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Universidad Mariano Gálvez De Guatemala

Sede San José Pinula


Ingeniería En Sistemas – Segundo Semestre
Contabilidad II
Lic. Heraldo Ovando

Clasificación de los costos


Introducción

La clasificación de los costos es un proceso fundamental en la gestión financiera y


contable de cualquier empresa o entidad. Consiste en organizar y agrupar los
diferentes gastos incurridos por la empresa en función de su naturaleza y
comportamiento, lo que facilita la toma de decisiones y el análisis de la
rentabilidad y eficiencia de la empresa. Los costos se pueden clasificar de
diversas maneras, dependiendo del enfoque y la necesidad específica de la
organización. A continuación, describiré algunas de las clasificaciones más
comunes
Según la función:
Costos de producción:
Aquellos asociados directamente con la fabricación o producción de bienes o
servicios. Incluyen costos de materia prima, mano de obra directa y gastos de
fabricación.

Costos de comercialización:
Relacionados con las actividades de marketing y ventas, como publicidad,
promoción, comisiones de ventas, etc.

Costos de administración:
Corresponden a los gastos generales de la administración central de la empresa,
como salarios del personal administrativo, suministros de oficina, etc.

Según su variabilidad:
Costos fijos: Permanecen constantes independientemente del nivel de
producción o ventas de la empresa en el corto plazo. Por ejemplo, el alquiler de
una fábrica o los salarios del personal administrativo.
Costos variables: Varían directamente con el nivel de producción o ventas. Por
ejemplo, el costo de materia prima o la mano de obra directa.

Según el tiempo:
Costos a corto plazo: Son aquellos que se mantienen constantes o tienen una
variación limitada en el corto plazo, como los salarios del personal o los costos de
suministros.
Costos a largo plazo: Pueden cambiar significativamente en el largo plazo debido
a la reestructuración de la empresa, cambios tecnológicos o decisiones
estratégicas.

Según la identificación con un producto o servicio:


Costos directos: Son aquellos que se pueden identificar y asignar directamente a
un producto, servicio o proyecto específico, como la materia prima de un producto
en particular.
Costos indirectos:
No se pueden asignar de manera directa a un producto o servicio específico y
requieren una distribución adecuada, como los gastos generales de una fábrica o
los costos administrativos.

Costos históricos:
Se basan en los datos reales registrados en el pasado, como los costos incurridos
en un período anterior.
Costos predeterminados: Se estiman antes de que ocurra la producción o la
actividad, y se utilizan para la planificación y control de costos.
Es importante destacar que la clasificación de los costos puede variar según el
tipo de industria, la estructura de la empresa y los sistemas contables utilizados.
Una clasificación adecuada de los costos proporciona una visión clara de los
diferentes elementos que afectan los resultados financieros de la empresa, lo que
facilita la toma de decisiones y la implementación de estrategias para mejorar la
eficiencia y rentabilidad de la organización.

Según su comportamiento con respecto al volumen de producción o ventas:

Costos variables: Estos costos cambian en proporción directa al nivel de


actividad de la empresa. A medida que la producción o las ventas aumentan, los
costos variables también lo hacen, y viceversa. Ejemplos de costos variables son
el costo de materia prima, la mano de obra directa, los envases y embalajes, etc.
El análisis de la variación de estos costos es fundamental para calcular el margen
de contribución y tomar decisiones sobre la fijación de precios y la rentabilidad.

Costos fijos: En contraste, los costos fijos no varían en función del volumen de
producción o ventas en el corto plazo. Independientemente de si la empresa
produce mucho o poco, estos costos permanecen constantes. Algunos ejemplos
de costos fijos son el alquiler de la planta, los seguros, los salarios del personal
administrativo, etc. Es importante identificar los costos fijos, ya que su magnitud
puede tener un impacto significativo en la rentabilidad de la empresa a diferentes
niveles de producción o ventas.

Costos mixtos o semifijos: Algunos costos tienen una parte fija y una parte
variable. Por ejemplo, los gastos de electricidad pueden tener una tarifa base fija
más un componente variable basado en el consumo. La clasificación de costos
mixtos puede ser un desafío, y se utilizan técnicas como el análisis de puntos altos
y bajos para separar la porción fija de la variable y facilitar la toma de decisiones.

Según su relación con el producto:

Costos directos: Estos costos se pueden rastrear y asignar directamente a un


producto o servicio específico. Por ejemplo, en una fábrica de muebles, la madera,
el hardware y otros materiales utilizados para construir un mueble serían costos
directos de ese producto en particular. La asignación precisa de costos directos es
crucial para calcular el costo unitario de producción y evaluar la rentabilidad de
cada producto o servicio.

Costos indirectos: Estos costos no se pueden atribuir directamente a un


producto específico y, por lo tanto, requieren algún método de asignación o
distribución. Ejemplos de costos indirectos son los gastos generales de la fábrica,
el mantenimiento de equipos compartidos o los gastos administrativos que
benefician a toda la organización. La asignación adecuada de costos indirectos
puede basarse en diferentes métodos, como el uso de bases de asignación, como
horas de mano de obra o costos de materiales.

Según el control:

Costos controlables: Son aquellos costos que los gerentes y responsables de los
departamentos pueden influir directamente mediante sus decisiones y acciones.
Por ejemplo, los costos de materia prima pueden ser controlables si los gerentes
pueden negociar mejores acuerdos con proveedores o buscar alternativas más
económicas.

Costos no controlables: Son aquellos costos que están fuera del control
inmediato de los gerentes de departamento o unidad de negocio. Por ejemplo, los
costos de los impuestos o las regulaciones gubernamentales. Aunque no pueden
controlar estos costos directamente, los gerentes deben tenerlos en cuenta al
tomar decisiones estratégicas y operativas.
Según el tiempo de cálculo:

Costos históricos: Son los costos reales incurridos en el pasado y se utilizan


para la contabilidad y la presentación de informes financieros. Los estados
financieros, como el estado de resultados, se basan en los costos históricos para
mostrar el rendimiento de la empresa en un período específico.

Costos predeterminados: En lugar de utilizar costos históricos, las empresas


pueden calcular costos predeterminados como estándares o estimaciones antes
de que ocurran los eventos o la producción. Los costos predeterminados se
utilizan para fines de planificación, control y toma de decisiones, y permiten
comparar los resultados reales con los esperados.
Conclusión

la clasificación de los costos es una herramienta esencial para la gestión


financiera y operativa de una empresa. Al comprender y clasificar los costos de
manera adecuada, los gerentes pueden tomar decisiones informadas, mejorar la
eficiencia operativa, fijar precios competitivos y maximizar la rentabilidad del
negocio. Es importante tener en cuenta que cada empresa puede adaptar las
clasificaciones a sus necesidades específicas y debe realizar análisis periódicos
para mantenerse al día con los cambios en el entorno empresarial y las
operaciones internas.

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