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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIRIQUÍ

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

MAESTRÍA EN DERECHO LABORAL Y SOCIAL

ASIGNACIÓN:

CONTRATOS DE AGENTES, VENDEDORES DEL COMERCIO Y


TRABAJADORES SIMILARES

ASIGNATURA: REGÍMENES ESPECIALES DE TRABAJO

FACILITADOR: RICARDO LACHMAN VARELA

PANAMÁ, 2023
REGÍMENES ESPECIALES DE TRABAJO
AGENTES, VENDEDORES DEL COMERCIO Y TRABAJADORES SIMILARES

Estos regímenes especiales de trabajo, lo podemos encontrar detallados


desde el artículo No.238, al No.242 del Código de Trabajo, en su primer artículo
describe quienes son trabajadores de la empresa y quienes no lo son, dentro de
los primeros señala a “Los agentes de comercio, los vendedores viajantes,
impulsores y promotores de ventas, cobradores y otros similares”, siempre y
cuando no ejecuten de manera personal el trabajo o participen en operaciones
aisladas, de allí se desprende los que no lo son.

El artículo habla de los agentes de comercio, los venderos e impulsores, todos


aquellos trabajos que forman como especie de circulo de la venta, el que la
promueve, el que viaja a promoverla, el mismo vendedor que cierra el contrato de
compra venta, cobradores y otros similares.

A continuación, pasaremos a definir los tipos de trabajadores mencionados en el


artículo 238:

Agente de comercio es la persona que con cierta permanencia y siguiendo


esquemas que establecen las empresas, ofrecen al público artículos, valores,
mercancías o pólizas de seguro, percibiendo normalmente una comisión o salario.

Agente viajero, pero se entiende que es un auxiliar de comercio que por su


especial conocimiento de los mercados de los distintos lugares recibe el encargo
de trasladarse a ellos, con el fin de ofrecer determinada mercancía de manera tal
que facilite las operaciones de los negocios.

El término promotores de ventas, se incluye a las demostradoras de productos,


ya que como se señala, su función es la de impulsar o promover las ventas del
producto. En caso de no estar sujeto a horario, registro de asistencia o trabajen
para varias empresas no se consideran trabajadores para todos los efectos
legales.
Los cobradores de una empresa, no se consideran trabajadores de la misma,
siempre y cuando no estén sujeto a horario ni a registro de asistencia, o que
trabajen para varias empresas.

En el caso que nos manifiesta, si los vendedores de planes vacacionales no están


sujetos a horario, ni a control de asistencia, no se considerarán trabajadores para
los efectos legales.

No podemos definir el término "otros similares" ya que le correspondería en todo


caso al juez que conoce de la causa determinarla con base a la actividad
económica que desarrolla la empresa.

El artículo 238 del Código de Trabajo determina, en principio, el carácter laboral de


los servicios prestados por los agentes de comercio, los vendedores, viajantes,
impulsores y promotores de ventas, cobradores y otros similares, salvo que no
presten personalmente el servicio o que únicamente intervengan en operaciones
aisladas. Sin embargo, la reforma de la ley 44 de 1995, eliminó de la cobertura de
este artículo a los agentes de seguros, los cuales estaban incluidos en la
redacción original.

Con la reforma al artículo 242, también por la ley 44 de 1995, se ha reducido


sensiblemente el ámbito de aplicación del artículo 238; además de las dos
excepciones previstas en el artículo 238, también se excluye la relación laboral si
se trabaja para varias empresas (no se precisa si en el mismo horario); o si no hay
sujeción a horarios o a registros de asistencia.

En virtud de lo anterior, resulta aplicable lo dispuesto por el artículo 242 del Código
de Trabajo, en concordancia con lo que establece el artículo 86 de la Ley 59 de
1996 (Por la cual se Reglamenta las Entidades Aseguradoras, Administradoras de
Empresas y Corredores o Ajustadores de Seguros; y la profesión de Corredor o
Productor de Seguros") el cual señala que "El corredor de seguros (persona
natural o jurídica) por el hecho de servir de mediador entre el asegurado y las
compañías de seguros no podrá:
1...

3. Pretender ser considerado como empleado o reputarse


empleado de las compañías de seguros salvo que, por colocar
pólizas para una sola compañía de seguros y estar sujeto a horario
de trabajo y a registros de asistencia, se configure la relación
laboral de conformidad con lo establecido en el artículo 242 del
Código de Trabajo.

Es importante tomar en cuenta dos elementos al momento de analizar si existe o


no una relación laboral, en estos tipos de regímenes especiales, por un lado, se
encuentra la subordinación jurídica, la misma implica la existencia de un poder
de dirección por parte del empleador, al cual ha de sujetarse el trabajador.

Ese poder puede ser actual o potencial, lo ejerce el empleador personalmente o


por medio de sus representantes, y está encaminado a la prestación del servicio o
la ejecución de la obra. El poder de dirección se traduce en el derecho de
organización, el derecho de mando, el derecho de supervisión o vigilancia y el
derecho de sanción por parte del empleador. Igualmente, en el deber de
obediencia por parte del trabajador.

Luego, tenemos al otro elemento que es la dependencia económica, donde el


trabajador depende de ese salario que percibe del empleador, única y
exclusivamente. La dependencia económica es un concepto que se utiliza, en
forma subsidiaria, para identificar la relación de trabajo, toda vez que tiene cabida
sólo en la medida que no sea posible comprobar la subordinación jurídica. Como
manifestó el DR. Fábregas: “Se trata de casos dudosos o ubicados en una zona
gris, en lo que no se aprecia claramente la sujeción del trabajador a las órdenes o
las instrucciones del empleador”.

A ello apunta la parte final del artículo 65, cuando señala que "en caso de duda
sobre la existencia de una relación de trabajo, la prueba de la dependencia
económica determina que se califique como tal la relación existente.
Debemos recordar también, que una relación laboral puede tener orígenes
contractuales o no contractuales, pero a la ley laboral le interesa el contenido de
los actos y la realidad práctica por encima de lo que formalmente expresen las
partes, este se conoce bajo el nombre de Principio de la Primacía de la Realidad.

En cuanto al salario, se regirá por las normas contenidas en el artículo 239, que
señala lo siguiente:
-El salario por comisión:

una comisión es un incentivo monetario que cada vendedor recibe en función de


las ventas que haya realizado. La comisión suele depender del objetivo
de ventas o cuota que alcance cada representante. Según el código puede
comprender:

 Una prima sobre el valor de la mercancía vendida


 O colocada sobre el pago inicial
 O sobre los pagos periódicos,
 Dos o las tres de dichas primas.

El salario se señala que no será inferior al mínimo legal establecido.

En cuanto al derecho de remuneración nace de los siguientes supuestos:

 si se fija una prima única, en el momento en que se perfeccione la


operación que le sirva de base.

 si se fijan primas sobre los pagos periódicos, en el momento en que estos


se hagan.

 si las comisiones por ventas se reconocen sólo cuando se hagan los pagos,
las comisiones se pagarán aun cuando aquellos se efectúen luego de
terminada la relación de trabajo.

En cuanto a la movilidad laboral, en caso que estar dentro de una relación


laboral (sujeto a horarios), estos no podrán ser removidos de la zona o ruta para la
cual han sido contratados o asignados, sin su consentimiento. Además, deberán
asegurárseles los mismos volúmenes de remuneración y los gastos de traslado.

En relación a las causas de terminación de la relación laboral, se configura el


despido justificado de los trabajadores comunes cuando los trabajadores
mencionados hagan disminución importante y reiterada del volumen de las
operaciones por circunstancias imputables a ellos. Los demás no incluido dentro
de esta causal se determinará injustificado.

Seguridad Social

En cuanto a la seguridad social, el artículo 242 del Código, en sus últimos párrafos
indican que “no se considerarán trabajadores para todos los efectos legales”, frase
que deja la interrogante que si la empresa debe pagarles sus cuotas o no.

De aquí podemos resumir que se entiende por salario para efecto de la ley No.51
de 27 de diciembre de 2005 y del Decreto de Gabinete 68 de 1970, sin perjuicio de
la definición de salario contenida en el código de trabajo: “se entenderá como
salario o sueldo toda remuneración sin excepción, en dinero o especie, que
reciban los empleados de sus empleadores, incluyendo: comisiones, primas y
gastos de representación”.

Ahora bien, para comprender mejor esta situación, es importante adentrarnos a los
pronunciamientos de la Corte sobre dicho tema, tenemos como base:

-El Fallo del de 17 de enero de 2018, Demanda Contencioso Administrativa


de Plena Jurisdicción, expediente 242-2016, donde el ponente es el Magistrado
Abel Zamorano, en la cual se trata de dejar sin efecto o nula una resolución
expedida por la Dirección ejecutiva Nacional de Finanzas y Administración de la
Caja de Seguro Social, donde se condena a la empresa INDUSTRÍAS LACTEAS,
a pagar a la Caja de Seguro, la suma de B/. 164,148.68, en concepto de cuotas de
Seguro Social por salarios omitidos.
La parte demandante alegaba que dicha resolución violaba el artículo 90 y 91 de
la Ley No.51 de 27 de diciembre de 2005 “Ley Orgánica de la Caja de Seguro
Social”, ya que no existía relación empleado-trabajador entre la empresa y el
señor José Luis García (Asesor Comercial y de ventas), por tanto, no existe
obligación del pago de cuotas.

La Autoridad demandada (CSS), señalo que se realizó una auditoria donde decidió
condenar al pago de cuotas dejadas de percibir antes señalada a la empresa, toda
vez que a su juicio INDUSTRÍAS LACTEAS, si bien suscribió un contrato con José
Luis García como Servicios profesionales, sin embargo, los elementos de
contratación permiten determinar la existencia de Subordinación Jurídica y por
tanto el empleador tenía la obligación de deducir y pagar las cuotas.

La posición de la Procuraduría de la Administración, fue que el contrato le permite


identificar la existencia de una subordinación jurídica, por lo tanto, comparte la
posición de la CSS que se debe pagar las cuotas.

La Corte estimo que los pagos de servicios profesionales recibidos por el señor
José Luis García son salarios y debe ser pagada la cuota obrero-patronal,
además, declara que no es ilegal la resolución impugnada.

-Como segundo caso tenemos el fallo de 18 de agosto de 2009, demanda


Contencioso Administrativa de Plena Jurisdicción, presentada por el
Licenciado Cándido Muñoz Ortiz, actuando en representación de Edmundo Botello
Aguilar, para que se declare nula, por ilegal, la resolución N 21100 de 16 de
noviembre de 2005, emitida por la comisión de prestaciones económicas de
la Caja de Seguro Social, expediente 482-07.

En esta ocasión la parte demandante el señor Botello, solicitaba que se declare


nula la resolución Nª 21100 de 16 de noviembre de 2005, proferida por la
Comisión de Prestaciones Económicas de la Caja de Seguro Social, ya que se le
concedió una pensión de vejez por la suma mensual de B/. 1,000.00, cuando tenía
derecho a la pensión máxima de B/. 1,500.00 mensuales. Que se infringió el
artículo No.62 del Código de Trabajo, ya que no se reconoció la relación laboral y
que previamente había sido promulgada la Resolución No. 9049 de 18 de mayo de
2005, se le otorgó pensión por vejez por la suma de B/. 1,500.00; sin embargo, al
momento que la representante legal del señor Botello compareció a notificarse la
señora Griselda de Tejeira, quien fuera funcionaria de la Caja de Seguro Social en
ese entonces, señaló que debía realizarse una revisión del expediente y es
entonces donde se modifica la resolución y se determina declarar indebidamente
aportadas las cuotas, se realizaron una serie de consultas dando como resultado
que se efectuaran nuevos cálculos estableciéndose la pensión por vejez de B/
1.000.00.

La Comision de Prestaciones de la CSS, manifestó que la relación laboral entre el


señor Edmundo Botello Aguilar y el patrono Rodríguez Del Rosario y Asociados no
estaba sustentada, debido a la inexistencia de pruebas que comprobasen tal
relación laboral. Esta situación motivó la modificación del monto de la pensión de
vejez concedida, otorgándose la suma de B/. 1,000.00 calculada sobre un salario
promedio mensual de B/. 2,216.75, mediante la Resolución No. 21100 de 16 de
noviembre de 2005.

También, no se pudo comprobar la dependencia económica, ni la subordinación


jurídica al no sustentarse, mediante documentos, las funciones ejercidas por el
señor Botello.

La Corte señalo que no se probó la relación laboral que mantenía el señor


Edmundo Botello Aguilar con el empleador, dando como resultado el cálculo de la
pensión sobre 297 cuotas aportadas y no sobre 300 cuotas lo que disminuyó el
monto original de pensión de vejez.

En cuanto a la pretensión de la parte demandante de declarar nulo la resolución


por ilegalidad y por obviar el reconocimiento de la relación laboral, la sala señalo lo
siguiente:

“Esta Sala advierte que no puede declararse la ilegalidad de la resolución


impugnada, con fundamento en el Decreto Ley 14 de 1954, que faculta a
la Caja de Seguro Social para determinar la existencia de una relación laboral y
la aplicación de las reglas concernientes a la cotización de cuotas del asegurado.
A este respecto la Sala se ha pronunciado previamente al señalar lo siguiente:

"Frente a lo esgrimido por la empresa demandante, mediante procurador judicial,


considera este Tribunal Colegiado que si bien es cierto el artículo in examine
prevé que la jurisdicción de trabajo es la que tiene competencia para conocer de
las controversias obrero- patronales, no es menos cierto que
la Caja de Seguro Social, en razón de la potestad otorgada por el artículo 67
del Decreto Ley Nº 14 de 27 de agosto de 1954, reformada por la Ley Nº 30 de
26 de diciembre de 1991 (actualmente subrogada por la ley 51 de 2005 , ver
los artículos 8 y No.9), puede determinar la existencia de una relación de
trabajo, para poder aplicar las normas referentes a la cotización obligatoria,
que preceptúa el artículo 2 de la propia Ley Orgánica. No tiene sentido que
la Caja de Seguro Social tenga la facultad de exigir el cumplimiento, de las
disposiciones que están relacionadas con el pago de las cuotas obrero patronal,
pero sujeta a la decisión de los tribunales de trabajo, para que estos determinen la
existencia o no de la relación de trabajo. La Ley Orgánica de esta entidad
autónoma es especial, y su aplicación es preferente frente a las normas laborales.
En esta situación no se verifica una colisión de jurisdicción, ya que la decisión de
la Caja de Seguro Social es netamente administrativa cuyas características son
distintas a las que regulan las decisiones laborales, pues estas son
eminentemente judiciales. DROMI confirma esta afirmación, cuando indica que
"los actos que dicta la Administración no están sujetos al régimen jurídico de los
actos jurisdiccionales, sino al de los actos administrativos. Es impropio pretender
que la Administración ejerza funciones judiciales. En nuestro sistema las
facultades jurisdiccionales sólo corresponden al Poder Judicial."

Consideraciones esbozadas por la Corte Suprema de Justicia

A continuación, abordaremos varios pronunciamientos de la Corte Suprema de


Justicia, específicamente de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo, los
cuales como sabemos después de tres enunciados similares sobre la misma
materia constituyen doctrina probable, a través de los diferentes Recursos
extraordinarios de Casación Laboral.

1. El primero de ello se trata del fallo (14) DE NOVIEMBRE DE DOS MIL


SIETE (2007), RECURSO DE CASACIÓN LABORAL INTERPUESTO POR
LA FIRMA AGUILERA FRANCESCHI EN REPRESENTACIÓN DE
GABRIELA SAMUDIO HERNÁNDEZ CONTRA LA SENTENCIA DE 26 DE
SEPTIEMBRE DE 2007 EMITIDA POR EL TRIBUNAL SUPERIOR DE
TRABAJO DEL SEGUNDO DISTRITO JUDICIAL DENTRO DEL
PROCESO LABORAL: GABRIELA SAMUDIO HERNÁNDEZ VS. DHL
PANAMÁ, S. A. PONENTE: WINSTON SPADAFORA F. PANAMÁ:
Antecedentes:

-Demandante: El 28 de noviembre de 2005, la trabajadora GABRIELA SAMUDIO,


demandó ante el Juzgado Segundo de Trabajo de la Tercera Sección, en turno, el
pago de ciento noventa y tres mil siete balboas con cuarenta y nueve centésimos
(B/.193, 007.49) en concepto de vacaciones, décimo tercer mes y prima de
antigüedad. Sustentó su pretensión, en el hecho de haber laborado para la
empresa DHL Panamá, S.A., ubicada en la ciudad de David en condiciones de
subordinación jurídica y dependencia económica, a partir de julio de 1989 y
devengando un salario de cinco mil balboas (B/. 5,000.00) mensuales.

Adiciona a lo expuesto, que finalizada la relación de trabajo -el 1 de noviembre de


2005, no se le cancelaron los derechos adquiridos que se originaron desde julio de
1989 hasta la fecha de su despido.

-Demandado: El apoderado judicial de DHL Panamá, S.A., se opuso a las


peticiones del demandante, afirmando que la relación de trabajo con la señora
SAMUDIO inició en julio de 1989 y finalizó en febrero de 1991, toda vez que, a
partir de marzo de este año, celebró un contrato de mandato mercantil con la
Agencia Carsah representada por la prenombrada.

Por razón del contrato suscrito, GABRIELA SAMUDIO alquiló su propio local
comercial y obtuvo el número patronal 458390033 e, incluso, cobró comisiones
fluctuantes y parte del dinero que le daban los consignatarios. Al respecto, destaca
que la demandante en virtud de su empresa tenía su propio personal y propios
medios de recepción, clasificación de documentos y carga ligera que fuera
remitida por clientes de DHL.

Decisión de la sala:

-La sala determinó que el proceso in examine nos demuestra que el


demandante sólo cobraba por el sistema de comisión, es decir, sin derecho a
salario base; por razón de la suscripción de un contrato de mandato mercantil, Por
tanto, no es posible verificar que los pagos que recibía en concepto de comisión
fueran su principal y única fuente de ingresos. No se comprobó el elemento de
dependencia económica.

- la sala determino que la señora SAMUDIO no estaba incluida en la planilla de la


empresa y no estaba sujeta a horario de trabajo ni registro de asistencia.

- Se desvirtuó la existencia de los elementos esenciales del contrato de trabajo,


denominados: subordinación jurídica y dependencia económica entre DHL
Panamá, S.A., y la trabajadora GABRIELA SAMUDIO sólo probó cuál era el
horario de trabajo de esta empresa, más no que estuviese sometida a su
cumplimiento o, incluso, a registrar su asistencia.

De los anterior podemos resumir que según la Corte Suprema de Justicia para que
se configure la relación Laboral es necesario probar la existencia de los elementos
de Subordinación jurídica.

2. El segundo fallo se trata del RECURSO DE CASACIÓN LABORAL


INTERPUESTO POR LA FIRMA RÍOS LEÓN & ASOCIADOS EN
REPRESENTACIÓN DE JULIA CRESPO BERNAL, CONTRA LA
SENTENCIA DE 19 DE ABRIL DE 2012, DICTADA POR EL TRIBUNAL
SUPERIOR DE TRABAJO DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL DE
PANAMÁ, DENTRO DEL PROCESO LABORAL: JULIA LEONOR CRESPO
BERNAL -VS- SEGUROS SURAMERICANA, S. A. PONENTE: VICTOR L.
BENAVIDES P PANAMÁ, VEINTISIETE (27) DE FEBRERO DE DOS MIL
CATORCE (2014)
Antecedentes:
-Demanda laboral interpuesta por la señora JULIA CRESPO BERNAL contra la
empresa SEGUROS SURAMERICANA, S.A., reclamando el pago de noventa y
nueve mil cuatrocientos ochenta y siete balboas con setenta y un centésimos (B/.
99,487.71) en concepto de vacaciones, décimo tercer mes, prima de antigüedad y
descuentos ilegales.

-Pretensión: para el año 2001, inició relaciones labores con la empresa


demandada INTEROCEÁNICA DE SEGUROS, S.A. bajo el cargo de supervisora,
encargada de reclutamiento, entrenamiento y desarrollo de corredores de seguros,
situación que se mantuvo vigente durante los años 2001, 2002, 2003 y 2004 por
medio de acuerdos verbales.

Que para el año 2005, la empresa demandada mediante un documento


denominado Contrato de Agencia Interna, establece una relación contractual
pagándole honorarios profesionales para disfrazar lo que muy claramente se venía
dando desde el 2001. Que, en el mes de enero de 2010, la empresa (hoy día
SEGUROS SURAMERICANA, S.A.) decide, de manera unilateral, no renovar el
contrato con fundamento en una cláusula del mismo.

-Parte demandada: los apoderados judiciales de la empresa SEGUROS


SURAMERICANA, S.A. niegan la pretensión de la demanda y rechazan que el
Contrato de Agencia Interna suscrito con la señora Julia Crespo haya pretendido
amañar o disfrazar una relación de trabajo, toda vez que esta última no estuvo
sometida a exclusividad, ni a subordinación jurídica alguna por parte se
SEGUROS SURAMERICANA, S.A. Que entre Seguros Suramericana, S.A. y Julia
Crespo Bernal no existió jamás una relación de trabajo, sino que ésta última
ofrecía y brindaba servicios a Seguros Suramericana, S.A. como Corredora de
Seguros profesional, autónoma e independiente, sin estar sujeta a subordinación
jurídica alguna. Asimismo, se adujo excepción de inexistencia de la relación de
trabajo y de la obligación.
-Disposiciones que se consideran infringidas:

 el artículo 62 del Código de Trabajo, pues desconoce la existencia de una


clara relación de trabajo entre las partes limitado el análisis de la
controversia al hecho que la señora JUIA CRESPO, posee una licencia de
Corredora de Seguros, sin siquiera buscar la existencia o no de los
elementos que constituyen dicho vínculo laboral.

 el artículo 64 del Código de Trabajo, por falta de aplicación debido a que en


su pronunciamiento omite la existencia de subordinación jurídica y, por el
contrario, declara probada una excepción de inexistencia de la relación de
trabajo.

-Decisión de la Sala:

 -El apoderado judicial de la empresa demandada, al momento de invocar la


excepción de inexistencia de la relación laboral con la señora JULIA
LEONOR CRESPO BERNAL, aportó una certificación de la
Superintendencia de Seguros y Reaseguros del Ministerio de Comercio e
Industrias (foja 277), la cual hace constar que la señora JULIA LEONOR
CRESPO BERNAL ha mediado como corredora y ha percibido honorarios
de pólizas colocadas para distintas compañías aseguradoras en el periodo
que transcurre de 2006 a 2009.

 La Sala de forma reiterada ha expresado que un corredor de seguros que


percibe comisiones de múltiples compañías de seguros, además de la
empresa demandada, y que, al equiparar las sumas percibidas tanto por la
compañía de seguros demandada, como por las otras compañías, no se
puede concluir que el demandante dependía económicamente de la
compañía demandada.
 Por consiguiente, le correspondía a la parte actora acreditar la prestación
del servicio en condiciones de subordinación jurídica y dependencia
económica, es decir, pesaba sobre ésta la carga de la prueba, que se
invirtió cuando la empresa logró desvirtuar la presunción contenida en el
artículo 66 del Código de Trabajo.

 Frente al argumento esgrimido por la demandante, debemos señalar que el


servicio de "Supervisora de Producción" que alega le prestaba a la empresa
demandada, no puede desligarse de la profesión de corredora de seguros
que ejercía, indistinta y simultáneamente, la señora CRESPO BERNAL, no
sólo para la demandada, sino para un número plural de compañías
aseguradoras, dentro del mismo periodo que ahora reclama en calidad de
trabajadora.

Como conclusión podemos identificar que estos regímenes especiales de trabajo


que guardan relación con el ciclo del comercio y economía en nuestro medio,
están sometidos para que sean considerados como trabajadores y gozar de los
beneficios de seguridad social, estar encajados dentro de una relación laboral
donde exista subordinación jurídica o dependencia económica, no solamente que
configure uno o dos de estos elementos, sino que cumplan con un registro de
horario para los efectos legales y que laboren para una sola empresa o varias
empresas que sean la misma unidad económica, también es importante señalar
como vimos el termino salario o sueldo en estos regímenes que tiene un margen
más amplio y claro la potestad que tiene la Caja de Seguro de Social para
identificar una relación de trabajo y por consiguiente exigir el pago de cuotas
dejadas de percibir por parte del empleador.

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