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DOCUMENTOS

DE LOS PARTIDOS
COMUNISTAS
Y OBREROS
ARTICULÓS
E INTERVENCIONES

13/1911
17111111.131•111wK

¡Proletarios de todos los paises, uníos!

IMETE1 1 911 11 1 3 (341)


zJ
INUR A UNI 1,
Editorial Internacional
EDICION BIMENSUAL PAZ Y SOCIALISMO
Aparece en español, alemán, Thákurova 3, Praga 6,
árabe, francés, griego e inglés Checoslovaquia. Tel. 32 57 31

SUMAR 10
CONGRESOS
Honduras
El III Congreso del Partida Comunista de Honduras. (Breve informa-
ción.] 3
La actual crisis política y la alternativa del Partido Comunista de
Honduras. La resolución política del III Congreso del PCI-I 3
NOTICIAS BREVES SOBRE PLENOS
Austria, Costa Rica, Chipre, Rumania, Venezuela 12
ENCUENTROS e CONVERSACIONES
Bulgaria, Checoslovaquia, URSS, Venezuela 16
DECLARACIONES e • INTERVENCIONES
Chile
¡Abajo la Junta! ¡Fuera Pinochetl Por la unidad de todos las antifas-
cistas, para terminar con la tiranía y construir una nueva democracia.
Del Manifiesta del Partido Comunista de Chile 22
URSS
En el Comité Central del PCUS y en el Consejo de Ministros de la URSS 31.
Intervención de L.Brézhnev en la recepción a los jefes de representa-
ciones diplomáticas acreditadas en MOS.C1-1 32
EN DEFENSA DE LAS VICTIMAS DE LA REACCION
¡Libertad para los presos políticos! Llamamiento del Partido Comunista
Sudanés 35
ARTICULOS DE LA PRENSA
R Arismendi. — Una nueva hora en la lucha contra el fascismo 41
W. Tones. — Problemas de la revolución etíope
HONDUIRAS

EL III CONG,RESO MI PARTIDO COMUNISTil


In HONDURAS

Del 28 al 29 de mayo en Tegucigalpa se celebró el III Congreso 'del


Partido Comunista de Honduras, que examinó la lucha de los comu-
nistas del país por la unidad de todas las fuerzas democraticas, pa-
trióticas y antiimperialistas y el afianzamiento de la democracia y
la independencia nacional.
El Congreso se pronunció por que se lleven a cabo elecciones gene-
rales que contribuyan a la estabilización política de Honduras y cie-
rren el paso a la reacción que tiende a encauzar el país hacia el fas-
cismo, exhortó a las fuerzas democräticas, patrióticas y 'antiimperia-
listas a formar un amplio frente con vistas a la elaboración de un
programa de transformaciones socio-económicas progresistas y por
su aplicación. El cumplimiento de este programa solucionaría la agu-
da crisis por la que atraviesa Honduras desde hace decenios.
El Congreso apoyó las medidas que ha tomado el Gobierno para su-
perar la crisis socio-económica y censuró la represión contra el mo-
vimiento sindical y otras acciones antidemocräticas.
En la resolución sobre 'la situación internacional el Partido Comu-
nista de Honduras expresó su solidaridad con los países de la comu-
nidad socialista, con la clase obrera de los paises capitalistas y con el
movimiento cle liberación nacional. Expresó su repudio a los regíme-
nes represivos de la 'América Latina. El Congreso recalcó que el Par-
tido va creciendo cuantitativa y cualitativamente.

LA ACTUAL CIMIS POLITICA Y LA AI,r1 N'AMA


DI'L PARTIDO COMUNISTA PE HONDURAS
LA RESOLUCION POLITICA DEL UI CONGRESO DEL PCI-1

Honduras atraviesa por un momento difícil de su historia. La crisis


general y crónica que afecta a nuestra sociedad desde hace varias
décadas ha entrado en una prolongada agudización que exige medí-
das urgentes y profundas. De que se tomen o no estas medidas de-
pende que nuestro país supere los grandes problemas que lo aquelan
o que los mismos se vuelvan todavía más graves.
Ante esta realidad, el Partido Comunista de Honduras estima nece-
sario hacer el análisis de la situación concreta de nuestro país en el
momento actual. El propósito de este análisis consiste en desentrañar
los rasgos fundamentales de tal momento y formular las respuestas
que, a nuestro juicio, se imponen como una necesidad impostergable
para salvar a nuestra Patria de catástrofes mayores.

1. La crisis generas y crónica

a) erigen y naturaleza de la crisis. Esta crisis es el producto de


la penetración del imperialismo norteamericano y, por tanto, del sur-
gimiento en nuestro país de la estructura del capitalismo dependien-
te, que actualmente constituye el problema mayor de Honduras.
La estructura del capitalismo dependiente, si bien significó un pro-
greso respecto a la estructura anterior en lo referente al desarrollo
de las fuerzas productivas, se ha agotado desde el punto de vista his-
tórico. La presencia en la misma de fuertes residuos precapitalistas y
el control de nuestros principales renglones económicos por los mo-
nopolios yanquis, impiden que dicha estructura pueda ser la base del
desarrollo nacional y la fuente de recursos para atender las necesi-
dades del pueblo hondureño.
La cuestión básica que determina esta realidad es da injusta distri-
bución de la propiedad productiva en el país. Sólo en el campo, para
el caso, hay 194 grandes latifundistas, los que, siendo apenas el 0,1%
de los propietarios, acaparan 515.460 hectáreas o sea el 20,5% de la
tierra aprovechada. En el otro extremo hay 117.103 pequeños propie-
tarios que, siendo el 75% únicamente tienen 403.786 hectáreas o sea
el 16,1%. A estos últimos hay que agregar no menos de 300.000 cam-
pesinos que carecen en absoluto de tierra.
b) Efectos de la crisis. El agotamiento histórico de la estructura
económica y política vigente se manifiesta, entre otros hechos, en los
grandes problemas de la sociedad hondureña. Uno de estos problemas
es la incapacidad de dicha estructura para absorber la fuerza de tra-
bajo existente en el país. En 1976, por ejemplo, hubo un desempleo
directo del 11%, lo que representa un poco más de 100.000 personas,
cantidad que se eleva enormemente si se Considera el desempleo in-
directo o subempleo.
Son abrumadores los problemas en otros campos. Actualmente hay
más de un millón 500 mil analfabetos en Honduras, es decir, el 52%
de la población, porcentaje que se eleva al 70% sólo en el campo.
Más de 100.000 niños se quedan sin asistencia escolar cada año.

4
En salud se registran datos igualmente pasmosos. Nuestro país tie-
ne 3,3 médicos por cada 10.000 habitantes, cifra inferior al promedio
mundial, que es de 7,9. La esperanza de vida del hondureño es de
40 años para el hombre y 35 para la mujer. De cada mil niños nacidos
vivos, mueren 117,6 antes de cumplir el primer año. El 72,5% de los
niños hondureños padecen desnutrición.
La desigualdad en la distribución de los recursos productivos,
neta, como es natural, una terrible disparidad en la distribución de la
riqueza producida. El 79,7% de las familias hondureñas tiene bajos
ingresos, de cuya cantidad, el 44,7% registra un ingreso por persona
de 60 lempiras 1 al ario. En el otro extremo, en cambio, el 3,1% de
las familias recibe ingresos que van desde 7 mil lempiras para arriba
al ario, o sea 117veces más que el ingreso por persona del grupo an-
terior.
e) Necesidad objetiva de cambios. El reconocimiento de esta
realidad conduce a plantear la exigencia de un cambio estructural
capaz de darle impulso al desarrollo de las fuerzas productivas del
país y de, al hacerse sobre la base de una redistribución de la propie-
dad sobre los principales medios de producción, elevar el nivel de vi-
da de las masas populares. El agravamiento progresivo .de los proble-
mas sociales de Honduras, determina que dicho cambio se haga cada
vez más perentorio.

2. El Gobierno reformista-burgués

El golpe de Estado del 4 de diciembre de 1972 ' se produjo como


una respuesta ante el fracaso del Gobierno bipartidista de Ramón Er-
nesto Cruz; el desenmascaramiento de la política oligárquica; ly las
alternativas democráticas impulsadas por las fuerzas progresistas y
revolucionarias del país. Bajo esas condiciones y tomando en cuenta
la necesidad objetiva de cambios estructurales, determinada no sólo
Pol' la crisis interna sino también por la tendencia general de nuestra
época, los responsables del golpe formularon un programa de conte-
nido reformista-burgués, con modestos planteamientos 'de cambio.
a) El Gobierno de López Arellano. — Este Gobierno diseñó 'el Plan
Nacional de Desarrollo, hecho que fue visto con simpatía por amplios
sectores del pueblo, pues tal proyecto respondía, en alguna medida,
a la necesidad objetiva de cambios. Sin embargo, los grupos oligár-
quicos y los monopolios extranjeros, particularmente la Standard y la
United Fruit Comany, se manifestaron en centra de tal proyecto e
iniciaron una tenaz conspiración contra el proceso reformista.
Estas presiones, unidas a los compromisos de ;clase de López Are-

1 Lempira 0,5 dólar. —N. de la Red.


llano y su equipo, determinaron que el Gobierno entrara en serias
dudas respecto al cumplimiento de su propio plan. De esa manera, al
alejarse cada vez mas de la línea trazada, el régimen comenzó .a (de-
bilitarse progresivamente y a agotar sus posibilidades políticas.
Las fuerzas democráticas del país respaldaron, como era obvio, los
aspectos más avanzados del programa, pero no fueron capaces de er-
ganizar'una movilización suficientemente grande cuino para detener la
ofensiva de la ultraderecha e impulsar las medidas positivas del Go-
bierno. Tal situación dio por resultado el progresivo aislamiento del
régimen y, en última instancia, la caída de Oswaldo López Avellano
el 22 de abril de 1975. •
13) El Gobierno de Melgar Castro. — Puede, pues, afirmarse que el
ascenso de Melgar Castro al poder es el primer escalón de la conjura
politice montada por la ultraderecha y los monopolios contra el pro-
ceso reformista-burgués.
Melgar Castro inició un rumbo opuesto a los principios fundamen-
tales del Plan Nacional de Desarrollo, no obstante la timidez de bis
mismos. Dicho Plan, por ejemplo, plantea entre sus objetivos la «con-
sideración del desarrollo como un concepto que rebasa la idea del
simple crecimiento económico», así como la «adopción de una línea
nacionalista, que permita el aprovechamiento, cada vez mayor, de los
recursos naturales por la sociedad hondureña».
En el primer aspecto, Melgar Castro prescindió de das reformas es-
tructurales y adoptó una linea desarrollista, basada precisamente en
el crecimiento económico y no en los cambios de estructura. La re-
forma agraria se ha convertido paulatinamente en una «reforma agrí-
cola» y los grandes proyectos industriales, como el de siderurgia, vi-
drios planos, minerales no metálicos y química, han sido abandona-
dos.
En lo que se refiere al segundo aspecto, es decir, la tímida línea
nacionalista del programa, el Gobierno de Melgar Castro no ha vaci-
lado en enajenar a nuestro país recurriendo al uso masivo de los
«préstamos atados» del imperialiSmo norteamericano. Corno electo de
esta política, el endeudamiento de Honduras es actualmente el más
alto de su historia. Hasta 1976, en efecto, la deuda pública alcanzó la
cantidad de 849,5 millones de lempiras, do cual representa el 53% del
producto interno bruto nacional.
De este modo surgieron las premisas necesarias para que el impe-
rialismo norteamericano impusiera condiciones al Gobierno. Esas con-
diciones son de carácter económico y de carácter político. En el pri-
mer aspecto se le han planteado al régimen estas exigencias: 1)
reducción de los gastos públicos mediante el despido masivo de tra-
bajadores y empleados; 2) la elevación de los impuestos directos e
indirectos. Como puede verse, estas demandas antipopulares y antide-
mocráticas no tienen otro propósito que garantizar 'el pago 'de la 'deu-
da y la progresiva injerencia del capital monopolista yanqui 'en nues-
tra estructura económica.
En el aspecto político el Gobierno 'de Honduras ha recibido la 'de-
manda ;tle llevar a cabo una represión ;antidemocrática en las 'depen-
dencias gubernamentales y las organizaciones 'de masas, lo que Coin-
cide con las tendencias fascistizantes de algunos funcionarios 'y mili-
tares. El pretexto para tal represión es la supuesta «amenaza comu-
nista», que, en realidad, no es pira cosa que la inclinación de amplios
sectores del pueblo hacia ideas 'democráticas y ; progresistas. ;Hechos
tan brutales Como el asalto ;al Sindicato Unido de Trabajadores de la
Standard Fruit Company, ;demuestra la obediencia del ', régimen ante
dicha demanda, planteada por el imperialismo y exigida por las oli-
garquías más represivas de Centroamérica.
e) El 'agotamiento del 'Gobierno de ¡ Melgar Castro. ¡— E/ 'Gobierno
de Melgar Castro no surgió, pues, como una respuesta Positiva, para
impulsar el proceso reformista-burgués, sino más bien como parte de
la conjura contra el mismo. Por esa ¡razón sus posibilidades 13 olitic as
eran muy estrechas y estaba condenado a un 'agotamiento inevitable,
planteándose nuevamente la crisis del poder. Esta situación fue pre-
vista por el XVIII Pleno de nuestro Comité ;Central y es la que en-
frentamos ahora.
' El agotamiento antes dicho está determinado ;por el abandono .casi
total del programa de reformas y la adopción de una politice opuesta,
cada vez más, a los grandes intereses 401 pueblo. Es. este ¡ equipo ¡de.
Gobierno el que, al Caer en la corrupción, al seguir una línea repre-
siva y al 'abandonar el plan de reformas, se ;ha desautorizado I para
continuar al frente del poder político de la Nación.
d) Las Fuerzas ¡ Armadas ¡y la política. ¡— ;Las Fuerzas ;Armadas de
nuestro país siempre han intervenido en 'política, no obstante el prin-
cipio de apoliticidad que respecto a .ellas sostienen las ;leyes burgue-
sas. Esa intervención ha expresado en todo momento claros intereses
de clase, pues el ejército, al carecer de 'una concepción 'propia 'del
mundo, manifiesta la ideología y los intereses de la clase o sector 'de
clase que influye sobre el mismo en forma decisiva.
El proceso reformista-burgués encabezado por las Fuerzas 'Armadas
desde el 4 de diciembre de 1972 hasta el 2 de 'abril de 1.975, 'respon-
dió a las ideas y al programa de la naciente burguesía nacional de
nuestro país. En el esfuerzo por llevar a ?la práctica la programación
establecida, el ejército resultó dividido entre militares progresistas y
militares retrógrados. El abandono del Plan ;Nacional de Desarrollo y
la adopción de una linea cada ;vez mas 'antidemocrática y Eintipopu-;
lar, marca precisamente el triunfo de los segundos respecto a los pri-
meros, hecho determinado en gran parte por la debilidad de la .bur-
guesía reformista.
Sin embargo, los militares progresistas continúan teniendo posibili-
dades políticas en Honduras. Esas posibilidades están en razón direc-
ta de su 'aproximación a las fuerzas democráticas y populares de
nuestro país. Es tarea del pueblo no perder de vista a los hombres de
uniforme que, así como en esta etapa han jugado un papel positivo,
pueden también jugarlo en nuevas batallas políticas.

3. Estrategia y táctica del imperialismo

El imperialismo norteamericano trata ahora de aplicar una nueva


política en los países del continente. Esa política consiste en acentuar
los métodos de dominación neocolonial, recurriendo para ello a go-
biernos desarrollistas 2 que apliquen algunas de las formas de la de-
mocracia burguesa, pero que, al mismo tiempo, sean decididamente
anticomunistas. Dicha política, reforzada durante la Administración
Carter, difiere un poco de la que se ha aplicado preferentemente en
nuestros paises y cuyo rasgo principal es el apoyo a los gobiernos
fascistizantes, negadores de los más elementales derechos de los
pueblos.
La nueva tendencia política del imperialismo obedece a dos facto-
res: uno exterior y el otro interno. El primero tiene que ver con una
correlación mundial de fuerzas que se modifica progresivamente con-
tra el imperialismo; mientras el segundo obedece al hecho de que los
monopolios imperialistas necesitan un ensanchamiento de los merca-
dos latinoamericanos, siempre que ello no implique riesgos políticos.
De ahí por qué se estimula la línea desarrollista, con un fondo de
abierto anticomunismo, aunque, naturalmente, siempre se mantiene la
disposición de recurrir a los métodos más brutales, si así lo aconse-
jan las circunstancias.
En Honduras ha comenzado a ponerse en práctica esta línea típica-
mente neocolonial. Con ese propósito, el imperialismo norteamericano
se inclina a sustituir o dejar en segundo plano a sus principales alia-
dos internos, los terratenientes, favoreciendo a una burguesía dese-
rrollista, básicamente intermediaria, que le garantiza sus intereses.
Para cumplir su papel, la burguesía desarrollista se apoya en los di-
rigentes obreros y campesinos coludidos con el imperialismo y, al
tratar de darse una base de sustentación, recurre a toda clase de pro-
cedimientos, sin desechar la persecución, el asalto a sindicatos, el
gangsterismo, etc., cuando ello conviene a sus propósitos.

2 Desarrollismo teoría reformista burgués do las vías del desarrollo económico


de América Latina, que se basa ante todo en la utilización de la tecnología y el ca-
pital extranjeros. —N. de la Red.
4. Nuestra línea política y el proceso reformista-burgués

El Partido Comunista de Honduras ha seguido una línea política


justa durante el proceso reformista-burgués, independientemente de
que, en su aplicación, se hayan cometido algunos errores y debilida-
des. Al trazar dicha línea se procuró no incurrir en cualquiera de es-
tos dos extremos: o un seguiclismo - inconsecuente, que pusiera al pro-
letariado hondureño a la cola cíe la burguesía reformista, o una opo-
sición cerrada, que nos aislara de los sectores directamente favoreci-
dos por algunas de las medidas gubernamentales.
Durante el Gobierno de Oswaldo López Arellano, la línea política
del Partido se definió así: 1) apoyo a las medidas más progresistas
del Gobierno; 2) lucha por la aplicación y profundización del progra-
ma de reformas propuesto por el régimen; y, 3) aislamiento de la oli-
garquía terrateniente-burguesa para impedirle la reconquista de las
posiciones perdidas después del golpe del 4 de diciembre de 1972.
Esta línea fue modificada un poco al surgir el Gobierno de Melgar
Castro en abril de 1975. El XVI Pleno de nuestro Comité Central ana-
lizó detalladamente al nuevo régimen, caracterizándolo como más
contradictorio que el . anterior y con claras tendencias derechizantes.
'Sobre la base de esta conclusión, dicho Pleno trazó la siguiente línea:
«respaldar a los elementos más avanzados del Consejo Superior de las
Fuerzas Armadas y el Gobierno, ,a fin de mejorar la correlación de
fuerzas en favor de los cambios democráticos e impedir la total dere-
ehización del régimen político de Honduras».
La línea anterior se aplicó desde el 22 de abril de 1975 hasta el 19
del mismo mes del ario siguiente, cuando se hicieron nuevos ajustes,
según los avances del Gobierno por el camino derechizador. En esta
última fecha se reunió el XVIII Pleno de nuestro Comité Central para
analizar los cambios operados y hacer los retoques del caso. La línea
establecida fue la siguiente: 1) denunciar la política desarrollista
adoptada por el Gobierno y poner en evidencia el proceso derechizan-
te seguido pur él mismo; 2) insistir en la lucha por un cambio de la
correlación de fuerzas en el seno del Gobierno y el ejército que favo-
rezca a los sectores reformistas; 3) reforzar la batalla contra los
grupos más reaccionarios de la oligarquía y contra el imperialismo;
4) impulsar la unidad de las fuerzas democráticas; y, 5) preparar al
Partido para una situación cada vez más antidemocrática.

5. Nuestra alternativa actual

Para impulsar el desarrollo de nuestro país deviene absolutamente


imprescindible llevar a cabo los cambios estructurales que figuran en
la, orden del día. A fin de cumplir esta tarea, de una manera conse-
cuente y profunda, el Partido Comunista 'de Honduras ha planteado
la necesidad de realizar una revolución antiimperialista, Witioligar-
quica, democrática y popular. Nuestro Programa precisa los objetivos
y las tareas concretas de dicha revolución.
Este planteamiento constituye la salida estratégica para toda la
época histórica que vive nuestro país. Por eso, sin abandonar el obje-
tivo de la revolución antes indicada, deviene necesario formular una
alternativa inmediata, que le dé respuesta a la actual crisis política
que le permita al pueblo hondureño prepararse para batallas más pro-
fundas y decisivas, de conformidad con las condiciones objetivas y
subjetivas en desarrollo. Esta alternativa, adoptada como respuesta
ante el agotamiento, el fracaso y la desautorización del Gobierno Pe
las Fuerzas Armadas, es la siguiente:
1. Exigir unas elecciones generales democráticas, que permitan, por
medio de la consulta directa a nuestro pueblo, el establecimiento de
un orden institucional que garantice no sólo los avances sociales al-
canzados hasta ahora, sino también que Je abra una salida a la crisis
política en que estamos empantanados y les cierre el camino a los
sectores reaccionarios que pretenden f ascistizar el país.
2. Impulsar un activo movimiento de masas que garantice:
a) La emisión de una Ley Electoral avanzada, lo más rápido que
ello sea posible.
b) La derogación de todas las leyes represivas que tienden a res-
tringir la libre expresión de la voluntad popular.
c) Un proceso electoral sin coacciones ni trampas de ninguna espe-
cie, derivadas de censos amañados.
d) El respeto a los resultados de unas elecciones libres y democrá-
ticas.
3. Integrar el frente amplio de las fuerzas políticas más ¡democráti-
cas y progresistas del país, con el apoyo de las fuerzas sociales que
se manifiesten de acuerdo con los propósitos del mismo:
a) Promover candidaturas populares para todos los cargos de la
administración pública.
b) Elaborar una nueva Constitución Política, que convierta en dere-
cho las conquistas sociales y democráticas alcanzadas por 'el pueblo
hondureño a través de sus luchas por la democratización en la vida
política y social del país.
c) Elaborar el programa de un Gobierno de amplia base social que
haga posibles los cambios estructurales planteados como una necesi-
dad objetiva en Honduras y que tome las medidas de urgencia para
hacerles frente a los grandes problemas del pueblo.
En la aplicación de la alternativa antes descrita será necesario adop-
tar toda clase de precauciones para impedir que los grupos de ultra-
derecha y ultraizquierda, llevados los primeros por su desesperación,
y los segundos por su voluntarismo pequefloburgués, recurran a la
practica del terror. Los comunistas hondureños repudiamos estos mé-
todos, tanto corno la vía para frenar el avance democrático de los
pueblos, como el procedimiento para suscitar la lucha de las masas,
según creen los revolucionaristas ya' Mencionados. No son las 'accio-
nes violentas de pequeños grupos las que promueven el combate ma-
sivo 'del pueblo; es la acción misma de las masas, en defensa de sus
intereses más entrañables, la que conduce a que 'estas se conviertan
en determinantes del curso de la historia.

6. Una linea de acumulación de fuerzas

La alternativa anteriormente planteada tiene como objetivo político


fundamental impulsar las acciones de masas que se requieren para
hacer posible la acumulación de fuerzas exigida por el 'avance de las
luchas democráticas y revolucionarias. Esta acumulación de fuerzas
orienta y, en última instancia, constituye la razón de ser de las líneas
concretas que traza el Partido ante los cambios en la situación políti-
ca nacional, así como en cada frente de trabajo y de lucha.
La acumulación de fuerzas significa, concretamente, el crecimiento
en cantidad y calidad del Partido y el desarrollo de nuestros vínculos
con las masas, a través de la lucha de éstas por sus reivindicaciones
concretas e inmediatas. Nuestra actividad en cada frente de lucha, sí
bien tiene objetivos relacionados con la defensa de los intereses de
los trabajadores, se dirige, en última instancia, al reclutamiento de
los mejores hijos del pueblo hondureño. Es sólo con esa fuerza real,
fuerza de Partido, que pueden llevarse a cabo los grandes combates
por la 'democracia, el progreso y la justicia social, y plantearse, opor-
tunamente, las tareas del poder político.

Mayo de 1977.
[ Según el texto del documento. Abreviado.)

avarrezreceneaczeramyzeutownwein.
Noticias tiP Peves pliP2JON

AUSTRIA

En la segunda quincena de junio se celebró en Viena un Pleno del


CC del Partido Comunista de Austria, en el cual se decidió convocar,
del 8 al 11 de diciembre de este año, en Viena, el XXIII Congreso or-
dinario del PCA. El Congreso escuchará el Iinforme del Comité Cen-
tral, trazará una línea política principal para el próximo período y
eligirá nuevo CC.

COSTA RICA

El IV Pleno del CC del Partido de la Vanguardia Popular de ¡Costa


Rica, que a principios de julio se celebró en San José, adoptó una re-
solución que se refiere a la necesidad de unidad en el movimiento co-
munista internacional. El documento señala que, en las condiciones
actuales, el movimiento comunista internacional tiene que ser más só-
lido, más cohesionado y esforzarse por frustrar todas las tentativas
del imperialismo norteamericano y de sus aliados que anhelan sem-
brar la discordia entre nosotros. Semejantes manejos del imperialis-
mo están enfilados, en primer lugar, para socavar las relaciones fra-
ternales entre los partidos comunistas de Europa Occidental y el mun-
do socialista.
El Partido de la Vanguardia Popular tiene la profunda convicción
de que la Unión Soviética es el baluarte más poderoso e importante
en el campo socialista que sirve de apoyo para el movimiento obrero
, en los países capitalistas desarrollados y para el movimiento de libe-
ración nacional en los paises dependientes que luchan por la paz y
el socialismo.
Al percibir la contemporaneidad tal como la percibimos nosotros
dice en la resolución—, es decir, al comprender que en la situa-
ción histórica actual el futuro de la humanidad está relacionado di-
rectamente con la lucha gigantesca que se desplegó en la tierra entre
las fuerzas imperialistas y las fuerzas democráticas y socialistas, no
cabe menor duda, que el socavar del prestigio de la Unión Soviética
y del campo socialista entre los pueblos hace el juego al imperialis-
mo y a aquellas fuerzas Ique se esfuerzan por desencadenar la tercera
guerra mundial.,

12
Uno de dos postulados de la doctrina marxista-leninista es él de la
necesidad y obligación de defender los derechos humanos y nosotros,
los comunistas, tenemos que luchar por estos derechos. Pero el impe-
rialismo no es sincero cuando se presenta como defensor (le los dere-
chos del hombre. Trata de ocultar que en la Unión Soviética y en
otros estados socialistas existe un régimen social en que el respeto
de los derechos básicos del hombre se funda no en la vana fraseolo-
gía, sino en realizaciones socio-económicas.

CHIPRE
A principios de julio se celebró en Nicosia un Pleno 'del Comité Cen-
tral y de la Comisión Revisora Central del Partido Progresista del Pue-
blo Trabajador de Chipre [AKEL).
E. Papaioannou, Secretario General del AKEL, expresó en su inter-
vención que las negociaciones entre las comunidades greca y turca
están en un callejón sin salida. Culpables de este hecho son los círcu-
los más reaccionarios de la OTAN que nunca han respaldado la exi-
gencia de cumplir las resoluciones de la ONU sobre Chipre y que, en-
cabezados por el Pentágono y la CIA, abrigan esperanzas de dividir
Chipre y convertirlo en una base coheteril de la OTAN.
La Administración norteamericana, al proteger los intereses de la
OTAN, se esfuerza por embellecer su política chipriota recurriendo a
«iniciativas» y mediaciones.
Ahora, continuó E. Papaionannou, vuelven a hablar de una nueva
misión de K. Clifford y de una «iniciativa» de la CEE. Nosotros nunca
nos -hemos hecho ilusiones respecto a los propósitos de Carter—Clif-
ford o el Mercado Común. Las «iniciativas» de K. Clifford y del Mar-
dado Común defienden los intereses de la OTAN y conllevan el peli-
gro de complicar aún más el problema chipriota debido a que se em-
prenden fuera de los marcos de la ONU y no se basan en sus resolu-
ciones sobre Chipre. Estas mismas «iniciativas» se • hacen para excluir
el problema chipriota de los marcos de la ONU y desgajamos de
nuestros amigos sinceros: los paises socialistas y los no alineados. Si
en realidad los así llamados intermediarios quieren desempeñar un
papel positivo en el arreglo del problema chipriota, tienen que poner-
se de acuerdo para convocar una conferencia internacional sobre Chi-
pre que examine este problema no entre los bastidores oscuros de la.
OTAN, sino abiertamente y a base de las correspondientes resolucio-
nes de la ONU.
EI Secretario General del AKEL se pronunció por la puesta en prác-
tica de la propuesta soviética para celebrar una conferencia interna-
cional sobre problema chipriota bajo la égida. de la OTAN.
Al hablar de la táctica de la lucha del pueblo chipriota, E. Pa-
paionannou censuró tanto el aventurerismo como el derrrotismo. «Los
sectores derrotistas, que consideran al comunismo y no a la ocupa-
ción foránea y el imperialismo, como su enemigo, desean que haga-
mos concesiones inadmisibles, haciéndonos protegidos del imperialis-
mo y de la OTAN.
El AKEL, en su enfoque del problema chipriota, respalda la línea
de la dirección de Chipre —continúa diciendo el Secretario General
del AKEL—. La parte greco-chipriota está dispuesta a un compromiso
sólo a condición de que sean garantizadas la unidad, la soberanía y .
la integridad del Estado federal de Chipre en que los grecos y turcos
-de la isla van •a vivir en una estrecha cooperación. E. Papaioannou
recalcó también la necesidad de estables garantías internacionales
para Chipre.
El Secretario General del AKEL se refirió también a la depuración
'del aparato estatal. Pronto se cumplirán 3 ellos desde el golpe de Es-
tado, pero hasta hoy día no hubo depuración ni juicio contra los puts-
chistas. Ahora éstos tratan de convertirse de acusados en acusado-
res. La depuración, sin falta, tiene que ser llevada a cabo en todos
los órganos del aparato estatal y de la sociedad. Los intereses supre-
mos de la lucha del pueblo chipriota lo demandan.

RUMANIA
Del 28 al 29 de junio se celebró en Bucarest un Pleno del CC del
PCR y del Consejo de Desarrollo Económico y Social de la RSR que
fue presidido por N. Ceausescu, Secretario General del PCE. Examinó
y aprobó el proyecto de plan nacional integro del desarrollo socio-
económico y el proyecto de presupuesto estatal para 1978, así como
el programa de la sucesiva elevación del nivel de vida del pueblo.
Se tomó una resolución sobre el papel y responsabilidad de las or-
ganizaciones partidarias, estatales y sociales, de las uniones creativas
y de los órganos de comunicación de masas en la educación de los
trabajadores.
Se decidió convocar una conferencia nacional del PCE, para la pri-
mera quincena de diciembre.
En el Pleno intervino N. Ceausescu, Secretario General del PCE.

VENEZUELA

A principios de julio se efectuó en Caracas el IX Pleno del CC del


Partido Comunista de Venezuela, que examinó los preparativos para
la conmemoración del 60 aniversario del Gran Octubre. El Comité de
Organización formado para celebrar esta efemérides acordó realizar
actos, mítines, reuniones, conferencias, exposiciones, etc.
El Pleno escuchó y ,aprobó el Informe del Secretario General del

'14
PCV, jesús Parla, sobre la sitnación política interior en el que se se-
ñala que mientras que durante 4 años el Gobierno presente gastó més
de 150 mil millones de bolívares', se continúa la pauperización del
pueblo. En el terreno de la política agraria, el Pleno recalcó el des-
abastecimiento y el encarecimiento de los víveres provocados por las
maniobras de los especuladores y acaparadores.
El Pleno del CC del PCV advirtió del peligro que implican las difi-
cultades financieras y el déficit de la balanza de pago, paradójico pa-
ra el país que posee grandes recursos financieros. El aumento ilimi-
tado de la importación de distintos artículos, en primer lugar la de
los EE.UU., es una de las causas de tal situación.
El Pleno prestó atención a la campaña anticomunista y reacciona-
ria, desatada por el ex presidente, Rómulo Betancourt, para aislar al
PCV y a los círculos progresistas y socavar la política del Presidente
Pérez, .en primer lugar su política exterior orientada a respaldar la
exigencia de Panamd de restablecer su soberanía sobre la Zona del
Canal y mejorar las relaciones con Cuba.
Analizando la situación de la derecha, el Pleno constató que ciertos
partidos y grupos permanecen desunidos porque cada uno de ellos
tiende a desempeñar el papel dominante. El PCV vuelve a proponer
una amplia alianza de todas las fuerzas progresistas para lograr una
auténtica liberación del pueblo venezolano. El Pleno subrayó que «to-
davía hay tiempo para consolidar esta unidad patriótica» y sometió a
examen la tentativa de clretos círculos entre la derecha de rebajar el
aporte de los comunistas a la lucha común.
El Pleno dispuso celebrar en septiembre una conferencia nacional
del Partido Comunista para examinar los problemas relacionados a la
preparación de las próximas elecciones presidenciales.
1 4,3 bolivares equivalen a un dólar (1975.1 --N. de la Red.

111111n18111~1111~serammin ymenteirmsefflueetmonszwentrzemenaataillyi

15
EN! en (p oi rON O Celare r su cien ex

BULGARIA
Todor Zhivkov, Primer Secretario del CC del PCB y Presidente del
Consejo de Estado de la 12PB, recibió a Jorge del Prado, Secretario
General del CC del Partido Comunista Peruano, que se encontraba en
Sofia a invitación del CC del PCB.
Los dirigentes de los dos partidos procedieron a un intercambio de
opiniones sobre problemas de actualidad de la situación internacional
y del movimiento comunista y obrero mundial.

CHECOSLOVAQUIA.
G. Husák, Secretario General 'del CC del PCChS y Presidente de la
República Socialista Checoslovaca, recibió el 29 de junio a B. Ponorna-
riov, miembro suplente del Buró Político y secretario del CC del PCUS,
que encabezaba la delegación del PCUS en la Conferencia científico-
teórica internacional «La Gran Revolución de Octubre y el mundo con-
temporáneo», que fue celebrada en Praga.
En el curso de la entrevista, que transcurrió en un cálido ambiente
de camaradas, fueron examinadas ciertas cuestiones del desarrollo de
las relaciones soviético-checoslovacas, sobre todo en el plano de los
nexos internacionales y la política exterior de los dos partidos herma-
nos y estados.

Del 4 al 6 de julio estuvo en la República Socialista Checoslovaca


en visita oficial una delegación del Partido y el Estado de la Repúbli-
ca Popular Polaca, presidida por E. Gierek, Primer Secretario del CC
del POUP. .
En el comunicado conjunto hecho público al final de la visita se
subraya que la estancia en la RSChS de la delegación del Partido y el
Estado de la RPP y sus conversaciones en Praga confirmaron la soli-
dez de las relaciones fraternales, de la tradicional e indestructible
amistad y de la cooperación cada vez más profunda entre el PCChS y
el POUP, entre la RSChS y la RPP.
La delegación polaca mantuvo conversaciones con una delegación
checoslovaca del Partido y el Estado, presidida por G. Husäk, Secre-
tario General del CC del PCChS y Presidente de la RSChS. Las dos
delegaciones, como se señala en el comunicado, se informaron recí-
procamente sobre el cumplimiento de las resoluciones del XV Con-

16
graso del PCChS y del VII Congreso del POUP, examinaron las cues-
tiones relacionadas con la profundización sucesiva de la cooperación
fraternal entre los dos países e intercambiaron opiniones sobre pro-
blemas de la actual situación internacional y del _movimiento comu-
nista y obrero mundial.
Las conversaciones, que transcurrieron en un 'ambiente de fraternal
amistad y pleno entendimiento, confirmaron la absoluta identidad de
puntos de vista y posiciones en lo que respecta a todos los problemas
examinados.

UR SS
El 5 de julio, L. Brüzlinev, Secretario General del CC 'del PCUS y
Presidente del Presídium del Soviet Supremo de la URSS, recibió en
el Kremlin al embajador de los EE.UU. en la URSS, M. Toon, ä peti-
ción suya.
En ei curso de la entrevista, L. Brézhnev confirmó la política de
principios de la Unión Soviética en las cuestiones concernientes la las
relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica y subrayé que es-
tas deben basarse en la igualdad, la ventaja recíproca y la no injeren-
cia en los asuntos de la otra parte. A este efecto llamó la atención a
una serie de aspectos de la política de los EE.UU. que no responden
a un desarrollo constructivo de las relaciones en bien de los pueblos
cle los dos países y de la consolidación de la paz.
L. Brézhnev entregó al embajador una carta para el Presidente de
los EE.UU., respuesta a otra de J. Carter.

El 10 de julio se celebró en la sede del CC del PCUS una entrevista


de M. Súslov, miembro del Buró Político y secretario del CC del PCUS;
B. Ponomariov, miembro suplente del Buró Político y secretario del
CC del PCUS, y V. Zagladin, primer jefe adjunto de la Sección Inter-
nacional del CC del PCUS, con una delegación del Partido Comunista
de Italia integrada por los miembros de su dirección: G. Pajetta,
P. Bufalini y E. Macaluso.
En el curso de la entrevista, los representantes del PCI,TS y del PCI
entercambiaron opiniones sobre un amplio círculo de cuestiones de
interés recíproco, entre ellas las concernientes a las relaciones entre
los dos partidos y a las relaciones soviético-italianas.
Los representantes del PCUS se refirieron a la labor del pueblo so-
viético para poner en práctica los acuerdos del XXV Congreso y a los
éxitos de la actividad interior e internacional del PCUS, así como al
desarrollo de la sociedad soviética, el proyecto de nueva Constitución
de la URSS y la marcha de su discusión por todo el pueblo. Los ca-
maradas italianos se refirieron a la política..unitaria de su Partido en

121
la lucha por los intereses vitales de la clase obrera y los demás 'tra-
bajadores, por un viraje democrático en la vida del país.
Al pasar revista de los problemas internacionales, las dos partes
subrayaron que el PCUS y el PCI atribuyen una importancia primor-
dial al afianzamiento y desarrollo de la distensión, al cese de la ca-
rrera armamentista, a la reducción de los armamentos, al desarme
y la cooperación internacional.
En el curso de la entrevista, las dos partes expusieron sus opinio-
nes sobre los problemas relacionados con el desarrollo del movimien-
to comunista después de la Conferencia de Berlin de los Partidos Co-
munistas y Obreros de Europa, así como sobre los problemas que en
la actualidad son objeto de discusión en el movimiento obrero. Fue ex-
puesta la opinión de que el aporte de cada Partido a la causa interna-
cional común está indisolublemente ligado a las búsquedas y la elabo-
ración independientes de su política. Las dos partes expresaron la
conveniencia de confrontar posiciones e intercambiar experiencias y
opiniones entre los partidos.
Los dos partidos consideran necesario promover nuevas iniciativas
concretas, dirigidas a las fuerzas democráticas y nacional-liberadoras,
orientadas contra el imperialismo y el racismo y que respondan a los
intereses de la justicia y la paz.
Se sefialó la conveniencia de desarrollar las relaciones entre el
PCUS y el PCI y entre sus centros de investigación científica. Se sub-
rayó la importancia de celebrar reuniones periódicas entre represen-
tantes de la dirección de los dos partidos.
Los participantes en la entrevista expresaron su convicción de que
la cooperación recíprocamente ventajosa entre la URSS e Italia y la
amistad de los pueblos soviético e italiano responden a los intereses
de los dos países, a la causa de la paz universal.
La entrevista transcurrió en un ambiente de sinceridad y amistad.

El 4 de julio se celebró en la sede del CC del PCUS una conversa-


ción de B. Ponomariov, miembro suplente del Buró Político y secreta-
rio del CC del PCUS, y V. Zagladin, primer jefe adjunto de la Sección
Internacional del CC del PCUS, con una delegación del Partido Comu-
nista de Bélgica, integrada por L. Van Geyt, Presidente del PCB, y
O. Duchateau, miembro del Buró Político del CC del PCB.
En el curso de la entrevista, los representantes del PCUS se refirie-
ron al cumplimiento de las resoluciones del XXV Congreso del Parti-
do en lo relativo a la política interior y exterior, a los preparativos
para la conmemoración del 60 aniversario de la Gran Revolución So-
cialista de Octubre, al éxito del desarrollo de la sociedad soviética ty
al proyecto de nueva Constitución 'd e la URSS. Los camaradas belgas

18
informaron sobre la lucha del Partido Comunista de Bélgica por los
Intereses vitales de la clase obrera y los ,demás trabajadores y pur la
unidad de acción de las fuerzas de izquierda.
Al examinar los problemas internacionales, las dos partes constata-
ron con satisfacción la identidad de opiniones de los dos partidos en
lo que se refiere a la necesidad de intensificar la lucha por el afian-
zamiento y desarrollo de la distensión, el cese de la carrera armamen-
tista y la reducción de los armamentos, por una cooperación interna-
cional en pie de igualdad y recíprocamente ventajosa.
Las dos delegaciones prestaron especial atención a los esfuerzos que
deben realizar las fuerzas progresistas de Europa para asegurar el
desarrollo positivo de la reunión de Belgrado sobre los problemas de
la seguridad y la cooperación en Europa, así como el éxito de las con-
versaciones de Viena sobre la reducción de las tropas y los armamen-
tos en Europa Central.
Con este motivo subrayaron la Importancia cíe rechazar los incesan-
tes intentos de los círculos reaccionarios de la OTAN de torpedear la
distensión y volver a la guerra fría contra los países socialistas. Estos
intentos se hacen, en particular, con ayuda de campañas propagan-
dísticas que destacan unilateralmente a primer plano los problemas
de la llamada «tercera cesta» (derechos humanos), en menoscabo de
los problemas de la distensión política, la seguridad y la cooperación.
Las dos delegaciones confirmaron que sus partidos apoyan plena-
mente las conclusiones de la Conferencia de Berlín de 1976, según las
cuales cada Partido Comunista determina independientemente su es-
trategia, teniendo en cuenta las condiciones de la lucha por el pro-
greso social, por la democracia y el socialismo en su país, conclusio-
nes que señalan además el deber de todos los partidos de fortalecer
su solidaridad internacionalista en el espíritu de las grandes ideas de
Marx, Engels y Lenin, para contribuir, a despecho de la presión del
imperialismo, al progreso de la distensión y el cese de la carrera ar-
mamentista ' y asegurar a cada pueblo la posibilidad de realizar los
cambios políticos y sociales que correspondan a sus aspiraciones, sin
injerencias de fuera en sus asuntos internos.
Los participantes de la reunión se pronunciaron unánimemente por
el sucesivo desarrollo de los vínculos multilaterales entre la URSS y
Bélgica, por la amistad entre los pueblos de los dos paises, la amplia-
ción de los contactos entre las fuerzas y organizaciones progresistas
de ambos países en la lucha por la paz, el desarme, la democracia y
el progreso social.
Los representantes del PCUS y del Partido Comunista de Bélgica
expresaron su decisión de seguir ampliando la cooperación fraternal
entre los dos partidos.
La entrevista transcurrió en un ambiente fraternal, de camaradas.

19
El 11 de julio se entrevistaron en la Sede del CC del PCUS B. Pono-
mariev, miembro suplente del Buró Político y secretario del CC del
PCUS, y K. Brutents, adjunto del jefe de la Sección Internacional del
CC del PCUS, con una delegación del Partido Comunista Peruano in-
tegrada por J. del Prado, Secretario General del CC del PCP; M. Ugarte,
miembro de la Comisión Política y secretario del CC del PCP, y G. He-
rrera, miembro de la Comisión Política del CC del PCP.
La delegación del Partido Comunista Peruano se ,refirió a la lucha
de los comunistas, juntamente con otras fuerzas antiimperialistas y
patrióticas del país, por los intereses nacionales y los derechos vita-
les de los trabajadores, contra los intentos del imperialismo y la reac-
ción de invertir el proceso de desarrollo independiente y progresista
del Perú.
Los representantes del PCUS informaron sobre los importantes éxi-
tos en el cumplimiento de las resoluciones del XXV Congreso del Par-
tido y del gran entusiasmo laboral y político que reina en el país con
motivo de la próxima conmemoración del 60 aniversario de la Gran
Revolución Socialista de Octubre y la discusión por el pueblo del
proyecto de nueva Constitución de la URSS.
Los camaradas peruanos valoraron altamente el proyecto de Consti-
tución de la URSS y declararon que su aprobación constituirá un pa-
so histórico en el desarrollo sucesivo de la democracia socialista. Con-
denaron resueltamente la hipócrita campaña de «defensa de los dere-
chos humanos» desatada por el imperialismo para denigrar los avan-
ces de trascendencia histórica universal del socialismo real. Las dos
partes destacaron la Importancia de intensificar la lucha de todas las
fuerzas antiimperialistas y pacificas para profundizar y desarrollar la
distensión, contra los intentos de la reacción de agudizar la situación
internacional y acelerar la carrera de los armamentos.
La delegación del PCP expresó profundo agradecimiento al PCUS
por su consecuente posición internacionalista y por su solidaridad con
las fuerzas antiimperialistas y progresistas del Perú., con todos los pa-
triotas peruanos. •
Los representantes del PCUS y del PCP señalaron que el desarrollo
de una amplia colaboración entre la Unión Soviética y el Perú res-,
ponde a los intereses de los dos pueblos y sirve a la causa de la paz
y el progreso. Se pronunciaron por la consolidación de las relaciones
fraternales entre los comunistas soviéticos y peruanos sobre la base de
los principios del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario.

VEN EZUELA
En la primera quincena de junio tuvieren lugar en Caracas conver-
saciones oficiales entre delegaciones de los partidos comunistas. de
Venezuela y Chile, encabezadas, respectivamente, por Gustavo Macha-
do, Presidente del PCV, y Luis Corvalán, Secretario General del PCCh.
La entrevista, en el curso de la cual las delegaciones procedieron a
un intercambio de opiniones sobre un amplio círculo de cuestiones de
la situación internacional y de la lucha del pueblo chileno por libe-
rarse del fascismo, transcurrieron en un ambiente de cálida amistad.
Luis Corvalán expresó su agradecimiento a los comunistas venezo-
lanos, a otros partidos políticos y e toda la opinión pública del país
por su solidaridad con la lucha del pueblo chileno. Exhortó a prose-
guir incansablemente este movimiento, para lograr la liberación de
todos los presos políticos y aislar aún más a la Junta de Pinochet.
Los dirigentes del PCV expresaron su profunda satisfacción por la
visita hecha a Venezuela por Luis Corvalán y otros dirigentes del Par-
tido Comunista de Chile. • Las dos delegaciones se pronunciaron en fa-
vor del fortalecimiento de los fraternales lazos de amistad entre los
partidos comunistas y ;los pueblos de Venezuela y Chile.

2332
Declaraciones • inierveneiones

CHILE

fiA3M0 LA JUNTA! IFUERA PINOCIIST! POR LA UNIDAIID


TODOS LOS ANTIYASCISTAS, PARA TERIWINklii CON
LA TIRANIA Y CONSTRUIR UNA NUEVA DEMOCRACIA
DEL MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

La feroz represión no ha logrado doblegar al pueblo de Chile.


Se han creado nuevas y más favorables condiciones para construir un
vasto movimiento de masas en favor de la democracia. La victoria so-
bre el fascismo no puede nacer más que de una vertiente que ya ha
comenzado a brotar: la lucha de millones de chilenos por sus reivin-
dicaciones concretas, por sus demandas más sentidas y por sus dere-
chos, que adquiere muchas veces formas nuevas surgidas en las con-
diciones de la contienda actual. Si ese movimiento de masas no ad-
quiere un mayor nivel, la tiranía podría perdurar e pesar de la pro-
funda crisis que ha provocado y le afecta.
El vasto movimiento democrático que se requiere construir hace pie
en nuestra historia, se inspira en el amor a la libertad y a la ¡demo-
cracia que está en el corazón y en la conciencia de los habitantes kle
nuestra n'erra, que no han renunciado ni renunciará jamás a la lucha.
por esos valores.
En Chile se producen millares de signos de protesta, múltiples ex-
presiones de descontento, que se acentúan en el último período. Las
expresiones más significativas provienen de la clase obrera, que ha
demostrado en los hechos ser la fuerza fundamental de la resistencia
democrática. En medio de inmensas dificultades ha logrado sostener
parte importante de sus organizaciones sindicales y actuar en ellas
para expresar sus reivindicaciones en las condiciones de la represión
fascista. Allí se unen las diversas corrientes ideológicas y democráti-
cas que coexisten en su seno. La presentación de 122 organizaciones
para reunirse el Primero de Mayo en Santiago es una prueba de la
decisión de no someterse ante la represión y pone en evidencia la con-
ciencia unitaria de los trabajadores. Su rechazo por la Junta muestra
el temor del régimen al movimiento obrero. Pinochet intenta dividir
los sindicatos y federaciones y consigue la colaboración vergonzosa

22
de uno que tiro dirigente impuesto mediante la represión; pero, no
logra hacer prosperar sus intentos. Sus maniobras fracasan una tras
otra. La decisión de lucha de los trabajadores fue reafirmada por la
valerosa denuncia de su situación hecha por 126 organizaciones sindi-
cales de Santiago en seguida del Primero de Mayo.
El proceso de expresión pública de las protestas abarca a sectores
crecientes del pueblo. Las amenazas y las acciones represivas no han
conseguido impedir que se sostengan actividades de las juntas de Ve-
cinos, Centros de Madres, clubes deportivos, organizaciones cultura-
les, comedores fraternales, comités de cesantes y otras múltiples for-
mas de organización, viejas y nuevas, donde se expresan cada día las
aspiraciones de las masas.
Otro signo del proceso de aislamiento creciente de la junta es la
crítica y la actividad reivindicativa que comienzan a desplegar orga-
nizaciones que representan a los sectores medios de la población, co-
mo los colegios profesionales, las organizaciones de comerciantes ¡y
de artesanos o las de los camioneros, además de las de algunos Sec-
tores de industriales, que denuncian la situación difícil de sus compo-
nentes y del país.
Un capitulo especial representa la acción de los familiares de los
presos políticos desaparecidos, en especial de sus esposas, madres,
hijas y hermanas. Mediante una lucha tenaz y valerosa, han conse-
guido romper la cortina de silencio que los fascistas intentaron ten-
der sobre esta sórdida situación. Han obligado, incluso, a elementos
caracterizados por su incondicional sumisión a la tiranía, como son en
general los miembros del Poder judicial, a hacer algunos intentos, to-
davía tímidos, por primera vez después de tantos miles de asesinatos,
de proteger a algunos perseguidos. Han conmovido al país y al mundo
y han gestado la unidad en la acción de amplios sectores, Ia de mayor
significación conseguida hasta ahora.
En muchos lugares se ha empezado a tejer en la base del pueblo
lazos de unidad y comprensión que no existían suficientemente en el
pasado. La lucha contra el fascismo ha ayudado romper viejos sed ta-
rismos que dahaban al pueblo y resentían sus fuerzas. Se han creado
nuevos vínculos entre niarxistas y cristianos, laicos y religiosos, mili-
tantes de la Unidad Popular y de la Democracia Cristiana. El valor de
cada una de estas acciones es inmenso.
Sin embargo, lo que está planteado es que la protesta del pueblo
adquiera la fuerza de másas que exige la situación. Esta es una nece-
sidad real, un asunto crucial al que todos los patriotas debernos en-
contrar solución. Alcanzar niveles mas altos del movimiento de masas
por la reconstrucción democrática no es tarea de uno u otro sector,
sino de todos los sectores. Nosotros, comunistas, consideramos nues-
tro deber hacer en este sentido cuanto esté de nuestra parte.
Nuestra política es afianzar y desarrollar cada vez más todo lo que
une al pueblo. Hemos dicho y debemos repetir que, en nuestra opi-
nión, la Junta se sostiene no sólo ni tanto por la fuerza del terror y
el apoyo que le dispensan un grupo reducido de oligarcas y los sec-
tores más agresivos del imperialismo. La insuficiente unidad de las
fuerzas antifascistas es lo que complota más decisivamente contra el
surgimiento de un movimiento de masas capaz de poner término a la
tiranía. Configurar con claridad ante el pueblo una alternativa de po-
der frente al fascismo que, por, su contenido democrático, unitario,
popular y realista, galvanice la voluntad de las masas que desean
cambiar la situación desastrosa en que viven, conduce a desencade-
nar la lucha activa de millones.
Un rol muy importante en la construcción del movimiento unitario
de masas corresponde a los partidos políticos antifascistas. Pinochet
ha puesto todo el peso del inmenso aparato represivo en el empeño
de tratar de impedir la actividad política de los chilenos. También en
esto ha fracasado. Desde la clandestinidad, los partidos democráticos
ilegalizados siguen vivos y luchan. Por diversos canales, sus opinio-
nes y su orientación llegan al pueblo. Hay en curso un debate políti-
co que es seguido por millones de compatriotas. Este año han circu-
lado profusamente en el país documentos políticos de nuestro Parti-
do, de los Partidos Socialista y Radical, de la Izquierda Cristiana, del
MAPU, del MAPU Obrero-Campesino, de la Unidad Popular en su con-
junto y de los dirigentes del Partido Demócrata Cristiano. En el exi-
lio ha ocurrido otro tanto.
En los documentos de las diversas colectividades se refleja que —en
determinados asuntos cruciales que preocupan a la inmensa mayo-
ría—, existe un alto grado de consenso. Sin embargo, tal consenso
no se expresa aún en un acuerdo político que sería el comienzo del
fin de la tiranía. En plena coincidencia con nuestros aliados de la
Unidad Popular y seguros de interpretar los sentimientos de la mayo-
ría de los chilenos, luchamos por alcanzar dicho acuerdo.
Nuestra primera preocupación es la unidad de la clase obrera. Su
rol es y será decisivo en el curso de los acontecimientos. Su presen-
cia y su acción constituyen la mejor garantía para que las cosas mar-
chen en el interés de la mayoría, hacia la profundización de . 1a demo-
cracia y la erradicación plena del fascismo.
Nuestra política asigna una significación importante y decisiva pa-
ra los combates del pueblo de Chile a la unidad socialista-comunista.
La hemos ido forjando durante decenios. Cada vez que no ha existido
o se ha debilitado, ello favoreció al enemigo. Ahora, constatamos con
satisfacción que se profundiza y amplía et campo de nuestras posicio-
nes convergentes. •
Valorizamos altamente nuestro entendimiento amistoso con cada

24
uno de los partidos integrantes de la Unidad Popular. Consideramos
el bloque de la Unidad Popular como una obra de significación histó-
rica.
Somos conscientes de que se requiere a la vez una unidad mas am-
plia. Aprendemos de las amargas lecciones de da experiencia chilena.
Nos empeñamos en borrar las barreras de incomprensiones y de odio-
sidades en el seno de las fuerzas democráticas y nos inspiramos en
el hecho indiscutible de que en la base tienden a unirse los chilenos
antifascistas, sin distinción ni exclusiones, con respeto mutuo y abor-
dando tareas comunes. Si miramos los hechos cara a cara, podemos
concluir que hoy la Unidad Popular no puede, por si sola, restaurar
la democracia y tampoco lo puede hacer el Partido Demócrata Cristia-
no solo. Lo que dicta la realidad , es que se necesita la alianza de to-
dos los que se oponen a la tiranía.
La Unidad Popular se ha pronunciado por este camino. Lo hizo en
el manifiesto publicado en diciembre y do reiteró en la declaración de
marzo de nuestros representantes en el exterior, formulada en gsto-
colmo.
Hemos analizado los documentos de los dirigentes demticratacris-
henos. Prestamos especial atención a su clara decisión de enfrentar
.a la tiranía. Ademas, consideramos importante la determinación de no
aceptar democracias restringidas como meta de la lucha contra la
Junta. También es digno de destacar el llamado a actuar permanente-
' mente contra la política fascista. •
Sin embargo, en esos documentos se hace pie en las diferencias de
puntos de vista existentes entre las fuerzas antifascistas respecto del
futuro de la sociedad chilena para argumentar contra la amplitud del
frente que es necesario alzar contra la dictadura.
Entre los antifascistas existen diferencias y no las ocultamos. Pero
ellas no niegan el deber de todos de crear una nueva democracia y
de dar curso a los cambios que han madurado en la sociedad chilena.
En los documentos demócratacristianos aparecen algunos juicios,
más bien prejuicios, acerca de las concepciones de los comunistas
respecto de la libertad. La verdad es que el movimiento que ha plan-
teado correctamente el problema de la libertad y ha hecho, por ello,
una contribución inestimable a esa causa, es el movimiento comunis-
ta. No pretendemos pedirles a los que no piensan como nosotros que
asimilen y acepten nuestras tesis. Proponemos ver en conjunto los
hechos objetivos, sacar de ellos las conclusiones y actuar sobre esa
base. La clase obrera, desde que hizo su aparición en la escena polí-
tica chilena, ha mantenido una posición activa en la lucha por la li-
bertad y la democracia y se ha convertido en su impulsor más deci-
dido y en el escello mayor para los que intentan liquidarla. El Parti-
do Comunista en ninguna circunstancia y bajo ningún pretexto ha asu-

25,
mido en toda su historia actitud alguna contra la libertad y la demo-
cracia reales. De acuerdo con esta linea de siempre prestó una con-
tribución decisiva para la derrota de la aventura de Viaux en 1969,
sostuvo una política muy clara en el gobierno de la Unidad Popular ly -
muestra una inquebrantable firmeza ante la tiranía de Pinochet.
La Democracia Cristiana no puede ignorar, y de hecho no ignora, le
fuerza de las ideas unitarias. Eco de ellas en su seno es sin duda el
llamado a la creación de un frente de los humanistas, aunque lo con-
cibe en forma estrecha, excluyente, inapropiada para enfrentar el fas-
cismo. Y si de humanismo se habla, no debe olvidarse quiénes somos
los humanistas más consecuentes.
No es nuestro interés, ni el del pueblo, plantear una discusión en-
conada sobre estos aspectos. Proponemos simplemente que recons-
truyamos una democracia tanto más libre mejor y que dejemos que
el pueblo juzgue sobre las opiniones y las acciones de cada cual.
Repetimos, la unidad contra la dictadura no significa ni exige a na-
die que renuncie a sus principios. Los temas sobre los que se plan-
tean apreciaciones polémicas no son de ningún modo baladíes. Sin
embargo, no pueden convertirse en fuentes de división y enfrenta-
miento de las fuerzas democráticas, en factores de dispersión. Ello
haría el juego al fascismo y esto no puede ni debe perderse de vista...
En septiembre pasado presentanios a la consideración de todas las
corrientes democráticas chilenas tres proposiciones en torno a las
cuales estamos dispuestos a llegar a un pleno acuerdo. Hoy las reite-
ramos. Llamamos, una vez más, a la Democracia Cristiana y a todos
los sectores democráticos, a concertar nuestras fuerzas y nuestra ac-
ción para derrotar a la tiranía y emprender en conjunto la magna
tarea de sacar a Chile del abismo en que se encuentra. Para terminar
con este régimen oprobioso, se requieren la lucha y la unidad, se pre-
cisa la acción enérgica y concertada de todo el pueblo, de todas las
fuerzas democráticas. Este es el frente antifascista que propiciamos.
En síntesis, nuestra primera proposición es: actuemos unidos para
'derribar la tiranía; nuestra segunda proposición es: busquemos el con-
senso que permita construir la nueva democracia; y nuestra tercera
proposición es: constituyamos un gobierno con representación de to-
das las fuerzas antifascistas. Estamos convencidos que estas tres pro-
posiciones representan, en conjunto, la mejor salida para Chile; pero,
estamos llanos a considerarlas también en forma separada.
Los representantes en el exterior de los partidos de la Unidad Popu-
lar, en su reunión reciente, han propuesto una plataforma de lucha
que condensa los objetivos de acción común expuestos por todos los
antifascistas como sus aspiraciones mínimas. Ellos son: libertad de
todos los presos políticos, reconocidos o desaparecidos, y la amnistía
para todos los procesados por el régimen fascista; término del Estado

2.6
de Sitio, del toque de queda y de las disposiciones de emergencia que
atentan contra las libertades públicas; disolución de la DINA; enjuicia-
'miento de Ios criminales fascistas por tribunales de Derecho; regreso,
con plenas garantías para su vida y libertad, cíe todos los exiliados;
restablecimiento de todos los derechos de los partidos políticos; resta-
blecimiento de todos los derechos sindicales; garantía plena de liber-
tad de prensa, de reunión y de asociación para todas las organizacio-
nes y sectores democráticos; asegurar la existencia de Tribunales de
Justicia que no tengan compromiso alguno con el terror que el país
ha conocido en estos Míos y que garanticen los derechos legítimos de
cada persona; democratización de las Fuerzas Armadas, sobre la base
de la erradicación del fascismo y la reincorporación de los oficiales,
suboficiales, clases y soldados expulsados de las filas por la junta;
anulación de todos los acuerdos adoptados por la dictadura que han
otorgado indemnizaciones en caso de nacionalizaciones afinadas, así
como de los que han despojado a los campesinos de tierras asignadas en
aplicación de la ley de Reforma Agraria; restitución de la autonomía
universitaria y eliminación en todos los centros educacionales de la in-
fluencia fascista, expulsando de ellos a los agentes de la dictadura;
justa participación de todos los chilenos en el esfuerzo y en la renta
nacional, devolviendo a los trabajadores y a las capas medies un nivel
de vida digno; y reconocimiento al pueblo de su plena soberanía y de
sus derechos a decidir sobre los destinos del país.
Esta es la opinión común de la Unidad Popular. Sobre ella pueden y
es necesario que se pronuncien todas las fuerzas antifascistas, para
conocer sus propias proposiciones y avanzar en el consenso.
La Unidad Popular planteó, en su declaración de Estocolmo: «Es ne-
cesario avanzar también en la configuración del gobierno provisional
antifascista que deberá suceder a la dictadura. Lo que conviene a Chile
y e su pueblo es que ese gobierno sea la expresión de todas las fuerzas
que contribuyan a la derrota del fascismo y que integre a todas las
corrientes de opinión que constituyen la base de la democracia chile-
na». Un tal gobierno sería una garantía pana todos los antifascistas y
abriría paso al pronunciamiento democrático del pueblo sobre el fu-
turo del país.
Los comunistas luchamos por el derrocamiento de la tiranía y su
reemplazo por un gobierno de todas las fuerzas democráticas, que
erradique totalmente el fascismo y dé paso a un nuevo régimen demo-
crático y al reiniclo de los cambios sociales. El Partido Demócrata
Cristiano propicia otra solución, la del paso gradual a un régimen de
democracia burguesa. Consideramos de suma importancia el dilema de
fascismo o democracia; pero, ademas, estamos convencidos de que
Chile -necesita ir más allá. Es preciso un nuevo régimen democrático
fundamentalmente al servicio de las trabajadores de l a ciudad y del
campo y de las capas medias.
Este no es un planteamiento sectario ni estrecho. No es una utopia.
Tras el quiebre de la vieja institucionalided . clebe surgir una institucio-
nalidad democrática nueva, más libre, más avanzada y de mayor con-
tenido social.
Si en el curso de la lucha por esta salida democrática de fondo se
producen eventualmente algunos cambios, corno el desplazamiento de
Pinochet y su Junta, el pueblo no tendrá una actitud indiferente y con-
siderará. tales cambios circunstanciales como un paso en su combate
por la libertad y la democracia.
. Cualesquiera sean las modificaciones que puedan producirse, los
comunistas luchamos y lucharemos por la unidad de todas las fuerzas
antifascistas y por un gobierno que las represente ampliamente y con-
duzca al país por el camino de una auténtica democracia y de las
profundas transformaciones sociales. Esta es nuestra política para hoy
y para mañana.
En los momentos decisivos por los que atraviesa nuestra patria, nos
dirigimos a todos los militantes del Partido y de las juventudes Comu-
nistas, llamándolos a redoblar sus esfuerzos para abrirle camino a la
política de lucha y de amplia unidad con que se derrotará al fascismo'.
La tiranía ha descargado sobre los partidos populares el peso prin-
cipal de la represión. Miles de nuestros mejores militantes y dirigentes
han caído en la defensa de sus ideales o han conocido la prisión, la
tortura o el exilio. Pese a ello, decenas cíe miles de militantes del Par,
tido y de las Juventudes Comunistas siguen luchando heroicamente en
la clandestinidad. La tiranía se ha estrellado con la firmeza del Partido
de Luis Emilio Recabarren, Elías Latente, Ricardo Fonseca, Galo Gon-
zález y Pablo Neruda, A pesar de los duros golpes que hemos recibido,
particularmente en el año 1976, el Partido funciona a través del país.
La razón de la entereza con que se mantiene está en la fidelidad a sus
principios y a la clase que representa, la clase obrera, así como en la
profunda raigambre proletaria de sus filas y en la protección multitu-
dinaria que le ofrece el pueblo.
Sernos un partido nacido de la entrarla de nuestro pueblo. Nos enor-
gullece ser un partido cíe patriotas a toda prueba que, por lo mismo,
sostiene una definida conducta internacionalista. Somos exponentes
en nuestro Chile de la •clase que en esta epoca abre nuevos caminos
para la humanidad.
La, Revolución de Octubre conmemorará dentro de poco 60 Míos. A
lo largo de ese tiempo el socialismo real ha conquistado la admiración
de millones de hombres y mujeres progresistas. El primer país socialis-
ta, la Unión Soviética, nacida de la epopeya de Octubre, ha cambiado
sustancialmente la vida de los pueblos que la integran, asegurándoles

2a
el acceso al bienestar, la cultura y la libertad, Son conocidas su firme
e inclaudicable política de paz y su adhesión y apoyo a las luchas pro-
gresistas de todos los pueblos del mundo '. Esta actitud internacionalis-
ta l a . ha mantenido a costa de no importa cuánto sacrificio. Sólo en
Ja lucha contra el fascismo hitleriano los pueblos de la Unión Soviética
perdieron 20 millones de vidas. Así como su comportamiento interna-
cionalista le há significado la amistad de los pueblos, le concita el
odio de los 'reaccionarios. Un ejemplo típico, hasta el extremo de lo
ridículo, es el propio Pinochet. Nosotros, comunistas, nos sentimos
orgullosos de estar en esto, en nuestra actitud ante la Unión Soviética
y el campo socialista, como en todo, en la barricada contraria al tira-
no. El patriotismo acendrado de los comunistas es inseparable de las
concepciones internacionalistas que nos inspiran. Así es desde Reca-
barren y así seguirá siendo.
La clandestinidad ha educado a miles de combatientes capaces de
resistir todas las pruebas y comportarse dignamente ante los fascistas.
En esta forma, nuestro Partido continuará siendo un pilar fundamental
de la resistencia democrática y contribuirá decisivamente a la victo-
ria antifascista. Nuestros militantes mantendrán estrecha vinculación
con las actividades de las masas, participaran en cada combate peque-
ño o grande, seguirán siendo los más tenaces luchadores por la uni-
dad. En medio de. su actividad, intensifican la vigilancia revolucionaria
para evitar los golpes de las fuerzas represivas.
El Partido se dirige a sus militantes que luchan en el exilio y a todos
los chilenos que han sido expulsados o se han visto obligados a salir
de su tierra. Los saluda y felicita por su aporte a la causa de la patria
y los llama a redoblar sus esfuerzos por hacer que Chile sea de nuevo
un asilo contra la opresión y hogar de todos sus hijos.
El Partido se dirige a los trabajadores chilenos, al aguerrido prole-
tariado industrial, minero y agropecuario y a los trabajadores del
transporte y de los otros servicios, llamándolos a fortalecer su unidad,
elevar su lucha por sus derechos sindicales y políticos, levantar con
dinamismo la acción reivindicativa contra la • carestía de la vida y la
desocupación y por las apremiantes necesidades actuales y hacer pe-
sar su influencia y su espíritu de combate para cohesionar a todo el
- 'pueblo.
• El Partido se dirige a la juventud que trabaja O estudia y a la que
no tiene posibilidades de trabajar ni de estudiar, llamándola a desa-
rrollar sus organizaciones y luchar por el derecho al trabajo, a la edu-
cación, a la cultura, al deporte, a la recreación y al descanso, por
'rescatar las universidades de manos de los fascistas y exigir presu-
puesto para la educación en todos sus niveles.
El Partido se dirige .a las heroicas mujeres chilenas, que se han dis-
tinguido en la defensa de los presos políticos y de la infancia desva-
lida y han escrito páginas inolvidables de valentía y dignidad, llamán-
dolas e continuar por el camino de la lucha y de la unidad, a seguir
aportando a la causa de liberar al conjunto del pueblo.
El Partido se dirige a los artistas, intelectuales, profesionales y cien-
tíficos, llamándolos a defender la cultura de la patria, a irrumpir con
la creación artística y la actividad cultural, rompiendo el obscuran-
tismo fascista, exigiendo la derogación de todas las formas que asume
la censura y reivindicando el derecho a expresar libremente las ideas.
El Partido se dirige a los campesinos sin tierra, a los campesinos
pobres, a los asentados, a los comuneros, a los medianos propieta-
rios rurales, a los chacareros, a los colonos y parceleros, al conjunto
de los campesinos chilenos, llamándolos a luchar y unirse contra la
prepotencia de los terratenientes fascistas y de la nueva casta de
expoliadores.
El Partido se dirige a nuestros hermanos mapuches, llamándolos a
reagruparse y luchar por la tierra, por sus derechos y por sus valores
culturales.
El Partido se dirige a las capas medias de la ciudad y del campo y
a los empresarios no monopolistas, industriales, comerciantes, agricul-
tores y artesanos perjudicados por la política fascista, llamándolos a
reaccionar en contra del poder y la voracidad del imperialismo y de
la oligarquía financiera que los arruinan.
El Partido se dirige a los Colegios profesionales, llamándolos a to-
mar un lugar en la defensa de sus propios intereses mancomunadoS
con el movimiento democrático en su conjunto.
El Partido se dirige a los integrantes de las Fuerzas Armadas y Ca-
rabinenos; que fueron arrastrados por Pinochet y sus secuaces al peor
crimen de la historia de Chile, expresándoles que pueden y deben ha-
cer una contribución a la restauración de la democracia. La tiranía ha
tratado de presentar las cosas como si su caída significara la dego-
llina para los uniformados, nueva y burda mentira que reemplaza, aho-
ra, a la farsa dal Plan Z. El pueblo hace y hará diferencias. Habrá cas-
tigo para los verdaderos culpables. Pinochet, Contreras, Merino, Leigh,
Mendoza y la camarilla de fascistas y torturadores enrolados en la
DINA serán juzgados y condenados conforme a la magnitud de los crí-
menes que han cometido; pero, la gran mayoría de los uniformados no
tienen que pagar por las fechorías de que es culpable la casta fascista.
1 El Partido se dirige á la opinión pública internacional, ,agradeción-
dale su generosa e inagotable solidaridad y llamándola a intensificar
las acciones por el cumplimiento cabal de las resoluciones de las Na-
ciones Unidas sobre Chile, el aislamiento aún más completo y efectivo
de la junta y salvar las vidas de los miles de presos políticos desapa-
recidos.
Salvador Allende, el primer Presidente revolucionario de Chile, nos
dejó un gran ejemplo. Prefirió morir antes que rendirse frente 'a la
Entregó su vida por la causa de la libertad, la democracia
,antipatria.
y la independencia nacional. Esta causa tiene plena vigencia.
En sus últimas palabras dijo que, en definitiva, los procestos sociales
no se detienen ni con el crimen ni con la fuerza y que la semilla que
entregamos .a la conciencia de miles de chilenos no podrá ser segada.
Los hechos que vivimos lo confirman. El pueblo pugna por abrirse de
nuevo camine al porvenir. Las luchas de hoy son anticipo de los gran-
des combates que nos conducirán a la victoria. Chile vencerá.

PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

Mayo de 1977.
(Según el texto del documento. Abreviado.]

URSS

EN EL CMEETE CENTRAL DEL PU S Y MI EL («Amo


DE MINISTROS DE LA URSS

El Buró Político del CC del PCUS y el Consejo de Ministros de la


URSS analizaron el informe presentado por la delegación de la Unión
Soviética encabezada por A. Kosiguin, miembro del Buró Político del CC
del PCUS y Presidente del Consejo de Ministros de la URSS, acerca de
los resultados del XXXI periodo de sesiones del Consejo de Ayuda Mu-
tua Económica, transcurrido del 21 al 23 de junio de 1977 en Varsovia.
Se señale con beneplácito que el período de sesiones transcurrido
ha demostrado la unanimidad de los paises fraternos en lo referente
a la valoración de la importancia histórico-universal de la Gran Revo-
lución Socialista de Octubre como acontecimiento principal del siglo
XX, que ha iniciado la época de la transición al socialismo. El período
de sesiones ha confirmado la inmensa importancia que reviste la expe-
riencia atesorada por el PCUS y por otros partidos hermanos en cuan-
to a la aplicación creadora de las leyes generales de la edificación de
la nueva sociedad, al desarrollo y afianzamiento de la polifacética
cooperación entre los, países del socialismo a base de les principios
del marxismo-leninismo y del internacionalismo socialista.
Al aprobar las actividades de la delegación soviética en el XXXI pe-
ríodo de sesiones del CAME, el Buró Político del CC del PCUS y el
Consejo de Ministros de la URSS destacaron, la importancia de princi-
pios que tiene la elaboración y la puesta, en práctica de los programas
especializados a largo plazo de la cooperación con el fin de profundi-
zar la interacción económica de los países miembros del CAME, cum-
plir felizmente las tareas socio-económicas planteadas por los respec-
tivos congresos de los partidos comunistas y obreros y afianzar la
base material do la comunidad socialista. Se destacó que la solución
conjunta de los problemas económicos claves, determinados en el cur-
so de la redacción de los programas especializados, ampliará la base
para confeccionar y coordinar los planes de fomento de la economía
nacional para el próximo quinquenio y para el quinquenio posterior.
Se les ha encomendado a los organismos soviéticos competentes
elaborar y tomar medidas necesarias que garanticen el pleno y opor-
tuno cumplimiento de las decisiones adoptadas por el período de
sesiones.
Pravda, 5. VII. 1977.

IITTNEVENCHON L. 3REZHNElf EN LI IIECEPCHON


JEFES DE kILTRESENTANONES DIPLORgATHCAS
A LOS
ACNEDITADAS 1E14 NOSCU

El 8 de julio L. Brezhnev, Secretario General del CC del PCUS y Pre-


sidente del Presidium del Soviet Supremo de la URSS, recibió en el
Kremlin a los jefes de representaciones diplomáticas acreditadas en
Moscú.
Los jefes de representaciones diplomáticas saludaron cordialmente
a L. Brézhnev con motivo de habérsele elegido al cargo de Presidente
del Presidium del Soviet Supremo de la URSS.
L. Brézhnev, dirigiéndose a los jefes de representaciones diplomáti-
cas, dijo:
, Respetado Sedar Decano;
'Señores;
Camaradas:
Me es grato saludar a los dirigentes, aquí reunidos, de las embaja-
das acreditadas en Moscú. A algunos de ustedes los conozco ya desde
hace tiempo, a otros me espera conocerlos más de cerca.
En primer término, permítaseme expresarles mi sincero agradeci-
miento por la felicitación que, con motivo de haberseme elegido Pre-
sidente del Presídium del Soviet Supremo de la URSS, me fuera trans-
mitida en nombre de todos ustedes por el Embajador Ford, Decano del
Cuerpo Diplomático.
Creo que en nuestro, l actual ,encuentro no hay necesidad de hablar
sobre los principios y orientaciones fundamentales de la política exte-
rior soviética. Ustedes no pueden desconocerlos.
No dudo, que ustedes estudian y analizan circunstanciadamente cada
paso de la Unión Soviética en las relaciones bilaterales con los res-
pectivos países; que siguen atentamente nuestrós actos en la arena
internacional, trátese de cuestiones de la política mundial o regional.
Al mismo tiempo, ustedes nos explican la política de sus estados. Esa
es también una importante función del embajador, y nosotros la va-
loramos.
Sabiendo el cúmulo de obligaciones e intereses que tienen ustedes,
quisiera, en particular, subrayar un momento. Sólo un profundo cono-
cimiento de la política del Estado en el cual ustedes trabajan, sólo una
valoración equilibrada, y libre de prejuicios, de unas u otras propues-
tas o actividades concretas de la Unión Soviética permiten sacar con-
clusiones objetivas, encontrar el camino acertado hacia la realidad.
(7,Y quién mejor que el embajador, que las embaladas pueden captar
con más sutileza, con más certidumbre, el pulso político del país de
estancia? ,Cluiéri si no ellos han de contribuir, con sus contactos, con
su información, a disipar los malentendidos, los equívocos, que a veces
surgen entre las capitales? ,Quién si no elles deben manifestar soli-
citud cotidiana por que los propósitos de unos y otros sean bien inter-
pretados, por que lo imaginario no se tome por real, y al contrario?
En una palabra, de ustedes, los embajadores; depende en mucho la
creación de un clima de amistad o de buena voluntad, de una mayor
o menor confianza en las relaciones entre sus países con la Unión So-
viética. Es natural, que en el cumplimiento de su responsable misión
en la Unión Soviética siempre contarán con la ayuda del Presidium del
Soviet Supremo de la Unión Soviética y del Gobierno soviético.
El desarrollo internacional de nuestros días se caracteriza por su
gran dinamismo. Aumentan, aumentan continuamente las posibilidades
de robustecer la paz. Al mismo tiempo, aumentan también los peligros
que la acechan. Per lo visto, una de las tareas primordiales de una po-
lítica perspicaz, de una diplomacia sensata, consiste en ampliar por
todos los medios el diapasón de esas posibilidades y reducir la enver-
gadura de esos peligros. También en el cumplimiento de esa tarea, creo
yo, es inmenso el papel que les corresponde a los embajadores y a las
embajadas.
De paso diré que de igual manera enfocamos la labor de los embaja-
dores soviéticos en otros países. Así, pues, no tenemos ningunos cric
terios . «exagerados» para con ustedes.
Aprovechando esta ocasión, les pido transmitan a los jefes de sus
estados y a los líderes de sus países lo siguiente:
de hecho, en el mundo no hay ningún país ni pueblo, con el que la
Unión Soviética no quisiera tener buenas relaciones;

33
no existe ningún problema internacional de actualidad a cuya solu-
ción la Unión Soviética no esté dispuesta a hacer su aporte;
no hay ningún foco de peligro bailan en cuya eliminación por me-
dios pacíficos no esté interesada la Unión Soviética;
no hay ningún tipo de armamento, sobre todo las armas de extermi-
nio en masa, que la Unión Soviética no esté dispuesta a limitar y pro-
hibir, sobre la baSe reciproca, de común acuerdo con los -demás esta-
dos, y después retirarlo de los arsenales.
La Unión Soviética siempre participará activamente en todas las
conversaciones, en cualquier actividad Internacional encaminada a
fomentar la colaboración pacifica y consolidar la seguridad de los
pueblos.
Nosotros confiamos, confiamos firmemente, en que, a fin de cuentas,
han de triunfar el realismo en la política y la voluntad hacia la disten-
sión y el progreso, y la humanidad podré entrar en el siglo XXI en las
condiciones de una paz segura, como nunca lo fue en el pasado. Y ha-
remos todo cuanto de nosotros dependa para que esto se haga realidad.
La recepción que ofreció L. Brézhnev a los jefes de representaciones
diplomáticas transcurrió en un clima amistoso.
Prauda, 9. VII. 1977.

=Je'

34
dele.ama el las aleamos ele la reaeción

USUTA PATA LOS PreSOS PIAITICOS/


LLAMAMIENTO DEL PAIRTIDO COMUNISTA SUDANES

Queridos amigos:
Permitan que les hablemos del carácter dictatorial del régimen de
poder personal importante en nuestro país y de las instituciones re-
presivas estrechamente ligadas a él. Esto es tanto más necesario por
cuanto el régimen reaccionario trata por todos los medios de ocultar
a la opinión pública mundial la existencia de tales instituciones.
El Gobierno sudanés practica continuamente las detenciones y los
encarcelamientos más o menos prolongados de los periodistas y líde-
res sindicales que le critican. Algunos de ellos todavía permanecen en
prisión.
Desde hace tiempo venimos - observando el empleo de la violencia,
que es consecuencia de una confabulación de las fuerzas reaccionarias
sudanesas y el neocolonialismo. Después de la sangrienta represión
del 22 de julio de 1971 ya no nos dejamos engallar, pese a los intentos
del régimen de Nemeiri de mejorar su imagen invecando la Constitu-
ción promulgada en mayo de 1973, que garantizaba la libertad de mo-
vimiento y prohibía los encarcelamientos sin sentencia de los tribuna-
les (artículos 41 y 661, así como la liberación de una serie de deteni-
dos en esa misma fecha. No nos dejarnos engaitar, además, porque las
autoridades no permiten ninguna clase de ilusiones respecto a sus In-
tenciones «democráticas» al promulgar en junio de ese mismo año la
ley de seguridad del Estado, que expresa la verdadera naturaleza del
régimen reaccionario, mientras que la Constitución no fue más que una
artimaria política y sicológica.
A raíz de la insurrección popular de agosto-septiembre de 1973 con-
tra el régimen, el Gobierno incorporó el articulo 92-1-1 al Código, Penal,
artículo que permite a los organismos de seguridad mantener deteni-
dos a los ciudadanos durante seis meses y diez días sin decisión de
los tribunales y por simple autorización del ministro del Interior.
En la primera mitad de 1975, dos detenidos, entre ellos Hall] Elias,
presidente de la Unión de la juventud Sudanesa, encarcelado dos veces
desde 1974, entablaron proceso a través de sus abogados, en nombre
propio y en él de otros presos, por violación de la Constitución, invo-
cando la contradicción existente entre el mencionado artículo 92-H del

35
Código Penal y los articulas 42 y 66 de la Constitución. La vista de
esta causa mostró que no sólo los abogados demócratas y el público
condenaban el sistema de detenciones, sino que la aplastante mayoría
de los miembros del Tribunal • Constitucional estaban al lado de los
demandantes.
Después del abortado intento de gople de Estado del 5 de septiem-
bre de 1975, Nemeiri aprovechó la situación para pronunciar un dis-
curso en el que se burló de los demandantes, de los testigos y de los
jueces, diciendo que eliminaría la contradicción puesta de manifiesto
ante el tribunal. En efecto, modificó el artículo 41 de la Constitución
(sobre la libertad de movimiento) de tal modo que dejó de estar en
contradicción con la ley promulgada por aquel entonces y según la
cual se autorizaba detener a los ciudadanos durante tres meses, pro-
rrogables un número indefinido de veces sin decisión -de los tribunales
y sin supervisión de los organismos judiciales. Modificó tambiéñ el
articulo 66 (que prohibe el encarcelamiento sin decisión del juez), ex-
ceptuando de lo previsto en él los casos de detención y limitación de
la libertad de movimiento sobre la base de las leyes promulgadas de
acuerdo con el artículo 41 modificado. Enmendó la ley de seguridad
del Estado., incluyendo en ella todas las medidas represivas de los
tiempos de la dominación colonial, entre ellas el articulo 92-11 del
Código Penal, de Manera que esta ley dejó también de ser un obstácu-
lo para que se pisoteasen los derechos fundamentales de los chulada-
rius De este modo quedó consagrada definitivamente la detención pre-
ventiva.
El periódico El Modem, órgano del Partido Comunista Sudanés, en
su número 683, de febrero del año pasado, comentó estas enmiendas
en un artículo titulado «Aunque el Estado de emergencia no ha sido
proclamado » En septiembre del mismo ano, después del fracasado
intento de golpe de Estado del 6 de septiembre, el Gobierno se dignó
«refutar» este titular de nuestro periódico, proclamando oficialmente
el estado de emergencia, que Se mantiene basta hoy día.
Después de lo expuesto podria parecer que el Gobierno reaccionario
tenía necesidad de legalizar sus acciones represivas en vista de unas
circunstancias extraordinarias, que constituirían una amenaza pana Ira
seguridad. A este respecto consideramos necesario destacar que hace
ya tiempo que el régimen sudanés no conoce una situación normal que
no constituya para él una amenaza. Las detenciones no cesan ni un
sólo día, a excepción del corto período comprendido entre mayo y
agosto de 1973.
Es evidente que la congruencia de tal o cual medida jurídica 'viene
determinada por su adecuación a una cierta realidad. Pero en las me-
didas a que nos venimos refiriendo, esa adecuación es tal vez dema-
siado grande, por cuanta nuestro Gobierno reaccionario.: trata de que

3,6
entre • la ley y la realidad no exista ninguna discrepancia. El principio
fundamental del régimen es librarse de los adversarios mediante su
exterminio físico en el caso de que sea particularmente peligroso, o,
en los demás casos, mediante su encarcelamiento. Este es el principio
a que se atienen también los elementos oficiales y los adeptos <volun-
tarios» del régimen. Así, en agosto de 1971, el presidente del Sindica-
to de Empleados de los Ferrocarriles exigió públicamente que los orga-
nismos de seguridad no dejasen en libertad a ningún detenido, si
querían que el «referéndum» en torno a la elección de Nemeiri al pues-
to de presidente tuviese éxito.
En la actualidad no hay elecciones sindicales en las que el Gobierne
no proceda a detener a los dirigentes de las listas de oposición.
Pero la lucha de las masas va venciendo las barreras del aislamiento
político levantadas por la draconiana ley de 1973 sobre las actividades
políticas. Así, la Unión de la Juventud Sudanesa exigió que el 'Gobierno
disolviese a los Hermanos Republicanos, organización religiosa cuyas
concepciones y practicas reaccionarias sólo se distinguen de las del
régimen por el grado de aproximación a la Arabia Saudita. Como con-
secuencia de esto, el líder y otros cuatro dirigentes del grupo fueron
detenidos.
Los organismos represivos se transforman en nuestro país en un sis-
tema de violencia bien organizado. Pese al artículo 76 de la Constitu-
ción, según el cual «los acusados deben ser tratados como personas
contra las que todavía no ha sido dictada ninguna sentencia», los pre-
sos políticos no gozan siquiera de los derechos de los presos comunes.
En 1975 se promulgó un reglamento carcelario, en el que no se dice
nada acerca de la situación de los presos políticos, aunque ahora cons-
tituyen un contingente habitual de detenidos. Antes eran tratados en
base a los uses y tradiciones que se habían establecido en el curso de
la lucha de nuestro pueblo contra el colonialismo inglés y, sobre todo,
centra la dictadura de Abbud. El actual régimen reaccionario ha piso-
teado estas conquistas y permite que sus organismos de seguridad tra-
ten arbitrariamente a los detenidos, los torturen y humillen procurando
destruirlos física y espiritualmente.
Aunque la enmendada ley de seguridad del Estado de 1975 exige que
se comunique al detenido las razones de su encarcelamiento y las cau-
sas por las que la detención preventiva Se prorroga cada tres meses,
los organismos de seguridad hacen caso omiso por completo de esta
exigencia. La prolongación indefinida de los plazos de detención es ya
una practica habitual y automática de modo que el preso sólo se entera
de ello por el hecho de que no se le pone en libertad. Tampoco se
contesta a las preguntas sobre las causas de la • detención, aunque es
un derecho reconocido por la ley.
La ley también concede el derecho a exigir asesoría jurídica en. casa
de detención y encarcelamiento, aunque desde fines de 1975 las auto-
ridades rechazan invariablemente las insistentes exigencias de los de-
tenidos dede que se les permita hacer uso de dicho derecho, y ni siquiera
contestan a sus demandas.
Los organismos de seguridad han reducido las raciones de comida
e un nivel que es inferior incluso al que se concedía antes a los dete-
nidos de tercera categoría. La alimentación es insatisfactoria tanto
desde el punto de vista cuantitativo como por su calidad.
El tratamiento de los presos enfermos se encuentra por entero en
manos de los organismos de seguridad. Estos son los únicos que pue-
den organizar (aunque no lo hacen) consultas con especialistas y son
los que deciden la necesidad de hospitalizar a los enfermos (por regla
general en hospitales militares) y el plazo de permanencia en los cen-
tros hospitalarios. Con frecuencia hacen que los detenidos regresen
del hospital a la cárcel por consideraciones que no tienen nada que
ver con la medicina.
Aún es mayor el peligro que corre la salud de los detenidos cuando
muchos de ellos son trasladados de jiarturn a otras cárceles, principal-
mente a la de Shala, en la parte occidental del país, hasta la que se
tarda cuatro días ea llegar por tren. Ocurre con frecuencia que los
médicos que trabajan en las zonas adonde son enviados los detenidos
se ven obligados a hacerlos regresar a Jartum, por no contar con los
medios necesarios para tratarlos. Pero también en estos casos son los
organismos de seguridad los que deciden. Así, por ejemplo, después de
varios meses de insistentes gestiones, Maligoub Halid fue trasladado
a jartum, donde permaneció tres semanas esperando a que los orga-
nismos de seguridad enviasen a un especialista a la cárcel. Pero ante a
de conocer el resultado del reconocimiento, fue devuelto a la cárcel
de Shala.
Ocurre con frecuencia que las autoridades se niegan a proporcionar
a los detenidos los medicamentos o las gafas recetadas, alegando que
los fondos correspondientes han sido agotados. Es natural que, dadas
estas terribles condiciones, muchos detenidos están condenados a una
muerte lenta. Así fue como murieron El Hiber Abciullah (36 arios, maes-
tro, enfermo cardíaco), Maligoub Llamad (55 arios, hombre de nego-
cios, enfermo de cáncer), Bahit Mohammed Omer (55 arios, con una
afección renal) y Ahmed Fadl El Moula (37 arios, maestro, con una
enfermedad de los riñones). Todos ellos fallecieron después de salir
de la. cárcel, por no haber sido debidamente tratados antes.
Los presos duermen en el suelo y sólo tienen para taparse una man-
ta, incluso en invierno. Les está prohibido leer, escribir, escuchar la
radio, ver la televisión y basta asistir a las películas que se proyectan
para los presos comunes. En una palabra, no se entera de nada, no

38
sabe lo que ocurre en la vida politice y cultural de stt país y del ex-
tranjero.
Tampoco tienen derecho a entrevistarse con sus familiares. Para
ello, estos tienen que presentar una solicitud, que es examinada caso
por caso por los organismos de seguridad. Pero atin si se autorizan las
visitas, puede verse privado de ellas durante meses sin que él ni su
familia conozcan las causas. Entre los detenidos que se encuentran
en zonas lejanas, muy pocos son los que pueden ser visitados por sus
familiares, pues el viaje cuesta muy caro.
Los agentes de seguridad gozan de absoluta libertad para humillar a
los detenidos o a las personas relacionadas con ellos, golpearles du-
rante la detención o en los lugares de confinamiento. Los vejámenes y
la violencia son fenómenos cotidianos de la vida de los detenidos y
adquieren distintas formas como son las palizas, las celdas de castigo,
la suspensión de las visitas o la prohibición de los exámenes para
aquellos que estudian.
Citaremos algunos casos. En agosto de 1976, un grupo de agentes de
seguridad golpeó en la cárcel de Cober al comerciante Mohammed
Idris, por no haberse presentado a la revista de la noche a causa de
su estado de salud. Después de haberlo apaleado, le llevaron a una
celda de castigo. Las autoridades de /a cárcel se negaron a curarlo y
a entregarle los medicamentos que le enviara la familia. Tampoco per-
mitieron que una enfermera le atendiese en la cárcel. Mohammed
Idris falleció a consecuencia de los goples recibidos.
En julio de 1975, la administración de la cárcel de Cober reunió a
todos los soldados y oficiales y los lanzó contra los comunistas presos,
porque se habían dedicado por la noche a gritar cçnsignas de lucha
y cantar canciones revolucionarias. Pese a su heroica resistencia, los
comunistas detenidos fueron llevados a celdas de castigo y puestos a
pan y agua. Unos 20 fueron trasladados más tarde a la cárcel de Shala.
El 26 de noviembre de 1976, 60 soldados armados atacaron a 65 de-
tenidos en una de las naves de la cárcel de Caber por negarse a comer
alimentos en malas condiciones y no haberse presentado a la revista
de la noche como protesta contra el trato inhumano a que los some-
tían las autoridades de la cárcel. Los soldados los golpearon ferozmen-
te con correas. Siete de ellos fueron sacados descalzos al patio de la
, cárcel, donde los golpearon de nuevo, llevándolos a continuación a
Celdas de castigo.
Las torturas son un recurso habitual para hacer hablar a los acusa-
dos, aunque el arículo 65 de la Constitución prohibe el empleo de las
torturas y setiala que éstas constituyen un delito castigado por la ley.
En el campo de concentración de Danal fue torturado desde el pri-
mer día un grupo de seguidores de El .Malidi y de afiliados al partido
El Umma, que se encontraban allí detenidos. Ahora se ha procedido
e un «desarrollo cualitativo» de las torturas, con una metodología nue-
va y cuadros de especialistas en torturas. Esto pudo verse después de
los acontecimientos de julio de 1972, cuando los presos fueron some-
tidos a feroces palizas, se les quemaba el cuerpo con cigarrillos encen-
didos y se les ataba con cuerdas mojadas o cables eléctricos a los
árboles o a las puertas de las celdas. Los familiares eran detenidos,
se les golpeaba la cabeza con las culatas de los fusiles, a las mujeres
se las amenazaba con violarlas, etc., etc. El lugar principal donde se
aplicaban estas torturas era los edificios de la seguridad pública y del
Alto Mando de las Fuerzas Armadas. Las personas encargadas de diri-
gir y aplicar las torturas son seleccionadas entre los elementos- mas
amorales y disolutos.
Amigos: Mucho les agradecemos su solidaridad con la lucha de nues-
tro pueblo. Esta solidaridad ya ha hecho que mejoren las condicio-
nes de la detención preventiva. La lucha de nuestro pueblo y de los
presos políticos ha infligido derrotas temporales a los órganos repre-
sivos. A veces se ha conseguido devolver durante algún tiempo a los
detenidos la dignidad humana, pero la mayor victoria ha sido la libe-
ración de decenas de personas y la reducción de los plazos de deten-
ción. El Gobierno reaccionarib ha 'tenido que tragarse estas píldoras
amargas, pero ha aprovechado cualquier brecha, cualquier falla _del
movimiento de masas para lanzar de nuevo a toda marcha la máquina
represiva.
Vuestro apoyo es para nosotros una necesidad apremiante. Presta-
réis a nuestra • lucha un gran servicio si condenáis la ley de seguridad
del Estado y la práctica de la detención preventiva, si exigís la libera-
ción de los detenidos y presos políticos.
Para nosotros tienen particular importancia vuestros actos en apoyó
de nuestra lucia, cuya finalidad es condenar el régimen de Nemeiri, en'.
primer lugar, como un régimen que mantiene a centenares de perso-
nas detenidas sin causa ni proceso, y en segundo lugar, como un ré-
gimen que recurre a las torturas para obtener confesiones y quebran-
tar la moral de los acusados. Agradeceremos se nos informe de cual-
quier paso dado en este sentido.
PARTIDO COMUNISTA SUDANES

Marzo de 1977.
(Según el texto del documento. Abreviado.)

zemenaustemornmenversnararsrmemstasratmerauutmegareammeneertes
Antienlos de la. prtti th;MI

UNA NUEVA HORA EN LA LUCHA CONTRA EL FASCM110

Se realizó en Montevideo una nueva reunión del Comité Central del


Partido Comunista del Uruguay. El Comité Central del PCU ha resuelto •
celebrar el 6 0 aniversario de la Revolución Socialista de Octubre, el
hecho fundamental de la historia contempordnea, acentuando la brega
por la libertad y la soberanía de la patria y reafirmando su adhesión
sin cortapisas al internacionalismo proletario.
Este aprobó un importante documento, titulado Balance y Pepspec-
tiras, que confirma la caracterización de la situación uruguaya bajo el
fascismo y desarrolla , la línea de unión de todas las fuerzas antidicta-
toriales con vistas a reconquistar la democracia y la soberanía nacio-
nal, a extraer el país del abismo de. la crisi.
De ese documento destacaremos algunos aspectos fundamentales.
Asistimos al fracaso, el aislamiento creciente, interior y exterior de
la dictadura fascista. Se frustraron las tentativas de consolidación. La
crisis económica y financiera se acentúa de manera casi desastrosa.
Lo evidencian el repudio de todos los partidos políticos, de las igle-
sias —católica y protestantes—, de intelectuales, docentes y técnicos,
y, también en el último tiempo, las contradicciones con capas muy
amplias de ganaderos, productores de leche, plantadores de trigo, in-
dustriales y comerciantes pequeños y medianos. Y antes que nada, lo
subrayan las acciones de la clase obrera, principal protagonista de la
Oposición, que la dictadura no ha podido detener, ni por las provoca-
ciones, ni por el terror.
Estos y otros factores, en su conjunto, condicionaron sucesivas cri-
sis políticas (caída del ex presidente Bordaberry, renuncias de minis-
tros, exasperación de contradicciones en las Fuerzas Armadas, etc.).
La proscripción de los dirigentes de todos les partidos, de los ex legis-
ladores y candidatas, aumentó la soledad política y social del régi-
men. La ola de terror contra el PCU no logró liquidar su actividad.
Este aparece, una vez més, como la fuerza de vanguardia de la resis-
tencia. El PCU tuvo siempre dirección interior, preservó sus organiza-
ciones fundamentales y acrecentó, en el martirio, su autoridad moral
ante las fuerzas sociales y políticas antifascistas. Siguió publicando su
prensa ilegal: Carta Semanal, AnCilisis y Orientación y otros.
Hoy es evidente que se crean nuevas condiciones para salvar a Uru-
guay del fascismo. Como señala bien Wilson Ferreira Aldunate, líder

41
del Partido Nacional, sólo una acción de todo el pueblo puede acelerar
la caída de la dictadura y «restituir la plenitud de todos sus derechos
a todos los uruguayos cualesquiera sea su orientación ideológica», con
vistas a «restituir al Uruguay una normalidad institucional mínima».
«Lo importante —dice-- es concertar los métodos y objetivos inmedia-
tos, y aun la estrategia» para reconquistar la democracia aunque cada
partido preserve «celosamente su identidad». Esta es una opinión .pa-
triótica: tiende a hacer coincidir todas las fuerzas antidictatoriales ha-
cia este gran objetivo.
Seria ingenuo esperar la calda automática del régimen fascista. Su
debilidad es inseparable de su ferocidad. Lo demuestra el aumento per-
manente de los presos políticos sometidos a las torturas más crueles.
Uruguay, tiene el trágico privilegio de más de O mil presos políticos.
Numerosos son los muertos y los «desaparecidos». Funcionan sin tre-
gua los cuarteles y lugares secretos donde los presos son mantenidos
por muchos meses con los ojos vendados y sometidos a tormentos fí-
sicos y sicológicos. Estas torturas se rigen por normas de exterminio
establecidas por la CIA y el Pentágono. El régiinen infernal tiene el
beneplácito del embajador de EE.UU., Siracusa, y la colaboración de
«técnicos» yanquis que practican el llamado Plan Mercurio elaborado
por CIA según denuncia del periódico inglés The Guarclian. B. Cavig-
lia, asesor de verdugos, en su libro Psicopolitica confiesa que son «tor-
turas físicas y morales que, sin mutilar físicamente a las víctimas, las
deben convertir en piltrafas humanas, síquicas e intelectuales» ...
«goples sistemáticos, no dejar dormir, hipnosis, electroshocks, dro-
gas» ... Es «un tratamiento de reeducación síquica, moral e intelec-
tual». A estas atrocidades han sido sometidos dirigentes de nuestro Par-
tido, Jaime Pérez, Massera, Altesor, Turiansky, Cuesta, Mazzarovich,
Pietrarroia, Bleier —hoy «desaparecido»—, así como Rita Ibarburu,
Ofelia Fernández y otras compañeras. También numerosos militares
encarcelados junto a los generales Seregni y Licandro y el coronel
Zufriategui. Muchos presos —en particular Jaime Pérez— son mante-
nidos como rehenes y sus vidas corren peligro. Sólo el clamor mun-
dial, sumado a la lucha de nuestro pueblo, podré salvarlos.
La decisión del Congreso de EE.UU. de suspender la «ayuda» militar
a la dictadura uruguaya ha generado interrogantes en algunos secto-
res sobre la posible política que aplicará respecto a las dictaduras
fascistas de América Latina. Más allá de la conducta ulterior de la
cúpula de EE.UU. respecto a las dictaduras fascistas del sur, en lo in-
mediato este hecho aumenta el aislamiento y las contradicciones in-
ternas del régimen, aunque nada permite hacer anticipadas ilusiones
acerca de que el imperialismo va a ayudar al rápido derrumbe de dic-
taduras que él mismo patrocinó. Este tendrá siempre por objetivo
aplastar el movimiento liberador de América Latina y cerrar caminos a

12.
una auténtica democracia. La implantación . fascista en el «cono sur»
fue obra directa de la contraofensiva del imperialismo yanqui apun-
tada primordialmente contra Chile, pero también contra todo el auge
democrático, en particular contra las tendencias a la autodetermina-
ción política y económica de nuestros paises.
Las intervenciones de los dirigentes norteamericanos siempre invo-
caron hipócritamente la seguridad de EE.UU. Sin embargo no lograron
consolidar el fascismo en Chile, Uruguay y otros paises. Y esto lo tie-
nen muy en cuenta. Ya lo advirtieron, en 1976, Luers. y Rodgers, y más
tarde los informes de S. Linowitz y Lowenthal. En esencia decían: Re-
suelto el problema de «seguridad» ahora se trata de usar otros méto-
dos para salir al paso a las enormes fuerzas que se levantan en el
continente.
Ante estas nuevas actitudes, el CC del PCU evoca la advertencia que
formuláramos después del golpe en Chile y que la vida confirmó. Pre-
veníamos contra dos posibles errores de estimación del fenómeno fas-
cista: uno, la subestimación del peligro; el otro, el del fatalismo, es
decir olvidar la debilidad intrínseca de estos regímenes.
De la comprensión de este último aspecto, derivan elementos para
apreciar las actuales «innovaciones» de la política imperialista. Sigue
profundizándose la crisis de las sociedades latinoamericanas que ge-
nera tendencias a la independencia y a la liberación nacional y social
(situación económica crítica, en el marco de la crisis mundial capita-
lista, con sus repercusiones a nivel de la superestructura; consolida-
ción de la Cuba socialista y política de países latinoamericanos que.
actúan con mayor independencia; acumulación de nuevos potenciales
revolucionarios). Son de prever formas superiores de la lucha popular.
El fascismo agudiza la crisis de la política de dominación de EE.UU,
en el continente, ya que ensancha las bases sociales, políticas e ideo-
lógicas de la resistencia al imperialismo. Deterioro del panamerica-
nismo. A pesar de sus crímenes, el fascismo no pudo liquidar la resis-
tencia de nuestros pueblos ni «acabar con los comunistas»_ Aun aque-
llos golpes de Estado que inicialmente tuvieron alguna base de ma-
sas, bajo el fascismo la quemaron rápidamente. La indignación mun-
dial sienta en el banquillo no sólo a los regímenes fascistas sino taro-
bien a su progenitor yanqui. Todo ello, más los factores derivados de
la correlación mundial de fuerzas, impulsa a sectores dirigentes del
imperialismo a jugar las cartas de una «nueva política», Perciben que
este estado de cosas acumula «material inflamable» de enorme proyec-
ción de futuro. Advierten que puede repetirse a nivel más alto la
espiral de los altos 50 coronada por la victoria cubana.
Los cambios internacionales, el papel de la URSS y países socialis-
tas como abanderados de la coexistencia, la paz y la independencia
de los pueblos, la victoria histórica de Vietnam, Laos, los avances en

43
Africa y la derrota de la intervención en Angola, la • caída de regíme-
nes fascistas en Europa, el ascenso de la izquierda, cuestionan en su
esencia, la estrategia global imperialista. Dentro de EE.UU. a la crisis
económica se sumó la llamada «crisis de conciencia»: derrota en Viet-
nam, expulsión de Nixon y su Vice, Watergate, descrédito de la cúpula
política, revelaciones sobre la siniestra CIA.
El imperialismo yanqui necesita recurrir a nuevas coberturas mora-
les y a goples de publicidad que disfracen el contenido de su política
mundial, y que sirvan de coartada a maniobras dirigidas a demorar
los logros de la distensión, sobre todo el pasaje de esta a la distensión.
militar. Pretende recuperar la iniciativa en el terreno ideológico, polí-
tico y moral, desatando una campaña contra la URSS, países socialis-
tas y nuevos estados democráticos avanzados, con el pretexto del.cre-
cimiento de la capacidad militar soviética y la mentida defensa • de los
derechos humanos. A contrapelo, procura una vez mas tapar el sol de
la superioridad del socialismo sobre el capitalismo y del apoyo de la
comunidad socialista a la independencia de los pueblos y la democra-
cia. En fin, en cuanto a América Latina, le preocupa la debilidad intrín-
seca del fascismo, sobre todo en el «cono sur», y habla de ensayar
soluciones de recambio si éstas no van demasiado lejos.
Es bueno saber dentro de qué coordenadas pueden moverse estas
maniobras en nuestro continente. La primera: el imperialismo se opon-
drá siempre a todo proceso importante de autodeterminación y verda-
dera democracia aun en los límites burgueses del término. Tenderá a
recambiar hacia estados autoritarios que no se alejen mucho de cier-
tas estructuras políticas edificadas por el fascismo. La otra coorde-
nada será trazada por su deseo de ensanchar las bases de la domi-
nación.
Por lo demás, una cosa es lo que pretenden los imperialistas y otra
diferente será el carácter de los cambios si en ellos Se inserta el to-
rrente de la lucha popular. Las maniobras yanquis —malgré lui— acu-
mulan nuevos problemas sobre la cabeza de los feroces pero debilita-
dos regímenes fascistas. Esta ruptura, al abrir perspectivas, permite
impulsar la acción de las masas y vigorizar el esfuerzo por la unidad •
y coincidencia de los sectores antidictatoriales. Debemos reforzar el
aislamiento interior e internacional del fascismo: lograr que 1977 sea
el ario de la liberación de los presos y el fin de la tortura. Debemos
arrancar cada pedazo de libertad. La unidad antifascista, tras un pro-
grama concreto e inmediato, deberá congregar las más amplias fuer-
zas y ser factor decisivo en los acontecimientos.
R. ARISMENDI,
Primer Secretario del CC del Partido Comunista del Uruguay

44
EARILIMAS DE IR g2voLucHem EropE
Desde el febrero de 1974 en Etiopía, que largo tiempo fue el coto
cerrado de lös elementos feudales y reaccionarios locales, del imperia-
lismo y el sionismo, se han operado cambios radicales. Esta decisiva
transición de las supervivencias del feudalismo y de la fase inferior
del desarrollo capitalista hacia el camino de orientación socialista tiene
importancia para toda Africa.
A falta de una fuerza política organizada, las Fuerzas Armadas fue-
ron los protagonistas de la lucha contra el régimen monárquico. Cons-
cientes de la necesidad de su mejor organización y su unidad para
derrocar el viejo régimen y resistir a la presión del imperialismo mun-
dial, especialmente el imperialismo estadounidense, las unidades del
ejercito y de la policía eligieron por vía demacré tira a sus represen-
tantes con el objeto de formar el comité coordinador de las Fuerzas
Armadas. Posteriormente, el comité pasó a llamarse Consejo Adminis-
trativo Militar Provisional (CAMP).
El régimen militar caracteriza la presente etapa de desarrollo como
coronación de la revolución democratico-nacional, que debe asentar
la base técnico-material para la transición al socialismo.
La clave para resolver los problemas socio-económicos es la misma
que en otros países del Africa tropical: la realización de un programa
efectivo y radical de reforma agraria. En Etiopía, aproximadamente
el 99% de la población, que suma en total 23 milliones de habitantes,
esté representado por campesinos, que se ganan la vida mediante un
trabajo muy duro. Con la nacionalización de las tierras rurales, en
marzo de 1975, el CAMP puso en práctica una de més radicales refor-
mas agrarias en Africa. De acuerdo con la reforma proclamada, los
campesinos trabajadores ganaron el derecho a poseer la tierra; fueron
abolidas las relaciones sociales arcaicas entre los terratenientes y los
arrendatarios, anuladas las deudas pendientes y puesto fin al oneroso
sistema de recaudación de las rentas. A los pequeños granjeros y cam-
pesinos sin tierra, que querían cultivar la tierra, se les entregaron par-
celas que no exceden las diez hectáreas y no pueden ser divididas,
vendidas o hipotecadas. En las inmensas ex propiedades de grandes
'latifundistas se crearon granjas estatales.
A fin de organizar a los granjeros en comunidades y cooperativas y
darles la posibilidad de proteger sus intereses, se fundaron, o estén ea
proceso de fundación, asociaciones y unidades productivas de granje-
ros. Ahora existen 21 mil de asociaciones de granjeros que cuentan con
más de 5 millones de miembros. Mediante estas asociaciones los que
fueron siervos explotados y oprimidos pasan a ser participantes activos
de la lucha por una Etiopía nueva. Los asociados obren pozos y com-
pran maquinaria agrícola, construyen escuelas y hospitales, forman uni-

45
dadas de autodefensa para proteger la revolución. Actualmente esas
unidades cuentan ya con más de medio millón de militantes. Además,
las mujeres han creado sus propias organizaciones para tener más po-
sibilidades de cumplir el papel que les corresponde en la transforma-
ción social del campo, la elevación del nivel de vide y el incremento
de la producción agrícola.
Para garantizar la aplicación del programa de reforma agraria, y
ante todo la fundación de las asociaciones campesinas, la alfabetiza-
ción y el mejoramiento del sistema de salud pública, cerca de 60 mil
estudiantes y maestros, entre ellos 982 oficiales y soldados fueron en-
viados a las zonas rurales en el marco del programa de «desarrollo
a través de la cooperación». •
En las ciudades, el CAMP tomó medidas tendientes a limitar la do-
minación del capital privado. Fueron nacionalizados los bancos, las
compañías de seguros y centenares de las firmas más importantes. Se
estableció el control popular sobre las cuentas bancarias del empera-
dor y sus palacios. El Gobierno nacionalizó la industria extractiva, in-
cluyendo los metales preciosos, la sal y la refinación de petróleo.
Fueron nacionalizadas las tierras urbanas, liquidado oficialmente el
sistema de grandes propiedades de tierra y disminuidas bruscamente
las rentas. Ahora, cada persona o familia no puede tener más de una
casa de vivienda. Sólo las cooperativas de habitantes de la ciudad pue-
den cobrar la renta en concepto de arriendo de un terreno o casa. Fue
promulgada una nueva ley laboral, según la cual la Federación Sindi-
cal de Etiopía pasó a sustituir a la Confederación de los Sindicatos de
Etiopía (GELD), los obreros han visto ampliado su derecho a organi-
zar 'sindicatos en el sector público; a las mujeres trabajadoras se les
ha garantizado la igualdad en cuanto a la oportunidad de empleo y se
les conceden vacaciones pagadas, de 45 dias, en caso de maternidad.
Esta ley proclamó que a través de los sindicatos, dirigidos por líderes
progresistas, la clase obrera, riguiendose por los principios socialis-
tas, puede participar con mayor eficiencia en la lucha por la revolu-
ción nacional y social.
La clase obrera de Etiopía es relativamente poco numerosa —menos
de cien mil hombres— y está dispersada por muchas pequeñas empre-
sas. Pero ha jugado, juega y continuara jugando un papel muy impor-
tante. Esto ha sido reconocido por el Programa de la Revolución De-
mocrático-Nacional de Etiopía que asigna a la clase obrera el papel
dirigente y subraya correctamente la importancia fundamental de la
alianza obrero-campesina.
En la actualidad se prepara el terreno para la creación de un nuevo
partido político, basado en los principios del socialismo científica y
apoyado en la clase obrera. Recientemente se ha clado un paso en esta
dirección transformando al CAMP en una especie de congreso popular,
integrado por cien personas, con un comité central y un comité per-
manente.
En su política exterior, Etiopía se acerca más y mas a las fuerzas
mundiales progresistas y antiimperialistas. Ahora es un miembro mu-
cho más activo del movimiento de los no alineados y se identifican
cada vez más con los gobiernos progresistas en el marco de la OEA.
Se ha ampliado su cooperación con el mundo socialista, en particular
con la Unión Soviética.
Como era de esperar, los elementos feudales y reaccionarios locales
y el imperialismo mundial han ofrecido y siguen ofreciendo una feroz
resistencia. Existe una conspiración concertada para crear una atmós-
fera política de tensión e inseguridad, propicia para tramar un com-
plot contrarrevolucionario. Los reaccionarios organizan campal-las
orientadas a destruir las cosechas, sabotear las industrias, provocar la
subida de los precios, la especulación con divisas y las interrupciones
en el abastecimiento. En el seno de las Fuerzas Armadas también hay
elementos que quisieran detener el proceso revolucionario.
En la Etiopía de hoy, la dirección principal de desarrollo es progre-
sista, antiimperialista; se liquidan los vestigios del feudalismo y se
limita el desarrollo capitalista. En el país ya se han operado cambios
considerables y por esto es necesario mantener y consolidar el con-
tenido antiimperialista y anticapitalista del proceso revolucionario.
Es preciso, movilizando al máximo a las masas trabajadoras, asegurar
la plena realización del programa gubernamental.
En los últimos tres Míos el imperialismo de Estados Unidos, princi-
palmente a través de la CIA, ha preparado secretamente varios com-
plots para fortalecer las fuerzas proimperialistas. En Etiopía es popu-
lar el siguiente dicho: «Cuidado con la CIA y no tendremos otro Chi-
le». Teniendo en cuenta nuestra propia experiencia en el Africa del
Sur, el ejemplo de Chile y las recientes revelaciones hechas por los ex
agentes y empleados de la CIA, estarnos seguros de que esta organi-
zación siempre trata de utilizar a los distintos elementos descontentos
—de derecha o de ultraizquierda— para impedir al país y a su pueblo
aplicar una política social progresista.
El Gobierno de Etiopía ha indicado asimismo su intensión de resol-
ver el problema nacional. De acuerdo con el Programa de la Revolu-
ción Democrática Nacional, a las nacionalidades se les ha concedido
por primera vez el derecho a la autonomía regional y a desarrollar la
lengua materna y la cultura propia. En el Programa se dice: «En la
situación existente, el problema de las nacionalidades de Etiopía puede
ser resuelto concediendo a cada nacionalidad la autonomía regional
para resolver los problemas concernientes a sus asuntos interiores. En
los límites de su territorio tendrá derecho a determinar el contenido
de su vida política, económica y social, usar la lengua materna y ele-

47
gir a sus líderes y administradores para la dirección de los organismos
internos».
Ante todo es necesario que las fuerzas progresistas garanticen el
cumplimiento cabal de esta parte del Programa. Cualquier interpreta-
ción errónea de esta delicada cuestión no puede sino agravar los con-
flictos y dificultades existentes, y hacerla el juego a las fuerzas de la
reacción, el imperialismo y el neocolonialismo. La aplicación de esa
política en correspondencia con los principios leninistas tiene impor-,
tanda vital para la solución del problema en Eritrea.
Al analizar los cambios radicales operados en Etiopía, no debemos
olvidar que en ese país, lo mismo que en otros paises sumidos en la
extrema miseria y el atraso, los gravísimos problemas socio-económi-
cos no pueden ser resueltos de un plumazo. Debemos recordar que en
ese país la base industrial es insignificante y la producción agrícola
todavía esté a un nivel muy bajo. También debemos tener en cuenta
que el imperialismo de Estados Unidos, aprovechando sus organizacio-
nes, tiene aún cierta influencia en las determinadas capas de la pobla-
ción, incluyendo las Fuerzas Armadas. •
Igual que los demás países de orientación socialista en Africa y
Asia, Etiopía enfrenta agudos problemas relacionados con la aplica-
ción del programa revolucionario, la estrategia y la táctica, así como
con la creación de las necesarias organizaciones políticas, económicas,
sociales y culturales, que podrían garantizar la más amplia participa-
ción de las masas en todas las esferas cie la vida y en la toma de
decisiones.

W. IONES
The African Conimunisi, MI 69, 1977.
(Abreviado.)
Precio: 2 Kes

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