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TEMA 20.

- MARÍA EN LA PLENITUD DE LOS TIEMPOS

Objetivo: Dios asoció a María, “cuando llegó la plenitud de los tiempos”, a su obra maestra, que
fue el envío de su Hijo al mundo. Por eso nos acercamos a María, Madre de Dios y Madre
nuestra, con amor y confianza.

1. ¿Qué entiende la gente cuando oye “la plenitud de los tiempos”?


2. ¿Has pensado en la paciencia que Dios tiene para enseñarnos la verdad? Cuéntanos tus
experiencias.
3. ¿Por qué decimos que María es Madre de Dios?

“Pero, al llegar la plenitud de los tiempos envió Dios a su Hijo, nacido de mujer; nacido bajo la ley,
para rescatar a los que estaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva “(Ga 4,4-5).
“La plenitud de los tiempos”
El tiempo de la historia ha llegado a un punto de madurez.
Que la venida del Hijo de Dios a la tierra hace que “los tiempos de la historia del hombre” lleguen a
plenitud. Es Jesús, el Hijo de Dios, hecho hombre el que hace que el hombre -y su tiempo- lleguen
a plenitud.
Que los hombres ya han llegado al momento en que creen en un sólo Dios, han recibido la
promesa del Redentor del pecado y esperan su llegada. Pero también y sobre todo significa, que el
Hijo de Dios, al entrar a este mundo de los hombres, ha hecho que el tiempo llegue a su plenitud,
porque El hace que los tiempos estén llenos de su presencia divina.
María en la “Plenitud de los Tiempos”
Dios eligió una mujer para realizar su obra de hacer que su Hijo-Dios se hiciera hombre. Necesitaba
una madre y Dios se la preparó.
Por eso la hizo inmaculada”, que quiere decir “sin mancha”. Esa gracia de ser “inmaculada” Dios
quiere darla a todos, pero a María desde el momento de su concepción. A nosotros nos la dará
cuando consume su obra en nosotros.

María fue asociada a la obra principal de la historia, que es la Encarnación.


Dios preparó una Madre para que su Hijo se hiciera hombre: la hizo limpia de todo pecado desde el
momento de su concepción (por eso la llamamos la Inmaculada Concepción), le dio un grande
amor a Dios y a los hombres, le dio la gracia para ser “la esclava del Señor”, obediente en todo
momento y a todo lo que Dios le pidiera.
De esa Madre nacería el Hijo de Dios. María fue, pues, el camino para que el Hijo de Dios hiciera
“la plenitud de los tiempos”.
Que esta obra de Dios suscite en nosotros un agradecimiento fuerte y amoroso a Dios, tan
compasivo y lleno de cariño para todos los hombres.

La mirada de María: sus ojos siempren reflejan serenidad, pureza, paz, enamorados de Dios.
Misterio de María – Nueva Eva: He aquí a tu esclava, hágase en mi según tu Palabra.
María y Jose en su verdad: María no dice nada, solamente ora, ora con Jose da siempre el primer
lugar a la oración. Unidos en el secreto de Dios con la Paz.
Y salió de prisa a visitar a su prima: Siendo la madre Dios primero fue a servir.
- Mi alma alaba al señor.
- Esperando a su hijo.
- El verbo se hizo carne y habito en nosotros.
- El niño perdido y hallado en el templo
- Jose el Justo
- Las Bodas de Cana
- Adios, madre
- La profecía se cumple
- Padre, ha llegado la hora
- Estaba la Madre Dolorosa
- Cristo resusito
- Pentecostés, el espíritu y Maria.

Oración La magnífica católica dispersa a los soberbios de corazón,


Proclama mi alma la grandeza del Señor, derriba del trono a los poderosos
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; y enaltece a los humildes,
porque ha mirado la humillación de su a los hambrientos los colma de bienes
esclava. y a los ricos los despide vacíos.

Desde ahora me felicitarán todas las Auxilia a Israel, su siervo,


generaciones, acordándose de su misericordia
porque el Poderoso ha hecho obras grandes -como lo había prometido a nuestros padres-
por mí: en favor de Abraham y su descendencia
su nombre es santo y su misericordia llega a por siempre.
sus fieles
de generación en generación. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Él hace proezas con su brazo: por los siglos de los siglos. Amén.

Día 1.- Mt 1,18-25 Adora a Jesús concebido por María que fue obra del Espíritu Santo.
Día 2.- Hb 1,14 Jesús es el Hijo de Dios hecho hombre. ¡Adóralo con sinceridad y amor!
Día 3.- Rm 1, 1-3; 2 Tm 8-13 Jesús, en cuanto hombre, es el “hijo de David”.
Día 4.- Flp 2,5-11 Ten los sentimientos de Cristo: es Dios y se hizo hombre en el seno de María.
Día 5.- Lc 1,26-38 Goza con María que concibe al Hijo del Altísimo en su seno.
Día 6.- Lc 1,39-45 María es feliz porque creyó. Nuestra felicidad es creer en Dios hecho hombre.
Día 7.- Lc 1,46-55 ¡Con María, engrandece tú al Señor, porque ha hecho maravillas!
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MEMORIZA: “Vas a dar a luz un hijo... será llamado Hijo del Altísimo “
REPITE FRECUENTEMENTE: Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.

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