Está en la página 1de 8

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”
Área de odontología

HÁBITOS BUCALES QUE PUEDEN INTERFERIR Y PROVOCAR


POSIBLES DEFORMACIONES
Autores:
Cole, Alexandra
C.I: 25.007.490
Molina, Stefani
C.I: 25.283.104
Narvaes, Carlos
C.I: 18.043.414
Villamizar, Gabriela
C.I: 24.747.325
Sección 5
Profesor:
Od. Johan Díaz

San Juan De Los Morros, Julio 2019


Para definir como los hábitos bucales en los niños afecta el establecimiento de una
oclusión normal, es necesario definir la normalidad. "Oclusión hace referencia a las
relaciones que se establecen al poner los arcos dentarios en contacto". Una definición
"normal" implica una situación hallada en ausencia de enfermedad. Una oclusión dental
adecuada es la que permite que los dientes del maxilar superior se relacionen con los
dientes del maxilar inferior de una manera armónica haciendo que esto permita una
eficiente masticación y deglución de los alimentos, articular bien las palabras entre otras
funciones y le da a la cara un aspecto uniforme, de ser lo contrario se dice que estamos
en presencia de mal oclusiones.

Podemos considerar que el complejo maxilofacial se compone de 3 sistemas que


tienen un potencial de desarrollo normal, el sistema esquelético, el sistema muscular y
el sistema dentario. Cuando no existe obstáculo en el desarrollo de estos sistemas
tenemos una oclusión funcionalmente equilibrada.
Los Hábitos bucales pueden ser considerados como obstáculos o interferencias en el
desarrollo. La maloclusión puede presentarse desde la más temprana edad cuando se
altera el equilibrio de las estructuras del sistema bucal o estomatognático. Sin embargo
las maloclusiones pueden aparecer sin que estos existan.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las maloclusiones ocupan el


tercer lugar de prevalencia dentro de las patologías en Salud bucodental, luego de la
caries dental y de la enfermedad periodontal. La mayoría de los pacientes afectados
muestran evidencias de esta patología desde la infancia y pueden ser asociadas de forma
directa con Hábitos bucales.

Los hábitos con más frecuencia son: la deglución atípica y la respiración bucal
seguidos en tercer lugar por el hábito de succión digital.

Hábitos Bucales

Un habito puede ser definido como la costumbre o practica adquirida por la


repetición frecuente de un mismo acto, que en un principio se hace de forma consciente
y luego de modo inconsciente, como son la respiración nasal, masticación, el habla y la
deglución, considerados fisiológicos o funcionales, existiendo también aquellos también
no fisiológicos entre los cuales tenemos las succión del dedo, la respiración bucal y la
deglución atípica.
Los hábitos bucales son de indudable causa primaria o secundaria de maloclusiones
o deformaciones dentomaxilofaciales. Suelen considerarse reacciones automáticas que
pueden manifestarse en momentos de estrés, frustración, fatiga o aburrimiento. Así
como aparecer por falta de atención de los padres al niño, tensiones en el entorno
familiar, inmadurez emocional

Los hábitos bucales como la interposición lingual o deglución atípica, succión digital o
uso del chupón, y la respiración bucal, pueden incidir directamente en la génesis de
problemas ortopédicos y ortodóncicos. Al interferir en el normal desarrollo de los
procesos alveolares, estimulando o modificando la dirección del crecimiento en ciertas
estructuras, pueden generar:

 Mordidas abiertas anteriores y o laterales


 Protrusiones dentarias
 Protrusiones dentoalveolares
 Inhibición en la erupción de uno o varios dientes

Hábitos que pueden interferir y producir posibles deformaciones

Respirador bucal

Es un hábito que suele comenzar a corta edad.

La persona lo que hace es respirar por la boca cuando lo correcto sería respirar
por la nariz, no tiene porque ser siempre, a veces la respiración bucal es solo nocturna,
otras es al hablar y a veces es mixta y respiran por ambos lado.

Históricamente, la obstrucción respiratoria nasal y el hábito de respiración bucal


han sido vinculados a una serie de anomalías faciales, esqueléticas y dentarias,
denominadas FACIES ADENOIDEA o Síndrome de la Cara Larga.

Consecuencias que afectan directamente la boca:


 Durante el desarrollo del niño si no hay una respiración nasal no habrá un
estímulo que haga que los huesos crezcan correctamente por lo que suelen ser
niños con el maxilar superior poco desarrollado y paladares ojivales lo que más
adelante hará que tengamos problemas de oclusión.
 Tendrán problemas de cierre labial debido a que siempre tienen la boca abierta
para respirar y esto hará que el labio superior no se desarrolle muscularmente y
tenga hipotonía.
 Esta falta de cierre labial también provocará problemas de boca seca, labios
agrietados, mal aliento, falta de saliva…
 La falta de saliva hace a estas personas más propensas a tener caries y problemas
de encías puesto que la saliva nos ayuda a mantener a “raya” a todas esas
bacterias que nos producen estos enfermedades
 Problemas de deglución, debido a que la respiración bucal les obliga a mantener
la lengua abajo y no en el paladar a la hora de tragar.

Características clínicas y bucales de un respirador bucal:

 Vestibuloversión de incisivos superiores.


 Arcada superior triangular.
 Bóveda profunda.
 Micrognatismo transversal.(Maxilares estrechos).
 Retrognatismo mandibular.(Mandíbulas poco desarrolladas).
 Trastornos de la oclusión.
 Facie adenoidea.
 Depresión del tercio medio con poco desarrollo de los pómulos.
 Hipotonía de las alas de la nariz.
 Narinas estrechas.
 Cierre bilabial incompetente.
 Labios resecos y agrietados.
 Surco mentolabial pronunciado.

Las principales molestias de estos pacientes son: sensación de falta de aire,


cansancio durante las actividades físicas, dolor de cuello o espalda, alteraciones del
gusto y el olfato, halitosis, boca seca, somnolencia diurna, así como salivación
abundante al estar hablando al dormir llegando incluso a mojar las sabanas. También se
han reportado alteraciones en el patrón del sueño, irritabilidad, dificultad para la
concentración Deficiente oxigenación cerebral, produciendo déficit de atención y
concentración y las consecuentes dificultades de aprendizaje

Succion Digital

Se conoce como succión digital al hábito que consiste en introducir uno o más
dedos (generalmente el pulgar) en la cavidad oral, La American Dental Association
(Asociación Estomatológica de los Estados Unidos de América) Considera que el niño
puede succionar el pulgar hasta que tenga 4 años sin dañar sus dientes. Sin embargo,
este hábito finalmente debe ser interrumpido, porque si continúa después que han
brotado los dientes permanentes, puede dar lugar a alteraciones de la oclusión
provocando esencialmente, una mordida abierta anterior y distalizaciòn de la mandíbula
ocasionada por la presión que ejerce la mano y el brazo.

En el hábito de succión digital, al igual que ocurre con otros hábitos orales, las
presiones anómalas que se producen pueden producir desviaciones en el crecimiento
normal de las estructuras dentofaciales.

Consecuencias
Las repercusiones de este habito derivan de la posición baja de la lengua que deja de
ejercer presión sobre el paladar, de la hiperactividad de los músculos buccinadores
que tienden a comprimir el paladar, de la presión pasiva del dedo sobre las arcadas
dentarias y de la fuerza que ejerce el dedo contra el paladar.

La Succión del pulgar: Los músculos activos en este hábito tienen la función de
crear un vacío en la cavidad oral. La mandíbula se deprime por acción del
pterigoideo externo, aumentando el espacio intraoral y creando una presión
negativa.

Los músculos de los labios se contraen impidiendo que el paso del aire rompa el
vacío formado.
 Succión del dedo índice: Puede producir mordida abierta unilateral, y/o
protrusión de uno o más incisivos o caninos.

 Succión del dedo índice y medio: Puede producir una mordida abierta, y/o la
protrusión de uno o más incisivos o caninos.

 Succión del dedo medio y anular: Puede producir una mordida abierta
unilateral, protrusión de uno o más incisivos o caninos, intrusión o
retroinclinación de los incisivos anteroinferiores.

Succión de varios dedos Producen problemas similares, esto va a depender del


número de dedos utilizados, la frecuencia y la intensidad de la succión.

También el dedo que se chupa se torna aplanado y con un callo en el dorso


producido por los incisivos superiores; aumento de la distancia horizontal entre los
dientes superiores e inferiores cuando estos están en contacto.

Onicofagia

Habito de morderse las uñas que afecta al 45% de los niños y al 10% de los
adultos. Es un hábito nocivo que suele empezar entre los 4 y 6 años y aumenta hasta los
11 años.

Concretamente, como consecuencia de morderse las uñas, a nivel dental se


produce un degaste del tejido dentario. Los dientes más afectados son los dientes más
anteriores superiores e inferiores, clínicamente conocidos como los incisivos. En este
grupo dentario se producen pequeñas microfracturas en el borde incisal (borde inferior
de los incisivos). Asimismo, la presión que se ejerce sobre los dientes al morderse las
uñas puede causar un desplazamiento dentario, como también, apiñamiento dental, que
deberá ser corregido con ortodoncia.
También se pueden lesionar las encías, pues se pueden clavar pequeños trozos de
uña, llegando a crear inflamación y enfermedades periodontales como la gingivitis y la
periodontitis.
Por último, puede originar trastornos en la articulación de la mandibular dada la
posición forzada de la mandíbula a la hora de realizar el hábito de morderse las uñas.
Características clínicas
 Desviación de uno o más dientes.
 Desgaste dentario localizado.
 Afectación localizada del tejido periodontal.

Queilofagia

El mordisqueo de labios o carrillos. Se debe orientar las desarmonías que puede


llegar a producir y si está presente remitir a su estomatólogo.
Características clínicas:
 Linguoversión de incisivos inferiores.
 Vestibuloversión de incisivos superiores.
 Mordida cruzada posterior cuando se refiere al carrillo.

La queilogafia así como también los hábitos o mala costumbre de introducir objetos
a la boca tales como:
 Introducir objetos a la boca (palillos, plásticos, objetos de madera) con la
finalidad de abrir, morderlos por costumbre, también pueden interferir o
provocar posibles deformaciones ocasionando desgastes y astillamientos
prematuro de los incisivos centrales superiores, de enorme repercusión en la
buena apariencia de la sonrisa.

Uso del biberón y el tete


Es común en edades tempranas el uso del biberón y el tete. Es necesario divulgar
las desventajas del uso de biberones para la alimentación del niño durante los primeros
meses de vida, por entorpecer el desarrollo de la lactancia. Además con el uso de estos y
del tete, se establece un patrón de succión que difiere del que fisiológicamente existe
con la succión del pecho, entorpeciendo el desarrollo bucal. Indicar la no utilización de
biberones, si no el jarrito, posterior a la lactancia materna

Características clínicas bucales


 Vestibuloversión de incisivos superiores.
 Linguoversión de incisivos inferiores.
 Mordida abierta en ocasiones.
 Retrognatismo mandibular.(Poco desarrollo de la mandíbula).
 Labio superior hipotónico.

Hábitos posturales

Este hábito se refiere a la posición que adoptan los niños al dormir que puede
provocar desviación de la mandíbula al colocar las manos en la cara.

Características clínicas:
 Anterior, difusa y con falta de contacto en los sectores laterales.
 Anterior y posterior.
2. Vestibuloversión de incisivos.
3. Dislalia.

El médico de Familia debe remitir al estomatólogo que le corresponde para su


valoración y tratamiento, si el paciente presenta alguna desarmonía oclusal e indicar
ejercicios mioterapéuticos.

Hábitos posturales

Este hábito se refiere a la posición que adoptan los niños al dormir que puede
provocar desviación de la mandíbula al colocar las manos en la cara.

Características clínicas:
Oclusión invertida lateral ya sea con levognatismo o dextrognatismo (Desviación de la
mandíbula)

También podría gustarte