Está en la página 1de 2

Reflexión

Que importante es la aceptación personal y el saber que nuestras grietas nos potencian.
De todo lo “malo” sale algo bueno, o hay algo bueno.

Todos nosotros somos como esa vasija. Únicos e irrepetibles y cumplimos una misión
única, nuestra, donde se debe conjugar todo nuestro ser para poder cumplirla. El trabajo
de nuestros sueños, es ese donde siendo nosotros, potenciamos nuestras fortalezas,
conjugamos nuestras grietas, y nos convertimos en la vasija que regó el camino.

No nos comparemos con nadie, siempre tengamos la cabeza bien alta, y recordemos que
simplemente somos nosotros mismos y eso nadie lo puede superar.

Todos somos únicos, no hay nadie igual a nosotros mismos y, menos mal, porque si
no, el mundo sería muy aburrido; al mismo tiempo, todos somos imperfectos. Asumir
esto quiere decir que tenemos que aceptar al otro con sus diferencias y sus
imperfecciones, y sobre todo, aceptarnos a nosotros mismos.

¿Qué lección nos enseña el cuento de las dos vasijas?


La enseñanza del cuento de la vasija agrietada

Hay que darse cuenta de que todos pero ABSOLUTAMENTE TODOS tenemos
defectos, pero también muchas virtudes. No debemos compararnos para
lamentarnos, sino mejorar lo que tenemos o lo que somos y sacarle partido a
las adversidades
¿Qué significa todos tenemos grietas?

Moraleja: Todos tenemos defectos, debilidades y cualidades y debemos sacar


provecho de todos ellos, nunca debemos sentirnos menos o más que otros,
porque todos tenemos una meta que cumplir, un trabajo que hacer.
Moraleja: Todos tenemos defectos, debilidades y cualidades y debemos sacar provecho de
todos ellos, nunca debemos sentirnos menos o más que otros, porque todos tenemos una meta
que cumplir, un trabajo que hacer. Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Superarlas
implica un trabajo personal comprometido, pero la recompensa a este esfuerzo suele ser enorme.

La vasija agrietada reflexión


Fragmento destacado de la Web
Que importante es la aceptación personal y el saber que nuestras grietas nos
potencian. De todo lo “malo” sale algo bueno, o hay algo bueno. Todos
nosotros somos como esa vasija. Únicos e irrepetibles y cumplimos una misión
única, nuestra, donde se debe conjugar todo nuestro ser para poder cumplirla.

La enseñanza del cuento de la


vasija agrietada
Hay que darse cuenta de que todos pero ABSOLUTAMENTE TODOS tenemos

defectos, pero también muchas virtudes. No debemos compararnos para

lamentarnos, sino mejorar lo que tenemos o lo que somos y sacarle partido a

las adversidades. Asimismo, tal y como nos revelan estudios como el llevado a

cabo por el doctor Cristian Vasile de la Universidad de Roma, es que la falta de

autoaceptació n está detrá s de la baja autoestima.


Las virtudes son aquellas disposiciones que hacen que las personas obren a partir del
bien, la justicia y la verdad. Por eso, conllevan a la rectitud de la voluntad y alejan a las
personas de los vicios.

Aquel jefe que busca la perfección personal y de sus empleados seguramente


se frustrará y morirá en él intento, será una limitante lejos de ser una virtud.
Saber identificar esto te ahorrara mucho tiempo en tu negocio ya seas Jefe o el
mismo empleado, muchas veces las imperfecciones de alguien son las
perfecciones de otros, es como un complemento que al saber combinarlo logra
un balance.
Lo importante aquí es no tomar nada por sentado, no es obsesionarse con
ser perfecto, pero si tener la mejor actitud y la voluntad de seguir en la
búsqueda de herramientas para mejorar continuamente en lo personal
tanto como en el ámbito laboral.

También podría gustarte