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CERAMICA EN EL PERIODO NEOLÍTICO EN EL PRÓXIMO ORIENTE

Introducción.

El presente trabajo consiste en analizar el periodo neolítico mediante el mediante el uso del
método descriptivo, que nos va permitir enfocar las características principales y describir
es la recopilación de las informaciones bibliográficas, datos de los científicos arqueólogos
que establecieron bases para determinar el periodo Neolítico mediante las excavaciones
científicas. Por lo tanto la presente trabajo va tratar de explicar el proceso en que se
desarrollo y los principales artefactos que tiene en la actualidad, del periodo que abarca
desde el noveno milenio a la primera mitad del primer milenio antes de Cristo. Donde fue
una época decisiva, ya que supone una transformación mediante la cual el hombre establece
una economía productora y posteriormente crear ciudades. La que caracterizó en la época
fue la sedentarización, agricultura y ganadería y la cerámica. Cuando llegó a su madurez se
inició la formación de sociedades urbanas; para el estudio de este periodo son
imprescindibles las fuentes arqueológicas.
Los procesos de neolitización en el Oriente Próximo fue que las formas de vida de ese
extenso periodo de la Prehistoria que denominamos Paleolítico fueron abandonadas para
ser sustituidas por aquellas otras propias del Neolítico, han sido y son objeto de un amplio y
profundo debate. Superada la perspectiva clásica que hacía depender de la invención de la
agricultura los comienzos de la vida sedentaria y el posterior crecimiento de la población,
una parte de los estudiosos del problema concede gran importancia a los cambios
climáticos (Wright: 1968) y al aumento de las densidades de las poblaciones.

Posteriormente, hace unos 13.000 años, comenzó un cambio climático con el que se
señalaba el término del último periodo glaciar. Las alteraciones del clima y del paisaje
junto con los resultados de la depredación humana, acabaron provocando la virtual
extinción de la megafauna del Pleistoceno. En consecuencia, los posteriores cazadores y
recolectores de “amplio espectro” del Mesolítico, o periodo de transición hacia el Neolítico,
se alimentaron prácticamente de cualquier fuente de proteínas que cayera en sus manos. Al
mismo tiempo, un crecimiento de la población -que ha sido explicado de distintas maneras-
forzaba el interés de aquellos hacia las plantas como nutrientes, a medida que una caza
intensiva y diversificada amenazaba con la extinción de las especies perseguidas.

Objetivo general
Analizar y describir el proceso de desarrollo la cerámica del periodo neolítico del oriente
próximo con el propósito de conocer las características y las utilidades.

Objetivos específicos.
Determinar el origen neolítico en el próximo oriente para conocer su área de influencia en
oriente.
Determinar las características de la cerámica del periodo neolítico
DESARROLLO DE NEOLÍTICO EN EL PRÓXIMO ORIENTE

El periodo Neolítico fue un proceso largo en la prehistori para lo cual hay tres teorías que
intentan explicar esta transformación. 1) Cambios climáticos y alteraciones ecológicas
(Gordon Childe), 2) Adecuación al medio físico y simbiosis entre el grupo y el medio
(Braidwood). Es la más aceptada y 3) Desequilibrio demográfico y expansión a nuevas
tierras (Binford).

Los autores ya mencionados consideran evidenciando el proceso, basándose en las


dataciones radiocarbónicas, el flujo Próximo Oriente-Europa (son más antiguas en el primer
foco): un clima cálido y más húmedo de la fase Atlántica, con la cobertura boscosa y el
enriquecimiento de los suelos (clima, erosión de vertientes, aluviones, aportaciones
eólicas).En estos momentos empieza a documentarse, al margen de los efectos del clima, la
intervención humana, que ya afecta considerablemente a los terrenos naturales (desmontes,
cultivos...).
Las nuevas estrategias económicas de este periodo, en conjunción con las tradicionales
actividades de subsistencia (caza, recolección de vegetales silvestres), que marcaron
patrones de asentamiento específicos, que principalmente determinados por las necesidades
Se la distinguía de la piedra sin pulir o Paleolítico.
La visión tradicional que prevalecía hasta los años sesenta-setenta nos hablaba de una
neolitización lineal y en dos fases principales: eran el Danubiano I y II de Childe. La
agricultura y la ganadería, los grandes asentamientos con economía de producción, se
establecieron en las zonas más fértiles a lo largo de los principales ríos europeos; éstos, a su
vez, sirvieron de ejes de la colonización a los nuevos pueblos agrícolas. Aunque de manera
un poco simplificada, ésta es la idea que aún prevalece implícita en algunas
interpretaciones, ya que incluso hoy día se sigue destacando dos momentos clave en el
proceso de consolidación de las primeras sociedades campesinas de la Europa continental.

Con este modelo general como marco de referencia, se desarrolló posteriormente una teoría
difusionistas. En la aparición de las primeras sociedades campesinas de Europa había que
contemplar dos grandes tradiciones o corrientes: la que se desarrollaba por la Europa
mediterránea, la más antigua (cerámicas cardiales), y la que abrazará la Europa continental,
más reciente (cerámica de bandas). En la actualidad se han elaborado nuevas
interpretaciones al respecto que, aunque se mantienen en el marco general del difusionismo,
intentan precisar y rehuir el simplismo y el mecanicismo de los postulados anteriores.
Gordon Childe acuñó el término “revolución neolítica” o paso de una economía
depredadora a otra productora. Estaba basada en la agricultura y la ganadería que
continuaron siendo las bases económicas hasta la revolución industrial.

El significado de la neolitización.
La sedentarización. Las últimas investigaciones han demostrado que fue algo habitual
antes de la práctica de la agricultura y ganadería. Por lo tanto la sedentarización no fue un
hecho económico, sino social y cultural. La vida sedentaria propició la reunión de animales
y la selección de vegetales. En cuanto a la infraestructura, primeras casa, circulares con
superestructura de madera ( en Tell Mureybet).
La secuencia cultural y cronológica del Neolítico
La neolitización en el Próximo Oriente es un fenómeno complejo, condicionado por una
multiplicidad de factores, que requiere para su mejor comprensión encuadrarlo en una
secuencia cronológica ordena y coherente. El problema surge en el momento de establecer
unos límites precisos para los inicios de la vida aldeana y agrícola, ya que su implantación
no repentina obedece, como se ha visto, a un proceso en el que no resulta sencillo, ni veraz,
aislar fechas absolutas. Las dificultades no desaparecen, empero, al avanzar en la secuencia
ya que no todas las áreas del Próximo Oriente experimentaron los mismos procesos en los
mismos momentos, como ocurre con la introducción del regadío agrícola o la utilización de
los metales en estado nativo. Aún así, un orden cronológico general, aunque aproximado,
resulta necesario.

El Neolítico inicial o acerámico se extiende hasta el 6.000 y supone la implantación


definitiva de la vida sedentaria y de las técnicas productivas agrícolas. Hacia el 8.000 la
forma normal de asentamiento era al aire libre y se constata ya una población
significativamente más numerosa que en la época anterior. Surgen las primeras aldeas,
frente a los campamentos estacionales o permanentes de antes, con poblaciones entre los
250 y 500 habitantes, y casas de planta cuadrangular. La subsistencia se basa en el cultivo
de cereales y leguminosas y en los rebaños de cabras, ovejas y cerdos, pero la caza y la
recolección eran todavía actividades importantes.

El Neolítico pleno transcurre entre el 6.000 y el 4.500. y se caracteriza por una expansión
de las técnicas productivas que alcanzaron las altiplanicies anatólica e irania y las tierras
aluvionarias de Mesopotamia. Se inició entonces la irrigación artificial de los cultivos a
escala modesta (Jericó, Chatal Hüyük, Eridu) y la manufactura de cerámicas y tejidos de
lino y lana. Aparecen también los más antiguos vestigios de muestras de religiosidad
relacionadas con un culto a los ancestros y a la fertilidad. Se trata de un periodo de gran
variedad regional en el que plantas y animales domesticados son transferidos a regiones
donde no habían existido en estado natural y donde encuentran un espacio más amplio para
desarrollarse. A mediados del sexto milenio la mayoría de las aldeas fabricaban cerámicas
con decoración incisa o pintada. Durante el Neolítico pleno o cerámico el Levante
(Palestina y Siria) dejará de estar en la vanguardia de las innovaciones y del proceso de
desarrollo, aunque la continuidad de la vida neolítica está asegurada en sitios como Biblos
y Munhata.
En Anatolia, Chatal Huyuk constituye la mayor concentración que se conoce de aquella
época en todo el Próximo Oriente y su arquitectura revela un grado de sofisticación y
organización desconocido en otras partes. Las culturas mesopotámicas de Hasuna, Tell
Halaf y Samarra (con el nombre de los yacimientos donde por vez primera fueron en los
que constituyen los objetos metálicos más antiguos encontrados en Mesopotamia.

El Neolítico final y el Calcolítico, cuyos límites no son fáciles de precisar, coinciden, a


partir del 4500, con el desarrollo de los procesos de estratificación social y urbanización,
basados en una economía excedentaria y en la distribución desigual del excedente, que
llevarán a la aparición de la civilización, la sociedad de clases, y el Estado. A la aparición
de la cultura de Eridu (5000-4500) en el sur de Mesopotamia, que practicaba también la
agricultura irrigada, y confiere unidad cultural a los territorios que luego conoceremos
como Sumer, Akkad y Elam, sucede aquella otra de El Obeid (4500-3500), con la que la
Mesopotamia meridional, ya en ambiente calcolítico y en un contexto protohistórico, se
situará a la cabeza del desarrollo tecnológico y organizativo del Próximo Oriente, mientras
que más al norte la cultura de Halaf, que había alcanzado una extensión extraordinaria
expandiéndose hasta alcanzar el curso medio-alto del Eufrates y la costa mediterránea,
sufrirá una crisis progresiva de difícil explicación (Liverani: 1988, 89).

Los orígenes de la ganadería.


Este proceso se inició en el noveno milenio antes de Cristo en el Próximo Oriente, con la
domesticación de ciertos animales fue la primera manifestación del neolítico. El perro fue
el primer animal domesticado. Provenía del lobo o del chacal. Como también el primer
animal domesticado para la alimentación fue el carnero salvaje (Irán). El cerdo aparece
domesticado hacia el 7000 en las costas libanesas, los bóvidos no lo son hasta el sexto
milenio. Fueron utilizados en tareas agrícolas. El caballo y el asno lo fueron domesticados
hasta el final del neolítico.
La Transformaciones en la ganadería se introduce el caballo y el asno y el camello que
revolucionarán las técnicas de transporte y de la guerra.

Los inicios de la agricultura.


A excepción de en el Sahara central apareció con posterioridad a la ganadería, a partir del
octavo milenio antes de Cristo; la agricultura estuvo precedida de la elección de productos
naturales (trigo en Jericó), el cultivo de trigo se extendió posteriormente a Europa (tipo
candeal), las leguminosas debieron cultivarse desde época muy antigua. Lenteja en Oriente
y garbanzo en Occidente. Los herramientas como en en algunos yacimientos aparecen
láminas de sílex utilizadas como hoces, Azadones primitivos (estacas con una bola de
piedra perforada en un extremo).
Transformaciones en la agricultura obedeció a la Permanencia de los mismos cultivos, pero
se introdujeron avances en la infraestructura, tanto del secano como del regadío.

La invención de la cerámica.
La cerámica esta fabricada por la pasta arcillosa modelada y cocida por el hombre, las más
antiguas unos vasos cilíndricos con decoración incisa (Tell Mureybet, 8000-7700 a.C. A
partir del 6000 se generaliza en el área mediterránea.
Las causas de la aparición de la cerámica. Algunos autores piensan que apareció tras los
cambios alimenticios derivados de la agricultura (sopas y platos cocidos). Otras autores no
aceptan esta hipótesis porque reconocen la existencia de pueblos que cocían los alimentos
en cuero. Sin embargo se considera que el barro fuese más útil que el cuero porque
soportaba mejor el calor.
Las primeras cerámicas fueron moldeadas a mano con pasta formada por arcilla y
materiales desengrasantes (cuarzo, caliza, huesos machacados, arenas).

Las primeras navegaciones mediterráneas.


Según las investigaciones que las innovaciones se transmitieron por difusión por los
fenómenos de aculturación que afectó en primer lugar al Mediterráneo, es posible que los
intercambios se hiciesen por vía marítima y existiese una navegación, posiblemente de
cabotaje. La navegación comenzó en el Mediterráneo oriental (comienzo del VIII milenio
a.C). En el siguiente se había alcanzado ya Córcega.

La tecnología neolítica.
Se produjo la difusión de instrumentos de piedra pulimentada, el material más característico
es el hacha pulimentada al que se ha relacionado con la agricultura. Los menos
características son las puntas de flecha que no aparecen en Europa hasta el final del
Neolítico Medio. Las actividades artesanales (telar, cestería) que se desarrolló, dio lugar a
la división del trabajo y a la aparición de una sociedad jerarquizada.

La variada difusión cronológica y geográfica del neolítico.


Es un fenómeno casi universal, sin embargo Tuvo una difusión que respondió a fases
cronológicas variadas y ritmos diferentes:
Jericó es una de las ciudades más antiguas del mundo. La arqueología atestigua su
existencia al menos desde el año 8000 a.C. (cultura natufense en la industria lítica y ósea).
Pero no será hasta el año 7000 a.C. cuando se reconozcan los restos Neolíticos. Jericó se
rodea de gruesas murallas. Sus casas serán de planta circular, con cimientos de piedra,
pavimentos pintados con ocre y enterramientos en el interior de la vivienda. Esta ciudad
tenía un templo, puede que dos, y una incipiente industria cerámica. Su economía se basaba
en la agricultura y se completaba con la caza y la pesca. Pero Jericó se hizo rica y próspera
gracias al comercio: seguramente dominaba la extracción de sal, betún y sulfuro, del mar
Muerto. El aumento de población en Jericó les obliga a extender su dominio, pero también
a incrementar la productividad de su territorio. Fue entonces cuando comenzó, aquí, la
ganadería y aparecieron nuevos útiles, como las mazas, los molinos de mano, el cuenco o la
cestería. En este período las casas serán de planta rectangular, tendrán hornos y hogares, y
aparecerán los santuarios, en los que habrá pequeñas estatuas de dioses de la naturaleza.
Con características similares a las de Jericó tenemos los yacimientos de Baida y Jarmo.

 La cultura de Jarmo, en el Kurdistán iraquí hacia el 5700 a.C., es una de las más
sorprendentes. Comenzó siendo un pequeño poblado que, a base de sucesivas
reconstrucciones sobre el mismo lugar, se fue elevando artificialmente. Se datan unos 16
niveles de ocupación. Este tipo de asentamiento, que se eleva sobre sí mismo en periódicas
reconstrucciones, dará lugar a los tel, un establecimiento típico de este país, aunque se
constata en otros lugares. En Jarmo se comprueba el alto desarrollo de la agricultura: trigo,
cebada, guisantes, lentejas, etc., a pesar de ser una área no regable; y de la ganadería: cabra,
oveja, perro. La vivienda era de planta rectangular, tenían hornos y estaban cubiertas con
juncos. La industria lítica era muy floreciente, trataban la obsidiana. También se han
encontrado estatuillas zoomorfas. Los enterramientos se hicieron fuera del poblado.
 
Neolítico temprano.
I (6000-5000 a.C). Se caracteriza por los yacimiento de Nea Nikomedia, donde las casas
son de rectangulares en ábside en torno a un edificio central. Santuario con figuras
femeninas como símbolo de fertilidad.
Economía ganadera, industria lítica pulimentada. Cerámica lisa y pintada, - Enterramientos
en pozos.
Agricultura. Hachas pulimentadas. Sílex tallado. Casas amplias con patio al final.
II (5000-4000 a.C). Planificación del espacio urbano. Cerámica lisa o con puntos impresos.
Toscas figuras femeninas.
Neolítico Medio (4000-3300). Casas rectangulares de piedra y tapial. Cerámica de gran
calidad. Actividad textil.
Neolítico tardío.
Se inicia en los años 4300-3300 a.C. Cultura de Dímini. Caracterizado de las viviendas de
tipo megarón, Cerámica con espirales pintadas en negro y rojo sobre fondo pajizo.
Enterramientos en pozos y cremaciones en vasijas, yacimiento de Cnossos, coincide con el
periodo minoico.

Las sociedades urbanas del Próximo Oriente


Entre el 3500 y el 500 a.C se situaron como vanguardia del progreso y de la organización
social. Estas regiones fueron centro de la revolución urbana, la estratificación social, la
aparición de la escritura, la aparición de los estados.
La urbanización y la escritura fueron los rasgos distintivos de este desarrollo.estaba
relaciona al conjunto de transformaciones en torno a la consolidación de sociedades
urbanas. Estas transformaciones no fueron estáticas sino que se extendieron durante 3
milenios.

Debemos distinguir una serie de áreas bien diferenciadas tanto por su morfología, clima y
paisaje como por el diferente papel desempeñado en la gestación del primer Neolítico, en
su evolución y expansión:
Levante Mediterráneo: comprende amplios territorios de Siria, Palestina y Jordania, donde
se documenta inicialmente el proceso.
Anatolia: en sus bordes meridionales y orientales
Irak e Irán: algo después llegó la neolitización a la región montañosa de Zagros y la meseta
oriental iraní, así como en la Mesopotamia de Heródoto y la parte baja de los valles del
Tigris y Éufrates de Irak.
Egipto: también tardío, en el valle del Nilo, tributario del palestino.
Valle del Indo: Neolítico más tardío (III milenio a.C.), en el actual Pakistán, con las
ciudades de Mohenjo Daro y Harappa.

El proceso hacia las primeras comunidades neolíticas


Las actuales investigaciones parecen demostrar que el neolítico surgió en el levante
mediterráneo (Siria-Palestina) antes que en otras regiones, en un fenómeno complejo. Es un
proceso progresivo, pero autóctono, con cambios a nivel local en todos los aspectos de la
vida del hombre: demografía, hábitat, organización social, tecnología e ideología. Dura
aproximadamente unos tres milenios, por lo que puede considerarse un fenómeno
relativamente rápido teniendo en cuenta la entidad del cambio global y comparándolo con
otros cambios anteriores, mucho más lentos y no tan radicales.
La aparición de la agricultura en torno al 8000 a.C. podría indicar la importancia de las
condiciones ecológicas de esta “zona nuclear”, con clima más húmedo y frío que en la
actualidad, debido a la coincidencia en el tiempo con el inicio del Holoceno, lo que
ocasionó condiciones favorables para el asentamiento humano, pudo generar la aparición de
la agricultura en torno al 8.000 a.C. También hay que valorar el nivel cultural y social
desarrollado, que condujo a las poblaciones a la domesticación. Desde el punto de vista
social los primeros asentamientos en poblados aparecieron en el Natufiense, y la
transformación sociológica con un nuevo simbolismo (Cauvin) parece documentarse en el
Khiamiense, entre 8200-8000 a.C. Las condiciones se deterioraron entre el 8000-6000 a.C.,
retrocediendo el bosque a causa de la evaporación y el descenso de las lluvias, a lo que se
añadió la acción del hombre deteriorando la vegetación para crear campos de cultivo y
pastos, de forma que en el V milenio las consecuencias fueron importantes y dieron lugar a
una progresiva redistribución de la población.
La neolitización se presenta como una progresiva y total transformación, en la que la
producción de alimentos parece deberse más a cambios culturales y mentales que a causas
físicas.
Costumbres
Los poblados del Neolítico Precerámico A son mucho mayores que los asentamientos del
finales del Epipaleolítico, pudiendo variar bastante su extensión: desde 650 m2 (Nahal
Oren) a 1Ha. (Tell Aswad, Netiv Hagdud) hasta las 4 Has. de Jericó, el mayor de todos. Las
casas, en general, son circulares u ovales, en parte excavadas en el suelo, de piedra, adobe y
tapial. Tienen entre 4 y 6 m de diámetro y constan en general de una habitación, aunque
pueden tener más, separadas por muretes. En Jericó las casas estaban muy agrupadas y
protegidas por una muralla de piedra y una enorme torre circular de 8 m de altura, además
de un foso.
Las costumbres funerarias consistían en enterrar a los muertos en el poblado, bajo el suelo
de la casa o fuera. En Jericó algunas cabezas se separaron del cuerpo. No parece que
existieran diferencias sociales, aunque sí hay que pensar en una organización social de la
comunidad suficientemente desarrollada.
Hay que destacar también la presencia de algunas piezas de obsidiana de Anatolia, lo que
indica relaciones de intercambio. Aparecen piedras de moler, recipientes de piedra y
variados objetos de hueso (puntas, alfileres y agujas), así como figurillas antropomorfas.
Todo ello parece revelar la continuidad de la población anterior.

1.1.1 Neolítico Precerámico B


Supone la generalización de la agricultura y el comienzo de la domesticación de
ovicápridos. Importante crecimiento de la población, pues se conocen unos 140 poblados,
con una mayor organización espacial y varias habitaciones de adobe con suelos, paredes y
hogares enlucidos con cal o yeso y decorados a veces con pintura. Aumentó la extensión de
los poblados: Tell Ramad tenía 2 Has., Buqras 2’75, Jericó 4, Ras Shamra 8 y Abu
Hureryra 11’5 Has.
Se manifiesta la práctica funeraria de separar el cráneo del cuerpo, cubriéndolo y
modelándolo con arcilla, yeso y adornos de conchas u obsidiana (como en Jericó, Ain
Ghazal, Tell Ramad, Baissamun, Djadé, Tell Halula). Los cráneos se enterraban sólos o
agrupados bajo el suelo de las habitaciones, y el resto del cuerpo en fosas debajo del nivel
de la habitación.
Se produce una variación del material lítico, con predominio de industrias laminares, puntas
de flecha, cuchillos, hojas de hoz y hachas de piedra pulimentada. La obsidiana de Anatolia
es abundante, lo que prueba la intensificación de contactos. Los recipientes de caliza, yeso
y alabastro son de gran finura. Abundan los útiles de hueso y los objetos de adorno (cuentas
y colgantes) de materias diversas: calizas, conchas, huesos, piedras exóticas,...
Hay figurillas humanas y animales de arcilla, y también objetos geométricos (posibles
piezas de marca o contabilidad).
La expansión en este período pudo deberse al aumento de la población y la creciente
necesidad de recursos. La domesticación de cabras y ovejas supuso un paso importante en
la economía de las poblaciones, sobre todo para la explotación de la estepa del interior de la
meseta siria.

Neolítico Cerámico A
Su fabricación es local y generalizada por el éxito que tuvo la posibilidad de realizar todo
tipo de recipientes.
Los poblados eran de la misma extensión que en el Neolítico Precerámico, con pocos de
gran extensión: Jericó mantiene 4 Has., Abu , Shamra 8 Has. Las casas son rectangulares
con una o más habitaciones de adobe, piedra y madera, suelos enlucidos pero menos
cuidados. Empiezan a usarse cementerios fuera del poblado. Aumento de herramientas de
piedra pulida para la explotación de bosques y obtención de terrenos arables. Continúa
llegando la obsidiana y otras piedras del Tauro y Zagros, decreciendo el tráfico de turquesa
y malaquita (quizás por el abandono del Sinaí).
Los poblados se sitúan en pequeñas elevaciones con tierras arables y cerca de cursos de
agua, con cultivo de trigo, cebada y leguminosas, y cuatro especies domésticas: oveja,
cabra, cerdo y buey. La población se mantiene estable, con abandono de zonas como el
Sinaí y parte de Palestina. Desplazamientos hacia el norte y el oeste, hacia los bosques, con
nuevos asentamientos en Monte Carmelo, en la Bekaa, valle del Orontes, norte de Siria y
montañas de Anatolia central. El aumento de las temperaturas, la escasez de lluvias y la
sobreexplotación produjeron el deterioro del medio, lo que ocasionó el abandono del sur del
Levante.

Neolítico Cerámico B
Correspondiente al Neolítico 4, entre 5000-3750 a.C. En el norte de Levante aparece la
cultura calcolítica de Halaf, que se extendió después hacia el oeste, alcanzando el
Mediterráneo hacia el 5000 a.C. Los yacimientos más importantes son Byblos (Neolítico
Medio y Reciente), Munhatta (2A) y Jericó (Neolítico Cerámico B).
Son características las casas rectangulares con varias habitaciones, con necrópolis fuera del
poblado. Gran variedad de formas en cerámica, con algunos recipientes de gran tamaño,
algunos con pintura o engobe rojo. Continúan los intercambios a nivel local, sobre todo
basaltos y calizas, con poca obsidiana o productos del Zagros. Parece haberse interrumpido
el intercambio neolítico. Aumento considerable de la población, con agricultura y ganadería
muy productivas. A comienzos del IV milenio se produjo un cambio cultural con la
adopción de la tecnología del cobre, en una fase conocida como Calcolítico, que marca el
final del Neolítico en el Levante.

El Neolítico en Irak e Irán


La distribución de los asentamientos neolíticos de esta zona se concentra en el alto Tigris,
en los valles de su orilla izquierda y en la zona montañosa del Zagros. Al igual que en
Anatolia, el Neolítico se ha dividido en dos fases: una primera desde el 8000 al 6000 a.C., y
la final, que se desarrollaría durante el VI milenio y corresponde a un momento de gran
evolución cultural, autónoma, a partir del 5000 a.C., con amplios contactos para
intercambio de materias primas (obsidiana, esteatita y cornalina) y que se refleja en la gran
dispersión de algunos tipos de cerámica pintada.
En la transición del Pleistoceno al Holoceno, la zona del Zagros estuvo habitada por
cazadores-recolectores que alternaban estacionalmente el aprovechamiento de valles y
laderas montañosas. Las condiciones ecológicas eran aptas para el pastoreo. No existen
evidencias arqueológicas que muestren el comienzo del Neolítico en tiempos tan antiguos
como en Levante.

Irak
La industria lítica es de tipo laminar, con grandes hojas retocadas y microlitos. El hallazgo
de un mango de hoz y molinos de piedra hace pensar en una recolección y trituración de
vegetales, aunque no hay restos. Hay presencia de ciervo, oveja y cabra salvajes, así como
jabalí, buey y gamo. En el nivel superior debió domesticarse la oveja, teniendo en cuenta
que los animales sacrificados eran jóvenes, lo que indicaría un control y agrupamiento por
el hombre. La cronología de esta domesticación se establece entre el 9000 y el 8500 a.C.
En la región del Zagros, en una terraza sobre un río, a 800 m de altitud. Al igual que en Tell
M’Lefaat y Tepe Asiab (Irán), habitados en el IX-VIII milenios, no ha podido determinarse
si los huesos encontrados corresponden a animales domésticos.

Qalat Jarmo
Es el poblado permanente más importante y en el que se pueden situar los comienzos de la
agricultura y el pastoreo en el VII milenio. Situado a 800m de altura al este de Kirkuk,
contiene hasta 12 niveles. Se ha calculado una comunidad de 150 a 200 personas durante
varios siglos. Las fechas van del 9290±300 al 3316±450 a.C., aunque el período Neolítico
se sitúa entre 6880±200 y 5800±250 a.C. Sus casas eran rectangulares de adobe, con una o
varias habitaciones y patios. Su economía se basaba en la agricultura (cereales y
leguminosas) y en la domesticación de la oveja, cabra y cerdo.

CONCLUSIONES
El análisis del periodo neolítico fue un aporte importante para desarrollo de las sociedades
en el mundo, para el avance de la tecnología en el mundo contemporáneo, Sin embargo no
es suficiente este breve análisis, debido a que lasa informaciones vertidas de los científicos
continúan revelando las nuevas muestras hace falta

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