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TEMA 2.

ERNESTO GIMÉNEZ CABALLERO Y EL CINE DE VANGUARDIA

Ernesto Giménez Caballero fue un escritor vanguardista, próximo a la Generación del 27, que
se pasaría al falangismo, siguiendo la senda marcada por algunos artistas e intelectuales
italianos vinculados al futurismo. Su papel en la introducción de la vanguardia cinematográfica
en España fue relevante tanto por la fundación y dirección de la revista quincenal La Gaceta
Literaria (1927-1932) como por el rodaje de dos cortometrajes en 1930 (Noticiario de cine-club
y Esencia de verbena).

La revista
La Gaceta Literaria se convirtió en un punto de encuentro para los escritores de tres
generaciones: la del 98 (Baroja…), la del 14 (Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez o Ramón
Gómez de la Serna) y la del 27 (Alberti, Lorca o Buñuel). También reunió a personalidades de
dispares ideologías, abordó temas propios de la literatura pero también de las artes plásticas, y
tuvo espacio tanto para la cultura de élite como para la cultura de masas (señaladamente para el
cine).
No fue exactamente un revista de vanguardia pero sí una revista modernizadora que contribuyó
divulgar la vanguardia internacional en España. Generó un vasto campo de influencias y una
red de actividades diversificadas, como una tertulia, una sala de exposiciones (La Galería) y el
Cine-Club Español, nacido en 1928, cuyo primer director fue Luis Buñuel y que fue uno de los
primeros de España. Tuvo como socios a personalidades tan destacadas como García Lorca,
Rosa Chacel o Sabino A. Micón y en él se pudo ver cine de vanguardia europeo (La estrella de
mar, de Man Ray, Un perro andaluz, de Buñuel, o Entreacto de René Clair), cine soviético o
cine cómico americano (de Buster Keaton o Chaplin). Naturalmente, también fueron
proyectados allí los propios cortometrajes de Giménez Caballero.
El cine, además, formó parte de los temas de la revista desde el principio y ese interés provocó
que se le dedicara un número monográfico en octubre de 1928 y que hubiera una sección fija de
cine desde diciembre de 1927 a cuyo frente estuvo inicialmente Buñuel y en la que el propio
Giménez Caballero colaboró con frecuencia (también Baroja o Alberti).

Los cortometrajes
Noticiario de cine-club es una interpretación muy personal y heterodoxa del género del
noticiario que refleja el ambiente, personajes y actividades del cine-club. La pieza incluye
diversos estilemas vanguardistas y un homenaje expreso a Dalí y Buñuel, en clave surrealista,
mediante el fragmento titulado "reportaje de un crimen", que mostraba imágenes que podían
resultar repulsivas para el público.
Esencia de verbena, que lleva como subtítulo “poema documental de Madrid en doce
imágenes”, se rodó en junio-julio de 1930 con un presupuesto de 5.000 pesetas y con la
participación de Ramón Gómez de la Serna. Tuvo una cierta circulación internacional, buena
acogida y fue sonorizado en 1947, aunque se filmó mudo.
La pieza nos muestra un Madrid castizo y popular, que para él representa la esencia nacional, a
través de las diferentes fiestas de la capital. Pero estos escenarios y motivos casticistas (la
verbena, la feria, las devociones…) los inserta en el corazón del moderno espacio urbano y con
retóricas de vanguardia. Ese interés por unir tradición y modernidad es típico de su obra y
también de la de otros autores coetáneos (como García Lorca o Alberti en literatura o Maruja
Mallo en pintura). Y supone, en suma, uno de los elementos originales del desarrollo de las
vanguardias históricas en España.
La pieza se podría calificar como un documental poético subjetivo y se puede relacionar, por
tanto, con las llamadas sinfonías urbanas (cuyo ejemplo más famoso es Berlín, sinfonía de una
ciudad, 1927, de Walter Ruttmann); esto es, documentales que reflejan la vida urbana pero que
no lo hacen de un modo descriptivo o informativo sino estético mediante el uso de un montaje
rápido, la elección de encuadres o angulaciones insólitas, o la incorporación de
sobreimpresiones u otro tipo de juegos visuales. En este tipo de películas de vanguardia no
solían faltar filmaciones desde automóviles o trenes ya que la velocidad y la máquina son
algunos de los temas típicos de la vanguardia, especialmente del futurismo. Por eso, Giménez
Caballero ensaya en su cortometraje diversas tomas desde tiovivos y norias, que son elementos
típicamente verbeneros, pero que a la vez sirven para enlazar con el ritmo visual vertiginoso de
algunas sinfonías urbanas.

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