transitorio a las muestras
públicas de creencias de cada culto, privilegiando la visión de fé de la Pastoral
Libertadora, debido a su inclinación por la interpretación del conflicto que
envuelve la lucha por la tierra. Mientras que en los asentamientos la tendencia
es a abandonar las prácticas religiosas colectivas y a preservar las formas
tradicionales de vivenciar la fé.

Son entonces ingredientes originarios de las cinco vertientes descritas los que
circulan por el interior del MST, sea porque sus miembros adscriben a algunas
de ellas, sea porque ellas han asumido una postura orgánica a favor de la
cuestión agraria o sea porque ofrecen algún referente motivacional para los
agentes.

Sin embargo,, es preciso observar que se presta aquí especial atención a la


figura de la religión católica ortodoxa debido a que prevalece en la trayectoria
del Movimiento Sin Tierra como creencia mayoritaria en las bases de la
organización y a que muchos de sus activistas y líderes pertenecieron en el
pasado reciente a Comunidades Eclesiales de Base y otros órganos de la
Iglesia. Igualmente indispensable, también, es tener presente su intervención
institucional más continua y visible en los últimos treinta años en torno de las
reivindicaciones sociales, tanto las específicas del campo, como las de orden
general con que éstas se identifican.

El discurso relativamente uniforme de la Iglesia católica sobre la preocupación


teológica y pastoral por la lucha por tierra en Brasil se traduce en una
dimensión fáctica, especialmente en los años cincuenta, mediante la creación
de varios grupos eclesiales que apoyados por sectores de la jerarquía actuaron
en distintas comunidades del país.3

Un recorrido por su historia identifica a la CPT como el órgano que consigue


elaborar e implementar una pastoral localizada en la cuestión agraria y que
halla en la Biblia el primero de sus argumentos. Nótese a este respecto que:
“Al dialogar con las teorias científicas e ideologias políticas del mundo
moderno, la CPT tendrá siempre en vista la preservación de un núcleo

3.Tal como expone el trabajo de Vilar Carvalho, entre otros autores.

125 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

básico de valores contenidos en la Doctrina Social de la Iglesia, como la


cuestión de la caridad, de la comunidad fraterna, de la práctica de la
justicia y de la donación, siendo el campo considerado como lugar de
preservacción de la familia, agente social importante en la reproducción
de estos valores” (Ferreira, 1999: 2).

En ese sentido, el MST no oculta la cuna que lo mece, documentando que:


“Con el surgimento de la CPT, hay un movimiento de obispos, curas y
agentes de pastoral, en plena dictadura militar, contra el modelo que
estaba siendo implementado en el campo ...y hay aún un aspecto que
también juzgo importante del trabajo de la CPT, en la génesis del MST.
Ella tuvo una vocación ecuménica al aglutinar a su alrededor el sector
luterano, principalmente en los estados de Paraná y Santa Catarina”
(Stédile in Stédile y Fernándes, 1999: 20).

Testimonia sobre esa génesis un militante:


“Yo acostumbro decir que yo soy del MST antes del MST nacer.
Durante algunos años yo me dediqué, junto con el compañero João
Pedro Stédile, al trabajo de organización de los campesinos de Brasil en
un organismo de la Iglesia Católica llamado Comisión Pastoral de la
Tierra. Y ahí participamos de los primeros pasos que resultarían en la
constitución formal del movimiento, que ocurre en el Congreso de
Curitiba, que culmina con un proceso de preparación
extraordinariamente rico y que viene de diferentes vertientes de los
movimientos sociales en el campo, particularmente en el sur”4.

También aporta otro entrevistado: “Yo fui desde 1987, 86, ya militante del
MST. Yo vine del sector de la Iglesia Católica, del área social, trabajé siempre
con la pastoral, como misionario en el área de la iglesia y entré al MST como
una especie de formador de militantes de base. “5

4.Entrevista concedida por Hamilton Pereira, fundador del sindicato de Trabajadores


Rurales en varios estados del país. Poeta y colaborador del MST, en junio de 2003 -
Brasilia.
5.Entrevista concedida por el ex - dirigente del MST Gilberto Portes en mayo de 2003
- Brasilia.

126 - Universitas
Marcas de Fe

En términos de posicionamiento institucional sobre la cuestión agraria la


entidad ha atravesado por dos grandes momentos en su trayectoria marcados
por los giros doctrinarios y críticos a nivel mundial. Apunta al respecto
Ferreira:
“La primera fase comprende el año de 1975 al final de la década del 80,
siendo que el contexto eclesial es marcado por los pronunciamentos del
Vaticano II, de Medellín y Puebla y de la Teologia de la Libertación,
que discute los presupuestos de la Doctrina Social de la Iglesia ... En
eesta primera fase podemos perciier la influencia de la ideologia
socialista en el trabajo pastoral, con experiencias de coletivización en la
organización y producción, en el uso de los instrumentos agrícolas y en
la apropiación de la tierra” (Ferreira, 1999: 3).

Se trataba de una “versión suavizada del socialismo” que marcaría parte de ese
ritual-simbolismo en el dia a dia con los movimientos sociales.6

Aún dentro de esta primera fase la autora señala que:


“Existió una segunda orientación, de encanto por las tradiciones
campesinas, que aceptaba la mediación de las dimensiones culturales de
los campesinos y las ventajas de la pequeña propiedad familiar para la
transformación de las condiciones injustas vividas por los campesinos.
Esta última perspectiva, minoritaria en el primer período, se constituyó
en oposición a la primera, en la medida en que idealizaba la pequeña
propiedad familiar como fuente de vida basada en valores, contrapuesta
a la descomposición que la vida en las ciudades diseminaba. La idea de
comunidad era en ese sentido identificada con la forma de vida de los
pequeños propietarios, constituyéndose la comunidad rural como
antídoto contra la vida urbana” (Ferreira, 1999: 7)

Mientras que la segunda fase sigue los vientos de cambios a nivel


internacional:

6.Garaudy (1979) coloca esta preocupación por la conversión de la religión católica en


una práctica menos individual e individualizante, como una consecuencia del Mayo
Francés en que la revuelta contra la explosión individualista en Occidente asistió a una
de sus críticas más provocadoras, alentando la necesidad de pensar nuevas
experiencias comunitarias.

127 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“Se inicia a partir de la década del 90 hasta el momento actual. Es un


período de cambios en la Iglesia y en la sociedad. La Iglesia es marcada
por la Conferencia de Santo Domingo. En este período hay refuerzo
del papel jerárquico de la institución, con retraimiento del diálogo con
el Socialismo. El tema de la liberación deja de tener el protagonismo
identificado antes, con dificultad de mantenerse en la línea de las
reformas estructurales. Se prioriza más la dimensión religiosa de la fé
dentro de la realidad pluricultural del continente” (Ferreira, 1999: 9).

Adoptando estas distinciones se puede anticipar que la segunda de las fases se


corresponde con un descentramiento de lo religioso del seno de las
organizaciones posibilitando una permeabilidad a otros paradigmas. Esto
implica que las marcas de la religiosidad católica entre los movimientos del
campo y particularmente en el MST, refieren tanto a la injerencia inmediata de
órganos como la CPT o a actores religiosos individuales como a una
apropiación del colectivo de otras tradiciones.

Los pronunciamientos públicos y los esfuerzos de la entidad por contribuir a


la organización del Movimiento sembraron una simbología y una ritualística
provista de las figuras de la “tierra prometida”, el “reino de Dios” y la
“comunidad fraterna” que alimentará parte de su “mística”.7

Esa transferencia litúrgica desde el culto religioso propiamente dicho hacia el


plano de la cotidianeidad de la lucha por tierra es posible merced a que la
Iglesia, en cuanto institución instituyente, tiene la capacidad de conferir o
delegar legitimidad a un actor, discurso o práctica religiosa, usando para ello el
poder que le faculta.(Cf. Mata, 2001).

Una primera aproximación según la definición de los propios miembros de la


CPT (Cf. Görgem) a esta diseminación litúrgica revela que la experiencia de
creencia individual se libera de las contradicciones propias de las diferencias
dogmáticas para entrar en una esfera de “puesta en común de la fe”, a través

7.Cuya primera parte abordaremos en este capítulo y las otras dos en los capítulos 4 y
5.

128 - Universitas
Marcas de Fe

de prácticas públicas (romarías, marchas, etc.) priorizando “la solidaridad de la


iglesia con la lucha”.8

Las referencias a esa cuna religiosa, constituyen lo que en términos discursivos


se denomina deixis y que refiere al conjunto de enunciaciones de las que el
agente retira una gran parte de su legitimidad (Mainguenau, 1997). La deixis
aporta a la práctica de articulación entre pasado y presente del actor MST
proveyendo argumentos para dar cuenta de su génesis.

2. El Rito primero

Los ritos suponen comportamientos consagrados que cumplen el papel de


epílogos de las convicciones, a través de formas ceremoniales, que fusionan
mediante recursos simbólicos el mundo real y el mundo imaginado (Cf.
Geertz, 1989). Mientras que las simbolizaciones comprenden
almacenamientos de significados sobre todo lo que se conoce respecto de
cómo es el mundo.

Ya los símbolos sagrados propiamente, enlazan lo ontológico y lo


cosmológico con una estética y una moral dando un sentido normativo a
aquello que de otro modo sería solo real y dramatizando tanto los valores
positivos como los negativos (Geertz). Habría entonces un encaje mutuo entre
rito y símbolo ya que el primero define una visión de mundo,
instrumentalizando al otro para su comprensión.

Por otra parte, si bien la etimología es un camino superficial en el análisis de la


Marcha como proceso de contenido político, orienta para buscar perspectivas

8.En una atenta observación, Garaudy (pgs. 89 - 90) apunta que si bien Marx dice: “la
religión es el opio de los pueblos”, diez líneas más bajo escribió “la religión es al
mismo tiempo, un reflejo de la miseria humana y una protesta contra esta miseria. En
la medida en que es una protesta no es necesariamente, siempre y en todo lugar, un
opio”. Así también indica que Engels vio en el cristianismo una posibilidad
emancipatoria para la Roma imperial, encarnando una verdadera protesta contra él.
Ambas focalizaciones permiten para el autor, entender por qué el diálogo entre
marxismo y cristianismo es posible.

129 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

de lecturas de sus componentes y significados en relación con la esfera


religiosa, considerando particularmente las figuras de lo ritual–simbólico.

Marchar en sentido etimológico significa tanto jornada a pie, andada, caminada,


como modo de andar, paso. Una segunda acepción informa que es también
cortejo, séquito y una tercera indica que es secuencia o sucesión. Pero significa
también progreso, desenvolvimiento.

La primera posibilidad es considerar que la Marcha es una combinación de


todas estas acepciones. En su interior se advierte el acto de caminar hacia un
punto determinado como la percepción de los propios actores, de que es un
avance respecto del punto de partida, adquiriendo el carácter de progreso con
relación al espacio. Puede pensarse, además, como una transformación
respecto de las instancias anteriores a la propia caminata, es decir, a las
motivaciones que la incentivaron. Al mismo tiempo, significa un recorrido en
el que el modo de andar se asemeja a un cortejo o séquito, ya que está cargado
de elementos que refieren al recogimiento propio de las celebraciones
religiosas: silencio, rezo y lamento.

Desandando la historia de las protestas del MST se advierte un correlato


particularmente entre marchas, peregrinaciones y romarías. El recorrido por la
historia de la CPT nos depara con éstas últimas, sobresaliendo témporo-
espacialmente y respecto de las que puede afirmarse:
“Centralmente las romarías tienen, pues, un cuño pedagógico, además
de celebrativo, reforzando la mística de la Tierra, de la lucha por y en la
Tierra. Significan la afirmación de la identidad y condición de los
trabajadores rurales como miembros de una comunidad mayor, y
afirman publicamente a los ojos de la sociedad que los labradores son
gente. Ellas simbolizan la lucha real contra el latifundio y la fé en la
victoria y el compartir la vida”.(Balbinot, 1998:31)

En Brasil las Romarías de la Tierra se realizan desde los años 80, en diversos
estados del país y aparecen como “caminatas” que, sobre un lema central,
celebran la lucha por la tierra a través de varios momentos medulares:
- El viaje, que comprende la salida de los romeros desde sus pueblos
hacia el lugar de partida de la romaría, acompañado de cantos
populares, conversaciones, compartimiento de la comida, etc.

130 - Universitas
Marcas de Fe

- La caminata propiamente dicha, coordinada por un equipo bajo la


forma de procesión y en cuyo recorrido ocurren paradas en las que
realizan breves actos para denunciar injusticias en el campo,
recordaciones de hechos sobresalientes en la lucha por la tierra,
escenificaciones sobre aspectos significativos para los romeros, rezos,
etc.
- La tribuna popular y el show, instancias que acompañan los
momentos de recreación y descanso y consisten en la presentación de
números musicales y actuaciones de diversa índole: danza, teatro, etc,
a cargo de artistas solidarios con las organizaciones convocantes o
miembros de ellas, intercalándose la participación de organizaciones
populares que apoyan la Romaría comunicando o denunciando
hechos ligados a la cuestión agraria.
- El recibimiento, momento en que llegan a destino los caminantes,
centrado en la figura de alguna autoridad religiosa (obispo, párroco,
etc.) y en el que se efectúa una revisión de las Romarías ya realizadas.
- La celebración litúrgica, en la que se conmemora la eucaristía y en la
que se combinan prácticas rituales y simbólicas de manera
permanente, como la presentación de la cruz de cedro levantada junto
con fajas, imágenes y otros símbolos de la Romaría. Los textos que
acompañan el acto refieren siempre al valor de la cruz como símbolo
de sacrificio, martirio y triunfo con que está atravesada la lucha por la
tierra. En él los romeros la besan, se arrodillan, lloran o llevan un
pedazo de su carcaza como recuerdo. También se realiza la bendición
de las semillas de plantas diversas, que los romeros llevan a sus casas
para plantar, recoger los frutos y compartirlos en la romaría del año
siguiente.
- Finalmente, las ofrendas conforman otro de los momentos
significativos en las Romarías y consiste en la presentación, ante el
altar, de objetos que representan los valores fundamentales de los
caminantes: tierra, alimentos, especialmente pan y vino y la Biblia.

131 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Son frecuentes entre las reivindicaciones históricas de las Romarías los


procesos de Contestado, Canudos y otros, ocurridos en el campo brasilero.9
En ellas se advierten también reconocimientos a los movimientos populares,
las comunidades indígenas, los sindicatos y organizaciones solidarias con la
lucha por la tierra, mediante simbolizaciones que los representan y en algunas
ocasiones, mediante actos de constricción en los que se señala la actuación u
omisión de otros agentes en detrimento de las reivindicaciones por tierra.

La historia documentada por el MST y la extensa literatura que acompaña su


existencia testimonian que en gran parte de sus movilizaciones se reúnen los
ecos de este ritual, particularmente en las marchas, donde a sus ingredientes se
agregan otros recursos y en consecuencia se promueven otras significaciones.

Iniciadas en los años 80 en Río Grande do Sur, las marchas del Movimiento
tenían como objetivo reclamar la adjudicación de tierras sobre las que ya se
habían levantado campamentos. En todas ellas se registra la presencia de
agentes pastorales además de organizaciones solidarias con los marchantes en
actos que generalmente culminan con celebraciones religiosas (misas,
eucaristía, etc.). Algunas no se denominaron propiamente marchas como la
movilización desde Sarandí a Porto Alegre, llamada Romaría Conquistadora
de l,a Tierra Prometida, hecho que revelaba la estrecha vinculación entre la
CPT y el Movimiento en la época.

Una vinculación que, llega hasta el presente como testimonia la siguiente


narrativa:
“Desde 1986 uno participa de equipos de formación y en la formación
política, en la formación bíblica y teológica también. Nosotros
trabajamos en conjunto, tanto para actividades que nosotros llamamos
de acciones como para momentos de formación. Por ejemplo, nosotros
estamos preparando ahora la Romaría de la Tierra, y nosotros hacemos

9.Un abordaje interesante al respecto se halla en Texeira Monteiro (1972) que al


comparar los casos Canudos, Contestado y Juazeiro muestra la marcada presencia de
movimientos de tipo mesiánico en el mundo rural brasilero, durante el siglo XVIII y
parte del XIX.

132 - Universitas
Marcas de Fe

en conjunto, MST, CPT y también convidamos a otras pastorales y


entidades que trabajan en la organización popular”10.

Esa multivocidad religiosa en el seno de la Marcha favorece la realización de


actos presididos por sacerdotes y pastores, lo que se fundamenta como: “Si
ella no fuese ecuménica (la CPT) y si no tuviese esa visión mayor, habrían
surgido varios movimientos. La lucha se habría fraccionado en varias
organizaciones” (Stédile in Stédile y Fernándes: 20)

Describe un observador a este respecto:


“Porque en esa caminata hay católico, hay evangélico, hay personas que
no creen en dios, hay espíritas, hay de todos los credos. Y cuando llegan
esas celebraciones es una cosa que se encuentra todo el mundo allí. No
va a tener el caso de evangélico que pelea con católico, cuando él habla
y dice que no cree en dios no queda enojado por eso. Entonces creo
que ese momento es un momento que dá una cierta sintonía entre la
religión y también una cierta sintonía entre la ideologia de esas personas
que caminan, están juntos un mes, dos meses y no acontece ninguna
pelea”11.

Sin embargo, para otros agentes, en el día a día de la lucha por la tierra la
relación entre lo eclesial y lo político no se presenta necesariamente armónica
como refiere nuevamente el entrevistado:
“El movimiento Sin Tierra es un movimiento social y político, y por ser
un movimiento social y político él tiene que pensar y elaborar su
proyecto en un lenguaje político. La Pastoral de la Tierra tiene un
proyecto diferente, pero no contradictorio. El lenguaje que nosotros
elaboramos es el lenguaje pastoral, porque nosotros tenemos un dato
diferente, lo que nosotros llamamos el dato de la fé. Entonces, la
relación es siempre tensa, no es una relación simple o básica, es una
relación tensa, y por ser una relación tensa ella es productiva, ella

10.Entrevista concedida por el sacerdote Antonio Nave miembro de la CPT de São


Paulo en enero de 2003 - São Paulo.
11.Entrevista concedida por el fotógrafo Douglas Mansur, reportero gráfico sobre el
MST, en Julio de 2002- São Paulo.

133 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

produce, ella vive en crisis. En crisis significa que está analizándose y


avanzando”12.

En los años noventa las marchas incorporan otras demandas: desde exigencia
de esclarecimiento de crímenes cometidos contra trabajadores rurales o sin
tierra hasta reclamo de aplicación de programas específicos para el agro,
pasando por reivindicaciones menos coyunturales como “reforma agraria”,
“eliminación de cultivos transgénicos”, “no-pago de la deuda externa”,
“oposición al ALCA”, “oposición a la re-elección de Fernando Henrique
Cardoso”, etc. La CPT ha contribuido a la preparación y desenvolvimiento de
estas convocatorias como afirma un militante en este sentido:“Entonces ahí es
que fuimos construyendo con las iglesias, con los movimientos, con la
sociedad, fuimos estudiando geográficamente desde dónde sería mejor para
nosotros partir con esa marcha, salir con esa marcha”.13

Ampliando esta definición declara un entrevistado:


“El MST nació de la CPT (Comisión Pastoral de la Tierra) y muchos de
sus militantes vinieron de las CEBs (Comunidades Eclesiales de Base).
Tanto la CPT cuanto las CEBs hace años articularon, a la luz de la
Teología de la Liberación, la relación fé y política, de modo que se
cultivan las dos esferas sin que una quiera absorber o excluir a la otra.
Como movimiento popular, el MST es eminentemente político, porque
lucha por la reforma agraria y por la transformación del modelo
económico del país, y es también un movimiento mayoritariamente
integrado por cristianos y enraizado en valores evangélicos. El MST no
es ni partidario, ni confesional, pero consigue ofrecer a sus militantes la
articulación entre vida de fé y actividad política”14.

En efecto, durante la última década las marchas pasaron de ser organizadas


exclusivamente por el Movimiento, en algunas ocasiones para compartir las
convocatorias no solo con la CPT, sino con otras entidades del campo como

12.Entrevista con el sacerdote Nave.


13.Entrevista concedida por el ex – miembro de la dirección nacional del MST,
Gilberto Portes en mayo de 2003- Brasilia.
14.Entrevista concedida via e – mail desde Brasilia por el religioso dominicano Frei
Betto, en agosto de 2003.

134 - Universitas
Marcas de Fe

fueran por ejemplo “ El Grito de los Excluídos”, en 2000 o la “Marcha


Popular Por Brasil”, en 1999. Muchas de ellas combinaron la caminata con la
ocupación de edificios públicos, vigilias, ayunos, huelgas de hambre,
ocupación de tierras o actividades de consulta a la población como fueron
tanto la Marcha que nos ocupa y la de 1999, también hacia Brasilia.

Las marchas de los Sin-Tierra son viajes hasta localidades con alguna
significación histórica o política, que consisten de la caminata propiamente
dicha, organizada en columnas regionales como en 1997, de actos artísticos,
políticos y litúrgicos, en ciudades o lugares pre- determinados y en los que las
ritualizaciones y simbolizaciones se hallan esparcidas en su conjunto. Excepto
la huelga de hambre y el ayuno, la Marcha Nacional de 1997 bajo el lema Por
Reforma Agraria, Empleo y Justicia, desenvolvió todas esas formas de protesta.

3. Entre Rezos y Consignas

Explorando la cronología de la Marcha se perciben las prácticas de marca


religiosa en avenencia con una mixtura que incluye discursos y acciones
multiformes que la trascienden.

Partiendo del supuesto de que toda relación discursiva se esmera no en


ligaciones conceptuales o enunciativas, sino en objetos sobre los cuales hablar,
asumimos que el discurso no envuelve un conjunto de signos sino de prácticas
que forman sistemáticamente los objetos sobre los que hablan los sujetos (Cf.
Orlandi, 1993) Son entonces esas alusiones, citas, referencias y gestualidades, lo
que permite mapear las huellas de lo religioso en el proceso de la movilización.

Las marcas más elementales de lo religioso aparecen en la caminata, en una


primera dimensión, mediante la utilización de imágenes bíblicas en las
alocuciones de los militantes y en otras figuras semejantes, argumentando su
carácter motivacional y vinculados a la idea de “liberación”, como retrata la
enunciación siguiente:
“Las grandes cambios de la humanidad, todas ellas pasaron por grandes
marchas, y grandes epopeyas. Comenzamos con la marcha de Moisés,
libertando al pueblo hebreo. Tuvimos marchas de todas las matrices
políticas. Tuvo a Gandhi con el pacifismo. Tuvo a Mão Tse –Tung que

135 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

libertó un billón de chinos del yugo japonés teniendo una larga marcha.
Y tuvimos largas marchas aquí en el Brasil, con Antonio Conselheiro,
llamando al pueblo para el desierto, siguiendo el río Vazabarris. Y nos
enorgullecemos de intentar imitar epopeyas como esas que cambiaron
la humanidad, construyeron nuevos valores entre los hombres. Es por
eso que la sociedad nos recibía con tanta simpatía” 15.

O como se registra en algunas alocuciones de religiosos ante los marchantes:


“Y que Dios dé fuerzas para cada uno de ustedes para llegar allá, porque yo sé
que el Presidente de la república, viendo a ustedes y sabiendo que ustedes
están luchando pacificamente, se va a convencer que es el pueblo quien manda
en Brasil, y más nadie. Dios bendice y el pueblo manda” (De Mons. Evaristo
Arns in Alencar Chaves: 65).

También en el siguiente pronunciamiento del conocido fraile dominicano


Betto, en la época asesor del MST, durante el acto celebrado en la salida de la
columna de São Paulo: “Ustedes salen hoy respaldados por Brasil y por la
comunidad internacional. Ustedes salen respaldados por la iglesia” (De Frei
Betto in Alencar Chaves: 36).

O como afirmara otro sacerdote en las proximidades de la capital ante los


caminantes: “Dios, que es uno solo, puede unir a todos, unirá a ustedes en la
marcha” (Alencar Chaves: 316).

Entre la documentación del Movimiento se constata también esta dimensión,


particularmente en los comunicados de solidaridad como el que sigue:
“También mi solidaridad para el pueblo que está en la caminata. Caminata del
pueblo de Dios, tan antigua desde el tiempo de la Biblia, en busca de la Tierra
Prometida, yendo rumbo al faraón FHC de Egipto (Brasilia)”. De Frei Ildo,
Curitiba, 26 – 02 - 97 en comunicado de solidaridad al MST “(Vide Libro de
Actas de la Marcha).

Ya en el acto ecuménico final, realizado en Brasilia, se escuchó la siguiente


ponderación relacionando los objetivos de la Marcha con la figura divina:

15.Pasaje del discurso de Joao Pedro Stédile en el acto de cierre.

136 - Universitas
Marcas de Fe

“El Dios de la alianza con los pobres de la Tierra, es guia de tu pueblo,


danos la alegría de tu presencia materna para continuar en la caminata
de la conquista de la Tierra, de la reforma agraria, del empleo para
todos los que quieren trabajar y por más justicia. Bendice a los que son
solidarios y a todo el que ayuda a construir tu reino entre nosotros. Por
Cristo, nuestro hermano y compañero, en la unidad del espíritu santo.
Amém”.(Alencar Chaves: 363).

Este carácter motivacional de lo religioso reaparece también en las


evaluaciones de los ex marchantes sobre la caminata. Así por ejemplo afirma
una miembro de la organización: “Y uno está allí, conduciendo al pueblo
también. Como Moisés, de quien habla la música ...Moisés atrás de la Tierra
prometida: el pueblo acompañó mismo! (Alencar Chaves, 2000: 72)”.

La música aludida dice en sus versos:


Todos los trabajadores
Descendientes de Moisés
Que luchaba por la Tierra
Para dar a sus fieles
Moisés enô
Moisés enô
En la travesía del mar rojo
Su Tierra conquistó
Pero hoy en nuestro país
La sangre corre por el suelo,
Sangre de los trabajadores
Que murieron por el pan

O en la siguiente evocación: “Me dio ánimo y coraje con la fuerza que Dios
me dá, entonces fue por eso que yo marché”. 16

Dado que estas referencias reaparecen de continuo en las narrativas de los Sin
Tierra ellas se inscriben en lo que se define como deixis fundadora
conformada por elementos de enunciaciones pasadas (situadas en la propia

16.Entrevista concedida por el militante Luis Beltrame, de 97 años, en abril de 2002-


Río de Janeiro.

137 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

historia de la organización) utilizados en el presente y de los cuales se obtiene


en parte la legitimidad de lo que se dice (Cf. Mainguenau).

Ya entre las figuras externas al Movimiento, el carácter motivacional de lo


religioso se muestra por ejemplo en alocuciones como la leída por el obispo
auxiliar de Campinas en representación del arzobispo, monseñor Pereira
Lopes y en la que considera la Marcha legítima, ya que remite al éxodo de los
judíos desde Egipto en busca de la liberación (Alencar Chaves: 129).

En una segunda dimensión, las marcas de lo religioso se esparcen en el


conjunto de la Marcha y remiten a la figura del “cortejo”, ritmo lento que se
emplea también en señal de protesta, como ocurriera en el acto realizado al
iniciarse la segunda semana de la caminata en que los Sin-Tierra en silencio
caminan lentamente detrás de una cruz exhibiendo fajas amarillas en el brazo y
fajas negras en la cabeza, expresando el duelo por la represión sufrida por
ocupantes de una hacienda días antes (Alencar Chaves: 184).

Este andar, de tipo procesional, en general es usado en todas las denominadas


“místicas” de los marchantes y permite mostrar además el carácter pacífico de
la protesta.

Los trazos de lo religioso se registran en una tercera dimensión como partes


de la mística en cuyo cuerpo incardinan los llamados actos ecuménicos que
consisten de la alocución de figuras pertenecientes a cultos diversos (católico,
protestante, evangélico generalmente).

Una de las voces del Movimiento afirma en este sentido sobre esa vinculación:
“La mística solo tiene sentido si es parte de tu vida. No podemos tener
momentos exclusivos para ella, como los congresos o los encuentros
nacionales o provinciales (Stédile in Stédile y Fernándes: 130).

La mística consiste de momentos rituales–simbólicos en que los militantes


desenvuelven algún contenido político para afirmar el sentido de alguna
actividad, recordar los principios fundacionales del Movimiento o evocar
alguna instancia significativa de la lucha por la tierra. Se nutre no solo de un
repertorio sagrado sino también de recursos artísticos.17

17.Que desenvolveremos en los dos capítulos siguientes.

138 - Universitas
Marcas de Fe

Sobre la religiosidad subyacente a esta dimensión se afirma: “Para nosotros,


no existe contradicción ninguna en eso. Al contrario, nuestra base usa la fé
religiosa que tiene para alimentar su lucha, que es una lucha de izquierda, que
es una lucha contra el Estado y contra el capital” (Stédile in Stédile y
Fernándes: 131).

De manera que lo ritual no solo conduce a evaluar las esencias de un


momento especial sino una posibilidad de reconocer cómo elementos triviales
del mundo social pueden dislocarse y, al transformarse en símbolos, engendrar
un momento extra-ordinario (Cf. Da Matta, 1979).

Destaca un observador sobre el incentivo de este aspecto para otros


movimientos sociales:
“Justamente porque el MST, al contrario de otros movimientos
sociales, consiguió a través de eso que se llama mística, rescatar la
autoestima de ese sector excluído de la sociedad y a partir de ese rescate
de la autoestima estar reabriendo el sueño no solo de una tierra para
vivir, para plantar, sino el sueño de una nueva sociedad, donde la
reforma agraria pasa a ser un gran instrumento para alcanzar esa
sociedad democrática, sin exclusión, con mejores condiciones de vida,
en fin, algo diferente de lo que es ese Brasil hoy que uno sabe cuáles
son sus heridas, no?. Entonces eso para mi es lo que hay de nuevo, y
que el movimiento en el área urbana intenta apropiarse de esa
experiencia que el MST fue acumulando en su caminata, para ver si
consigue dar una nueva característica a un movimiento de lucha por la
reforma urbana”18.

Los actos ecuménicos son solo una de las formas de operativización de la


mística del MST que se presentan desprovistos de un sentido penitencial y de
una centralidad confesional, pues en ellos coexisten rituales habituales de más
de un culto. 19

18.Entrevista concedida por el militante social Paulo Banana, miembro de la Pastoral


de Favelas (RJ) y ex – miembro de la entidad Consulta Popular en septiembre de
2002- Río de Janeiro.
19La mística se registra también como veremos en los dos capítulos próximos, en el
arte y en el empleo de otros recursos expresivos.

139 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Revela en tal sentido uno de los líderes que marchó:


“Nuestro pueblo es muy religioso, y la mayoría es católica, pero
muchos optan por el credo evangélico y etc., pero no hay ningun
problema. Las oraciones eran hechas de las dos formas, la celebracción
en sí ella es diferente, no cumple los ritos normales de las celebraciones
hechas en la ciudad o en la iglesia convencional aquí en la ciudad, usted
cambia, usted presenta cánticos del Movimiento, dichos sobre la
reforma agraria, esperanza, en fin, usted trabaja otros aspectos
diferentes”20.

En el seno de estos actos operan prácticas que aluden a la posibilidad de


prefigurar un proyecto común entre sujetos cuya representación de la realidad
está precedida por creencias religiosas diversas. El rezo del ”Padre Nuestro
Ecuménico” en la celebración del dia 17 de abril evidencia en parte esta
figuración, en cuyo transcurso se levanta una cruz grande en medio de muchas
otras enclavadas en el mapa de Brasil.(Alencar Chaves: 367).

Refuerza en este sentido un dirigente:

“Todos son católicos, son evangélicos, y de ahí? Si la biblia es el


instrumento del militante para que él entre en la revolución, pues si
tiene que ser la biblia, no importa! Lo que importa es que tenga unidad
política, que tenga unidad en la disciplina, tenga principios y tenga
objetivos”21.

Con las liturgias ecuménicas se asiste a una socialización de saberes sobre la


historia religiosa, la simbología y el ritualismo guardados en la memoria
histórica local y universal que se actualizan en el conjunto de la movilización.
La propia prensa describe el acto ecuménico de cierre de la caminata de este
modo:
“Acto ecuménico. Cerca de 30 mil personas fueron a la Explanada de
los Ministerios para asistir al acto ecuménico celebrado por
representantes de ocho iglesias en homenaje a la marcha de los Sin-
Tierra. De religioso, el acto se tornó político con la llegada del ex-

20.Entrevista con el dirigente Edivar Lavratti en Febrero de 2003 - Riberão Preto.


21.Entrevista con Gilberto Portes, ex - miembro de la dirección nacional del MST.

140 - Universitas
Marcas de Fe

Presidente del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva,


del ex-gobernador Leonel Brizola, del gobernador petista del Districto
Federal, Cristóvão Buarque, y de sus colegas de partido, diputado José
Dirceu (SP), Presidente del PT, y el senador Eduardo Suplicy.
Dividido en cuatro momentos, el acto ecuménico fue abierto con la
llegada de la marcha de los Sin-Tierra a la Explanada después de pasar
por la puerta del Palacio del Planalto. Enseguida las bendiciones
iniciales de los religiosos, fueron leídos los nombres de los 19
trabajadores Sin-Tierra muertos en Eldorado dos Carajás, al sur de
Pará, hace un año, de las 11 personas muertas en Corumbiara, en
Rondônia, además de líderes muertos como Chico Mendes, Margarida
Maria Alves, Marçal Guarani y el cura Ezequiel Rami.
A cada llamada, la multitud respondía "presente", mientras los
organizadores del movimiento cargaban cruces con el nombre
correspondiente en el suelo de la Explanada. Enseguida, fue hecho un
momento de silencio para homenajear a los muertos.
Otro momento del acto ecuménico fue el testimonio del más anciano y
del más joven de los Sin Tierra que marcharon rumbo a Brasilia. Con
89 años, Luís Beltrame, de la marcha Sur - Sudeste, recitó una poesía
hecha durante la caminata.
Intercalado por himnos del Movimiento, el acto ecuménico fue
concluido con la distribución de 10 mil bolsass con tierra. El final fue
uno de los puntos altos. Con la presencia de políticos en el palanque y
cantando el Himno Nacional, la población agitaba las banderas, fajas y
paraguas” (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97).

En estos eventos anida también una memoria discursiva que re-edita


principios reconocidos como propios por el Movimiento, como se percibe en
la oración pronunciada también durante el acto descrito:
“Dios de toda vida único señor de la Tierra/ bendice este pan/ fruto
de la Tierra madre y arte de nuestras manos/ re-enciende la llama de
nuestra utopía/ fortalece nuestra marcha para la Tierra prometida de la
reforma agraria/ del trabajo con dignidad y de la democracia real/ por
su hijo Jesus el libertador/ siempre en busca de tu reino/ Amém! Axé!
Aleluya!” (idem).

141 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Algunos actos fueron presididos por obispos en clara señal de adhesión a los
contenidos de la movilización, como ocurriera por ejemplo en un gimnasio de
Goiania, con la presencia de Monseñor Tomás Balduíno.(Vide Libro de
Actas).

Otros fueron celebrados por sacerdotes que también acompañaban la Marcha


como relata la organización nuevamente:
“Hoy a las 19 horas los Sin Tierra participan de una misa en la plaza
principal de la ciudad (Paracatú). La celebración religiosa será hecha por
el cura Preguinho, en la ciudad de João Pinheiro, que está
acompañando la Marcha sudeste desde la semana santa y dando un gran
apoyo” (Vide Libro de Actas).

Inscrita en la misma gestualidad está la bendición colectiva del país mientras se


escuchan cánticos que aluden a una Nueva Jerusalén y a la Santa Romaría, se
distribuyen panes y bolsas de tierra que antes de la celebración habían
formado el mapa de Brasil (Vide Libro de Actas).

En una cuarta dimensión, aprovechando el calendario cristiano, los rastros


de lo religioso se desenvuelven en momentos de intensa expresividad como
ocurriera durante la Cuaresma en Leme donde los marchantes participaron del
Vía Crucis organizado por la comunidad católica de la localidad. Una
experiencia que los caminantes definieran en la ocasión como lo que forma
parte de la “comunicación con la sociedad” y que en términos generales
denominan actos litúrgicos.

Un momento similar vivenciaron los marchantes en la recordación de la


Última Cena, como ocurriera por ejemplo en la entrada del puente Río
Paranaíba en la frontera de Goiás, donde una de las columnas participó de una
ceremonia en la que varios sacerdotes recreando el ritual, distribuyeron pan y
vino para todos los presentes. Durante el acto se sucedieron algunos gestos de
tipo reverencial, como acariciar y besar la tierra. La convocatoria no fue
exclusiva para los caminantes, ya que los celebrantes invitaron a participar ,por
ejemplo, a un oficial de la Policía Caminera Federal (Alencar Chaves: 240).

Otra instancia semejante constituyó la Misa de Resurrección, conmemorada,


por ejemplo, en Catalão, donde el sacerdote colocó en el altar centenas de
huevos de pascua donados por la comunidad para los marchantes y una

142 - Universitas
Marcas de Fe

bandera del MST. Durante el sermón pidió a la niña más pequeña de la


Marcha que caminase por medio del templo para que todos los participantes la
observaran ya que representaba el rumbo de la Marcha y sus objetivos (Vide
Libro de Actas de la Marcha).

En una descripción de la propia organización puede leerse sobre un evento


similar:
“La primera gran manifestación de apoyo de la población goianiense a
los Sin Tierra fue el delicioso desayuno, con derecho a pan bendecido
por el cura Luiz Bassegio de la Pastoral de la CNBB, que también
caminó con los Sin Tierra durante 4 dias, y la hermana Silde del equipo
de liturgia de la CNBB” (Vide Libro de Actas).

Esta dimensión muestra ya las secuelas políticas de lo ritual-simbólico como


una serie no-fragmentada, permitiendo identificar la Marcha como un proceso
en el que se articulan diversas estrategias en la búsqueda del consenso ya que:
“La idea era divulgar la cuestión de la reforma agraria, los problemas
que existían en los asentamientos y mostrar para la sociedad, porque la
prensa colocaba y hasta hoy aún, coloca solo violencia, no coloca la
cuestión de la producción, de la educación que existe dentro del
movimiento. Entonces nuestra idea era presentar eso para la sociedad”.
22

El carácter estratégico se traduce también en la presentación de los principios


organizativos del Movimiento dirigidos a un potencial destinatario racional
pero aún susceptible de ser convencido de los contenidos de la protesta. En
este sentido uno de los líderes afirma respecto del diagnóstico previo a la
Marcha: “existia un sentido comúm principalmente dentro de la militancia del
PT, que era una necesidad de tierra para quien quisiese tierra, pero en una
forma muy romántica aún, muy sin fundamentos”.23

22.Entrevista concedida por Celso, dirigente del MST en Noviembre de 2002 - Rio de
Janeiro.
23.Entrevista concedida por Robson, dirigente del MST en Septiembre de 2002 - Río
de Janeiro.

143 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La relación entre liturgia y política asume entonces un perfil pedagógico ya


que guarda centralmente un carácter “explicativo” del propio actor y se
direcciona hacia la búsqueda del consenso entre agentes cuyos intereses se
presumen diferenciados.

Si bien los ex-marchantes localizan esa tarea entre las actividades que
sustentan la “comunicación con la sociedad” en momentos en que se establece
contacto propiamente con la población de las ciudades por donde se atraviesa
y no la relacionan estrechamente con los actos litúrgicos, hay referencia
continua en sus narrativas a la participación de otros agentes en ellos, como
efecto de convocatorias previas.

Sin embargo, ese esfuerzo persuasivo es evaluado con precaución en términos


de una mutación relativa en la posición de los agentes que no integran el
Movimiento, como admite una líder: “Yo creo que la gente puede conocer, no
cambiar! Hasta ahí no fue cambiar, hasta la marcha, la marcha ayudó más a la
sociedad a conocer tanto al MST como abrirse más para el debate de la
cuestión agraria”. 24. La afirmación se explica en términos de que:
“Yo creo que principalmente a partir del 95, en el tercer Congreso del
MST, cuando el Movimiento saca la consigna “Reforma Agraria es una
Lucha de Todos”, a partir de ahí yo creo que el Movimiento ya
comienza a abrirse más para la sociedad, hacer más alianzas con otros
sectores, en fin. Y la marcha, yo creo que eso no fue pensado, pero la
marcha contribuyó bastante para abrir el conjunto de alianzas del
Movimiento, abrir otros contactos, nuevas amistades, digamos así, con
otras organizaciones”25.

No obstante, el trabajo persuasivo se cumplió para los ex-marchantes porque:


“En esos debates se explicaba entonces desde lo que era política
agrícola, con sus diferentes acciones, y el concepto marco que el
Movimiento defendía de reforma agraria. Por último, uno ya estaba
consiguiendo discutir los objetivos del Movimiento; la lucha por la

24.Entrevista concedida por la dirigente Marina en Noviembre de 2002 - Río de


Janeiro.
25.Entrevista con la dirigente del MST MarinaAssunção.

144 - Universitas
Marcas de Fe

tierra, la lucha por la reforma agraria y la transformación de la sociedad,


haciendo una pasada rápida por los lemas sacados de los congresos”26.

Es frecuente también entre los testimonios el registro de que los espacios


habitualmente destinados a usos sagrados sirvieron para instancias de la acción
comunicativa de los caminantes: “Pero yo participé de un debate en la iglesia,
donde fue muy bueno, tuvo mucha gente participando. Nosotros hablamos
del Movimiento, explicamos cómo es que el Movimiento funciona. Pasamos
un panorama histórico de la realidad de los asentamientos”. 27 Aquí se
advierte una evaluación ya en el orden de “lo político”, pues los agentes
valoran la sensibilización que una práctica determinada provoca en un
contexto inmediato, ya sea en el plano de las emociones o el discurso.28

Los impactos políticos de la tarea pedagógica se evalúan también en la medida


que los espacios sagrados sirven para visibilizar algún nivel de afección social
por la Marcha y por el Movimiento, como revela nuevamente el dirigente:
“En la llegada, no recuerdo ahora la ciudad donde nosotros llegamos,
las personas fueron a recibirnos lejos, fueron andando con nosotros.
En la entrada de la ciudad las viejitas venían corriendo y nos abrazaban,
nos pedían para que cantásemos las músicas del Movimiento. Nosotros
fuimos a una misa en esa ciudad allá, y ahí una señora allá pidió para
que yo cantara el Himno del Movimiento en la misa, de ahí las viejitas
comenzaron a llorar en la misa a la hora que comencé a cantar el
Himno”29.

O como lo refuerza otra narrativa señalando un efecto opuesto:


“En Tres Marías misma, los hacendados no querían que la iglesia
recibiese a los Sin-Tierra. De ahí tuvo un cura que fue contra el
hacendado, nos recibió, solo que el dia de la misa el cura no pudo ni

26.Entrevista con el dirigente del MST Robson.


27.Entrevista con el dirigente del MST Celso.
28.No estamos trabajando aquí en el sentido habermasiano estrictamente pues
reconocemos la complejidad teórica de la categoría acción comunicativa y estimamos
inoportuno para analizar el caso que nos ocupa, en el que reconocemos también otros
modelos de acción.
29.Entrevista con el dirigete del MST Celso.

145 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

participar, le prometieron que si él participaba de la misa que ellos


hicieron el domingo de Ramos allá en Tres Marias, si él participaba de
la misa, él iba a ser expulsado de la comunidad. Entonces él no pudo ni
participar de la misa”30.

Uno de los momentos más significativos del repertorio enunciado es también


el “lavatorio de pies” que en plena Cuaresma convocó a líderes políticos y
sindicales, algunos de los cuales habían publicitado en la prensa opiniones
contrarias a los objetivos de la Marcha, como el entonces Presidente de la
CUT, sobre cuya participación uno de los ex–marchantes evalúa:
“Caminó con nosotros un dia, de la división del estado de Minas para
Goiás, y nosotros tuvimos una conversación muy buena con él,
caminando. Fue con la esposa, si no me engaño, con la familia,
hablando de la necesidad de que la CUT tuviese peso para llevar al
pueblo para allá, y llevar a las personas para que participasen, para que
pudiésemos realmente hacer ese acto acontecer con mucha gente allá en
Brasilia. Fue interesante porque de ahí de la marcha él volvió, y en los
lugares donde hasta entonces no había ningún apoyo formal de nadie,
estábamos caminando solo con los recursos y con las cossas que
conseguíamos en las ciudades, con contactos que uno nunca había visto
en la vida. Entonces a partir de ahí, inclusive, comenzó a haber un
apoyo mayor de las entidades, del movimiento sindical, que tiene un
cierto recurso, que puede contribuir. Acabó ayudando bastante”31.

El contexto de esa cambio de posición es explicado por uno de los testigos de


la Marcha en términos de:
“Y estaba allá en la prensa que Vicentinho había criticado al MST por
las ocupaciones, por la violencia, etc. Y ahí en la marcha, enojadísimo
porque todo, todo reportero que estaba le preguntaba sobre eso y él
tenía que explicar esa historia. Y ahí en esa ceremonia del lavatorio de
los pies, que fue dentro del rio, Vicentinho insistió en lavar los pies de
cuatro o cinco asentados. Él se colocó en el papel de lavar los pies de

30.Entrevista con el dirigete del MST Celso.


31.Entrevista con el líder Edivar Lavratti.

146 - Universitas
Marcas de Fe

los asentados (risas), y obviamente los asentados estaban haciendo fila


para tener los pies lavados por Vicentinho”32.

Las transmutaciones de la propia mística del MST se verifican no solo en el


transcurrir de la Marcha sino a lo largo de la historia de la organización
propiamente. Reconociendo ese cambio los agentes evalúan que la mística
inicialmente vivenciada como imitación de la liturgia cristiana, modeló otros
sentidos pues:
“La iglesia usa determinada liturgia para mantener unidad en torno del
proyecto del evangelio. Cuando forzábamos la copia no resultaba,
porque las personas tienen que tener un sentimento vuelto para algún
proyecto. A partir de esa comprensión, en cada momento, en cada
actividad, resaltamos una faceta del proyecto como forma de motivar a
las personas”.(Stédile in Stédile y Fernándes: 131).

Contribuyendo a esas transmutaciones, las ritualizaciones y simbolizaciones se


desdibujan del campo religioso para re-localizarse en una quinta dimensión,
propiciando un clima festivo y comunitarista donde se complementan con
prácticas expresivas de tipo teatral o mímico posibilitando un quiebre de la
dimensión exclusivamente religiosa.

Así pues, en el séptimo día de caminata los marchantes realizaron un acto en


el que un sacerdote en su alocución destaca la necesidad del coraje frente a las
amenazas de violencia sobre los Sin Tierra. A las palabras de reflexión los
marchantes agregan gritos de consignas reivindicando la lucha en las
ocupaciones al recibir la noticia sobre la violenta represión sobre 1500 sin
tierra en una localidad del Pontal de Paranapanema y concluyen cantando
“Tema de la Victoria”. El cuadro se completa con la dramatización de la obra
“Funeral de un Labrador”. Aquí los actores ejecutan prácticas que permiten
un desplazamiento de la esfera religiosa hacia la esfera lúdica, produciendo una
escenificación que resuelve la vivencia traumática de la muerte mediante el
apelo a los símbolos del Movimiento, para representar la inexorabilidad de su
existencia y su carácter trascendente respecto de la fatalidad.

32.Entrevista concedida por el fotógrafo Carlos Carvalho – reportero gráfico de


Imágenes de la Tierra en Junio de 2002.

147 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Otra oportunidad con estas distinciones fue el acto ecuménico celebrado una
vez finalizadas las primeras protestas frente al Palacio del Planalto y que fuera
marcado por un clima de euforia entre los participantes (Cf. Alencar Chaves).

Es decir, lo ritual-simbólico opera en ese contexto agregando notas a la


valoración de un agente que en los preludios de la movilización sostuviera una
discursiva diferente, abonando un giro en su posición política y en la del
propio MST.

Esta incorporación de recursos tomados de otras formaciones discursivas, el


arte en este caso, constituye lo que se denomina interdiscurso y que sirve
para enriquecer la visión de mundo que el discurso matriz sustenta (Cf.
Mainguenau).

Ya en una sexta dimensión, las marcas de lo religioso se presentan en


discursivas y gestos diversos que rescatan la figura del “martirio” centrado en
la masacre de Eldorado de Carajás y la lucha por la tierra:

Así pues, en la conmemoración del Viernes Santo de una de las columnas, el


celebrante convida a un marchante para reflexionar en cada estación del vía
crucis. En una de ellas un caminante relacionó el sufrimiento de Jesús con dos
masacres (Alencar Chaves: 241–42).

Ya en otro momento se registra:


“Hermanos y hermanas, con nosotros están presentes hoy todos los
mártires de la lucha por la Tierra. Presentes los 19 sin Tierra de
Eldorado de los Carajás, que hace un año, hoy 17 de abril, bañaron la
tierra brasilera con su sangre. Presentes los mártires de Corumbiara,
presentes están los índios asesinados, trabajadores, obreros, jóvenes,
amas de casa, todos los hermanos y hermanas que son herederos de esa
su sangre. De la alocución de un sacerdote celebrante del acto
ecuménico final en Brasilia” (Alencar Chaves: 363).

Más connotativo aún fue el testimonio de Monseñor Demetrio Valentín al


decir:
“Nosotros vimos hoy que Brasil tristemente supo de aquella masacre,
que repercutió tanto que se tornó fuente de vida, como hoy podemos
constatar aquí. Fue entonces que los obispos reunidos me pidieron para

148 - Universitas
Marcas de Fe

ir luego a ayudar en el entierro. Y yo lo traigo aquí a la memoria, porque


nunca más olvidé. Llegando allá yo pude ver los cadáveres, tristemente
dejados allá, esperando para la necropsia y todos los otros
procedimentos. Pero aquello que más me conmovió fue ir para
Eldorado, cien kilómetros lejos, porque los muertos habían sido
llevados para Marabá. Y allá estaba el pueblo todo reunido. Y en la
madrugada del sábado, la madrugada de la resurrección, es que llegaron
los muertos. Y todo el pueblo de allá los acogió. Y aún en la oscuridad
del momento todos pudieron reconocer quiénes eran para unirse
alrededor de ellos en el dolor, en el sufrimiento, y también en la
firmeza, la esperanza y la certeza de que podían contar con la presencia
de dios. Y entre los diecinueve, todos fallecidos, pudieron tener a su
familia, a sus parientes. Menos uno, exactamente aquél que llevaba el
nombre de “hermano”, no apareció nadie. Ciertamente la familia
espantada. Entonces fue que me dí cuenta: este es el hermano, estos
son todos los hermanos, y son hermanos de todos. Y allá yo entendi
mejor que nuestro dios, como Jesús dijo, no es un dios de la muerte, es
un dios de vivos, y él suscita la vida. Y él la suscita aún más cuando la
vida que él tanto ama y tanto quiere para nosotros es despreciada e
injusticiada. Y he ahí que él hace surgir una resurrección, como todos
estamos aquí hoy para testimoniar. Él nos dá fuerzas para que juntos
busquemos vida, y vida digna para todos. Amém” (Alencar Chaves:
364).

Contribuyendo a ensanchar el carácter sagrado del martirio y aproximándolo


más de lo político, la alocución de un pastor que representó a todas las Iglesias
en el acto de cierre de la Marcha dice: “Ustedes del MST son una vena no
obstruída por la ganancia y por el egoísmo, por lo que está trayendo sangre
nueva al corazón de Brasil. Y esa sangre ha de contaminar todo el tejido social
de nuestro país, trayendo una revolución. Ustedes son una señal de esperanza,
una señal del reino de Dios” (Alencar Chaves: 362).

La referencia al carácter sacrosanto del reclamo por tierra se repite también


como lema del acto ecuménico final: “La Tierra pertenece a Dios y Dios
caminó con nosotros” formulando un ethos o conjunto de propiedades que
los sujetos se autoasignan, tornando visible una condición que no es plena,
pero que puede ser deducida a partir de cómo se enuncia (Cf. Mainguenau).

149 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Es decir, empleando la referencia a Dios, se induce al destinatario a reconocer


el carácter sagrado de la causa por la que se marcha.

En la misma ocasión, y también asumiendo un ethos, se escucharon el cántico


Dios de la Vida, mis hermanos, nosotros queremos nuestro suelo y la oración
final: “Nosotros pedimos, Señor, que tú liberes a todos aquellos que luchan
por la vida/ liberes a todas esas personas de sus enemigos, protégelos y
condúcelos a sus objetivos” (Alencar Chaves: 365 - 66).

Un sentido similar ofrecen las expresiones del arzobispo de São Paulo durante
su alocución en el Centro Pastoral Santa Fé (SP):
“Vamos a repetir: “nosotros representamos el Brasil en esa lucha!”.
Fueron quinientos años de historia y el pueblo no ganaba tierra.
Vinieron después a sacar de los indios lo que era de ellos. Vinieron a
buscar los negros del África para trabajar aquí. Después buscaron a los
inmigrantes de todos los lugares para trabajar en los cañizales. Siempre
trabajando para los otros. Es correcto esto? No, está errado. Ustedes
están haciendo una lucha en nombre del Brasil, por todos los hombres
de todo el Brasil para haber justicia social y aquellos que quieren
trabajar, tengan tierra para trabajar” (Alencar Chaves: 64).

Se trata de alocuciones en las que al mismo tiempo se enfatiza el carácter


subalterno de los marchantes y del pueblo en su conjunto.

Otra instancia en la que se exponen estas ecuaciones que adensan la


movilización es la manifestación pública de apoyo a la Marcha que tuviera
lugar en Goiania, donde la alocución del sacerdote que preside el acto
religioso destaca la confraternización como práctica entre los primeros
cristianos y apela al compromiso de quienes participan del acto de recepción
de los marchantes diciendo: “quien comer de este pan está comprometido con
la reforma agraria”. Este tipo de enunciación consigue provocar lo que se
define como asujetamiento o identificación de los receptores con la formación
discursiva desde la cual se habla (Cf. Mainguenau).

Inmediatamente después, los marchantes entregan en nombre del Movimiento


una bandera de la organización firmada por todos los caminantes a la viuda de
Carlos Prestes, en señal de identificación con una causa pretérita, la Columna
Prestes, exponiendo el supuesto de que participan de una misma comunidad

150 - Universitas
Marcas de Fe

discursiva, es decir, de que hablan sobre objetos similares.(Cf. Libro de Actas


de la Marcha). La incorporación de casos históricos es recurrente en las
discursivas de la movilización y permite asegurar la percepción en los
destinatarios de que hay una formación discursiva opuesta a la hegemónica de
la cual participan actores diversos (Cf. Mainguenau).
Así pues dando cuenta de la pertenencia a esa misma formación se hallan las
enunciaciones procedentes de las instituciones religiosas que adscriben a las
convocatorias del MST y que destacan su papel en el contexto político
nacional, tal como expresa el manifiesto firmado por la Pastoral Operaria en
apoyo a la Marcha y que el Movimiento difundiera luego de recibirlo durante
el encuentro entre algunos líderes y el obispo auxiliar de São Paulo33.

En el clima de pronunciamientos públicos sobre del contexto de la


movilización hacia Brasilia se registra el siguiente: “Según monseñor
Demétrio, “el gobierno precisa tener coraje para enfrentar posiciones
contrarias y llamar al MST para conversar”. Dijo que la CNBB reconoce la
existencia de dificultades en el proceso, pero cree que la superación de esos
impasses es exactamente la tarea del Gobierno” (Diario O Estado de São
Paulo 03 – 03 – 97).

La nota periodística esclarece sobre la afirmación: “La crítica de los obispos al


Gobierno en la cuestión agraria ya había sido insinuada la semana anterior,
cuando monseñor Paulo Evaristo Arns, arzobispo de São Paulo, saludó la
Marcha mediante una declaración firmada por él y por sus obispos
auxiliares”.(Diario O Estado de São Paulo 03 – 03 – 97).

En la misma línea se noticia:


“El Presidente del Sindicato Nacional de Productores Rurales
(Sinapro), Narciso Rocha Clara, dijo ayer que va a procesar al cardenal-
arzobispo de São Paulo, Paulo Evaristo Arns, y a los obispos y curas
que firmaron el documento de apoyo a la Marcha de los Sin-Tierra. El
pedido de acción judicial será encaminado hasta el miércoles al
Ministerio Público paulista, acusando a los religiosos de practicar
apología del delito” (Diario O Estado de São Paulo 01 – 03 – 97).

33.Encuentro efectuado en el segundo día de la Marcha en el Centro Pastoral Santa Fe


entre miembros de la arquidiócesis de São Paulo y representantes del MST.

151 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

El carácter primario de lo ritual-simbólico va desplazándose en la percepción


de los actores hacia uno de los ejes de la protesta, en la medida que los signos
empleados en la liturgia pasan de afectar los sentidos a producir
identificaciones con los intereses del colectivo marchante y que se traducen
en: la denuncia de formas diversas de represión sobre los trabajadores rurales,
la solidaridad comunitaria para la sustentación de la caminata y la participación
en eventos de divulgación de los objetivos de la movilización, instancias que,
como anticipáramos, están también presentes en las Romarías.

Así por ejemplo ocurrió después de los episodios en la hacienda São


Domingos, en que los marchantes portando fajas negras en la cabeza y el
brazo en señal de luto por la represión, exhibían también mensajes alusivos al
hecho y caminaban detrás de una enorme cruz de madera que encabezaría la
caminata hasta su llegada en Brasilia (Alencar Chaves: 184).

La ecuación entre lo ritual y lo simbólico se da en una séptima dimensión


mediante el traslado de acciones del ámbito estrictamente religioso para uno
más delimitado por otros lenguajes, avisando así del carácter transitivo de los
recursos rituales.

Al respecto, una escena sintetiza esta modalidad: una cruz encabeza las columnas
que irían a encontrarse en la entrada de Brasilia y se acompaña de la bandera de
Brasil y de la del MST. La columna procedente de Minas Gerais es conducida por
un joven con la bandera provincial y una garrafa de agua encima de la cual se
sostiene una cruz de madera, lo que en palabras del militante representa: “El agua
en la botella simboliza el equilíbrio del campo y la ciudad, el agua simboliza las
lágrimas de los familiares de los Sin-Tierra masacrados en Eldorado de los
Carajás, el bautismo que es la fé en la lucha, y que creemos que un día va a
tener la transformación de la sociedad a través del socialismo” (Alencar
Chaves: 420).

También relaciona el agua con la seca del nordeste, la concentración de la


tierra y la conservación de las minas, para luego ponderar que:
“Con la cruz encima de la botella uno simbolizaba que la iglesia, a
través de la marcha, se sensibilizó con los oprimidos, con la cuestión
social, y trajo el apoyo de la sociedad; la cruz que la burguesia impuso
en nuestras espaldas: hambre, desempleo, penuria salarial, miseria,
concentración de tierras, prostitución, niños de la calle... Solo

152 - Universitas
Marcas de Fe

organizados en grupos colectivos, solidaridades y cooperativas,


podremos sacar esas cruces impuestas por el proyecto neoliberal de
FHC” (Alencar Chaves: 420).

Esta síntesis se desprovee de una fijación en el carácter estrictamente cultual y


explica el empleo tanto de la cruz como del agua, de recurrente uso en la
liturgia católica, como prácticas que exponen la actitud pastoral respecto de la
cuestión agraria y el carácter conmemorativo de la masacre de Carajás.

Entre los impactos en las percepciones sobre el colectivo que otros agentes
asumen una vez que testimonian algunas instancias rituales-simbólicas en el
seno de la protesta, la figura del martirio cobra una relevancia específica:
“Y lo que me llamó la atención, eso no me olvido, fueron los cuerpos
de los compañeros mutilados allá mismo en Eldorado dos Carajás, y
después eso ahí representado con cruces y cajones allá en Brasilia, que
hizo con que las personas realmente se emocionasen y quedasen
creyendo cada vez más que era necesario aumentar la incidencia del
conjunto de los trabajadores, de los sindicatos, de los parlamentarios de
izquierda, con el objetivo mayor de hacer con que esos trabajadores
tuviesen apoyo concreto de ese conjunto de personas, para que se
evitase, o para que uno tuviese que aumentar, aún más, esa incursión
para que se eviten esos acontecimientos” 34.

Se aprecia entonces una formulación de orden particular en torno de los ritos


sobre la muerte, que cargados de narrativas históricas y valoraciones sobre la
lección política que acarrean, usufructúan la relación entre la persecución y
muerte de militantes y las dimensiones de la lucha para fortalecer la crítica al
sistema político en el que ésta se desenvuelve.

Compone además este tópico el abrazo como gesto presente en actos


políticos, artísticos o litúrgicos mientras se canta el himno del Movimiento. Si
bien este hábito remite a una matriz religiosa y a la idea de “fraternidad”, se
asume también como una muestra de “la unidad en la acción” como expresa
una de la ex marchantes: “Yo creo que el día 17 de abril de 1997 por nada voy

34.Entrevista concedida por Agnelson Camilo - dirigente del Sindicato Petrolero de


Pará en octubre de 2002 - Río de Janeiro.

153 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

a olvidar, principalmente debajo de la bandera. Uno no aguantaba más


alrededor de la bandera, esperando y João Pedro hablando, y nosotros
estábanos con rabia de él. Nosotros locos para abrazarnos y terminar con
aquella agonía!” (Dos Santos et allí, 1998: 163).

Un gesto similar que se reitera a lo largo de la Marcha es el caminar de manos


dadas en ocasiones de acentuado sentido cultual, como el Viernes Santo,
según los propios marchantes en señal de la unidad entre ellos y de todos los
estados de Brasil (Alencar Chaves: 241).

Por ultimo en una octava dimensión y materializando la comunión de


intereses entre lo religioso y lo político, aquí descrito, los actores destacan el
ensanchamiento de la red solidaria a partir de la cooperación de instituciones y
figuras eclesiales. Así pues, se anuncia en la prensa: “La Iglesia Católica va a
movilizar cerca de 500 entidades y escuelas religiosas de Brasilia para recibir a
los Sin-Tierra que participan de la Marcha Nacional por la Reforma Agraria,
Empleos y Justicia” (í Folha de São Paulo 28 – 02 – 97).

Ilustra una reportera al respecto: “La mayor parte de las veces yo dormía o en
pensionsitas o tenía el apoyo del sindicato, y ahí tenía donde dormir, chegué a
dormir en la sede del sindicato o en la iglesia. Tuvo mucha ayuda de la iglesia,
entonces dormía en la casa de los curas o de las monjas”.35

Reafirma un militante en este sentido: “Practicamente todas las ciudades por


donde nosotros pasamos tuvimos la presencia del vicario, del párroco allá,
primero reconociendo la marcha, yendo allá a saludar al pueblo. Y la mayoría
ayudó con alimentación”.36

Confirmando lo testimoniado, apunta un ex-dirigente: “Entonces tu ves que


en la política es así, y eso repercutía en las personas, en la sociedad, en fin, en
todas las personas de las ciudades, de las comunidades, ganamos así

35.Entrevista concedida por la periodista Ana C. Campos de la agencia Imágenes de la


Tierra en marzo de 2002 - Río de Janeiro.
36.Entrevista concedida por el dirigente Edivar Lavratti, coordinador de la columna
São Paulo, en febrero de 2003 - Riberão Preto.

154 - Universitas
Marcas de Fe

profundamente la iglesia, sectores de la iglesia, hasta los más conservadores


apoyaron también”.37

Ya la prensa también noticia al respecto:


“En Cajamar, el primero de los 30 municipios por los cuales los Sin-
Tierra de la Región Sur van a transitar, la parroquia del districto de
Jordanésia prepara la recepción, recaudando alimentos como
donaciones. En la noche del viernes, una comisión de religiosos y laicos
de la parroquia del cura João Estevão, en el Km 39 de la Vía
Anhangüera, proveyó más arroz, poroto y aceite”. Diario Estado de São
Paulo 17 –2 – 97.

Con la misma fecha se lee:


“Con la misma preocupación, el cura Jorge Abdala, de la Iglesia de São
José, de Acesita, en Timóteo (MG), también acompañaba en el fin de
semana los preparativos para aguardar a los Sin-Tierra. El domingo, al
cruzar la ciudad, los 400 militantes del MST harán una parada en la
iglesia para descansar y alimentarse. Las provisones están siendo
recaudados en la comunidad por el cura Luiz Carlos Buião, de la vecina
ciudad de Ipatinga, encargada de la organización”. La otra vez que ellos
pasaron por aquí fue muy bonito", dijo el cura Abdala, recordando otro
pasaje de los Sin-Tierra por la región. "La marcha tiene nuestro
estímulo y aprobación", afirmó el religioso”.

Pero el gesto solidario de la Iglesia Católica particularmente, no solo se tradujo


mediante la presencia de figuras religiosas en eventos de la Marcha o mediante
aportes materiales para su sustentación, sino que se evidenció, por ejemplo, en
momentos de marcado tenor político coincidentes con la caminata, como fue
la represión en la hacienda São Domingos. Así pues fueron innúmeros los
comunicados emitidos por la CNBB denunciando la represión y revista
policial en el campamento donde ocurriera el episodio.

Y se expresó además en publicaciones sobre la cuestión agraria como ésta:


“Tierras de la Iglesia

37.Entrevista con e dirigente del MST Gilberto Portes.

155 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Durante el encuentro de los obispos en Itaici, la CNBB divulgó un


estudio sobre la extensión de sus tierras en el país. De las 236 mil
hectáreas que la Iglesia posse en el Brasil, 76 mil hectáreas son pasibles
de desapropiación para fines de reforma agraria. De ese total, 38 mil, en
diversos Estados, están ociosos. La decisión de destinar tierras para la
reforma agraria caberá a los obispos de las diócesis donde los inmuebles
están localizados. “La orientación es para que las tierras tengan un
destino social”, dijo mons. Demétrio Valentini, Presidente de la
Comisión Pastoral de la Tierra” (CPT) (Diario O Estado de São Paulo
19 - 04 – 97).

También se formuló mediante comunicados enviados por entidades religiosas


desde el país y el exterior como consta en el Libro de Actas de la Marcha:
- De 40 agentes de la CPT reunidos en Goiânia en el Curso Nacional
de Formación (10 a 21 de marzo)
- De la Conferencia de los Religiosos de Brasil
- De la Iglesia Evangélica Luterana de Goettingen, Alemania
- De los oobispos, presbíteros, laicos y laicas reunidos en el Encuentro
de Coordinadores del Sector y Colegio Episcopal de la Arquidiócesis
de São Paulo (17 a 19 de febrero)
- De la IV asamblea Nacional de la Pastoral de la Juventud Rural
reunida en Goiânia entre los dias 13 y 21 de enero
- Del Movimiento Cristiano de Españoles Migrados en Europa
- De la entidad KOINOMIA – Presencia Ecuménica y Servicio, de Rio
de Janeiro
- Del Proyecto Esperanza, de la Diócesis de Santa María, Rio Grande
del Sur

Ya en una novena dimensión y sobre el sentido prospectivo de la protesta,


las evaluaciones desde el campo religioso comprenden estimaciones como la
siguiente:
“Mi impresión general es que se trataba de un nuevo tipo de
movilización, más popularmente multitudinaria, reivindicando un bien
mayor y consiguiendo implicar también a la población urbana en la

156 - Universitas
Marcas de Fe

demanda rural de la tierra. Además no se quedaba en marcha: así como


ocupaba las calles y las plazas, ocupaba también el latifundio”.38

Y pronunciamientos como el que sigue:


“El Presidente da Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil
(CNBB), mons. Lucas Moreira Neves, dijo tener esperanzas de que el
encuentro del Presidente Fernando Henrique Cardoso con líderes del
Movimiento de los Sin- Tierra (MST), ocurrido ayer, en Brasilia, dé
inicio a una nueva fase en el proceso de asentamiento de familias por la
reforma agraria” (Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97).

O se manifiestan vinculadas a la presencia de la Iglesia en la movilización en


términos de: “Entonces hay varios momentos en ese sentido que marcaron
mucho para nosotros. También así, un apoyo, de muchos obispos que
vinieron con nosotros a decir que estaban con nosotros, que la iglesia estaba
con nosotros, que nosotros estábamos ciertos, que ese era el camino que el
Movimiento deberia seguir”. 39

Una de las alocuciones más significativas en este sentido fue la de Monseñor


Paulo Evaristo Arns, arzobispo de São Paulo quien afirmara durante el
encuentro entre figuras eclesiales y los marchantes de la columna que salió
desde São Paulo: “Entonces, yo deseo que ustedes hagan una caminata
apoyada por el Brasil entero, apoyada por el Papa explicitamente en Roma y
recomendada por él para que haya, cuanto antes, la reforma agraria. Y toda la
iglesia de Brasil está con ustedes” (Alencar Chaves: 65).

Ampliando esa valoración de los actores el mismo orador destaca:


“Yo gustaría de decir que ustedes tienen el apoyo de todas las
organizaciones que quieren el progreso del Brasil. Acabó el tiempo de
las grandes empresas, de las grandes posiciones, de las grandes
propiedades. Ellos producen para el exterior o producen para sí
mismos. Para el Brasil es siempre el pequeño labrador, es siempre el

38.Entrevista concedida por escrito, por Monseñor Pedro Casaldáliga, Obispo de São
Felix do Araguaia (MT) en junio de 2003.
39.Entrevista con el militante Joaquim da Silva, asentado en el Vale da Paraíba (SP) en
mayo de 2003 - São Paulo.

157 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

pequeño comerciante, es siempre el pequeño propietario que produce


para el Brasil. Queremos producir para el Brasil, por eso ustedes están
en nombre de la historia, en nombre del Brasil de hoy, en nombre del
Brasil de todo el futuro. El año de 1997 va a quedar marcado por esta
caminata que ustedes están haciendo” (Alencar Chaves: 65).

En un gesto igualmente de público apoyo a la caminata mucho sacerdotes


acompañaron la recepción de los marchantes en algunas localidades como
sucediera por ejemplo en Campinas en la Plaza del Rosario por miembros del
Movimiento Sin Techo junto a un cura de la Pastoral de la Moradía -del
hogar- (Cf. Alencar Chaves).

Entre las proyecciones sobre el Movimiento otra declaración desde la Iglesia,


en las semanas de culminación de la caminata llama la atención por su abierta
confrontación con el gobierno:
“El MST es un movimiento serio, que ya se volvió una especie de
ministerio alternativo de la reforma agraria”, afirmó mons. Pedro
Casaldáliga. “El gobierno hace la reforma agraria publicitaria y a
contragusto, sin llegar a la estructura del latifundio”, declaró. “Ser
contra la participación política del MST es infantilidad, pues es obvio
que el movimiento es político”.
Èl también criticó declaraciones del ministro Jungmann, que defendió
la prisión de líderes Sin-Tierra. “Yo lamento mucho esa posición del
ministro y creo que él está perdiendo la credibilidad”, analizó. “Todos
nosotros sabemos que en el Brasil solo se hacen gestos por la presión
popular”, continuó (Diario O Estado de São Paulo 03 - 03 – 97).

En esa línea se registran pronunciamientos como el siguiente:


“Cuando un fraile defiende la reforma agraria, hay quien pregunte: “Por
qué la Iglesia no comienza por sus tierras?” La respuesta es simple:
porque ya hace eso hace tiempos y, ahora, según la CNBB, le restan 280
mil hectáreas (según los datos del Incra, 330 mil hectáreas) retapartidos
por todo el país, lo que equivale a una parcela ínfina comparada a los
latifundios brasileros, que suman 362.000.818 hectáreas. Y hojalá que
ese restante pase luego a las manos de los Sin-Tierra. Detalle: los 20
mayores propietarios rurales poseen, juntos, la misma área de tierra que

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Marcas de Fe

3,3 milhões de pequeños productores familiares!” (De Frei Betto en


Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

Y evidenciando un conocimiento detallado de la organización el fraile escribe:


“De qué vale ocupar, si no hay crédito, asistencia técnica e infra-
estructura? Es lo que indagan muchos que tienen más ojos para la
supuesta incapacidad de los labradores que para las enormes
extensiones de tierras ociosas de los latifundistas.
El MST creó, en 1992, el Sistema Cooperativista de los Asentados
(SCA), congregado en al Confederación de las Cooperativas de
Reforma Agraria del Brasil (Concrab). Esta entidad reúne 45
cooperativas de producción agropecuaria, diez cooperativas regionales
de comercialización, decenas de asociaciones y cooperativas centrales
en ocho estados. El SCA se está estableciendo, actualmente, en más
cinco estados.
Y qué hace la Concrab? Produce cartillas sobre cuestiones contables,
provisionales y laboralista y promueve cursos de capacitación técnica,
entre los cuales se destacan los Laboratorios Organizacionales del
Campo y los Cursos de Formación Integrada en la Producción. Para
aprobar la capacitación técnica la Concrab mantiene, en Veranópolis
(RS), el Instituto Técnico de Capacitación e Investigación de la
Reforma Agraria (ITierra), equivalente al segundo grado en
Administracción Cooperativista. Es único en el país y formó, el año
pasado, sus primeros egresados.
En los últimos cuatro años, la Concrab canalizó más de R$ 300
millones de reales para los asentamientos, gracias al Programa Especial
de Crédito para la Reforma Agraria (Procera) y a los convenios
firmados con los Ministerios del Trabajo (Secretaría de Formación
Profesional) y de la Agricultura (Departamento Nacional de
Cooperativismo).
Quien solo cree al ver debería visitar asentamientos altamente
productivos, como el de Santa Maria del Oeste (PR), que produce 3,5
mil kg/hora de yerba-mate verde; el de São Matus (ES), con capacidad
para beneficiar 10 mil bolsas de café en el período de la safra; el de
Sarandí (RS), que retira 13 mil litros de leche por día. Vale la pena
comprobar también las siete fábricas de harina en Itarema (CE), la

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

fábrica de queso de Monseñor Tabosa (CE) y la industria de


procesamiento de durazno en Piratini (RS). En Dionísio Cerqueira (SC)
hay una fábrica de jeans que produce 1.000 pares de pantalones al mes y
comprueba que los asentamientos son capaces de generar empleos para
los jóvenes desmotivados para el trabajo en la tierra.
La mayor productora de semillas oleaginosas de América Latina es la
Cooperativa, en Bagé (RS), vinculada a la Concrab. Los asentamientos
sureños de Hulha Negra y Bagé son responsables por 40% de la
producción nacional de semillas de hortalizas”.

Destacando el papel histórico del MST dice:


“En suma, el MST ocupa para trabajar y producir. El latifundio
acumula para especular. Errado no es el MST. Errada es la ley que
defiende lo que es improductivo y castiga a quien quiere tierra para
plantar. Para el Evangelio, por lo tanto, “el sábado fue hecho para el
hombre, y no el hombre para el sábado” (Marcos 2,27). La propiedad,
sobre todo la ociosa y superflua, no puede estar por encima del derecho
humano a la vida”.

En otra narrativa el fraile enfatiza: “El MST es el más importante movimiento


de trabajadores rurales sin-tierra existente en la historia del Brasil,
politicamente comparable a las Ligas Campesinas, e, historicamente, a los
quilombos”.40

Ya los discursos de la cúpula eclesial no se mantienen uniformes,


particularmente en el contexto posterior a la finalización de la Marcha, como
indican las notas periodísticas subsiguientes:
“De repente, por lo tanto, se escuchó la voz que faltaba hace mucho
tiempo. Por las palabras de Mons. Lucas Moreira Neves, la Iglesia
intenta pacificar los espíritus. El Presidente de la CNBB no desmerece
la causa de los Sin-Tierra - como del resto no lo hacen los brasileros
bien-intencionados – y de otros desvalidos de la suerte. Repudia, por
eso, los métodos proclamados por el sr. Stédile, por contrarios a la
moral cristiana y al orden democrático. Si prevaleciese el pensamiento

40.Entrevista respondida por Frei Betto via e- mail.

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Marcas de Fe

de prelados como mons. Lucas Moreira Neves, la CNBB no se habría


transformado en un partido político, cuyos miembros activos se
inmiscuyen en todo, reduciendo los planos espiritual y temporal a una
única mixtura, de lo que se aprovechan para la divulgación del panfleto
marxista y de la agitación revolucionaria. Muy a propósito, mons. Lucas
observó que “no cabe a un organismo de obispos, que tiene función
específica de la Iglesia, tratar de temas técnicos”, referiéndose a la
cuestión de la CPI (comisión parlamentaria de inquérito).
Al condenar la proclamación revolucionaria del sr. Stédile, el Presidente
de la CNBB reacciona a la crisis de autoridad que atraviesa al clero
brasilero. El hecho de haberse entendido con el Presidente Fernando
Henrique Cardoso es significativo. Cada cual, con la autoridad derivada
de sus investiduras, retomará el comando de los procesos que, en la
política y en la religión, convergen para el bienestar social y para el
conforto espiritual. Ambos se dieron cuenta, en buena hora, de que la
alternativa al ejercicio sereno y firme de la autoridad es la violencia y el
tumulto” (Diario O Estado de São Paulo 25 – 05 – 97).

Así pues, las citadas declaraciones suscitaron en la oportunidad polémica entre


sectores diversos en torno del propio MST como refleja la prensa:
“El obispo de Vacaria y Presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra
(CPT), Mons. Orlando Dotti, defendió ayer al Presidente del
Movimiento de los Sin-Tierra, João Pedro Stédile, atacado por el
Presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil
(CNBB), Mons. Lucas Moreira Neves, en la semana pasada. “Las
declaraciones de Stédile fueron hechas más como una forma de
presión, para demostrar que hay cosas erradas”, dijo Mons. Orlando.
“D. Lucas no es obligado a apoyar todas las declaraciones de entidades
como el MST”, ponderó Mons. Orlando. El religioso, que es primo de
Stédile, resaltó que el líder Sin-Tierra no piensa como “quieren hacer
creer” que ”lo que él quería era sacudir el clima de corrupcción”,
afirmó. “Y parece que consiguió la repercusión que deseaba”. Según el
obispo de Vacaria, las amenazas de proceso contra Stédile son parte de
un intento del gobierno de reprimir al MST. Según Mons. Orlando, la
corrupción que el líder Sin-Tierra quiere combatir es la “misma que la
CNBB ya apuntó”. El obispo recordó que el documento de la 35ª
Asamblea de la CNBB, en Itaici, al inicio de abril, trataba de la venta de

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

votos para la reelección. El gobierno reaccionó el dia 14 de abril, con


nota oficial. “La alegación de que hubo corrupción activa en la votación
del Congreso es falsa, desestimuladora para el Congreso y ofensiva al
gobierno”, afirmó la nota del Palacio de Planalto. “Lo que se ve ahora
por la prensa es que la CNBB tenía razón”, justificó Mons.Orlando.
Aislamento
Mons. Orlando, que dirige el sector de la Iglesia directamente
involucrado en la cuestión agraria, fue uno de los obispos que en
febrero ayudó a Mons. Lucas a decidirse por no aceptar el convite del
gobierno para que la Iglesia integrase un foro de discusiones sobre el
tema. En la evaluación de los obispos y curas que apoyaban la Marcha
por la Reforma Agraria, en aquél entonces en marcha hacia Brasilia, el
convite era un intento de atraer a la Iglesia y aislar al MST. Mons. Lucas
rechazó el llamado alegando que no tendría tiempo para acompañar el
trabajo. Ante la aproximación del gobierno, un grupo de obispos
intermedió para un un encuentro entre Stédile y Mons. Lucas. Al final
de la reunión, el líder Sin-Tierra salió diciéndose "hijito de la Iglesia”
(Diario O Estado de São Paulo 26 – 05 – 97).

Finalmente en una décima dimensión, la mutua implicancia entre religión y


política se traduce en instancias, que formando parte del curso de la Marcha,
tienden a trazar un plan de acciones que den continuidad a las ya existentes
como formas de presión al Gobierno federal y de sensibilización de la opinión
pública. Una de estas instancias fue la propia reunión realizada entre estas
entidades antes de la finalización de la Marcha, a los efectos de organizar el
acto ecuménico que se realizaría durante la llegada a Brasilia.(Cf. Libro de
Actas de la Marcha).

Entre las acciones coordinadas por la Iglesia se difundió que: “Entidades


católicas están programando una vigilia religiosa con los Sin-Tierra. Alumnos
de las escuelas religiosas de la ciudad serán convidados para conocer la
situación de los niños de los campamentos” (Diario Folha de São Paulo 28 –
02 –97).

Ya otra, de alcance más deliberativo y pluralista fue la Conferencia Nacional


en Defensa da Tierra iniciada antes de la finalización de la Marcha, en Brasilia

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Marcas de Fe

con la participación de militantes del MST, entidades religiosas, sindicales,


populares y partidos políticos (Cf. Libro de Actas de la Marcha).

Noticia sobre una iniciativa en este sentido la prensa: “CNBB, CUT, MST,
PT, entre otras entidades, dicen que “la democracia está amenazada en el
Brasil”“. El ataque a FHC está en un documento de la conferencia que
comienza hoy en Brasilia” (Diario Folha de São Paulo 02 – 04 – 97).

Agrega un actor sobre una de estas iniciativas posteriores a la finalización de la


Marcha:
“Entonces la CPT, Comisión Pastoral de la Tierra, como responsable
político por el Foro Nacional de Reforma Agraria propuso la creación
de una campaña bien puntual, que se llamaría Campaña Por el Límite
de la Propiedad de la Tierra en el Brasil, y nosotros construimos ese
proceso internamente con todas las entidades, más de 43 entidades al
nivel del país. Inclusive orgánicamente uno de los principales actores de
esa campaña es el MST, la CONTAG y todos los otros”.41

4. Fecundando la Protesta

En el rumbo de una lectura anti-esencialista puede afirmarse que la política no


distingue solo los aspectos concernientes al lugar y las formas legítimas de la
representación, la disputa o la negociación sino que conforma lo que se
denomina objetividad, fundada en las relaciones de poder (Burity, 1997).

En esa línea recuperar el postulado de la TH respecto de que toda identidad es


contingente a condiciones históricas, sociales, culturales y políticas (en el
sentido clásico) colabora para distinguir cómo un sujeto colectivo se mueve
dentro de esa objetividad.

Ya que el supuesto de la TH es que todas las identidades son limitadas,


inconsistentes, inconsecuentes, arbitrarias y débiles, leer la relación entre

41.Entrevista concedida por Gilberto Portes, actualmente miembro del Comité de la


mencionada Campaña. Este item se retoma en el capítulo 6.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

liturgia y política a través de los elementos observables sobre el terreno del


carácter dialógico del MST con otros agentes avisa de sus trazos identitarios.

En el contexto que nos interesa, se advierte que el juego de interacción


expuesto en los rituales y simbolizaciones de tenor religioso no es solo intento
de afirmación identitaria, entendida como consolidación del “nosotros” que el
MST auto-define, sino que forja la politización de los demás agentes.

En términos generales la noción de politización remite a ”generalización y


agotamiento” simultáneamente de la política en el mundo contemporáneo.(Cf.
Burity, 1997) Ahora bien, si por generalización se entiende la expansión en
una coordenada espacio-temporal de “lo político” implicaría dimensionar la
dirección de las relaciones de poder, a que ya aludimos, o las formas en que
estas se distribuyen. Y si por agotamiento se supone un abandono de lo
político o una resistencia a él, hay un problema a enfrentar: dilucidar si es
signo de los tiempos o, si comportan especificidades ontológicas de la política.
Siguiendo esa perspectiva y en el rumbo de dirimir la noción más ajustada a
dicho proceso resulta oportuno distinguir “lo político” de “la política” que
toman pesos diferenciados sobre una y otra estas dos posibilidades.

Mientras lo político refiere a la dimensión instituyente de toda práctica e identidad


señalada por la relacionalidad, la contingencia y el antagonismo, la política se liga a
demandas por definiciones de programas y proyectos tendientes a institucionalizar
prácticas o normas de alcance colectivo. Pero entre la universalidad de la tarea que
resuelva la demanda y la singularidad del agente que la reclama, se entabla de
continuo una tensión que se transcribe en el esfuerzo constante por delimitar
fronteras identitarias y por constituirse como sujeto colectivo.

En la protesta lo político asume modulaciones diversas surcado por los


esfuerzos de afirmación identitaria del colectivo MST, que se esboza debido a
una dupla causa: porque las condiciones del contexto en que acontece son
variables y porque traban procesos deliberativos con otros agentes, que
también están en continua re-configuración, aunque su constitución originaria
sea previa a su aparición en la esfera pública.

La coexistencia de la política y lo político en el seno de la protesta se alberga


bajo una serie de nudos significativos que podemos denominar porosidades,

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Marcas de Fe

pues admiten ser deconstruidas como recursos articulatorios del actor


marchante MST.

Leyendo las dimensiones ya descritas de la aparición de lo religioso en el


desenvolvimiento de la Marcha, la primera porosidad que se distingue es la
autoría colectiva de los rituales y simbolizaciones, que informa de una
indiferenciación entre creadores y recreadores de dichos recursos,
privilegiando así, la convergencia de significados ofrecidos por las distintas
tradiciones religiosas que conviven en el interior de la organización.

En este sentido, este tópico aporta a politización a través de la socialización de


saberes sobre la liturgia, la historia religiosa, la simbología y el ritualismo
guardados en la memoria histórica local y universal que se actualizan en el
conjunto de la movilización

Considerando una sospecha generalizada en los estudios culturales


contemporáneos, esto es, que “la tradición occidental es iconoclasta, es la
tradición de la desconfianza en la imagen”(Bião, 1996: 16), se advierte bajo
una segunda porosidad que los rituales y simbolizaciones en cuestión
cumplen la tarea de sustitución de recursos materiales en la protesta
evidenciando una confianza reflexiva en las dimensiones visual y auditiva de
los recursos expresivos que le dan forma. Con la recuperación icónica se
cultivan las condiciones de receptividad del actor MST en la escena, no ya de
la movilización en sí, sino de la opinión pública. Esta nota se liga a lo
“espectacular,” en términos de performance, asociada a la “puesta en escena”
y la “interlocución con el público” para quien ella es presentada, sin que ello
implique reducir la Marcha a un “espectáculo” ni a los agentes en ella
envueltos a meros “actores y público”.

Considerando también que a la base de lo espectacular hay siempre un


carácter “liminal y lúdico”(Cf. Bião) puede entenderse que la marca dialógica
de estos elementos consiste en pre-concebir al destinatario de los contenidos
de la protesta como un “otro”, con quien se pre-figura una relación de
coincidencia en torno a la “cuestión fundamental”, esto es, la reforma agraria,
pero que debe ser trabajada y constatada mediante el proceso movilizatorio.

Trasuntando el impresionismo que se presume en una puesta en escena de


efectos sensoriales, a través de recursos visuales, gestuales y auditivos, los

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

actos litúrgicos, las ritualizaciones y simbolizaciones solo cobran su eficacia


comunicativa con la sociedad cuando se munen de recursos argumentativos.

La re-localización de las representaciones tanto de los marchantes como de


otros agentes ocurre en una tercera porosidad mediante la subversión de
significados activados por códigos de nominación y estructuración de la
“realidad”. Este tópico, además de asegurar una manipulación de los recursos
que facultan la significación de la protesta (materiales y simbólicos) refleja una
distribución de poder entre los sujetos, ya que se suscita en general una libre
intervención discursiva.

La posibilidad de crear códigos compartidos y unificar discursivas sobre la


realidad se dibuja entonces como un reparto de poder, ya que no queda
librada solo a los líderes la producción interpretativa de lo social.

Como una cuarta porosidad se presenta el carácter metafórico de los


rituales y simbolizaciones de cuño religioso que, sujetos a una dialógica con
los acontecimientos que envuelven el cotidiano del Movimiento, dan cuerpo a
la mística y asisten como fertilizantes de la interpretación de lo social.
Cumplen en consecuencia una función propedéutica para la legitimación del
personaje MST en el imaginario social a partir del diagnóstico de que hay
ausencia de organización, valores, etc. en determinados contextos que deben
ser llenados con un mensaje político.

Ya bajo un quinta porosidad aparece el carácter de corrección imaginaria


de lo ritual- simbólico invocando un repertorio de valores o principios sobre
los que es posible argumentar racionalmente. Mediante gestualidades que, por
la vía de la ridiculización, la exacerbación o la negación de acontecimientos o
agentes unen imaginariamente las fragmentaciones de “la lucha” que el MST
diagnostica sobre el contexto nacional, en las instancias de preparación de la
Marcha y que le prestan su cuadro de inscripción.

Las dos últimas modalidades avisan del carácter utópico que recorre los
contenidos de la protesta en dos sentidos: mediante articulaciones con el
pasado declarado fuente de inspiración de los principios orientadores de la
protesta y que sirve de argumento sobre la relación entre fe y lucha por
conquistas colectivas, dando con ello a la religión el lugar de fuerza motriz de
la humanidad y mediante proyecciones sobre instancias posteriores de lucha

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Marcas de Fe

política que descansan en un “posible”, que se define siempre como “aún no


alcanzado”.

La condición utópica del Movimiento presentifica mediante discursos o


prácticas apoyadas en lo ritual–simbólico aquello que está ausente en la
opinión pública y que define como neurálgicos respecto de su existencia: la
impunidad de la represión y la inviabilidad del programa gubernamental de
reforma agraria, en lo inmediato, y un cambio social radical, a largo plazo.

En este sentido, los contenidos de la protesta presentados bajo formas


litúrgicas exhiben un valor teológico ya que, ligan los esfuerzos por justicia en
el mundo terreno a un carácter escatológico de la protesta mediante objetivos
últimos que, se presentan como “anticipación del cielo aquí en la tierra”.

5. Sutura 1

Lo ritual-simbólico procedente de la esfera religiosa sufre una tensión entre


explicar las raíces teológicas del MST o contribuir como herramienta en la
construcción de consensos que la organización advierte indispensables para
tornar legítimo su interés central. Dando énfasis para la segunda de las
posibilidades, los actos que nos ocupan escenifican, ante todo, la coexistencia
tolerante entre cultos, mostrando otra arista democrática de la organización y
metaforizando en prácticas litúrgicas coincidencias pastorales sobre la cuestión
agraria.

En esa dirección, no es abundante señalar que dichas prácticas son marcas


visibles del abandono de lo religioso de su esfera privada, a la que estaba
confinada antes de la década del cincuenta, tal como esbozamos indicando su
intervención en la política a la usanza de los movimientos sociales.

También debe anotarse que en cuanto sus componentes expresivos aportan a


la configuración identitaria del actor MST, la religión mediante su idea del
bien, opera como herramienta en la construcción del interés, entendido como
el conjunto de expectativas vitales que los sujetos afianzarán luego como
pertinentes mediante su acción. En este sentido, puede aceptarse la tesis de
Burity (2000) de que en Brasil se asiste a una recolonización de lo político por
lo religioso, ya que su aúrea es la deconstrucción de la separación entre lo

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

público y lo privado en que tradicionalmente se demarcara. Sirven a esa


deconstrucción los ritos, símbolos y actos litúrgicos aportando a la
politización de la protesta al instaurar espacios que subordinan el carácter
individual de la fe a la creencia en un objetivo político justificado en ella.

Así pues, en los espacios sagrados propiamente - iglesias, etc.- la politización


se produce a través de prácticas que vehiculizan las representaciones del
colectivo sobre lo que define como demanda fundamental: la cuestión agraria.
Pero a la vez, se producen trazos de sacralización del espacio político - plazas,
anfiteatros, etc. - mediante prácticas y discursos alimentados de referencias
que partiendo de la esfera de una ética fundada en la fe van al encuentro de
principios argumentativos ligados a un ideario que puede definirse como
contrapuesto, laico, que declama la implementación de una política concreta y
que al mismo tiempo predica los postulados de un cambio en el sistema
político.

El eje dialéctico de la liturgia en el seno de la Marcha no reside en la


interlocución con las fuentes teológicas o interpretaciones de ellas, sino en la
receptividad de los agentes externos al Movimiento en la medida que
comparten el sentido de sus momentos y se leen asociados a un conjunto más
amplio, que incluye los actos políticos y artísticos amarrados a la idea de
“proyecto” social. Particularmente los actos ecuménicos, pergeñan una
pretensión de universalidad, que parece consagrarse simbólicamente en la
medida que los agentes cohabitan en torno de un mismo objetivo, fecundando
con ello una “comunidad de intereses”.

La articulación con el externo al Movimiento, por mediación de los ritos y


símbolos de cuño religioso, supone un “otro” cuyo status es susceptible de ser
deconstruido, verificado o subvertido (Da Matta, 1979). Cooperando con esa
deconstrucción intervienen en los actos litúrgicos prácticas expresivas
ensambladas con enunciaciones también usadas en los discursos políticos
propiamente, como consignas o arengas de corte ofensivo al gobierno o de
reivindicación del socialismo.

Centralmente en las místicas de la Marcha, lo ritual – simbólico muestra su


colaboración reflexiva al acompañarse de referencias a estructuras sociales con
las que el colectivo marchante posee alguna relación de distanciamiento o
cercanía conflictiva. Igualmente, cumplen una tarea emotivo-cognitiva ya que

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Marcas de Fe

involucran tanto la creencia subjetiva de los actores como saberes emanados


de esa profesión de fe. Ya que el supuesto sociológico aquí es el “continum”
de los procesos sociales, los actos litúrgicos no implican una separación entre
lo sagrado y lo profano en esferas opuestas, de modo que el dislocamiento de
elementos de un dominio para otro ámbito es una nota distintiva de la liturgia,
operativizada en las prácticas comunicativas de los marchantes. Y es
precisamente ese dislocamiento lo que habilita el destaque de los significados
esperados por los caminantes.

La consecuencia más visible del reconocimiento del significado de los


contenidos de la protesta es la afectación del plano de la representación, en
cuanto “imagen respecto de algo” y cuya manifestación más perceptible es la
ampliación de la red solidaria para con los marchantes. La representación, en
el sentido que aquí aplicamos, se funda en la certeza de que existen fronteras
imaginarias respecto de otros sujetos que movilizan a las identidades a
desplazarse en busca de una consolidación o corrección de su “imagen previa
del otro”.

Habida cuenta que la TH postula que, la contingencia y la hegemonía


constituyen la identidad, el repertorio de símbolos y ritos procedentes del
plano religioso sirven a las dos instancias como ecualizadores del proceso de
autoafirmación de los sujetos, promoviendo acciones y discursos no siempre
homogéneos entre todos los agentes participantes de la Marcha, pero
anotando sus sentidos en una cadena más extensa de significados. En esa
anotación une opuestos o significantes distantes, aproximándolos a través de
objetos que representan un imaginario y que son circunstancialmente
descontados de un ámbito para otro como ocurre durante los actos místicos.

Las simbolizaciones, particularmente, sueldan los intereses individuales con


los de la organización a través de referencias que ponderan el carácter
pluralista de los objetivos de la protesta. La politización, entonces, consiste en
el trazado de ese plexo de prácticas articulatorias entre agentes cuyas
identidades son diferenciadas y cuya representación de la política y lo político
circulan por rieles diferentes. En este sentido, cumple la tarea de corrección
imaginaria.

En una cadena de significantes, como el conjunto de discursos de los actores


marchantes y observadores de la Marcha Nacional a Brasilia, esta articulación

169 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

puede diseccionarse en dos planos a los fines analíticos. Uno, embutido en la


tarea del colectivo marchante de divulgación de los objetivos de la
movilización tendiente a autoconstituirse en sujeto hegemónico, o sea,
diferenciado respecto de otros actores en la coyuntura nacional.

Y otro, contenido en la formulación de cadenas de equivalencias, mediante los


recursos y procedimientos, ya descritos, en torno a los actos rituales–
simbólicos, tendientes a lidiar con las diferencias que atentan contra la
construcción de una nueva formación hegemónica, o sea, un nuevo sistema de
relaciones entre la política y lo político.

Ya que la noción de hegemonía prescinde de la coincidencia racionalista


entre agentes pre-constituidos y privilegia la construcción de la identidad de
los sujetos, las prácticas articulatorias se valen de lo ritual-simbólico para
expandir la conflictividad social. Suponiendo un carácter abierto e incompleto
de lo social, solo puede conformarse allí donde hay prácticas articulatorias y en
este sentido lo ritual–simbólico de cuño religioso auxilia al actor MST en esa
contienda.

En consecuencia, la fijación de sentidos absolutos respecto de los


significantes, esto es, de los usos de lenguaje que dicen algo, es imposible
debido a la dimensión sobredeterminada, simbólica, de toda formación social.
Dicho de otro modo, lo ritual-simbólico no habla solo de lo religioso ni los
discursos de que se acompañan son receptados por sus destinatarios como de
estricto tenor religioso. Este carácter flotante del sentido se traduce en
formulaciones que, aunque para la lógica se presentan contradictorias, avisan
respecto de la inestabilidad de la diferencia y del carácter relacional de la
identidad del sujeto colectivo. Así pues, los desplazamientos discursivos de un
tópico para otro en el transcurso de la Marcha exponen esa inestabilidad. Las
enunciaciones de los marchantes oscilan entre la “reforma agraria”, la “justicia
por la masacre de Carajás”, “la “oposición a la re–elección del Presidente
Cardoso”, “la construcción del socialismo”, etc.

En la medida que esos desplazamientos no se integran en la totalidad del


discurso mostrando una concatenación entre sí, se reducen a “elementos”. En
los momentos de las ritualizaciones y simbolizaciones que nos ocupan los
tópicos que se fijan como elementos son la “oposición a la re–elección del
Presidente Cardoso” y “la construcción del socialismo” ya que no se sitúan con

170 - Universitas
Marcas de Fe

mayor regularidad en la trama discursiva desenvuelta a lo largo de la Marcha,


aún cuando, por ejemplo, el primero de ellos sí está enunciado entre los
objetivos de la protesta.

El reconocimiento del “algo faltante en la estructura”, que dá cuenta del


carácter abierto e incompleto que de sí mismo advierte el sujeto MST, traza el
cauce irregular de los discursos. Ese cauce solventa la articulación a través de
diferentes formas histórico-discursivas, sirviéndose de las dimensiones de lo
ritual–simbólico como utensilios para cimentar los puntos nodales que fijen
parcialmente el sentido de la acción. El discurso, entonces, posee un doble
efecto, es anterior y consecuencia de esa articulación.

La identidad del actor movilizado, como corolario de las prácticas


articulatorias, está en transformación continua, pero se vuelve en algunos
momentos más subsidiaria del antagonismo y en otros, más dispuesta a
elaborar una lógica de la diferencia. Frecuentemente identificado con la
contradicción, el antagonismo es un límite de la objetividad que indica la
imposibilidad de la sutura, es decir, un plexo de condiciones en el mundo
fáctico que se advierten como de tipo irreversible.

La ausencia relativa de los tópicos enunciados en la trama discursiva de la


Marcha puede entenderse en términos de esa confusión entre contradicción y
antagonismo que crea en el sujeto la visión de que hay una oposición real
entre las condiciones de lo social y las conceptualizaciones sobre él.

Para la TH lo antagónico se presenta como relaciones de subordinación ya


existentes que, merced a un desplazamiento del imaginario democrático, son
rearticuladas como relaciones de opresión - demandas de derechos ya
reconocidos para otros sujetos y negados para algunos -. Una relación de
subordinación, supone en esta línea, el sometimiento de un sujeto a las
decisiones de otro; en tanto que las relaciones de opresión comprenden
formas de subordinación que se han transformado en sede de antagonismos.
Ya las relaciones de dominación alcanzan un conjunto de relaciones de
subordinación que son consideradas como ilegítimas desde la perspectiva, o el
juicio, de un agente social exterior a las mismas y que pueden coincidir, o no,
con las relaciones de opresión actualmente existentes en una formación social
determinada.

171 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Pero los antagonismos pueden surgir también como cuestionamientos a


derechos ya legitimados o a relaciones que, en otro contexto, no se
presentaban opresivas y que en el decurso de ciertas transformaciones sociales
lo fueron siendo. Las posiciones de sujeto entonces, que devienen en la
reducción a “elementos” de algunos contenidos de la protesta, se fundan en
una indistinción de las formas del antagonismo que perturba la cohesión
discursiva del actor colectivo.

En la medida que el sujeto advierte los límites de la objetividad puede expresar


discursivamente el antagonismo y puede orientarse a formular dos respuestas:
la lógica de la diferencia que implica una expansión y complejización del
espacio político o la lógica de la equivalencia que implica su simplificación. En
los actos rituales–simbólicos que nos ocupan la dominante es la primera de las
modalidades, adoptando lo que en términos de la TH se entiende como
posición democrática, cuya marca relevante surge de un conjunto de
posiciones dentro de un espacio político relativamente suturado, cargado de
prácticas que no agotan la realidad en un único referente empírico, esto es, en
aquél del cual los sujetos forman parte. La posición democrática de sujeto
impide dividir el espacio social en dos campos inconciliables, lo que en el
contexto que interesa es posible merced al principio de tolerancia que anida en
la matriz de lo religioso, especialmente católico, en la línea descrita
precedentemente.

La posición democrática de sujeto es subsidiada por los efectos de fronteras,


que consisten en la producción de esos discursos no necesariamente
cohesionados entre sí pero que aseguran tanto la definición continua de la
identidad como la expansión de la negatividad, propia de los antagonismos. La
articulación promueve efectos de fronteras, lo que requiere de un contenido
ajeno, o exterioridad, que participe de la constitución de una nueva fuerza
hegemonizante, para lo cual las formaciones discursivas no-radicalmente
diferenciadas, es decir, no-cerradas, ofrecen un aporte sustantivo pues
comparten con el sujeto hegemónico algunas condiciones. Si así no fuese, se
formularía una dualización inocua a la sutura parcial. De modo que la
articulación surge en el seno de esa ambigüedad organizando a través de
puntos nodales las diferencias, dando un sentido parcial a lo social.

La hegemonía, entonces, no solo supone un movimiento articulatorio, sino


también una confrontación entre prácticas articulatorias divergentes; al

172 - Universitas
Marcas de Fe

formarse en un campo marcado por antagonismos comprende fenómenos de


equivalencia y efectos de frontera - aunque no todo antagonismo supone
prácticas hegemónicas -.

La protesta aquí suma la política y lo político cuando mantiene el esfuerzo por


no estabilizar la subordinación como diferencia inexorable e insiste en
deconstruirla a fin de anular la negatividad de lo social, es decir, de clausurar su
reducción a dos campos antagónicos.

De modo que la politización, entonces, opera en un duplo desplazamiento:


mediante la expansión de lo político a expensas de lo social - ya que involucra
una definición sobre él - y por otra parte, reconfigurando contingentemente el
lazo social - ya que demanda un posicionamiento respecto del “otro” - y en
ese sentido descentrándolo, revelando así que lo que hace posible lo político
como contingencia de los actos de institución es lo que lo hace imposible: la
falla estructural.

Pero esta completud ausente no designa a priori ningún contenido para


cumplir esta función de encarnación, de modo que el objeto sobre el cual el
sujeto colectivo privilegiará la investidura política es impredecible, lo que
explica esos bordes en su discurso. Es imprevisible también porque la decisión
de asumir una u otra posición de sujeto no es completamente libre sino
señalizada por el contexto y en este sentido adquiere siempre el carácter de
locura (Laclau, 1997: 110).

La completud ausente de la estructura crea el imperativo de ser representada


por uno de sus contenidos particulares. El MST en el contexto de la protesta
asume una tarea imposible que se autodenuncia como locura en cuanto
representación universal. En ello consiste la relación hegemónica. De modo
que la escisión constitutiva entre universalidad y singularidad se traslada al
campo discursivo promoviendo posiciones de sujeto, en las que el significante
evade su función estricta con un significado, al mismo tiempo que mantiene
una relación fantasmal con él, lo que hace posible la política definitiva.

173 - Universitas
IV

Caminantes Haciendo Caminos


Ven, vamos ahora que esperar no es saber
Quien sabe hace ahora
No espera acontecer
(Música Popular Brasilera)

1. Notas Alusivas
“Otro de los modos posibles de definir la estética en cuanto imperio de
las formas en la Teoría Estética contemporánea es la perfomance que
comprende tanto la experiencia sensorial cuanto el conocimiento de las
representaciones que le dan curso, posibilitando identificar sus enclaves
en el cotidiano. Un imperio que, como marcara Simmel, mediante una
congregación de elementos aparentemente neutros, instaura la belleza”
(Maffesoli, 1994: 89).

La pregunta por la estética aportando a lo político, como anticipamos, se


desdobla en diversas direcciones. La que aquí interesa comprende los ámbitos
y empleos de recursos expresivos en los que lo ritual–simbólico procede del
imaginario colectivo y de la memoria histórica del actor MST, reconocibles en
discursivas y prácticas de cuño secular. Tres certezas apoyan esta indagación:

La primera, y asumiendo la idea de que Brasil es sujeto de una


“modernización selectiva” (Souza, 2000)1, se vincula al postulado de que lo

1.Términos usados por Souza para definir el proceso modernizador en Brasil como
marcado por relaciones sociales específicas que no siguen totalmente el molde de la

174 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

estético permite cuestionar las condiciones distópicas de la Modernidad y en


ese sentido se relaciona con una “teoría del poder de los actores sociales”2 (Cf
Lash, 1997).

Se trata de un cuadro de notas que como bien señalara Simmel, desenvolvió


en Occidente un cancelamiento del mundo objetivo dañando las formas de la
sociabilidad y la individualidad al mismo tiempo (Oliveira de Castro, 1995: 12-
14).

La segunda, que aceptando que todo actor social es simbólico, reconoce en el


rito su fuente de expresividad por excelencia. La acción simbólica al inaugurar un
desvelamiento de lo que está escondido o negado en el cotidiano consigue
promover la reflexividad de los individuos sobre sí mismos y en ello el rito
interviene auxiliando a los actores para mostrar lo que han hecho o continúan
haciendo para lidiar con el conflicto una vez reconocido.(Cf. Langdon, 1996).

La tercera, que encuentra en el Modernismo su fuente explicativa, pues


valoriza las manifestaciones estéticas públicas y populares al alcance de
cualquier receptor y les reserva una actividad articuladora entre lo universal y
lo particular. Dado que en él anida una concepción de tradición progresiva,
guarda una idea de maleabilidad de la cultura en cuanto permeable a otras
cosmovisiones. En la perspectiva modernista lo expresivo colabora en la
elaboración de una representación mesiánica del pasado, procurando su
retorno para proyectarlo a salvar el futuro (Cf. Veloso, 1996).

cultura ibérica; caracterizado también por la instauración de un Estado que aunque


vinculado al mercado, en sus inicios (siglo XIX) favoreció la población nativa con lo
cual el personalismo típico de las elites gobernantes quedó modificado. La idea de
modernización selectiva implica el supuesto de que no fue un proceso uniforme en
Brasil, sino que alcanzó solo algunas esferas de la vida social debido a una diversidad
de condiciones desiguales en el acceso a los bienes culturales, aspecto fundacional de
la Modernidad y a la existencia de relaciones interpersonales entre señores y súbditos
con que la organización social brasilera contaba y cuyo sesgo se perpetúa impidiendo
una institucionalización uniforme de los “nuevos valores”.
2.Lash emplea la categoría para referir a las condiciones de libertad de
cuestionamiento a la “estructura” que proporciona la Modernidad, ya que la creciente
individualización que marca el mundo contemporáneo libera a los individuos del
control de la tradición y la convención posibilitando con ello un potencial crítico de la
razón frente al sistema social.

175 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

El repertorio expresivo, entonces, ligado a estos tres supuestos, se presenta


como una narrativa semiótica que refracta las potencialidades críticas del
sujeto y aparece bajo formas diversas en la escena de la movilización que nos
ocupa. Dicho metarelato se inscribe en otro más amplio, la cultura, aquí
entendida como producción de significados articulados a la esfera práctica,
antes que al mundo de las ideas (Cf. Ribeiro, 2003).3 Pero comprende también
el desenvolvimiento de lo que Simmel entendiera como la “simetría” en
cuanto ordenamiento en torno a un centro desde el cual se expande después
hacia nuevos bordes ganando su opuesto, lo “asimétrico” y desafiando los
cánones de la razón y el cálculo.(Simmel, 1986: 217 y ss.)

En una primera dimensión, los recursos expresivos se presentan mediante


elementos distintivos de la organización y respecto de los cuales se explica:4
“La bandera es roja porque simboliza la sangre que corre por las venas
de los Sin Tierra y de los caídos en la lucha por la tierra. Es blanca
porque representa la búsqueda de la paz. Es verde porque simboliza la
producción y al mismo tiempo la existencia de latifundios
improductivos. Y es negra por los que cayeron en la lucha contra el
sistema. El mapa de Brasil indica que el MST es un movimiento
nacional. La pareja significa la lucha de la familia por la tierra. La hoz
simboliza todas las herramientas de trabajo” (vide www.mst.org).

La fuerza simbólica de estos recursos no pasa desapercibida para los


observadores de las acciones colectivas del Movimiento, como indica la
siguiente apreciación:
“El MST trabaja mucho el simbolismo, y ahí la parte visual de las
protestas. Trae tanto referencias religiosas, como la cruz, como también
otras referencias relacionadas a la tierra, y trae productos, organizan de
forma que dá un aspecto visual. Está también la parte que ellos llaman
de mística, que ellos hacen siempre algunas actividades que llaman la
atención, que envuelven, que de cierta forma trabaja con el visual de la
propia manifestación en relación a los otros, que generalmente salen

3.Ampliamos esta definición siguiendo el mencionado autor en el próximo capítulo.


4.En adelante abreviaremos con RE el término recursos expresivos.

176 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

con más fajas, banderas, que el MST. Él trabaja con símbolos de un


campo diferente”5.

Complementando esta iconografía se emplea la ropa, ya que a lo largo de los


recorridos cada marchante dispone de un equipo de dos remeras, un gorro y
un par de chinelas. El kit fue entregado en diversas oportunidades a los
simpatizantes de la organización, a la población en general y a los invitados del
acto final, representando la integración entre el Movimiento y la sociedad. Un
aspecto que, en palabras de un entrevistado, se aprecia como: “Cuanto a su
simbologia propia, de banderas, sombreros, eso creó una identificación muy
rápida. Del mismo modo que nosotros conseguíamos, en una época, distinguir
una bandera de la CUT en una protesta, nosotros conseguimos distinguir
hasta hoy una bandera del MST, nosotros sabemos cuando el MST está
presente porque sus símbolos están presentes”.6

Ya en el imaginario de los militantes de la organización todos estos elementos


pueden definirse bajo una misma categoría: la mística, como sintetiza la
siguiente narrativa:
“La mística de la marcha, en verdad, no tenía una característica así por
estado, tenía el equipo de la mística que era compuesto por varios
estados, por las personas de varios estados, y allí se hacía el
planeamiento, digamos así, de las acciones. Ahora, la mística de la
marcha, a mi entender, ella no fue aquella mística planeada, sabe, fue la
marcha en sí que fue mística a mi modo de entender! Sabe, aquella cosa
de tener las columnas caminando, la gente con la camiseta, los pies con
sandalias, todo en la marcha se convirtió en símbolo, es la impresión
que dá. Creo que todo allí era místico, la sandalia que se usaba en los
pies, que era una cosa importante, se convirtió en mística, el gorro, el
sombrero, que tenía en la cabeza para tapar el sol, se convirtió mística,
fue místico, la mochila que usted llevaba, el plato, la cuchara, el vaso,
creo que ella se convirtió mística así. Entonces esas cosas que yo creo
que fueron marcantes”7.

5.Entrevista concedida por el fotógrafo de la CUT (RJ), Samuel Tosta en noviembre


de 2002 - Rio de Janeiro.
6.Entrevista concedida por el compositor Chico César en junio de 2003 – São Paulo.
7.Entrevista con la activista del MST Marina Assunção.

177 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Bajo una segunda dimensión, lo expresivo aparece mediante gritos de


consignas o palabras de orden, tanto durante los actos previstos como en la
propia caminata espontáneamente. Así, mientras las escenas se suceden, los
marchantes pronuncian consignas que sintetizan el ideario del Movimiento y
que aportan también a una deixis fundadora para asegurar su eficacia
enunciativa:
- “Reforma agraria por la ley o por la fuerza”, consigna central para las
Ligas Campesinas en los años cincuenta.
- “Reforma agraria: una lucha de todos”, consigna central del
Movimiento surgida de su III congreso nacional en 1995.
- “Patria libre: Venceremos!”, consigna central en los movimientos
revolucionarios ocurridos en el siglo XX en Nicaragua y Salvador, por
ejemplo, y aún empleados por organizaciones de izquierda en América
Latina para destacar su carácter anti–imperialista.

Esta deixis reaparece por ejemplo en algunas declaraciones anticipatorias de


actividades políticas como noticia la prensa:
“Los Sin-Tierra que llegaron ayer al Districto Federal, después de
caminar más de mil kilómetros, deberán permanecer en la ciudad hasta
el mes que viene, cuando retornan de ómnibus para sus regiones. Hasta
allá, están programados diversos actos, hasta una manifestación frente
de la Embajada de los Estados Unidos. “Vamos a protestar contra el
imperialismo americano”, dijo Gilmar Mauro, uno dos líderes
nacionales del Movimiento Sin-Tierra (MST)” (Diario O Estado de São
Paulo 18 – 04 – 97).

Pero aporta además a enunciaciones que, cumpliendo un papel motivacional


destacan el sentido de las condiciones actuales con que el actor se relaciona:
- “En la lucha del pueblo nadie se cansa”
- “CUT - MST alianza para valer”

Ya ponderando una de las consignas de la protesta se escuchó entre los


marchantes durante la llegada a Brasilia: “Fernando Henrique/ Que papelón/
Mata Sin-Tierra/ y quiere la reelección!”

178 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

En una tercera dimensión lo expresivo se traduce en actividades y


discursivas que refieren a otras organizaciones o procesos históricos, muchos
de ellos pautados previamente. Respecto de una de estas instancias narra uno
de los observadores:
“Ellos salieron de Belo Horizonte el dia ocho de marzo, que es el día
internacional de la mujer. y ahí, el día ocho de marzo, la marcha, el
pelotón de frente de la marcha, que era siempre de hombres. Inclusive
tenía una bandera pesadísima de cargar, de bambú, enorme, una
bandera enorme, era muy pesada de cargar. El muchacho que iba
cargando al frente, era un tipo fortón. En ese día quien salió
conduciendo la marcha fueron las mujeres. Entonces el pelotón de
frente de la marcha era de las mujeres”8.

Forma parte de estas iniciativas el encuentro con las comunidades,


particularmente mediante iniciativas de índole pedagógica como atestigua
nuevamente el entrevistado:
“En cada ciudad que ellos paraban ellos se articulaban con la escuela
primaria local y ellos pedían a los profesores para dar las clases de
historia correspondientes a aquél día. Ellos mandaban tres o cuatro
representantes y la clase de aquél día era dada por el MST. Entonces el
MST daba una clase de historia, pero una clase, una historia revisitada
por el MST. En esa clase ellos rescataban todos los líderes históricos de
izquierda, Zumbi dos Palmares, el tipo allá de Canudos. Entonces
hacían una revisión de la historia bajo un prisma popular, el prisma del
oprimido, no de la historia oficial. Y era superinteresante, porque
algunos niños obviamente ya habían escuchado hablar de algunas
personas, pero de otros no. Y muchos nunca habían escuchado hablar
sobre Canudos, nunca habían escuchado hablar sobre Antônio
Conselheiro, o creían que Antônio Conselheiro no había existido, que
era una cosa medio que un santo, alguna cosa así, y ahí ocurría una
conversación, un diálogo”9.

8.Entrevista concedida por el ex - fotógrafo de la agencia Imágenes de la Tierra,


Carlos Carvalho en junio de 2002 – Rio de Janeiro.
9.Entrevista con el fotógrafo Carlos Carvalho.

179 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Registra a este respecto del Libro de Actas de la Marcha que, por ejemplo, los
coordinadores de la columna sur anotan las preguntas realizadas por los
estudiantes en dichos debates y luego las entregan a los marchantes para su
deliberación en grupos de estudio durante la caminata, a fin de que las
respondan a modo de ensayo para ocasiones posteriores de interlocución con
otros públicos.

Estos gestos se prolongan también en acciones solidarias diversas, con vistas a


ejemplificar uno de los principios sustentado como central por la organización
como se noticia:10
“Donación - Un grupo de cerca de 350 Sin-Tierra realizó
manifestaciones en Belo Horizonte (MG), durante todo el dia de ayer,
en apoyo a la protesta que paró la capital federal. Por la mañana, el
grupo recorrió calles de la región central de la ciudad. Estuvo en la
Asamblea Legislativa y en la Cámara, pidiendo la solidaridad de
parlamentarios a la lucha por la reforma agraria y contra la impunidad.
Los manifestantes también hicieron donación colectiva de sangre a la
Fundación Hemominas, simbolizando "la sangre derramada por los
trabajadores de Eldorado de los Carajás" (Diario O Estado de São
Paulo 18 – 04 – 97).

Pero esa sería una entre las tantas actividades contenidas en la extensa
programación trazada durante el recorrido, ya que según consta en el
documento matriz de la Marcha, los propósitos de la movilización incluían la
generación de un clima de debate en torno a problemas, no solo específicos
del agro, sino de carácter nacional como menciona la noticia:
“Mientras permanecieron en Brasilia, los Sin - Tierra cumplirán un
extenso cronograma de actividades. “Hoy, 200 personas deben ir a
prestar servicios voluntarios en el zoológico”, afirmó Lill (dirigente del
MST). Para las otras semanas, están siendo preparadas visitas a puntos
de la ciudad, donaciones de sangre y una vigilia permanente en la puerta
del escritorio de la Compañía Vale do Rio Doce. Para la noche de hoy
está prevista la exhibición del film Tierra para Rose, que trata de la

10.En posteriores capítulo se verá que las actividades solidarias incluyeron por
ejemplo, servicios a entidades públicas.

180 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

cuestión agraria en el Brasil” (Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 –


97).

E incluía eventos de corte internacionalista, mixturados con otros de orden


sindical, como registra días después el mismo diario:
“La programación para esta última semana en Brasilia está pronta.
Dentro del rígido esquema impuesto por el MST, las mañanas
continuarán siendo de clases de formación, con políticos y juristas. Las
tardes permanecerán reservadas a las protestas. Hoy la marcha seguirá
para el Sector de Embajadas, donde quedan las representaciones
diplomáticas.
Esperando contar con la presencia del líder João Pedro Stédile, los Sin -
Tierra irán a las embajadas de Perú, de Colombia y de México. “Vamos
a pedir que ellos no maltraten tanto a los campesinos”, dijo Lill,
agregando que también pasarán por la embajada de los Estados Unidos
para pedir que “paren de explotar al Brasil con políticas
intervencionistas como la ley de patentes”.
Mañana, la tarde está reservada para una nueva protesta en frente del
escritorio de la Vale. El miércoles habrá un acto solemne de cierre de la
estadía de los Sin-Tierra en Brasilia, con distribución de certificados
para quien participó de la marcha y también de fotos de los acampados
en la Explanada de los Ministerios, la tarjeta postal de la capital del país.
El cierre será anticipado para que, en el dia 1º de mayo, los Sin - Tierra
participen de las manifestaciones del Dia del Trabajo” (Diario O
Estado de São Paulo 28 – 04 – 97.

Entre las conmemoraciones enfatizadas en la memoria de la Marcha se registra


el 1 de abril, aniversario del golpe de Estado de 1964 y el homenaje a la líder
campesina Margarida Alves asesinada en Paraiba el 3 de abril 1983. Se
argumenta al respecto: “no dejar en blanco ninguna fecha significativa para los
trabajadores” (vide Libro de Actas de la Marcha).

Otra ocasión de reconocimiento fue el 10 de abril, aniversario del asesinato del


líder mexicano Emiliano Zapata en 1919, que incluyó mensajes de solidaridad
con “los compañeros zapatistas que mantienen viva la memoria de Emiliano
Zapata, y así como él luchan por la liberación de todo el pueblo

181 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

latinoamericano, hace más de 500 años prisionero del capital y del latifundio”
(vide Libro deActas).

También en señal de identificación con otros actores, representantes de la


columna de Minas Gerais visitan a Manuelzão, personaje del libro Grande
Sertão–Veredas, de Guimarães Rosa. Afirma nuevamente el fotógrafo
entrevistado en este sentido: “Y el MST fue allá, mandó cuatro líderes para ir a
conocerlo y felicitarlo, dieron un gorrito para él, él dio el apoyo explícito al
MST en la prensa y posó con los tipos para hacer fotos y tal”.11

En un sentido similar un grupo de marchantes entrega a la viuda de Carlos


Prestes, en nombre de la organización, su bandera firmada por todos los
caminantes, exponiendo el supuesto de que participan de una misma
comunidad discursiva.12

Entre las consignas referenciando otras luchas y personajes pretéritos se


oyeron por ejemplo: “Che, Zumbi, Antônio Conselheiro, en la lucha por
justicia nosotros somos compañeros”. 13

La incorporación de acontecimientos y figuras históricas es recurrente en la


movilización del actor MST y le permite asegurar entre sus destinatarios y

11.Entrevista con el fotógrafo Carlos Carvalho.


12.Carlos Prestes, militar que lideró la Revuelta de los Tenientes en 1924 y dirigió la
Columna compuesta por 1.500 hombres que llevaría su nombre recorriendo 25. 000
kilómetros entre 1925 y 1927, enfrentando las tropas de Ejército oficial, las policías
estatales y los pistoleros contratados por los coroneles. El reclamo inicial era la
deposición de Artur Bernardes de la Presidencia de la República, la convocatoria a una
asamblea constituyente y el voto secreto. Luego fue líder del Partido Comunista
Brasileio. Por coincidencia en 1997 se cumplían 70 años esa marcha y parte del
recorrido hecho por los Sin Tierra había sido también atravesado por Prestes y sus
hombres, hechos destacados en la documentación del Movimiento.
13.Zumbí, líder de la Resistencia negra en el siglo XVII en que se organizaron
numerosos quilombos en el país, uno de los cuales, el de Palmares fue liderado por él.
Fue asesinado por tropas portuguesas en 1695. Antonio Conselheiros, líder del
movimiento de resistencia campesina ocurrido en Canudos (BA), ocurrido entre 1893
y 1897, organizó alrededor de 25 mil personas que resistieron durante cinco años
diversas ofensivas militares ya que el gobierno central lo consideraba un peligro para la
nación.

182 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

observadores la percepción de que existe una formación discursiva opuesta a


la hegemónica de la que participan diversos agentes, con lo que la referencia a
un “nosotros amplio” lo resguarda de posibles acusaciones como
“sectarismo”, “radicalidad infundada”, etc.(Cf. Mainguenau).

Aunque articular el pasado no implique conocerlo tal como es, su apropiación


mediante instancias como las descritas, revela un colectivo deslumbrado por él
y en el cual respalda sus expectativas (Benjamín, 1994: 180).

Ya entre las acciones tendientes a mostrar o reforzar relaciones con otras


organizaciones o procesos el Libro de Actas de la Marcha dá cuenta por
ejemplo de:
- La columna sudeste visita el Sindicato de los Metalúrgicos de Belo
Horizonte, Minas Gerais para explicar los objetivos de la Marcha.
Luego juegan un partido de fútbol organizados en dos equipos: MST
y sindicalistas (07 – 03 – 97).
- Integrantes de la columna sudeste, organizados en el equipo de fútbol
denominado Sin Tierra, enfrentan al equipo de la Ciudad en
Felixlândia, Minas Gerais (17 – 03 – 97).
- Proyección de un video sobre la Columna Prestes para los caminantes
de la columna oeste, en el gimnasio de la ciudad de Goiás.

En una cuarta dimensión estos recursos se presentan mediante figuras que


refieren a la relación entre la tierra, el trabajo y el medio ambiente en
recurrentes escenificaciones:
- Plantación de árboles en contextos diversos:
- Invitando a personalidades de la política como el senador Roberto
Requião (PMDB-PR) y el senador Eduardo Suplicy (PT-SP) un grupo de
niños sin tierra plantan 19 mudas de jatobás en homenaje a los asesinados
en la masacre de Eldorado de Carajás (Cf. Diario O Estado de São Paulo
17–04–97).
- Frente el Tribunal Superior de Justicia en Brasilia.
- Adornando el mapa de Brasil con árboles representativos de todos los
estados del país, como aconteció en el acto de cierre.

183 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

- Ornamentando el palco ubicado frente al Congreso Nacional con 32


mástiles con banderas del Movimiento representando los estados de la
República y con un mapa de Brasil hecho con bolsas de tierra.
- Distribución entre los testigos de la Marcha de los frutos del trabajo
de la tierra: legumbres y verduras.
- Empleo de frutos de la tierra en las místicas para simbolizar la lucha
por la tierra, como aconteciera por ejemplo el Domingo de Ramos en
Uberlândia, donde un grupo de representantes de la organización
plantó una muda de ipé en la plaza central de la ciudad, y en Tres
Marias, en que los caminantes asistentes a la procesión llevaban
espigas de trigo.
- Distribución de bolsitas de tierra - 10. 000 - en instancias como el
acto ecuménico celebrado en la llegada a Brasilia.

En otras ocasiones se reitera un ritual que, empleando estos elementos,


simboliza también la presencia de todas las generaciones en la lucha por la
tierra, como sucedió en Uberlândia, territorio considerado sede política de la
UDR, donde el más anciano de los marchantes y el más pequeño plantaron un
árbol debajo de la bandera nacional.

En la evaluación de una observadora estas prácticas de la organización


conforman una concepción diferenciada en el terreno de las organizaciones
del campo porque:
“Yo veo eso, yo veo un crecimiento enorme en relación a la cuestión
ambiental en el MST. Tienen una cosa de internalizar más rápido
cuestiones importantes, como por ejemplo la cuestión ambiental. Y no
es solo la cuestión ambiental porque el verde es bonito, pero es porque
aquél trabajador precisa del sol, del agua en buenass condiciones para
que continúe sobreviviendo. Y ellos acabam incorporando cuestiones
nuevas, como por ejemplo esa cuestión de preocuparse en producir la
propia semilla. Hay una cosa más libertaria que eso?”14.

14.Entrevista concedida por Maria Teresa Pedroso, asesora del Núcleo Agrario del PT
en el Parlamento, en mayo de 2003 – Brasilia.

184 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

En una quinta dimensión, los RE aparecen en las místicas de los


marchantes complementando los discursos de militantes, líderes y otros
agentes y transcurren en la siguiente serie de cuadros que abarcan tanto los
días de caminata como de permanencia de los marchantes en Brasilia: (Cf.
Alencar Chaves).15
Escena 1:
17 de Febrero de 1997. los marchantes avanzan en hileras de cuatro personas
con el objetivo de no perturbar el tránsito. La columna que sale de Minas
Gerais con 400 marchantes interrumpe el tráfico durante 40 minutos en un
punto de la ruta en señal de protesta por la represión ocurrida en la Hacienda
São Domingos.16
Escena 2:
Durante toda la Marcha de la columna de São Paulo, arriba de un camión, un
pequeño aparato de sonido sirve de infraestructura a la Radio Campesina Pie
en la Ruta, conducida por militantes que se turnan para anunciar novedades,
chistes, músicas, entrevistas hechas con caminantes y cronograma de
actividades previstas a lo largo de la caminata.
Escena 3:
Febrero de 1997. Acto en la Plaza de Limeira. Los marchantes queman un
muñeco que representa al ministro de Justicia Nelson Jobim, en cuyo pantalón
puede leerse: “FHC” (Fernando Henrique Cardoso). Al final encienden velas y
las exhiben en filas.
Escena 4:
Febrero de 1997. En la Plaza de la Iglesia de la Matriz de San Francisco de
Asís, en Sumaré un grupo de marchantes representa “El Funeral del labrador”.
En la escenificación un trabajador rural explotado por el patrón, cansado de
su destino se suma a los otros que viven la misma situación, emprendiendo
una ocupación e iniciando un plantío colectivo. Surgen pistoleros armados que
destruyen el trabajo común y toman prisionero al líder. Los intentos de

15.También vide Diario O Estado de São Paulo, mes de abril de 1997.


16.Como ya se indicó en el cap. anterior, el episodio aconteció en febrero de 1997 en
la hacienda de São Domingos, Sandovalina, donde 1500 trabajadores sin-tierra
ocuparon la propiedad y fueron reprimidos violentamente por pistoleros.

185 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

negociación para liberarlo fracasan. El líder es muerto. Al compás de la música


Funeral de un Labrador sus compañeros se aproximan y lo cubren con una
bandera del MST. Entonces el Himno del Movimiento comienza a tocar. La
bandera es alzada y junto con ella el muerto se levanta. Los niños, parados, se
colocan en filas frente a la platea manteniendo en alto la bandera en cuanto el
himno continúa tocando.
Escena 5:
La entrada de los marchantes a la Explanada de los Ministerios en Brasilia se
acompaña de pancartas contra la privatización de la empresa Vale do Rio
Doce en medio de rosas rojas y de cajones circulando entre la multitud,
simbolizando los muertos en Eldorado de Carajás.
Escena 6:
Escenario del acto de cierre de la Marcha: los exteriores del Grancircolar
arreglados con flores y globos en diversos colores. Adentro, el palco forrado
de lona negra íntegramente con una gran bandera del Movimiento como
fondo y numerosas de menor tamaño en los laterales. Adelante una foto del
Che Guevara adornada con guirnaldas hechas de rosas rojas. Desde lo alto de
los laterales cuelgan fajas con leyendas diversas (Reforma Agraria, Empleo,
Justicia, Solidaridad + Espíritu de Sacrificio = MST, etc. ) que son desenvueltas a
medida que cada orador habla.
Escena 7:
19 de Abril de 1997. Durante el acto de cierre en el Grancircolar, desfile de
enmascarados, simulando a Tio Sam y las autoridades políticas, además de
payasos, drag queens y performistas.
Escena 8:
19 de abril. Durante el acto de cierre, personalidades invitadas entregan a
representantes de cada estado un paquete para todos los caminantes,
conteniendo “diplomas de marchantes” y fotos de cada uno, tomadas frente a
la Explanada de los Ministerios.
Escena 9:
Abril de 1997. Como parte de las actividades durante la estadía en Brasilia,
decenas de marchantes donan sangre en el Hemocentro de la capital y
argumentan:

186 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

“Estamos aquí para hacer el gesto de donación de sangre, para decir


que la sangre sirve no para ser derramada en el suelo, y sí para salvar la
vida...en un momento en que la política hace derramamiento de sangre
a través de la competición sin frenos, queremos representar el gesto de
solidaridad, la significación de la vida”.
Escena 10:
Homenaje al indio pataxó asesinado después de haber participado de los actos
de cierre de la Marcha. Luego de marchar con pancartas hasta el local donde
fuera quemado, decenas de Sin Tierra pintados y vestidos de negro se acuestan
en el piso al compás de una música instrumental; luego se levantan con los
brazos en cruz mientras se derrama sangre sobre sus cuerpos. Después
depositan flores blancas alrededor de una antorcha encendida mientras gritan
“¡Justicia, Galdino Vive!”
Escena 11:
Los marchantes organizados en dos hileras encabezadas por un grupo de
niños vestidos con ropas blancas y gorros del Movimiento se dirigen al
Ministerio de Justicia de Brasilia. Al llegar veinte militantes desfilan vestidos
con remeras blancas y los restantes con bolsas de plástico negro en señal de
luto. Se escucha la estrofa de la canción El Riesgo que dice “aquél que manda a
matar, también puede morir”. Frente a los costodios del predio ministerial,
veinte militantes vestidos de blanco representan los 19 Sin Tierra muertos en
Carajás y el Indio Galdino. Se escuchan ruidos de tiros y las veinte personas
caen al suelo manchadas de sangre. Luego se colocan a lado de cada cuerpo un
cajón con el nombre de cada muerto y velas encendidas junto con flores. Al
final se lee un poema y el nombre de cada asesinado mientras el resto de los
participantes de la mística responden a coro “presente”. Veinte niños vestidos
de blanco encierran el acto soltando palomas y gritando “justicia”.
Escena 12:
Acto frente al INCRA. Dos muñecos ocupan la delantera del camión de
sonido, uno representando al ministro de Desenvolvimiento Agrario, Raul
Jungmann con una nariz de pinocho y otro representando al Presidente
Cardoso, vestido con la bandera de Estados Unidos. Después de los discursos
políticos, dos niñas depositan flores a los pies de los soldados que custodian el
edificio.

187 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Escena 13:
Vigilia diurna frente a la oficina de la Compañía Vale de Rio Doce en señal de
protesta contra su privatización con pancartas donde se leía: “Buitres están de
ojo en la Vale”, “El MST no se rinde, la Vale no se vende”. Los manifestantes
organizados en hileras desfilan frente al edificio con velas negras en la mano y
una única vela negra en el centro, en señal de “unidad de los trabajadores”.
Escena 14:
Acto frente a la Embajada de Estado Unidos y quema de un muñeco
representando a Tío Sam.
La mística en el seno de la Marcha, entonces, envuelve acciones que haciendo
uso de la simbolización, consiguen evidenciar la desconfianza en el uso de la
razón como único mecanismo interpretador de la realidad, más aún,
presentifican el postulado de que la vivencia subjetiva es parte constitutiva de
lo social.17

El lugar de la mística en el interior del colectivo para algunos observadores


comprende tanto un vínculo axiológico como procedimental respecto de la
dinámica organizativa, como refiere la siguiente narrativa:
“Como nosotros teníamos que dar respuesta para nosotros también,
creo que la Marcha tuvo más ese papel de la construcción de una
mística propia de los Sin Tierra, del Movimiento Sin Tierra como un
todo, y no teníamos esa dimensión de estar trabajando como cosa
mucho más común a la idea del marketing político, uno nunca
construyó de esa forma, al contrario. Y ahí creo que tiene que ser
explicado un poco, porque la verdadera mística del Movimiento está en
su capacidad de hacer lo imposible con las instituicions desde dentro.
Imagine usted hacer marchas, estar haciendo en el sentido que usted no
tenía ni alimentos para dos días de marcha y usted sale y hace casi
sesenta y seis dias marchando, alimentándose, y no alimentándose solo

17.Tal vez sea oportuno referir que Maffesoli (1994) relaciona la experiencia mística
de los monjes cristianos con la intuición como el mecanismo que permite alcanzar
experiencias profundas casi intraducibles conceptualmente. Si se observan las
definiciones que de mística dan los miembros del MST hay una similitud en este
sentido, es decir, referencias a una vivencia especial y a su difícil definición.

188 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

del alimento, sino también del abrazo, del cariño de las personas que
van encontrando en la calle y diciendo “nosotros estamos acertados”,
otros pidiéndonos modelos, otros hablando de nuestra misión, que
nosotros tenemos una misión de estar representando al pueblo
brasilero. Creo que esa es la mayor mística que puede tenerse y que es el
gran alimento de las marchas del Movimiento como de cualquier toda
acción del Movimiento, pero en la Marcha queda mucho más visible
eso”18.

En consecuencia, las explicaciones de los militantes sobre el papel de la


mística revelan que su transformación en la experiencia colectiva de la
organización se liga a la reflexividad, como enuncia, por ejemplo, otro locutor:
“Teníamos la mística como un factor de la unidad, de vivenciar los ideales,
pero, por ser una liturgia, venía muy cargada. Con el pasar del tiempo - todo
es un proceso de construcción – fuimos dándonos cuenta de que tu dejas a la
mística tornarse formal y ella muere” (Stédile in Stédile y Fernándes: 130).

De modo que la mística no es un acontecimiento extra–ordinario embutido


solo en la protesta, atraviesa la fisiología del Movimiento y consigue persistir
como parte de un dispositivo emocional de la militancia, según sintetiza
nuevamente el dirigente:
“Tenemos que practicarla en todos los eventos que aglutinen personas,
ya que es una forma de manifestación coletiva de un sentimento.
Queremos que ese sentimento aflore en dirección a un ideal, que no sea
solo una obligación. Nadie se emociona porque recibe orden para
emocionarse, se emociona porque fue motivado en función de alguna
cosa. También no es una distracción metafísica o idealista, en que todos
iremos juntos para el paraíso. Si fuese así, entonces vamos a llorar,
como se hace en muchas sectas religiosas” (Stédile in Stédile y
Fernándes: 130 – 31).

Mientras tanto, para algunos observadores, la conexión entre la mística y la


organización se percibe más acentuadamente como de carácter instrumental,
como repara una narrativa:

18.Entrevista con el militante de MST Robson.

189 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“Usted va a documentar el Primer Foro Social Mundial y la gran


vedette es el MST, hasta porque ellos saben usar el “cómo aparecer”,
cómo sus ideas tener espacio donde teóricamente no tendrían cómo
usar sus manifestaciones. Cómo yo diría para usted? Como enmoldurar,
dar luz y sombra, e irradiar los puntos aúreos de su mensaje en un
contexto nacional, o incluso en un contexto específico, en un evento.
Creo que el MST va aprendiendo de a poco el arte de hacerse notar”19.

Esa visibilidad, entonces, se sustancia en una especie de materialismo


mimético en que las palabras y las cosas sirven de puentes entre la subjetividad
individual – entendida como el conjunto de modalidades de la conciencia y las
marcas de procesos inconscientes – y la subjetividad colectiva, entendida
como una configuración más amplia señalada por la interacción social (Cf.
Domíngues, 1998).

2. Entre el Duelo y la Fiesta

Debe aquí especificarse que a la base todas las distinciones que el actor MST
formula de sí mismo y del mundo, parece estar el concepto de ideología, que
en el meollo de la TH comprende dos acepciones:

a) Se complementa con la idea althuseriana de “distorsión” o falsa


representación de la realidad y en consecuencia, sugiere la existencia de “un
algo verdadero o no distorsionado” susceptible de alcanzarse.

b) Da cuenta de un discurso organizador de lo social de tipo inconmensurable,


esto es, imposible de tipificar respecto de otros discursos ya que cada
ideología supone una justificación autónoma del mundo.

Ya operativizando ese discurso, la relación entre los contenidos y las formas


de la protesta se agiliza mediante instancias deliberativas durante el transcurso
de la Marcha entre los coordinadores y los marchantes para analizar la
coyuntura, repasar los objetivos de la Marcha y evaluar las actividades diarias

19.Entrevista concedida por João Ripper fotógrafo de la agencia Imágenes de la Tierra


en 2002 – Río de Janeiro.

190 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

de cada columna. Los RE que dan soportes a las místicas, ya enumerados


precedentemente, refractan esos items en torno a una serie de relieves que la
adensan y que se pueden diferenciar mediante las siguientes imágenes:

El martirio, como condición constitutiva de la lucha de la organización que se


escenifica para relatar la relación entre una “verdad histórica” y los conceptos
políticos que lo explican. Mediante esta sinécdoque se tornan visibles ante los
observadores las categorías que instituyen el colectivo, narrando gracias a un
lenguaje comprensible su concepción de la historia.(Laclau, 2002: 16 y ss.). Y
en ese sentido su eficacia consiste en crear la ilusión de una síntesis explicativa.
Si bien está ligado a la compasión, sello de su raíz judeo–cristiana, atraviesa la
totalidad de la Marcha abandonando su condición de lamento cuando se mune
de otros ingredientes - como la iconografía de la organización - permitiendo
superar el nihilismo con que los rituales mortuorios, en general, se ejecutan en
la cultura occidental.

Como en la tragedia, las ritualizaciones de tipo fúnebre acarrean un


cuestionamiento al por qué de las cosas antes que una reproducción de cómo
ellas son. Inscritas en un legado moral que expone al colectivo como
“resistente al sufrimiento en nombre de una causa”, las representaciones sobre
la persecución, la tortura y la muerte, prestan posibilidades de comprensión
del poder instituido, particularmente en el Estado y la propiedad privada, ya
que tanto las fuerzas policiales públicas como las de orden particular, se
exponen identificadas como la encarnación de la práctica represiva continua
de que es destinatario el Movimiento e inclusive otros sujetos en los que
encuentra algún contenido equivalencial.

La nota distintiva de estas escenificaciones es el pasaje de la centralidad del


cuerpo, como instrumento de la lucha del colectivo, para la centralidad de los
principios con que esa resistencia moral al sufrimiento se sostiene. Se trata en
verdad del re–encuentro de dos dimensiones siempre preocupantes en la
teoría estética - tan bien disociadas, por ejemplo, en el drama Barroco donde
el único cuerpo bueno es el muerto – (Cf. Eagleton) y sobre los que la acción

191 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

colectiva añade significados extraídos de una totalidad anterior a ella, es decir,


de su formación discursiva e ideológica.20

Esta figura se esparce a lo largo de la protesta insistentemente, colaborando en


última instancia con la propagación de los propósitos de la movilización y los
principios fundacionales del actor colectivo.

La ridiculización, ceñida a las autoridades políticas y utilizadas como


pretexto para señalar los equívocos de las instituciones del Estado en torno de
las demandas del colectivo. Mediante elementos humorísticos, los actores
cuestionan las formas de ejercicio del poder político, inventariando como
deficiencias las decisiones más notables en la agenda pública, ya sea en el nivel:

a) Macropolítico, como ocurre respecto de la relación entre la economía


nacional y Estados Unidos, por ejemplo.

b) Micropolítico, como se constata sobre aspectos más menudos de la relación


entre los ministros y el Presidente, por ejemplo.

Por otra parte, permite salir del clima de aflicción y lamento que la figura del
martirio instaura, colaborando con un estado agitativo entre los marchantes.

Esta distinción se presenta también en las discursivas de los dirigentes en


momentos diversos de la Marcha y se refuerza mediante el uso de la ironía,
por ejemplo, como revela el siguiente pasaje: “Puntos negativos de la
conversación suya. Primero, la política de él no genera desempleo! (gritos).
Segundo, en los datos presentados por nosotros él no cree. Los datos de él
eran lo contrario. Tercero, que el Movimiento es muy negativo, solo sabe
criticar. Ustedes tienen que elogiar un poco al gobierno! (gritos)” (João Pedro
Stédile).21

20.En este sentido hay una correspondencia con la visión de Simmel (1988), para
quien el cuerpo orgánico extrae su vitalidad de sí mismo pero obtiene su dinamismo
remitiéndose a aquellas fuerzas que lo animan.
21.Extraído del discurso pronunciado ante los marchantes informando el resultado de
la entrevista con el Primer Mandatario una vez finalizada la Marcha.

192 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

La ironía permite al locutor Stédile mantener distancia con su contrincante - el


Gobierno y los agentes cuyas posiciones identifica como similares – y emplea
enunciaciones llevándolas a un plano jocoso para evidenciar su
insustentabilidad y reforzar su carácter polémico, favoreciendo con ello la
eficacia discursiva del conjunto de su alocución, lo que se expresa por ejemplo
en el acompañamiento del público mediante abucheos, gritos y aplausos. Ya
en otro pasaje afirma:
“En primer lugar: ustedes se recuerdan, durante la Marcha, las muchas
evaluaciones de la lucha por la reforma agraria. Comparamos con un
campeonato. En el juego del club Sin – Tierra versus el club
latifundista, nosotros llevábamos ventaja. El problema era que el
gobierno y los dos réferis del poder judicial estaban robando. Pero
había una cosa: el club de los latifundistas es débil. Tenemos de nuestro
lado la hinchada que es la sociedad entera”
Cuál fue a táctica del gobierno en la audiencia? Sabía que el juego estaba
perdido. Primero queria hacer audiencia demorada, de negociación de
aquellos campamentos: para mostrar que el gobierno tenía buena
voluntad. Vamos a acabar el campeonato por la reforma agraria. Vamos
a juntar nuestros clubes. Por qué?. Él sabía que nosotros habíamos
ganado diez a cero y que la hinchada estaba de nuestro lado”.

En otro momento, el líder re–utilizando algunas expresiones oficiales declara


nuevamente mediante una nota socarrona: “La prensa quedó nerviosa porque
Zezinho (José Rainha Junior), desde un camión de sonido, llamó al ministro
Jungmann de safado. Yo quería pedir a ustedes que nosotros ayudásemos a
José Rainha a librarse de ese proceso también. Vamos todos juntos a llamar a
Jungmann de safado”.

Y en la misma intervención, destacando la vulnerabilidad de uno de sus


oponentes, esto es, del Gobierno, Stédile empleando otros recursos
descriptivos de índole burlesca dice:
“Ahí el compañero Ênio Bonemberger leyó aquél documento que
ustedes prepararon. Ênio estaba rojo de rabia, el Presidente amarillo de
miedo, y yo blanco de miedo de que ellos se estancasen. Nosotros no
hicimos rodeo. Pá, pá, pá. Entendió? Si no entendió... él no almorzó.
Terminó de hablar Ênio, pasé la palabra para Gilmar Mauro, que hizo
un pronunciamiento general por la dirección, pidiendo cambios en la

193 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

política agrícola. Dijo que veíamos mucho latifundio improductivo.


Jungmann comenzó a encogerse en la silla. Se volvió cearense de este
tamañito.22 Ahí el Presidente habló unos treinta y cinco minutos. El
hombre quedó enojado. Y nosotros cerramos nuestra defensa”.

Usando la ironía y lo paródico como recurso inicial, las prácticas de cuño


expresivo habilitan la risa como rito de pasaje del distanciamiento a la
identificación, convirtiendo así lo estético en una mediación entre los actores y
lo político, como ilustra otra enunciación de un dirigente: “El Presidente, que
es un sociólogo, más parece un físico. Solo habla de espacio y tiempo para
hacer reforma agraria” (De declaraciones del líder Zé Rainha en Diario O
Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

El humor, entonces, como bien notara Breton (1934) actúa como un triunfo
paradójico del placer sobre las condiciones reales, transformando lúdicamente
aquello que se aprecia como adverso al interés del colectivo, quebrando las
normas convencionales de comunicación política que asegura la puesta en
duda de las acciones y dichos del oponente. Cuando utilizado en la oratoria de
los dirigentes, acrecienta la hostilidad del “opuesto” a través de la mixtura
entre lo real y lo fantástico que explota, asegurando por esa vía dos
condiciones necesarias a la cohesión de la Marcha: una tensa atención sobre
las discursivas y en consecuencia, la internalización de los objetivos de la
protesta como de carácter “consistente”.

Sin embargo, debe notarse que esta marca no se fija totalmente en el discurso
de los locutores, sino que se compone también de elementos tomados del
contexto técnico administrativo. Así por ejemplo, coloca Stédile aspectos
críticos del discurso y el programa gubernamental para el campo: ”Dice que
no tiene dinero para la reforma agraria porque cuesta 7 billones, y en la misma
semana liberó para el Bamerindus (banco) 5,7 billones, para una sola familia, la
familia de los Andrade. Evidenciando manejo de informaciones específicas de
la cartera de Política Fundiaria señala: “de qué adelanta decir que asentó 40, 50
o 100 mil familias si, al mismo tiempo, su política eliminó 832 mil puestos de
trabajo en el campo?”

22.La alusión a “cearense” refiere a la baja estatura con que en general se identifica a
las personas oriundas del estado de Ceará.

194 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

Mostrando entendimiento de detalles sostiene:


“Estaba el compromiso de aumentar el préstamo de 7.500 reales para
10.500 reales por familia del PROCERA. No fue aumentado. Y la
mayoría de las familias no recibió PROCERA. Precisamos que sea
aumentado, depende solo del voto del Consejo Monetario y que sean
liberados recursos inmediatamente, tanto para las familias asentadas en
los años anteriores, como las nuevas... Es preciso recoger
inmediatamente y cobrar las deudas en tierras de los 1.200 mayores
debedores del Banco de Brasil. Y distribuirlas para la reforma agraria”.

Pero lo hace matizando con expresiones menos asertivas como “Nuestro


espacio es aquí en las plazas, en las calles, campos y construcciones, como dijo
el poeta”.

Y reforzando el carácter pluralista de la organización, agrega: “Nosotros


queremos hacer un llamado. Es posible cambiar el Brasil. Pero es preciso que
nosotros luchemos, la mejor manera de ir construyendo un nuevo proyecto es
organizarnos y realizar las luchas en nuestros lugares. Permaneceremos
luchando. Redoblaremos los esfuerzos para organizar nuestra base”.

Entonces, la combinación de recursos que recurre a componentes de distintos


tipos enunciativos, permiten oxigenar el discurso y en consecuencia su
recepción.

La apropiación creativa del espacio público, mediante la ocupación de


calles, plazas y organismos públicos desenvolviendo acciones que promueven
la intervención, no solo de los marchantes, sino de otros agentes, borrando
con ello la barrera entre incluidos y excluidos de la organización a los efectos
de incentivar la identificación con los contenidos de la protesta. Abandonando
la lógica de preservación y culto de los bienes patrimoniales que demandan las
normativas vigentes y reproduciendo la tradición de movilización política de
las últimas décadas en el país, el colectivo convierte los ámbitos públicos en
mediadores de sus demandas frente al Estado que aprecia esas prácticas en
términos de presión, como sugiere uno de los ex –coordinadores de la
Marcha: “Ya faltaban quince dias para entrar en Brasilia y el tipo llamó a todos
los ministros para una reunión de ministerios, diciendo que no sabía más qué

195 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

hacer, que era posible una toma de Brasilia, inclusive iba a acabarse
derrumbando hasta el gobierno”. 23

O tal como registra la prensa respecto de las declaraciones del entonces


Presidente del Senado, Antonio Carlos Magalhães que anticipaba su oposición
a que los marchantes acampasen en las proximidades del Congreso por atentar
contra el orden (Cf. Diario Folha de São Paulo 03 – 03 – 97 y 04- 03 – 97).
Apreciando esta estrategia afirma un observador:
“Yo diria así, que la Marcha de 97 reproduce con mejor calidad dos
grandes ejemplos que nosotros tenemos en la historia del Brasil, y yo
explico por qué. Esos dos ejemplos son la Columna Prestes y las
caravanas realizadas por el compañero Lula. Por qué es diferente?
Porque agrega una cosa, es porque por cada ciudad por donde pasaron
los militantes del MST en marcha realizaron allí un trabajo de educación
política, en el mejor sentido de ese término. Eran encuentros,
reuniones, más de que discursos”24.

La interacción en el espacio público se presenta como una de las formas de la


politización de los marchantes, ya que es en él donde hacen más visible el
señalamiento del conflicto y donde sus interpretaciones y perspectivas
aparecen más expansivamente expuestas. Al mismo tiempo evidencia, por otra
vía, la desconfianza del colectivo sobre la masmediatización de la política -
marca dominante entre diversos actores políticos contemporáneos adherentes
a la idea de que las telecomunicaciones operan como fuentes de excelencia
democrático-participativa-. Subyace a esta elección la preocupación por
distanciarse del autoritarismo típico que la masmediatización de la política
acarrea en la medida que prescinde de la interacción directa entre los actores y
observadores, ensayando con ello una ética del discurso, esto es, una
dimensión axiológica sobre los procesos comunicativos que atraviesan la
acción colectiva y que, reiteradamente a lo largo de la caminata y en las
narrativas de los agentes, se traducen como “necesidad de comunicarse con la

23.Entrevista concedida por el ex – dirigente nacional del MST, Gilberto Portes en


mayo de 2003 – Brasilia.
24.Entrevista concedida por el poeta Hamilton Pereira, ex – secretario de Cultura del
Districto Federal durante el gobierno de Cristovão Buarque y colaborador del MST,
en mayo de 2003 – Brasilia.

196 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

sociedad” (Cohen y Arato, 2000: 395 y ss.). Recuperando, en definitiva, con


ello la tradición, tanto operaria como campesina, de la movilización de masas
hacia ámbitos abiertos, como significante de una intervención directa sobre el
imaginario social.

La celebración de la movilización como una conquista del esfuerzo


colectivo que comanda un clima festivo en torno de instancias en las que
otros agentes manifiestan su simpatía con la Marcha y la organización.25

Una de estas oportunidades fue el encuentro de dos, de las tres columnas


marchantes, coordinado para vivenciarse como un momento apoteótico de la
caminata como señala un observador:
“Entonces comenzaron a llegar los diarios O Globo, Jornal do Brasil,
Correio Brasiliense, etc.Y ahí ellos sabían que iba a haber el encuentro
de las dos columnas. Y en la cabeza de todo el mundo iba ser una
apoteosis ese encuentro. Imagina tener quinientos o mil militantes allá
de un lado, del otro, encontrándose abrazando, haciendo, era la foto del
dia! Pero ellos decidieron hacer la mística exactamente a la hora del
encuentro, entendió? Entonces así, la columna de Minas llegó al lugar
marcado para el encuentro y quedó esperando que llegue la columna de
São Paulo. Cuando ellos fueron llegando los fotógrafos comenzaron a
prepararse para el encuentro de las aguas. El encuentro de la multitud,
ahí ellos pararon. Por qué? Porque ahí ellos resolvieron hacer una
mística. Y cómo es que era esa mística? Salía un representante de la
columna de Minas e iba allá e hablaba con la gente de São Paulo. Ellos
tenían el ceremonial de ellos. Entonces quedó un anticlímax. Irritó a
todos los periodistas y fotógrafos. Y ahí ese muchacho que estaba
encima del camión de sonido, enojado con los periodistas, porque
estaba todo el mundo encima de él diciéndole, “soltate más”, y ahí él
dijo así: “no! Va a ser de la manera que uno quiere, nosotros decidimos
aquí como es que va a ser nuestra ceremonia!” Y fue un anticlímax, así,

25.En el cotidiano de la organización este carácter aparece, por ejemplo, en el


momento de las ocupaciones de tierras bajo la forma de una fiesta que consiste
centralmente de cánticos y proclamas de consigans mientras los ocupantes instalan sus
carpas, hecho que acontece generalmente de madrugada.

197 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

para nosotros, totalmente sin gracia, pero para ellos fue lo que ellos
querían hacer”26.

También estas ocasiones se testimonian como impactos en la esfera más


íntima de los sujetos, como describe brevemente uno de los ex–marchantes:
“Lo que me emocionó mucho fue el encuentro de las dos marchas que
nosotros hicimos allá en Cristalina, que era de la gente que venía de São
Paulo con la gente que venía de Valadares, que era de la región sur y del
sudeste. Ese encuentro fue muy bueno, muy emocionante. En la
marcha fue Don Luís, que era el más viejo, el más viejo no, el más
anciano, de la columna de São Paulo, y de aquí del sur otro señor
anciano también, que tenía más de 60 años, estaba caminando con
nosotros. Primero fue el encuentro de los dos y después el encuentro
de dos niños. Entonces fue muy bonito, era en un espacio muy bonito
también”27.

La otra circunstancia glamorosa de la caminata es la llegada a Brasilia, así


anticipada por uno de los principales diarios del país:
“Manifestaciones deben parar Brasilia hoy: desde la campaña por las
directas, en el 84, no se ve tanto movimiento en la Explanada de los
Ministerios, en Brasilia, que a partir de las 11 horas de hoy será
transformada en el palco de protesta del Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin-Tierra (MST). A estos deben juntarse 10 mil
sindicalistas, desempleados, artistas y políticos. Si no llueve, según las
autoridades de seguridad, podrá haber una manifestación de hasta 50
mil personas, reforzada por la población de Brasilia, que aguarda con
curiosidad la llegada de los Sin-Tierra. Las tres columnas de la marcha
comenzarán a entrar en la ciudad a las 7 horas, después de dos meses
de caminata y más de mil kilómetros recorridos. El gobernador del
Districto Federal, Cristóvão Buarque (PT), recibirá personalmente a los
líderes del Movimiento para entregarles la llave de la ciudad, una honra
solo ofrecida a las personalidades históricas. Todo el aparato de

26.Entrevista concedida por Carlos Carvalho, fotógrafo de la agencia Imágenes de la


Tierra en junio de 2002 – Rio de Janeiro.
27.Entrevista concedida por el dirigente Celso Antunes de la regional RJ del MST en
noviembre de 2002 – Rio de Janeiro.

198 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

seguridad de la capital fue movilizado. Solo los líderes del MST podrán
marchar empuñando podadoras, cuchillas y picotas, por ser
considerados símbolos del movimiento. El punto alto será un acto
público en los alrededores del Congreso Nacional a partir de las 16
horas, con la presencia de líderes políticos y sindicales” (Diario O
Estado de São Paulo, 17 – 04 – 97).

El ambiente festivo contagió notablemente los entornos del Palacio del


Planalto, como se aprecia en la asistencia de público durante la entrada de los
caminantes rumbo a la Explanada de los Ministerios: desde las ventanas de los
edificios, vestidos con remeras del MST portando mensajes de apoyo a la
reforma agraria y agitando banderas brasileñas seguidos de aplausos, pitadas,
bocinazos, mientras la Policía Militar y Civil y ambulancias escoltaban la gran
columna. Algunos marchantes mientras bebían el agua ofrecida por la
población recibían como homenaje rosas rojas.(Cf. Alencar Chaves: 353).

La llegada a la capital también representa en la evocación de los militantes una


marca emotiva fuerte, conectada al impacto público de la movilización como
compendia el siguiente testimonio:
“Yo creo que la llegada en sí a Brasilia, cuando cruzamos las tres
columnas juntos, allí, cuando vimos llegando aquella cosa calurosa así
en Brasilia... aquella montonera de gente así, era inacreditable! Yo
lloraba mucho, porque yo no creía en aquello que estaba aconteciendo.
Yo me preguntaba, qué es eso, qué es eso!? Yo no conseguía entender y
no creía, sabe, en aquella fuerza que tenía la marcha cuando llegamos a
Brasilia, y cuando vimos todo aquello. Entonces creo que la llegada a
Brasilia en sí fue la cosa más emocionante de la marcha!”28.

Ese glamour no pasa desapercibido para los observadores y merece destaque


en la prensa que describía así el momento un día después:
“En clima de fiesta, gritando consignas contra el Presidente Fernando
Henrique Cardoso, entonando la Internacional y músicas de Zé
Ramalho y de los Paralamas de Sucesso, entre otros, integrantes de
cerca de 250 entidades diferentes, según el gobierno del Districto

28.Entrevista concedida por la militante del MST (RJ) Marina Assunção en noviembre
de 2002 – Rio de Janeiro.

199 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Federal (GDF), engrosaron en la mañana de ayer la Marcha Nacional


por Reforma Agraria, Empleo y Justicia” (Diario O Estado de São
Paulo 18 – 04 – 97).

Confirmando que esa apreciación no es indiferente al registro periodístico,


otro entrevistado destaca sobre el momento:
“El registro fue apoteótico, diría, triunfal, fue triunfal! Y vino gente de
todo cuanto es lugar del Brasil, porque las marchas vinieron de varios
lugares. Vinieron comitivas de ómnibus para esa llegada triunfal. Y el
momento bárbaro que yo hallé de esa llegada triunfal fue debajo de una
bandera gigantesca del movimiento, toda roja, donde las dos marchas,
la que venía del este, se juntó con la que venía de la región sur-sudeste.
Ese encuentro de las dos marchas fue así, fabuloso, un encuentro que
se dio debajo de una inmensa bandera, roja y hasta que se conseguía
captar más ese momento, que se convirtió en muestra fotográfica. Fue
fabuloso porque es un encuentro así, una cosa muy mística, no sé cómo
explicarte también, porque atrás de aquél rostro sufrido, curtido por el
cansancio de los niños y de los ancianos que hicieron la marcha, había
mucha alegría, la gente sonriendo, abrazándose, fabuloso! Y fabuloso
también fue el acto que recordó el asesinato de 19 compañeros allá en
Eldorado, que fue debajo de la lluvia. A esa hora allá llovió mucho,
mucho mismo y los compañeros todos allá cantando el Himno del
movimiento, o el propio Himno nacional, debajo de la lluvia! Y varias
cruces allá colocadas frente a la Explanada de los Ministerios, fue un
momento muy mágico también. Entonces el momento máximo, en mi
opinión, fue un momento de alegría, fue el momento de la llegada de
las dos marchas, la del oeste y la del sur-sudeste, y ese momento de
mística para recordar a los compañeros asesinados”29.

Pero no se trata de un sobrerelieve que se reconoce solo en la Marcha sino


que, sobre todo para los agentes más próximo del Movimiento, se encuadra en
una condición más general de las movilizaciones de la organización:
“Yo creo que una de las cosas más significativas fueron las paradas en
las ciudades, cuando ellos hacen el acto ecuménico, o cuando ellos

29.Entrevista concedida por el periodista Paulo Pereira Lima, editor de la revista Sin
Fronteras, en julio de 2002 – São Paulo.

200 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

hacen un acto político. Creo que esos momentos son muy, muy
importantes. Cuando llegan a las ciudades ellos hacen ese
entendimiento, esa ligación con la ciudad y el campo, pero el respeto
que tanto ellos tienen para la gente de la ciudad como la gente de la
ciudad tiene un respeto para los que están llegando. Creo que esa es una
cosa muy importante de la caminata, el apoyo de las personas, la
solidaridad de gente de la ciudad con los Sin Tierra que están llegando.
Eso es un marco óptimo en las caminatas, porque va siempre un grupo
allá al frente y va conscientizando y hablando de la llegada de ellos.
Entonces, cuando ellos llegan a la ciudad la acogida es muy interesante.
Hay algunas personas que no apoyan, pero en el grueso mismo de la
ciudad es muy interesante ese apoyo, de recibimiento, de cariño, de
aplauso, de salir a la ventana, agitando trapos, tirando papel, entonces
yo creo que eso es importante” 30.

Una publicación académica complementa en estos términos la descriptiva de


la ocasión:
“En la tarde del jueves, dia 17 de abril de 1997, Brasilia vivió uno de sus
más famosos diluvios. Maldición o no, fue también en ese día que la
marcha de los Sin-Tierra, después de recorrer más de mil kilómetros a
pie, se dividió en tres columnas y literalmente, invadió la capital
brasilera. La peregrinación que se iniciara hace dos meses atrás, y
desfilara por 253 municipios, llegaba al Palacio del Planalto, apoyada
por la población local, que recibía a los militantes del movimiento con
banderas y canastas de comida”.(Boletin de la ABA, Asociación
Brasilera de Antropología, nro. 27).

Tanto el encuentro entre las columnas como la llegada a Brasilia representan


para el imaginario del MST indicadores del carácter cohesivo sobre los
marchantes y de proyección de la organización hacia la esfera pública.
Relacionando las dos ocasiones un entrevistado narra:
“Yo creo que hay un momento fuerte, del encuentro de las tres
columnas, que es un momento de un simbolismo muy fuerte porque,
de cierta forma, eso fue creándose entre las tres columnas, aún no

30.Entrevista concedida por el fotógrafo Douglas Mansur en Julio de 2002 – São


Paulo.

201 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

teniendo un contacto físico. En las tres diferentes columnas circulaban


noticias de la una y de la otra, circulaba información de una a otra, las
dificultades de una y otra. Entonces fue creando una cierta expectativa
de cuando llegara el momento de encontrarse con quien está
caminando, con quien salió desde el inicio e hizo todo el recorrido.
Entonces creo que el momento del encuentro de las tres fue un
momento muy fuerte. Después también, en la llegada a Brasilia, el
apoyo y la acogida de la ciudad fue una cosa mayor de lo que yo
esperaba, aún cuando ya en los dias que antecedieron a la llegada se
sentía una expectativa muy grande, el envolvimiento de otras fuerzas
sociales que comenzaban a sumarse, a lo que sería un acto grande”31.

El espíritu celebraticio de la protesta, en general, confirma en definitiva el


sentimiento de pertenencia a un “nosotros” como cuerpo conjugado por el
entusiasmo que produce el desenvolvimiento de sus diversas instancias,
evidenciando la configuración de una subjetividad colectiva tal como
precedentemente la definimos.

Una primera aproximación analítica sobre esta descriptiva se apoya en la


noción de “formas como rudimentos” que permiten ver la realidad como una
totalidad. La forma nuclea, da unicidad, favoreciendo una estática inmóvil que
disipa las diferencias entre las partes, entre los sustratos y las apariencias. Este
trazo ciertamente puede confundirse con lo que el pos–modernismo en
general ha llamado de “ética de la estética”, ya que privilegia la emoción como
vehículo cognoscitivo, pero ciertamente estamos refiriéndonos al imperio de
las formas como una entre otras versiones comunicativas a las que el colectivo
marchante recurre en su movilización (Maffesoli, 1994: 89 y ss.).

Lo estético así definido, acarrea entonces tanto el supuesto de que “el


sentimiento colectivo” reflejado en las prácticas expresivas no es susceptible
de refutación como la confianza en la ideología, en tanto fuente explicativa de
lo social.32

31.Entrevista concedida por el dirigente nacional del MST, Neuri Rosetto en Julio de
2002 – São Paulo.
32.En adelante nos referiremos a las prácticas expresivas con la abreviatura PE.

202 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

Esta especie de “iluminación por los sentidos,” apoyada en la confianza de los


actores en la ideología, es lo que coopera con la politización en el seno de la
Marcha (Cf. Maffesoli). Dicho de otro modo, la certeza de que el
ordenamiento del conflicto a partir de un particular, esto es, del sujeto MST,
aportará al ordenamiento social total, aliada al empleo de los procedimientos
sensibles descritos, asegura una habilidad subversiva a la ideología con la que
el actor colectivo se identifica.

3. Sutura 2

Como en la analítica de lo religioso, los núcleos en torno de lo cuales se


desenvuelven los cuadros expresivos descritos, esto es: las figuras del martirio,
la ridiculización del oponente, la celebración del espacio público y el clima
festivo respecto de la movilización, revelan la existencia de una serie de
categorías empírico–analíticas, similares a las mostradas en el capítulo anterior:

La autoría colectiva de los RE, que no distingue entre autores y recreadores


de las actividades y recursos empleados en las místicas sino que evidencia
actividades de coordinación de equipos responsables y la pre–existencia de
grupos abocados a lo expresivo en el cotidiano de la organización.

Esta marca trae al epicentro de la movilización la percepción de que en el seno


cotidiano del MST hay una “gestión cultural” que encamina los intereses y
preferencias de los sujetos hacia experiencias de productividad perfomática,
informando con ello de otra nota distintiva de la organización, como relata
uno de los dirigentes: “El segundo principio es el de la dirección de tareas, que
permite a la organización crecer y traer para dentro de ella aptitudes
personales. Aprendimos que la primera pregunta que se debe hacer para el
militante es la siguiente: “qué gustarías de hacer dentro del Movimiento?”. En
el conjunto surgen una diversidad de aptitudes y de habilidades” (Stédile in
Stédile y Fernándes: 41).

El carácter sustitutivo de los recursos materiales convencionalmente


usados en la protesta - panfletos y otras formas publicitarias a través de los
medios de comunicación – y que como se describe en la escena 2, aporta
como fuentes de difusión de la Marcha de carácter improvisado. En realidad
no se trata de un reemplazo de esos recursos por las PE sino de una

203 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

combinación de ambos como táctica para propagar, por ejemplo, el pasaje de


la Marcha por una localidad o realzar un momento dentro de ella.

Por otra parte, la relativa originalidad de los RE operacionalizados en la


Marcha acusa una combinación equilibrada entre lo auditivo y lo visual, al
límite de tornarse automatismos que gravitan también sobre las posibles
dispersiones de la atención de los actores.

La tarea metafórica respecto de las condiciones de vulnerabilidad del


sistema político; como exponen las escenas 1, 3, 5 y 10, sustentando un
manejo del cálculo mediante la recodificación de informaciones sobre la
“realidad política”, esto es, su dimensión institucional y comportamental en el
plano del Estado y el Gobierno particularmente.

Su pretensión de corrección imaginaria de un orden social perdido o


deseado como revelan las escenas 7, 8, 9, 11 y 12, arista con la que se
consuma un valor inmediatista de la protesta, en el sentido que resuelve en el
presente los aspectos neurálgicos del sistema político a través de
procedimientos simbólicos lindantes con la locura, ya que decodifica y
reorganiza lúdicamente esos datos de la “realidad política”.33

Y el carácter utópico del actor colectivo como sintetiza la escena 4. El alza


imaginativa en situaciones como esa se respalda en la percepción de que hay
un “imposible” hacia donde debe proyectarse no solo la protesta sino el actor
colectivo en sí. Esta dimensión actualiza una idea de la política cara a la
Modernidad, que consiste en la posibilidad de hallar en el seno mismo de la
frustración con un sistema político que no resuelve el interés, un principio
universal como fuerza motora para impulsar su acción.

Los tres últimos tópicos – tarea metafórica respecto de las


vulnerabilidades del sistema político, pretensión de corrección
imaginaria del orden social y carácter utópico del actor - destacan la
identidad colectiva, por lo que puede anticiparse que los RE proveen de

33.Empleamos aquí el término locura no en sentido psiquiátrico estricto sino como


conducta menos sujeta al cálculo racional estratégico y más ligada a una dimensión
emocional, que puede contrariar las expectativas de otros agentes para quienes la
acción debiera desenvolverse siguiendo un curso más o menos previsible.

204 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

elementos complementarios a la autodeterminación de que el sujeto MST


requiere para iniciar sus procedimientos articulatorios. La fuerza identitaria
radica en una continua actividad de indagación y definición del “otro” y en
direcciones diferentes.

Las PE, así definidas, desenvueltas en la Marcha y durante la estadía de los


caminantes en Brasilia toman dos direcciones articulatorias:

Una, hacia el interior de la movilización misma, envolviendo a los


participantes en acciones tendientes a la “formación política”, como
propedéutica para el diálogo con la sociedad y la prensa, particularmente
durante la estadía en la capital. En este sentido, las PE integran el esfuerzo
estratégico de la dirigencia que orienta la secuencia de actividades a
desenvolver mediante datos de la realidad inmediata (llegada a una ciudad,
visita de una figura determinada, encerramiento de una jornada, etc.) y su
vinculación con los objetivos de la protesta. La experiencia estética así, casa la
potencia explicativa del concepto con la potencia deconstructiva de la
mimesis.

Como ya se señaló, si bien las místicas en las que ella se actualiza no se anotan
en una cultura política tradicionalista que, distingue entre prácticas de uso
exclusivo por los incluidos en la organización de las que no lo son, algunos
ritos, especialmente los vinculados al “martirio”, son privilegio de los
militantes en términos de subrayar los ideales fundacionales del Movimiento.

Entonces, si por una parte las PE centralmente problematizan la definición


gubernamental de Reforma Agraria, por otra, mediante imágenes equivalentes al
orden deseado abonan un sentido mítico sobre la acción colectiva en el
imaginario de los militantes, lo que se traduce en definiciones de la Marcha en
términos de una metáfora del largo y controvertido camino que la lucha por la
tierra impone, no solo respecto de la geografía del país, sino de la propia historia
de la organización y en consecuencia estiman que debe re–editarse.

Por otra parte, lo expresivo, además de operacionalizar el conjunto de


objetivos de la protesta, está embutido en un concepto más amplio de política
que envuelve la idea de “defender y recrear la cultura popular” y en la que se
reconoce un valor transformador de la conciencia de los miembros del
Movimiento (Cf. Bogo, 2001).

205 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Otra articulación se produce hacia fuera, cuando las PE traducen mensajes


uniformes sobre los problemas llaves en torno de una de las consignas de la
Marcha: la Reforma Agraria, empleando categorizaciones como “derecho a la
tierra”, “libertad de trabajo y de organización en el campo” y “derecho a
obtener recursos para sustentarse mediante la explotación agrícola”. Esa
unidad de sentido crea una percepción pareja sobre los ejes de la protesta y al
mismo tiempo, revela un conocimiento especifico de la cuestión que se
expresa en un modo peculiar de discursos públicos de los dirigentes con
argumentos que los diferencian de otros actores en un mismo palco. Semejan
una especie de razón emocional práctica ya que se organizan siguiendo el
propósito de “sensibilizar” a los agentes distantes de la cuestión agraria o que
pueden aproximar la atención pública sobre el colectivo, aunque eso no
implica una confianza excesiva en los sistemas de especialistas, como revelan
la mayoría de los entrevistados, por ejemplo, respecto de los medios de
comunicación.34

El empleo de RE permite el pasaje de la movilización desde la dimensión


simbólica para una cognitiva y de allí para una ética, ya que señalizan con un
grado de abstracción mayor los tópicos de la demanda del actor. En este
sentido, proyectan una reflexividad colectiva pues la mayoría de ellos se
escogen en instancias deliberativas previas en torno de su incumbencia para
escrutar las condiciones sociales existentes y deparar al observador con algún
nivel de identificación al respecto.35 En esas deliberaciones se divisan las
matrices que pueden ser omitidas y aquellas que deben ser explicitadas. Al
mismo tiempo, esta operatoria representa un desplazamiento de la
subjetividad hacia la esfera lúdica, con lo cual la acción colectiva se asegura un
control disciplinario favorable a la cohesión interna operando así, como
instrumento de autoregulación.

34.Tono prestado el término razón emocional práctica de Scott Lash que la emplea
para definir la reflexividad estética que se desenvuelve en la denominada “sociedad de
riesgo,”esto es, aquella que se autoconfronta en el contexto del capitalismo.
35.Seguimos en este sentido la recomendación de Ulrich Beck de no confundir
reflexión con reflexividad. Mientras el primer término alude a un tipo de elucubración,
el segundo refiere a la autoconfrontación que las formas de la Modernidad promueven
en el mundo contemporáneo.

206 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

A partir de allí la tarea del colectivo se depara en un proceso selectivo de esas


dos opciones: lo que puede y debe ser dicho y hecho u omitido. De modo que
lo expresivo no representa a priori un “desvío” de los metarelatos que
impregnan la organización sino su sobredimensionamiento a través de
recursos prestados por contextos diversos.

Los efectos articulatorios de esta inventiva se constatan, en algunas


oportunidades, en las señales que los marchantes reciben de otros actores
indicando su identificación o afinidad con los significados de la protesta,
tramando así el completamiento político de la acción colectiva. Dicha
decodificación permite que los actores aprecien anticipadamente su
movilización como “exitosa”. Sin embargo, esta es solo una de las respuestas
producidas en el contexto de que nos ocupamos.

Pero la hegemonía se formula en sentido estricto cuando el sujeto MST asume


la representación de una totalidad imposible, extensa – proyectada en las
consignas de la protesta – valiéndose de la actividad metafórica y metonímica,
que actúa en dos sentidos: dibujando ese inconmensurable e imponiéndose
como el único procedimiento artesanal con que cuenta el carácter utópico del
actor para figurar su cosmovisión. La metonimia y la metáfora, en cuanto
movimientos tropológicos, cumplen la tarea de ir más allá del sentido literal,
operando como formas de condensación y desplazamiento del significado de
los postulados centrales de la Marcha. Esto implica que lo estético incentiva
no solo procesos de identificación con los ejes de la protesta sino que, deja
abierto al cuestionamiento ese papel de “representación de la totalidad
imposible”, ya aludida, que el actor adopta mediante la acción colectiva.

Al no estar configurada por ningún límite conceptual a priori, la metonimia


abarca numerosas formas de nominación, tanto de la brecha estructural como
de sus posibilidades restauradoras.

Ya la metaforización involucra una incompatibilidad con el paradigma


marxista - al que el MST dice adscribir-, pues la matriz racional de su discurso
es intolerante a rutinas tropológicas debido a que su límite constitutivo es la
enunciación de leyes históricas necesarias, que prescinden de recursos que la
extiendan más allá de su carácter totalizante (Laclau, 2000: 86). De manera que
el problema a dilucidar es si el uso metafórico, núcleo de las PE descritas,
quiebra transitoriamente esa condición prescriptiva de la tradición marxista a

207 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

los efectos perfomáticos de la protesta o si ensaya su re–definición siguiendo


una trayectoria heteredoxa, considerando la historia de la organizaciones
denominadas “de izquierda”.

La intuición que se impone respecto de esta inventiva es que el colectivo


reconoce, en alguna medida, la crisis de los discursos totalizantes y que en aras
de delimitarse respecto de otras entidades de izquierda convoca estos recursos,
pues según revela un dirigente: “De hecho el Movimiento Sin Tierra no tiene
una definición propia de socialismo. Socialismo, para nosotros... Bueno,
además porque el MST, desde que surgió, nunca tuvo una definición. El
origen del movimiento no fue a partir de una corriente política - ideológica
específica”.36 Y asoman también, cuando la organización intenta avisar sobre
sus fuentes históricas e ideológicas, pero mediante argumentos que ceden paso
al eclecticismo en correspondencia con esa provisoriedad explicativa.

Así por ejemplo, según narra uno de los dirigentes, en la constelación de


figuras que el MST reconoce como sus inspiradores – y sobre los que la
formación política de militantes profundiza - incluye a Leonardo y Clodovis
Boff, Frei Betto, Pedro Casaldáliga, Tomás Balduino, Che Guevara, Fidel
Castro, Mao Tsé Tung, Lenín, Rosa Luxemburgo, José Martí, James Petras,
entre muchos otros (Cf. Stédile in Stédile y Fernándes). La afirmación calca la
noción de identidad aquí desandada y pone sobre relieve la idea de que el
“nosotros”, visible en la protesta, gerencia a través de la acción algunos
postulados estimados como sustantivos, pero que no siempre hallan recursos
argumentativos para comunicarse públicamente.

En el mejor de los casos, las explicitaciones sobre las aspiraciones de la


organización a “un mundo socialista” aparecen en circunstancias en que se
indaga sobre ellas o en que otros agentes exponen su posicionamiento
ideológico o excepcionalmente en algunas ocasiones bajo la forma de
advertencias generales como en la alocución de Stédile al finalizar la Marcha:
“No podemos olvidar nunca que solamente el pueblo organizado, solamente
las movilizaciones de masa podrán alterar la correlación de fuerzas y obtener
conquistas políticas y cambios reales en nuestra sociedad. ¡No nos evadamos
con el parlamento! Él es el viejo espacio de las elites para hacer política”.

36.Entrevista concedida por Gerardo Fuentes, secretario de relaciones internacionales


del MST en noviembre de 2003 – São Paulo.

208 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

Esa hibridez señaliza entonces las continuas oscilaciones expresivas del


colectivo marchante entre referencias argumentadas como de orden marxista y
otras, distanciadas de cualquier lectura dialéctica de lo social. Cuando emplea
éstas últimas lo hace aportando a una no-literalidad que oculta sentidos o crea
otros, dando libertad interpretativa a observadores y actores inclusive. Al
mismo tiempo, avisa de un debate inconcluso o mejor dicho, según los
propios actores, en construcción, hacia dentro del Movimiento, lo que se
reconoce en narrativas como la siguiente:
“El Movimiento no teiene un debate, así, claro internamente. Es el
socialismo lo que nosotros queremos, como es que nosotros vamos a
llegar al socialismo o construirlo, no sabemos. Pero el Movimiento
tiene muy claro que nosotros queremoss transformar esa sociedad que
esta ahí, tanto Brasil, América Latina, el mundo, para disminuir las
desigualdades que existen y tener una sociedad más justa, más
igualitaria. Eso creo que es claro, clarísimo en el Movimiento, en lo que
respecta a decirse y luchar y trabajar a consciencia de nuestro pueblo
para caminar en ese sentido. Y creo que en el Brasil las cosas parecen
cada vez más lejos de cambiar, porque en lo general nuestras
organizaciones están muy viciadas, cayeron mucho en el desgaste y en
el debate interno, se convirtieron en tendencias para allá y para acá. No
hay una unidad, digamos así, de las organizaciones en el Brasil para
llegar ahí, pero yo creo que uno precisa construir todo”37.

La metaforización coloca en el plano de lo indecible categorías como


socialismo o marxismo, cuyo apagamiento hace de la protesta una instancia en
la que el vínculo hegemónico se formula con relativo éxito pues su trazo
notorio es un contenido diferenciado respecto de aquello que pretende suturar
y recurre a variaciones comunicativas dirigidas a un espectro amplio de
agentes, lo que en definitiva impide dualizar el campo social. Este
procedimiento es factible gracias a la intervención casi masiva de los
marchantes en la producción de los RE, lo que, como se verá, no acontece
con el arte.

37.Entrevista concedida por la dirigente del MST (RJ) Marina Assunção en


Noviembre de 2002 – Rio de Janeiro.

209 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

En este sentido, es oportuno evocar Croce, quien veía en la emoción que espolean
los recursos metafóricos, el indicador de la imposibilidad de la acción racional
absoluta y el componente necesario para la pasión como condición creativa de la
historia (Laclau, 2000: 50).

Metaforización y metonimia, entonces, fecundan una pragmática de tipo


estratégico, ya que abogan como facultades enunciativas de la identidad
colectiva, es decir, sirven a su diferenciación en la constelación de actores
políticos en la escena nacional y al mismo tiempo, en cuanto formulan
provisoriamente categorías como las indicadas (socialismo, etc.) sofocan
cualquier presupuesto esencialista respecto de la constitución del actor
colectivo.

Los mecanismos que permiten el completamiento de la brecha estructural no


están pre–determinados sino que se activan recurriendo a la disponibilidad de
experiencias previas en los agentes, con lo que las formas de articulación
alcanzan contornos que contradicen, en general, el imperio de la racionalidad
totalizante distintiva del paradigma marxista, creando el impresionismo de que
se trata de un colectivo impregnado de ambigüedades y contradicciones. Pero
como ya hemos apuntado, para la TH estas irregularidades constituyen la
identidad como un texto abierto en continua redefinición.

Por otra parte, la contingencia intrínseca a las categorías centrales, declamadas


en la protesta, se pertrecha de la expansividad discursiva para significarlas.
Una de ellas, la “Justicia”, asociada en la movilización al pedido de fin de la
represión sobre la organización y al castigo de los crímenes contra él cometidos, es
un significante vacío susceptible de definirse y representarse mediante alusiones
diversas inclusive desde dentro de la propia cosmovisión marxista. Si se ajustase
solo a referencias a la instauración de un nuevo orden social excluiría de su
significante otros contenidos como la “reparación inmediata de las violaciones de
derechos perpetradas contra el agente MST”, conflictuando así los propios
objetivos de la protesta.

Ya respecto de la exigencia de Empleo hay una subsidiariedad a la demanda de


Reforma Agraria en la generalidad de las discursivas, con lo que acaba
tomando el carácter de argumento para explicitar su necesidad.

210 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

Insistiendo, y considerando los tres ejes de la protesta, las PE señalan “lo


intolerable” y “subrayan lo que debe ser decidido” para atender el interés del
colectivo. La sutura, entonces, acontece como una mediación entre lo real y lo
posible que la política y lo político, respectivamente, representan para el actor.
En ella la metonimia y la alegoría que sustancian los RE no contradicen sino
que rematan la cadena de significantes propuesta en el conglomerado de
enunciaciones que especifican los propósitos de la protesta.

Los RE en cuanto diferencias con el sistema en el que se detecta la brecha,


contribuyen a cumplir el completamiento de la sutura. Como los
procedimientos con que la articulación que favorece la sutura no son idénticos
a los contenidos del sistema en el que el vínculo hegemónico pretende
instaurarse como sistema de diferencias, el colectivo consigue desenvolver
mediante estos recursos una posición democrática de sujeto.

Así pues, la rearticulación hegemónica consiste en un continunn de


desplazamientos tropológicos que permiten colapsar la posición popular de
sujeto, que tiende a mostrar la política como una emancipación total y
transparente de lo social, sin haber asumido los contenidos particulares - esto
es, de otros sujetos - como propios y sin haber tendido un puente
equivalencial con ellos. Esta postura coincide también con las porosidades ya
examinadas, especialmente emprendidas a través de las PE para “corregir
imaginariamente el orden social” y para manifestar el carácter “utópico”, pues
son portadoras de la representación de que el sistema político puede resolver,
bajo un único paradigma, todas las formas de insatisfacción social.

Cuando los actores utilizan los RE en prácticas que desenvuelven categorías


sobre lo social, localizadas no solo en una forma de antagonismo, como
acontece, por ejemplo, cuando denuncian las “vulnerabilidades del sistema
político” en general, se produce un deslizamiento hacia una posición
democrática de sujeto. Esa concepción, al mismo tiempo, está
permeabilizada por el supuesto de que todas las luchas particulares en última
instancia son irrelevantes y que la única disputa legítima es por un poder de
corte radical que las resuelva, es decir, de carácter decisorio sobre la totalidad
de la sociedad, pero que al mismo tiempo deben ser reconocidas una a una.

Esta dupla condición es lo que irriga lo político y que hace de procesos como
la protesta una instancia por momentos ambigua y por momentos

211 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

contradictoria, porque ni es un registro de una transformación revolucionaria


de las relaciones sociales en el interior del colectivo ni manifiesta un programa
amplio de reivindicaciones contemplando todas las formas de desigualdad que
el sistema político produce y sin embargo mantiene discursivas que tienden a
argumentar una conciliación entre ambas polaridades (Althusser, 1973: 174).

La articulación hegemónica, en cuanto tensión permanente entre lo universal y


lo particular, se vale de estas traslaciones para agenciar el completamiento de
la brecha estructural. Pero esos movimientos tienden a operar como
representaciones escaladas de lo universal y acaban fijándose en una analítica
de la coyuntura nacional mediante los tres significantes que tutelan la protesta:
Reforma Agraria, Empleo y Justicia.

Las PE aseguran un contenido diferencial en la relación hegemónica que se


entrama en el seno de la protesta porque dan cuenta de aquello que no es
propio del sistema al que se interpela. Al mismo tiempo, albergan una
condición paradojal ya que arriman a un universo de equivalencias, referencias
sobre lo diverso, o incluso, opuesto al actor MST.

Esta, sin embargo, no es una especificidad del MST ya que la hegemonía es


siempre metonímica pues no hay una relación de contigüidad analógica entre
la tarea - de completamiento de la brecha - y el agente que la asume (Laclau,
2000: 74). El vínculo hegemónico hacia dentro de la protesta consiste en una
continua tensión del actor entre posicionarse corporativamente, esto es,
empleando un repertorio fijo, inflexible, de prácticas discursivas o, expandir el
uso metafórico para universalizar sus significados.

Lo estético bajo la forma de los RE y PE descritos, en suma, oxigena los vicios de


la fijación a que tienden los discursos de cuño político y prometen con ello un
áurea emancipatoria, en el sentido que presumen una pluralidad de condiciones de
recepción entre sus destinatarios. Al mismo tiempo, mediante un desplazamiento
de la subjetividad hacia actividades lúdicas, la acción colectiva controla las pautas
disciplinarias que la organización implementa para asegurar su cohesión interna y
en este sentido es instrumental a su autoregulación.

Es decir, la politización costeada por el empleo de recursos y prácticas de


orden expresivo comprende un tríptico de momentos:

212 - Universitas
Caminantes haciendo Caminos

a)Uno, de orden general, que consiste en la politización de los sentidos en la


medida que son orientados a superar la esfera de infraestructura de la
existencia biológica y convertirse en interlocutores de la razón.

b)Otro que alcanza a actores propios y extraños al MST, bajo la forma de


adhesión o recusa a los postulados de la protesta.

c)Un tercero, manifestado como convalidación del papel de representación del


Movimiento frente al vacío advertido socialmente.

En suma, el ensamble entre lo estético y lo ideológico que fabrica este tríptico,


es posible merced al carácter no–originario del actor MST, quien requiere salir
de sí mismo para encontrar un fundamento que lo explique, pues necesita
manifestar cohesionadamente sus partes constitutivas y requiere que sus
efectos sociales sean consistentes. Mediante lo expresivo aquí descrito, el actor
MST dialoga con su propia trayectoria y con la de otros agentes, como punto
de partida para emprender los juegos articulatorios que la práctica hegemónica
demanda.

213 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

214 - Universitas
V

Memorias Cruzadas
No es fosa grande, es fosa a medida
Es la Tierra que querías ver dividida
Es una fosa grande para tu poco difunto
Pero estás más ancho que estabas en el mundo
(Chico Buarque en Funeral de un Labrador)

1. Apuntes de Ocasión

La producción y circulación del arte como objeto cultural es ciertamente el


camino más trillado para pensar la estética. En la perspectiva que aquí interesa
se ubica entre las prácticas humanas con trazos de discurso compuesto cuyos
contenidos son susceptibles de traducción a otros lenguajes.(Cf. Dufreene,
2002). Esa complejidad se abastece de un conglomerado de recursos
materiales y simbólicos cuya captura involucra tanto la esfera perceptiva como
la afectiva y mantiene como interés latente afrontar el caos (Cf. Deleuze y
Guattari, 1994). Esa intención, compartida con la ciencia y la filosofía, no es
otra cosa que abordar lo finito y lo infinito, creando sobre ellos mundos
paralelos.

Por otra parte, la producción de arte y su recepción conforme códigos


estéticos, que privilegian la apreciación sensible al formar lo que Bourdieu
llamara “campo artístico”, adquiere una relativa autonomía respecto de otras
dimensiones de lo social, distinguible siguiendo procedimientos de análisis de
su relación con actividades como la política. Sometida a esa interpelación, la
estética puede avisarnos también de las fronteras de lo político desenvuelto
dentro de un proceso de movilización colectiva.

215 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La pregunta por la relación entre arte y política alcanza quizá su mayor


preocupación en el marxismo y en la Escuela de Francfurt y llega hasta el
presente personificando diversos debates tanto en la filosofía como en las
ciencias sociales a través de la Antropología y la Sociología del Arte, por
ejemplo.

En Brasil el momento en que esta ecuación parece estar mejor sucedida es con
las vanguardias artísticas de los años 60 del siglo reciente, clima, por otra parte,
casi universal por obra de una serie de impactos de los movimientos estéticos
nacidos a principios del siglo hasta la década mencionada.1 Pero justamente su
marca distintiva fue el protagonismo de artistas, especialistas e intelectuales, sea
en los ámbitos específicos de exhibición y circulación del arte o sea mediante
intentos de retirarlos hacia espacios de acceso más amplio que estos, como
fueron por ejemplo las experiencias de arte callejera, especialmente de teatro y
música, los denominados “movimientos contra-cultura” o la utilización de lo
artístico en la educación.2

1.Sin embargo, en un libro de reciente aparición: Francisco Julião. Lucha,


Pasión y Muerte de un Agitador Vandeck Santiago señala que ya la experiencia
de las Ligas Campesinas en los años 50 se valía de la música de viola y la
literatura de cordel para intensificar el proselitismo entre los campesinos. El
autor señala que sirviendo al mismo tiempo como recurso de socialización
entre analfabetos y alfabetizados (ya que éstos leían los textos para aquellos en
encuentros periódicos), la poesía popular reflejaba siempre la lucha de pobres
contra ricos, alcanzando con ello un carácter ideológico significativo, según
afirmara el propio Julião, entre los campesinos. Esta ilustración evidencia
también que las distinciones sobre el campo artístico no siempre se constatan
siguiendo la trayectoria histórica del arte popular y que el concepto de
vanguardia, como se señala en un punto de esta tesis, ofrece un panorama
reducido de la relación antre arte y anticipación estética.
2.Cabe mencionar en este recorrido los trabajos de los grupos de teatro independiente,
muchos de los cuales perduran, como los dirigidos por Augusto Boal, Eugenio Barba
y .José Celso Martinez Corrêa.También deben anotarse experiencias como el show
Opinión, primer acto público de contestación artística a la dictadura, realizado en el
Teatro Arenas de Río de Janeiro; las exposiciones plásticas denominadas Opinión 65 y
66 organizadas por artistas como Helio Oiticica, Antônio Dias y muchos otros, del
país y Europa y los manifiestos artísticos denominados Propuesta 65 y 66 organizados
por el artista Waldemar Cordeiro en consonancia con estas muestras y que abrió un

216 - Universitas
Memorias Cruzadas

Los impactos de estas innovaciones ciertamente fueron políticos y una prueba


de ello fue la incisiva censura que sufrieran durante los años de plomo muchos
de sus protagonistas.

Pero la presencia del arte en la acción colectiva de los partidos políticos,


movimientos sociales y sindicatos es una práctica relativamente escasa,
excepto en experiencias como los Centros Populares de Cultura impulsados
por la UNE (Unión Nacional de los Estudiantes) y que acompañaron en
cierto modo el clima de movilización social que generaron las reformas
nacionalistas implementadas por João Goulart (Cf. Fabris).

2. Arte en Movimiento

En los procesos movilizatorios desde la reapertura democrática hasta el


presente la intervención del arte en general es siempre una participación de lo
“extraño” a las organizaciones, que acompaña las iniciativas de los actores
movilizados pero que no refleja la existencia de una apropiación o incluso una
práctica creativa inserta en la propia cotidianeidad de las entidades políticas.

Examinando esta distinción en el MST la opinión de uno de sus observadores


resulta esclarecedora:
“El MST es un movimiento, tal vez el único movimiento que haya
alcanzado la sensibilidad para un aspecto absolutamente crucial de la
disputa de clases en el Brasil, que es la cuestión de la cultura.
Explícitamente: en Brasil los movimientos sociales que produjeron
modificaciones culturales importantes en el hacer político del país no
acostumbran a reflexionarr especificamente sobre cultura. El MST
constituye un sector de cultura después de haber constituído un sector
de educación. Yo creo que eso ayuda extraordinariamente al
movimiento. Haber tenido la percepción, la lucidez de que esa batalla

extenso debate en torno de la relación entre el arte y la cultura de masas; el


movimiento denominado Nueva Objetividad que impulsó actividades artísticas
diversas en grandes espacios abiertos; el movimiento músical tropicalista; las bienales
de arte; el movimiento de arte denominado Guerrilla y eventos como De Cuerpo para
la Tierra, de marcado énfasis en la denuncia de la tortura.

217 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

que trabamos en el Brasil es una batalla en torno de valores, ella no es


una batalla exclusivamente por la inclusión en una sociedad injusta”3.

Es decir, la incorporación de contenidos artísticos en la vida de la


organización está en su propio sistema educativo y en las articulaciones con el
resto de la comunidad política organizada, como revela una narrativa
describiendo una experiencia en São Paulo:
“Es un convenio con la intendencia de Teodoro Sampaio, del MST y de
la secretaría de cultura provincial de São Paulo. Nosotros tenemos hoy
514 niños, la mitad de la ciudad y la mitad de los asentamientos. Son
niños que tienen 81 instrumentos, son cuatro orquestas y cuatro coros.
Es el mayor del proyecto Guri del estado, y es llamado proyecto Guri-
MST Pontal. Entonces, aprende a tocar guitarra, y esa cosa bonita es la
disciplina que los niños adquieren con la música, no?. Entonces, eso es
muy bonito, vamos tener más en todos los asentamientos. Entonces ya
se presentaron en varios lugares del estado, y nosotros queremos
traerlos también para el encuentro de cultura del año que viene. Ahora,
no es un proyecto que tenemos en todas las coordinaciones, porque es
un proyecto coordinado por la intendencia, somos socios, no”4.

El Movimiento emprende estas iniciativas y las acompaña de reflexiones sobre


la importancia del arte, argumentando por ejemplo:
“Las vertientes artísticas del MST están ligadas a las raíces campesinas,
en su forma simple y creativa de producir la existencia. La manera
contemplativa como los Sin Tierra se relacionan con las cosas
demuestra que la producción de sí mismos está vinculada a la
producción de la existencia de todas las especies. El Sin Tierra es, por
encima de todo, alegre y solidario, porque aprendió a vivir y a soñar con
sus semejantes. Hay arte en las formas de organizarse, educar y
producir, porque hay sueños siendo construídos por la combinación de
los gestos de cada mano. El arte en la lucha por la reforma agraria es el

3.Entrevista concedida por el poeta y colaborador del MST Hamilton Pereira en mayo
de 2003 – Brasilia.
4.Entrevista concedida por el dirigente del Sector Cultura del MST, Felinto Procópio
en noviembre de 2001 – Río de Janeiro.

218 - Universitas
Memorias Cruzadas

elemento que dá colorido a los pasos que desenvolvemos


conscientemente” (Cf. Escritos del Colectivo Cultura del MST).

Por otra parte, la organización admite, particularmente en el período que


contextualiza la Marcha, a través de algunos de sus locutores que: “El MST
está poniendo en práctica una nueva estrategia de lucha que consiste,
basicamente, en conquistar el apoyo de intelectuales y artistas” (de José Rainha
en Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

Indagando esas dos posibilidades, esto es, la que anida en la cultura política
construida en el cotidiano de la organización y la que responde a una política
estratégica de la acción colectiva, resulta adecuado pensar el concepto de
práctica artística para referir tanto a las actividades creativas de artistas
profesionales mediante las cuales un objeto simbólico se presentifica en un
contexto determinado, como a los bienes culturales que, empleados en
ámbitos de comunicación colectiva producen algún tipo de sensibilidad
estética, esto es, placentera, a la vez que aluden a algún contenido externo a
él.5

Las PA aparecen en la Marcha bajo una serie de modalidades:

En una primera dimensión como actividades programadas por los


coordinadores de la caminata, ya sea para encerrar o abrir alguna instancia
especialmente con artistas del Movimiento, según refiere uno de los
coordinadores artísticos de la movilización: “cuando la Marcha estaba
siguiendo, para llamar la atención de la sociedad para sobre la Marcha”6

En este sentido la música, sea de autoría de los propios actores del Movimiento o
no, ocupa un lugar dominante en el transcurso de las místicas o de la caminata
misma. Así por ejemplo, aparece embutida en actos litúrgicos como ocurrió en la
ciudad de Catalão (GO) donde una de las columnas participó de la misa de
Resurrección Pascual y a la que el propio sacerdote celebrante encerró cantando
Celo de la Tierra de Milton Nascimento, cuyo estribillo dice:
“Desgranar el trigo, recoger cada grano de trigo

5.En adelante abreviaremos el término prácticas artísticas con PA.


6.Entrevista concedida por el líder del MST (MG) Felinto Procopio.

219 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Hacer del trigo el milagro del pan y satisfacerse de pan


Cortar la caña, recoger el caldo de la caña,
Robar de la caña la dulzura de la miel, embardunarse con miel.
Conquistar la Tierra”7.

En las narrativas de los militantes la conexión entre arte y realidad reaparece


subrayada como corolario de una intencionalidad que permite hablar de
“proyecto” , como apunta un cantor:
“La cuestión del repertorio siempre queda muy a criterio del artista,
pero con la siguiente observación, como nosotros somos de un
movimiento social que lucha por las transformaciones sociales, las
músicas que uno siempre toca, no solo en esos actos sino en todos los
otros, tiene que tener un contenido que haga que las personas que están
oyendo esas músicas reflexionen sobre la realidad que está viviendo
nuestro país o una comunidad específica, en un cierto momento.
Entonces las músicas, en verdad, ellas tienen un contenido politizado.
El repertorio queda a criterio del artista, pero el artista también no va a
tocar una música que no condice con la realidad del momento que
nosotros estamos viviendo. Uno tiene esa sensibilidad de saber escoger.
Es por eso que no todos los artistas caben dentro de ese proyecto” 8.

El empleo de los recursos artísticos comprende fundamentalmente una


modalidad de socialización en el curso mismo de la Marcha, lo que se sintetiza
en cierto modo en la siguiente narrativa:
“El movimiento Sin Tierra es un volcán de dones artísticos, ellos
comienzam con un dúo y cuando llegan al final de esas caminatas
termina siendo una orquesta. Y siempre van surgiendo personas que
crean música, que crean poesía, sabe, ese es un volcán de creatividad.
Es interesante ver que en las paradas hay otro lado interesante, que
cuando llegan a las ciudades, todos los artistas, cuando tienen el
momento artístico, los artistas de la propia ciudad van a dar apoyo,
tienen momentos en que otros artistas de nombre van a apoyar

7.Vide Alencar Chaves quien destaca que en el canto el cura alteró la expresión de la
letra original “acariciar la Tierra” por “conquistar la Tierra”.
8.Entrevista concedida por el músico y militante del MST Zé Claudio en abril de 2002
– Río de Janeiro

220 - Universitas
Memorias Cruzadas

también. Hay un momento también, a la noche, cuando hay un


momento cultural, ellos hablan también. Entonces eso es importante,
que es ese entendimiento entre un artista popular, un artista que ya
tiene nombre y el descubrimiento de nuevos artistas. Creo que eso es lo
más importante, que en la caminata van descubriendo dúos o tipos que
cantan solos y pasan a cantar juntos y a formar tríos. La creatividad para
hacer poesía, eso es muy importante! Entonces llega al final y usted
tiene, dá para hacer un libro de poesía solo de las que son creadas a lo
largo del recorrido de esas caminatas. Creo que ese descubrimiento del
don artístico del movimiento Sin Tierra es impresionante”9.

La música también sirve como marco de las oratorias durante los actos
políticos propiamente y aparece mediante los cánticos del Movimiento, a
veces espontáneamente y otras, dirigido por los animadores de la actividad.
Narra a este respecto un músico de la organización:
“En la llegada de la Marcha, de una columna, que llegó a Goiânia, yo
vine a participar. Participé de aquella columna, participé del show que
hubo, y después, por indicación del propio movimiento nacional,
tuvieron que trasladarme para un encuentro que estaba aconteciendo en
Brasilia, una conferencia del campo que había en Brasilia. Y allá uno
ayudó, nosotros tocamos durante los tres o cuatro dias del encuentro.
Después yo tuve que retornar al estado porque teníamos que ocuparnos
de otras actividads”10.

Y se presenta también como simple contribución al ánimo de los marchantes


como ocurriera por ejemplo en Hortolândia (de São Paulo) donde la Banda
Municipal de Música Tom Jobim interpretó, entre otras, la canción Tocando la
Lucha Por la Tierra mientras los caminantes aguardaban el resultado de una
reunión entre los dirigentes. En la ocasión su director manifestó que era una
“presentación especial de estímulo para los integrantes del MST del estado de
São Paulo que marchaban hacia Brasilia”(Cf. Alencar Chaves).

9.Entrevista con el fotógrafo Douglas Mansur.


10.Entrevista concedida por el músico y militante del MST (MA) Zé Claudio.

221 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Cabe agregar que solo en el acto de cierre de la Marcha celebrado en el


Grancircolar asistieron en total cuarenta cantores de todos los géneros
músicales.

En una segunda dimensión como parte de las místicas, se escenifican el


teatro y la mímica contribuyendo a metaforizar alguna situación o contexto
determinado y protagonizada por artistas y amateurs del propio Movimiento o
en colaboración con él. Ejemplificando esa intervención del arte en una
mística realizada durante la llegada a la ciudad de São Joaquim, en Uberaba, un
diario describe:
“Fue un acto serio”, recuerda Chicão; “primero un teatrito y, después,
discurso para divulgar el pensamiento y el programa de ellos”. En el
teatrito escenificado en el atrio de la iglesia, después de gritar a coro
“invadir, ocupar, producir!”, lema del MST, una adolescente que se
hallaba parada al lado derecho gritaba“no! no! no!” con las manos
juntas, implorando. En la izquierda surgía un hombre de botas,
sombrero y cara de malo, el hacendado, con una escopeta. Nuevamente
la niña imploraba “no, no”, pero el hombre le disparaba y la niña caía
muerta. En ese instante alguien se adelantaba, interrumpiendo la escena,
y cumplía la función del coro en las tragedias griegas, dirigiéndose
directamente a la platea: “Es así que los Sin-Tierra son tratados,
precisamos acabar con la violencia en el campo”. Y pronunciaba un
inflamado discurso” (Diario O Estado de São Paulo 10 – 04 – 97).

También por ejemplo en Campinas, durante el acto público un grupo de


actores personificó una pareja en búsqueda de tierras libres que tras largo
deambular consigue instalarse en un lugar. Pero luego, un juez exige títulos de
propiedad y son expulsados, iniciándose con ello un largo litigio. Después en
la escena surge un Todopoderoso que crea tierras libres pero a las que los
hombres van colocando cercas identificatorias, mientras crecen los conflictos
de pose y finalmente acontece la guerra entre pueblos. Después los hombres
deciden colonizar el espacio y desde allí un astronauta revela que la tierra
desde lo alto se ve sin fronteras, mientras se enciende un gran fuego (Vide
Alencar Chaves). En esta, como en otras escenas, se reiteran imágenes
prescriptivas o sentenciosas, que aluden recurrentemente a los principios
fundacionales de la organización.

222 - Universitas
Memorias Cruzadas

En una ocasión se realiza la puesta en escena del Funeral de un Labrador a


cargo de un actor del Movimiento:
“Un trabajador rural es explotado por el patrón, que cansado de su
destino se une a otros que sufren la misma situación y emprenden una
ocupación y plantío colectivo. En la escena surgen pistoleros armados
que destruyen el trabajo común y toman prisionero al líder. Los
intentos de liberarlo fracasan y es muerto. Al compás de la música
“Funeral de un labrador” sus compañero se aproximan y lo cubren con
la bandera del MST. Entonces el himno del Movimiento comienza a
tocar mientras la bandera se yergue y con ella el muerto se levanta en
manos de niños que se ubican de pie frente a la platea” (Alencar
Chaves).

La plástica corporal reaparece en otra oportunidad mediante una mímica en la


que un personaje palpa paredes invisibles mientras los muros comienzan a
exprimirse hasta quedar totalmente preso entre ellas. Pero cuando toma la
bandera del MST poco a poco consigue abrir la cárcel que lo cerca (Vide
Alencar Chaves).

En diversas circunstancias la teatralización envuelve militantes y otros


partícipes de la caminata, como aconteció durante el acto de cierre en el
Grancircolar, donde un actor vestido de muerte recitaba entre la multitud “la
muerte pide paz, es un apelo”, acompañado de 40 frailes vestidos con sus hábitos y
portando los gorros del MST, mientras distribuían panfletos de apoyo a la
reforma agraria. Al mismo tiempo que un actor miembro de la Asociación de
Gays, Lésbicas y Travestis vestido de drag queen clamava “por una sociedad más
justa para todos los brasileros” (Vide Alencar Chaves).

Esa interposición del arte en las místicas también merece evaluaciones de


índole estética entre los animadores culturales del Movimiento, como esboza
un coordinador por ejemplo:
“ En el campo de los shows que hubo, de la presentacción de los
artistas, esa ahí fue nuestra parte, era nuestra función del coletivo,
nuestro grupo de trabajo. La mística, todo ese ritual de la mística
durante la marcha, la animación de la marcha. La llegada de la marcha a
Brasilia fue nuestra, cuando llegó en Brasilia yo estaba allá, tenía tres
días para recibirla y preparar la llegada. Esa es nuestra función. Trabajar

223 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

el embellecimiento, no? porque las personas tienen esa necesidad de


belleza, de música también, no?. Uno lucha, uno pelea, tiene que dar
valor a lo bello, no? esa cosa bonita también” 11.

Pero lo artístico no necesariamente se subordina a los objetivos políticos de la


movilización, en otras ocasiones solo forma parte de los momentos de
recreación de los caminantes, como ocurriera en Goiania donde asistieron a
una sesión de teatro de muñecos, una vez finalizadas las actividades
programadas para el día.(Cf. Libro de Actas).

También la danza bajo diversas expresiones está presente en los actos


artísticos a lo largo del recorrido de la Marcha, mediante diversas expresiones:
capoeira, folclore, etc. y en general solo a los efectos de animar los
marchantes.

Así por ejemplo, en Araguari (Mato Grosso) una militante danzó incorporando
en su perfomance, que representaba una alabanza al Creador, la bandera del
Movimiento y un crucifijo al compás de una música (Alencar Chaves: 237).
Mientras que en el acto de cierre en Brasilia un grupo de bailarines del
Movimiento interpretó la coreografía “Danza de las Banderas” (Alencar Chaves:
84).

A su vez la poesía está inserta en las místicas, como ocurrió por ejemplo en
Uberlândia, donde se escenificó con mímica el texto Muerte y Vida de Severina
del poeta João Cabral de Melo Neto.

Además está presente el diseño, auxiliando por ejemplo la ornamentación,


como se aprecia en el palco montado en el Grancircolar donde se dibujaron y
pintaron de blanco las siluetas de los muertos en Eldorado de Carajás (idem:
361).

En una tercera dimensión como iniciativas de artistas que generando


actividades en torno de la Marcha consiguen llamar la atención de la opinión
pública sobre la movilización propiamente dicha. Una de ellas fue el
lanzamiento del libro Tierra que contiene una muestra fotográfica del
brasileño Sebastião Salgado reuniendo imágenes del cotidiano de los Sin Tierra

11.Entrevista con Felinto Procopio.

224 - Universitas
Memorias Cruzadas

en el país, con prólogo del escritor portugués José Saramago y cuyo


lanzamiento aconteció junto al Cd también denominado Tierra, de autoría del
músico Chico Buarque. El evento fue multiplicado en varias ciudades del país
y el mundo simultáneamente, durante la semana previa a la llegada de la
Marcha a Brasilia.12

La contribución de la obra de Salgado al MST ha creado una serie de debates


en torno del papel político de la fotografía, lo que se insinúa por ejemplo en el
siguiente pasaje:
“Salgado es muy resuelto dentro de su cabeza, tanto que usted no
escucha a Salgado hablar de fotografia, no ve a Salgado hablar de
estética, de técnica, él no necesita más de eso! Nadie va a discutir eso
con Salgado, usted conversa con Salgado y él habla de que tantas fotos
tienen que trasladarse para tales lugares, él...habla sobre lo que está
aconteciendo en el mundo. Entonces Salgado es muy resuelto
ideológicamente, no sirve que usted cuestione si es de izquierda o no es,
si está en una preocupación humanitaria o no. Creo, así, que él hizo en
un año en el MST lo que uno viene intentando hace quince años, y eso
tiene un valor”13.

Ya el propio Salgado analiza su trabajo en este sentido:


“Yo creo muy difícil definir este tipo de fotografia como arte. Yo creo
que puede transformarse en un objeto de arte a posteriori, si estas
fotografias en 20, 30, 40 años quedasen como fotografía, quedasen
contando un pedazo de la historia, del momento que uno vivió,
entonces ella puede ser transformada en arte. Pero en el momento que
usted está realizando, no es, de forma alguna. Yo no puedo admitir que
estas fotografias que yo estoy haciendo para informar, para provocar un
debate, sean un objeto de arte, que yo voy colocar en un muro. Yo creo
que es un vector más, el fotógrafo de reportaje, es un vector ligando el
lado de la problemática, y dando a aquellas personas que no tienen
acesso al problema, mucho más de lo que usted está viendo por el
ángulo artístico de la cosa, yo creo que mucho más por el ángulo

12.La primera de estas exposiciones aconteció en Bruselas, Bélgica, mientras el MST


recibía el premio Rey Balduino en marzo de 1997.
13.Entrevista con el fotógrafo de Imágenes da Tierra, Carlos Carvalho.

225 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

informativo de que cualquier otra cosa. Hasta porque sería un poco


incómodo para ti viajar el mundo entero para hacer arte con estas
imágenes”14.

En otra oportunidad y sobre la totalidad de su trabajo, el fotógrafo agrega:


“Vengo de un país pobre, lo humano me interesa mucho, con la fotografía
documental que hago intento provocar un debate. La fotografía es como un
vector ligado con los problemas. No fotografío a miserables, sino a pobres
que tienen una enorme dignidad y luchan para mejorar su vida. Mi trabajo es
denuncia y testimonio” (Cf. Sanjuana Martinez).

Para la militancia la muestra representa una modalidad novedosa de


comunicación y no se desliga del proceso mismo de la Marcha, como evalúa
una dirigente:
“Para nosotros fue muy interesante. Era una forma diferente, que
nosotros no habíamos hecho aún, de comunicarnos con la sociedad.
Era una forma de materializar y justificar el por qué nosotros
estábamos más de mil personas marchando, de mostrar, un año
después del masacre. Porque en el Brasil las cosas, por más bárbaras
que sean, la sociedad acostumbra a relevarlas y olvidarse muy rápido de
las cosas. La muestra fue una forma de traer nuevamente el tema,
juntando con la marcha, que era el auge principal, que era el hecho
principal, pero la marcha servió de instrumento para nosotros hacer los
debates en el interior del país. Entonces, donde la marcha no pasó, o
por lo menos fue próxima a las exposiciones de Salgado. Entonces esa
exposición sirvió para nosotros instrumentalizar y traer el debate que en
aquél momento estaba muiy fuerte en la sociedad, sobre la reforma
agraria”15.

El aporte del trabajo de Salgado en términos documentales es significativo, no


solo por su contribución puntual al contexto de la Marcha, sino al
desenvolvimiento del MST, como avisa otro observador:

14.Entrevista colectiva de Sebastião Salgado a periodistas en Porto Alegre (2000).


15.Entrevista concedida por la dirigente del MST (DF) Maria José Becerra en mayo de
2003 – Brasilia.

226 - Universitas
Memorias Cruzadas

“Creo que el MST tiene un gran acierto al hacer acuerdo con Sebastião
Salgado. Creo que Sebastião Salgado presta una gran ayuda al MST
cuando él asume una discusión que los periodistas de más renombre en
el Brasil nunca asumieron, que es la ruptura de la imparcialidad, y él
asume, en tanto que documentalista y periodista, en tanto, tal vez, el
fotógrafo documental más famoso del mundo, el lado del MST. Él hace
con una competencia, dando una clase, y nosotros, que hace años y
años dedicábamos en nuestro trabajo a los proyectos sociales y al MST,
él consigue, con una gran competencia, poner al MST en el mundo. Usa
de su capacidad, de su calidad, de ser conocido en el mundo todo, de su
competencia, y también de su claridad, de consciencia política en ese
caso, una adopción del MST. Y aún consigue traer personalidades de
renombre de la música popular brasilera, escritor y poeta de renombre
mundial para esa causa”16.

También en el orden internacional registra el Libro de Actas de la Marcha que


una pequeña comitiva integrada por un sobreviviente de la masacre de Carajás,
Gladyson de Souza Barbosa, el diputado Nilmario Miranda, el dirigente André
Jacques del Consejo Mundial de Iglesias y el plástico Antonio Veronesse,
entrega al Intendente de Ginebra, la tela pictórica, de autoría del mencionado
artista denominada “Estudio Para El Panel Tensión en el Campo” (Vide Libro
de Actas de la Marcha, 16 – 04 – 97).

Testimonia otro observador sobre una iniciativa similar realizada durante el


transcurso de la Marcha:
“Nosotros habíamos trabajado una movilización importante para
denunciar la masacre de Eldorado de los Carajás, y yo me envolví
fuertemente en esa movilización, consiguiendo del Dr. Oscar Niemeyer
el monumento que fuimos a fijar allá en la encrucijada de la
Transamazônica con la BR 70, un monumento que fue concebido por
el Dr. Oscar Niemeyer, oferecido al MST en memoria de los
compañeros que fueron asesinados en la curva de S. Ese monumento
además, fue destruído, probablemente por las mismas personas que
promovieron la masacre. No obstante, cuando yo pregunté al Dr.
Oscar: - qué haremos ahora? Vamos hacer uno nuevo? – Él me dijo:

16.Entrevista con el fotógrafo João Ripper.

227 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“no, junte los cascos y remonte, para que queden ahí las cicatrices”. Fue
lo que él dijo y fue lo que fue hecho por el MST”17.

Otra modalidad incluida en esta dimensión es la intervención de artistas,


especialmente músicos profesionales, externos al MST, en el escenario de la
protesta como atestigua nuevamente un coordinador:
“Entonces varios artistas amigos nuestros que cantaban en la época, Nil
Bernardes, Montalvão, cantor sertanejo, Adauto Santos, que ya morió,
Geraldo, mucha gente buena, Chico César, esas personas participaron
de la Marcha tanto en la salida como en la llegada, en Brasilia. Esos son
los artistas de la caminata que uno dice, los artistas que tienen un
compromiso. Entonces mi papel es hacer esa articulación, ese puente
entre los artistas y la Marcha”18.

Entre las evaluaciones de la movilización algunos artistas reflexionan sobre el


significado, no solo coyuntural, de la Marcha sino como justiprecia uno de los
músicos presentes durante el acto final en Brasilia:
“Que yo me recuerde, yo toqué en el cierre de la marcha allá en Brasilia.
Ese es el recuerdo que yo tengo. Hubo una gran manifestación en
Brasilia, con la llegada de diversos grupos. Tenía un otro movimiento
aconteciendo en la época también, y que también desaguaba en Brasilia,
que ahora no me recuerdo, no consigo recordar exactamente qué era,
pero yo toqué en esa llegada de la marcha ahí, y fue un momento muy
simbólico, muy especial, de mostrar que los desposeídos, ellos pueden,
en verdad a pesar de todo... decir que no, que para ir a Brasilia usted
tiene que ir de avión. Usted puede ir de a pie para Brasilia, entendió?
Para ir a Brasilia usted tiene que tener zapatos así o asado, o lapiceras
Montblanc o no sé qué. No, usted puede llegar al poder a pie, entendió?
De sandalias japonesas, de camisetas, con banderas, y llevando una
reivindicación que no es de hoy, la reivindicacción de la reforma agraria
es una reivindicación antigua. Y el Brasil es uno de los pocos países que
no osó hacer reforma agraria ninguna, la verdad. Un país con una

17.Entrevista con el ex – secretario de Cultura del Districto Federal, Hamilton Pereira.


18.Entrevista con Felinto Procopio.

228 - Universitas
Memorias Cruzadas

concentración muy grande de riquezas y eso es muy flagrante en la


cuestión de la Tierra”19.

Apreciación que se sustenta en una visión de lo social más abarcadora y que


da cuenta de una vinculación con el Movimiento sobre la que se puede
argumentar más extensamente:
“Pero no había un foco en la cuestión agraria en sí había una
reivindicación muy general allí en el medio. A medida que el MST fue
surgiendo con sus acciones, fue quedando claro para mí y para una
parcela de la sociedad que algo nuevo estaba surgiendo, un movimiento
que reivindicaba un cambio profundo en las relaciones de producción
en el país. Es decir, un país enorme y aún con muchas personas
pasando hambre, con problemas en las periferias de las grandes
ciudades, porque las personas no tenían tierra y migraban, ahí quedaban
en aquellos bolsones de pobreza de la gran São Paulo, gran Rio, gran
Recife, gran Porto Alegre, gran Belo Horizonte. Entonces yo comencé
a prestar atención en ese movimiento. Y una de las cosas que más me
llamaron la atención, así de cara, era esa cosa de las caminatas, y de una
cierta terminología especial, específica. Lo que los medios de
comunicación llamaban de invasión, ellos llamaban de ocupación... eso
fue llamándome la atención. Y naturalmente, no sé cómo es que se dio
exactamente, ellos me buscaron para cantar en un disco del movimiento
una canción de un artista del movimiento. Yo fuí y grabé. A partir de
ahí nuestra relación fue siendo cada vez más próxima. Me invitaron a
hacer cosas... yo propuse grabar un videoclip mío en un campamento
allá en Matão, de la música Pensar en Tí, y ellos aceptaron. Para mí fue
un gran placer llevar... traer para el universo del videoclip esa realidad.
Porque normalmente los videoclips acontecen en departamentos super
y claro, con modelos muy bonitas, autos. Y yo queria traer esa realidad
de personas que querín tener casa pero no tienen paredes, que querían
tener escuela y hacen la escuela debajo de una lona. Y que están allí
organizando un modo comunitario de vivir y de producir. Entonces la
idea de traer al movimiento para el videoclip fue esa”.

19.Entrevista concedida por el compositor Chico César en junio de 2003 – São Paulo.

229 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

En consecuencia, evaluando la relevancia política y cultural de la organización,


completa el artista:
“Mira, yo creo que nosotros ya tuvimos una experiencia con los CPCs,
(Centros Populares de Cultura) de la UNE (Unión Nacional de los
Estudiantes), allá por los años 60, que fue una experiencia bastante
interesante porque discutió mucho la cuestión de lo nacional-popular
en la cultura, lo que es nacional, lo que es popular y todo. Pero yo
siento que cuando, de una forma sincera, el MST u otros movimientos
intentan rescatar la auto-estima de los jóvenes, y aún en los adultos, de
cada región, en un asentamiento o en una ocupación lidiando con el
universo simbólico local, con el folclore de aquél lugar, pero al mismo
tiempo con las potencialidades nacientes. Si los jóvenes de aquél
movimiento tienen un juego del folclore, como el bumba-mi buey pero
al mismo tiempo ellos tienen una potencialidad para el rap... por qué no
dejar que ellos se expresen a través de aquello? Uno sabe que muchas
cosas las personas gustan porque conocieron a través de los medios de
comunicación, la radio masacró tocando funk, el rap, el pagode, el axé.
Yo creo que es bueno dejar que los jóvenes se expresen a partir de los
elementos que ellos tienen y que uno pueda echar luz sobre
manifestaciones que están latentes pero están oscuras . Y en ese sentido
mi relación con el movimiento es muy buena. Me siento muy feliz
cuando ellos me llamam para tocar en las manifestaciones, en las
ocupaciones, porque yo voy y toco mi trabajo, toco mis canciones,
canciones de amor, canciones de naturaleza racial. Un día de esos vino
una TV canadiense a hacer un trabajo conmigo considerándome un
artista rebelde, y mi relación con el MST. Y yo fuí a hacer un show en
una ocupación y quedé pensando, yo no tengo una música sobre el
MST en sí, sobre ocupación en si, sobre la lucha de la Tierra en sí. Pero
tal vez sea eso lo que me torna tan atrayente para el movimiento y el
movimiento para mí. Cuando nosotros nos juntamos, asuntos
diferentes se encuentran. Y todos nosotros, tenemos por objetivo, está
claro que queremos la misma cosa, queremos reforma agraria,
queremos que los trabajadores puedan ser señores de la producción y
del producto final. Pero las canciones no hablan mucho sobre eso. Hay
canciones que hablan de la cuestión racial, bastante canciones, bastante
canciones que hablan de la cuestión religiosa, muchas canciones de
amor... y las canciones de amor son muy queridas por ellos, ellos
cantam todas, “Pensar en Tí”, “A Primera Vista”, “Donde Estará mi

230 - Universitas
Memorias Cruzadas

Amor”, y todo. Y después yo quedé pensando, bueno, tal vez no haya


sido al vicio que yo escogí hacer un videoclip en un campamento pero
con una canción de amor, “Pensar en Ti”, un videoclip que podría
haber sido hecho en cualquier otro lugar y no en el movimiento.
Porque ahí yo siento que las cosas se encuentran. Mis inquietudes
artísticas, estéticas, personales, etc., se encuentran con las inquietudes
políticas, ideológicas del movimiento”.

La intervención de los artistas profesionales en el desenvolvimiento de la


Marcha y de la organización misma merecen un examen especial entre los
dirigentes del MST, revelando nuevamamente la preocupación por todas las
formas de adensamiento de la protesta. Así, por ejemplo, dimensiona un líder
al respecto:
“En verdad los artistas cumplieron el papel de consolidación del
pensamiento de la cultura como instrumento de transformación social.
Nosotros éramos muy jeca tatú, solo sabíamos plantar poroto y arroz.
Nosotros descubrimos que está en la sangre del pueblo brasilero la
música, el fútbol, el samba, el forró, la alegría, y nosotros descubrimos
que eso tenía que ser transformado en un elemento que motive a las
personas para ir para hacia delante, no puede quedar así! Y esa fue la
gran conquista, que nosotros descubrimos, que necesitábamos un
instrumento que ganase no solo la consciencia de las personas, sino que
ganase el corazón de las personas. Y fue a través de la música, a través
de la poesía, a través del teatro, a través de la cultura que nosotros
descubrimos que los artistas, que las personas por sí ya tienen una parte
de artista, todas ellas tienen. Entonces nosotros creamos mecanismos
para que las personas desenvolviesen y los artistas, como estuvieron
aquí en Brasilia, actores, Chico Buarque, centenas de personas que
apoyan nuestro Movimiento, que escriben para el Movimiento, que
graban para el Movimiento, tipo cds etc, tiene ese objetivo, la
contribución de ellos está en la música, está en la participación cultural.
Entonces la presencia de ellos despertó en medio de los campesinos, y
especialmente de quien pensaba ese proceso, ese lado maravilloso, ese
lado bonito, que es el lado de la mística, de la cultura, de la música, de la
poesía, del teatro, del dibujo, hay mucho artista, hay mucho dibujante
ahí. Y el Movimiento hizo concurso de dibujo, concurso de poesía,
concurso de música, concurso nacional, de niños, de niñas, una cosa
muy bonita de más, muy bonita. Hoy usted va a un congreso, a un

231 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

encuentro del MST, y sale llorando, porque la cosa más fuerte es poca
palestra, poco discurso y mucha acción, mucho gesto! Las personas se
envuelven, participan del proceso”20.

En una cuarta dimensión como posicionamientos públicos frente a la


Marcha o al Movimiento. El más notable es el propio prólogo del libro Tierra,
un compendio de imputaciones al gobierno sobre las condiciones de
distribución de la tierra en Brasill, de lamentos por la persecución de los
campesinos y un pronunciamiento a favor del MST que dice:
“Ojalá no venga nunca la sublime cabeza de Dios la idea de viajar un
día a estos parajes para certificarse de que las personas que por aquí mal
viven, y peor, van muriendo, están por cumplir de modo satisfactorio el
castigo que por madre, los cuales, por la simple y honesta curiosidad de
querer saber la razón por qué habían sido hechos, fueron sentenciados,
ella, a parir con esfuerzo y dolor, él, a ganar el pan de la familia con el
sudor de su rostro, teniendo como destino final la mesma Tierra de
donde, por un capricho divino, habían sido sacados, polvo que fue
polvo, y polvo volverá a ser. De los dos criminales, digámoslo ya, quien
vino a soportar la carga peor fue ella y las que después de ella vinieron,
pues teniendo que sufrir y sudar tanto para parir, conforme había sido
determinado por la siempre misericordiosa voluntad de Dios, tuvieron
también que sudar y sufrir trabajando al lado de sus hombres, tuvieron
también que esforzarse lo mismo o más que ellos, que la vida, durante
muchos milenios, no estaba para que usted se quedase en casa, de
pierna extendida, para que no quedase el mundo desierto y después no
tener Dios en quien mandar.
Si, por consiguiente, el dicho Dios, no haciendo caso de
recomendaciones y consejos, persistiese en el propósito de venir hasta
aquí, sin duda acabaría por reconocer como, al final, es tan poca cosa
ser un Dios, cuando, a pesar de los famosos atributos de onisciencia y
onipotencia, mil veces exaltados en todas las lenguas y dialectos, fueron
cometidos, en el proyecto de la creación de la humanidad, tantos y tan
groseros errores de previsión, como fue aquél, a todas luces
imperdonable, de pertrechar a las personas con glándulas sudoríparas,

20.Entrevista con Gilberto Portes.

232 - Universitas
Memorias Cruzadas

para después rechazarle el trabajo que los haría funcionar –a las


glándulas y a las personas. Considerando esto, cabe preguntar si la
primera madre y nuestro primer padre probaron del fruto del árbol del
conocimiento del bien y del mal. La verdad, digan lo que digan
autoridades, tanto las teológicas como las otras, civiles y militares, es
que, propiamente hablando, no llegaron a comer, solo la mordieron,
por eso estamos nosotros como estamos, sabiendo tanto del mal, y del
bien tan poco.
Avergonzarse y arrepentirse de los errores cometidos es lo que se
espera de cualquier persona bien nacida y de sólida formación moral, y
Dios, teniendo indiscutiblemente nacido de sí mismo, está claro que
nació de lo mejor que había en su tiempo. Por estas razones, las de
origen y las adquiridas, después de haber visto y percibido lo que aquí
pasa, no tuvo más remedio que clamar mea culpa, mea máxima culpa, y
reconocer la excesiva dimensión de los engaños en que había caído. Es
cierto que, a su crédito, y para que eso no sea solo un continuo hablar
mal del Creador, subsiste el hecho incontestable de que, cuando Dios se
decidió a expulsar del paraíso terrenal, por desobediencia, a nuestro
primer padre y a nuestra primera madre, ellos, a pesar de la imprudente
falta, tendrían a su disposición la Tierra toda, para sudar y trabajar en
ella a voluntad. No obstante, y por desgracia, otro error en las
previsiones divinas vendría a manifestarse, y ese mucho más grave que
todo lo que hasta ahí ya había acontecido.
Fue el caso que estando ya la Tierra así poblada de hijos, hijos de hijos e
hijos de nietos de nuestra primera madre y de nuestro primer padre,
unos cuantos de esos, olvidados de que siendo la muerte de todos, la
vida también lo debería ser, se pusieron a trazar unos surcos en el suelo,
a clavar unas estacas, a levantar unos muros de piedra, después de
anunciar que, a partir de ese momento, estaba prohibida (palabra
nueva) la entrada en los terrenos que así quedaban delimitados, bajo
pena de un castigo que según los tiempos y las costumbres, podría ser
de muerte, o de prisión, o de multa, o nuevamente de muerte. Sin que
hasta hoy se hubiese sabido por qué, y no falta quien afirme que de esto
no podrán ser libradas las responsabilidades a espaldas de Dios,
aquellos nuestros antiguos parientes que protestaron contra el abuso
con que se volvió particular lo que hasta entonces había sido de todos,
creyendo que ese era el orden irrefutablemente natural de las cosas....

233 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Decían ellos que si el cordero vino al mundo para ser comido por el
lobo, conforme se podía concluir de la simple verificación de los
hechos de la vida pastoril, entonces es porque la naturaleza quiere que
haya siervos y señores, que estos manden y aquellos obedezcan, y que
todo lo que así no sea, sea llamado de subversión.
Frente a todos estos hombres reunidos, todas estas mujeres, todos estos
niños (sed fecundos, multiplicaos y llenad la Tierra, así les fue
mandado), cuyo sudor no nacía del trabajo que no tenían sino de la
agonía insoportable de no tenerlo, Dios se arrepintió de los males que
había hecho y permitido, a un punto tal que, en un arrebato de
constricción, quizo cambiar su nombre para otro más humano.
Hablando a la muiltitud dijo: “Llamadme Justicia”. Y la multitud le
respondió: “Justicia, ya nosotros la tenemos, y no nos atiende”. Dijo
Dios: “Siendo así, tomaré el nombre de Derecho”. Y la multitud volvió
a responderele: “Derecho, ya nosotros lo tenemos, y no nos connoce”.
Y Dios: “En ese caso, me quedaré con el nombre de Caridad, que es un
nombre bonito”. Dijo a multitud: “No necesitamos caridad, lo que
queremos es una Justicia que se cumpla y un Derecho que nos respete”.
Entonces, Dios comprendió que nunca tuvo verdaderanente, en el
mundo el lugar de majestad que había imaginado, que al final, todo era
una ilusión, que también él había sido víctima de engaños, como
aquellos de los que se estaban quejando las mujeres, los hombres y los
niños y, humillado, se retiró para la eternidad. La penúltima imagen que
vio fue la de la escopeta apuntada para la multitud, el penúltimo sonido
que escuchó fue el de los disparos, y en la última imagen ya había
cuerpos caídos sangrando, y el último sonido estaba lleno de gritos y de
lágrimas.
En el dia 17 de abril de 1996, en el estado brasilero de Pará, cerca de
una población llamada Eldorado de los Carajás (Eldorado: cómo puede
ser sarcástico el destino de ciertas palabras...) 155 soldados de la policía
militarizada, armados de escopetas y ametralladoras, abrieron fuego
contra una manifestación de campesinos que bloqueaban la ruta en
acción de protesta por el atraso de los procedimientos legales de
expropiación de tierras, como parte del esbozo o simulacro de una
supuesta reforma agraria en la cual, entre los avances mínimos y
dramáticos estipulados, se gestaron gravísimos problemas de
subsistencia (sería más riguroso decir sobrevivencia) de los trabajadores

234 - Universitas
Memorias Cruzadas

del campo. En aquél dia, em el suelo de Eldorado de los Carajás


quedaron 19 muertos, además de unas cuantas decenas de personas
heridas. Pasados tres meses sobre este sangriento acontecimiento, la
policía del estado de Pará, instituyéndose a sí misma en juez en una
causa en que, obviamente, solo podría la parte acusada, declaró
públicamente inocentes de cualquier culpa a sus 155 soldados, alegando
que habían actuado en legítima defensa, y, como si esto les pareciese
poco, reclamó procesamiento judicial contra tres de los campesinos,
por desacato, lesiones y pistolas, piedras e instrumentos de trabajo más
o menos manejables. Sabemos bien que, mucho antes de la invención
de las primeras armas de fuego, ya las piedras, las podadoras y las fustas
habían sido considerados ilegales en las manos de aquellos que,
obligados por la necesidad a reclamar pan para comer y Tierra para
trabajar, encontraron por delante la policía militarizada de la época,
armada de espadas, lanzas y cinchas. Al contrario de lo que
generalmente se pretende hacer creer, no hay nada más fácil de
comprender que la historia del mundo, que mucha gente ilustrada aún
insiste en afirmar que es complicada de más para el entendimiento
primario del pueblo.
Por las tres horas de la madrugada del dia 9 de agosto de 1995, en
Corumbiara, en el estado de Rondônia, 600 familias de campesinos Sin
Tierra, que se encontraban acampadas en la Hacienda Santa Elena,
fueron atacadas por tropas de la policía militarizada. Durante el cerco,
que duró todo el resto de la noche, los campesinos resistieron con
escopetas de caza. Cuando amaneció, la policía, de fajina y
encapuchada, de cara pintada de negro, y con el apoyo de grupos de
asesinos profesionales, a sueldo, de un latifundista de la región, invadió
el campamento, barriéndolo a tiro, derrumbando e incendiando las
carpas donde los Sin Tierra vivían, fueron muertos 10 campesinos,
entre ellos una niña de 7 años, alcanzada por las espaldas cuando huía.
Dos policías murieron también en la lucha.
La superfície del Brasil, incluyendo lagos, ríos y montañas, es de 850
millones de hectáreas. Más o menos la mitad de esta superfície, unos
400 millones de hectáreas es generalmente considerada apropiada para
el uso y el desenvolvimiento agrícolas. Bien, actualmente, solo 60
millones de esas hectáreas son utilizadas para el cultivo regular de
granos. El restante, salvo las áreas que están siendo ocupadas por

235 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

explotaciones de pecuária extensiva (que, al contrario de lo que un


primer y apresurado examen puede llevar a pensar, significan, en
realidad, un aprovechamiento insuficiente de la Tierra), se halla en
estado de improductividad, de abandono, sin fruto.
Poblando dramáticamente este paisaje y esta realidad social y
económica, vagando entre el sueñoy la desesperación, existen 4 800 000
familias rurales Sin Tierra. La Tierra está allí, delante de los ojos y de los
brazos, una inmensa mitad de un país inmenso, pero aquella gente
(cuántas personas en todo? 15 millones? Más aún? ) no puede entrar
para trabajar, para vivir con la dignidad simple que al comienzo habían
dicho: “Esta Tierra es mía”, fueron lo bastante ingenuos para creer que
era suficiente haberlo dicho, mientras aquellos rodearon la Tierra de
leyes que los protegen, de policías que los guardan, de gobiernos que
los representan y defienden, de pistoleros pagos para matar. Los 19
muertos de Eldorado de los Carajás y los 10 de Corumbiara fueron solo
la última gota de sangre del largo calvario que ha sido la persecusión
sufrida por los trabajadores del campo, una persecusión continua,
sistemática, despiadada, que, solo entre 1964 y 1995, causó 1635
víctimas mortales, cubrienddo de luto la miseria de los campesinos de
todos los estados de Brasil, con más evidencia en Bahía, Maranhão,
Mato Grosso, Pará y Pernambuco, que cuentan, solo estos, con más de
mil asesinados.
Y la Reforma Agraria, la reforma de la Tierra brasilera aprovechable, en
laboriosa y accidentada gestación, alternando las esperanzas y los
desánimos, desde que la Constitución de 1946, en la secuencia del
movimiento de redemocratización que barrió el Brasil después de la
Segunda Guerra Mundial, acogió el precepto del interés social como
fundamento para la desapropiación de Tierras? En qué punto se
encuentra hoy esa maravilla humanitaria que habría de asombrar al
mundo, esa obra de demiurgos tantas veces prometida, esa bandera de
elecciones, ese anzuelo de votos, ese engaño de desesperados? Sin ir
más lejos que de las cuatro últimas presidencias de la República, será
suficiente recordar que el Presidente José Sarney prometió asentar
1.400 000 familias de trabajadores rurales y que, transcurridos los cinco
años de su mandato, ni siquiera 140. 000 habían sido instaladas; será
suficiente recordar que el Presidente Fernando Collor de Mello hizo la
promesa de asentar 500 000 familias, y ni una sola lo fue; será suficiente

236 - Universitas
Memorias Cruzadas

recordar que el Presidente Itamar Franco garantizó que asentaría 100.


000 familias, y sí se quedó en los 20. 000 es mucho decir, en fin; que el
actual Presidente de la República, Fernando Henrique Cardoso,
estableció que la Reforma Agraria contemplará 280. 000 familias en
cuatro años, lo que significará, si tan modesto objetivo fuese cumplido
y el mismo programa se repite en el futuro, que serán necesarios, según
una operación aritmética elemental, setenta años para asentar los casi 5.
000. 000 de familias de trabajadores rurales que necesitan de Tierra y no
la tienen, Tierra que para ellos es condición de vida, vida que ya no
podrá esperar más. Mientras tanto, la policía se absuelve a sí misma y
condena a aquellos a quien asesinó.
El Cristo del Corcovado desapareció, lo llevó Dios cuando se retiró
para la eternidad, porque no había servido de nada ponerlo allí. Ahora,
en el lugar de él, se habla de colocar cuatro enormes paneles mirando
en las cuatro direcciones del Brasil y del mundo, y todos, en grandes
letras, diciendo lo mismo: UN DERECHO QUE RESPETE, UNA
JUSTICIA QUE CUMPLA”.

El aporte de Saramago es trascendente para la organización porque su


identificación en la época con el comunismo implicaba su comunión de ideas
con los Sin-Tierra y el pronunciamiento público de uno de los intelectuales
más prestigiados del mundo y de habla portuguesa en particular. El texto,
duplica el carácter de denuncia que la obra de Salgado fotográficamente retrata
sobre la vida y el trabajo de campesinos de diversas regiones del país y que
Chico Buarque compendia en su trabajo musical ya citado.

Otra presencia que alcanzó connotación política fue la cantora Beth Carvalho
quien acompañó la comitiva que entregó el documento central del MST al
Presidente Cardoso, ocasión que atestigua así:
“Ahí el Palacio no quería la substitución de nadie, sabe. Solo que el
MST, creo, que tiene el derecho de cambiar allá quien ellos quisiesen, y
ellos querían. Y fue substituído también, entró un cura o fue un indio,
no, creo que fue el cura, el indio y yo, substituyendo a otras personas
que estarían en esa reunión. Quisieron vetar, vino una orden de allá del
protocolo, que no podía. Ahí ellos dijeron: “no sube nadie”. Ahí, como
yo era Beth Carvalho, Beth Carvalho fue liberada, pero el índio y el cura
no,” entonces no sube nadie”. Yo fuí liberada porque Fernando

237 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Henrique debe haber quedado con miedo, yo soy artista, de los medios
de comunicación, Beth Carvalho prohibida iba a sentarle mal, entonces,
pero el indio y el cura fueron impedidos. Ahí el MST entero, creo que
como una hora, porque era así, nadie iba a subir, y yo estaba allá con
ellos, hasta que subimos. El indio trajo un regalo, un tacape, una
cachiporra, el personal, cuando vio el tacape del indio, tenía miedo de
ser atacado (risas). Gracioso, porque era el regalo de los indios, y no
podían entregar el regalo porque era un tacape, un arma y ahí señal que
ellos tienen miedo. Todo fue muy gracioso porque hubo esas cosas y
hubo el discurso de Pedro que Fernando Henrique no esperaba jamás
que él hablase de la manera que habló. Fernando Henrique creo que
cuando nosotros llegamos dijo ”yo quiero felicitar a todos por el
comportamiento maravilloso que ustedes tuvieron en esa protesta, en
esa caminata – no sé qué más...- sin tumultos.. Ahí João Pedro: “señor
Presidente, nosotros no vinimos aquí a pedir nada, y vamos a hacer eso,
eso, eso y aquello, entendió? Ahí él quedó apavorado, porque él pensó
que iba a ganarlos, de una y no consiguió nada, quedó constreñido. Se
necesita mucho coraje, no? El MST es muy corajudo”21.

Ampliando detalles del encuentro, narra:


“Fernando Henrique dijo: “pero será que yo erré en todo, todo lo que
yo hice?” – porque Stédile dijo que el pueblo no estaba satisfecho con
su gobierno, mil quejas escuchó por esa caminata y comunicó a
Fernando Henrique. Y él dijo: “pero será que yo que fui electo por el
pueblo, yo no hice nada?”. Ese es un lenguaje muy chantagista.
“Hicimos un proyecto así y asá” – no recuerdo ahora el nombre del
proyecto -. Ahí Jungmann dijo, “Presidente ese proyecto aún no fue
hecho”. Una desmoralización total! Era sobre la reforma agraria y no
había salido del papel, ni había sido hecho. Él estaba diciendo que
estaba hecho y Jungmann fue obligado a decir que estaba equivocado,
fue eso así”.22

21.Entrevista concedida por la cantora Beth Carvalho en marzo de 2002 – Rio de


Janeiro.
22.Entrevista con Beth Carvalho.

238 - Universitas
Memorias Cruzadas

También en este caso la participación de la artista está precedida de otras


colaboraciones y afinidades con el Movimiento anteriores a la Marcha, como
comenta:
“Yo grabé una música que se convirtió en el Himno del movimiento,
que es la música llamada Orden y Progreso, participé de algunos
eventos de ellos en varias ciudades de Brasil, hice varias cosas con ellos,
y hago declaraciones respecto de ellos, todo lo que yo puedo hacer.
Apoyé a Zé Rainha cuando fue condenado a prisión. Un absurdo, él ni
estaba en la ciudad cuando fue acusado de haber matado alguien, y yo
sabía que él ni estaba allá, entonces hice la campaña a favor de Zé
Rainha, y hago, haré siempre, porque yo creo en la cosa, porque creo
que es nuestro papel”23.

Por lo que puede destacar otros aspectos de la organización:


“Por eso yo digo que el MST es el movimiento tal vez más importante,
tal vez el único, porque ellos son muy politizados, ellos tienen una
consciencia grande de lo que están diciendo, no es una cosa banal, es
una cosa con profundidad en la tierra, que es fundamental para las
personas. Y qué ellos fueron allá a hacer? no fueron a pedir nada, ellos
fueron a hablar de la insatisfacción que ellos están teniendo. Ellos no
fueron a pedir nada, fueron a comunicar a Fernando Henrique lo que
irian a hacer, entendió?
Y Stédile es un líder, Zé Rainha es otro líder. Y había uno allá, creo que
es Mineirinho, no, olvidé el nombre, ay mi Dios, olvidé el nombre, que
sería un excelente ministro de economía, entendió? Mejor que cualquier
ministro de economía que tenemos ahí, porque es un tipo que sabe lo
que es la tierra, que sabe lo que es la agricultura creo. Entonces son
personas así, muy interesantes oriundas del pueblo, son personas que
vienen de un origen muy humilde, la mayoría. Entonces yo veo en el
MST la posibilidad de un Brasil politizado, porque si aquellos hombres,
entre comillas, ignorantes, vinieron de un origen humilde, sin estudio,
sin una escuela, y consiguieron entender la política, entender, discutir
eso, porque no es todo el pueblo brasilero. Entonces ellos son para mi
una gran esperanza, yo los creo ellos muy convencidos. Y son

23.Entrevista con Beth Carvalho.

239 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

incorruptibles, y esa es una cosa que me conmueve mucho porque


generalmente cuando la persona llega al poder, se corrompe. Yo tengo
certeza que ellos no se corrompen.
Ellos tienen todos los valores buenos, es eso en lo que yo creo, aquella
cosa de llevar la parte cultural, la politización, la tierra que es
importante y sin ganancia. Porque tierra es una cosa que dá ganancia.
Me doy vuelta y él ya está vendiendo... y yo no creo que la tierra para
ellos es para sobrevivencia, y no para volverse hacendados, ricos, no, no
es ese el objetivo. Ellos tienen una preocupación social, cultural,
política, económica, amor al país, todo eso ellos traen para mí. Por eso
es que yo hago todo lo que está dentro de mis posibilidades y que yo
tenga la fecha disponible, yo hago.
Tiene coraje y politización y organización que nosotros, los artistas, no
tenemos. Entonces todo lo que el MST es, lo que yo gustaría que los
artistas fuesen. Porque, qué es la tal rebeldia? Usted tiene que ser
revolucionario y no rebelde! Entonces el artista es rebelde. Ahí, todo el
mundo cree graciosito, entendió? porque sabe que no va a salir de ahí.
Pero ahí rebeldia es una cosa que usted rueda, rueda y rueda y no sale
de aquella rueda. Ser revolucionario es otra cosa! Es usted dar el paso al
frente, es usted cambiar, usted revolucionar! Ser rebelde... la mayoría de
los artistas son rebeldes! Ahí todo el mundo halla gracioso, lindito, etc.
aquello. Ahí no va a salir, queda preso mismo”24.

Estas notas se aprecian también en el Manifiesto del Sindicato de Artistas de


Río de Janeiro, leído durante el acto de cierre, que enfatiza la legitimidad de la
lucha por la reforma agraria en el país.

Ya la relación propiamente entre al arte y el decurso de la Marcha abre entre


los propios actores del Movimiento observaciones diversas, como ejemplifica
un artista:
“Cuando la marcha estaba llegando, la música estaba más o menos
ensayada y ahí yo venía escribiendo ya en la caminata, y ahí fue parte de
esa llegada bonita en Brasilia. Y la música tiene mucho que ver, porque
fue retratar bien esa caminata de la gente, y ahí acabó enganchando

24.Entrevista con Beth Carvalho.

240 - Universitas
Memorias Cruzadas

mismo. Y ahí, cuando la marcha llegó a Brasilia, la música ya estaba


practicamente pronta, ahí por eso es que enganchó tanto también. La
música fue muy sobre esa coyuntura de la marcha, que fue una cosa
muy interesante, y ahí esa discusión de un proyecto para el Brasil, que
varias personas ya desenvolvieron también. Ahí todo el mundo
comenzó a cantar, creo que es por eso que es la música más cantada
hasta hoy”25.

La preocupación por la preparación de esa intervención estética demanda de


los coordinadores artísticos de la Marcha esfuerzos redoblados a fin de
asegurar su prefomance, como refiere uno de los entrevistados:
“Cuando va a acontecer en el MST un evento así, grande como la
marcha, todos los sectores se envuelven. Entonces uno también, como
Colectivo de Cultura, se envolvió porque necesita pensar la mística, una
cosa que es muy importante, que es muy cansadora. Y uno se envolvió
en ese sentido, de pensar y organizar cómo es que serían esos
momentos de mística, las animaciones, las personas que tendrían que
ser convocadas, que tienen esa facilidad de animación, de gritar las
consignas. Entonces uno se envuelve en ese sentido, como todos los
sectores se envuelven, aún cuando cada uno tenga una tarea más
específica”26.

Describiendo más aún la tarea de coordinar artísticamente la Marcha, retrata el


entrevistado: “Mi participación fue organizar la comunidad de los artistas que
apoyaban al movimiento Sin Tierra , para participar de shows, de campañas de
divulgación de la Marcha. Entonces hicimos shows en São Paulo, hicimos
shows en Campinas”.27

El examen de la relación entre arte y política comprende también reflexiones


de largo alcance como expone otro pasaje de la narrativa:

25.Entrevista concedida por el músico y militante del MST (MG) Zé Pinto en abril de
2002 – Río de Janeiro
26.Entrevista concedida por el músico y militante del MST (MG) Zé Pinto en abril de
2002 – Rio de Janeiro.
27.Entrevista con Felinto Procopio.

241 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“En aquél momento del 97 nosotros no teníamos una discusión muy


centrada en la música, de lo que nosotros queríamos con la cultura y
cuál es el papel de la cultura. En aquella época no, nosotros creíamos
que era importante la participación de esos artistas para divulgar la
marcha, para que la marcha se volviese conocida. Y claro que los
artistas que fueron a cantar fueron personas que tienen un compromiso
con el MST, con la lucha de los Sin Tierra. Era época de aquella novela
del Rey del Ganado, entonces un de los artistas que cantaba con
nosotros era Nil Bernardes, tenía el tema de la novela, y acabó haciendo
otras músicas para el MST, acabó produciendo un cassette con músicas
para el MST. En la época que estaba también el impasse de José
Rainha, esos artistas también fueron convocados para ese trabajo de
difusión del juicio, la cuestión de la prueba de inocencia de José Rainha
y la marcha, consecuentemente. Pero no tenía así, cuál es el perfil de los
artistas, qué es lo que nosotros queremoss, porque es esa época estaba
iniciando ese proceso de construcción de las ideas nuestras al respecto
de lo que es la cultura y cuál es el papel de los artistas. Hoy ya se tiene
eso más claro, ya uno entiende que no es para llamar a los artistas para
venir a participar para divulgar una actividad, no, sino que los artistas
tienen que ser convocados para ayudarnos a construir esa propuesta de
rescate del arte popular. Los artistas vienen hoy para dentro del
movimiento para dar clase para uno, como Augusto Boal, que no va a
dar una pieza de teatro del oprimido o va a hablar del teatro del
oprimido. Él toma veinticuatro alumnos nuestros y trabaja durante un
año, o dos años, para tornar a nuestros militantes en curingas, actores
de esa propuesta que es el teatro del oprimido. Así también otros
artistas, como cantores, vienen a dar clase para uno, del área de
literatura, como Alfredo Bossi, Renato Tapajós de cine, Teté Moraes,
Alcione Araújo, que va a hacer un film aquí, pero que está ayudando a
uno a hacer talleres de cine. Entonces, la participación de los artistas
hoy, ella está en un otro nivel, el artista que viene para ayudar a
construir la propuesta, no viene más solo a hacer un evento, porque
uno concibe todo como cultura. Y vamos a construir esa idea de que la
cultura tiene que estar ligada a la vivencia de las personas, ella es parte
de la vivencia. Y la cultura como evento es lo que uno tiene ahí como
basura cultural, del subproducto de la industria cultural, que es un
subproducto pararelo, entretenimiento, mientras las personas sonríen
otros lloran de hambre, usted no piensa , no cuestiona nada. Entonces

242 - Universitas
Memorias Cruzadas

para nosotros en el movimiento la cultura tiene ese sentido, servir para


animar a las personas, alegrar a las personas, pero para hacer parte de la
vida de ellas”28.

Esta solidaridad de artistas e intelectuales no pasó desapercibida para la


opinión pública, suscitando algunas respuestas como se registra:
“Biehl agregó que no teme el compromiso de intelectuales y artistas en
la lucha del MST. “Ellos están solidarizándose con los que sufren, con
los excluídos, pero es importante que también exijan del gobierno
medidas que mejoren la agricultura”, argumentó. “Sin resolver el
problema de la agricultura, todo lo demás son palabras al viento, tanto
del Presidente de la República cuanto del MST, de los artistas y de los
intelectuales”. Del diputado Hugo Biehl (PPB-SC) (Diario O Estado de
São Paulo 17 –04 – 97).

En una quinta dimensión, las PA aparecen en iniciativas tendientes a


reforzar la memoria colectiva de los marchantes, como la que describe un
observador:
“Y ahí también hubo un día que nosotros fotografiamos, porque la
dirección del MST decidió que cada uno que llegó a Brasilia iba a llevar
una foto de Brasilia. Entonces quedamos yo y Douglas un día entero
fotografiándolos. Entonces ponía un grupito de cuatro y fotografiaba,
ahí salía otro y de ahí salía corriendo para el laboratorio. Yo hallo
bárbaro al MST preocuparse con ese tipo de cosas, gastar dinero con
eso. Porque no fue poca plata convocar a dos fotógrafos profesionales
para hacer un retrato del asentado, con el Palacio allá en el fondo, con
el Congreso allá en el fondo! Para qué? Para que el tipo llevase para casa
y colgase en la pared suya, mira, yo estaba allá en la marcha, llegué a
Brasilia. Yo nunca ví al PT preocuparse con eso, a la CUT preocuparse
con esa cosa! Esa preocupación de la imagen nunca fue una cosa
pensada en las organizaciones de izquierda, ella sabe usar la imagen
cuando está pronta”29.

28.Entrevista con Felinto Procopio.


29.Entrevista concedida por el fotógrafo de Imágenes de la Tierra, Carlos Carvalho.

243 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Examinando el cuidado de la dirigencia para con esta decisión y señalando un


rasgo democrático de la organización, detalla el mismo entrevistado:
“Hubo una discusión una vez muy graciosa, yo fotografié la Marcha y
ahí ellos decidieron hacer una exposición sobre la Marcha, era yo y otro
fotografo, Douglas Mansur, allá de São Paulo. Ahí escogimos las fotos.
A la hora de definir las fotos, Zinara participó de esa discusión, estaba
allá Neuri, que es de la Secretaría Nacional. Yo puse una foto, cuando
fotografié la puse a velocidad baja para parecer temblando, ya que si era
una marcha yo quería mostrar estéticamente el movimiento de marcha
de las personas, entonces la foto está movida, toda confusa, usted ve
que tiene personas marchando, la bandera también es manchada. Ella
no se ve tan bonita cuanto yo quería, pero yo creí que fue buena y daba
la idea de marcha. Ahí, ellos no quisieron esa foto porque hallaron que
los asentados no iban a entender, iban a hallar que era una foto ruin,
que había sido copiada. Y ahí fue una discusión desgraciada. Douglas
también bromeó conmigo en la época y dijo: “ah si uno hubiese hecho
eso iban a decir que la foto estaba fuera de foco, pero si es Carlos
Carvalho, es arte”. Y Neuri también no quizo. En el momento uno
acabó discutiendo, yo acabé haciendo una copia por cuenta propia y
colocando en la exposición, y ellos fueron a ver solo cuando la
exposición estaba pronta. Pero lo que yo hallé interesante es lo
siguiente: él no se preocupó con el MST en sí, él se preocupó con lo
que el asentado va a entender, lo que demuestra que cuando ellos están
planeando alguna cosa están siempre pensando en el asentado, ese es
un lado positivo, no olvidar la base. El lado a veces complicado de eso
es que a veces solo piensan en la base, no piensan que se está teniendo
una relación con otras esferas fuera del asentamiento, y ese pequeño
detalle puede ser un relacionamiento estético, puede ser un
relacionamiento cultural, puede ser una forma de relacionarse”.30

Entre las apreciaciones sobre la relación entre los artistas y el Movimiento


otro actor señala: “los artistas ayudaron a sustentar el ánimo de la marcha del
97 con sus músicas y con sus producciones musicales y teatrales en cada
ciudad que pasaba y con sus creaciones artísticas referentes a la marcha, y con

30.Entrevista con Carlos Carvalho.

244 - Universitas
Memorias Cruzadas

eso hizo con que la marcha fuese muy simpática al pueblo en general, porque
era la marcha que usaba sus símbolos y su cultura de cada región”.31

Pero el MST no solo emplea los recursos artísticos, también elabora


reflexiones sobre el vínculo entre arte y política a través de su Colectivo
Cultura, evaluando por ejemplo:
“La clase dominante utiliza el arte para oscurecer los aspectos de
dominación de la clase trabajadora, esta a su vez, debe utilizar el arte
para esclarecer y desvendar los aspectos oscuros de la realidad para
transformarla. En este sentido, las obras de arte tienen: contenido,
mensajes, imágenes, sonidos, colores etc, son signos que representan la
intención y la realidad al mismo tiempo, entrelazando las partes,
emitiendo nuevas sensaciones y reacciones, forjando nuevos
acontecimientos”.(Cf. Escritos del Colectivo Cultura).

Las iniciativas estéticas del MST resultan en verdad de una cosmovisión de la


cultura que comprende también una definición especializada de la educación y
de la historia y que puede resumirse en la siguiente narrativa:
“El papel del arte en la vida del movimiento, como el papel del arte en
la vida de la sociedad entera, es el papel de humanizar. El papel del arte
es el papel de constituir representaciones simbólicas que saquen al
hombre de la condición de naturaleza. Entonces la cultura, el arte
especificamente dentro de la cultura, son instrumentos absolutamente
fundamentales del proceso que, diríamos en términos más amplios, es
un proceso civilizatorio en último análisis. O sea, el papel que cumple el
arte y la cultura en un movimiento social como ese, es el papel de
apartarnos de la barbarie. Pero más que eso, es el de construir
realidades nuevas, representaciones nuevas, recuperar valores y
reconfigurar esos valores para la contemporaneidad del mundo.
Entonces, es una cosa conmovedora usted llegar al campamento de la
hacienda Palmares, en el sur de Pará, región de Carajás, y que se
transforma en un asentamiento, y la primera edificación del
asentamiento es una escuela. Eso tiene un significado profundo. Eso
tiene un significado de una experiencia de movimiento social que no
está ligada exclusivamente a los intereses inmediatos, es un movimiento

31.Entrevista con el sacerdote Antonio Nave.

245 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

social que está ligando, pensando en generaciones. Entonces no es...


escapa por lo tanto ese movimiento de la lucha estrecha, corporativa,
recortada por los intereses de un pequeño grupo social. Yo hasta digo
que el MST, en un cierto sentido, es un milagro. Por qué? Cuando
todos los movimientos sociales en el Brasil durante los años 90
retrocedieron, perdieron consistencia, el MST avanzó. Y por qué
avanzó? Es una pregunta que cabe porque, hace veinte años atrás, 23 o
25 años atrás, un cuarto de siglo atrás, cuando los operarios del ABC se
levantaron, ellos se encontraban en un sector de punta de la economía,
pero estaban excluídos de la política. A mediados de los años 80 y
durante la década del 90 nosotros asistimos, nuevamente a un nuevo
movimiento social que se levanta, solo que ellos no están en un sector
de punta de la economía, ellos están excluídos de la economía y están
excluídos de la política. Y ese movimiento es el MST. Por qué entonces,
si ellos no tienen una importancia para la economía del país, por qué
ellos conmueven la sociedad? Es porque ellos traen consigo valores que
son universales, son tan universales cuanto mayor es su capacidad de
alcanzar a todos los sectores oprimidos de la sociedad. Entonces esa
universalidad no alcanza a toda la sociedad brasilera, pero ella alcanza a
los explotados de la sociedad brasilera. Entonces el movimiento aporta
valores, valoriza el trabajo en un mundo en que el trabajo está en
extinción, hacen historia en un mundo que ya proclamó el fin de la
historia. Entonces, en un cierto sentido, el MST es un contra-sentido,
porque él restituye la vida en un sentido que se perdió. Que es ese
sentido de la solidaridad, ese sentido del compartir, ese sentido de
valorizar lo humano y no aceptar la sobreposición de la tecnologia a
esos valores hunanos. O sea, ellos invirtieron la lógica, escapan de la
lógica del consumismo, escapan de la lógica del individualismo, escapan
de la lógica de la violencia. Eso es importante afirmar. El MST,
cuando... sobre todo cuando llega fuertemente al norte de Brasil, lo que
ocurre efectivamente, y los números demuestran, es una disminución
de la violencia contra los trabajadores, porque ellos introducen un
elemento nuevo que es el elemento de la gran movilización de masas.
Entonces eso es un elemento que él trabaja como factor inhibidor de la
violencia del Estado y de la violencia de los grandes propietarios de
tierra. En ese sentido que yo me refiero que el MST no es un
movimiento violento, por el contrario, él contribuyó para que la

246 - Universitas
Memorias Cruzadas

violencia, los asesinatos de dirigentes sindicales, los asesinatos de


dirigentes comunitarios sufra una disminución en ese período”32.

Otra reflexión del Colectivo Cultura resulta en cierto modo una síntesis
ilustrativa de la concepción estética de la organización: “El arte es por lo tanto
el factor que unifica por la belleza y dá creatividad a los pasos que damos en
busca de la construcción de una nueva sociedad. Sin el arte la lucha se
entristece. Las personas dejan de ser auténticas en la búsqueda de sus propias
fantasías y pasan a construir las fantasías ajenas”.

Cabe destacar que el MST debe en parte su relacionamiento con el arte a dos
instancias que a su vez sistematizan experiencias desenvueltas en algunos
estados años atrás: la Primera Oficina Nacional de Músicos del Movimiento
en 1996 y la creación del Colectivo Cultura en 1999, que intenta generar y
reflexionar sobre la relación de la militancia con el arte.

3. Elogio de la Fantasía

No se puede aseverar a partir de las descripciones presentadas que la seña de


entrada a la política sea el arte, ni que la tonalidad dominante en la acción
colectiva del MST sean las PA. En ellas constatamos, ante todo, trazos
similares a los hallados en los actos rituales–simbólicos de cuño religioso y en
el empleo de RE, excepto la primera de las porosidades estéticas, esto es, la
autoría de dichas prácticas. Así pues, no siendo de índole colectiva en su
mayoría, alcanzan un nivel de apropiación del conjunto que las asiste,
configurando un quiebre más de los cánones de la estética moderna, marcada
por la separación entre creador y receptores de las obras, actuando como
principio de identificación entre ellos a partir de los contenidos que el arte
exhibe.

32.Entrevista concedida por el poeta y colaborador del MST, Hamilton Pereira en


mayo de 2003 – Brasilia. Refiere como ABC a las iniciales de las tres principales
ciudades industriales de la Gran São Paulo: Santo André, São Bernardo y São Caetano.

247 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Sin embargo, estos señalamientos no dan cuenta suficientemente de las marcas


de lo artístico en lo político. Cabe entonces excursionar por las esferas en que
éste último se formula conforme se distinguió en el capítulo 3, ubicando bajo
ese término las condiciones en que se instituyen las prácticas e identidades de
los agentes que intervienen en la praxis política, esto es, en la demanda de
formulación de proyectos y programas direccionados a institucionalizar
medidas de impacto colectivo, es decir, en el reclamo de la efectivización de la
política propiamente.33

Una primera transacción se opera mediante el comportamiento de los


artistas externos al Movimiento frente al poder – instituido particularmente en
el Estado y las autoridades – manifestado en la irreverencia de los contenidos
de sus obras y actividades dirigidas en su mayoría a cuestionarlos, exponiendo
en consecuencia, una autonomía relativa respecto de las pautas, tanto de la
política cultural global, como de las normas de mercado con las cuales
mantiene vinculación como profesional y que puede resumirse en las
siguientes afirmaciones del fotógrafo Salgado:
“Existe una deshonestidad muy grande, cuando usted se transforma,
usted queda en evidencia, en mi caso. Hasta 1996 nadie me conocía en
el Brasil. Entonces, a través de un programa, del Roda Viva que salió,
ahí yo comencé a ser conocido en el Brasil, ahí yo me volví una especie
de estrella en el Brasil, y todo el mundo solo hablaba...quedó una
especie de jesuita que hubiese aparecido. Ahí después que yo hice el
libro con el MST, ahí yo hallé una gran cantidad de enemigos, gran,
principalmente en los medios de comunicación. Ataques: Veja, O
Estado de São Paulo, entonces, ahí comienzan a descubrirte, a levantar
problemas, y dejando el problema en el aire, sin darte la solución. Ese
poder que los medios de comunicación tienen de levantar un problema,
y dejar como un estigma marcado, y después, cuando usted hace un
desmentido, él aparece pequeñito, en la cuarta página, y queda lo dicho
por lo no dicho. Entonces eso, hoy, con esa exposición sobre las

33.Como se advierte, solo analizamos aquí la relación entre las PA y lo político ya que
es desde esta ecuación que podremos luego reflexionar sobre los impactos de la
protesta en la política.

248 - Universitas
Memorias Cruzadas

poblaciones menos privilegiadas, entonces en la Gazeta Mercantil no


sale ninguna noticia”34.

Una segunda transacción se cumple entre los artistas del Movimiento que,
interpelando, denunciando o ironizando las condiciones en que ese poder
instituido se ejerce, hacen uso de una libertad que consideran resultado de su
“comprensión ideológica de la realidad”, tal como los escritos del Colectivo
Cultura explican en uno de sus pasajes:
“Los artistas son la encarnación y la expresión de seres que aprendieron
a producir sueños mirando para el horizonte que muestra por detrás el
latifundio, protegido por el poder de los gobernantes y de las armas
asesinas. Cantar para los Sin Tierra es contar pedazos de su historia,
hecha por la obligación que imponen las necesidades. Los lamentos son
gemidos de dolor que los poetas y cantores captan de la nubes de
rebeldía, que nace de la decisión de mover los pies para delante, en
busca de esta colecta colectiva”.

En este sentido exhiben una de las porosidades estéticas también descritas en


los capítulos 3 y 4, esto es, la metaforización de las vulnerabilidades del
sistema político y particularmente, de aquellos dominios que afectan los
primados centrales de la cuestión agraria.

La experiencia artística de los Sin Tierra está más ligada a lo que Adorno
definiera como la fisura interna que produce el sufrimiento, ya que
especialmente los contenidos de las PA protagonizadas por los militantes de la
organización refieren a las condiciones de vida y los avatares por los que
atraviesa el Movimiento. Al mismo tiempo, se cultivan a conciencia de ser
unas de las pocas formas de ejercicio de la libertad para cuestionar el orden
social, exponiendo otra de las porosidades estéticas, esto es, el carácter
utópico de la organización, ya que se insinúa como una solución imaginaria
para las formas de su existencia.

En la medida que las PA cuestionan ese orden, destruyen, como Lukács


afirmaba, las relaciones contingentes de sus partes. En ese sentido, conforman
una tercera porosidad estética, esto es, la de corrección imaginaria de lo

34.Entrevista colectiva en Porto Alegre (2000).

249 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

social. Ante la imposibilidad inmediata de otras condiciones sociales, lo


estético trama una transición satisfactoria para los actores que se justifica en
términos de “necesidad de embellecer la vida”, como expresan muchas de las
narrativas de los ex–marchantes. Esta besonderheit 35 o costura entre las
condiciones de lo singular y lo universal, entre el sujeto particular y el crimen
general que lo interpela permite proyectar, bajo una “verdad también de tipo
universal”, una respuesta reparadora.

Se cumple, en consecuencia, una coexistencia exitosa, como diría Adorno,


entre lo universal y lo particular, mediante una conciliación de los opuestos
que representan lo global y lo específico para el imaginario del actor
movilizado.

Pero hablando de sí mismo, el actor MST a través de estas prácticas, habla


también de lo “otro” estéticamente, como indica, en parte, la siguiente
narrativa:
“Pero no conocía nada también de esa contradicción que existe en la
sociedad, yo no entendía que existe una música de raiz, más brasilera,
más pura, y que existe otra más ligada a la basura cultural, yo no tenía
una claridad de eso. Entonces yo aprendí mucho junto con otras cosas
que yo aprendí en el MST, que el MST me ayudó mucho en ese sentido,
de aprender un montón de cosas, esa cuestión de saber más sobre la
cuestión de la música.
Uno cree, no solo yo, sino los artistas alternativos que tienen una poesía
preocupada con los valores, que quieren construir un nuevo Brasil en la
cabeza de las personas, en el alma de las personas, uno no consigue ver
una cosa desligada de la otra. Esa onda de que la poesía es una cosa
neutra, neutra, esa es una cosa que sirve un poco para la derecha, la
verdad, por encima de ese discurso que hay que los artistas se
transformen en agentes del sistema explotador, la verdad. Ahí comienza
a haber una música que no dice nada, que en lo mínimo no habla nada.
Cuando no dice nada todavía está de buen tamaño, porque
generalmente pronuncia palabras que destruyen las personas, que
deseduca a las personas, la verdad. Entonces uno hace esa ligación, creo
que la política es todo, y la música tiene esa cosa, no esa cosa

35.Expresión que Laclau y Mouffe recuperan del vocabulario marxista.

250 - Universitas
Memorias Cruzadas

panfletaria, pero es preciso, la música tiene que hablar de valores que


tienen que ser construidos, la música tiene que ser una cosa educativa,
tiene ese papel en la construcción de las personas y de una sociedad
libre”36.

La materia prima de las PA de los artistas del MST es la alegoría, que como
Benjamín afirmara, se contraponen al principio de ruptura entre significante y
significado que la obra de arte como mercadería impone. La propia escasez de
recursos materiales para el desenvolvimiento de ellas en la escena de la
movilización da cuenta de la opción preferencial por lo figurativo y por el
cuerpo, como herramientas para el “desciframiento de lo real”, como
contrapartida de la lógica dominante en la industria cultural. Así pues, el
cuerpo asume el lugar de significante, particularmente cuando las actividades
escogidas son la danza, el teatro y la mímica, como reflexiona nuevamente un
escrito del Colectivo Cultura del Movimiento:
“Hay también en ese universo, otras formas de expresión del arte,
como el teatro donde las personas muestran su propia historia, sin
escribir previamente las piezas. Es una investigación hecha en el
archivo de cada memoria que se transforma en arte contada con el
cuerpo, mientras la boca queda callada para contener los suspiros. A
esto llamamos de mística. Es el misterio de conseguir juntar el ayer con
el mañana que se aproxima”.

Sin embargo, estas consideraciones no colocan necesariamente al artista en el


papel de vanguardia sino de acompañante de ese proceso de reconocimiento y
subversión simbólica de la “realidad” de todos los agentes que asisten a la
puesta en escena de las PA. Lo artístico entonces solo se sitúa como un modo
preferencial de recusa a lo que el colectivo define como el “antagonismo
socialmente dominante”. Debe subrayarse, en este sentido, que no anida en la
concepción del propio Movimiento el afán de que sus artistas se
autoconstituyan en un grupo depositario de la condición de iluminado,
evitando con ello en convertir el narcisismo que alientan los vanguardismos
estéticos en mercadería y porque además, como apunta Menger, (1985) la
ruptura organizada en elites autodenominadas transgresoras se banalizó y fue
absorbida por el mercado.

36.Entrevista con el músico y militante del MST Zé Pinto.

251 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

En el caso de los artistas profesionales que se solidarizan mediante sus PA con


la protesta o se inmiscuyen en ella de algún modo, lo estético aportando a la
política, consiste precisamente en su participación allí donde ésta acontece y
no necesariamente llevando al escenario de sus actuaciones contenidos
explícitos sobre las reivindicaciones del actor MST. Es decir, un “arte
comprometido” no supone tan solo la formulación de contenidos estéticos
que condenen o contraríen las condiciones de la “realidad”, como en la obra
de Salgado, Saramago y Buarque, ella puede erigirse también, como creía
Adorno, desde el silencio acompañante de las interpelaciones que otros
sujetos encarnan. Al respecto resulta ilustrativa la siguiente narrativa:
“Yo personalmente no creo en un arte compromtetido, en el sentido
del arte ser instrumentalizada para una causa u otra. Yo creo que usted
puede hacer un arte comprometido con lo humano, con lo ético, con lo
estético, y en eso ella ya va a estar comprometido con todas las grandes
causas, con la causa de la justicia social etc. aún un film, o una música, o
una pieza que aparentemente sea muy subjetiva y que trate de
cuestiones de la individualidad, una obra de esa naturaleza, yo creo que
ella hace mucho bien a las grandes luchas.
Yo personalmente no acredito en un arte dirigida así, un “dirigismo”
cultural, ni de un gobierno ni de un movimiento, ni de un auto-
dirigismo que un artista se imponga, etc. Creo que es siempre castrador
ese tipo de compromiso a priori, ese contrato apriorístico entre la
producción cultural y un movimiento x o y, o un gobierno x o y. Ya
vimos los resultados de eso diversas veces, con el stalinismo, en la
época de Getúlio Vargas aquí se intentó un poco eso”37.

Esa precepción no obstante, no es uniforme entre los artistas, como contrasta


la siguiente formulación:
“Siempre participé de la vida política del país, porque yo creo que todo
es política. Yo, antes de ser cantora famosa, yo soy una ciudadana,
entonces yo tengo preocupación con los rumbos de mi país, siempre
me junto a aquellos en quien yo acredito. Entonces creo, por ejemplo,
el Movimiento de los Sin Tierra el movimiento más importante de

37.Entrevista con el músico Chico César.

252 - Universitas
Memorias Cruzadas

Brasil, tal vez el gran movimiento revolucionario brasilero sea el


MST”38.

En cuanto las formas de las PA son novedosas respecto de las que ofrece el
imperio de la cultura de masas, se puede decir que aflora un arte de cuño
revolucionario, en el sentido que consiguen crear lenguajes alternativos a los
dominantes entre los bienes simbólicos de circulación masiva.

Asi, lo político adquiere mediante el empleo de las PA el carácter de


provocación a la producción y circulación masiva del capital simbólico
ensanchando su papel aparentemente instrumental en la construcción de la
protesta y demostrando que conforman prácticas pasibles de contestación. En
ese sentido, son oportunidades para traducir, en parte, los principios
fundacionales de la organización condensados en formulaciones como
Impulsar la Revolución Cultural (Cf . item Nuestros Desafíos en
www.mst.org.br).

Debe reiterarse aquí que la idea de cultura, tal como la entendemos, es más
amplia que un repertorio de actividades expresivas desenvueltas en ocasiones
especiales, a modo de entretenimiento o espectáculo o como suplemento del
cotidiano de los sujetos, esto es, un agregado escindido de los quehaceres del
día a día, pues esta noción deja fuera de nuestro alcance explicativo un
universo amplio de prácticas y valores cultivados de continunn, reduciéndola
así a un mero documento de “actuación pública”.39

Ahora bien, la cultura es sí pública, en cuanto demanda procesos de


significación como afirma Geertz y esta es la arista que permite despejar la
pretensión de establecer una taxonomía comportamental hacia el interior del
MST, pero en el contexto de la protesta adquiere tonalidad dominante el
rastro de un plexo de valores prevalecientes. Uno de ellos es precisamente esa
pretensión critica de la cultura de masas, en su versión del consumo de la
industria cultural, nota que se constata particularmente en aquellas PA que
insisten en la utilización de categorías propias del ideario del MST, como son
por ejemplo, los textos de sus músicas y algunas de las escenificaciones ya

38.Entrevista con la cantora Beth Carvalho.


39.Expresión usada por Geerzt en La Interpretación de las Culturas para introducir su
problematización de las definiciones clásicas del concepto.

253 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

descritas. Un rasgo igualmente presente en la mayoría de las actividades


personificadas por artistas colaboradores del Movimiento.

Estas consideraciones no obstan de sospechar que las prácticas culturales, si


son leídas como un texto simbólico, pueden depararnos con trazos
susceptibles de apreciarse como incoherencias, como tambien señala Geertz -
incluso porque lo social va constituyéndose del acaso al acontecimiento -. Tal
es el caso de la apelación a procedimientos también empleados por la industria
cultural a la que el MST dice cuestionar, como la comercialización de objetos
artísticos (el libro Tierra, cds, etc.) durante el campamento nacional una vez
concluída la caminata. La diferencia radica, en todo caso, en las
argumentaciones utilizadas, vinculadas a la “necesidad de compartir las
experiencias de la organización con la sociedad”. Son prácticas como esa que
actualizan lo que Renato Ribeiro (2003) llama la”raiz agrícola del término
cultura”, esto es, su condición de cultivo, de fecundidad y al mismo tiempo su
raigambre ligada a “lo sagrado”, aquello que envuelve la concepción sobre lo
culto, lo que adquiere el carácter de excelencia, de exaltación respecto de la
simple existencia biológica.

4. Sutura 3

Cuando nos referimos a que la política ha asistido a enlaces nunca bien


sucedidos con la estética pensamos en la sustitución de la una por la otra o, en
el enmascaramiento de la primera por la segunda. La descripción presentada
lleva este supuesto por un sendero de indagación que, privado de una
optimismo extremo – el de obtener una respuesta contundente - pueda
mensurar la autonomía relativa de ambas prácticas en la constitución de la
hegemonía del actor MST penetrando el contexto inmediato de la protesta que
aquí se analiza.

El arte en el marco de la Modernidad selectiva, a que ya aludimos, involucra


un concepto de lo bello - heredero de la cosmovisión clásica - que para artistas
y receptores refiere a una representación sensible capaz de provocar agrado,
placer, de seducir los sentidos y la imaginación, concitando así la actualización
de la definición hegeliana y kantina al mismo tiempo, esto es, como semblanza
sensible respecto de algo – una idea, un concepto – y como estímulo para
identificaciones libres con sus contenidos y formas.

254 - Universitas
Memorias Cruzadas

Compete también a algunas manifestaciones artísticas la condición de


“perdurabilidad”, cuando involucran una materialidad fija – fotografía, música,
cine, etc.– con lo que su papel se liga también a la preservación de una
memoria sobre la cual el observador puede volver y evocar los contextos en
que fue producido.(Cf. Deleuze). La música, la fotografía, la escultura, la
pintura y la literatura escrita, específicamente, creadas en torno del
Movimiento e inaugurados con la Marcha, aportan a su reminiscencia en una
posterioridad. Los objetos artísticos así entendidos componen la sintaxis que
permite un retorno simbólico a la Marcha, produciendo con ello actos
parciales de institución política, pues así se actualiza un reconocimiento al
actor MST.

Por otra parte, en la medida que el arte en sí reúne menos cohercitivamente a


los sujetos, a modo de un consenso tácito respecto de lo bello, reflejado en
manifestaciones colectivas de agrado (aplausos, etc.) actúa como una ligadura
social genuina basada en una modalidad de intersubjetividad que contesta las
diversas formas de separación social que el capitalismo produce (Cf.
Eagleton).

Exprimiendo la representación sensible, que desmonta el mundo agregándole


otros caracteres, el arte consigue editar su autonomía. Pero en cuanto los
códigos de su recibimiento se advierten - por el receptor - ligados al contexto
de la protesta, esto es, al supuesto de que hay un actor político en torno del
cual se agencia, esa indenpendencia se empalidece, pasa a ser relativa,
subsidiria de lo político. No se trata de una “contaminación”, sino de una
intersección que impide tanto que el arte sea una pura catarsis creativa cuanto
que la política se volatilice en medio de aquella. Dicho de otro modo, las PA
son leídas como asentimientos de lo político por receptores con un cierto
grado de politización y son apreciadas como recursos ampliatorios de lo
político por receptores legos, tallando al mismo tiempo una intersubjetividad
diferenciada.

Así también cuando las PA, especialmente las producidas por los artistas
militantes del Movimiento, entran en escena, se advierte que están signadas
por una carácter épico, esto es, prescriptivo, que suprime la distancia entre el
palco y la platea y entre lo universal y lo particular que su contenido
referencia. Se trata en verdad de un arte de tipo naturalista sustanciado en la
necesidad de espejar la realidad tal como ella es (o se cree que es). Es en este

255 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

sentido que retoma un cariz estético tradicionalista, esmerado en resolver en el


arte y por el arte la realidad, logrando un rumbo didáctico que
paradójicamente lo aproxima de lo político. Mientras que en las ocasiones en
que recurren a lenguajes que prescinden de la lógica descriptiva, abandonan su
dependencia de la racionalidad pura en el intento de asegurarse un status
propio.

Esa tensión entre dejar que las PA sean tan solo un estímulo sensible e
imaginativo de los receptores y direccionarlas para que “muestren una verdad”
no se resuelve en el decurso de la Marcha por dos motivos:

Primero porque el supuesto previo del actor MST es que hay un vacío social
que debe llenarse, es decir, una falla que debe completarse sobre la que es
preciso operar mediante interpretaciones que las restauren o que creen en el
receptor la identificación con su diagnóstico y que evalúa como un ‘proceso a
largo plazo’.

Segundo, porque los artistas del Movimiento no han pasado por experiencias
de deconstrucción de sus PA sino de afianzamiento de su relación con los
principios y objetivos del colectivo, lo que los induce a adoptar una matriz
épica que privilegia la narrativa de acontecimientos y opiniones sobre la
vivencia estética de los agentes. Y esta también es una decisión política que,
ciertamente se sustenta en la creencia de que la función del arte no es
exclusivamente la provocación pura de la sensibilidad y la imaginación.

Pues bien, la construcción de la hegemonía no prescinde de esa tensión, más


aún, es su condición constitutiva ya que la sutura hacia la cual tiende
comprende la imposibilidad de un significado fijo, como ya mostramos en
capítulos anteriores. Nuevamente aquí se puede anotar que el actor MST, por
momentos, abandona su posición popular de sujeto para asumir otra de
cuño democrático, particularmente cuando mediante sus PA da primacía a
recursos figurativos, sin pretensiones pedagógicas respecto de sus receptores.
Lo mismo acontece cuando los artistas externos a él desenvuelven prácticas
que evitan dualizar lo social mediante significaciones no-totalizantes; en suma,
cuando sus PA ensayan una política emancipatoria en el seno de la protesta
excluyendo las prerrogativas de poder para comunicarse con otros actores,
matriz que, se ofrece como materia prima de las articulaciones hegemónicas.

256 - Universitas
Memorias Cruzadas

Subráyese que el poder en términos de la TH supone también la posibilidad de


nombrar diferenciadamente el “crimen notorio” y de argumentar con
variaciones discursivas relativamente propias, originales, sobre él.40 Las PA,
particularmente de los artistas del Movimiento, consiguen eliminar esas
prerrogativas porque emplean escasos niveles de abstracción, de modo que su
decodificación exige un repertorio mínimo de saberes previos sobre lo
estético.

Sin embargo, y siguiendo la dupla distinción antes efectuada, cabe demarcar


que esa lógica emancipatoria coincide con circunstancias en las que la protesta
utiliza imágenes que proyectan perspectivas sobre el antagonismo o, en
instancias de mera recreación entre los marchantes o bien, cuando se
preferencia el carácter celebraticio de la caminata.

En definitiva, si lo social se destotaliza siguiendo esas tres alternativas, hay


posibilidades de politización de los sujetos que intervienen en la protesta, ya
que se pondera una actitud crítica respecto del antagonismo. En ese sentido,
no abandona las demandas típicas de la Modernidad41:
- El poder: interpelado como fuente de producción del conflicto
- La ley: cuestionada como legitimidadora del antagonismo
- El conocimiento: objetado como mecanismo de control de las
tensiones sociales

Esto implica que las PA son factores de politización, en tanto no crean un


discurso posibilista sino probabilístico sobre la realidad, en torno de esos tres
tópicos y en tanto almacenan contenidos que agitan en los sujetos la certeza
de que no hay una respuesta inexorable al conflicto, con lo que se fortalece el
sumario de condiciones de emergencia del MST como sujeto hegemónico.

40.Decimos “relativamente” porque como sostiene Foucault (1996) la condición


constituyente de todo discurso es su referencialidad a una “sociedad discursiva”, esto
es, a una comunidad de identificaciones con otras estructuras, con otros objetos, con
otras significaciones de las cuales no puede desembarazarse.
41.Exponiendo un análisis más amplio, Mouffe (1996) recupera estas distinciones de
Lefort en The Political Forms of Modern Society, 1986.

257 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

De manera que, la condición de la hegemonía es la incompletitud de los actos de


institución política, tal como Laclau insiste (1998), para explicar la sustantividad de
las acciones como la Marcha. Las señales emancipatorias aparecen cuando las PA
tan solo remedan respuestas plurales para el conflicto, esto es, cuando el papel de
encarnación del MST de la plenitud ausente se sigue del papel de deformación,
renunciando a llenarse con significantes atribuidos como exclusivamente propios.
Las PA impiden que el colectivo detente una omnipotencia explicativa sobre lo
social, echando luz sobre el discurso público de la organización.

Así, la “deformación” plasmada en las PA como recurso auxiliar en la puesta


en cuestión de lo social, se impone como esfuerzo por crear puntos de fuga
sobre la tendencia racionalizante del discurso político, tejiendo equivalencias
con otros contenidos y ensanchando la representación que el actor asume en
la protesta como respuesta a la “falla estructural”. Ya que esta conducta de lo
estético adquiere cierta estabilidad a lo largo de la Marcha, formula lo que en
términos discursivos se denomina “contrato de veridicción”, pues no niega la
pretensión de verdad epicentro de la protesta, manteniendo con cierta
regularidad la tarea de complicidad táctica con sus contenidos (Cf. Verón et
allliiií, 1987). Es, en definitiva, una instancia dentro de otra más extensa, la de
la constitución del sujeto hegemónico, es decir, una modalidad de la
politización.

258 - Universitas
Memorias Cruzadas

259 - Universitas
VI

La Invisible Frontera
Una brisa ágil/Huyó del mar.
Se hizo palabra,/Barrió los arenales,
Se metió por los callejones,/Por los muelles,
Golpeó las puertas de las oficinas,/Recorrió las calles muertas,
Estremeció a contra-viento/la corriente de los ríos,
Silbó en la cuerda tensa de los hilos,/sopló banderas en las varas,
cantó canciones folclóricas/visitó la ciudad
y sus vacíos,/preparó la pólvora,
y el sueño,/inventó el fuego,
en la casa de la oscuridad/y enseñó a nuestras bocas
desunidas/una canción de clarear
(Inventar el Fuego, poema de Pedro Tierra)

1. Nosotros y los Otros

Como se apreció en los capítulos anteriores la composición estética de la


Marcha contribuyó a afectar el terreno de lo político en términos de
representaciones (o imágenes explicativas) y disposiciones tanto de los propios
marchantes como de otros actores sobre su acción colectiva. Así pues, como
se anticipó en el capítulo 2, desde las semanas previas a la llegada a Brasilia
una multivocidad se pronunciaba desde distintos ámbitos, marcando
diferencias, en muchos casos respecto de momentos anteriores a la Marcha,
sobre la capacidad movilizatoria del MST y en respuesta a la visibilidad que
cobraba su protesta.

260 - Universitas
La Invisible Frontera

A mediano plazo el impacto en términos de lo político es sintetizable en cinco


planos:

a) En la abundante cobertura periodística sobre los acontecimientos en el seno


de la Marcha y el contexto que la envolvía.

La siguiente nota de uno de los diarios nacionales da cuenta en cierta medida


de esa evaluación:
“Una podadora sobre el Real
Esa percepción fue llegando al centro de las decisiones despacito, al
paso de las encuestas de opinión. Los institutos pasaron una podadora
en el matorral de triunfalismo que separaba el poder de la realidad. Por
lo menos, es lo que indica el cambio em el discurso oficial sobre el MST
y sus líderes. Un año atrás, cuando aún había sangre de los Sin-Tierra
en la ruta PA-70, el Presidente Fernando Henrique Cardoso lamentó el
episodio, pero no alteró en una hectárea su plan de asentamientos. Con
la marcha en la puerta del Planalto, cambió el rumbo de la prosa.
Sería mezquino, no obstante, reducir el episodio a un enfrentamiento
entre José Rainha y Raul Jungmann, una batalla entre los izquierdistas y
el gobierno tucano, con victoria de los primeros. La marcha de los Sin-
Tierra sobre Brasilia es un acontecimiento mayor que las disputas
partidarias y tiene un sentido más amplio que las reivindicaciones del
movimiento. Ellos inyectan en la ciudad una dosis de humanidad como
no se veía desde el tiempo en que los albañiles de Juscelino Kubitschek
transformaban en concreto y hierro los delirios arquitectónicos de
Oscar Niemeyer y Lúcio Costa.
Atrás de ellos vienen los sin-empleo, los sin-techo, los sin-nada que
constituyen la cara cruel e injusta del País, para usar una imagen al gusto
del Presidente de la República. Ellos no marchan sobre el gobierno,
sino sobre la sociedad y los partidos incapaces de representarla. Con sus
podadoras y picotas abren una herida en el corazón del Brasil. Están
sacudiendo al gobierno de un dulce letargo, embalado en el suceso de la
estabilización económica. Su mayor mérito, no obstante, es servir como
referencia de problemas que vagan sin rostro y sin representación
política por esa cuadra de la Historia.

261 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Brasilia tiene hoy la oportunidad rara de encontrarse con el País que


gobierna.
Quien anda 2 mil kilómetros hasta la capital federal trae ampollas en los
pies, el cansancio de dos meses de caminata y una incapacidad total de
comprender las razones, jurídicas y administrativas, que llevan a un
diputado a reivindicarse el derecho de recibir 210 salarios mínimos por
12 dias de trabajo y una acumulación vergonzosa de jubilaciones”
(Diario O Estado de São Paulo 17-04 –97) 1

La culminación de la caminata suscitó ponderaciones unánimes de la prensa,


lo que se tradujo en informes más enfáticos en la crónica, como retrata por
ejemplo el mismo medio:
“BRASILIA - Antes de las 5 horas de la mañana de ayer, los casi mil
trabajadores Sin-Tierra acampados en el Núcleo Banderante ya se
preparaban para terminar la larga marcha de más de mil kilómetros
iniciada el día 17 de febrero en São Paulo. Los mil quinientos
kilómetros que restaban para llegar a la terminal del Districto Federal
no representaban casi nada. La marcha, que comenzó solo con los Sin-
Tierra, luego fue engrosada por populares y sindicalistas. Al llegar a la
Explanada de los Ministerios, ya tenía cerca de 8 mil personas.
La viuda de Luiz Carlos Prestes, líder de la Columna Prestes, María, y el
ex-diputado Plínio de Arruda Sampaio (PT) abrieron la bandera del
MST que cubría la placa. “Esta marcha tiene semejanzas con la
Columna Prestes”, decía Luiz Carlos Prestes Hijo” (Diario O Estado de
São Paulo 18-04-97).

La crónica también rescata detalles que informan de la múltiple atención de


parte de la población sobre la caminata, como agrega la nota:
“BRASILIA – El Palacio del Planalto paró para asistir a la
manifestación comandada por los Sin -Tierra ayer en la Plaza de los
Tres Poderes. En todas las ventanas empleados acompañaban los gritos
y las consignas que los manifestantes gritaron por más de media hora.
El ministro-jefe de la Casa Militar, general Alberto Cardoso,

1.Este, y otros diarios, mantuvo durante los meses previos a la Marcha una actitud de
continua crítica al MST.

262 - Universitas
La Invisible Frontera

responsable por la seguridad del Planalto, y el secretario general de la


Presidencia, Eduardo Jorge Caldas, no resistieron a la curiosidad y
también fueron a las ventanas” (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04
– 97).

O señala asuntos referidos a las actividades de acompañamiento a la


movilización, organizados en el interior del país, noticiando por ejemplo:
“Protesta - Cerca de 1.100 trabajadores rurales Sin-Tierra realizaron
ayer a la tarde una manifestación de protesta por la reforma agraria en
la Plaza de los Martirios, en Maceió (AL), frente a la sede del gobierno
del Estado. Los trabajadores rurales del MST de Alagoas llegaron en
caravana a Maceió, el miércoles, después de recorrer 140 kilómetros,
desde el lunes, yendo de los municipios de la Zona de la Mata alagoana.
Ellos pernoctaron en el gimnasio de deportes de la Universidad Federal
de Alagoas y ayer por la mañana realizaron una protesta por las
principales calles de la capital, que contó con apoyo de los trabajadores
urbanos y servidores públicos provinciales y federales” (Diario O
Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

En ese sentido la cobertura periodística informa también sobre algunas


acciones de presión empredidas por los Sin-Tierra:
“Campamento - Más de mil trabajadores Sin-Tierra montaron un
campamento en las proximidades de la sede del Instituto Nacional de
Colonización y Reforma Agraria (Incra) en Cuiabá (MT). A la tarde,
líderes del Movimiento de los Sin-Tierra (MST) serían recibidos por el
gobernador del estado, Dante de Oliveira (PSDB). Durante todo el día
los Sin-Tierra promueven manifestaciones en el área del Palacio de
Gobierno y en el centro de la ciudad” (Diario O Estado de São Paulo
18 – 04 – 97).

Ya exponiendo otras señales de la estadía de los marchantes en la capital se


publica: “Desde el jueves hasta ayer, el MST recaudó 20 mil reales con la venta
de camisetas, gorros y del cd Tierra, con músicas de Chico Buarque” (Diario
O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97).

Y también se mixturan ponderaciones sobre la capacidad disciplinaria de los


Sin-Tierra con observaciones sobre algunos de los locutores más salientes de

263 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

la caminata, permitiéndose además, consideraciones sobre el programa


gubernamental, comentando:
“Entre los aspectos positivos de esa marcha, tal vez el más importante
sea el hecho de haber demostrado que el MST impone a sus miembros
una disciplina militar. Durante casi tres meses, las columnas del MST
recorrieron el Brasil rumbo a la Capital, sin que se registrasen incidentes
por donde pasó. En Brasilia, nada hicieron que alterase el orden,
comportándose con absoluta corrección. Los excesos, que no
ultrapasaron los límites del exabrupto verbal, quedaron por cuenta del
sr. José Rainha que, aunque debe probar en la Justicia que no cometió
doble homicidio, se juzga en el derecho de llamar a un ministro de
canalla, y del sr. Leonel Brizola, que cambió la obsesión en las
“pérdidas internacionales” por la obsesión en la declaración del
Presidente Fernando Henrique Cardoso. Bien pesadas las cosas, y
aunque el sr. Rainha sea la figura de proa del MST, el comportamiento
de la masa de los Sin-Tierra fue irreprochable, obediente a las órdenes
de los líderes. Y es siempre así: los Sin - Tierra solamente se vuelven
violentos cuando reciben órdenes para practicar violencias, invadiendo
y destruyendo propiedades. El anticlímax ocurrió, también, porque el
gobierno reiteró en la víspera de la llegada de los Sin-Tierra a Brasilia,
los límites de su actuación en la cuestión agraria. El Presidente
Fernando Henrique Cardoso repitió lo que siempre dijo, esto es, que
cumplirá las metas prometidas de asentamiento y solo dispondrá para la
solución de esa cuestión social los recursos de que el Estado,
semiquebrado y com dificultades de todo tipo, puede disponer. El
Presidente descartó con elementos de simple de sentido común las
reivindicaciones del MST de asentar entre 750 mil y 1 millón de
familias. Siendo el costo de cada asentamiento de R$ 40 mil por familia,
esa aventura subiría la cifra astronómica de 40 billones de reales, o un
presupuesto entero de la Previsión. Eso, en la hipótesis de que, de
hecho, existan 750 mil o 1 millón de familias para asentar” (Editorial
Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97).

Sin embargo, estos destaques no se mantienen con igual frecuencia una vez
finalizada la primera semana posterior a la Marcha, pues se leen apreciaciones
como la siguiente:

264 - Universitas
La Invisible Frontera

“Acabó en anticlímax la marcha de los Sin - Tierra sobre Brasilia.


Contribuyeron para eso algunos factores, entre ellos el hecho de que la
multitud que se reunió para ver la columna pasar y tal vez asistir al
evento, no resistió la lluviecita inoportuna que bajó a 15 grados la
temperatura, normalmente más amena, de Brasilia, y ahuyentó. La
sensibilidad a la humedad y a la caída de temperatura indica que aquella
multitud no salió de casa y del trabajo para apoyar al MST, sino para
asistir a un espectáculo o, dependiendo de la expectativa, testimoniar un
momento histórico. Histórico, en el sentido de grandioso y
significativo, el episodio, definitivamente, no sucedió, de ahí la
sensación de vacío que sintieron aquellos que alimentaron la esperanza,
felizmente vana, de que la marcha de los Sin-Tierra debilitaría al
gobierno, obligándolo a cambiar radicalmente no solo su política
agraria, sino su política de modernización y apertura de la economía, lo
que daría nuevo aliento para las debilitadas oposiciones de izquierda,
que lo maldicen como neoliberal, y volvería más problemáticas de lo
que ya son las reformas del Estado brasilero, de las cuales depende su
capacidad de atender a reivindicaciones como las del MST (Diario O
Estado de São Paulo 19–4– 97).

En consecuencia, las evaluaciones políticas se matizan a nivel editorial


enunciando calificaciones que alcanzan a los actores externos al Movimiento,
como las siguientes:
“No se engañen los líderes del MST con las imágenes que muestran el
Eje Sur de Brasilia lleno de personas. El MST solo dio a los
manifestantes el pretexto para que se reuniesen, unos haciendo para los
otros el número que aislados jamás conseguirían reunir, pero cada cual
defendiendo su propia agenda. Representantes de partidos que jamás
defendieron la causa de los Sin-Tierra allá estaban, para aprovechar el
palanque. De la misma forma, movimientos religiosos y de minoría, que
nada tienen que ver con la cuestión agraria y que con ella jamás se
preocuparon, tomaron atajo en la marcha, para hacerse importantes. La
lluvia y la caída de la temperatura fueron la prueba de los nueve: de las
20 mil o 30 mil personas que ocupaban el Eje, quedaron poco más que
unos 2.500 participantes de la marcha. O sea, nueve afuera, casi nada”.!
(Diario O Estado de São Paulo 19–4– 97).

265 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Pero también se notician episodios con un tono menos complaciente con los
movilizados, como refiere la siguiente nota:
“Tumulto - Cerca de 40 trabajadores Sin-Tierra iniciaron un tumulto, al
medio-día de ayer, en Recife, al intentar entrar en el Palacio de
Gobierno antes del horario marcado para un encuentro con el
gobernador de Pernambuco, Miguel Arraes (PSB). Las puertas del
palacio fueron cerradas mientras los Sin-Tierra, con podadoras y
banderas rojas, gritaban “queremos entrar”. Los manifestantes se
sosegaron después que la audiencia fue anticipada de las 15h30 para las
14 horas” (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97).

El papel de los medios de comunicación ocupa un lugar privilegiado para el


Movimiento y sus simpatizantes, tanto en el análisis de coyuntura como en sus
prospectivas, por lo que es posible hallar entre los relatos en torno de la tarea
de la prensa sobre la organización, opiniones como la siguiente:
“Por culpa de los medios de comunicación, que casi nunca muestran el
otro lado de la moneda, muchos ignoram que el MST, fundado en
1984, se encuentra organizado en 21 Estados, donde ya asentó, gracias
a las ocupaciones de áreas ociosas, cerca de 138 mil familias, hoy con
renda media de 3,7 saalarios mínimos mensuales (datos de la FAO). La
renta media nacional, de los más bien pagados ejecutivos a los salarios-
limosna, es de 3,82 salarios mínimos por familia al mes. Si no fuese por
el MST, millones de Sin- Tierra estarían ahora favelizados, engrosando
el contingente de excluidos y marginales” (De Frei Betto en Diario O
Estado de São Paulo 16 – 04 – 97).

Un informe revela algunas explicaciones para la prevalencia del MST en la


agenda de los medios de comunicación:
“Fue el tiempo en que la prensa elegía a la Central Única de los
Trabajadores (CUT) como una especie de enemigo público número
uno. El movimiento operario parece que definió: líderes como
Vicentinho y Jair Meneguelli perdieron la elección municipal en el ABC
el año pasado. Ahora, el blanco de los medios de comunicación es el
Movimiento de los Sin Tierra (MST), como muestra la investigación del
cientista político Bruno Konder Comparato, 31 años, que indagó em la
lectura de los editoriales de cuatro mayores diarios brasileros (JB,
Estadão, O Globo y Folha). En 1995, la CUT fue objeto de 98

266 - Universitas
La Invisible Frontera

editoriales y el MST solo de 47. Ya el año pasado, fueron solo 17 sobre


la CUT y 77 sobre los Sin-Tierra.
No sé si fue algo consciente, pero la CUT dejó de asustar a la clase
gobernante porque perdió mucho de su poder, porque cuando el
desempleo está alto es más difícil movilizar los trabajadores para hacer
una huelga. Y las movilizaciones de la CUT y de cualquier sindicato son
o, para aumentar saalarios o, para mejorar las condiciones de trabajo.
Hoy, la cuestión es tener trabajo: mantenerse o conseguir un empleo.
La CUT es un movimiento que se vació por sí sola. En 1995, fue la
huelga de los petroleros y el gobierno, para mantener la estabilización
de la economía, no podia tolerar sindicatos fuertes. El gobierno, en el
95, quebró la espina dorsal de los sindicatos. Al mismo tiempo, los
sindicatos no podían reaccionar” (Cf. revista www.no.con.br).

Para el MST la reflexión sobre su acción colectiva incluye consideraciones


sobre la intervención de la prensa en su difusión y en consecuencia, en su
propagación hacia la opinión pública. Así por ejemplo afirma un militante:
“Creo que también ella fue creciendo, la disposición de la prensa
digamos así, a divulgar, tanto es que tuvo un momento así que ellos
divulgaban los hechos en sí de la marcha, qué es que lo que la gente
estaba comiendo, dónde iban a dormir, características de las personas,
etc. Yo me recuerdo que una vez hasta ellos mataron una cobra y la
comieron en el camino (risas) y ellos hicieron varios comentarios al
respectol”2.

Aunque la organización no atribuye a la prensa un factor de configuración de


su trascendencia política, admite la importancia de su trabajo de divulgación
de la protesta. El mismo entrevistado destaca en este sentido:
“Porque al inicio se hablaba muy poco de la marcha. Al comienzo, lo
que yo me recuerdo, así, trataban de caracterizar la marcha así,
considerando las personas de la marcha: “ah el fulano es líder, el sutano
y tal del equipo de no sé qué…”, entonces no caracterizaban la marcha,
caracterizaban a los líderes del Movimiento o líderes que estaban allá. Y
después con el tiempo fue tomando el formato de marcha en la prensa,

2.Entrevista con la dirigente del MST Marina Assunção.

267 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

y ahí hablando también de los objetivos de la marcha, y lo que


queríamos con la llegada a Brasilia. Eso creo, que la prensa fue pasando
el tiempo y ahí comenzó a divulgar. Cuando llegó a Brasilia, creo que
fue la Isto È, Veja, varios diarios así, ellos publicaron todo: la carta que
fue entregada al Presidente de la república, qué es que lo que uno
quería, la pauta de reivindicación. Entonces creo que ahí, en el
transcurso de la marcha la prensa fue tomando también, alargando, los
espacios de divulgación así de la marcha”. 3

Los abordajes de la prensa anteriores a la Marcha se corresponden con un


posicionamiento general de los medios de comunicación sobre el Movimiento,
el que un periodista evalúa de la siguiente manera:
“Creo que hubo un cambio. Creo que por lo menos siempre sentía
entre los periodistas hasta un cierto recelo sobre qué es ese
Movimiento, eh, y creo que hoy hasta, hoy yo estoy fuera del Diario,
uno nota sobre el MST, que ella es más leve, ella procura entender más
el Movimiento y no cuestionar y no atacar, yo siento eso. Yo creo que
aún está en una fase de comprensión de lo que es eso, para dónde va,
nadie sabe. Yo creo que cambió, sí, el comportamiento de la prensa. El
Movimiento siempre fue tratado por la prensa, principalmente allá en
los años ochenta, al comienzo allí de la cosa, como un monstruo, así,
para usar una imagen bien pesada, una cosa peligrosa. Es lógico, que la
gente, digamos así, esclarecida no cree en eso, pero la población en
general creo, hoy debe haber cambiado mucho esa comprensión, creo
que tenía esa imagen de una cosa muy peligrosa”.4

Explicando su trabajo en ese contexto, afirma:


“Entonces, mi deseo era ir allá y traer una imagen que justificase eso,
que mostrase que son personas normales. Pero yo también nunca había
tenido un contacto tan próximo, entonces tenía un interés personal de
ir allá, en fin, oir, conversar con esas personas y almorzar juntos, comer
juntos. Dormir, no daba para dormir juntos porque ellos tenían carpas
super pequeñas y etc., entonces yo iba para un hotel siempre. Después

3 Entrevista con la dirigente del MST Marina Assunção.


4.Entrevista concedida por el ex - reportero gráfico del diario Folha de São Paulo
César Itibere Cunha en febrero de 2003 – São Paulo.

268 - Universitas
La Invisible Frontera

comíamos juntos, yo pasaba el dia entero, conversaba con esas


personas. Y quería estar próximo de eso para poder pasar esa imagen
sobre las personas, como todo el mundo estaba luchando por sus
derechos, de una forma organizada, porque ellos son super
organizados. Yo creo que hoy la imagen es menos de monstruo, y es
más de personas luchando por sus derechos, creo que esa imagen ellos
consiguieron cambiar, esa historia toda, creo que cambiaron inclusive
eso en la prensa, porque somos personas que trabajamos en diarios, y
ahí las personas que están en los diarios van pasando otra imagen, creo
que aconteció ese proceso. Y hoy creo que no es más un mostrengo
para las personas”5.

Por otra parte, el Movimiento aseguró su propia cobertura periodística a


través del Periódico Sin Tierra como relata una ex–reportera del mismo:
“En el Periódico de los Sin Tierra mira, hubo una gran edición después
de la marcha y después una o dos ediciones más, ella no fue muy bien
aprovehcada. Si tu me preguntas hoy, yo creo que ella no fue muy bien
aprovechada.
La primera gran edición fue medio que de reconstruir la marcha, eso es
lo que fue. Acontece que la marcha tuvo tres meses también, entonces
en eso tres meses ellos dieron mucha cuenta de la marcha en el
periódico. Ahí después medio que encerró el ciclo con ese gran
periódico, fue una publicación grande, razonablemente detallada, sobre
lo que había acontecido y las negociaciones que ellos hicieron en
Brasilia. El problema es que después el negocio fue medio ese, la
marcha llegó a Brasilia y se hicieron documentos, y ahí el gobierno ya
comenzó a tomar la iniciativa. Porque ahí comienza. Fue el juicio de Zé
Rainha en el medio de esa historia, entonces fueron varias cosas”6.

El abordaje efectuado por los grandes medios nacionales, posteriormente a la


Marcha, presenta bemoles que ilustran el reconocimiento de la relevancia
política del Movimiento, como nota la misma entrevistada:

5.Entrevista con Paulo César Itibere Cunha.


6.Entrevista concedida por la periodista Zinara Zandi en mayo de 2002 – Río de
Janeiro.

269 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“En mi opinión, después de la marcha ellos comenzaron a darles duro a


ellos. Entendió? Y también creo que, en función de la marcha,
quedaron muy visibles. Los tipos estornudaban, tú llamabas a una
entrevista colectiva, entonces tú necesitaba solo un telefonema, avisabas
a uno y llovía gente, era la cosa más fácil del mundo de hacer. Imagina
la entrevista colectiva de Stédile para explicar declaraciones de que él
estuvo allá, de lo que creía, de que no era violento un saque a
supermercado, entendió? En cinco minutos uno armaba uma entrevista
colectiva y estaba lleno de gente, todos los medios del Brasil entero,
entonces ...no es difícil hacer asesoría allí, entendió?... Ahora tu estabas
tensionado para responder esa demanda, que era de declarar,
declaración, declaración, tipo: el gobierno decía x, ellos querían que
alguien del MST... sabe, no dá, nadie va a repercutir, nadie va a hablarte
sobre una declaración que no escuchó. Pero a veces eso te lleva el dia
entero porque ahí uno decía, otro llamaba, otro llamaba, entendió? La
dinámica del periodismo en el Brasil, declaratoria, es muy complicada
porque te toma tiempo enorme y tu tienes grandes chances de meterte
en chismes, sabe, cuando los tipos no están para eso, que en la época
no era el estilo del MST, estar comentando declaración, o no sé qué, lo
que es una buena en mi evaluación. Pero por otro lado, tenía ese
problema, que los tipos salían allí a la esquina y cualquier cosa se
convertía en un hecho nacional entendió? Y ahí querían a veces arreglar
las cosas que habían dicho, a veces querían reafirmar, y entonces
estaban alimentando la máquina. Y es un trabajo que cansa mucho y tu
no ves nada, pasas el dia entero hablando por teléfono. Y ahora? No
aconteció nada, solo alimentó la máquina, entendió?”.7

b) En el ámbito internacional, manifestado a través de actividades y


discursivas diversas de otros actores y sobre los cuales también se constata
una repercusión en la prensa. Así, se publica por ejemplo:
“PARIS - Diversas manifestaciones de apoyo a los Sin-Tierra y de
protesta contra la "impunidad en el Brasil", pero también en memoria
de los 19 trabajadores rurales muertos en Eldorado de los Carajás hace
un año, ocurrieron ayer en varias capitales europeas. En París, cerca de
50 representantes de organizaciones no-gubernamentales (ONGs),

7.Entrevista con Zinara Zandi.

270 - Universitas
La Invisible Frontera

como Amnistía Internacional, France Amérique - Latine, Imágenes y


Desenvolvimiento, Derecho al Alojamiento y Opción Brasil, hicieron
una manifestación de protesta frente a la Embajada de Brasil” (Diario
O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97).

Y se agrega:
“Comisión - El consejero político de la embajada, Flavio Macieira,
recibió en nombre del gobierno brasilero una Comisión de seis
representantes de las ONGs francesas, explicando las medidas que el
gobierno adoptó en esos 12 meses para impedir nuevas masacres,
recordando que, después de Eldorado de los Carajás, no hubo ningun
otro caso de igual gravedad.
Los representantes de las ONGs entregaron al consejero una bandera
del MST y revelaron su preocupación con la evolución de la violencia
en el Brasil también en la región urbana, aludiendo al reciente episodio
envolviendo policiales militares de São Paulo, que golpearon, sin razón,
gente en las calles de São Paulo, escenas transmitidas por la televisión
francesa que provocaron fuertes reacciones de la opinión pública
internacional. En la conversacioón, ellos afirmaron que, si el gobierno
brasilero no adopta providencias para que cese la violencia en el campo
y en las ciudades, él estará contribuyendo para construir una imagen
muy negativa del país en el exterior” (Diario O Estado de São Paulo 18
– 04 – 97).

La cobertura de la prensa internacional tampoco pasa desapercibida en la


evaluación de los observadores sobre el impacto de la protesta, como recuerda
una narrativa:
“Lo que yo tomé en verdad fue la cobertura de la prensa internacional
que se despertó para el asunto del MST a partir de la marcha. Entonces,
así, en ese período fue muy interesante porque circularon periodistas
del mundo entero allá, hasta el final. Yo acostumbro decir que es un
ciclo que cerró con la revista Time. Los grandes diarios y revistas del
mundo publicaron notas sobre el MST a partir de la marcha. Y en
general así, uno tenía una experiencia interesante que era la llegada de
los periodistas a São Paulo, porque ellos generalmente hacían ese
recorrido, ellos llegaban a São Paulo, discutían con los tipos del
secretariado nacional, uno montaba un tour para ellos de asentamientos

271 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

y a la vuelta pasaban por allá para cerrar algún acuerdo. Y era


impresionante la alteración de la percepción de los tipos después que
ellos iban al campo. Yo me recuerdo de una periodista americana que
era así, cuando ella llegó y tuvo un contacto con los tipos de la
dirección nacional fue tipo “tá, estoy conociendo una experiencia más,
un movimiento social”. A la vuelta estaba completamente encantada,
queriendo llevar souvenir del MST, porque cuando ellos llegan al
asentamiento es medio como si se abriese un mundo diferente,
entendió? Porque ellos tienen una relación con los dirigentes nacionales
que es aquello, es un tipo que está entrenado para aquello, entonces no
hay un gran impacto una cosa como así, para el periodista es un tipo
más que tiene alguna novedad pero no impresiona mucho. Cuando
ellos vuelven de los asentamientos la diferencia así, era (grande), los
tipos eran ganados por los agricultores. Las notas normalmente eran
muy simpáticas. Inclusive esa de la revista Time fue, en mi opinión, en
lo mínimo simpática, dadas las perspectivas que se colocan ahí en el
periodismo, ellas eran buenas notas. Claro que no compraban todo el
discurso del MST, ellos cobraban responsabilidad del gobierno y
trabajaban mucho con los resultados que veían: “Mira, vale la pena,
puede haber um montón de problemas, pero vale la pena”. Siempre
reforzaban la vinculación con la iglesia. Pero en general fueron bien
simpáticas. Pasaron por allá el The Guardiam de Inglaterra, varios de
Alemania, la (revista) Time, el New York Times, el News Weak, ahí
después algunas tevés. En general yo creo que fue interesante”8.

Este seguimiento tampoco es ignorado por los grandes medios de


comunicación nacionales cuando examinan los alcances de la Marcha y en
consecuencia, se encuentran notas como la siguiente:
“La prensa francesa ha tratado del problema de los Sin-Tierra con
mucha frecuencia. El semanario Evenement de Jeudi, publicado esta
semana, indaga si los Sin-Tierra brasileros son nuevos héroes de los
anticapitalistas planetarios. Ellos son comparados a los zapatistas
mexicanos y pacifistas alemanes, mientras que el diario comunista
Humanité constata que la Iglesia es solidaria con los trabajadores
rurales.

8.Entrevista con Zinara Zandi.

272 - Universitas
La Invisible Frontera

Ya el diario católico La Croix, en artículo de su corresponsal Annie


Gasnier, trata del combate del gobierno brasilero contra la impunidad
policial, diciendo que el Presidente Fernando Henrique parece
dispuesto a castigar a los culpados por la brutalidad de Diadema. Según
la articulista, la sociedad aún está bajo el choque de las imágenes de la
TV”. (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97).

Debe señalarse aquí que el Libro de Actas de la Marcha registra en este orden
que, durante la primera semana de abril, un equipo de periodistas de la BBC
de Londres acompañó la columna sur de la Marcha. Recuerda sobre este ítem
un militante:
“Participaron de la marcha las entidades que venían a visitarnos,
estaban de Canadá, de Francia, de España, había una radio de Portugal,
que era gracioso. Todo los días nosotros dábamos entrevista al vivo
para la tal radio de Portugal, entonces él nos llamaba por teléfono y uno
hablaba en la radio de Lisboa, en qué ciudad uno estaba, qué uno había
hecho, cómo es que estaban las condiciones, etc. y parece que fue
acompañado de cerca por ellos. Así lo que fallaba era a lo sumo tres
días lo máximo, pero siempre ese tipo me llamaba de Portugal, fue muy
interesante. Y en la llegada de la marcha la prensa de Portugal estaba
allá, creo que vinieron a través de la embajada, yo no sé, porque ellos
me buscaron, y nosotros conversamos un poco. Muchos contactos
internacionales, la gente venía porque acabó dando impacto, revistas
extranjeras, en fin”9.

Ya el Libro de Actas de la Marcha complementa sobre las actividades en el


orden internacional realizadas simultáneamente a la movilización:
- Acto público de los caminantes de la columna oeste en la plaza de la
Matriz, en el centro de Rio Verde, para conmemorar la entrega al
MST del Premio Internacional Rey Balduíno en Bélgica
- Un grupo de pequeños agricultores de Portugal realizó en Lisboa una
manifestación de solidaridad con la Marcha y una conferencia de
prensa donde declararon su apoyo al MST y la lucha por la reforma
agraria en el país. Además confirman que enviarán representantes de

9.Entrevista con el dirigente del MST Edivar Lavratti.

273 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

la organización para participar del acto de cierre en Brasilia (03 – 04 –


97).
- Carta al Presidente Cardoso, firmada por representantes del Partido
Socialista Suizo, de la Unión Sindical Suiza y de un diputado nacional
de la Asociación para Protección de Pequeños y Medianos
Agricultores de Suiza. El contenido de la misma demanda la
efectivización de la reforma agraria en el Brasil (15 – 04 – 97).
- Carta del director del Programa Interino de América de Amnesty
Internacional, dirigida al Gobernador de Pará denunciando la
impunidad de los responsables de la masacre de Eldorado de Carajás
y exigiendo cambios radicales en la organización de la policia militar
de ese estado (17 – 04 – 97).
- Carta dirigida al Presidente Cardoso, firmada por visitantes de la
exposición Tierra en Goettingen, Alemania (constan más de 200
firmas), con el objeto de “apelar al gobierno brasileño para que se
identifique con las necesidades de los Sin Tierra” (03 – 06 – 97).

La lista de adhesiones enviadas desde el exterior incluye:


 Del intelectual norteamericano James Petras
 Del Movimiento Por la Paz, la Soberanía y Solidaridad entre los
Pueblos (Argentina)
 De la Asociación Abuelas de la Plaza de Mayo (Argentina)
 De la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por
Razones Políticas (Argentina)
 De la Asociación Nacional de Usuarios y Campesinos – Unidad y
Reconstrucción (Colombia)
 De la Confederación Nacional de la Agricultura de Portugal
 Del Sindicato dos Trabajadores de la Función Pública (Lisboa)
 Del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Administración
Local (Lisboa)

274 - Universitas
La Invisible Frontera

 De la Federacción Nacional de los Sindicatos de la Función Pública


(Lisboa)
 De la Confederación Intersindical Gallega (España)
 Del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de
Honduras
 De la entidad internacional Vía Campesina
 De la Confédération Paysanne (Francia)
 Del Irish Brazil Solidarity Group de Dublín (Irlanda)
 De la Asociación de Pequeños y Medianos Campesinos de Zurich
(Suiza)
 De la Unión Sindical Suiza
 De un diputado nacional por la Asociación Nacional para Protección
de Pequeños y Medianos Agricultores (Suiza)
 De Amnesty Internacional
 De la CLOC, Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones en el
Campo
 De la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
Bolivia
 Del Partido Vasco Herri Batasuna
 De ASKAPENA, Solidaridad con los Pueblos (del País Vasco)
 Del Partido Socialista Suizo
 De Organizaciones Campesinas, Sindicales, Populares y Políticas de
México
 De la Unión Nacional Campesina de México
 De la ASOCODE, Asociación de Organizaciones Campesinas de
Centroamérica para la Cooperación y el Desarrollo
 De la Revista América Libre (latinoamericana)

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Los balances de la acción colectiva a nivel internacional pueden reconocerse


también entre los relatos de militantes de entidades, de las que el MST
participa, como expresa el siguiente testimonio:
“En realidad es una cosa que tiene mucha relación umbilical, nosotros
decimos, porque las acciones que acontecieron en Brasil ayudaron a
fortalecer la Vía Campesina, y lo contrario también. Entonces la
relación que fue teniendo la dirección de la Vía Campesina con las
actividades aquí también permitieron una mayor divulgación del propio
movimiento. Es claro que aquella marcha tuvo un impacto muy grande
en toda... ella tuvo mucha divulgación en el mundo entero. Y como el
movimiento es una de las organizaciones de la Vía Campesina, una cosa
mueve a otra. Entonces nuestra posición es importante como
movimiento, pero también como Vía Campesina, ha ayudado a
construir la propia Vía Campesina. Entonces nuestras posiciones son
respetadas, etc. Nuestra metodologia ha influenciado para el surgimento
de otros movimientos de Sin-Tierra y aplicando una dinámica parecida.
Entonces yo creo que la influencia de ese movimiento de masas está
influenciando en varias partes”10.

Admitiendo también una mutua implicancia entre los efectos nacionales e


internacionales de la protesta, otra dirigente aprecia:
“La marcha fue un punto unificador de los movimientos del campo. A
partir de ahí que nosotros conseguimos unificar con más fuerza y con
más organicidad la cuestión de la Vía Campesina Brasil, donde hay
otros movimientos populares que también luchan en el campo. La
marcha fue un punto de unificación, no de unificación, sino de
aprimoramiento de nuestros objetivos, que nosotros estábamos
acertados, uno probó que estábamos acertados, que esa era la
necesidad, incluso la alianza con los movimientos que no eran del
campo y partidos políticos. No fuimos nosotros que trajimos 100 mil
personas a Brasilia, nosotros vinimos caminando y las personas se
integraron. Entonces en aquél momento los partidos de izquierda, los

10.Entrevista con el dirigente del MST, Egidio Brunetto miembro del comité ejecutivo
de Via Campesina.

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La Invisible Frontera

movimientos populares, entonces quien vino para Brasilia fue el pueblo


de la ciudad, no fue el pueblo del campo, en su mayoría” 11.

La relación con la Vía Campesina es ciertamente un común denominador


entre las opiniones que evalúan las secuelas de la Marcha, como acrecienta la
entrevistada:
“Porque está la Vía Campesina, que son los movimientos en que uno
actúa y tiene los objetivos claros y trabajan conjuntamente, pero hay
otros foros, otros movimientos del campo que están junto a uno, por
ejemplo, a través del Foro Nacional de la Reforma Agraria, que fue
creado en aquél momento. Otros foros de discusión que no
necesariamente es el mismo en que uno participa, pero que tiene la línea
y el objetivo comúm, que es la lucha por la democratización de la tierra.
Entonces, de cierta forma hubo una priorización de nuestra parte para
ampliar esa alianza del campo. Y en la ciudad fue un proceso. Un
proceso que, claro, se fortaleció, pero así, la marcha fue un momento. Y
después otras actividades muy puntuales, tal vez no en la intensidad que
uno gustaría que hubiese acontecido con los movimientos populares de
la ciudad, pero existe un lazo y uno continúa manteniéndolo, pero no
con la misma intensidad que existió con los movimientos del campo, y
existe con los movimientos del campo”12.

c) En actitudes y alocuciones de los propios marchantes:

Ya sea retratando el papel de la organización en la escena nacional por su


recepción en diversos ámbitos, como se constata en el testimonio siguiente
por ejemplo:
“El MST, a través de esa marcha, pasa a ser reconocido de forma
excepcional en los diversos medios de la sociedad, de la prensa, del
medio académico, hasta en el medio más político mismo. La llegada a
Brasilia de la marcha era seguida como un hecho único, había inclusive
una audiencia con el Presidente de la república y sus principales
asesores. Entonces esa marcha es fundamental para, a partir de ahí, el

11.Entrevista concedida por María José Bezerra dirigente del MST (DF) en mayo de
2003 – Brasilia.
12.Entrevista con la dirigente del MST Maria José Becerra.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

MST se redimensionase con un carácter nacional, que ya existía, pero la


marcha, a mi ver, dá ese impulso muy importante para el Movimiento,
para el MST”13.

Y particularmente por su desempeño decisivo en torno del agendamiento


gubernamental de la cuestión agraria como aprecia otra dirigente:
“Yo creo que en aquél momento la participación de la sociedad fue una
cosa super importante, en el sentido de garantizar la pauta de la reforma
agraria, tanto en el debate con la sociedad como también a nivel
gubernamental. Yo creo que fue un momento así, que la sociedad se
envolvió, entró dentro del problema de la cuestión agraria que existe en
el país! Creo que esa marcha fue fundamental, en el sentido de llevar
para la sociedad: “mira el Brasil, esa inmensidad, esa maravilla, pero no
es solo carnaval, futbol y mujer bonita en la playa, no, tiene la cuestión
agraria ahí que genera mucha exclusión, mucha pobreza, etc.l” Y ahí yo
creo que fue un momento así, que la sociedad pudo involucrarse más y
el momento que la sociedad ayudó a garantizar la discusión y la pauta
de la reforma agraria a nivel gubernamental”14.

Sin embargo relativizando ese impacto, la actora afirma:


“Ahora, yo creo también que los gobiernos jugaron muy
inteligentemente con nosotros en el sentido de hacer embarrar eso.
Porque yo acredito, y esa es una lectura que el MST hace, que el
gobierno percibió también que tenía una gran aceptabilidad de la
sociedad, que llegó una época, que yo creo que era el 98, me parece, que
el Movimiento tenía más aceptabilidad de la sociedad que el propio
Presidente. Entonces ellos tomaron varias medidas en ese sentido, para
quebrar eso también. Y ahí comenzaron a usar lo que uno llama de
conflicto de baja intensidad, de difamar al movimiento, de ahí usó
aquella cuestión del tres por ciento de los peajes, de las cooperativas y
así sucesivamente. Y de ahí esa cuestión de la persecución, en el sentido
de apresar a los líderes, de procesar, de abrir causa contra los
principales líderes del Movimiento en los estados”15.

13.Entrevista con el líder del MST (RJ) Luis Patrola.


14.Entrevista con Marina Assunção.
15.Entrevista con Marina Assunção.

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La Invisible Frontera

Uno de los discursos más significativos distribuidos durante el transcurso de la


caminata y durante la estadía en Brasilia fue el Manifiesto de la Marcha cuyo
contenido dice:
“Somos el pueblo que hace años lucha por la reforma agraria, haciendo
ocupaciones de Tierra, manifestaciones, caminatas en busca de un
pedazo de suelo para plantar y de mejores condiciones de vida para
todos.
Son muchos años de insistencia, de resistencia, de conflictos, de
conquistas y de incansable caminata.
Esta vez vamos a Brasilia, más de mil kilómetros caminando y
convocando a usted operario, estudiante, ama de casa, profesor,
desempleado, sin casa, jubilado, a luchar por la construcción de un
nuevo Brasil.
Un Brasil sin desempleo;
Un Brasil con derecho a la salud, donde personas no mueran en los
corredores de los hospitales;
Un Brasil con reforma agraria;
Un Brasil que dé derecho a la educación a todos;
Un Brasil que respete sus jubilados;
Un Brasil que respete sus niños;
Un Brasil en que el pueblo tenga comida abundante y barata;
Un Brasil sin masacres de Sin – Tierra, de niños de la calle; y
Un Brasil con justicia!
Infelizmente el Presidente Fernando Henrique no tiene nada de eso en
sus compromisos. Se preocupa solo con su reelección y con las
privatizaciones de las empresas eléctricas, la PETROBRÁS y la Vale do
Río Doce, entregando para el capital extranjero un patrimonio de todo
el pueblo brasilero.
El destino de nuestro país no puede quedar en las manos de quien no
posee ningun compromiso con los brasileros, y mucho menos con los
pobres.
Somos nosotros, trabajadores, quiénes sufrimos esa situación de
miseria, de desempleo, y solo nosotros podemos cambiar eso.
Luchando, movilizándonos y discutiendo nuestro futuro es que
construiremos un Brasil para todos los brasileros. TODAVÍA ES
TIEMPO!”.

279 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

También se constata, en algunas oportunidades, en el juego de declaraciones


de voceros del propio Movimiento, un tono conciliador para con el Gobierno
como por ejemplo: “Lo que queremos es reforma agraria solo”, afirmó, en
tono político. “No somos xiitas, radicales o incoherentes; en verdad,
queremos colocar el discurso del Presidente Fernando Henrique en la
práctica” (Del líder José Rainha en Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 –
97).

O como expone el siguiente trecho emitido por el colectivo:


“Es preciso recoger inmediatamente y cobrar las deudas, en tierras, de
los 1200 mayores debedores del Banco de Brasil. Movilizar su base
parlamentaria para aprobar inmediatamente los proyectos de ley que
agilizarían la reforma agraria, como el proyecto que impide la medida
liminar de desalojo. El ministro prometió, por ejemplo, que en 60 dias
haría la inspección en 500 mil hectáreas del Pontal y desapropiaría todas
las que fuesen improductivas. El plazo vence el dia 24 próximo.
Estaremos esperando ansiosos el resultado, acampados aquí en
Brasilia” (De la Carta de los Marchantes también enviada al Presidente
con fecha 18 de abril).

La prensa también recoge impresiones optimistas de los marchantes, mediante


notas como la que sigue:
“BRASILIA – La lluvia fuerte de la tarde de ayer y el cansancio después
de 60 días de caminata no fueron suficientes para desanimar a los 1.800
integrantes del Movimiento de los Sin-Tierra (MST) acampados desde
el jueves en el Gran Circolar, en la Explanada de los Ministerios, en
Brasilia. El grupo aguardaba ayer, con gran expectativa, la visita de los
líderes del MST que se encontraron con el Presidente Fernando
Henrique Cardoso. “Estamos ansiosos y felices, porque creemos que
ellos nos traerán buenas – nuevas”, dijo Valdir Correia, uno de los
coordinadores del campamento” (Diario O Estado de São Paulo 19 –
04 – 97).
Y como refleja esta enunciación transcrita con la misma fecha: “Rainha
- Cuando se hace, no hay qué criticar. Yo hago críticas al ministro
Jungmann, pero elogié la postura que él tuvo en el Pontal, al mandar
técnicos para inspeccionar áreas y empadronar las familias. Lo que falta

280 - Universitas
La Invisible Frontera

ahora es liberar los recursos para comenzar a producir” (Diario O


Estado de São Paulo 19 – 04 – 97).

Pero los efectos de los objetivos de la Marcha no se miden solo en términos


de su repercusión en la opinión pública, sino que se conectan a la tarea
pedagógica proyectada sobre la mayoría de los miembros de la organización,
como ilustra una dirigente:
“Internamente, para las personas que estaban participando de la marcha
fue un debate hasta de conocimento de qué significaba la Vale de Rio
Doce para el Brasil, tanto desde el punto de vista económico, social,
etc. Entonces eso también hizo parte, yo creo, principalmente de ese
debate, así, de esa importancia. En Minas yo me recuerdo que fue muy
fuerte ese debate, y para la sociedad entera también, porque allí estaba
más presente la cuestión de la Vale. Y para afuera, así, de modo general,
creo que esos dos objetivos más específicos tienen una importancia
grande en los debates, se iba a las escuelas, a las universidades, etc.
Entonces ahí usted tomaba un público que tenía más elementos, que
debatía más sobre esa cuestión, y yo creo que ahí también fueron
espacios, que yo creo que la sociedad también se involucró en ese
debate”16.

Otro núcleo de impactos se reconoce en decisiones del propio MST de largo


alcance e involucrando, tanto estrategias de negociación política a nivel
parlamentario, como de movilización de la opinión pública, impulsando por
ejemplo la Campaña por el Límite de la Propiedad de la Tierra, sobre la cual
un actor explica:
“La Campaña por el Límite de la Propiedad de la Tierra ya viene hace
años siendo debatida, y también fue a partir de este proceso que se
percibió que era necesario para las entidades tener una plataforma
política de propuesta, no para los gobiernos solo, sino para la sociedad
brasilera. Entonces el propio MST, como tuvo esa referencia
fundamental en la sociedad a partir de la marcha nacional, nosotros
incluimos en el programa agrario del movimiento que nosotros
deberíamos establecer un límite de las propiedades rurales de este país,
claramente! Solo que en el programa agrario del MST es más radical

16.Entrevista con Marina Assunção.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

aún, tipo así: en el sur del país hasta 500 hectáreas que el tipo pueda
tener y del centro-oeste para arriba hasta 1000 hectáreas. Entonces eso
está en los documentos oficiales, y eso generó un debate tan grande en
la sociedad que nosotros llegamos a la conclusión que nosotros
teníamos entonces que crear un mecanismo para que uno pudiese
debatir con la sociedad este punto, que es el latifundio.
Porque nosotros no traemos la propuesta del MST aquí, sino que es un
poco más light, vamos a decir así, nosotros teníamos una propuesta que
contempló a todo el mundo. Que es lo que nosotros establecimos? esa
propuesta por el límite de la propiedad de la Tierra, ella debe tener 35
módulos, no sé si usted entiende, pero un módulo en São Paulo es una
faja de 12 hasta 25 hectáreas, depende, en São Paulo. Pero si usted
toma el estado de Maranhão es 100 hectáreas. Entonces son regiones
diferenciales, entonces usted tiene que tener un módulo en general,
tener como base un módulo en general del INCRA, por lo tanto usted
tiene que establecer de acuerdo con la realidad de cada región. Y
nosotros hicimos eso, construimos esa propuesta, entramos con un
proyecto de ley por la enmienda constitucional en el Congreso e
iniciamos la campaña hace dos años atrás, esa campaña que está en
curso. Esa campaña justamente también fue producto de todo ese
proceso, esa es una cosa, fue producto de ese proceso! El otro
producto de ese proceso fue el propio Grito de la Tierra Brasil que la
CONTAG tiene, porque el Grito de la Tierra Brasil fue también un
proceso construído con los movimientos en la época que tenían esas
características, por eso, después con los problemas internos entre las
entidades, la CONTAG se lo apropió para ella como forma de lucha de
ella. Y ahí no hay ningún problema, hoy la marcha del MST fue una
marcha de ocupación de tierras, la marcha de la CONTAG es el Grito
de la Tierra Brasil”17.

En un sentido similar la organización promovió otras propuestas, también


direccionadas a obtener adhesión de la población y respuestas institucionales
como resume otro dirigente:

17.Entrevista concedida por el ex – miembro de la dirección nacional del MST


Gilberto Portes en mayo de 2003 – Brasilia.

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La Invisible Frontera

“El MST tiene esa diversidad muy grande en torno de sí, al punto de el
MST mantener esa relación muy próxima, desde los sectores más a la
izquierda de los partidos políticos brasileros, más radicales, hasta los
sectores más conservadores de la iglesia, católicos, por ejemplo, hasta
artistas intelectuales que no se envuelven mucho en política, pero para
el MST contribuyen. De modo que eso nos dá respaldo, por ejemplo, a
tomar iniciativas junto con otras entidades, de convocar, por ejemplo,
un plebiscito nacional sobre el ALCA, que sin ninguna prepotencia,
hago paréntesis aquí, el MST fue el gran responsable por esa iniciativa
junto con otras entidades como la CNBB, por ejemplo. Pero esa
evidencia de hechos lleva a tomar actitudes que congreguen y caminen
rumbo a nuestros objetivos ya definidos hace mucho tiempo atrás”18.

Complementándose con actividades que re-editan tanto principios políticos


caros a la organización cuanto experiencias de coordinación con otras
entidades, como menciona un dirigente:
“El Movimiento es uno solo, pero existen realidades específicas de los
estados. Y creo mucho, por eso uno, desde el punto de vista más
orgánico y más organizativo, que nosotros hicimos de hecho aquí en el
estado fueron algunas acciones que dieron más respaldo, tipo la Marcha
Popular Por el Brasil, el Plebiscito de la Deuda Externa y el propio
Plebiscito de la Campaña Contra el ALCA, que es una parte de la
campaña en verdad. Esas tres acciones creo que consolidaron mucho al
Movimiento aquí en el estado, y a partir de eso la relación con las
entidades es otra. Nuestra diferencia no es solo en la calidad, sino en los
límites que el Movimiento en el estado tiene.19

Por lo tanto, se sucedieron otras movilizaciones como consecuencia del


impulso generado por la Marcha como la que aquí se testimonia:
“Fue en julio del 97, fue después de la marcha nacional. Nosotros
salimos de Casimiro hasta Rio de Janeiro, llegamos a Rio el dia 25 de
julio, que es el día del trabajador rural, y como en el puente no puede
haber pasajeros a pie, entonces nosotros salimos en barca de Niterói,
atravesamos la Bahía de Guanabara en la barca. Y aquí en el estado

18.Entrevista con el dirigente del MST Luis Patrola.


19.Entrevista con Robson.

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

tenía el objetivo de uno negociar con el gobierno y las personas


especificas de aquí del estado, de la reforma agraria, la desapropiación
de las áreas que estaban ocupadas en aquél momento, asistencia técnica.
Ahí era la discusión de la pauta más específica aquí del estado, la
negociación en el INCRA, en el gobierno del estado”20.

O como documenta el Libro de Actas por ejemplo, sobre el transcurso de la


caminata durante el cual también se realizaron protestas en el interior. Así por
ejemplo, se relata que caminantes procedentes de Sergipe llegaron a la capital,
Aracaju, donde acamparon frente al predio del INCRA y que delegados de la
dirección provincial del MST se reúnen con el superintendente de la entidad
(13 – 03 – 97).

Los efectos de la movilización alcanzaron además la obtención de nuevos


lazos orgánicos con otros actores que incidieron en la continuidad
organizativa del MST como ejemplifica una narrativa:
“Inclusive uno de los objetivos de la marcha era intentar movilizar a la
sociedad en torno de la reforma agraria en las ciudades, especialmente
por donde uno pasaba. Entonces muchos contactos que fueron hechos
durante la marcha acabaron quedando para después. Un ejemplo típico
es aquí el caso de Riberão Preto. Al final del 98 nosotros vinimos para
acá para Riberão y los contactos que uno tenía aquí en Riberão Preto
fueron los contactos de aquella marcha del 97, que hoy durante ese
período desde el 98 hasta aquí ayudaron a construir el MST aquí en la
región, entonces son frutos que fueron siendo dejados por el camino a
partir del pasaje de aquella marcha”21.

Lazos estos que permitieron converger en diversas movilizaciones posteriores


en torno de reivindicaciones comunes, como destaca un activista:
“De la marcha derivaron actividades en los estados, uno acabó la
marcha y ya marcamos marchas provinciales para el día 25 de julio, día
del trabajador rural. Entonces el día 25 de julio del 97 hicimos una
caminata grande desde Sorocaba a São Paulo y de Campinas a São
Paulo, si no me falla la memoria, e hicimos un acto en al Avenida

20.Entrevista con la dirigente del MST Marina Assunção.


21.Entrevista con el dirigente del MST Edivar Lavratti.

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La Invisible Frontera

Paulista, en el MASP, cerramos las dos pistas de la paulista, había


mucha gente, que eso acabó derivando de la marcha, nosotros salimos
de la marcha ya con otras ideas y fuimos tocando, fuimos haciendo.
Dentro del aspecto político ella no tuvo así.... en muchos aspectos
podría haber sido mejorada, con relación a infraestructura, a una
antecedencia mayor para uno poder hacer un trabajo más político en las
ciudades por donde uno pasaba, para aumentar el número de personas
alcanzadas. Pero como el momento estaba exigiendo una actitud rápida
del MST, entonces eso no tenía también cómo hacer”22.

d) En articulaciones discursivas y prácticas de otros actores colectivos durante


el transcurso de la caminata y posteriormente a ella.
Este trazo se detecta por ejemplo en la creación, en Brasilia, del Foro de
Apoyo a la Marcha de los Sin Tierra, integrado por figuras y entidades diversas
a los efectos de movilizar la sociedad civil para comparecer al cierre de la
manifestación (Cf. Diario Correio Brasiliense 26 – 03 – 97).

Solo para ilustrar este tópico debe decirse que el gobierno federal estimó que
durante el acto final de la Marcha estuvieron presentes cerca de 250 entidades
sociales, sindicales y políticas (Cf. Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 –
97). Muchas de estas presencias acabaron generando aportes efectivos al
decurso de la movilización.

La percepción de la dirigencia sobre los impactos de esta acción colectiva


incluye imágenes que ubican en el centro del escenario político a la
organización MST y movilizan categorías opositivas como se advierte en las
declaraciones siguientes:
“Primero el MST se transforma en uno de los principales interlocutores
en la cuestión de la lucha por la Tierra, por la reforma agraria, pero
también como una referencia política importante, principalmente para
la izquierda social del país, de Brasil y también del mundo. Y eso nos
colocó también en varias responsabilidades que hasta entonces no
teníamos en gran medida, y comenzamos a sentir el peso de la

22.Entrevista con Edivar Lavratti.

285 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

responsabilidad, pero nos colocó en un patamar que propició también


que la elite brasilera preparase una estrategia de combate”23.

Otro indicador de este impacto se traduce en prácticas y alocuciones que


amplían o enfatizan el discurso del MST, bajo formas diversas, y se aprecia en
enunciaciones como la siguiente: “Aquella movilización reveló cómo el MST
tenía poder de movilización y capilaridad social. El desafio es rescatar ese
capital social. De ahí la importancia del trabajo de base”.24

Y se reconoce también en evaluaciones situadas en la axiología política


nacional como por ejemplo:
“Yo pienso que la marcha, ella produce una síntesis, una síntesis que yo
diría en el mejor sentido, porque es la síntesis cultural de un proceso
penoso, difícil, en la comprensión de la sociedad. Y esa síntesis, yo
pienso, ella nos remite para un nivel superior de percepción de lo que
sea el ejercicio democrático, de lo que sea la demanda por reforma
agraria en el Brasil y qué significado tiene, de lo que sea la capacidad de
los pobres de Brasil de movilizarse, los pobres del campo movilizarse, y
dialogar y colocar ante la sociedad sus demandas para el gobierno.
Entonces yo pienso que nosotros realizamos allí, la sociedad brasilera
realizó allí, con la ayuda del MST, un momento de síntesis precioso en
la cultura política de Brasil”25.

También comprende apreciaciones sobre el tipo de liderazgo que invirtió el


Movimiento durante la Marcha, como afirma un observador: “El MST, y ahí
nadie cuestiona, él lideró el proceso. Pero él fue generoso lo suficiente para
agregar a aquella manifestación un sin-número de otras expresiones y de otros
movimientos que tuvieron lugar, que tuvieron expresión durante el proceso de
la marcha”.26

23.Entrevista concedida por el miembro de la coordinación nacional del MST, Gilmar


Mauro en agosto de 2003 – São Paulo.
24.Entrevista concedida vía e – mail por Frei Betto.
25.Entrevista concedida por Hamilton Pereira, Presidente de la Fundación Perseu
Abramo y ex – secretario de cultura en la administración de Cristóvão Buarque en
Brasilia, en mayo de 2003 – Brasilia.
26.Entrevista con Hamilton Pereira.

286 - Universitas
La Invisible Frontera

Sin embargo, los balances no son hiperbólicos, al menos para parte de la


dirigencia del MST, como esclarece otra actora:
“Yo creo que la gente puede conocer no cambiar! Hasta ahí no fue
cambiar, hasta la marcha, la marcha ayudó más la sociedad a conocer
tanto al MST como a abrirse más para el debate de la cuestión agraria.
Después de la marcha yo creo que las acciones que el gobierno tomó
para evitar que el MST continuase creciendo como estaba, y teniendo el
apoyo y aceptabilidad de la sociedad, ahí yo creo que las acciones del
gobierno influenciaron sobre la sociedad y las organizaciones para
cambiar el pensamiento también! Yo creo que eso no es generalizado,
pero alcanzó bastante eso”27.

Por el contrario, privilegiando afirmaciones más ligadas al plano de las


posibilidades, agrega la misma actora:
“Creo que se fortalecieron también las organizaciones del campo. Con
esa unidad entre las organizaciones del campo creo que fue
fortaleciendo desde el 97 para acá, tanto que hoy uno ya tiene en la Vía
Campesina aquí en el Brasil, de que hacen parte las varias
organizaciones del campo. Entonces, si uno no piensa cambiar la
estructura del modelo económico y político para la agricultura, nosotros
no vamos a llegar a lugar ninguno. Entonces creo muy importante ese
fortalecimiento que tuvieron esas organizaciones en la construcción de
la Vía Campesina”.

Igualmente resulta complejo separar, taxativamente, las implicancias de la


movilización sin incurrir en una evaluación que conecte tanto la dimensión
subjetiva cuanto pública de los actores. Así por ejemplo, se refleja en este
análisis más exhaustivo:
“Entonces las personas ven al MST hoy, Ave Maria! todo el mundo, ah
el MST es el héroe! No es héroe en términos de pensamiento, ideología
y todo, sino que tiene muchas dificultades, la humildad tiene que ser
colocada. Pero eso surgió con la marcha nacional, la marcha rompió
con un montón de cosas. Otros aspectos así importantes, que fue la
parte de la formación, la parte de la mística, la parte de la autoestima, el

27.Entrevista con Marina Assunção.

287 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

rescate de la cultura, fue incorporado a partir de ese momento una serie


de cuestiones. La cuestión de la cultura se convirtió un tema central, la
cuestión de la formación se convirtió una cuestión central, la cuestión
de la educación se convirtió un tema central, la cuestión de la salud se
convirtió un tema central, la cuestión de la alimentación y de la
producción se convirtió un tema central. Entonces fue a partir de ese
trabajo de formación y todo que se constituyó toda esa fuerza. Todo
ese poder, esa fuerza extraordinaria de personas, de gente que defiende
el Brasil. Entonces no es un MST agrarista solo! El MST hoy, a partir
de la marcha nacional, él se transformó en una fuerza política! La
izquierda en Brasil, dá para decir así, no la única, pero con una fuerza
extraordinaria, disputa politicamente el espacio de la izquierda brasilera,
hoy él es! Sin duda ninguna! No por la base social organizada que tiene,
también, sino por su carácter, por sus objetivos, por sus principios, por
su forma de acción. Y la marcha fue una especie así, de... sabe así,
cuando el tipo tropica, quiere entrar en una puerta, tropica y pone la
cabeza, alguien empuja y él va. El MST fue eso, estaba tropicando para
entrar en la puerta de ese cambio ahí, es un potencial muy grande.
Bueno, eso para tener una idea general”28.

Sobre el cambio de representaciones entre otras organizaciones y respecto del


Movimiento, la dirigencia reconoce que no es un efecto inmediato de la
Marcha sino que procede del conjunto de acciones colectivas empredidas con
anterioridad a ella, como apunta otro actor: “La marcha surtió efecto, desde el
punto de vista político del Movimiento. Y aquí es un poco ese trabajo de
hormiguita nuestro, creo que dio un resultado también desde el punto de vista
de las entidades, principalmente de las entidades sindicales de entender,
comprender lo que es el Movimiento Sin Tierra”. 29

Para algunos líderes sindicales, la Marcha posee un valor político ampliado


porque materializa un concepto de movilización que sirve de referencia para
otros actores, como acentúa un entrevistado:

28.Entrevista con el ex-dirigente del MST Gilberto Portes.


29.Entrevista concedida por Robson de Aguiar Oliveira, dirigente del MST (RJ) en
octubre de 2002 – Río de Janeiro.

288 - Universitas
La Invisible Frontera

“Eso mostraba en verdad como el MST de un lado había adquirido la


relación política de respeto por las acciones directas, por haber
mantenido, vamos a decir, fue el segmento social que mantuvo la
bandera de pie en la lucha de la izquierda en aquél momento. Entonces
tenía mucha simpatía, y no solo simpatía abstracta sino como relación,
es lo que me daba la impresión a partir de cada estado de su
organización, las ocupaciones, los asentamientos, y cómo fueron
haciendo para estabelecer relaciones con los varios sindicatos,
movimientos sociales, grupos de izquierda que había en cada lugar”.30

En este sentido, el Movimiento evalúa que esa correlación con otras entidades
no es siempre homogénea y exitosa ya que:
“El problema es que las alianzas no dependen solo de voluntad,
depende de cómo están los otros movimientos. Yo creo que existe en el
movimiento del campo una alianza muy fuerte, principalmente con
otros movimientos sociales, de luchas en comum y etc, y tiene las
dificultades, porque como está en la mayoría de los países, el
movimiento sindical continúa en crisis, ya hace diez años que está en
crisis. Y los movimientos sociales también están. Entonces las alianzas
dependen de cada momento, dependen de las luchas, porque no son
solo alianzas burocráticas, tiene que haber alianzas de acciones, y yo
creo que eso acontece en casi todos los países. El movimiento
campesino es un movimiento fuerte y activo en los últimos diez años, y
el movimiento urbano continúa en la defensiva. Creo que ese es el gran
problema que vive América Latina, una década de grandes luchas
campesinas y de descenso de las luchas sociales urbanas”.31

Dicho relacionamiento no puede desligarse de los avatares de la coyuntura


nacional y de las especificidades reivindicativas de las demás entidades y en
consecuencia se traduce en consideraciones como la que sigue:
“Fue un proceso que yo diría muy fuerte en el período de la marcha,
sufrió decaimiento en la pos-marcha por una serie de razones, creo que
poca madurez de las fuerzas sociales principalmente en el país y ella
retoma con mucha fuerza ahora en el gobierno Lula. Entonces yo diría

30.Entrevista con el dirigente de la CUT Dirceu Travesso.


31.Entrevista con el miembro de la dirección nacional del MST, Egidio Brunetto.

289 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

que fue un período de maduración esos años todos, de intento de hacer


luchas de conjunto, hay varios sectores que efectivamente se mantienen
muy próximos al Movimiento Sin Tierra desde entonces y construyó a
partir de entonces, una alianza, tal vez yo estoy mixturando aquí, solo
para que uno vea, una alianza más permanente con algunos
movimientos sociales, con otros hubo ciertos altos y bajos. Yo diría,
con el movimiento de los pequeños agricultores se construyó una
alianza muy fuerte que se mantiene hasta hoy, con algunos
movimientos de los sin techo, con la gente de la Consulta Popular, que
es una articulación con varios movimientos sociales que es generada a
partir de entonces. Ya con la CUT y con la CONTAG entonces, hay
altos y bajos. No obstante, yo diría que hubo un proceso de
maduración, y ahora eso se consolida, por ejemplo, al nivel del campo
nosotros conseguimos unificar todas las organizaciones campesinas y
entidades que actúan en el campo, que son como cuarenta y dos, en lo
que nosotros hicimos, y que se llama Carta de la Tierra, donde nosotros
unificamos nuestras reivindicaciones en diez puntos ante el gobierno
Lula. Y ahora recientemente, el dia 26 último de julio, nosotros
terminamos por cerrar el nombre y un espacio importante de los
movimientos sociales de Brasil, que es la Coordinación de los
Movimientos Sociales de Brasil, que es donde están el Movimiento Sin
Tierra, la CUT, la UNE, el Movimiento de los Pequeños Agricultores,
desempleados, en fin, hay una gama de movimientos sociales que están
participando y que hay una unidad, una cierta unidad en torno de la
lectura política de la coyuntura brasilera y una unidad en torno de
algunas banderas de lucha que nosotros vinimos desenvolviendo de ahí
en adelante. Yo creo que eso todo nosotros conseguimos consolidar
ahora. Ahora, no tengo ninguna duda que el MST recibió mucha
solidaridad es este período, porque en la historia brasilera consiguieron
o fueron cooptados, o fueron divididos o fueron masacrados, y
nosotros estamos completando veinte años ahora en enero y
continuamos firmes pese a todos los ataques de la elite brasilera, ni nos
cooptaron ni consiguieron dividirnos ni consiguieron apretar también, y
eso es fruto de mucha solidaridad interna y externa que fue construida a
lo largo de veinte años”.32

32.Entrevista concedida por el dirigente nacional del MST Gilmar Mauro en agosto de
2003 – São Paulo.

290 - Universitas
La Invisible Frontera

La revisión del valor de la Marcha tampoco está desligada de apreciaciones


comparativas con el actual cuadro político general del país, como refiere la
misma narrativa:
“En la pre-elección y post-elección se creó una imagen de que todo el
mundo quería cambio, hasta el PFL apoyó a Lula, etc. A medida que
Lula asume la reforma agraria y tiene la reunión con el MST, viene a luz
que no es así, y de hecho no es así, era una caricatura de una unidad que
en verdad no existe. Yo creo que están delimitándose dos grandes
polos, un polo de los sectores progresistas que quieren cambios
sociales, quieren colocar una agenda social del Brasil, que incluye tierra,
vivienda, trabajo, condiciones de ciudadanía y dignidad, y un polo de
aquellos que quieren continuidad, pero que en el discurso defienden
avances, y que al final de cuentas quieren mantener a Lula rehen de
políticas económicas continuistas. Yo creo que al definirse esos dos
polos, también ellos comienzam a aglutinarse, aquellos que quieren
cambio social, y yo estaba hablando que esa unidad de los movimientos
sociales es importante. Vea, en los últimos episodios ahora el MST
recibió mucha solidaridad, mucha solidaridad de curas, de artistas, de
movimientos sociales de los más diversos sectores, nacional e
internacional! Yo creo que están creándose las condiciones para
nosotros colocar de nuevo en la agenda política brasilera los temas
sociales. Tal vez alguna atividad de ese tipo, de esa naturaleza, puede
hoy aglutinar un número mayor de gente en torno de una agenda más
amplia y progresista de lo que fue la marcha del 97. Yo creo que es un
referencial importante que debe ser pensado para esa coyuntura que
nosotros vivimos”.33

Pero la auto–percepción del Movimiento retorna también a las expectativas


que otros agentes depositaban en la época en él para argumentar sobre las
impresiones que la estrategia de comunicación con la sociedad produjo:
“Nosotros siempre trabajamos nuestras principales banderas dentro del
MST: la lucha por la tierra, reforma agraria y transformación social.
Entonces la agenda colocada en el 97, creo que nosotros conseguimos
dar un ejemplo importante en el 97, nosotros no fuimos coorporativos,

33.Entrevista con Gilmar Mauro.

291 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

nosotros no colocamos solo nuestras reivindicaciones de la reforma


agraria, nosotros dimos el diagnóstico de la situación brasilera y de la
pobreza. Y ese fue el debate con Fernando Henrique Cardoso! Y
llevamos para la reunión, me recuerdo bien, yo participé, uno de los
sectores que fue masacrado por el gobierno de Fernando Henrique
Cardoso, que fueron los petroleros. Convidamos para participar de la
reunión a Vicentinho, que era Presidente de la CUT, una artista que es
Beth Carvalho, si no me falla la memoria, que fue junto, para
testimoniar. Pero al mismo tiempo nosotros estábamos queriendo
mostrar que los petroleros eran nuestros aliados y que lo que el
gobierno hizo con ellos nosotros no habíamos aceptado y estábamos
queriendo reponer de nuevo esa cuestión. Entonces mucha gente nos
criticó diciendo que nosotros deberíamos haber sido coorporativos en
aquella época y que era preciso avanzar en la cuestión específica de la
reforma agraria! Nuestra lectura era otra, que era preciso colocar sí la
reforma agraria, pero no de forma desarticulada del resto de los
problemas de la sociedad. A nuestro entender fue acertada esa nuestra
participación”.34

Ya otras narrativas ponderan los efectos de la movilización a la luz de una


evaluación más triunfalista sobre la coyuntura general, como se advierte en el
siguiente relato:
“En aquél abril del 97 nosotros, percibiendo el desgaste del gobierno
Fernando Henrique, su política nefasta para el país y el pueblo, y
sintiendo la necesidad de aumentar e intensificar la oposición al
gobierno, yo, mi partido y otros compañeros de la dirección del MST y
de otros partidos de izquierda, desencadenamos un movimiento para
que en el final de la marcha allá en Brasilia, en abril del 97, hubiese la
confluencia de todos aquellos que se oponían a la política neoliberal, a
la política de Fernando Henrique. Entonces, es una gran satisfacción
recordar que de aquél movimientos iniciado por el MST con... allí se
inició un gran movimiento que tuvo más de 100 mil personas en
Brasilia, y que por lo tanto jugó un papel decisivo para que en 2002 el
pueblo brasilero derrotase al gobierno, al candidato de Fernando

34.Entrevista con Gilmar Mauro.

292 - Universitas
La Invisible Frontera

Henrique y buscase un nuevo camino, un nuevo rumbo para nuestro


país”.35

Así planteado el contexto de la Marcha, entre sus consecuencias se prioriza el


peso diferenciado que produjo a favor de la izquierda, como amplía en su
argumento:
“Yo creo que la marcha fue un momento especial de aglutinación de las
fuerzas de izquierda, las fuerzas progresistas, en torno de la oposición al
gobierno. Ahí ya no era solo la lucha por la reforma agraria, ahí era la
lucha por una nueva política en el Brasil. Una nueva política económica,
nueva política social, nuevo gobierno, con nuevos compromisos, en
defensa de la soberania nacional, en defensa de los derechos del pueblo.
Ahora, después de esa marcha. yo sentí que hubo más facilidad de
aglutinación en actos conjuntos, luchas conjuntas. Ya en el 98 nosotros
vimos, por ejemplo, a Lula como candidato a Presidente y a Brizola
como candidato a vice, cosa que no había acontecido antes. Entonces
hubo una aglutinación de las fuerzas de izquierda. En el 89 nosotros
juntamos al PT, PCdoB y PSB, Brizola salió candidato solo. En el 94
también fueron tres partidos. En el 98 nosotros juntamos todos ellos,
inclusive a Brizola, del PDT. En el 2002, por lo menos en el segundo
turno, nosotros aglutinamos todos, e inclusive más sectores que eran
contra la política de Fernando Henrique. Entonces, ese ejercicio de
unión en torno de algunos puntos programáticos es un ejercicio que
fructificó y tuvo una gran victoria en el 2002”.36

e) En el imaginario colectivo, lo que se reconoce según los militantes a partir


de su contacto con diversos sectores sociales, como relata un entrevistado:
“Entonces hoy, donde uno va a hablar del MST, cuando así el asunto es
el MST, las personas hacen referencia a la marcha, preguntan sobre la
marcha, preguntan porque fue un momento de mucha publicidad del
Movimiento y, en general, uno usa la marcha como un punto para
explicar mejor al MST, para alumnos, estudiantes, de modo general. La
marcha, por eso tiene una función histórica muy grande, porque a partir

35.Entrevista concedida por el diputado del PcdoB Jamil Murad en mayo de 2003 –
São Paulo.
36.Etrevista con Jamil Murad.

293 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

de ella uno hace referencia para explicar la historia del MST, es un gran
hecho, un gran acontecimiento de nuestra historia y hasta uno usa eso
hablando publicamente para referenciarnos en ese momento
importante”.37

De manera que para la dirigencia del MST parte del reconocimiento de la


capacidad política de la organización se convirtió en preocupación por
explicarlo mediante un discurso más elaborado. Una publicación refiere en
parte esta visibilidad alcanzada en la percepción de la sociedad:
“Investigación encomendada, en marzo, por la Confederación Nacional
de la Industria y realizada por el Ibope constató que 85% de los
encuestados apoyan las ocupaciones de tierra, desde que sean sin
violencia y muertes, 94% consideran justa la lucha del MST por la
reforma agraria y 77% encaran al MST como un movimiento legítimo.
El dato más expresivo deja al gobierno FH constreñido: 88% dijeron
que el poder público debería confiscar las tierras improductivas y
distribuirlas a los Sin-Tierra” (De Frei Betto en Diario O Estado de São
Paulo 16 – 04 – 97).

Y registra, en consecuencia, algunas respuestas comunitarias frente a los


caminantes, como la que sigue:
“En la enfermería del campamento y en el servicio odontológico,
ofrecido por el Sindicato de los empleados de terminales de Brasilia, el
movimiento fue grande. “Hoy atendí 13 personas, la mayoría para hacer
restauraciones”, dijo la dentista Míriam Vieira. La lluvia durante la
manifestación del jueves contribuyó para llenar la enfermería.. “Ya
atendí más de 200 casos de gripe fuerte”, contó Cleomar Brasil,
enfermero jubilado, que está hace diez años en el MST. A pesar de los
remedios en abundancia, un ítem importante es aún escaso en la
enferemería del campamento: preservativos. “el otro día recibimos unos
200, pero es muy poco”, reclamó Lill. Diario” (O Estado de São Paulo
19 – 04 – 97).

37.Entrevista con Luis Patrola.

294 - Universitas
La Invisible Frontera

Ese rescate es más insistente entre los propios miembros del MST y se
manifiesta en afirmaciones que enfatizan la dimensión afectiva, como aquí se
refiere:
“Yo creo que la cosa más importante que representó una de las cosas
más importantes que tuvo así en la caminata fue el envolvimiento con
la sociedad porque, era muy grande, así, la aceptación que tenía! En las
ciudades por donde pasaba la marcha, a veces yo estaba en el equipo
que llegaba antes a la ciudad para preparar el recibimiento de la marcha,
entonces era impresionante! La gente escuchaba en la radio, tal día la
marcha nacional de los Sin Tierra va a estar llegando a nuestra ciudad y
eso, y venía mucha gente así, venía a la entrada de la ciudad para recibir
con fuegos y tal, y de un modo muy general así. No solo la gente de las
organizaciones en ese caso, que organizaban la recepción de la marcha,
sino la sociedad en general, así”.38

La asociación entre ese clima emocional y la identificación con los contenidos


de la protesta es en consecuencia un elemento recurrente en el balance en
cuestión, como se constata en la misma narrativa:
“Entonces cuando llegamos a Brasilia fue así, una onda mismo que fue,
el río de gente que apareció allá en Brasilia! Entonces aquello llenó a
todo el mundo de una esperanza así, muy grande! Cómo uno consiguió
llegar a Brasilia, cómo uno consiguió movilizar a la sociedad para estar
allá. Que aquella Brasilia llena, en aquella forma que estaba,
representaba un apoyo enorme, una aceptación enorme por parte de la
sociedad para el Movimiento Sin Tierra. Y no era por el Movimiento
Sin Tierra en sí, sino era por los objetivos del MST, por lo que el MST
sueña, quiere, lucha, no?! Entonces aquella emoción, digamos así, que
estaba parada en el aire, creo que dio una esperanza muy grande que
uno podía cambiar este país, podía conseguir transformar y conquistar
un país más justo, más igualitario y demás.! Creo que esa fue así una
emoción muy fuerte para todo el mundo que estaba allá, para mí
principalmente”.

Y como también ilustra el siguiente testimonio: “Participé de los pasos finales


de la marcha. Aún está viva en mi mente la imagen de la salutación de los

38.Entrevista con la dirigente del MST Marina Assunção.

295 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

empleados del Central, tirando una lluvia de papeles picados frente al edificio.
Aquella marcha situó al MST como movimiento representativo, portador de
una propuesta consistente”.39

Otros análisis de la dirigencia proyectan esa marca en el imaginario colectivo


hasta un período posterior a la movilización, como en este relato:
“Y en el 97 solo después de la marcha en sí que se consiguió trabajar
mejor. Y ahí tiene la propia universidad, la propia academia comenzó a
hacer más trabajos sobre el Movimiento, en líneas de investigación
sobre el Movimiento, salieron unos libros sobre la propia marcha y ese
debate ganó más fuerza. Entonces la sociedad comenzó a comprender
que era un mecanismo primero de autoformación interna, que era la
idea de nuestras marchas ver el resultado colectivo de determinar un
sentido, nosotros queríamos algunas reivindicaciones definidas y
partimos con aquél ímpetu. Entonces usted tenía esa característica que
la sociedad después pasó a comprender el valor de la marcha en un
sentido más pedagógico, que teníamos desde lo interno que era nuestra
formación interna hasta en un debate en la sociedad, donde la marcha
iba a ir abriendo un debate, discutiendo. En un primeir momento usted
tenía a veces esa mirada muy romántica, muy sin sentido crítico ante un
apoyo total o irrestricto al Movimiento, pero tiene dificultades de
ayudar al Movimiento, por ejemplo, en definir los objetivos; un ejemplo
de eso era que usted tenía personas que defendín a los Sin Tierra por la
lucha y por el aspecto que estábamos anunciando que es la marcha del
97, pero al mismo tiempo él no sabía defender al Movimiento de las
críticas que venían de una persona de derecha, por ejemplo, porque la
verdad no sabía aún cuál era el objetivo de aquella marcha en sí. Él
tenía una aceptación total del Movimiento, lo que el Movimiento está
haciendo es óptimo... pero él no conseguía decir por qué es que el
Movimiento hacía las cosas, no?, entonces uno tuvo esa dificultad, aún
hoy tiene. Pero creo que después de un período a partir del 98, del
propio 99, mejora mucho eso”.40

39.Entrevista con Frei Betto.


40.Entrevista con el dirigente del MST Robson.

296 - Universitas
La Invisible Frontera

Esas calificaciones atienden la idea de que después de la Marcha se inicia un


proceso solidario orgánico como declara un dirigente:
“Fundamentalmente la idea de solidaridad de clases, tanto el
Movimiento apoyando, yendo para la ciudad en luchas específicas, de
los compañeros de la ciudad, como los compañeros de la ciudad
también volcados en los campamentos, ayudando en las ocupaciones y
abriéndolo para personas que no eran militantes tradicionales, que creo
que es un punto fundamental que el Movimiento consiguió en ese
período construir. Entonces, si tradicionalmente nos comunicábamos
entre militantes de la ciudad y militantes del campo, ahora usted tiene
personas que nunca fueron militantes que quieren ayudar al
Movimiento Sin Tierra, llamados “amigos del Movimiento”. Entonces
desde un profesor de historia que tiene un final de semana libre y quiere
ayudar en la escuela del Movimiento, allá dentro del campamento, hasta
una compañera que es enfermera o médica y también quiere estar
ayudando en los finales de semana, o cuando ella está de franco. En fin
nosotros... la sociedad como un todo abrazó la causa de la reforma
agraria de hecho, o sea, ella consiguió decir lo que era uno de los lemas
nuestros: “la reforma agraria es una lucha de todos”, y eso consiguió ser
un hecho desde el punto de vista que usted tenía la sociedad que iba
entrando dentro de los campamentos y los asentamientos, sin hablar de
la mejor, de la mejor relación con las entidades desde el punto de vista
de cultivar esa idea de la solidaridad entre campo y ciudad”.41

Y abarca elucubraciones sobre el papel ejemplificador que la modalidad


seguida representó para otras organizaciones, como incrementa el
entrevistado:
“No podemos decir que la marcha, tanto la marcha del 97 y ahí después
se puede decir, no la marcha del 99, sino precisamente la marcha del 97,
ella no es un punto de ruptura con métodos anteriores de otras
entidades. Y al mismo tiempo también las entidades no se ven como
copiando el modelo del Movimiento. Pasa a ser un horizonte norteador
del crecimiento del Movimiento, y la marcha simboliza eso, pero pasa a
ser una referencia desde el punto de vista del método, esa es más una

41.Entrevista con Robson.

297 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

referencia, no pasa a ser la referencia máxima de la izquierda brasilera!


Y hubo varios momentos después de la marcha que nosotros
quedamos diciendo lo contrario, diciendo que nosotros no podíamos
ser referencia de la izquierda brasilera, porque primero que eso nos
despegaría del resto de los movimientos sociales, y cuando usted queda
despegado, queda más vulnerable. Imagine que estamos en la ciudad,
muy solos, en un enfrentamiento con el modelo económico y com el
actual gobierno, y con las fuerzas que apoyan ese gobierno. Nuestro
entendimiento era lo contrario. Si para algunos nosotros podemos ser
referencias de métodos en el proceso organizativo y estar juntos y no
decir que nosotros somos mejores y ahí uno distanciarse, nosotros
conseguimos, desde el punto de vista más orgánico, hacer ese debate
también con las entidades, y ahí conseguimos ver esa diferencia, porque
nuestro gran miedo era mucho desde el punto de vista estratégico.
Imagine usted ser una referencia en Brasil y en América Latina, de
organización, de modelo, y ahí nosotros íbamos a volvernos un
verdadero laboratorio de intentos de destrucción. Entonces íbamos a
hacer verdaderos actos de equivocaciones desde el punto de vista
estratégico, y ahí podríamos estar hasta colocando en riesgo la propia
organización, esa preocupación uno tuvo siempre y aún mantenemos
esa preocupación. Lo que nosotros estamos haciendo ahora es mucho
más estar construyendo una relación mayor con la ciudad, desde el
punto de vista de la formación, de la teoría, desde el punto de vista
organizativo, pero sin esa arrogancia de ser colocado delante de los
movimientos, que eso ahí jamás y no es nuestro objetivo”.42

La percepción de que la Marcha desenvolvió una pedagogía política entonces,


reaparece entre muchas de las observaciones sobre su significado y se presenta
mediante enunciaciones como la siguiente:
“Es porque por cada ciudad por donde pasaron los militantes del MST
en marcha ellos realizaron allí un trabajo de educación política en el
mejor sentido de ese término. Eran encuentros, reuniones, pero más de
que discursos el movimiento demandaba gestos de solidaridad, o sea, el
movimiento consiguió iniciar una marcha sin la mochila, sin todo
milimetricamente planeado. El MST apostó en la solidaridad del pueblo

42.Entrevista con Robson.

298 - Universitas
La Invisible Frontera

brasilero y acertó, porque las comunidades fueron apoyando el pasaje


del MST, no solo acogiendo militantes, a veces ofreciendo el remedio,
el abrigo, sino también la comida, el alimento de que ellos precisaban
para cumplir la etapa siguiente”.43

El registro de la prensa escrita sobre pronunciamientos diversos a través de la


sección Carta del Lector, expone también en parte, el generalizado clima de
opinión suscitado por la caminata (Cf. Diario O Estado de São Paulo 16 – 04
– 97 y 28 – 04 - 97):
“Foro de Lectores::
Con certeza el pueblo brasilero se recordará del gobierno FH como el
gobierno que solo ayudaba banqueros quebrados, el gobierno de la
desatención de la población, el gobierno de los engaños y fechorías con
el Congreso. Nuestro país está a la deriva. El desempleo aumenta cada
dia. El Plan Real es el plan de las falencias, es solo ver los datos. O ellos
son ciegos o fingen no ver... el pueblo brasilero que se joda. Lauro
Leite, Ourinhos.
Al recibir a los Sin-Tierra, el sr. FH debe tomar cuidado y no utilizar la
expresión “Tierra improductiva”, pues, si lo hiciera, es grande el riesgo
de tener que desapropiar el pedacito de Brasilia. Angelo Antonio
Maglio, Cotia.
Mañana llegará a Brasilia la tan anunciada marcha de los Sin-Tierra. Es
necesaria, por parte de las autoridades competentes, mucha cautela,
pues, además de la reivindicación, la emoción y el radicalismo de
algunos, juntamente con los agitadores de turno, podrán crear el clima
perfecto para el surgimiento de un mártir. No olvidemos Eldorado de
Carajás. José Gomes Barbosa, São Bernardo do Campo.
Salgado, Buarque e Saramago. Sebastiões, Franciscos y Josés, Sin Tierra,
sin paz, sin respeto, apasionados, guerreros, héroes! Pequeños Davides
contra el agigantado Goliát de la cobardía, de la hipocresía, de la
irresponsabilidad social. Sebastião, Francisco y José, renombrados,
fluentes, geniales. Refuerzos convenientes en esa batalla no más
quijotesca por un mínimo de dignidad, de justicia. Felicitaciones MST !

43.Entrevista con Hamilton Pereira.

299 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

De pie, sociedad brasilera. Atención, politiqueros! Octávio Miranda


Junqueira, Ouro Fino (MG).
Palco político
Las reivindicaciones de los Sin-Tierra son perfectamente justas, así
como son las de los trabajadores desempleados de las ciudades, las de
los sin-techo, sin-estudio, sin-salud, en fin, de la infinidad de los sin-
condiciones-de-sobrevivencia que pueblan nuestro país de norte a sur.
No obstante, la marcha de los Sin-Tierra para Brasilia, intensamente
difundida por los medios de comunicación, se tornó palco para la
propaganda política de partidos y políticos de izquierda y de otros
oportunistas, todos a la espera de la chance de promoverse, incapaces
que son de generar hechos políticos relevantes. Para una izquierda sin
propuestas, viviendo solo de críticas sin fundamentaciones que no sean
las trilladas jergas de un mundo que ya no existe, con líderes
desgastados y sin carisma, el hecho político creado por la marcha cayó
del cielo. La clase política, que vive solo de resultados (léase de
elecciones), nunca se preocupó con los problemas agrarios de nuestro
país y mucho menos con la distribución de tierra, hermana gemela de la
distribución de renta. Eso no dá votos. la ventajas que todos están
tomando del MST es solo una alternativa que será abandonada cuando
las luces se apagaguen, las cámaras sean desligadas y los infelicces Sin-
Tierra inicien el camino de vuelta, llenos de promesas, pero con las
manos vacías. Al Presidente Fernando Henrique cabe la tarea de
encontrar solución rápida para que la crisis no evolucionen como
desearían, no los Sin-Tierra, sino sus socios de última hora. Luiz Santilli
Jr., São Paulo.
Lógica del capital
El MST quiere la reforma agraria y no quiere ni saber de dónde saldrán
los US$ 40 billones de dólares necesarios. O sea, lo difícil es problema
ajeno (y la ley no se aplica a é!). y cuando los hijos (y nietos) de los
asentados quisiesen tierra? Insultan banqueros (con razón) y al gobierno
(sin razón), no dando corte al buen proceder: evitó falencias y
desempleo, problemas sociales, preservó derechos de ahorristas, que, si
perjudicados, cobrarían la cuenta del gobierno (todos nosotros), con
todo el derecho, pues el Banco Central falló (o fue impedido de
actuar?). André Charles Frohnknecht, São Paulo.

300 - Universitas
La Invisible Frontera

Contundente y oportuno el editorial Reforma Agraria y Realismo


(13/4). Diria más: con el costo de un asentamiento de un "Sin-Tierra",
puede asentarse diez "sin-techo" y crear empleos directos en la
construcción. Den a los "con-Tierra" la mitad de lo que los "Sin-Tierra"
exigen, con desmanes, y los problemas agrarios del Brasil estarán
resueltos, hasta con creación de empleos de baja cualificación. José
Maurício de Toledo Murgel, Jaú.
Reacción "globalizada"
Quién diría, gobierno y medios de comunicación, que hasta algún
tiempo atrás intentaban caracterizar al MST como bandido, están
siendo literalmente forzados a reconocer la legitimidad que el apoyo de
los brasileros y de buena parte del mundo desenvuelto les concede. La
situación agraria brasilera es escandalosa de más y la imposibilidad y
hasta la connivencia con el gran latifundio, de gobierno y prensa
(oral/escrita), provocaron reacciones "globalizadas" a favor del MST.
Es bueno ver la verdad llevar ventaja, para variar! Carlos Eduardo Cairo
Guimarães, São Paulo.
A quién pertenece la tierra?
Hablando en términos escolares, poniendo de lado la nomenclatura
filosófica y los preceptos jurídicos: "A quién pertenece la Tierra?"
Excluyamos de esta indagación al MST, de pigmento político.
Fijémosnos en el ciudadano brasilero, responsable por el sustento de la
familia, desempleado, nómade, que no posee ni um palmo de tierra para
construir un abrigo y preparar el cultivo, que le ofrezca la guabiroba
(fruta) de cada día. Al final, "la propiedad es un robo?” No, no es si
fuese legítima, lícita y ejercida de forma que no constituya un tumor
dañino a los intereses sociales y al Derecho Natural.
Consecuentemente, "el abuso y mal uso de la propiedad privada son
expoliación, despojo o robo" cometido contra la persona física y la
colectividad social. Existen, en nuestro país de inmenso territorio,
millares de latifundistas, dueños titulados de millones de terrenos de
suelo riquísimo, no obstante, abandonados. Es un absurdo que el
Estado no intervenga en esas glebas, substrayéndolas de la propiedad y
pose abusivas de "dueños" ociosos y distribuyéndolas en sitios y
pequeñas haciendas, a los Sin-Tierra, que las tornarán productivas y
valiosas. Tal vez ni sea necesario desapropiar esas áreas a precios

301 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

astronómicos. El Congreso, en plena fase de reforma constitucional,


tiene poderes de incluir en el capítulo que estatuye la propiedad, el
instituto del comodato compulsivo, o sea, un dispositivo que no eluda
el derecho de propiedad, pero que obligue al proprietario a prestar,
durante un tiempo determinado, la pose, uso y gozo de las tierras que
no puede o quizo cultivar, relegándolas al abandono. Sin ninguna
tendencia izquierdista, marxista o totalitaria, el poeta diría que "la tierra
pertenece al hombre que la cultiva; como el aire, a quien lo respira; el
océano, a los que lo navegan; y la mujer por quien se tiene amor..”.
Francisco Luís Ribeiro, São Paulo.
Cuestión de equilibrio
La reforma agraria entró en un proceso sin vuelta y, felizmente, deberá
caminar a pasos largos en los próximos años. Pero lo que no me parece
justo es que el Sin-Tierra urbano tenga que pagar durante 30 años su
inmueble y los Sin-Tierra rurales recibirla gratis. De esa forma, el MST
y sus colados están transformando una reforma agraria en un
movimiento político, anárquico, sin leyes, intransigente y utópico, en
que, por más buena voluntad que se tenga, no serán contentados.
Sugiero que sean financiadas tierras a los asentados, encuadrados en la
forma de la ley, sin derecho a la tierra aquellos que la invadiesen pues
así los derechos y deberes del ciudadano serán más equilibrados.
Nelson Secaf Jr. São Paulo.
La lucha continúa
Los Sin-Tierra de hoy estarán mañana reivindicando mejores precios
para sus productos. Nilson Barroso, Barretos”.

Ese impacto en el imaginario social se sitúa como de índole excepcional para


algunos observadores, considerando el cuadro general de movilizaciones
sociales en el país, como apunta una narrativa:
“No es siempre que la sociedad brasilera se encuentra en estrecha
sintonía con los movimientos, las iniciativas realizadas por el MST. Hay
momentos en que se distancia, y hay momentos como aquél en que la
sociedad se sintoniza, yo diría realiza una sintonía fina con las
aspiraciones del movimiento, porque reconoce en el movimiento sus
propias aspiraciones. Hay otros momentos en que el MST se aisla,

302 - Universitas
La Invisible Frontera

practicamente. En ciertos momentos de enfrentamiento ocurre ese


aislamiento político”44.

f) Mediante emprendimientos y balances de otros actores colectivos.

Considerando los discursos pronunciados durante el acto final todos los


oradores tienden a trazar una caracterización casi mítica del actor MST y de su
protesta como se advierte a continuación: “Ustedes dividieron esa historia en
dos, antes de esa Marcha y después. Yo me siento profundamente feliz...
Porque ví ese movimiento nacer y yo agarré ese movimiento con mis manos,
allá en Sarandí, allá en Banhado, allá en Pernambuco con Julião. Esa Marcha
culmina esa lucha” (De Leonel Brizola líder del PDT). 45

Y se emiten declaraciones que refuerzan la polémica con el Gobierno como se


aprecia en las aseveraciones de otro locutor:
“Es pedir a ustedes que paren de luchar, que se acomoden en sus
lugares. Pero sería imposible porque ustedes tienen derecho a la vida y
sin tierra no hay vida para los campesinos. Ese Presidente pensando
que el pueblo estaba del lado suyo dijo que quería oir la voz áspera de la
calle. Pero en vez de la voz áspera de la calle lo que él está oyendo aquí
es el Grito de la Tierra. Tierra para los campesinos, Tierra para asegurar
democracia en nuestra tierra” (Del líder comunista João Amazonas).

También se escuchan formulaciones que respaldan el diagnóstico del propio


MST sobre la importancia de la movilización política del campo:
“En ese día que uno recuerda la inmortalidad de aquellos que perdieron
la vida por la tierra, en el día de hoy también nosotros debemos
recordar y buscar la unidad de la clase trabajadora. Debemos garantizar
nuestra unidad para garantizar la lucha en las ciudades en que muchos
trabajadores fueron expulsados del campo, vinieron para la ciudad y
perdieron el empleo para esa llamada globalización, que viene con la
sed de lucro a cualquier costo” (Del dirigente de la CUT Vicente Paulo
da Silva).

44.Entrevista con Hamilton Pereira.


45.Vide Alencar Chaves parte IV.

303 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Ya el Presidente de honra del PT Luis Ignacio Da Silva se pronuncia en un


tono más declamativo:
“Estamos aquí en nombre del Brasil que no abre mano de su sueño de
justicia social, de plena liberdad política y soberanía en las relaciones
internacionales. Está más de que en la hora de recordar que democracia
no es consenso obligatorio en torno de la verdad del Presidente...
continuaremos luchando sin descanso, sin tregua, sin miedo de la
ofensa verbal por la profundización de la democracia en estas tierras.
Tierras que nos trajeron para esta manifestación, Tierra que ha costado
la sangre generosa de los trabajadores, como los mártires de Eldorado y
Corumbiara. Son ustedes que están haciendo al Brasil volver a soñar,
ustedes están consiguiendo en la práctica hacer la unidad de la
oposición brasilera”.

También la prensa describe la llegada a Brasilia de los marchantes como un


cuadro de integración entre diversos actores:
“Por vuelta de las 12, 30 hs. los manifestantes se encontraron con los
integrantes del MST en la terminal de Brasilia y siguieron, juntos, en
dirección al Palacio de Planalto.
Los metalúrgicos de São Paulo - cerca de 4 mil – formaban el grupo
más numeroso, junto con el Sindicato de los Profesores Provinciales de
São Paulo (Apeoesp). Desempleados, opositores a la venta de la
Compañía Vale do Rio Doce, estudiantes, profesores, petroleros,
eletricistas, sin-techo, portuarios, representantes de la Iglesia y de
grupos indígenas, empleados públicos, personas insatisfechas con la
política económica y hasta integrantes del PSDB engrosaron la
caminata” (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97).

Y el MST registra a través de su Libro de Actas de la Marcha respecto de


discursos y acciones solidarias de otros agentes:
- Moción de apoyo al MST por su lucha por la reforma agraria y contra
la impunidad, de la Asociación Brasilera de Gays, Lésbicas y Travestis
(20 – 02 – 97).
- Comunicado de la entidad Formación Sindical de Rio de Janeiro de
apoyo al MST con motivo de la campaña de censura de los medios de
comunicación en su contra (10 – 03 – 97).

304 - Universitas
La Invisible Frontera

- Manifiesto de solidaridad de artistas, intelectuales y otras


personalidades del país lanzado en la Asociación Brasilera de Prensa
en Río de Janeiro; constan más de cien firmas (20 – 03 – 97).
- Manifiesto de Apoyo a la Reforma Agraria, lanzado en el Teatro de
los Bancarios de Brasilia. Constan más de 150 participantes
pertenecientes a diversas entidades sociales, sindicales, religiosas y
populares (26 – 03 – 97).
- Solidaridad, mediante donación de alimentos, de agricultores
asentados en la región comprendida entre João Pinheiro y Paracatu,
Minas Gerais, por donde pasa la columna sudeste de la Marcha.
- Moción de apoyo a la Marcha del Sindicato Nacional de los
Trabajadores de la Educación Federal de 1º, 2º y 3º Año de
Educación Tecnológica, de la CUT seccional São Cristovão, Sergipe
(16 – 04 – 97).
- Comunicado de solidaridad con la lucha de los trabajadores rurales
Sin Tierra de la Confederación Nacional de los Estudiantes de
Geografia (17 – 04 – 97).
- Comunicado de solidaridad con la Marcha Nacional del Movimiento
Campesino de Corumbiara, Rondônia (17 – 04 – 97).
- Moción de apoyo a la Marcha de la asamblea general del Centro de
Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Federal de Santa
Catarina (17 – 04 – 97).
- Pronunciamiento de apoyo a la Marcha del Consejo Universitario de
la Universidad Federal de Santa Catarina (29 – 04 – 97).
- Comunicado de apoyo a la Marcha del Agrogremio de la Escuela
Agrotécnica Federal de São Cristovão, Sergipe, entidad representativa
de los estudiantes (04 – 05 – 05 – 97).
- Comunicado de apoyo a la Marcha del Movimiento Popular de Salud
Nacional, filial Goiânia.(MOPS)

Ejemplifican también esta articulación los reiterados encuentros, a lo largo de


la caminata, entre los marchantes y el estudiantado tal como documenta el
mencionado registro del Movimiento:

305 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

- Acto por la Reforma Agraria y Justicia en el Campo, promovido por


el Encuentro Provincial del MST de São Paulo y el movimiento
estudiantil también de São Paulo, en la plaza Sé (07 – 03 – 97).
- Debates de representantes de la columna oeste con estudiantes en la
localidad de Rio Verde (17 – 03 – 97).
- Participación de coordinadores de la columna sur de la Marcha de una
“gincana” (competición) organizada por los estudiantes de educación
física, informática e historia, de la Universidad Federal de Goiás.
Todas las tareas fueron destinadas a recaudar alimentos y ropas para
los marchantes. Los estudiantes llamaron al evento Equipementa en
alusión a que el MST es “pimienta en los ojos de FHC y de todos los
que intentan impedir la realización de la reforma agraria en Brasil”
(última semana de marzo).
- Debate con la presencia de un equipo del MST perteneciente a la
columna oeste de la Marcha, en la Universidad Federal de Anánopolis
(UNIANA).
- Debate entre representantes de la columna oeste y estudiantes de
ciencias sociales de la Universidad Federal de Goiás. En el mismo, los
alumnos manifiestan su compromiso de participar de una caravana
hacia Brasilia para “mostrar a FHC que todavía existen sociólogos
verdaderanente comprometidos con los intereses de la población”
(primera semana de abril).
- Lanzamiento del multimedios Tierra con debate en la Universidad de
Ginebra, Suiza (16 – 04 – 97).

Un espacio construido por varias organizaciones y del que el MST participa,


convergiendo en torno de la política nacional fue el Foro Nacional de Lucha
sobre el que se recogen análisis como el siguiente:
“Creo que es muy simbólico, el Foro Nacional de Lucha, cuál es la
contradicción? El Foro Nacional de Lucha hoy, si se reuniese iba a estar
atravesado por lo siguiente: “bueno, la relación con el gobierno, de qué
forma se establecería, reformas de la previsión... hay divergencias
profundas, uno diciendo que es lo cierto apoyar esas reformas que están
ahí, y hay todo un segmento del movimiento social que dice que está
todo errado, están contra. Entonces la verdad él va explotando aquella

306 - Universitas
La Invisible Frontera

unidad política que él fue construyendo. Eso no significa que no tenga


diálogo con los varios segmentos sociales o sectores, por ejemplo... con
el MST. No obstante, desde el punto de vista de la acción cotidiana no
es al vicio que una de las grandes campañas del último período, que fue,
por ejemplo, la campaña del ALCA, el plebiscito, la CUT, a pesar de
formalmente presente como institución, la participación efectiva de los
principales dirigentes de la Central de la corriente mayoritaria fue
absolutamente secundaria, sin aparecer, sin jugarse, sin colocarse. Y fue
uno de los centros de la política del MST en el período, traer el debate
del problema del ALCA, de la base de Alcántara, y hoy de nuevo se
coloca el problema, la CUT aún se mantiene en la campaña contra el
ALCA como resolución, pero se niega por ejemplo a encaminar, a
cubrir ese tal instrumento que exige la campaña hoy, que es la firma del
documento reivindicando del gobierno la convocación del plebiscito
oficial. Entonces en su última resolución plenaria la CUT votó que se
mantenga la campaña del ALCA, pero no encaminó el documento-
firmado. El MST sí. Yo estoy citando esos ejemplos a título de mostrar
lo que hace parte del centro de la política del MST en el último período,
el problema de Alcántara, la cuestión de la base militar y las
ocupaciones que mantiene con momentos de más tensión o de menos
tensión la lucha del campo, ocupaciones de edificios públicos. Y en ese
aspecto usted va viendo que la mayoría, el sector mayoritario de la
Central en lo que es esa lucha cotidiana del MST, que antes tenía una
presencia, se va apartando”.46

Estas apreciaciones cobran relevancia en la medida que se esboza el contexto


en cual la Marcha se desenvuelve, como lo hace un dirigente:
“Porque sabe que luego que nosotros comenzamos a pensar la marcha,
eso fue en agosto, agosto de 96, nosotros llamamos algunas entidades
para conversar sobre la necesidad de hacer una actividad grande,
porque el asesinato de Eldorado de Carajás había quedado muy
presente en la sociedad, y había sido un delito tan grave, tan truculento
que si la sociedad no se movilizase más, si se volviese cotidiano, “no
hay problema de andar matando Sin Tierra, vamos a continuar”. Y en la
época se involucraron mucho, mucho en los actos contra la violencia en

46.Entrevista con Dirceu Travesso dirigente de la CUT.

307 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

el campo. Recuerdo que en São Paulo hicimos los actos junto con el
sindicato de los bancarios, en la época el Presidente era el ahora
ministro Ricardo Benzoin de la Previsión, en fin. Pero y para la marcha
especificamente nosotros teníamos certeza de que ellos no iban a enviar
gente para participar, hasta porque la característica del pueblo urbano es
diferente de la de los Sin Tierra, los Sin Tierra viven en busca de la
tierra y hacen lo que estuviese al alcance de ellos, si dá para caminar
hasta Brasilia, él va a caminar hasta Brasilia, pero el público urbano
tiene otra característica de lucha, no adelantaba nosotros llamar a nadie
de ellos para caminar con nosotros porque eso no iba a acontecer. Por
eso es que yo creo también que hubo esa cierta desconfianza: “será que
ese negocio va a salir mismo y demás?l”.47

Estas actividades tampoco se desvinculan del conjunto de acciones colectivas


iniciadas en el contexto post–Marcha y en el que otras organizaciones
aprovechan el clima de efervescencia provocado por la protesta y preparan
actividades movilizatorias como noticia la prensa:
“Sin-Techos prometen nueva invasión en São Paulo.
El anuncio es del Foro de los Conventillos, que teme el desalojo de 30
familias en la Calle Tomás de Lima.
Intercambio.
Además de la amenza, los Sin-Techo de la capital realizaron ayer un
encuentro en São Paulo con integrantes del Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin-Tierra (MST). En la reunión, restringida a
líderes, se decidió por la intensificación de lo que se puede definir como
intercambio entre los segmentos rural y urbano. "Caminamos hasta
para propuestas de ocupaciones conjuntas", resaltó Verônica Kroll”
(Diario O Estado de São Paulo 02 – 04 – 97).

Ya otras entidades revisando el contexto post–Marcha ubican experiencias


más integradas a objetivos comunes que trascienden ese clima contagiante en
que algunas protestas se sitúan:

47.Entrevista con el dirigente del MST Edivar Lavratti.

308 - Universitas
La Invisible Frontera

“Nosotros siempre tuvimos claridad en esta dirección que asumió en el


95 y luego fue en el 98 y en el 2001 de nuevo, que es necesario
combinar la lucha por los intereses coorporativos de la categoría de los
ingenieros con la lucha por la transformación social, por la
construcción de una sociedad democrática, solidaria. Y si usted cree que
tiene que hacer esa transformación, también no somos nosotros solos
que vamos a conseguir hacer esa transformación, por lo menos
identificamos algunos partidos en potencial, incluso los aparentemente
distantes de un sindicato de una categoría de profesionales que ya
tienen nivel con curso superior. Nosotros identificamos al MST como
el movimiento más consecuente en el sentido de buscar esa
transformación. Por cuenta de eso comenzamos a hacer contactos,
solicitar palestras a la gente del MST para conocerlos mejor y después
en la Consulta Popular, que también nosotros ciertamente fuimos
convidados a participar de la asamblea que fundó el consejo popular, ya
por cuenta de ese enamoramiento del sindicato con el MST y otras
organizaciones del movimiento popular también. Eso ocurrió por
vuelta del 96 aproximadamente o 97, que fue la fundación de la
Consulta Popular, y después comenzamos a trabajar en muchas
actividades en conjunto, como por ejemplo, la campaña contra el
ALCA, la campaña que el MST se empeña fuertemente, nuestro
sindicato también; entonces eso es lo que nos coloca frecuentemente en
contacto”.48

Como parte de esa vinculación algunos sindicatos establecieron una agenda de


discusión que comprometía la presencia de militantes del Movimiento como
relata el entrevistado:
“Nosotros convidamos a João Pedro Stédile, que era una figura de
mayor proyección para venir a hacer una palestra aquí en el sindicato,
en la inauguración de nuestro auditorio, un auditorio que uno había
inaugurado, con recursos de proyección, y pedimos que trajese un vídeo
mostrando el trabajo positivo del MST. Por trabajo positivo uno
entiende que había muchos vídeos sobre la masacre de Corumbiara, de

48.Entrevista concedida por Sergio Almeida, miembro del Sindicato de Ingenieros de


Río de Janeiro y de la Federación Nacional de Ingenieros en octubre de 2002 – Río de
Janeiro.

309 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Rondônia, luego Eldorado de Carajás, con la muerte de varios Sin


Tierra, uno quería el lado bonito del MST, ese es el lado que los
opositores del MST desdeñaron. Uno quería un trabajo de producción
del MST, cómo es que era la estrategia de ellos de trabajo, de ocupación
de las tierras, de producción, educación de las niños. Y como ellos no
contaban con ese vídeo, nosotros hicimos un rotero, lo sometimos a la
apreciación de ellos, hallaron muy buena la idea, después nosotros nos
propusimos colectar recursos con varias entidades, que fueron cuarenta
entidades que patrocinaron ese vídeo, ese programa de vídeo. Fue un
problema terrible, nosotros pasamos casi cuatro días colectando dinero
y solo dimos inicio al trabajo cuando tuvimos recursos suficientes. En
la ocasión elegimos la Casa de Cine de Porto Alegre para hacer, para
realizar el film propiamente dicho. Eso fue hecho rapidamente, y
cuenta la historia de los asentamientos desde el inicio y finalmente él se
concentra, en la mayor parte del tiempo de la cinta, en dos
asentamientos, en Rio Grande del Sur, ya en fase avanzada de
producción, ya en fase más avanzada. Entonces fue así muy bonita la
cinta, bonita porque uno ve de qué es capaz el trabajo de personas que
se organizan por sus intereses, aún más si esos intereses son plenos de
legitimidad”.49

Para otros activistas algunas de esas articulaciones en torno de temas


puntuales, posteriormente a 1997, acarrearon un proceso de alianzas
significativas entre sectores de la izquierda como aquí se refiere:
“La última actividad que nosotros realizamos, que es la perspectiva que
nosotros tenemos del gobierno Lula y ese fue un debate promovido
con sectores de la izquierda. Nosotros, del PSTU, participamos del
debate y con compañeros del PT y compañeros del PcdoB, y el MST
fue uno de los patrocinadores también de ese debate, para usted tener
una idea de cuánto nosotros participamos. Allá de Sergipe, que es un
estado pequeñito, nosotros hicimos un plebiscito contra el ALCA,
nosotros alcanzamos, para tener una idea en números, 186 mil personas
que votaron, que participaron del plebiscito. En términos porcentuales,
con relación a la población electoral del estado, fue 20%. Para usted
tener una idea de lo que era eso, era como si usted llegase a todo el país

49.Entrevista con el sindicalista carioca, Sergio Almeida.

310 - Universitas
La Invisible Frontera

y el procentaje de Sergipe nosotros conseguimos veinte por ciento del


electorado brasilero, que serían veinte millones, y mire que...Uno de los
movimientos que más ayudó a la constitución del plebiscito... Ahora
que fue la movilización más reciente conjunta, fuera de la iglesia, que
nosotros consideramos que la iglesia tuvo una participación muy grande
en este plebiscito, fue el MST. Entonces el MST allá en Sergipe es un
aliado fortísimo. Grandes debates, realizamos debates conjuntos,
constantes, inclusive nuestro sindicato tiene una relación, inclusive
participando en foros de debates en las escuelas de formación del
MST”.50

También examinando el mismo período, algunos actores lo definen en


términos de un acuerdo prolongado entre diversos fragmentos de la oposición
al Gobierno de Cardoso, como manifiesta otro dirigente sindical:
“Después del 17 de abril donde hubo Eldorado de Carajás y eso,
después del 17 de abril, cuál era el centro de la continuidad? En aquél
momento fue una movilización muy importante que pautó la
coyuntura, y ahí se colocaba después en el debate en torno de cuál era
la continuidad y el qué hacer. La mayoría de la CUT vuelve otra vez
para... se abre inclusive un debate sobre la posibilidad de construir un
dia de huelga general y de movilizaciones unificadas en todo el país. Y
el Foro Nacional de Lucha, traba y vuelve otra vez para la dinámica
institucional. Pero en relación a la marcha el debate que había, ella en
un cierto sentido, yo no diría, solucionado, porque él va a aparecer
después nuevamente, pero él es secundarizado y se vuelven todos los
sectores en torno de la política de ir a la marcha. Había polémica en
torno del programa de Fuera FHC, de la bandera, que se va
imponiendo en el Movimiento a pesar de los desacuerdos de la
dirección mayoritaria, y esa bandera en verdad de alguna forma
sintetizaba eso, sí nuestra política era movilizar para llegar a enfrentar
institucionalmente al gobierno o si era desgastar permanentemente para
enfrentar simplemente en la cuestión electoral. Pero de todas formas,
con relación al proceso final de la marcha y al acto de Brasilia, ahí se

50.Entrevista concedida por Clarkson, dirigente petrolero de Sergipe y miembro de la


dirección de la FUP (Federación Única de Petroleros) en octubre de 2002 – Rio de
Janeiro.

311 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

unifican, a pesar de los matices, varios sectores juegan peso y acaban


convocando y construyendo la movilización”.51

Y además parte de esas acciones se ubican como piezas de la lucha sindical,


como aquí se enuncia:
“La relación del Movimiento con los petroleros, ella es una relación
que, entre nosotros, a pesar que pueda tener curso, tener
entendimiento, ella tiene un significado para uno, muy grande, que es
acción directa. En nuestro estado de Sergipe nosotros realizamos
muchas asambleas en las rutas, en los cruces, en los puestos donde hay
embarque y desembarque de trabajadores de la Petrobrás. Y cuando
nosotros queremos realizar una gran asamblea con repercusión en el
estado, que venga a repercutir en la parada de la ruta donde hay paro
nosotros llamamos al MST- base. Realizamos grandes actos y asambleas
a ejemplo de la huelga que nosotros realizamos ese año”.52

En un mismo sentido se examina que la vinculación entre el MST y el


gremialismo prosperó significativamente, como ejemplifica esta
argumentación:
“Continúa, tal vez con una escala menor de eventos, oportunidades,
como cuestiones específicas, con una agenda más intensa de lo que en
otros momentos. Pero en la medida en que somos llamados o en que
llamamos, prontamente se establece una rodada de agenda común y de
implementación de acciones. No tenemos muchas dificultades en eso,
hoy es mucho más fácil, no?, hasta desde el punto de vista de usted
poder financiar alguna cosa hoy tiene más permiso, tiene resoluciones
de congresos locales, tiene movimientos autónomos locales de interferir
en alguna acción, o sea en la cuestión de solidaridad directa de recursos
materiales o incluso en la acción política, en la compra de, vamos a
llamar souvenires, discos, camisetas, gorros... todos los petroleros
tienene una remerita del MST, un gorro, un cd. Yo creo que eso todo es
fruto de lo que se dio, fue bueno”.53

51.Entrevista con el dirigente de la CUT Dirceu Travesso.


52.Entrevista con el dirigente petrolero Clarkson.
53.Entrevista concedida por el dirigente petrolero Charles da Victoria Reis en octubre
de 2002 – Rio de Janeiro.

312 - Universitas
La Invisible Frontera

Para uno de los sectores que apoyó más expresamente al Movimiento, el


balance reconoce también el carácter articulatorio que el MST alcanzó entre
otras entidades sociales, como reflexiona un actor:
“La CPT evaluó que fue un momento donde la clase campesina
demostró resistencia contra todo y todos, demostró fuerza para levantar
la cabeza! La CPT evaluó que existía un abismo muy grande entre el
Estado y elpueblo brasilero, la CPT evaluó que el camino para que haya
reforma agraria es el camino de la marcha, es el camino de la lucha, y
que debería continuar. Entonces la CPT evaluó que no era un
momento de terminar la lucha, sino de recomenzar la lucha, de forma
articulada, de forma no aislada, sino de unir al Brasil, a América Latina.
Y es ahí donde se reforzó la idea de la Vía Campesina, que es un gran
movimiento en que nosotros participamos también”. 54

Esa valoración se contextualiza en apreciaciones que colocan en el centro del


imaginario social la Marcha:
“El movimiento Sin Tierra, la CPT, en sus momentos de formación,
colocó la marcha como referencia en la década del noventa, una década
muy marcada por la fuerza del neoliberalismo. La marcha representó, y
representa hoy, la gran posibilidad de decir no al sistema meramente
mercadológico del neoliberalismo. Entonces la marcha está presente no
solo en nuestra cabeza, como referencia formativa, sino también en el
corazón, como mística de que es posible el pueblo brasilero marchar y
cambiar. Ejemplo, el señor Luis, con 83 años, caminó más de 1000
kilómetros, no?. Entonces la marcha representó un momento de
esperanza en un momento de desánimo, un momento donde los
movimientos populares estaban en baja, la marcha representó
expectativa y esperanza para los otros movimientos urbanos. Entonces
la marcha se volvió referencia de la década del noventa e inicios ahora
de ese nuevo período”.55

Ya entre los sindicalistas, el ex–Presidente de la CUT evalúa en un sentido


opuesto:

54.Entrevista con el sacerdote Antonio Nave.


55.Entrevista con el sacerdote Antonio Nave.

313 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“Aquella marcha hizo con que, en la evaluación de nuestra central, se


considerase como el evento más importante para el Brasil, para Brasilia.
Uno imaginaba hasta que el gobierno FHC cambiaría algún concepto
en la relación con el propio movimiento, lamentablemente no cambió,
pero esa fue la evaluación de quél período. La CUT fue, y creo que
continúa siendo, socia. Recordando que en la reforma agraria existen
divergencias también, y existem otros movimientos con los cuales la
CUT también participa: MLST, otros movimientos ahí por la tierra,
aunque el MST sea el mayor. Pero pero está la CONTAG, que es filiada
a la CUT. Y entre CONTAG y MST también tenían divergencias. Y la
CONTAG, juntamente con la CUT, también hicieron varios
campamentos, varios asentamientos. Entonces esa participación se dio
de esa forma. Es bueno recordar que en la CUT una gran parte, yo diría
la mayor parte de los sindicatos afiliados a la central sindical, es la de los
rurales”.56

No obstante, esta continuidad articulatoria no envuelve a todos los grupos


sindicales sino que se define más en torno de aquellos ligados a la izquierda
orgánica, como admite otro dirigente de la misma entidad:
“Hoy en día, en las principales iniciativas y ocupaciones del MST, en la
lucha del campo, basicamente, sea publicamente en la prensa, sea en la
presencia cotidiana, cuenta con el apoyo de los sectores de la izquierda,
pero con el apoyo efectivo no cuenta más, con el apoyo del sector
mayoritario de la CUT. Entonces hay un diálogo, pero continúa
atravesado, y en algum sentido yo creo que aumentó la contradicción de
las políticas de estrategia, y eso significa que ese diálogo cada vez resulta
menos en iniciativas en política, en propuesta de campaña, en
movilización efectiva”.57

Esa articulación supone no solo la relización de eventos en común, sino el


trazado de un programa de reivindicaciones más amplio, como fundamenta:
“En aquél momento, como yo diría, nadie tenía posibilidad de escapar,
sea de un rezo en un campamento (risas) del MST, sea de estar en una

56.Entrevista concedida por el ex – Presidente de la CUT Vicente de Paula en mayo


de 2003 – Brasilia.
57.Entrevista con el dirigente de la CUT Dirceu Travesso.

314 - Universitas
La Invisible Frontera

columna juntos recepcionando, diciendo, “aquí los miserables están


llegando, miserables que luchan”, y nuestro papel era estar juntos,
unificados en torno de esta lucha. No es que fue un... la marcha no fue
una estrategia construida de forma unitaria, planeada, la marcha fue
resultado de una lucha política, que la verdad fue la última grande, si
usted mira, fue la última gran manifestación de acción directa
construida de forma comunitaria, desde entonces solo en los momentos
electorales. Las grandes movilizaciones y acciones unitarias... en ese
sentido no es muy fácil usted estar hablando de ella y resaltando su
importancia, porque eso también significa dar crédito a una
organización que necesariamente hoy, los sectores mayoritarios de la
CUT no tienen esa relación tan amistosa y de apoyo político como
tuvieron allá atrás. Entonces no es, no es una cosa que sea reivindicada
como marcante. Eso sí, eso tuvo un período de la marcha,
declaraciones, convocatorias, después la organización del acto, eso
tuvo. Lo que yo te digo es que eso no se transforma después en un
balance de forma clara, hasta porque después el centro del debate que
ellos colocaron en el problema de la continuidad, y si usted mira los
documentos de la CUT, usted va a ver después en la secuencia, después
de la marcha de los cien mil se abre el debate sobre cuáles son los
próximos pasos, si el movimiento debería o no dar secuencia, y sale de
Brasilia un llamado de que nosotros debíamos dar continuidad a un
plan de luchas unificado, de movilizaciones, que colocaba la posibilidad
inclusive de una huelga general, eso fue levantado en Brasilia y después
eso va desapareciendo en el día a día”.58

La influencia de la Marcha se reconoce también bajo formas diversas de


colaboración con el Movimiento, de agentes cuyos intereses son distantes de
la cuestión agraria como testimonia una observadora: “Entonces, tuvo
ese...personas que no tenían relación ninguna con agricultura comenzaron a
tener voluntad de estar más próximas del MST”.59

En la evaluación del MST también “las infiltraciones de individuos ligados al


servicio de inteligencia del Estado” ,que se detectaron durante el percurso de

58.Entrevista con el dirigente de la CUT Dirceu Travesso.


59.Entrevista concedida por Maria T. Pedroso asesora del Núcleo Agrario del PT en
el Parlamento, en mayo de 2003 – Brasilia.

315 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

la caminata, indicaban un nivel de malestar institucional por los alcances de la


movilización.60

De modo que en términos generales puede afirmarse que los impactos de la


Marcha se reconocen tanto en el plano de la subjetividad individual de los
propios miembros del Movimiento y de aquellos externos a él, como en la
esfera de su identidad colectiva traducidos como afectaciones en su lógica
organizativa a corto plazo.

2. Sutura 4

La politización operada en la Marcha ciertamente debe distinguirse


comprendiendo las dimensiones que recomponen la zanja que va de la brecha,
definida bajo formas diversas por los actores, a la articulación hegemónica que
intenta resolverla y que se pueden examinar en torno a una serie de tópicos
míticos, esto es, creados primero en el imaginario del colectivo marchante.
Desempeñándose como artefacto, lo mítico permite leer la “realidad” en
términos de aquello que está materializado en las normas, instituciones y
prácticas, lo que se presenta:

I) Para el MST mediante las representaciones de que:

a) El sistema político brasilero es injusto: este relato recorre gran parte de


las discursivas antes, durante y después de la Marcha y se nutre de una
frecuente tendencia a dualizar lo social, particularmente en momentos en que
los oponentes del MST asumen posiciones de objeción a los objetivos, tanto
de la protesta como de la organización. Uno de los señalamientos más
recurrentes es la indisposición del Poder Judicial para sancionar tanto el
latifundio, cuanto las formas represivas de que son objeto los miembros del
Movimiento.

Mouffe (1996) siguiendo a Walzer, observa que en el escenario de las luchas


contemporáneas hay dos modalidades de esbozar una teoría de la justicia:

60.Este asunto determinó la expulsión de algunas personas que se habían incorporado


a la Marcha como acampados del interior del país.

316 - Universitas
La Invisible Frontera

una, basada en la idea de igualdad simple, empeñada en reclamar para


todos los ciudadanos un tratamiento en condiciones de igualdad con todos los
individuos y focalizada hacia la atención del Estado como único tutelar que la
garantiza y otra, basada en la idea de igualdad compleja, que distingue
diversas formas de resolución siguiendo una pluralidad de procedimientos y
por agentes diferentes. Y no es inadecuado pensar que en el imaginario del
MST hay una tensión entre estas dos posibilidades, porque mientras en la
protesta exige una potestad administrativa del Estado, particularmente
centrada en el Poder Judicial, fuera de ella predica una generalización de la
justicia bajo el argumento de “eliminación de todas las desigualdades” en la
sociedad insinuando que su consumación excede a esa centralidad estatal.61

Sin embargo, la confianza en la primera de las versiones es restringida, pues el


colectivo la sujeta al supuesto de que el Estado por su génesis ideológica está
incapacitado para abogar por esa equidad, tanto procedimental cuanto de
resultados efectivos. Esto implica que la justicia es un significado flotante
para el actor MST porque acusa más de un sentido. Pero no se trata de una
contradicción sino de una complementariedad exigida por la lógica de
construcción de las equivalencias – esto es, de la costura entre las
particularidades manifiestas en el interior del Movimiento - . Mientras las
desigualdades a las que la protesta refiere se producen en el seno de la gestión
del Estado, es con él que se entabla la disputa por justicia desfilando como
una moralidad fina, que exige propósitos específicos e inmediatos. Ya las
definiciones ampliadas de justicia, expuestas en otras instancias de
movilización, expresan una moralidad gruesa, encajada en una cosmovisón
que se renueva por efecto de la interacción cultural, que se orienta a declarar
aspiraciones sobre transformaciones radicales en la sociedad y que se dirimen
mediante procesos más complejos que la movilización colectiva.62

61.Esta última versión aparece más desenvuelta en los foros de discusión nacional e
internacional de que la organización participa y donde es más enfática la adhesión a la
“utopía socialista” como un proceso en construcción mundial (véase documentos de
conclusión de los Foros Sociales realizados en Brasil por ejemplo).
62.Estos dos términos también son empleados por Laclau (2000) siguiendo a Walzer a
partir de una crítica a la Teoría de la Justicia de Rawls. La moralidad gruesa se sitúa en
el terreno del compromiso, la complejidad y el desacuerdo, mientras que la moralidad
fina está más próxima de un contenido positivo, particular, susceptible de
formulaciones a corto plazo.

317 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

b) La reforma agraria no se efectiviza porque la disputa de intereses lo


impide: se sustenta en demostraciones argumentativas sobre la falta de
voluntad política para aplicar las desapropiaciones de tierras, sobre el recorte
presupuestario destinado a auspiciar los asentamientos y sobre el dispositivo
legislativo que beneficia la continuación de las condiciones de concentración
de tierras en el país.

Este postulado pone en discusión el concepto de Estado como conciliador de


intereses y acentúa la tesis marxiana en la línea gramsciana, de que en la
sociedad política, por él encarnada, se ejerce la coerción, por oposición a la
sociedad civil donde media el consenso. Pone en discusión, en definitiva, los
resortes republicanos identificando Poder Ejecutivo y Legislativo como
vehículos de un control oligopólico de los recursos destinados al bien público.
Subyace a esa disputa la sospecha de que las reglas de validación de las
decisiones del poder instituido, en estas fuentes, no siguen un curso
indiferente al mérito de los intereses, sino que por el contrario se autoimpele
mediante una escala de preferencias.

c) La Marcha es una acción que reúne otras voces con reclamos


similares: manifestada en alocuciones que ponderan la correlación entre un
conjunto de padecimientos sociales y el sistema político, lo que permite
presentarla como una gestión colectiva incuestionable.

Esta representación se ajusta ciertamente al principio pluralista que da soporte


al sujeto hegemónico emergente en la protesta porque toma de lo particular,
contenido en las demandas de otros agentes, elementos proveedores de una
deformación necesaria para consolidarse. Debe entenderse aquí, como ya se
definió en capítulos anteriores, que la deformación es un procedimiento que
concierne a la equivalencia entre objetos (o sujetos) particulares, pues consiste
en exprimir de ellos aquellos componentes con los que se puede trazar una
similitud. Entonces, en la medida que la protesta consigue encapsular la
representación de diversos particulares en un plexo discursivo más o menos
homogéneo, el MST experimenta una relación hegemónica con la sociedad.

d) La Marcha se proyecta como una acción colectiva potente a través


del tiempo: lo que se traduce en narrativas prescriptivas sobre lo político en
términos de directrices a seguir para mantener la presencia de la organización
en la escena nacional y sobre la política, en términos de cuestionamiento a la

318 - Universitas
La Invisible Frontera

gestión gubernamental. Así pues, tanto la continuidad de la movilización


como la presunción de que el gobierno no desenvolverá políticas concentradas
en las reivindicaciones expuestas son dos ejes planteados, insistentemente, en
las discursivas en el interior de la caminata.

Anida, por otra parte, en esa representación la hipótesis de que


particularmente la Marcha consigue reunir bajo una aglutinación finita de
significantes – que pueden resumirse en su lema central: Reforma Agraria,
Empleo y Justicia - la totalidad ausente socialmente. No obstante, esa imagen
presenta intersticios en las propias narrativas de los actores que reconocen que
la energía crítica irradiada por la protesta no perduró uniformemente en el
imaginario social.

e) La Marcha concita legitimidad entre otros actores por su método


desenvuelto: lo que se reconoce en alocuciones comparativas respecto de
otras entidades sociales y en referencias a la red solidaria extendida a partir de
la caminata.

Hay implícito a este supuesto una crítica a las prácticas movilizatorias de


aquellos actores colectivos menos preocupados en la interlocución con otros
estamentos sociales y más dedicados a la definición unilateral de sus
reivindicaciones mediante discursos de alto tenor racional, insignia que en el
MST estaría diluida por las figuras estéticas ya descritas. Los destellos
identitarios de la Marcha entonces, según esta representación, son
consecuencia del esfuerzo por innovar las pautas organizativas de la
movilización ecuacionando percepciones racionalizantes sobre el sistema
político con prácticas comunicativas dirigidas a obtener imágenes que las
acrecienten.

II) Para otros actores que intervienen en la protesta, lo mítico aparece a través de
las representaciones de que:

a) La Marcha abrió un debate pendiente en la agenda política nacional,


lo que acarrea el supuesto de que centralmente la cuestión agraria ha sido
negligenciada por la actual etapa del sistema político brasilero. Sin embargo,
esto no implica de parte de esos agentes una autocrítica sobre esa ausencia,
antes bien, se posicionan como parte del polo excluido tanto de la
deliberación, como de la formulación de las políticas específicas reclamadas,

319 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

contribuyendo así a la certeza de que existe “una red solidaria” extensa en


torno de los demandantes de la caminata. Esta contribución conviene a la
consolidación hegemónica del MST ya que afirma su papel de interpelador
privilegiado del sistema político.
b) La protesta marcó un punto de inflexión en el impasse de la
movilización política de la izquierda particularmente. Bajo esta
representación, el actor asume una posición dualizante nuevamente ya que
coloca, de un lado, un ciclo de movilizaciones que sufre derrotas (recuérdese
que sitúa al centro de ella el “fracaso” de la huelga petrolera en 1995 por
ejemplo) mediante ofensivas diversas del gobierno y del otro, un período de
corte exitoso porque consigue reunir las fuerzas sociales dispersas y mantener
en alerta la atención del Gobierno. Este supuesto se expande mediante
aseveraciones de que con la Marcha se abre un estadio de acuerdos
coyunturales entre diversas entidades políticas, que permite fortalecer la tesis
de que la nueva etapa del Neoliberalismo en el país asiste a una amplia
resistencia, con lo que el Movimiento se sitúa como uno de los tantos agentes
de oposición a ella a largo plazo.
III) Para uno de los principales observadores, la prensa, a través de dos tipos
de representaciones que se alternan63:
a) Colocando la Marcha como una movilización significativa frente a la
política nacional: posicionamiento que se corresponde con momentos en que
el Movimiento expande discursivas menos dualizantes, mostrando sus
articulaciones con intereses de otros actores y cuando sus pronunciamientos se
despojan de un énfasis polémico respecto del Gobierno y de los grandes
propietarios. Refuerza esta empatía con argumentos constitucionalistas, por
ejemplo.
b) Problematizando los contenidos de la Marcha: ya esta postura es
correlato de los momentos en que la protesta alcanza una densidad opositiva
al discurso del gobierno y los grandes propietarios. También se vigoriza frente

63.El Movimiento por su parte, sin adjudicar responsabilidades documenta datos que
indican la existencia de una animosidad política de parte de algunos medios para con
él y relata, por ejemplo, que un periodista del Diario O Estado de São Paulo que
cubría la Marcha de la columna sur, intentó sobornar a marchantes en Catalão,
Goiania, ofreciendo 400 reales para que hablasen mal de la organización (Vide Libro
de Actas).

320 - Universitas
La Invisible Frontera

a dos aspectos: cuando el Movimiento destaca sus amenazas a continuar la


movilización post–Marcha, particularmente mediante las ocupaciones de
tierras y edificios públicos y cuando pone de relieve su iconografía ligada a la
tradición de las organizaciones de izquierda.

321 - Universitas
VII

De lo Político a la Política
Campesino, cuando tenga la tierra
Sucederá en el mundo
El corazón de mi mundo
Desde atrás, de todo el olvido
Secaré con mis lágrimas
Todo el horror de la lástima
Y por fin te veré, campesino
Campesino, campesino, campesino
Dueño de mirar la noche
En que nos acostamos
Para hacer los hijos
(Música Popular Argentina)

1. Mapa de Resonancias

Las localizaciones del capítulo anterior permiten admitir un adensamiento de


la protesta, esto es, una consistencia movilizatoria que trascendió el imaginario
del propio MST alcanzando la esfera de la política. En consecuencia, el
segundo núcleo de impactos de la protesta que nos ocupa se concentra en dos
tópicos identificables en el período comprendido entre la segunda mitad de la
caminata y los tres meses posteriores a su culminación y se reconcen en:1

1.También en esta distinción se constata como en el capítulo anterior la posición


variable de la prensa escrita.

322 - Universitas
De lo Político a la Política

a) En discursivas y disposiciones de las esferas del Estado y el


gobierno: en esa dirección se ubican anuncios y actitudes de las autoridades
durante las semanas y días previos a la culminación de la Marcha, como aquí
consta:

En febrero el Primer Mandatario formula una serie de declaraciones


cuestionando la inoperancia de los estados provinciales y del Ministerio
Público para resolver el problema de las “invasiones de tierras” y anuncia en
ese contexto que el Ministro de Justicia recorrerá en semanas siguientes los
estados donde hay conflictos a los efectos de identificar las regiones donde es
preciso anular la “onda de violencia en nombre de la lucha por la tierra” (Cf.
Diario Jornal do Brasil 14 – 02 – 97).

Frente a la envergadura que cobraba la movilización el Presidente declara que:


“Ellos pueden venir aquí sin problemas. El MST es un movimiento político
que es parte de la vida contemporánea. Cuando él sale de la ley, es necesario
sujetarlo. Eso me preocupa, pero no puedo ignorarlo, no puedo tapar el sol
con el colador” (Cf. Diario Jornal do Brasil 04 – 03 – 97).

Un observador considera esa actitud en el marco de las señales positivas frente


al MST:
“La reforma agraria, con la marcha de los Sin-Tierra, pasó a ser un
debate cotidiano. No solo porque cuando pasaban los marchadores por
los municipios la población de los municípios iba discutiendo, iba
dando razón a la lucha del MST. Entonces la marcha sirvió para
diseminar, popularizar el debate de la reforma agraria. Desde el punto
de vista del Estado, del aparato administrativo, de la burocracia, hubo
un descongelamiento en las relaciones entre los movimientos sociales
que luchaban por la reforma agraria y el gobierno. Pero eso terminó
tres o cuatro meses después, porque el gobierno volvió nuevamente a
intentar criminalizar a los dirigentes del MST”.2

En efecto, aún en el contexto mismo de la caminata, Cardoso acusa una vez


más al Movimiento de desviar los fondos del PROCERA (Programa Especial

2.Entrevista concedida por el diputado nacional del PT Luis Eduardo Greenhalg en


mayo de 2003 – Brasilia.

323 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

de Crédito de la Reforma Agraria) para financiar la Marcha, además de criticar


la ocupación de una hacienda perteneciente a la Compañia Vale de Rio Doce
en Minas Gerais (Cf. Diario Jornal do Brasil 12 – 03 – 97).

El Poder Ejecutivo anticipa también en la misma época que once Ministerios


trabajarán conjuntamente para garantizar agilidad en las acciones sobre
asentamientos rurales y que para 1997 prevé que el programa del Gobierno
para el área alcance a 130. 000 familias. El aviso se acompaña también de la
confirmación del lanzamiento del Foro de la Tierra, del cual no participaría el
MST aunque contaría con la CUT, la CONTAG y la CNBB, entre otros (Cf.
Diario Correio Brasiliense 26 – 03 – 97).

Se registran además algunas actividades tendientes a llamar la atención en el


contexto de la movilización como sugiere la primera visita del Ministro
Jungmann a un campamento del MST en Itaberaba (Bahía) donde divulgó la
expropiación de una hacienda para destinarla a asentamientos y manifestó que
los banqueros que desvían fondos pagarán por ello. También anunció que los
títulos de la deuda agraria serán enviados directamente desde su Ministerio
para el Banco y que la autorización de pose, como los recursos para financiar
los asentamientos, saldrían en menos de dos meses (Cf. Diario O Globo 27 –
03 – 97).

Días después el Ministro declara que solo para los Sin Tierra se efectivizarán
más de 30% de asentamientos en el estado de Mato Grosso do Sur, con una
inversión de R$ 2,6 billones de reales y que el Poder Ejecutivo destinaría
fondos del área de salud y educación para acelerar el proceso de reforma
agraria nacional (Cf. Jornal O Estado de São Paulo 02 – 04 – 97).

Otras decisiones de corte administrativo se presentaban en los días previos a


la culminación de la Marcha:
“La región del Pontal, de fuerte actuación del Movimiento de los Sin-
Tierra (MST), fue escogida por el gobierno para una concentración de
acciones políticas y administrativas en el sector fundiario. Diez días
antes de la llegada a Brasilia de la marcha de los Sin-Tierra por la
reforma agraria, el ministro de Política Fundiaria, Raul Jungmann,
anunció en São Paulo la creación de la superintendencia especial del
Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) en el
Pontal, un aporte de recursos de R$ 18 millones de reales para

324 - Universitas
De lo Político a la Política

asentamiento y re-empadronamiento de haciendas con más de 500


hectáreas” (Diario Estado de São Paulo 09 – 04 – 97).

E involucrando a otros agentes del Estado el Ministro señala:


“Parcería. El ministro Raul Jungmann, propuso ayer, a los intendentes
del Pontal, una parcería (acuerdo) para la aplicación de los recursos
recaudados por medio del Impuesto Territorial Rural (ITR) en
programas de reforma agraria en la región. De acuerdo con Jungmann,
como la legislación del ITR permite a la União (Federación) delegar el
poder de cobranza del Impuesto, es posible celebrar el convenio
transfiriendo a las intendencias aquella tarea” (Diario Estado de São
Paulo 09 – 04 – 97).

Se completa el anticipo con detalles financieros sobre la disposición, diciendo:


“El convenio firmado ayer en el Palacio dos Banderantes, en São Paulo,
por el gobernador Mario Covas y por Jungmann renueva también
autorización de envío de otros R$ 12 millones de reales que no habían
sido usados por el Estado el año pasado. En noviembre, el gobierno
federal destinó R$ 30 millones de reales para la Secretaria de Justicia
aplicar en el pago de mejoras de 35,3 mil hectáreas en 34 haciendas del
Pontal, para el asentamiento de 1.500 familias Sin - Tierra. El Estado
no gastó todo ese recurso, sobrando la suma deR$ 12 millones de reales
que podrán ser reutilizados este año. El convenio prevee que el 70% del
presupuesto será en Títulos de la Deuda Agraria (TDAs) y lo restante
en reales” (Diario Estado de São Paulo 09 – 04 – 97).

En el intento de comprometer a todas las áreas de gobierno con la cuestión


agraria el Poder Ejecutivo organizó un evento que sirvió de tribuna para
rebatir las discursivas que envolvían la culminación de la Marcha, como
muestra parte del discurso presidencial durante la apertura del Seminario
Reforma Agraria, Desenvolvimiento y Cidadanía:
“BRASILIA - A una semana de la llegada de la Marcha de los Sin-
Tierra a Brasilia, el Presidente Fernando Henrique Cardoso hizo ayer
uno de sus más duros discursos sobre reforma agraria. Demostrando -
con gráficos y tablas - que el gobierno cumplió la meta de asentar 100
mil familias, conforme prometió, el Presidente criticó a aquellos que
cobran del gobierno un número mayor de asentamientos. Sin citar

325 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

nombres, el Presidente llamó de “hipócrita” a quien “pide el infinito y


no dá un paso en lo concreto”.
El Presidente argumentó que solo será posible asentar más familias,
además del número previsto, si hubiera más recursos, cobrándose más
impuestos de la sociedad. Al mismo tiempo, Fernando Henrique
observó que hay un límite para el cobro de impuestos, porque sino el
proceso productivo y las inversiones quedan comprometidos. “Es
hipócrita, repito, pedir más, cuando se sabe que no hay condiciones
para más”, ponderó” (Diario O Estado de São Paulo 10 – 04 – 97).

Los anuncios sobre medidas efectivas de la cartera de Política Fundiaria no


cesaban en el contexto de culminación de la movilización. Así pues, horas
antes de la entrevista del MST con el Presidente se publica que el Director de
Asentamientos del INCRA declara que se invertirían R$ 215 millones de reales
para el sector en el país (Cf. Diario Folha de São Paulo 16 – 04 – 97).

En la misma dirección se publica:


“BRASILIA – En la víspera de la manifestación promovida por los Sin-
Tierra en Brasilia, el gobierno volvió a anunciar medidas en el área de
reforma agraria. El Banco de Brasil destinará hasta septiembre, para el
asentamiento de 17 mil familias, el total de 138 inmuebles rurales, con
casi 600 mil hectáreas. El ministro de la Política Fundiaria, Raul
Jungmann, anunció la compra y desapropiación de cuatro haciendas del
Complejo Macaxeira, en el sur de Pará, cerca del lugar donde ocurrió la
masacre de 19 Sin-Tierra, el 17 de abril del año pasado” (Diario O
Estado de São Paulo 17 – 04 – 97).

Otro detalle retoma estado público por esos días: la problemática de la


violencia en las zonas rurales, y en ese orden entre las medidas aplicadas en
torno del “desarmamento en el campo” el Secretario de Seguridad Pública de
Pará afirma que la operación en el estado es exitosa.

En otro sentido, admite el ministro de Política Fundiaria en el preámbulo de la


culminación de la Marcha: “El MST hizo acuerdos en Londrina, Sergipe y
Mato Grosso. El MST, hace dos meses, no invade sedes del Incra, no lleva
constreñimiento a nuestros funcionarios. Si el MST abrió una puerta y dio un

326 - Universitas
De lo Político a la Política

paso, el gobierno también debe dar” (Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 –


97).

Completando la lista de anuncios para el sector, declara:


“Estamos concluyendo el programa fundiario brasilero para tener una
propuesta global. Acredito que hasta mayo habremos concretado ese
proyecto. Otra cosa es el programa de crédito fundiario, que envolverá
el Banco de la Tierra, que estamos pensando en crear junto con el
Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES).
Vamos a cerrar los convenios con los ministerios de Educación, Salud y
Transportes, para emancipar los proyectos de asentamientos. Tenemos
aún el proyecto extrativista (de explotación de recursos naturales),
resolvimos la desapropiación de la hacienda Macaxeira (donde
murieron 19 Sin-Tierra, al sur de Pará) y ahora firmamos el convenio
con el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS)” (Diario O Estado
de São Paulo 16 – 04 – 97).

Los anticipos se acompañan además de manifestaciones favorables al diálogo


con el Movimiento, como se informa:
“El ministro de Política Fundiaria, Raul Jungmann, anunció ayer que,
en lo máximo en un mes, el gobierno estará lanzando un programa
fundiario con propuestas objetivas para los principales problemas de la
reforma agraria en Brasil, entre ellas la creación del Banco de la Tierra.
Los estudios están siendo hechos en el Banco Nacional de
Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES) y, una vez
concluidos, podrán definir nuevos criterios de financiamientos para
estimular la producción de pequeños productores. Según Jungmann,
una tregua con el Movimiento de los Trabajadores Sin-Tierra (MST) no
solo es posible, como también esperada. Dijo que, en la audiencia que
concederá a los representantes del movimiento, el Presidente Fernando
Henrique quiere primero oir para después presentar propuestas.
Por lo menos un punto el movimiento ya ganó, de acuerdo con
Jungmann: paró con las violentas invasiones de edificios públicos. De
ahí para delante, concluyó, es posible dialogar” (Diario O Estado de
São Paulo 16 – 04 – 97).

327 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Pero se trata de alocuciones en que el funcionario aprovecha también para


detallar los aspectos desenvueltos por su gestión, sobresaliendo los referidos a
la financiación del programa gubernamental de reforma agraria:
“Evidentemente, el gobierno va a hacer un balance y probar que
desapropió 3,6 millones de hectáreas, el equivalente a una Bélgica; que
asentó 104 mil familias, como mostró el censo de las universidades y
que tiene un presupuesto de R$ 7,4 billones de reales para la reforma
agraria, disponiéndose a abrir este presupuesto. El gobierno va a
mostrar también que ha creado programas de asistencia técnica
(Lumiar), que ha desapropiado tierras de banqueros, del Ejército y de
debedores del Banco del Brasil. El gobierno también va a mostrar que
tiene sus dificultades, que la reforma agraria tiene un costo que sale del
presupuesto, que sale del bolsillo del contribuyente. Si queremos dar un
salto en la reforma agraria, tenemos que tener la comprensión de la
sociedad” (Diario O Estado de São Paulo 16 – 04 – 97)

Es asímismo, una oportunidad para esclarecer que las disposiciones no se


inscriben en el marco de una simple reacción a la movilización de los Sin-
Tierra:
“La medida no se debe solo a la presión de los Sin-Tierra”, afirmó
Jungmann, negando la coincidencia entre la llegada de la marcha a
Brasilia y el anuncio de acciones por el gobierno en los últimos días. “El
gobierno ya venía trabajando y debe decir a la sociedad lo que está
haciendo”. Para el líder del MST José Rainha Júnior, “el ministro está
desesperado, intentando mostrar trabajo”. Rainha dijo que, hace un
año, el MST venía reivindicando las tierras del Banco del Brasil” (Diario
O Estado de São Paulo 16 – 04 – 97)

Con la misma fecha otro diario comunica que se incrementarán los recursos
del PROGRER – Rural y un aumento de 20 % de los fondos que financian el
programa de educación rural en los asentamientos y comunidades rurales (Cf.
Diario Jornal de Brasil 16 – 04 - 97). Y se detalla a este respecto en otro
medio:
“Jungmann dijo también que el gobierno acababa ayer con el débito
fundiario de Eldorado de los Carajás. Anunció que va a comprar las

328 - Universitas
De lo Político a la Política

haciendas Grota Verde y Eldorado y ya desapropió las haciendas


Mucuripe y Ponta Grossa. Junto con la hacienda Macaxeirinha,
desapropiada el año pasado, las áreas suman 18 mil hectáreas para el
asentamiento de 690 familias. Serán aplicados R$ 5,3 millones de reales
para el pago de las tierras en TDAs y de mejoras. Atendiendo a un
pedido del MST, será dado al proyecto de asentamiento en el Complejo
Macaxeiras el nombre de 17 de Abril, fecha de la masacre” (Diario O
Estado de São Paulo 17 – 04 – 97)

Para algunos observadores el cambio de postura gubernamental es


precisamente una respuesta inmediata a la Marcha y no la difusión de un
proyecto trazado con anterioridad. Reconociendo como punto de partida de
esos cambios la audiencia concedida por el Presidente al Movimiento, afirma
un observador:
“El gobierno, en un primer momento, dijo que no iba a recibir. En un
segundo momento, como la marcha no volvía para atrás, no se
desarticulaba y continuaba siendo engrosada y más respetada, entonces
el gobierno resolvió que el ministro de la reforma agraria recibiría. Pero
el movimiento no quizo. Y ahí, al final, cuando llegaron aquí en abril
del 97, el gobierno fue obligado a recibir.
En esa audiencia el Presidente Fernando Henrique pidió al ministro de
la reforma agraria, Raul Jungmann, que hoy es diputado, que preparase
para él un paper con los principales hechos de gobierno en el ámbito de
la reforma agraria. Había en aquél momento un proyecto llamado
“Proyecto Lumiar”. Y cuando el Presidente de la república describió lo
que había sido hecho en el Proyecto Lumiar fue contestado por João
Pedro Stédile, que dijo que las informaciones mencionadas allí por el
Presidente de la república no correspondían a la verdad. Y él dio los
datos del Proyecto Lumiar, los datos correctos. El Presidente entonces
miró al ministro de la reforma agraria y el ministro dijo que el líder del
MST tenía razón. Entonces fue una demostración de resistencia, fue
una demostración de carácter, de coraje, y fue una demostración de
conocimiento. El líder del MST conocía más de lo que el gobierno

329 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Fernando Henrique estaba haciendo sobre el asunto de lo que el propio


Presidente de la república”.3

Las discursivas defensivas desde la Presidencia en ese marco, no cesan y


trasciende:
“Fernando Henrique dijo que estaba recibiendo al Movimiento de los
Sin-Tierra (MST) por la cuarta vez, lo que, según él, es una
demostración de que el gobierno pretende mantener el diálogo sobre la
reforma agraria. “Todas las veces dijo la misma cosa: si no hubiera una
convergencia de disposición efectiva de diálogo, hay un impasse que no
ayuda a aquél que precisa de tierra”, afirmó el Presidente. “Ningún
gobierno hizo más asentamientos de lo que el mío”, dijo, asegurando
que el gobierno puede hacer aún más. “Puede, si hay apoyo, si el MST,
en vez de invadir tierras, lo que, a veces, dificulta la negociación, tuviese
una actitud más abierta, vamos a avanzar más” (Diario O Estado de
São Paulo 19 – 04 – 97)

Ya el documento entregado al Presidente Cardoso en la entrevista colectiva,


una vez finalizada la Marcha, reúne datos que deconstruyen el discurso
gubernamental sobre la situación general del país y sobre el problema agrario:
“Estamos aquí, representantes de nuestro Movimiento, después de esa
larga marcha, por más de mil kilómetros. Están, también,
representantes de entidades que actúan en la reforma agraria,
organizaciones de la sociedad y personalidades comprometidas con los
problemas del campo. Vinimos para denunciar ante la sociedad la
gravedad de la crisis social que existe en el campo. A denunciar la
irresponsabilidad de la política del gobierno, que ha provocado el
aumento de esos problemas. Y a proponer cambios.
No necesitamos historizar la estructura injusta de la propiedad de la
tierra en el Brasil y las seculares relaciones de explotación impuestas a
los trabajadores. Ni precisamos describir las formas cómo la oligarquia
rural ha manipulado, explotado, humillado nuestro pueblo. Esa misma
oligarquía que siempre estuvo en el poder, inclusive en su gobierno.

3.Entrevista concedida por el diputado Luis Greenhalg (PT) en mayo de 2003 –


Brasilia.

330 - Universitas
De lo Político a la Política

Usted conoce muy bien las raices estructurales de los problemas del
medio rural brasilero. Las razones de la miseria y de la falta de
desenvolvimiento.
Vinimos, no obstante, a decirle que no concordamos con los rumbos
de su política económica. Que, al contrario de su opinión, y de la
propaganda de su gobierno, es la principal causadora del aumento del
desempleo y del agravamiento de las condiciones de salud y de
educación de nuestro pueblo.
Vinimos a decirle que la política agrícola de su gobierno está
disminuyendo la renta de los pequeños y medianos agricultores y está
aumentando el éxodo rural. Está disminuyendo las oportunidades de
trabajo en el campo. Y está generando un desánimo generalizado entre
los trabajadores rurales. Decir y colocar, como meta de política agrícola,
el modelo de agricultura norte-americana para el Brasil, como afirmaron
sus ministros del área económica es, en lo mínimo, falta de creatividad
y, sobre todo, de responsabilidad.
El programa de reforma agraria de su gobierno no es un programa de
reforma agraria. Es solo la realización mal hecha de algunos
asentamientos para resolver algunos casos de tensión social. Y de
regularización de áreas de poseros, en las Regiones Norte y Centro-
Oeste, lo que es positivo, pero insuficiente.
El uso del Impuesto Territorial Rural, en ningún país del mundo se
reveló instrumento de distribución de tierras. Y no adelanta solo
mejorar la legislación. Además de que, su gobierno ha probado que no
tiene política de cobrar realmente a los latifundistas, pués la legislación
anterior permitía um cobro significativo y no fue hecho. Además, su
ministro reveló al bloque ruralista que la legislación anterior era más
punitiva al latifundio de lo que la nueva propuesta del gobierno. De esa
forma, consiguió el apoyo del bloque.
No basta decir que cuesta caro hacer asentamientos. Usted sabe que la
agricultura es aún la forma más barata de resolver el problema de
empleo y de trabajo para millones de brasileros. No es problema de
recursos. Es, sí, una cuestión de prioridad, del gobierno decidir dónde
va a gastar. No vemos esa misma preocupación con los altos gastos del
gobierno, con las tasas de la deuda interna y externa. Para los gastos
con la publicidad y con los bancos quebrados no faltan recursos

331 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

financieros. Tampoco se resuelve la cuestión de los recursos para la


reforma agraria exigiendo que la sociedad pague más impuestos.
Para resolver los problemas sociales que existen en el campo, es preciso
querer enfrentarlos y no solo apegarse a metas simplistas, prometidas
en campaña electoral. Metas no resuelven problemas; por eso, no nos
interesa discutir números. Queremos discutir decisiones políticas y de
prioridades para solucionar los problemas sociales del campo y de la
ciudad.
El ministro de la Reforma Agraria se ha revelado solo un especialista en
marketing político. Cada semana crea un nuevo programa “fantástico”
que irá a resolver la cuestión de la reforma agraria. Pero, de concreto,
que problema social resolvió la creación del Lumiar (todavía solo en el
papel)? La cédula de la Tierra? El censo de los asentados? El atlas
fundiario? El inventario de los acampados? El Proyecto Casulo? Las
propuestas de descentralización? La fiscalización del ITR? La campaña
de desarmamento? Las tierras del Ejército? Y otras iniciativas que
acostumbramos de llamar de “perfumerías”, que no alteran la esencia
de la suciedad del problema. Y ahora ya está hablándose hasta de
Colonización. Que nunca fue reforma agraria.

No obstante el texto atenúa el tono adversativo mediante un listado de


mociones:
“Vinimos aquí a decirle que es preciso que el gobierno priorice una
política amplia y masiva de reforma agraria, que lleve en cuenta las
siguientes líneas políticas:
1. La tierra debe tener por encima de todo una función social, de
servir al bien común.
2. Desapropiar masivamente para combatir la concentración de la
propiedad de la tierra y la exixtencia del latifundio en nuestro país.
3. Reorganizar la producción agropecuaria, priorizando el mercado
interno y el abastecimiento de la población, de acuerdo con sus
necesidades básicas, buscando eliminar el hambre.
4. Vincular la reforma agraria a programas de implantación de
agroindustrias, cooperativas, en los asentamientos, que tengan en vista

332 - Universitas
De lo Político a la Política

la mejoría de la renta y la creación de nuevas oportunidades de empleo,


en especial para la juventud.
5. Democratizar y garantizar el acceso a los servicios públicos
para la población del medio rural, en especial la cuestión da educación.
6. Combatir el éxodo rural, generando condiciones de
desenvolvimiento en el campo, proporcionando condiciones para que
las familias permanezcan en sus locales de origen.
7. Cambiar su política agrícola, utilizando los instrumentos de
precios, crédito y seguro agrícola, para realmente viabilizar las
actividades de la agricultura familiar.
8. Cambiar la política económica en busca, en primer lugar, del
aumento del empleo, de la distribución de renta y de bien -estar de la
población brasilera.
9. Movilizar su base parlamentaria para aprobar inmediatamente los
proyectos de ley que agilizarían la reforma agraria, como el proyecto
que impide medida de desalojo - que es fuente de la violencia policial
(del diputado Dutra). El proyecto que impide el pago de intereses
compensatorios (del senador Roberto Freire y del diputado Luís
Eduardo Greenhalgh); el proyecto que perfecciona el proceso de
desapropiaciones (del senador Flaviano de Mello)”.

Y finalmente emplea un tono sentencioso, adjudicando una dimensión


plebiscitaria a la Marcha para justificarlo:
“Las organizaciones de trabajadores y de la sociedad, reunidas en el
Foro Nacional de la Reforma Agraria, han discutido y presentado, a lo
largo de estos años, muchas sugerencias a los gobiernos, que
representan una propuesta de reforma agraria. El gobierno solo no
aprovecha si no quiere. Esas propuestas no son genéricas. Esas
propuestas representan la redefinición de la política fundiaria del
gobierno. La responsabilidad de aplicación de política fundiaria es del
gobierno. No del MST. Y el ritmo y volumen de las acciones que el
gobierno hará en esa dirección es lo que revelará cuál es el grado de la
verdadera disposición que el gobierno tendrá para resolver los graves
problemas del campo. Por eso, no vinimos aquí para oir solo que usted
está dispuesto a hacer eso o aquello y a pedir nuestra colaboración para

333 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

el diálogo o a pedir más impuestos a la sociedad. Vinimos aquí para


entregarle un mensaje.
La respuesta que queremos no es en la forma de discurso. Queremos en
la forma de acciones prácticas, que esperamos que acontezca, y
estaremos atentos para cobrarlas.
Señor Presidente, gustaríamos de recordar que el peor gobierno que un
pueblo puede tener es aquél que no resuelve los problemas sociales y
todavía exige que el pueblo no se organice para luchar por solución”
(Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97)

Este no sería el único documento que llegaría a las manos del Presidente de la
Nación, ya que el MST escribió y elevó al Poder Ejecutivo la denominada
Carta de los Marchantes que reitera gran parte de lo expresado en el pliego
antes mencionado, donde incrementando con argumentos sobre la legitimidad
de la Marcha, subraya tres razones:
- Recorrió quince estados del país (150 pueblos y ciudades) para
dialogar con la población sobre la reforma agraria.
- La Constitución ampara el reclamo de tierra para trabajar.
- La población manifestó a los marchantes cómo es afectada por la
política económica del gobierno, la falta de justicia y el
incumplimiento de las promesas de los políticos – trazando un
paralelo con lo que el Movimiento sufre.

Por otra parte, polemizando con el actor MST y/ o los agentes con él
solidarios, en el contexto de la llegada a la capital, aparecen enunciaciones
como la siguiente:
“El superintendente especial del Pontal será Jonas Villas Boas, que
ejercía la superintendencia provincial del Incra en São Paulo desde el
año pasado, cuando el ministro despidió a Miguel Abeche Neto. El
substituto de Villas Boas será el actual superintendente-adjunto, Abdias
Villar. Jungmann dijo que pretende repetir la experiencia del sur de
Pará, donde fue creada la superintendencia especial de Marabá después
de la masacre de Eldorado de los Carajás.
El programa de re-empadronamiento de áreas debe ser concluido en 30
días. Según el director de Recursos Fundiarios del Incra, Luiz Fernando

334 - Universitas
De lo Político a la Política

Mattos Pimenta, que acompañaba al ministro, 20 grupos de tres


técnicos deben rever la estructura fundiaria de la región para ampliar el
stock de tierras devolutas (desocupadas). Por los datos del secretario de
Justicia, Belisario dos Santos Júnior, citados durante la firma del
convenio, el Pontal es responsable por el 70% de los conflictos de tierra
del estado (de São Paulo).
Durante la entrevista, antes de seguir para el Pontal, el ministro volvió a
afirmar que el gobierno no pretende aislar al MST. “El MST es el que
dificulta el diálogo”, argumentó. De acuerdo con Jungmann, el
gobierno no puede negociar directamente con el MST mientras no haya
una revisión de la política de invasión de edificios públicos. Según
Jungmann, las conversaciones con los Sin-Tierra pueden ocurrir en el
Foro creado por el gobierno, que envuelve a otras entidades. “Tenemos
una divergencia de métodos”, dijo el ministro, explicando por qué el
gobierno no negocia aisladamente con el MST” (Diario O Estado de
São Paulo 09 – 04 – 97)

Y emanan calificaciones nuevamente procedentes del Primer Mandatario,


como destaca la prensa:
“BRASILIA – El Presidente Fernando Henrique Cardoso llamó de
surfistas a los políticos y entidades que se utilizaron la Marcha de los
Sin-Tierra hacia Brasilia para hacer protestas contra el gobierno. “Esa
onda del desespero, son surfistas”, dijo ayer el Presidente, en entrevista
a la radio CBN. Según Fernando Henrique, la población brasilera está
tomando consciencia de los problemas en el campo, así como el
gobierno ya lo ha hecho. “Como no hay ninguna brecha, van por ahí,
como náufragos, y agarran el salvavidas”, agregó el Presidente” (Diario
O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97)

Mientras tanto, entre las respuestas legislativas a los marchantes se registran


actitudes inusuales de solidaridad. Así, después de los episodios ocurridos en
la hacienda São Domingos en el Pontal de Paranapanema, una comitiva
integrada por el Presidente del PT Luis Dulci, acompañado de diputados y
senadores, se presentó en la localidad para prestar su apoyo y visitar a los
acampados heridos durante la represión (Cf. Alencar Chaves).

335 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

El ámbito parlamentario propiamente, acusa recibo de la interpelación de los


dirigentes del Movimiento en el marco de las entrevistas agendadas en Brasilia.
Y la prensa informa al respecto:
“BRASILIA - La aprobación de leyes que aceleren la reforma agraria en
el país fue la principal reivindicación de los seis líderes del Movimiento
de los Sin-Tierra (MST) que se reunieron en la mañana de ayer con el
Presidente del Senado, Antônio Carlos Magalhães, y con el Presidente
de la Cámara de Diputados, Michel Temer (PMDB-São Paulo).
Gilmar Mauro, João Pedro Stédile, José Rainha Júnior, Gilberto Portes,
Darci Maschio y Marina dos Santos, del MST, participaron de los dos
encuentros, que contaron también con la presencia de los senadores
petistas Lauro Campos (Districto Federal), Eduardo Suplicy (São Paulo)
y José Eduardo Dutra (Sergipe), y de los diputados Luiz Eduardo
Greenhalgh, Paulo Rocha y Maria Laura, todos del PT.
Los integrantes del MST pidieron para que sean aprobados, en carácter
de urgencia, cuatro proyectos de ley en tramitación en el Senado y en la
Cámara. Son ellos el proyecto del senador Flaviano Melo (PMDB-AC)
y del diputado Domingos Dutra (PT- Sergipe), que modifica la ley
agraria; los proyectos del senador Roberto Freire (PPS- Pernambuco) y
del diputado Luiz Eduardo Greenhalgh (PT-São Paulo), que impiden el
pago de intereses compensatorios en las acciones dedesapropiación; o
proyecto del diputado Domingos Dutra, ya aprobado por la Cámara,
que impide la concesión de medidas de desalojos colectivos en el medio
rural; y el proyecto del diputado Waldomiro Fioravante (PT – Río
Grande do Sul), sobre las transferencias de tierras de los bancos para la
reforma. El MST también pidió providencias para que los responsables
por las muertes de trabajadores rurales en Corumbiara (Rondônia) y
Eldorado de los Carajás (Pará) sean castigados” (Diario O Estado de
São Paulo 19 – 04 – 97)

Ya sobre las reacciones de ambos sectores se publica con la misma fecha:


“Quedamos satisfechos con los encuentros porque conseguimos
nuestro objetivo, que era encaminar los pedidos”, afirmó Mauro, a la
salida del Congreso. Dijo además, que la posición del senador Antônio
Carlos Magalhães fue “más contundente” que la del diputado Temer.
Según el senador, los proyectos deberán ser colocados en pauta en las

336 - Universitas
De lo Político a la Política

próximas sesiones. “Voy a exigir agilidad de las comisiones para que los
trabajos vayan luego a plenario”. El senador dijo reconocer el suceso de
la marcha de los Sin- Tierra, pero declaró que “es preciso distinguir a
los integrantes del movimiento de los embusteros”, refiriéndose a las
entidades que también participaron de la caminata. “El MST también
pidió una política agraria para fijar al hombre en el campo”, completó el
senador. “Eso nunca fue hecho en el Brasil, no es culpa de este
gobierno” (Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97)

Pero las respuestas legislativas a las reclamaciones del Movimiento, colocadas


en prospectiva, merecen otras conclusiones para algunos dirigentes. Así por
ejemplo, evaluando el estado actual del tópico “límite a la propiedad de la
tierra” en el debate parlamentario, declara un actor:
“Nosotros encaminamos ante el Congreso, vía una diputada del PT,
porque tiene que llevar una firma de un diputado. Ese proyecto fue
analizado en la Comisión de constitución y justicia, el relator era un tipo
de la derecha, además, del latifundio. Fue automático, él dio parecer
contrario al proyecto. Entonces ese proyecto fue archivado y nosotros
lo guardamos por ahora. Cuál es nuestra estrategia? Nosotros no vamos
a tocarlo porque es una enmienda constitucional, nosotros solo vamos
a tocarlo cuando tengamos correlación de fuerzas favorables a nosotros
en el Congreso Nacional, y ese acuerdo nosotros estamos haciendo con
el gobierno. Entonces nosotros estamos dando una asegurada en el
Congreso y en el gobierno. En la sociedad por el contrario, porque su
trabajo es en la sociedad, es de concentración, de movilización, es de
ganar la sociedad para ese proyecto. Nuestro enemigo, nosotros
creemos que no es el gobierno Lula, nuestro enemigo es el latifundio,
son las transnacionales, las multinacionales y es toda esa mafia que esta
ahí! Ahora, nuestra táctica política ahora es no entrar con ese proyecto,
por qué? Si nosotros entramos vamos ser derrotados, él está congelado
allá en la Cámara y es bueno que quede así nomás. Nosotros estamos
estudiando otros mecanismos para que uno cree condiciones políticas
en el Congreso y en el Ejecutivo para que uno pueda entrar y ganar esa
batalla, ese es nuestro objetivo”.4

4.Entrevista con el ex-dirigente del MST Gilberto Portes.

337 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Por su parte, el registro del Movimiento a través de su Libro de Actas de la


Marcha da cuenta de una serie de iniciativas parlamentarias que expresan
grados diferentes de simpatía con la movilización y con los reclamos centrales
de la organización:
- Moción de apoyo a la realización de la Marcha de la Cámara
Legislativa del Districto Federal por iniciativa de un diputado del PT,
argumentando con los objetivos de la misma ( 09 – 02 – 97).
- Pronunciamiento de la Cámara Legislativa del estado de Espíritu
Santo a favor de un voto de congratulaciones con el Movimiento Sin
Tierra por su realización de la Marcha Nacional a Brasilia (25 – 02 –
97).
- 200 integrantes de la columna oeste de la Marcha participan de la
asamblea semanal de la Legislatura en Goiás, convocados por la
diputada Denise Carvalho, miembro de la Comisión de Conflictos
Agrarios (primera semana de abril).
- Aprobación de la moción de aplauso por la caminada del Movimiento
Sin Tierra y por su “excelente trabajo en pro de la reforma agraria”,
en la Cámara Legislativa del estado de Paraíba, iniciativa del diputado
Luis Couto (11 – 03 – 97).
- La columna sur de la Marcha recibe antes de su llegada a Cristalina la
visita de los parlamentarios federales del PT: Meneguelli (São Paulo),
Roque (Paraná), Adão Preto (Río Grande do Sul), Raquel Capeberibe
y Tolden Santiago (Mato Grosso), Pastana y Paulo Rocha (Pará) y
Alcides Modosto (Bahía) (Primera semana de abril)
- En el ámbito internacional, el diputado Nilmario Miranda (PT),
representante de la Comisión de Derechos Hunanos de la Cámara
Baja ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU presentó
ante la reunión anual de esa entidad humanitaria un relato sobre la
reforma agraria y la violencia en Brasil (15 – 04 – 97).

Por otra parte, las exigencias ante el Poder Judicial y las respuestas de éste
frente al MST variaron durante el contexto Marcha y post-Marcha siendo más
escasas que las del Poder Ejecutivo.

338 - Universitas
De lo Político a la Política

Registra por ejemplo el Libro de Actas de la Marcha, entre otras iniciativas,


que la columna oeste de la caminata envía a principios de abril una carta al
Presidente del Tribunal de Justicia de Goiás en la que reclama castigo de los
responsables de la masacre de Carajás y desarmamento de los latifundiarios.
Envía también copia a la Asociación Nacional de Magistrados de la Justicia
Federal.

Algunos signos de flexibilización desde este ámbito para con el Movimiento


también son llamativos, como el que informa un diario:
“PRESIDENTE PRUDENTE - El secretario-adjunto de Justicia,
Edson Vismona, estuvo ayer en la Hacienda Haroldina, en Mirante do
Paranapanema, en el Pontal, para anunciar la entrega de 13 haciendas
para asentamientos definitivos. Las propiedades, todas localizadas en
áreas devolutas, fueron adquiridas por acuerdos hechos con los
hacendados mediante pagamento de mejorías en las haciendas..
A las 13 haciendas se suman 15.800 hectáreas y van a beneficiar 650
familias ya asentadas provisoriamente en 30% del área total. Las
propiedades integran el programa de asentamiento de 2.100 familias
anunciado por el gobernador Mario Covas y, conforme su promesa,
deberían estar asentadas hasta julio de 1996.
Según Vismona, también fueron concluidos más 15 acuerdos con
hacendados, que representan 31 mil hectáreas. En total, fueron
gastados R$ 27 millones de los R$ 30 millones de reales liberados hasta
ahora por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria
(Incra). La Secretaría de Justicia ya pidió otros R$ 27 millones de reales
para los acuerdos ya celebrados y para la adquisición de áreas” (Diario
O Estado de São Paulo 01 – 03 – 97)

Posteriormente, en la proximidad de la llegada a Brasilia una disposición del


Superior Tribunal de Justicia llama la atención – si se toma en cuenta el curso
regular de tratamiento que este ámbito da a muchos dirigentes del
Movimiento- : el reestablecimiento del hábeas corpus para el líder José Rainha
y otros cuatro dirigentes del Movimiento, declarados forajidos semanas antes,
a raíz de un episodio sobre el que se les responsabilizaba, argumentando que
la Justicia paulista había cometido un error al decretar sus prisiones. Este
anuncio permitió que los militantes volviesen a la escena de la Marcha, de
donde se habían apartado una vez liberada la orden de detención a la que la

339 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

organización consideraba “arbitraria y persecutoria” (Cf. Jornal de Brasilia 09


– 04 – 97).

Ya sobre otra señal de tolerancia para con la organización se informa:


“Medida - Los 700 Sin-Tierra que ocupan la Hacienda Usina São João,
en Campos (Río de Janeiro), en el norte fluminense, no fueron retirados
del lugar, a pesar de la orden del juez de la 3ª Instancia Civil del
municipio, Carlos Araújo. La Policía Militar de la ciudad informó no
tener hombres suficientes para realizar el desalojo, según la secretaria de
Promoción Social de Campos, Jane Nunes. El superintendente del
Incra de Río de Janeiro, Fernando Scotti, informó que la Procuraduría
Jurídica del órgano entra hasta mañana, en el Tribunal de Alzada de
Río, con acción para derrumbar la medida del juez, que determinó la
reintegración de pose a sus propietarios” (Diario O Estado de São
Paulo 18 – 04 – 97)

La dirigencia del Movimiento no descuidó tampoco la formalización de


reclamos al Poder Judicial e interpeló a uno de sus órganos como expone la
publicación siguiente:
“BRASILIA – Los Sin-Tierra llevaron ayer al Supremo Tribunal
Federal (STF) la insatisfacción de los trabajadores rurales con la Justicia.
“Vemos al Poder Judicial con indignación; es rápido cuando es contra
nosotros y extremamente lento cuando es para ir atrás de los
poderosos”, criticó el coordinador nacional del Movimiento de los Sin-
Tierra (MST), João Pedro Stédile, durante encuentro con el Presidente
del STF, ministro Sepúlveda Pertence.
“No trajimos reivindicaciones”, avisó Stédile, acompañado por José
Rainha Júnior, Gilmar Mauro y otros líderes del MST, y por Sin-Tierras
que participaron de la marcha hasta Brasilia. “Vinimos a decir que
vivimos en el interior y en las grandes ciudades un clima de mucha
insatisfacción social; el desempleo aumenta y los trabajadores rurales no
consiguen ver en la agricultura el futuro de sus hijos”. Stédile enumeró
casos de asesinatos de trabajadores rurales sin castigo. “Usted fue
informado la semana pasada de la transferencia nuevamente del juri de
los mandantes del asesinato de Margarida Alves (líder rural de la
Paraíba, muerta por pistoleros), después de casi 13 años”, relató.

340 - Universitas
De lo Político a la Política

“En Tocantins, tenemos el caso de un pistolero condenado por


asesinato de poseros”, continuó Stédile. “Misteriosamente, anularon el
juri, y el otro acabó absolviendo al muchacho”. Stédile habló además,
de la muerte de los Sin-Tierra en Eldorado de los Carajás, en el sur de
Pará, que el día de la marcha completaba un año. “Los procesos están
siendo conducidos de forma que no habrá castigo, o, a lo sumo,
llegaremos a la prisión de algunos policiales, mientras los verdaderos
responsables, el gobernador y el coronel Pantoja, están fuera del
proceso” (Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97)

A su vez, el organismo a través de una de sus figuras máximas también asumía


una posición llamativa por su marcado tenor político:
“Paradoja. El Presidente del STF afirmó que la Constitución,
“indiscutiblemente democrática”, es, y no obstante paradojal. “Ella
marcó un momento de retroceso, en lo que dice respecto a la reforma
agraria”, afirmó Pertence, subrayando que las leyes protegen la
propiedad.
No obstante, según el ministro, el Judicial “continúa sin los
instrumentos para tratar movimientos sociales”. Pertence admitió, por
lo tanto, problemas en el Judicial, clasificado por él de “viejo, pobre e
incapaz de responder, al menos satisfactoriamente, a la explosión de
demanda de Justicia”. Anheló, sin embargo, que las reformas esperadas
dependen del Congreso” (De Sepúlveda Pertence en Diario O Estado
de São Paulo 19 – 04 – 97)

Uno de los subtemas, colocados reiteradamente, no solo frente a las


instituciones judiciales, es la impunidad, como situación vigente que protege a
los responsables de delitos contra los trabajadores rurales. Instalado
reiteradamente en los medios y en las discursivas de los marchantes, moviliza
el posicionamiento del Presidente a partir de la entrega del documento leído
durante la entrevista en el Palacio de la Alvorada:
“La sociedad indaga por qué no fueron castigados los asesinos y
mandantes de las masacres de Corumbiara y Eldorado de los Carajás”,
decía el manifiesto. Durante su intento de apuntar las características de
una democracia cuando respondía sobre actitudes con relación a los
petroleros, él ya había alertado sobre la independencia del Poder
Judicial. Stédile dijo que el gobierno trató mal a los petroleros. El

341 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Presidente explicó que en la democracia el gobierno debe cumplir con


las determinaciones judiciales y la posición en el caso de los petroleros
no podría ser otra. “Había determinación judicial”, justificó. Él tuvo
que volver al mismo argumento para mostrar a los Sin-Tierra que el
castigo de los criminales envueltos en las masacres también depende de
la acción de la Justicia. “Poder no se tiene solo por estar sentado en mi
silla”, declaró. Recordó que los crímenes cometidos son de
competencia de los estados provinciales. “La presión yo hago”, dijo,
agregando que ha enviado ministros a las regiones en las cuales hubo
enfrentamientos graves para intentar avanzar en los juicios. En febrero,
el entonces ministro de Justicia, Nelson Jobim estuvo en una cruzada
por los estados de Pará, São Paulo y Río Grande do Sur para
conversaciones con las utoridades del Ejecutivo y Judicial. “Ni dictador
tiene poder absoluto, más aún un Presidente que es democrático y
respeta los límites legales”, afianzó (Diario O Estado de São Paulo 22 –
05 – 97)

Siguiendo con el ámbito institucional del Estado el Libro de Actas de la


Marcha registra sobre los posicionamientos y colaboraciones de las Cámaras
Municipales:

Pronunciamiento del líder del PT en la Cámara Municipal de Belo Horizonte,


informando sobre la situación general de la lucha por la tierra y denunciando
la represión perpetrada contra trabajadores rurales en los últimos años (02 –
02 – 97).
- Moción del bloque de concejales del PT en la Cámara Municipal de
Niteroi para congratular y apoyar la Marcha. Denuncia además la
represión sufrida por los trabajadores rurales Sin-Tierra (21- 02 – 97).
- Pronunciamiento de apoyo a la Marcha de la Cámara Municipal de
Santo Anastasio, SP (24 – 02 – 97).
- Inauguración de una placa conmemorativa patrocinada por la
Intendencia y la Cámara Municipal de Rondonópolis, con el título
“Marcha Nacional por Reforma Agraria, Empleo y Justicia” con la
sigla de los estados que participan de la columna oeste de la caminata
(s/d).

342 - Universitas
De lo Político a la Política

- Pronunciamiento de apoyo a la Marcha, ofrecimiento a los


marchantes que pasen por la localidad (600) de desayuno, agua
potable y alojamiento en el centro deportivo de la ciudad (05 – 03 –
97).
- Homenaje al dia Internacional de la Mujer con la presencia de mujeres
del MST que marchan en la columna sudeste, en la Cámara Municipal
de Belo Horizonte (08 – 03 – 97).
- Sesión especial de la Cámara Municipal de la capital de Sergipe, Aracajú,
para discutir la cuestión agraria. Participan de la misma entre otros, el
Secretario de Seguridad Pública del estado, el negociador especial de la
Secretaría de Seguridad Pública para conflictos agrarios, el Secretario de
Agricultura del estado, el superintendente estatal del INCRA, entre
otros y un dirigente del MST. De la sesión surgió la propuesta de
formar una comisión de concejales que cobre al gobierno local
soluciones para los acampados de la región (13 –03 – 97).
- Homenaje a los Sin-Tierra en la Cámara Municipal de Goiania. En el
mismo un diputado federal del PcdoB relató la historia del MST y
habló un representante de la organización (01 – 03 – 97).
- Oficio de voto de apoyo a la Marcha Nacional del MST de la Cámara
Municipal de São Caetano do Sur, São Paulo - por iniciativa del
bloque del PT - argumentando su importancia en el contexto de la
coyuntura nacional y de la vida de los trabajadores rurales Sin Tierra.
Pedido de envío a la Dirección Nacional del Movimiento, a la mesa
directora del Senado Federal y a la mesa directora de la Cámara
Federal de Diputados (17 – 03 – 97).
- Manifiesto de Apoyo a la Marcha de la Cámara Municipal de Catas
Altas, Mato Grosso y de denuncia de la represión sobre los
trabajadores rurales Sin Tierra (08 – 04 – 97).
- Oficio de apelación al Presidente de la República, para que instituya el
17 de abril como día nacional de la lucha por la reforma agraria, de la
Cámara Municipal de Guarujá, São Paulo (08 – 04 – 97).
- Sesión especial en homenaje a los Sin-Tierra en la Cámara de
Concejales de Ananópolis por donde pasa la columna oeste (primera
semana de abril).

343 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

- Pronunciamiento sobre el aniversario de la masacre de Eldorado de


Carajás, de apoyo a la Marcha y a la lucha por la tierra en el país, de la
Cámara Municipal de Araraquara, São Paulo (14 – 04 – 97).
- Pronunciamiento en la Cámara Municipal de Cubatão (São Paulo) de
una concejal del PT con exigencia de que sea remitido a otras
autoridades provinciales, legisladores y la prensa (15 – 04 – 97).
- Manifiesto de salutación a la Marcha con justificación de la necesidad
de efectivizar en el país la reforma agraria de la Cámara Municipal de
São Matus, Espíritu Santo (15 – 04 – 97).
- Moción de congratulación de la Cámara Municipal de Ourinhos, São
Paulo, por el recibimiento del MST del premio internacional Rey
Balduino contextualizado en la realización de la Marcha y la lucha por
reforma agraria en el país. Votado y aprobado (17 – 04 – 97).
- Pronunciamiento de apoyo a la Marcha, el MST y de protesta contra
la venta de la Compañía Vale de Río Doce de la Cámara de
Concejales de Caxias do Sur, Rio Grande do Sur, con pedido de envío
del mismo al Presidente de la República (17 – 04 – 97).
- Pronunciamiento de la Cámara de Concejales de Riberão Preto, São
Paulo, “en nombre del pueblo de Riberão Preto” de apoyo a la
Marcha y pedido de envío del mismo al Presidente de la República,
autoridades legislativas nacionales y provinciales, judiciales y otras
entidades sociales y políticas (17 –04 – 97).
- Oficio de la Cámara Municipal de Tatuí, São Paulo, de apoyo a los
líderes del MST en solidaridad por la situación del Movimiento y por
la manifestación realizada en Brasilia una vez culminada la Marcha (18
– 04 – 97).
- Oficio de pronunciamiento sobre la importancia política e histórica de
la Marcha y de apoyo a la lucha por la reforma agraria, de la Cámara
Municipal de Votorantín, São Paulo (22 – 04 – 97).
- Oficio de salutación a la realización de la Marcha desde la Cámara
Municipal de Dos Vizinhos, estado de Paraná (22 – 04 – 97).
- Pronunciamiento de exigencia de justicia para el caso Eldorado de
Carajás de la Cámara Municipal de Juiz de Fora, Minas Gerais (22 –
04 – 97).

344 - Universitas
De lo Político a la Política

- Requerimiento de un concejal del PT a la Cámara Municipal de


Osasco, São Paulo, para que efectúe pronunciamento de
congratulación al MST por la Marcha, argumentando sobre la lentitud
de la Justicia para los casos de crímenes en el campo y de la
inoperancia del Gobierno para implementar la reforma agraria (23 –
04 – 97).
- Comunicado de congratulación al MST por su lucha por la reforma
agraria de la Cámara Municipal de Chapada dos Guimarães, Minas
Gerais (25 – 04 – 97).
- Envío de comunicado de congratulación de la Cámara Municipal de
Serra de Raíz, Paraíba, a la dirección nacional del MST por su actuación
en la lucha por reforma agraria en el país y por su iniciativa de
realización de la Marcha (07 – 05 – 97).
- Oficio donde se consigna que la Cámara Municipal de Salgueiro,
Pernambuco, concede votos de aplausos al Movimiento Sin Tierra
por haber proporcionado al pueblo brasileño un momento de
reflexión sobre la situación que vive el país. Elevado a la dirección
nacional del MST (08 – 05 – 97).
- Oficio de votos de aplausos de la Cámara Municipal de Souza,
Paraíba, por la “histórica caminata a Brasilia en defensa de la reforma
agraria y la justicia social”. Elevado a la dirección nacional del MST
(12 – 05 – 97).
- Moción del líder del PT en la Cámara Municipal de Belo Horizonte,
de congratulación a la dirigencia provincial y nacional del MST por las
manifestaciones victoriosas ocurridas en el contexto de la Marcha
Nacional a Brasilia (14 – 05 – 97).
Ya sobre las Intendencias Municipales el documento da cuenta que:
- La intendencia de Río Verde provee de alimentación y medicamentos
a los 335 caminantes que pasaron por la localidad (17 – 03 – 97).
- Declaración del día de la lucha agraria en el municipio de Teodoro
Sampaio, São Paulo, por iniciativa de su intendente (17 – 04 – 97).
- Comunicado del directorio del PT integrante de la Cámara Municipal
de Teodoro Sampaio, apoyando la decisión del intendente de declarar

345 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

el 17 de abril como día de la Lucha por la Reforma Agraria en el


Municipio (24 – 04 – 97).

Por otra parte, se da a conocer que: “En busca de una salida para la crisis
financiera de municipios con economía basada en la agropecuaria, intendentes
defienden la creación de asentamientos por medio de reforma agraria y
quieren iniciar luego los empadronamientos de los desempleados urbanos,
pregonado por los sin Tierra” (Diario O Estado de São Paulo 13 – 03 – 97).
Entre los intendentes que se pronunciaron a favor de la medida se incluyen los
pertenecientes a partidos como el PFL (de Mirante de Paranapanema), (PDT)
de Teodoro Sampaio y (PSDB) de Sandovalina.

Con un énfasis similar el Ministro Jungmann efectúa dos anticipos. Uno que
alcanza al estado de São Paulo, considerado el foco más reciente de conflictos
por tierras :
“Acuerdo
El ministro Raul Jungmann, propuso ayer, a los intendentes del Pontal,
un acuerdo para la aplicación de los recursos recaudados por medio del
Impuesto Territorial Rural (ITR) en programas de reforma agraria en la
región. De acuerdo con Jungmann, como la legislación del ITR permite
a la Unión delegar el poder de cobro del Impuesto, es posible celebrar
el convenio transfiriendo a las intendencias aquella tarea. El ministro
explicó que, sobre los valores cobrados, 50% caben a la Unión y 50% a
los municipios. Caso los intendentes concorden en destinar su parte,
Jungmann se comprometió a transferir la parcela del gobierno federal
para la misma finalidad” (Diario O Estado de São Paulo 09 – 04 – 97)

Y otro, comprendiendo otros estados sobre los que la demanda impulsada por
el Movimiento tiene larga fecha:
“BRASILIA – El gobierno podrá hacer reforma agraria también por
medio de proyectos de Colonización fuera del Eje Sur y Sudeste, donde
las fronteras agrícolas ya fueron ocupadas. Al divulgar ayer datos de
asentamientos, el ministro de Política Fundiaria, Raul Jungmann, dijo
que casi 60% de los 170 campamentos están concentrados donde “hay
mucha gente y poca tierra”. El ministro dijo que existe mayor
disponibilidad de tierras - de frontera agrícola – en el área que incluye
desde el Bico do Papagaio, en el sur de Pará, a Tocantins, Mato Grosso

346 - Universitas
De lo Político a la Política

y Rondônia, hasta el Centro-Oeste. “En esas áreas y en el Nordeste hay


mucha gente y poca tierra”. Un equipo de cien técnicos, coordinados
por el Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), está preparando el primer programa fundiario
brasilero, que será lanzado en mayo por el Presidente Fernando
Henrique Cardoso. “Él deberá dar respuestas”, dijo Jungmamn. El
ministro afirmó que una de las principales dificultades en discutir
proyectos de Colonización fue la experiencia, según él, negativa, en el
régimen militar. “Fue una experiencia complicada y provocó fracasos y
desvíos” (Diario O Estado de São Paulo 15 – 04 – 97)

Para algunos observadores la actitud del gobierno mantuvo una posición


intermedia entre la intransigencia y la docilidad absoluta, como examina, por
ejemplo, la siguiente narrativa:
“Porque lo que queda evidente en el proceso que se va a seguir es que
el gobierno no altera fundamentalmente sus posiciones. Lo que muestra
que, al contrario del MST, que consiguió en aquél momento establecer
una fina sintonía con los deseos de la sociedad, el gobierno no mantenía
esa sintonía. El gobierno fue, en gran medida, impermeable a las
demandas que fueron puestas en la mesa de negociación. No obstante,
hasta sobre ese punto de vista, hubo avances importantes por la calidad
de la movilización. El gobierno tuvo que ceder en algunos puntos en la
pauta de negociaciones que estaba siendo discutida en aquél
momento”.5

Mientras tanto, la aparición de figuras políticas en el palco de los Sin-Tierra


acontecía también en instancias diferentes, como sucedió en el acto contra la
privatización de la Compañía Vale de Río Doce en Minas Gerais en que
estuvieron el Intendente de Belo Horizonte y el Presidente nacional del PT
José Dirceu, entre otros (vide Libro de Actas de la Marcha).

Ya la prensa reflejando otros gestos de simpatía para con los marchantes


publica:
“El gobierno petista del Districto Federal articuló un amplio y detallado
esquema para recibir los cerca de 4 mil sin-Tierra que llegan a Brasilia.

5.Entrevista con Hamilton Pereira.

347 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La Secretaría de Seguridad Pública destacó casi 2 mil policiales militares


para el acompañamiento de las manifestaciones del día 17, colocó
baños en los campamentos y articuló la donación de alimentos por
empresarios brasilienses para alimentar a los integrantes de la marcha.
Está preparada, también, para evitar los “provocadores”, la invasión de
edificios públicos y todo tipo de desorden que pueda quitar el brillo de
la manifestación” (Diario O Estado de São Paulo 13 – 04 – 97)

Como también noticia en este sentido:


“Acto público - Una manifestación en el centro de Porto Alegre (Río
Grande do Sul) marcó ayer el fin de la Marcha de los Sin-Tierra. Cerca
de 600 agricultores Sin-Tierra completaron el dia 17 - fecha que marca
el primer aniversario de la masacre de Eldorado de los Carajás, en Pará
- su caminata de 120 kilómetros desde Lajeado, municipio del Vale do
Rio Taquari. Durante la marcha, el grupo pasó por siete ciudades. El
acto público ocurrió frente al Tribunal de Justicia, en la plaza de la
Matriz. Los colonos fueron recibidos al final de la mañana, frente al
monumento al Enlazador, en la entrada de Porto Alegre, por el
intendente Raul Pont” (Diario O Estado de São Paulo 18 – 04 – 97)

Entre los gestos de receptividad para con la Marcha se cuenta también la


entrega, a sus representantes, de las llaves de la ciudad capital el 17 de abril.

Sin embargo, el Movimiento en su balance general del contexto post–Marcha


diferencia esas manifestaciones públicas de cordialidad para con él de las
actitudes políticas propiamente, seguidas después, y esboza un diagnóstico
menos promisorio respecto de su relación con las distintas esferas del Estado.
Así por ejemplo la caracteriza un dirigente:
“El Judicial endureció con el MST, tanto es que hasta hoy uno tiene
muchos procesos, mucha gente procesada. En fin, el Judicial ha servido
como una herramienta para detener la reforma agraria. Además de
criminalizar a quien lucha por la reforma agraria, él retiene todos los
procesos de desapropiación de Tierras, entonces hay mucho proceso de
desapropiación que está embarrado por el poder Judicial! Y que no
desatan, él sirve como una herramienta del latifundio hoy, salvo algunas
excepciones en el país, pequeñas excepciones. Y el parlamento, en la
gente más de izquierda así, hubo una sensibilización grande y eso, creo

348 - Universitas
De lo Político a la Política

que conseguimos atraer para cerca mucha gente buena, pero el


parlamento es una cosa viciada, son bloques formados por lobbies que
no consigue conmoverse con situaciones como aconteció en Eldorado
de Carajás, con el problema de la reforma agraria del Brasil no?, en fin.
Salvo excepciones, claro, dentro del parlamento hay personas que
sirven y que luchan por derechos nuestros. Pero en sí en cuanto
estructura, aún más con ACM Presidente del Congreso, no dá para
esperar nada. Inclusive yo fui en comisiones a conversar con él; en la
época de la marcha fue João Pedro y dos personas más de la dirección
nacional. Fueron a conversar con él y nosotros dijimos: “mira, estamos
aquí, eso de aquí es lo que nosotros vinimos a hacer aquí”, pero no
hubo cambio ninguno”.6

Algunos análisis procedentes del arco de la izquierda ubican esos giros


políticos en un cuadro que señaliza la reacción propia de una crisis interna al
Gobierno. Declara al respecto un dirigente sindical:
“Yo creo que en aquél momento comienza a quedar claro ya el
problema del desgaste del gobierno y los problemas que comenzaba a
enfrentar, el modelo implementado hasta entonces. Es decir, yo creo
que aquella marcha abre después todo un proceso de crisis, inclusive en
el interior del gobierno, una parálisis durante un período como
iniciativa institucional parlamentaria inclusive, pero una vez más se
vuelve el centro de la táctica para el problema electoral del 98 y no para
las movilizaciones. Yo creo que aquél período abre un momento de
dificultades para el gobierno en relación a la continuidad del proyecto,
él va a unificarse de nuevo en el proyecto electoral, y con la victoria de
las elecciones del 98 retoma la ofensiva que después abre otra vez la
crisis, en la medida que activó el problema cambiario y toda la crisis que
vino después de la elección del 98, en la medida que fue retardándose el
cambio de la economía. Pero yo creo que aquella marcha
evidentemente coloca el problema por su nivel, el nivel de movilización
y desgaste que coloca en el gobierno, creo que ella coloca al gobierno
durante un período, en el final del mandato, si ella tiene continuidad,
esa fue la gran contradicción de la marcha! Ella abre un gran proceso de
movilización que permitió aislar al gobierno y abrir una perspectiva de

6.Entrevista con Edivar Lavratti.

349 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

continuidad, solo que ella no tiene secuencia, ella termina en sí y en los


varios segmentos que consiguieron dar esa dimensión por la unidad que
construyeron en la movilización, vuelven cada uno para su movimiento
específico: el MST en torno de sus ocupaciones, la CUT con su
participación institucional, los sindicatos en la resistencia de uno u otro
elemento de despidos y desempleo. Y perdió ese potencial de que cada
uno de esos movimientos en verdad se unificara en torno del debate de
“Fuera FHC” y la relación con el FMI. Entonces al retroceder, ella es
una gran victoria que abre una crisis en el gobierno, pero al no tener
continuidad ella permite la recomposición que es la posibilidad de la
victoria electoral del 98”.7

Ya otras revisiones de la coyuntura ponderan el vigor de la movilización y


ubican las medidas adoptadas por el Gobierno como indicadores del temor a
un fortalecimiento mayor de la organización, razonando por ejemplo:
“Entonces nosotros movimos el avispero, nosotros urgamos en el
poder central que es el latifundio. Esa es nuestra comprensión. Ahí,
cuando el gobierno percibió eso, especialmente la marcha evidenció
eso, el gobierno preparó su Estado contra nosotros! El gobierno
decidió entonces que nosotros tendríamos que ser destruidos
politicamente, porque el gobierno sería derrotado en las próximas
elecciones y futuramente sería derrotado. Entonces el gobierno creó
varios frentes de acción contra el movimiento: uno de ellas fue la
infiltración de personas, de espías de la policía militar y civil, del ejército
en el medio de los campamentos; fue la corrupción, intentar desviar,
compró gente, compró militantes, compró a dinero; la tercer acción del
gobierno fue la división interna, tipo así, poniéndonos contra la CPT,
poniéndonos contra la CONTAG, poniéndonos contra todo el mundo,
contra el otro movimiento, satanizar el Movimiento en la prensa, los
medios de comunicación cumplieron un papel fundamental ahí de
satanizar el Movimiento. João Pedro salió en una foto de la revista Veja,
no sé si usted recuerda, como demonio, la cara hecho un demonio así.
Ellos querían estigmatizar, satanizar! Para qué? Para destruir a todo
aquél patrimonio que el Movimiento había construído con la sociedad,
a través de los medios de comunicación. Ahí otro instrumento que el

7.Entrevista con el dirigente cutista Dirceu Travesso.

350 - Universitas
De lo Político a la Política

gobierno usó fue el recorte de todos los recursos, tanto para créditos,
para producción, el gobierno cortó todo, cortó todo! Porque era una
fuente de sobrevivencia para los movimientos”.8

Suma también otras consideraciones que amplían las valoraciones sobre la


gestión de Cardoso:
“Y la otra acción do gobierno fue la represión directa. Como el
gobierno no consiguió ninguna de esas que yo mencioné para usted, ahí
vino la fuerza represiva, ahí creó el departamento de policía federal de
los Sin Tierra, allá en el Palacio del Planalto, que solo fue destruida
ahora con el gobierno Lula. Tenía allá, un departamento que mapeaba a
los líderes, que sabía a dónde es que iban, que perseguía, y
consecuentemente, en algunos estados aconteció hasta muerte de
líderes, porque los matones iban y eliminaban, no? El gobierno de
Fernando Henrique Cardoso es un gobierno que está en la mente de
todos los campesinos del país, es un gobierno que nadie va a olvidar,
porque ese tipo consiguió, además de poner para debajo de la tierra
centenas y centenas de campesinos que murieron en la lucha por la
tierra, ese tipo puso en la calle más de 450.000 pequeños y medianos
propietarios que perdieron la tierra en ese segundo gobierno suyo, en la
política económica suya, y él puso en la calle casi dos millones y medio
de empleos de trabajadores rurales que trabajaban en el algodón, en la
caña de azúcar y en el cacao. Entonces nosotros creemos que el legado
de ese gobierno es triste, es muy triste! Entonces, él pensó en destruir el
Movimiento y destruir los Movimientos del campo, pero no consiguió!
Y por el hecho de él no haber conseguido, Fernando Henrique, su
modelo, la oligarquía que estaba con él, fue derrotada, porque Lula
ganó las elecciones. Y ese modelo, y ese proceso en que Lula ganó las
elecciones, dá para decir así, de colecta de todo eso que venía siendo
construido desde abajo para arriba. Y también por la sabiduría política
de los otros movimientos de saber trabajar, y el MST cumplió un papel
fundamental ahí, no decisivo, sino fundamental como uno de los socios
en ese proceso! Entonces las medidas económicas y solución de
problemas en el medio rural, de la agricultura y de la reforma agraria,

8.Entrevista con el ex – dirigente del MST Gilberto Portes.

351 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

usted me disculpa, pero no tengo que responder, porque no existe eso,


no existe eso!”.9

b) En discursivas y decisiones de agentes cuyos intereses


históricamente se contraponen al actor MST:

Retomando consideraciones sobre el impacto de la movilización entre uno de


sus principales adversarios un entrevistado recuerda:
“El Presidente de la UDR nos amenazó, y en la radio me amenazó,
formalmente, inclusive, personalmente él me habló. Y en la época tuvo
una repercusión grande porque el pueblo de la ciudad historicamente
no tuvo lucha por la Tierra del MST, el MST hasta entonces no había
entrado en aquella región. Pero ella tenía una tradición de luchas por
tierra en aquellas haciendas, que es una región que tiene mucha
propiedad productiva! Triángulo Mineiro, es absurda la situación y es
muy violento el campo no! Entonces fue muyo interesante porque él
creyó que iba a amedrentar la marcha no? eso es la verdad. Yo creo que
eso dejó allá en Uberaba y ahí en la región del Triángulo Mineiro una
semillita allá plantada: dá para desafiarlos, ellos no son el bicho que se
pinta no! Creo que tuvo una repercusión buena allí dentro de la ciudad,
las personas preguntaban, muchos repórteres creían que uno era loco,
“ustedes son locos por entrar en Uberaba, eso aquí es la tierra de la
UDR, ustedes no pueden entrar aquí dentro!” Por qué no?” 10

La vivencia de situaciones conflictivas en algunas localidades por donde la


Marcha pasó evidencia el nivel de ofensiva a que la UDR estaba dispuesta y el
grado de osadía del Movimiento, como destaca el militante:
“Uno tuvo algunas dificultades, como por ejemplo, la entrada nuestra
en Uberaba, que es la capital del ganando cebú, la cuna de la UDR en el
Triángulo Mineiro. Y en ese sentido la ciudad fue así, para nosotros, un
momento muy importante, porque ellos nos provocaron dos días antes
que nosotros no íbamos entrar en la ciudad, y hasta el momento uno
también estaba medio en duda de si iba realmente a entrar, porque un
peso desgraciado, los hacendados estaban armándose. Y ahí, el día que

9.Entrevista con el ex – dirigente del MST Gilberto Portes.


10.Entrevista con Edivar Lavratti.

352 - Universitas
De lo Político a la Política

nosotros íbamos a caminar, de mañana temprano, fue diez horas de la


mañana, y llegaron varios móviles de la policía que iban a acompañar
entrada nuestra en la ciudad para dar seguridad, según ellos, a nuestra
marcha. Uno pasaba en frente de las haciendas antes de entrar en
Uberaba, tenía mucha gente armada ya al frente, un monte de gente,
uno no veía las armas, pero uno tenía certeza que estaban allá, era para
eso mismo, de seguridad en las porterías y eso, con el miedo de que
uno perdería nuestro tiempo ocupando las haciendas de ellos, siendo
que en la época la actividad era política, tenía otro significado, uno
quería entrar en la ciudad justamente para hablar de la reforma agraria.
En ese día quien estaba en la coordinación en la llegada, que yo
recuerde, estábamos solo tres en la marcha, los otros habían ido
adelante de la marcha para abrir contactos en las otras ciudades...
Entonces fue un momento bastante pesado. Ahí nosotros paramos
para almorzar, la prensa de la ciudad vino toda para preguntar y nos
quería presionar, cuándo nosotros realmente iríamos a entrar en la
ciudad; vino el cura pidiendo para que nosotros no entrásemos porque
iba a dar conflicto, en fin, creó un clima muy pesado. Y las radios de la
ciudad estaban entrevistádonos al vivo, y nosotros afirmábamos que
íbamos a entrar en Uberaba, en fin. Ahí, sin pensar mucho nosotros
nos levantamos, ya eran dos y media o dos de la tarde, ya habíamos
almorzado y vamos a anticipar y vamos a entrar allá dentro, nosotros
habíamos marcado para las 18 horas, ahí nosotros anticipamos nuestra
entrada en la ciudad. Ahí la policía quería conducirnos directo al lugar
donde iba a ser el acto, una plaza, que allá uno iba a dormir. Por
coincidencia alguien llegó, si no me engaño fue un concejal, y nos dijo
así “la sede de los criadores del ganado de cebú, que es a donde
funciona realmente la UDR, no queda muy lejos de aquí”. Y nosotros,
“entonces vamos allá, y salimos en caminata hasta allá e hicimos un
barullo en el frente, los insultamos bastante, provocamos, en fin,
porque habían ofendido nuestro brío, nosotros ya habíamos entrado en
muchas ciudades durante aquél período de la marcha, porque allá
nosotros no íbamos a entrar? Entonces dijimos un montón de
estupideces para los hacendados y fuimos para la plaza e hicimos un
acto muy bonito. Había mucha gente en la plaza, mucha gente de la
ciudad! Yo creo que muchos fueron allá para ver si realmente uno iba a
ir para la plaza, pero buena parte fue allá para llevar el apoyo para
nosotros. Pasamos toda la noche allá, no permitimos que nadie saliese

353 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

por la ciudad, quedamos todos en el gimnasio y de allá fuimos en el


sentido, siguiendo nuestro trayecto. Entonces ese fue el momento que
dio más conflicto dentro del recorrido de la marcha”.11.

En algunas localidades el disgusto de las autoridades con la presencia de los


marchantes fue notorio, como ocurrió en Pirassununga, donde el intendente
Antonio Carlos Bueno Barbosa del PFL prohibió la realización del acto
público previsto por los manifestantes, la colocación de pancartas y la
distribución de panfletos. En la misma localidad, un diputado federal ligado a
la UDR y dueño del diario local insultó a los Sin-Tierra de “sin verguenza”
(Cf. Diario Folha de São Paulo 02 – 03 – 97).

Entre las manifestaciones verbales de miembros de la entidad se registra la del


Presidente provisorio de la regional del Pontal de Paranapanema afirmando
que los hacendados “están con disposición de espíritu para desactivar los
campamentos de Sin-Tierra instalados en los límites de sus propiedades”.
Según Roosevelt Roque dos Santos, la acción del vice-Presidente da UDR,
Guillerme Coimbra Prata, puede estimular a otros proprietarios a usar armas
para apartar otros campamentos” (Diario Correio Brasiliense 30 – 01 – 97)

Más categórica aún es la medida anunciada tiempo después:


“CURITIBA - La Sociedad Rural de Paraná contrató tres empresas de
seguridad de Londrina, en el norte del Estado, para hacer
“patrullamiento rural” e impedir nuevas invasiones en la región. El
Presidente de la entidad, Manuel Campinha García Cid, culpa a lo que
llama de pasividad del gobierno del Estado por la decisión tomada por
los hacendados. “Decidimos que vamos a enfrentar las invasiones y
ejercer el derecho de defensa de la propiedad garantizado por la
Constitución”, afirmó Manuel Garcia” (Diario Estado de São Paulo 06
– 03 – 97)

Así también, por ejemplo, en Paracatu (Mato Grosso) un avión expandió


millares de volantes con el texto: “TFP alerta al pueblo: la columna Prestes va
a pasar por nuestra ciudad – de ojo en ellos”12, panfleteada reiterada en

11.Entrevista con Edivar Lavratti.


12.Sigla de la conservadora entidad Tradición, Familia y Propiedad.

354 - Universitas
De lo Político a la Política

diversas ciudades por donde atravesaron las columnas sur y oeste (Cf Alencar
Chaves) y sobre lo que confirma una entrevistada:
“Entonces siempre había esa presión de esa forma, que uno no iba a
poder entrar en las ciudades porque iban los hacendados, estarían
organizándose para evitar que el Movimiento entrase en aquél
municipio o preparaban los pistoleros y los de seguridad con miedo de
que el Movimiento iba a ocupar las haciendas que estábamos pasando
por ellas en los municipios y eso”.13

También el gobierno se posicionaba en torno de la tensión constante entre


ambos sectores, esforzándose por no polarizar la coyuntura como aquí consta:
“El Presidente dijo comprender la actitutd de los Sin-Tierra, pero como
Presidente de la República debe resguardar el derecho de propiedad.
“No cabe al gobierno una actitud de intolerancia, sobre todo em mi
caso, que deseo la reforma agraria”, afirmó Fernando Henrique, que no
respondió a las críticas hechas por la União Democrática Ruralista
(UDR), que lo clasificó como rehén de los Sin-Tierra. “La UDR es un
movimiento de menor expresión de lo que fue en el pasado”.
Fernando Henrique aseguró que otras entidades de ruralistas, como la
Sociedad Rural Brasilera, apoyan la reforma agraria. “Sería un error el
MST llevar a la UDR a posiciones extremas; ahí vuelve lo que aconteció
antes: hay un impasse, y el impasse no ayuda a los que precisan de
tierras”, dijo el Presidente, afirmando que no es rehén de nadie. “Soy
rehén del voto popular, eso sí, afirmó” (Diario O Estado de São Paulo
19 – 04 – 97)

Por su parte el Movimiento registra en el Libro de Actas de la Marcha:

- El hacendado responsable de la organización de la UDR en Minas


Gerais, Luis Rezende declaró a la prensa que promoverá remates para
recaudar fondos para invertir en la compra de armas. Según él, los
grandes propietarios reaccionarán con balas a las acciones del MST en
el estado (segunda semana de abril).

13.Entrevista con la militante del MST Marina Assunção.

355 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Igualmente aparecen pronunciamientos más elaborados y en sintonía con los


posicionamientos de la UDR, como refleja la siguiente columna de opinión:
“El estrepitoso fin de la União Soviética debería haber llevado,
hipotéticamente, al prognóstico de Fukuyama, o sea, a la economía de
mercado y al Estado democrático de derecho. Algunos comunistas se
convirtieron, es verdad. Cambiaron hasta el nombre de sus partidos
tradicionales. Aconteció en el Brasil. Otros recalcitran y rezan por la
vieja cartilla del Manifiesto de 1848.
Es lo que indica el caso del Movimiento de los Sin-Tierra (MST). Sus
cursos de capacitación política son un bombardeo de adoctrinamiento
marxista-leninista, como fue comprobado por la prensa insospechada.
En las clases, los adornos son retratos de Marx, Mao y del romántico
Che Guevara. En la marcha sobre Brasilia, los líderes del MST,
escuchados por los repórteres, se dicen todos socialistas, pero los
modelos son Cuba y China, que, además, solo tienen en común la
existencia del Partido Comunista como el único permitido. Indagados
sobre si adoptan como praxis la lucha armada para la conquista del
poder, dicen que depende: “Hoy, esa hipótesis está descartada, pero la
lucha se construye en el proceso y la coyuntura puede cambiar”.
Jóvenes com educación primaria hablando de coyuntura y proceso,
como sociólogos.
Tucídides ya decía en la vieja Grecia que “la Historia es un perpetuo
recomenzar”. La lucha armada, entre 1969 y 1974, probó el vaticinio de
Prestes: “Solo llevará al prolongamiento, en el tiempo, del
autoritarismo”. Ahora, recomenzar llevaría a qué? (De Jarbas Pasarinho,
ex-senador (PPB-PA) ministro de Justicia en Diario O Estado de São
Paulo 11 – 03 – 97)

No obstante, para algunos observadores que acompañan las negociaciones del


MST con las instituciones del Estado el diagnóstico post–Marcha sobre el
agente UDR es que:
“Yo creo que el bloque ruralista disminuyó un poco, pero él continúa
fortísimo. Uno para conseguir alguna cosa, uno tiene que negociar con
él. Y yo creo que la Comisión de Agricultura, donde está el bloque
ruralista, el núcleo agrario, es considerada una de las más complicadas
del Congreso. Yo no veo... que nada mejoró, por el contrario, uno tiene

356 - Universitas
De lo Político a la Política

una medida provisoria que es terrible, que castiga al trabajador que


ocupa tierra y que también la tierra deja de ser inspeccionada para la
reforma agraria por tres años. Entonces creo que no, uno está en la
peor y continúa ruin todo. Y la reunión de la Comisión de Agricultura
normalmente pasa los proyectos de leyes del bloque ruralista. Ahora en
este año es que la situación cambia un poco, porque uno es gobierno, y
ahí uno tiene un poco más de moral para llegar y decir así: “mira, no
vamos aprobar ese proyecto de ley o ese requerimiento”. Entonces, por
ejemplo, esta semana...va a ver traer un requerimiento ante el
Presidente del INCRA, al superintendente del INCRA en Rio Grande
do Sur, al intendente de São Gabriel y al dueño de una hacienda en São
Gabriel, en Rio Grande do Sur, donde fue desapropiada una hacienda,
donde va a ser un área de reforma agraria, y ellos están queriendo hacer
un requerimiento para tener una audiencia pública para ellos debatir
eso. Entonces nuestra posición es esa, la primera cosa que yo hice fue
pedir para los diputados conversar con el dueño del proyecto de ley,
que es el diputado Pompeu de Matos, que es del PDT, que viene a ser
base del gobierno Lula también, pero que él siempre cierra con el
bloque ruralista. Y eso es muy complicado, para pedir para que él
retirase el requerimiento porque sino cada vez que fuese hecha una
desapropiación el Presidente del INCRA va a tener que ir allá a dar el
esclarecimento, aún tiene que debatir con el poder local del municipio.
Entonces en ese tipo de cosas aún está difícil”.14

Para otro observador esta evaluación es incorrecta porque:


“Y el MST tiene entonces esa gran virtud, de tomar la lucha de la
reforma agraria, colocar en el centro de la cuestión, popularizar,
democratizar, movilizar a la sociedad brasilera.Tiene interlocución con
el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial. Intentar comprometer a los
más diferentes sectores es esa lucha. Acabamos aislando, acabamos
aislando el latifundio, la UDR, el sujeto tenía vergüenza o miedo de
decir que él era de la UDR”.15

14.Entrevista concedida por Maria T. Pedroso asesora del Núcleo Agrario del PT en
el Parlamento, en mayo de 2003 – Brasilia.
15.Entrevista concedida por el diputado nacional del PCdoB Jamil Murad en mayo de
2003 – São Paulo.

357 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La controversia UDR–MST fue también un termómetro, según el


Movimiento, para medir la posición de los medios de comunicación sobre la
Marcha y sus objetivos. Un militante observa al respecto:
“Ellos quedaron bastante encima del muro, indecisos, porque aquí en
São Paulo, eso fue interesante la dimensión política de la marcha, ella ya
fue dada aquí dentro del estado de São Paulo, cuando nosotros salimos
de São Paulo y acabábamos de entrar en Minas Gerais ya estaba dado!
La prensa ya comenzó a hablar de la marcha con otras palabras, hasta
uno quedó medio desconfiado, hablaban bien de más de la marcha,
dando espacio, hablando de la marcha, tomando entrevista allá del
grupo de la marcha, jóvenes, haciendo entrevistas con jóvenes, con
mujeres, con niños, hablaban del día a día de la marcha y tal. Entonces
ya creó aquella ebullición, no? Entonces cuando entramos en Uberaba
ya no tenía gente de la prensa hablando mal, no tenía más condiciones
de ellos intentar distorcionar la imagen que ya había sido creada.
Entonces no hubo manera, quien era contra la marcha de los Sin-Tierra
en la época, era atrasado, y quedó muy claro porque todo el mundo que
venía era a favor, inclusive en las ciudades. Cuando nosotros entramos
en Uberlândia, porque de ahí salimos de Uberaba, de aquél barullo
todo, fuimos para Uberlândia, demoramos unos dos días para llegar, el
pueblo de Uberlândia nos recibió con unas cestas llenas de pan de
queso, que es una cosa típica de ellos allá, fue un momento bonito, café
y pan de queso para todo el mundo, en la entrada de la ciudad, y fuegos.
Entonces allí en Uberaba creo que ellos quedaron con una rabia muy
grande de nosotros, demoraron un buem tiempo para explicarse ante la
población como es que ellos permitieron que alguien pisase en el callo
de ellos, como fue pisado. Entonces fue bueno porque él provocó
debate, creo que dio esa movilizada y la prensa tuvo que hablar bien, no
tuvo otra manera, o al menos no tomar partido con relación a aquella
pelea que hubo”.16

Las declaraciones, actitudes y disposiciones de los actores actualizan entonces


las matrices ideológicas en las que se sustentan sus formaciones discursivas y
arguyen estrategias que permiten, por momentos, dualizar el terreno social y
crear imágenes polarizadas de la política y de lo político.

16.Entrevista con Edivar Lavratti.

358 - Universitas
De lo Político a la Política

2. A Dos Voces

De modo que la marca distintiva de los discursos de los actores


precedentemente localizados, tanto durante los días previos a la culminación
de la movilización cuanto una vez efectuado el encuentro entre el Primer
Mandatario y la comitiva del MST, es la polémica. Así pués, la ironía, la
negación y diversos recursos estilísticos toman nuevamente cuenta de las
principales páginas de la prensa escrita del país, permitiendo a los locutores
ensayar la legimitidad de sus posicionamientos.

Aún en el contexto de “tregua implícita” que suponía la finalización de la


Marcha se sucedían escenas que evidenciaban la insistencia del Movimiento en
denunciar la ineficacia de los organismos dedicados a la cuestión agraria y en
actualizar demandas focalizadas:
“Trabajadores Sin-Tierra invadieron ayer, a las 11 horas, la sede del
Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) en
Pernambuco. Con podadoras, cuchillas y picotas, ellos ocuparon todas
las salas del edificio, cerraron los portones con correas e hicieron
rehenes 120 empleados, durante una hora y media. De acuerdo con el
Movimiento de los Sin-Tierra, participaron de la acción 1.300 militantes
y, según el Incra, 600”. No adelanta conversar con Ponzo”, confirmó
Amorim. “Él no es el superintendente y cualquier acuerdo realizado
con él puede perder la validez”. Ellos quieren discutir, con el nuevo
superintendente, varias reivindicaciones del Movimiento, a ejemplo de
la desapropiación de 17 áreas y crédito para permitir la producción en
asentamientos” (Diario O Estado de São Paulo 19 – 04 – 97)

Y se prolongaba en solicitudes enfáticas como también se noticia:


“El Movimiento de los Sin-Tierra (MST-Pernambuco) quiere el decreto
del estado de emergencia en toda la Zona de la Mata pernambucana. La
medida, según el líder regional del movimiento, Jaime Amorim, puede
contribuir para la realización de una amplia reforma agraria en la región,
dominada por la cultura de la caña de azúcar y con 120 mil trabajadores
rurales desempleados” (Diario O Estado de São Paulo 24 – 04 – 97)

359 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

La prensa se encargaba también de pronosticar las estrategias inmediatas del


Movimiento, señalando:
“Con ese objetivo, el MST-PE va a luchar en dos frentes. De un lado,
comenzó a conseguir el apoyo de diputados provinciales para que
encaminen el pedido al gobernador Miguel Arraes (PSB). De otro,
pretende promover grandes ocupaciones de tierra como forma de
presionar al gobernador”. (Anuncio efectuado después de solicitar el
decreto del estado de emergencia en la mata pernambucana. Véase
Diario O Estado de São Paulo 24 – 04 – 97 )

Y daba cuenta en consecuencia de otras protestas de la organización:


“Las 700 familias del campamento Taquaruçu podrán invadir
nuevamente, en cualquier momento, la hacienda São Domingos, en
Sandovalina, para iniciar la preparación del suelo destinado al plantío de
poroto. La decisión de volver a la propiedad, donde el día 23 de febrero
ocho personas fueron heridas a bala, fue confirmada ayer por el líder
del Movimiento de los Sin-Tierra (MST) en el Pontal do Paranapanema,
José Rainha Júnior. La acción puede marcar la retomada de las acciones
de ocupación de los Sin- Tierra en la región.
De acuerdo con Rainha, la decisión fue adoptada por los acampados.
La acción deberá ocurrir apenas los Sin-Tierra terminen el trabajo de
colecta de 280 alqueires (medidas de 30 ks.) de maiz, plantados en la
propiedad, después de varias ocupaciones, lo que está previsto para
ocurrir hasta el inicio de la próxima semana. La retirada de la
producción, según el MST, fue autorizada verbalmente por el
propietario de la hacienda, Osvaldo Fernandes Paes, y viene
realizándose hace varios dias” (Diario O Estado de São Paulo 25 – 04 –
97)

A su vez las reacciones gubernamentales se intensificaban mediante una


batería de anuncios de emprendimientos, particularmente desde los
organismos abocados a la cuestión agraria. Vaticinando los vaivenes de la
relación entre gobierno y MST noticia un medio escrito en este sentido:
“El movimiento de los Sin-Tierra ha sido capaz de atraer el apoyo de la
opinión pública y de ejercer presión sobre el gobierno de una forma
nunca vista. Dejándose llevar por la presión, el gobierno ha retrocedido

360 - Universitas
De lo Político a la Política

sistemáticamente de principios como no desapropiar tierra invadida y


otras medidas para desalentar las ocupaciones. Cede a cada
manifestación, invasión de tierras y de edificios públicos y secuestro de
funcionarios. En este último fin de semana, en Uberaba, el Presidente
Fernando Henrique, hablando del Pronaf, decía que el programa estaba
financiando familias de pequeños propietarios rurales – “esos, sí, de
trabajadores del campo y que necesitan y tienen nuestro apoyo, no
aquellos que nada saben de agricultura y a veces saben gritar”. Bellas
palabras, que no corresponden a la realidad, que muestra que quien
grita más alto es quien obtiene las mayores ventajas, aún no sabiendo
nada de agricultura” (Diario O Estado de São Paulo 07 – 05 – 97)

Así pués se publica por ejemplo:


“El Movimiento de los Sin-Tierra (MST) rechaza la formación de una
Comisión para discusión de un proyecto alternativo de reforma agraria,
propuesta por el Presidente Fernando Henrique Cardoso en la
audiencia ocurrida en Brasilia, el dia 18 de abril, en el cierre de la
Marcha por la Reforma Agraria. La decisión fue tomada el domingo, en
reunión de la dirección nacional del MST, en Cajamar, municipio
vecino de São Paulo. “creemos que la Comisión no tiene sentido”,
afirmó ayer João Pedro Stedile, líder del MST.
João Pedro Stédile declaró que el movimiento quiere que el Presidente
atienda las reivindicaciones encaminadas en la audiencia de abril, en vez
de crear una Comisión de estudios del tema. De acuerdo con nota del
MST, divulgada a la tarde, “cabe al gobierno dar encaminamiento a la
reforma agraria”. “Al MST cabe presentar propuestas”, agregó Stédile”
(Diario O Estado de São Paulo 20 – 05 – 97)

Por su parte el Primer Mandatario rebatía el pronunciamiento:


“En Brasilia, el Presidente Fernando Henrique Cardoso dijo que el
MST no está preparado para el “diálogo democrático”. Según el porta-
voz, Sergio Amaral, el Presidente lamentó la decisión del Movimiento
de no participar de la Comisión. “En vez de sentarse a la mesa para
discutir y negociar, prefiere hacer invasiones de agencias del Incra y
propiedades”, criticó Amaral. “La democracia se hace vía diálogo y no
vía invasiones”. El Presidente insistió en recordar, por intermedio del
porta-voz, que “extendió la mano” al MST para el diálogo.

361 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Fernando Henrique Cardoso hizo la observación sobre la creación de


un grupo de notables indicados por ambos lados cuando la discusión
con líderes del MST en la audiencia del dia 18 parecía encaminarse para
un impasse. El MST presentaba datos que no batían con los números
del gobierno. El Presidente sugirió entonces que los dos lados
montasen una Comisión independiente para retomar la discusión. Al
final del encuentro en el Planalto, Stédile quedó en responder si el MST
aceptaría la Comisión. La decisión debería salir hasta el día 10, pero
acabó atrasando” (Diario O Estado de São Paulo 20 – 05 – 97)

Ya la prensa comentaba:
“Un mes después del cierre de la Marcha por la Reforma Agraria, que
llevó a Brasilia millares de manifestantes el 17 de abril, la crisis en la
disputa por la pose de la tierra en el país pasa por un recrudecimiento.
Las acciones del Movimiento de los Sin-Tierra (MST) y de los
militantes del Grito de la Tierra, organizado por la Confederación
Nacional de los Trabajadores en la Agricultura (Contag), apuntan para
una política paralela de presión por la distribución de lotes y de
oposición al gobierno, aumentando la tensión social en el campo.
Después de confrontos trágicos, que en menos de un mes resultaron en
cuatro muertes, un custodio de hacienda en Paraná, de un gerente en
Pará y de dos Sin-Tierra en Bahia y en Alagoas, MST y Contag
organizan movilizaciones masivas. En Pará, el MST tiene pronto un
plan con más de 9 mil integrantes empadronados para invadir tierras de
la Compañía Vale do Rio Doce. Sin día ni hora para ocurrir, la invasión
debe ser hecha en las 412 mil hectáreas del llamado “cinturón verde” de
Carajás, en Parauapebas” (Diario O Estado de São Paulo 21 – 05 – 97)

El mismo diario, retomando su tenor crítico respecto del Movimiento


publicaba:
“João Pedro Stédile, ideólogo del MST, no es general ni comanda un
ejército regular. Es un discípulo de Mao Tsé-tung, el Gran Timonero de
la legendaria Gran Marcha, que intenta imitar en el comando del
embrión de guerrilla constituido por los Sin-Tierra. Su marcha para
Brasilia, que nada tuvo de parecido con la Gran Marcha de su maestro
revolucionario, mostró, entre otras cosas, la disciplina ejemplar que
consiguió imponer a su tropa, demostrada tanto en el comportamiento

362 - Universitas
De lo Político a la Política

civilizado que tuvo en todas las ciudades que atravesó, cuanto en el


comportamiento nada civilizado que tuvo en la invasión del Palacio del
gobierno. En ambas ocasiones, quedó claro que respondía con absoluta
disciplina a los comandos del jefe” (Diario O Estado de São Paulo 24 –
05 – 97)

Una de las disposiciones que creara expectativa después de la entrevista con el


Presidente fue la designación del nuevo responsable del INCRA, sobre la que
se noticia:
“El secretario-Ejecutivo del Ministerio de Justicia, Milton Seligman, es
el nuevo Presidente del Instituto Nacional de Colonización y Reforma
Agraria (Incra). Él asume las nuevas funciones el día 9. Su nombre fue
anunciado ayer por el ministro de Política Fundiaria, Raul Jungmann.
Considerado uno de los mejores interlocutores del gobierno en las
negociaciones con el Movimiento de los Sin-Tierra (MST), Seligman
sustituye a Nestor Fetter, que continuará en el Incra, en otra función.
El ministro de Política Fundiaria también anunció la creación del
Núcleo Agrario de Pesquisa y Desenvolvimiento, que intentará
encontrar nuevos caminos para la política de reforma agraria. Integrado
por organizaciones no-gubernamentales y entidades oficiales, el núcleo
será presidido por el sociólogo Juarez Brandão Lopes, sucessor del
Presidente Fernando Henrique en el Centro Brasilero de Análisis y
Desenvolvimiento (Cebrade)” (Diario O Estado de São Paulo 29 – 05 –
97).

Se informa días después sobre el mismo asunto: “La proximidad de Seligman


con los movimientos sociales puede hacer con que el MST re-evalúe la
decisión de no participar del grupo de trabajo que el gobierno pretende
organizar para discutir la cuestión fundiaria”. “Espero que el MST piense y
vuelva atrás en su decisión”, observó el Presidente del Incra (Diario O Estado
de São Paulo 10 – 06 – 97)

A lo largo de las semanas posteriores a la culminacion de la Marcha algunas


muestras de diplomacia se mixturan con las discursivas y prácticas dominantes
entre dirigentes del Movimiento y funcionarios del Gobierno, como dan
cuenta las siguientes notas periodísticas:

363 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

“Mauro reafirmó la disposición del MST de retomar las invasiones caso


el gobierno no intensifique el proceso de desapropiación de tierras,
pero dijo que no hay un plazo definido para iniciarlas. "Vamos a
esperar que el Incra concluya el reempadronamiento de las haciendas
del Pontal y, después, sentir cuál es su real política de desapropiación",
dijo.
Según Mauro, aunque satisfecho con los resultados políticos de la
Marcha para Brasilia, el MST está esperando las acciones concretas
prometidas por el gobierno para la realización de la reforma agraria: "O
avanzamos dentro del Estado de derecho, haciendo las
desapropiaciones, o vamos a avanzar con el pueblo", afirmó (Diario O
Estado de São Paulo 01 – 06 – 97)
El líder recordó, además, que la reforma agraria puede ser hecha sin
necesidad de ocupaciones y dijo que el MST va a aguardar la posición
del Incra en relación a las inspecciones de propiedades recientemente
realizadas en el Pontal, antes de iniciar nuevas invasiones. "Este es
nuestro gesto de buena voluntad y de paciencia", dijo. Rainha negó,
además, pregonar cualquier revolución en el país. "Estamos queriendo
luchar solo porque precisamos trabajar" (Diario O Estado de São Paulo
01 – 06 – 97)
El nuevo Presidente del Incra, Milton Seligman, confirmó ayer, durante
su pose, que pretende reabrir el diálogo con el MST. "Sabemos que no
hay reforma agraria verdadera sin la participación de la ciudadanía y del
movimiento social", afirmó. El Presidente del Incra apuesta en la
retomada del diálogo con el MST, resaltando que "tanto el gobierno
como el movimiento deben respetar las diferencias de opiniones".
"Seligman ya demostró que es competente", dijo al Diario O Estado, el
sábado, el principal líder del MST en el Pontal de Paranapanema (SP),
José Rainha Júnior. Rainha se refería al comportamiento de Seligman
durante la marcha de los Sin-Tierra a Brasilia, cuando él fue el
interlocutor del gobierno con el MST. "Gracias al régimen democrático
y la amplitud de las libertades públicas, el movimiento social está
organizado", evaluó ayer Seligman. "Soy hombre de la política y fue la
política que me enseñó el arte de negociar y la de tener esperanzas en el
cambio", dijo el Presidente del Incra” (Diario O Estado de São Paulo
10 – 06 – 97)

364 - Universitas
De lo Político a la Política

Ya recobrando el frecuente tono de amonestación, se registra sobre la


declaración de los dirigentes del MST:
“El principal líder del Movimiento de los Sin-Tierra en el Pontal de
Paranapanema, José Rainha Júnior, invocó los cuatro mil nuevos
empadronados del movimiento presentes en el Acto Público Por la
Reforma Agraria, Contra la Violencia y la Impunidad, realizado ayer en
Teodoro Sampaio, a juntar fuerzas para "tomar estas tierras de los
hacendados, una por una, y hacer la mayor reforma agraria jamás ya
vista en el país".
Rainha dijo que la manifestación de ayer es solo una demostración de
que el MST está dispuesto a llevar la lucha por la reforma agraria a hasta
las últimas consecuencias. Él mandó recado a los hacendados de la
región: "No serán los pistoleros que conseguirán impedir la lucha y ni
las ocupaciones" (Diario O Estado de São Paulo 01 – 06 – 97)
El MST inscribió ayer los nuevos candidatos a recibir lotes de la
reforma agraria en el Campamento Santa Rita, en Mirante do
Paranapanema.
Advertencia
El acto también tenía por objetivo hacer una advertencia al gobierno
federal: o el proceso de desapropiación de áreas para nuevos
asentamientos es acelerado, o será desencadenada una onda de nuevas
invasiones de propiedades rurales en todo el estado de São Paulo.
Para Rainha, el acto sirvió también como una demostración de fuerza
de los Sin-Tierra. "La manifestación de hoy muestra claramente que el
MST tiene otras formas de lucha, además de la ocupación de tierras",
dijo” (Diario O Estado de São Paulo 01 – 06 – 97)

En una retrospectiva más prolongada, el MST coloca un peso desfavorable al


período post–Marcha, afirmando por ejemplo a través de uno de sus
dirigentes:
“A partir del 97, fundamentalmente del 98 entonces, hubo una
estrategia de combate al MST directamente planeada. Eso se dio en
varios campos de poderes económicos, recortes de varias conquistas
que habíamos obtenido hasta entonces, la disminución del presupuesto
para la reforma agraria para elaboración de lo que se dio en llamar el

365 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

nuevo mundo rural, con programas como el Banco de la Tierra, cédula


de la Tierra y fundamentalmente una estrategia de desmoralización de
los medios de comunicación, en el intento de estigmatización del MST,
sumada como un proceso cada vez mayor de incriminación del
Movimiento Sin Tierra vía procesos en el Poder Judicial. Entonces la
elite brasilera comenzó, del 97 para acá, como un enemigo de clase, y a
partir de entonces nosotros veníamos sufriendo varios ataques hasta
ahora, inclusive dentro del gobierno de Lula”.17

Como se advierte, en el marco de cierre de la Marcha las declaraciones de los


actores se vigorizan con informaciones que cumplen la función de imbuir los
enunciados de un cierto principio de autoridad y exponen el conocimiento del
Movimiento de las reglas del funcionamiento institucional.

3. 1 Sutura 5

El impacto de la movilización descrita sobre la política afecta centralmente el


plano discursivo proyectando algunos posicionamientos de los tres Poderes y
de otros agentes conflictivos respecto del MST, digitando en parte, la agenda
de discusión, particularmente sobre el programa de reforma agraria impulsado
desde el Gobierno. Mientras que los tópicos restantes expuestos también
como prioritarios por el Movimiento no obtienen la misma centralidad.

Así pues, pueden distinguirse las siguientes marcas políticas como


consecuencia de la protesta encarnada por la Marcha:

a) Reconocimiento del actor MST como interlocutor válido ante el


Poder Ejecutivo para demandar la formulación de políticas públicas:
desde una perspectiva sintonizada con el modelo democrático–liberal esto
supone admitir que el MST posee capacidad para definir racionalmente el bien
colectivo y respaldar su economía argumentativa empleada en torno de la
cuestión agraria.18 Pero se trata de una aceptación que excluye la idea de

17.Entrevista con Gilmar Mauro.


18.Debe subrayarse que no se entiende aquí que el Poder Ejecutivo es el agente
privilegiado en la formulación y aplicación de las políticas públicas, nuestra alusión se
centra en él porque es el principal centro de cuestionamientos de la movilización que
nos ocupa.

366 - Universitas
De lo Político a la Política

identidad como construcción abierta y en la que el interés alcanza una


continua reformulación. Se desnuda así la paradoja del sistema democrático,
que se debate entre atender los avatares de los intereses sectoriales y proyectar
un marco de contención del interés general, sin que implique la postergación
de algunos de ellos.

Conforme este supuesto ¿por qué la fisonomía de una identidad colectiva


abierta debería inspirar la práctica política del Poder Ejecutivo? Desde la
perspectiva de una democracia radical y plural tal como la TH esboza, porque
ese desempeño se compatibiliza con el supuesto de que hay una fuente
imperecedera de tensiones en lo social. La ausencia de una definición
substantiva tanto del actor demandante como de su panel de reivindicaciones,
conduce, por el contrario, a una delimitación amplia de caracteres regulatorios
de las políticas públicas, creando con ello la chance de absorber futuras
demandas derivadas de la conflictividad.

Por otra parte, la idea de democracia radical y plural que el MST parece
proponer en última instancia, con su estrategia de protesta, consigue formular
un vínculo hegemónico con la política institucional que se sustancia en una
relación formal en términos de aprobación de las reglas que regulan su
desempeño, pero que se reserva el derecho de querellarlo cuando estas normas
se apartan de la moralidad fina ya descrita en el capitulo anterior. Esta
concepción envuelve un asentimiento estratégico del actor MST sobre las
pautas del comportamiento político institucional y el papel de la autoridad
pública, como puente de las demandas frente al Estado. Por lo tanto, abarca
categorías económico-administrativas como “crédito fundiario”, “asistencia
técnica”, “regularización de pose de tierra”, etc.

b) Reconocimiento del actor MST como interlocutor válido para


cuestionar la intervención parlamentaria en la producción de
normativas sobre la cuestión agraria: en este orden, tanto el actor
movilizado como el agente cuestionado, admiten que la legislación cumple un
papel reparatorio de las condiciones de desigualdad denunciadas en la
protesta. Por lo tanto, el debate sobre la función de las Cámaras pone en
movimiento contenidos más próximos de la moralidad gruesa del actor
colectivo, conduciendo su discurso por otras categorías políticas ligadas al
derecho de propiedad y su relación con la riqueza.

367 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

c) Reconocimiento parcial, por parte del Poder Judicial, de la


legitimidad de los reclamos formulados en la protesta: ya que son escasos
los pronunciamientos favorables a declararlos legítimos. En general, dichas
discursivas colocan fuera de la administración de Justicia el problema de la
distribución de tierras, ligándola, por ejemplo, a una desigualdad pre-existente
a las normas vigentes y a la falta de instrumentos jurídicos para tratar las
acciones concernientes a requerimientos de movimientos sociales, mostrando
con esto que la sutura, a este nivel, se da parcialmente, pues esta esfera se
reserva una asimilación selectiva de contenidos sobre los cuales decidir.

Mientras tanto, el Poder Ejecutivo asume la tarea de justificar mediante el


raciocinio de la independencia de poderes la no–injerencia gubernamental en
las decisiones u omisiones del Poder Judicial, con lo que asume también una
tarea equivalencial en el sentido que anula la positividad del derecho y pone al
descubierto su contingencia.19

d) Reconocimiento del MST como un oponente tenaz a la gran propiedad:


lo que se vehiculiza en una economía argumentativa de corte defensivo y
confrontativo de los grandes propietarios a través de sus entidades específicas y,
según las narrativas expuestas, a nivel parlamentario, mediante alianzas para
consolidar posiciones a favor de sus intereses. Estos comportamientos colocan en
un relieve más visible el plano antagónico de la política y con el cual el vínculo
hegemónico del actor MST está menos propenso a establecerse porque los

19.Debe agregarse que las medidas desapropiatorias particularmente, sujetas a


jurisprudencia, esto es, a la interpretación de los jueces, abrió para el Movimiento un
nuevo frente de disputas, sobre todo a partir de la segunda mitad de los años noventa
(recientes), después del reconocimiento constitucional de “la función social de la
tierra” en la reforma de 1988 y de la claúsula referida a que su incumplimiento
determina su desapropiación para fines de la reforma agraria. La tendencia de la
mayoría de los jueces ha sido anteponer acusaciones sobre delitos de “invasión de
propiedad” y “formación de cuadrilla” por ejemplo, para punir las ocupaciones
emprendidas por el Movimiento como presión para la agilización de los trámites
desapropiatorios. Pero esto no significa que tales disposiciones tengan siempre el
respaldo de los Tribunales Superiores, con lo que la organización entiende que sus
acciones colectivas han estimulado, en parte, esa lógica. Esa presencia semi – plena de
los objetivos de la protesta en este dominio discursivo sirve al actor MST como
indicador de los posicionamientos ideológicos y políticos de que son susceptibles los
agentes institucionales.

368 - Universitas
De lo Político a la Política

propios agentes no ven sus posiciones como estratégicas y provisorias, sino como
fijaciones indeclinables.

La eliminación de esa asimetría social queda en el plano del actor MST librada
a “la resolución de las contradicciones sociales” y para su oponente, esto es,
los grandes propietarios, supeditada a iniciativas privadas del control sobre la
propiedad (vigilancia y represión de ocupaciones) mientras demanda del
Estado que pergeñe una solución definitiva.

e) Problematización del alcance del concepto de reforma agraria


propuesto por el MST: esta evaluación atraviesa los tres Poderes y aparece
reflejada en los análisis de la prensa incluso. Su eje es la relación entre recursos
efectivamente disponibles por el Estado y los aspectos que involucra el
reparto de la tierra. Así, se pone en discusión, por una parte, la infraestructura
necesaria para efectivizar las desapropiaciones (ritos sumarios, vistorías del
INCRA, indemnización de los desapropiados, provisión de recursos para la
colonización agrícola en zonas económicamente viables, etc) y por otra, la
contribución de la microeconomía operativizada en los asentamientos para la
macroeconomía nacional.

3. 1 El Juego de los Bemoles

Así diferenciados los efectos hegemónicos de la Marcha, puede afirmarse que


el actor MST si bien, por una parte, consigue tematizar aspectos globales de la
cuestión agraria entre agentes cuyo posicionamiento regular es distante de los
intereses específicos de los actores del campo y logra estimular una
profundización de dicha discusión entre quienes se ocupan institucionalmente
del problema, por otra parte, mantiene en el terreno de la incompatibilidad
con el discurso democrático institucional tópicos referidos a la constitución de
lo social. Es decir, la articulación hegemónica operada mediante la protesta se
perpetúa como tensión entre los trazos identitarios del actor MST - cuya
tónica dominante es la tendencia a dualizar en sus prácticas y discursivas el
campo social - y su exigencia del funcionamiento de los mecanismos
representativos de la democracia republicana.

Lo que se pone al descubierto nuevamente con esta dupla condición de lo


político es el margen existente entre libertad e igualdad. La primera, como
condición fundante de las secuencias identitarias del colectivo MST y la

369 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

segunda, como responsabilidad delegada en los Poderes del Estado. Si por una
parte el Movimiento reconoce la potestad estatal como administradora general
de la cosa pública, por otra, asume posicionamientos de resistencia a la
integración sistémica que sus instituciones le representan.

Así expuesta, la construcción de la hegemonía no preserva para el actor MST


ni el desempeño estricto de papeles pre–establecidos por la democracia
participativa, como fiscalizador por ejemplo, de las políticas públicas, ni de
mero emisario señalador de las condiciones del conflicto. Menos aún supone
una señal de adaptación acrítica al capitalismo cuando utiliza y vindica la
agilización de los recursos técnico–financieros para los asentamientos, sino
como un signo articulatorio en torno a la idea de “reactivación de la
producción en el campo”, tópico también sostenido por el Gobierno.

La constitución hegemónica, tampoco acusa para los Poderes del Estado la


interferencia continua en la satisfacción de las demandas particulares
publicitadas mediante la movilización colectiva. Comprende en todo caso, un
diálogo por momentos desigual entre los agentes, que tiende a cristalizarse en
el período subsiguente a la finalización de la Marcha debido a que la visibilidad
pública de la presión colectiva disminuye y a que el propio Movimiento
desdobla en diversas estrategias su lucha.

Esa asimetría comprende de igual forma el desdibujamiento del centro del


debate de aquellos ítems sobre los cuales la política institucional no puede
responder, por opción o por vocación, como por ejemplo, la re–elección de
Fernando Henrique Cardoso, que aparece borrosamente en las discursivas a lo
largo de la caminata y más ausente aún, en el registro periodístico, a pesar de
integrar la lista de objetivos de la protesta.

De modo que las posibilidades de ensayar una democracia radical y plural están
siempre limitadas a dos condiciones: la contradicción que supone, por parte del
MST el reconocimiento de los derechos consagrados en el sistema político y el
cuestionamiento de las instituciones que administran su preservación y por parte
de los agentes de las esferas del Estado, las prácticas que niegan la base social
antagónica existente por detrás de las demandas colectivas. Ambas peripecias
están surcadas por una pragmática que flexibiliza el significado de los
significantes empleados para referir a la política - según sea el nivel de amenaza
que los actores perciban en el enfrentamiento deliberativo que entablan en torno

370 - Universitas
De lo Político a la Política

de los ejes de la protesta - con lo que se desvenda un componente neurálgico en


la configuración de la hegemonía: el poder.

Entendido como la designación diferenciada que los agentes que entablan la


disputa por hegemonía efectúan respecto de la asimetría existente entre lo
universal y lo particular, el poder, supone una expansión horizontal de lo
político, pues consiste de la difuminación de definiciones sobre aquello que
representa para cado uno “lo otro”, lo que amenaza o lo que se vivencia como
opresivo. Sin embargo, la apropiación discursiva mutua da cuenta de un
timos, o reconocimiento, tanto de la singularidad que personifica el MST
como de la universalidad que pretende representar el Estado y se insinúa
como esfuerzo por extenderlo a la comunidad política nacional, en la medida
que se promueve la comunicabilidad masiva de dichas representaciones.

La democracia radical y plural como proyecto inconcluso dispensa una falsa


concepción de neutralidad del Estado frente a las demandas sociales, lo que se
traduce en calificaciones asociadas a formaciones discursivas, por momentos
adversativas entre los actores. Pero queda al mismo tiempo, amarrada a la
indeterminación de las fronteras políticas facticamente existentes entre las dos
vigas del sistema democrático: libertad e igualdad. En la medida que ambos
polos asumen posiciones que excluyen las argumentaciones del “otro”, las
posibilidades de una concordancia orientada a este molde quedan amenzadas.

371 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

372 - Universitas
Conclusiones

1. Pistas Sobre una Nueva Gramática Política

A lo largo de los capítulos hemos intentado mostrar centralmente tres tópicos:

a) Que el actor MST consigue accionar la estética como una flujo que irriga las
representaciones y discursos de sus miembros y los dispone a pensar lo
político y la política como entidades abiertas a contestación permanente.

En el abordaje hemos focalizado el doble esfuerzo del MST por la


construcción de la hegemonía mediante una analítica estética de las formas
expresivas y comunicativas dominantes en la producción de la movilización,
como garantías para que el actor sea reconocido como sujeto diferenciado de
otros contextos movilizatorios.

Recabando fragmentos culturales embutidos en la religión, la simbología y la


ritualística diseminados en el imaginario colectivo y diversas textualidades
artísticas, la corriente expresiva que se disponibiliza en la construcción de la
protesta actúa como una “tradición inventada”.1 Esa condición es posible
merced a una recuperación previa en el cotidiano de la organización mediante
las experiencias de educación política y de socialización que el Movimiento
asume como indispensables para su consolidación, liberándose así de la

1.La expresión en verdad, pertenece a Hobsbawm y Ranger, quienes la utilizan para


referir a las “nuevas identidades” en el contexto de la aparición de sujetos cuyo
discurso recupera el relato nacionalista de décadas pasadas. Aquí las resignificamos
para señalar la índole relativamente novedosa que exhibe como práctica colectiva que
ensambla referencias al pasado, al presente y al futuro y que se provee de dispositivos
simbólicos para comunicarse.

373 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

posibilidad de que la acción colectiva sea una instancia feudalizada por pautas
verticalistas de administración de recursos movilizatorios.

La estética consigue entonces adensar la protesta pues contribuye para una


visibilidad que congrega cada vez más partícipes y que obtiene por esa vía una
atención focalizada de los medios de comunicación y de observadores
internacionales, lo que afecta la inicial despreocupación gubernamental con su
decurso.

Por otra parte, en la medida que las prácticas y discursivas de los marchantes
costuran elementos de otras formaciones discursivas, inclusive de los actores
de la política institucional, la organización no se comporta como un gremio y
por lo tanto, avisa que no renuncia a su vocación hegemónica.

A diferencia de un culto a la tradición como supuesto trazo típico de las


comunidades campesinas, que veneran lo “ya acontecido” como un valor que
debe perpetuarse, el Movimiento Sin Tierra retorna al “pasado” para extraer
de él imágenes potentes que le ayuden a argumentar sobre la continuidad
histórica de su trayectoria. Dicho de otro modo, extrapola contenidos
equivalenciales como contribución para demarcar sus fronteras identitarias.

Tal mircropolítica es factible gracias a que retira de los arbitrios de la


Modernidad a que tiene acceso, una destreza reflexiva que le permite
autoexaminarse y examinar las condiciones sociales en que se inscribe.
Derivado de ese primer procedimiento, se advierte que el colectivo marchante
no se reconoce en una única identidad matriz sino como miembro de una
comunidad imaginada a la que pertenecen otros agentes sociales con carencias
similares; certeza ésta que le faculta para explicar lo social en términos de un
duplo condicionamiento: uno inmediato, conceptualizable como el
neoliberalismo que gobierna el país y otro mediato, identificable como
capitalismo y que explica las condiciones sociales totales.

b) Que el caso que nos ocupa se anota en el cuadro de rebeldías contra


formas de subordinación fundadas en un viejo antagonismo en el país: la
distribución de la tierra.2

2.Recordemos que el propósito de la tesis no es un trabajo comparativo entre el


campesinado tradicional y el movimiento obrero, pero efectuamos esta consideración

374 - Universitas
Conclusiones

Distante de la visión de Kautsky, que veía en el campesinado lo que Marx en


la industria como motor de la transformación revolucionaria de la sociedad;
lejos de la confianza en un partido político que lo aglutine orgánicamente,
como Marx y Engels aspiraban cuando debatían el lugar del campesinado en el
contexto francés; opuesto también a la perspectiva leninista, que le prescribía
el papel de punto de apoyo de los soviets; el Movimiento Sin Tierra se ve a sí
mismo como un híbrido que recoge trayectorias del pasado tanto nacional
como internacional, empeñadas en cuestionar el alcance de los beneficios del
sistema democrático en primer lugar. A diferencia de los movimientos
campesinos inspirados en el imaginario marxista, la palanca del cambio para
superar el antagonismo matriz no es su eliminación definitiva sin procesos
intermedios, sino por el contrario, una restauración progresiva de garantías
asociadas a la democratización de las relaciones sociales y políticas en el
campo.

Divergiendo entonces de las lecturas del marxismo clásico, para el cual en


general el campesinado cumplía el papel de subordinación al proletariado
como vanguardia que lideraría la revolución, mediante la lente de la TH, se lee
que el actor colectivo MST ocupa el lugar de un sujeto que abandona esa
tradición y se posiciona reconociendo en el sistema democrático una instancia
preliminar para la configuración de una articulación, que en otro momento
lidere ese proceso de cambios radicales.

Así, cuando reivindica los procesos mesiánicos de los siglos XVII y XIX por
ejemplo, no emplea la noción de nación para argüir su identificación con un
“solo pueblo”, sino que los reconoce como eventos que fueron derrotados
precisamente por su radicalidad y cuestionamiento al régimen político
instituido. O cuando recupera la experiencia de las Ligas Campesinas de los
años cincuenta, lo hace menos como una evocación nostálgica del campo
movilizado en torno al ideario comunista y más como la recuperación de la
habilidad para lidiar con los intersticios de la ley, que le permite luego
posicionarse en un ejercicio de manipulación de los sistemas informacionales
que recorren el Estado.

a los efectos de mostrar una vez más la diferencia entre el enfoque de la TH y la


lectura marxista clásica de lo político y la política.

375 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

No hallamos, por lo tanto, a la base de las narrativas de los marchantes, trazos


del moralismo – clásicamente atribuible a un campesinado incapaz de actuar
políticamente - ni vestigios de una cosmogonía pre–cristiana, que coopta el
juicio reflexivo. Por el contrario, se avizoran en sus relatos rastros de
categorías de pensamiento asociadas a la herencia de la Tercera Internacional,
que robustecía la idea de la revolución democrática como una experiencia
liberadora de la situación campesina definida como opresiva y como un largo
preludio a la revolución socialista.3

Sin embargo, las posiciones internacionalistas y de corte anti–imperialista,


ensayadas en la Marcha, revelan solo recuperaciones retóricas pero a partir de
las cuales consigue edificar una red de simpatías de sectores que: o adhieren a
esos principios, a priori a la protesta, o que, la vislumbran como un referente
político diferenciado en el espectro de las organizaciones de izquierda. En este
sentido es que su vínculo hegemónico se teje a partir de breves enlaces que
robustecen la autodefinición colectiva.

c) Que mediante el examen de los efectos simultáneos e inmediatamente


posteriores a la caminata, en el plano de la opinión pública y de las esferas del
Estado, de las representaciones dominantes y advenedizas, que se extienden a
partir de la interpelación del sistema político que la Marcha experimenta, se
puede ubicar la protesta como indicador de una nueva gramática política. Se
trata de una lógica que tiende a tramar articulaciones entre la subjetividad
colectiva expuesta en las prácticas estéticas y la apropiación de las categorías
morfológicas del sistema político.

Tanto los significantes “Neoliberalismo” como “Capitalismo” que sustentan


esa interpelación, actualizan en cierto modo la idea gramsciana de que la
sociedad civil se debate entre el absolutismo del mercado y la fagocitación del
Estado, permeabilizando todo el transcurso de la Marcha pero traduciéndose
en discursivas que por momentos empañan las representaciones meta–
políticas del colectivo. Es decir, dado que el colectivo marchante enuncia
como objetivos de la protesta problemas centralmente de orden
administrativo en el Estado, su escenificación es, a veces, rehén de

3.No huelga tampoco recordar que no cabe a nuestro abordaje certificar sobre las
posibilidades reales de esa aspiración a largo plazo, insistimos en la preocupación por
señalar solo cómo aparecen esos anhelos en la protesta.

376 - Universitas
Conclusiones

procedimientos que opacan sus pretensiones articulatorias en aras de


conformarse como sujeto hegemónico más perdurable en la escena política
nacional y por lo tanto, en torno a una agenda más extensa de
reivindicaciones.

Sin embargo, el colectivo consigue tejer un vínculo hegemónico inmediato,


esto es, afectando los lazos comunicativos con otros actores sociales, sea
favorablemente o no, a los objetivos de la Marcha y creando condiciones de
reconocimiento sobre el imaginario político a que aspira.

Tanto en la construcción de la protesta como en su abanico de impactos, el


sujeto MST asume como inexorables las relaciones de poder que calibran el
orden político con que se debate, pero no las vivencia tanto en el sentido
foucaultiano, de disciplinamiento de los cuerpos, cuanto como organización
discursiva de legitimación de las condiciones sociales existentes. Esto explica sus
estratagemas sucesivos en la escena pública, tendientes a asumir en mejores
condiciones que los oponentes la función de representación universal – no solo
en el sentido de imagen explicativa sino de delegación de poder - que repare la
carencia reconocida bajo la forma del antagonismo, evidenciando así su carácter
exclusógeno del “otro”.

Sin embargo, la representación es a su vez un proceso inclusógeno ya que


consiste en la transmisión exacta de la voluntad del representado. Pero dado que
debe lidiar con los avatares de la política institucional, concernientes a la
negociación de intereses, está también siempre expuesta a contaminar los
recados del representado. En la movilización, esto aparece bajo enunciaciones
más elaboradas en el discurso confrontativo con el Gobierno y no obstante lo
cual, no se puede afirmar que signifique una alteración de la identidad del
representado pues todavía pueden leerse subyaciendo a él los principios
organizativos y políticos del Movimiento.

Por otra parte, si bien la emancipación se asocia a la ilusión de eliminar la


representación y con ello las relaciones de poder, el actor MST no esconde la
perennidad del conflicto existente a la base de las relaciones sociales,
evidenciando así que el poder no se experimenta como instrumento
emancipatorio sino como su coartada, pues sirve a la transformación de los
objetivos sectoriales en una universalidad que los trascienda, es decir, es
imprescindible a la hegemonía.

377 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

A diferencia de las estructuras comunitarias típicas de un campesinado


desmovilizado políticamente y donde los significados se comparten por obra
de la tradición, lo que puede leerse a través de la Marcha de los Sin Tierra es la
configuración de una estructura colectiva en la cual lo que se comparte es el
interés construido, como mostramos, de un modo emergencial, esto es, en
torno a la acción colectiva propiamente y como examina la TH en continua
formulación. Esa condición de incompletud, siempre tentada a identificar el
universal ausente con un particular determinado, se constata en las discursivas
del Gobierno y de los dirigentes del Movimiento, cuando afirman que la suya,
es la mejor de las propuestas posibles en torno de la cuestión agraria en el país.

El experimento de una nueva gramática política por parte del colectivo MST
implica una demostración de desconfianza en la racionalidad excesivamente
deliberativa, que el sistema democrático asocia con la participación política,
mediante una corriente expresiva que se empeña, por el contrario, en ejercer
otra cordura sobre lo real marcada por el esfuerzo por no reducirlo a
conceptos.

Dado así el primer paso para establecer el vínculo hegemónico, el segundo


consiste en señalar las dos formas fundamentales de subordinación que el
Movimiento inculpa al Estado: las formas burocráticas de gestión de las líneas
programáticas de la reforma agraria planificada por el Gobierno y el
descontento provocado por la falta de castigo de las prácticas represivas
contra los Sin Tierra.

Ya el tercer paso revela las rugosidades de lo político, pues los actores


marchantes despliegan sintagmas diversos en el intento de mostrar los efectos
de las condiciones de subordinación. Y sus oponentes, a su vez, emplean los
suyos con el objeto de rebatir sus derivaciones generalizadoras, llegando a
tomar el cariz de una retorización general. Se trata de efectos epidérmicos, de
una alteración de las relaciones de contigüidad entre la democracia como
marco de la protesta y la democracia como propuesta de profundización de la
política a partir de la movilización. Cuando eso acontece, la articulación queda
interrumpida.

Pero cuando particularmente el colectivo marchante construye un discurso


diversificado para subrayar las formas de subordinación que le aquejan, lejos
de asumir un gesto propio del vaciamiento político, parece actualizar el

378 - Universitas
Conclusiones

imperativo gramsciano de llenar con nuevos contenidos viejas contiendas.


Esto trae nuevamente a luz que la contingencia es la condición constitutiva de
lo político.

Esas aparentes contradicciones en la disputa por la hegemonía, en verdad, se


fundan en las condiciones del desarrollo desigual y combinado en el país, que
obligan a asumir tareas democráticas no puristas - como ocurría en la
estrategia clásica de actores inspirados en el ideario socialista - y van desde la
vindicación de la agricultura familiar a la reivindicación de la producción
cooperativa, pasando por la defensa de la propiedad colectiva de la tierra;
afirmando así, equivalencias entre identidades diferentes coexistentes tanto en
el interior del Movimiento como en el campo brasilero.

La contienda por la hegemonía se proyecta también en la circulación continua


de significantes sobre lo social transmitiendo un recado capital: de que el actor
colectivo no puede librase de la creciente politización de las relaciones
sociales.

Por otra parte, la Marcha encarna el esfuerzo por abandonar el objetivismo


clásico de los movimientos inspirados en la metafísica de la presencia, esto es,
en el axioma de que la sociedad debe ser entendida como un conjunto
objetivo y coherente a partir de fundamentos o leyes asequibles
conceptualmente. Ese intento se cobija en una racionalidad no apodíctica,
indispensable para la configuración de la hegemonía, pues es pluralista, ya que
mediante la multiplicidad de significantes diligencia posiciones que producen
opinión, con lo que lo político se horizontaliza.

De modo que la productividad política de la protesta consiste en haber abierto


las compuertas de los desplazamientos de sentido de los actores que se
convocan en torno de la escena de la movilización, contestando por ejemplo,
la tesis que adjudica a lo metafórico un carácter estrictamente privativo de lo
estético como imperio de las formas.

Ahora bien, se sostuvo insistentemente aquí que la estabilización de los


significados impide que la protesta adquiera un sentido emancipatorio, pero en
la Marcha se comprueba que lo estético permite justamente presentar lo social
no como una positividad opaca, sino como una relación que se puede
desentrañar a partir de las antinomias que lo especifican mediante

379 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

representaciones del “otro”, de índole no-radical. Así, la lógica emancipatoria,


a diferencia de la lógica totalizante, no reduce lo social a la suma de momentos
y en una sola categoría explicativa. Esto se advierte claramente, por ejemplo,
en los discursos del Movimiento que distinguen las disputas específicas al
interior del sistema económico en relación a la agricultura y se traduce en
enunciaciones no generalizadoras, lindando con una casuística sobre economía
agraria a veces.

La lógica emancipatoria entonces, no opone a un orden que recusa otro nuevo


orden sin tender un puente que conecte los significantes, en los que el colectivo
MST se reconoce, con aquellos a los que los actores que no considera sus
oponentes subscriben. La estética contribuye, en el tendido de ese puente,
habilitando un repertorio de lazos que flexibilizan las representaciones del
imaginario social sobre el potencial político del colectivo marchante.

Con ello se devela entonces la compatibilidad entre la democracia y la


contingencia del vínculo hegemónico, pues el principio de participación y
deliberación que fundan a la primera impide que – el vínculo - se petrifique
mediante un universalismo abstracto extremo y que se atrofie en un
particularismo igualmente excesivo; habilitando por el contrario, instancias de
mediación entre ambos polos.

2. Como Cuadratura del Círculo

Hemos expuesto ya que la constitución del vínculo hegemónico compromete


la universalidad para que absorba los contenidos de la particularidad y la
particularidad para que se convierta en sede de efectos universalizantes,
consumando así la sutura de la brecha reconocida en el antagonismo, definido
inicialmente por el colectivo MST como “reforma agraria no realizada”. Pero
como la disputa que se entabla a partir de la protesta lleva a ensanchar esa
definición y la contienda va incursionando sucesivamente en otros planos de
afectación del interés, el cierre de esa falta, advertida inicialmente como
génesis crucial del conflicto, nunca acaba. La sutura entonces es siempre un
proceso incompleto pues su núcleo es la soldadura entre el “otro simbólico”
que no ya no es “uno” sino “diversos” – el Estado, el gobierno, el Presidente,
el latifundio, etc. – y los significantes producidos para asignar sentido a la
acción colectiva.

380 - Universitas
Conclusiones

La Marcha mediante esa producción de significantes coloca a prueba también


el imperativo de la hegemonía de trasponer la universalidad y la particularidad
al generalizar las relaciones de representación mediante prácticas y discursos,
que contienen tanto referencias al particular MST como al universal “sociedad
brasilera”. Se da a la tarea de ensayar en consecuencia, la democracia radical y
plural porque intenta sobrepasar el pluralismo de valores socialmente existente
y lo hace en dos tiempos: primero, durante el transcurso de la caminata
mediante pronunciamientos de tipo inclusivo respecto de reivindicaciones de
otros actores y después de ésta concluida, a través de acuerdos en torno de
una agenda temática, tanto específica sobre la cuestión agraria, como extensiva
a tópicos de la política regional – tal como se mostró en el capítulo 6.

Pero se trata de una sutura parcial, ya que no se puede inferir que se abra con
ello propiamente un ciclo de movilizaciones masivas ni una concatenación de
acuerdos estratégicos continuos entre los diversos actores. Su articulación es
recortada por un retorno a posiciones dualizantes de lo social y por una
fijación en los particularismos que impregnan esos segmentos sociales
(organizaciones, partidos, etc.).

En términos de nuestra perspectiva teórica, si el adviento de un sujeto


emancipado y transparente fuese posible, acabaría la política democrática ya
que se habría cumplido una generalización de las relaciones de representación
y el lugar del poder se habría tornado vacío. Ahora bien, ese hueco es
indispensable porque comprende una tarea de producción de significados
continuamente. Si ese quehacer acaba, fenece la lógica democrática, lo que
puede ocurrir a través de la reaparición de una sociedad jerárquica, o mediante
una emergencia del autoritarismo o a través de una burocratización extrema de
la agenda social. La Marcha ensaya una confrontación con estas tres
posibilidades por la vía de: el cuestionamiento al latifundio, a la toma unilateral
de decisiones en torno del campo y a la racionalidad administrativa con que se
emprende la denominada reforma agraria por el Gobierno; reinaugurando con
ello la dimensión confrontativa de lo político.

Ensaya decimos, porque no profundiza la producción de significantes que


amplíen el horizonte de sentidos de esas categorías al extremo de cuestionar
todas las formas de concentración de la propiedad y la riqueza y de proclamar
operativamente un programa político que delimite un cuadro de alianzas a

381 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

largo plazo, en aras de trascender la experiencia de pura interpelación de la


política institucional.

De modo que el carácter promisorio de la protesta respecto de otro


imaginario político, tal como la idea de democracia radical y plural
conceptualiza, se reconoce solo en las prácticas articulatorias que denuncian la
incongruencia entre la universalidad que el sistema democrático pretende
encarnar y los varios espacios sociales que se multiplican en él. No obstante,
se aprecia además, en una idea de emancipación como autodeterminación, que
consiste en una brecha siempre abierta entre la necesidad a la base del interés y
la libertad para reclamar su satisfacción, lo que en las discursivas de los
marchantes se traduce como anuncios de la continuidad de sus acciones
colectivas.

En consecuencia, la Marcha no expone totalmente un discurso elaborado


sobre ese imaginario de cuño socialista supuestamente opuesto y deseable
según diversas narrativas y el propio ideario del Movimiento, ya que la
fisiología misma de su organización aún se debate en torno a su definición.
Como carece de silogismos sobre ese ideal, no emplea en consecuencia, por
ejemplo, representaciones empírico-analíticas sobre la expropiación por etapas
o el carácter propedéutico de la disputa parlamentaria y otras, que podrían
indicar una superación completa de enunciaciones meramente enumerativas,
típicas del molde esencialista que caracteriza las discursivas de la izquierda
ortodoxa en general. No obstante, coloca énfasis en la necesidad de la
“organización de la base” con lo que la protesta se extiende del carácter de
denuncia para el terreno prescriptivo.

Es importante acentuar que, juzgando las posiciones y decisiones tomadas en


torno a los reclamos de la Marcha desde la esfera gubernamental, las
demandas del colectivo no son totalmente fagocitadas por el sistema político,
esto es, ni atendidas completamente ni asumidas como definiciones
programáticas propias, lo que implica que son portadoras de un significado
más universal de difícil integración. Eso nos permite declarar que en cuanto
experimento democrático radical y plural, la Marcha es una rearticulación
hegemónica inconclusa porque el significante, esto es, el nombre con que
designa los altercados de la política, está siempre sujeto a la variación de su
significado, es decir, al cambio de posiciones de los actores envueltos en su
disputa.

382 - Universitas
Conclusiones

Debe, además, indicarse que el colectivo marchante cumple los dos momentos
de la operación hegemónica con un empeño que, sin el auxilio de la estética,
sería menos llamativo en la escena actual de movilizaciones en el país: la lógica
de la diferencia y la lógica de la equivalencia. La primera proveyendo de notas
expresivas a las tramas de la acción colectiva y la última, dando cuenta de una
renuncia al esencialismo, con que en general las organizaciones de izquierda se
posicionan. El recurso estético, que media tanto la lógica diferencial como la
equivalencial pergeñada por el MST, sirve a los fines de crear matices sobre el
discurso político, potenciando interpretaciones no–monolíticas sobre sus
sentidos, formulando en última instancia una atenuación de sus efectos
corrosivos en la política instituida.

Dado que el MST no está preso de un halo utópico en la Marcha porque sus
posiciones conforman un continuo retorno a referencias sobre las luchas
necesarias, para alcanzar un imaginario diferente del que cuestiona, sino que
despliega su sentido mítico al narrar mediante los recursos expresivos, ya
descritos, la necesidad de consolidar una voluntad de poder que oriente esas
disputas.

En ese sentido, lo estético, cumple un papel de regulación del imaginario de los


marchantes. La figura mítica al centro de dicha matriz es la del Movimiento
como un posible organizador de la diáspora que producen las condiciones
sociales existentes, particularmente en el campo. De manera que el experimento
democrático radical que subsidia la protesta tiende a mostrar lo político como
una cadena equivalencial abierta e incompleta, pues no receta asertivamente el
Movimiento como única llave emancipatoria del antagonismo que denuncia.

La Marcha tampoco presenta una argumentación coherente sobre la


omnipotencia de la acción colectiva, por el contrario, está impregnada de
consideraciones sobre la necesidad de la reagregación política en el país –
centralmente en los discursos finales pronunciados en Brasilia – como paso
inicial hacia un nuevo imaginario. Y la estética se mueve en ese sentido como
un recurso que deconstruye también la marca dominante en la tradición de
movilizaciones democráticas de las últimas décadas en el país, pues no está
viciada de una escatología mesiánica ni se impone como una promesa
sustanciada en una ley general.

383 - Universitas
La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Si bien la totalidad de la Marcha no ofrece una designación específica del


horizonte hacia el cual tiende el MST, se advierte que posee escasas marcas de
las formaciones discursivas dominantes tanto en el imaginario iluminista como
en el positivista, aunque sostiene la idea del cambio social y el principio de
congregación de la voluntad colectiva como puertas de acceso a la superación
de los antagonismos, con lo que comparte la visión moderna de la política.
Tampoco prescinde de la idea de una totalidad socialmente existente, pero
como ya se examinó, sin estar por ello viciada de una ontologización.

Su nota distintiva es que intenta superar la dicotomización de lo político


mediante los emprendimientos articulatorios que ponen al descubierto tanto la
polifonía que converge en el interior del MST como los rastros de una
reflexividad que se permite dialogar con todas las aristas del régimen
republicano vigente en el país.

Lo que resulta de la Marcha no es ni la eliminación ni la regulación del


antagonismo, sino una producción contingente de lazos sociales y la
experimentación de la protesta como un momento articulatorio que forma
parte de un eslabón de equivalencias cuya continuidad no tiene una
finalización fechada. La productividad política del MST en su Marcha consiste
en haber mostrado su particularidad identitaria y en haber pergeñado ecos
universalizantes de sus objetivos, consiguiendo poner a la política en vilo
mediante un repertorio de discusiones sobre el antagonismo que en modos
diferenciados, todos los actores atentos a la movilización, reconocen.

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Bibliografía

Otros títulos de esta Editorial


Colección Conjetura de Filosofía
1. HEIDEGGER y la mística. Reiner Schürmann-John D. Caputo.
2. El problema del conocimiento en la filosofía del joven NIETZSCHE: Los póstumos
del período 1867-1873. Sergio Sánchez.
3. Lógica, verdad y creencia: Algunas consideraciones sobre la Relación NIETZSCHE-
SPIR. Sergio Sánchez.
4. Lecciones sobre Michel FOUCAULT. Cristina Donda.

Colección Temática (Investigación)


Psicología
Crisis socioeconómica. Sintomatología mental y estrategias de afrontamiento. M. Alvarez –
L. Daniel (2004).
Autismo y Música. F. Gigena (2004).

Filosofía
La ‘Nueva’ metodología de la Ciencia. N. R. Hanson y la lógica de la plausibilidad. S.
Menna (2004)

Historia
Mujeres y poder informal. Salud-enfermedad y hechicería en la Córdoba del siglo
XVIII. L. Pizzo (2004)
El Gaucho. Formación, significancia y vigencia de un mito. G. Racedo (2005)
Expósitos y Abandonados. La práctica social de Colocación de Niños. La Casa Cuna de
Córdoba: 1884-1950. María E. Flores (2004)

Educación
Dimensión Histórica Antropológica de la Didáctica y sus implicancias educativas. M. T.
Minnig (2003)

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

Economía
Gasto Social. Un modelo de mercado para Argentina. A. Baronio – F. Buchieri – S.
Gastaldi – A. Vianco (2004)
La Economía Política de un país en transición. Argentina 2001-2003. S. Gastaldi – F.
Buchieri (2004).
El Institucionalismo y El Análisis Económico. Breves fundamentos de un método de
investigación para la Economía. M. A. Bosch (2005).
Escenarios Estratégicos de la Coparticipación federal de Impuestos en la Argentina. H.
Flores (2005).
Crisis Financieras y Globalización de los Mercados de Capitales. La experiencia argentina
y mundial reciente. S. Gastaldi – F. Buchieri (2005).
Kirchner, la política y la economía. Del discurso a la gestión. S. Gastaldi – F. Buchieri –
N. Ariño (2005)

Teatro (Obra)
uBú DirEKtor. V. Cáceres (2003).

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403 - Universitas
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Bibliografía

La presente edición de La
Marcha de los Sin Tierra de Brasil.
Entre el Palco y la Tribuna- se
terminó de imprimir en
Universitas en el mes de
septiembre de 2005.

Impreso en Argentina

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La Marcha de los Sin Tierra de Brasil

UNIVERSITAS

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