AYUNO Y ABSTINENCIA Cuando vuelto hacia ti de mi pecado

La ley de abstinencia
exige a un Católico de
iba pensando en confesar sincero
el dolor desgarrado y verdadero
del delito de haberte abandonado;
CUARESMA
14 años de edad y hasta
su muerte, a abstenerse cuando pobre volvíme a ti humillado,
de comer carne los me ofrecí como inmundo pordiosero;
Viernes en honor a la cuando, temiendo tu mirar severo,
Pasión de Jesús el
bajé los ojos, me sentí abrazado.
Viernes Santo.
La ley de ayuno requiere que el Católico
Sentí mis labios por tu amor sellados
desde los 18 hasta los 59 años reduzca la
y ahogarse entre tus lágrimas divinas
cantidad de comida usual. La Iglesia define
la triste confesión de mis pecados.
esto como una comida más dos comidas
pequeñas que sumadas no sobrepasen la
comida principal en cantidad. Este ayuno es Llenóse el alma en luces matutinas,
obligatorio el Miércoles de Ceniza y el Viernes y, viendo ya mis males perdonados,
Santo. quise para mi frente tus espinas. Amén.

LA CONFESIÓN
La Cuaresma es
tiempo penitencial
por excelencia y por
tanto se presenta
como tiempo propicio
para impulsar la
pastoral de este

“A través del
sacramento, pues la
confesión
sacramental es la vía ordinaria para alcanzar el
perdón y la remisión de los pecados graves desierto Dios nos
cometidos después del Bautismo y por norma de
la Iglesia se debe realizar por lo menos una vez al guía a la libertad.”
año, aunque se recomienda cada tres meses.
 ¿QUÉ ES LA CUARESMA?
La Cuaresma es un tiempo litúrgico de
conversión dentro de la Iglesia Católica en el
que nos preparamos para celebrar nuestra más
grande fiesta llamada: PASCUA (pasión,
muerte y resurrección de Jesucristo).
DATOS IMPORTANTES DE LA CUARESMA
Cuaresma viene del latín “cuadragésima” y
significa cuarenta, de ahí su duración. Este
período de tiempo recuerda los cuarenta días
del diluvio, los cuarenta años que el pueblo
de Israel peregrinó por el desierto..., los
cuarenta días que Jesús estuvo en el
desierto donde fue tentado pos el diablo.
En las celebraciones de la Iglesia se usa el
color litúrgico morado y significa penitencia.
Comienza el Miércoles de Ceniza y termina
el Jueves Santo con la Misa de la Cena del
Señor, donde se representa la escena Jesús
lavando los pies de sus apóstoles.
Es un tiempo donde la Iglesia nos invita a
volver la mirada a Dios, un tiempo especial
de perdón y reconciliación, purificación y
renovación de la vida cristiana.
Se nos invita a vivir el camino hacia Jesús,
de la propia conversión, de reflexionar
sobre nuestra propia vida ante la de Él,
recordando la caducidad y fragilidad de
nuestra existencia.
Durante este camino, contemplamos la Cruz
de Jesús, y nos decidimos a tomar la
nuestra.
MIÉRCOLES DE CENIZA
el Miércoles de Ceniza nos
marca el inicio de la
Cuaresma, pero ¿Por qué
usar ceniza? Porque nos
recuerdan:
El origen del hombre:
"Dios formó al hombre
con polvo de la tierra"
(Gen 2,7).
El fin del hombre: "hasta que vuelvas a la
tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).
La raíz de la palabra "humildad" es "humus" y
significa “tierra”. La ceniza es un signo de
humildad, nos recuerda lo que somos. Pero
también, que a pesar de que somos polvo,
“somos el polvo que Dios ama”.
Las cenizas nos recuerdan la brevedad de
nuestra existencia en esta vida terrena y la
precariedad de la condición humana, además,
representa un signo de humildad y ciertas cosas, de ciertos acciones, palabras,
arrepentimiento ante Dios.
Esta ceniza proviene de la incineración de los
ramos bendecidos, correspondientes al
Domingo de Ramos, del año anterior.
Es un día penitencial, donde los cristianos
manifiestan el deseo de conversión a Dios.
La imposición de las cenizas se hace durante
la misa, después de la homilía: el sacerdote
pronuncia unas palabras, con el fin de
recordarnos que esta vida en la tierra es
pasajera y la verdadera se encuentra en el
cielo. Nos dice: » Recuerda, que eres polvo y
en polvo te convertirás» ó «Conviértete y cree
en el Evangelio»
¿CÓMO VIVIR LA CUARESMA?
LA ORACIÓN
La oración es nuestro encuentro con Dios y es
esencial para la vida cristiana. Es tiempo para
escuchar y meditar la Palabra de Dios. Al
sabernos amados por Él nuestro deseo es
corresponderle; de ahí, nuestro querer cambiar,
arrepintiéndonos de nuestros pecados a través
del sacramento de la confesión e ir a su
encuentro en la Eucaristía.
EL AYUNO
El ayuno que nos recuerda a la comida, pero
también hace referencia, a soltar todo aquello
que en nuestra vida de alguna manera nos tiene
atados y permitir abrir nuestro corazón al amor
que se nos da. Ayunar incluiría abstenerse de
gestos… El ayuno nos ayuda a renunciar y
ofrecer ese sacrificio a Dios, y a dominar
nuestras pasiones y malas inclinaciones.
LA LIMOSNA
La limosna es un acto de amor hacia los demás,
es una obra de misericordia hacia los más
necesitados. Un compartir con los demás que
nos mueve a la renuncia y al sacrificio de uno
mismo. Sabiendo que todo nos viene de Dios,
que todo se nos da como un Don.