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DERRAMES PLEURALES MALIGNOS

CARCINOMAS
Mercedes Izquierdo Patrón

MESOTELIOMA PLEURAL
Victoria Villena Garrido

AFECTACIÓN PLEURAL EN LOS LINFOMAS


Ignacio M. Sánchez Hernández

DERRAMES PLEURALES PARAMALIGNOS


José Ignacio de Granda Orive

INTRODUCCIÓN dados pleurales son secundarios a maligni-


El derrame pleural maligno (DPM) se defi- dad(3) y es la primera causa etiológica de DPM
ne por la presencia de células malignas en el en pacientes mayores de 60 años. Habitual-
líquido pleural o por su demostración en el mente el DPM-C aparece como complicación
tejido pleural obtenido por diferentes metastásica de un tumor diagnosticado pre-
procedimientos (biopsia percutánea, tora- viamente. En casi la cuarta parte de los
coscopia, toracotomía, autopsia) (1). El DPM pacientes, el derrame es el único signo de
secundario a neoplasias sólidas de estirpe recidiva tumoral y, aunque suele aparecer
epitelial/carcinomas (DPM-C) es la manifes- dentro de los 6 primeros años tras el des-
tación de una enfermedad neoplásica metas- cubrimiento del tumor, se han descrito derra-
tásica, por tanto, en estado muy avanzado mes neoplásicos pasados 23 años del diag-
y se relaciona, generalmente, con una super- nóstico y tratamiento del tumor primario. En
vivencia corta. casi el 50% de los pacientes el derrame pleu-
ral fue el primer signo de cáncer (signo de
INCIDENCIA-EPIDEMIOLOGÍA enfermedad avanzada que empeora el pro-
El DPM es un problema clínico común en nóstico).
pacientes con enfermedad neoplásica. En
series post-mortem el DPM fue encontrado en ETIOLOGÍA
15% de los pacientes que murieron con enfer- Cualquier órgano con afectación carcino-
medad maligna(2). Aunque no hay estudios epi- matosa puede dar DPM-C. En un reciente meta-
demiológicos la incidencia anual de DPM en nálisis, Heffner y cols.(4) encuentran que el cán-
los Estados Unidos se estima que sea mayor cer de pulmón representa el 43% y el cáncer
de 150.000 casos(1) (Tabla 1). de mama el 18%. Tumores menos común-
El DPM es una de las causas mas fre- mente asociados con DPM-C incluyen los de
cuentes de exudado pleural, los estudios han ovario y origen gastrointestinal y urinario, repre-
demostrado que del 42 a al 77% de los exu- sentando menos del 5%. El 5 a 10% de los

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TABLA 1. Incidencia de derrames pleurales malignos en Estados Unidos


% DPM % ED* % tumor primario Incidencia DPM
(todos estadios) (o en autopsia DPM) (revisar citologías)
Pulmón 8-15 20-46 25-52 32000-73000

Mama 2-12 36-65 3-27 15000-28000

Linfoma 7 29-30 12-22 7000- 7500

Otros 29-46 23000-47000

Total 77000-156000
*DPM: derrame pleural maligno; *ED: enfermedad diseminada.

DPM-C, en general adenocarcinomas, el tumor liales en los DPM es variable, se puede obser-
primario no es identificado(5). El mayor por- var gran abundancia de células mesoteliales al
centaje de los DPM-C lo constituye el tipo principio de la evolución de la infiltración pleu-
histológico adenocarcinoma, además la iden- ral, antes de que exista fibrosis e infiltración
tificación de metástasis de carcinoma epi- tumoral manifiesta; y en fases más avanzadas
dermoide queratinizado puede resultar a veces de la metastatización de la pleura, suelen ver-
difícil. se pocas células mesoteliales debido a la fibro-
sis pleural. La fibrosis pleural, que por lo gene-
PATOGÉNESIS ral se observa en la fase más avanzada de la
En la patogenia del DPM-C se han impli- afectación tumoral de la pleura, es responsa-
cado varios factores. Estudios post-mortem ble, por lo menos parcialmente, de las bajas
sugieren que la mayoría de las metástasis pleu- concentraciones de glucosa y del bajo pH de
rales provienen de émbolos tumorales en la algunos DPM-C, así como también de la impo-
superficie pleural visceral, que envían secun- sibilidad de conseguir la obliteración del espa-
dariamente a la pleura parietal (1). Otros posi- cio pleural tras la instilación de agentes escle-
bles mecanismos incluyen: invasión linfática, rosantes. Un DPM-C hemorrágico suele ser el
diseminación hematógena a pleura parietal responsable de la invasión directa de vasos san-
directamente, e invasión directa pleural por el guíneos o bien de la oclusión de vénulas; tam-
tumor por el propio contacto cuando se sitúa bién se ha postulado como posible causa el
en la periferia pulmonar (en carcinoma de pul- aumento de la permeabilidad capilar debida a
món, neoplasias de pared torácica y carcino- sustancias vasoactivas, pero ésta no ha sido
ma de mama). El mecanismo frecuentemente comprobada(6). Las metástasis a distancia de
asociado es la extensión directa del tejido tumo- un tumor implican una serie de pasos, los cua-
ral en la superficie o en la capa subserosa de les son secuenciales(7): inicialmente la célula
la pleura debido a diseminación de los émbo- maligna primaria debe separarse del tumor
los tumorales. La afectación tumoral de la pleu- central; segundo, la célula maligna debe adhe-
ra produce cambios reactivos en el mesotelio rirse y penetrar a través de la pared vascular;
que pueden determinar descamación o engro- tercero debe emigrar a superficie pleural.
samiento de éste y, en ocasiones, acusada fibro- El deterioro del drenaje linfático del espa-
sis pleural. El porcentaje de células mesote- cio pleural es otro mecanismo predominante.

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La pérdida de integridad del sistema linfático sentación, y el DPM es sospechado por la


en cualquier punto situado entre la pleura exploración física o hallazgo radiológico.
parietal y los ganglios linfáticos mediastínicos
puede ocasionar derrame pleural, por su papel DATOS DE LABORATORIO
fundamental en la reabsorción de líquido pleu- El líquido pleural maligno puede ser macros-
ral y proteínas. cópicamente seroso, serohemático o hemático
a simple vista. Aunque la malignidad es una
CLÍNICA causa común de DP sanguinolento, al menos
Las manifestaciones clínicas más frecuen- la mitad no son groseramente hemorrágicos.
temente observadas son los síntomas propios Casi todos los DPM-C son exudados, aunque
de un gran derrame pleural, es decir, disnea pasa inadvertido que un 10% son trasudados(9).
de esfuerzo, dolor torácico y tos seca. La pre- Los DPM-C suelen contener numerosos lin-
sencia y la intensidad de los síntomas depen- focitos morfológicamente normales, en gene-
den del tamaño del derrame y de la función ral del 50 al 70%, pero menos que en la pleu-
pulmonar del enfermo. Signos o síntomas de resía tuberculosa. Aunque no está clara la causa
derrame pleural son evidentes en la mayoría de la linfocitosis, parece tratarse predomi-
de los pacientes cuando el derrame es usual- nantemente de linfocitos T que pueden tener
mente mayor de 500 cc(8). un papel en la defensa local contra la invasión
La disnea es el síntoma más común y ocu- tumoral de la cavidad pleural. Previamente se
rre en más de la mitad de los casos. El meca- creía que la eosinofilia del líquido pleural dis-
nismo causante de la disnea no ha sido cla- minuía la posibilidad de DPM y, aunque la eosi-
ramente dilucidado, parece ser multifactorial, nofilia es frecuente en los derrames hemo-
como se explica en el capítulo de Valoración rrágicos, es inexplicablemente rara en los DPM
Clínica. Una neumonitis obstructiva aguda o con presencia de sangre. Sin embargo, recien-
atelectasia por lesión endobronquial, o una tes publicaciones muestran que la prevalencia
enfermedad maligna infiltrante del parénqui- de malignidad es similar en ambos derrames
ma pulmonar pueden también contribuir a pleurales eosinófilos y no eosinófilos(10). Por
la disnea y la tos. tanto, la eosinofilia en líquido pleural no exclu-
A menudo existe dolor torácico debido a ye malignidad.
afectación de la pleura parietal, las costillas o Aproximadamente un tercio de los DPM-
la pared torácica. El dolor torácico, común- C tienen pH menor que 7,30 en la presenta-
mente visto en mesotelioma, es típicamente ción inicial; este bajo pH es asociado con nive-
localizado en el lado del derrame pleural. Es les de glucosa menores que 60 mg/dl (con
rara la hipersensibilidad de la pared torácica glucosa sérica normal o un cociente glucosa
ipsilateral, y el roce pleural. líquido pleural/plasma<0,5). La causa de
En una tercera parte de los pacientes, la ambos procesos parece ser un incremento de
enfermedad se manifiesta por pérdida de peso, masa tumoral en el espacio pleural compara-
astenia y linfadenopatías dado que la afecta- do con aquellos con un más alto pH en líqui-
ción pleural maligna es indicativa de enfer- do pleural(11). DPM-C con más bajo pH y glu-
medad muy avanzada, los pacientes suelen cosa han mostrado más alta sensibilidad
presentar síndrome constitucional. diagnóstica en el examen citológico inicial,
Síntomas adicionales pueden ser relacio- con peor supervivencia y peor respuesta a
nados a condiciones específicas. Una historia la pleurodesis. Sin embargo, otros investiga-
de hemoptisis en la presencia de DPM-C es alta- dores no encuentran esta asociación. Por tan-
mente sugestiva de carcinoma broncógeno. to, el pH en líquido pleural en DPM-C no será
No obstante, un 25% de pacientes se usado como factor aislado para toma de deci-
hallan asintomáticos en el momento de la pre- siones apropiadas.

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Niveles elevados de amilasa en líquido pleu- La ecografía añade la posibilidad de iden-


ral (isotipo saliva), en ausencia de rotura eso- tificar lesiones pleurales en pacientes con
fágica, incrementa la posibilidad DPM, más malignidad y puede ayudar en dirigir toraco-
comúnmente adenocarcinoma del pulmón, y centesis en pacientes con pequeño derrame y
en segundo lugar adenocarcinoma de ovario. obviar complicaciones de la toracocentesis.
Sólo un total del 10-14% de los DPM-C tienen La TAC en pacientes con malignidad pue-
concentración elevada de amilasa isotipo sali- de identificar derrames pleurales pequeños no
va, por ello no se justifica su determinación reconocidos previamente, y aportar informa-
rutinariamente en la sospecha de DPM(12). ción adicional sobre afectación del parénqui-
La determinación de marcadores tumora- ma pulmonar o mediastino.
les ha sido propuesta como ayuda u orienta- El papel de la resonancia magnética nucle-
ción diagnóstica (ejemplos, CEA, NSE), pero ar en DPM parece limitado, pero puede ayu-
aisladamente no tienen valor diagnóstico. dar a evaluar la extensión de invasión de la
pared torácica por el tumor(14).
TÉCNICAS DE IMAGEN Hay poca información sobre la utilización
El DPM-C no presenta signos específicos. de la tomografía de emisión de positrones en
En alrededor de las tres cuartas partes de los DPM-C, aunque parece aportar ayuda en eva-
pacientes que se presentan con afectación car- luar la extensión de enfermedad en mesote-
cinomatosa de la pleura, el DPM-C es mode- lioma maligno(15).
rado y grande, con volúmenes que oscilan
entre 500 y 2.000 ml de líquido(8). En aproxi- DIAGNÓSTICO
madamente el 15% los derrames son meno- El diagnóstico de DPM-C se establece por
res de 500 ml, y serán relativamente asinto- la demostración de células malignas en el líqui-
máticos. Mientras que sólo el 10% tienen do pleural o el tejido pleural. La sensibilidad
derrame pleural masivo (opacificación com- diagnóstica depende de factores como la exten-
pleta de un hemitórax). La malignidad es la sión de la enfermedad y la naturaleza de la
causa más común de DPM-C masivo (el 70% malignidad primaria.
de los pacientes con derrame pleural masi- La citología pleural es la prueba menos inva-
vo tienen una neoplasia)(13). El derrame pleu- siva para el diagnóstico de DPM-C; es una prue-
ral de gran volumen que no desplaza medias- ba diagnóstica más sensible que la biopsia pleu-
tino contralateralmente casi siempre es ral; ambas pruebas son complementarias, y
maligno de mal pronóstico. En este supuesto una de ellas puede ser positiva mientras que
se deben considerar las siguientes opciones: la otra sea negativa (estudios han mostrado
carcinoma del bronquio principal ipsilateral que del 7-12% de pacientes con DPM pueden
al derrame con atelectasia secundaria; fija- ser diagnosticados por biopsia pleural cuan-
ción del mediastino por ganglios linfáticos do la citología es negativa), aumentando la sen-
malignos; mesotelioma maligno; infiltracion sibilidad diagnóstica con la combinación de
tumoral extensa del pulmón ipsilateral que en ambas. La sensibilidad diagnóstica de la cito-
Rx tórax simula gran derrame pleural. logía del líquido pleural muestra gran variación
Cuando el tumor primario se encuentra en (62 al 90%) y para biopsia pleural percutánea
cualquier otra localización distinta del pulmón varía del 40 al 75% (16). El empleo de ambos
(con la posible excepción del carcinoma de procedimientos en el mismo enfermo incre-
mama), no existe, al parecer, un predominio menta la sensibilidad hasta el 73%. La menor
ipsilateral, siendo comunes los derrames bila- sensibilidad de la biopsia pleural se debe a
terales. El hallazgo de derrames pleurales bila- varios factores: estadio precoz con mínima afec-
terales y un corazón de tamaño normal sue- tación pleural, distribución del tumor en áreas
le ser etiología maligna. no tomadas durante la biopsia ciega, de la difi-

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cultad en la obtención de muestras bien por la


técnica usada y/o experiencia del operador para Biopsia pleural Citología
Toracoscopia
obtener la biopsia. Con cada procedimiento cerrada pleural
diagnóstico de biopsia pleural se debe acom-
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pañar un estudio citológico. Un segundo exa-
men citológico y una nueva biopsia pleural pue-
den ser diagnósticos, alcanzando mayor 74 96
rentabilidad; deben realizarse cuando las pri-
meras pruebas han sido negativas y se man- 97
tiene un alto nivel de sospecha de malignidad.
FIGURA 1. Derrame pleural maligno: sensibilidad
No está claro si el volumen de líquido pleural de diferentes métodos diagnósticos.
remitido al anatomopatólogo afecta al campo
diagnóstico. DPM-C con más bajo pH y gluco-
sa ha mostrado más alta sensibilidad diagnós- mediastínica y diafragmática, y más tarde pro-
tica en el examen citológico inicial. Hacer un gresa cefálicamente a lo largo de la pleura
tercer intento de biopsia al principio de la eva- parietal costal, otra ventaja de la toracoscopia
luación no suele ser de utilidad, pero puede ser médica en DPM-C es la toma posible de biop-
diagnóstico varias semanas después. En algu- sias de pleura visceral y diafragmática bajo
nos pacientes con DP, donde persiste alta sos- visión directa. La sensibilidad de la toracos-
pecha de malignidad, y no puede establecerse copia médica es más alta que la de la citolo-
el diagnóstico después de exámenes citológi- gía y biopsia pleural percutánea juntas. Tras
cos y biopsias pleurales repetidas, se ha de pen- toracoscopia menos del 10% de los derrames
sar entonces en la posibilidad de toracoscopia pleurales quedan sin diagnóstico, mientras que
y biopsia a cielo abierto. con citología y biopsia cerrada más del 20%
La indicación de toracoscopia está en fun- permanecen sin diagnóstico (Fig. 1). En los
ción de la relación riesgo-beneficio esperado procesos en que la toracoscopia médica no es
depende de la edad, función respiratoria, enfer- posible o no existe diagnóstico tras ella, pue-
medad concomitantes, previa estimación clí- den ser indicadas la cirugía videoasistida o
nica de probabilidad diagnóstica. La prueba toracotomia exploradora. Pero la toracotomía
diagnóstica más sensible es la toracoscopia causa alta morbibidad, en raras ocasiones mor-
médica o videotoracoscopia quirúrgica, casi talidad, y prolonga el tiempo de hospitaliza-
100% en manos expertas, incluso en estadios ción; por tanto, valorar riesgo/beneficio.
precoces de la enfermedad pleural(17); razones Cuando no se ha alcanzado un diagnósti-
de falsos negativos incluyen operador inex- co, y se han descartado otras alternativas diag-
perto, examen incompleto de la superficie pleu- nósticas, un enfoque optativo consiste en espe-
ral por adhesiones, o muestra insuficiente o rar y repetir los estudios, pues los DPM no se
no representativa. La toracoscopia presenta resuelven espontáneamente, por el contrario,
alta sensibilidad diagnóstica, similar para todo incrementan y elevan la sospecha de malig-
tipo de DPM-C (80-97%). La toracoscopia pue- nidad. Además, el fracaso en la identificación
de ser útil además para ayudar a determinar del carácter maligno de un DPM por espacio
si el derrame pleural en carcinoma broncóge- de unas semanas rara vez representa un pre-
no es maligno o paramaligno, y obviar la tora- juicio para el paciente que tiene un cáncer incu-
cotomía para estadiar el tumor. Cantó y cols.(18) rable y ampliamente diseminado. Las excep-
demuestran que la sensibilidad diagnóstica de ciones a estas generalidades son los cánceres
malignidad está asociada con el tamaño del que responden al tratamiento. Entre éstos se
derrame pleural. Dado que las metástasis pleu- incluyen el cáncer de mama, próstata, germi-
rales son establecidas inicialmente en pleura nal, tiroides, célula pequeñas, linfomas. Se ha

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de tener cuidado en no pasar por alto estas 2,3 meses y el cáncer de ovario de 3,6 meses.
neoplasias antes de instaurar un período de Aquellos con cáncer de mama tienen una
espera vigilante. supervivencia media de 5 meses.
La fibrobroncoscopia está indicada cuan-
do lesiones endobronquiales son sospechadas TRATAMIENTO
por hemoptisis, atelectasia, derrame pleural Los objetivos básicos del tratamiento del
grande que no desvía el mediastino o previa DPM-C son por un lado aliviar síntomas (fun-
a pleurodesis para descartar obstrucción endo- damentalmente la disnea y dolor torácico) y,
bronquial, pero no está indicada de rutina en por otro, que esta paliación sintomática sea
derrames pleurales no diagnosticados, por su duradera (prevención de recurrencias en derra-
baja rentabilidad(19). me pleural sintomático) y con las mínimas
Por el momento la determinación de mar- molestias para el paciente (imitar la hospitali-
cadores tumorales no tiene valor diagnóstico, zación en el tiempo, evitar complicaciones).
valores normales no la descartan y valores muy El tratamiento óptimo disponible se con-
elevados pueden indicar la sospecha de proce- sidera en función de varios factores evalua-
so maligno. Otros procederes como la inmu- dos: origen primario del tumor y valorar
nohistoquímica con anticuerpos monoclonales situación global del paciente (estado gene-
o marcadores tumorales o análisis de los cro- ral, síntomas, expectativas de supervivencia,
mosomas, han sido propuestos para aumentar existencia de metástasis en otras localiza-
la rentabilidad diagnóstica, pero por su relativa ciones).
bajas sensibilidad y especificidad, no pueden El manejo de un DPM varía desde la sim-
ser relegados para el diagnóstico definitivo, ade- ple observación (no invasivo) en pacientes asin-
más son caros y no siempre están disponibles. tomáticos hasta la pleurectomía parietal con
En algunos casos diferenciar entre célula meso- o sin decorticación (más invasivo). Opciones
telial reactiva, mesotelioma y adenocarcinoma intermedias incluyen desde tratamiento sis-
puede ser problemático. Marcadores tumora- témico (quimioterapia, radioterapia) a trata-
les o Ac monoclonales tales como CEA, Leu-1, miento local (toracocentesis terapéuticas/eva-
mucina y BER-EP4 pueden ser de ayuda en esta- cuadoras mediante diferentes sistemas,
blecer el diagnóstico, ser frecuentemente posi- pleurodesis química, abrasión pleural por tora-
tivos en adenocarcinomas (50 a 90%), pero coscopia) (Fig. 2).
raramente visto con célula mesotelial o meso-
telioma (0-10%)(20). La identificación de DNA Tratamiento sistémico
aneuploide por flujo-citometría puede añadir a 1. Quimioterapia sistémica
la citología rutinaria detectar falsos negativos En general, la quimioterapia sistémica
en el screening citológico inicial. resulta decepcionante en el control de los DPM-
C. No obstante, algunos enfermos con cáncer
PRONÓSTICO de mama o pulmón tipo célula pequeña, prós-
El DPM-C es un signo de enfermedad tata, ovario, tiroides, y germinal pueden ser
extendida, y generalmente con pronóstico omi- quimiosensibles y tener una excelente res-
noso. DPM-C con más bajo pH y glucosa han puesta a la quimioterapia. Por tanto, se debe
mostrado peor supervivencia y respuesta al iniciar, si no existe contraindicación; y se pue-
tratamiento con pleurodesis. de combinar con tratamiento local si es inefec-
Heffner(4), en su trabajo, describe supervi- tiva o inapropiada.
vencias del 80% al mes, 54% a los 3 meses, 2. Radioterapia mediastínica
31% a los 6 meses, y 13% al año. El cáncer Como norma, la radiación del hemitórax
de pulmón tiene una mediana de superviven- está contraindicada en los DPM por carcino-
cia de 3 meses, el cáncer gastrointestinal de ma de pulmón, debido a que los posibles efec-

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Derrame pleural maligno

Tumor quimiosensible y quimioterapia indicada

Sí No

Quimioterapia Estado general

Sin derrame Con derrame Aceptable Malo

¿Pulmón atrapado? T. evacuadora

No Sí

Drenaje y pleurodesis Derivación o pleurectomía

Recidiva

Nuevo drenaje y pleurodesis

Observación Recidiva

FIGURA 2. Algoritmo terapéutico del derrame pleural maligno.

tos adversos de la neumonitis por radiación Tratamiento local paliativo


pesan más que los posibles beneficios del tra- Los pacientes asintomáticos no requieren
tamiento; no obstante, cuando existe predo- tratamiento local: la mayoría de ellos des-
minio de la afectación de los ganglios medias- arrollarán derrames pleurales progresivos que
tínicos, la radioterapia puede ser de utilidad producirán síntomas y exigirán tratamiento,
en pacientes con carcinoma de células peque- pero algunos alcanzarán una fase estaciona-
ña, y linfomas. Si la terapia sistémica es inefec- ria de equilibrio entre formación y reabsorción
tiva o inapropiada, la terapia local debe ser de líquido pleural y no progresarán al estado
considerada. sintomático, no requiriendo tratamiento local.

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Técnicas evacuadoras Una de las principales características del


1. Toracocentesis repetidas manuales DPM es la recidiva. Por ello a lo largo de los
La toracocentesis terapéutica será realiza- años se han probado numerosas modalidades
da en todo paciente disneico con DPM para terapéuticas para intentar su control. Muchas
determinar su efecto en alivio y porcentaje de de ellas intentan crear una sínfisis pleural o
recurrencia. Rápida recurrencia indica la nece- pleurodesis, que se define como aquella acción
sidad de tratamiento inmediato. Después de sobre la cavidad pleural que trae como con-
toracocentesis terapéutica, parece existir un secuencia la fusión permanente de las pleuras
decalaje en la reexpansión pulmonar, con o sin parietal y visceral obtenidas por diversos méto-
la coexistencia de edema pulmonar mínimo. El dos y agentes con vistas a evitar la recurren-
volumen de líquido que puede ser seguro remo- cia de los derrames pleurales: la pleurodesis
vido de la cavidad pleural durante una toraco- química intrapleural (en capítulos posteriores
centesis terapéutica es desconocido. Idealmente, serán comentadas sus indicaciones/contrain-
monitorizar la presión pleural durante el pro- dicaciones, evaluadas su eficacia y seguridad
ceder determinaría el volumen; si la presión con diferentes agentes esclerosantes, así como
pleural no decrece de 20 cm de agua, el líqui- las complicaciones y factores predictores de
do removido usualmente puede ser continua- éxito/fallo, etc.).
do con seguridad (21). Como la mayoría de los En pacientes debilitados en los que se
clínicos no miden presiones pleurales durante espera una corta supervivencia en virtud del
la toracocentesis terapéutica, se recomienda estado general, extensión de la enfermemdad
extraer sólo 1-1,5 l en una vez, mientras no des- y las caraterísticas bioquímicas del líquido
arrolle disnea, dolor torácico, o tos severa. En pleural, a menudo es preferible la toracocen-
derrame pleural grande con desviación medias- tesis terapéutica periódica de forma ambu-
tínica vaciar varios litros de líquido pleural es latoria que la hospitalización para toracostomía
seguro si no desarrolla síntomas durante el pro- con tubo e instilacion de agentes esclerosan-
ceso. El edema pulmonar ex vacuo puede ocu- tes.
rrir sin necesidad de relacionarse de forma abso- 3. Derivación pleuroperitoneal
luta con el nivel de presión negativa pleural, y Es una técnica segura y efectiva en manos
se cree que es debido a un incremento de per- expertas, con paliación eficaz en el 80-90%
meabilidad capilar por injuria al estiramiento de los casos, fundamentalmente con pulmón
vascular durante la reexpansión (stretching) o atrapado(22).
por isquemia de reperfusión. – Indicaciones: fracaso de la pleurodesis
Si la disnea no es aliviada por toracocente- química, pulmón atrapado por paquipleuritis,
sis, otras causas serán investigadas, tales como atelectasia pulmonar por obstrucción bron-
linfangitis carcinomatosa, atelectasia, émbolo quial tumoral, DPM en cavidad de neumo-
tumoral o pulmonar, pulmón atrapado. nectomía, quilotórax.
2. Drenaje mediante tubo/catéter fino torá- – Contraindicaciones: coexistencia de asci-
cico, reservorio subcutáneo, toracoscopia tis, contaminación bacteriana del líquido pleu-
En pacientes disneicos con gran derrame ral, obesidad del paciente (infrecuente) por mal
y desviación mediastínica contralateral, se pue- funcionamiento, mala colaboración o incapa-
de elegir insertar un drenaje torácico directa- cidad del paciente para el bombeo, cirugía abdo-
mente e intento de pleurodesis química pos- minal previa, probabilidad de supervivenica pro-
terior. Quizás el método más efectivo sea el longada por posibilidad de implantes tumorales
catéter/reservorio subcutáneo. Entre tubo torá- peritoneales (más teórico que práctico).
cico o toracoscopia no está claro si produce – Complicaciones (15%): obstrucción del
mejores resultados la toracoscopia que el tubo, sistema (se desconoce si existe más riesgo para
pero sí es más cara. ocluirse después otro nuevo shunt), erosión e

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infección de piel, y a veces requiere anestesia durante el curso de la enfermedad. Ocurren


general. con todos los tipos histológicos, más fre-
No existen estudios controlados que com- cuentemente con adenocarcinomas, pues es
paren ambas técnicas, derivación pleurope- el tipo celular que más a menudo afecta a la
ritoneal y pleurodesis química. pleura debido a su localización periférica y
diseminación por contigüidad. Cuando el car-
Cirugía cinoma de pulmón metastatiza en la pleura,
La cirugía es virtualmente siempre efecti- tienden a estar implicadas tanto la superficie
va pues oblitera el espacio pleural, pero es una pleural visceral como la parietal. Rara vez es
intervención asociada a considerable morbili- la superficie visceral, y casi nunca la parietal,
dad y a un índice de mortalidad de hasta el el único foco de metástasis. La afectación
12%, y además los resultados no son supe- parietal en el carcinoma de pulmón es, pro-
riores a los de pleurodesis sola, por tanto se bablemente, una consecuencia de la disemi-
reserva para pacientes con buen estado gene- nación neoplásica hacia la cavidad pleural de
ral y con razonable expectativa de vida > 6 focos de la pleura visceral que se diseminan
meses, en el pulmón aprisionado que ha falla- a través de adherencias pleurales preexisten-
do a la pleurodesis quimica, o DPM que es tes o secundarias al proceso maligno. La pato-
encontrado durante la toracotomía para resec- genia de la metástasis pleural finaliza en el
ción de un tumor intratorácico (23). Las dife- carcinoma de pulmón con la invasión y la
rentes técnicas son: decorticación quirúrgica embolización de la arteria pulmonar; el tipo
o pleurectomía parietal o pleuroneumonecto- histológico del carcinoma de pulmón no pare-
mía por videotoracoscopia. ce determinar la tendencia a la invasión de la
arteria pulmonar. Las metástasis pleurales
Posibilidades futuras (en bilaterales del carcinoma broncógeno están
experimentación): terapia intrapleural casi siempre asociadas a afectación hepáti-
Para obtener actividad anticancerosa ca e invasión parenquimatosa del pulmón con-
máxima con mínimos efectos colaterales sis- tralateral. En el carcinoma de pulmón es habi-
témicos, es requerida una alta concentración tual observar un derrame pleural unilateral.
intrapleural. Para ello proponen drogas citos- La presencia de DPM-C típicamente señala
táticas en microesferas, o inmunomodulado- enfermedad en estado avanzado, inopera-
res (citoquinas activas pueden ser instiladas ble que descarta la cirugía y, por tanto está
IL-2, interferón B, IFG, interleucinas), colas asociado con pobre pronóstico. Los carcino-
biológicas o incluso terapia génica. No está mas de pulmón tienden a tener un tiempo de
claro si las respuestas obtenidas son debi- supervivencia de sólo unos meses desde el
das a actividad esclerosante intrínseca, o a su momento en que se diagnostica el derrame
vez a un efecto inmunológico. Quizás resul- maligno. Sin embargo, en el derrame pleural
tados de fase II están inconclusos porque la paramaligno, definido por no demostración
mayoría de ellos se basan en Rx de tórax o de células malignas en la cavidad pleural y
examen citológico del líquido pleural, hay sí diagnóstico alternativo tras exploraciones
pocos estudios usando endoscopio para el adicionales, el pronóstico es comparable a
estadiaje de malignidad (24). aquellos en el mismo estadio sin DPM-C. El
tratamiento es meramente paliativo en DPM-
DPM EN ENFERMEDADES ESPECÍFICAS C no célula pequeña, y en oat cell la quimio-
– Carcinoma de pulmón. El carcinoma de terapia sistémica es el tratamiento de elec-
pulmón es la causa más frecuente de DPM- ción, donde el DPM-C frecuentemente se
C en el varón. Se observa en 7-15% de todos resuelve sin la necesidad de tratamientos palia-
los carcinomas broncógenos en algún tiempo tivos locales, siendo indicados sólo cuando la

103
 M. IZQUIERDO PATRÓN

quimioterapia está contraindicada o ha sido sibilidad de los exámenes citológicos en DPM-


inefectiva. Los progresos en el carcinoma de C es usualmente más alto que con otros tumo-
célula pequeña en quimioterapia mejora los res, así que la biopsia pleural o toracoscopia
tiempos de supervivencia y pronóstico res- médica es raramente indicada. En los pacien-
pecto al carcinoma no célula pequeña con tes con carcinoma de mama, la obtención de
afectacion pleural. En pacientes con pH y glu- datos cuantitativos respecto de los receptores
cosa bajos el tiempo de superviviencia es estrógenos y progestágenos en el tejido pleu-
menor (2,5), respecto al pH y glucosa nor- ral maligno puede ser una valiosa fuente de
males (1-1,5). información en relación con la respuesta
– Carcinoma de mama. El carcinoma de potencial al tratamiento hormonal; así recep-
mama es la segunda causa de DPM-C. Sobre tores positivos predicen una buena respues-
el 7-11% de pacientes con carcinoma de ta a la manipulación hormonal.
mama desarrollan DPM-C durante el curso de La supervivencia media después de la apa-
la enfermedad. En el 43% el DPM-C es la pri- rición de DPM en una serie de 105 casos fue
mera manifestación de enfermedad metas- de 13 meses (0-72 meses), sin tener en con-
tásica, el tiempo desde el inicio del diagnós- sideración ni las diferentes modalidades de
tico hasta el desarrollo de derrame pleural tratamiento ni otros factores. Tiempos de
media es de 41,5 mes (0-246 meses). La pato- supervivencia deben ser relacionados con la
génesis de envolvimiento pleural en el carci- presencia de manifestaciones metastásicas
noma de mama es a través de los linfáticos adicionales; en otro estudio la mediana de
(que suele producir afectación unilateral) o supervivencia de los pacientes con derrame
hematógena a partir de metástasis hepáti- pleural como única evidencia de malignidad
cas (puede producir enfermedad bilateral o recurrente (10 casos) fue de 48 meses, mien-
contralateral), además de la rara invasión tras que la mediana de supervivencia de aque-
directa a través de la pared torácica. Según llos con evidencia de otros sitios de enfer-
series varía el porcentaje de afectación pleu- medad diseminada (n=35) fue sólo de 12
ral, pero predomina la afectación ipsilateral, meses. El carcinoma de mama sobrevive más
en segundo lugar contralateral, y un 10% bila- tiempo que otros tumores epiteliales, meses
teral. En el diagnóstico diferencial de derra- a años, dependiendo de la respuesta a qui-
me pleural en un paciente con carcinoma de mioterapia/hormonoterapia. Las recomenda-
mama es importante excluir aquellos causa- ciones del tratamiento de DPM-C con carci-
dos por radioterapia postcirugía, que usual- noma de mama difiere de otros tipos de
mente ocurren durante los 6 primeros meses tumores. La quimioterapia con agentes cito-
y son comúnmente acompañados por neu- tóxicos y/u hormonas puede ser efectiva. Si
monitis de radiación; usualmente resuelven éstos no resuelven los síntomas, el tratamiento
espontáneamente sobre varios meses. La sen- paliativo local debe ser considerado.

104
MESOTELIOMA PLEURAL

INTRODUCCIÓN pero el mecanismo exacto de producción de


El mesotelioma pleural (MP) es un tumor MP no se conoce. Clásicamente las profesio-
derivado de las células mesoteliales. Su inci- nes más relacionadas han sido los trabajado-
dencia está aumentando en los últimos años res en minas de asbesto, en astilleros o en
en la mayoría de los países de Europa o en materiales o fibras aislantes. Sin embargo,
Estados Unidos. Peto y cols. calcularon, en dadas las medidas de protección y disminu-
base a las importaciones de asbesto, que en ción de la utilización de este material, en los
Europa occidental se producirá un pico de últimos años es más frecuente en trabajado-
incidencia hacia el año 2018, y posterior- res de la construcción, incluyendo plombistas,
mente disminuirá, pero las predicciones des- electricistas o carpinteros. El tiempo de laten-
pués de dicha fecha no están firmemente cia suele ser de 40 años (rango, 15-67 años).
establecidas(1). En España no existen minas Sin embargo, no todos los sujetos en contac-
de amianto y, teniendo en cuenta que las to con el asbesto desarrollan MP, por lo que
importaciones de este mineral llegaron a su debe haber otros factores importantes en ello.
máximo en la década de los 70 (2), es proba- El MP se ha vinculado con el virus SV40,
ble que la incidencia de MP se incremente en que induce tumores en hamsters, transforma
los próximos años. En Barcelona, entre 1983 en tumorales las células humanas in vitro, y
y 1990, la tasa de mortalidad por 100.000 se ha encontrado en células de MP humano
habitantes fue de 0,83 para varones y de 0,47 en algunos países(5), relacionándose etiológica
para mujeres(3). y pronósticamente con él. Además se ha impli-
cado la radioterapia previa, y el contacto con
ETIOPATOGENIA erionita, un mineral existente en altas con-
En la patogenia del MP se han implicado centraciones en una región de Capadocia (Tur-
varios factores(4). El asbesto es una familia quía), así como factores genéticos(6).
mineral clásicamente relacionada con este
tumor, y se han descrito antecedentes de con- HISTOLOGÍA
tacto al mismo hasta en el 80-90% de los El MP es un tumor que produce engrosa-
pacientes con MP. Las fibras de asbesto se cla- miento pleural progresivo, frecuentemente en
sifican en dos grupos mayores: la serpentina, forma de nódulos o masas pleurales. En su pro-
representada por la crisolita, la más utilizada, gresión puede afectar al diafragma, al híga-
y cuya carcinogenicidad está debatida, y los do, al pericardio, al pulmón contralateral y a
anfiboles, que incluyen la crocidolita (la más otras estructuras mediastínicas o abdomina-
carcinogenética), la amosita, antofilita y tre- les. En series de autopsia se encuentran metás-
molita. Las fibras cortas de asbesto pueden ser tasis en el 30-50% de los pacientes(7). Los prin-
eliminadas por los macrófagos alveolares o cipales tipos histológicos son epitelial,
transportadas por el epitelio mucociliar has- sarcomatoso y bifásico o mixto. Las células epi-
ta la tráquea. Sin embargo, las fibras más lar- teliales frecuentemente son cuboides, y de
gas no pueden ser fagocitadas, y pueden alcan- tamaño uniforme, con un núcleo vesicular. Las
zar la pleura vía linfática, o directamente, células sarcomatosas son fusiformes, y recuer-
produciendo fibrosis, placas pleurales, derra- dan otros sarcomas. Los tumores epiteliales
me pleural (DP) o MP. Estas fibras producen pueden adoptar disposición papilar, tubular,
cambios en el DNA, con roturas y delecciones, tubulopapilar, acordonada y en sábana.

105
 M.V. VILLENA GARRIDO

MANIFESTACIONES CLÍNICAS sensibilidad superior a 0,9, pero en algunos


Y RADIOLÓGICAS pacientes incluso la toracotomía no aporta el
El MP es más frecuente en varones entre diagnóstico, que se demuestra durante la evo-
40 y 70 años. Suele cursar con dolor torácico lución posterior.
difuso, habitualmente sordo y ocasionalmen- El líquido pleural es un exudado, que en el
te pleurítico, que a veces se localiza inicial- 50% de los casos tiene glucosa inferior a 50
mente en el hombro o abdomen superior. Es mg/dl y pH menor de 7,20 (10). En ocasiones
también frecuente la disnea, que en fases pre- tiene altas concentraciones de hialurato, lo que
coces es habitualmente secundaria al DP, y se ha propuesto como parámetro diagnóstico
posteriormente es por la restricción pulmonar y relacionado con el pronóstico(11).
secundaria al engrosamiento pleural severo.
En algunos pacientes puede haber febrícula ESTADIFICACIÓN
mantenida. Con la progresión de la enferme- Para conocer la extensión del MP habi-
dad puede afectarse el pericardio, con tapo- tualmente es útil la TC, que puede mostrar
namiento cardiaco, producirse síndrome de nódulos pulmonares, o la afectación de la
vena cava superior, afectación pleural bilate- pared torácica, el diafragma o estructuras abdo-
ral y puede haber pérdida de peso, disnea y minales. La RMN presenta mayor utilidad clí-
dolor importantes. Los síntomas clínicos de nica, aunque ofrece mejor información que la
las metástasis no son frecuentes. En algunos TC en la valoración de la fascia endotorácica
pacientes se desarrollan acropaquías o ane- o el diafragma. La PET puede ser útil para
mia hemolítica Coombs positiva. visualizar las adenopatías mediastínicas, pero
Radiológicamente al principio de la enfer- probablemente sea necesario realizar medias-
medad más de dos tercios de los pacientes tinoscopia si el paciente es considerado can-
presentan DP. Cuando progresa se produce didato para el tratamiento quirúrgico.
engrosamiento pleural difuso, frecuentemen- Se han propuesto varios sistemas de esta-
te en forma de masas, con disminución de dificación del MP, algunos de los cuales se
tamaño del hemitórax. La tomografía axial muestran en la tabla 2. El de Sugarbaker(12) o
computarizada (TC) suele mostrar un engro- el de la UICC han presentado utilidad pronós-
samiento pleural nodular con predominio en tica en algunos estudios(13).
las bases, con o sin DP(8). En estadios avanza-
dos produce un engrosamiento pleural cir- PRONÓSTICO
cunferencial, que puede invadir las estructu- Los estudios de pronóstico están dificul-
ras cercanas como el mediastino o la pared tados por la escasa incidencia de este tumor.
torácica. La resonancia magnética nuclear La mediana de supervivencia oscila entre 4 y
(RMN) muestra imágenes equivalentes. La 10 meses en la mayoría de los estudios, con
tomografía de emisión de positrones (PET) una supervivencia al año del 35%. Los fac-
ofrece menor resolución espacial pero puede tores más frecuentemente relacionados con
ser de utilidad en la valoración de las adeno- la supervivencia son el tipo histológico, per-
patías mediastínicas. formance status, edad, sexo, pérdida de peso,
dolor torácico, la leucocitosis, o la tromboci-
DIAGNÓSTICO tosis, En los últimos años se han publicado
El diagnóstico del MP es histológico. La tres estudios con 337, 204 y 142 pacientes
citología pleural presenta una sensibilidad de respectivamente(14-16). En el análisis multiva-
alrededor de 0,25. La biopsia pleural ciega ofre- riante predecían una menor supervivencia la
ce habitualmente el diagnóstico en menos del afectación pleural, una LDH superior a 500
50%, aunque la inmunohistoquímica puede UI/ml, un performance status bajo, tromboci-
ser de utilidad(9). La toracoscopia presenta una tosis, una histología no epitelial y una edad

106
DERRAMES PLEURALES MALIGNOS. MESOTELIOMA PLEURAL 

TABLA 2. Estadificación del MP


Clasificación de Sugarbaker revisada (1999)
Estadio Definición
I Enfermedad completamente resecada dentro de la cápsula de la pleura parietal sin ade-
nopatías: pleura ipsilateral, pulmón, pericardio, diafragma, o pared torácica limitada
a los sitios de biopsia previa
II Todos los estadios I con márgenes de resección positivos y/o adenopatías intrapleurales
III Extensión local a la pared torácica o mediastino: corazón, o a través del diafragma, peri-
toneo o con afectación ganglionar extrapleural
IV Metástasis a distancia

Clasificación de la UICC (Union Internationale Contre le Cancer)


T: Tumor primario y extensión
Tx: El tumor primario no puede ser valorado
T0: Sin evidencia de tumor primario
T1: Tumor primario limitado a la pleura ipsilateral parietal y/o pleura visceral
T2: El tumor invade cualquiera de las siguientes estructuras: pulmón ipsilateral, fascia endotoráci-
ca, diafragma, pericardio
T3: El tumor invade cualquiera de las siguientes estructuras: músculo de la pared torácica homola-
teral, costillas, órganos mediastínicos o tejidos
T4: El tumor invade cualquiera de las siguientes estructuras: pleural contralateral o pulmón por exten-
sión directa, peritoneo u órganos abdominales por extensión directa, tejido cervical
N: Ganglios linfáticos
Nx: Las adenopatías regionales no pueden ser valoradas
N0: Sin metástasis en ganglios linfáticos regionales
N1: Metástasis en ganglios ipsilaterales broncopulmonares o hiliares
N2: Metástasis en ganglios mediastínicos homolaterales
N3: Metástasis en mediastino contralateral, mamaria interna, ganglios supraclaviculares o escalenos.
M: Metástasis
Mx: Sin se puede valorar la presencia de metástasis a distancia
M0: Sin metástasis a distancia
M1: Metástasis a distancia
Estadio I: T1 N0 M0; T2 N0 M0
Estadio II: T1 N1 M0; T2 N1 M0
Estadio III: T3 N0 M0; T3 N1 M0; T1-3 N2 M0
Estadio IV; cualquier T N3 M0; T4 cualquier N M0; Cualquier T cualquier N M1

107
 M.V. VILLENA GARRIDO

TABLA 2. Estadificación del MP (continuación)


Clasificación del International Mesothelioma Interest Group
T1 T1a Tumor limitado a la pleura parietal ipsilateral, incluyendo la pleura diafragmática
y mediastínica; no afectación de la pleura visceral
T1b Tumor afectando a la pleura parietal ipsilateral, incluyendo la pleura mediastínica
y diafragmática, con escasos focos de tumor afectando a la pleura visceral
T2 Tumor afectando a cada una de las superficies pleurales ipsilaterales (pleura parietal,
mediastínica, diafragmática y visceral) con al menos una de las siguientes caracterís-
ticas:
Afectación del músculo diafragmático
Tumor confluente en la pleura visceral (incluyendo las cisuras), o extensión del
tumor de la pleura visceral al parénquima pulmonar subyacente
T3 Describe un tumor localmente avanzado pero potencialmente resecable. Tumor afec-
tando a todas las superficies pleurales ipsilaterales (pleura parietal, mediastínica, dia-
fragmática y visceral) con al menos alguna de las siguientes características:
Afectación de la fascia endotorácica
Extensión a la grasa mediastínica
Focos solitarios, completamente resecables, de tumor extendiéndose a los tejidos
blandos de la pared torácica
Afectación no transmural del pericardio
T4 Describe un tumor localmente avanzado, técnicamente irresecable. Tumor afectando
todas las superficies pleurales ipsilaterales (parietal, mediastínica, diafragmática y vis-
ceral) con al menos alguna de las siguientes características:
Extensión difusa de masas multifocales de tumor en la pared torácica, con o sin
destrucción costal asociada.
Extensión transdiafragmática directa del tumor al peritoneo
Extensión directa del tumor a la pleura contralateral
Extensión directa del tumor a uno o más órganos mediastínicos.
Extensión directa del tumor a la columna
Tumor extendiéndose a través de la superficie interna del pericardio con o sin derra-
me pericárdico, o tumor afectando al miocardio.
N: Ganglios linfáticos
NX: Los ganglios regionales no pueden ser valorados
N0: Sin metástasis ganglionares regionales
N1: Metástasis a los ganglios broncopulmonares o hiliares ipsilaterales
N2: Metástasis a los ganglios subcarinales o mediastínicos ipsilaterales, incluyendo los ganglios de la
mamaria interna ipsilateral
N3: Metástasis a los ganglios mediastínicos contralaterales, de la mamaria interna contralateral, o
supraclaviculares ipsilaterales o contralaterales.

108
DERRAMES PLEURALES MALIGNOS. MESOTELIOMA PLEURAL 

TABLA 2. Estadificación del MP (continuación)


Clasificación del International Mesothelioma Interest Group
M: Metástasis
MX: La presencia de metástasis a distancia no puede ser valorada
M0: Sin metástasis a distancia
M1: Metástasis a distancia presentes
Estadio I:
Ia T1aN0M0
Ib T1bN0M0
Estadio II: T2N0M0
Estadio III: Cualquier T3M0
Cualquier N1M0
Cualquier N2M0
Estadio IV: Cualquier T4
Cualquier N3
Cualquier M1

superior a 75 años para el primero de los estu- parches, para evitar herniaciones. Su mortali-
dios, un performance status bajo, leucocitosis, dad operatoria oscila entre el 3 y el 30%,
histología probable/posible de MP, el sexo dependiendo de la experiencia del equipo qui-
masculino y el subtipo sarcomatoso en el rúrgico. No existe ningún estudio aleatoriza-
segundo y la histología no epitelial, anemia, do para conocer si la cirugía incrementa la
trombocitosis, leucocitosis, un peor perfor- supervivencia, pero los estudios publicados no
mance status, sexo masculino, mayor edad, apoyan esta teoría. En el momento actual la
la pérdida de peso, y el dolor torácico en el cirugía probablemente sólo deba contemplar-
tercero. se en el seno de un tratamiento multimodal.

TRATAMIENTO Radioterapia
En el tratamiento del MP se han probado El MP es un tumor radiosensible y algunos
numerosas opciones. Recientemente la British estudios han encontrado un 15-21% de pacien-
Thoracic Society ha elaborado unas guías sobre tes con disminución de la masa tumoral (res-
su manejo(17). puesta parcial), pero no se ha demostrado útil
en prolongar la supervivencia(18). La mayoría de
Cirugía los estudios precisan 50 Gy, necesarios para
Se ha utilizado la pleurectomía/decortica- irradiar la superficie pleural completa, inclu-
ción, neumonectomía o neumonectomía extra- yendo el diafragma y el mediastino, por lo que
pleural. La neumonectomía extrapleural inclu- su utilización está limitada por la intolerancia a
ye la resección del pulmón, la pleura parietal, la radiación de los órganos adyacentes.
adenopatías mediastínicas, pericardio y dia- La radioterapia ha demostrado utilidad en
fragma ipsilateral. Los defectos pericárdico y la prevención de la invasión de la pared torá-
frénico son habitualmente reconstruidos con cica en los sitios de incisión de estudios diag-

109
 M.V. VILLENA GARRIDO

nósticos invasivos. Boutin(19) realizó un estu- prometedores los estudios con pemetrexed
dio aleatorizado controlado con 20 pacientes y cisplatino o raltitrexed y oxaliplatino, pen-
a los que aplicó 21 Gy (3 Gy x 7 días) en las dientes de los resultados finales.
zonas de punción, y otros 20 pacientes con- Se ha intentado también la utilización de
trol, sin tratamiento. La radioterapia se aplicó quimioterapia intrapleural, principalmente con
a los 10-15 días de la realización de la tora- derivados del platino y en ocasiones con hiper-
coscopia. En 8 de los 20 pacientes del grupo termia, para aumentar la concentración tisu-
control y ninguno del grupo tratado se de- lar. Sus inconvenientes son que se precisa un
sarrolló infiltración tumoral. Se ha utilizado espacio pleural patente, por lo que se suele
también para el control del dolor y de las aplicar en pacientes con estadios tempranos,
masas que afectan a la pared torácica, con y la escasa penetración del quimioterápico
mejoría en la mitad de los pacientes. (pocos milímetros).

Quimioterapia Nuevos tratamientos


Uno de los tratamientos sobre los que más Se han probado otros tratamientos, que
se ha investigado es la quimioterapia. Recien- abren líneas de investigación para los próxi-
temente se ha publicado una revisión sobre el mos años. Los principales son:
tema(20). Con las antraciclinas, se ha obtenido – Inmunoterapia. Las células del MP indu-
una respuesta entre el 3 y el 26%, destacan- cen una disminución de la respuesta inmune
do la detorrubicina. Con los derivados del pla- celular y humoral, produciendo un estado de
tino la respuesta suele ser inferior al 15%, si “tolerancia” hacia el tumor, que podría ser ven-
bien en un estudio con cisplatino a dosis ele- cido por niveles elevados de ciertas citocinas
vadas (80 mg/m 2 semanalmente durante 6 proinflamatorias. Se han probado el interfe-
semanas), se obtuvo una respuesta parcial en rón (IFN)-α2a subcutáneo, el IFN-α2b intra-
el 36% de los pacientes. Los inhibidores de la muscular, el IFN-β subcutáneo, el IFN-γ intra-
topoisomerasa II, los taxanos, y los alcaloides pleural, o la interleucina (IL)-2 intrapleural,
de la vinca no presentan mejores resultados. obteniéndose los mejores resultados con los
Entre los agentes alquilantes la ciclofosfami- dos últimos.
da y la ifosfamida presentan respuestas varia- – Terapia fotodinámica. Se basa en la admi-
bles entre menos del 5% y cerca del 25%, en nistración sistémica de fotosensibilizadores
diferentes estudios. Uno de los grupos más que localizan las células neoplásicas y produ-
prometedores son los antifolatos. Con meto- cen radicales tóxicos de oxígeno cuando son
trexato se ha obtenido respuesta en el 37% activados por una luz de una particular longi-
de pacientes en un estudio, y son también pro- tud de onda. Se ha utilizado como terapia adyu-
metedores nuevos fármacos como el peme- vante del tratamiento quirúrgico en pacientes
trexed y raltitrexed. con baja masa tumoral, sin resultado.
En general, la quimioterapia combinada – Terapia génica. Se han probado varios
no parece ser claramente mejor que un solo tipos, aunque sus resultados no son aplicables
agente. La mayoría incorporan un antibióti- por el momento. Los principales son:
co antitumoral con una antraciclina o un deri- • Quimioterapia molecular. Se basa en la
vado del platino. La respuesta suele oscilar utilización de genes suicidas. Utiliza el trans-
entre el 20 y 30%. Los mejores resultados se porte de DNA con vectores virales o no vira-
han obtenido con la combinación de cisplati- les. Un ejemplo es el gen herpes simplex timi-
no y gemcitabina (respuesta, 48%), aunque din-cinasa (HSVtk). Transfiriendo este gen a
los datos no se han confirmado en estudios una célula tumoral infectándola con un ade-
posteriores(21) o doxorrubicina, cisplatino, ble- novirus que lo contenga, se puede transfor-
omicina y mitomicina C (respuesta, 44%). Son mar la célula en un herpes virus-like, y per-

110
DERRAMES PLEURALES MALIGNOS. MESOTELIOMA PLEURAL 

mitir su destrucción con ganciclovir. Este efec- Sugarbaker y cols. (12) han publicado a 183
to fue estudiado en cultivos celulares y mode- pacientes con un tratamiento que combina la
los animales y, dada su escasa toxicidad, neumonectomía extrapleural, la radioterapia
comenzó a ser probado en humanos. y la quimioterapia. Se seleccionan pacientes
• Interferencia autocrina/paracrina. El obje- sin comorbilidad significativa cardiaca, renal
tivo es interferir con la producción de factores o hepática, y con un estado funcional ade-
de crecimiento tumorales. Se han realizado cuado. El estudio de extensión se realiza con
estudios in vivo e in vitro con el factor de cre- TC, RMN y ecocardiograma. Se excluyen los
cimiento derivado de las plaquetas, el factor pacientes con afectación de la pared toráci-
de crecimiento transformante-β, y el factor de ca, del hemitórax contralateral, mediastínica
crecimiento insulina-like. o transdiafragmática. El índice de Karnofsky
• Inmunopotenciación genética. Se ha inves- debe ser superior a 70, la PaO2 superior a 65
tigado la posibilidad de aumentar la respues- mm Hg y la PaCO2 inferior a 45 mm Hg, el
ta inmune antitumoral del individuo median- FEV1 calculado postoperatorio superior a 1 L
te terapia génica, y para ello se han intentado y la fracción de eyección del ventrículo izquier-
diversos mecanismos. do mayor del 45%. A las 4-6 semanas de la
• Otros tratamientos. Incluyen inhibidores cirugía realizan tratamiento con radiotera-
de la angiogénesis, el bevacizumab, la talido- pia y quimioterapia. Durante los años en que
mida o el ZD 1839. se ha aplicado este protocolo, se han utiliza-
do varias pautas. Previamente a 1985 se uti-
Tratamiento multimodal lizaba doxorrubicina y ciclofosfamida, en 1985
Se han utilizado combinaciones de nume- se añadió cisplatino, y desde 1994 la qui-
rosas terapias en pacientes con MP. En algu- mioterapia incluye 2 ciclos de carboplatino y
nos estudios se resumen retrospectivamente paclitaxel, radioterapia mientras se continúa
los tratamientos empleados durante muchos con paclitaxel semanal y otros 2 ciclos de car-
años a un gran número de pacientes, con dife- boplatino y paclitaxel. Más recientemente se
rentes pautas, por lo que la interpretación de ha modificado la pauta, incluyendo gemcita-
los resultados es difícil: bina con cisplatino o carboplatino. Las dosis
1. La combinación de radio y quimiotera- de radioterapia son 30 Gy en el hemitórax y
pia no prolonga la supervivencia. 40 Gy en el mediastino, con 14 Gy adiciona-
2. En cuanto a la cirugía y radioterapia, les si en la cirugía los márgenes están micros-
tampoco ha mostrado ser de beneficio. cópicamente afectos o se demuestran ade-
3. Existen numerosos estudios con qui- nopatías mediastínicas tumorales.
mioterapia e inmunoterapia. Se han realizado Siete pacientes fallecieron en el postope-
algunos ensayos, la mayoría con derivados del ratorio. De los 176 restantes, la mediana de
platino o antraciclinas e IFN-α. Las respuestas supervivencia fue de 19 meses, el 38% sobre-
parciales oscilan entre 5 y el 50%. vivían a los 2 años y el 15% a los 5 años. Los
4. Respecto a la cirugía y quimioterapia, pue- autores proponen un sistema de estadificación
de que la supervivencia sea ligeramente supe- con valor pronóstico. En el grupo más favo-
rior a otras modalidades, pero no suficiente- rable de pacientes con histología epitelial, már-
mente para justificar su utilización rutinaria. genes de resección libres de tumor y sin afec-
5. Los estudios que combinan cirugía, qui- tación tumoral de las adenopatías mediastínica
mioterapia e inmunoterapia no han mostrado (31 pacientes), la mediana de supervivencia
beneficios. fueron 51 meses, con una supervivencia a 2
6. Algunas publicaciones no muestran años del 68% y a 5 años del 46%. Sin embar-
beneficio con la combinación de cirugía, qui- go, teniendo en cuenta el mejor pronóstico
mioterapia y radioterapia. En los últimos años intrínseco que tienen estos pacientes, se pre-

111
 M.V. VILLENA GARRIDO

cisaría que un ensayo clínico aleatorizado con- fraccionados-, lo mejora en más del 50% de
firmara los resultados previamente a su reco- los pacientes cuando se debe a extensión
mendación sistemática. directa del tumor a la pared torácica, aunque
frecuentemente recurre en pocos meses. No
Tratamiento paliativo es efectiva para el dolor por compresión de
– Control del derrame pleural. La mayoría los nervios intercostales por retracción de
de los pacientes con MP presentan DP en esta- la pared torácica, en cuyo caso incluso pue-
dios precoces de la enfermedad, y frecuente- de aumentar el dolor por la fibrosis postra-
mente es necesaria la realización de pleuro- diación. Otra posibilidad es la cordotomía cer-
desis. Aunque se han estudiado diversos vical percutánea, en la que se interrumpe el
agentes, como el IFN-alfa, IFN-beta, IL-2, tetra- tracto espinotalámico a nivel de C1/2 utili-
ciclinas o quimioterápicos, el más efectivo zando un electrodo de termocoagulación, con
parece ser el talco (eficacia superior al 80%). lo que se produce pérdida de la sensación
En pacientes con ineficacia de la pleurode- dolorosa contralateral por debajo del nivel de
sis, una opción es el catéter de derivación pleu- la lesión.
ro-peritoneal. Los inconvenientes son que – Tratamiento de la disnea. Si está pro-
requiere de la colaboración del paciente para ducida por el DP, su tratamiento es el referi-
bombear el líquido, y su obstrucción por fibri- do anteriormente. En fases más avanzadas
na en el 25% de los pacientes. puede ser secundaria a la afectación pulmo-
– Tratamiento del dolor. Habitualmente nar o del mediastino, en cuyo caso pueden
se realiza con opiáceos, y pueden ayudar los ser de utilidad la oxigenoterapia y los opiá-
antidepresivos. La radioterapia, -20-40 Gy ceos.

112
AFECTACIÓN PLEURAL EN LOS LINFOMAS

INTRODUCCIÓN En los linfomas se puede producir una dis-


La pleura puede verse afectada de forma minución de la aclaración de proteínas desde
directa o indirecta en los procesos linfoproli- el espacio pleural y secundariamente un derra-
ferativos, ser una manifestación aislada o dar- me pleural por dos mecanismos principales:
se en el contexto de una afectación multisis- uno se produce por obstrucción de los esto-
témica, ganglionar o extranodal. El 12% de mas linfáticos de la pleura parietal por don-
los derrames pleurales malignos en EE.UU. de las proteínas abandonan el espacio pleural.
son debidos a linfomas y de estos el 12% son Un segundo mecanismo por afectación direc-
secundarios a la enfermedad de Hodgkin(1,2). ta de los ganglios linfáticos hiliares y medias-
Los linfomas, incluyendo la enfermedad de tínicos hacia donde drenan los vasos linfáti-
Hodgkin, son la tercera causa directa de derra- cos de la pleura parietal; esta obstrucción
mes pleurales malignos(3). Vietra y Craver revi- ganglionar vería disminuido el aclaramiento
saron las radiografías de tórax de 355 pacien- linfático de proteínas desde el espacio pleural.
tes con enfermedad de Hodgkin y describieron
que el 16% presentaban derrame pleural. Sin RADIOLOGÍA TORÁCICA
embargo, en las necropsias observaron que La radiología de tórax a veces no es muy
casi un 30% de los casos presentaban afecta- sensible para determinar la presencia de líqui-
ción de la pleura parietal. Los pacientes con do pleural o valorar la afectación pleural direc-
enfermedad de Hodgkin, que presentaban ta. En series de quilotórax u otro tipo de derra-
derrame pleural, casi invariablemente tenían mes debidos a linfomas la afectación de los
afectación de los ganglios linfáticos intrato- ganglios hiliares o mediastínicos osciló entre
rácicos, en ocasiones sin afectación micros- 23 y 71%. La tomografía axial computariza-
cópica pleural. Alrededor de dos tercios de los da se ha mostrado más sensible para detectar
derrames pleurales asociados a linfomas son la presencia de derrame pleural y afectación
quilotórax. pleural directa(4).

MECANISMOS POR LOS QUE LOS LINFOMAS DIAGNÓSTICO


PUEDEN ORIGINAR DERRAME PLEURAL Los derrames pleurales presentes en los
Es conocido que las neoplasias pueden ori- linfomas suelen ser derrames de tipo exuda-
ginar derrame pleural por diferentes meca- tivo(3). No obstante, es posible encontrar tra-
nismos fisiopatológicos(3); los linfomas pueden sudados en estos pacientes. Los linfomas son
producir acúmulo de líquido pleural por cada la causa más frecuente de quilotórax, el 75%
uno de esos mecanismos, pero los más fre- de los quilotórax no traumáticos.
cuentemente implicados son: a) afectación de La citología del líquido pleural tiene una
los ganglios linfáticos hiliares y mediastínicos sensibilidad para el diagnóstico de malignidad
con disminución del drenaje linfático; b) inte- cercano al 70%, que asciende al 81% al aso-
rrupción del conducto torácico y generación ciarla con biopsia pleural(5,6). En general, el
de un quilotórax; c) afectación pleural directa diagnóstico citológico es altamente rentable
con incremento de la permeabilidad pleural; en los pacientes con linfomas. No obstante su
y d) metástasis pleurales con obstrucción de rentabilidad varía con los diferentes tipos de
los vasos linfáticos pleurales y disminución del procesos. Resulta diagnóstica en el 25% de los
aclaramiento linfático. linfomas tipo Hodgkin, es positiva en el 75%

113
 I.M. SÁNCHEZ HERNÁNDEZ

de los linfomas histiocíticos difusos y alcan- das, junto con células lacunares acompañadas
za el 100% en determinados linfomas no de linfocitos pequeños, células plasmáticas,
Hodgkin y derrames linfomatosos primarios. eosinófilos, neutrófilos y células mesoteliales
La rentabilidad puede incrementarse con la reactivas(1). En ausencia de células de Reed-
realización de biopsia pleural, bien a ciegas Sternberg la enfermedad de Hodgkin debe ser
o por pleuroscopia, y con la utilización de téc- diferenciada de los linfomas no Hodgkin (lin-
nicas de inmunohistoquímica complementa- fomas de células T o de células grandes). Debe-
rias. Estas últimas son de gran utilidad en el remos también diferenciar estas células de
diagnóstico diferencial entre linfomas de bajo células mesoteliales reactivas, neoplasias epi-
grado y fenómenos de linfocitosis reactivas. teliales, sobre todo adenocarcinomas, y mega-
Si el derrame presenta un aspecto lecho- cariocitos. Los antígenos CD 30 y CD15 son
so, altamente sugerente de quilotórax, debe- sensibles, pero no específicos de las células de
rá realizarse un estudio bioquímico de lípidos Reed-Sternberg. No muestran expresión de
en líquido pleural. Si el centrifugado del líqui- antígeno leucocitario común (LCA) y habi-
do es turbio deberá determinarse la cifra de tualmente son negativas para marcadores B y
triglicéridos, resultará positivo para quilotórax T. La falta de expresión de queratinas ayuda
una cifra de triglicéridos mayor de110 mg/dL, a diferenciarlas de carcinomas y mesotelio.
se descartará con cifras menores de 50 mg/dL
y si nos encontramos entre 50 mg/dL y 110 AFECTACIÓN PLEURAL EN LOS LINFOMAS
mg/dL deberá realizarse electroforesis del líqui- NO HODGKIN
do pleural para estudio de lipoproteínas (3). La afectación pleural en los linfomas no
Hodgkin es diferente en frecuencia y forma de
AFECTACIÓN PLEURAL EN LA presentación en pacientes con infección VIH
ENFERMEDAD DE HODGKIN o en seronegativos. En pacientes VIH, se aso-
La afectación torácica en la enfermedad cian frecuentemente a presencia de derrame
de Hodgkin puede presentarse en forma de pleural(7), observándose en un 44% en radio-
infiltrados neumónicos, nódulos parenquima- logía convencional y en un 64% en la TAC torá-
tosos, afectación ganglionar hiliar o mediastí- cica; suelen presentar características bioquí-
nica y afectación pleural. La presencia de derra- micas de exudados, con bajos niveles de
mes pleurales en esta entidad suele asociarse glucosa en casi la mitad de los casos; y, a dife-
habitualmente a la presencia de grandes con- rencia del pobre rendimiento de la citología
glomerados ganglionares, hiliares o mediastí- en otros pacientes con linfoma, tanto la cito-
nicos, que obstruyen el drenaje linfático o a logía como la biopsia pleural suelen presentar
antecedentes de radioterapia sobre el hilio pul- una alta rentabilidad diagnóstica, 75 y 100%(4).
monar. La presencia de derrame no necesa- En pacientes seronegativos, por el con-
riamente implicará la afectación pleural direc- trario, la presencia de derrame pleural sue-
ta por el linfoma. Casi un tercio de los le ser más rara con una incidencia algo supe-
pacientes con enfermedad de Hodgkin con rior al 20% (8,9); se da en el contexto de una
afectación torácica tienen derrame pleural y enfermedad tumoral extendida y principal-
de éstos sólo un tercio presentan hallazgos mente asociada a afectación mediastínica.
citológicos en líquido pleural que confirman o Suelen ser derrames de tipo exudativo aun-
hacen sospechar un linfoma tipo Hodgkin. La que también pueden observarse quilotórax
variante esclerosis nodular es la más asocia- y, en algunas ocasiones, trasudados. La tora-
da a la presencia de derrame. cocentesis tiene un excelente rendimiento
Puede encontrarse la presencia de las clá- diagnóstico; suele ser diagnostica en un alto
sicas células binucleadas de Reed-Sternberg o porcentaje de casos de linfomas no Hodgkin
sus variantes mononucleadas o hipernuclea- (60-90%), siendo en algunas series hasta del

114
DERRAMES PLEURALES MALIGNOS. AFECTACIÓN PLEURAL EN LOS LINFOMAS 

100% el rendimiento diagnóstico se puede DERRAME LINFOMATOSO PRIMARIO


aumentar con estudios de biopsia pleural e Son linfomas no Hodgkin con afectación
inmunohistoquímica(10,11). pleural directa y sin afectación de órgano sóli-
Los linfomas no Hodgkin en pacientes VIH do o ganglionar demostrable. Son histológi-
podrían dividirse en dos categorías. Una de camente linfomas de alto grado, con inmu-
éstas son los linfomas tipo Burkitt, que se pre- nofenotipo indeterminado (null o células no
sentan en fases más tempranas de la infec- B, no T), genotipo de células B y generalmen-
ción, en pacientes con menor grado de inmu- te con pobre pronóstico (15). Fue originalmen-
nodeficiencia y podría considerarse una te descrito en pacientes con SIDA avanzado y
manifestación primaria de SIDA. Suelen impli- afectación aislada de cavidades serosas(16-18) y
car afectación ganglionar, de medula ósea y asociado a virus de Epstein-Barr y herpersvi-
músculo esquelético. Es un linfoma de células rus humano tipo 8(19,20). No obstante, también
B con expresión de CD10 y una tasa de pro- se ha descrito en pacientes seronegativos(15,21-
liferación (Ki-67) cercana al 100%. Casi el 23) y en receptores de trasplante de órgano sóli-

100% presentan reordenamiento en el pro- do(24,25). Parece que la inmunosupresión de


tooncogén c-myc, dos tercios presentan muta- estos pacientes y la infección por los referidos
ciones en el gen p53, un tercio manifiestan el virus juegan un papel patógeno en el desarrollo
virus de Epstein-Barr y no muestra reordena- de este tipo de linfoma(15,19). Estos virus pre-
miento del gen bcl-6 (12). sentan la capacidad de inducir infección laten-
La otra categoría corresponde a los linfo- te en linfocitos de sangre periférica, inmorta-
mas inmunoblásticos (linfomas de células gran- lizar linfocitos in vitro y desarrollar linfomas
des de patrón inmunoblástico), que se dan en malignos(26,27).
pacientes con mayor edad, estadios más avan- Se han descrito casi exclusivamente en
zados de la infección VIH y estos linfomas se- varones, existiendo algún caso aislado en muje-
rían una manifestación secundaria de SIDA. res(28,29). La edad de presentación es más baja
Tienen una afectación extranodal y de órga- en pacientes con infección VIH que en los sero-
nos sólidos, casi el 100% presentan virus de negativos (42 años frente a 81 años)(15,30,31).
Epstein-Barr y sólo el 25% tienen el protoon- El diagnóstico se realiza por citología del
cogén c-myc y presentan reordenamiento del líquido o biopsia pleurales. Citológicamente,
gen bcl-6 en el 20% de los casos (12). Los lin- aunque heterogéneas, son células grandes con
fomas de células grandes de pacientes VIH pre- núcleos pleomórficos, uno o más nucléolos
sentan mayor similitud con linfomas inmu- prominentes y una moderada cantidad de
noblásticos que con los de tipo Burkitt. citoplasma basófilo. Presentan características
La presencia de derrame pleural en pacien- de células intermedias entre linfomas inmu-
tes con otros linfomas no Hodgkin en el noblástico y anaplásico de células grandes(15).
momento del diagnóstico, tratados con pau- Suelen tener un fenotipo indeterminado (CD-
tas de quimioterapia actuales y agresivas, no 45RB+, antígenos de células B y células T nega-
comporta peor pronóstico, peor respuesta al tivos) y genotípicamente son células B. Es habi-
tratamiento y menor supervivencia, que aque- tual encontrar secuencias de DNA de virus de
llos pacientes con un mismo tipo de linfomas Epstein-Barr o herpesvirus humano tipo 8(15),
no Hodgkin y sin derrame. Algunos estudios tanto en células tumorales recogidas en líquido
refieren un peor pronóstico por la presencia pleural como en tejidos.
de derrame pleural en el momento del diag- Debe realizarse un diagnóstico diferencial
nóstico pero estas afirmaciones están basadas con otros procesos linfoproliferativos, espe-
en estudios observacionales de escaso núme- cialmente linfomas no Hodgkin, que pueden
ro de casos(2,8,9,13,14); estudios más recientes de afectar a las serosas, bien de forma aislada o
casos-control no sustentan esta afirmación(11). bien en el contexto de un proceso extendido

115
 I.M. SÁNCHEZ HERNÁNDEZ

con afectación nodal y/o extranodal. No todos no sólido o médula ósea, habitualmente aso-
los linfomas localizados en serosas corporales ciado a infección por virus de Epstein-Barr,
son derrames linfomatosos primarios de cavi- mayoritariamente presentados como afecta-
dades. Asimismo, tampoco la presencia o ción de ganglios linfáticos o sitios extranoda-
ausencia de enfermedad fuera de las cavida- les, junto a la afectación de serosas(31,32). Pue-
des corporales puede ser utilizada como cri- den existir síndromes primarios, caracterizados
terio diferenciador entre derrame linfomato- por afectación aislada pleural en pacientes pos-
so pleural y linfomas tipo Burkitt, que se trasplantados y con el proceso linfoproliferati-
presentan con derrames pleurales primarios vo aislado en pleura, y síndromes secundarios,
o secundarios(15), u otros tipos de linfomas no con presencia de derrame pleural asociado a
Hodgkin. Para diferenciar estas entidades afectación de órganos sólidos extranodales. Se
deben valorarse todos los datos, incluyendo clasifican en variantes: polimorfa, con mejor
citomorfología de las células tumorales, pre- pronóstico y tendencia a la remisión espontá-
sencia o ausencia de secuencias de DNA vira- nea tras la disminución de la inmunosupresión;
les y datos genéticos, no hay alteración en c- monomorfa, con peor pronóstico y menor ten-
myc, bcl-2, bcl-6, ras ni p53(15). La existencia de dencia a la regresión; o intermedia.
un inmunofenotipo indeterminado y la cons- Deberemos diferenciarlos de derrames pleu-
tante presencia conjunta de los virus de rales asociados a linfomas Hodgkin, linfomas
Epstein-Barr y herpesvirus humano tipo 8, no Hodgkin o derrames linfomatosos prima-
favorece la diferenciación hacia el derrame lin- rios(24,25). Se encuentran relacionados con el tra-
fomatoso primario. tamiento inmunosupresor que reciben estos
Estos linfomas suelen presentar mal pro- pacientes y pueden remitir al disminuir dicho
nóstico y escasa tasa de respuesta a la qui- tratamiento. La infección por el virus de Eps-
mioterapia, estando la supervivencia media tein-Barr puede favorecer, junto con la inmu-
entre 2 y 5 meses(15,19), en parte favorecido por nosupresión del tratamiento para evitar el recha-
la adicional situación de infección VIH avan- zo de órganos, la aparición de estos procesos.
zada.
AGRADECIMIENTOS
AFECTACIÓN PLEURAL EN LOS PROCESOS Al Dr. José A. Jiménez Heffernan del Ser-
LINFOPROLIFERATIVOS POSTRASPLANTE vicio de Anatomía Patológica del Hospital Uni-
Se trata de síndromes linfoproliferativos en versitario de Guadalajara por su amable cola-
pacientes receptores de un trasplante de órga- boración y consejos.

116
DERRAMES PLEURALES PARAMALIGNOS

INTRODUCCIÓN relacionada con los derrames paramalignos es


Se denomina derrame paramaligno a aquel el adenocarcinoma de pulmón, seguido del
que es debido a un proceso tumoral pero sin carcinoma epidermoide (3). El carcinoma de
que éste afecte directamente a la pleura. En mama sería el segundo en incidencia (aunque
los derrames paramalignos no se pueden en algunas series excede al de pulmón), encon-
demostrar células tumorales ni en el líquido trándose ya con menor frecuencia el cáncer
ni en el tejido pleural. de ovario y el gástrico. Los linfomas producen
derrame en el 10% y son la primera causa de
CONCEPTO, ETIOLOGÍA E INCIDENCIA quilotórax(2,4).
El derrame pleural se produce tras un des- El diagnóstico etiológico más frecuente de
equilibrio fisiopatológico entre la formación los derrames exudados son las neoplasias, la
y reabsorción del líquido en la pleural. La cau- tuberculosis y los derrames paraneumónicos,
sa de dicho desequilibrio suele encontrarse dependiendo su frecuencia de la ubicación geo-
en el pulmón y/o en la pleura, pero también gráfica y del ámbito de estudio. La presentación
puede ser por una causa extrapulmonar o de un derrame paramaligno no es infrecuente
incluso debido a enfermedades sistémicas en un servicio de neumología, encontrándose
diseminadas. El derrame pleural maligno es su prevalencia entre un 12 a un 30% como se
probablemente la causa más frecuente de exu- demuestra en las diferentes series que analizan
dado en pacientes por encima de los 60 años. la etiología de los derrames pleurales, tanto
El diagnóstico se realizará localizando células nacionales como internacionales(5-12).
malignas en el líquido pleural pero, sin embar-
go, en algunos casos, el derrame se asocia a APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA
enfermedad maligna, pero no se pueden Tanto los síntomas como la semiología del
demostrar dichas células en el derrame ni en derrame pleural paramaligno no difieren de la
el tejido pleural. A estos derrames se les deno- encontrada para otras causas de derrame, aña-
mina paramalignos, y son aquellos que son diéndose las propias de las patologías que lo
debidos a un proceso tumoral pero sin que han producido tanto a nivel pulmonar como
éste afecte directamente a la pleura (1-3). Las extrapulmonar(1). El estudio de los pacientes
causas más frecuentes de derrames parama- con derrame pleural precisa de la realización
lignos las podemos observar en la tabla 3(2), de una serie de pruebas diagnósticas, que no
y podríamos agruparlas en aquellas produci- son diferentes en los derrames paramalignos,
das por efecto directo del tumor, aquellas deri- y que pueden incluir desde una toracocente-
vadas del efecto sistémico del mismo, y las sis hasta una toracoscopia. La selección de las
que resultan de los efectos adversos de la tera- pruebas a realizar y su interpretación guarda
pia utilizada (3,4). una relación estrecha con la probabilidad pre-
Aunque cualquier cáncer de nuestra eco- prueba de las diversas enfermedades produc-
nomía puede metastatizar en la pleura es, en toras(13).
las diversas series revisadas en la literatura, el La apariencia del líquido pleural en el derra-
cáncer de pulmón el que más frecuentemen- me paramaligno varía desde un fluido seroso
te la invade produciendo tanto derrames malig- hasta uno purulento, pasando por uno san-
nos como paramalignos. La estirpe histológi- guinolento, lechoso, turbio e incluso claro. Este
ca que con mayor frecuencia se encuentra líquido puede ser un trasudado (obstrucción

117
 J.I. DE GRANDA ORIVE

pensar la pérdida de volumen. De lo anterior


TABLA 3. Causas de derrames
resulta una mayor presión negativa en el espa-
pleurales paramalignos
cio pleural lo que causará derrame(1). La cau-
Causa sa más frecuente de obstrucción bronquial se
produce por el carcinoma epidermoide(3).
Efecto local del tumor:
2. Deterioro del drenaje linfático: es uno de
Obstrucción linfática
los principales mecanismos responsables de la
Obstrucción bronquial con neumonía persistencia del derrame pleural. El bloqueo
Obstrucción bronquial con atelectasia linfático puede producirse en la misma zona
Pulmón atrapado subpleural o en el mediastino, comprometiendo
Quilotórax la reabsorción del líquido. Es la principal cau-
Síndrome de vena cava superior sa de derrame tumoral(3). En condiciones nor-
males los linfáticos son imprescindibles para
Efecto sistémico del tumor eliminar el líquido pleural. El drenaje se pro-
Embolismo pulmonar duce a través de unas conexiones (estomas)
Hipoalbuminemia entre el espacio pleural y la luz de los linfáticos
Complicaciones por la terapia utilizada de la pleura parietal. Estos estomas se locali-
zan en el mediastino bajo, en los espacios inter-
Terapia radiactiva
costales de la zona baja del tórax y en la super-
Temprana
ficie diafragmática(3). Están conectados con los
Tardía
plexos linfáticos submesoteliales. Otra cadena
Quimioterapia
de estomas se encuentra hendida a lo largo de
Modificado de Anthony VB et al.(2) la pleura mediastínica. Los linfáticos del espa-
cio pleural drenan a los ganglios mediastínicos
anteriores, medios y posteriores, así como a
bronquial con atelectasia, embolismo pulmo- los linfáticos intercostales y esternales (3). Por
nar, pulmón atrapado, síndrome de la presión lo tanto, cualquier deterioro en algún punto de
oncótica baja, síndrome de vena cava supe- la cadena linfática puede interferir con el dre-
rior, y neumonía con el consiguiente derrame naje del líquido produciendo derrame.
paraneumónico posterior) o un exudado en Un aspecto especial de afectación linfática,
donde el recuento de eritrocitos y leucocitos es la rotura del conducto torácico que produ-
es más bajo y la concentración de glucosa y el ce la entrada del quilo en el espacio pleural,
pH mayor que en el derrame maligno. Sin olvi- generalmente en el hemitórax derecho, aun-
dar su característica principal que es la nega- que puede aparecer en el izquierdo(15). En
tividad tanto de la citología del líquido, como ausencia de traumatismo el quilotórax en la
de la biopsia para células malignas(3,14). mayoría de los casos es debido a afectación
por enfermedad maligna, usualmente el linfo-
CAUSAS DE DERRAMES PLEURALES ma (75%)(1,2), que además puede ser la primera
PARAMALIGNOS manifestación de la enfermedad linfomatosa.
1. Obstrucción bronquial: la obstrucción de Incluso se ha comunicado la aparición de qui-
un bronquio puede producir un derrame pleu- lotórax como complicación tardía de irradia-
ral debido, bien a una neumonía o a un colap- ción torácica como tratamiento antitumoral(16).
so pulmonar. Cuando una neoplasia obstruye 3. Síndrome de vena cava superior: en los
un bronquio principal o uno lobar, el pulmón países industrializados la obstrucción de la
distal a la obstrucción se colapsa, por lo que vena cava es debida a enfermedad maligna en
el pulmón no atelectasiado debe expandirse, el 90% de los casos(17), y produce derrame
o el hemitórax ipsilateral contraerse para com- pleural por el aumento de la presión venosa

118
DERRAMES PLEURALES MALIGNOS. DERRAMES PLEURALES PARAMALIGNOS 

sistémica, siendo el líquido un trasudado con dado (20,22) pero puede ser un trasudado. En
predominio mononuclear(18). La formación del general el derrame suele ocupar menos de un
líquido se atribuye al goteo del mismo fuera tercio del hemitórax, suele presentar más de
de los linfáticos entrando así en la cavidad pleu- 10.000 eritrocitos /µL, con un predominio poli-
ral por reducción de la absorción. Habitual- morfonuclear y no es raro encontrar una eosi-
mente ha sido considerada como una emer- nofilia en el fluido pleural así como hiperpla-
gencia oncológica, aunque casi la mitad sia mesotelial(22).
presentaban síntomas durante los quince días 6. Hipoalbuminemia: alteraciones en las
previos y el 29% en los siete días anteriores fuerzas de la ley de Starling favorecen la for-
al diagnóstico(17). mación de derrame pleural, bien por un
4. Pulmón atrapado: la formación de una aumento de la presión hidrostática en los capi-
piel fibrosa sobre la pleura visceral como res- lares o por un descenso de la presión oncóti-
puesta a una inflamación pleural puede impe- ca en el plasma(23). La presencia de derrame
dir la expansión pulmonar, y es lo que se deno- pleural en pacientes con hipoalbuminemia, sin
mina pulmón atrapado(10). La presión pleural otras causas de derrame, es muy poco fre-
se hace más negativa incrementando la for- cuente(23).
mación de líquido y disminuyendo su absor- 7. Derrames pleurales paramalignos secun-
ción produciendo así un derrame crónico. La darios a terapia radiactiva y a drogas oncológi-
inflamación inicial es producida generalmen- cas: un derrame pleural puede ser desarrollado
te por un neumonía o un hemotórax, pero tam- tras irradiación o utilización de medicamen-
bién puede ser formada por un neumotórax, tos(1,3,24). La radiación puede producir derrame
tras cirugía torácica, uremia y enfermedades por dos mecanismos distintos: uno por dete-
del colágeno(10). El pulmón atrapado general- rioro del drenaje linfático impidiendo el drena-
mente es asintomático, aunque puede pre- je por fibrosis de los linfáticos mediastínicos, y
sentar una ligera disnea, además de fiebre y en segundo lugar secundario a una fibrosis pos-
dolor torácico en el pasado. Una característi- tradiación (entre 6 semanas y 6 meses des-
ca del derrame pleural, secundario a un pul- pués)(3). No se han podido demostrar alteracio-
món atrapado, es que la cantidad de líquido nes citológicas características en los derrames
es casi constante(19), incluso tras realizar tora- post-irradiación(25). La toxicidad de la radiación
cocentesis, y generalmente es un exudado bor- se incrementa con la utilización (previa o sin-
d e r l i n e. El diagnóstico pasa por demostrar el crónica) de quimioterapia(17), ya que su empleo
engrosamiento de la pleura, pero generalmente reduciría la tolerancia a la radiación (demos-
requiere (en pacientes sintomáticos) la reali- trado para ABVD: doxorrubicina, bleomicina,
zación de una toracotomía con decortica- vincristina y dacarbazina y CAV: ciclofosfami-
ción(10). da, doxorrubicina y vincristina)(26). Agentes qui-
5. Embolismo pulmonar: si un paciente pre- mioterápicos como metrotexato, procarbazina,
senta dolor costal de características pleuríti- busulfán, mitomicina, bleomicina y ciclofosfa-
cas con derrame pleural, hemoptisis y disnea, mida han sido atribuidos en la formación de un
lo más probable es que presente un embolis- derrame pleural(1,3).
mo. Se considera el embolismo pulmonar
como la cuarta causa de derrame, siendo la BIBLIOGRAFÍA
primera en pacientes por debajo de los 40 años Carcinomas
con dolor pleurítico y derrame(20,21). El derra- 1. American Thoracic Society. Manegement of
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