Barbara Kruger nació el 26 de enero de 1945 en Newark, Nueva Jersey. Es
una reconocida artista visual, diseñadora gráfica y fotógrafa conocida por su estilo distintivo de collages en blanco y negro, en los que combina imágenes icónicas y texto contundente para explorar temas de género, poder, consumo y política.
Utilizaba frases cortas y poderosas, a menudo en forma de preguntas
retóricas, para criticar el consumismo, el sexismo y la opresión social.
Una de las cosas que más me interesó de Barbara es su manera de
expresarse de una manera tan ¨simple¨ pero excesivamente contundente a la vez, elegí esta obra porque enmarca muy bien como la lectura de Posestructuralismo y Deconstrucción recalca este tipo de información contenida muy erudita y determinada con esta imposición para poder expresarse libremente y en donde la artista rompe con esta construcción de lo que debería ser tanto dicho como lo dicho por una mujer. Esta obra consiste en la fotografía de una mujer en un espejo roto acompañada de una frase con gran poder donde nos exhibe la falta de unidad de nuestra identidad femenina. esta obra me recuerda a la (sin tratar de englobar) cultura coreana (entre otras culturas) donde la mujer es vista como un prototipo de ser que no siente y que en su mayoría está conformada por plástico y donde solo sirve para complacer y satisfacer a un tercero basándose en estándares y cánones de belleza extremadamente ridículos e inalcanzables impuestos por una sociedad meramente consumista y patriarcal. Para mi mostrar el espejo roto simboliza este quiebre y fisura que hace sensible a una sociedad que en ocasiones no ven a las mujeres ni siquiera como seres racionales y el querer expresar la inconformidad con ser solamente objetos o caras bonitas.
En el apartado: ¨El arte en la era del Simulacrum¨ me llama la atención como
se menciona que las emociones ¨reales¨ imitan a las que vemos en el cine, siendo que se pensaría lo contrario, que en realidad el cine imita a las emociones reales pero logro captar la esencia de esta afirmación porque al estar tan sumergida en redes sociales, revistas, moda te das cuenta que todo es una construcción tanto así que ahora lo ficticio parece lo real y lo real ahora es ficticio.