ESTÁNDAR 1: Explica las causas del cambio del Paleolítico al Neolítico y

las características de la economía y la organización social del Neolítico.

La Prehistoria comenzó en la Península Ibérica con la llegada de los primeros
homínidos hace 1,2 millones de años aproximadamente. Se iniciaba así el
Paleolítico (1,2 m.a.-5500 a.C.), un periodo con una economía depredadora
(basada en la caza y la recolección), y en el que se practicó el nomadismo: las
tribus humanas vivían en cuevas, pero su asentamiento no era fijo, dependía
de la disponibilidad de recursos. Abundó el instrumental fabricado con distintos
tipos de piedra tallada, en especial con sílex (también se emplearon huesos,
astas de ciervo...). A nivel social, no había grupos más ricos que otros,
actuando en su lugar el sexo o la edad como el criterio para la división del
trabajo.
Posteriormente llegaría el Neolítico (5500 a.C.-3000 a.C.). Este cambio de
periodo histórico se debería principalmente a dos factores: al aumento
demográfico, que hacía que lo obtenido de la caza y la recolección fuese
insuficiente para mantener a la población; y al repentino cambio climático que
ocasionó la glaciación Würm (finalizada en el 9000 a.C.), y que hizo que
cantidad de presas como los grandes herbívoros migrasen a climas más
cálidos, lejos de los asentamientos humanos. Todo ello derivó en una alta
presión demográfica, que se pudo solventar gracias a la evolución que la
técnica había experimentado en los últimos milenios, y al mayor conocimiento
sobre el medio que había ido desarrollando el hombre; que se materializaron
en lo que se conocería como la Revolución Neolítica.
Así, la economía neolítica sería una de producción, basada en la agricultura y
la ganadería. Esto hizo que dejase de haber una preocupación por la existencia
de presas para cazar, por lo que se pasó al sedentarismo, con el
establecimiento de poblados en un lugar fijo. Se inventaron nuevos útiles, sobre
todo de piedra pulimentada y orientados a la actividad agrícola, aunque
también aparecieron la cerámica y la cestería. Además, surgió por primera vez
una jerarquía social, estrechamente ligada a la nueva división del trabajo, y con
diferencias de riqueza y poder entre cada nivel de la misma.