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SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE

(SENA)

CURSO: PRÁCTICAS Y APLICACIONES DE AGRICULTURA ECOLÓGICA


LOS ACONDICIONADORES DEL SUELO

ALUMNO
JHON DARIO UBAQUE GARZON

DOCENTE
DIANA ISABEL PATIÑO SIERRA

ARAUCA, ARAUCA
2020
Introducción

El contenido de este trabajo está enfocado en explicar los acondicionadores del


suelo, generalidades y bonos orgánicos, los alcances y beneficios que este genera
al suelo, a los cultivos y al ecosistema. Además, por medio de las actividades de la
semana se podrán desarrollar y retroalimentar los conocimientos sobre el tema.
Generalidades del Suelo

Capa de la corteza terrestre apta para el normal crecimiento de las plantas, le


proporciona sostén, almacenamiento de nutrientes. Aire agua y microorganismos,
los cuales unidos permiten el desarrollo normal de las platas. En condiciones
normales está formado por:

40% de materiales sólidos


25% de aire
25% de agua
10 % materia orgánica

El suelo ideal para la agricultura es el resultado de la combinación de las


condiciones físicas, químicas y biológicas, ya que se requiere tener una buena
disponibilidad de nutrientes para la planta, capacidad de retención de agua y permitir
un buen desarrollo de la raíz.

Propiedades físicas del suelo:


Textura: tamaño de la partícula que forma el suelo (arena, limo, arcilla). El suelo
está constituido por partículas de diferente tamaño. Conocer la granulometría es
esencial para cualquier estudio del suelo. Para agrupar a los constituyentes del
suelo según su tamaño se han establecido muchas clasificaciones. Básicamente
todas aceptan los términos de grava, arena, limo y arcilla, pero difieren en los
valores de los límites establecidos para definir cada clase. Se define textura del
suelo como la relación existente entre los porcentajes de las diferentes fracciones
(arena, limo y arcilla). Las combinaciones posibles de estos porcentajes pueden
agruparse en unas pocas clases de tamaño de partículas o clases texturales. Se
utilizan numerosos tipos de diagramas (circulares, de barras), pero el más
ampliamente empleado es el triángulo de texturas o diagrama textural. Como se
muestra a continuación según la clasificación del USDA:

En general se puede decir que los suelos arenosos tienen buena aireación, son
fáciles de labrar, son deficientes en nutrientes para las plantas, con baja retención
de agua ya que se desecan con facilidad y son muy permeables. En los suelos
limosos se producen efectos de impermeabilidad y mala aireación, carecen de
propiedades coloidales y no tienen apenas la posibilidad de formar agregados. Los
suelos arcillosos son ricos en nutrientes, pero si hay un exceso de arcilla (>30%)
son impermeables, las labores agrícolas son difíciles debido a su fuerte plasticidad
en estado húmedo o a una excesiva compactación en estado seco. Los suelos con
textura franca (equilibrada) son ideales para el cultivo, aunque hay que tener en
cuenta otros factores como el contenido en materia orgánica, régimen de humedad
del suelo, clima, entre otros.
Estructura: disposición y fuerza como se unen las partículas del suelo y facilitan el
movimiento del agua, laboreo y crecimiento de raíces. Las partículas no se suelen
presentar en el suelo de un modo totalmente independiente, sino que se encuentran
más o menos ligadas unas a otras, constituyendo los agregados. Así, la estructura
de un suelo se puede definir como “el modo de agregación o unión de los
constituyentes del suelo (partículas minerales, materia orgánica). Entre los factores
que influyen o determinan la morfología de la estructura están: a) la cantidad o
porcentaje del material o matriz que une las partículas del suelo (carbonatos, arcilla,
materia orgánica); b) la textura; c) la actividad biológica del suelo (lombrices) y d) la
influencia humana (en el horizonte cultivado se forma una estructura con una
morfología totalmente distinta a la natural que poseía el suelo).

Densidad aparente: el suelo como todo cuerpo poroso tiene dos densidades. La
densidad real (densidad media de sus partículas sólidas) y la densidad aparente
(teniendo en cuenta el volumen de poros).

La densidad aparente refleja el contenido total de porosidad en un suelo y es


importante para el manejo de los suelos (refleja la compactación y facilidad de
circulación de agua y aire). También es un dato necesario para transformar muchos
de los resultados de los análisis de los suelos en el laboratorio (expresados en %
en peso) a valores de % en volumen en el campo.

Porosidad: espacios que hay entre las partículas del suelo para que circule aire y
agua.

Color del suelo: característica que tiene influencia sobre la calidad del suelo. Esta
propiedad permite deducir rasgos importantes en el suelo: un color oscuro o negro
indica contenido alto en materia orgánica, color blancuzco presencia de carbonatos
y/o yesos, colores grises/verdes/azulados hidromorfía permanente.

Propiedades químicas del suelo: corresponden fundamentalmente a los


contenidos de diferentes sustancias importantes como macro nutrientes (N, P, Ca,
Mg, K, S) y micro nutrientes (Fe, Mn,Co,2n;B,MO,Cl) para las plantas o por dotar
al suelo de diferentes características (carbono orgánico, carbono cálcico, hierro en
diferentes estados). Son aquellas que permiten reconocer ciertas cualidades del
suelo cuando se provocan cambios químicos o reacciones que alteran la
composición y acción de los mismos. Las principales son:
Materia orgánica: son los residuos de plantas y animales descompuestos, da al
suelo algunos alimentos que las plantas necesitan para su crecimiento y producción,
mejora las condiciones del suelo para un buen desarrollo de los cultivos. De la
materia orgánica depende la buena constitución de los suelos un suelo de
consistencia demasiada suelta (suelo arenoso) se puede mejorar haciendo
aplicaciones de materia orgánica (compost), así mismo un suelo demasiado pesado
(suelo arcilloso) se mejora haciéndolo más suave y liviano mediante aplicación de
materia orgánica.
Fertilidad: es una propiedad que se refiere a la cantidad de alimentos que pasean,
es decir, a la cantidad de nutrientes. Un suelo fértil es aquel que contiene los
elementos nutritivos que las plantas necesitan para su alimentación, estos alimentos
los adquiere el suelo enriqueciéndolos con materia orgánica. Un suelo pobre o
carente de materia orgánica es un suelo estéril y por lo tanto es improductivo.

Acidez – alcalinidad: en general las sustancias pueden ser ácidos, alcalinas y


neutros.

✓ pH: la acidez del suelo mide la concentración en hidrogeniones (H+), en el suelo


los hidrogeniones están en la solución, pero también existen en el complejo de
cambio.

✓ Salinidad del suelo: es la consecuencia de la presencia de sales en el suelo,


más solubles que el yeso. Por sus propias características se encuentran tanto en la
fase sólida como en la fase liquida por lo que tiene una extraordinaria movilidad.
Muestra la cantidad de sales presentes en el suelo. Este dato se conoce midiendo
la Conductividad Eléctrica (CE).

La salinización natural del suelo es un fenómeno asociado a condiciones climáticas


de aridez y a la presencia de materiales originales ricos en sales, como sucede con
ciertas morgas y molasas. No obstante, existe una salinidad adquirida por el riego
prolongado con aguas de elevado contenido salino, en suelos de baja permeabilidad
y bajo climas secos subhúmedos y más secos.
La salinidad no siempre tiene que ir asociada a un pH alcalino, sino que cuando se
alcanzan valores muy ácidos se produce la solubilización de sales alumínicas que
pueden generar una elevada

conductividad con un riesgo añadido, la presencia de aluminio soluble en


cantidades suficientes para ser tóxico para la mayoría de las plantas. Por ello
cuando el pH baja de 3.5 se consideran salinos los suelos con conductividad
superior a 8 dS/m, como en el caso de la alcalinidad.
Capacidad de intercambio catiónico
“Este parámetro indica la capacidad de un suelo para retener cationes (iones con
carga positiva) sin que sean lavados a través del perfil del suelo o inmovilizados
para dar lugar a compuestos que no sean asimilables por las plantas. Esta
capacidad es así clave para el aprovechamiento agrícola: los cultivos sólo son
capaces de absorber los nutrientes que se encuentran en solución (y que por tanto
corren el riesgo de ser lavados fuera del alcance de las raíces) y aquéllos que están
retenidos en forma intercambiable en el llamado complejo de cambio. Los suelos
fértiles, por tanto, deben presentar una adecuada capacidad de intercambio
catiónico”. (Canet Castelló Rodolfo, 2007, pág.11).
Propiedades biológicas del suelo
Está constituida por la microfauna del suelo, como hongos, bacterias, nematodos,
insectos y lombrices, estos mejoran las condiciones del suelo acelerando la
descomposición y mineralización de la materia orgánica, además de los procesos
de antagonismo o sinergia que ocurre entre ellos, permitiendo un balance entre
poblaciones dañinas y benéficas que disminuyen los ataques de plagas a las
plantas.

Importancia del análisis del suelo


El análisis de suelo es una práctica muy usada por la cual se determinan
deficiencias y contenidos de materia orgánica del suelo, este análisis entrega la
estimación de fertilidad la cual está relacionada con la disponibilidad de nutrientes
y minerales para las plantas (nitrógeno, fosforo y potasio), este resultado debe ser
conocido por el productor agrícola, ya que el crecimiento y desarrollo de los cultivos
y la cantidad y calidad de las cosechas, están en relación directa con los nutrientes
y las características de los suelos.
El rendimiento de un cultivo es afectado por diversos factores, entre los que ocupa
un lugar importante la disponibilidad de los nutrientes esenciales para las plantas
en el suelo. Cuando estos nutrientes no están en cantidades adecuadas, hay
necesidad de adicionar fertilizantes o enmiendas para suplir las necesidades y

corregir condiciones adversas. Desde este punto de vista, el análisis químico del
suelo puede suministrar información muy valiosa.
El análisis químico del suelo constituye una de las técnicas más utilizadas para la
recomendación de fertilizantes. Es una fuente de información vital para el manejo
de suelos; permite:

Clasificar los suelos en grupos afines.


Predecir las probabilidades de obtener respuesta positiva a la aplicación de
elementos nutritivos.
Ayudar en la evaluación de la fertilidad del suelo.
Determinar las condiciones específicas del suelo que pueden ser mejoradas.

La información obtenida mediante los análisis de suelos, es una buena base para
hacer recomendaciones sobre fertilización para situaciones específicas.
Se ha demostrado que dichos análisis constituyen una excelente guía para el uso
racional de los fertilizantes. Sin embargo, no se debe olvidar que en la producción
de cultivos, interviene un conjunto de factores de gran importancia como: clima,
variedades, control fitosanitario, manejo genera, entre otras, que podrían limitar el
desarrollo adecuado de una planta si no se encuentra en el grado óptimo requerido.
De todas maneras, la eliminación de las deficiencias nutricionales se considera la
más decisiva, responsable en la mayoría de los casos hasta aumentos de 50 % en
el rendimiento.
El resultado del análisis de suelo indica la probabilidad de obtener una respuesta
adicional con el fertilizante que se utiliza.
En general, mientras más elevado sea el contenido de nutrientes en el suelo, menor
será la probabilidad de obtener una respuesta a la aplicación de fertilizantes.
El uso de análisis químico del suelo como guía para la adición de fertilizantes,
involucra dos etapas: la interpretación de los resultados y la recomendación. La
interpretación se refiere a la estimación de obtener respuesta mediante el empleo
de fertilizantes, mientras que la recomendación es la interpretación práctica de los
resultados obtenidos para aplicarla en la producción comercial de cultivos.

Recuperación del suelo


El mal manejo de los suelos agrícolas y el uso excesivo de maquinaria han
deteriorado sus propiedades físicas, químicas y biológicas. En la búsqueda de
alternativas para recuperar y conservar los suelos se han adoptado nuevas
tecnologías enfocadas a la protección de los recursos naturales y la producción
eficiente de alimentos. En esta búsqueda se ha identificado la importancia que tiene
el recurso suelo en la producción agropecuaria y la necesidad de aplicar estas
prácticas de recuperación y conservación. Un elemento muy valioso en el proceso
ha sido la utilización de acondicionadores de suelo.

El Suelo un organismo vivo


El suelo es un organismo vivo que contiene nutrientes necesarios donde crecen
plantas y se desarrollan microrganismo, la fertilidad del suelo es la base de la
producción sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico.
Para lograr este cometido, es necesario considerar y trabajar el suelo como un
organismo vivo, teniendo en cuenta todos sus componentes de forma integrada: El
mineral, el orgánico, su biología, el agua y el aire (gases).
El suelo es el ecosistema del planeta con mayor cantidad de microorganismos. En
cada gramo de suelo sano hay millones de bacterias – hongos – algas –
actinomicetos – levaduras – virus.
Ejemplo: en un gramo de suelo vivo, sano o fértil se encuentran 20.000.000 de
bacterias, 700.000 actinomicetos, 600.000 hongos, 50.000 algas y 30.000
protozoos.

Importancia de la micro vida del suelo:


1) Los microorganismos degradan, descomponen “muelen” la celulosa presente en
los materiales vegetales.
2) Fijan nitrógeno atmosférico al suelo.
3) Solubilizan y hacen que sean asimilables por las plantas los minerales como el
fósforo, potasio y cobalto entre otros.
4) La micro vida sintetiza proteína.
5) Sus “excretas” son sustancias simples mineralizadas, fácilmente asimilables por
las plantas.
6) Sintetizan y segregan antibióticos.
7) Se reproducen y mueren rápidamente y en grandes cantidades “cadáveres” de
microorganismos que son elementos nutritivos para la vida vegetal.
8) Los micelios de los hongos unen o ligan las partículas de suelo formando
agregados estables, es decir la estructura llamada “migajón”.

El desarrollo de las plantas está incluido o determinado por los productos del
metabolismo microbiano que se liberan en el suelo.

Los microorganismos necesitan para vivir materiales orgánicos vegetales y


animales, sustancias nutritivas, aminoácidos, enzimas, carbohidratos, minerales,
agua y aire (oxígeno, hidrógeno, nitrógeno).

El papel más importante de la microbiología del suelo, es su función de agentes


Biogeoquímicos (vida mineral en los procesos Bioquímicos), para poner a
disposición de la planta el carbono, nitrógeno, azufre, calcio y otros compuestos.

No sobra advertir que los microorganismos requieren para vivir, de un ambiente


sano, es decir, libre de sustancias tóxicas y condiciones extremas de humedad y
temperatura.
Luís Pasteur, considerado como el Padre de la Microbiología, terminó una de sus
conferencias con la siguiente frase o sentencia: “Señores, serán los
Microorganismos los que digan la última palabra”.

Otro componente fundamental del suelo para analizar: el mineral.

Los suelos requieren de diversidad mineral. No solamente de nitrógeno, fósforo y


potasio (N – P – K) en forma altamente soluble, esto se constituye en una gran
pérdida de energía como lo demuestra el estudio realizado por el Instituto de la
Potasa de E.U. con los siguientes resultados:

✓ El 90% del fósforo soluble que se aplica en América Latina se pierde. Se calcula
que son 3.500.000 toneladas por año.
✓ El 60% del potasio soluble que se coloca en agricultura se pierde lo que
representa unas 1.500.000 toneladas en Latinoamérica.
✓ Del nitrógeno soluble que se aplica, se desperdicia el 60% que son de 900.000
a 1.000.000 de toneladas.

Las investigaciones han revelado que en las plantas se encuentran cerca de 72


elementos. Sergei N. Winogradsky padre de la microbiología del suelo definió los
38 principales elementos para el funcionamiento vegetal. De aquí el concepto de
“Diversidad Mineral” se requieren de mínimas cantidades de elementos
micronutrientes, trazas o microtrazas de entre otros: selenio, yodo, cobalto, litio,
cilicio, estroncio, vanadio, zinc, manganeso, boro, magnesio.

Estos son algunos hechos que reflejan la importancia de algunos minerales:

El zinc actúa en más de 400 procesos enzimáticos para la síntesis proteica.


Sin cobalto y molibdeno no actúa la bacteria rizobium que es la fijadora de
nitrógeno.
El hierro, cobre, zinc, boro y azufre son elementos constitutivos de las enzimas.
El molibdeno, manganeso, yodo, cobalto y magnesio, son activadores de las
enzimas que intervienen en la formación de la cadena proteica.

Acondicionadores de suelo
Son materiales naturales que ayudan a corregir y mejorar limitantes físicas,
químicas y biológicas de los suelos agrícolas. Son también conocidos como abonos
orgánicos sólidos, es necesario hacer énfasis principal en que no remplazan los
fertilizantes, su efecto se refleja en el mejoramiento del ambiente bioquímico del
suelo, aumentar el desarrollo radicular de las plantas, reducir el efecto de las
sustancias tóxicas y promover la actividad biológica del suelo.

Alternativas para la recuperación, conservación y aumento de la capacidad


productiva del suelo
Las alternativas tecnológicas disponibles para la recuperación del suelo, son
numerosas y van desde la regeneración natural o espontánea que se da cuando
cesa la intervención del hombre, se deja el suelo en descanso, suspendiendo la
aplicación de sustancias perjudiciales. Es un proceso demorado.
Es necesario dinamizar la recuperación del suelo, una forma sencilla, sería con la
aplicación de un estiércol madurado. Aún, si se quiere reactivar todavía más la vida
del suelo, logrando de esta manera preparar y aplicar un abono orgánico
proveniente de la fermentación enriquecida de materiales vegetales, animales,
minerales y microbiológicos que sirven para nutrir, recuperar y reactivar la vida del
suelo.

Abono orgánico fermentado tipo Bocashi

El término “Bocashi” es de origen japonés. Ellos experimentaron la posibilidad de


“Hacer suelo Fértil” mediante la mezcla de diferentes materiales sometidos a
fermentación aeróbica para obtener un abono orgánico llamado de esta manera.

Este abono compostado, es el resultado de un proceso por medio del cual, se


integran distintos materiales orgánicos, minerales, biológicos y energéticos que se
transforman mediante un proceso de descomposición y fermentación Aeróbica y
termofilica realizado por microorganismos.

Etapas del compostaje


En el proceso de fabricación del abono orgánico fermentado, hay una combinación
de temperaturas donde se desarrollan diferentes especies de microorganismos,
debido a esta variación este momento tiene tres fases básicas:

Fase mesófila
La temperatura de la pila sube rápidamente hasta los 40ºC.
Los microorganismos mesófilos consumen azúcares y proteínas.
En esta fase predominan las bacterias mesófilas.
La producción de ácidos hace que el pH se mantenga alrededor de 5.0 a 5.5

Fase termófila
Se caracteriza por la presencia de altas temperaturas que pueden alcanzar lo
70º y 75º C.
Actúan los hongos y actinomicetos termófilos. Por encima de 65ºC las bacterias
que forman esporas preponderan, los hongos mueren.
En esta fase son degradadas la celulosa y la hemicelulosa.
El pH se mantiene entre 8 y 9 debido al consumo de ácidos orgánicos por parte
de los microorganismos.

Fase de maduración
La pila de abono se mantiene a una temperatura ambiente. Es el enfriamiento del
Bocashi.
En este momento comienza la estabilización del abono.
En la maduración la descomposición es más lenta.
Llega al estado ideal para su utilización
El pH del BOCASHI madurado puede oscilar entre 7 y 8.

Factores que inciden en el proceso de fabricación:

1. La temperatura
A mayor actividad microbiana, mayor temperatura. Entre 15 a 20 horas después de
preparado el Bocashi debe presentar temperaturas entre 40º y 50ºC, es una buena
señal, indica que el proceso “Arrancó”.

2. Humedad
Entre el 50% y 60% es el porcentaje de humedad óptima, para un proceso de
fermentación activo.
Cuando es inferior al 40% la descomposición es muy lenta, a niveles más bajos el
proceso se detiene. El agua es indispensable para que los microorganismos
desarrollen su actividad metabólica.

3. La aireación
Tiene que ver con la presencia del oxígeno (fermentación aeróbica). Cerca de un
5% al 10% de concentración de oxígeno en la pila es el necesario en el proceso
anaeróbico. El exceso de agua ocupa los poros del oxígeno no necesario para la
degradación microbiana.

4. Relación carbono – nitrógeno


Para una rápida fermentación de un abono la relación adecuada es de 1:25 (c/n)
con relaciones menores hay pérdida de nitrógeno y si son mayores la fermentación
es más lenta.

5. El pH
Valores de pH que oscilen entre 6 y 7.5 son los que se requieren. Valores extremos
inhiben la actividad microbiológica.

6. El tamaño de los materiales


Partículas de materiales con un tamaño de 2 a 3 centímetros son superficies
adecuadas para la descomposición microbiológica.

Ingredientes y Funciones en la Funciones


fabricación de Abono “Bocashi”
Ingredientes
Estiércol Aporta minerales como el nitrógeno,
fósforo, potasio, calcio, magnesio,
hierro, manganeso, zinc, cobre y boro.
Material vegetal Actúa como fuente energética,
favorece una actividad microbiana
dinámica, también aporta potasio,
magnesio, calcio y boro.
Melaza o miel de caña Actúa como fuente energética
favorece una actividad microbiana
dinámica, también aporta potasio,
magnesio, calcio y boro.
Levadura Se emplean para llevar a cabo las
fermentaciones. La levadura de
panadería es el hongo Sachorocies
Cervescae.
Tierra de floresta Rica en diversidad microbiológica del
lugar. Usarlo solo en las primeras
pilas.
Bocashi maduro Al igual que los dos materiales
anteriores se constituye el Bocashi
maduro, como la principal fuente de
inoculación microbiológica de la
mezcla.
Ceniza Es uno de los aportantes de
minerales, usar cenizas de madera,
las mejores son las de gramíneas
como maíz con tusas calcinadas y
cascarilla de arroz carbonizada.

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