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La Mesopotamia abrigó parte de las primeras civilizaciones de la humanidad.

La
presencia en su región de los ríos Tigre y Éufrates fue fundamental para que el
hombre, a partir del desarrollo de la agricultura y de la cría, pudiera sedentarizarse
y formar ciudades en aquel lugar.

Varios pueblos habitaron esta civilización durante la Antigüedad, entre ellos, se


destacan los sumerios, amoritas, asirios y caldeos.

¿Cuál es la Ubicación de Mesopotamia?

Pertenecía a una región ubicada en el Oriente Medio (lo que se conoce actualmente
por Irak) entre dos importantes ríos: Tigre y Éufrates. Sus condiciones naturales,
principalmente a causa de la fertilidad del suelo, permitieron que pequeñas aldeas
fueran formadas en su territorio.

La fertilidad del suelo estaba garantizada por el ciclo de inundaciones de los dos ríos
que encharcaban el suelo con material orgánico y permitía el desarrollo de la
agricultura y la cría de animales.

¿Qué significa Mesopotamia?

Esta Palabra tiene su origen en el idioma griego y significa “tierra entre ríos” en una
mención directa a la importancia de los ríos para aquella región.

Historia de la primera Civilización

Los primeros pueblos o civilizaciones que se establecieron en la región de manera


sedentaria fueron los sumerios. Las primeras ciudades fueron fundadas por ellos y
se cree que los sumerios llegaron al lugar alrededor de 5000 A.C. Algunas de las
importantes ciudades construidas por los sumerios fueron Ur, Uruk y Nipur.

Las ciudades sumerias eran consideradas ciudades-estado, o sea, poseían


organización independiente una de las otras.
Los Sumerios

Esta Civilización fue extremadamente importantes para el desarrollo humano, pues


allí desarrollaron técnicas para importantes construcciones que permitían al hombre
mantener un control sobre la naturaleza. Este pueblo desarrolló represas para
impedir el avance de las aguas de los ríos en el período de inundaciones, además de
reservorios y canales de riego.

Además, se atribuye a los sumerios el desarrollo de la primera forma de escritura de


la humanidad: la escritura cuneiforme. Creada para mantener control sobre la
contabilidad de los palacios reales, esa escritura era hecha en bloques de arcilla con
un instrumento puntiagudo llamado cuña.

Los Acadios

El dominio de los Sumerios terminó con la llegada de los Acadios, que conquistaron
las ciudades de la región y fundaron el Imperio Acadios. Ellos tuvieron como principal
rey Sargón de la Acadia. Sin embargo, el imperio de los Acadios fue muy breve y luego
fue sustituido por los Amoritas como pueblo predominante.

Los Babilonios

Los Amoritas, también conocidos como babilonios, se instalaron en la región alrededor


del 2000 A.C, ocuparon la ciudad de Babilonia y la transformaron en un gran centro
urbano y comercial. Los historiadores afirman que importantes rutas comerciales
pasaban por la ciudad y que comerciantes llegaban de diferentes partes del mundo
antiguo. El establecimiento Amorita en Babilonia llevó a la formación del
Primer Imperio Babilónico. Los Amoritas sufrieron una fuerte influencia de los
sumerios y tuvieron como rey más importante Hammurabi, responsable del desarrollo
de un código que agrupaba antiguas leyes mesopotámicas que se conoció como
el Código de Hammurabi.

Este código se basaba en un principio conocido como Ley de Talión, el cual tiene como
lema “ojo por ojo, diente por diente”, o sea, aquel que cometiera un delito tenía como
pena un castigo proporcional al daño que había causado.
El Código de Hammurabi fue precedido por otros conjuntos de leyes en Mesopotamia,
como el Código de Ur Nammu.

Los Asirios

Tenían una amplia organización militar y eran ávidos de la guerra. Cuando dominaban
determinados territorios, imponían castigos crueles a los enemigos como forma de
intimidarlos, para demostrar su hegemonía.

Además de éstos, los acádios, caldeos y amoritas, entre otros, también constituyeron
la sociedad mesopotámica. Ellos eran pueblos politeístas (creían en varios dioses) y
tenían un vínculo religioso con la naturaleza.

Estos pueblos también desarrollaron la economía a través de la agricultura y de los


pequeños comercios de caravanas, sobre la base de una política centralizada por un
rey o emperador.

El reino de los amoritas se debilitó después de la muerte de Hammurabi y fue


sucedido, tiempos después, por los asirios.

Los asirios formaron una sociedad extremadamente militarizada a partir del final del
segundo milenio A.C. e iniciaron un proceso de expansión y conquista alrededor de
1200 A.C. Ellos conquistaron toda la región Mesopotamica, además de Palestina, de
Egipto y parte de Persia.

Los asirios quedaron célebres por haber sido guerreros temibles que se utilizaban de
técnicas violentas en combate y por tratar a sus prisioneros con extrema brutalidad.
Los pueblos conquistados, además de ser gobernados de manera tiránica, eran
obligados a pagar pesados tributos. La violencia de los asirios fue levantada por los
historiadores como el motivo que dio inicio a innumerables revueltas que debilitar el
poder de los asirios hacia el siglo VII A.C.

El rey más importante de los asirios fue Assurbanipal, que fue conocido por ser un
apreciador de la erudición y por mandar construir la Biblioteca de Nínive (principal
ciudad de Asiria). Esta biblioteca reunía miles de textos en escritura cuneiforme
sobre diversos asuntos, y gran parte de lo que se conoce sobre Mesopotamia hoy es
por la Biblioteca de Nínive.
Los Caldeos

Por fin, el debilitamiento de los asirios permitió a los caldeos conquistar la región
mesopotámica y fundar el Segundo Imperio Babilónico en 612 a. C. El imperio formado
por ese pueblo fue breve y tuvo con el principal rey Nabucodonosor, responsable de
reconquistar Palestina y toda la Mesopotamia. Se atribuye a ese rey la construcción
de los Jardines Suspensos de Babilonia, considerada una de las maravillas del mundo
antiguo.

El imperio de los caldeos fue el último desarrollado por un pueblo mesopotámico. Su


dominio fue debilitado después de la muerte de Nabucodonosor y, por eso, fueron
conquistados por los persas, liderados por Ciro II en 539 a. C. Los persas eran un
pueblo originario de Persia, región del actual Irán.

La economía y surgimiento de la escritura

La agricultura floreció a orillas del Tigre y del Éufrates. La base de la alimentación


estaba compuesta por cereales, principalmente la cebada y, en segundo plano, el trigo.

El lino y el algodón también eran plantados. Con las obras hidráulicas, el excedente
agrícola posibilitaba el sustento de los reyes, de sus familias y de un número cada vez
mayor de funcionarios públicos.

El comercio, a base de intercambio, también prosperó, pues esta región era (y aún es)
muy pobre en metales, piedras preciosas o semipreciosas y madera. Cuanto más la
producción agrícola aumentaba, más los reyes tenían condiciones de ir en tierras
lejanas productos para ampliar la productividad y ostentar su poder.

Además de la agricultura, pueblos nómadas vivían de la crianza del ganado (cabras,


ovejas, cerdos), lo que complementaba la alimentación y el comercio de las ciudades.
De ahí que también sea necesaria la contabilidad de los ingresos que se ampliaba.

La escritura se desarrolló, por lo tanto, para controlar la productividad. Las primeras


plaquetas de arcilla que contienen la escritura cuneiforme demuestran claramente
esa importancia. Y estas plaquetas están entre las más antiguas formas de escritura
del hombre.
La religión

Los mesopotámicos adoraban diversas divinidades y creían que ellas eran capaces de
hacer tanto el bien como el mal. Los dioses se diferenciaban de los hombres por ser
más fuertes, todopoderosos e inmortales. Cada ciudad tenía un dios propio, y cuando
una alcanzaba predominio político sobre las otras, su dios también se hacía más culto.

En el tiempo de Hammurabi, por ejemplo, el dios Marduk de Babilonia fue adorado


por todo el imperio.

La divinidad femenina más importante era Ishtar, diosa de la naturaleza y de la


fecundidad. Los Sumerios consideraban como principal función a desempeñar en la
vida, el culto a sus dioses y cuando interrumpían las oraciones, dejaban estatuillas de
piedra que los representaban delante de los altares, para rezar en su nombre.
Cultura Egipcia – Resumen – Religión y Características
La cultura egipcia antigua se desarrolló en el noreste africano (márgenes del río Nilo)
entre 3.200 a.C (unificación del norte y sur) a 32 a.C (dominio romano).

Instalada en el extremo noreste de África, en una región caracterizada por la


existencia de desiertos y por la vasta llanura del río Nilo.

La civilización egipcia se formó a partir de la mezcla de diversos pueblos, entre ellos,


los míticos, los semitas y los nubios, que surgieron en el Período Paleolítico.

Los primeros núcleos poblacionales sólo comenzaron a formarse durante el Período


Neolítico, donde las comunidades pasaron a dedicarse más a la agricultura que la caza
o la pesca.

Alrededor de 4000 a.C, los antiguos núcleos han dado paso a unidades políticas más
pequeñas, los nomos, que se rigen por nomarcas, se reunieron en dos reinos, uno de
Bajo Egipto en el norte y otro del Alto Egipto, al sur.

Alrededor de 3200 a.C, Menés, el gobernante del Alto Nilo, unificó los dos reinos y
se convirtió en el primer faraón , dando lugar al período dinástico, que se pueden
dividir en tres períodos distintos: Imperio Antiguo, Imperio Medio y el Imperio
Nuevo.

Etapas de la Historia del Antiguo Egipto: Periodo Dinástico

– Antiguo Imperio: de 3.200 a.C hasta 2.100 a.C

– Reino Medio : 2100 a.C a 1580 a.C

– Nuevo Imperio: de 1.580 a.C hasta 715 a.C

Imperio Antiguo (3200 – 2300 a.C)

El momento en que se completó la unificación de Egipto. La capital egipcia pasó a ser


Túnez y luego trasladada a Menfis, en la Región de El Cairo (capital actual de Egipto).

Los sucesores de Menés permanecieron en el poder por más de un milenio y durante


todo ese período el Egipto antiguo vivió un aislamiento casi completo.
El faraón poseía el poder supremo, siendo considerado una encarnación del propio
dios Rá (el Sol). Su presencia era imprescindible hasta para las inundaciones del Nilo,
en las épocas correctas del año.

El faraón, considerado una divinidad, gobernaba con poder absoluto. Entre 2700 y
2600 a.C, se construyeron las pirámides de Giza, el faraón asignado a Keops, Kefrén
y Mecerinos.

Durante esta fase de la historia egipcia, la capa sacerdotal adquirió gran influencia y
riqueza. Se construyeron las tres grandes pirámides de Giza, atribuidas a los
faraones Keops, Kefrén y Mecerinos. En la nueva capital, Menfis, había grandes
existencias de granos recaudados al pueblo y rigurosamente vigilados por los
escribas.

Una nobleza privilegiada cooperaba en la administración y explotación de los


campesinos, recogiendo gran poder. Este fortalecimiento la llevó a intentar asumir el
control directo del Estado.

Se siguió un período de anarquía en que prácticamente cada noble se juzgaba en


condiciones de ocupar el trono faraónico; el clero se aprovechó para expandir su
poder político, apoyando ora este, ora aquel pretendiente al título de faraón.

Reino Medio (2000 – 1580 a.C)

En esa fase comenzó una nueva dinastía y otra capital: la ciudad de Tebas. El antiguo
Egipto se expandió hacia el sur, perfeccionó la red de canales de riego y estableció
colonias mineras en el Sinaí. La ambición de los nobles y del clero hizo que el cobre
fuera buscado fuera de África, tomando el Egipto conocido de otras poblaciones de
Oriente Medio.

Algunos pueblos procedentes de Asia Menor desencadenaron una serie de ataques


hacia el valle del Nilo.

Por último, los hicsos, pueblo semita que ya conocían el caballo y el hierro, derrotaron
a las fuerzas faraónicos del Sinaí y ocuparon la región del delta de Egipto, donde se
establecieron 1750-1580 a.C Fue durante esta dominación extranjera que la hebreos
se establecieron en Egipto.
Nuevo Reino (1580 – 525 a.C)

Estuvo marcado por la expulsión de los Hicsos, el desarrollo militar de gran


envergadura y el logro de un amplio territorio. Los hebreos eran esclavos y alrededor
de 1250 a.C, bajo el liderazgo de Moisés, los Judíos se escaparon de Egipto en lo que
se conoce como Éxodo y está registrada en el Antiguo Testamento de la Biblia.

Se llegó a la altura de la civilización egipcia durante el largo gobierno del faraón


Ramsés II (1292-1225 a.C), que venció a varias personas asiáticas.

Después de su reinado, las luchas entre los sacerdotes y los faraones debilitan el
Estado, lo que estimuló nuevas invasiones. En 525 a.C, los persas dirigidos por
Cambises, vencieron a los egipcios en la batalla de Pelusa y, definitivamente,
conquistaron la región.

A partir de entonces, Egipto dejaría de ser independiente por lo menos 2500 años,
período en que se convertiría sucesivamente, provincia de los persas, territorio
ocupado por macedonios, romanos, árabes, turcos y finalmente ingleses.

Las invasiones constantes ejercieron gran influencia en la cultura egipcia, sobre todo
el dominio macedónico que permitió la penetración de las ideas griegas.

La importancia del río Nilo

Como la región está formada por un desierto (Sahara), el río Nilo ha ganado una
extrema importancia para los egipcios. El río era utilizado como vía de transporte (a
través de barcos) de mercancías y personas. Las aguas del río Nilo también eran
utilizadas para beber, pescar y fertilizar los márgenes, en las épocas de inundaciones,
favoreciendo la agricultura.

Ubicación Geografía de la Cultura Egipcia

Situado en el noreste de África durante la edad antigua, el antiguo Egipto se limitaba


al norte con el mar Mediterráneo, al sur con Nubia (actual Sudán), al este con el mar
rojo y al oeste con el desierto de Libia.

Su territorio estrecho y largo se dividía en dos grandes regiones: el Alto Egipto


(región del valle) y el Bajo Egipto (región del delta del río Nilo).
El valle se compone de una franja que se extiende por las márgenes del Nilo, con
cerca de mil kilómetros de largo por diez de ancho.

Por ser una región de clima seco y área desértica, los egipcios de la región del valle
supieron aprovechar las inundaciones periódicas del río Nilo para obtener agua y
hacer la tierra propicia a la práctica de la agricultura.

Características de la Cultura Egipcia

Una característica básica de la civilización egipcia fue su aspecto altamente místico,


que ayudaba a preservar el poder del faraón, identificado con la propia divinidad.

Los egipcios eran politeístas, y sólo en el período de la fracasada reforma religiosa


de Amenófis IV se volvieron monoteístas.

El dios de cada nombre era considerado una divinidad suprema, estando su origen
ligado al culto totémico de los antepasados tribales.

La unificación del país acabó llevando a una jerarquización de las divinidades, y la


adoración de algunos dioses acabó imponiéndose, como Ra, de Heliópolis, y Amón, de
Tebas.

También la trilogía de dioses, representados por el padre, madre e hijo (Osiris, Isis
y Horus) era venerada por todo el país, teniendo gran penetración en las capas
populares.

Como creían en la vida después de la muerte y en la inmortalidad del alma, a través


del mantenimiento del cuerpo, desarrollaron una sofisticada técnica de momificación
y construyeron los más ricos tumbas de la antigüedad.

A la civilización egipcia también le corresponde la invención de la escritura


jeroglífica. Como era una escritura bastante trabajosa, surgió una forma simplificada
conocida como hierática, posteriormente simplificada aún más, dando origen a la
escritura demótica.

Los escribas o aquellos que sabían escribir, gozaban de gran prestigio y poder entre
la aristocracia burocrática y sacerdotal.

Los Egipcios también desarrollaron arquitectura avanzada representada en su


pirámides.

La económica estaba basada en la agricultura.


La Sociedad de la Civilización Egipcia

La sociedad egipcia estaba dividida en varias capas, siendo que el faraón era la
autoridad máxima, llegando a ser considerado un dios en la Tierra.

Por debajo del faraón y su familia vinieron de las clases privilegiadas (sacerdotes,
nobles y funcionarios), y la no privilegiados (artesanos, campesinos, esclavos y
soldados). Los sacerdotes formaban junto con los nobles, la corte real. Los nobles
formaban una aristocracia hereditaria y componían la elite militar y latifundista.

Sacerdotes, militares y escribas (responsables de la escritura) Ganaron gran


importancia en la sociedad. Esta era sostenida por el trabajo e impuestos pagados
por campesinos, artesanos y pequeños comerciantes. Los esclavos también componían
la sociedad egipcia y, generalmente, eran personas capturadas en guerras.
Trabajaban mucho y nada recibían por su trabajo, sólo agua y comida.

La Economía la Cultura Egipcia

La economía egipcia estaba basada en la agricultura, principalmente de trigo, cebada,


frutas, legumbres, lino, papiro y algodón. El río Nilo era responsable de mover la
economía y garantizar la unidad política al antiguo Egipto.

De sus aguas dependía la vida de miles de personas. La construcción de diques,


reservorios y canales de riego, era tarea del Estado. Se desarrollaba la pesca, la caza
y la cría de animales. Los trabajadores rurales eran constantemente convocados por
el faraón para prestar algún tipo de trabajo en obras públicas (canales de riego,
pirámides, templos, diques).

Una característica de la economía era que no había propiedad privada de la tierra,


que pertenecía a la comunidad como un todo. Los campesinos y artesanos estaban
obligados a dar parte de sus productos al Estado a cambio del derecho de cultivar el
suelo.

Los egipcios también practicaban el comercio de mercancías y la artesanía.

Religión de la Cultura Egipcia

La religión egipcia estaba repleta de mitos y creencias interesantes.

La creencia religiosa de los egipcios era de extrema relevancia e influenciaba


considerablemente la vida de las personas. Por ser politeístas, los antiguos egipcios
creían en varios dioses.
Dos características muy importantes de la religión de los egipcios fueron los
conceptos Maat y Heka.

El primer concepto Maat, definía la importancia de vivir una vida correcta, para
mantener la existencia armónica en el universo.

El concepto de Heka estaba relacionado con la magia y afirmó la importancia de que


tanto en la creación del universo como la manifestación del poder de los dioses.

Dioses Egipcios

Los dioses del panteón egipcio estaban representados de tres maneras diferentes:

Antropomórfica: forma humana.

Zoomorfa: forma animal.

Antropozoomórfica: forma animal humano y, al mismo tiempo.

Entre los principales dioses egipcios, que se pueden destacar Horus, Ra (dios del sol),
Isis (diosa de la fertilidad), Anubis (dios de los muertos), Maat ( la diosa de la
justicia) y Bastet (diosa de los gatos y la fertilidad). Cada dios ejercía una función
diferente, así como poseía sacerdotes específicos responsables de su adoración.

Los sacerdotes en antiguo Egipto podrían ser tanto hombres como mujeres. En
general, las sacerdotisas prestaban culto a una diosa, y los sacerdotes a un dios, sin
embargo, no era una regla obligatoria. Los sacerdotes de Egipto enfrentaban un largo
proceso de capacitación y podían constituir familias como cualquier otra persona.

La momificación y la Vida después de la muerte

Como creían en la vida después de la muerte, momificaban los cadáveres de los


faraones colocándolos en pirámides, con el objetivo de preservar el cuerpo. La vida
después de la muerte sería definida, según creencias egipcias, por el dios Osiris en
su tribunal de juicio.

La momificación era la técnica desarrollada por los egipcios para conservar el cuerpo,
pues la muerte sólo separaba el cuerpo del alma. La vida podría durar eternamente,
desde que el alma encontrara en el sepulcro el cuerpo destinado a servirle de vivienda.
Para ellos, después de juzgada y absuelta por el tribunal de Osiris, el alma venía en
busca del cuerpo.
La momificación consistía en extraer las vísceras y sumergir el cuerpo en una mezcla
de agua y carbonato de sodio. Después se inserta sustancias aromáticas, como mirra
y canela, para evitar el deterioro.

El cuerpo estaba envuelto en bandas de tela, sobre las cuales se pasaba cola especial
para impedir el contacto con el aire. Colocado en un sarcófago, el cuerpo era llevado
a la tumba, que podían ser simples o inmensas pirámides, donde los faraones tenían
lugar reservado en una cámara secreta.

Muchos animales también eran considerados sagrados por los egipcios, de acuerdo
con las características que presentaban: chacal (esperteza nocturna), gato (agilidad),
oveja (reproducción), jacaré (agilidad en los ríos y pantanos), serpiente (poder de
ataque), águila (capacidad de volar), escarabajo (ligado a la resurrección).

La Cultura de la Civilización Egipcia

La civilización egipcia se destacó mucho en las áreas de ciencias. Desarrollaron


conocimientos importantes en el área de las matemáticas, utilizados en la
construcción de pirámides y templos.

En la medicina, el desarrollo de la práctica de la momificación permitió un mayor


conocimiento de la anatomía humana, por lo que es posible realizar la cirugía en el
cráneo. Se trataba de enfermedades del estómago, del corazón y de las fracturas.

La preocupación con los flujos y reflujos del Nilo estimuló el desarrollo de la


astronomía. Observando los astros, localizaron planetas y constelaciones.

El día estaba dividido en 24 horas. La semana tenía diez días y el mes, tres semanas.
El año de 365 días estaba dividido en estaciones agrarias.

Arte de la Cultura Egipcia

El Arte Egipcio nació hace más de 3000 años antes de Cristo y está vinculada a la
religión, ya que la mayoría de sus estatuas, pinturas, monumentos y obras
arquitectónicas se manifiesta en temas religiosos.

Así, el interior de los templos, así como las piezas o espacios relacionados con el culto
de los muertos eran artísticamente elaborados. No es de extrañar, las tumbas son
uno de los aspectos más representativos del arte egipcia.
Arquitectura egipcia

El principal arte desarrollado en el antiguo Egipto fue la arquitectura.

Profundamente marcada por la religiosa, se volvió principalmente a la construcción de


grandes templos (moradas de los dioses), tales como Karnac, Luxor, Abu-Simbel y las
famosas pirámides de Giza (tumbas de los faraones), atribuida a Keops, Kefrén y
Micerino.

En este campo podemos destacar la construcción de templos, palacios y pirámides.


Estas construcciones eran financiadas y administradas por el gobierno de los
faraones.

Muchas de estas construcciones se erigieron con grandes bloques de piedra,


utilizando mano de obra esclava. Las pirámides, la Esfinge de Giza y el templo de
Ramsés II (Abu Simbel) son los edificios más conocidos del antiguo Egipto.

Escritura Egipcia

La escritura egipcia también fue algo importante para este pueblo, pues permitió la
divulgación de ideas, comunicación y control de impuestos.

La escritura demócrata (más simplificada y usada para asuntos cotidianos) y la


jeroglífica (más compleja y formada por dibujos y símbolos).

Las paredes internas de las pirámides estaban repletas de textos que hablaban sobre
la vida del faraón, rezos y mensajes para espantar posibles saqueadores. Una especie
de papel llamado papiro, que era producido a partir de una planta del mismo nombre,
también era utilizado para registrar los textos.

Los jeroglíficos egipcios fueron descifrados en la primera mitad del siglo XIX por el
lingüista y egiptólogo francés Champollion, a través de la Piedra de Roseta.

La escritura se desarrolló de tres formas:

Jeroglíficos – escritura tumbas y templos sagrados; la más antigua, anterior a 3000


a.C, compuesta por más de 600 caracteres.

Hierática – una simplificación de los jeroglíficos. Su uso estaba ligado a la religión y


al poder;
Demótica – escribía populares formada por las señales 350, utilizados en los
contratos escritos por los escribas.

La Escultura Egipcia

La escultura egipcia alcanzó el auge con la construcción de grandes proporciones como


las esfinges y las estatuas de los faraones. Se merecen atención las obras de pequeño
porte como los sarcófagos, de piedra o madera, en los que los artífices buscaban
reproducir las facciones del muerto, para ayudar al alma a encontrar el cuerpo.

Se llegaban a incrustar en los ojos, pupilas de cristal. La pintura representaba


escenas del día a día, permitiendo hoy reconstruir la vida cotidiana de los egipcios.

La mayoría de las esculturas de Antiguo Egipto son representaciones de los faraones


y de los dioses, presentados en formas frontales, estáticas y sin ninguna expresión
facial.

Las esculturas de los faraones eran representadas siempre en la misma posición:


hombre de pie y con el pie izquierdo al frente, hombre sentado de piernas cruzadas
o sentado con la mano izquierda apoyada en el muslo.

Con cuerpo de león (representado la fuerza) y cabeza humana (representando la


sabiduría), las esfinges son, sin duda, las esculturas egipcias más famosas. Ellas eran
colocadas en las entradas de los templos con el propósito de apartar a los malos
espíritus.

Características de la Escultura:

Formas estáticas

Formas exentas de expresión facial

Seguimiento de la convención: de pie o sentado


Historia del Antiguo Egipto

– Alrededor del 3100 a.C, el faraón Menés I funda la Primera Dinastía egipcia al
unificar las diversas culturas del Nilo (Alto y Bajo Egipto).

– Alrededor del 2500 a.C, los egipcios empiezan a usar los papiros para producir
registros de diversas naturalezas.

– Alrededor del 1580 a.C, comienza a escribir el Libro de los muertos (escritos
religiosos y místicos) en papiros. Eran colocados junto a las momias en los sarcófagos,
que quedaban dentro de las pirámides.

– Alrededor de 1260 a.C se construyeron dos grandes e imponentes templos, ubicados


en Abu Simbel (sur de Egipto). Uno en homenaje al faraón Ramsés II y el otro a su
esposa Nefertari. El Templo de Ramsés es actualmente un importante complejo
arqueológico y Patrimonio Mundial de la UNESCO.

– En el siglo XIV, el faraón Akentón (Amenhotep IV) y su esposa Nefertiti abandonan


el politeísmo e implantan el monoteísmo, a través de la adoración de un solo dios: Aton
(era una deidad solar del Antiguo Egipto que representaba al disco solar en el
firmamento). Pero el politeísmo volvió después de la muerte de este faraón.

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