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Practica no 5
Mayerlin Rosa Peralta
Amós se trasladó desde el sur para predicar los oráculos divinos al pueblo del norte. Su mensaje es
preciso: El Dios misericordioso también es el Dios de justicia, por lo tanto, castigará la injusticia y
desobediencia de Israel, aunque cumplirá Su pacto con el remanente fiel.
Amós pronostica una tragedia que incluía pronunciamientos de juicio sobre siete naciones que
formaron parte del tiempo tumultuoso en que desarrolló su ministerio y la denuncia contra Israel de
que había olvidado las bendiciones de Dios (1:3-15). Israel se volvió como sus opresores al imitar sus
pecados (2:4-8). Asimismo, los israelitas se olvidaron del privilegio y la responsabilidad que tenían
como pueblo de Dios, algo que los hacía merecedores del juicio divino.
Israel desarrolló un estilo de vida alejado de lo que agrada a Dios, como resultado de su rebeldía
espiritual, el egocentrismo y la confianza en sí mismos. El profeta invitó a Israel a buscar a Dios (5:4).
Si querían vivir, debían arrepentirse de sus pecados y buscar al Señor.
No tiene
f) Qué profecías Ud. Cree que aún no se han cumplido.
Es un hombre apasionado, de alma profunda y delicada. Tiene una propensión acentuada hacia el
amor, denotando una afectividad extraordinaria. Hay un hecho en su vida que va a ser parte
integrante de su misión, su matrimonio con Gomer, la prostituta, hija de Diblaim. Es un
acontecimiento tan desconcertante que en su interpretación se dividen los autores.
Dios es el que le ordena que se case con Gomer. De ella tiene tres hijos a los que el mismo Dios
pone el nombre. El primero se llama Jezrael, nombre siniestro que evoca la llanura donde Jehú
exterminó la dinastía de Acab. Gomer da a luz a una niña a la que se le da el nombre de Lo-Rujamá
(La no-amada). El tercer hijo es llamado Lo-`ammi (No mi-pueblo). Son símbolos del castigo de Israel
y preludios de las desgracias familiares del profeta. Esos mismos nombres cambiarán cuando Gomer
vuelva al amor de su esposo, cuando Israel deje los dioses falsos y se vuelva a su Dios Yahwéh. Israel
volverá a ser entonces el pueblo escogido y llamado «amado» y «pueblo-mío».
Gomer traiciona a su esposo y vuelve a la prostitución sagrada que formaba parte del culto a los
baales. Oseas penetra entonces en el sentido de su vocación. Israel es la esposa querida de Yahwéh
que traiciona al esposo que apasionadamente la había amado; Oseas siente en su propia carne los
celos y el furor de Yahwéh. Todo el vocabulario imaginable en materia de relaciones amorosas brota
encendido y desbordante de los labios y el corazón del profeta; nunca unos términos semejantes se
habían oído al hablar de los sentimientos de Dios; con una audacia irresistible nos describe a
Yahwéh como un esposo amante que es burlado por el amor de su vida.
Junto a Jonás, forman los únicos profetas oriundos del reino del norte que profetizaron a las diez
tribus de Israel y que dejaron plasmadas sus palabras en libros que tenemos en nuestras biblias.
Oseas comenzó su ministerio después de Amós, tiempo en que la sociedad de Israel experimentaba
una combinación engañosa de paz política y prosperidad económica, como también corrupción moral
y decadencia espiritual. Unos cuarenta años después de que el profeta iniciara su ministerio, la nación
fue destruida por Asiria, en el 721 a. C. (2 R 14 – 20).
Algunos intérpretes conjeturan que Miqueas era un agricultor, pero esto es solo una especulación
basada en ciertos detalles de su libro. Sin importar la condición rural de su pueblo y que seguramente
era oriundo de uno, Miqueas era consciente de las corrupciones de las grandes ciudades de Israel y
Judá.
Mientras Oseas ministraba en el reino del norte (Israel), Miqueas y su contemporáneo Isaías lo hacían
en las ciudades de Judá. A diferencia de otros profetas, como Isaías y Daniel, Miqueas no habló tanto
de temas políticos, pero sí del sufrimiento del pueblo. Su preocupación respondía al llamado divino
que lo distinguió de los falsos profetas: «Yo, en cambio, estoy lleno del poder, del Espíritu del Señor y
de juicio y de valor, para dar a conocer a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado» (3:8). Tanto Israel
como Judá recibieron profecías mediante Miqueas. Su propósito era denunciar el pecado de estas
naciones, anunciar el inminente juicio divino y llamar al arrepentimiento al pueblo de Dios.
Isaías nació probablemente en Jerusalén hacia 765 a. C. y fue asesinado (aserrado), según se cree, por
el rey Manasés en 695 a. C. Según la tradición talmúdica, Isaías posiblemente fue primo de Ozías y
pariente de los reyes contemporáneos de Judá.
El primer versículo del Libro de Isaías afirma que Isaías profetizó durante los reinados de Uzías (o
Azarías), Jotam, Acaz y Ezequías, los reyes del Judá. El reinado de Uzías duró 52 años a mediados del
siglo viii a. C., e Isaías debió comenzar su ministerio unos años antes de la muerte de Uzías,
probablemente en el 740 a. C. Pudo haber sido contemporáneo durante algunos años de Manasés.
Por lo tanto, Isaías pudo haber profetizado durante 64 años.
Según algunas interpretaciones modernas, la esposa de Isaías fue llamada "la profetisa", bien porque
estaba dotada del don profético, como Débora y Hulda, o simplemente porque era la "esposa del
profeta". Tuvieron dos hijos, llamando al mayor Shear-Jashub, que significa "Un remanente
regresará", y al menor Maher-Shalal-Hash-Baz, que significa, "Rápidamente al botín, saquear
rápidamente.
Isaías fue un estadista, asesor de reyes, poeta, orador y escritor, el primero de los profetas mayores
hebreos. Autor del Libro de Isaías, que integra el Antiguo Testamento de la Biblia. Fue consejero de
los reyes: Ezequías, Jotam y Ajaz. Dios lo convocó en una aparición para que fuese uno de los
predicadores y difusores de su palabra. Le anunció al pueblo de Israel la llegada del Mesías que los
salvaría y que les daría paz y justicia para siempre, mientras que, a los monarcas, les advirtió el peligro
que corría su pueblo si seguían avalando el culto a dioses falsos: la destrucción del templo de
Jerusalén y del mismísimo Israel. Se lo considera un emblema de la literatura hebrea.
Desarrolló su tarea profética. Escribió el Libro de Isaías, que integra el libro sagrado judío del Tanaj y
el Antiguo Testamento de la Biblia. Se opuso a la política de alianzas que llevaron a cabo los reyes de
Judá con los imperios foráneos y les aconsejó que confíen en la alianza con Jehová.
Se le atribuyeron cualidades de poeta y gran escritor. Usó una variada y valorada calidad de recursos
para transmitir la palabra del señor: imágenes, metáforas, expresiones interrogativas, epigramas,
diálogos, parábolas, hipérboles y símbolos. Autor del Libro Isaías, que fue considerado como una de
las obras y partes de la Biblia más notables, y una brillante expresión de la literatura judía.
Está compuesto por una colección de oráculos que abarcan diversas épocas: un prólogo, dos partes
principales que giran en torno a las advertencias sobre el avance asirio hacia los reinos de Judá, y las
promesas de redención y llegada del Mesías.
Se presume la existencia de una escuela de escribas, denominada Isaiana, que se conformó a partir de
sus profecías. Habría sido el formador y conductor de esta escuela, por tanto, su libro, podría haber
sido escrito por autores varios que integraron la misma. Se le atribuyó haber pasado algunos años
desnudo y descalzo como símbolo de la humillación a la que fueron sometidos los cautivos de la
región superior del Río Nilo y de Egipto.
Fue martirizado, por orden del rey Manasés, quien consideró que lo había ofendido, y por caso, lo
condenó a la más cruel de las muertes: su cuerpo fue cortado en dos y puesto dentro de un tronco de
árbol hueco. Manasés fue un rey que practicó la crueldad y avaló la idolatría de varios dioses. Isaías le
llamó la atención al respecto de las consecuencias nefastas que ello tendría para su pueblo, sin
embargo, éste no aceptó sus consejos y ordenó su martirio.
Su nacimiento
Por tanto, el mismo Señor les dará la señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y
llamará su nombre Emanuel (Is 7:14).
Su Descendencia
Un retoño brotará del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará fruto (Is 11:1).
Su Unción
Sobre él reposará el Espíritu del SEÑOR: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y
de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR (Is 11:2).
Misión de Cristo
Juez
Él se deleitará en el temor del SEÑOR. No juzgará por lo que vean sus ojos ni arbitrará por lo que
oigan sus oídos (Is 11:3)
Reprobador
Sino que juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a favor de los afligidos de la tierra.
Golpeará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios dará muerte al impío (Is 11:4).
Legislador
No se desalentará ni desfallecerá hasta que haya establecido la justicia en la tierra. Y las costas
esperarán su ley” (Is 42:4).
Libertador
A fin de que abras los ojos que están ciegos y saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que
moran en las tinieblas (Is 42:7).
Portador de cargas
Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros lo tuvimos por
azotado, como herido por Dios y afligido (Is 53:4).
Salvador Sufrido
Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo
paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados (Is 53:5)
Intercesor
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos. Porque derramó su
vida hasta la muerte y fue contado entre los transgresores, habiendo él llevado el pecado de muchos
e intercedido por los transgresores (Is 53:12).
Títulos de Cristo
Emanuel
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y
llamará su nombre Emanuel (Is 7:14).
Rey de Justicia
He aquí que un rey reinará según la justicia, y los magistrados gobernarán según el derecho (Is 32:1).
Siervo Divino
He aquí mi siervo, a quien sostendré; mi escogido en quien se complace mi alma. Sobre él he puesto
mi Espíritu, y él traerá justicia a las naciones (Is 42:1).
Brazo de Jehová
¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo del SEÑOR? (Is 53:1).
Predicador Ungido
El Espíritu del SEÑOR Dios está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR. Me ha enviado para
anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar
libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel (Is 61:1).
Salvador Poderoso
¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso en su vestido, que
marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar (Is 63:1).
Anexo, Excel