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TOC
OLO
GRU
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1
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y
SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
NÚCLEO, TÁCHIRA
MAESTRÍA EN ORIENTACIÓN DE LA CONDUCTA

Facilitador:

Msc. Marilyn Pineda

Asignatura:

FAO IV

ONICOFAGIA

AUTORES:

Laide Sánchez

Ana Arevalo

Betsy Rojas

Evelyn González

Carlos Cárdenas

San Cristóbal, octubre de 2017


MARCO TEORICO

ONICOFAGIA

CASO CONDUCTUAL

El adolescente tiende a ingresar al ámbito social de una forma


adecuada y de cierta manera protegida, ya que su mundo se convierte en un
espacio donde puede actuar, reflexionar, ensayar conductas, desarrollar
destrezas, tener amigos e ir elaborando su identidad. No obstante, durante
esta etapa, surgen ciertas conductas inapropiadas, las cuales, afectan el
estado físico y emocional de los adolescentes. Tal es el caso de la
Onicofagia.
Asimismo, Es de hacer notar que la Onicofagia, es el nombre que se le da
a la costumbre de morderse o comerse las uñas, entendida como una de las
conductas no operativas más frecuentes en adolescentes. Parece ser una de
las formas con que las personas se calman en momentos de tensión,
ansiedad y angustia. Es decir si alguna persona, es sorprendida comiéndose
las uñas, de manera deliberada, se puede asumir que padece esta manía, la
cual de no ser corregida oportunamente puede traer consecuencias
negativas.
Es significativo manifestar que las expresiones anteriormente descritas,
relacionadas con el termino Onicofagia, están de acuerdo con la costumbre
de morderse las uñas, entendida como una conducta aprendida, imitada de
alguien que también la presenta y que la siente como algo que produce
sensaciones placenteras.
Por su parte, Martínez, González y Correa (2004), manifiesta que:
Es el habito morboso de morderse o roerse con los dientes varias o todas
las uñas de los dedos de las manos pudiendo provocar heridas en dedos,
labios y encías así como el desarrollo de diversas infecciones, verrugas,
padrastros, infecciones bacterianas y víricas en labios y mucosa oral,
alteraciones de la estética de los dientes, por abrasión, erosión,
astillamiento y mal posición (p.76)

Es decir, la Onicofagia, es sinónimo de asepsia y se caracteriza por un


total abandono de las normas básicas de higiene bucal, aspecto que produce
una sensación de abandono, motivada entre otras cosas por la formación de
focos infecciones en labios, dedos y encías, produciendo olores
desagradables, que generan el rechazo de las personas que habitualmente
comparten espacios, con quien presenta esta conducta indeseable.
Por su parte, Kaplan y Sadock (2005) refieren. “… La mordedura de uñas
coincide habitualmente con succión de los dedos de modo que aquella
sucede a esta en el tiempo, generalmente los afectados se muerden todas
las uñas” (p.6). En tal sentido, este habito, puede considerase un acto
involuntario, caracterizado, por que la persona que lo padece, en un principio
comienza por succionarse uno a dos dedos, llegando a la situación extrema
de incluir todos los dedos de las manos, causándose lesiones de
consideración.
Al respecto, y de acuerdo con Azrin y Nunn (2007), la Onicofagia, “Se
trata de un vicio o un hábito compulsivo por comerse o morderse las uñas
cuyo origen se presenta generalmente en edades tempranas como la
infancia y la adolescencia” (p.78).En este orden de ideas por ser la
onicofagia uno de los trastornos más frecuentes en adolescentes, requiere la
aplicación de correctivos que eviten que esta conducta se haga crónica.

Síntomas de la Conducta de Onicofagia


Es significativo manifestar que como toda conducta no operativa, la
Onicofagia muestra señales claras de la presencia de algún padecimiento el
cual se refleja a través de ciertas manifestaciones que definen claramente
la incidencia de dicha conducta sobre el comportamiento, el estado de
ánimo, la condición física y psíquica de las personas.
Con referencia a los síntomas Cepero, Hidalgo, Duque y Pérez (2007)
manifiesta que son: “… morderse o roerse con los dientes varias o todas las
uñas de los dedos de las manos” (p. s/n). Es decir, estos síntomas se
manifiestan a través de la presencia de uñas muy cortas, constantemente las
manos en la boca, enrojecimiento en la yema de los dedos y en ocasiones
sangrado e infecciones alrededor de las uñas, debido a la eliminación de la
cutícula.
Es de hacer notar que estos actos involuntarios, generan
pensamientos automáticos, definidos por Moles (2007), como: “una cognición
improductiva que aparece disruptivamente en el contenido de pensamiento
provocando un estado emocional de malestar que propicia una manifestación
conductual no operativa” (p.169).Por lo que, los pensamientos automáticos,
son reflejo de acciones involuntarias, inducidas por reacciones propias de la
afección, es decir que no dependen de condiciones razonadas ni controladas
por la mente.

Causas de la Conducta de Onicofagia


Cabe destacar que, como en toda conducta, existen una serie de
acciones que orientan su proceder, hacia la comisión de actos voluntarios o
involuntarios, que reflejan los motivos o razones de obrar de una manera
determinada. Por otra parte, para que ocurra una conducta operativa o no, se
requiere la presencia de un estímulo interno o externo que impulse su
accionar.

En este orden de ideas y según García (2006)


Las causas más frecuentes que llevan a la persona al hábito de morderse
las uñas son los estados obsesivo-compulsivos, el estrés y la agresividad;
son así, formas mediante las cuales las personas se calman en momentos
de tensión, ansiedad y angustia, o cuando se encuentran en un estado de
desadaptación provocado por cambios en la unidad familiar o la pérdida
de seres queridos. Cualquiera de estos estados puede desencadenar
automáticamente y de manera frenética un impulso de morderse las uñas
(p.81).

En otras palabras, la Onicofagia se puede presentar debido a una


variedad de eventos tales como determinadas situaciones familiares que
están relacionadas a los cambios en el ambiente a nivel energético o
emocional. Momentos de dificultades económicas, como por ejemplo: cambio
o pérdida de trabajo, inversión de los roles dentro de la familia. Por lo que,
cualquiera de estas situaciones condiciona al adolescente a cargarse
de angustias, temores, incertidumbres o inseguridades, que le inducen a
emitir pensamientos automáticos, dependiendo de la situación vivida, como
por ejemplo: “y si me asustan, y si me muero de miedo, se me va a olvidar
todo, me va a reprobar, me van a regañar, nunca saldré bien”.

Consecuencias de la Conducta de Onicofagia


Partiendo del hecho de que la Onicofagia es un automatismo que implica el
hábito de comerse las uñas, se hace necesario tomar conciencia en cuanto a
la serie de complicaciones que esta conducta genera sobre la persona que lo
padece, consecuencias que afectan su salud física y condición psíquica,
evidenciadas a través de alteraciones de la estética facial y del sistema
nervioso o desajuste emocional que puede abarcar desde casos leves y
puntuales a casos crónicos y patológicos muy preocupantes. En tal sentido,
se hace necesario tener en cuenta las repercusiones que esta conducta
puede ocasionar en quienes la padecen.

En este orden de ideas, Saludalia (2008), manifiesta que:


Las consecuencias de la onicofagia no solo son estéticas, ya que puede
afectar cualquier actividad diaria, como separar cinta adhesiva. Sin
embargo, las consecuencias más graves se dan en la parte física, como
en dientes, pues al morder la uña hace que los incisivos superiores e
inferiores se desgasten y tengan mal aspecto, haciendo que las piezas
dentales se aprecien recortadas; en las encías, provocando infecciones
porque la uña entra en contacto con la flora de la boca; y las uñas, puesto
que se producen heridas a su alrededor haciendo que el dedo se inflame
y duela (p.s/n)

Cabe señalar que esta conducta no operativa, genera efectos negativos a


nivel físico, los cuales implican la perdida de operatividad para efectuar
algunos trabajos manuales, el deterioro progresivo de las piezas dentales,
deformación en las encías e infecciones tanto en las uñas como a nivel de
la cavidad bucal, aspectos que comprometen la apariencia personal de la
persona afectada.
En la misma forma y de acuerdo con Martín y Pear (2006):
La onicofagia, puede generar los siguientes tipos de consecuencias:
Físicas: Puede generar microlesiones cutáneas que provocan infecciones
locales, sobre todo cuando la uña es mordida hasta la raíz de las falanges.
Sociales y psicológicas: La onicofagia provoca repercusiones sociales
porque las personas afectadas tienen vergüenza en mostrar sus manos
estropeadas, lo que puede provocar conductas agresivas o de aislamiento
del mundo exterior, reforzadas por la dificultad en dejar de hacerlo (p.75).

De esta manera, la onicofagia implica tres tipos de consecuencias


que causan daño físico por el hecho de rasgase las uñas, por otra parte,
generan el rechazo social ante el aspecto personal de quienes muestran esta
conducta no operativa y las representadas por cambios en su estado de
ánimo, como consecuencia de sentirse rechazados.

Tratamiento a la Conducta de Onicofagia


La orientación conductual es una fusión de las terapias conductistas
se considera como una conducta aprendida, , es decir, no es una simple
asociación estimulo-respuesta, el individuo no reacciona mecánicamente,
sino que previo a la emisión de la respuesta, En lo referente a la primera
técnica Relajación muscular, Lorna (2012) plantea:

Consiste en tensar y relajar de forma sucesiva dieciséis grupos


musculares distintos del cuerpo. El concepto es el de tensar con fuerza
cada grupo muscular durante el espacio de diez segundos y luego
destensarlo repentinamente. Entonces deberá darse entre veinte y quince
segundos de relajación, percatándose durante este tiempo de la sensación
del grupo muscular relajado, en contraste con el momento en que estaba
tenso, antes de pasar al siguiente grupo de musculo (p. 25)

Según el autor utilizando esta técnica se puede relajar dieciséis conjuntos


diferentes de músculos permitiendo al individuo alcanzar mayor tranquilidad
disminuyendo de esta manera sus niveles de estrés y ansiedad. Motivo por
el cual, para obtener mayor éxito se debe relajar primero un grupo de
músculos antes de pasar al siguiente grupo, asi mismo, la relajación física y
mental está íntimamente relacionada con la alegría, la calma y el bienestar
personal del individuo.
En este sentido Melero (2007) define, Desensibilización sistemática,
como:
Se trata de ayudar a la persona a enfrentarse poco a poco con el objeto
temido. Para ello, se construye una jerarquía graduada de escenas o
situaciones, desde la menos temida a la más temida por la criatura.
Esta se va enfrentando con cada una de ellas, cada vez más reales,
cercanas y objetivas (p.42)

Según lo expresado por el precitado autor, esta técnica, puede contribuir a


que el individuo enfrente de manera progresiva la situación a la cual le tiene
miedo iniciando por la menos temida hasta llegar a la más temida, buscando
de esta manera respuestas favorables es decir perder el temor a ciertas
situaciones

Con relación a, La economía de fichas, García (2014), manifiesta


que:
Es una técnica específica para desarrollar conductas incipientes y
también para disminuir conductas problemáticas en ella interviene el
reforzamiento positivo (las fichas que el sujeto ganara por las respuestas
deseadas y el castigo negativo (las fichas que perderá por las conductas
no deseadas) (p.174).

Es decir, por medio de esta técnica, se compensa a los sujetos que


modifican conductas no deseadas, a través del empleo de reforzadores
positivos, que en cierto modo premian el cambio de actitud.

En lo tocante al Reforzamiento Positivo, Bianco (1991), expresa que:


“El reforzamiento positivo es la probabilidad de aumento de la frecuencia de
una conducta cuando genera una consecuencia agradable” (p. 34). En tal
sentido, es conveniente reforzar las conductas positivas que el niño o
adolescente emite, si se quiere modificar la conducta es fundamental estar
atento y reforzar de forma sistemática todas aquellas conductas positivas.

Referente a la Resolución de conflictos, Rodríguez (2010),


expresa que:

Esta técnica se basa en que los problemas a los que no se


encuentra solución, que no se resuelven de forma apropiada pueden crear
un malestar crónico que puede terminar en enfermedades psíquicas o
físicas. Los cinco pasos para resolver un problema son: Especificar el
problema. Concretar la respuesta que como hábito damos al problema.
Hacer una lista con soluciones alternativas. Valorar las consecuencias de
cada alternativa. Valorar los resultados (p.s/n).

Cabe decir, que con la aplicación de esta técnica se puede dar


solución oportuna a diferentes problemas, los cuales de no ser tratados a
tiempo ocasionan malestar en las personas que los padecen, logrando
cambios significativos en la conducta no operativa, con base a la
evaluación de los logros obtenidos.
[

REFERENCIAS
AZRIN, N Y NUNN, G (2007). Tratamiento de hábitos nerviosos.
Barcelona: Martínez Roca.
BIANCO, F. (1991). Educación Para Padres. Caracas, Venezuela. CIPPSV

CEPERO, Z., HIDALGO-GATO, I., DUQUE DE ESTRADA, J. y PÉREZ, J.


(2007). Intervención educativa en escolares de 5 y 6 años con hábitos
bucales deformantes. Revista Cubana de Estomatología, 44, 1-13.

GARCIA, M 2014 Experimentales de Serie Temporales. Diseños Ediciones


Madrid.

GONZALEZ J. (2005) Sentirse bien está en tus manos, Editorial Sal


Terrae, España

HOFSTADT, C. (2005) El libro de las habilidades de comunicación,


Ediciones Díaz de Santo, España

KAPLAN, H. SADOCK, B. J. (2005). Tratado de Psiquiatría. 2ª Edición.


Ediciones Científicas y Técnicas Masson-Salvat 1992 Avda. Príncipe
Asturias 20 Barcelona España pp. 1844-5

LORNA, E. (2012) Haga Frente A la Ansiedad, Editorial Amat. Barcelona.


MARTÍN, G Y PEAR, J (2006). Onicofagia modificación de conducta. Qué es
y cómo tratarla. Editorial Prentice Hall Madrid.
MARTÍNEZ, J; GONZÁLEZ, C Y CORREA, E (2004). Conductas
repetitivas centradas en el cuerpo. Editorial Panamericana.

MELERO, A (2007) La escuela infantil: observatorio privilegiado de las


desigualdades, Editorial GRAO, Barcelona

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