Está en la página 1de 11

MocaWeb.

ar
1.
Una ideología es el conjunto de ideas, pensamientos y prácticas que están
relacionadas, sobre un entorno real acerca de un sistema general que
comprende el ámbito político, social, económico, religioso, moral e incluso
lo científico y tecnológico.
Las ideologías consisten en un fundamento teórico que define los ideales,
objetivos y formas de vida a los cuales se aspiran llegar, y por otra parte un
fundamento práctico, el cual no es más que las medidas, acciones
y reformas que se deben ejecutar para en definitiva alcanzar el ideal.
Ø Considero que es complejo debido a la multiplicidad de aspectos que aborda la
ideología. Influye en todos los ámbitos de nuestra vida, por lo tanto, también se
va a haber afectada nuestra percepción de la misma, lo que abarca o no, lo
que implica o no la ideología.
Ø Las ideologías se pueden reproducir por medio de la familia, de los amigos y
del trabajo. También pueden reproducirse a través de los medios de
comunicación (televisión, internet), y de libros, revistas y artículos, y gracias a
diversas instituciones a las cuales las personas solemos concurrir (una iglesia,
una escuela, una universidad, un sindicato).
Ø La alteración o no de las ideologías, en muchos casos, depende de la rigidez o
flexibilidad del individuo o grupo que la ha adoptado y su capacidad para
adaptarse a nuevos espacios y tiempos. Una ideología puede volverse más
hacia dentro de sí misma, o abrirse y adaptarse a nuevos parámetros
Ø Algunas ideologías suelen coincidir en algunos puntos, y discrepar en otros.

2. No revolucionarias
Ø Conservadurismo

Ø Liberalismo

La palabra liberal tiene significados diversos según las diversas naciones: en


algunos países (Inglaterra, Alemania) indica una posición de centro, capaz de
mediar entre innovación y conservación; en otros (Estados Unidos) el
radicalismo de izquierda, agresivo defensor de nuevas y viejas libertades
civiles; en otros, a su vez (Italia), los conservadores de la libre iniciativa
económica y de la propiedad privada.

El liberalismo es un fenómeno histórico que se manifiesta en la edad moderna


y que tiene su centro de gravedad en Europa (o en el área atlántica), a pesar
de haber influido en los países que experimentaron con más fuerza esta
hegemonía cultural (Australia, América Latina y, en parte, la India y Japón).

De acuerdo con la acepción de la Ilustración francesa y del utilitarismo inglés,


liberalismo significa individualismo, y por individualismo no se entiende sólo la
defensa radical del individuo, único y solo protagonista de la vida ética y
económica contra el estado y la sociedad, sino también el rechazo a la
existencia de cualquier sociedad intermediaria entre el individuo y el estado,
por lo que, tanto en el mercado político como en el económico, el hombre debe
actuar por sí solo. No obstante, el liberalismo en contextos socio institucionales
diversos insistió en el carácter orgánico del estado, último elemento sintético de
una serie de asociaciones particulares y naturales basadas en el estatus, o
reivindicó la función de las asociaciones libres (partidos, sindicatos, etc.), ya
sea para proteger al individuo del estado burocrático, ya sea para estimular la
participación política del ciudadano, que el individualismo (de los propietarios)
había terminado por encerrar en la esfera de la vida privada.

El liberalismo es una doctrina que defiende la libertad individual, la limitación


del poder del Estado, así como la igualdad ante la ley. Considera
fundamentales elementos como la protección de la propiedad privada y la
libertad de asociación entre empresas.

El liberalismo es una filosofía política, social y económica que nace en la


Ilustración durante el siglo XVIII y se populariza entre la burguesía europea.
Buscaba eliminar aspectos tan destacables como la monarquía absoluta, la
nobleza, la confesionalidad del Estado y el derecho de los reyes. Los liberales
promueven la democracia representativa y el Estado de derecho.

De esta forma, el liberalismo nace como respuesta, también, a un


mercantilismo cada vez más presente, así como un proteccionismo que estaba
sembrando tensiones entre los distintos reyes. Así, movimientos como la
revolución francesa o la estadounidense basaron sus principios en el
liberalismo, volviéndose contra un sistema que estaba instaurado. Además, de
la misma forma, durante el siglo XX, dicho liberalismo también reaccionó ante
el movimiento comunista y fascista que predominan en determinadas zonas de
Europa.

Principales características del liberalismo:

• La defensa de la libertad individual sobre todas las cosas.


● Principio de igualdad ante la ley.
● Defensa de la propiedad privada.
● Libertad de culto.
● División total de poderes.
● Limitación del poder del Estado.
● Defensa de la tolerancia.
● Establecimiento de códigos civiles.

Principios fundamentales en los que se basa el pensamiento liberal:

• Libre mercado.
• Globalización.
• Gobierno limitado.
• Libertad de asociación.
• Libertad personal.
• Propiedad privada.
• Autonomía contractual.
• Reparación del daño.

● Igualdad jurídica.
● Individualismo.

Ø Progresismo

El progresismo es una ideología política enmarcada dentro de la izquierda


democrática. Sus principales postulados son la igualdad, la defensa de las
libertades personales y la intervención económica.

Bajo el paradigma izquierdista, el progreso se considera como el avance hacia


la igualdad económica y social, y la legalización de numerosos derechos
prohibidos o muy restringidos.

Es importante destacar que es una ideología opuesta al conservadurismo.


Tradicionalmente, en la mayoría de aspectos reseñables, el progresismo y el
conservadurismo se encuentran en posiciones enfrentadas. Por
ejemplo, intervencionismo económico vs libertad económica; ateísmo vs
teísmo; proteccionismo vs libre comercio; sector público vs sector privado. Son
muchos los puntos en los que se enfrentan, pero también tienen elementos en
común, como la defensa de la democracia, del territorio y de la justicia.

El progresismo tiene una serie de características generales, que reflejan muy


bien lo que defiende y persigue:

● Economía mixta: Por lo general, la ideología progresista defiende que


existan empresas privadas que convivan con el ente público. Dejando así parte
de la producción económica en manos de particulares, y otra parte en manos
del Estado.
● Redistribución de la renta: El mercado distribuye la renta a consecuencia de su
funcionamiento. Es el Estado el que debe encargarse de una redistribución,
aliviando así las desigualdades generadas por el mercado.
● Igualdad: Es el valor supremo, todas las políticas estatales han de ir en
búsqueda de la igualdad de la población, tanto a nivel económico como social.
Situando la libertad como un valor secundario.
● Justicia social: El Estado debe proveer los suficientes servicios y promover
políticas para alcanzar la justicia social. Vivienda, educación y sanidad pública
son algunas de ellas.
● Laicismo: El Estado debe desvincularse de toda religión, es decir, se aboga por
que cada individuo profese la fe que crea conveniente, pero el Estado debe
quedar al margen.
● Democracia: Al contrario que las posiciones comunistas o socialistas radicales,
el progresismo defiende la democracia como forma de gobierno y la existencia
de pluralismo político.
● Ampliación de libertades personales: Legalización y defensa del matrimonio
homosexual, el cambio de género, el aborto, la eutanasia o la despenalización
de las drogas son algunas de las libertades y derechos que defienden.
● Inmigración: Posiciones más laxas en torno a la inmigración.

Algunas de estas características no son exclusivas del progresismo. En cuanto


a la defensa de las libertades personales, el laicismo, o la inmigración,
el liberalismo también comparte esta visión. La democracia también es la forma
de gobierno aceptada por todas las ideologías no autocráticas.

Ø Socialdemocracia

Durante la primera mitad del siglo XX “socialdemocracia” fue el nombre del


socialismo no revolucionario, del socialismo reformista de Europa occidental
frente al bolchevismo que había tomado el poder en Rusia en 1917. Pero
durante la segunda mitad de ese siglo, cuando las ilusiones que había
provocado la revolución rusa dejaron paso al temor y el rechazo del
totalitarismo soviético, la socialdemocracia se convirtió en sinónimo de
socialismo democrático, de búsqueda de la igualdad social en condiciones de
libertad.

La socialdemocracia es una ideología política. Esta se encarga de promover,


en el marco de una economía capitalista, la intervención directa del Estado en
la economía. El fin de la intervención es el de poder redistribuir la renta de una
forma más social, garantizando el estado de bienestar y el interés general.

El principal objetivo de la socialdemocracia es el de reducir los niveles


de desigualdad dentro de una economía. Es por eso que, como corriente de
izquierdas, promueve una redistribución de la riqueza mediante un complejo
sistema impositivo. Una corriente política que dice comprometerse con la
pobreza, así como en la prioridad de poseer unos extensos servicios públicos
universalizados.

Aunque se encuentra erróneamente ligada al socialismo, la socialdemocracia


dista mucho del concepto socialista. Ambas son corrientes de izquierdas, pero
la socialdemocracia contempla entre sus principios la garantía de
funcionamiento de la democracia representativa, así como una economía
social, pero de mercado.

Principales características que definen a la socialdemocracia moderna:

● Economía mixta.
● Servicios públicos reforzados.
● Educación gratuita y universal.
● Sanidad gratuita y universal.
● Un fuerte sistema de Seguridad Social.
● Políticas de inmigración y diversidad cultural.
● Fuerte democracia representativa.
● Apoyo a la ecología.
● Apoyo a la creación de representantes intermedios que velen por los intereses
de los grupos más vulnerables (sindicatos, organismos de competencia,
organismos de ayuda a los consumidores…).
● Sistema impositivo progresivo.
● Política progresista, en contra de los valores conservadores.
● Promoción de lo que la socialdemocracia llama “Justicia social”.
● Política exterior basada en el cooperativismo y el multilateralismo.

Ø Socialismo

En líneas generales, el socialismo se ha definido históricamente como


programa político de las clases trabajadoras que se ha formado en el
transcurso de la revolución industrial. La base común de las múltiples variantes
de socialismo puede establecerse en la transformación sustancial del
planteamiento jurídico y económico fundado en la propiedad privada de los
medios de producción y de intercambio, en el sentido de crear una
organización social en la cual: a] el derecho de propiedad está fuertemente
limitado; b] los principales recursos económicos estén bajo el control de las
clases trabajadoras: c] su gestión esté dirigida a promover la igualdad social (y
no solamente jurídica o política), a través de la intervención de los poderes
públicos.

En los años cuarenta las palabras "comunismo” y "socialismo” pasan a indicar


variantes distintas del movimiento que denunciaba las condiciones de los
obreros en el desarrollo de la sociedad industrial, oponiéndose al liberalismo
político y económico y a su individualismo, con un proyecto de re
fundamentación de la sociedad sobre bases comunitarias y promoviendo
formas asociativas de diverso género (sindicales, políticas, experimentos
cooperativistas y comunitarios) para llevar adelante las nuevas ideas.

El socialismo es un sistema económico y social que centra sus bases


ideológicas en la defensa de la propiedad colectiva frente al concepto
de propiedad privada de los medios productivos y de distribución.

Según expresa el socialismo, el principal fin es la consecución de una sociedad


justa y solidaria, libre de clases sociales y que cuente con un reparto de riqueza
igualitario. Para ello, los medios productivos no tienen que ser de propiedad
privada, porque considera que de esta manera acaban perteneciendo a una
minoría capitalista que domina los mercados, aprovechándose de su posición
para controlar al trabajador y al consumidor.

El socialismo generalmente propone que la economía debe ser planificada y,


por tanto, los medios de producción deben ser del Estado, quién se encarga
además de mediar en los mercados y proteger a la ciudadanía tratando de
garantizar una situación de justicia social. Aunque existen excepciones como
el socialismo de mercado o socialismo libertario.
A efectos conceptuales, es la posición económico-social contraria
al capitalismo.

Desde el origen del socialismo sus principios o características básicas son:

● Su base es la propiedad colectiva en los medios de producción y distribución,


buscando el bien social.
● La riqueza no debe recaer sobre los empleadores capitalistas, sino que debe
estar repartida de forma igualitaria, eliminando la diferencia entre clases
sociales.
● Injerencia del estado en el espectro económico y social, no dejando al mercado
toda la capacidad de decisión y control. En otras palabras, mayor centralización
que en sistemas capitalistas.

Teóricamente, el socialismo es la etapa anterior al comunismo, sistema en el


que los obreros controlan los medios de producción en su totalidad y se
organizan en una sociedad sin clases.

Ø Cristianismo Social

Por pensamiento social cristiano se entiende el conjunto de ideas y doctrinas


que, inspirándose en los valores del cristianismo, se conciben sin embargo a sí
mismas como situadas dentro de una sociedad autónoma respecto de la
comunidad eclesial. La doctrina de la existencia de un espacio autónomo de lo
social, que apela a la distinción marxista entre sociedad civil y estado,
representa un elemento adecuado al pensamiento cristiano. Con tal doctrina es
posible trasladar las tesis sobre la autonomía de la familia y de la iglesia de un
contexto estrictamente eclesiológico a otro más global, en el que se presentan
como forma católica de la ciencia social y, por lo tanto, de alguna manera,
como ciencia alternativa. El problema de la producción capitalista, el problema
de la clase obrera y los cambios que tales problemas implican constituyen la
"cuestión social” y son el primer objeto de la nueva ciencia social cristiana.

El texto Rerum Novarum puede considerarse como el nacimiento del


pensamiento social cristiano. Lo más importante era que la iglesia se
declaraba, aunque en forma mínima, del lado de la reforma social y tomaba
posiciones contra las tesis liberalistas. En el plano teórico nacía la idea de que
el interés social calificaba los intereses individuales y ponía normas a la
autonomía de los particulares, independientemente de los vínculos
establecidos por las leyes positivas. Aparecía pues la idea fundamental del
pensamiento social cristiano: la inclusión del hombre en un todo social que
tenía por fin la plenitud de la vida individual. La intervención papal era más
incisiva cuando afirmaba como derecho natural, y por tanto no afectado por las
leyes positivas, el derecho de asociación: "el derecho de unirse en sociedad lo
tiene el hombre por naturaleza, y el estado debe tutelar, no destruir los
derechos naturales". Y el papa recordaba al respecto el principio más
fundamental de la tradición del derecho natural católico: “ya que las leyes no
obligan sino en cuánto están de acuerdo con la recta razón y por tanto con la
ley eterna de Dios" (n. 30). El papa citaba a Tomás de Aquino, cuyo
pensamiento posee virtualidades dinámicas todavía no realizadas, de las que
León XIII mostraba una. León XIII introducía otro elemento importante: la
intervención obligatoria del estado para tutelar a los económicamente más
débiles: "el grupo de los ricos, fuerte por sí mismo, no necesita tanto de la
defensa pública; la plebe miserable, que carece de todo apoyo, tiene una
especial necesidad de encontrarlo en el estado. Por tanto, a los obreros, que
se cuentan entre los débiles y necesitados, debe el estado dirigir su atención y
providencia.” De este modo la iglesia abrazaba, como institución y como
totalidad, el camino del reformismo y entraba así, a través de lo social, en el
terreno de las libertades modernas.

Ø Revolucionarias
Ø Marxismo

El marxismo es el conjunto de doctrinas derivadas de la obra de Karl Marx,


filósofo y periodista alemán, y de su compañero Friedrich Engels.

El principal argumento en el que se basa el marxismo es que el capitalismo es


un sistema económico cuya estructura es errónea. Y, por tanto, debe ser
reemplazada por otra que abolirá el sistema de propiedad privada y el libre
mercado de bienes y servicios. De acuerdo con Marx, el problema clave del
capitalismo es que genera la explotación de los trabajadores.

Principales características del marxismo:

• La sociedad debe ser igualitaria: El marxismo quiere acabar con la lucha de


clases. Es decir, pretende que no existan clases sociales. Todos deben tener lo
mismo.
• Abolir la propiedad privada: Pretende, al igual que el comunismo, que no exista
propiedad privada. Es decir, que todo sea de todos.
• El capitalismo explota a los trabajadores: Según el marxismo, el capitalismo
explota a los trabajadores. Y, concretamente, se queda con parte del fruto de
su trabajo (plusvalía).
• El valor del trabajo se mide por horas de producción: A más horas-hombre de
producción, más valiosa es la producción. Así lo definió Karl Marx en su teoría
del valor trabajo.
• Reducción del consumo: Aboga por reducir el consumo innecesario y consumir
solo lo que le es estrictamente necesario.
• Autosuficiencia: Además, propone la autosuficiencia. Es decir, que la sociedad
produzca todo lo que necesita sin depender de otros países u otras
comunidades. Por su parte,
• Adaptación de las necesidades: Según el marxismo, cada uno debe aportar
según sus necesidades.
• Medios de producción en poder en el Estado: El marxismo propone que los
medios de producción se encuentren en manos del Estado y, por ende, en
manos del pueblo.
• Medios de comunicación en poder del Estado: Los medios de comunicación
deben ser públicos.
• El marxismo es la teoría que propone la puesta en práctica del comunismo: El
comunismo es el modelo ideal, mientras el marxismo es la teoría de Karl Marx
que propone la puesta en práctica del mismo.

Ideas principales del marxismo:

La teoría de la economía marxista mantiene que el capitalismo eventualmente


se autodestruirá, a medida que explota a más y más trabajadores. De esta
manera, el proletariado —el conjunto de la mano de obra— actúa como un
catalizador para la caída del capitalismo y surgimiento del nuevo sistema
socialista. Es lo que se conoce como dialéctica.

En otras palabras, el concepto de la dialéctica ilustra que la caída del


capitalismo y el subsiguiente surgimiento del socialismo, y consiguientemente
del comunismo, son inevitables. La burguesía (tesis) y el proletariado (antítesis)
chocan para crear el socialismo (síntesis), que garantiza el advenimiento del
comunismo. Sin embargo, la dialéctica, de ser continuada, también concluye
que el comunismo no puede ser la síntesis final ya que siempre sucederá un
nuevo surgimiento.

En resumen, los marxistas afirman que el comunismo —como supuesto estado


dialéctico final— proporciona más libertad que otros sistemas económicos y
que la redistribución de la riqueza resolverá muchos problemas. Es más, Marx
propone el empleo de las instituciones del Estado, como por ejemplo, el uso de
los impuestos para financiar la compra y distribución de los medios de
producción a los trabajadores que, al paso del tiempo, formará un mercado de
competencia perfecta.

Ø Comunismo

El comunismo es una filosofía política, económica y social que busca


establecer la propiedad conjunta de los medios de producción y la eliminación
de las clases sociales.

El comunismo surge como una crítica al sistema capitalista que promovía la


acumulación del capital como mecanismo para generar riqueza, la propiedad
privada de los medios de producción y la utilización del mercado como
mecanismo de asignación de los recursos.

De acuerdo al comunismo, el capitalismo es el responsable de la desigualdad e


injusticia social. Esto provoca que se genere una gran brecha entre las clases
sociales. De esta forma, propone la propiedad conjunta de los recursos
productivos de modo tal que no exista una división entre ricos y pobres.

Las principales características del comunismo son las siguientes:


• Se fundamenta en el marxismo, llevándolo a un estado final o extremo.
• Aspira a una sociedad donde se eliminen las clases sociales, de manera que,
en teoría, no existan personas con mayores privilegios que otras.
• Plantea que toda la economía se planifique desde un ente central, desde
donde se determinará cuánto producir y a qué precio vender.
• No admite el pluralismo político, sino un gobierno de un partido único que lleve
a cabo las reformas hacia un modelo comunista.
• Propone la desaparición de la propiedad privada de los medios de producción.
De ese modo, sostiene la teoría, se evitaría la explotación del proletariado y la
apropiación de la plusvalía por parte de los capitalistas.
• Tiene distintas corrientes como el leninismo, el trotskismo y el maoísmo.

Ø Anarquismo

El anarquismo es un modelo sociopolítico que se basa en la inexistencia de


una forma de Estado o gobierno impuesto. Así, se prioriza el papel del
individuo en la organización de un territorio en particular y su capacidad para
asociarse.

Los postulados del anarquismo establecen que los sistemas regidos por un
gobierno son a la vez imposiciones. En consecuencia, la fuerza de una élite o
minoría prevalecerá sobre el resto de la población.

Por ese motivo, el anarquista pretende librarse de dicha opresión, apostando


por un tipo de Estado “no-Estado”. Bajo ese esquema, la convivencia y
colaboración entre los ciudadanos deberían ser suficientes herramientas para
conseguir la paz social.

Esto surge de la premisa anarquista de que el orden natural supone la


imposibilidad de que un hombre sea capaz de dominar a otro. Por ello, la
tendencia lógica para el ser humano sería convivir en sociedades sin factores
de control. Es decir, no debería existir un estrato de la población (clase política)
con más poder.

Históricamente podemos decir que el anarquismo es un movimiento


sociopolítico de finales del siglo XIX. Así, surgió bajo las alas de otros
movimientos como el socialismo, el marxismo o el comunismo. No obstante, el
anarquismo difiere en muchos aspectos de dichas corrientes y sigue su propio
camino ideológico.

La corriente anarquista cuenta con una serie de características que la definen y


distinguen de otros tipos de sistemas sociopolíticos existentes:
• Cuenta con un amplio número de interpretaciones y aplicaciones, tanto
en el ámbito académico como en movimientos sociales.
• Todas sus tendencias se basan especialmente en el individualismo
colectivo. Es decir, asume que el ser humano tiene la capacidad de
valerse por sí mismo y de desenvolverse en un entorno colectivo de
sociedad. Esto, gracias a la libre asociación.
• Aboga por la extinción de todo sistema jerárquico al entender que cada
individuo es igual en derechos y que debe estructurarse una sociedad
horizontal sin rangos.
• El camino hacia la consecución de la anarquía debe realizarse
mediante la desobediencia a leyes e instituciones. Entonces, llegará un
punto en que el Estado no pueda aplicar sus elementos de fuerza y
control.
• Toda reforma debe hacerse mediante elementos ajenos al Estado. Por
esa razón, no es habitual ver en elecciones o votaciones a partidos
políticos anarquistas. En cambio, se les identifica a menudo con fuerzas
antisistema.

Ø Totalitarismos

El totalitarismo surge durante la primera mitad del siglo XX. Es un tipo de


régimen político autocrático. Este está caracterizado por reprimir con gran
fuerza las libertades civiles y los derechos políticos. Además, en estos
sistemas, el partido busca dominar todos los aspectos de la sociedad.

El régimen totalitario es considerado como el más atroz, sanguinario y


represivo de todos los regímenes modernos. Al contrario que sucede con
otras formas de gobierno, esta busca revertir los valores y la moral existente
con el fin de establecer un nuevo orden social y moral.

Para todo ello, la ideologización y movilización de la sociedad es muy alta,


siendo la propaganda y la persecución política los motores que facilitan este
cometido.

Orígenes del totalitarismo


El origen de los regímenes totalitarios se halla en el periodo de entreguerras,
entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Aunque el primer régimen que
se empezó a estudiar y calificar de totalitario fue la Alemania del Tercer Reich,
los orígenes están en la Rusia bolchevique.

Tras la victoria del ejército rojo en la guerra civil rusa y la fundación oficial de la
URSS, Lenin comienza, sin oposición, la transformación total del Estado ruso.
Decidido con la creación de un Estado marxista, socavó el orden social y
político vigente hasta el momento, acabó con la iglesia ortodoxa e intentó,
también, eliminar a la familia como núcleo social. Aniquilando los vértices sobre
los que se apoyaban los ciudadanos, instauró al Estado como el ente superior
que todos habían de amar y respetar, facilitando así, incluso, la denuncia entre
familiares cercanos, con acusaciones contrarrevolucionarias. Fue más tarde
con Stalin, con la colectivización total de la economía y elevando el nivel de
purga y terror político, cuando la URSS alcanzó todo su esplendor totalitario.

Lo mismo ocurrió a partir de 1933, en Alemania. Con la victoria de Hitler,


Alemania experimentó una profunda transformación. Fundamentada en el
alemán ario como hombre superior al resto de la humanidad y, por ello,
destinado a dominar el mundo y someter a los demás. Tal fue la deriva
psicótica del régimen nazi, que comenzó a exterminar en masa a numerosas
etnias, siendo los judíos su principal objetivo. También se utilizaban
como mano de obra esclava previamente a su muerte.

Características propias de los regímenes totalitarios:

● Monopolio del partido: Se elimina todo atisbo de pluralidad política. El partido


es único y abarca todos los ámbitos sociales. Se lleva a cabo una dura
represión a la disidencia política, ya sea a través del exilio, encarcelamiento,
deportación a campos de trabajo o del asesinato.
● Ideología elaborada y directora: La carga ideológica del partido, y del propio
régimen, es muy alta. De ahí que los regímenes totalitarios suelen
ser comunistas o fascistas, la ideología es tan extrema que deriva en estos dos
regímenes.
● Movilización extensa: Se busca que el conjunto de la sociedad se integre en la
política nacional, que los individuos se sientan parte del Estado y desarrollen
una lealtad extrema, siendo más alta, incluso, que la mostrada a la propia
familia. Por ello, el régimen no se encuentra pasivo, pues crea numerosas
organizaciones estatales que facilitan la participación, y buscan la legitimación
popular. La herramienta para conseguirlo es la propaganda. En este sentido, se
engrasa bien la máquina propagandística para que todos los logros del régimen
lleguen a todos los ciudadanos. A su vez, se carga contra los rivales políticos
produciendo su deslegitimación.
● Liderazgo carismático: El liderazgo suele ser fuerte y carismático. El líder,
además, desarrolla su poder de una forma impredecible y sin límites. Dado que
posee la aceptación de la mayor parte de la sociedad se comporta como una
especie de semidiós, cuyas decisiones son siempre acertadas.

También podría gustarte