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COMO QUITAR LA SED ESPIRITUAL

Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior fluirán ríos de agua viva. Juan 7:38

Hermanos, ciertamente que esta declaración de Jesús es profunda y llena de significado


espiritual. En un nivel superficial, se refiere a la sed física, pero el mensaje va más allá,
apuntando a una sed espiritual que todos experimentamos en algún momento de nuestras
vidas. Jesús se presenta como la fuente de agua viva que satisface esa sed profunda y
duradera.

Ahora bien, la invitación de Jesús a venir y beber está abierta a todos, sin restricciones.
Nos insta a acercarnos a Él con nuestras necesidades, dudas y anhelos espirituales. Al
identificarnos con la sed, reconocemos nuestra dependencia de algo más grande que
nosotros mismos.

El simbolismo del agua viva que fluye desde el interior de aquellos que creen en Jesús
sugiere la transformación interna que experimentamos al recibir su gracia. La fe en
Jesucristo no solo satisface nuestra sed espiritual, sino que también nos convierte en
canales de bendición para otros. Nuestra vida, nutrida por la fuente divina, puede fluir
hacia el mundo circundante, llevando consigo la esperanza, el amor y la gracia de Dios.

Finalmente, hermanos es una oferta generosa de Jesús para satisfacer nuestra sed
espiritual y cómo, al creer en Él, nos convertimos en portadores de vida para aquellos que
nos rodean. Es un llamado a buscar en Jesús la satisfacción duradera que el mundo no
puede ofrecer, pues El bien lo dijo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree
en mí, como dice la Escritura, de su interior fluirán ríos de agua viva

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