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DE LOS PARTIDOS
COMUNISTAS
Y OBREROS
ARTICULÓS
E INTERVENCIONES
13/1911
17111111.131•111wK
SUMAR 10
CONGRESOS
Honduras
El III Congreso del Partida Comunista de Honduras. (Breve informa-
ción.] 3
La actual crisis política y la alternativa del Partido Comunista de
Honduras. La resolución política del III Congreso del PCI-I 3
NOTICIAS BREVES SOBRE PLENOS
Austria, Costa Rica, Chipre, Rumania, Venezuela 12
ENCUENTROS e CONVERSACIONES
Bulgaria, Checoslovaquia, URSS, Venezuela 16
DECLARACIONES e • INTERVENCIONES
Chile
¡Abajo la Junta! ¡Fuera Pinochetl Por la unidad de todos las antifas-
cistas, para terminar con la tiranía y construir una nueva democracia.
Del Manifiesta del Partido Comunista de Chile 22
URSS
En el Comité Central del PCUS y en el Consejo de Ministros de la URSS 31.
Intervención de L.Brézhnev en la recepción a los jefes de representa-
ciones diplomáticas acreditadas en MOS.C1-1 32
EN DEFENSA DE LAS VICTIMAS DE LA REACCION
¡Libertad para los presos políticos! Llamamiento del Partido Comunista
Sudanés 35
ARTICULOS DE LA PRENSA
R Arismendi. — Una nueva hora en la lucha contra el fascismo 41
W. Tones. — Problemas de la revolución etíope
HONDUIRAS
4
En salud se registran datos igualmente pasmosos. Nuestro país tie-
ne 3,3 médicos por cada 10.000 habitantes, cifra inferior al promedio
mundial, que es de 7,9. La esperanza de vida del hondureño es de
40 años para el hombre y 35 para la mujer. De cada mil niños nacidos
vivos, mueren 117,6 antes de cumplir el primer año. El 72,5% de los
niños hondureños padecen desnutrición.
La desigualdad en la distribución de los recursos productivos,
neta, como es natural, una terrible disparidad en la distribución de la
riqueza producida. El 79,7% de las familias hondureñas tiene bajos
ingresos, de cuya cantidad, el 44,7% registra un ingreso por persona
de 60 lempiras 1 al ario. En el otro extremo, en cambio, el 3,1% de
las familias recibe ingresos que van desde 7 mil lempiras para arriba
al ario, o sea 117veces más que el ingreso por persona del grupo an-
terior.
e) Necesidad objetiva de cambios. El reconocimiento de esta
realidad conduce a plantear la exigencia de un cambio estructural
capaz de darle impulso al desarrollo de las fuerzas productivas del
país y de, al hacerse sobre la base de una redistribución de la propie-
dad sobre los principales medios de producción, elevar el nivel de vi-
da de las masas populares. El agravamiento progresivo .de los proble-
mas sociales de Honduras, determina que dicho cambio se haga cada
vez más perentorio.
2. El Gobierno reformista-burgués
Mayo de 1977.
[ Según el texto del documento. Abreviado.)
avarrezreceneaczeramyzeutownwein.
Noticias tiP Peves pliP2JON
AUSTRIA
COSTA RICA
12
Uno de dos postulados de la doctrina marxista-leninista es él de la
necesidad y obligación de defender los derechos humanos y nosotros,
los comunistas, tenemos que luchar por estos derechos. Pero el impe-
rialismo no es sincero cuando se presenta como defensor (le los dere-
chos del hombre. Trata de ocultar que en la Unión Soviética y en
otros estados socialistas existe un régimen social en que el respeto
de los derechos básicos del hombre se funda no en la vana fraseolo-
gía, sino en realizaciones socio-económicas.
CHIPRE
A principios de julio se celebró en Nicosia un Pleno 'del Comité Cen-
tral y de la Comisión Revisora Central del Partido Progresista del Pue-
blo Trabajador de Chipre [AKEL).
E. Papaioannou, Secretario General del AKEL, expresó en su inter-
vención que las negociaciones entre las comunidades greca y turca
están en un callejón sin salida. Culpables de este hecho son los círcu-
los más reaccionarios de la OTAN que nunca han respaldado la exi-
gencia de cumplir las resoluciones de la ONU sobre Chipre y que, en-
cabezados por el Pentágono y la CIA, abrigan esperanzas de dividir
Chipre y convertirlo en una base coheteril de la OTAN.
La Administración norteamericana, al proteger los intereses de la
OTAN, se esfuerza por embellecer su política chipriota recurriendo a
«iniciativas» y mediaciones.
Ahora, continuó E. Papaionannou, vuelven a hablar de una nueva
misión de K. Clifford y de una «iniciativa» de la CEE. Nosotros nunca
nos -hemos hecho ilusiones respecto a los propósitos de Carter—Clif-
ford o el Mercado Común. Las «iniciativas» de K. Clifford y del Mar-
dado Común defienden los intereses de la OTAN y conllevan el peli-
gro de complicar aún más el problema chipriota debido a que se em-
prenden fuera de los marcos de la ONU y no se basan en sus resolu-
ciones sobre Chipre. Estas mismas «iniciativas» se • hacen para excluir
el problema chipriota de los marcos de la ONU y desgajamos de
nuestros amigos sinceros: los paises socialistas y los no alineados. Si
en realidad los así llamados intermediarios quieren desempeñar un
papel positivo en el arreglo del problema chipriota, tienen que poner-
se de acuerdo para convocar una conferencia internacional sobre Chi-
pre que examine este problema no entre los bastidores oscuros de la.
OTAN, sino abiertamente y a base de las correspondientes resolucio-
nes de la ONU.
EI Secretario General del AKEL se pronunció por la puesta en prác-
tica de la propuesta soviética para celebrar una conferencia interna-
cional sobre problema chipriota bajo la égida. de la OTAN.
Al hablar de la táctica de la lucha del pueblo chipriota, E. Pa-
paionannou censuró tanto el aventurerismo como el derrrotismo. «Los
sectores derrotistas, que consideran al comunismo y no a la ocupa-
ción foránea y el imperialismo, como su enemigo, desean que haga-
mos concesiones inadmisibles, haciéndonos protegidos del imperialis-
mo y de la OTAN.
El AKEL, en su enfoque del problema chipriota, respalda la línea
de la dirección de Chipre —continúa diciendo el Secretario General
del AKEL—. La parte greco-chipriota está dispuesta a un compromiso
sólo a condición de que sean garantizadas la unidad, la soberanía y .
la integridad del Estado federal de Chipre en que los grecos y turcos
-de la isla van •a vivir en una estrecha cooperación. E. Papaioannou
recalcó también la necesidad de estables garantías internacionales
para Chipre.
El Secretario General del AKEL se refirió también a la depuración
'del aparato estatal. Pronto se cumplirán 3 ellos desde el golpe de Es-
tado, pero hasta hoy día no hubo depuración ni juicio contra los puts-
chistas. Ahora éstos tratan de convertirse de acusados en acusado-
res. La depuración, sin falta, tiene que ser llevada a cabo en todos
los órganos del aparato estatal y de la sociedad. Los intereses supre-
mos de la lucha del pueblo chipriota lo demandan.
RUMANIA
Del 28 al 29 de junio se celebró en Bucarest un Pleno del CC del
PCR y del Consejo de Desarrollo Económico y Social de la RSR que
fue presidido por N. Ceausescu, Secretario General del PCE. Examinó
y aprobó el proyecto de plan nacional integro del desarrollo socio-
económico y el proyecto de presupuesto estatal para 1978, así como
el programa de la sucesiva elevación del nivel de vida del pueblo.
Se tomó una resolución sobre el papel y responsabilidad de las or-
ganizaciones partidarias, estatales y sociales, de las uniones creativas
y de los órganos de comunicación de masas en la educación de los
trabajadores.
Se decidió convocar una conferencia nacional del PCE, para la pri-
mera quincena de diciembre.
En el Pleno intervino N. Ceausescu, Secretario General del PCE.
VENEZUELA
'14
PCV, jesús Parla, sobre la sitnación política interior en el que se se-
ñala que mientras que durante 4 años el Gobierno presente gastó més
de 150 mil millones de bolívares', se continúa la pauperización del
pueblo. En el terreno de la política agraria, el Pleno recalcó el des-
abastecimiento y el encarecimiento de los víveres provocados por las
maniobras de los especuladores y acaparadores.
El Pleno del CC del PCV advirtió del peligro que implican las difi-
cultades financieras y el déficit de la balanza de pago, paradójico pa-
ra el país que posee grandes recursos financieros. El aumento ilimi-
tado de la importación de distintos artículos, en primer lugar la de
los EE.UU., es una de las causas de tal situación.
El Pleno prestó atención a la campaña anticomunista y reacciona-
ria, desatada por el ex presidente, Rómulo Betancourt, para aislar al
PCV y a los círculos progresistas y socavar la política del Presidente
Pérez, .en primer lugar su política exterior orientada a respaldar la
exigencia de Panamd de restablecer su soberanía sobre la Zona del
Canal y mejorar las relaciones con Cuba.
Analizando la situación de la derecha, el Pleno constató que ciertos
partidos y grupos permanecen desunidos porque cada uno de ellos
tiende a desempeñar el papel dominante. El PCV vuelve a proponer
una amplia alianza de todas las fuerzas progresistas para lograr una
auténtica liberación del pueblo venezolano. El Pleno subrayó que «to-
davía hay tiempo para consolidar esta unidad patriótica» y sometió a
examen la tentativa de clretos círculos entre la derecha de rebajar el
aporte de los comunistas a la lucha común.
El Pleno dispuso celebrar en septiembre una conferencia nacional
del Partido Comunista para examinar los problemas relacionados a la
preparación de las próximas elecciones presidenciales.
1 4,3 bolivares equivalen a un dólar (1975.1 --N. de la Red.
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15
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BULGARIA
Todor Zhivkov, Primer Secretario del CC del PCB y Presidente del
Consejo de Estado de la 12PB, recibió a Jorge del Prado, Secretario
General del CC del Partido Comunista Peruano, que se encontraba en
Sofia a invitación del CC del PCB.
Los dirigentes de los dos partidos procedieron a un intercambio de
opiniones sobre problemas de actualidad de la situación internacional
y del movimiento comunista y obrero mundial.
CHECOSLOVAQUIA.
G. Husák, Secretario General 'del CC del PCChS y Presidente de la
República Socialista Checoslovaca, recibió el 29 de junio a B. Ponorna-
riov, miembro suplente del Buró Político y secretario del CC del PCUS,
que encabezaba la delegación del PCUS en la Conferencia científico-
teórica internacional «La Gran Revolución de Octubre y el mundo con-
temporáneo», que fue celebrada en Praga.
En el curso de la entrevista, que transcurrió en un cálido ambiente
de camaradas, fueron examinadas ciertas cuestiones del desarrollo de
las relaciones soviético-checoslovacas, sobre todo en el plano de los
nexos internacionales y la política exterior de los dos partidos herma-
nos y estados.
16
graso del PCChS y del VII Congreso del POUP, examinaron las cues-
tiones relacionadas con la profundización sucesiva de la cooperación
fraternal entre los dos países e intercambiaron opiniones sobre pro-
blemas de la actual situación internacional y del _movimiento comu-
nista y obrero mundial.
Las conversaciones, que transcurrieron en un 'ambiente de fraternal
amistad y pleno entendimiento, confirmaron la absoluta identidad de
puntos de vista y posiciones en lo que respecta a todos los problemas
examinados.
UR SS
El 5 de julio, L. Brüzlinev, Secretario General del CC 'del PCUS y
Presidente del Presídium del Soviet Supremo de la URSS, recibió en
el Kremlin al embajador de los EE.UU. en la URSS, M. Toon, ä peti-
ción suya.
En ei curso de la entrevista, L. Brézhnev confirmó la política de
principios de la Unión Soviética en las cuestiones concernientes la las
relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica y subrayé que es-
tas deben basarse en la igualdad, la ventaja recíproca y la no injeren-
cia en los asuntos de la otra parte. A este efecto llamó la atención a
una serie de aspectos de la política de los EE.UU. que no responden
a un desarrollo constructivo de las relaciones en bien de los pueblos
cle los dos países y de la consolidación de la paz.
L. Brézhnev entregó al embajador una carta para el Presidente de
los EE.UU., respuesta a otra de J. Carter.
121
la lucha por los intereses vitales de la clase obrera y los demás 'tra-
bajadores, por un viraje democrático en la vida del país.
Al pasar revista de los problemas internacionales, las dos partes
subrayaron que el PCUS y el PCI atribuyen una importancia primor-
dial al afianzamiento y desarrollo de la distensión, al cese de la ca-
rrera armamentista, a la reducción de los armamentos, al desarme
y la cooperación internacional.
En el curso de la entrevista, las dos partes expusieron sus opinio-
nes sobre los problemas relacionados con el desarrollo del movimien-
to comunista después de la Conferencia de Berlin de los Partidos Co-
munistas y Obreros de Europa, así como sobre los problemas que en
la actualidad son objeto de discusión en el movimiento obrero. Fue ex-
puesta la opinión de que el aporte de cada Partido a la causa interna-
cional común está indisolublemente ligado a las búsquedas y la elabo-
ración independientes de su política. Las dos partes expresaron la
conveniencia de confrontar posiciones e intercambiar experiencias y
opiniones entre los partidos.
Los dos partidos consideran necesario promover nuevas iniciativas
concretas, dirigidas a las fuerzas democráticas y nacional-liberadoras,
orientadas contra el imperialismo y el racismo y que respondan a los
intereses de la justicia y la paz.
Se sefialó la conveniencia de desarrollar las relaciones entre el
PCUS y el PCI y entre sus centros de investigación científica. Se sub-
rayó la importancia de celebrar reuniones periódicas entre represen-
tantes de la dirección de los dos partidos.
Los participantes en la entrevista expresaron su convicción de que
la cooperación recíprocamente ventajosa entre la URSS e Italia y la
amistad de los pueblos soviético e italiano responden a los intereses
de los dos países, a la causa de la paz universal.
La entrevista transcurrió en un ambiente de sinceridad y amistad.
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informaron sobre la lucha del Partido Comunista de Bélgica por los
Intereses vitales de la clase obrera y los ,demás trabajadores y pur la
unidad de acción de las fuerzas de izquierda.
Al examinar los problemas internacionales, las dos partes constata-
ron con satisfacción la identidad de opiniones de los dos partidos en
lo que se refiere a la necesidad de intensificar la lucha por el afian-
zamiento y desarrollo de la distensión, el cese de la carrera armamen-
tista y la reducción de los armamentos, por una cooperación interna-
cional en pie de igualdad y recíprocamente ventajosa.
Las dos delegaciones prestaron especial atención a los esfuerzos que
deben realizar las fuerzas progresistas de Europa para asegurar el
desarrollo positivo de la reunión de Belgrado sobre los problemas de
la seguridad y la cooperación en Europa, así como el éxito de las con-
versaciones de Viena sobre la reducción de las tropas y los armamen-
tos en Europa Central.
Con este motivo subrayaron la Importancia cíe rechazar los incesan-
tes intentos de los círculos reaccionarios de la OTAN de torpedear la
distensión y volver a la guerra fría contra los países socialistas. Estos
intentos se hacen, en particular, con ayuda de campañas propagan-
dísticas que destacan unilateralmente a primer plano los problemas
de la llamada «tercera cesta» (derechos humanos), en menoscabo de
los problemas de la distensión política, la seguridad y la cooperación.
Las dos delegaciones confirmaron que sus partidos apoyan plena-
mente las conclusiones de la Conferencia de Berlín de 1976, según las
cuales cada Partido Comunista determina independientemente su es-
trategia, teniendo en cuenta las condiciones de la lucha por el pro-
greso social, por la democracia y el socialismo en su país, conclusio-
nes que señalan además el deber de todos los partidos de fortalecer
su solidaridad internacionalista en el espíritu de las grandes ideas de
Marx, Engels y Lenin, para contribuir, a despecho de la presión del
imperialismo, al progreso de la distensión y el cese de la carrera ar-
mamentista ' y asegurar a cada pueblo la posibilidad de realizar los
cambios políticos y sociales que correspondan a sus aspiraciones, sin
injerencias de fuera en sus asuntos internos.
Los participantes de la reunión se pronunciaron unánimemente por
el sucesivo desarrollo de los vínculos multilaterales entre la URSS y
Bélgica, por la amistad entre los pueblos de los dos paises, la amplia-
ción de los contactos entre las fuerzas y organizaciones progresistas
de ambos países en la lucha por la paz, el desarme, la democracia y
el progreso social.
Los representantes del PCUS y del Partido Comunista de Bélgica
expresaron su decisión de seguir ampliando la cooperación fraternal
entre los dos partidos.
La entrevista transcurrió en un ambiente fraternal, de camaradas.
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El 11 de julio se entrevistaron en la Sede del CC del PCUS B. Pono-
mariev, miembro suplente del Buró Político y secretario del CC del
PCUS, y K. Brutents, adjunto del jefe de la Sección Internacional del
CC del PCUS, con una delegación del Partido Comunista Peruano in-
tegrada por J. del Prado, Secretario General del CC del PCP; M. Ugarte,
miembro de la Comisión Política y secretario del CC del PCP, y G. He-
rrera, miembro de la Comisión Política del CC del PCP.
La delegación del Partido Comunista Peruano se ,refirió a la lucha
de los comunistas, juntamente con otras fuerzas antiimperialistas y
patrióticas del país, por los intereses nacionales y los derechos vita-
les de los trabajadores, contra los intentos del imperialismo y la reac-
ción de invertir el proceso de desarrollo independiente y progresista
del Perú.
Los representantes del PCUS informaron sobre los importantes éxi-
tos en el cumplimiento de las resoluciones del XXV Congreso del Par-
tido y del gran entusiasmo laboral y político que reina en el país con
motivo de la próxima conmemoración del 60 aniversario de la Gran
Revolución Socialista de Octubre y la discusión por el pueblo del
proyecto de nueva Constitución de la URSS.
Los camaradas peruanos valoraron altamente el proyecto de Consti-
tución de la URSS y declararon que su aprobación constituirá un pa-
so histórico en el desarrollo sucesivo de la democracia socialista. Con-
denaron resueltamente la hipócrita campaña de «defensa de los dere-
chos humanos» desatada por el imperialismo para denigrar los avan-
ces de trascendencia histórica universal del socialismo real. Las dos
partes destacaron la Importancia de intensificar la lucha de todas las
fuerzas antiimperialistas y pacificas para profundizar y desarrollar la
distensión, contra los intentos de la reacción de agudizar la situación
internacional y acelerar la carrera de los armamentos.
La delegación del PCP expresó profundo agradecimiento al PCUS
por su consecuente posición internacionalista y por su solidaridad con
las fuerzas antiimperialistas y progresistas del Perú., con todos los pa-
triotas peruanos. •
Los representantes del PCUS y del PCP señalaron que el desarrollo
de una amplia colaboración entre la Unión Soviética y el Perú res-,
ponde a los intereses de los dos pueblos y sirve a la causa de la paz
y el progreso. Se pronunciaron por la consolidación de las relaciones
fraternales entre los comunistas soviéticos y peruanos sobre la base de
los principios del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario.
VEN EZUELA
En la primera quincena de junio tuvieren lugar en Caracas conver-
saciones oficiales entre delegaciones de los partidos comunistas. de
Venezuela y Chile, encabezadas, respectivamente, por Gustavo Macha-
do, Presidente del PCV, y Luis Corvalán, Secretario General del PCCh.
La entrevista, en el curso de la cual las delegaciones procedieron a
un intercambio de opiniones sobre un amplio círculo de cuestiones de
la situación internacional y de la lucha del pueblo chileno por libe-
rarse del fascismo, transcurrieron en un ambiente de cálida amistad.
Luis Corvalán expresó su agradecimiento a los comunistas venezo-
lanos, a otros partidos políticos y e toda la opinión pública del país
por su solidaridad con la lucha del pueblo chileno. Exhortó a prose-
guir incansablemente este movimiento, para lograr la liberación de
todos los presos políticos y aislar aún más a la Junta de Pinochet.
Los dirigentes del PCV expresaron su profunda satisfacción por la
visita hecha a Venezuela por Luis Corvalán y otros dirigentes del Par-
tido Comunista de Chile. • Las dos delegaciones se pronunciaron en fa-
vor del fortalecimiento de los fraternales lazos de amistad entre los
partidos comunistas y ;los pueblos de Venezuela y Chile.
2332
Declaraciones • inierveneiones
CHILE
22
de uno que tiro dirigente impuesto mediante la represión; pero, no
logra hacer prosperar sus intentos. Sus maniobras fracasan una tras
otra. La decisión de lucha de los trabajadores fue reafirmada por la
valerosa denuncia de su situación hecha por 126 organizaciones sindi-
cales de Santiago en seguida del Primero de Mayo.
El proceso de expresión pública de las protestas abarca a sectores
crecientes del pueblo. Las amenazas y las acciones represivas no han
conseguido impedir que se sostengan actividades de las juntas de Ve-
cinos, Centros de Madres, clubes deportivos, organizaciones cultura-
les, comedores fraternales, comités de cesantes y otras múltiples for-
mas de organización, viejas y nuevas, donde se expresan cada día las
aspiraciones de las masas.
Otro signo del proceso de aislamiento creciente de la junta es la
crítica y la actividad reivindicativa que comienzan a desplegar orga-
nizaciones que representan a los sectores medios de la población, co-
mo los colegios profesionales, las organizaciones de comerciantes ¡y
de artesanos o las de los camioneros, además de las de algunos Sec-
tores de industriales, que denuncian la situación difícil de sus compo-
nentes y del país.
Un capitulo especial representa la acción de los familiares de los
presos políticos desaparecidos, en especial de sus esposas, madres,
hijas y hermanas. Mediante una lucha tenaz y valerosa, han conse-
guido romper la cortina de silencio que los fascistas intentaron ten-
der sobre esta sórdida situación. Han obligado, incluso, a elementos
caracterizados por su incondicional sumisión a la tiranía, como son en
general los miembros del Poder judicial, a hacer algunos intentos, to-
davía tímidos, por primera vez después de tantos miles de asesinatos,
de proteger a algunos perseguidos. Han conmovido al país y al mundo
y han gestado la unidad en la acción de amplios sectores, Ia de mayor
significación conseguida hasta ahora.
En muchos lugares se ha empezado a tejer en la base del pueblo
lazos de unidad y comprensión que no existían suficientemente en el
pasado. La lucha contra el fascismo ha ayudado romper viejos sed ta-
rismos que dahaban al pueblo y resentían sus fuerzas. Se han creado
nuevos vínculos entre niarxistas y cristianos, laicos y religiosos, mili-
tantes de la Unidad Popular y de la Democracia Cristiana. El valor de
cada una de estas acciones es inmenso.
Sin embargo, lo que está planteado es que la protesta del pueblo
adquiera la fuerza de másas que exige la situación. Esta es una nece-
sidad real, un asunto crucial al que todos los patriotas debernos en-
contrar solución. Alcanzar niveles mas altos del movimiento de masas
por la reconstrucción democrática no es tarea de uno u otro sector,
sino de todos los sectores. Nosotros, comunistas, consideramos nues-
tro deber hacer en este sentido cuanto esté de nuestra parte.
Nuestra política es afianzar y desarrollar cada vez más todo lo que
une al pueblo. Hemos dicho y debemos repetir que, en nuestra opi-
nión, la Junta se sostiene no sólo ni tanto por la fuerza del terror y
el apoyo que le dispensan un grupo reducido de oligarcas y los sec-
tores más agresivos del imperialismo. La insuficiente unidad de las
fuerzas antifascistas es lo que complota más decisivamente contra el
surgimiento de un movimiento de masas capaz de poner término a la
tiranía. Configurar con claridad ante el pueblo una alternativa de po-
der frente al fascismo que, por, su contenido democrático, unitario,
popular y realista, galvanice la voluntad de las masas que desean
cambiar la situación desastrosa en que viven, conduce a desencade-
nar la lucha activa de millones.
Un rol muy importante en la construcción del movimiento unitario
de masas corresponde a los partidos políticos antifascistas. Pinochet
ha puesto todo el peso del inmenso aparato represivo en el empeño
de tratar de impedir la actividad política de los chilenos. También en
esto ha fracasado. Desde la clandestinidad, los partidos democráticos
ilegalizados siguen vivos y luchan. Por diversos canales, sus opinio-
nes y su orientación llegan al pueblo. Hay en curso un debate políti-
co que es seguido por millones de compatriotas. Este año han circu-
lado profusamente en el país documentos políticos de nuestro Parti-
do, de los Partidos Socialista y Radical, de la Izquierda Cristiana, del
MAPU, del MAPU Obrero-Campesino, de la Unidad Popular en su con-
junto y de los dirigentes del Partido Demócrata Cristiano. En el exi-
lio ha ocurrido otro tanto.
En los documentos de las diversas colectividades se refleja que —en
determinados asuntos cruciales que preocupan a la inmensa mayo-
ría—, existe un alto grado de consenso. Sin embargo, tal consenso
no se expresa aún en un acuerdo político que sería el comienzo del
fin de la tiranía. En plena coincidencia con nuestros aliados de la
Unidad Popular y seguros de interpretar los sentimientos de la mayo-
ría de los chilenos, luchamos por alcanzar dicho acuerdo.
Nuestra primera preocupación es la unidad de la clase obrera. Su
rol es y será decisivo en el curso de los acontecimientos. Su presen-
cia y su acción constituyen la mejor garantía para que las cosas mar-
chen en el interés de la mayoría, hacia la profundización de . 1a demo-
cracia y la erradicación plena del fascismo.
Nuestra política asigna una significación importante y decisiva pa-
ra los combates del pueblo de Chile a la unidad socialista-comunista.
La hemos ido forjando durante decenios. Cada vez que no ha existido
o se ha debilitado, ello favoreció al enemigo. Ahora, constatamos con
satisfacción que se profundiza y amplía et campo de nuestras posicio-
nes convergentes. •
Valorizamos altamente nuestro entendimiento amistoso con cada
24
uno de los partidos integrantes de la Unidad Popular. Consideramos
el bloque de la Unidad Popular como una obra de significación histó-
rica.
Somos conscientes de que se requiere a la vez una unidad mas am-
plia. Aprendemos de las amargas lecciones de da experiencia chilena.
Nos empeñamos en borrar las barreras de incomprensiones y de odio-
sidades en el seno de las fuerzas democráticas y nos inspiramos en
el hecho indiscutible de que en la base tienden a unirse los chilenos
antifascistas, sin distinción ni exclusiones, con respeto mutuo y abor-
dando tareas comunes. Si miramos los hechos cara a cara, podemos
concluir que hoy la Unidad Popular no puede, por si sola, restaurar
la democracia y tampoco lo puede hacer el Partido Demócrata Cristia-
no solo. Lo que dicta la realidad , es que se necesita la alianza de to-
dos los que se oponen a la tiranía.
La Unidad Popular se ha pronunciado por este camino. Lo hizo en
el manifiesto publicado en diciembre y do reiteró en la declaración de
marzo de nuestros representantes en el exterior, formulada en gsto-
colmo.
Hemos analizado los documentos de los dirigentes demticratacris-
henos. Prestamos especial atención a su clara decisión de enfrentar
.a la tiranía. Ademas, consideramos importante la determinación de no
aceptar democracias restringidas como meta de la lucha contra la
Junta. También es digno de destacar el llamado a actuar permanente-
' mente contra la política fascista. •
Sin embargo, en esos documentos se hace pie en las diferencias de
puntos de vista existentes entre las fuerzas antifascistas respecto del
futuro de la sociedad chilena para argumentar contra la amplitud del
frente que es necesario alzar contra la dictadura.
Entre los antifascistas existen diferencias y no las ocultamos. Pero
ellas no niegan el deber de todos de crear una nueva democracia y
de dar curso a los cambios que han madurado en la sociedad chilena.
En los documentos demócratacristianos aparecen algunos juicios,
más bien prejuicios, acerca de las concepciones de los comunistas
respecto de la libertad. La verdad es que el movimiento que ha plan-
teado correctamente el problema de la libertad y ha hecho, por ello,
una contribución inestimable a esa causa, es el movimiento comunis-
ta. No pretendemos pedirles a los que no piensan como nosotros que
asimilen y acepten nuestras tesis. Proponemos ver en conjunto los
hechos objetivos, sacar de ellos las conclusiones y actuar sobre esa
base. La clase obrera, desde que hizo su aparición en la escena polí-
tica chilena, ha mantenido una posición activa en la lucha por la li-
bertad y la democracia y se ha convertido en su impulsor más deci-
dido y en el escello mayor para los que intentan liquidarla. El Parti-
do Comunista en ninguna circunstancia y bajo ningún pretexto ha asu-
25,
mido en toda su historia actitud alguna contra la libertad y la demo-
cracia reales. De acuerdo con esta linea de siempre prestó una con-
tribución decisiva para la derrota de la aventura de Viaux en 1969,
sostuvo una política muy clara en el gobierno de la Unidad Popular ly -
muestra una inquebrantable firmeza ante la tiranía de Pinochet.
La Democracia Cristiana no puede ignorar, y de hecho no ignora, le
fuerza de las ideas unitarias. Eco de ellas en su seno es sin duda el
llamado a la creación de un frente de los humanistas, aunque lo con-
cibe en forma estrecha, excluyente, inapropiada para enfrentar el fas-
cismo. Y si de humanismo se habla, no debe olvidarse quiénes somos
los humanistas más consecuentes.
No es nuestro interés, ni el del pueblo, plantear una discusión en-
conada sobre estos aspectos. Proponemos simplemente que recons-
truyamos una democracia tanto más libre mejor y que dejemos que
el pueblo juzgue sobre las opiniones y las acciones de cada cual.
Repetimos, la unidad contra la dictadura no significa ni exige a na-
die que renuncie a sus principios. Los temas sobre los que se plan-
tean apreciaciones polémicas no son de ningún modo baladíes. Sin
embargo, no pueden convertirse en fuentes de división y enfrenta-
miento de las fuerzas democráticas, en factores de dispersión. Ello
haría el juego al fascismo y esto no puede ni debe perderse de vista...
En septiembre pasado presentanios a la consideración de todas las
corrientes democráticas chilenas tres proposiciones en torno a las
cuales estamos dispuestos a llegar a un pleno acuerdo. Hoy las reite-
ramos. Llamamos, una vez más, a la Democracia Cristiana y a todos
los sectores democráticos, a concertar nuestras fuerzas y nuestra ac-
ción para derrotar a la tiranía y emprender en conjunto la magna
tarea de sacar a Chile del abismo en que se encuentra. Para terminar
con este régimen oprobioso, se requieren la lucha y la unidad, se pre-
cisa la acción enérgica y concertada de todo el pueblo, de todas las
fuerzas democráticas. Este es el frente antifascista que propiciamos.
En síntesis, nuestra primera proposición es: actuemos unidos para
'derribar la tiranía; nuestra segunda proposición es: busquemos el con-
senso que permita construir la nueva democracia; y nuestra tercera
proposición es: constituyamos un gobierno con representación de to-
das las fuerzas antifascistas. Estamos convencidos que estas tres pro-
posiciones representan, en conjunto, la mejor salida para Chile; pero,
estamos llanos a considerarlas también en forma separada.
Los representantes en el exterior de los partidos de la Unidad Popu-
lar, en su reunión reciente, han propuesto una plataforma de lucha
que condensa los objetivos de acción común expuestos por todos los
antifascistas como sus aspiraciones mínimas. Ellos son: libertad de
todos los presos políticos, reconocidos o desaparecidos, y la amnistía
para todos los procesados por el régimen fascista; término del Estado
2.6
de Sitio, del toque de queda y de las disposiciones de emergencia que
atentan contra las libertades públicas; disolución de la DINA; enjuicia-
'miento de Ios criminales fascistas por tribunales de Derecho; regreso,
con plenas garantías para su vida y libertad, cíe todos los exiliados;
restablecimiento de todos los derechos de los partidos políticos; resta-
blecimiento de todos los derechos sindicales; garantía plena de liber-
tad de prensa, de reunión y de asociación para todas las organizacio-
nes y sectores democráticos; asegurar la existencia de Tribunales de
Justicia que no tengan compromiso alguno con el terror que el país
ha conocido en estos Míos y que garanticen los derechos legítimos de
cada persona; democratización de las Fuerzas Armadas, sobre la base
de la erradicación del fascismo y la reincorporación de los oficiales,
suboficiales, clases y soldados expulsados de las filas por la junta;
anulación de todos los acuerdos adoptados por la dictadura que han
otorgado indemnizaciones en caso de nacionalizaciones afinadas, así
como de los que han despojado a los campesinos de tierras asignadas en
aplicación de la ley de Reforma Agraria; restitución de la autonomía
universitaria y eliminación en todos los centros educacionales de la in-
fluencia fascista, expulsando de ellos a los agentes de la dictadura;
justa participación de todos los chilenos en el esfuerzo y en la renta
nacional, devolviendo a los trabajadores y a las capas medies un nivel
de vida digno; y reconocimiento al pueblo de su plena soberanía y de
sus derechos a decidir sobre los destinos del país.
Esta es la opinión común de la Unidad Popular. Sobre ella pueden y
es necesario que se pronuncien todas las fuerzas antifascistas, para
conocer sus propias proposiciones y avanzar en el consenso.
La Unidad Popular planteó, en su declaración de Estocolmo: «Es ne-
cesario avanzar también en la configuración del gobierno provisional
antifascista que deberá suceder a la dictadura. Lo que conviene a Chile
y e su pueblo es que ese gobierno sea la expresión de todas las fuerzas
que contribuyan a la derrota del fascismo y que integre a todas las
corrientes de opinión que constituyen la base de la democracia chile-
na». Un tal gobierno sería una garantía pana todos los antifascistas y
abriría paso al pronunciamiento democrático del pueblo sobre el fu-
turo del país.
Los comunistas luchamos por el derrocamiento de la tiranía y su
reemplazo por un gobierno de todas las fuerzas democráticas, que
erradique totalmente el fascismo y dé paso a un nuevo régimen demo-
crático y al reiniclo de los cambios sociales. El Partido Demócrata
Cristiano propicia otra solución, la del paso gradual a un régimen de
democracia burguesa. Consideramos de suma importancia el dilema de
fascismo o democracia; pero, ademas, estamos convencidos de que
Chile -necesita ir más allá. Es preciso un nuevo régimen democrático
fundamentalmente al servicio de las trabajadores de l a ciudad y del
campo y de las capas medias.
Este no es un planteamiento sectario ni estrecho. No es una utopia.
Tras el quiebre de la vieja institucionalided . clebe surgir una institucio-
nalidad democrática nueva, más libre, más avanzada y de mayor con-
tenido social.
Si en el curso de la lucha por esta salida democrática de fondo se
producen eventualmente algunos cambios, corno el desplazamiento de
Pinochet y su Junta, el pueblo no tendrá una actitud indiferente y con-
siderará. tales cambios circunstanciales como un paso en su combate
por la libertad y la democracia.
. Cualesquiera sean las modificaciones que puedan producirse, los
comunistas luchamos y lucharemos por la unidad de todas las fuerzas
antifascistas y por un gobierno que las represente ampliamente y con-
duzca al país por el camino de una auténtica democracia y de las
profundas transformaciones sociales. Esta es nuestra política para hoy
y para mañana.
En los momentos decisivos por los que atraviesa nuestra patria, nos
dirigimos a todos los militantes del Partido y de las juventudes Comu-
nistas, llamándolos a redoblar sus esfuerzos para abrirle camino a la
política de lucha y de amplia unidad con que se derrotará al fascismo'.
La tiranía ha descargado sobre los partidos populares el peso prin-
cipal de la represión. Miles de nuestros mejores militantes y dirigentes
han caído en la defensa de sus ideales o han conocido la prisión, la
tortura o el exilio. Pese a ello, decenas cíe miles de militantes del Par,
tido y de las Juventudes Comunistas siguen luchando heroicamente en
la clandestinidad. La tiranía se ha estrellado con la firmeza del Partido
de Luis Emilio Recabarren, Elías Latente, Ricardo Fonseca, Galo Gon-
zález y Pablo Neruda, A pesar de los duros golpes que hemos recibido,
particularmente en el año 1976, el Partido funciona a través del país.
La razón de la entereza con que se mantiene está en la fidelidad a sus
principios y a la clase que representa, la clase obrera, así como en la
profunda raigambre proletaria de sus filas y en la protección multitu-
dinaria que le ofrece el pueblo.
Sernos un partido nacido de la entrarla de nuestro pueblo. Nos enor-
gullece ser un partido cíe patriotas a toda prueba que, por lo mismo,
sostiene una definida conducta internacionalista. Somos exponentes
en nuestro Chile de la •clase que en esta epoca abre nuevos caminos
para la humanidad.
La, Revolución de Octubre conmemorará dentro de poco 60 Míos. A
lo largo de ese tiempo el socialismo real ha conquistado la admiración
de millones de hombres y mujeres progresistas. El primer país socialis-
ta, la Unión Soviética, nacida de la epopeya de Octubre, ha cambiado
sustancialmente la vida de los pueblos que la integran, asegurándoles
2a
el acceso al bienestar, la cultura y la libertad, Son conocidas su firme
e inclaudicable política de paz y su adhesión y apoyo a las luchas pro-
gresistas de todos los pueblos del mundo '. Esta actitud internacionalis-
ta l a . ha mantenido a costa de no importa cuánto sacrificio. Sólo en
Ja lucha contra el fascismo hitleriano los pueblos de la Unión Soviética
perdieron 20 millones de vidas. Así como su comportamiento interna-
cionalista le há significado la amistad de los pueblos, le concita el
odio de los 'reaccionarios. Un ejemplo típico, hasta el extremo de lo
ridículo, es el propio Pinochet. Nosotros, comunistas, nos sentimos
orgullosos de estar en esto, en nuestra actitud ante la Unión Soviética
y el campo socialista, como en todo, en la barricada contraria al tira-
no. El patriotismo acendrado de los comunistas es inseparable de las
concepciones internacionalistas que nos inspiran. Así es desde Reca-
barren y así seguirá siendo.
La clandestinidad ha educado a miles de combatientes capaces de
resistir todas las pruebas y comportarse dignamente ante los fascistas.
En esta forma, nuestro Partido continuará siendo un pilar fundamental
de la resistencia democrática y contribuirá decisivamente a la victo-
ria antifascista. Nuestros militantes mantendrán estrecha vinculación
con las actividades de las masas, participaran en cada combate peque-
ño o grande, seguirán siendo los más tenaces luchadores por la uni-
dad. En medio de. su actividad, intensifican la vigilancia revolucionaria
para evitar los golpes de las fuerzas represivas.
El Partido se dirige a sus militantes que luchan en el exilio y a todos
los chilenos que han sido expulsados o se han visto obligados a salir
de su tierra. Los saluda y felicita por su aporte a la causa de la patria
y los llama a redoblar sus esfuerzos por hacer que Chile sea de nuevo
un asilo contra la opresión y hogar de todos sus hijos.
El Partido se dirige a los trabajadores chilenos, al aguerrido prole-
tariado industrial, minero y agropecuario y a los trabajadores del
transporte y de los otros servicios, llamándolos a fortalecer su unidad,
elevar su lucha por sus derechos sindicales y políticos, levantar con
dinamismo la acción reivindicativa contra la • carestía de la vida y la
desocupación y por las apremiantes necesidades actuales y hacer pe-
sar su influencia y su espíritu de combate para cohesionar a todo el
- 'pueblo.
• El Partido se dirige a la juventud que trabaja O estudia y a la que
no tiene posibilidades de trabajar ni de estudiar, llamándola a desa-
rrollar sus organizaciones y luchar por el derecho al trabajo, a la edu-
cación, a la cultura, al deporte, a la recreación y al descanso, por
'rescatar las universidades de manos de los fascistas y exigir presu-
puesto para la educación en todos sus niveles.
El Partido se dirige .a las heroicas mujeres chilenas, que se han dis-
tinguido en la defensa de los presos políticos y de la infancia desva-
lida y han escrito páginas inolvidables de valentía y dignidad, llamán-
dolas e continuar por el camino de la lucha y de la unidad, a seguir
aportando a la causa de liberar al conjunto del pueblo.
El Partido se dirige a los artistas, intelectuales, profesionales y cien-
tíficos, llamándolos a defender la cultura de la patria, a irrumpir con
la creación artística y la actividad cultural, rompiendo el obscuran-
tismo fascista, exigiendo la derogación de todas las formas que asume
la censura y reivindicando el derecho a expresar libremente las ideas.
El Partido se dirige a los campesinos sin tierra, a los campesinos
pobres, a los asentados, a los comuneros, a los medianos propieta-
rios rurales, a los chacareros, a los colonos y parceleros, al conjunto
de los campesinos chilenos, llamándolos a luchar y unirse contra la
prepotencia de los terratenientes fascistas y de la nueva casta de
expoliadores.
El Partido se dirige a nuestros hermanos mapuches, llamándolos a
reagruparse y luchar por la tierra, por sus derechos y por sus valores
culturales.
El Partido se dirige a las capas medias de la ciudad y del campo y
a los empresarios no monopolistas, industriales, comerciantes, agricul-
tores y artesanos perjudicados por la política fascista, llamándolos a
reaccionar en contra del poder y la voracidad del imperialismo y de
la oligarquía financiera que los arruinan.
El Partido se dirige a los Colegios profesionales, llamándolos a to-
mar un lugar en la defensa de sus propios intereses mancomunadoS
con el movimiento democrático en su conjunto.
El Partido se dirige a los integrantes de las Fuerzas Armadas y Ca-
rabinenos; que fueron arrastrados por Pinochet y sus secuaces al peor
crimen de la historia de Chile, expresándoles que pueden y deben ha-
cer una contribución a la restauración de la democracia. La tiranía ha
tratado de presentar las cosas como si su caída significara la dego-
llina para los uniformados, nueva y burda mentira que reemplaza, aho-
ra, a la farsa dal Plan Z. El pueblo hace y hará diferencias. Habrá cas-
tigo para los verdaderos culpables. Pinochet, Contreras, Merino, Leigh,
Mendoza y la camarilla de fascistas y torturadores enrolados en la
DINA serán juzgados y condenados conforme a la magnitud de los crí-
menes que han cometido; pero, la gran mayoría de los uniformados no
tienen que pagar por las fechorías de que es culpable la casta fascista.
1 El Partido se dirige á la opinión pública internacional, ,agradeción-
dale su generosa e inagotable solidaridad y llamándola a intensificar
las acciones por el cumplimiento cabal de las resoluciones de las Na-
ciones Unidas sobre Chile, el aislamiento aún más completo y efectivo
de la junta y salvar las vidas de los miles de presos políticos desapa-
recidos.
Salvador Allende, el primer Presidente revolucionario de Chile, nos
dejó un gran ejemplo. Prefirió morir antes que rendirse frente 'a la
Entregó su vida por la causa de la libertad, la democracia
,antipatria.
y la independencia nacional. Esta causa tiene plena vigencia.
En sus últimas palabras dijo que, en definitiva, los procestos sociales
no se detienen ni con el crimen ni con la fuerza y que la semilla que
entregamos .a la conciencia de miles de chilenos no podrá ser segada.
Los hechos que vivimos lo confirman. El pueblo pugna por abrirse de
nuevo camine al porvenir. Las luchas de hoy son anticipo de los gran-
des combates que nos conducirán a la victoria. Chile vencerá.
Mayo de 1977.
(Según el texto del documento. Abreviado.]
URSS
33
no existe ningún problema internacional de actualidad a cuya solu-
ción la Unión Soviética no esté dispuesta a hacer su aporte;
no hay ningún foco de peligro bailan en cuya eliminación por me-
dios pacíficos no esté interesada la Unión Soviética;
no hay ningún tipo de armamento, sobre todo las armas de extermi-
nio en masa, que la Unión Soviética no esté dispuesta a limitar y pro-
hibir, sobre la baSe reciproca, de común acuerdo con los -demás esta-
dos, y después retirarlo de los arsenales.
La Unión Soviética siempre participará activamente en todas las
conversaciones, en cualquier actividad Internacional encaminada a
fomentar la colaboración pacifica y consolidar la seguridad de los
pueblos.
Nosotros confiamos, confiamos firmemente, en que, a fin de cuentas,
han de triunfar el realismo en la política y la voluntad hacia la disten-
sión y el progreso, y la humanidad podré entrar en el siglo XXI en las
condiciones de una paz segura, como nunca lo fue en el pasado. Y ha-
remos todo cuanto de nosotros dependa para que esto se haga realidad.
La recepción que ofreció L. Brézhnev a los jefes de representaciones
diplomáticas transcurrió en un clima amistoso.
Prauda, 9. VII. 1977.
=Je'
34
dele.ama el las aleamos ele la reaeción
Queridos amigos:
Permitan que les hablemos del carácter dictatorial del régimen de
poder personal importante en nuestro país y de las instituciones re-
presivas estrechamente ligadas a él. Esto es tanto más necesario por
cuanto el régimen reaccionario trata por todos los medios de ocultar
a la opinión pública mundial la existencia de tales instituciones.
El Gobierno sudanés practica continuamente las detenciones y los
encarcelamientos más o menos prolongados de los periodistas y líde-
res sindicales que le critican. Algunos de ellos todavía permanecen en
prisión.
Desde hace tiempo venimos - observando el empleo de la violencia,
que es consecuencia de una confabulación de las fuerzas reaccionarias
sudanesas y el neocolonialismo. Después de la sangrienta represión
del 22 de julio de 1971 ya no nos dejamos engallar, pese a los intentos
del régimen de Nemeiri de mejorar su imagen invecando la Constitu-
ción promulgada en mayo de 1973, que garantizaba la libertad de mo-
vimiento y prohibía los encarcelamientos sin sentencia de los tribuna-
les (artículos 41 y 661, así como la liberación de una serie de deteni-
dos en esa misma fecha. No nos dejarnos engaitar, además, porque las
autoridades no permiten ninguna clase de ilusiones respecto a sus In-
tenciones «democráticas» al promulgar en junio de ese mismo año la
ley de seguridad del Estado, que expresa la verdadera naturaleza del
régimen reaccionario, mientras que la Constitución no fue más que una
artimaria política y sicológica.
A raíz de la insurrección popular de agosto-septiembre de 1973 con-
tra el régimen, el Gobierno incorporó el articulo 92-1-1 al Código, Penal,
artículo que permite a los organismos de seguridad mantener deteni-
dos a los ciudadanos durante seis meses y diez días sin decisión de
los tribunales y por simple autorización del ministro del Interior.
En la primera mitad de 1975, dos detenidos, entre ellos Hall] Elias,
presidente de la Unión de la juventud Sudanesa, encarcelado dos veces
desde 1974, entablaron proceso a través de sus abogados, en nombre
propio y en él de otros presos, por violación de la Constitución, invo-
cando la contradicción existente entre el mencionado artículo 92-H del
35
Código Penal y los articulas 42 y 66 de la Constitución. La vista de
esta causa mostró que no sólo los abogados demócratas y el público
condenaban el sistema de detenciones, sino que la aplastante mayoría
de los miembros del Tribunal • Constitucional estaban al lado de los
demandantes.
Después del abortado intento de gople de Estado del 5 de septiem-
bre de 1975, Nemeiri aprovechó la situación para pronunciar un dis-
curso en el que se burló de los demandantes, de los testigos y de los
jueces, diciendo que eliminaría la contradicción puesta de manifiesto
ante el tribunal. En efecto, modificó el artículo 41 de la Constitución
(sobre la libertad de movimiento) de tal modo que dejó de estar en
contradicción con la ley promulgada por aquel entonces y según la
cual se autorizaba detener a los ciudadanos durante tres meses, pro-
rrogables un número indefinido de veces sin decisión -de los tribunales
y sin supervisión de los organismos judiciales. Modificó tambiéñ el
articulo 66 (que prohibe el encarcelamiento sin decisión del juez), ex-
ceptuando de lo previsto en él los casos de detención y limitación de
la libertad de movimiento sobre la base de las leyes promulgadas de
acuerdo con el artículo 41 modificado. Enmendó la ley de seguridad
del Estado., incluyendo en ella todas las medidas represivas de los
tiempos de la dominación colonial, entre ellas el articulo 92-11 del
Código Penal, de Manera que esta ley dejó también de ser un obstácu-
lo para que se pisoteasen los derechos fundamentales de los chulada-
rius De este modo quedó consagrada definitivamente la detención pre-
ventiva.
El periódico El Modem, órgano del Partido Comunista Sudanés, en
su número 683, de febrero del año pasado, comentó estas enmiendas
en un artículo titulado «Aunque el Estado de emergencia no ha sido
proclamado » En septiembre del mismo ano, después del fracasado
intento de golpe de Estado del 6 de septiembre, el Gobierno se dignó
«refutar» este titular de nuestro periódico, proclamando oficialmente
el estado de emergencia, que Se mantiene basta hoy día.
Después de lo expuesto podria parecer que el Gobierno reaccionario
tenía necesidad de legalizar sus acciones represivas en vista de unas
circunstancias extraordinarias, que constituirían una amenaza pana Ira
seguridad. A este respecto consideramos necesario destacar que hace
ya tiempo que el régimen sudanés no conoce una situación normal que
no constituya para él una amenaza. Las detenciones no cesan ni un
sólo día, a excepción del corto período comprendido entre mayo y
agosto de 1973.
Es evidente que la congruencia de tal o cual medida jurídica 'viene
determinada por su adecuación a una cierta realidad. Pero en las me-
didas a que nos venimos refiriendo, esa adecuación es tal vez dema-
siado grande, por cuanta nuestro Gobierno reaccionario.: trata de que
3,6
entre • la ley y la realidad no exista ninguna discrepancia. El principio
fundamental del régimen es librarse de los adversarios mediante su
exterminio físico en el caso de que sea particularmente peligroso, o,
en los demás casos, mediante su encarcelamiento. Este es el principio
a que se atienen también los elementos oficiales y los adeptos <volun-
tarios» del régimen. Así, en agosto de 1971, el presidente del Sindica-
to de Empleados de los Ferrocarriles exigió públicamente que los orga-
nismos de seguridad no dejasen en libertad a ningún detenido, si
querían que el «referéndum» en torno a la elección de Nemeiri al pues-
to de presidente tuviese éxito.
En la actualidad no hay elecciones sindicales en las que el Gobierne
no proceda a detener a los dirigentes de las listas de oposición.
Pero la lucha de las masas va venciendo las barreras del aislamiento
político levantadas por la draconiana ley de 1973 sobre las actividades
políticas. Así, la Unión de la Juventud Sudanesa exigió que el 'Gobierno
disolviese a los Hermanos Republicanos, organización religiosa cuyas
concepciones y practicas reaccionarias sólo se distinguen de las del
régimen por el grado de aproximación a la Arabia Saudita. Como con-
secuencia de esto, el líder y otros cuatro dirigentes del grupo fueron
detenidos.
Los organismos represivos se transforman en nuestro país en un sis-
tema de violencia bien organizado. Pese al artículo 76 de la Constitu-
ción, según el cual «los acusados deben ser tratados como personas
contra las que todavía no ha sido dictada ninguna sentencia», los pre-
sos políticos no gozan siquiera de los derechos de los presos comunes.
En 1975 se promulgó un reglamento carcelario, en el que no se dice
nada acerca de la situación de los presos políticos, aunque ahora cons-
tituyen un contingente habitual de detenidos. Antes eran tratados en
base a los uses y tradiciones que se habían establecido en el curso de
la lucha de nuestro pueblo contra el colonialismo inglés y, sobre todo,
centra la dictadura de Abbud. El actual régimen reaccionario ha piso-
teado estas conquistas y permite que sus organismos de seguridad tra-
ten arbitrariamente a los detenidos, los torturen y humillen procurando
destruirlos física y espiritualmente.
Aunque la enmendada ley de seguridad del Estado de 1975 exige que
se comunique al detenido las razones de su encarcelamiento y las cau-
sas por las que la detención preventiva Se prorroga cada tres meses,
los organismos de seguridad hacen caso omiso por completo de esta
exigencia. La prolongación indefinida de los plazos de detención es ya
una practica habitual y automática de modo que el preso sólo se entera
de ello por el hecho de que no se le pone en libertad. Tampoco se
contesta a las preguntas sobre las causas de la • detención, aunque es
un derecho reconocido por la ley.
La ley también concede el derecho a exigir asesoría jurídica en. casa
de detención y encarcelamiento, aunque desde fines de 1975 las auto-
ridades rechazan invariablemente las insistentes exigencias de los de-
tenidos dede que se les permita hacer uso de dicho derecho, y ni siquiera
contestan a sus demandas.
Los organismos de seguridad han reducido las raciones de comida
e un nivel que es inferior incluso al que se concedía antes a los dete-
nidos de tercera categoría. La alimentación es insatisfactoria tanto
desde el punto de vista cuantitativo como por su calidad.
El tratamiento de los presos enfermos se encuentra por entero en
manos de los organismos de seguridad. Estos son los únicos que pue-
den organizar (aunque no lo hacen) consultas con especialistas y son
los que deciden la necesidad de hospitalizar a los enfermos (por regla
general en hospitales militares) y el plazo de permanencia en los cen-
tros hospitalarios. Con frecuencia hacen que los detenidos regresen
del hospital a la cárcel por consideraciones que no tienen nada que
ver con la medicina.
Aún es mayor el peligro que corre la salud de los detenidos cuando
muchos de ellos son trasladados de jiarturn a otras cárceles, principal-
mente a la de Shala, en la parte occidental del país, hasta la que se
tarda cuatro días ea llegar por tren. Ocurre con frecuencia que los
médicos que trabajan en las zonas adonde son enviados los detenidos
se ven obligados a hacerlos regresar a Jartum, por no contar con los
medios necesarios para tratarlos. Pero también en estos casos son los
organismos de seguridad los que deciden. Así, por ejemplo, después de
varios meses de insistentes gestiones, Maligoub Halid fue trasladado
a jartum, donde permaneció tres semanas esperando a que los orga-
nismos de seguridad enviasen a un especialista a la cárcel. Pero ante a
de conocer el resultado del reconocimiento, fue devuelto a la cárcel
de Shala.
Ocurre con frecuencia que las autoridades se niegan a proporcionar
a los detenidos los medicamentos o las gafas recetadas, alegando que
los fondos correspondientes han sido agotados. Es natural que, dadas
estas terribles condiciones, muchos detenidos están condenados a una
muerte lenta. Así fue como murieron El Hiber Abciullah (36 arios, maes-
tro, enfermo cardíaco), Maligoub Llamad (55 arios, hombre de nego-
cios, enfermo de cáncer), Bahit Mohammed Omer (55 arios, con una
afección renal) y Ahmed Fadl El Moula (37 arios, maestro, con una
enfermedad de los riñones). Todos ellos fallecieron después de salir
de la. cárcel, por no haber sido debidamente tratados antes.
Los presos duermen en el suelo y sólo tienen para taparse una man-
ta, incluso en invierno. Les está prohibido leer, escribir, escuchar la
radio, ver la televisión y basta asistir a las películas que se proyectan
para los presos comunes. En una palabra, no se entera de nada, no
38
sabe lo que ocurre en la vida politice y cultural de stt país y del ex-
tranjero.
Tampoco tienen derecho a entrevistarse con sus familiares. Para
ello, estos tienen que presentar una solicitud, que es examinada caso
por caso por los organismos de seguridad. Pero atin si se autorizan las
visitas, puede verse privado de ellas durante meses sin que él ni su
familia conozcan las causas. Entre los detenidos que se encuentran
en zonas lejanas, muy pocos son los que pueden ser visitados por sus
familiares, pues el viaje cuesta muy caro.
Los agentes de seguridad gozan de absoluta libertad para humillar a
los detenidos o a las personas relacionadas con ellos, golpearles du-
rante la detención o en los lugares de confinamiento. Los vejámenes y
la violencia son fenómenos cotidianos de la vida de los detenidos y
adquieren distintas formas como son las palizas, las celdas de castigo,
la suspensión de las visitas o la prohibición de los exámenes para
aquellos que estudian.
Citaremos algunos casos. En agosto de 1976, un grupo de agentes de
seguridad golpeó en la cárcel de Cober al comerciante Mohammed
Idris, por no haberse presentado a la revista de la noche a causa de
su estado de salud. Después de haberlo apaleado, le llevaron a una
celda de castigo. Las autoridades de /a cárcel se negaron a curarlo y
a entregarle los medicamentos que le enviara la familia. Tampoco per-
mitieron que una enfermera le atendiese en la cárcel. Mohammed
Idris falleció a consecuencia de los goples recibidos.
En julio de 1975, la administración de la cárcel de Cober reunió a
todos los soldados y oficiales y los lanzó contra los comunistas presos,
porque se habían dedicado por la noche a gritar cçnsignas de lucha
y cantar canciones revolucionarias. Pese a su heroica resistencia, los
comunistas detenidos fueron llevados a celdas de castigo y puestos a
pan y agua. Unos 20 fueron trasladados más tarde a la cárcel de Shala.
El 26 de noviembre de 1976, 60 soldados armados atacaron a 65 de-
tenidos en una de las naves de la cárcel de Caber por negarse a comer
alimentos en malas condiciones y no haberse presentado a la revista
de la noche como protesta contra el trato inhumano a que los some-
tían las autoridades de la cárcel. Los soldados los golpearon ferozmen-
te con correas. Siete de ellos fueron sacados descalzos al patio de la
, cárcel, donde los golpearon de nuevo, llevándolos a continuación a
Celdas de castigo.
Las torturas son un recurso habitual para hacer hablar a los acusa-
dos, aunque el arículo 65 de la Constitución prohibe el empleo de las
torturas y setiala que éstas constituyen un delito castigado por la ley.
En el campo de concentración de Danal fue torturado desde el pri-
mer día un grupo de seguidores de El .Malidi y de afiliados al partido
El Umma, que se encontraban allí detenidos. Ahora se ha procedido
e un «desarrollo cualitativo» de las torturas, con una metodología nue-
va y cuadros de especialistas en torturas. Esto pudo verse después de
los acontecimientos de julio de 1972, cuando los presos fueron some-
tidos a feroces palizas, se les quemaba el cuerpo con cigarrillos encen-
didos y se les ataba con cuerdas mojadas o cables eléctricos a los
árboles o a las puertas de las celdas. Los familiares eran detenidos,
se les golpeaba la cabeza con las culatas de los fusiles, a las mujeres
se las amenazaba con violarlas, etc., etc. El lugar principal donde se
aplicaban estas torturas era los edificios de la seguridad pública y del
Alto Mando de las Fuerzas Armadas. Las personas encargadas de diri-
gir y aplicar las torturas son seleccionadas entre los elementos- mas
amorales y disolutos.
Amigos: Mucho les agradecemos su solidaridad con la lucha de nues-
tro pueblo. Esta solidaridad ya ha hecho que mejoren las condicio-
nes de la detención preventiva. La lucha de nuestro pueblo y de los
presos políticos ha infligido derrotas temporales a los órganos repre-
sivos. A veces se ha conseguido devolver durante algún tiempo a los
detenidos la dignidad humana, pero la mayor victoria ha sido la libe-
ración de decenas de personas y la reducción de los plazos de deten-
ción. El Gobierno reaccionarib ha 'tenido que tragarse estas píldoras
amargas, pero ha aprovechado cualquier brecha, cualquier falla _del
movimiento de masas para lanzar de nuevo a toda marcha la máquina
represiva.
Vuestro apoyo es para nosotros una necesidad apremiante. Presta-
réis a nuestra • lucha un gran servicio si condenáis la ley de seguridad
del Estado y la práctica de la detención preventiva, si exigís la libera-
ción de los detenidos y presos políticos.
Para nosotros tienen particular importancia vuestros actos en apoyó
de nuestra lucia, cuya finalidad es condenar el régimen de Nemeiri, en'.
primer lugar, como un régimen que mantiene a centenares de perso-
nas detenidas sin causa ni proceso, y en segundo lugar, como un ré-
gimen que recurre a las torturas para obtener confesiones y quebran-
tar la moral de los acusados. Agradeceremos se nos informe de cual-
quier paso dado en este sentido.
PARTIDO COMUNISTA SUDANES
Marzo de 1977.
(Según el texto del documento. Abreviado.)
zemenaustemornmenversnararsrmemstasratmerauutmegareammeneertes
Antienlos de la. prtti th;MI
41
del Partido Nacional, sólo una acción de todo el pueblo puede acelerar
la caída de la dictadura y «restituir la plenitud de todos sus derechos
a todos los uruguayos cualesquiera sea su orientación ideológica», con
vistas a «restituir al Uruguay una normalidad institucional mínima».
«Lo importante —dice-- es concertar los métodos y objetivos inmedia-
tos, y aun la estrategia» para reconquistar la democracia aunque cada
partido preserve «celosamente su identidad». Esta es una opinión .pa-
triótica: tiende a hacer coincidir todas las fuerzas antidictatoriales ha-
cia este gran objetivo.
Seria ingenuo esperar la calda automática del régimen fascista. Su
debilidad es inseparable de su ferocidad. Lo demuestra el aumento per-
manente de los presos políticos sometidos a las torturas más crueles.
Uruguay, tiene el trágico privilegio de más de O mil presos políticos.
Numerosos son los muertos y los «desaparecidos». Funcionan sin tre-
gua los cuarteles y lugares secretos donde los presos son mantenidos
por muchos meses con los ojos vendados y sometidos a tormentos fí-
sicos y sicológicos. Estas torturas se rigen por normas de exterminio
establecidas por la CIA y el Pentágono. El régiinen infernal tiene el
beneplácito del embajador de EE.UU., Siracusa, y la colaboración de
«técnicos» yanquis que practican el llamado Plan Mercurio elaborado
por CIA según denuncia del periódico inglés The Guarclian. B. Cavig-
lia, asesor de verdugos, en su libro Psicopolitica confiesa que son «tor-
turas físicas y morales que, sin mutilar físicamente a las víctimas, las
deben convertir en piltrafas humanas, síquicas e intelectuales» ...
«goples sistemáticos, no dejar dormir, hipnosis, electroshocks, dro-
gas» ... Es «un tratamiento de reeducación síquica, moral e intelec-
tual». A estas atrocidades han sido sometidos dirigentes de nuestro Par-
tido, Jaime Pérez, Massera, Altesor, Turiansky, Cuesta, Mazzarovich,
Pietrarroia, Bleier —hoy «desaparecido»—, así como Rita Ibarburu,
Ofelia Fernández y otras compañeras. También numerosos militares
encarcelados junto a los generales Seregni y Licandro y el coronel
Zufriategui. Muchos presos —en particular Jaime Pérez— son mante-
nidos como rehenes y sus vidas corren peligro. Sólo el clamor mun-
dial, sumado a la lucha de nuestro pueblo, podré salvarlos.
La decisión del Congreso de EE.UU. de suspender la «ayuda» militar
a la dictadura uruguaya ha generado interrogantes en algunos secto-
res sobre la posible política que aplicará respecto a las dictaduras
fascistas de América Latina. Más allá de la conducta ulterior de la
cúpula de EE.UU. respecto a las dictaduras fascistas del sur, en lo in-
mediato este hecho aumenta el aislamiento y las contradicciones in-
ternas del régimen, aunque nada permite hacer anticipadas ilusiones
acerca de que el imperialismo va a ayudar al rápido derrumbe de dic-
taduras que él mismo patrocinó. Este tendrá siempre por objetivo
aplastar el movimiento liberador de América Latina y cerrar caminos a
12.
una auténtica democracia. La implantación . fascista en el «cono sur»
fue obra directa de la contraofensiva del imperialismo yanqui apun-
tada primordialmente contra Chile, pero también contra todo el auge
democrático, en particular contra las tendencias a la autodetermina-
ción política y económica de nuestros paises.
Las intervenciones de los dirigentes norteamericanos siempre invo-
caron hipócritamente la seguridad de EE.UU. Sin embargo no lograron
consolidar el fascismo en Chile, Uruguay y otros paises. Y esto lo tie-
nen muy en cuenta. Ya lo advirtieron, en 1976, Luers. y Rodgers, y más
tarde los informes de S. Linowitz y Lowenthal. En esencia decían: Re-
suelto el problema de «seguridad» ahora se trata de usar otros méto-
dos para salir al paso a las enormes fuerzas que se levantan en el
continente.
Ante estas nuevas actitudes, el CC del PCU evoca la advertencia que
formuláramos después del golpe en Chile y que la vida confirmó. Pre-
veníamos contra dos posibles errores de estimación del fenómeno fas-
cista: uno, la subestimación del peligro; el otro, el del fatalismo, es
decir olvidar la debilidad intrínseca de estos regímenes.
De la comprensión de este último aspecto, derivan elementos para
apreciar las actuales «innovaciones» de la política imperialista. Sigue
profundizándose la crisis de las sociedades latinoamericanas que ge-
nera tendencias a la independencia y a la liberación nacional y social
(situación económica crítica, en el marco de la crisis mundial capita-
lista, con sus repercusiones a nivel de la superestructura; consolida-
ción de la Cuba socialista y política de países latinoamericanos que.
actúan con mayor independencia; acumulación de nuevos potenciales
revolucionarios). Son de prever formas superiores de la lucha popular.
El fascismo agudiza la crisis de la política de dominación de EE.UU,
en el continente, ya que ensancha las bases sociales, políticas e ideo-
lógicas de la resistencia al imperialismo. Deterioro del panamerica-
nismo. A pesar de sus crímenes, el fascismo no pudo liquidar la resis-
tencia de nuestros pueblos ni «acabar con los comunistas»_ Aun aque-
llos golpes de Estado que inicialmente tuvieron alguna base de ma-
sas, bajo el fascismo la quemaron rápidamente. La indignación mun-
dial sienta en el banquillo no sólo a los regímenes fascistas sino taro-
bien a su progenitor yanqui. Todo ello, más los factores derivados de
la correlación mundial de fuerzas, impulsa a sectores dirigentes del
imperialismo a jugar las cartas de una «nueva política», Perciben que
este estado de cosas acumula «material inflamable» de enorme proyec-
ción de futuro. Advierten que puede repetirse a nivel más alto la
espiral de los altos 50 coronada por la victoria cubana.
Los cambios internacionales, el papel de la URSS y países socialis-
tas como abanderados de la coexistencia, la paz y la independencia
de los pueblos, la victoria histórica de Vietnam, Laos, los avances en
43
Africa y la derrota de la intervención en Angola, la • caída de regíme-
nes fascistas en Europa, el ascenso de la izquierda, cuestionan en su
esencia, la estrategia global imperialista. Dentro de EE.UU. a la crisis
económica se sumó la llamada «crisis de conciencia»: derrota en Viet-
nam, expulsión de Nixon y su Vice, Watergate, descrédito de la cúpula
política, revelaciones sobre la siniestra CIA.
El imperialismo yanqui necesita recurrir a nuevas coberturas mora-
les y a goples de publicidad que disfracen el contenido de su política
mundial, y que sirvan de coartada a maniobras dirigidas a demorar
los logros de la distensión, sobre todo el pasaje de esta a la distensión.
militar. Pretende recuperar la iniciativa en el terreno ideológico, polí-
tico y moral, desatando una campaña contra la URSS, países socialis-
tas y nuevos estados democráticos avanzados, con el pretexto del.cre-
cimiento de la capacidad militar soviética y la mentida defensa • de los
derechos humanos. A contrapelo, procura una vez mas tapar el sol de
la superioridad del socialismo sobre el capitalismo y del apoyo de la
comunidad socialista a la independencia de los pueblos y la democra-
cia. En fin, en cuanto a América Latina, le preocupa la debilidad intrín-
seca del fascismo, sobre todo en el «cono sur», y habla de ensayar
soluciones de recambio si éstas no van demasiado lejos.
Es bueno saber dentro de qué coordenadas pueden moverse estas
maniobras en nuestro continente. La primera: el imperialismo se opon-
drá siempre a todo proceso importante de autodeterminación y verda-
dera democracia aun en los límites burgueses del término. Tenderá a
recambiar hacia estados autoritarios que no se alejen mucho de cier-
tas estructuras políticas edificadas por el fascismo. La otra coorde-
nada será trazada por su deseo de ensanchar las bases de la domi-
nación.
Por lo demás, una cosa es lo que pretenden los imperialistas y otra
diferente será el carácter de los cambios si en ellos Se inserta el to-
rrente de la lucha popular. Las maniobras yanquis —malgré lui— acu-
mulan nuevos problemas sobre la cabeza de los feroces pero debilita-
dos regímenes fascistas. Esta ruptura, al abrir perspectivas, permite
impulsar la acción de las masas y vigorizar el esfuerzo por la unidad •
y coincidencia de los sectores antidictatoriales. Debemos reforzar el
aislamiento interior e internacional del fascismo: lograr que 1977 sea
el ario de la liberación de los presos y el fin de la tortura. Debemos
arrancar cada pedazo de libertad. La unidad antifascista, tras un pro-
grama concreto e inmediato, deberá congregar las más amplias fuer-
zas y ser factor decisivo en los acontecimientos.
R. ARISMENDI,
Primer Secretario del CC del Partido Comunista del Uruguay
44
EARILIMAS DE IR g2voLucHem EropE
Desde el febrero de 1974 en Etiopía, que largo tiempo fue el coto
cerrado de lös elementos feudales y reaccionarios locales, del imperia-
lismo y el sionismo, se han operado cambios radicales. Esta decisiva
transición de las supervivencias del feudalismo y de la fase inferior
del desarrollo capitalista hacia el camino de orientación socialista tiene
importancia para toda Africa.
A falta de una fuerza política organizada, las Fuerzas Armadas fue-
ron los protagonistas de la lucha contra el régimen monárquico. Cons-
cientes de la necesidad de su mejor organización y su unidad para
derrocar el viejo régimen y resistir a la presión del imperialismo mun-
dial, especialmente el imperialismo estadounidense, las unidades del
ejercito y de la policía eligieron por vía demacré tira a sus represen-
tantes con el objeto de formar el comité coordinador de las Fuerzas
Armadas. Posteriormente, el comité pasó a llamarse Consejo Adminis-
trativo Militar Provisional (CAMP).
El régimen militar caracteriza la presente etapa de desarrollo como
coronación de la revolución democratico-nacional, que debe asentar
la base técnico-material para la transición al socialismo.
La clave para resolver los problemas socio-económicos es la misma
que en otros países del Africa tropical: la realización de un programa
efectivo y radical de reforma agraria. En Etiopía, aproximadamente
el 99% de la población, que suma en total 23 milliones de habitantes,
esté representado por campesinos, que se ganan la vida mediante un
trabajo muy duro. Con la nacionalización de las tierras rurales, en
marzo de 1975, el CAMP puso en práctica una de més radicales refor-
mas agrarias en Africa. De acuerdo con la reforma proclamada, los
campesinos trabajadores ganaron el derecho a poseer la tierra; fueron
abolidas las relaciones sociales arcaicas entre los terratenientes y los
arrendatarios, anuladas las deudas pendientes y puesto fin al oneroso
sistema de recaudación de las rentas. A los pequeños granjeros y cam-
pesinos sin tierra, que querían cultivar la tierra, se les entregaron par-
celas que no exceden las diez hectáreas y no pueden ser divididas,
vendidas o hipotecadas. En las inmensas ex propiedades de grandes
'latifundistas se crearon granjas estatales.
A fin de organizar a los granjeros en comunidades y cooperativas y
darles la posibilidad de proteger sus intereses, se fundaron, o estén ea
proceso de fundación, asociaciones y unidades productivas de granje-
ros. Ahora existen 21 mil de asociaciones de granjeros que cuentan con
más de 5 millones de miembros. Mediante estas asociaciones los que
fueron siervos explotados y oprimidos pasan a ser participantes activos
de la lucha por una Etiopía nueva. Los asociados obren pozos y com-
pran maquinaria agrícola, construyen escuelas y hospitales, forman uni-
45
dadas de autodefensa para proteger la revolución. Actualmente esas
unidades cuentan ya con más de medio millón de militantes. Además,
las mujeres han creado sus propias organizaciones para tener más po-
sibilidades de cumplir el papel que les corresponde en la transforma-
ción social del campo, la elevación del nivel de vide y el incremento
de la producción agrícola.
Para garantizar la aplicación del programa de reforma agraria, y
ante todo la fundación de las asociaciones campesinas, la alfabetiza-
ción y el mejoramiento del sistema de salud pública, cerca de 60 mil
estudiantes y maestros, entre ellos 982 oficiales y soldados fueron en-
viados a las zonas rurales en el marco del programa de «desarrollo
a través de la cooperación». •
En las ciudades, el CAMP tomó medidas tendientes a limitar la do-
minación del capital privado. Fueron nacionalizados los bancos, las
compañías de seguros y centenares de las firmas más importantes. Se
estableció el control popular sobre las cuentas bancarias del empera-
dor y sus palacios. El Gobierno nacionalizó la industria extractiva, in-
cluyendo los metales preciosos, la sal y la refinación de petróleo.
Fueron nacionalizadas las tierras urbanas, liquidado oficialmente el
sistema de grandes propiedades de tierra y disminuidas bruscamente
las rentas. Ahora, cada persona o familia no puede tener más de una
casa de vivienda. Sólo las cooperativas de habitantes de la ciudad pue-
den cobrar la renta en concepto de arriendo de un terreno o casa. Fue
promulgada una nueva ley laboral, según la cual la Federación Sindi-
cal de Etiopía pasó a sustituir a la Confederación de los Sindicatos de
Etiopía (GELD), los obreros han visto ampliado su derecho a organi-
zar 'sindicatos en el sector público; a las mujeres trabajadoras se les
ha garantizado la igualdad en cuanto a la oportunidad de empleo y se
les conceden vacaciones pagadas, de 45 dias, en caso de maternidad.
Esta ley proclamó que a través de los sindicatos, dirigidos por líderes
progresistas, la clase obrera, riguiendose por los principios socialis-
tas, puede participar con mayor eficiencia en la lucha por la revolu-
ción nacional y social.
La clase obrera de Etiopía es relativamente poco numerosa —menos
de cien mil hombres— y está dispersada por muchas pequeñas empre-
sas. Pero ha jugado, juega y continuara jugando un papel muy impor-
tante. Esto ha sido reconocido por el Programa de la Revolución De-
mocrático-Nacional de Etiopía que asigna a la clase obrera el papel
dirigente y subraya correctamente la importancia fundamental de la
alianza obrero-campesina.
En la actualidad se prepara el terreno para la creación de un nuevo
partido político, basado en los principios del socialismo científica y
apoyado en la clase obrera. Recientemente se ha clado un paso en esta
dirección transformando al CAMP en una especie de congreso popular,
integrado por cien personas, con un comité central y un comité per-
manente.
En su política exterior, Etiopía se acerca más y mas a las fuerzas
mundiales progresistas y antiimperialistas. Ahora es un miembro mu-
cho más activo del movimiento de los no alineados y se identifican
cada vez más con los gobiernos progresistas en el marco de la OEA.
Se ha ampliado su cooperación con el mundo socialista, en particular
con la Unión Soviética.
Como era de esperar, los elementos feudales y reaccionarios locales
y el imperialismo mundial han ofrecido y siguen ofreciendo una feroz
resistencia. Existe una conspiración concertada para crear una atmós-
fera política de tensión e inseguridad, propicia para tramar un com-
plot contrarrevolucionario. Los reaccionarios organizan campal-las
orientadas a destruir las cosechas, sabotear las industrias, provocar la
subida de los precios, la especulación con divisas y las interrupciones
en el abastecimiento. En el seno de las Fuerzas Armadas también hay
elementos que quisieran detener el proceso revolucionario.
En la Etiopía de hoy, la dirección principal de desarrollo es progre-
sista, antiimperialista; se liquidan los vestigios del feudalismo y se
limita el desarrollo capitalista. En el país ya se han operado cambios
considerables y por esto es necesario mantener y consolidar el con-
tenido antiimperialista y anticapitalista del proceso revolucionario.
Es preciso, movilizando al máximo a las masas trabajadoras, asegurar
la plena realización del programa gubernamental.
En los últimos tres Míos el imperialismo de Estados Unidos, princi-
palmente a través de la CIA, ha preparado secretamente varios com-
plots para fortalecer las fuerzas proimperialistas. En Etiopía es popu-
lar el siguiente dicho: «Cuidado con la CIA y no tendremos otro Chi-
le». Teniendo en cuenta nuestra propia experiencia en el Africa del
Sur, el ejemplo de Chile y las recientes revelaciones hechas por los ex
agentes y empleados de la CIA, estarnos seguros de que esta organi-
zación siempre trata de utilizar a los distintos elementos descontentos
—de derecha o de ultraizquierda— para impedir al país y a su pueblo
aplicar una política social progresista.
El Gobierno de Etiopía ha indicado asimismo su intensión de resol-
ver el problema nacional. De acuerdo con el Programa de la Revolu-
ción Democrática Nacional, a las nacionalidades se les ha concedido
por primera vez el derecho a la autonomía regional y a desarrollar la
lengua materna y la cultura propia. En el Programa se dice: «En la
situación existente, el problema de las nacionalidades de Etiopía puede
ser resuelto concediendo a cada nacionalidad la autonomía regional
para resolver los problemas concernientes a sus asuntos interiores. En
los límites de su territorio tendrá derecho a determinar el contenido
de su vida política, económica y social, usar la lengua materna y ele-
47
gir a sus líderes y administradores para la dirección de los organismos
internos».
Ante todo es necesario que las fuerzas progresistas garanticen el
cumplimiento cabal de esta parte del Programa. Cualquier interpreta-
ción errónea de esta delicada cuestión no puede sino agravar los con-
flictos y dificultades existentes, y hacerla el juego a las fuerzas de la
reacción, el imperialismo y el neocolonialismo. La aplicación de esa
política en correspondencia con los principios leninistas tiene impor-,
tanda vital para la solución del problema en Eritrea.
Al analizar los cambios radicales operados en Etiopía, no debemos
olvidar que en ese país, lo mismo que en otros paises sumidos en la
extrema miseria y el atraso, los gravísimos problemas socio-económi-
cos no pueden ser resueltos de un plumazo. Debemos recordar que en
ese país la base industrial es insignificante y la producción agrícola
todavía esté a un nivel muy bajo. También debemos tener en cuenta
que el imperialismo de Estados Unidos, aprovechando sus organizacio-
nes, tiene aún cierta influencia en las determinadas capas de la pobla-
ción, incluyendo las Fuerzas Armadas. •
Igual que los demás países de orientación socialista en Africa y
Asia, Etiopía enfrenta agudos problemas relacionados con la aplica-
ción del programa revolucionario, la estrategia y la táctica, así como
con la creación de las necesarias organizaciones políticas, económicas,
sociales y culturales, que podrían garantizar la más amplia participa-
ción de las masas en todas las esferas cie la vida y en la toma de
decisiones.
W. IONES
The African Conimunisi, MI 69, 1977.
(Abreviado.)
Precio: 2 Kes