Está en la página 1de 1

MIÉRCOLES DE CENIZA

MONICION DE ENTRADA
Hermanos, bienvenidos a esta celebración especial del Miércoles de Ceniza, que
marca el inicio de la Cuaresma. Hoy, nos reunimos en humildad y arrepentimiento
para recibir las cenizas que nos recuerdan nuestra condición mortal y la llamada a
la conversión.

En esta sagrada liturgia, se bendecirán las cenizas de las palmas y que fueron
bendecidas el Domingo de Ramos del año pasado, y esa misma ceniza, símbolo de
la nada de las cosas humanas, y que nos recuerda lo que somos y lo que seremos,
nos será impuesta a cada uno de nosotros, sobre nuestra frente como signo de la
penitencia de este tiempo fuerte que hoy comenzamos.

Iniciemos la Cuaresma reconociéndonos pecadores y sabiendo que nuestro Dios es


compasivo y misericordioso. El pecado nunca debe producir en nosotros desánimo,
sino un real propósito de conversión.

Serán cuarenta días para prepararnos a la Pascua y al encuentro con el Señor


Resucitado, el acontecimiento que transforma nuestra historia y nuestra vida.

Abramos nuestros corazones a la gracia de Dios mientras participamos en esta


liturgia penitencial.

MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS (única)


Las lecturas del inicio de la Cuaresma nos hacen un fuerte llamado a la conversión
y a que acompañemos a Jesús en su camino al calvario mediante la oración,
ayuno, penitencia y limosna.

Hoy aprenderemos cómo realizar estos actos de manera que sean agradables a
Dios. Pongamos atención a su palabra.

MONICION A LA IMPOSICION DE LA CENIZA


Reconociendo nuestra culpa y esperando en la misericordia divina, acerquémonos
a participar de este signo penitencial de la ceniza.

«Conviértanse y crean en el Evangelio», ésa es la invitación que Jesús nos hace


hoy a través de la Iglesia. Que al recibir la ceniza renovemos nuestra búsqueda
incesante del amor de Dios.

Acerquémonos ordenadamente a recibir la imposición de la ceniza.

También podría gustarte