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Recolección de una muestra para análisis de suelo. Foto cortesiá de Penn State
Extension
La calidad del suelo es fundamental para las prácticas agrícolas. Un suelo fértil y sano le provee a las plantas los nutrientes esenciales para
crecer y desarrollarse y las características físicas del suelo como su estructura y sus agregados le permiten al agua y al oxígeno llegar a las
raíces de las plantas. Los suelos también se describen como "suelos sanos o suelos de calidad", porque describen suelos que no solamente
son fértiles sino que también tienen propiedades físicas y biológicas para sostener la productividad, mantener la calidad del medio ambiente
y promover la sanidad de plantas y de animales. ¿Pero, a qué se le llama calidad del suelo? La calidad del suelo quiere decir la capacidad de
un tipo específico de suelo de funcionar para sostener la productividad de las plantas y de los animales, mantener o mejorar la calidad del
agua y del aire y también de mantener la sanidad y la vivienda de los humanos.
plantas también toman otros nutrientes secundarios del suelo, pero casi siempre no hay necesidad de agregarles mas porque están en
cantidades suficientes en el suelo.
El pH (la acidez) del suelo es otro aspecto importante para su fertilidad. El pH en sí, no es un nutriente, pero es la medida de la acidez del
suelo. La mayoríade los cultivos crecen mejor en suelos con un pH entre 6.2 y 6.8. Este es el rango en que las raíces absorben mejor la
mayoría de los nutrientes del suelo.
La materia orgánica
La materia orgánica esta compuesta de residuos de plantas y de animales que se han muerto, de microorganismos vivos y muertos del suelo
que al descomponerse y unirse en el suelo forman esta materia. La mayoría de los suelos agrícolas contienen una proporción muy pequeña
de materia orgánica (menos del 5%), pero esta pequeñisima cantidad juega un papel muy importante para la calidad del suelo. La materia
orgánica le ayuda a la fertilidad, a la estructura y a la actividad biológica del suelo. Se le agrega materia orgánica a los suelos al añadirle los
cultivos de cobertera, los estiércoles, las compostas y con la rotación de cultivos.
(https://extension.psu.edu/media/wysiwyg//extensions/catalog_product/a43fde658a3544968cf053b3e49e8665/p/a/particle-size.jpg)
Las partículas del suelo varían mucho de tamaño, como se muestra en esta ilustración. Ilustración cortesiá de Meg DeBrito.
El conocer la textura del suelo le permite a usted saber que tan bien el suelo retiene el agua, que tan bien retendrá y soltará los nutrientes y
responderá a las diferentes prácticas de cultivo. Por ejemplo, un suelo arcilloso retiene más nutrientes y más agua que un suelo arenoso, pero
será más susceptible a la compactación al ararse y cultivarse. La compactación dificulta el crecimiento de las raíces.
En un suelo sano las partículas de arena, limo y arcilla no estan flotando por sí mismas. Esas partículas se juntan a otras, a la materia orgánica
y a los pequeños poros y forman lo que llamamos, agregados de suelo. Los agregados de suelo más fuertes y más estables se unen con más
fuerza, aún cuando les impactan las gotas de lluvia o son aplastados por las pisadas de nuestros pasos. Si agarramos un puñado de suelo
sano sentiríamos que es fácil de desmoronar y ligero, esto se debe a los agregados más estables del suelo.
La compactación de suelos
La compactación de suelos ocurre cuando a los agregados del suelo se les comprime haciendo quelos espacios entre los poros se achiquen.
Generalmente, esto ocurre debido al peso de maquinaria pesada tales como tractores que pasan sobre el suelo, especialmente si los suelos
estan mojados. Los suelos pueden volverse compactos en la superficie, pero también en la capa inferior justo por debajo de la profundidad de
la labranza (compactación del subsuelo). Las plantas tienen mucha dificultad para crecer en suelos compactos porque los agregados están
presionados muy juntos dejando muy poco espacio entre poros para el aire y el agua que son esenciales para el crecimiento de las raíces.
Las partículas del suelo varían mucho de tamaño, como se muestra en esta ilustración. Ilustración cortesiá de Meg DeBrito.
La retención de agua
Se llama capacidad de retención de agua a la cantidad de agua que un determinado suelo puede retener y después puede poner a
disposición de la planta. La capacidad de retención de agua está determinada por la textura del suelo y por la cantidad de espacios porosos
donde se alojan el aire y el agua. Los suelos arenosos tienen muy baja capacidad de retención de agua, mientras que los limos y los suelos
arcillosos tienden a retener mas agua y tienen una capacidad de retención muy alta. Un cultivo plantado en un suelo arenoso necesita ser
irrigado con más frecuencia pero con menos agua que un cultivo plantado en un suelo arcilloso o en uno limoso. Un suelo arcilloso o uno
limoso tienen más capacidad de reterner agua por lo que los cultivos no necesitan ser irrigados con mucha frecuencia. Como los suelos
compactos reducen el espacio poroso para el agua y el aire tienen muy baja o menos capacidad de retener el agua.
Este proyecto es apoyado por el subsidio de cultivos de productores jovenes y de minorias de PDA.
Funded by USDA Specialty Crop Block Grant Project ME#44166076 – "Sustainable Production and Pest Management Innovations for Next
Generation Young and Hispanic/Latino Specialty Crop Growers"
Authors
Lee Stivers
Former Extension Educator, Horticulture