Análisis:

Adiaforización como sinónimo de indiferencia y las acciones del Estado colombiano y

sus fuerzas militares.

Texto: Adiaforización por David Herrerías Huerra

Asignatura: Problemas colombianos

Presentado por: Andrés Villegas Romero

Entendiendo que, la adiaforización es un concepto que se puede considerar sinónimo de

indiferencia y que, Zygmunt Bauman, sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico de
origen judío define dicho término como el “hacer que el acto, y el propósito de dicho acto, se
vuelvan moralmente neutros o irrelevantes”. Y que a su vez, tiene como preocupación el
hecho de que no son esos sucesos evidentemente inmorales, sino que es un fenómeno que va
logrando que las cosas sean irrelevantes para la sociedad cuando no deberían serlo.

Teniendo en cuenta lo anterior, la adiaforización no es un combate frontal a los valores

establecidos con nuevas propuestas éticas, sino una especie de proceso de adormecimiento
que nos impide ver el mal latente y presente en el mundo.
Un ejemplo de lo anterior, es el caso de los militares procesados por la JEP y en general la
justicia colombina (esto va de la mano con las víctimas denominadas falsos positivos), puesto
que, según los relatos ante la Comisión de la Verdad, se encuentran argumentos dónde los
uniformados afirman que lo hacían en nombre de la patria y por cumplirle a la misma.
Asimismo, argumentos como el de Rubén Dario Castro, coronel retirado del Ejército
colombiano, que admite que “Existía una banda criminal al interior de la brigada de la cual
tuve conocimiento, la cual no denuncié ni investigué”, frente a las víctimas en la primera
audiencia pública de la Jurisdicción Especial para la Paz, en el corazón de la montañosa
región del Catatumbo (al norte de Colombia).

De lo anterior, podemos concluir que aún sabiendo la gravedad del asunto, se ve cómo se
asemeja con el “El dios mercado“ del texto, ya que, es quien dicta las órdenes (cómo lo sería
el Estado colombiano y sus fuerzas militares), y es fácil escuchar a los victimarios justificar
cualquier decisión como lo haría Eichmann: “yo solo sigo las órdenes (las reglas) del
mercado”. Los mercados (Estado y militares) adquieren características humanas: “son
sensibles”, se dice, y tienen que actuar siempre conforme a sus deseos.

Por lo que, con ese pretexto de morir por la patria y demás argumentos, los fuerzas armadas
logran en dicho contexto y circunstancias poner a las personas (victimas) en situaciones de
explotación y vulneración como es el caso de los falsos positivos, que afectan y destruyen el
tejido social, la confianza en el Estado, también ponen las exigencias perversas sobre la ética,
moral y sobretodo, la vida de los campesinos, los hijos de las madres de Soacha (MAFAPO),
etc.